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Cuidados en el estreñimiento
Pablo Saz Peiro, María Ortiz Lucas, Shila Saz Tejero
RESUMEN:
El estreñimiento es una queja común en la práctica clínica de problemas gastrointestinales, que afecta aproximadamente
a un 27% de la población. Muchos pacientes se sienten decepcionados por los actuales tratamientos convencionales y por
tanto buscan la ayuda de la medicina complementaria y alternativa (CAM).
Los objetivos de esta revisión son, en primer lugar, para apreciar las cualidades y los beneficios de las intervenciones
individuales o CHM, y los distintos tipos de intervención CHM para el tratamiento del estreñimiento funcional.
Palabras clave: estreñimiento, revisión sistemática, fitoterapia, dieta vegetariana, masaje, terapias complementarias, medicina
integradora.
ABSTRACT:
Constipation is a common gastrointestinal complaint in clinical practice, affecting an estimated 27% of the population. Many
patients are disappointed by current conventional treatments and, therefore, seek help from complementary and alternative
medicine (CAM).
The purposes of this review are, first, to appraise the qualities, the benefits of individual CHM interventions or individual
types of CHM intervention for the treatment of functional constipation.
Key words: functional constipation, systematic review, phytotherapy, massage, vegan diet. complementary therapies, integrative
medicine
El estreñimiento ha sido considerado durante
mucho tiempo un gran mal o una enfermedad, en
muchos casos sobrediagnosticada. Se llegó a hablar
de estreñido para todo aquel que no tuviese 3 deposi-
ciones diarias. Como consecuencia, mucha genta fue
avasallada con lavativas y purgantes. Hoy en día ha
cambiado sobre todo el punto de vista médico, y se
le considera más bien un síntoma dentro de un intes-
tino al que hay que regular y cuidar, pero sigue siendo
un problema sobre todo a nivel social. Se dice que lo
puede padecer desde un 2 a un 27% de la población,
según los criterios con los que se diagnostique. En
este artículo intentaremos resumir lo que se entiende
por estreñimiento y realizar las recomendaciones más
sencillas y con el máximo de evidencia y efectividad
demostrada. Una buena parte de este artículo está
basada en las recomendaciones recogidas en una
reciente revisión realizada por las sociedades latinoa-
mericanas de gastroenterología (1).
El diagnóstico actual está basado en los criterios
de Roma (2).
CRITERIOS DE ROMA III PARA
EL ESTREÑIMIENTO CRÓNICO
Dos o más de los siguientes criterios:
a. Pujo durante al menos el 25% de las evacua-
ciones.
b. Evacuaciones duras o en escíbalos (caprinas)
durante al menos el 25% de las evacuaciones.
c. Sensación de evacuación incompleta durante al
menos el 25% de las evacuaciones.
d. Sensación de obstrucción/bloqueo anorrectal
durante al menos el 25% de las evacuaciones.
e. Maniobras manuales para facilitar las evacua-
ciones durante al menos el 25% de las evacuaciones.
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P SAZ PEIRÓ, M ORTIZ LUCAS, S SAZ TEJERO. Cuidados en el estreñimiento
f. Menos de 3 evacuaciones por semana.
Evacuaciones sueltas muy raramente presentes
sin el uso de laxantes.
Los criterios deben estar presentes durante los
últimos 3 meses. Con el inicio de los síntomas por lo
menos 6 meses antes del diagnóstico.
Se definió el EC como un trastorno funcional, es
decir, sin evidencia de enfermedad orgánica demos-
trable por exámenes de rutina, con síntomas crónicos
presentes al menos desde 3-6 meses antes y refracta-
rio a medidas simples, como cambios en la dieta. Las
evacuaciones son infrecuentes, de menos de 3 por
semana, caracterizadas por dificultad en el paso y por
la presencia de un tiempo prolongado para lograr la
evacuación. Son de consistencia duras o muy duras
(bolitas, escíbalos o caprinas) (3).
La dificultad en el paso de las heces se puede
caracterizar por la sensación de pujo excesivo para
lograr la evacuación, sensación de evacuación incom-
pleta, bloqueo anorrectal y/o necesidad de maniobras
digitales para lograr la evacuación. Puede acompa-
ñarse de sensación de «inflamación» o «hinchazón»
abdominal después de varios días sin lograr evacuar,
pero éste no es el síntoma principal (4).
Es importante considerar que ciertas circunstan-
cias clínicas pueden tener un impacto negativo sobre
el EC: infecciones urinarias, que son más frecuente
en el EC; lesiones del nervio pudendo e incontinencia
fecal; prolapso rectal; hemorroides y cirugías innece-
sarias en mujeres jóvenes. En pacientes mayores, las
asas intestinales distendidas con contenido fecal pue-
den conllevar la aparición de un vólvulo de sigmoides
y/o una colitis isquémica. Finalmente, la impactación
fecal, de forma poco frecuente, puede predisponer a la
aparición úlceras rectales y perforación rectal (5).
