El objetivo de este estudio es detectar si existen diferencias entre las frecuencias de prematuridad, bajo peso, muy bajo peso y macrosomía entre los recién nacidos de las mujeres marroquíes, ecua-torianas, colombianas, rumanas y chinas que viven en la Comunidad de Madrid y las mujeres españolas, así como identificar los factores maternos que explican esas diferencias. Se ha analiza-do a 6.690 mujeres, españolas e inmigrantes, que dieron a luz en el Hospital La Paz de Madrid en 2005. Se ha descrito el lugar de procedencia de las madres, su edad en el momento de la recogida de datos, la edad de primer parto y el número de partos totales, así como la edad de gestación de los recién nacidos, la prevalencia de partos prematuros, bajo y muy bajo peso al nacimiento y ma-crosomía. Los resultados permiten identificar a las mujeres rumanas y marroquíes como los grupos gestantes de mayor riesgo. También es importante destacar las características gestacionales de las madres españolas, que acceden de manera tardía a la primera maternidad. Introducción Un aspecto importante de la relación entre la salud y la migración está en el impacto de la in-migración sobre la morbilidad y mortalidad neonatal, y en su influencia en los indicadores de salud perinatal de la población receptora. El creciente número de mujeres inmigrantes que está llegando a España desde los años 90 es responsable del incremento que está experimentando la natalidad en el país, que ha pasado de 1,16 hijos por mujer en edad fértil en 1996 a 1,38 en 2006 (INE, 2008). El número de hijos de madres extranjeras supone un 16,5% del total de nacidos en España en 2006 y un 15,9% en la Comunidad de Madrid. Las barreras lingüísticas, culturales y económicas, que pueden dificultar el acceso a un control obstétrico adecuado (Essen et al, 2002) y los problemas sociales específicos de las mujeres inmigrantes (Forna et al, 2003, Diani et al, 2003) han hecho que, hasta hace pocos años, la inmigración fuera considerada un factor de riesgo gestacional. A las inmigrantes se les han atribuido resultados neonatales adversos y mayor mortalidad perinatal (Essen et al, 2000). Sin embargo, cada vez aparecen más datos que muestran que las inmigrantes no tienen valores perinatales tan negativos como cabría esperar (Gould et al, 2003). Esto, en parte, se debería a diversos factores. Entre estos estarían, en primer lugar, el efecto de una migración selectiva desde el país de origen, considerando que no pueden emigrar las personas de recursos socioeconómicos demasiado bajos (Kelaher y Jessop, 2002). El segundo factor sería el hecho de que las mujeres inmigrantes, en general, pueden presentar factores protectores y com-portamientos prenatales saludables, por ejemplo, un menor consumo de alcohol y tabaco (Forna et al, 2003, Rosenberg et al, 2002). Como último factor hay que considerar que, en España, la aten-ción sanitaria del embarazo y el parto está garantizada para todas las mujeres gestantes, indepen-dientemente del origen materno (De la Torre et al, 2006). De la Torre y colaboradores sugieren que las mujeres inmigrantes estarían en igualdad de condiciones que las madres nativas, y que los re-cién nacidos de madres extranjeras no tendrían, de forma global, más problemas que los hijos de mujeres españolas. De esta forma, cabe esperar que no haya diferencias en salud neonatal entre las Rev. Esp. Antrop. Fís.