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Consenso colombiano de vitamina D: recomendaciones de un panel de expertos de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE), 2025

Authors:
  • Clinica Diagnostica VID, Medellin, Colombia

Abstract

Contexto: la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE) realizó este consenso de expertos para establecer guías para la tamización y el tratamiento del déficit de vitamina D, adaptadas a las necesidades de los pacientes en Colombia. Objetivo: unificar los criterios sobre la tamización, el diagnóstico, el tratamiento y los resultados clínicos del déficit de vitamina D en Colombia, a través de un enfoque multidisciplinario. Metodología: entre julio de 2023 y octubre de 2024, la ACE empleó la metodología Delphi en un proceso de tres fases, las cuales incluyeron una revisión sistemática de literatura, evaluación de desenlaces primarios (sarcopenia, osteoporosis, etc.) y secundarios (asma, cáncer, etc.), y la formulación y validación de recomendaciones utilizando el sistema GRADE y la revisiones por pares. Resultados: se definió la deficiencia de vitamina D como niveles de 25(OH)D <20 ng/ml. No se recomendó la tamización rutinaria en la población general, incluyendo mujeres embarazadas, aunque, sí podría considerarse en pacientes oncológicos con antecedentes de cirugía gastrointestinal. No se aconsejó la suplementación de vitamina D de manera rutinaria en gestantes, personas con prediabetes o diabetes tipo 2, ni para prevenir eventos cardiovasculares, sin embargo, cinco subgrupos podrían beneficiarse de la suplementación: Pacientes oncológicos con cánceres de buen pronóstico. Adultos mayores con sarcopenia de leve a moderada. Mujeres embarazadas en riesgo de preeclampsia. Personas con un alto riesgo cardiovascular. Personas mayores de 70 años para prevenir fracturas, especialmente en instituciones de cuidado a largo plazo. Conclusiones: se aconseja un enfoque individualizado para la suplementación de vitamina D, centrado en grupos específicos con deficiencia. Se desaconseja el uso generalizado. Se necesita más investigación en Colombia para evaluar el impacto de estas recomendaciones en la práctica clínica y resultados de salud a largo plazo.
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Cómo citar: Vargas-Uricoechea H, Palacios-Bayona KL, Castellanos Pinedo A, Builes-Barrera CA, Restrepo
Erazo K, Medina Orjuela A, et al. Consenso colombiano de vitamina D: recomendaciones de un panel de expertos de
la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE), 2025. Rev Colomb Endocrinol Diabet
Metab. 2025;12(1):e937. https://doi.org/10.53853/encr.12.1.937
Recibido: 04/Febrero/2025 Aceptado: 01/Marzo/2025 Publicado: 26/Marzo/2025
Consenso colombiano de vitamina D: recomendaciones
de un panel de expertos de la Asociación Colombiana de
Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE), 2025
Hernando Vargas-Uricoechea 1, Karen Lorena Palacios-Bayona 2,
Alejandro Castellanos Pinedo 3, Carlos Alfonso Builes-Barrera 4, Katherine Restrepo Erazo 5,
Adriana Medina Orjuela 6, Gustavo Adolfo Parra-Serrano 7, Jorge Alejandro Castillo-Barcias 8,
Mónica Alexandra Terront Lozano 9, Geraldine Altamar Canales 10
1Universidad del Cauca, Popayán, Colombia
2Clínica Salud VID, Medellín, Colombia
3Hospital San Jerónimo, Montería, Colombia
4Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia
5Universidad Santiago de Cali, Cali, Colombia
6Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, Colombia
7Universidad Autónoma de Bucaramanga, Bucaramanga, Colombia
8Los Cobos Medical Center, Bogotá, Colombia
9Centro de Investigación Uniendo, Bogotá, Colombia
10Universidad del Valle, Cali, Colombia
Destacados
Se resalta la importancia de
realizar la tamización de la
deciencia de vitamina D en
pacientes oncológicos con los
siguientes criterios: antecedentes
de cirugía gastrointestinal, baja
exposición a la luz solar y con
buen pronóstico.
Con el n de mejorar la fuerza y
la masa muscular, se recomienda
la suplementación de la vitamina
Resumen
Volumen 12, número 1 de 2025
https://doi.org/10.53853/encr.12.1.937
Correspondencia: Hernando Vargas-Uricoechea, Carrera 5 # 13N – 36, Facultad de Ciencias de la Salud, Unicauca,
Popayán, Cauca. Correo-e: hernandovargas@unicauca.edu.co
Contexto: la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo (ACE)
realizó este consenso de expertos para establecer recomendaciones para la tamización y
el tratamiento del décit de vitamina D, adaptadas a las necesidades de los pacientes en
Colombia.
Objetivo: unicar los criterios sobre la tamización, el diagnóstico, el tratamiento y
los resultados clínicos del décit de vitamina D en Colombia, a través de un enfoque
multidisciplinario.
Metodología: entre julio de 2023 y octubre de 2024, la ACE empleó la metodología Delphi
en un proceso de tres fases, las cuales incluyeron una revisión sistemática de literatura,
E-ISSN: 2805-5853 | L-ISSN: 2389-9786
Consenso
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evaluación de desenlaces primarios (sarcopenia, osteoporosis, etc.) y secundarios (asma,
cáncer, etc.), y la formulación y validación de recomendaciones utilizando el sistema GRADE
y la revisiones por pares.
Resultados: se denió la deciencia de vitamina D como niveles de 25(OH)D <20 ng/
ml. No se recomendó la tamización rutinaria en la población general, incluyendo mujeres
embarazadas, aunque, sí podría considerarse en pacientes oncológicos con antecedentes de
cirugía gastrointestinal. No se aconsejó la suplementación de vitamina D de manera rutinaria
en gestantes, personas con prediabetes o diabetes mellitus tipo 2, ni para prevenir eventos
cardiovasculares, sin embargo, cinco subgrupos podrían beneciarse de la suplementación:
1. Pacientes oncológicos con cánceres de buen pronóstico.
2. Adultos mayores con sarcopenia de leve a moderada.
3. Mujeres embarazadas en riesgo de preeclampsia.
4. Personas con un alto riesgo cardiovascular.
5. Personas mayores de 70 años para prevenir fracturas, especialmente en instituciones de
cuidado a largo plazo.
Conclusiones: se aconseja un enfoque individualizado para la suplementación de vitamina
D, centrado en grupos especícos con deciencia. Se desaconseja el uso generalizado. Se
necesita más investigación en Colombia para evaluar el impacto de estas recomendaciones
en la práctica clínica y resultados de salud a largo plazo.
Palabras clave: vitamina D, deciencia, tamización, tratamiento, riesgo, desenlaces.
D en pacientes con sarcopenia de
leve a moderada.
Es importante tener en cuenta
que, la suplementación con
vitamina D en gestantes con
alto riesgo de preeclampsia y
deciencia de vitamina D puede
ser beneciosa.
En pacientes con niveles bajos
de vitamina D y que presenten
factores de riesgo cardiovascular
preexistentes, la suplementación
puede ser beneciosa debido a la
reducción de algunos desenlaces
cardiovasculares.
El riesgo de fracturas
osteoporóticas se puede reducir
con la suplementación de la
vitamina D y calcio en personas
mayores de 70 años, que viven
en instituciones de cuidado a
largo plazo y que presenten
niveles de 25(OH) vitamina D
<12 ng/ml.
Colombian consensus on vitamin D: recommendations
from a panel of experts from the Colombian Association
of Endocrinology, Diabetes and Metabolism, ACE 2025
Highlights
The importance of screening for
vitamin D deciency in oncology
patients with the following
criteria is highlighted: a history
of gastrointestinal surgery,
low sun exposure, and a good
prognosis.
To improve muscle strength and
mass, vitamin D supplementation
is recommended for patients
with mild to moderate
sarcopenia.
It is important to consider that
vitamin D supplementation in
pregnant women at high risk of
preeclampsia and with vitamin D
deciency may be benecial.
In patients with low vitamin
D levels who have preexisting
cardiovascular risk factors,
supplementation may be
benecial due to the reduction of
certain cardiovascular outcomes.
Abstract
Background: The Colombian Association of Endocrinology (ACE) held this expert consensus
to establish recommendations for screening and treatment of vitamin D deciency, adapted
to the needs of patients in Colombia.
Purpose: To unify the criteria on screening, diagnosis, treatment and clinical outcomes of
vitamin D deciency in Colombia, through a multidisciplinary approach.
Methodology: Between July 2023 and October 2024, the ACE used the Delphi
methodology in a three-phase process. These included a systematic literature review,
evaluation of primary (sarcopenia, osteoporosis, etc.) and secondary (asthma, cancer, etc.)
outcomes, and the formulation and validation of recommendations using the GRADE system
and peer reviews.
Results: Vitamin D deciency was dened as 25(OH)D levels < 20 ng/ml. Routine screening
was not recommended in the general population, including pregnant women. Screening
could be considered in cancer patients with a history of gastrointestinal surgery. Routine
vitamin D supplementation was not advised in pregnant women, people with prediabetes or
type 2 diabetes mellitus, or to prevent cardiovascular events. However, ve subgroups could
benet from supplementation:
1. Cancer patients with good-prognosis cancers.
2. Older adults with mild to moderate sarcopenia.
3. Pregnant women at risk for preeclampsia.
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Introducción
La vitamina D, también conocida como
colecalciferol, es una hormona esteroidea esencial.
Su función principal es regular la homeostasis del
calcio, además de intervenir en la formación y
resorción ósea, a través de su interacción con las
glándulas paratiroides, los riñones y el intestino.
La fuente principal de vitamina D es la producción
endógena en la piel, que ocurre tras la exposición
a la luz ultravioleta B (UVB) (1-4). Aunque la dieta
actúa como una fuente alternativa de vitamina D,
su contribución es menos signicativa, cubriendo
solo el 20 % de las necesidades corporales, sin
embargo, su importancia aumenta en personas
mayores, institucionalizadas o en las que viven en
climas externos (por ejemplo, en invierno) (1).
La vitamina D, proveniente de diversas fuentes,
se metaboliza en el hígado a 25-hidroxivitamina
D (25(OH)D o calcifediol). Este es el principal
metabolito circulante que se emplea para evaluar el
estado de la vitamina D (gura 1). Una hidroxilación
adicional en los riñones o en otros tejidos
extrarrenales produce 1,25-dihidroxivitamina D
(1,25(OH)2D o calcitriol), la cual ejerce efectos
endocrinos, autocrinos y paracrinos (2).
4. People with high cardiovascular risk.
5. People over 70 years of age to prevent fractures, especially in long-term care institutions.
Conclusions: An individualized approach to vitamin D supplementation is advised, focusing
on specic groups with deciency. Widespread use is discouraged. More research is needed
in Colombia to evaluate the impact of these recommendations on clinical practice and long-
term health outcomes.
Keywords: Vitamin D, deciency, screening, treatment, risk, outcomes.
The risk of osteoporotic
fractures can be reduced
with vitamin D and calcium
supplementation in individuals
over 70 years old living in long-
term care institutions who have
25(OH) vitamin D levels <12 ng/
ml.
Figura 1. Obtención y metabolismo de la vitamina D
Nota: la vitamina D actúa más como una hormona que como una vitamina, ya que puede producirse por exposición a la
radiación solar (UVB) sin necesidad de fuentes externas. Regula el metabolismo del calcio y el fósforo, favoreciendo
el crecimiento y el remodelado óseo. Además, tiene efectos en tejidos como la piel, la próstata, los ganglios linfáticos,
el intestino, las mamas, el páncreas, la médula espinal, el cerebro, la placenta y el sistema circulatorio.
Fuente: elaboración propia.
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Aunque la vitamina D tiene una gran importancia
siológica y efectos diversos, la evidencia clínica
no siempre conrma sus benecios teóricos.
Las recomendaciones actuales sobre el tamizaje,
el diagnóstico, el tratamiento y los desenlaces
clínicos en la literatura son heterogéneas, lo que
puede generar incertidumbre en la práctica médica
respecto al manejo adecuado de la suplementación
con esta vitamina.
El presente consenso tiene como objetivo
establecer directrices fundamentadas en la
evidencia, con el propósito de estandarizar los
criterios clínicos, mejorar la ecacia terapéutica y
optimizar la utilización de recursos en el ámbito
de la salud pública.
Metodología
Entre julio de 2023 y octubre de 2024, se
conformó un grupo de trabajo multidisciplinario
integrado por miembros de la Asociación
Colombiana de Endocrinología, Diabetes y
Metabolismo (ACE), junto con una especialista
en geriatría. Este equipo siguió un protocolo
basado en la metodología Delphi para desarrollar
recomendaciones de consenso sobre la tamización,
el abordaje diagnóstico, el tratamiento y los
desenlaces clínicos relacionados con el décit de
vitamina D.
El estudio se dividió en tres fases. Primero se
realizó una revisión sistemática de la literatura en
bases de datos como Medline (PubMed), Embase,
Scopus y Cochrane, para identicar la evidencia
relevante. Se evaluó a la población con deciencia
de vitamina D que había recibido alguna forma
de suplementación con colecalciferol, calcitriol,
calcifediol o ergocalciferol y que presentó alguna
asociación con diferentes desenlaces (que se
clasicaron en primarios o secundarios, en virtud
de la fuerza o magnitud de la evidencia cientíca
disponible), clasicando así seis desenlaces
primarios y seis desenlaces secundarios.
Los desenlaces primarios fueron: sarcopenia,
osteoporosis, fracturas, caídas, desenlaces
cardiovasculares y diabetes mellitus tipo 2;
mientras que los desenlaces secundarios fueron:
asma, capacidad funcional (discapacidad),
cáncer, infecciones respiratorias, COVID-19 y
enfermedades autoinmunes.
Además, se evaluaron aspectos relacionados
con la posología adecuada de vitamina D para
su suplementación y la presentación comercial
correspondiente según su principio activo.
También se denieron las recomendaciones para la
exposición solar en la prevención y el tratamiento
del décit de vitamina D. Todos estos aspectos
aparecen en la tabla 1.
El sistema Grading of Recommendations
Assessment, Development and Evaluation
(GRADE) se utilizó para evaluar la solidez de las
recomendaciones y la calidad de la evidencia.
Finalmente, las recomendaciones propuestas
fueron examinadas y validadas a través de un
proceso riguroso de revisión por pares, con el
propósito de garantizar su validez y aplicabilidad.
La formulación de recomendaciones siguió un
enfoque sistemático de ocho etapas (resumidas
a continuación) y que se representan en la
gura 2.
Estas etapas fueron:
1. Consideraciones éticas.
2. Recepción y evaluación inicial de los
desenlaces seleccionados para evaluar.
3. Evaluación exhaustiva de la literatura
existente (revisión sistemática) y
consolidación de la evidencia.
4. Desarrollo y aplicación del cuestionario
de dos rondas sucesivas.
5. Ronda de discusión, recopilación de
respuestas y análisis estadístico y ajuste
mediante iteración.
6. Reunión de cierre para la difusión y
discusión de resultados presentación y
consolidación de los resultados.
7. Validación del documento nal.
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Tabla 1. Objetivo general y especícos para la realización del consenso
Objetivo general Unicar criterios para la tamización, el abordaje diagnóstico, el tratamiento
y los desenlaces clínicos de la deciencia de vitamina D, con un enfoque
multidisciplinario, para los pacientes atendidos en Colombia.
Objetivos especícos
1. Denir a quién se le deben solicitar pruebas de tamizaje de vitamina D.
2. Establecer cuáles son los niveles de normalidad y la denición de
deciencia de vitamina D.
3. Establecer los métodos para medir y evaluar la deciencia de vitamina
D, según pruebas de laboratorio.
4. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia de vitamina D que
reciban suplementación (y que presentan sarcopenia).
5. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia de vitamina D y
suplementación, en relación con osteoporosis y fracturas.
6. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia de vitamina D que
reciban suplementación, en relación especícamente con caídas.
7. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D en relación con la salud cardiovascular.
8. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D, en relación con diabetes mellitus tipo 2.
9. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia de vitamina D,
suplementación y embarazo.
10. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D (y síndrome de ovario poliquístico).
11. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D, en relación con asma.
12. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D, en relación con la capacidad funcional.
13. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D, en relación con cáncer.
14. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D, en relación con infecciones respiratorias.
15. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D, en relación con COVID-19.
16. Evaluar los desenlaces en pacientes con deciencia y suplementación
de vitamina D, en relación con enfermedades autoinmunes.
17. Determinar la dosis (posología) adecuada de vitamina D debe
suplementar.
18. Establecer cuál presentación comercial de vitamina D debe
suplementarse, de acuerdo con su principio activo (colecalciferol,
calcitriol, calciferol o ergocalciferol).
19. Denir las recomendaciones para la exposición solar en la prevención y
el manejo del décit de vitamina D.
Fuente: elaboración propia.
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Consideraciones éticas
Este estudio fue clasicado como de riesgo
mínimo, conforme a la Resolución n.° 8430/1993
del Ministerio de Salud de Colombia. Previo al
inicio del estudio, se formalizó un acuerdo de
participación que garantizó la protección de la
dignidad de los participantes (panelistas) del
consenso y la integridad de los datos, asegurando
que los mismos pudieran retirarse en cualquier
momento sin consecuencias. En cumplimiento
del principio ético de retiro voluntario, se debe
declarar que uno de los panelistas decidió retirarse
por razones personales, sin que esto afectara el
desarrollo del consenso.
En cumplimiento con la Resolución n.°
2378/2008, se declara que la investigación fue
patrocinada por la industria farmacéutica y que los
panelistas recibieron compensación económica;
no obstante, se garantiza que dicho patrocinio
no inuyó en los criterios de selección de los
panelistas, en el desarrollo metodológico del panel
Delphi, ni en los resultados obtenidos, los cuales
fueron gestionados de manera independiente por
una consultora externa.
Es importante destacar que los métodos
empleados en este estudio fueron cuidadosamente
diseñados y ejecutados para cumplir con los
principios éticos, garantizando la independencia
de los resultados y la protección de los derechos
y la dignidad de los participantes. Los lectores
deben considerar estas implicaciones éticas al
interpretar los hallazgos presentados. Además, se
veló por la benecencia, buscando que el estudio
contribuyera al bienestar de los participantes y
minimizara cualquier posible daño. Esto incluyó
una evaluación continua de los riesgos y benecios
durante todo el desarrollo del estudio.
Adicionalmente, en concordancia con
la Declaración de Helsinki, se estableció el
compromiso de asegurar la transparencia en la
divulgación de los resultados y el amparo de los
derechos de los participantes.
Figura 2. Diagrama de ujo del proceso Delphi para la elaboración de las recomendaciones
Fuente: elaboración propia.
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Recepción y análisis inicial de los
desenlaces a evaluar
El equipo asesor metodológico se reunió con
los miembros del panel Delphi para denir los
desenlaces primarios, aplicando preguntas tipo
“PICO” (paciente, intervención, comparación y
resultado). Para los desenlaces secundarios, se
realizó una descripción detallada, que se sintetizó
en tablas con el objetivo de presentar la mayor
cantidad de evidencia disponible de manera
estructurada y accesible.
Revisión sistemática de la literatura y
síntesis de la evidencia
Se realizó una búsqueda bibliográca en bases
de datos como Medline (PubMed), Embase, Scopus
y Cochrane, centrada en artículos divulgados en
inglés en los últimos 5 años. Las recomendaciones
se calicaron en niveles de evidencia del I al V,
con el propósito de reejar solidez y profundidad
de la investigación disponible. Para mantener la
objetividad en las primeras rondas de discusión,
la clasicación por niveles de evidencia no se
compartió con el panel Delphi. Estos niveles se
presentaron posteriormente, tras alcanzar un
consenso preliminar, para respaldar las decisiones
nales.
Desarrollo y aplicación del cuestionario
Con base en los desenlaces identicados y la
evidencia recopilada, se elaboró un cuestionario
de 161 preguntas en escala tipo Likert, con
un rango de valores del 1 al 9. En la primera
ronda, el cuestionario se distribuyó de forma
anónima mediante Google Forms, garantizando
la independencia de las respuestas y evitando
el sesgo de conformidad grupal. En la segunda
ronda, se implementó una retroalimentación
controlada, proporcionando la mediana de las
respuestas y comentarios generales del grupo,
permitiendo a los expertos ajustar sus respuestas
bajo el anonimato, siguiendo el proceso iterativo
del método Delphi (gura 2).
Recopilación de respuestas, análisis
estadístico y ronda de discusión
Se establecieron criterios especícos para
alcanzar las conclusiones y recomendaciones del
consenso, de esta forma, se consideró que existía
consenso a favor de una armación cuando la
mediana de las respuestas grupales se situaba
entre siete y nueve; consenso en contra de la
armación cuando la mediana se encontraba entre
uno y tres; y disenso cuando la mediana se ubicaba
entre cuatro y seis. Dado que la primera ronda
no logró un consenso suciente, se procedió
a una segunda ronda en la que se evaluaron
nuevamente los 12 desenlaces. En esta segunda
ronda, se aplicó la escala tipo Likert para denir
los desenlaces principales.
Reunión de cierre para la difusión y
discusión de resultados
Tras la recopilación de los resultados, se realizó
una reunión nal para socializar los hallazgos
y seleccionar los desenlaces más importantes.