Otros problemas menores también se relacionan
con el estreñimiento: el aumento de la reabsorción del
colesterol, la retención venosa o los trastornos bilia-
res, y es una fuente potencial de toxinas. También se
ha relacionado con aumentos de crisis de migrañas
o de trastornos dermatológicos. El paciente con es-
treñimiento casi siempre se siente molesto y reclama
soluciones a los médicos.
En encuestas realizadas a médicos se tiene la
sensación de necesitar nuevas opciones de tratamien-
to del EC (90%) y también que no disponer de medica-
mentos efectivos para estos pacientes (60%) (6).
Uno de los aspectos más importantes en la eva-
luación inicial de los pacientes con esta afección es
descartar una causa orgánica. Sin embargo, no esta
justificado la realización de estudios diagnósticos
extensos y complicados, ya que la mayoría de los
pacientes responde adecuadamente a un manejo
médico conservador y a los cambios en su estilo de
vida (7).
Tratamiento
Aunque un intestino sano es importante, todavía
no está claro cuál es el objetivo exacto del tratamiento,
ya que normalmente no existe un acuerdo acerca de
la frecuencia de las evacuaciones. Médicos especiali-
zados en temas de nutrición recomiendan hacer dos o
tres evacuaciones diarias, como es el caso de perso-
nas sanas que se alimentan de dietas ricas en fibra y
llevan a cabo el ejercicio adecuado. Algunos sugieren
que lo adecuado es que las evacuaciones sean más
frecuentes, ya que cada vez que se ingieren alimentos
se inicia una acción peristáltica, como en el caso de
los bebés. Estas consideraciones han dado lugar a ver
demasiados estreñimientos y a que a estos médicos
se les llegase a llamar los médicos lavativas. Por otro
lado hay médicos que dejan que el intestino sea más
libre en el ritmo de evacuaciones mientras mantengan
la defecación en buenas condiciones y resulte agra-
dable para la persona sin producirle patología. Y se
pueden dar situaciones de normalidad, sobre todo en
bebés alimentados exclusivamente con leche mater-
na, con evacuaciones de una semana o 10 días (8).
Curiosamente los estudios relacionados con medi-
das generales de tratamiento del EC, específicamente
líquidos, ejercicio, dieta y reflejo condicionado, corres-
ponden en su mayoría a niveles de evidencia IV, deri-
vados de opiniones de expertos. Esto nos llevaría a no
recomendarlos por falta de estudios, pero también no
pueden estar diciendo que son las medidas más ele-
mentales, tan eficaces y sin efectos secundarios que
no ha sido necesario realizar estudios para comprobar
su eficacia:
Ingesta de líquidos (9)
Por tratarse de una intervención de bajo coste y
sin aparentes efectos colaterales, ésta ha sido una
recomendación tradicional, pero la efectividad real no
se ha evaluado adecuadamente, de hecho, no se han
efectuado estudios en adultos con EC. Esta recomen-
dación si ha probado ser útil cuando hay estados de
deshidratación crónica asociada al EC o como com-
plemento del uso de sustancias no absorbibles y os-
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P SAZ PEIRÓ, M ORTIZ LUCAS, S SAZ TEJERO. Cuidados en el estreñimiento
móticamente activas que modifiquen la fisiología de la
absorción de los alimentos en el colon (10).
Ejercicio. Algunos estudios epidemiológicos indican
una mayor prevalencia de EC en poblaciones seden-
tarias cuando se compara con individuos que realizan
una actividad física regular. Los mecanismos fisiológi-
cos que podrían explicar un aumento en el tránsito del
colon asociado con el ejercicio no son totalmente claros
e incluyen un aumento en la motilidad, modificaciones
del flujo sanguíneo intestinal, y liberación de hormonas
y péptidos gastrointestinales. No está claro hasta qué
nivel de actividad física es necesario llegar para lograr
el posible efecto beneficioso, tanto en la fisiología como
en la respuesta clínica (11), pero está claro que es mejor
el ejercicio que la vida sedentaria (12).
Dieta
Varios estudios observacionales han mostrado que
la dieta baja en fibra se asocia con una mayor frecuencia
de estreñimiento; por el contrario, las dietas ricas en fi-
bra aumentan el volumen de las deposiciones y aceleran
el tránsito intestinal. Una de las mejoras dietas en este
sentido es la dieta vegetariana (13). La suplementación
de fibra en la dieta de 25-30 g/día se ha recomendado
durante mucho tiempo como una medida importante en
el manejo de los pacientes con EC. Esta medida es más
efectiva en pacientes con dietas bajas en fibra, siempre
que no tengan una falta de movimientos en el colon o
alteraciones en el suelo pélvico (14). También está de-
mostrada la eficacia de la dieta vegetariana para regular
el transito y disminuir otras enfermedades relacionadas
con una mala alimentación (15).
