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18 Rev Col Cienc Pec Vol. 19:1, 2006
Resumen
Para determinar valores referenciales séricos de ganado de lidia y describir el metabolismo de la
vaca de lidia en el periparto, se seleccionaron dos explotaciones ubicadas en la cordillera central
colombiana. La alimentación estaba basada en pastoreo directo con pasto Kikuyo (Pennisetum
clandestinum) en praderas fertilizadas dos veces por año según análisis de suelos. El pasto presentaba
un contenido de proteína cruda promedio de 13%, además los machos recibían una suplementación
diaria de 2 kilos de cogollo de caña y entre 2 y 3 kilos de un concetrado comercial para bovinos, el cual
tenía una proteína cruda de 14% y una energía metabolizable estimada en 2.8 Mcal/kilo de materia
seca. La suplementación con cogollo de caña y concentrado se empezaba entre 8 y 9 meses antes de la
temporada taurina colombiana en los meses de diciembre a marzo del año siguiente. Se escogieron al
azar 39 animales (Grupo 1) categorizados según sexo-edad así: machos jóvenes y adultos, y hembras
jóvenes y adultas, a cada animal se le extrajo sangre en un tubo sin anticoagulante. También se
seleccionaron al azar 5 vacas (Grupo 2) cuatro semanas antes del parto, quincenalmente de cada vaca
se tomó sangre sin anticoagulante terminando en la semana 10 postparto. En ambos grupos se analizó
la glucosa, la fructosamina (Grupo 2), el colesterol, el ß-hidroxibutirato (ß-OHB), los triacilgliceroles,
las proteínas totales, la albúmina, las globulinas y la urea. Los datos se analizaron mediante estadística
descriptiva y ANOVA. Los promedios obtenidos fueron: glucosa 6.4±2.1 mmol/L, colesterol 2.9±0.5
mmol/L, ß-OHB 0.2±0.1 mmol/L, triacilgliceroles 0.3±0.1 mmol/L, proteínas totales 89±14 g/L,
albúmina 31±4 g/L, globulinas 55±13 g/L y urea 6.9±1.5 mmol/L. En el Grupo 1 se observaron
diferencias sólo para la concentración de urea (p<0.05). En el Grupo 2 se presentaron diferencias en
ß-OHB, la albúmina y la urea, observándose valores más altos en el postparto (p<0.05). Los valores
coinciden con lo descrito para el ganado manso, excepto la glicemia cuyo valor fue más elevado en
ganado de lidia. La vaca de lidia presenta un metabolismo periparto similar a la vaca mansa,
obteniéndose un equilibrio metabólico más rápido debido a sus requerimientos nutricionales inferiores.
Las diferencias observadas en ambos grupos obedecen al sistema de alimentación y suplementación,
lo que requiere la realización de estudios posteriores.
Palabras clave: bovinos de lidia, energía, nutrición, periparto, química sanguínea.
David Jordán
1
, MVZ; Néstor A Villa
1
, MVZ, MSc; Miguel Gutiérrez
2
, MVZ, MSc; Ángela B Gallego
1
, MVZ; Gustavo A Ochoa
1
, MVZ;
Alejandro Ceballos
1
, MVZ, MSc
1
Grupo: Salud Productiva en Bovinos, Porcinos y Equinos. Universidad de Caldas, A.A. 275. Manizales, Colombia.
2
Ganadería “Ernesto Gutiérrez”, Edificio El Castillo Of. 703, Manizales, Colombia.
aleceballos@ucaldas.edu.co
(Recibido: 3 marzo, 2004; aceptado: 12 diciembre, 2005)
Indicadores bioquímicos sanguíneos en ganado
de lidia mantenido en pastoreo en la cordillera
central colombiana
Introducción
El éxito en la explotación de ganadería de lidia, al
igual que otras explotaciones pecuarias, depende de la
interacción entre factores como el manejo, la sanidad,
la genética y la nutrición. Particularmente en este tipo
de explotaciones la selección genética es una
herramienta fundamental para la obtención de mejores
productos (8), y la posibilidad de tener éxito en la
selección está determinada por un buen manejo
19Rev Col Cienc Pec Vol. 19:1, 2006
nutricional y reproductivo en los animales que están
sujetos a ese proceso. Un estado nutricional deficiente
puede disminuir la fertilidad hasta un 30% (21) evitando
el progreso y la expresión genética; igualmente, la
nutrición juega un papel primordial para lograr que los
machos alcancen un peso determinado según la
categoría de la plaza donde vayan a lidiarse y afectará
en parte su desempeño físico durante la lidia.