Los panelistas identicaron los seis desenlaces
claves para su desarrollo y profundización en el
consenso, tomando en cuenta su pertinencia e
impacto en la práctica clínica.
Validación del documento nal
El documento fue revisado por los expertos
del consenso y posteriormente aprobado para su
publicación.
Resultados
El proceso Delphi se llevó a cabo en varias
rondas, permitiendo la consolidación de la
opinión de los expertos, mediante un proceso
de retroalimentación controlada. A lo largo del
consenso, se alcanzó un acuerdo signicativo
en aspectos claves, lo que permitió establecer
lineamientos para la práctica clínica en el
contexto colombiano. Los principales resultados
de este consenso se presentan a continuación,
organizados en cuatro áreas: tamización,
diagnóstico, tratamiento y desenlaces clínicos.
Tamización para la evaluación del
estado de la vitamina D
En cuanto a la tamización inicial en personas
asintomáticas (tabla 2), tanto en la primera como
en la segunda iteración, la mediana de respuestas
indicó una clara recomendación de no realizar
tamizaje universal, con una participación del
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100 % de los expertos. De manera similar, para
las mujeres asintomáticas que no se encuentran
en estado de gestación, la recomendación fue
consistente con la no indicación del tamizaje.
Por otro lado, en poblaciones de riesgo como
pacientes con cáncer y poca exposición a la luz
solar, se observó un consenso entre los expertos
que sugiere la tamización en esta población. Los
estudios indican que niveles elevados de 25(OH)
D al momento del diagnóstico están asociados
con una mayor supervivencia (3), sin embargo, en
pacientes con cáncer (en cuidados paliativos), la
recomendación fue menos clara, con una mediana
de 6,5 en la primera iteración, que disminuyó
a 6 en la segunda. Para aquellos pacientes con
cáncer y antecedente de cirugía gastrointestinal,
el consenso fue más fuerte, manteniéndose una
mediana de 8 en ambas iteraciones.
En última instancia, la cuestión referente
al tamizaje en pacientes con trastornos de
fotosensibilidad fue eliminada después de
la primera iteración, debido a la ausencia de
consenso o relevancia clínica apreciable en este
grupo particular.
Tabla 2. Resultados de la iteración sobre el tamizaje de la vitamina D
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación de
los expertos
En personas asintomáticas, no se recomienda
el tamizaje para evaluar la presencia de
insuciencia o deciencia de vitamina D,
denida como niveles de 25(OH)D menores
a 20 ng/ml.
9 8,5 100 %
En mujeres asintomáticas que no se
encuentran en estado de gestación, no se
recomienda el tamizaje para insuciencia o
deciencia de vitamina D.
8,5 8,5 100 %
En pacientes con cáncer y poca exposición a
la luz solar, se debe realizar el tamizaje para
insuciencia o deciencia de vitamina D. 7 7,5 100 %
En pacientes con cáncer que se encuentren
en cuidados paliativos, se debe realizar el
tamizaje para insuciencia o deciencia de
vitamina D.
6,5 6 100 %
En pacientes con cáncer y antecedente de
cirugía gastrointestinal, se debe realizar el
tamizaje para insuciencia o deciencia de
vitamina D.
8 8 100 %
Fuente: elaboración propia.
Criterios diagnósticos
En relación con los criterios diagnósticos
(tabla 3), se ha determinado que los niveles
considerados “normales” para la 25(OH)D
están entre 20 y 50 ng/ml. A lo largo de este
consenso, cuando se hace referencia a los
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“niveles”, “concentraciones” o “valores” en suero
de vitamina D, nos estamos reriendo a la 25(OH)
D, salvo que se indique lo contrario. Este rango
fue ampliamente aceptado como “adecuado” para
la práctica clínica en el contexto colombiano.
Además, se destacó que los niveles <12 ng/ml son
especialmente relevantes para guiar el diagnóstico
y el manejo clínico en las poblaciones objetivo
de este consenso (y se denió como deciencia
clínicamente relevante o severa).
Es fundamental señalar que las
concentraciones séricas de 25(OH)D pueden
guiar la implementación de estrategias de
suplementación basadas en los requerimientos
clínicos. Los niveles <12 ng/ml suelen asociarse con
un mayor riesgo de complicaciones metabólicas y
óseas, lo que puede requerir intervenciones más
intensivas. En cambio, niveles entre 12 y 20 ng/
ml podrían abordarse con dosis de mantenimiento
o ajustes moderados en el tratamiento. Una
concentración adecuada de 25(OH)D es aquella
que permite mantener los niveles de la hormona
paratiroidea (PTH, sigla en inglés de parathyroid
hormone) dentro de los límites normales, evitando
así complicaciones asociadas. Por lo general, los
niveles de 25(OH)D >20 ng/ml se consideran
adecuados en la práctica clínica, subrayando la
importancia de personalizar la suplementación,
de acuerdo con los parámetros especícos del
paciente y los objetivos terapéuticos establecidos
por las guías actuales (4-5).
Tabla 3. Criterios diagnósticos para la deciencia de vitamina D
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
Niveles de “normalidad” para la 25(OH)
D: 20-50 ng/ml 8 8 100 %
Niveles de 25(OH)D <20 ng/ml que se
consideran como “deciencia” 8,5 8 100 %
Niveles de 25(OH)D <12 ng/ml que
se consideran como “deciencia
clínicamente relevante”
9 9 100 %
Nota: 25(OH)D: 25-hidroxivitamina D; ng/ml: nanogramos por mililitro.
Fuente: elaboración propia.
Criterios para la toma de la muestra en la
evaluación de los niveles de vitamina D
El consenso alcanzado en relación con la toma
de la muestra para la medición de los niveles
de vitamina D en la práctica clínica fue claro y
consistente a lo largo de las dos iteraciones del
proceso Delphi (tabla 4). Se estableció que la
medición de la vitamina D debe realizarse en
suero, a través de muestras de sangre obtenidas
por venopunción, lo cual es el estándar en la
práctica clínica.
Además, se consensuó que la cromatografía
líquida-espectrometría de masas en tándem
(LC-MS/MS, según sus siglas en inglés) es el
método gold standard para analizar la vitamina
D, destacando por su especicidad, sensibilidad
y capacidad de analizar múltiples metabolitos a la
vez.
121
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Por otro lado, aunque los métodos de
inmunoensayo son los más utilizados en los
laboratorios clínicos debido a su automatización
y rapidez en la obtención de resultados, los
expertos señalaron las desventajas de estos
métodos, como la variabilidad de los resultados,
una menor precisión en los metabolitos, una
menor sensibilidad o interferencias con otras
moléculas o componentes del suero.
Entre las limitaciones, se mencionaron la falta
de especicidad de los anticuerpos utilizados
y la interferencia (signicativa) que se puede
presentar en los resultados.
Tabla 4. Resultados de las iteraciones sobre los criterios para la toma de la muestra
en la medición de los niveles de vitamina D
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación de
expertos
La medición de vitamina D en la práctica
clínica se realiza en suero, a través
de muestras de sangre obtenidas por
venopunción.
9 9 100 %
La cromatografía líquida-espectrometría
de masas en tándem (LC-MS/MS)
es el método gold standard para la
determinación analítica de la vitamina
D, dada su especicidad y sensibilidad
sobre las otras pruebas y su habilidad
para analizar múltiples metabolitos de
forma simultánea.
9 9 100 %
Los métodos inmunoanalíticos son
los más utilizados en los laboratorios
clínicos para la medición de vitamina
D, por su automatización y rapidez
en los resultados, sin embargo, las
desventajas de estos métodos son la
falta de especicidad en los anticuerpos
utilizados y la interferencia (signicativa)
que se puede presentar en los resultados.
9 9 100 %
Fuente: elaboración propia.
Dosis de vitamina D que debe ser
suplementada
Los resultados obtenidos de la evaluación
sobre la suplementación de vitamina D muestran
un consenso generalizado entre los expertos, con
una participación del 100 % (tabla 5).
A lo largo de este documento (y en los
casos especiales cuando se hace referencia a la
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
122
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
suplementación con vitamina D) se utilizarán
los términos “vitamina D” y “colecalciferol” de
manera indistinta (a menos que se especique lo
contrario).
En este sentido, para población adulta, se
recomienda una dosis mensual de vitamina
D de 60 000 unidades internacionales (UI),
equivalentes a 2000 UI/día, para alcanzar una
concentración adecuada en sangre (20 ng/ml). En
pacientes pediátricos, la dosis máxima tolerada se
dene como una dosis de 1000 UI/día para niños
de 0 a 12 meses y de 2000 UI/día para niños de
1 a 10 años.
Se considera que la suplementación de
vitamina D en forma de spray bucal (2000 UI/
día) y gotas orales (2000 UI/día) es igualmente
efectiva para elevar los niveles en sangre en
pacientes entre los 3 y 18 años.
Para adultos, la dosis máxima de vitamina
D se establece en 4000 UI/día. En adultos con
sobrepeso u obesidad y prediabetes, se mantiene
la misma dosis máxima de 4000 UI/día, sin
que se evidencie un aumento en el riesgo de
hipercalcemia, hipercalciuria o nefrolitiasis.
Adicionalmente, se considera el concepto
de “megadosis” de vitamina D, cuando la dosis
supera las 100 000 UI a la semana o las 200 000
UI de colecalciferol en una sola administración,
las cuales han demostrado que aumentan las
concentraciones séricas de vitamina D de manera
rápida. No obstante, estas dosis se han asociado
con un aumento signicativo en el riesgo de
hipercalcemia o de hipercalciuria (6-7). Estas
“megadosis” podrían tener utilidad en pacientes
críticamente enfermos, como lo demuestra
una revisión sistemática de ensayos clínicos
aleatorizados, donde se utilizaron dosis entre
50 000 UI/día hasta 540 000 UI (en dosis única),
evidenciando que la suplementación con vitamina
D redujo signicativamente la mortalidad general
(riesgo relativo (RR): 0,78; intervalo de conanza
(IC) del 95 %: 0,62-0,97; p = 0,03; I2 = 35 %)
(8-9).
Por otra parte, se ha demostrado que la
deciencia de vitamina D afecta negativamente
la fuerza muscular, especícamente en la
disminución de las bras musculares tipo II,
las cuales son esenciales para los movimientos
rápidos y de alta intensidad; no obstante, las
“megadosis” no han demostrado benecio en
la reducción del riesgo de caídas o de fracturas
y pueden, incluso, incrementar su riesgo en
algunos casos, tal como se encontró en un
estudio en donde se suministraron dosis anuales
de vitamina D de 500 000 UI, observándose un
mayor número de caídas y de fracturas en el
grupo tratado con vitamina D, en comparación
con el grupo placebo (6).
Adicionalmente, las dosis de vitamina D
(en presentaciones comerciales de 100 000
UI, mensuales), aportan en promedio 3333 UI/
día de la vitamina, lo cual se podría traducir en
una mayor adherencia al tratamiento. Estas
presentaciones son capaces de lograr el objetivo
de “normalizar” los niveles de 25(OH)D en
menor tiempo (respecto a otras presentaciones
de colecalciferol y esquemas con dosis promedio
diarias) y con un buen perl de seguridad. Algunos
esquemas recomiendan una tableta mensual por
tres a seis meses (evaluando el nivel de 25(OH)
D en sangre al cabo de este tiempo, para evitar
la sobredosicación), mientras que otros sugieren
suministrar esta dosis trimestralmente; sin
embargo, se esperan resultados a largo plazo
sobre su efecto en desenlaces metabólicos y no
metabólicos mayores y en diferentes subgrupos
poblacionales para determinar sus indicaciones
especícas.
123
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Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 5. Resultados de las iteraciones sobre las dosis de vitamina D a suplementar, en niños y adultos
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
Para adultos, se recomienda una dosis de
60 000 UI mensuales (equivalentes a 2000
UI/día) de suplementación de vitamina D
para alcanzar una adecuada concentración en
sangre (entre 20 y 50 ng/ml).
7,5 8 100 %
Para pacientes pediátricos, la dosis máxima
recomendada de suplementación de vitamina
D se dene como:
a. 1000 UI/día para niños de 0 a 12 meses.
b. 2000 UI/día para niños de 1 a 10 años.
6,5
5-100 %
La suplementación de vitamina D en spray
bucal (2000 UI/día) y gotas orales (2000 UI/
día) en pacientes entre los 3 y los 18 años
es igualmente efectiva para elevar los niveles
séricos de vitamina D.
7 7,5 100 %
En adultos, la dosis máxima recomendada
de suplementación de vitamina D es la
equivalente a 4000 UI/día. 6 5,5 100 %
En adultos con sobrepeso u obesidad y
prediabetes, la dosis máxima recomendada
de suplementación de vitamina D es
equivalente a 4000 UI/día y no se ha
evidenciado aumento en el riesgo de
hipercalcemia, hipercalciuria o nefrolitiasis.
7,5 7,5 100 %
En mujeres posmenopáusicas, la dosis oral
de mantenimiento para la suplementación de
vitamina D es 2000-4000 UI/día. 7 7 100 %
Nota: UI: unidades internacionales.
Fuente: elaboración propia.
¿Cuál vitamina D debe suplementarse
según su principio activo
(colecalciferol, calcifediol, calcitriol o
ergocalciferol)?
Colecalciferol
Es la forma preferida de suplementación de
vitamina D y se considera la primera opción, tanto
para el tratamiento como para la prolaxis, al no
interferir con el metabolismo del calcio ni con otros
componentes de la regulación hormonal (10). Se
destaca su ecacia superior al ergocalciferol en
la elevación de los niveles séricos de 25(OH)D.
Además, es aceptado internacionalmente en el
tratamiento de la osteoporosis.
Calcifediol
Se recomienda su uso en pacientes con falla
hepática o síndrome de malabsorción intestinal
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124
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
severo. Se considera más potente y rápido que el
colecalciferol para elevar los niveles de 25(OH)D y
debe ser utilizado como primera opción cuando el
colecalciferol no es efectivo o cuando se requiera
una elevación rápida de los niveles séricos. Se
considera benecioso para adultos mayores,
especialmente en aquellos con comorbilidades y
polifarmacia (10).
Para tratar la deciencia de vitamina D y
prevenirla en pacientes con riesgos identicados,
se recomienda una cápsula (0,266 mg) una vez al
mes. Esta misma dosis también se sugiere como
coadyuvante en el tratamiento especíco de la
osteoporosis. En algunos pacientes, podrían
ser necesarias dosis más altas tras comprobar
analíticamente la magnitud de la deciencia. En
estos casos, la dosis máxima administrada no debe
exceder de una cápsula por semana y siempre
debe individualizarse el tiempo de uso, de acuerdo
con las indicaciones y los objetivos planteados.
Calcitriol
Su indicación está claramente establecida
para condiciones que perturban el metabolismo
intrínseco de la vitamina D (por ejemplo:
enfermedad renal crónica o en presencia de
hipoparatiroidismo). Estos resultados subrayan
la importancia del colecalciferol como la opción
principal en la suplementación de vitamina D,
mientras que el calcifediol y el calcitriol son
considerados en situaciones clínicas especícas
donde se requieren alternativas más potentes o
rápidas (11).
Ergocalciferol
En cuanto al ergocalciferol (o vitamina D2), en
un estudio retrospectivo con 1446 pacientes con
dosis heterogéneas de la molécula se evidenció un
aumento en los niveles de 25(OH)D, de 20 ng/
ml a 30 ng/ml en un periodo de seis meses (12);
no obstante, comparado con el colecalciferol, ha
demostrado ser menos efectivo en incrementar la
concentración de 25(OH)D (13). Adicionalmente,
se han encontrado otros efectos en la regulación
de los niveles de la PTH (14).
Los resultados de las iteraciones, en relación
con cuál tipo de vitamina D (según su principio
activo) debe ser suplementada, se encuentran en
la tabla 6.
Tabla 6. Resultados de las iteraciones sobre el tipo de principio activo de vitamina D a suplementar
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
En cuanto al colecalciferol:
Es la forma de suplementación de vitamina
D que garantiza que los pacientes con
deciencia alcancen niveles óptimos, por lo
que debe ser usada y prescrita en la mayoría
de los casos.
Es la forma de suplementación de vitamina
D aceptada internacionalmente en el
tratamiento de la osteoporosis.
Debe ser considerado como la primera
opción de suplementación de vitamina
D, tanto para el tratamiento como para
prolaxis de dicha deciencia.
Tiene una mayor ecacia respecto al
ergocalciferol (como suplementación de
vitamina D) para elevar los niveles séricos de
25(OH)D.
a. 8
b. 8,5
c. 8
d. 8
a. 8
b. 8,5
c. 8
d. 8
100 %
125
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
En cuanto al calcifediol:
Debe formularse como suplementación de
vitamina D en pacientes con falla hepática o
síndrome de malabsorción intestinal severo.
Es más potente y rápido que el colecalciferol
como suplementación de vitamina D, para
elevar los niveles de 25(OH)D.
Debe ser utilizado como primera opción en
la suplementación de vitamina D, cuando con
el uso de colecalciferol no se mejoren los
niveles de 25(OH)D o cuando una elevación
rápida de los niveles sea necesaria.
Es más benecioso para suplementar
vitamina D en los adultos mayores en
comparación con el colecalciferol, dado que
aumenta rápidamente los niveles séricos y
alcanza niveles óptimos, especialmente en
aquellos con comorbilidades y polifarmacia.
a. 8,5
b. 8,5
c. 8
d. 8
a. 9
b. 8,5
c. 8
d. 7,5
100 %
La indicación para el uso de calcitriol como
suplementación de vitamina D, incluye a las
alteraciones del metabolismo intrínseco de la
vitamina; por ejemplo, la insuciencia renal o
el hipoparatiroidismo.
9 9 100 %
Fuente: elaboración propia.
Exposición solar en la prevención y el
manejo del décit de vitamina D
El grupo de expertos denió varios criterios
en la evaluación de este ítem, estos fueron: uso de
bloqueador solar, exposición a rayos ultravioleta
articiales, exposición solar recomendada,
exposición solar excesiva y protección ocular. En
este sentido, los resultados que más comúnmente
se encuentran en la literatura, fueron los siguientes:
Uso de bloqueador solar
Existe consenso en que el uso de bloqueador
solar o pantalla solar de amplio espectro (protección
UVB y UVA) no afecta signicativamente la síntesis
de vitamina D durante la exposición solar.
Exposición a rayos ultravioleta articiales
La exposición a rayos UV de manera articial
no se recomienda como método para la síntesis
de vitamina D, ni para la prevención o manejo de
su décit.
Exposición solar recomendada
Para la síntesis de vitamina D, se recomienda
una exposición solar de 5-15 minutos, con un
máximo de 30 minutos entre las 10 a. m. y las 3
p. m. La frecuencia de exposición puede ser muy
variable, aunque al inicio podría recomendarse de
una a dos veces por semana, aunque este tiempo
debe guiarse (idealmente) por el índice de rayos
ultravioleta (UVI, según sus siglas en inglés) local,
además de tener en cuenta los múltiples aspectos
clínicos, epidemiológicos, enfermedades de base,
fototipo de piel, entre otros (15).
Exposición solar excesiva
No ofrece benecios adicionales para la
síntesis o el manejo del décit de vitamina D.
Protección ocular
Se recomienda protección ocular contra los
rayos ultravioleta durante la exposición solar.
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126
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
En la tabla 7 se exponen los resultados de las
iteraciones, respecto a la exposición solar y sus
indicaciones en el tratamiento de la deciencia de
vitamina D.
Tabla 7. Resultados de las iteraciones sobre exposición solar y deciencia de vitamina D
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
El uso de bloqueador solar o pantalla solar,
diario o recreacional, de amplio espectro
con protección para rayos UVB y UVA, no
afecta la síntesis de vitamina D durante la
exposición solar.
2 2 100 %
La exposición a rayos ultravioleta de
manera articial no está recomendada como
mecanismo para la síntesis de vitamina D,
prevención o manejo de su décit.
7 7,5 100 %
Se recomienda la exposición solar entre
5 y 15 minutos, con un máximo de 30
minutos entre las 10 a. m. y las 3 p. m.,
para la síntesis de vitamina D, la prevención
y el manejo de su décit (iniciando con
una frecuencia de exposición de una a dos
veces por semana); sin embargo, el tiempo
de exposición permitido debe guiarse por
el UVI local, condiciones de salud de base,
entre otros aspectos.
8 8 100 %
A las personas con piel de fototipo V, se les
recomienda un mayor tiempo de exposición
solar, entre 25 y 40 minutos, entre las
10 a. m. y las 3 p. m., para la síntesis de
vitamina D, prevención y manejo de su décit
(iniciando con una frecuencia de exposición
de una a dos veces por semana).
8 8 100 %
No hay ninguna ventaja ante una exposición
solar excesiva para la síntesis, prevención y
manejo del décit de vitamina D. 7,5 8 100 %
Se recomienda que durante la exposición
solar para la síntesis, la prevención y
el manejo del décit de vitamina D,
haya protección ocular contra los rayos
ultravioleta.
8 9 100 %
Nota: UVA: radiación ultravioleta A; UVB: radiación ultravioleta B; UVI: índice de rayos ultravioleta.
Fuente: elaboración propia.
127
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Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Desenlaces clínicos evaluados
La selección de recomendaciones Delphi
se basó en la evidencia cientíca, para la cual
se desarrolló una búsqueda de tipo revisión
sistemática (tabla 8).
