ArticlePDF Available

Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias

Authors:

Abstract

En este artículo se presenta una reflexión sobre la importancia de la evaluación y sus repercusiones, ofreciendo principios que favorecen el uso de la evaluación para promover el aprendizaje. Las implicaciones de la formación competencial en la evaluación pasan por considerar métodos de evaluación variados, que constituyan evidencias válidas de los niveles de logro de los estudiantes. El feedback durante el proceso, la posibilidad de mejora, la autoevaluación y la evaluación de compañeros, así como la reflexión, son elementos que promueven el desarrollo de competencias. Se plantea una propuesta práctica para la planificación de la evaluación desde la perspectiva de la formación competencial y una reflexión de las implicaciones que este enfoque tiene para la formación del profesorado universitario.
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 57
Evaluación del aprendizaje
para promover el desarrollo
de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Universidad de Deusto
Resumen:
En este artículo se presenta una reflexión
sobre la importancia de la evaluación y
sus repercusiones, ofreciendo principios
que favorecen el uso de la evaluación para
promover el aprendizaje.
Las implicaciones de la formación com-
petencial en la evaluación pasan por con-
siderar métodos de evaluación variados,
que constituyan evidencias válidas de los
niveles de logro de los estudiantes.
El feedback durante el proceso, la posi-
bilidad de mejora, la autoevaluación y la
evaluación de compañeros, así como la
reflexión, son elementos que promueven
el desarrollo de competencias.
Se plantea una propuesta práctica para la
planificación de la evaluación desde la
perspectiva de la formación competencial
y una reflexión de las implicaciones que
este enfoque tiene para la formación del
profesorado universitario.
Palabras clave:
Evaluación del aprendizaje; evaluación
para el desarrollo de competencias; eva-
luación auténtica, evaluación para el
aprendizaje; formación competencial;
Evaluación en la Educación Superior.
Abstract:
This paper presents a reflection on the im-
portance of evaluation and its repercussio-
ns and provides principles that favour the
use of evaluation to promote learning.
The implications of competence education
lead to considering varied evaluation me-
thods as valid evidences of the students’s
levels of achievement.
The feedback during the process, the pos-
sibility of improving, self-evaluation and
peer evaluation, as well as reflection are
elements that promote competence deve-
lopment.
A practical proposal for the planning of
evaluation is presented from the point of
view of competence education and a re-
flection on the implications that this focus
entails for university teacher education.
Key words:
Evaluation of the learning; evaluation for
the development of competitions; authen-
tic evaluation, evaluation for the learning;
formation competencial; Evaluation in
higher the Education.
Résumé :
Cet article présente une réflexion sur l’importance de l’évaluation et ses répercussio-
ns, tout en offrant des principes qui favorisent l’usage de l’évaluation pour promouvoir
l’apprentissage.
Les implications de la formation en compétences dans l’évaluation passent pour con-
sidérer des méthodes d’évaluation variées, qui constituent des évidences valables des
niveaux de réussite des étudiants.
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 57
Evaluación del aprendizaje
para promover el desarrollo
de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Universidad de Deusto
Resumen:
En este artículo se presenta una reflexión
sobre la importancia de la evaluación y
sus repercusiones, ofreciendo principios
que favorecen el uso de la evaluación para
promover el aprendizaje.
Las implicaciones de la formación com-
petencial en la evaluación pasan por con-
siderar métodos de evaluación variados,
que constituyan evidencias válidas de los
niveles de logro de los estudiantes.
El feedback durante el proceso, la posi-
bilidad de mejora, la autoevaluación y la
evaluación de compañeros, así como la
reflexión, son elementos que promueven
el desarrollo de competencias.
Se plantea una propuesta práctica para la
planificación de la evaluación desde la
perspectiva de la formación competencial
y una reflexión de las implicaciones que
este enfoque tiene para la formación del
profesorado universitario.
Palabras clave:
Evaluación del aprendizaje; evaluación
para el desarrollo de competencias; eva-
luación auténtica, evaluación para el
aprendizaje; formación competencial;
Evaluación en la Educación Superior.
Abstract:
This paper presents a reflection on the im-
portance of evaluation and its repercussio-
ns and provides principles that favour the
use of evaluation to promote learning.
The implications of competence education
lead to considering varied evaluation me-
thods as valid evidences of the students’s
levels of achievement.
The feedback during the process, the pos-
sibility of improving, self-evaluation and
peer evaluation, as well as reflection are
elements that promote competence deve-
lopment.
A practical proposal for the planning of
evaluation is presented from the point of
view of competence education and a re-
flection on the implications that this focus
entails for university teacher education.
Key words:
Evaluation of the learning; evaluation for
the development of competitions; authen-
tic evaluation, evaluation for the learning;
formation competencial; Evaluation in
higher the Education.
Résumé :
Cet article présente une réflexion sur l’importance de l’évaluation et ses répercussio-
ns, tout en offrant des principes qui favorisent l’usage de l’évaluation pour promouvoir
l’apprentissage.
Les implications de la formation en compétences dans l’évaluation passent pour con-
sidérer des méthodes d’évaluation variées, qui constituent des évidences valables des
niveaux de réussite des étudiants.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
58 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
Le feedback pendant le processus, la possibilité d’amélioration, l’auto évaluation et
l’évaluation par les pairs, ainsi que la réflexion sont des éléments qui favorisent le déve-
loppement de compétences.
Ici on présente une proposition pratique pour la planification de l’évaluation du point
de vue de la formation en compétences et une réflexion sur les implications que cette
approche entraîne pour la formation du professorat universitaire.
Mots- clés:
Une évaluation de l’apprentissage; une évaluation pour le déroulement de compétences;
une évaluation authentique, une évaluation pour l’apprentissage; une formation compe-
tencial; l’Évaluation dans l’Education Supérieure.
Fecha de recepción: 31-10-06
Fecha de aceptación: 20-11-06
1. Importancia y usos de la evaluación
La evaluación es uno de los elementos clave del proceso de enseñanza-
aprendizaje, por el volumen de información que facilita al profesor y por
las consecuencias que tiene para el docente, el alumnado, el sistema
educativo en que está integrado y la sociedad (Rodríguez López, 2002:
161). La evaluación tiene una función reguladora del aprendizaje, pues-
to que las decisiones que toman los estudiantes para gestionar el estudio
están condicionadas por las demandas de la evaluación a las que tienen
que enfrentarse (Cabaní y Carretero, 2003; Murphy, 2006). No es una
simple actividad técnica, sino que constituye un elemento clave en la
calidad de los aprendizajes, condicionando la profundidad y el nivel
de los mismos, ya que “los estudiantes pueden, con dificultad, escapar
de los efectos de una pobre enseñanza, pero no pueden escapar (por
definición, si quieren licenciarse) de los efectos de una mala evaluación”
(Boud, 1995: 35). Además de la evaluación, las concepciones que tienen
los estudiantes sobre los métodos y el sistema de evaluación condicio-
nan el aprendizaje (Struyven, Dochy, y Janssens, 2005).
Sin embargo, diversas investigaciones han puesto de manifiesto que la
práctica de la evaluación es disfuncional y desequilibrada en muchos as-
pectos (Santos Guerra, 1993): sólo se evalúa al alumno, sólo se evalúan
los resultados y sólo los conocimientos. Se evalúa estereotipadamente,
con instrumentos inadecuados y sin informar al alumnado de las con-
diciones de la evaluación. La evaluación es incoherente con el proceso
de enseñanza-aprendizaje o independiente del mismo. Quizás, por ello,
es el aspecto de la educación superior que más ansiedad produce entre
los estudiantes y más inseguridad entre el profesorado. En definitiva, la
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
58 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
Le feedback pendant le processus, la possibilité d’amélioration, l’auto évaluation et
l’évaluation par les pairs, ainsi que la réflexion sont des éléments qui favorisent le déve-
loppement de compétences.
Ici on présente une proposition pratique pour la planification de l’évaluation du point
de vue de la formation en compétences et une réflexion sur les implications que cette
approche entraîne pour la formation du professorat universitaire.
Mots- clés:
Une évaluation de l’apprentissage; une évaluation pour le déroulement de compétences;
une évaluation authentique, une évaluation pour l’apprentissage; une formation compe-
tencial; l’Évaluation dans l’Education Supérieure.
Fecha de recepción: 31-10-06
Fecha de aceptación: 20-11-06
1. Importancia y usos de la evaluación
La evaluación es uno de los elementos clave del proceso de enseñanza-
aprendizaje, por el volumen de información que facilita al profesor y por
las consecuencias que tiene para el docente, el alumnado, el sistema
educativo en que está integrado y la sociedad (Rodríguez López, 2002:
161). La evaluación tiene una función reguladora del aprendizaje, pues-
to que las decisiones que toman los estudiantes para gestionar el estudio
están condicionadas por las demandas de la evaluación a las que tienen
que enfrentarse (Cabaní y Carretero, 2003; Murphy, 2006). No es una
simple actividad técnica, sino que constituye un elemento clave en la
calidad de los aprendizajes, condicionando la profundidad y el nivel
de los mismos, ya que “los estudiantes pueden, con dificultad, escapar
de los efectos de una pobre enseñanza, pero no pueden escapar (por
definición, si quieren licenciarse) de los efectos de una mala evaluación”
(Boud, 1995: 35). Además de la evaluación, las concepciones que tienen
los estudiantes sobre los métodos y el sistema de evaluación condicio-
nan el aprendizaje (Struyven, Dochy, y Janssens, 2005).
Sin embargo, diversas investigaciones han puesto de manifiesto que la
práctica de la evaluación es disfuncional y desequilibrada en muchos as-
pectos (Santos Guerra, 1993): sólo se evalúa al alumno, sólo se evalúan
los resultados y sólo los conocimientos. Se evalúa estereotipadamente,
con instrumentos inadecuados y sin informar al alumnado de las con-
diciones de la evaluación. La evaluación es incoherente con el proceso
de enseñanza-aprendizaje o independiente del mismo. Quizás, por ello,
es el aspecto de la educación superior que más ansiedad produce entre
los estudiantes y más inseguridad entre el profesorado. En definitiva, la
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 59
innovación o reforma de las aproximaciones tradicionales de la evalua-
ción de los aprendizajes ha sido escasa y lenta (Boud, 1995). Algunos
autores (McDonald, Boud, Francis y Gonczi, 2000) explicitan algunas de
las consecuencias negativas de la evaluación de los aprendizajes, tal y
como se ha estado llevando a cabo:
• La evaluación de los estudiantes se centra en lo que se considera
fácil de evaluar.
• La evaluación estimula a los estudiantes a centrarse sobre aquellos
aspectos que se evalúan, e ignoran materiales importantes no eva-
luables.
• Los estudiantes dan más importancia a las tareas que se van a eva-
luar para obtener una acreditación.
• Los estudiantes adoptan métodos no deseables de aprendizaje in-
fluidos por la naturaleza de las tareas de evaluación.
• Los estudiantes retienen conceptos equivocados sobre aspectos
claves de las materias que han superado.
2. Hacia la evaluación para el aprendizaje
La constatación de las consecuencias de la evaluación, ha conducido
a plantear aproximaciones evaluativas que promuevan el aprendizaje
del estudiante, dentro de la cultura de la evaluación para el aprendizaje.
Este enfoque supone, en primer lugar, la coherencia entre los objeti-
vos de aprendizaje y los objetivos de evaluación. En segundo lugar, la
utilización del feedback constructivo respecto de cómo progresan los
estudiantes.
Las aproximaciones tradicionales provenientes de la cultura psicomé-
trica han valorado las innovaciones en la evaluación de los aprendizajes
centrándose en aspectos tales como la fiabilidad y la validez. La utilidad
de estos estudios es limitada, ya que asumen que las distintas evalua-
ciones son unidimensionales, y son fases para producir una única pun-
tuación real, resumen del nivel de rendimiento del estudiante. Aproxi-
maciones más recientes hacen hincapié en que los procedimientos de
evaluación pueden y deben contribuir al aprendizaje del estudiante, y
no sólo medirlo. Consideran que el aprendizaje del estudiante a través
de la educación superior es complejo, multidimensional, y que necesita
valorarse a través de diferentes formas (Murphy, 2006).
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 59
innovación o reforma de las aproximaciones tradicionales de la evalua-
ción de los aprendizajes ha sido escasa y lenta (Boud, 1995). Algunos
autores (McDonald, Boud, Francis y Gonczi, 2000) explicitan algunas de
las consecuencias negativas de la evaluación de los aprendizajes, tal y
como se ha estado llevando a cabo:
• La evaluación de los estudiantes se centra en lo que se considera
fácil de evaluar.
• La evaluación estimula a los estudiantes a centrarse sobre aquellos
aspectos que se evalúan, e ignoran materiales importantes no eva-
luables.
• Los estudiantes dan más importancia a las tareas que se van a eva-
luar para obtener una acreditación.
• Los estudiantes adoptan métodos no deseables de aprendizaje in-
fluidos por la naturaleza de las tareas de evaluación.
• Los estudiantes retienen conceptos equivocados sobre aspectos
claves de las materias que han superado.