Uno de los cambios fisiológicos experimentados
por la hembra bovina al acercarse el momento del
parto es el aumento en sus requerimientos
energéticos (1, 6, 19); además, durante este tiempo
el consumo voluntario de alimento experimenta una
disminución cercana al 30%, conduciendo a la vaca
a un Balance Energético Negativo (BEN) que puede
extenderse desde cuatro semanas preparto, hasta
siete semanas postparto (5, 6, 12). El BEN obliga a
la vaca a realizar un ajuste metabólico que se lleva
a cabo movilizando sus reservas grasas (2, 10), lo
que se ve reflejado en un aumento en la
concentración plasmática de Ácidos Grasos Libres
(AGL), precursores de la formación de cuerpos
cetónicos (14, 18, 19) y el ß-hidroxibutirato (1, 14,
16), entre otros. Los cuerpos cetónicos se elevan
días antes del parto y declinan a medida que avanza
la lactancia, elevación coincidente con el período
de máxima exigencia nutricional de la vaca (22).
Los AGL circulantes son captados y reesterificados
en el hígado a triacilgliceroles (TAG) y removidos en
forma de lipoproteínas de muy baja densidad (LMBD),
no obstante la capacidad para sintetizarlas en los
rumiantes es limitada, lo que conlleva a la acumulación
de TAG y engrasamiento del hígado, disminuyendo su
capacidad funcional y predisponiendo a la presentación
de enfermedades metabólicas (3, 12, 19).
Para evaluar el grado de movilización grasa y la
magnitud del desequilibrio energético se han empleado
los perfiles metabólicos (5, 7, 20), en los que se realiza
una evaluación bioquímica de los indicadores más
relevantes relacionados con la nutrición. Metabolitos
como la glucosa, el colesterol, los TAG, el
ß-hidroxibutirato y la fructosamina son útiles para
conocer el balance energético de la vaca (5, 20).
Adicionalmente, se ha señalado que la urea puede ser
un indicador indirecto del balance energético, ya que
su metabolismo depende del aporte de carbohidratos
fermentables, así un bajo aporte de los mismos
provocará elevaciones en la concentración sanguínea
de urea (11, 17, 20).
Otros metabolitos, como las proteínas, presentan
alteraciones en su concentración plasmática debido a
factores fisiológicos como la edad, el desarrollo del
individuo, el perfil hormonal, el sexo, la gestación y la
lactancia, así como por el estado nutricional, el estrés
y la pérdida de líquidos (15).
Por lo anterior, es fundamental conocer el
comportamiento metabólico del ganado de lidia, de tal
manera que sea posible realizar una correcta
evaluación nutricional de la ración que están recibiendo
los animales. Actualmente no se dispone de valores
referenciales para los indicadores metabólicos
energético-proteicos específicos en bovinos de lidia en
nuestro medio, asimismo, no se cuenta con reportes
en la literatura sobre el comportamiento metabólico
de la vaca de lidia con respecto al momento del parto,
lo que dificulta poder establecer comparaciones cuando
se sospecha la presentación de alguna alteración
metabólica. Además, en Colombia, en las explotaciones
de ganado de lidia las prácticas de manejo agronómico
de praderas son limitadas, el sistema de pastoreo es
extensivo y sólo son suplementados los machos
destinados a ser lidiados en las corridas.
En consideración a lo descrito, el objetivo de este
estudio fue determinar los valores en ganado de lidia
para las variables séricas de uso rutinario en la
evaluación bioquímica clínica del balance energético-
proteico, y establecer las eventuales diferencias según
la edad, el sexo y el estado productivo de la vaca en
dos sistemas de producción de la cordillera central
colombiana.