Tabla 8. Criterios y pautas de la búsqueda sistemática de la literatura en las diferentes bases de datos
PICO: En pacientes con deciencia de vitamina D (P), ¿la suplementación con vitamina D (I), en
comparación con el placebo (C), mejora los desenlaces relacionados con la sarcopenia (O)?
Pubmed: ((“Vitamin D deciency”[Mesh] OR “vitamin D deciency”[tiab] OR “low vitamin D levels”[tiab]
OR “insucient vitamin D”[tiab]) AND (“Vitamin D”[Mesh] OR “vitamin D supplementation”[tiab] OR
“cholecalciferol”[tiab] OR “ergocalciferol”[tiab] OR “vitamin D therapy”[tiab]) AND (“Sarcopenia”[Mesh]
OR “sarcopenia”[tiab] OR “muscle mass”[tiab] OR “muscle strength”[tiab] OR “muscle function”[tiab] OR
“muscle performance”[tiab])
Embase: (‘vitamin D deciency’/exp OR ‘vitamin D deciency’ OR ‘low vitamin D’ OR ‘insucient vitamin
D’) AND (‘vitamin D’/exp OR ‘vitamin D supplementation’ OR ‘cholecalciferol’/exp OR ‘ergocalciferol’/exp
OR ‘vitamin D therapy’) AND (‘sarcopenia’/exp OR ‘muscle mass’ OR ‘muscle strength’ OR ‘muscle func-
tion’ OR ‘muscle performance’)
Scopus: (TITLE-ABS-KEY (“vitamin D deciency” OR “low vitamin D” OR “insucient vitamin D”) AND
TITLE-ABS-KEY (“vitamin D supplementation” OR “vitamin D therapy” OR cholecalciferol OR ergocalcif-
erol) AND TITLE-ABS-KEY (“sarcopenia” OR “muscle mass” OR “muscle strength” OR “muscle function”
OR “muscle performance”)
Cochrane: (“vitamin D” AND “sarcopenia”) AND (“muscle strength” OR “frailty”)
PICO: En pacientes con deciencia de vitamina D (P), ¿la suplementación con vitamina D (I), en
comparación con el placebo (C), reduce el riesgo de osteoporosis y fracturas (O)?
Pubmed: (“Vitamin D deciency”[Mesh] OR “vitamin D deciency”[tiab] OR “low vitamin D”[tiab]) AND
(“Vitamin D supplementation”[tiab] OR “cholecalciferol”[tiab] OR “ergocalciferol”[tiab] OR “Vitamin
D”[Mesh]) AND (“Osteoporosis”[Mesh] OR “osteoporosis”[tiab] OR “bone density”[tiab] OR “bone loss”[-
tiab]) AND (“Fractures, Bone”[Mesh] OR “bone fractures”[tiab] OR “fracture risk”[tiab] OR “fractures”[-
tiab])
Embase: (‘vitamin D deciency’/exp OR ‘vitamin D deciency’ OR ‘low vitamin D’) AND (‘vitamin D’/exp
OR ‘vitamin D supplementation’ OR ‘cholecalciferol’/exp OR ‘ergocalciferol’/exp) AND (‘osteoporosis’/exp
OR ‘osteoporosis’ OR ‘bone density’ OR ‘bone loss’) AND (‘bone fracture’/exp OR ‘fractures’ OR ‘fracture
risk’)
Scopus: (TITLE-ABS-KEY (“vitamin D deciency” OR “low vitamin D”) AND TITLE-ABS-KEY (“vitamin
D supplementation” OR “cholecalciferol” OR “ergocalciferol”) AND TITLE-ABS-KEY (“osteoporosis” OR
“bone density” OR “bone loss”) AND TITLE-ABS-KEY (“bone fractures” OR “fracture risk” OR “fractures”)
Cochrane: (“vitamin D deciency” OR “vitamin D” OR “low vitamin D” OR cholecalciferol OR ergocal-
ciferol) AND (“fractures” OR “bone fractures” OR “hip fractures” OR “fracture prevention” OR “fracture
risk”) AND (“osteoporosis” OR “bone density” OR “bone health”)
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
128
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
PICO: En mujeres embarazadas con deciencia de vitamina D (P), ¿la suplementación con
vitamina D (I), en comparación con el placebo (C), reduce el riesgo de parto pretérmino,
diabetes gestacional, preeclampsia, hipertensión gestacional, restricción del crecimiento
intrauterino, bajo peso al nacer, mortalidad perinatal e hipocalcemia neonatal (O)?
Pubmed: (“Vitamin D deciency”[Mesh] OR “vitamin D deciency”[tiab] OR “low vitamin D”[tiab])
AND (“Vitamin D supplementation”[Mesh] OR “vitamin D”[tiab] OR “cholecalciferol”[tiab] OR
“ergocalciferol”[tiab]) AND (“pregnancy”[Mesh] OR “pregnant women”[tiab]) AND (“preterm birth”[Mesh]
OR “preterm birth”[tiab] OR “preterm labor”[tiab] OR “diabetes, gestational”[Mesh] OR “gestational
diabetes”[tiab] OR “preeclampsia”[Mesh] OR “hypertensive disorders of pregnancy”[tiab] OR “fetal
growth restriction”[Mesh] OR “intrauterine growth restriction”[tiab] OR “low birth weight”[Mesh] OR
“low birth weight”[tiab] OR “perinatal mortality”[Mesh] OR “neonatal mortality”[tiab] OR “neonatal
hypocalcemia”[tiab])
Embase: (‘vitamin D deciency’/exp OR ‘vitamin D deciency’ OR ‘low vitamin D’) AND (‘vitamin D
supplementation’/exp OR ‘vitamin D’ OR ‘cholecalciferol’/exp OR ‘ergocalciferol’/exp) AND (‘pregnancy’/
exp OR ‘pregnant women’) AND (‘preterm birth’/exp OR ‘preterm labor’ OR ‘gestational diabetes’/exp OR
‘diabetes, gestational’ OR ‘preeclampsia’/exp OR ‘hypertensive disorders of pregnancy’ OR ‘intrauterine
growth restriction’/exp OR ‘low birth weight’/exp OR ‘fetal growth restriction’ OR ‘perinatal mortality’/exp
OR ‘neonatal mortality’ OR ‘neonatal hypocalcemia’)
Scopus: (TITLE-ABS-KEY(“vitamin D deciency” OR “low vitamin D”) AND TITLE-ABS-KEY(“vitamin
D supplementation” OR “cholecalciferol” OR “ergocalciferol”) AND TITLE-ABS-KEY(“pregnancy” OR
“pregnant women”) AND TITLE-ABS-KEY(“preterm birth” OR “preterm labor” OR “gestational diabetes”
OR “diabetes, gestational” OR “preeclampsia” OR “hypertensive disorders of pregnancy” OR “intrauterine
growth restriction” OR “fetal growth restriction” OR “low birth weight” OR “perinatal mortality” OR
“neonatal mortality” OR “neonatal hypocalcemia”)
Cochrane: (“vitamin D deciency” OR “low vitamin D”) AND (“vitamin D supplementation” OR
“cholecalciferol” OR “ergocalciferol”) AND (“pregnancy” OR “pregnant women”) AND (“preterm birth” OR
“preterm labor” OR “gestational diabetes” OR “diabetes, gestational” OR “preeclampsia” OR “hypertensive
disorders of pregnancy” OR “intrauterine growth restriction” OR “fetal growth restriction” OR “low birth
weight” OR “perinatal mortality” OR “neonatal mortality” OR “neonatal hypocalcemia”)
PICO: En pacientes con deciencia de vitamina D (P), ¿la suplementación con vitamina D (I),
en comparación con el placebo (C), reduce el riesgo de insuciencia cardiaca, mortalidad
cardiovascular, brilación auricular, accidente cerebrovascular (ACV), infarto agudo de
miocardio (IAM), revascularización coronaria y angina inestable (O)?
Pubmed: (“Vitamin D Deciency”[Mesh] OR “vitamin D deciency”[tiab] OR “low vitamin D”[tiab])
AND (“Vitamin D supplementation”[tiab] OR “vitamin D”[tiab] OR “cholecalciferol”[tiab] OR
“ergocalciferol”[tiab]) AND (“Heart Failure”[Mesh] OR “heart failure”[tiab] OR “Cardiovascular
Mortality”[tiab] OR “cardiovascular death”[tiab] OR “Atrial Fibrillation”[Mesh] OR “atrial brillation”[tiab]
OR “Stroke”[Mesh] OR “cerebrovascular accident”[tiab] OR “Myocardial Infarction”[Mesh] OR “myocardial
infarction”[tiab] OR “Revascularization”[tiab] OR “angioplasty”[tiab] OR “Angina, Unstable”[Mesh] OR
“unstable angina”[tiab]) AND (humans[MeSH Terms])
Embase: (‘vitamin D deciency’/exp OR ‘vitamin D supplementation’/exp OR ‘cholecalciferol’/exp OR
‘ergocalciferol’/exp) AND (‘heart failure’/exp OR ‘atrial brillation’/exp OR ‘stroke’/exp OR ‘myocardial
infarction’/exp OR ‘unstable angina’/exp) AND (‘cardiovascular mortality’ OR ‘major adverse cardiovascular
events’) AND [humans]/lim NOT (‘osteoporosis’/exp OR ‘bone diseases’/exp OR ‘vitamin D metabolism’/
exp OR ‘kidney diseases’/exp)
Scopus: (TITLE-ABS-KEY (“vitamin D deciency” OR “vitamin D supplementation” OR cholecalciferol OR
ergocalciferol)) AND (TITLE-ABS-KEY (“heart failure” OR “atrial brillation” OR “stroke” OR “myocardial
infarction” OR “unstable angina”)) AND (TITLE-ABS-KEY (“cardiovascular mortality” OR “major adverse
cardiovascular events”)) AND NOT (TITLE-ABS-KEY (“osteoporosis” OR “bone diseases” OR “vitamin D
metabolism” OR “kidney diseases”))
Cochrane: (“vitamin D deciency” OR “vitamin D supplementation” OR cholecalciferol OR ergocalciferol)
AND (“heart failure” OR “atrial brillation” OR “stroke” OR “myocardial infarction” OR “unstable angina”
OR “cardiovascular mortality” OR “major adverse cardiovascular events”) NOT (“osteoporosis” OR “bone
diseases” OR “vitamin D metabolism” OR “kidney diseases”)
129
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Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
PICO: En pacientes con deciencia de vitamina D (P), ¿la suplementación con vitamina D (I),
en comparación con el placebo o sin suplementación (C), mejora los desenlaces relacionados
con el control glicémico, la resistencia a la insulina, la hemoglobina glucosilada (HbA1c),
la incidencia de complicaciones microvasculares y macrovasculares, y la progresión de la
diabetes mellitus tipo 2 (O)?
Pubmed: (“Vitamin D Deciency”[Mesh] OR “vitamin D deciency”[tiab] OR “low vitamin D”[tiab])
AND (“Vitamin D supplementation”[tiab] OR “vitamin D”[tiab] OR “cholecalciferol”[tiab] OR
“ergocalciferol”[tiab]) AND (“Diabetes Mellitus, Type 2”[Mesh] OR “type 2 diabetes”[tiab] OR
“T2DM”[tiab]) AND (“Glycemic control”[tiab] OR “insulin resistance”[tiab] OR “HOMA-IR”[tiab] OR
“HbA1c”[tiab] OR “microvascular complications”[tiab] OR “macrovascular complications”[tiab] OR
“retinopathy”[tiab] OR “neuropathy”[tiab] OR “nephropathy”[tiab] OR “cardiovascular disease”[tiab] OR
“stroke”[tiab]) AND (humans[MeSH Terms])
Embase: (‘vitamin D deciency’/exp OR ‘vitamin D supplementation’/exp OR ‘cholecalciferol’/exp OR
‘ergocalciferol’/exp) AND (‘diabetes mellitus type 2’/exp OR ‘type 2 diabetes’) AND (‘HbA1c’ OR ‘insulin
resistance’/exp OR ‘retinopathy’/exp OR ‘neuropathy’/exp OR ‘nephropathy’/exp) AND [humans]/lim
NOT (‘osteoporosis’/exp OR ‘bone diseases’/exp OR ‘vitamin D metabolism’/exp OR ‘stroke’/exp OR
‘cardiovascular disease’/exp)
Scopus: (TITLE-ABS-KEY (“vitamin D deciency” OR “vitamin D supplementation” OR cholecalciferol OR
ergocalciferol)) AND (TITLE-ABS-KEY (“type 2 diabetes” OR “diabetes mellitus type 2”)) AND (TITLE-
ABS-KEY (“HbA1c” OR “insulin resistance” OR “retinopathy” OR “neuropathy” OR “nephropathy”)) AND
NOT (TITLE-ABS-KEY (“osteoporosis” OR “bone diseases” OR “vitamin D metabolism” OR “stroke” OR
“cardiovascular disease”))
Cochrane: (“vitamin D deciency” OR “vitamin D supplementation” OR cholecalciferol OR ergocalciferol)
AND (“type 2 diabetes” OR “diabetes mellitus type 2”) AND (“HbA1c” OR “glycemic control” OR “insulin
resistance” OR “retinopathy” OR “neuropathy” OR “nephropathy”) NOT (“osteoporosis” OR “bone
diseases” OR “vitamin D metabolism” OR “stroke” OR “cardiovascular disease”)
PICO: En pacientes con deciencia de vitamina D (P), ¿la suplementación con vitamina D
(I), en comparación con el placebo o sin suplementación (C), reduce el riesgo de incidencia,
progresión, recurrencia y mortalidad por cáncer, mejora la respuesta al tratamiento
oncológico y la supervivencia global, y contribuye a una mejor calidad de vida relacionada con
el cáncer (O)?
Pubmed: (“Vitamin D Deciency”[Mesh] OR “vitamin D deciency”[tiab] OR “low vitamin
D”[tiab]) AND (“Vitamin D supplementation”[tiab] OR “vitamin D”[tiab] OR “cholecalciferol”[tiab]
OR “ergocalciferol”[tiab]) AND (“Neoplasms”[Mesh] OR “cancer”[tiab] OR “tumor”[tiab] OR
“malignancy”[tiab] OR “carcinoma”[tiab]) AND (“incidence”[tiab] OR “progression”[tiab] OR
“recurrence”[tiab] OR “mortality”[tiab] OR “cancer-specic mortality”[tiab] OR “overall survival”[tiab] OR
“response to treatment”[tiab] OR “quality of life”[tiab]) AND (humans[MeSH Terms])
Embase: (‘vitamin D deciency’/exp OR ‘vitamin D supplementation’/exp OR ‘cholecalciferol’/exp OR
‘ergocalciferol’/exp) AND (‘breast cancer’/exp OR ‘colorectal cancer’/exp OR ‘lung cancer’/exp OR ‘prostate
cancer’/exp) AND (‘mortality’/exp OR ‘overall survival’/exp OR ‘progression’/exp OR ‘recurrence’/exp) AND
[humans]/lim NOT (‘osteoporosis’/exp OR ‘bone diseases’/exp OR ‘vitamin D metabolism’/exp OR ‘kidney
diseases’/exp)
Scopus: (TITLE-ABS-KEY (“vitamin D deciency” OR “vitamin D supplementation” OR cholecalciferol
OR ergocalciferol)) AND (TITLE-ABS-KEY (“breast cancer” OR “colorectal cancer” OR “lung cancer”
OR “prostate cancer”)) AND (TITLE-ABS-KEY (“mortality” OR “overall survival” OR “progression”
OR “recurrence”)) AND NOT (TITLE-ABS-KEY (“osteoporosis” OR “bone diseases” OR “vitamin D
metabolism” OR “kidney diseases”))
Cochrane: (“vitamin D deciency” OR “vitamin D supplementation” OR cholecalciferol OR ergocalciferol)
AND (“breast cancer” OR “colorectal cancer” OR “lung cancer” OR “prostate cancer”) AND (“mortality”
OR “overall survival” OR “progression” OR “recurrence”) NOT (“osteoporosis” OR “bone diseases” OR
“vitamin D metabolism” OR “kidney diseases”)
Fuente: elaboración propia.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
130
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
de cirugía gastrointestinal y baja
exposición a la luz solar
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: débil a favor.
Justicación
La deciencia de vitamina D es común en
pacientes oncológicos y su identicación y
tratamiento puede mejorar los resultados clínicos
en ciertos subgrupos. La suplementación ha
mostrado un mayor impacto en la mortalidad
por cáncer, más que en la incidencia (en ciertos
subgrupos), p. ej.:
a. Pacientes con antecedentes de cirugía
gastrointestinal: estos pacientes tienen un
riesgo elevado de deciencia de vitamina
D debido a una mayor prevalencia de
malabsorción tras las intervenciones
quirúrgicas. En un estudio retrospectivo
que incluyó a 706 pacientes con cáncer,
el 72 % presentaba deciencia de vitamina
D, con niveles promedio de 12,2 ng/ml.
La cirugía gastrointestinal fue un factor
predictivo clave de esta deciencia, lo
que podría justicar la tamización en este
subgrupo (17).
b. Pacientes con baja exposición a la luz
solar: la baja exposición solar es un
factor importante en el desarrollo de la
deciencia de vitamina D, especialmente
en pacientes con limitaciones físicas o
que pasan mucho tiempo en interiores,
como aquellos en tratamiento paliativo
o adyuvante. Este grupo mostró niveles
signicativamente bajos de vitamina D
en estudios retrospectivos, lo que podría
apoyar la recomendación de tamización
en estos pacientes (17).
c. Pacientes con cáncer de buen pronóstico
y supervivencia prolongada (>4 años):
la suplementación con vitamina D ha
demostrado ser beneciosa para reducir
la mortalidad por cáncer en pacientes con
supervivencia prolongada. El estudio VITAL
mostró una disminución en la mortalidad
por cáncer a partir del cuarto año de
seguimiento (hazard ratio o HR, según
Recomendaciones del grupo de
consenso sobre el tamizaje, el
diagnóstico y la toma de la muestra,
para medir los niveles de vitamina D,
el tratamiento y la exposición solar
Recomendación 1. No se recomienda
la tamización universal en personas
asintomáticas
GRADE
Calidad de la evidencia: fuerte.
Fuerza de la recomendación: fuerte a favor.
Justicación
Una revisión exhaustiva de la evidencia sobre
la tamización para la deciencia de vitamina D
en adultos encontró que no hay estudios que
evalúen directamente los benecios o daños de la
tamización universal en personas asintomáticas.
La revisión incluyó 46 estudios con 16 205
participantes, donde los resultados indicaron,
además, que el tratamiento para la deciencia de
vitamina D no mostraba benecios signicativos
en cuanto a mortalidad, fracturas, caídas, diabetes,
eventos cardiovasculares, cáncer, depresión u
otros eventos adversos. Los resultados también
fueron inconsistentes respecto a la mejora en la
función física y en la incidencia de infecciones.
En general, la evidencia sugiere que la tamización
de rutina para deciencia de vitamina D en
personas asintomáticas no ofrece benecios
claros en la salud en general y no se recomienda
su implementación generalizada (16). De acuerdo
con las discusiones y conceptos que surgieron
en el desarrollo de este consenso, los expertos
sugieren llevar a cabo la medición de la 25(OH)
D en pacientes con diagnóstico de osteoporosis,
teniendo en cuenta que, valores iguales o mayores
de 12 ng/ml, no han demostrado modicar el
riesgo de fracturas; sin embargo, la presencia de
deciencia de vitamina D (sin una suplementación
adecuada), puede interferir negativamente con
la respuesta al tratamiento farmacológico de la
osteoporosis.
Recomendación 2. Se recomienda
realizar tamización de la deciencia de
vitamina D en pacientes oncológicos
de buen pronóstico, con antecedentes
131
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
sus siglas en inglés: 0,83 [IC 95 %: 0,67-
1,02]) (3). Este benecio tardío podría
indicar la tamización y suplementación
con vitamina D en pacientes con cánceres
de buen pronóstico y con supervivencia
prolongada.
d. Pacientes con índice de masa corporal
(IMC) normal y afroamericanos: en el
estudio VITAL, los pacientes con IMC
<25 (en kg/m²) mostraron una reducción
signicativa en la incidencia de cáncer
invasivo (HR: 0,76 [IC 95 %: 0,63-0,90])
(3), lo que sugiere que la suplementación
con vitamina D puede ser más efectiva
en este subgrupo. Adicionalmente, los
pacientes afroamericanos (debido a una
menor síntesis cutánea de vitamina D),
tienden a tener niveles más bajos de
esta vitamina. Aunque la reducción en la
incidencia de cáncer en este grupo no fue
estadísticamente signicativa (HR: 0,77
[IC 95 %: 0,59-1,01]) (3), la tendencia
observada sugiere que la tamización
podría ofrecer benecios, justicados por
un mayor riesgo de deciencia en esta
población.
Conclusión
La evaluación de la deciencia de vitamina
D en pacientes oncológicos debe priorizarse
en aquellos con antecedentes de cirugía
gastrointestinal y con limitada exposición a la luz
solar, y en tipos de cáncer asociados con buen
pronóstico y supervivencia prolongada.
Recomendación 3. No se recomienda el
tamizaje universal para la deciencia de
vitamina D en gestantes (tabla 9)
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: moderada.