Cuando se utilizan alimentos ricos en fibra para
aumentar la masa, la recomendación típica es media
taza de cereal integral, aumentando a una taza y me-
dia después de varias semanas. El maíz integral es
más eficaz que el trigo integral, mientras que la avena
integral es menos irritante y absorbe mejor las grasas.
Para obtener mejores resultados, debe ingerirse la
cantidad de líquido suficiente. Más que tomar salvado
de trigo, es recomendable tomar el pan integral con
levadura integral. Esto facilitará el transito intestinal, a
la vez que no impedirá la absorción del calcio y hierro
producida por los fitatos del salvado, pues la levadura
del pan transforma estos fitatos.
Reflejo condicionado
Busca que los pacientes adquieran un hábito in-
testinal con un patrón regular. Ésta es una recomenda-
ción tradicional que se basa en conceptos fisiológicos y
estudios observacionales, en los que se ha encontrado
que el inicio de la evacuación puede desencadenarse
por un reflejo condicionado. Teniendo en cuenta que
la actividad motora del colon es mayor al despertarse
y después de las comidas, se ha considerado útil ree-
ducar a los pacientes para lograr un horario normal de
evacuación, preferiblemente al despertarse y después
de tomar el desayuno, durante períodos no superiores
a 5 min y con una actividad de pujo moderada (16).
Fibra o agentes formadores
de bolo (17)
Los mejores estudios clínicos han demostrado que
tanto la frecuencia como la consistencia de las eva-
cuaciones mejoran con el Psyllium en comparación
con placebo recomendación de grado B) el Psyllium
o zaragatona se utilizan normalmente como laxante
mucilaginoso de aumento de masa. La dosis típica es
de una a dos cucharaditas colmadas, disueltas en un
vaso lleno de agua, después de las comidas, mejor
evidencia que los sintéticos como metilcelulosa y po-
licarbófilo aunque se dice de éstos que no producen
flatulencias al no ser digeridos por la bacterias (18).
Laxantes ablandadores, estimulantes
o irritantes
La mayor parte de los laxantes a base de hierbas
(por ejemplo, aceite de ricino, cáscara, áloe, sen o
ruibarbo) son activos por su contenido en antraquino-
nas. Una dosis excesiva de cualquiera de ellos puede
producir evacuaciones frecuentes, cólicos, colapso y
deposiciones sanguinolentas (19). El dolor abdominal
y la necesidad de escalar las dosis según la toleran-
cia son factores limitantes de su uso; sin embargo, en
muchos países permanecen como la única alternativa
para el tratamiento del EC, por su bajo coste y facilidad
de acceso, y representan, por lo menos, el 59% de las
prescripciones incluso por los propios médicos.
Cáscara sagrada (Rhamnus purshiana). Se ha uti-
lizado como laxante desde hace mucho tiempo. Sus
antraglucósidos son responsables de la mayor parte
de su actividad. Actúa en el intestino grueso aumen-
tando el peristaltismo (actividad muscular del colon).
Sus principios amargos (por su contenido en aloínas)
probablemente también ayudan a estimular la diges-
tión. Está disponible en varias formas: hierba deseca-
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P SAZ PEIRÓ, M ORTIZ LUCAS, S SAZ TEJERO. Cuidados en el estreñimiento
da, extracto natural, extracto líquido, extracto sólido,
Sen (Cassia senna). Las hojas de sen también se utili-
zan normalmente por sus propiedades purgantes.
Áloe (Aloe vera). Existen al menos 120 especies
conocidas de áloe, muchas de las cuales se han utili-
zado como laxantes. Los antraglucósidos que contiene
son fundamentalmente los responsables de su activi-
dad y se concentran en su corteza. El áloe no se con-
sidera un laxante tan bueno como la cáscara sagrada
y el sen, ya que produce más cólicos e irritación.
Laxantes osmóticos
Los agentes de este grupo incluyen los azúca-
res no absorbibles (lactulosa), los agentes salinos
(hidróxido de magnesio) y el PEG (polietilenglicol).
Paradójicamente, el más recomendado por los estu-
dios sería el PEG seguido de la lactulosa y después
el hidróxido de magnesio, se supone que es el que
menos estudios tiene, sin embargo se llevan utilizando
desde hace muchos años las aguas sulfatadas y las
sales de magnesio para regular el estreñimiento por
lo que se recomendarían antes las sales y después la
lactulosa (20).
La flora intestinal siempre es delicada, y más en
enfermos graves sometidos a tratamientos que atacan
al sistema inmunológico, a antibióticos que afectan a
la flora intestinal. Para recuperarla es importante to-
mar bacterias beneficiosas del tipo de lactobacilos, o
fermentados vegetales del tipo chucrut, frutas dese-
cadas, alimentos ricos en grupos bacterianos no pa-
tógenos, etc.