2. Hacia la evaluación para el aprendizaje
La constatación de las consecuencias de la evaluación, ha conducido
a plantear aproximaciones evaluativas que promuevan el aprendizaje
del estudiante, dentro de la cultura de la evaluación para el aprendizaje.
Este enfoque supone, en primer lugar, la coherencia entre los objeti-
vos de aprendizaje y los objetivos de evaluación. En segundo lugar, la
utilización del feedback constructivo respecto de cómo progresan los
estudiantes.
Las aproximaciones tradicionales provenientes de la cultura psicomé-
trica han valorado las innovaciones en la evaluación de los aprendizajes
centrándose en aspectos tales como la fiabilidad y la validez. La utilidad
de estos estudios es limitada, ya que asumen que las distintas evalua-
ciones son unidimensionales, y son fases para producir una única pun-
tuación real, resumen del nivel de rendimiento del estudiante. Aproxi-
maciones más recientes hacen hincapié en que los procedimientos de
evaluación pueden y deben contribuir al aprendizaje del estudiante, y
no sólo medirlo. Consideran que el aprendizaje del estudiante a través
de la educación superior es complejo, multidimensional, y que necesita
valorarse a través de diferentes formas (Murphy, 2006).
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
60 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
La necesidad de ajustar los resultados pretendidos con lo evaluado
enlaza con el concepto de evaluación auténtica. Esta perspectiva propo-
ne la necesidad de buscar en el currículo las prioridades con respecto
a los resultados pretendidos para ajustar el sistema de evaluación y for-
talecer el aprendizaje. La complejidad de la técnica de evaluación está
relacionada con la complejidad del objetivo. Por ejemplo, la evaluación
del conocimiento sobre las características de determinados modelos de
orientación educativa, es menos compleja que la evaluación del nivel
de competencia para orientar a la familia de un alumno con problemas
de comportamiento.
3. Formación competencial y evaluación
La sociedad moderna delega en la educación superior la función de de-
sarrollar en los estudiantes las competencias que les permitan actuar de
manera eficaz en dicha sociedad (Yániz y Villardón, 2006). El perfil de
egreso de cada titulación define las características deseadas en la perso-
na titulada para desenvolverse de la mejor manera posible como profe-
sional y como ciudadano. El perfil profesional define las competencias
profesionales que permiten desempeñar adecuadamente sus funciones,
y el perfil ciudadano supone un “estar en la sociedad” de una forma pro-
activa y comprometida con la mejora de la misma y el desarrollo perso-
nal propio y de los demás (Yániz y Villardón, 2006). Este perfil de egreso,
por tanto, es un referente fundamental de la formación universitaria.
Se entiende por competencia un saber hacer complejo resultado de la
movilización, integración y adecuación de conocimientos, habilidades
y actitudes, utilizados eficazmente en diferentes situaciones. El objetivo
formativo, por tanto, supone la adquisición de conocimiento, el desa-
rrollo de habilidades y la capacidad de aplicar estos recursos de forma
adecuada a cada una de las situaciones que se presenten. La innovación
de la evaluación es una consecuencia lógica del planteamiento de la
formación como desarrollo de competencias y, por tanto, es un condi-
cionante imprescindible para la innovación de la formación.
La concepción de competencia como resultado de aprendizaje tiene
una serie de implicaciones para la evaluación. En primer lugar, la com-
petencia supone la adquisición de conocimientos, habilidades y actitu-
des. Por tanto, la evaluación debe evaluar los tres tipos de adquisiciones.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
60 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
La necesidad de ajustar los resultados pretendidos con lo evaluado
enlaza con el concepto de evaluación auténtica. Esta perspectiva propo-
ne la necesidad de buscar en el currículo las prioridades con respecto
a los resultados pretendidos para ajustar el sistema de evaluación y for-
talecer el aprendizaje. La complejidad de la técnica de evaluación está
relacionada con la complejidad del objetivo. Por ejemplo, la evaluación
del conocimiento sobre las características de determinados modelos de
orientación educativa, es menos compleja que la evaluación del nivel
de competencia para orientar a la familia de un alumno con problemas
de comportamiento.
3. Formación competencial y evaluación
La sociedad moderna delega en la educación superior la función de de-
sarrollar en los estudiantes las competencias que les permitan actuar de
manera eficaz en dicha sociedad (Yániz y Villardón, 2006). El perfil de
egreso de cada titulación define las características deseadas en la perso-
na titulada para desenvolverse de la mejor manera posible como profe-
sional y como ciudadano. El perfil profesional define las competencias
profesionales que permiten desempeñar adecuadamente sus funciones,
y el perfil ciudadano supone un “estar en la sociedad” de una forma pro-
activa y comprometida con la mejora de la misma y el desarrollo perso-
nal propio y de los demás (Yániz y Villardón, 2006). Este perfil de egreso,
por tanto, es un referente fundamental de la formación universitaria.
Se entiende por competencia un saber hacer complejo resultado de la
movilización, integración y adecuación de conocimientos, habilidades
y actitudes, utilizados eficazmente en diferentes situaciones. El objetivo
formativo, por tanto, supone la adquisición de conocimiento, el desa-
rrollo de habilidades y la capacidad de aplicar estos recursos de forma
adecuada a cada una de las situaciones que se presenten. La innovación
de la evaluación es una consecuencia lógica del planteamiento de la
formación como desarrollo de competencias y, por tanto, es un condi-
cionante imprescindible para la innovación de la formación.
La concepción de competencia como resultado de aprendizaje tiene
una serie de implicaciones para la evaluación. En primer lugar, la com-
petencia supone la adquisición de conocimientos, habilidades y actitu-
des. Por tanto, la evaluación debe evaluar los tres tipos de adquisiciones.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 61
Hasta el momento, en la universidad se han evaluado fundamentalmen-
te los conocimientos adquiridos, recogiendo información a través de
pruebas escritas y orales. Es necesario plantear un sistema de evaluación
que permita recoger información y valorar todos los resultados de apren-
dizaje pretendidos, de una forma válida y fiable.
En segundo lugar, la competencia supone la movilización estratégica
de los elementos (conocimientos, habilidades y actitudes) como recursos
disponibles y necesarios para dar respuesta a una situación determinada.
En consecuencia, la evaluación debe constatar la capacidad de movili-
zar los recursos de forma eficaz y ética para atender a una determinada
demanda. Se requiere, por tanto, el planteamiento de situaciones “ve-
races” para comprobar la capacidad para analizar cada elemento de la
situación y la respuesta que se da para resolverla adecuadamente.
En tercer lugar, y en relación con lo anterior, la competencia se de-
muestra “haciendo”. Por ejemplo, valoramos que una persona es com-
petente para conducir si conduce cumpliendo unos determinados crite-
rios (procedimiento de manejo del coche, conocimiento y respeto de las
normas de circulación...). No es suficiente describir lo que significan las
señales o explicar cómo se arranca el coche o se cambian las marchas.
Es necesario que conduzca para conocer el nivel de la competencia
“conducir”. Por tanto, la valoración de la competencia debe realizarse a
partir de la actividad que realiza el alumno. La evaluación requiere la
valoración de lo que el estudiante es capaz de hacer en una determinada
situación, teniendo como referencia de valoración los criterios de lo que
debería hacer y cómo.
En cuarto lugar, el desarrollo de competencias es un proceso de
aprendizaje. La evaluación de este proceso permite aprovechar las po-
tencialidades de la evaluación para favorecer el logro de los objetivos
formativos.
La evaluación en la formación universitaria cumple dos funciones
fundamentales; por una parte, la función sumativa de certificación de
unos aprendizajes exigidos y, por otra, la función formativa para favore-
cer el logro de dichos aprendizajes, esto es, de las competencias o de los
elementos de las competencias. Nos vamos a referir a la evaluación en
su función sumativa como evaluación de competencias y a la evaluación
formativa como evaluación para el desarrollo de competencias. Se trata
de dos enfoques complementarios y necesarios de la evaluación de los
aprendizajes, que conducen a una concepción global de lo que debe ser
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 61
Hasta el momento, en la universidad se han evaluado fundamentalmen-
te los conocimientos adquiridos, recogiendo información a través de
pruebas escritas y orales. Es necesario plantear un sistema de evaluación
que permita recoger información y valorar todos los resultados de apren-
dizaje pretendidos, de una forma válida y fiable.
En segundo lugar, la competencia supone la movilización estratégica
de los elementos (conocimientos, habilidades y actitudes) como recursos
disponibles y necesarios para dar respuesta a una situación determinada.
En consecuencia, la evaluación debe constatar la capacidad de movili-
zar los recursos de forma eficaz y ética para atender a una determinada
demanda. Se requiere, por tanto, el planteamiento de situaciones “ve-
races” para comprobar la capacidad para analizar cada elemento de la
situación y la respuesta que se da para resolverla adecuadamente.
En tercer lugar, y en relación con lo anterior, la competencia se de-
muestra “haciendo”. Por ejemplo, valoramos que una persona es com-
petente para conducir si conduce cumpliendo unos determinados crite-
rios (procedimiento de manejo del coche, conocimiento y respeto de las
normas de circulación...). No es suficiente describir lo que significan las
señales o explicar cómo se arranca el coche o se cambian las marchas.
Es necesario que conduzca para conocer el nivel de la competencia
“conducir”. Por tanto, la valoración de la competencia debe realizarse a
partir de la actividad que realiza el alumno. La evaluación requiere la
valoración de lo que el estudiante es capaz de hacer en una determinada
situación, teniendo como referencia de valoración los criterios de lo que
debería hacer y cómo.
En cuarto lugar, el desarrollo de competencias es un proceso de
aprendizaje. La evaluación de este proceso permite aprovechar las po-
tencialidades de la evaluación para favorecer el logro de los objetivos
formativos.
La evaluación en la formación universitaria cumple dos funciones
fundamentales; por una parte, la función sumativa de certificación de
unos aprendizajes exigidos y, por otra, la función formativa para favore-
cer el logro de dichos aprendizajes, esto es, de las competencias o de los
elementos de las competencias. Nos vamos a referir a la evaluación en
su función sumativa como evaluación de competencias y a la evaluación
formativa como evaluación para el desarrollo de competencias. Se trata
de dos enfoques complementarios y necesarios de la evaluación de los
aprendizajes, que conducen a una concepción global de lo que debe ser
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
62 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
la evaluación en la universidad como elemento de la formación compe-
tencial. La separación en dos apartados tiene una finalidad meramente
explicativa (Ver figura 1).
Figura 1. Evaluación de y para el desarrollo de competencias
4. Evaluación de competencias
La situación actual de la evaluación en el sistema universitario español
y las nuevas necesidades formativas del grado universitario nos deben
dirigir hacia un modelo de evaluación acorde con un nuevo concepto
de enseñanza-aprendizaje.
En el ámbito de la evaluación se ha desarrollado una variedad de
nuevos enfoques que preconizan la importancia de que se evalúen to-
dos los resultados (referidos a conocimientos, habilidades y actitudes) a
través de diversidad de procedimientos (Herrington y Herrington, 1998).
Estas nuevas perspectivas en evaluación son una consecuencia lógica
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
62 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
la evaluación en la universidad como elemento de la formación compe-
tencial. La separación en dos apartados tiene una finalidad meramente
explicativa (Ver figura 1).
Figura 1. Evaluación de y para el desarrollo de competencias
4. Evaluación de competencias
La situación actual de la evaluación en el sistema universitario español
y las nuevas necesidades formativas del grado universitario nos deben
dirigir hacia un modelo de evaluación acorde con un nuevo concepto
de enseñanza-aprendizaje.
En el ámbito de la evaluación se ha desarrollado una variedad de
nuevos enfoques que preconizan la importancia de que se evalúen to-
dos los resultados (referidos a conocimientos, habilidades y actitudes) a
través de diversidad de procedimientos (Herrington y Herrington, 1998).
Estas nuevas perspectivas en evaluación son una consecuencia lógica
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 63
de la formación para el desarrollo de competencias y la diversidad de
objetivos inherente a la misma.
Una concepción del aprendizaje como algo activo, individualizado y
basado en el desarrollo cognitivo debe incorporar un sistema de evalua-
ción a partir de la actuación activa del alumno que le permita utilizar sus
conocimientos de manera creativa para resolver problemas reales. Este
enfoque de evaluación requiere que el alumnado actúe eficazmente con
el conocimiento adquirido, en un amplio rango de tareas significativas
para el desarrollo de competencias, que permitan ensayar la realidad
compleja de la vida social y profesional (Wiggins, 1990). La competen-
cia no puede ser observada directamente en toda su complejidad, pero
puede ser inferida del desempeño. Esto requiere pensar acerca de los
tipos de actuaciones que permitirán reunir evidencia, en cantidad y ca-
lidad suficiente, para hacer juicios razonables acerca de la competencia
de un individuo.