Justicación
Los estudios han identicado que las gestantes
con mayor riesgo de deciencia de vitamina D
son aquellas con IMC elevado, baja exposición
solar o población de raza negra; sin embargo, la
evidencia clínica indica que los benecios de la
suplementación se concentran principalmente
en mujeres con alto riesgo de preeclampsia (más
no en todas las gestantes con niveles bajos de
vitamina D). Un enfoque dirigido permite evitar
intervenciones innecesarias y optimizar el uso de
recursos.
Factores de riesgo clave para deciencia de
vitamina D:
IMC elevado (30): en el estudio DALI, las
mujeres con un IMC 30 presentaron un
riesgo de 4,6 veces mayor de deciencia
de vitamina D (odds ratio (OR): 4,6 [IC
95 %: 2,3-9,2]); sin embargo, en este
estudio, aunque la suplementación fue
efectiva para corregir la deciencia, no
se observaron benecios claros en la
prevención de complicaciones como la
diabetes mellitus gestacional (DMG) (18).
Baja exposición solar: un estudio de base
poblacional sobre los efectos del clima, la
exposición al sol y la dieta sobre los niveles
de vitamina D en mujeres embarazadas,
mostró que la exposición al sol juega un
papel importante en los niveles de vitamina
D. Las mujeres con una mayor exposición
solar tenían un 25 % menos de riesgo de
deciencia de vitamina D, en comparación
con aquellas con menor exposición (OR:
0,75 [IC 95 %: 0,57-0,98]). Este hallazgo
resalta la relevancia de la luz solar en la
prevención de la deciencia de vitamina
D durante el embarazo, particularmente
en regiones donde la exposición al sol es
limitada (19).
Raza negra: las gestantes
afrodescendientes tienen una mayor
prevalencia de deciencia de vitamina
D, en comparación con las mujeres
caucásicas. En el estudio de Yu et al. (20),
el 58 % de las mujeres afrodescendientes
presentaron niveles de vitamina D <10 ng/
ml, en contraste con solo el 13 % de las
mujeres caucásicas (20).
Preeclampsia o riesgo elevado
de preeclampsia: las mujeres con
antecedentes de preeclampsia o factores
de riesgo para su desarrollo (como edad
>35 años, hipertensión crónica, diabetes
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
132
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
mellitus tipo 2 o con embarazos múltiples),
se benecian más de la suplementación
con vitamina D cuando los niveles de
25(OH)D son <20 ng/ml. En un estudio
se demostró una reducción signicativa
en la recurrencia de preeclampsia con la
suplementación de 50 000 UI de vitamina
D cada dos semanas (RR: 1,94 [IC 95 %:
1,02-3,71]). Asimismo, en otro estudio
llevado a cabo en mujeres con niveles
basales de 25(OH)D entre 18,5 y 19,6
ng/ml, se encontró una reducción en el
riesgo de hipertensión gestacional y de
preeclampsia en el grupo suplementado
(11,1 % vs. 21,1 %, p = 0,08) (21-22).
Conclusión
La suplementación con vitamina D puede
ser beneciosa en gestantes con alto riesgo
de preeclampsia y deciencia de vitamina D.
Asimismo, aunque ciertos grupos poblacionales,
como aquellas mujeres con IMC elevado, baja
exposición solar o de raza negra, tienen un riesgo
más elevado de deciencia; la tamización universal
no está indicada, ya que no todas las mujeres
con bajos niveles de vitamina D experimentarán
mejoras en los desenlaces clínicos con la
suplementación.
Recomendación 4. Se denen los
siguientes criterios diagnósticos para
valores “normales” de vitamina D, al
igual que para la “deciencia” (tabla 10)
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: moderada.
Justicación
La deciencia de vitamina D es un problema
de salud ampliamente reconocido, pero existe una
falta de consenso sobre los valores especícos
que denen esta condición. En una revisión
sistemática que analizó varios estudios sobre los
niveles de vitamina D en niños sanos de 6 a 12
años, se encontraron diferentes criterios para
denir la deciencia de vitamina D.
Deciencia de vitamina D:
Niveles <20 ng/ml (en tres estudios).
Niveles <18 ng/ml (en un estudio).
Niveles <15 ng/ml (en un estudio).
Niveles <11 ng/ml (en un estudio).
Valores promedio
El valor promedio de 25(OH)D en los niños
analizados fue de 18,11 ng/ml, con un IC del 95 %.
La prevalencia de deciencia de vitamina
D varió entre los estudios, con tasas
que oscilaban desde el 7 % hasta el 98 %,
dependiendo de los criterios utilizados
para denir la deciencia. En general, la
literatura sugiere que los niveles de 25(OH)
D <20 ng/ml son comúnmente considerados
insucientes (tabla 10). En Colombia, uno de
los estudios realizados encontró niveles de
15 ng/ml (31). Adicionalmente, se encontró
que la suplementación diaria es más efectiva
que la estacional y no se reportaron efectos
secundarios signicativos en los estudios que
utilizaron forticación o suplementación. Se
necesitan más estudios para denir los niveles
favorables de vitamina D en niños (32).
En un contexto más amplio, los niveles
de 25(OH)D también tienen implicaciones
signicativas para adultos. La deciencia se dene
generalmente como aquellos niveles de 25(OH)
D <20 ng/ml y la suplementación se recomienda
en dosis de 800-2000 UI/día (20-50 μg/día). La
deciencia de vitamina D se ha asociado con una
baja masa ósea, un aumento del riesgo de fracturas,
enfermedades cardiovasculares, cáncer y ciertos
trastornos infecciosos, como las infecciones
respiratorias agudas y el COVID-19. Aunque la
suplementación puede mejorar algunos aspectos
de la salud, como el perl lipídico y la glucosa en
sangre, esta no tiene un impacto signicativo en
la incidencia de eventos cardiovasculares o cáncer
y su efecto en los síntomas menopáusicos es
limitado (33).
133
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 9. Desenlaces obstétricos en ensayos clínicos controlados de vitamina D vs. placebo
Estudio,
año, país y
referencia
Intervención
Caracte-
rísticas de los parti-
cipantes
Desenlace
evaluado
Niveles
basales de
vitamina D
(ng/ml)
Niveles de
vitamina D
en el pos-
trata
miento
(ng/ml)
Seguimiento Resultados (medida de
asociación) Comentarios
Brooke et al.,
1980, Reino
Unido,
(23).
1000 UI/día
de vitamina D
(ergocalciferol)
durante el últi-
mo trimestre del
embarazo.
126 mujeres asiáticas
embarazadas (indias,
pakistaníes, bangla-
desíes, de Sri Lanka y
otras) primigestantes o
multíparas.
Estado de calcio
y vitamina D,
hipocalcemia
neonatal y creci-
miento fetal.
Grupo de tra-
tamiento: 8,1
ng/ml
Grupo control:
8,0 ng/ml.
Grupo trata-
miento: 16,8
ng/ml
Grupo control:
10,2 ng/ml.
Último tri-
mestre hasta
el parto.
Menor incidencia de
hipocalcemia en el grupo
suplementado (6,3 % vs.
24,6 %; p <0,01). Mayor
peso de las madres en
el grupo suplementado
(p <0,001). Ningún evento
adverso.
Marya et al.,
1987, India,
(24).
Calcio (375 mg/
día) y vitamina D
(1200 UI/día).
200 mujeres embara-
zadas y suplementadas
vs. 200 no suplemen-
tadas, comenzando en-
tre las 20-24 semanas
de gestación.
Incidencia de
preeclampsia. No reportado. No reportado. 36 semanas
de embarazo.
6 % en el grupo suplemen-
tado vs. 9 % en el grupo no
suplementado.
PAS y PAS menor
en el grupo sin
preeclampsia, pero
la incidencia de
preeclampsia no
fue estadística-
mente signicativa
en el grupo suple-
mentado.
Yu et al.,
2009, Reino
Unido, (20).
800 UI diarias
de vitamina D o
dosis única de
200 000 UI de
vitamina D des-
de la semana 27
hasta el parto.
180 mujeres (indias
asiáticas, del Medio
Oriente, afrodescen-
dientes y caucásicas).
Niveles de
25(OH)D mater-
nos y neonatales
al parto.
10,8 ng/ml
(grupo trata-
do).
16,8 ng/
ml (grupo
tratado); 10,8
ng/ml (grupo
control).
Desde la se-
mana 27 hasta
el parto.
1. Niveles de 25(OH)
D maternos: grupo
suplementado > control
(p <0,0001)
2. Hiperparatiroidis-
mo secundario: grupo
suplementado con menor
incidencia (10 % dosis
diaria vs. 27 % control,
p <0,05)
3. Niveles de 25(OH)D en
cordón: grupo suplemen-
tado > control (p = 0,001).
Solo un peque-
ño porcentaje de
mujeres y recién
nacidos alcanzan
niveles sucientes
de vitamina D.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
134
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Roth et al.,
2013, Ban-
gladesh,
(25).
35 000 UI
semanales.
160 mujeres embara-
zadas, 26-29 semanas
de gestación.
Niveles de
25(OH)D mater-
nos y neonata-
les, seguridad
materno-fetal.
Grupo de
vitamina D: 18
ng/ml
Grupo placebo:
17,6 ng/ml.
Grupo de vita-
mina D: 53,6
ng/ml.
Grupo place-
bo: 15,2 ng/
ml, p <0001.
Niveles de
25(OH)D
en neonatos
(sangre del
cordón): 41,2
ng/ml (grupo
vitamina D)
vs. 15,6 ng/ml
(grupo place-
bo); p < 0,001.
10 semanas.
Porcentaje de madres
con 25(OH)D >20 ng/ml:
100 % (grupo vitamina D)
vs. 21 % (grupo placebo)
Porcentaje de neonatos
con 25(OH)D >20 ng/ml:
95 % (grupo vitamina D)
vs. 19 % (grupo placebo).
Eventos adversos:
no se obser-
varon casos de
hipercalcemia ni
eventos adversos
relacionados con el
suplemento.
Resultados obsté-
tricos: sin diferen-
cias signicativas
en los principales
desenlaces obsté-
tricos entre ambos
grupos.
Hossain et
al., 2014,
Pakistán,
(26).
4000 UI/día de
vitamina D des-
de la semana 20
hasta el parto.
207 mujeres embara-
zadas (193 completa-
ron el estudio), edad
media de 25 años, IMC
medio de 24 kg/m².
Niveles de
25(OH)D ma-
terno y neonatal,
preeclampsia,
parto prematuro,
Apgar neonatal
y antropometría
neonatal.
Grupo A: 5,31
± 3,97 ng/ml
Grupo B: 4,74
± 11,84 ng/ml.
Grupo A: 6,9
± 7,0 ng/ml
Grupo B: 18,3
± 11 ng/ml.
Hasta el parto.
1. Aumento signicativo
en 25(OH)D en grupo B;
p <0,001
2. Preeclampsia y parto
prematuro: sin diferencias
(p >0,05)
3. Apgar 1 minuto (grupo
B: 7,1 ± 0,66 vs. grupo A:
6,9 ± 0,5) p = 0,026
4. Apgar 5 minutos (grupo
B: 8,53 ± 0,68 vs. grupo
A: 8,33 ± 0,81); p = 0,051
5. Antropometría neo-
natal: comparable entre
grupos.
Sablok et al.,
2015, India,
(21).
Si niveles <30
ng/ml, suplencia
con vitamina
D 60 000 UI
mensuales entre
semanas 20 y
28 de gestación
hasta el parto.
180 mujeres embara-
zadas primigestantes
entre 14-20 semanas
de gestación.
Niveles de
25(OH)D mater-
nos y neonatales,
complicacio-
nes maternas
(preeclampsia,
trabajo de parto
prematuro) y
peso neonatal.
Grupo A: 18,5
ng/ml y
grupo B: 19,6
ng/ml.
Grupo A: 9,6
ng/ml y grupo
B: 26 ng/ml.
Segundo y
tercer trimes-
tre hasta el
parto.
1. Reducción signicativa
en el trabajo de parto pre-
maturo (8,3 % en el grupo
B vs. 21,1 % en el grupo A,
p = 0,02)
2. Preeclampsia: 11,1 % en
el grupo B vs. 21,1 % en el
grupo A (p = 0,08)
3. Mayor peso neonatal
en el grupo B (2,6 ± 0,41
kg vs. 2,4 ± 0,31 kg;
p = 0,04).
135
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Naghshineh
et al., 2016,
Irán,
(27).
600 UI/día de
vitamina D des-
de la semana 16
hasta el parto.
140 mujeres nulíparas,
divididas en dos grupos
(suplementadas y no
suplementadas).
Incidencia de
preeclampsia y
peso del bebé al
nacer.
No reportado. No reportado. Hasta el parto.
Preeclampsia: 2,9 % (gru-
po suplementado) vs. 10 %
(grupo control; p = 0,17).
Peso promedio al nacer:
3027,4 g (grupo suple-
mentado) vs. 2796,9 g
(grupo control); p = 0,032.
Behjat Sasan
et al., 2017,
Irán,
(22).
50 000 UI de vi-
tamina D3 cada
dos semanas,
desde el primer
trimestre hasta
la semana 36 de
gestación.
142 mujeres embara-
zadas con antecedentes
de preeclampsia.
Incidencia de
preeclampsia
recurrente. 25 ng/ml. No reportado.
Primer trimes-
tre hasta la
semana 36 de
gestación.
La suplementación con
vitamina D redujo signi-
cativamente la recurren-
cia de preeclampsia en
el grupo suplementado
(15,7 %) en comparación
con el grupo placebo
(30,6 %)
RR: 1,94 veces mayor en
el grupo placebo (IC 95 %:
1,02-3,71; p = 0,036).
Roth et
al., 2018,
Bangladesh,
(28).
Suplementación
semanal de
vitamina D con
4200 UI, 16 800
UI, 28 000
UI durante el
embarazo; un
grupo adicional
recibió 28 000
UI/semana
durante 26
semanas en el
posparto.
1300 mujeres embara-
zadas, edad prome-
dio de 26 años, con
deciencia de vitamina
D (64 %). Se evaluaron
1164 infantes a los 12
meses.
Puntaje Z de
longitud para
la edad del
infante a los 12
meses, niveles de
25(OH)D mater-
nos y neonatales,
incidencia de
hipercalcemia.
18 ng/ml. 54 ng/ml. 1 año pos-
parto.
Puntaje Z de longitud
para la edad del infante:
grupo placebo: -0,93 ±
1,05; 4200 UI: -1,11 ±
1,11; 16 800 UI: -0,98 ±
0,97; 28 000 UI: -1,06 ±
1,07; 28 000 UI prenatal
y posparto: -0,94 ±
1,00 (p = 0,25). No hubo
diferencias signicati-
vas en otros paráme-
tros antropométricos o
resultados neonatales.
Hubo un mayor riesgo de
hipercalciuria en el grupo
con la dosis más alta.
En una población
con deciencia
prenatal de vitami-
na D y restricción
del crecimiento,
la suplemen-
tación materna
desde mitad del
embarazo hasta los
seis meses pospar-
to no mejoró el
crecimiento fetal o
infantil.
Corcoy et
al., 2020,
Europa,
(18).
1600 UI/día.
154 mujeres embara-
zadas, IMC 29 kg/m²,
sin diabetes gesta-
cional.
Glucosa en ayu-
nas, resistencia
a la insulina y
ganancia de peso
gestacional.
27,8 ± 10,7 48 ± 14.8 35-37
semanas de
gestación.
Reducción pequeña en
glucosa en ayunas
(-2,52 mg/dl, p = 0,028),
sin otros efectos signi-
cativos.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
136
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Cagiran et
al., 2023,
Turquía, (29).
Vitamina D 400
UI/día
o 600 UI/día.
60 mujeres embara-
zadas con niveles de
vitamina D <20 ng/ml o
>20 ng/ml.
Incidencia de
hipertensión
inducida por el
embarazo, diabe-
tes gestacional y
vía de parto.
Grupo 1: 13,9
± 4,07.
Grupo 2: 14,5
± 2,09.
Control: 23,2
± 4,02.
No evaluado al
parto.
Desde la se-
mana 14 hasta
el parto.
PIH: grupo 1 (10 %),
grupo 2 (10 %), control
(15 %), p = 0,44.
GDM: grupo 1 (0 %), gru-
po 2 (5 %) y control (0 %).
No hubo diferencias
signicativas en el modo
de parto.
La terapia de
reemplazo de
vitamina D durante
el embarazo no
previene el de-
sarrollo de PIH y
GDM, ni inuye
signicativamente
en el momento o el
modo de parto.
Kabuyanga
et al., 2024,
República
Democrática
del Congo,
(30).
60 000 UI cada
mes.
1300 mujeres primi-
gestantes <16 semanas
de gestación, grupo de
intervención (583) vs.
grupo de control (576).
Incidencia de
preeclampsia,
parto prematuro
y peso al nacer.
34,2 ng/ml.
37,25 ng/
ml en grupo
suplementado
vs. 41,47 ng/
ml en el no
suplementado.
Hasta el parto.
Preeclampsia: 2,1 % en
grupo suplementado vs.
5,7 % en el no suplemen-
tado (RR: 0,36 [IC 95 %:
0,19-0,69]); reducción
del parto prematuro (RR:
0,50 [IC 95 %: 0,32-
0,78]); p <0,001.
Nota: GDM: diabetes mellitus gestacional; IC: intervalo de conanza; IMC: índice de masa corporal;
PAS: presión arterial sistólica; PIH: hipertensión inducida por el embarazo; RR: riesgo relativo.
Fuente: elaboración propia.
137
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 10. Criterios diagnósticos para denir valores “normales” de vitamina D,
al igual que la denición de “deciencia” en niños de 6 años de edad
Criterio poblacional en niños de seis
años en adelante Valores de laboratorio
Normalidad 20-50 ng/ml
Deciencia <20 ng/ml
Fuente: elaboración propia.
embargo, presentan desventajas como la falta
de especicidad de los anticuerpos utilizados
y la interferencia signicativa, lo que limita su
capacidad para cuanticar formas individuales
de vitamina D. La reactividad cruzada entre
metabolitos similares puede introducir errores y
disminuir la especicidad del método, y la calidad
del anticuerpo utilizado es crucial para la calidad
del ensayo. Además, algunos métodos basados en
la proteína de unión a la vitamina D (DBP, según
sus siglas en inglés) presentan problemas, debido
a la anidad variable de la DBP por los metabolitos
de la vitamina D, lo que afecta la precisión de los
resultados (34).
Recomendación 7. La LC-MS/MS se
considera el método gold standard
para la determinación analítica de la
vitamina D.
Justicación
En las últimas dos décadas, la identicación
de vitamina D es un examen rutinario en
los laboratorios bioquímicos y los métodos
de medición se dividen principalmente en
dos enfoques: inmunoensayos y métodos
cromatográcos. Estos métodos, incluyendo la
cromatografía líquida de alta resolución (HPLC,
según sus siglas en inglés) y la LC-MS/MS tienen
la ventaja de separar y cuanticar ecientemente
metabolitos estructuralmente similares; sin
embargo, son complejos, requieren de equipos
Recomendación 5. Para realizar la
medición sérica de los niveles de la
vitamina D en la práctica clínica, esta
debe llevarse a cabo por medio de
una muestra de sangre, obtenida por
venopunción
Justicación
La medición sérica de la vitamina D en la
práctica clínica, se realiza predominantemente
mediante muestras de sangre obtenidas por
venopunción, pero en investigación se utilizan
otras matrices biológicas como orina, tejidos,
sangre del cordón umbilical, uido amniótico,
leche materna y líquido sinovial (34).
Recomendación 6. A nivel del
laboratorio, los inmunoensayos, a
pesar de ser uno de los métodos más
utilizados, no son los ideales para
evaluar los niveles de vitamina D, por lo
tanto, no se recomienda la realización
de este tipo de pruebas.
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: fuerte a favor.
Justicación
Métodos como CLIA, ECLIA, RIA y ELISA
son muy utilizados en los laboratorios clínicos,
debido a su automatización y rapidez, sin
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
138
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
técnicos avanzados y de una preparación y
evaluación de muestras que consume tiempo. Las
técnicas iniciales combinaban la cromatografía
en capa na con cromatografía de gases y se ha
avanzado hacia la HPLC con detección UV/VIS
(espectroscopia ultravioleta-visible) y a la LC-
MS/MS. Las técnicas de derivación se emplean
para mejorar la ionización y la sensibilidad analítica
de los métodos, esto incluye el uso de reactivos
como TAD (1,2,4-triazolina-3,5-diona) y PTAD
(4-fenil-1,2,4-triazol-3,5-diona), así como
la acilación del grupo hidroxilo C3 con cloruro
isonicotinoilo (INC), lo que mejora la sensibilidad
en hasta mil veces (34).
Recomendación 8. En relación con
las dosis utilizadas para tratar la
deciencia de vitamina D, estas son
variables y dependen del contexto
clínico y del grupo poblacional de los
pacientes (tabla 11)
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: moderada.
Tabla 11. Dosis recomendadas de vitamina D, de acuerdo con el grupo poblacional establecido
Grupo poblacional Dosis recomendada (colecalciferol)
Niños (1 a 10 años) 2000 UI/día.
Adultos 2000 UI/día.
Embarazadas 2000 UI/día.
Mujeres posmenopáusicas De 2000 a 4800 UI /día.
Adultos mayores De 700 a 2000 UI/ día.