El agua es asimismo una fuente de recuperación
bacteriana, siempre que no este tratada o esteriliza-
da. Son buenas aguas las minerales naturales, las de
río o riachuelo (limpio y sin contaminar) soleadas. Las
aguas minero medicinales tanto las cloruradas como
las sulfatadas, las sulfuradas, las ferruginosas, todas
ellas contienes bacterias y algas que son beneficiosas
para la flora intestinal (21). También el agua de mar;
para beberla es mejor equilibrar su concentración de
sales y para ello la mezclaremos con agua mineral na-
tural a partes iguales. Otra buena bebida es el agua-
miel.
Otras terapias
Los estudios con plantas chinas se han compara-
do con medicamentos de poca efectividad, las plantas
resolvieron mejor el problemas y no eran tan efectivas
como el masaje (22).
La terapia de masaje puede ser un tratamiento
prometedor para el estreñimiento crónico, aunque es
preciso definir bien los tipos de masaje, ya sea el clá-
sico y los de tipo Mayr Kur que han demostrado su
efectividad (23).
El movimiento peristáltico puede ser facilitado con
la ayuda de masajes para ayudar al correcto tránsito
intestinal. Antes de dar el masaje es bueno ingerir un
vaso de agua para fluidificar el bolo fecal. No deberá
darse el masaje hasta 2 horas después de haber in-
gerido la ultima comida. Ni tampoco deberá realizarse
en embarazadas ni en sintomatología aguda, en cuyo
caso será aconsejable la revisión médica.
El masaje debe realizarse suavemente imitando la
movilidad natural de los propios intestinos, ya que ma-
niobras intensas pueden estimular los reflejos viscerales
interrumpiendo el movimiento peristáltico. La postura de
la persona será tumbada boca arriba con las piernas
estiradas para poder palpar y percibir mejor la anatomía
No sobrepasaremos los 25 minutos de duración.
En primer lugar ejercitaremos la respiración rea-
lizando inspiraciones profundas incorporando el mo-
vimiento abdominal, continuaremos con roces muy
suaves imitando a las caricias para estimular los recep-
tores nerviosos de la zona y estimular la sensibilidad
de la piel del abdomen, la intensidad irá aumentando
progresivamente, el ritmo será lento y la dirección a
seguir será el sentido de las agujas del reloj.
Repetiremos las veces necesarias.
En segundo lugar realizaremos un masaje más
especifico bombeando los diferentes tramos del colon
intestinal, mediante presiones circulares drenantes,
primero vaciaremos la parte más cercana al sigma y al
recto y se ira ascendiendo pero siempre bombeando
hacia la zona donde hemos comenzado, y al terminar
vaciaremos todo el recorrido del intestino grueso.
Posteriormente procederemos al vaciado del in-
testino delgado con roces circulares.
Al acabar realizaremos frotaciones en el sentido
descendente del colon, iremos reduciendo la intensi-
dad y volveremos a realizar los roces suaves en sen-
tido circular.
A veces también es bueno estimular las zonas
reflejas, para ello masajearemos la zona lumbar, in-
directamente el ejercicio nos aumentara la motilidad
intestinal y la realización de ejercicios hipopresivos y
de ejercicios que fortalezcan el músculo transverso del
abdomen mejoraran el estreñimiento.
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P SAZ PEIRÓ, M ORTIZ LUCAS, S SAZ TEJERO. Cuidados en el estreñimiento
Sobre las lavativas y la hidroterapia de colon como
depuración del intestino y del cuerpo, la literatura me-
dicina actual es contradictoria. Por un lado existen es-
tudios y encuestas de satisfacción general por parte
de pacientes y médicos que se someten y practican
estos tratamientos y por otro lado se recogen efectos
secundarios producidos por el exceso de tratamiento o
por una mala práctica del mismo.
Es recomendable realizar el enema o el lavado
sólo en casos muy puntuales. La lavativa, en casos
de estreñimiento, para cuadros de fiebre o de cólicos
renales, de forma puntual, y la hidroterapia de colon
en casos muy puntuales de obstrucción y con personal
bien preparado para realizarlo. En la actualidad hay un
abuso generalizado, sobre todo en pacientes con cán-
cer o con enfermedades crónicas graves, en busca de
la curación definitiva, y que tienen efectos secundarios
en general por el abuso de la técnica. Los desequi-
librios producidos por estos grandes lavados pueden
ser la causa de formación de forúnculos y abscesos in-
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Masaje circular.
Masaje por pasos.
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testinales. Por todo ello debemos ser muy cuidadosos
y respetuosos con la práctica de estos lavados.
Para ayudar al intestino son más recomendables
los laxantes de tipo de fibra o estimulantes de la vesí-
cula biliar, como al aceite de oliva de primera presión
una o dos cucharillas en ayunas, o la toma de olivas
maduras bien curadas o el agua de carabaña, una o
dos cucharilla en ayunas.
Biorretroalimentación
Se recomendó como tratamiento para pacientes
con contracción paradójica del suelo pélvico (reco-
mendación de grado B). El Consenso reconoce que
no se ha establecido un tipo de técnica estándar ni el
número de sesiones necesarias.
