El abordar los procesos de institucionalización y desinstitucionalización motivados por el movimiento feminista es una tarea ingente, pero la confección y devenir de su agenda, en torno al combate contra la violencia de género y la lucha por la igualdad, nos permite atisbar sus objetivos políticos de los últimos treinta años. Situada en el preocupante presente político de ascenso de la
... [Show full abstract] ultraderecha, presento la paradoja de un movimiento que nunca ha mostrado mayor pujanza, pero que lo hace en el seno de una constelación política y económica extremadamente hostil. De un lado, el feminismo se ha desarrollado viralmente en un plano horizontal en el que la organización ha sido alérgica a las jerarquías. De otro, ligado a la institucionalización de las políticas de igualdad ha logrado avances, pero también ha cosechado ambivalencias y rechazos. Avanzar en la caracterización del feminismo transnacional y sus agendas desde los años noventa es una tarea de investigación en marcha que no puede dejar de lado, la necesidad de articular una respuesta política a la reacción antifeminista en curso.