Para lograr este tipo de juicios sobre la competencia se deben seguir
tres principios (McDonald y col., 2000). En primer lugar, usar métodos
de evaluación adecuados que permitan evaluar la competencia de ma-
nera integrada con sus criterios de realización. En segundo lugar, utilizar
métodos que sean directos y relevantes para aquello que está siendo eva-
luado. En tercer y último lugar, basarse en una amplia base de evidencias
para inferir la competencia. Los elementos esenciales de una evaluación
de competencias son el contexto, el estudiante, la autenticidad de la
actividad y los indicadores (Herrington y Herrington, 1998):
• Se debe diseñar un contexto que refleje las condiciones bajo las
cuales operará el desempeño.
• El estudiante debe actuar de forma eficaz con el conocimiento
adquirido y producir resultados.
• La actividad debe implicar desafíos complejos, poco estructurados,
que requieren juicio y un conjunto de tareas complejas. La evalua-
ción debe estar integrada en la actividad.
• Las evidencias son las producciones que reflejan la existencia de
aprendizaje. Se procura la validez y fiabilidad de estas evidencias
con criterios adecuados para calificar la variedad de productos.
Un enfoque de evaluación basado en competencias es adecuado, por
un lado, para asegurar que tanto el proceso de enseñanza-aprendiza-
je como la evaluación están guiados por los resultados de aprendizaje
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 63
de la formación para el desarrollo de competencias y la diversidad de
objetivos inherente a la misma.
Una concepción del aprendizaje como algo activo, individualizado y
basado en el desarrollo cognitivo debe incorporar un sistema de evalua-
ción a partir de la actuación activa del alumno que le permita utilizar sus
conocimientos de manera creativa para resolver problemas reales. Este
enfoque de evaluación requiere que el alumnado actúe eficazmente con
el conocimiento adquirido, en un amplio rango de tareas significativas
para el desarrollo de competencias, que permitan ensayar la realidad
compleja de la vida social y profesional (Wiggins, 1990). La competen-
cia no puede ser observada directamente en toda su complejidad, pero
puede ser inferida del desempeño. Esto requiere pensar acerca de los
tipos de actuaciones que permitirán reunir evidencia, en cantidad y ca-
lidad suficiente, para hacer juicios razonables acerca de la competencia
de un individuo.
Para lograr este tipo de juicios sobre la competencia se deben seguir
tres principios (McDonald y col., 2000). En primer lugar, usar métodos
de evaluación adecuados que permitan evaluar la competencia de ma-
nera integrada con sus criterios de realización. En segundo lugar, utilizar
métodos que sean directos y relevantes para aquello que está siendo eva-
luado. En tercer y último lugar, basarse en una amplia base de evidencias
para inferir la competencia. Los elementos esenciales de una evaluación
de competencias son el contexto, el estudiante, la autenticidad de la
actividad y los indicadores (Herrington y Herrington, 1998):
• Se debe diseñar un contexto que refleje las condiciones bajo las
cuales operará el desempeño.
• El estudiante debe actuar de forma eficaz con el conocimiento
adquirido y producir resultados.
• La actividad debe implicar desafíos complejos, poco estructurados,
que requieren juicio y un conjunto de tareas complejas. La evalua-
ción debe estar integrada en la actividad.
• Las evidencias son las producciones que reflejan la existencia de
aprendizaje. Se procura la validez y fiabilidad de estas evidencias
con criterios adecuados para calificar la variedad de productos.
Un enfoque de evaluación basado en competencias es adecuado, por
un lado, para asegurar que tanto el proceso de enseñanza-aprendiza-
je como la evaluación están guiados por los resultados de aprendizaje
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
64 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
pretendidos; por otro lado, para facilitar la concesión de créditos por la
competencia adquirida en otros contextos; y para ayudar a los estudian-
tes a comprender lo que se espera de ellos, así como para informar a
otras personas interesadas sobre el significado de una calificación deter-
minada (McDonald y col., 2000).
Así, el desarrollo de competencias implica un aprendizaje activo por
parte del estudiante. El profesorado, por tanto, debe desarrollar una me-
todología que garantice la participación y actividad del alumnado. Por
tanto, la utilización de las tareas de aprendizaje como evidencia para la
evaluación facilita la integración y la coherencia entre el aprendizaje y
la evaluación, al mismo tiempo que facilita una evaluación del proceso
de aprendizaje y no sólo de los resultados (Yániz y Villardón, 2006).
Las estrategias didácticas que están en línea con la evaluación de y
para el desarrollo de competencias, que se basan en la puesta en prác-
tica de elementos de las competencias para desarrollar tareas comple-
jas en situaciones reales o simuladas a partir de la realidad, como el
método de caso, y el aprendizaje por proyectos o problemas, deberían
ser fuentes de información para la evaluación. Denner, Miller, Newso-
me, Birdsong (2002), por ejemplo, comprobaron la validez del método
de caso, corregido con una tabla de criterios o rúbrica, para medir las
capacidades de los aspirantes a un puesto de profesor en relación con
aspectos tales como motivar a los alumnos y gestionar una clase. El plan-
teamiento y evaluación, por tanto, de este tipo de metodologías activas
supone un avance en el planteamiento de la evaluación hacia enfoques
más competenciales.
5. Evaluación para el desarrollo de competencias
El desarrollo de competencias implica la participación del aprendiz apli-
cando y transfiriendo conocimiento de una forma adecuada. En el marco
de una planificación coherente, la participación del alumno en la eva-
luación está en consonancia con esta idea. Existe una serie de elemen-
tos que favorecen, potencian o suponen dicha participación y que, por
tanto, potencian el desarrollo de competencias: actividad, información,
mejora, autoevaluación y reflexión, y colaboración.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
64 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
pretendidos; por otro lado, para facilitar la concesión de créditos por la
competencia adquirida en otros contextos; y para ayudar a los estudian-
tes a comprender lo que se espera de ellos, así como para informar a
otras personas interesadas sobre el significado de una calificación deter-
minada (McDonald y col., 2000).
Así, el desarrollo de competencias implica un aprendizaje activo por
parte del estudiante. El profesorado, por tanto, debe desarrollar una me-
todología que garantice la participación y actividad del alumnado. Por
tanto, la utilización de las tareas de aprendizaje como evidencia para la
evaluación facilita la integración y la coherencia entre el aprendizaje y
la evaluación, al mismo tiempo que facilita una evaluación del proceso
de aprendizaje y no sólo de los resultados (Yániz y Villardón, 2006).
Las estrategias didácticas que están en línea con la evaluación de y
para el desarrollo de competencias, que se basan en la puesta en prác-
tica de elementos de las competencias para desarrollar tareas comple-
jas en situaciones reales o simuladas a partir de la realidad, como el
método de caso, y el aprendizaje por proyectos o problemas, deberían
ser fuentes de información para la evaluación. Denner, Miller, Newso-
me, Birdsong (2002), por ejemplo, comprobaron la validez del método
de caso, corregido con una tabla de criterios o rúbrica, para medir las
capacidades de los aspirantes a un puesto de profesor en relación con
aspectos tales como motivar a los alumnos y gestionar una clase. El plan-
teamiento y evaluación, por tanto, de este tipo de metodologías activas
supone un avance en el planteamiento de la evaluación hacia enfoques
más competenciales.
5. Evaluación para el desarrollo de competencias
El desarrollo de competencias implica la participación del aprendiz apli-
cando y transfiriendo conocimiento de una forma adecuada. En el marco
de una planificación coherente, la participación del alumno en la eva-
luación está en consonancia con esta idea. Existe una serie de elemen-
tos que favorecen, potencian o suponen dicha participación y que, por
tanto, potencian el desarrollo de competencias: actividad, información,
mejora, autoevaluación y reflexión, y colaboración.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 65
1. Actividad
El estudiante debe movilizar sus recursos para atender de forma eficaz y
ética a determinadas situaciones. El alumno participa activamente para
aprender y para mostrar el nivel alcanzado de competencia. La evaluación
debe basarse en el proceso y resultado de estas realizaciones en las que
se ponen en juego tanto conocimientos, como habilidades y actitudes,
dándole oportunidad de conocer sus niveles del logro. La evaluación del
desempeño evalúa los resultados pretendidos de una forma global, evi-
tando la división artificial de las adquisiciones, en un contexto “realista”
vinculado, en la medida que sea apropiado, al ejercicio profesional.
2. Mejora
Se debe evaluar de forma continua para poder valorar el progreso y para
poder tomar decisiones durante el desarrollo del aprendizaje. La eva-
luación continua mejora el entorno de aprendizaje y la motivación de
los estudiantes (Trotter, 2006), así como las posibilidades de éxito de los
estudiantes (Delgado, 2006). La consideración de este principio supone
aumentar la utilidad de la evaluación, así como la dimensión ética del
proceso evaluativo.
3. Información
La información es un elemento esencial en el proceso de evaluación,
imprescindible para la mejora del aprendizaje. Podemos identificar di-
ferentes tipos de información, dependiendo del emisor-receptor, y de la
finalidad. El profesorado debe ofrecer al alumnado información previa
sobre el sistema de evaluación (técnicas, criterios, momento...), e infor-
mación durante el proceso con relación a las actividades de aprendizaje
(resultados de las actividades, aspectos a mejorar, progreso, etc.). Al final
del proceso, el docente informa del resultado de las evaluaciones parcia-
les y finales, de la calificación, para que el estudiante conozca el nivel
de logro alcanzado en los resultados de aprendizaje esperados.
Es conveniente que el profesor tenga información sobre ciertas caracte-
rísticas de los estudiantes, tales como intereses, motivación, expectativas,
nivel..., que le permitan adaptar la metodología al contexto y valorar el
progreso del alumnado desde el punto de partida. Además de esta infor-
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 65
1. Actividad
El estudiante debe movilizar sus recursos para atender de forma eficaz y
ética a determinadas situaciones. El alumno participa activamente para
aprender y para mostrar el nivel alcanzado de competencia. La evaluación
debe basarse en el proceso y resultado de estas realizaciones en las que
se ponen en juego tanto conocimientos, como habilidades y actitudes,
dándole oportunidad de conocer sus niveles del logro. La evaluación del
desempeño evalúa los resultados pretendidos de una forma global, evi-
tando la división artificial de las adquisiciones, en un contexto “realista”
vinculado, en la medida que sea apropiado, al ejercicio profesional.
2. Mejora
Se debe evaluar de forma continua para poder valorar el progreso y para
poder tomar decisiones durante el desarrollo del aprendizaje. La eva-
luación continua mejora el entorno de aprendizaje y la motivación de
los estudiantes (Trotter, 2006), así como las posibilidades de éxito de los
estudiantes (Delgado, 2006). La consideración de este principio supone
aumentar la utilidad de la evaluación, así como la dimensión ética del
proceso evaluativo.
3. Información
La información es un elemento esencial en el proceso de evaluación,
imprescindible para la mejora del aprendizaje. Podemos identificar di-
ferentes tipos de información, dependiendo del emisor-receptor, y de la
finalidad. El profesorado debe ofrecer al alumnado información previa
sobre el sistema de evaluación (técnicas, criterios, momento...), e infor-
mación durante el proceso con relación a las actividades de aprendizaje
(resultados de las actividades, aspectos a mejorar, progreso, etc.). Al final
del proceso, el docente informa del resultado de las evaluaciones parcia-
les y finales, de la calificación, para que el estudiante conozca el nivel
de logro alcanzado en los resultados de aprendizaje esperados.
Es conveniente que el profesor tenga información sobre ciertas caracte-
rísticas de los estudiantes, tales como intereses, motivación, expectativas,
nivel..., que le permitan adaptar la metodología al contexto y valorar el
progreso del alumnado desde el punto de partida. Además de esta infor-
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
66 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
mación previa, la información durante el proceso, a través de las activi-
dades realizadas, es fundamental para que el profesorado sea consciente
de las dificultades y fortalezas, de la metodología más adecuada, y de los
elementos más y menos motivadores... Estos datos permiten adaptar la
metodología docente. Al final, el rendimiento del grupo de alumnos es un
elemento para la reflexión que debe llevar al profesorado a tomar deci-
siones para el futuro. Asimismo, la propia valoración que los estudiantes
hacen sobre la docencia debe llevar a plantear propuestas de mejora.
Un buen feedback es aquel que ayuda al estudiante a regular su
aprendizaje. Para ello, debe seguir los siguientes principios (Nicol y Mi-
lligan, 2006):
• Ayuda a clarificar lo que es un buen desempeño (objetivos, crite-
rios, resultados esperados).
• Facilita el desarrollo de la reflexión y la autoevaluación durante el
aprendizaje.
• Ofrece información de alta calidad a los estudiantes sobre su
aprendizaje.
• Anima al diálogo con el profesor y con los compañeros sobre el
aprendizaje.
• Fortalece la autoestima del estudiante y la motivación.
• Ofrece oportunidades para subsanar deficiencias en el desempeño
actual en comparación con el esperado.
• Ofrece información a los profesores para mejorar su enseñanza.
4. Reflexión
La reflexión sobre la propia práctica está en la base del desarrollo profe-
sional. Promover la reflexión en los estudiantes es fundamental para que
mejoren como aprendices, ya que les hace conscientes de sus estrate-
gias. De esta forma, los alumnos reconocen elementos que ayudan a su
aprendizaje y aspectos que lo dificultan y, por tanto, son más estratégi-
cos. A través de la reflexión se integra la información de todo el proceso
de aprendizaje y se despiertan cuestiones que permiten avanzar.