Pacientes con niveles <12 ng/ml, pacientes
sometidos a trasplante, individuos con
enfermedad pulmonar obstructiva crónica
(EPOC) o adultos mayores.
100 000 UI/mes, por 3-6 meses.
Fuente: elaboración propia.
Justicación
Un análisis minucioso de un metaanálisis
en red, el cual incluyó 116 ensayos clínicos
aleatorizados (RCT, según su sigla en inglés)
con 11 376 participantes, resaltó que la
suplementación con vitamina D, sin importar la
frecuencia de administración (diaria, semanal
o mensual), incrementó signicativamente los
niveles de 25(OH)D (35).
En niños, en un estudio especíco con 90
niños y adolescentes (3-18 años), se compararon
tres formas de suplementación para tratar la
deciencia de vitamina D: spray bucal (2000 UI/
día durante 6 semanas), gotas orales (2000 UI/
día durante 6 semanas) y una dosis única oral
(300 000 UI). Todos los grupos mostraron un
incremento signicativo en los niveles de 25(OH)
D, aunque la dosis única oral fue la que originó el
139
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
mayor incremento. La suplementación con spray
bucal y gotas orales fue igualmente efectiva a
corto plazo, pero la dosis única oral logró una
elevación más pronunciada en los niveles de
25(OH)D (36).
En cuanto a la seguridad de las dosis altas
de vitamina D en niños, una revisión sistemática
y un metaanálisis de 32 ensayos clínicos, que
incluyó a 8400 niños, evaluó la seguridad de la
suplementación con dosis altas de vitamina D
(de 1200 a 10 000 UI diarias y bolos de hasta
600 000 UI). No se observó aumento signicativo
en el riesgo de eventos adversos graves, como
hospitalizaciones o muertes, comparado con
dosis bajas o placebo. Además, el riesgo de
hipercalcemia no fue signicativamente mayor
en los grupos de dosis altas, lo que sugiere que
estas dosis son seguras y bien toleradas en niños
(37).
Por otro lado, la suplementación de vitamina
D, ya sea diaria o intermitente, es efectiva para
elevar los niveles de 25(OH)D. La suplementación
intermitente, con dosis de 60 000 UI mensuales
(~2000 UI/día), resultó ser tan ecaz como la
suplementación diaria (con mejor adherencia).
En adultos mayores, aunque la suplementación
aumenta los niveles de 25(OH)D, no tiene un
impacto signicativo en la densidad mineral ósea
(DMO). En general, dosis altas de vitamina D son
seguras en niños pequeños, con pocos eventos
adversos reportados, respaldando su uso en dosis
de 1200 a 10 000 UI diarias o bolos de hasta
600 000 UI (35-38).
Recomendación 9. Se recomienda el
uso de colecalciferol para tratar la
deciencia de vitamina D
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: fuerte a favor.
Justicación
Las dos formas principales de vitamina
D utilizadas en la suplementación son el
colecalciferol y el ergocalciferol; sin embargo, la
ecacia relativa de estas dos formas no siempre
ha sido clara.
Una revisión comparativa de las opciones
más comunes de suplementación exógena de
vitamina D reveló que el colecalciferol presenta
una mayor evidencia cientíca (a favor) en el
manejo de enfermedades musculoesqueléticas, en
comparación con el ergocalciferol. El colecalciferol
es la forma de vitamina D recomendada en las guías
clínicas internacionales aceptadas para el manejo
de la osteoporosis. A diferencia del ergocalciferol,
el colecalciferol garantiza una dosicación precisa
(en UI) y posee propiedades farmacocinéticas
que permiten su administración diaria, semanal,
quincenal o mensual, facilitando así la adherencia
al tratamiento. Independientemente del patrón
de administración, el colecalciferol tiene una
mayor probabilidad de alcanzar niveles séricos
de 25(OH)D en el rango óptimo de 20-50 ng/
ml, considerado el ideal para obtener el máximo
benecio con el menor riesgo (10).
Un estudio comparativo adicional analizó el
efecto del ergocalciferol y el colecalciferol en el
metabolismo de la vitamina D en adultos, donde
los resultados mostraron que el colecalciferol
es más ecaz que el ergocalciferol en el
incremento de los niveles de vitamina D (13).
Finalmente, un análisis exhaustivo que incluyó
a 1277 participantes de 24 estudios diferentes
corroboró estos hallazgos. De esta forma, el
colecalciferol demostró ser signicativamente
más ecaz que el ergocalciferol en la elevación
de las concentraciones séricas de vitamina D
y en la disminución de los niveles de PTH. La
dosis diaria promedio de vitamina D fue el único
factor signicativo que predijo la magnitud del
efecto observado y, en general, el colecalciferol
mostró una mayor ecacia en comparación con el
ergocalciferol, independientemente de la dosis y
las características de los participantes (14).
En resumen, el colecalciferol se presenta
como la opción preferida para la suplementación
con vitamina D, debido a su mayor ecacia en
la mejora del estado de la vitamina D y en la
regulación de los niveles de PTH. Esto respalda
su uso como el principio activo de elección en los
programas de suplementación para alcanzar los
niveles favorables de dicha vitamina.
Recomendación 10. Se recomienda la
exposición solar entre 5 y 15 minutos,
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
140
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
con un máximo de 30 minutos, entre
las 10 a. m. y las 3 p. m.
Justicación
La exposición solar es una fuente esencial
de vitamina D para muchas personas, aunque la
hipovitaminosis D sigue siendo un problema de
salud global. Un estudio reciente desarrolló y
validó un sistema de puntuación de exposición
solar (SES, según sus siglas en inglés) y lo
correlacionó con los niveles séricos de 25(OH)
D en mujeres en edad fértil. En este estudio,
que incluyó a 160 mujeres de 18 a 45 años en
Marruecos, se evaluó la abilidad y validez del
cuestionario de exposición solar mediante el alfa
de Cronbach y un análisis factorial. Los resultados
mostraron una correlación signicativa entre la
puntuación de exposición solar y los niveles de
25(OH)D en suero (Rho de 0,615; p <0,0001 para
el SES total; 0,307; p <0,0001 para la exposición
en interiores; 0,605; p <0,0001 para la exposición
al aire libre). Además, la mediana de los niveles de
25(OH)D aumentaron signicativamente cuando
la exposición solar pasó de insuciente a suciente
(p <0,0001). Estos hallazgos sugieren que un
puntaje adecuado de exposición solar puede ser
una herramienta clínica útil para evaluar los
niveles de vitamina D, apoyando la recomendación
de exposición solar entre 5 y 15 minutos, con un
máximo de 30 minutos entre las 10 a. m. y las 3
p. m., como estrategia para mejorar los niveles de
vitamina D (39).
Un panel internacional de expertos revisó
la literatura disponible para determinar cómo la
protección con bloqueadores solares afectaba
el estado de la vitamina D y se concluyó que el
nivel sérico recomendado de 25(OH)D es el de
20 ng/ml para todos los individuos; además, se
estableció que el uso de protectores solares de
amplio espectro (y que previenen la aparición de
eritema) no compromete la síntesis de vitamina
D en poblaciones sanas, aunque se recomienda
la protección solar para prevenir los daños
inducidos por dicha exposición. Así, se concluyó
entonces que el uso de bloqueadores solares no
afecta negativamente la producción de vitamina D
cuando se aplican de manera óptima. Por lo tanto,
se puede recomendar una exposición solar de 5 a
15 minutos, con un máximo de 30 minutos entre
las 10 a. m. y las 3 p. m., para mantener niveles
adecuados de la vitamina D sin comprometer
la protección solar. Por ende, en estos casos, la
evaluación de la vitamina D y la suplementación
deben centrarse en aquellos individuos con riesgo
de hipovitaminosis, como los pacientes con
trastornos de fotosensibilidad y en quienes se
requiere una protección solar rigurosa (40).
En un estudio que investigó los efectos de la
suplementación con vitamina D y la exposición
solar en mujeres brasileñas viviendo en latitudes
altas (Inglaterra) y bajas (Brasil) (41), se realizaron
dos ensayos paralelos, doble ciego y controlados
con placebo, donde los resultados mostraron
que la suplementación diaria con 600 UI/día de
colecalciferol durante 12 semanas incrementó
signicativamente las concentraciones séricas
de 25(OH)D en ambos grupos suplementados
de la siguiente forma: de 12,02 ng/ml ± 3,52
ng/ml a 13,57 ng/ml ± 3,36 ng/ml en el grupo
con exposición a UVB y de 6,10 ng/ml ± 2,54 a
8,82 ± 1,95 ng/ml en el grupo sin exposición a
UVB. No se observaron cambios signicativos
en los grupos placebo. Las concentraciones
de 25(OH)D en los grupos suplementados
fueron signicativamente más altas que en el
grupo placebo sin exposición a UVB y el análisis
indicó que las concentraciones de 25(OH)D
(posintervención) se vieron signicativamente
afectadas por las concentraciones basales de
25(OH)D y por la intervención (suplemento o
placebo), con un tamaño del efecto clasicado
como “grande” (Cohen’s D: 0,768), sin embargo,
no se encontró que la exposición a UVB afectara
las concentraciones posintervención de 25(OH)
D ni la interacción entre la intervención y la
exposición a UVB (41).
En conclusión, la suplementación moderada
con 600 UI/día de colecalciferol, de acuerdo con
las recomendaciones actuales, es ecaz para
mantener un estado adecuado de vitamina D en
mujeres adultas, independientemente de la latitud.
Además, puede ayudar a prevenir un aumento en
los niveles de PTH, este hallazgo sugiere que una
exposición solar recomendada de 5 a 15 minutos,
con un máximo de 30 minutos entre las 10 a. m. y
las 3 p. m., es compatible con la suplementación
y no compromete el estado de la vitamina D (41).
141
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Recomendaciones del grupo de
consenso sobre los desenlaces
clínicos de la vitamina D (desenlaces
primarios)
Recomendación 1. Se recomienda la
suplementación de la vitamina D en
pacientes con sarcopenia de leve a
moderada, que presenten niveles de
25(OH)D <20 ng/ml, para mejorar la
masa muscular y la fuerza en adultos
mayores (tabla 12)
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: fuerte a favor.
Tabla 12. Resultados de las iteraciones sobre sarcopenia
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
La suplementación con vitamina D mejora
la masa muscular y la fuerza en adultos
mayores, disminuyendo el riesgo de
sarcopenia.
6,5 7,5 100 %
La suplementación con vitamina D más
calcio tiene tiene efecto un positivo en la
fuerza de agarre y el balance. 6,5 7 100 %
La suplementación con vitamina D no tiene
efecto positivo en la masa o fuerza muscular
en personas con sarcopenia. 2 9 100 %
La suplementación con vitamina D tiene un
efecto positivo en los parámetros de fuerza
muscular en personas con sarcopenia. 6,5 7 100 %
No se recomienda la suplementación con
vitamina D para pacientes con sarcopenia. 2,5 1,5 100 %
El riesgo de sarcopenia disminuye en la
medida que los niveles séricos de vitamina D
sean óptimos. 7,5 7 100 %
Fuente: elaboración propia.
Justicación
La suplementación con vitamina D ha sido
evaluada en adultos mayores con sarcopenia, como
una estrategia para mejorar la masa muscular, la
fuerza y la función física. Los estudios indican
que los benecios son más notables en pacientes
con deciencia de vitamina D; sin embargo, los
resultados varían según los niveles basales de
vitamina D, el tipo de intervención y la severidad
de la sarcopenia, como se muestra en la tabla 13.
Clasicación de sarcopenia de leve a
moderada
La sarcopenia de leve a moderada se clasica
generalmente según la pérdida de masa muscular y
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
142
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
de la fuerza física. En estudios como el PROVIDE
del año 2015 (42) y el de Bo et al. del año 2019
(43), se utilizaron los siguientes criterios:
Índice de masa muscular esquelética
(IMME): valores bajos como <5,7 kg/m²
para mujeres y <7,0 kg/m² para hombres.
Fuerza muscular: evaluada con la prueba
de prensión manual, donde valores <20
kg para mujeres y <30 kg para hombres
indican sarcopenia.
Función física: medida por la velocidad de
marcha o el Short Physical Performance
Battery (SPPB), con velocidades <0,8 m/s
o puntuaciones bajas en el SPPB.
En cuanto a la sarcopenia severa, los estudios
no reportaron benecios tan claros con la
suplementación de vitamina D como en los casos
de sarcopenia de leve a moderada, aunque algunos
estudios sí observaron mejoras en la reducción de
caídas, como se discutirá más adelante (42-43).
Participantes y características de los
estudios
Los estudios involucraron principalmente
a adultos mayores entre los 65 y 85 años. Por
ejemplo, el estudio PROVIDE del año 2015
(42) incluyó a 380 adultos mayores de 70 años,
quienes fueron clasicados como sarcopénicos
según el IMME y con niveles bajos de vitamina
D (15-20 ng/ml). Este estudio utilizó un
suplemento de proteína de suero enriquecida con
leucina y 800 UI/día de vitamina D durante 13
semanas. De manera similar, el estudio de Bo et
al. del año 2019 incluyó a 60 adultos mayores con
sarcopenia (edad promedio de 77 años) y niveles
bajos de vitamina D (<20 ng/ml) (43).
Niveles basales de vitamina D y respuesta
a la suplementación
La respuesta a la suplementación de vitamina
D depende en gran medida de los niveles basales:
 Niveles de 25(OH)D <20 ng/ml: este es
el subgrupo que más se benecia de la
suplementación. En el estudio de Cangussu
et al. del año 2016, la suplementación
mejoró la fuerza muscular y redujo el
riesgo de caídas en un 46,3 %. De manera
similar, en el estudio de Witham et al.
del año 2010, los niveles de vitamina D
aumentaron signicativamente, aunque
los cambios en la fuerza muscular fueron
modestos (44-45).
 Niveles de 25(OH)D >30 ng/ml: estudios
como el de Kukuljan et al. del año 2009
no encontraron mejoras signicativas en
la masa muscular ni en la función física
cuando los niveles basales de vitamina
D eran adecuados, lo que sugiere que
la suplementación es más efectiva en
situaciones de deciencia (46).
Dosis de vitamina D y combinaciones
nutricionales
Las dosis de vitamina D en los estudios varían
desde 800 UI/día hasta 10 000 UI/semana. El
estudio PROVIDE del año 2015 utilizó 800 UI/día
combinadas con proteínas de suero enriquecidas
con leucina, lo que resultó en mejoras signicativas
en la masa muscular (42); mientras que en el
estudio de Bo et al. del año 2019, una combinación
de 702 UI de vitamina D con proteínas y vitamina
E también mostró mejoras en la masa muscular y
un aumento en los niveles de IGF-1, un marcador
clave de crecimiento muscular (43).
Desenlaces medidos
 Fuerza muscular: la mayoría de los
estudios reportaron una mejora en la
fuerza de prensión manual. En el estudio
de Cangussu et al. del año 2016, la fuerza
muscular mejoró signicativamente junto
con una disminución en el riesgo de caídas
(44).
 Masa muscular: estudios como el
PROVIDE del año 2015 y el de Bo et
al. del año 2019 reportaron un aumento
signicativo de la masa muscular
apendicular en los grupos suplementados,
sin embargo, otros estudios como el de
Kukuljan et al. del año 2009 mostraron
mejoras más modestas (42-43, 46).
 Función física: los estudios que
combinaron vitamina D con proteínas o
leucina, como el PROVIDE del año 2015,
reportaron una mejoría en este ítem,
medida por la velocidad de marcha y la
reducción de caídas (42).
143
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Efectividad de la suplencia con vitamina
D en sarcopenia severa
Los estudios revisados no ofrecen evidencia
clara de que la suplementación de vitamina D sea
igualmente efectiva en pacientes con sarcopenia
severa. En estos casos, es posible que otros
factores, como la combinación con programas
de ejercicio o intervenciones nutricionales
adicionales, sean necesarios para observar
mejoras signicativas. Los estudios revisados
principalmente se enfocaron en sarcopenia de
leve a moderada, limitando la generalización
de los resultados para formas más graves de la
condición.
Recomendación sobre la suplementación
de vitamina D en sarcopenia
Basado en los estudios revisados, la
suplementación es más efectiva en los siguientes
subgrupos de pacientes:
 Pacientes con niveles de 25(OH)D <20
ng/ml: los pacientes con deciencia de
vitamina D experimentan las mayores
mejoras en la fuerza muscular y una
mayor reducción en el riesgo de caídas.
 Adultos mayores con sarcopenia de leve a
moderada: la combinación de vitamina D
con proteínas o leucina es particularmente
efectiva en mejorar la masa muscular y la
función física en estos pacientes (42-43).
 Pacientes con peso normal: en el estudio
de El Hajj et al. del año 2019, los pacientes
con peso normal mostraron mayores
benecios en términos de ganancia de
masa muscular en comparación con
aquellos con sobrepeso u obesidad (47).
En conclusión, la suplementación con
vitamina D es beneciosa para adultos mayores
con sarcopenia de leve a moderada y niveles de
25(OH)D <20 ng/ml, mejorando la masa muscular
y la fuerza, especialmente cuando se combina con
proteínas o leucina, sin embargo, los benecios
son limitados en pacientes con niveles adecuados
de vitamina D o con sarcopenia severa.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
144
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 13. Cambios en la fuerza y en la masa muscular en pacientes con sarcopenia, en ensayos
clínicos controlados con placebo, en relación con la suplementación con vitamina D
Estudio,
año, país y
referencia
Intervención Características de
los participantes
Desenlaces
evaluados
Niveles
basales de
25(OH)D
(ng/ml)
Niveles
postrata-
miento de
25(OH)
D (ng/ml)
Seguimiento Resultados/medida de
asociación Comentarios
Kenny et
al., 2003,
Estados
Unidos,
(48).
Colecalciferol
1000 UI/día +
calcio 500 mg
diarios.
65 hombres mayores
saludables de la
comunidad, edades
entre 65 y 87 años.
Niveles normales de
25(OH)D al inicio.
Fuerza muscular
(prensa de
pierna, agarre
de mano),
rendimiento
físico (caminar
244 centímetros
u 8 pies,
levantarse de la
silla), percepción
de salud.
26 ng/ml.
34,9 ng/ml
en el grupo
D vs. 23,6
ng/ml en el
grupo placebo
(p <0,001).
6 meses.
Incremento signicativo
en 25(OH)D en el grupo
tratado (p <0,001). No
se observaron diferencias
signicativas en fuerza,
rendimiento físico o
percepción de salud entre
los grupos. Correlaciones
signicativas entre los
niveles de 25(OH)D
basal y fuerza de piernas
(r = 0,37; p = 0,04), pero la
suplementación no mejoró
estos resultados.
El estudio sugiere
que los efectos
podrían ser más
notables en
individuos con
deciencia de
vitamina D.
Latham et al.,
2003, Nueva
Zelanda,
(49)
Dosis única de
300 000 UI de
vitamina D +
programa de
ejercicio de
resistencia de
10 semanas.
243 personas mayores
frágiles recientemente
hospitalizadas (media
de edad: 79 años).
Fuerza muscular,
caídas, calidad de
vida. 17 ng/ml.
+9 ng/ml
(grupo de
vitamina D)
frente a 0 ng/
ml (grupo
placebo) a los
tres meses.
6 meses.
No se observó mejoría
en el rendimiento
físico, ni reducción
signicativa en caídas.
Mayor riesgo de lesiones
musculoesqueléticas en
el grupo de ejercicio (RR:
3;6 [IC 95 %: 1,5-8,0]).
El ejercicio intenso
en personas
frágiles aumentó el
riesgo de lesiones.
No hubo mejoras
notables en la
función física con
la suplementación
de vitamina D.
Kukuljan et
al., 2009,
Australia,
(46)
Ejercicio de
resistencia (2-3
veces/semana)
+ 400 ml/día de
leche forticada
con 1000 mg de
calcio y 800 UI
de vitamina D.
180 hombres de 50-
79 años. Excluidos
quienes ya tomaban
suplementos o hacían
ejercicio.
Fuerza muscular,
masa corporal
magra (LM,
según sus siglas
en inglés),
masa grasa
(FM, según sus
siglas en inglés),
área de sección
transversal del
músculo (CSA,
según sus siglas
en inglés),
velocidad de la
marcha.
No
especicado.
Aumento
del 10 % en
el grupo
suplementado.
18 meses.
El ejercicio mejoró la
fuerza muscular (20-52 %;
p <0,001), la masa magra
(0,6 kg; p <0,05), la masa
grasa (-1,1 kg; p <0,001)
y la velocidad de la
marcha (11 %, p <0,05). La
leche forticada no tuvo
efectos signicativos en el
tamaño muscular, fuerza
o función.
El estudio sugiere
que la ingesta
adicional de
nutrientes no
es necesaria en
individuos con
niveles adecuados.
145
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Witham et al.,
2010, Reino
Unido,
(45)
Suplementación
con 100 000 UI
de vitamina D2
oral al inicio y a
las 10 semanas.
105 pacientes con
insuciencia cardiaca
sistólica, 70 años,
niveles de 25(OH)D
<20 ng/ml.
Distancia en
la prueba de
6 minutos
caminando,
calidad de
vida (escala
Minnesota),
actividad diaria
(acelerometría),
perl de
limitaciones
funcionales,
BNP, TNF-alfa.
8,2-9,5 ng/ml.
19,2 ng/ml
en el grupo
de vitamina
D a las 20
semanas
(p <0,001)
vs. 10,4 ng/
ml en el grupo
placebo.