Materiales y métodos
Ubicación
Se seleccionaron dos explotaciones de ganado de
lidia situadas en la zona alta del eje cafetero colombiano
(4º-6º LN y 75º-76º LO), los predios se encontraban
localizados por encima de 2500 msnm en una zona
con características climáticas definidas por una
convergencia intertropical determinando dos épocas
de lluvias y dos secas, con una temperatura promedio
entre 5 ºC y 15 ºC, una humedad relativa superior al
80% y una pluviosidad entre 1500 y 2000 mm/año.
Los sistemas de producción seleccionados se
encontraban bajo pastoreo extensivo sin programas de
fertilización, encontrándose gramíneas como Kikuyo
(Pennisetum clandestinum), Pasto Azul (Dactylis
20 Rev Col Cienc Pec Vol. 19:1, 2006
glomerata), Falsapoa (Holcus lanatus), Azul Orchoro
(Bromus catharticus) y Riqueza (Anthoxantum
odoratum). En menor proporción se observaban
algunas leguminosas como Trébol rojo (Trifolium
pratense), Trébol blanco (Trifolium repens) y
Plegadera (Brassica sp). Los machos mayores de tres
años recibían una suplementación con alimentos
concentrados comerciales importados al predio en una
cantidad aproximada de 2 kg/animal/día durante nueve
meses previo a la fecha estimada de la temporada taurina
en el país, mientras que en ninguna de las explotaciones
se suplementaban machos de edades diferentes o las
hembras. La sal mineralizada y el agua estaban a
disposición permanente para todos los animales. Los
animales pertenecían a la raza de lidia predominando los
encastes Santa Coloma, Saltillo y Murube.
Animales
En una de las fincas, denominada Grupo 1, fueron
seleccionados al azar 39 animales distribuidos en cuatro
categorías (sexo-edad) así: machos jóvenes (M-J),
machos adultos (M-A), hembras jóvenes (H-J) y
hembras adultas(H-A), considerándose como jóvenes
los animales entre uno y tres años, y como animales
adultos los mayores de cuatro años. A cada individuo
le fueron extraídos 10 mL de sangre sin anticoagulante
mediante venopunción coccígea empleando el sistema
de tubos al vacío (Vacutainer
®
, B-D, Franklin Lakes,
USA).
En la otra explotación, Grupo 2, se seleccionaron al
azar cinco vacas a las que les faltaban cuatro semanas
para la fecha esperada del parto. Quincenalmente se
extrajeron 10 mL de sangre sin anticoagulante siguiendo
el procedimiento descrito anteriormente, finalizando el
muestreo en la semana 10 postparto.
Las muestras fueron remitidas dentro de las 12
horas siguientes a su obtención al Laboratorio de
Patología Clínica Veterinaria de la Universidad de
Caldas, donde fueron centrifugadas a 3000 rpm para
separar el suero; posteriormente, se envasaron en tubos
de reacción y se conservaron a -20 ºC para su análisis.
Análisis
Las variables analizadas, los métodos de laboratorio
empleados y las unidades en las que se expresan los
resultados se describen en la tabla 1.
Tabla 1. Variables séricas analizadas, unidades y método analítico empleado para su determinación en bovinos
de lidia mantenidos en pastoreo en la cordillera central colombiana.
Variable Unidades (SIU)* Método
Glucosa mmol/L GOD-PAP
Colesterol mmol/L CHOD-PAP
ß-hidroxibutirato (ß-OHB) mmol/L Cinético enzimático
Triacilgliceroles (TAG) mmol/L Glicerol fosfato oxidasa/ peroxidasa
Fructosamina** µmol/L Reducción de NBT
Proteínas totales g/L Biuret
Albúmina g/L Verde de bromocresol
Globulinas g/L Diferencia
Urea mmol/L Cinético enzimático
*SIU: Sistema Internacional de Unidades.
**Sólo realizado en el Grupo 2.
La exactitud de los diferentes métodos fue
determinada mediante la utilización de un suero
control comercial (Multisuero Control Bovino
®
,
Laboratorios Randox, Irlanda del Norte, UK), y la
precisión se evaluó con un suero control preparado
en el laboratorio.
