El posgrado interuniverisitario de Salud Ocupacional, único en Centroamérica decide en el 2014 adoptar un proceso formativo a nivel semipresencial. Para ello, fue necesario que los docentes evidenciaron una competencia digital docente (CDD) oportuna, como capacidad de adaptar las tecnologías digitales en sus prácticas metodológicas, didácticas y evaluativas, empoderando la competencia digital (CD) en el estudiante, y sin lugar a dudas, su desarrollo continuo y capacitación resulta clave.
El propósito de este trabajo es analizar la autopercepción de la CD por parte del profesorado y estudiantes de posgrado en entornos b-learning. Este trabajo, de carácter cualitativo, partió de un estudio de caso, con un diseño de investigación mixto, el cual, trazó fases y etapas para explorar el nivel de la CDD de los profesores y de los estudiantes, el determinar factores que facilitan o dificultan la CDD y el empoderar a los estudiantes, como el establecer criterios que orienten la mejora de la misma y diseñar un instrumento de autoevaluación para la toma de decisiones y acciones estratégicas focalizadas en una formación continua de la CDD.
La investigación utilizó cuestionarios, entrevistas, observaciones y grupos focales, que permiten documentar la experiencia de los profesores en dos cohortes del posgrado (2014-2015 y 2016-2017). En total participaron 25 profesores y 37 estudiantes. Según los resultados, la mayoría de los profesores y estudiantes cohorte 2014-2015 auto perciben un nivel de dominio promedio e instrumental de la CD, caso contrario, los estudiantes cohorte 2016-2017 que presentaron una tendencia hacia un nivel intermedio alto en información y alfabetización; comunicación y colaboración; uso responsable y seguro y resolución de problemas.
No obstante, en cuanto al análisis por dimensiones de la CDD, particularmente, se centró en los aspectos consultados sobre la dimensión creación de contenidos digitales una propensión instrumental por parte de los tres grupos consultados. Así mismo, los datos evidenciaron una CDD que requiere atención ante necesidades y oportunidades de mejora en la aplicación e inclusión digital en la didáctica de las tecnologías digitales por parte del profesorado. Además, existen factores en ámbitos: institucionales y pedagógicos, que influyen y facilitan la efectividad en la CDD, tales como la cultura digital promovida en la universidad, las políticas de flexibilidad curricular e internacionalización, equipos e infraestructura, adaptación de las TIC en procesos de asesoría, formación continua, la percepción sobre la semipresencialidad del profesorado y estudiantes, entre otros; lo cual, conlleva indicar una serie de criterios efectivos en el ámbito administrativo y pedagógico, para que un posgrado cuente con mecanismos que aseguren una calidad en la adaptación de la semipresencialidad e implementación pertinente de las tecnologías digitales.
En conclusión, el b-learning propicia la gestión de un cambio paradigmático de la educación, que favorece el innovar una formación horizontal y dialéctica entre el profesorado, escenarios diversos con armonía con la tecnología y el conocimiento de especialidad por parte del estudiante. Lo que resalta un aprendizaje real y auténtico, enriquecido con la adquisición de habilidades blandas, de aprendizaje colaborativo e interdependencia positiva en procesos de investigación, una inclusión digital, atinentes a las expectativas de una sociedad digital.
Para ello, indiscutiblemente, los sistemas de universitarios en el posgrado deben contar con espacios de socialización de experiencias, formación continua, acompañamiento y adopción de la tecnología digital en la docencia, investigación y acción social, como una marcada relación metodología, didáctica y evaluativa con soporte de la tecnología. Al mismo tiempo, se resalta la existencia de una asociación innegable en asignaturas semipresenciales, la CDD del profesorado y su relación e influencia en el empoderar digital de sus estudiantes.