20 semanas.
La distancia caminada en
seis minutos no mejoró
signicativamente en
el grupo de vitamina D
en comparación con el
grupo placebo. No hubo
benecios signicativos
en la prueba “Timed Up
and Go”, actividad diaria
o TNF-alfa. El BNP
disminuyó en el grupo
de vitamina D (-22 pg/
ml) en comparación con
el grupo placebo (+78
pg/ml, p = 0,04). La
calidad de vida empeoró
ligeramente en el grupo
de tratamiento.
Aunque la vitamina
D aumentó
signicativamente
los niveles séricos,
no se observó
mejoría en la
función física ni en
la calidad de vida.
Janssen et al.,
2010, Países
Bajos,
(50)
Colecalciferol
de 400 UI/día
+ calcio de 500
mg diarios.
70 mujeres geriátricas
(>65 años) con niveles
de 25(OH)D entre
8-20 ng/ml, todas con
movilidad limitaday alto
riesgo de sarcopenia.
Fuerza muscular
(prueba de
agarre de mano,
extensión
de rodilla)
y movilidad
(prueba Timed
Up and Go).
13,1 ng/ml. 30,9 ng/ml. 6 meses.
A los 6 meses no se
observaron diferencias
signicativas en fuerza
o movilidad entre los
grupos, a pesar del
aumento en los niveles
de 25(OH)D en el grupo
tratado. Asociación
signicativa entre 25(OH)
D basal y:
- Fuerza de extensión de
rodilla (r = 0,42, p < 0,05)
- Fuerza de agarre
(r = 0,28)
- Potencia de extensión
de pierna (r = 0,34)
- Timed Up and Go
(r = -0,31)
- Prueba de Cooper
modicada (r = 0,44).
A pesar de alcanzar
niveles adecuados
de vitamina D, no
se redujo el riesgo
de sarcopenia ni
se observaron
mejoras en los
indicadores de
fuerza o movilidad.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
146
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Lips et
al., 2010,
Estados
Unidos,
(51)
8400 UI
semanales de
vitamina D3.
226 personas
mayores de 70 años,
con insuciencia de
vitamina D (niveles de
25(OH)D entre 6-20
ng/ml). Ambos sexos,
ambulatorios y sin
alteraciones cognitivas.
Función
neuromuscular,
balanceo
mediolateral
(sway), niveles
de PTH, efectos
adversos.
13,9 ng/ml. 26,2 ng/ml. 16 semanas.
No se observaron
diferencias signicativas
en sway mediolateral ni
en el puntaje SPPB entre
los grupos. En el análisis
post hoc, el sway se
redujo signicativamente
(p = 0,047) en aquellos
con sway elevado al inicio
(>0,46 cm), pero no en
quienes tenían sway
normal. Disminución
signicativa de PTH en
el grupo de vitamina D
(p = 0,002). Incidencias
de hipercalcemia,
hipercalciuria y creatinina
elevada fueron similares
entre los grupos.
Solo los pacientes
con sway inicial
elevado se
beneciaron de la
suplementación
de vitamina D
en términos de
estabilidad.
Verschueren
et al., 2011,
Bélgica,
(52)
Suplementación
con vitamina
D (880 UI/día
vs. 1600 UI/
día) + calcio
(1000 mg/día) y
entrenamiento
de vibración de
cuerpo entero
(WBV, según
sus siglas en
inglés).
113 mujeres
mayores de 70 años
institucionalizadas, sin
entrenamiento regular
previo, con una media
de edad de 79,6 años.
Fuerza muscular,
masa muscular,
DMO de cadera.
22,6 ng/ml. 64 ng/ml
(1600 UI) vs.
52 ng/ml (880
UI), p < 0,001.
6 meses.
El entrenamiento WBV
mejoró la fuerza muscular
dinámica (7,9 %, p <0,001)
y la DMO (+0,75 %), sin
diferencias en la masa
muscular. Sin diferencias
signicativas entre dosis
altas o bajas de vitamina
D. Sin interacción
signicativa entre WBV y
vitamina D.
No se observaron
efectos adicionales
de la dosis alta de
vitamina D sobre
la masa muscular o
la fuerza. WBV no
aportó benecios
adicionales frente a
la suplementación.
Cangussu
et al., 2015,
Brasil,
(53)
1000 UI/día
de vitamina D3
durante nueve
meses.
160 mujeres
posmenopáusicas (50-
65 años) con historia
de caídas e insuciencia
de vitamina D.
Fuerza muscular
(agarre y
extremidades
inferiores), masa
magra.
15 ng/ml
(vitamina D)
y 16,9 ng/ml
(placebo).
27,5 ng/ml
(vitamina D)
y 13,8 ng/ml
(placebo).
9 meses.
Aumento signicativo
de la fuerza muscular de
extremidades inferiores
(25,3 %, p = 0,036), sin
mejora en la fuerza de
agarre. No hubo pérdida
de masa magra en el
grupo de vitamina D, y sí
hubo una disminución en
el grupo placebo (-6,8 %).
La suplementación
con vitamina D
previno la pérdida
de masa magra y
mejoró la fuerza
en extremidades
inferiores. Sin
efectos adversos
signicativos.
Bauer et al.,
2015,Bélgica,
Alemania,
Irlanda, Italia,
Suecia y Rei-
no Unido,
(42)
Suplemento
de proteína
de suero
enriquecido con
leucina (10 g) y
800 UI/día de
vitamina D.
380 adultos mayores
(70 años) con
sarcopenia de leve
a moderada. Edad
promedio de 77 años,
con un IMC medio de
27,9 kg/m². Todos
con niveles bajos de
vitamina D.
Masa muscular
apendicular,
fuerza de
prensión,
SPPB, balance,
velocidad de
marcha.
15-20 ng/ml. 34,2 ng/ml
(IQR: 29,2-
39,6). 13 semanas.
Incremento signicativo
de la masa muscular
apendicular en el grupo
de intervención: +0,17 kg
(IC 95 %: 0,004-0,338;
p = 0,045). Mejora en el
test de levantarse de la
silla (p = 0,018).
Mejora en la
masa muscular,
pero sin mejoras
signicativas en la
fuerza de prensión
o la velocidad
de marcha. Sin
eventos adversos
importantes
reportados.
147
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Cangussu et
al., 2016,
Brasil,
(44)
1000 UI de
vitamina D al día
durante nueve
meses.
160 mujeres
posmenopáusicas (50-
65 años) con historial
de caídas e insuciencia
de vitamina D.
Tasa de caídas,
equilibrio
postural
(estabilometría).
15,0 ng/ml±
7,5 (vitamina
D) / 16,9
ng/ml ± 6,7
(placebo).
27,5 ng/ml ±
10,4 (vitamina
D) / 13,8
ng/ml ± 6,0
(placebo).
9 meses.
Reducción signicativa
en la oscilación
anteroposterior (-35,5 %)
y laterolateral (-37,0 %)
en el grupo de vitamina D.
El riesgo ajustado
de caídas fue
de 1,95 veces
mayor en el grupo
placebo (IC 95 %:
1,23-3,08). La
tasa de caídas
recurrentes fue 2,8
veces mayor en el
grupo placebo (IC
95 %: 1,43-5,50;
p <0,001).
Bo et al.,
2019,
China,
(43)
Suplemento
nutricional
combinado
de 40 gramos
de proteína
de suero
enriquecida
con 702 UI
de vitamina
D y 109 mg
de vitamina E,
administrado
dos veces al
día durante 6
meses.
60 adultos mayores
sarcopénicos (denidos
por RSMI <5,7 kg/m2
para mujeres y <7,0
kg/m2 para hombres).
Edades: 60-85 años.
Excluidos si tenían
trastornos mentales,
discapacidades severas,
o enfermedades
somáticas graves.
Fuerza muscular
(prensión
manual), masa
muscular (RSMI),
función física
(velocidad de
marcha 6 m, test
de levantarse de
la silla), calidad
de vida (SF-36)
y marcadores
bioquímicos
(IGF-1, IL-2,
TNF-α, etc.).
21,29 ± 8,29. 32,30 ±
10,30. 6 meses.
- Aumento signicativo
de RSMI (0,18 kg/m²;
IC 95 %: 0,01-0,35;
P = 0,040).
- Mejoría de la fuerza de
prensión manual (2,68
kg; IC 95 %: 0,71-4,65;
p = 0,009).
- Incremento signicativo
de IGF-1 (14,34 ng/ml;
IC 95 %: 2,06-26,73;
p = 0,023).
- Reducción signicativa
de IL-2 (-575,32 pg/
ml; IC 95 %: -1116,94 ~
-33,70; p = 0,038).
- Mejora en la calidad de
vida (SF-36, componente
físico y mental) en
comparación con placebo.
La intervención
combinada de
proteína de
suero, vitamina
D y vitamina E
mejoró la masa
muscular, la fuerza
y los marcadores
anabólicos en
adultos mayores
con sarcopenia.
No se reportaron
eventos
adversos graves
relacionados con el
suplemento.
Takeuchi et
al., 2019,
Japón,
(54)
Suplementación
diaria con 500
UI de vitamina D
y 10 gramos de
proteína BCAA
en pacientes
sarcopénicos,
con
entrenamiento
de resistencia de
baja intensidad.
Pacientes mayores
de 65 años con
sarcopenia, ingresados
en un programa
de rehabilitación
hospitalaria, con
circunferencia de la
pantorrilla: <31 cm en
hombresy <30 cm en
mujeres.
Masa muscular
(circunferencia
de pantorrilla y
brazo), fuerza
de agarre, IMC,
albúmina sérica y
actividades de la
vida diaria, AVD,
por su sigla en
inglés (medido
por FIM-motor).
No disponible. No disponible. 8 semanas.
Aumento signicativo
de la fuerza de agarre
(diferencia de 0,99
kg, IC 95 %: 0,44-
2,50; p = 0,041), de
la circunferencia de la
pantorrilla (diferencia
de 0,81 cm, p = 0,033),
del IMC (diferencia de
0,81 kg/m², p = 0,035), y
albúmina sérica (0,18 gm/
dl, p = 0,028). Sin mejoras
signicativas en ADL
(FIM-motor).
El estudio destaca
el benecio en
la fuerza y masa
musculares,
sin impacto
signicativo en la
movilidad funcional
(FIM, Functional
Independence
Measure).
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
148
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
El Hajj et al.,
2018, Líbano,
(47)
10 000 UI de
vitamina D,
tres veces por
semana durante
seis meses.
128 participantes
presarcopénicos, 59
hombres y 56 mujeres.
Edad promedio de 73
años.
ASMM y fuerza
de agarre. 10,13 ± 2,87. 27,98 ± 3,83. 6 meses.
Aumento signicativo
de ASMM (p <0,001),
sin efecto en la fuerza
de agarre (p = 0,290). El
efecto de la vitamina D
fue mayor en sujetos con
peso normal (B = 35,09;
p <0,001) en comparación
con sujetos obesos
(B = 2,19; p <0,001).
El estudio mostró
benecios
en la masa
muscular, pero
no en la fuerza,
especialmente en
individuos con
peso normal.
Nasimi et al.,
2021, Irán,
(55)
Consumo diario
de yogur forti-
cado (3 gramos
hidroximetilbu-
tirato, 1000 UI
de vitamina D,
500 mg de vita-
mina C) durante
12 semanas.
66 adultos mayores
con sarcopenia
(33 en el grupo de
intervención, 33 en el
grupo de control), edad
promedio de 71,15
años, 74 % hombres.
Masa magra
(total y
apendicular),
fuerza muscular
(prensión
manual),
velocidad de la
marcha, niveles
de vitamina D,
IGF-1, hs-CRP,
MDA, insulina,
calidad de vida
(SF-12).
39,4 % con
deciencia de
vitamina D en
el grupo de
intervención,
30,3 % en
el grupo de
control.
Aumento
signicativo
de 10,7 ng/ml
en el grupo de
intervención.
12 semanas.
- Aumento signicativo
en la fuerza de prensión
manual: + 4,36 kg
(p <0,001).
- Mejora en la velocidad
de la marcha: + 0,10 m/s
(p <0,001).
- Aumento de IGF-1 en
el grupo de intervención
(p <0,001).
- Reducción signicativa
de MDA (p = 0,041) y sin
aumento de hs-CRP en el
grupo de intervención.
El suplemento
forticado mejoró
la fuerza muscular,
la velocidad de
la marcha y los
marcadores
inamatorios en
adultos mayores
con sarcopenia.
Kawahara
et al., 2022,
Japón,
(56)
0,75 μg/día de
eldecalcitol.
1094 participantes
adultos con
prediabetes, 44,2 %
mujeres, media de edad
de 60,8 años, IMC
medio de 24,5 kg/m².
Incidencia de
sarcopenia,
fuerza muscular,
masa muscular,
caídas.
20,7 ng/ml. No reportada. 2,9 años.
Reducción signicativa
de la incidencia de
sarcopenia: HR: 0,51;
IC 95 %: 0,31-0,83;
p = 0,0065. Reducción en
el riesgo de caídas: HR:
0,78; IC 95 %: 0,62-0,97;
p = 0,0283.
Notas aclaratorias: ASMM: masa muscular esquelética aparente; BCAA: aminoácidos de cadena ramicada; BNP: péptido natriurético tipo B;
DMO: densidad mineral ósea; HR: razón de riesgos; hs-CRP: proteína C reactiva de alta sensibilidad; IGF-1: factor de crecimiento insulínico tipo 1;
PTH: hormona paratiroidea; QR: interquartile range o rango intercuartílico; RSMI: índice de masa muscular relativa; SPPB: Short Physical Performance
Battery; TNF-alfa: factor de necrosis tumoral alfa; FIM Motor: motor domain of the Functional Independence Measure; MDA: Malondialdehyde.
Fuente: elaboración propia.
149
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Recomendación 2. Se recomienda la
suplementación de la vitamina D y calcio
en personas mayores de 70 años que
viven en instituciones de cuidado a largo
plazo y que presenten niveles de 25(OH)
vitamina D <12 ng/ml, con el objetivo
de reducir el riesgo de fracturas
osteoporóticas, particularmente
en cadera. No se recomienda la
suplementación de manera rutinaria
en población no institucionalizada sin
deciencia severa de vitamina D
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: fuerte para
subgrupos de alto riesgo (niveles de 25(OH)D
<12 ng/ml y personas institucionalizadas).
Justicación
Los ensayos clínicos y las revisiones
sistemáticas han demostrado que la combinación
de vitamina D y calcio es especialmente ecaz para
reducir el riesgo de fracturas osteoporóticas en
adultos mayores institucionalizados y en aquellos
con deciencia severa de vitamina D (<12 ng/
ml). Además, se han investigado varios regímenes
de dosicación, encontrándose que las dosis
moderadas y más frecuentes son más seguras
y efectivas que las dosis extremadamente altas
administradas anualmente, tal como se muestra
en las tablas 14 y 15.
Pacientes con niveles de 25(OH)D <12
ng/ml
En personas con deciencia severa de vitamina
D, los estudios han demostrado una reducción
signicativa del riesgo de fracturas con la
suplementación combinada de vitamina D y calcio.
En el trabajo de Chakhtoura et al. (57), una revisión
“paraguas” publicada en el año 2022 destacó una
reducción del RR del 16 % (RR: 0,84 [IC 95 %:
0,70-1,00]) en este subgrupo. En el ViDA Trial del
año 2017 (58), aunque no se observó un efecto
signicativo en la población general, el subgrupo
con niveles <12 ng/ml mostró una tendencia a una
menor incidencia de fracturas, lo que sugiere un
benecio potencial en individuos con deciencia
severa. Los estudios Decalyos I y II también
refuerzan esta recomendación. En Decalyos II, que
evaluó a mujeres institucionalizadas con niveles
iniciales bajos de vitamina D (promedio de 8,5 ng/
ml), la suplementación con 800 UI de vitamina D
y 1200 mg de calcio redujo signicativamente el
riesgo de fractura de cadera (RR: 0,69 [IC 95 %:
0,48-0,99]) (59-60).
Adultos mayores institucionalizados
Los adultos mayores que viven en instituciones
de cuidado a largo plazo, debido a su menor
exposición al sol y baja movilidad, presentan
un mayor riesgo de fracturas. En el ensayo de
Chapuy et al. del año 1992 (59) (Decalyos I), la
suplementación diaria con 800 UI de vitamina D
y 1000 mg de calcio redujo signicativamente el
riesgo de fractura de cadera (RR: 0,69 [IC 95 %:
0,48-0,99]); mientras que el estudio de Chapuy
et al. del año 2002 (Decalyos II) mostró que la
combinación de vitamina D y calcio previene la
pérdida de la densidad mineral ósea (DMO),
estabilizándola en el grupo tratado (+0,29 %
anual), mientras que el grupo placebo mostró
una disminución signicativa de DMO (-2,36 %
anual) (60). La revisión “paraguas” concluyó
que los benecios de la suplementación de
vitamina D y calcio son más pronunciados en
personas institucionalizadas que en la población
ambulatoria, donde los estudios no muestran un
impacto similar en la reducción de fracturas (57).
Población ambulatoria sin deciencia
severa de vitamina D
En personas ambulatorias sin deciencia
severa de vitamina D, los estudios no han
encontrado una reducción signicativa del riesgo
de fracturas con la suplementación de vitamina D.
El D-Health Trial (61) no mostró una reducción
signicativa del riesgo de fracturas totales tras
la suplementación mensual de 60 000 UI de
vitamina D durante cinco años (HR: 0,94 [IC 95 %:
0,85-1,05]). De manera similar, el VITAL Trial no
encontró un efecto signicativo en la reducción
del riesgo de fracturas de cadera o totales (HR:
1,15 [IC 95 %: 0,92-1,45]) (58).
Dosis y régimen de suplementación
La evidencia respalda el uso de 800 UI de
vitamina D diarias junto con 1000-1200 mg de
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
150
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
calcio en personas mayores institucionalizadas
o con niveles bajos de vitamina D (<12 ng/ml).
Este régimen ha demostrado ser efectivo tanto
para mejorar la DMO como para reducir el riesgo
de fracturas, tal como lo conrman los estudios
Decalyos I y II (59-60). Un régimen alternativo
que ha demostrado ser efectivo para personas
que tienen dicultades de adherencia a la
suplementación diaria es el uso de 100 000 UI de
vitamina D trimestralmente, como se observó en
el estudio de Trivedi et al. del año 2003 (62). Este
régimen mejoró la adherencia y redujo el riesgo
de fracturas osteoporóticas mayores en un 33 %
(RR: 0,67 [IC 95 %: 0,48-0,93]) (62). Por otro
lado, se debe evitar la administración de dosis
extremadamente altas en bolos anuales, como
las 500 000 UI de vitamina D estudiadas por
Sanders et al. del año 2010 (63), ya que este tipo
de régimen se asoció con un aumento del riesgo
de fracturas de cadera (HR: 1,49 [IC 95 %: 1,12-
1,99]) (63).
Conclusión
La suplementación con vitamina D y calcio es
altamente recomendable en personas mayores
de 70 años que viven en instituciones de cuidado
a largo plazo y que tienen niveles de 25(OH)D
inferiores a 12 ng/ml, dado que estos grupos
presentan un riesgo signicativamente elevado
de fracturas osteoporóticas, especialmente
de cadera. La suplementación en personas
ambulatorias sin deciencia severa no ha
mostrado un impacto signicativo en la
prevención de fracturas.
151
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 14. Incidencia de fracturas en ensayos clínicos controlados de vitamina D vs. placebo
Estudio,
año, país y
referencia
Intervención Características de
los participantes
Desenlace
evaluado
Niveles
basales de
25(OH)D
Niveles pos-
tratamiento
de 25(OH)D
Seguimiento Resultados/medida de
asociación Comentarios
Estudios con altas dosis en bolos
Smith et
al., 2007,
Inglaterra,
(64)
Inyección
intramuscular
anual de
300 000 UI de
vitamina D2.
9440 personas (4354
hombres, 5086
mujeres) de 75 años
o más, residentes en
la comunidad. El 38 %
había sufrido una
fractura previa.
Incidencia de
fracturas no
vertebrales,
fracturas de
cadera y muñeca,
y caídas.
56,5 ng/ml.
Aumento
del 21 % en
los primeros
cuatro meses,
pero no
signicativo.
Incremento
signicativo de
1,25-dihidroxi
vitamina D.
36 meses
(evaluaciones
cada 6 meses).
El tratamiento con
vitamina D no redujo el
riesgo de fracturas no
vertebrales (HR: 1,09),
aunque hubo un aumento
signicativo en el riesgo
de fractura de cadera
(HR: 1,49) y en mujeres
(59 %). No se redujeron
las caídas.
La vitamina D
intramuscular no
fue efectiva para
reducir fracturas
en personas con
suciencia de
vitamina D.
Sanders et
al., 2010,
Australia,
(63)
Dosis anual oral
de 500 000 UI
de vitamina D3
(colecalciferol).
2256 mujeres mayores
de 70 años, residentes
en la comunidad,
consideradas en alto
riesgo de fractura.
Incidencia de
caídas y fracturas
no vertebrales. 19,6 ng/ml.
Al mes de
tratamiento:
48,1 ng/ml;
a los tres
meses de
tratamiento:
36,1 ng/ml.
De tres a cinco
años.