Análisis estadístico
Inicialmente se determinó el tipo de distribución
de los datos, obteniendo posteriormente el rango,
el promedio (
X
), la desviación estándar (DE), el
intervalo de confianza (IC) al 95% y el coeficiente
21Rev Col Cienc Pec Vol. 19:1, 2006
Tabla 2. Valor promedio, desviación estándar (DE), rango, intervalo de confianza (IC) y
coeficiente de variación (CV) para las variables séricas analizadas en bovinos de lidia
(Grupo 1, n=39) mantenidos en pastoreo en la cordillera central colombiana.
Figura 1. Promedio y desviación estándar (DE) para la concentración sérica de urea en diferentes
categorías (sexo-edad) en bovinos de lidia mantenidos en pastoreo en la cordillera central colombiana.
a,b,c
Letras diferentes: p<0.05 entre categorías.
de variación (CV) para cada una de las variables
analizadas.
La comparación entre las medias obtenidas en el
Grupo 1 se realizó mediante un análisis de varianza,
considerando la edad y el sexo como las fuentes de
variación según el modelo:
y
ij
= m + t
i
+ e
ij
, donde y
ij
: la (ij)-ésima observación,
m: la media general, t
i
: el efecto de la i-ésima categoría
(sexo-edad) y e
ij
: el error.
En el Grupo 2 las comparaciones se hicieron
mediante el mismo método, donde la fuente de
variación considerada fue la semana con respecto al
momento del parto siguiendo un modelo similar al
anterior, donde y
ij
: la (ij)-ésima observación, m: la
media general, t
i
: el efecto de la i-ésima semana y
e
ij
: el error.
Para establecer las eventuales diferencias entre las
categorías (sexo-edad) consideradas en el Grupo 1 y
las semanas con respecto a la fecha esperada del parto
en el Grupo 2, se realizó una prueba de comparación
múltiple de Tukey fijando como nivel de significancia
de p<0.05 (23).
En el Grupo 1 hubo variables que tuvieron una
distribución no paramétrica (la albúmina, la glucosa y
los TAG), por lo tanto considerando los mismos factores
de variación, los datos fueron analizados por una prueba
de Kruskal-Wallis y una comparación múltiple de Dunn,
se fijó el mismo nivel de significancia (23).
Resultados
Grupo 1
El promedio, la DE, el rango, el IC y el CV para
las diferentes variables analizadas en los animales
de este grupo, se presentan en la tabla 2. No se
observaron diferencias entre las diferentes categorías
para las variables séricas estudiadas, excepto para
la concentración de glucosa que mostró una
tendencia a presentar valores más elevados en la
categoría M-A (p=0.05). mientras que para la
concentración de urea, se observó una concentración
significativamente más alta en la categoría M-J
(p<0.05) (véase Figura 1).
Variable ±DE Rango IC (95%) CV%
Glucosa (mmol/L) 6.4±2.1 3.8 – 14.7 5.5 – 7.0 33
Colesterol (mmol/L) 2.9±0.5 1.6 – 4.4 2.7 – 3.0 18
ß-OHB (mmol/L) 0.15±0.08 0.02 – 0.33 0.12 – 0.18 53
TAG (mmol/L) 0.31±0.11 0.06 – 0.68 0.27 – 0.35 38
Proteínas totales (g/L) 89±14 55 – 128 82 – 91 17
Albúmina (g/L) 31±4 26 – 44 30 – 33 14
Globulinas (g/L) 55±13 28 – 84 51 – 59 23
Relación A/G 0.6±0.2 0.4 – 1.2 0.5 – 0.7 29
Urea (mmol/L) 6.9±1.5 5.2 – 10.3 6.2 – 7.3 21
0
2
4
6
8
10
M-J M-A H-J H-A
Categoría
U rea (m m ol/L)
a
b,c
b
c
22 Rev Col Cienc Pec Vol. 19:1, 2006
Grupo 2
En las hembras periparto no se observaron variaciones
significativas en la concentración sérica para las
diferentes variables analizadas según la semana con
respecto a la fecha esperada del parto (véase Tabla 3).