La biorretroalimentación es un método de apren-
dizaje por medio del cual los pacientes reciben re-
troalimentación visual y auditiva de una función de
la que usualmente no son conscientes. En este caso
(disinergia del suelo pélvico) para producir relajación
con maniobras abdominales y así permitir el paso de
la materia fecal (24). Se puede realizar por medio de
electromiografía o con manometría. Para lograr un
tratamiento satisfactorio, son indispensables una co-
rrecta explicación de las instrucciones por parte del
terapeuta, un adecuado nivel de educación del pacien-
te y cierta capacidad para comprender la técnica, la
disposición del paciente a cooperar y mejorar, y una
buena relación terapeuta-paciente (25).
ALIMENTOS Y CONSEJOS
PARA ESTREÑIMIENTO
Fruta: naranja, Limón, mandarina, piña natural,
melocotón fresco, orejones de melocotón, manzana
reineta u otro tipo de manzana ácida, pasas o uva, ci-
ruelas, mora de zarza, grosella, frambuesa, fresa, kiwi,
melón, sandía, albaricoque, manzana, mandarina,
pera, guayaba, papaya, paraguaya, castaña, batata,
dátil, higo (seco o dulce y fresco), chirimoya, uva, fres-
ca o pasa, etc.
Semillas/frutos secos: almendra, nuez, pistacho,
piñón, avellana, girasol, lino, zaragatona.
Tubérculos: patata, batata, boniato, añadir algo de
crudo rallado.
Bulbos: cebolla, ajo, puerro, cebolleta, etc.
Tallos, cogollos, meristemos: apio (tallo, raíz y
hojas), cardo, cardillo, espárrago, borraja, coliflor,
Chukrut.
Hojas: escarola, lechuga, espinaca, berro, acel-
ga, alcachofa (corazones crudos), acedera, endibia,
verdolaga, achicoria, perejil, diente de león y demás
variedades de hojas silvestres comestibles.
Frutos: aceituna negra, judía verde, guisante fres-
co, calabaza, calabacín, pimiento (rojo y verde), beren-
jena, pepino, tomate
Algas enteras, en polvo o en extracto: Hiziki, Kom-
bu, Wakame, Nori, Agar-Agar.
Cereales: pan integral de trigo, de centeno, con
linaza, cebada, centeno, avena, arroz (siempre que
sean integrales los cereales), mijo, maíz, trigo.
Fermantados y probioticos: yogur, kefir.
Ejemplo de menú:
Desayuno: manzana, naranjas o frutas de tem-
porada. Horchata de almendras o de chufa. Pan con
mermelada
Comida: ensalada con chucrut. Arroz integral ve-
getariano. Albóndigas de almendras
Cena: manzanas, fruta dulce de temporada. Acel-
ga con patatas, pasas, piñones. Flan de agar-agar,
leche de almendras.
ALBÓNDIGAS DE ALMENDRAS
Ingredientes para 4 personas
250 grs. de almendra molida
Aceite
agua o leche de la misma almendra
250 grs. de pan rallado
ajo y perejil
sal y harina
Se amasa la almendra molida junto con el pan ra-
llado. Se añaden aceite, ajo y perejil, dando vueltas
para que se junte todo. Se echa sal y el agua o la leche
que admita y se deja macerar. Cuando pasa un tiempo
se les da forma y se pasan por harina, friéndolas en
abundante aceite. Para evitar que la masa se pegue
a las manos se da aceite o agua. Se sirven con salsa
de tomate.
ARROZ VEGETARIANO
Ingredientes para 4 personas:
250 grs. de arroz-cebolla
1/4 de judía verde
3 dientes de ajo
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P SAZ PEIRÓ, M ORTIZ LUCAS, S SAZ TEJERO. Cuidados en el estreñimiento
agua o caldo de verduras
2 zanahorias y pimiento verde o rojo
1bandeja de champiñón
1 calabacín
Algas Iziki
Aceite, orégano y sal
Se ponen a remojar las algas en agua fría mien-
tras en una cacerola se rehogan con el aceite la cebo-
lla y el pimiento. Se añaden los ajos, el champiñón, el
calabacín. Todo esto rehogado lentamente. Se corta la
judía y la zanahoria en pequeños trozos y se añade,
se dan vueltas, se ponen las algas escurridas y a con-
tinuación el arroz que habremos lavado previamente.
Bien escurrido, se echa con todas las verduras, se re-
hoga sin parar de dar vueltas, y se añade el agua o
caldo (la media es de tres unidades de agua por una
de arroz integral. Se deja hervir unos 3/4 de hora a
fuego medio. Un poco antes de terminar la cocción se
añade el orégano, romero, etc.
YOGUR
1 yogur natural
1 litro de leche
Se bate medio litro de leche fría con el yogur. El
otro medio lo calentamos un poco y lo añadimos poco
a poco al resto. Le damos vueltas y lo tapamos con un
plato, le ponemos unos paños por encima, lo dejamos
en sitio caliente, pero no demasiado, pues la leche
cuajaría rápido y no quedaría bueno. Los recipientes
adecuados son los de acero o porcelana esmaltada.