5. Autoevaluación
La autoevaluación es un objetivo de aprendizaje en mismo. Los es-
tudiantes deben aprender a ser profesionales competentes capaces de
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
66 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
mación previa, la información durante el proceso, a través de las activi-
dades realizadas, es fundamental para que el profesorado sea consciente
de las dificultades y fortalezas, de la metodología más adecuada, y de los
elementos más y menos motivadores... Estos datos permiten adaptar la
metodología docente. Al final, el rendimiento del grupo de alumnos es un
elemento para la reflexión que debe llevar al profesorado a tomar deci-
siones para el futuro. Asimismo, la propia valoración que los estudiantes
hacen sobre la docencia debe llevar a plantear propuestas de mejora.
Un buen feedback es aquel que ayuda al estudiante a regular su
aprendizaje. Para ello, debe seguir los siguientes principios (Nicol y Mi-
lligan, 2006):
• Ayuda a clarificar lo que es un buen desempeño (objetivos, crite-
rios, resultados esperados).
• Facilita el desarrollo de la reflexión y la autoevaluación durante el
aprendizaje.
• Ofrece información de alta calidad a los estudiantes sobre su
aprendizaje.
• Anima al diálogo con el profesor y con los compañeros sobre el
aprendizaje.
• Fortalece la autoestima del estudiante y la motivación.
• Ofrece oportunidades para subsanar deficiencias en el desempeño
actual en comparación con el esperado.
• Ofrece información a los profesores para mejorar su enseñanza.
4. Reflexión
La reflexión sobre la propia práctica está en la base del desarrollo profe-
sional. Promover la reflexión en los estudiantes es fundamental para que
mejoren como aprendices, ya que les hace conscientes de sus estrate-
gias. De esta forma, los alumnos reconocen elementos que ayudan a su
aprendizaje y aspectos que lo dificultan y, por tanto, son más estratégi-
cos. A través de la reflexión se integra la información de todo el proceso
de aprendizaje y se despiertan cuestiones que permiten avanzar.
5. Autoevaluación
La autoevaluación es un objetivo de aprendizaje en mismo. Los es-
tudiantes deben aprender a ser profesionales competentes capaces de
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 67
evaluar su propia práctica para analizarla y mejorarla a lo largo de la
vida profesional. Toda autoevaluación implica reflexión, pero no toda
reflexión implica autoevaluación, ya que ésta supone emitir juicios,
y aquella se centra en la actividad de exploración (Brown y Glassner,
2003). La autoevaluación se enmarca en una concepción democrática y
formativa del proceso educativo en el que participan activamente todos
los sujetos implicados. Consiste en la evaluación que el alumno hace de
su propio aprendizaje y de los factores que intervienen en éste.
La autoevaluación proporciona al estudiante estrategias de desarrollo
personal y profesional que podrá utilizar tanto en el presente como en
el futuro, le ayuda a desarrollar su capacidad crítica, favorece la auto-
nomía, le compromete en el proceso educativo, y motiva para el apren-
dizaje. Asimismo, incrementa la responsabilidad de los estudiantes con
relación a su propio aprendizaje y promueve la honestidad en juicios
emitidos con relación a su desempeño. En actividades de trabajo en
grupo, la autoevaluación del proceso de grupo es una herramienta para
aprender a trabajar en colaboración (Bryan, 2006).
6. Colaboración
La evaluación de los compañeros a lo largo del proceso con fines forma-
tivos, fomenta el aprendizaje tanto de los que evalúan el trabajo como
de los que reciben las aportaciones de los compañeros, a través del de-
sarrollo del pensamiento crítico (Keppell, Au, Ma y Chan, 2006). La acti-
vidad evaluativa en base a criterios y evidencias promueve la honestidad
y el respeto por los demás, favoreciendo la colaboración y el clima de
confianza. Aprender a presentar valoraciones al trabajo y no a la propia
persona y aprender a recibir apreciaciones y críticas constructivas de los
demás como elementos para la mejora, supone un avance en la colabo-
ración y el trabajo en equipo.
El profesor debe promover situaciones de evaluación entre compa-
ñeros y enseñar a realizar dichas valoraciones. La evaluación por pares
es más adecuada cuando se realiza en grupos pequeños, y cuando se
ofrece oportunidad de discutir de forma interactiva las valoraciones rea-
lizadas (van den Berg, Admiraal y Pilot, 2006).
Sluijmans, Dochy y Moerkerke (1999) realizaron un metanálisis de 62
estudios sobre los efectos de la autoevaluación, la evaluación por pares
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 67
evaluar su propia práctica para analizarla y mejorarla a lo largo de la
vida profesional. Toda autoevaluación implica reflexión, pero no toda
reflexión implica autoevaluación, ya que ésta supone emitir juicios,
y aquella se centra en la actividad de exploración (Brown y Glassner,
2003). La autoevaluación se enmarca en una concepción democrática y
formativa del proceso educativo en el que participan activamente todos
los sujetos implicados. Consiste en la evaluación que el alumno hace de
su propio aprendizaje y de los factores que intervienen en éste.
La autoevaluación proporciona al estudiante estrategias de desarrollo
personal y profesional que podrá utilizar tanto en el presente como en
el futuro, le ayuda a desarrollar su capacidad crítica, favorece la auto-
nomía, le compromete en el proceso educativo, y motiva para el apren-
dizaje. Asimismo, incrementa la responsabilidad de los estudiantes con
relación a su propio aprendizaje y promueve la honestidad en juicios
emitidos con relación a su desempeño. En actividades de trabajo en
grupo, la autoevaluación del proceso de grupo es una herramienta para
aprender a trabajar en colaboración (Bryan, 2006).
6. Colaboración
La evaluación de los compañeros a lo largo del proceso con fines forma-
tivos, fomenta el aprendizaje tanto de los que evalúan el trabajo como
de los que reciben las aportaciones de los compañeros, a través del de-
sarrollo del pensamiento crítico (Keppell, Au, Ma y Chan, 2006). La acti-
vidad evaluativa en base a criterios y evidencias promueve la honestidad
y el respeto por los demás, favoreciendo la colaboración y el clima de
confianza. Aprender a presentar valoraciones al trabajo y no a la propia
persona y aprender a recibir apreciaciones y críticas constructivas de los
demás como elementos para la mejora, supone un avance en la colabo-
ración y el trabajo en equipo.
El profesor debe promover situaciones de evaluación entre compa-
ñeros y enseñar a realizar dichas valoraciones. La evaluación por pares
es más adecuada cuando se realiza en grupos pequeños, y cuando se
ofrece oportunidad de discutir de forma interactiva las valoraciones rea-
lizadas (van den Berg, Admiraal y Pilot, 2006).
Sluijmans, Dochy y Moerkerke (1999) realizaron un metanálisis de 62
estudios sobre los efectos de la autoevaluación, la evaluación por pares
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
68 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
y la coevaluación en la calidad del entorno de aprendizaje, y concluye-
ron que son herramientas eficaces para desarrollar actitudes necesarias
en el ejercicio profesional, tales como la reflexión y la responsabilidad.
La utilización de estas formas de evaluación acelera el desarrollo de
currículums basados en competencias y favorece la integración entre la
enseñanza y la evaluación.
La elaboración de la carpeta o portafolio de aprendizaje por parte del
estudiante, bien de tipo grupal, individual o mixto, permite desarrollar
todos los elementos presentados. Por tanto, se considera una estrategia
de evaluación muy recomendable para promover el desarrollo de com-
petencias, ya que permite la presentación de evidencias de realizaciones
de los alumnos, revisadas durante el proceso, con reflexiones y autoeva-
luación (Klenowski, 2005).
A continuación se presentan once condiciones para que la evaluación
favorezca el aprendizaje, que ha organizado Gibbs (2006) en diferentes
categorías:
A. Cantidad y distribución del esfuerzo del estudiante
1. Las tareas evaluadas suponen un esfuerzo y dedicación suficiente
para el estudiante.
2. Las tareas requieren un esfuerzo continuo por parte del estudiante,
en todos los temas y a lo largo de todo el periodo de enseñanza-
aprendizaje.
B. Calidad y nivel del esfuerzo del estudiante
3. Las tareas implican la actividad del estudiante en el aprendizaje.
Un enfoque evaluativo profundo, no superficial, en el que se bus-
que más la comprensión profunda que la reproducción, favorece
una mayor calidad del aprendizaje. Por ejemplo, las tareas más
largas, más complejas, que implican colaboración suponen un
mayor compromiso por parte del estudiante.
4. Comunicar claramente a los estudiantes las expectativas de lo-
gro. La especificación de las metas, criterios y, especialmente, la
presentación de modelos de los productos deseados, permite a
los estudiantes utilizar estos referentes para supervisar su propio
trabajo.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
68 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
y la coevaluación en la calidad del entorno de aprendizaje, y concluye-
ron que son herramientas eficaces para desarrollar actitudes necesarias
en el ejercicio profesional, tales como la reflexión y la responsabilidad.
La utilización de estas formas de evaluación acelera el desarrollo de
currículums basados en competencias y favorece la integración entre la
enseñanza y la evaluación.
La elaboración de la carpeta o portafolio de aprendizaje por parte del
estudiante, bien de tipo grupal, individual o mixto, permite desarrollar
todos los elementos presentados. Por tanto, se considera una estrategia
de evaluación muy recomendable para promover el desarrollo de com-
petencias, ya que permite la presentación de evidencias de realizaciones
de los alumnos, revisadas durante el proceso, con reflexiones y autoeva-
luación (Klenowski, 2005).
A continuación se presentan once condiciones para que la evaluación
favorezca el aprendizaje, que ha organizado Gibbs (2006) en diferentes
categorías:
A. Cantidad y distribución del esfuerzo del estudiante
1. Las tareas evaluadas suponen un esfuerzo y dedicación suficiente
para el estudiante.
2. Las tareas requieren un esfuerzo continuo por parte del estudiante,
en todos los temas y a lo largo de todo el periodo de enseñanza-
aprendizaje.
B. Calidad y nivel del esfuerzo del estudiante
3. Las tareas implican la actividad del estudiante en el aprendizaje.
Un enfoque evaluativo profundo, no superficial, en el que se bus-
que más la comprensión profunda que la reproducción, favorece
una mayor calidad del aprendizaje. Por ejemplo, las tareas más
largas, más complejas, que implican colaboración suponen un
mayor compromiso por parte del estudiante.
4. Comunicar claramente a los estudiantes las expectativas de lo-
gro. La especificación de las metas, criterios y, especialmente, la
presentación de modelos de los productos deseados, permite a
los estudiantes utilizar estos referentes para supervisar su propio
trabajo.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 69
C. Cantidad y temporalización del feedback
5. Ofrecer feedback, con una frecuencia adecuada y con el suficien-
te nivel de detalle.
6. Ofrecer feedback lo suficientemente pronto como para que sea
útil a los estudiantes.
Es importante que se realicen tareas regularmente y empezar pron-
to para orientar al alumnado lo antes posible. Ofrecer información
de las tareas en un breve plazo de tiempo mejora la utilidad de la
evaluación, siempre que no esté asociado a un feedback de baja
calidad. La evaluación de compañeros y la autoevaluación nos
dan la posibilidad de obtener información sobre las tareas en un
espacio de tiempo breve.
D. Calidad del feedback
7. Centrar la información al alumnado en el aprendizaje más que en
las calificaciones
8. Relacionar el feedback con los propósitos de la tarea y con los
criterios
9. El feedback es comprensible para los estudiantes, adecuado a su
nivel. Los estudiantes reciben mejor un feedback sin calificaciones,
como una indicación de lo que van progresando. Si la información
se organiza alrededor de los objetivos de la tarea y se relaciona
con criterios y estándares, tendrá más impacto en el aprendizaje
que el feedback poco estructurado. La calidad del impacto del
feedback puede mejorar a través de resúmenes claros por parte del
profesorado, de las discusiones en clase, y de la discusión sobre
las mejoras que los estudiantes intentan hacer en la tarea como
consecuencia del feedback.
E. Respuesta de los estudiantes al feedback
10. Los estudiantes reciben el feedback y le prestan atención.
11. Los estudiantes utilizan el feedback para mejorar su trabajo o su
aprendizaje. Los estudiantes prestan más atención si la información
les llega pronto y si ellos indican al profesor sobre qué aspectos
les interesa la información. Asimismo, si conversan en clase sobre
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 69
C. Cantidad y temporalización del feedback
5. Ofrecer feedback, con una frecuencia adecuada y con el suficien-
te nivel de detalle.
6. Ofrecer feedback lo suficientemente pronto como para que sea
útil a los estudiantes.
Es importante que se realicen tareas regularmente y empezar pron-
to para orientar al alumnado lo antes posible. Ofrecer información
de las tareas en un breve plazo de tiempo mejora la utilidad de la
evaluación, siempre que no esté asociado a un feedback de baja
calidad. La evaluación de compañeros y la autoevaluación nos
dan la posibilidad de obtener información sobre las tareas en un
espacio de tiempo breve.