Con respecto a los indicadores del balance de
energía, sólo en la variable colesterol se observó que
los valores eran diferentes entre las semanas; así, la
concentración fue similar durante las cuatro semanas
previas al parto, pero después hubo una tendencia a
elevarse, alcanzando en la sexta semana postparto el
valor más alto (p=0.05) (véase Figura 2).
Figura 2. Concentración sérica de colesterol (
X
±DE) desde la
semana cuatro preparto (Sem. -4) hasta la semana 10 postparto
(Sem. +10) en vacas de lidia mantenidas en pastoreo en la cordillera
central colombiana.
En la concentración de ß-OHB hubo diferencias
significativas según la semana con respecto al parto
(p<0.05) (véase Tabla 3). Los valores observados en
el preparto fueron más bajos, luego se encontró un
incremento haciendo un pico en la segunda semana
postparto para declinar posteriormente (p<0.05) (véase
Figura 3).
Figura 3. Concentración sérica de ß-hidroxibutirato (
X
±DE) desde
la semana cuatro preparto (Sem. -4) hasta la semana 10 postparto
(Sem. +10) en vacas de lidia mantenidas en pastoreo en la cordillera
central colombiana.
En lo que se refiere a la evaluación de las
sustancias nitrogenadas, se encontró que sólo la
albúmina y la urea presentaron diferencias
significativas según la semana (véase Tabla 3). Para
la concentración de albúmina se presentó el valor
más alto en la semana dos después del parto (p<0.05)
(véase Tabla 3). La concentración de urea disminuyó
hasta la segunda semana postparto para
incrementarse después, alcanzando su máxima
concentración a la décima semana después del parto
(p<0.05) (véase Figura 4).
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Sem. -4 Sem. -2 Sem. +2 Sem. +4 Sem. +6 Sem. +8 Sem. +10
Semana relativa al parto
COL (mmol/L)
0.0
0.2
0.4
0.6
0.8
1.0
Sem. -4 Sem. -2 Sem. +2 Sem. +4 Sem. +6 Sem. +8 Sem. +10
Semana relativa al parto
BUT (mmol/L)
Tabla 3. Valor promedio y desviación estándar (DE) para la concentración de diferentes variables séricas analizadas en vacas de lidia
(Grupo 2, n=5) desde cuatro semanas preparto hasta ocho semanas postparto y mantenidas en pastoreo en la cordillera central
colombiana.
Variable Semana con respecto al parto
-4 -2 +2 +4 +6 +8+10
Glucosa (mmol/L) 5.2±1.0 7.1±2.0 6.9±1.0 6.7±4.0 7.6±2.3 8.2±3.9 7.0±1.3
Fructosamina (µmol/L) 591±110 580±90 701±102 743±130 650±143 717±157 731±105
Colesterol (mmol/L) 4.0±1.3 4.0±0.9 4.7±1.0 5.0±0.7 6.7±1.7 5.6±1.6 5.7±2.0
ß-OHB (mmol/L) 0.5±0.2
a,b
0.3±0.1
a
0.6±0.2
b
0.4±0.1
a,b
0.2±0.1
a
0.2±0.0
a
0.2±0.1
a
TAG (mmol/L) 0.4±0.2 0.4±0.1 0.5±0.1 0.4±0.0 0.4±0.1 0.4±0.1 0.4±0.1
Proteínas totales (g/L) 81±31 80±7 79±11 72±8 77±5 79±6 73±3
Albúmina (g/L) 33±6
a,b
31±2
a
39±2
b
31±2
a,b
31±2
a,b
33±6
a,b
30±1
a,b
Globulinas (g/L) 37±5 48±6 41±10 41±7 45±4 46±9 43±3
Urea (mmol/L) 6.1±0.7
a,b
5.7±0.7
a,b
4.7±0.9
a
5.3±1.9
a
5.6±0.9
a
5.9±1.4
a,b
8.0±0.5
b
a,b,c
Letras diferentes: p<0.05 entre semanas
23Rev Col Cienc Pec Vol. 19:1, 2006
Figura 4. Concentración sérica de urea (
X
±DE) desde la semana
cuatro preparto (Sem. -4) hasta la semana 10 postparto (Sem.