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... La actividad física se refiere a cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que exija gasto de energía y se considera un factor importante en la prevención y tratamiento de enfermedades no transmisibles, además de ser beneficiosa para la salud mental, pues previene el deterioro cognitivo y los síntomas de la depresión y la ansiedad (OMS, 2020). Algunos estudios epidemiológicos indican una mayor prevalencia de estreñimiento crónico en poblaciones sedentarias cuando se compara con individuos que realizan una actividad física regular (Schmulson Wasserman et al. 2008;Saz Peiró et al. 2010). Sin embargo, Remes et al. (2011), señala que hay evidencias contradictorias al respecto. ...
... Esta percepción de los pacientes podría deberse a que los mecanismos fisiológicos que explicarían un aumento en el tránsito del colon, asociado con el ejercicio no son totalmente claros e incluyen un aumento en la motilidad, modificaciones del flujo sanguíneo intestinal, y liberación de hormonas y péptidos gastrointestinales. No está claro hasta qué nivel de actividad física es necesario llegar para lograr el posible efecto beneficioso, tanto en la fisiología como en la respuesta clínica (Saz Peiró et al. 2010). De cualquier forma, la OMS (2020), recomienda para la población adulta con edades comprendidas entre los 18-64 años que dediquen entre 150 y 300 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o al menos 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana. ...
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Se planteó como objetivo principal elaborar una galleta con prebióticos y mermelada ligera de higo (Ficus carica), para evaluar su efecto en personas con estreñimiento tras consumir una ración diaria (18 g) durante 10 días continuos. El análisis proximal determinó su valor nutricional, resaltando el aporte de Fibra Dietaria Total (1.4g/ración). Las pruebas sensoriales arrojaron un Nivel de agrado “Me Gusta” y aceptabilidad del 79%. Seguidamente, se evaluó la efectividad del alimento en 10 individuos diagnosticados con estreñimiento, y se determinó la prevalencia de síntomas molestos y número de evacuaciones antes y después de consumir la galleta. Aplicando las pruebas estadísticas de McNemar y Wilcoxon se obtuvo una diferencia estadísticamente significativa tras la ingesta de la galleta. El número de evacuaciones aumentó de ≤3/Semana a 3-15 evacuaciones durante los días de estudio; se evidenció disminución de los síntomas presentes (dolor, gases), en gran medida; las características de las heces cambiaron de duras, a blandas/pastosas. Asimismo, los resultados permitieron estimar que los participantes del estudio ingieren un estimado de 14.5g Fibra/día, realizan poca actividad física y no emplean técnicas dietéticas para mejorar el estreñimiento. En definitiva, el producto desarrollado ocasionó la mejoría significativa de los síntomas relacionados con el estreñimiento.
... Es relevante considerarlo a la hora de gestionar el estreñimiento (10), (11). Mejora síntomas de rinitis alérgica (12) y la osteocondrosis cervical (13). ...
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Propuesta del automasaje como una práctica diaria, útil y fácil de realizar. Proposal of self-massage as a daily practice, useful and easy to perform. Uno de los reflejos más instintivos y naturales que poseemos es intentar aliviar nuestro dolor acercando las manos a la zona dolorida: parece como si en nuestras manos estuviese la solución a este dolor. Es una convicción real y palpable hasta el punto de que muchas veces hemos comprobado su poder y con sorpresa hemos visto cómo al poco tiempo se calma el dolor.
... The other laxative most requested by the respondents is cascara sagrada (a stimulant laxative), which contains anthraglucosides that are responsible for most of its activity and acts in the large intestine by increasing peristaltism. Its bitter principles (due to its aloin content) can also aid digestion [28]. Another less widely known therapeutic action of cascara sagrada is its use in the treatment of haemorrhoids. ...
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Constipation is a common gastrointestinal complaint in clinical practice, affecting an estimated 27% of the population. Many patients are disappointed by current conventional treatments and, therefore, seek help from complementary and alternative medicine (CAM). Traditional Chinese medicine, is the most important part of CAM and has been practiced for treating diseases and promoting the health of humans for thousands of years, and has become a popular alternative choice. Although there are many Chinese herbal medicine (CHM) interventions available, and some have been verified by clinical trials, their efficacy and safety are still questioned by both patients and health care providers worldwide. The purposes of this review are, first, to appraise the qualities of individual study designs in the new Cochrane approach. Second, the benefits of individual CHM interventions or individual types of CHM intervention for the treatment of functional constipation are analyzed. Finally, valid and comprehensive conclusions are drawn, if applicable, in order to make clinical recommendations.