D. Calidad del feedback
7. Centrar la información al alumnado en el aprendizaje más que en
las calificaciones
8. Relacionar el feedback con los propósitos de la tarea y con los
criterios
9. El feedback es comprensible para los estudiantes, adecuado a su
nivel. Los estudiantes reciben mejor un feedback sin calificaciones,
como una indicación de lo que van progresando. Si la información
se organiza alrededor de los objetivos de la tarea y se relaciona
con criterios y estándares, tendrá más impacto en el aprendizaje
que el feedback poco estructurado. La calidad del impacto del
feedback puede mejorar a través de resúmenes claros por parte del
profesorado, de las discusiones en clase, y de la discusión sobre
las mejoras que los estudiantes intentan hacer en la tarea como
consecuencia del feedback.
E. Respuesta de los estudiantes al feedback
10. Los estudiantes reciben el feedback y le prestan atención.
11. Los estudiantes utilizan el feedback para mejorar su trabajo o su
aprendizaje. Los estudiantes prestan más atención si la información
les llega pronto y si ellos indican al profesor sobre qué aspectos
les interesa la información. Asimismo, si conversan en clase sobre
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
70 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
el feedback recibido y si éste se refiere a borradores que pueden
ir mejorando. Los estudiantes son capaces de dar un feedback útil
a sus compañeros, cuyo efecto es superior si los receptores cum-
plimentan una ficha sobre cómo lo han utilizado para la mejora.
Cuando la tarea supone varias etapas que se van complementando,
el feedback recibido en las primeras contribuye al proceso y a la
tarea como un todo.
6. Propuesta metodológica para la evaluación de competencias
Como se ha explicado, partimos de un concepto de evaluación “como
aprendizaje”, que incluye observación del desempeño en un contexto
adecuado, valoración del desempeño basada en criterios, y aportación
de feedback al alumnado (Harris, Salzman, Frantz, Newsome, Martín,
2000). Las fases que se presentan a continuación constituyen una pro-
puesta práctica para la evaluación de competencias. Dicho procedi-
miento se ilustra con un ejemplo, basado en la experiencia desarrollada
por Ball State University (2001).
1. Establecimiento de competencias o resultados de aprendizaje a
desarrollar por los estudiantes. Son los objetivos formativos que
tienen que lograr los alumnos, que vienen determinados por el
proyecto de la titulación para lograr el perfil del egresado (Yániz y
Villardón, 2006). A modo de ejemplo, se pueden plantear algunas
competencias específicas para los estudiantes de profesorado:
Competencia
El estudiante comprende los conceptos centrales y la estructura de la disci-
plina que enseña y crea experiencias de aprendizaje significativas para sus
alumnos.
El estudiante comprende cómo aprenden y se desarrollan los niños y crea
oportunidades de aprendizaje que apoyen su desarrollo intelectual, social y
personal.
El estudiante comprende y utiliza estrategias de aprendizaje variadas para
promover el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el desempe-
ño de sus alumnos.
2. Determinación de los criterios para la evaluación y las evidencias,
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
70 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
el feedback recibido y si éste se refiere a borradores que pueden
ir mejorando. Los estudiantes son capaces de dar un feedback útil
a sus compañeros, cuyo efecto es superior si los receptores cum-
plimentan una ficha sobre cómo lo han utilizado para la mejora.
Cuando la tarea supone varias etapas que se van complementando,
el feedback recibido en las primeras contribuye al proceso y a la
tarea como un todo.
6. Propuesta metodológica para la evaluación de competencias
Como se ha explicado, partimos de un concepto de evaluación “como
aprendizaje”, que incluye observación del desempeño en un contexto
adecuado, valoración del desempeño basada en criterios, y aportación
de feedback al alumnado (Harris, Salzman, Frantz, Newsome, Martín,
2000). Las fases que se presentan a continuación constituyen una pro-
puesta práctica para la evaluación de competencias. Dicho procedi-
miento se ilustra con un ejemplo, basado en la experiencia desarrollada
por Ball State University (2001).
1. Establecimiento de competencias o resultados de aprendizaje a
desarrollar por los estudiantes. Son los objetivos formativos que
tienen que lograr los alumnos, que vienen determinados por el
proyecto de la titulación para lograr el perfil del egresado (Yániz y
Villardón, 2006). A modo de ejemplo, se pueden plantear algunas
competencias específicas para los estudiantes de profesorado:
Competencia
El estudiante comprende los conceptos centrales y la estructura de la disci-
plina que enseña y crea experiencias de aprendizaje significativas para sus
alumnos.
El estudiante comprende cómo aprenden y se desarrollan los niños y crea
oportunidades de aprendizaje que apoyen su desarrollo intelectual, social y
personal.
El estudiante comprende y utiliza estrategias de aprendizaje variadas para
promover el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el desempe-
ño de sus alumnos.
2. Determinación de los criterios para la evaluación y las evidencias,
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 71
en las que sustentar los juicios. Para cada una de las competencias
se establecen los criterios de evaluación y las fuentes de infor-
mación o evidencias de logro a través de las producciones del
estudiante.
Tanto la valoración del nivel de desarrollo de competencia a tra-
vés del desempeño, como actividad global que pone en juego va-
riados conocimientos y habilidades, como la discriminación de
diferentes niveles de logro, suponen una inferencia. Por ello, es
necesario identificar muy bien, qué tipo de razonamiento y/o ca-
pacidad implica cada resultado. Este aspecto afecta directamente
a la validez de la evaluación y tiene una importante implicación
en la elección de las evidencias. Algunas recomendaciones para
mejorar estos aspectos son:
• Analizar las tareas que implica una determinada realización y
las funciones cognitivas o de otro tipo que se necesitan realizar
para cumplir con cada tarea.
• Determinar como referencia el desempeño excelente, para, a
partir de este referente, establecer diferentes niveles de logro.
• Emplear estrategias metacognitivas para hacer conscientes al
alumnado de las habilidades puestas en juego. Estas estrategias
y la reflexión sobre las mismas, además, sirven para mejorar el
aprendizaje fomentando la regulación del propio aprendizaje y,
por tanto, la autonomía del alumnado. Kincannon, Gleber y Kim
(1999) confirman que el entrenamiento en estrategias metacog-
nitivas mejora el uso consciente de estas habilidades y el rendi-
miento en el desempeño.
• Utilizar más de una fuente de información como evidencia, para
contrastar las valoraciones, fortalece la validez y la fiabilidad de
los juicios evaluativos (Genderlanik-Cooper, 2002).
La resolución de casos, proyectos y problemas pueden funcionar
como “simulaciones” de situaciones profesionales reales, a través de las
cuales se puede aprender “sin riesgo” y constatar el nivel de logro de la
competencia alcanzada por el estudiante. En la siguiente tabla se desa-
rrolla, a modo de ejemplo, una de las competencias establecidas para
los estudiantes de profesorado.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 71
en las que sustentar los juicios. Para cada una de las competencias
se establecen los criterios de evaluación y las fuentes de infor-
mación o evidencias de logro a través de las producciones del
estudiante.
Tanto la valoración del nivel de desarrollo de competencia a tra-
vés del desempeño, como actividad global que pone en juego va-
riados conocimientos y habilidades, como la discriminación de
diferentes niveles de logro, suponen una inferencia. Por ello, es
necesario identificar muy bien, qué tipo de razonamiento y/o ca-
pacidad implica cada resultado. Este aspecto afecta directamente
a la validez de la evaluación y tiene una importante implicación
en la elección de las evidencias. Algunas recomendaciones para
mejorar estos aspectos son:
• Analizar las tareas que implica una determinada realización y
las funciones cognitivas o de otro tipo que se necesitan realizar
para cumplir con cada tarea.
• Determinar como referencia el desempeño excelente, para, a
partir de este referente, establecer diferentes niveles de logro.
• Emplear estrategias metacognitivas para hacer conscientes al
alumnado de las habilidades puestas en juego. Estas estrategias
y la reflexión sobre las mismas, además, sirven para mejorar el
aprendizaje fomentando la regulación del propio aprendizaje y,
por tanto, la autonomía del alumnado. Kincannon, Gleber y Kim
(1999) confirman que el entrenamiento en estrategias metacog-
nitivas mejora el uso consciente de estas habilidades y el rendi-
miento en el desempeño.
• Utilizar más de una fuente de información como evidencia, para
contrastar las valoraciones, fortalece la validez y la fiabilidad de
los juicios evaluativos (Genderlanik-Cooper, 2002).
La resolución de casos, proyectos y problemas pueden funcionar
como “simulaciones” de situaciones profesionales reales, a través de las
cuales se puede aprender “sin riesgo” y constatar el nivel de logro de la
competencia alcanzada por el estudiante. En la siguiente tabla se desa-
rrolla, a modo de ejemplo, una de las competencias establecidas para
los estudiantes de profesorado.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
72 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
Competencia
El estudiante comprende los conceptos centrales y la estructura de la disci-
plina que enseña y crea experiencias de aprendizaje significativas para sus
alumnos.
Criterio Evidencias
Conocimiento del contenido Referencias utilizadas en la planifica-
ción del tema.
Búsquedas realizadas para la prepara-
ción del tema.
Tema desarrollado por escrito.
Utilización de aproximaciones in-
terdisciplinares cuando enseña el
contenido (literatura, arte...)
Planificación del tema.
Referencias o feedback de personas de
otras disciplinas.
Trabajo de los estudiantes con una
perspectiva interdisciplinar.
Selección del contenido desde di-
versas perspectivas
Material utilizado (temas y planifica-
ción escrita).
Selección de materiales que incorpo-
ran imagen positiva de cualquier grupo
étnico o social.
Reflexiones realizadas por el estudian-
te.
Selección de materiales para romper
estereotipos.
Video grabado de la clase en el aula.
3. Establecimiento de niveles de logro de los criterios en las eviden-
cias. A través de las tablas, se definen los niveles de logro para cada uno
de los criterios o elementos de la competencia.
Criterio Insuficiente Suficiente Notable Sobresaliente
Conoci-
miento del
contenido
Comete erro-
res, no corri-
ge los errores,
no tiene
iniciativa
para investi-
gar sobre el
contenido
Muestra
un cono-
cimiento
básico, pero
no articula
conexiones
con otras
disciplinas
Muestra un
conocimien-
to sólido y
hace co-
nexiones con
otras discipli-
nas
Toma ini-
ciativa para
localizar
y enseñar
información
más allá del
texto estable-
cido.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
72 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
Competencia
El estudiante comprende los conceptos centrales y la estructura de la disci-
plina que enseña y crea experiencias de aprendizaje significativas para sus
alumnos.
Criterio Evidencias
Conocimiento del contenido Referencias utilizadas en la planifica-
ción del tema.
Búsquedas realizadas para la prepara-
ción del tema.
Tema desarrollado por escrito.
Utilización de aproximaciones in-
terdisciplinares cuando enseña el
contenido (literatura, arte...)
Planificación del tema.
Referencias o feedback de personas de
otras disciplinas.
Trabajo de los estudiantes con una
perspectiva interdisciplinar.
Selección del contenido desde di-
versas perspectivas
Material utilizado (temas y planifica-
ción escrita).
Selección de materiales que incorpo-
ran imagen positiva de cualquier grupo
étnico o social.
Reflexiones realizadas por el estudian-
te.
Selección de materiales para romper
estereotipos.
Video grabado de la clase en el aula.
3. Establecimiento de niveles de logro de los criterios en las eviden-
cias. A través de las tablas, se definen los niveles de logro para cada uno
de los criterios o elementos de la competencia.
Criterio Insuficiente Suficiente Notable Sobresaliente
Conoci-
miento del
contenido
Comete erro-
res, no corri-
ge los errores,
no tiene
iniciativa
para investi-
gar sobre el
contenido
Muestra
un cono-
cimiento
básico, pero
no articula
conexiones
con otras
disciplinas
Muestra un
conocimien-
to sólido y
hace co-
nexiones con
otras discipli-
nas
Toma ini-
ciativa para
localizar
y enseñar
información
más allá del
texto estable-
cido.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 73
Utilización
de aproxi-
maciones
interdis-
ciplinares
cuando
enseña el
contenido
Ignora
aproximacio-
nes interdis-
ciplinares
para enseñar
o aprender.
Muestra de
forma limi-
tada aproxi-
maciones
interdiscipli-
nares cuan-
do enseña o
aprende.
Incorpora
regularmente
estrategias
interdiscipli-
nares cuan-
do enseña o
aprende.
Incorpora
sistemáti-
camente
aproximacio-
nes interdis-
ciplinares y
utiliza el co-
nocimiento y
habilidades
de compañe-
ros o estu-
diantes para
fortalecer el
aprendizaje.
Selecciona
conteni-
dos para
fortalecer
distintas
perspecti-
vas
Muestra
poca aten-
ción a múlti-
ples perspec-
tivas. Explica
el contenido
sin conexio-
nes con
el mundo
real u otras
disciplinas
o normas
culturales.
Ignora las
diferencias
individuales
Muestra
distintas
perspectiva
y abre discu-
sión sobre
el tema a la
clase. Pro-
cura incluir
contenidos
que rompan
con estereo-
tipos.