+10) en vacas de lidia mantenidas en pastoreo en la cordillera
central colombiana.
Discusión
Grupo 1
Salvo las concentraciones de glucosa y urea, los
valores obtenidos para las demás variables séricas
(véase Tabla 2) fueron coincidentes con los valores
descritos por otros autores como referenciales para
bovinos mansos (6, 7, 15).
La concentración promedio de glucosa obtenida en
este estudio fue mayor frente a los valores
referenciales descritos para bovinos mansos para la
zona del eje cafetero (7); pese a ello, los valores
encontrados fueron similares a los de otros estudios
para ganado de lidia (4). Los valores altos para la
glicemia pueden estar relacionados con una mayor
secreción de cortisol como respuesta al estrés
producido por la toma de la muestra o bien a un grado
de estrés propio de la raza de lidia, que se relaciona
con el temperamento y la excitabilidad características
de estos animales (4, 21).
La glicemia obtenida en las diferentes categorías
(sexo-edad) no presentó variaciones significativas,
observándose sólo una tendencia (p=0.05) a ser
elevada en la categoría M-A (véase Tabla 3). Los
machos después de los dos años y medio empiezan a
recibir una suplementación con concentrados para
lograr el peso mínimo reglamentario para ser lidiados,
lo que favorecería una mayor fermentación propiónica
y en consecuencia un aumento de la glicemia (15, 18).
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Sem. -4 Sem. -2 Sem. +2 Sem. +4 Sem. +6 Sem. +8 Sem. +10
Semana relativa al parto
URE (mmol/L)
Otras variables séricas indicadoras del balance
de energía en los animales del Grupo 1, como
colesterol, ß-OHB y TAG, no presentaron diferencias
significativas entre las categorías estudiadas,
obteniéndose valores promedio similares a los
descritos para bovinos mansos mantenidos en
pastoreo en la zona cafetera colombiana (6, 7), así
como con los valores descritos como referenciales
por otros autores (9, 15).
Con respecto a la evaluación de sustancias
nitrogenadas, se obtuvo una alta concentración
promedio de urea sérica especialmente en la categoría
M-J (p<0.05) con respecto a los valores hallados en
las otras categorías (véase Figura 1). Lo anterior
posiblemente es la respuesta a una alimentación
basada exclusivamente en pastoreo, donde los
forrajes propios de las zonas altas de cordillera
aportan una alta concentración de proteína soluble
en forma de nitrógeno no proteico (NNP), lo que
frente a un desequilibrio con el aporte de
carbohidratos fermentables en el rumen, induce
elevación de la concentración sérica de urea (11).
En este estudio no se realizaron análisis
bromatológicos de los forrajes ofrecidos, lo que
debería considerarse en la realización de estudios
posteriores para verificar el desequilibrio señalado.
Observaciones al interior del Grupo de
Investigación y que no han sido publicadas,
permiten señalar que los forrajes que crecen en la
zona alta cordillerana del eje cafetero, presentan
una concentración de proteína soluble que se
encuentra por encima de los valores considerados
referenciales para forrajes usados en la
alimentación bovina, lo que guarda relación con lo
descrito anteriormente.
Los demás indicadores del balance proteico, como
proteínas totales y globulinas, presentaron
concentraciones séricas similares a las observadas
para otras razas bovinas (7, 15), no encontrándose
diferencias entre las categorías estudiadas. Los
valores observados para globulinas fueron mayores
al referente para bovinos (9, 15), lo que pudo
comprobarse al obtener una relación
albúmina:globulinas (A/G) baja; lo anterior podría
estar relacionado con algún tipo de estimulación
antigénica que no fue establecida en este estudio o
bien puede tratarse de una particularidad propia de
la raza de lidia, requiriéndose estudios
complementarios para su comprobación.