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In a multicenter study of patients with painful functional bowel disorders (FBD), we compared the demographic, health status, and diagnostic features of patients with FBD and developed a functional bowel disorder severity index (FBDSI) for research and clinical care. Two hundred seventy patients with FBD in the United States, England, and Canada were surveyed on symptoms and health status, and their physicians made a diagnosis and rated illness severity as mild, moderate, or severe. Comparisons of 22 demographic and clinical variables were made by study site in addition to physicians' severity ratings. To develop the FBDSI, multiple regression analysis used the demographic and clinical variables to predict the physician's rating of severity. We found that most health status measures of patients with FBD across study sites are comparable and the derived and validated FBDSI scoring system uses three easy to obtain variables: FBDSI = [current pain by visual analog scale (0–100)] + [diagnosis of chronic functional abdominal pain (0 if absent and 106 if present)] + [number of physicians visits over previous six months 11]. The FBDSI can be used to select patients for research protocols and/or follow their clinical outcome or response to treatments over time.
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Constipation and defecation straining have been implicated in the pathogenesis of anorectal incontinence. We have studied 24 women with chronic constipation and 20 age- and parity-matched control subjects. Electrophysiologic techniques were used to study the innervations of the puborectalis and external anal sphincter muscles. The results show that damage can occur to the nerve supply of both these muscles in chronic constipation, and that this probably is due to perineal descent during defecation straining.
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To investigate the mechanisms of constipation and the effect of fiber supplementation on physiology, mechanisms, stool parameters, and colonic transit times in a group of constipated older patients. Single-blind, randomized, placebo-controlled fiber intervention with crossover. A university-based outpatient center. Ten community-living older men and women, healthy except for chronic constipation. Patients were given either 24 g psyllium fiber or placebo fiber daily for 1 month, then crossed over to the other arm for an additional month. Structured testing, including total gut transit time and rectal and colonic manometry, was performed at the end of each intervention month. Patients recorded stool frequency, consistency, and weights daily. The predominant mechanism for constipation in these patients was outlet delay caused by pelvic dyssynergia. Fiber decreased total gut transit time from 53.9 hours (placebo condition) to 30.0 hours (P < .05). Stool weights and consistency were not significantly improved by fiber, though there was a trend toward an increase in stool frequency (1.3 vs 0.8 bowel movements per day.) Pelvic floor dyssynergia was not remedied by fiber, even when constipation was clinically improved. Fiber supplementation appeared to benefit constipated older patients clinically, and it improved colonic transit time, but it did not rectify the most frequent underlying abnormality, pelvic floor dyssynergia.
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To review the association between vegetarianism, dietary fibre and gastro-intestinal disease. There is an increasing trend towards vegetarianism in the United Kingdom. Studies have shown a lower than expected death rate in vegetarians with a significant association between meat eating and mortality from all causes in men. Vegetarians were found to have a lower incidence of gastro-intestinal cancer, gallstones, diverticular disease and constipation. Patients treated with vegetarian/high-fibre diets have not experienced significant benefits when diets are used in gastro-intestinal cancer, peptic ulcer disease or inflammatory bowel disease. The benefits of a vegetarian life-style may be conferred to non-vegetarians by eating a carefully planned non-vegetarian diet consisting of increased fruit, vegetables and fibre.
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First, it is important to find out whether the patient is complaining of infrequent defaecation, excessive straining at defaecation, abdominal pain or bloating, a general sense of malaise attributed to constipation, soiling, or a combination of more than one symptom. Second, one must decide if there is a definable abnormality as a cause of the symptom(s). Is the colon apparently normal or is its lumen widened (megacolon)? Is the upper gut normal or is there evidence of neuropathy or myopathy? Is the ano-rectum normal or is there evidence of a weak pelvic floor, mucosal prolapse, major rectocele, an internal intussusception or solitary rectal ulcer? Is there any systemic component such as hypothyroidism, hypercalcaemia, neurological or psychiatric disorder or relevant drug therapy? Choice of treatment will depend on this clinical evaluation. The range of treatments available is: Reassurance and stop current treatment: Patients with a bowel obsession may take laxatives or rectal preparations regularly without need. Increase dietary fibre: Most cases of 'simple' constipation respond to increased dietary fibre, possibly with an added supplement of natural bran. Toilet training and altered routine of life: Young people particularly may need to recognise the call to stool and alter their daily routine to permit and encourage regular defaecation. Medicinal bulking agent: Ispaghula, methyl cellulose, concentrated wheat germ or bran, and similar preparations are useful when patients with a normal colon find it difficult to take adequate dietary fibre. These preparations increase the bulk of stool and soften its consistency. They may be useful for those patients with the constipated form of irritable bowel syndrome.(ABSTRACT TRUNCATED AT 250 WORDS)
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Psyllium is widely used in the symptomatic therapy of constipation. Its effects on colonic function and their correlation with symptomatic response have not been defined. After a 4-week baseline, placebo, run-in phase, 22 subjects with idiopathic constipation confirmed by prospectively administered stool diaries were randomly assigned to receive either psyllium (5 g b.d., 11 patients) or placebo (11 patients) for 8 weeks, followed by another 4-week wash-out, placebo phase. A colon transit study and anorectal manometry were performed at the beginning and at the end of each study phase. Subjects recorded, in diaries, their daily stool frequency, difficulty with defecation and weekly stool weight. Stool frequency increased significantly after 8 weeks of psyllium treatment (3.8 +/- 0.4 vs. 2.9 +/- 0.1 stools/week, P < 0.05) as did stool weight (665.3 +/- 95.8 g vs. 405.2 +/- 75.9 g, P < 0.05). Subjects also reported an improvement in stool consistency (stool consistency score: 3.2 +/- 0.2 vs. 3.8 +/- 0.2, P < 0.05) and pain on defecation (pain score: 2.0 +/- 0.4 vs. 2.6 +/- 0.5, P < 0.05) on psyllium. Colon transit and anorectal manometry parameters were unchanged on psyllium. Subjects treated with placebo did not show any change in either subjective or objective measures of constipation. Psyllium increases stool frequency and weight and improves stool consistency in idiopathic constipation. These effects are not associated with significant changes in either colonic or rectal motor function. We suggest that the beneficial effects of psyllium in constipation are primarily related to a facilitation of the defecatory process.