Sistemática-
mente discu-
te múltiples
perspectivas
del tema
y presta
atención a
las experien-
cias de la
comunidad,
familiares
o persona-
les de los
estudiantes.
Respeta las
diferencias
individuales.
Introduce es-
tratégicamen-
te recursos y
experiencias
que desafíen
las creencias
y asunciones
del alumna-
do, creando
un entorno
donde el
pensamiento
crítico es un
hábito.
4. Planificación del procedimiento de recogida de información y
de devolución al estudiante. Se trata de establecer el momento o
momentos para recoger las evidencias y para registrar el nivel de
logro alcanzado en dichas evidencias. Asimismo, para entregar la
valoración al estudiante, contemplando la posibilidad de mejora.
5. Reflexión sobre el sistema de evaluación. La reflexión sobre los
resultados de aprendizaje, el sistema de evaluación utilizado, to-
mando como referencias estándares y principios de evaluación,
favorece un proceso de mejora continua.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 73
Utilización
de aproxi-
maciones
interdis-
ciplinares
cuando
enseña el
contenido
Ignora
aproximacio-
nes interdis-
ciplinares
para enseñar
o aprender.
Muestra de
forma limi-
tada aproxi-
maciones
interdiscipli-
nares cuan-
do enseña o
aprende.
Incorpora
regularmente
estrategias
interdiscipli-
nares cuan-
do enseña o
aprende.
Incorpora
sistemáti-
camente
aproximacio-
nes interdis-
ciplinares y
utiliza el co-
nocimiento y
habilidades
de compañe-
ros o estu-
diantes para
fortalecer el
aprendizaje.
Selecciona
conteni-
dos para
fortalecer
distintas
perspecti-
vas
Muestra
poca aten-
ción a múlti-
ples perspec-
tivas. Explica
el contenido
sin conexio-
nes con
el mundo
real u otras
disciplinas
o normas
culturales.
Ignora las
diferencias
individuales
Muestra
distintas
perspectiva
y abre discu-
sión sobre
el tema a la
clase. Pro-
cura incluir
contenidos
que rompan
con estereo-
tipos.
Sistemática-
mente discu-
te múltiples
perspectivas
del tema
y presta
atención a
las experien-
cias de la
comunidad,
familiares
o persona-
les de los
estudiantes.
Respeta las
diferencias
individuales.
Introduce es-
tratégicamen-
te recursos y
experiencias
que desafíen
las creencias
y asunciones
del alumna-
do, creando
un entorno
donde el
pensamiento
crítico es un
hábito.
4. Planificación del procedimiento de recogida de información y
de devolución al estudiante. Se trata de establecer el momento o
momentos para recoger las evidencias y para registrar el nivel de
logro alcanzado en dichas evidencias. Asimismo, para entregar la
valoración al estudiante, contemplando la posibilidad de mejora.
5. Reflexión sobre el sistema de evaluación. La reflexión sobre los
resultados de aprendizaje, el sistema de evaluación utilizado, to-
mando como referencias estándares y principios de evaluación,
favorece un proceso de mejora continua.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
74 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
7. Evaluación y perfil del profesorado
Siendo la evaluación tan importante para el aprendizaje, lo debe ser
también para la actividad docente. Hay que considerarla como un re-
curso para mejorar la calidad de la enseñanza y de los aprendizajes
(Zabalza, 2001). La evaluación es una función fundamental del docente.
Supone una serie de conocimientos, habilidades y actitudes que debe
saber aplicar a las situaciones de evaluación que se le presentan.
No siempre los profesores asumen la responsabilidad social que im-
plica la función de la evaluación, en cuanto a certificación y en cuanto
elemento formativo (Santos Guerra, 2003). En este sentido, el cambio de
la cultura evaluativa de la institución es un requisito “sine qua non” para
la modificación de las prácticas evaluativas. Recientemente se esta abor-
dando la hasta hace poco escasa tradición formativa desde la perspec-
tiva de la profesionalización del docente universitario. En este contexto,
es donde se sitúa la formación para el ejercicio de la función evaluadora
de los docentes. La capacitación para el desarrollo de esta función tiene
importantes implicaciones para la formación:
• Partir de la propia práctica. El contexto en el que cada docente
desarrolla su evaluación y la forma en que la realiza debe ser el
punto de partida para la mejora de la evaluación.
• El objetivo fundamental de la propuesta formativa para el profesorado
universitario es la mejora de la evaluación de los aprendizajes, incor-
porando a su planificación los principios que favorecen una evaluación
ajustada a los objetivos formativos y que favorezca el aprendizaje.
• La reflexión sobre la práctica, las dificultades encontradas, etc.,
conciencian de la necesidad del cambio en las prácticas evaluati-
vas y promueven un hábito fundamental en la mejora profesional
continua.
• La metaevaluación, o evaluación del propio sistema de evaluación
es un proceso de reflexión sistemática basada en los principios o
normas que debe cumplir la evaluación.
• Colaboración. Promover en la formación del profesorado el inter-
cambio entre compañeros facilita el aprendizaje de técnicas de
evaluación a través de experiencias y opiniones compartidas.
• Proceso. Establecer espacios formativos para el seguimiento del
proceso evaluativo permite la mejora continua y el desarrollo pro-
gresivo de este aprendizaje por parte del profesor.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
74 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
7. Evaluación y perfil del profesorado
Siendo la evaluación tan importante para el aprendizaje, lo debe ser
también para la actividad docente. Hay que considerarla como un re-
curso para mejorar la calidad de la enseñanza y de los aprendizajes
(Zabalza, 2001). La evaluación es una función fundamental del docente.
Supone una serie de conocimientos, habilidades y actitudes que debe
saber aplicar a las situaciones de evaluación que se le presentan.
No siempre los profesores asumen la responsabilidad social que im-
plica la función de la evaluación, en cuanto a certificación y en cuanto
elemento formativo (Santos Guerra, 2003). En este sentido, el cambio de
la cultura evaluativa de la institución es un requisito “sine qua non” para
la modificación de las prácticas evaluativas. Recientemente se esta abor-
dando la hasta hace poco escasa tradición formativa desde la perspec-
tiva de la profesionalización del docente universitario. En este contexto,
es donde se sitúa la formación para el ejercicio de la función evaluadora
de los docentes. La capacitación para el desarrollo de esta función tiene
importantes implicaciones para la formación:
• Partir de la propia práctica. El contexto en el que cada docente
desarrolla su evaluación y la forma en que la realiza debe ser el
punto de partida para la mejora de la evaluación.
• El objetivo fundamental de la propuesta formativa para el profesorado
universitario es la mejora de la evaluación de los aprendizajes, incor-
porando a su planificación los principios que favorecen una evaluación
ajustada a los objetivos formativos y que favorezca el aprendizaje.
• La reflexión sobre la práctica, las dificultades encontradas, etc.,
conciencian de la necesidad del cambio en las prácticas evaluati-
vas y promueven un hábito fundamental en la mejora profesional
continua.
• La metaevaluación, o evaluación del propio sistema de evaluación
es un proceso de reflexión sistemática basada en los principios o
normas que debe cumplir la evaluación.
• Colaboración. Promover en la formación del profesorado el inter-
cambio entre compañeros facilita el aprendizaje de técnicas de
evaluación a través de experiencias y opiniones compartidas.
• Proceso. Establecer espacios formativos para el seguimiento del
proceso evaluativo permite la mejora continua y el desarrollo pro-
gresivo de este aprendizaje por parte del profesor.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 75
En definitiva, el planteamiento de la evaluación como una función
docente fundamental conlleva aplicar a la formación del profesorado
los principios de la práctica evaluativa que favorecen el desarrollo de
competencias.
Referencias
Ball State University (2001). Student Teachers’ portfolio Handbook. Bloomington: Phi
Delta Kappa International.
Boud, D. (1995). Assessment and learning: contradictory or complementary? En P. Knight
(Ed.). Assessment for learning in Higher Education. (pp 35-48). London: CVVP.
Brown, S. y Glasner, A (2003). Evaluar en la Universidad. Problemas y nuevos enfoques.
Madrid: Narcea Ediciones.
Bryan, C. (2006). Developing group learning through assessment. En C. Bryan y K. Clegg
(Eds.) Innovative Assessment in Higuer Education. (150-157).New York: Routledge.
Cabaní, M. L. y Carretero, R. (2003). La promoción de estudiantes estratégicos a través
del proceso de evaluación que proponen los profesores universitarios”. En C. Mone-
reo y I. Pozo. La Universidad ante la nueva cultura educativa. Madrid: Síntesis.
Delgado, A. (coord.) (2006). Evaluación de las competencias en el Espacio Europeo de
Educación Superior. Barcelona: J.M. Boch Editor.
Denner, P., Miller, T., Newsome, J., Birdsong, J. (2002). The Use of Complex Case Analy-
sis to Make Visible the Quality of Teacher Candidates. Paper presented at the Annual
Meeting of the American Association of Colleges for Teacher Education. New York.
Genderlanik-Cooper, M. (2002). A Multifacetet Assessment System in a Collaborative
Educator Preparation Model. Paper presented at the Annual Meeting of the American
Association of Colleges for Teacher Education. New Orleans.
Gibbs, G. (2006). How Assessment frames student learning. En C. Bryan y K. Clegg (Eds.)
Innovative Assessment in Higuer Education. (23-26) New York: Routledge.
Harris, L.B., Salzman, S., Frantz, A., Newsome, J., Martín, M. (2000). Using Accountabi-
lity Measures in the Preparation of Preservice Teachers to Make a Differences in the
Learning of all Students. Paper presented at the 52th Annual Meeting of the American
Association of Colleges for Teacher Education. Chicago.
Herrington, J y Herrington, A. (1998). Evaluación auténtica y multimedia ¿de qué manera
los estudiantes responden a un modelo de evaluación auténtica?”. Higher Education
Research and development, 17(3) 305-322.
Keppell, M.; Au, E.; Ma, A. y Chan, C. (2006). Learning and Learning-Oriented Asses-
sment in Technology-Enhanced Environments. Assessment & Evaluation in Higher
Education, 31(4), 453-464.
Kincannon, J., Gleber, C., y Kim, J. (1999). The Effects of Metacognitive Training on Per-
fomance and Use of Metacognitive Skills in Self-Directed Learning Situations. Paper
presented at the National Convention of the Association for Educational Communi-
cations and Technology. Houston.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76 75
En definitiva, el planteamiento de la evaluación como una función
docente fundamental conlleva aplicar a la formación del profesorado
los principios de la práctica evaluativa que favorecen el desarrollo de
competencias.
Referencias
Ball State University (2001). Student Teachers’ portfolio Handbook. Bloomington: Phi
Delta Kappa International.
Boud, D. (1995). Assessment and learning: contradictory or complementary? En P. Knight
(Ed.). Assessment for learning in Higher Education. (pp 35-48). London: CVVP.
Brown, S. y Glasner, A (2003). Evaluar en la Universidad. Problemas y nuevos enfoques.
Madrid: Narcea Ediciones.
Bryan, C. (2006). Developing group learning through assessment. En C. Bryan y K. Clegg
(Eds.) Innovative Assessment in Higuer Education. (150-157).New York: Routledge.
Cabaní, M. L. y Carretero, R. (2003). La promoción de estudiantes estratégicos a través
del proceso de evaluación que proponen los profesores universitarios”. En C. Mone-
reo y I. Pozo. La Universidad ante la nueva cultura educativa. Madrid: Síntesis.
Delgado, A. (coord.) (2006). Evaluación de las competencias en el Espacio Europeo de
Educación Superior. Barcelona: J.M. Boch Editor.
Denner, P., Miller, T., Newsome, J., Birdsong, J. (2002). The Use of Complex Case Analy-
sis to Make Visible the Quality of Teacher Candidates. Paper presented at the Annual
Meeting of the American Association of Colleges for Teacher Education. New York.
Genderlanik-Cooper, M. (2002). A Multifacetet Assessment System in a Collaborative
Educator Preparation Model. Paper presented at the Annual Meeting of the American
Association of Colleges for Teacher Education. New Orleans.
Gibbs, G. (2006). How Assessment frames student learning. En C. Bryan y K. Clegg (Eds.)
Innovative Assessment in Higuer Education. (23-26) New York: Routledge.
Harris, L.B., Salzman, S., Frantz, A., Newsome, J., Martín, M. (2000). Using Accountabi-
lity Measures in the Preparation of Preservice Teachers to Make a Differences in the
Learning of all Students. Paper presented at the 52th Annual Meeting of the American
Association of Colleges for Teacher Education. Chicago.
Herrington, J y Herrington, A. (1998). Evaluación auténtica y multimedia ¿de qué manera
los estudiantes responden a un modelo de evaluación auténtica?”. Higher Education
Research and development, 17(3) 305-322.
Keppell, M.; Au, E.; Ma, A. y Chan, C. (2006). Learning and Learning-Oriented Asses-
sment in Technology-Enhanced Environments. Assessment & Evaluation in Higher
Education, 31(4), 453-464.