24 Rev Col Cienc Pec Vol. 19:1, 2006
Grupo 2
Las vacas en el período de transición no presentaron
variaciones en la glicemia (p>0.05), lo que coincide
con lo descrito por otros autores quienes señalan que
un estricto y eficiente control hormonal no permite
fluctuaciones severas de la glicemia según el estado
productivo de la vaca (2, 9); adicionalmente, la vaca
frente a estados caracterizados por hipoglicemia,
reacciona adaptando su metabolismo para incrementar
la concentración de glucosa (14). También debe
considerarse que la vaca de lidia tiene una menor
producción de leche lo que no eleva significativamente
sus requerimientos nutricionales frente a otras razas
bovinas.
En este grupo no se produjeron variaciones en la
concentración de fructosamina entre el preparto y el
postparto (p>0.05) (véase Tabla 3), lo que concuerda
con otros reportes donde se ha señalado que este
metabolito no presenta diferencias según el estado
productivo de la vaca (5). Los reportes acerca de la
utilización de las proteínas glicadas como indicador del
balance de energía en bovinos no son concluyentes
acerca de la utilidad de estos metabolitos; pese a ello,
los valores obtenidos en este estudio fueron superiores
a los descritos en otros trabajos (5) sin haberse obtenido
una correlación con la glicemia (datos no presentados).
Según el momento del parto se observó una
tendencia al aumento de la concentración de colesterol
en la sexta semana postparto (véase Figura 2), hecho
que puede estar relacionado con una adaptación
metabólica de la vaca de lidia más rápida que la
observada en otras vacas de otras razas en el inicio de
la lactancia, bien sea por una recuperación más rápida
del consumo de materia seca o por una menor
producción de leche (13). Los estados deficitarios de
energía en este período, inducen en la vaca alteraciones
del metabolismo lipídico que pueden reflejarse en cambios
en los lípidos séricos, entre ellos el colesterol (3, 2, 12).
La concentración de ß-OHB presentó un aumento
desde dos semanas antes del parto hasta la segunda
semana postparto (p<0.05) (véase Figura 3), lo que es
coincidente con un período de balance energético
negativo (BEN) propio del inicio de la lactancia de la
vaca (3, 14, 22). Posterior a este incremento, la vaca
alcanza un período donde la concentración de ß-OHB
disminuye alcanzando valores más bajos que los
observados en el periparto, lo que es propio de la
adaptación metabólica después de superar el BEN (14).
No se observaron diferencias significativas en la
concentración sérica de TAG (p>0.05). A diferencia
de lo anterior, en otros estudios se ha descrito que la
vaca presenta cambios en la concentración sérica de
TAG como producto de las alteraciones metabólicas
propias del inicio de la lactancia, las que también se
relacionan con variaciones en el metabolismo de los
lípidos hepáticos y en el funcionamiento de las células
del tejido adiposo (2, 3, 12).
En la concentración sérica de sustancias
nitrogenadas también se observaron variaciones según
la semana relativa al parto. Así, las concentraciones
de albúmina (véase Tabla 3) y urea (véase Figura 4)
variaron significativamente (p<0.05). Lo anterior son
alteraciones que pueden estar relacionadas con la
calidad nutricional de los forrajes consumidos, en
especial la azotemia obedece a un desequilibrio en la
relación carbohidratos fermentables:proteína soluble,
según se indicó anteriormente. Pese a ello no se
hicieron evaluaciones del forraje en la explotación a la
que pertenecía el Grupo 2. Estos resultados requerirían
una evaluación posterior para confrontar los valores
obtenidos en suero con los resultados de un análisis
bromatológico.
Unido a lo anterior no debe dejarse de lado que al
inicio de la lactancia hay una disminución transitoria
en el consumo de materia seca (3, 14) que conlleva a
un déficit de energía que altera el metabolismo proteico
en el rumen (11).
El inicio de la lactancia implica la necesidad de
realizar ajustes metabólicos encaminados a mantener
la producción lechera, trátese de una explotación
especializada o como en el caso particular, la producción
de ganado de lidia, donde la vaca igualmente proveerá
una producción láctea que asegure la alimentación de
las crías. Estos cambios causan alteraciones en las
concentraciones sanguíneas de los metabolitos
considerados como indicadores del balance energético
y nutricional de la vaca al inicio de la lactancia. Estudios
realizados en rebaños lecheros en el eje cafetero
colombiano indican que la vaca lechera bajo las
condiciones de manejo y alimentación características
de la región sólo alcanza el punto de recuperación hacia
la sexta u octava semana postparto (6). Lo anterior
permite señalar que bajo las condiciones en que realizó
este estudio, las vacas de lidia presentaron un
comportamiento metabólico similar al descrito para
otras razas de bovinos mansos, alcanzando un equilibrio
en su metabolismo con una anterioridad de dos
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semanas respecto a lo observado en las vacas mansas,
lo que estaría relacionado con unos requerimientos
nutricionales inferiores dado su peso corporal y
producción de leche más bajos.