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To evaluate whether laxatives and fiber therapies improve symptoms and bowel movement frequency in adults with chronic constipation. English language studies were identified from computerized MEDLINE (1966-1995). Biological Abstracts (1990-1995), and Micromedex searches; bibliographies; textbooks; laxative manufactures; and experts. Randomized trials of laxative or fiber therapies lasting more than 1 week that evaluated clinical outcomes in adults with chronic constipation. Two independent reviewers appraised each trial's characteristics including methodologic quality. There were 36 trials involving 1,815 persons from a variety of settings including clinics, hospitals and nursing homes. Twenty-three trials were 1 month or less in duration. Several laxative and fiber preparations were evaluated. Twenty trials had a placebo, usual care, or discontinuation of laxative control group, and 16 directly compared different agents. Laxatives and fiber increased bowel movement frequency by an overall weighted average of 1.4 (95% confidence interval [CI] 1.1-1.8) bowel movements per week. Fiber and bulk laxatives decreased abdominal pain and improved stool consistency compared with placebo. Most nonbulk laxative data concerning abdominal pain and stool consistency were inconclusive, though cisapride, lactulose, and lactitol improved consistency. Data concerning superiority of various treatments were inconclusive. No severe side effects for any of the therapies were reported. Both fiber and laxatives modestly improved bowel movement frequency in adults with chronic constipation. There was inadequate evidence to establish whether fiber was superior to laxatives or one laxative class was superior to another.
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Chronic constipation can be a disabling condition that may require colectomy. Evaluation has been included as a way to select appropriate patients for colectomy and may also be extensive, unrevealing, and costly. This study was undertaken to determine the cost and use of evaluation and outcome of patients with chronic constipation. Patients with chronic constipation were reviewed for severity of symptoms, diagnostic studies performed, treatment, and outcome. The costs of the diagnostic studies were determined at our institution. Fifty-one patients were identified with chronic constipation; all were referred by other physicians. Mean age was 54 (range, 21-81) years; 59 percent were females. Average number of bowel movements per week was two (range, 0-4), and average duration of symptoms was five years (range, 1-20). Forty-three of 51 (84 percent) colonoscopies or barium enemas were normal. Thirteen of 51 (25 percent) colonic transit studies were abnormal. Twenty-six of 51 (51 percent) patients underwent defecography; 12 (46 percent) were abnormal. Thirty-seven of 51 (74 percent) underwent anal manometry; 5 (14 percent) were abnormal. One of 18 (6 percent) rectal biopsies demonstrated Hirschsprung's disease. Overall, 8 patients (16 percent) were diagnosed with outlet obstruction, 12 (24 percent) with colonic inertia, and 31 (61 percent) with constipation of unclear etiology. Overall mean cost of diagnosis was 2,752(range,2,752 (range, 1,150-4,792).Fiber,cathartics,orbiofeedbacktherapywassuccessfulin33of51(65percent)patients.Amongtheremaining18patients,12underwentsurgery,ofwhich10weresuccessful.Theremainingeightpatientswereconstipated,despitetreatment.Acostof4,792). Fiber, cathartics, or biofeedback therapy was successful in 33 of 51 (65 percent) patients. Among the remaining 18 patients, 12 underwent surgery, of which 10 were successful. The remaining eight patients were constipated, despite treatment. A cost of 140,369 was expended on extensive diagnostic tests, from which 12 of 51 (23 percent) patients benefited. Exhaustive diagnostic evaluation of constipation is costly, and its benefits are unclear.
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Increasing the amount and type of fluid intake in children with simple constipation remains a common intervention recommended by both the medical profession and lay consumers. Efforts to increase overall water intake and/or high osmolarity liquid intake have no research or physiological basis that would result in softer and/or more frequent stools. The purpose of this project was to identify whether an effect on stooling characteristics would be noted with a concerted effort to increase liquid intake.