Las mujeres en el grupo
de vitamina D tuvieron un
15 % más de caídas (RR:
1,15; IC 95 %: 1,02-1,30;
p = 0,03) y un 26 % más
de fracturas (RR: 1,26;
IC 95 %: 1,00-1,59;
p = 0,047). Aumento
signicativo del riesgo en
los primeros tres meses
posdosis.
Contrario a la
hipótesis, la
dosis alta anual
de vitamina
D aumentó el
riesgo de caídas
y fracturas. Se
sugiere que
el régimen de
dosicación (una
vez al año) pueda
ser responsable
del incremento
de estos eventos
adversos.
Dosis altas de vitamina D: administración mensual vs. cada cuatro meses.
Trivedi et al.,
2003,
Reino Unido,
(62)
Suplemento
oral de 100 000
UI de vitamina
D3 cada cuatro
meses.
2686 hombres y
mujeres de 65-85
años viviendo en la
comunidad.
Incidencia de
fracturas y
mortalidad total. 21,36 ng/ml. 29,9 ng/ml. 5 años.
RR de fractura en
cualquier sitio: 0,78 (IC
95 %: 0,61-0,99), RR de
fracturas osteoporóticas
mayores: 0,67 (IC 95 %:
0,48-0,93).
La suplementación
trimestral de
vitamina D redujo
signicativamente
las fracturas sin
efectos adversos
importantes
reportados.
Lyons et al.,
2007,
Reino Unido,
(65)
Suplementación
con 100 000
UI de vitamina
D2 cada cuatro
meses.
3440 personas
mayores de 65
años viviendo en
instituciones de
cuidado a largo plazo
Incidencia de
fracturas. 21,6 ng/ml. 32 ng/ml. 3 años. HR para cualquier
fractura: 0,95 (IC 95 %:
0,79-1,15).
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
152
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Khaw et al.,
2017,
Nueva
Zelanda,
(58)
Dosis mensual
de 100 000 UI
de colecalciferol.
5110 adultos sanos
entre 50 y 84 años,
58 % hombres.
Caídas y
fracturas no
vertebrales. 25,2 ng/ml. 48 ng/ml. 3,4 años.
HR de caídas: 0,99 (IC
95 %: 0,92-1,07); HR de
fracturas no vertebrales:
1,19 (IC 95 %: 0,94-
1,50).
Neale et al.,
2023,
Australia,
(61)
Vitamina D3
60 000 UI/mes.
20 326 participantes
de 60-84 años,
sin selección por
deciencia de vitamina
D. El 45,7 % eran
mujeres, y la edad
media fue de 69,3
años.
Fracturas totales,
fracturas no
vertebrales,
fracturas
osteoporóticas
mayores y
fracturas de
cadera.
31 ng/ml. 46 ng/ml. 5,1 años.
Fracturas totales: HR:
0,94 (IC 95 %: 0,84-1,06,
p = 0,14).
Fracturas no vertebrales:
HR: 0,96 (IC 95 %: 0,85-
1,08).
Fracturas osteoporóticas
mayores: HR: 1,0 (IC
95 %: 0,85-1,18).
Fracturas de cadera: HR:
1,11 (IC 95 %: 0,86-
1,45).
Con un
seguimiento más
prolongado, hubo
una tendencia a
reducir el riesgo de
fracturas totales,
aunque no fue
signicativa a los
5,1 años.
Estudios con dosis diarias
Chapuy et
al., 1992,
Francia,
(59)
Suplementación
diaria de calcio
(1200 mg)
y vitamina
D3 (800 UI)
durante 24
meses.
583 mujeres
institucionalizadas,
edad media de 85,2
años, con ingesta baja
de vitamina D y calcio
en la dieta.
Fracturas de
cadera, cambios
en la DMO del
cuello femoral y
reversión de hi-
perparatiroidismo
secundario.
8,5 ± 5,3 ng/
ml. No reportado. 24 meses.
RR de fractura de cadera:
1,69 (IC 95 %: 0,96-3,00)
en el grupo placebo.
Cambio anual en la
DMO del cuello femoral:
+0,29 % en el grupo
tratado, -2,36 % en el
grupo placebo.
Lips et al.,
1996,
Países Bajos,
(66)
400 UI
diarias.
2578 personas
mayores de 70 años
(1916 mujeres, 662
hombres).
Incidencia
de fracturas
de cadera y
otras fracturas
periféricas.
10,4 ng/ml. 24,8 ng/ml. 3,5 años
(máximo
cuatro años).
HR para fractura de
cadera: 1,18 (IC 95 %:
0,81-1,71).
Chapuy et
al., 2002,
Francia,
(60)
Calcio 1200 mg/
día y vitamina
D3 800 UI día
en combinación
ja o separada
durante 24
meses.
583 mujeres
institucionalizadas,
ambulatorias, con
una edad media de
85,2 años (DE ± 7,1).
Las participantes
presentaban bajos
niveles de vitamina D y
calcio en la dieta, con
una ingesta promedio
de 40,8 UI/día de
vitamina D y 557,7 mg/
día de calcio.
Cambios en la
DMO en el cuello
femoral.
Incidencia de
fracturas de
cadera.
Reversión del hi-
perparatiroidismo
secundario.
8,5 ± 5,3
ng/ml en el
grupo de
combinación
ja, 9,0 ±
6,6 ng/ml en
el grupo de
combinación
separada y
9,1 ± 6,9 ng/
ml en el grupo
placebo.
Aumento
signicativo
en los niveles
de 25(OH)D
en los grupos
tratados
con calcio y
vitamina D
(p = 0,0001 vs.
placebo).
24 meses.
RR de fractura de cadera:
1,69 (IC 95 %: 0,96-
3,00) en el grupo placebo
comparado con el grupo
tratado.
Cambio anual en la
DMO del cuello femoral:
+0,29 % en el grupo
tratado,
-2,36 % en el grupo
placebo.
Los efectos en
el radio distal
no fueron
signicativos.
153
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Meyer et
al., 2002,
Noruega,
(67)
400 UI diaria
durante dos
años.
1144 residentes en
hogares de ancianos;
edad media de 85 años;
75 % mujeres.
Incidencia de
fracturas de
cadera y no
vertebrales.
20,4 ng/ml. 25,6 ng/ml. 2 años.
HR para fractura de
cadera: 1,09 (IC 95 %:
0,73-1,63); HR para
todas las fracturas no
vertebrales: 0,92 (IC 95 %:
0,66-1,27)
Grant et al.,
2005, Reino
Unido,
(68)
800 UI de
vitamina D3
diaria con o sin
calcio (1000
mg).
5292 personas
mayores de 70 años
con fractura de baja
energía, reclutadas en
21 hospitales de Reino
Unido, donde el 85 %
eran mujeres.
Incidencia
de fracturas
de cadera y
fracturas no
vertebrales.
15,2 ng/ml. 24,8 ng/ml
(al cabo de un
año). 2-5 años.
Nueva fractura de baja
energía (vitamina D3 vs.
no vitamina D3)
HR: 0,99 (IC 95 %: 0,86-
1,15).
Bischo-
Ferrari et al.,
2020,
Suiza,
Francia,
Alemania,
Portugal y
Austria,
(69)
2000 UI/día de
vitamina D3, 1
g/d de omega-3
y ejercicios
de fuerza (30
minutos, tres
veces por
semana).
2157 adultos
de 70 años, sin
comorbilidades
mayores,
cognitivamente
intactos, reclutados
entre 2012 y 2014. El
61,7 % eran mujeres;
el 40,7 % tenían
deciencia de vitamina
D (<20 ng/ml) al inicio.
Fracturas no
vertebrales. 22,4 ng/ml. 37,6 ng/ml. 3 años.
Fracturas no vertebrales:
IR (incidence rate: 1,03
(IC 99 %: 0,75-1,43;
p = 0,79)
Ejercicio de fuerza
y fracturas: IR 1,06
(IC 99 %: 0,77-1,47;
p = 0,62).
LeBo et
al., 2022,
Estados
Unidos,
(70)
2000 UI/día.
25 871 participantes
(50,6 % mujeres,
20,2 % afroamericanos)
de 50 años o más,
sin selección por
deciencia de vitamina
D, baja densidad ósea u
osteoporosis.
Fracturas totales,
fracturas no
vertebrales y
fracturas de
cadera.
30,7 ng/ml
41,2 ng/ml a
los dos años
en el grupo de
vitamina D.
Mediana de
5,3 años.
Fracturas totales: HR:
0,98 (IC 95 %: 0,89-1,08;
p = 0,70)
Fracturas no vertebrales:
HR: 0,97 (IC 95 %: 0,87-
1,07; p = 0,50).
Fracturas de cadera: HR:
1,01 (IC 95 %: 0,70-1,47;
p = 0,96)
El subgrupo con
niveles bajos (<12
ng/ml) tampoco
mostró reducción
signicativa HR:
1,03 (IC 95 %:
0,36-2,95)
Fuente: elaboración propia.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
154
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 15. Resultados de las iteraciones sobre osteoporosis y riesgo de fractura
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación de
expertos
La dosis diaria o interdiaria de
suplementación con vitamina D a dosis
estándar no reduce el riesgo de fracturas en
personas con osteoporosis.
2 2 100 %
La dosis diaria o interdiaria de
suplementación con vitamina D a dosis
estándar, asociada a la suplementación
de calcio, reduce el riesgo de fracturas en
personas con osteoporosis.
8 8 100 %
Una adecuada suplementación de vitamina
D asociada a calcio y a cambios en estilos
de vida (cese del tabaquismo y del alcohol,
control del peso, entre otros) son esenciales
para disminuir el riesgo de fracturas.
8,5 9 100 %
La suplementación aislada de vitamina D (o
en combinación con calcio), en cualquiera de
sus presentaciones, no disminuye el riesgo
de fractura de cadera, fractura vertebral o de
cualquier tipo, en adultos mayores.
2,5 2 100 %
La suplementación aislada de vitamina D (o
en combinación con calcio), en cualquiera
de sus presentaciones, no aumenta la
densidad mineral ósea (DMO) en mujeres
posmenopáusicas.
4,5 2,5 100 %
En mujeres posmenopáusicas con alto riesgo
de fractura, se debe recomendar una dosis
diaria de 800 UI de colecalciferol. 7,5 8,5 100 %
La suplementación de vitamina D debe ser
considerada en mujeres posmenopáusicas
que se encuentren en riesgo o que muestren
evidencia de insuciencia o deciencia.
8,5 9 100 %
Se recomienda iniciar la suplementación de
vitamina D con una dosis mínima de 800 UI
al día para personas mayores de 65 años con
fractura de cadera o vertebral.
8 8 100 %
Fuente: elaboración propia.
155
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Recomendación 3. Se recomienda la
suplementación con vitamina D (2000
UI/día) junto con calcio (1000-1200
mg/día) en mujeres embarazadas, con
riesgo de preeclampsia y niveles de
25(OH)D <20 ng/ml, para prevenir
complicaciones maternas y fetales
(tabla 16)
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: fuerte para mujeres
con niveles <20 ng/ml y riesgo de preeclampsia.
Justicación
Diversos ensayos clínicos han demostrado
que la suplementación con vitamina D proporciona
benecios a mujeres con niveles basales de 25(OH)
D inferiores a 20 ng/ml. El estudio de Sablok
et al. del año 2015 (21), que incluyó a mujeres
con niveles entre 18,5-19,6 ng/ml, mostró una
reducción en la incidencia de preeclampsia (11,1 %
en el grupo suplementado vs. 21,1 % en el grupo
control; p = 0,08) y un aumento en el peso de los
bebés al nacer (2,6 kg vs. 2,4 kg; p = 0,04) (21).
De manera similar, el estudio de Behjat Sasan
et al. del año 2017 (22) evidenció una reducción
signicativa en la recurrencia de preeclampsia
con la suplementación de 50 000 UI de vitamina
D cada dos semanas, reduciendo la recurrencia al
15,7 % en el grupo suplementado frente al 30,6 %
en el grupo control (RR: 1,94; IC 95 %: 1,02-
3,71). Estos resultados subrayaron la efectividad
de la suplementación en mujeres con alto riesgo
de preeclampsia y niveles bajos de vitamina D
(22).
El metaanálisis de Bi et al. del año 2018 (71)
conrmó los benecios de la suplementación con
vitamina D, independientemente de si se iniciaba
antes o después de la semana 20 de gestación.
Se observó una mejora en los niveles de 25(OH)D
en neonatos (DM: 13,50 ng/ml; IC 95 %: 10,12-
16,87) y una reducción en el riesgo de recién
nacidos pequeños para la edad gestacional (SGA,
según sus siglas en inglés) (RR: 0,72; IC 95 %:
0,52-0,99). Dosis de 2000 UI/día resultaron
efectivas para reducir la mortalidad fetal o neonatal
(RR: 0,35; IC 95 %: 0,15-0,80), mientras que
dosis mayores no ofrecieron ventajas adicionales
(71).
Por otro lado, el estudio DALI evaluó el
efecto de 1600 UI/día de vitamina D en mujeres
con diabetes gestacional, sin encontrar mejoras
signicativas en los desenlaces metabólicos, más
allá de la corrección de la deciencia de vitamina
D. Aunque hubo una ligera reducción en la glucosa
en ayunas (-2,52 mg/dl; IC 95 %: -5,04 mg/dl a
-0,00), este efecto fue marginal (18).
Conclusión
La suplementación con vitamina D (2000
UI/día) y calcio es recomendable para mujeres
embarazadas con riesgo de preeclampsia y niveles
de 25(OH)D inferiores a 20 ng/ml. Los estudios
clínicos en estos grupos muestran una tendencia
hacia la reducción del riesgo de preeclampsia y de
recién nacidos pequeños para la edad gestacional,
sin que dosis superiores a 2000 UI/día ofrezcan
benecios adicionales. Aunque los efectos de la
suplementación en la diabetes gestacional son
limitados, la intervención es efectiva para corregir
la deciencia de vitamina D, sin un impacto
signicativo en otros desenlaces clínicos.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
156
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 16. Resultados de las iteraciones sobre embarazo y desenlaces obstétricos
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
La insuciencia o deciencia de vitamina
D en mujeres embarazadas se asocia con
un mayor riesgo de desarrollar diabetes
gestacional.
7,5 7,5 100 %
La suplementación con vitamina D durante el
embarazo está asociada a una disminución en
la incidencia de fetos pequeños para la edad
gestacional y mejora el crecimiento fetal.
7 7,5 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina D
durante el embarazo está asociada con el
desarrollo motor y del lenguaje en el recién
nacido, particularmente en edad escolar.
6 7 100 %
La suplementación con vitamina D durante
el embarazo tiene un impacto positivo, ya
que reduce la probabilidad de presentar bajo
peso al nacer en el neonato.
7 7 100 %
La suplementación con vitamina D durante
el embarazo, al menos durante el último
trimestre, tiene una inuencia positiva
sobre el metabolismo del calcio en el feto,
ayudando a su crecimiento.
7 7 100 %
La suplementación con vitamina D en
monoterapia o asociada con calcio, previene
el desarrollo de preeclamsia durante la
gestación.
7 7 100 %
Los niveles séricos de vitamina D no tienen
inuencia en los procesos de fertilización in
vitro, en términos de tasa de abortos. 6 6 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina
D está asociada a un mayor riesgo de
infertilidad. 6 6 100 %
La suplementación con vitamina D en
monoterapia o asociada con calcio, no
mejora los calambres de miembros inferiores
durante la gestación.
6 5 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina D
durante el embarazo está asociada con la
mala calidad del sueño y depresión durante
el posparto.
6,5 6 100 %
157
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
La insuciencia o deciencia de vitamina D
durante el segundo trimestre del embarazo
se asocia con parto pretérmino. 6 6 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina D
durante el tercer trimestre del embarazo se
asocia con complicaciones asociadas a la
placenta.
6,5 7 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina
D durante el embarazo está asociada con
un mayor riesgo de contraer vaginosis
bacteriana.
6,5 6,5 100 %
Fuente: elaboración propia.
pequeño y no se encontró un impacto directo
en la mortalidad cardiovascular, esta tendencia
sugiere un posible y modesto efecto positivo en la
mortalidad general en individuos con niveles bajos
de vitamina D (tabla 17) (3, 72).
Infarto del miocardio y eventos
coronarios
El ensayo VITAL tampoco mostró una
reducción signicativa en el riesgo de infarto de
miocardio (HR: 0,96 [IC 95 %: 0,78-1,19]) (3). De
manera similar, la revisión de la Endocrine Society
conrmó que no hubo una reducción signicativa
del riesgo de infarto de miocardio (HR: 1,00 [IC
95 %: 0,83-1,20]) (72). Por su parte, el ensayo
D-Health sugirió un benecio en subgrupos
especícos, como aquellos con medicación
cardiovascular al inicio del estudio (HR: 0,84 [IC
95 %: 0,74-0,97]), pero estos hallazgos no fueron
consistentes en todos los estudios, limitando
la recomendación de suplementación para la
reducción del riesgo de infarto (61).
Accidente cerebrovascular (ACV)
La suplementación con vitamina D no mostró
un impacto signicativo en la reducción del riesgo
de accidente cerebrovascular (HR: 0,95 [IC
95 %: 0,76-1,20] en el estudio VITAL) (3) y la
revisión de la Endocrine Society corroboró estos
Recomendación 4. No se recomienda la
suplementación universal de vitamina
D para la prevención de eventos
cardiovasculares, sin embargo, la
suplementación puede considerarse
en subgrupos de pacientes con
niveles bajos de vitamina D (< 20 ng/
ml) que presenten factores de riesgo
cardiovascular preexistentes, debido
a benecios potenciales modestos en
la reducción de algunos desenlaces
cardiovasculares (tablas 17 y 18)
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: débil.
Justicación
El ensayo VITAL no encontró una reducción
signicativa en la mortalidad por todas las causas
con la suplementación de vitamina D (HR: 0,99
[IC 95 %: 0,87-1,12]; p = 0.69); no obstante, la
revisión sistemática que respalda las guías de
la Endocrine Society reportó una leve tendencia
hacia la reducción de la mortalidad general (HR:
0,96 [IC 95 %: 0,93-1,00]), lo que equivale a
aproximadamente 6 muertes menos por cada
1000 personas tratadas con bajos niveles de
vitamina D. Aunque el benecio observado es
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
158
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
hallazgos, con una reducción no signicativa del
riesgo de ACV (HR: 0,95 [IC 95 %: 0,83-1,09])
(72). Por lo tanto, la evidencia actual no respalda
la suplementación con vitamina D como estrategia
para la prevención de accidente cerebrovascular
(72).
Subgrupos con mayor riesgo
Los estudios sugieren que la suplementación
podría tener un mayor benecio en individuos
con niveles basales de 25(OH)D <20 ng/ml,
especialmente en aquellos con comorbilidades
cardiovasculares o bajo tratamiento con
medicación cardiovascular. Sobre esto, el
ensayo D-Health indicó una tendencia hacia una
reducción de eventos cardiovasculares mayores
en estos subgrupos, aunque el benecio absoluto
es pequeño y con intervalos de conanza cercanos
a la neutralidad (61).
Conclusión
La suplementación de vitamina D no debe
ser recomendada de manera universal para
la prevención de eventos cardiovasculares,
ya que los ensayos clínicos más robustos
(como VITAL, D-Health y otros) no mostraron
reducciones signicativas en el riesgo de infarto,
ACV o eventos cardiovasculares mayores;
sin embargo, en subgrupos especícos de
pacientes con deciencia de vitamina D (<20 ng/
ml), especialmente en aquellos con alto riesgo
cardiovascular o en tratamiento con medicación
cardiovascular, la suplementación puede ofrecer
un benecio modesto (3, 61).
159
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 17. Incidencia de eventos cardiovasculares en ensayos clínicos controlados con placebo (respecto a la suplementación con vitamina D)
Estudio,
año, país y
referencia
Intervención Características
de los
participantes
Desenlace
evaluado
Niveles
basales
de
25(OH)D
Niveles pos-
tratamiento
de 25(OH)D
Seguimiento Resultados/medida de
asociación Comentarios
Trivedi et al.,
2003,
Reino Unido,
(62)
Suplementación
de 100 000
UI de vitamina
D cada cuatro
meses.
Hombres y mujeres
de 65-85 años
(n = 2686).
Mortalidad
cardiovascular. 21,4 ng/
ml. 29,7 ng/ml. 5 años.
HR para mortalidad
cardiovascular = 0,84 (IC 95 %:
0,65-1,10).
Hombres: HR: 0,91 (IC 95 %:
0,76-1,09); p = 0,30. Mujeres:
HR: 0,89 (IC 95 %: 0,63-1,27);
p = 0,52.
Manson et
al., 2019,
Estados
Unidos,
(3)
Suplementación
de 2000 UI/día
de vitamina D3.
Hombres y mujeres
de 50 años
(n = 25 871).
Mortalidad
cardiovascular. 30,8 ng/
ml. 41,2 ng/ml. 5,3 años.
HR: 0,97 (IC 95 %: 0,85-
1,12); p = 0,69 para mortalidad
cardiovascular. HR para
hombres: 0,91 (IC 95 %: 0,76-
1,09); mujeres: 0,89 (IC 95 %:
0,63-1,27).
Virtanen et
al., 2022,
Finlandia,
(73)
Suplementación
con 1600 UI/día
y 3200 UI/día
de vitamina D3.