Al no suplementarse los grupos de animales
diferentes a los machos mayores de dos años y medio,
se incrementa el riesgo potencial para la presentación
de desequilibrios nutricionales, ya que los forrajes no
están en un equilibrio nutricional que le permita a la
vaca o a los demás animales en pastoreo satisfacer en
forma balanceada sus necesidades nutricionales.
Bajo las condiciones de este estudio, es posible
señalar que en ganado de lidia los valores bioquímicos
séricos relacionados con el balance energético y
proteico son similares a los observados y descritos para
otras razas bovinas, con excepción de la glicemia que
varía por características propias del temperamento de
la raza. Adicionalmente, la vaca de lidia presenta un
patrón metabólico similar al descrito para otras razas
de bovinos, lo que permite señalar que una eventual
suplementación en el postparto podría estar relacionada
con un mejoramiento del comportamiento productivo
de la vaca en el inicio de la lactancia.
Por lo anterior, se aportan antecedentes que
permitirán la comparación de los valores obtenidos con
estudios posteriores que involucren un mayor número
de animales y donde puedan evaluarse las eventuales
variaciones metabólicas relacionadas con la
composición de los forrajes ofrecidos, los cambios en
la alimentación y los cambios asociados con el ejercicio
físico que implican la tienta de vaquillas y la lidia en las
plazas de toros.
Agradecimientos
Los autores expresan su agradecimiento a los
propietarios de las ganaderías y al personal que labora
en ellas, y a la Vicerrectoría de Investigaciones y
Postgrados de la Universidad de Caldas por su apoyo
financiero.
Summary
Blood chemistry in bullfighting cattle maintained under grazing conditions in Andes Mountains
from Colombia
To obtain blood chemistry values in bullfighting cattle and to describe the metabolism during
peripartum period in bullfighting cows, two herds from Colombian Andes Mountains (4-6ºLN y
75-76ºLO) were selected. Cattle was feeding using grazing systems, and males older than two years
were supplemented with concentrates. Thirty-nine animals were selected at random (Group 1) and
grouped according age and gender (young and adult males, and young and adult females), blood
serum samples were taken from each one. In addition, blood serum samples (10 mL) were taken
every two weeks from five cows (Group 2), the first samples were taken four weeks before calving,
and 10 weeks after calving the last ones. The concentration of glucose, fructosamine (Group 2),
cholesterol, ß-hydroxybutyrate, triacylglycerols, proteins, albumin, globulins, and urea was
analyzed. Data were analyzed by means of descriptive statistic and ANOVA. The mean values in
Group 1 for glucose, cholesterol, ß-OHB, triacylglycerols, proteins, albumin, globulins, and urea
were 6.4±2.1 mmol/L; 2.9±0.5 mmol/L; 0.2±0.1 mmol/L; 0.3±0.1 mmol/L; 89±14 g/L; 31±4 g/L;
55±13 g/L; and 6.9±1.5 mmol/L, respectively. There were differences for urea according to age and
gender (p<0.05). The blood serum levels in Group 2 for ß-OHB, albumin, and urea were higher
after calving than before calving (p<0.05). The observed values for the different serum metabolites
in both groups were similar to those described for other cattle breeds, except for serum glucose.
Bullfighting cows have a metabolism similar to other tame cows during the periparturient period,
and reach earlier an equilibrium in their metabolism because of their lower nutritional
requirements. The differences among categories and according to the week related to calving date
may be associated with the feeding system, but this requires further studies.
Key words: bullfighting cattle, energy, nutrition, peripartum, blood chemistry.
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