Kincannon, J., Gleber, C., y Kim, J. (1999). The Effects of Metacognitive Training on Per-
fomance and Use of Metacognitive Skills in Self-Directed Learning Situations. Paper
presented at the National Convention of the Association for Educational Communi-
cations and Technology. Houston.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
76 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
Klenowski, V. (2005). Desarrollo de portafolios para el aprendizaje y la evaluación. Ma-
drid: Narcea.
McDonald, R; Boud, D; Francis, J; y Gonczi, A. (2000). Nuevas perspectivas sobre la
evaluación, Boletín Cintefor, 149, 41-72.
Murphy, R. (2006). Evaluating new priorities for assessment in higher education. En C.
Bryan y K. Clegg (Eds.) Innovative Assessment in Higuer Education. (37-47) New York:
Routledge.
Nicol, D. y Milligan, C. (2006). Rethinking technology-supported assessment practices
in relation to the seven principles of good feedback practice. En C. Bryan y K. Clegg
(Eds.) Innovative Assessment in Higuer Education. (64-77) New York: Routledge.
Rodríguez López, J. M. (2002). “La evaluación en la Universidad. La evaluación del
aprendizaje de los alumnos universitarios”. En C. Mayor (Coord.), Enseñanza y apren-
dizaje en la Educación Superior. Barcelona: Octaedro.
Santos Guerra, M. A. (1993). La evaluación: un proceso de diálogo, comprensión y mejo-
ra. Granada: Aljibe. Santos Guerra, M. A. (2003). Una flecha en la Diana. La evalua-
ción como aprendizaje. Madrid: Narcea.
Struyven, K. ; Dochy, F.; Janssens, S. (2005). Students’ Perceptions about Evaluation and
Assessment in Higher Education: A Review. Assessment and Evaluation in Higher
Education, 30(4), 325-341.
Sluijsmans, D; Dochy, F. y Moerkerke, G. (1999). Creating a learning environment by
using self-, peer- and co-assessment. Learning Environments Research,1(3) 293-319.
Trotter, E. (2006). Student Perceptions of Continuous Summative Assessment Assessment
& Evaluation in Higher Education, 31(5), 505-521.
Van den Berg, I.; Admiraal, W.; Pilot, A. (2006). Designing Student Peer Assessment in
Higher Education: Analysis of Written and Oral Peer Feedback. Teaching in Higher
Education, 11(2), 135-147.
Wiggings, G. (1990). “The case for authentic assessment. Practical Assessment, Research
and Evaluation”, 2(2). Available on line: http://ericae.net/getvn.asp?v=2&n=2.
Yániz, C. y Villardón, L. (2006). Planificar desde competencias para promover el apren-
dizaje. Bilbao: Mensajero.
Zabalza, M. A. (2001). Evaluación de los aprendizajes en la Universidad. En A. García
Valcárcel (Coord.), Didáctica Universitaria. Madrid: La Muralla.
Evaluación del aprendizaje para promover el desarrollo de competencias
louRdes villaRdón GalleGo
76 Educatio siglo XXI, 24 · 2006, pp. 57 - 76
Klenowski, V. (2005). Desarrollo de portafolios para el aprendizaje y la evaluación. Ma-
drid: Narcea.
McDonald, R; Boud, D; Francis, J; y Gonczi, A. (2000). Nuevas perspectivas sobre la
evaluación, Boletín Cintefor, 149, 41-72.
Murphy, R. (2006). Evaluating new priorities for assessment in higher education. En C.
Bryan y K. Clegg (Eds.) Innovative Assessment in Higuer Education. (37-47) New York:
Routledge.
Nicol, D. y Milligan, C. (2006). Rethinking technology-supported assessment practices
in relation to the seven principles of good feedback practice. En C. Bryan y K. Clegg
(Eds.) Innovative Assessment in Higuer Education. (64-77) New York: Routledge.
Rodríguez López, J. M. (2002). “La evaluación en la Universidad. La evaluación del
aprendizaje de los alumnos universitarios”. En C. Mayor (Coord.), Enseñanza y apren-
dizaje en la Educación Superior. Barcelona: Octaedro.
Santos Guerra, M. A. (1993). La evaluación: un proceso de diálogo, comprensión y mejo-
ra. Granada: Aljibe. Santos Guerra, M. A. (2003). Una flecha en la Diana. La evalua-
ción como aprendizaje. Madrid: Narcea.
Struyven, K. ; Dochy, F.; Janssens, S. (2005). Students’ Perceptions about Evaluation and
Assessment in Higher Education: A Review. Assessment and Evaluation in Higher
Education, 30(4), 325-341.
Sluijsmans, D; Dochy, F. y Moerkerke, G. (1999). Creating a learning environment by
using self-, peer- and co-assessment. Learning Environments Research,1(3) 293-319.
Trotter, E. (2006). Student Perceptions of Continuous Summative Assessment Assessment
& Evaluation in Higher Education, 31(5), 505-521.
Van den Berg, I.; Admiraal, W.; Pilot, A. (2006). Designing Student Peer Assessment in
Higher Education: Analysis of Written and Oral Peer Feedback. Teaching in Higher
Education, 11(2), 135-147.
Wiggings, G. (1990). “The case for authentic assessment. Practical Assessment, Research
and Evaluation”, 2(2). Available on line: http://ericae.net/getvn.asp?v=2&n=2.
Yániz, C. y Villardón, L. (2006). Planificar desde competencias para promover el apren-
dizaje. Bilbao: Mensajero.
Zabalza, M. A. (2001). Evaluación de los aprendizajes en la Universidad. En A. García
Valcárcel (Coord.), Didáctica Universitaria. Madrid: La Muralla.
... Esta medida fue utilizada ya que el rendimiento es el nivel de conocimientos que el alumno evidencia al ser comparado con su grupo de edad, causado por la intervención pedagógica del docente (Jiménez, 2000, citado en Edel, 2003;Montero, Villalobos & Valverde, 2007). Ambos colegios trabajan en un sistema por competencias y utilizan la evaluación continua, por lo que la evaluación sumativa permite evaluar ciertas competencias específicas exigidas (los resultados) y ayuda a crear situaciones controladas para medir el desempeño real alcanzado por los aprendices y, por ende, la efectividad del proceso (Medina & Muñoz, 2014;Villardón, 2006). Entonces, las evaluaciones cuantitativas permiten que el alumno utilice de manera eficaz el conocimiento adquirido para resolver problemas planteados que se asemejen a los reales, de modo que ensayan la realidad compleja (Edel, 2003;Medina & Muñoz, 2014;Villardón, 2006). ...
... Ambos colegios trabajan en un sistema por competencias y utilizan la evaluación continua, por lo que la evaluación sumativa permite evaluar ciertas competencias específicas exigidas (los resultados) y ayuda a crear situaciones controladas para medir el desempeño real alcanzado por los aprendices y, por ende, la efectividad del proceso (Medina & Muñoz, 2014;Villardón, 2006). Entonces, las evaluaciones cuantitativas permiten que el alumno utilice de manera eficaz el conocimiento adquirido para resolver problemas planteados que se asemejen a los reales, de modo que ensayan la realidad compleja (Edel, 2003;Medina & Muñoz, 2014;Villardón, 2006). Este enfoque es pertinente, ya que permite asegurar que el proceso de aprendizaje está respondiendo a lo esperado y que los alumnos sepan qué es lo que el sistema escolar espera de ellos (Villardón, 2006). ...
... Entonces, las evaluaciones cuantitativas permiten que el alumno utilice de manera eficaz el conocimiento adquirido para resolver problemas planteados que se asemejen a los reales, de modo que ensayan la realidad compleja (Edel, 2003;Medina & Muñoz, 2014;Villardón, 2006). Este enfoque es pertinente, ya que permite asegurar que el proceso de aprendizaje está respondiendo a lo esperado y que los alumnos sepan qué es lo que el sistema escolar espera de ellos (Villardón, 2006). Otro motivo que favorece el uso de este enfoque es su fácil accesibilidad y medición en el ámbito cuantitativo. ...
Thesis
Full-text available
Based on the Self-determination Theory, this study examines the relationship between the motivating teaching style (autonomy support and control), types of motivation (autonomous and controlled), academic emotions (enjoyment and anxiety) and academic performance in mathematics, in 269 students from 5th and 9th grade from two private schools of Lima. We also studied differences in motivating style, types of motivation and academic emotions in both grades. Additionally, we analyzed the psychometric properties of the instruments and they were valid and reliable. All the variables on the bright side of motivation (perceived autonomy support, autonomous motivation and enjoyment) correlated with each other and were positively related to academic performance. Likewise, those on the dark side (perceived controlling style, controlled motivation and anxiety) were related to each other and were negatively associated with performance. The path analysis indicated that the perceived motivating style predicts the type of motivation, this predicts the academic emotions and finally these are predictors of academic performance, both on the bright and the dark side. Additionally, a relationship between motivating style and academic emotions, mediated by the type of motivation, was found.
... La evaluación también implica un espacio estratégico de aprendizaje para el alumno, mientras se evalúa, especialmente cuando se retroalimenta, hay una gran oportunidad para aprender (Popham,2013). Por lo tanto, la evaluación es clave en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje y no es una simple actividad técnica (Villardón, 2006). Perrenoud (2013) va más allá y sostiene que "si la competencia no está evaluada de manera formativa y certificada, es poco probable que esta se desarrolle" (p.147) [traducción de las autoras]. ...
Article
Full-text available
Este artículo presenta el telar educativo como una herramienta didáctica para el diseño e implementación del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABPr) en contextos educativos. A partir de un enfoque hermenéutico-reflexivo, basado en la observación y análisis de prácticas docentes en aulas chilenas, se propone una estructura flexible que facilita a los profesores la planificación de experiencias de aprendizaje significativas y contextualizadas. El telar se compone de cinco elementos clave —contenido, marco teórico, herramientas metodológicas, productos y competencias— que, tejidos de manera articulada, permiten diseñar proyectos coherentes, rigurosos y adaptados a las necesidades del estudiantado. La propuesta enfatiza la centralidad del estudiante, el desarrollo de competencias transversales y la evaluación auténtica como componentes esenciales del proceso educativo. Se discuten los beneficios del modelo, como la promoción de la autonomía y la motivación, así como los desafíos de su implementación en contextos marcados por culturas escolares tradicionales. El telar educativo surge así como una estrategia concreta para guiar a docentes —especialmente a quienes se inician en metodologías activas— en el tránsito hacia una enseñanza más significativa y transformadora.
... Pensamos que esta es una constatación importante puesto que, si revisamos la bibliografía sobre las competencias, constataremos la importancia de identificarlas y evaluarlas en la práctica (Villardón, 2006;Lapostolle & Chevaillier, 2008). Con ello podremos superar las críticas que frecuentemente recibe la enseñanza superior con relación a su dificultad para propiciar la aplicación de los conocimientos que adquieren los y las estudiantes (Stes, Gijbels, & Van Petegem, 2008). ...
Article
Full-text available
Las nuevas titulaciones universitarias del EEES están diseñadas por competencias. El mejor escenario para evaluarlas lo constituyen las prácticas, cuando el alumnado responde a situaciones reales. Esta investigación analiza el uso de los blogs para la evaluación de las competencias en un entorno web 2.0. Para ello se han seguido cinco profesores y profesoras y 69 estudiantes de Formación del Profesorado que han utilizado dicho entorno 2.0 durante sus prácticas. Los logros y las dificultades del proceso se someten a discusión.
... La evaluación, inherente al proceso educativo, puede ser de dos tipos: formativa y sumativa. La primera permite un seguimiento del aprendizaje y brinda retroalimentación para mejorar, mientras que la segunda se enfoca en calificar o comparar el trabajo del alumnado (McDonald et al., 2000;Villardón, 2006). No obstante, la evaluación sumativa, al ejercer como motivador extrínseco, puede poner en peligro el desarrollo del pensamiento creativo. ...
Article
Full-text available
La presente investigación tiene como objetivo explorar cómo se evalúa la creatividad en el ámbito universitario, específicamente en la enseñanza en la titulación de publicidad. Debido a la naturaleza subjetiva de la creatividad, los docentes enfrentan el reto de establecer criterios que permitan evaluarla de manera objetiva y justa. Para abordar esta cuestión, se emplea una metodología cualitativa basada en entrevistas en profundidad a seis profesores universitarios que imparten asignaturas relacionadas con la creatividad en publicidad. El estudio busca comprender los enfoques y criterios que los docentes utilizan para evaluar el pensamiento creativo de los estudiantes...
... a partir de la actuación activa del alumno, este pueda utilizar sus conocimientos de Fundamentos de Contabilidad de manera creativa para resolver problemas reales de las organizaciones. Este enfoque de evaluación requiere que el estudiante actúe eficazmente con el conocimiento desarrollado, en un amplio rango de tareas significativas para el desarrollo de competencias que permitan simular la realidad(Villardón Gallego, 2006).La concepción de competencia como resultado de aprendizaje tiene una serie de implicaciones para la evaluación, en tanto el desarrollo de la competencia supone el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes. Por tanto, en coherencia con lo afirmado, la prueba debe realizarse con los contenidos temáticos del programa de curso, para ello las preguntas deberán estar clasificadas y reconocidas de acuerdo con su complejidad y exigencia, en concordancia con las respuestas a obtener de las preguntas formuladas, empleando los cuatro niveles de la taxonomía SOLO: uniestructural, multiestructural, relacional y abstracto ampliado. ...
Research
Full-text available
La normalización de los instrumentos de Fundamentos de Contabilidad del Sistema Institucional para la Evaluación de los Aprendizajes (SIEA) es el proceso mediante el cual la regularidad de los mismos y su diseño, responden a criterios que se tienen en cuenta en la elaboración de la prueba que se aplica a los estudiantes; por lo que en este proceso es esencial la construcción de un marco teórico que fije las rutas y señale las interpretaciones necesarias para una buena estructuración de las preguntas, la construcción de los bloques y los cuadernillos como herramienta fundamental para el abordaje del instrumento.
... Desde el punto de vista académico, el presente trabajo ofrece un modelo en el cual se dan las pautas sobre el uso de los recursos didácticos, los cuales para Feo (2015): Son las vías motivadoras, activas y transformadoras que nos permitirán alcanzar las metas de aprendizaje propuestas, ya que actualmente los docentes no pueden reducir su accionar a las explicaciones orales, por lo que requiere el conocimiento, utilización y aplicación de los diferentes recursos didácticos en las (2000) las visualiza como las herramientas para identificar, trabajar y evaluar a los alumnos según sus estilos de aprendizaje, que se definen como las variables personales que, a mitad de camino entre la inteligencia y la personalidad, explican las diferentes formas de abordar, planificar y responder ante las demandas del aprendizaje; y Gallego (2006) las plantea como las diferentes formas e instrumentos de evaluación del aprendizaje y donde las implicaciones de la formación competencial en la evaluación implican considerar diferentes métodos de evaluación, que constituyan evidencias validas de logro de los estudiantes. ...
Article
Por la necesidad de utilización de estrategias didácticas que le permita al estudiante utilizar los aprendizajes para enfrentar los problemas que enfrenta en la vida cotidiana, se propuso el objetivo de diseñar un modelo para una unidad didáctica con una justificación teórica de los elementos a introducir, su contextualización, los objetivos , los contenidos, la metodología, actividades a desarrollar en el aula y se establecieron finalmente los criterios de evaluación, sobre la base de los principios didácticos. El proyecto tendrá su aplicación en los estudiantes de primer año de la carrera de Licenciatura en Pedagogía de la Química de la Universidad Técnica “Luis Vargas Torres”, Esmeraldas, Ecuador. Los resultados buscan contribuir a la formación de los nuevos docentes centrada en lograr que nuestros estudiantes aprendan con profundidad la ciencia que enseñan, que tengan un dominio conceptual y metodológico, que dominen los fundamentos didácticos y pedagógicos para la enseñanza de la asignatura, apliquen la relación teoría –práctica en el ejercicio docente, estén motivados por la investigación de los problemas del aula y sean creativos en la conducción del proceso y en la aplicación del proceso evaluativo. Se concluye que la enseñanza de la Química no puede reducirse a dictar conceptos y teorías, a un proceso de memorización en abstracto. Se requiere de una mayor dinamización de las clases, donde los estudiantes vean la aplicación práctica de todos esos conceptos y teorías estudiadas en clases en su vida diaria.
... Various instruments use self-assessment for the purpose of evaluating teamwork (King & Behnke, 2005). These tools, which encourage reflection on one's own and colleagues' work, facilitate the assessment of teamwork competence (Anson & Goodman, 2014;Planas-Llado et al., 2018;Thomas et al., 2011;Villardón, 2006). Among these instruments are the Teamwork Competency Scale (TCS) (Hebles et al., 2022), the Teamwork Scale for Youth (Lower et al., 2017) and the Comprehensive Assessment of Team Member Effectiveness (CATME) (Ohland et al., 2012). ...
Article
Full-text available
El trabajo en equipo es una competencia clave, por lo tanto, es necesario abordarla y medirla de manera efectiva en educación superior. Por esta razón, se requieren instrumentos confiables y adaptados al contexto particular. Uno de los instrumentos más utilizados para medir la competencia de trabajo en equipo no está traducido ni validado al español. Este estudio tiene como objetivo adaptar y validar el cuestionario Comprehensive Assessment of Team Member Effectiveness-Short (CATME-S) sobre la competencia de trabajo en equipo en una versión de autoevaluación en la población universitaria del País Vasco. Esta investigación comenzó con la retrotraducción y adaptación del cuestionario por parte de dos expertos en investigación educativa. Han participado 949 estudiantes del grado en ciencias de la actividad física y el deporte y educación primaria en una universidad del País Vasco, España, (381 mujeres y 568 hombres de edades comprendidas entre 17 y 24 años: M = 20,5; DE = 1,5). Un análisis factorial confirmatorio arrojó índices de bondad de ajuste adecuados, confirmando la validez del modelo de medida de la escala CATME-S. Por tanto, se puede concluir que es un instrumento adecuado para autoevaluar la competencia de trabajo en equipo en estudiantes universitarios del País Vasco.
... La evaluación del aprendizaje de los estudiantes se enfoca en medir los conocimientos, habilidades y actitudes adquiridos por los estudiantes durante el proceso de aprendizaje (Suryawati y Osman, 2017). Esta evaluación se realiza mediante pruebas, trabajos prácticos, presentaciones, proyectos de investigación y otros métodos de evaluación (Hamodi et al., 2015).Además es un proceso clave en la educación, ya que permite a los educadores medir el progreso y el logro de los estudiantes en relación con los objetivos de aprendizaje establecidos (Gallego, 2006). Esta evaluación se utiliza para determinar si los estudiantes han alcanzado los conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para tener éxito en su carrera académica y profesional (Navarro et al., 2017). ...
Article
Full-text available
La evaluación en educación superior es un proceso esencial para medir la calidad de la educación, el aprendizaje de los estudiantes y la eficacia de los programas académicos. Este proceso puede adoptar diversas formas y abarcar diferentes aspectos, como la evaluación de programas, la evaluación de cursos, la evaluación docente y la evaluación del aprendizaje de los estudiantes. El objetivo de esta investigación es analizar qué tipo de evaluación utiliza el profesorado de la UPV/EHU en su práctica docente Un total de 403 personas participaron en este estudio. La muestra se reclutó entre todo el profesorado de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). La encuesta contaba con diferentes preguntas a las que los participantes debían responder. Para las variables medidas mediante escalas Likert de 1 a 7 se utilizarán ANOVAs y pruebas t-student para establecer si existen diferencias entre los grupos de participantes. Los resultados encontraron diferencias por el campo de trabajo del profesorado o por los años que habían impartido docencia respecto al uso del examen para evaluar el aprendizaje, el tipo de evaluación, las actividades realizadas en las pruebas, el uso de actividades de clase o fuera de clase para evaluar al alumnado. Los resultados de la evaluación deben ser analizados cuidadosamente para identificar áreas de mejora y oportunidades de desarrollo para los programas, los cursos, los profesores y los estudiantes. De esta manera, se puede tomar decisiones informadas y efectivas para mejorar la calidad de la educación
Article
Full-text available
Para construir un instrumento cuyo objetivo es medir la percepción que el personal de las grandes empresas de la industria manufacturera de la región centro de Coahuila tienen sobre algunos elementos de las competencias y cómo influyen en la realización de las actividades en su trabajo, se inicia con una investigación documental sobre definiciones del concepto “competencias” proporcionadas por diversos autores. Para definir las variables a investigar, se elaboró un diagrama de árbol de problemas en el que algunas causas por los cuales el personal puede tener dificultades para realizar sus actividades serán consideradas como variables independientes. Resultado de la revisión bibliográfica se agrupan las variables de estudio en “Factores internos”, “Conocimientos”, “Habilidades” y “Actitud y valores”. Prosiguiendo a formular las preguntas dirigidas al personal de las grandes empresas de la industria manufacturera de la Región Centro de Coahuila.
Article
La evaluación es una cuestión crucial de la educación so-bre la que queda mucho por investigar e innovar desde la didáctica de las ciencias sociales. Este trabajo trata de mostrar las dimensiones implicadas en la evaluación y los instrumentos que deben complemen-tarse en el proceso, de acuerdo con las prescripciones vigentes para la enseñanza de la historia. La revisión teórica pondrá en valor la nece-sidad de situar al alumnado como agente del proceso de evaluación y la formación del profesorado como motor de cambio hacia prácti-cas evaluativas coherentes con las competencias y las habilidades de pensamiento histórico.
Article
Full-text available
Group work, group projects and collaborative learning encourage students to learn from other students as well as from the lecturer. Peer learning may involve cooperation, communication and the giving and receiving of peer feedback. In addition peer learning emphasises the sharing of knowledge and ideas between students in a reciprocal partnership. However, some educators ask individual students to formally assess each other within the context of a group project which may inhibit the very process of peer learning that they are attempting to promote. This paper, through the voices of three lecturers and their students, has attempted to reinforce the importance of learning‐oriented peer assessment within technology‐enhanced environments. This paper advocates the concept of learning‐oriented peer assessment strategies to enhance student learning.
Article
Full-text available
This chapter explores how formative assessment and feedback might be used to promote the development of self-regulated learning in contexts in which face-to-face and online learning are integrated. Self-regulated learning (SRL) refers to the active control by students of some aspects of their own learning; for example, the setting of learning goals, the monitoring and regulating of progress towards the attainment of these goals (Zimmerman and Schunk, 2001; Pintrich, 1995). Empowering students to self-regulate their learning is a key goal of higher education and of lifelong learning. In this chapter, formative assessment is defined as ‘assessment that is specifically intended to provide feedback on performance to improve and accelerate learning’ (Sadler, 1998, p77). In this context, feedback is information about how a student has performed in relation to some standard or goal (knowledge of results).
Article
Full-text available
In educational contexts, understanding the student's learning must take account of the student's construction of reality. Reality as experienced by the student has an important additional value. This assumption also applies to a student's perception of evaluation and assessment. Students' study behaviour is not only determined by the examination or assessment modes that are used. Students' perceptions about evaluation methods also play a significant role. This review aims to examine eval-uation and assessment from the student's point of view. Research findings reveal that students' perceptions about assessment significantly influence their approaches to learning and studying. Conversely, students' approaches to study influence the ways in which they perceive evaluation and assessment. Findings suggest that students hold strong views about different assessment and evalu-ation formats. In this respect students favour multiple-choice format exams to essay type questions. However, when compared with more innovative assessment methods, students call the 'fairness' of these well-known evaluation modes into question.
Article
This paper reports the effect of continuous summative assessment on the behaviour and learning environment of students. Assessing the performance of students is considered to be the most important thing a teacher can do for their students and it can have a profound effect on their learning. Continuous summative assessment was introduced as a form of assessment on a module within an undergraduate degree at a UK university. Student perceptions of the process were sought via a questionnaire and interviews. The paper describes the effect the assessment had on student motivation, their approach to learning and the change to their learning environment. The conclusion reached is that while continuous summative assessment may be time‐consuming to administer, the rewards of an enhanced learning environment for students outweigh the additional burden on staff. The results should be of interest to those academics who are concerned with assessment and its impact on behaviour.
Article
Faculty members at Idaho State University evaluated the use of case analysis as an accountability measure for demonstrating teacher candidates' abilities to meet targeted course, institutional, and state teaching standards for student motivation and classroom management. Thirty-four teacher candidates completed a case analysis assessment. Predictive validity was explored by comparing the teacher candidates' case analysis scores with the teaching observation scores they received during a field-based internship. The findings support the generalizability of case analysis ratings made on the basis of a standards-based scoring rubric. The ratings were shown to differentiate levels of performance in accordance with those standards. Support for the content validity of the case analysis assessment was obtained by applying criteria for judging the content representativeness of performance assessments suggested by Crocker (1997), including realism, frequency, necessity, and importance of the targeted teaching behaviors to actual practice. The findings also support one aspect of the predictive validity of the case analysis assessment for appraising candidates' overall ability to manage a public school classroom. Evaluation worksheets used in study and published by the College of Education, Idaho State University, are appended. (Contains 22 references. (Author/SM)
Article
This paper describes the transformation of Idaho State University's teacher education program in response to various initiatives regarding educational change. The transformation process involved framing a standards-based preparation program. Developers created a Core Standards for Beginning Teachers that established exit outcomes for prospective teachers. The transformation process incorporated a multifaceted assessment system linking teacher candidate performance to P-12 student learning. It was based on the concept of assessment as learning. The assessment approach incorporates traditional testing plus performance tasks and self-assessments completed in simulated and authentic contexts, emphasizing externality. An important part of the assessment is program assessment involving both practice and scholarship to support ongoing improvement and demonstrate accountability. This paper describes the teacher education program admission interview and discusses adaptation of the Teacher Work Sample Methodology for assessing teacher candidates' effectiveness in fostering student learning and for evaluating the teacher education program. It explains how the assessment links to program coursework, and describes the development of close ties with regional public schools and teachers. Finally, it highlights the creation of the teachers-in-residence program to assist in the transformation of teacher education. Challenging aspects of the transformation process are discussed. (Contains 13 references.) (SM)