2495 hombres 60
años y mujeres
posmenopáusicas
65 años.
Eventos
cardiovasculares
mayores y
mortalidad
cardiovascular.
29,9 ng/
ml.
39,3 ng/ml
(1600 UI),
47,3 ng/ml
(3200 UI).
5 años. 1600 UI/día: HR: 0,97 (IC 95 %:
0,63-1,49); 3200 UI/día: HR:
0,84 (IC 95 %: 0,54-1,31).
En mujeres que
recibieron 1600 UI/
día, el HR de eventos
cardiovasculares fue
de 2,44 (IC 95 %:
1,00-5,93).
Scragg et al.,
2018,
Nueva
Zelanda,
(74)
100 000 UI de
vitamina D3
mensuales.
Adultos de
50-84 años,
58,1 % hombres,
mayormente
europeos.
Mortalidad
cardiovascular,
infarto de
miocardio
o accidente
cerebrovascular.
25,3 ng/
ml. 54,1 ng/ml. Mediana de
3,3 años.
Muerte cardiovascular: HR:
1,02 (IC 95 %: 0,87-1,20);
infarto de miocardio: HR: 0,93
(IC 95 %; 0,73-1,18); accidente
cerebrovascular: HR: 1,06 (IC
95 %; 0,85-1,32).
Thompson
et al., 2023,
Australia,
(75)
60 000 UI de
vitamina D
mensual.
21 315
participantes de
entre 60-84 años.
Eventos
cardiovasculares
mayores
(infarto, ACV,
revascularización
coronaria).
25,3 ng/
ml. 30,8 ng/ml. 5 años.
Muerte cardiovascular: HR: 1,02
(IC 95 %, 0,87-1,20); infarto de
miocardio: HR: 0,81 (IC 95 %;
0,67-0,98); revascularización
coronaria: HR: 0,89 (IC 95 %;
0,78-1,01); ACV: HR: 0,99 (IC
95 %; 0,80-1,23).
Los mayores benecios
se observaron en
infarto de miocardio
y revascularización
coronaria,
especialmente en
aquellos que ya
tomaban fármacos
cardiovasculares (HR:
0,84; IC 95 %: 0,74-
0,97).
Nota: ACV: accidente cerebrovascular.
Fuente: elaboración propia.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
160
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 18. Resultados de las iteraciones sobre vitamina D y salud cardiovascular
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
La suplementación con vitamina D en personas
con falla cardiaca disminuye los niveles de los
marcadores inamatorios y mejora la calidad
de vida.
6,5 7 100 %
La suplementación con vitamina D en personas
con falla cardiaca no disminuye la mortalidad. 7,5 7 100 %
La suplementación con vitamina D en personas
con falla cardiaca no mejora la funcionalidad
del ventrículo izquierdo. 8 7,5 100 %
La suplementación con vitamina D no tiene un
efecto cardioprotector. 7,5 7 100 %
La suplementación con vitamina D no se
asocia a un menor riesgo presentar eventos
cardiovasculares. 7,5 7 100 %
Los niveles séricos normales de vitamina D
están relacionados a un perl cardiometabólico
más favorable en niños y adolescentes. 7,5 7,5 100 %
La obesidad y el sedentarismo están
relacionados con un mayor riesgo de
insuciencia o deciencia de vitamina D en
niños y adolescentes.
8 8 100 %
La suplementación con vitamina D no tiene
efecto en los marcadores cardiometabólicos
(glicemia, marcadores de inamación,
activación neurohormonal o perl lipídico).
4 3 100 %
La suplementación con vitamina D no afecta el
riesgo cardiovascular en personas con diabetes
mellitus tipo 2. 7 7 100 %
La suplementación con vitamina D no tiene
efecto sobre la tasa de ltración glomerular en
personas con alto riesgo cardiovascular. 7,5 7,5 100 %
La suplementación con vitamina D antes de
un evento cerebrovascular no ejerce un efecto
signicativamente positivo sobre la limitación
funcional ni la discapacidad física.
7,5 7,5 100 %
La deciencia de vitamina D se asocia con un
mayor riesgo de incidencia y mortalidad por
enfermedades cardiovasculares. 7,5 7,5 100 %
161
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
La suplementación con vitamina D no tiene
un efecto positivo sobre la evolución de la
calcicación de la válvula aórtica. 6 5 100 %
La suplementación con vitamina D tiene un
efecto protector ante el desarrollo de la
hipertensión arterial. 6,5 5,5 100 %
La suplementación con vitamina D no tiene
un efecto protector ante el desarrollo de la
hipertensión arterial en personas con niveles
séricos dentro de la normalidad.
8,5 8,5 100 %
La suplementación con vitamina D no tiene
un efecto sobre el desarrollo de enfermedad
ateroesclerótica. 7,5 7 100 %
Fuente: elaboración propia.
mostró que, aunque el análogo de vitamina D,
eldecalcitol, redujo signicativamente la incidencia
de diabetes mellitus tipo 2 en participantes con
baja secreción basal de insulina (HR: 0,41; IC
95 %: 0,23-0,71; p = 0,001), no se observaron
diferencias signicativas en la incidencia de
diabetes mellitus tipo 2 entre los grupos de
eldecalcitol y placebo en el análisis global (HR:
0,87; IC 95 %: 0,67-1,17; p = 0,39). Esto sugiere
que, aunque el eldecalcitol podría tener benecios
en subgrupos especícos, no se debe recomendar
su uso generalizado (56).
Marcadores glucémicos: en estudios
recientes, la suplementación con vitamina D se
asocia con una disminución de la glucemia en
ayunas, con una diferencia media de -5,29 mg/dl
(IC 95 %: de -7,90 a -2,68) y en la glucosa a las dos
horas después de una carga oral de glucosa de 75
gramos, con una diferencia media de -7,61 mg/dl
(IC 95 %: de -12,55 a -2,66); sin embargo, no se
encontró un efecto estadísticamente signicativo
de la suplementación con vitamina D en los niveles
de hemoglobina A1c (HbA1c), lo que sugiere que,
aunque hay mejoras en la glucosa, el impacto en la
HbA1c puede ser limitado (72).
El estudio aleatorizado de Pittas et al. (78)
también respaldó esta postura, ya que, a pesar de
que los niveles séricos de vitamina D aumentaron
Recomendación 5. No se recomienda
la suplementación de la vitamina
D en personas con diagnóstico de
prediabetes o de diabetes mellitus tipo 2
GRADE
Calidad de la evidencia: moderada.
Fuerza de la recomendación: débil.
Progresión a diabetes: la revisión sistemática
que respalda las guías de la Endocrine Society
indica que la suplementación con vitamina D se
asocia con un menor riesgo de diabetes mellitus
tipo 2 incidente (HR: 0,90; IC 95 %: 0,81-1,00)
(72); sin embargo, este efecto es marginal y no
se traduce en una recomendación generalizada
para la población. Varios ensayos clínicos, como
el D2d Study (76) y el estudio de Barengolts et
al. (77), no mostraron una reducción signicativa
en la progresión a diabetes mellitus tipo 2 con la
suplementación de vitamina D. En el D2d Study, la
progresión fue del 22,7 % en el grupo de vitamina
D frente al 25 % en el grupo placebo (p = 0,12)
(76). En el estudio de Pittas et al., la progresión a
diabetes mellitus tipo 2 fue del 40,2 % en el grupo
de vitamina D frente al 43,9 % en el grupo placebo,
sin diferencias signicativas (HR: 0,90; IC 95 %:
0,69-1,18; p = 0,45) (78).
Asimismo, el ensayo clínico multicéntrico y
aleatorizado realizado por Kawahara et al. (56)
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
162
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
signicativamente en el grupo de suplementación
(de 27,7 a 54,3 ng/ml), no se observó una
reducción signicativa en la incidencia de diabetes
mellitus tipo 2 entre los grupos, con una incidencia
del 9,39 % en el grupo de vitamina D y del 10,66 %
en el grupo placebo (HR: 0,88; IC 95 %: 0,75-
1,04; p = 0,12) (78).
Sensibilidad a la insulina: en pacientes
con prediabetes y niveles séricos de 25(OH)
D inferiores a 20 ng/ml, la suplementación con
vitamina D podría mejorar la sensibilidad a la
insulina. Un estudio de Tuomainen et al. mostró
reducciones en HbA1c y en insulina a los 30
minutos tras una carga de glucosa, sugiriendo
un efecto positivo en parámetros metabólicos
(79); sin embargo, este hallazgo se basó en
un seguimiento de cinco meses y se limitó a
desenlaces subrogados, sin evidencia de impacto
en la progresión de la prediabetes a diabetes
mellitus tipo 2.
Conclusión
La suplementación con vitamina D no debe
recomendarse universalmente para prevenir la
progresión a diabetes mellitus tipo 2, ni como
tratamiento en personas con prediabetes o
diabetes mellitus tipo 2, ya que los ensayos
clínicos más sólidos no han demostrado
reducciones signicativas en la incidencia de
estos desenlaces; sin embargo, en pacientes con
niveles séricos de 25(OH)D inferiores a 20 ng/ml
y prediabetes, la suplementación podría ofrecer un
benecio modesto al mejorar algunos marcadores
glucémicos. Se requiere de más investigación
para determinar con mayor precisión los posibles
benecios y las limitaciones de esta intervención.
163
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 19. Incidencia de diabetes mellitus tipo 2 en ensayos clínicos controlados de vitamina D vs. placebo
Estudio,
año, país y
referencia
Intervención Características de
los participantes
Desenlace
evaluado
Niveles
basales de
25(OH)D
Niveles pos-
tratamiento
de 25(OH)D
Seguimiento Resultados/medida de
asociación Comentarios
Pittas et
al., 2007,
Estados
Unidos,
(80)
700 UI de
vitamina D3
y 500 mg de
citrato de calcio.
314 adultos caucásicos
no diabéticos, mayores
de 65 años.
Glucosa en
ayunas,
sensibilidad a la
insulina (según el
índice HOMA-IR)
y marcadores de
inamación.
30,4 ng/ml. No reportado. 3 años.
El aumento en glucosa
en ayunas fue menor en
el grupo suplementado
(p = 0,042). El índice
HOMA-IR mostró una
reducción signicativa de 0,2
en el grupo de intervención
(p = 0,03). No se observaron
cambios signicativos en los
marcadores de inamación
(p >0,05).
Mitri et
al., 2011,
Estados
Unidos,
(81)
Suplementación
con 2000 UI/día
de vitamina D y
800 mg/día de
calcio.
92 adultos con riesgo
alto de diabetes, edad
media de 57 años e
IMC de 32 kg/m2.
Función de las
células beta
pancreáticas,
sensibilidad
a la insulina
y medidas de
glicemia (HbA1c,
FPG, 2hPG).
24,5 ± 0,8
ng/ml. 30,6 ± 1,2
ng/ml. 16 semanas.
La HbA1c aumentó menos
en el grupo de vitamina
D (0,06 %) vs. en el grupo
placebo (0,14 %) (p = 0,081).
Iraj et al.,
2012, Irán,
(82)
Grupo A:
300 000 UI
de vitamina D
intramuscular al
inicio y un mes
después.
Grupo B:
vitamina D
intramuscular +
500 mg/día de
calcio.
Grupo C: solo
calcio.
n = 61 participantes
prediabéticos con
deciencia de vitamina
D (<30 ng/ml), edad
media: 45,7 años,
seleccionados de
familiares de pacientes
con DM2.
Resistencia
a la insulina
(según el índice
HOMA-IR),
sensibilidad a la
insulina (Matsuda
index) y función
de células beta
(HOMA-B).
Grupo A: 12,6
ng/ml.
Grupo B: 11
ng/ml.
Grupo C: 11,3
ng/ml.
Grupo A: 41,2
ng/ml.
Grupo B: 35
ng/ml.
Grupo C: 15,5
ng/ml.
2 meses.
- HOMA-IR (índice de
resistencia a la insulina):
aumentó en los grupos
tratados con vitamina D
(de 2,46 a 3,1; p = 0,02) -
Matsuda index (sensibilidad
a la insulina): disminuyó
(de 11 a 9, p = 0,001) -
HOMA-B (función de células
beta): no hubo diferencias
signicativas (p = 0,09).
La inyección
intramuscular
de vitamina
D aumentó la
resistencia a la
insulina y redujo
la sensibilidad
a la insulina,
sin cambios
signicativos
en la función de
células beta.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
164
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Harris et
al., 2012,
Estados
Unidos,
(83)
Suplementación
con vitamina D3
(4000 UI/día) o
placebo durante
12 semanas.
n = 89 adultos
afroamericanos con
prediabetes o diabetes
temprana, IMC
promedio: 31,9 kg/
m², edad promedio: 56
años.
Secreción de
insulina (ISR,
según sus siglas
en inglés),
sensibilidad a la
insulina, glucemia
y HbA1c.
15,3 ng/ml. 32,5 ng/ml. 12 semanas.
- ISR: aumento del 12 % en
el grupo de vitamina D vs.
2 % en el grupo del placebo
(p = 0,024)
- Sensibilidad a la insulina:
disminución del 4 % en el
grupo de vitamina D vs.
aumento del 12 % en el grupo
del placebo (p = 0,034)
- Glucosa pos-OGTT
2 horas: sin cambios
signicativos.
- HbA1c: sin diferencias
signicativas entre grupos
(p = 0,973).
Davidson et
al., 2013,
Estados
Unidos,
(84)
Suplementación
con vitamina
D3 (88 865
UI/semana en
promedio por
12 meses) o
placebo.
Suplementación
con vitamina D3
(88 865 UI/semana
en promedio, por 12
meses).
117 individuos
40 años con
niveles de HbA1c
entre 5,8 % y
6,9 %.
Desarrollo
de diabetes,
secreción
de insulina,
sensibilidad
a la insulina,
glucemia en
ayunas, OGTT
2-h.
22 ng/ml. 70 ng/ml.
-Desarrollo de diabetes: 9 %
en el grupo placebo, 12 %
en el grupo de vitamina D
(p = 0,53)
- HbA1c: reducción del 0,2 %
en el grupo de vitamina D
(p = 0,004; signicativo)
- Glucosa plasmática en
ayunas (FPG): sin diferencias
signicativas (p = 0,27)
- Glucosa 2-h pos-OGTT:
sin diferencias signicativas
(p = 0,64)
- Secreción de insulina
(HOMA-B): sin diferencias
signicativas (p = 0,25)
- Sensibilidad a la insulina
(según el índice HOMA-IR):
sin diferencias signicativas
(p = 0,81)
Dutta et al.,
2014, India,
(85)
Suplementación
con vitamina
D (60 000 IU/
semanalmente
por 8 semanas y
luego de forma
mensual) + 500
mg de calcio
diario.
Grupo-B: solo
calcio.
n = 170 sujetos con
prediabetes (n = 68
grupo-A, n = 57
grupo-B), edad
promedio: 48 años,
IMC promedio: 26,32
kg/m².
Progresión
a diabetes,
reversión a
normoglucemia,
resistencia a la
insulina (según el
índice HOMA-
IR), inamación
sistémica
(TNF-α, IL-6).
17,04 ng/ml. 35,47 ng/ml.
12 meses
mínimo
(promedio de
28 meses).
- Progresión a diabetes:
6/55 (grupo-A) vs. 13/49
(grupo-B) (p = 0,04)
- Reversión a
normoglucemia: 23/55
(grupo-A) vs. 10/49
(grupo-B) (p = 0,02)
- Reducción en HOMA-IR,
TNFα, IL-6 en el grupo-A
(p <0,05).
165
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Oosterwer
et al., 2014,
Países Bajos,
(86)
1200 UI/día de
vitamina D3
N = 130 sujetos, con
una edad promedio
de 48,9 años, 40 % de
origen marroquí y un
23 % de consumo de
alcohol.
Sensibilidad a la
insulina, función
de las células
beta, glicemia y
HbA1c.
12,5 ng/ml 23,2 ng/ml. 4 meses.
El índice insulinogénico
aumentó signicativamente
en participantes con niveles
superiores a 24,0 mg/dl
(p = 0,040), mientras que
el índice HOMA-IR y las
concentraciones de HbA1c
no mostraron cambios
signicativos (p = 0,20 y
p = 0,25), respectivamente.
Sollid et
al., 2014,
Noruega,
(87)
20 000 UI de
vitamina D3
semanalmente.
511 individuos con
prediabetes, edad
promedio de 62,1 años.
Glucosa en
ayunas, insu-
linosecreción,
sensibilidad a la
insulina (según el
índice HOMA-
IR), lípidos,
presión arterial y
hs-CRP.
24,4 ng/ml. 42,3 ng/ml. 12 meses.
La glucosa en ayunas fue de
110,16 mg/dl en el grupo
de vitamina D y de 109,44
mg/dl en el placebo. A las
dos horas poscarga, los
niveles fueron de 130,68
mg/dl y de 133,20 mg/dl,
respectivamente. La HbA1c
fue de 5,98 % en el grupo de
vitamina D y de 5,97 % en el
grupo placebo (p = 0,29).
Barengolts
et al., 2015,
Estados
Unidos,
(77)
Vitamina D2
(50 000 UI/
semana) más
vitamina D3
(400 UI/día) vs.
placebo.
173 hombres
afroamericanos,
entre 35 y 85 años,
con prediabetes
(HbA1C 5,7-6,4 %).
Comorbilidades
prevalentes:
hipertensión e
hiperlipidemia.
Cambios en la
sensibilidad a la
insulina (medida
por el índice
OGIS, Índice de
Sensibilidad a la
Insulina Oral con
Glucosa), HbA1C
y progresión a
diabetes tipo 2.
14,4 ng/ml. 48,1 ng/ml. 12 meses.
No hubo cambios
signicativos en HbA1C
(-0,01 % vs. +0,01 %
placebo) ni en la progresión
a diabetes (10 % en ambos
grupos). Mejora en OGIS
(+7,8 vs. -16 en placebo,
p = 0,026).
Aunque el
OGIS mostró
una mejora
marginal en la
sensibilidad a
la insulina, no
hubo un impacto
clínicamente
signicativo en
la prevención
de la diabetes
tipo 2.
Kuchay et al.,
2015, India,
(88)
Vitamina D3:
60 000 UI
semanalmente
durante cuatro
semanas, luego
60 000 UI
mensuales.
137 participantes
diagnosticados con
prediabetes, edad
media de 47 ± 11 años.
Glucosa
plasmática en
ayunas, glucosa
plasmática a
las dos horas y
HbA1C.
18,9 ± 13 ng/
ml. 43,4 ± 23 ng/
ml. 12 meses.
10,9 % vs. 13,8 %
desarrollaron diabetes en
grupos suplementados vs. no
suplementados; HR: 0,79 IC
95 %: (0,312- 1,999).
Tuomainen
et al., 2015,
Finlandia,
(79)
Vitamina D3
1600 UI o 3200
UI.
68 participantes >60
años, IMC 25-35 kg/
m2 y prediabetes.
Metabolismo
de la glucosa,
inamación y
HbA1c.
22,8 ng/ml. 41,2 ng/ml. 5 meses.
- Glucosa a 120 min:
incremento signicativo en
el grupo placebo (p = 0,021).
- HbA1c mostró una
tendencia a la baja
(p = 0,024).
- Insulina a 30 min:
tendencia decreciente
(p = 0,030).
- Tendencia a la baja en
IL-1RA (p = 0,070).
La suplemen-
tación con
vitamina D3 no
mejoró signi-
cativamente el
metabolismo de
la glucosa en
sujetos con pre-
diabetes, pero
mostró efectos
antiinamato-
rios modestos.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
166
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Forouhi et al.,
2016, Reino
Unido
(89)
Suplementación
con vitamina D2
o D3 (100 000
UI/mes por
cuatro meses).
n = 340 adultos con
riesgo elevado de
diabetes tipo 2. Edad
promedio: 52 años, con
niveles de HbA1c entre
5,5-6,49 %.
Cambio en
HbA1c, presión
arterial, perl
lipídico, velocidad
de onda de pulso
(PWV, según sus
siglas en inglés) y
seguridad.
Grupo D2: 5,2
ng/ml.
Grupo D3:
18,32 ng/ml.
Grupo D2:
21,56 ng/ml.
Grupo D3:
33,52 ng/ml.
4 meses.
HbA1c: no hubo diferencias
signicativas entre los
grupos (D2 vs. placebo:
-0,05 %, p = 0,13; D3 vs.
placebo: 0,02 %, p = 0,57).
Jorde et
al., 2016,
Noruega,
(90)
Vitamina D3
(20 000 UI/
semana).
n = 511 sujetos con
prediabetes, media de
edad: 62 años, con IFG
o IGT, mayormente
hombres (62,9 %).
Progresión a
diabetes tipo
2, cambios
en glucosa,
resistencia a la
insulina (según el
índice HOMA-
IR), perl lipídico
y presión arterial.
24,0 ng/ml. 48,9 ng/ml. 5 años.
- Progresión a DM2: 103
en el grupo de vitamina
D (40,2 %) vs. 112 en el
grupo placebo (43,9 %), HR:
0,90 (IC 95 %: 0,69-1,18;
p = 0,45)
- Según el índice HOMA-
IR: no hubo diferencias
signicativas.
- HbA1c: sin diferencias
signicativas entre grupos
(p = 0,29).
Zarrin et al.,
2016, Irán,
(91)
1000 UI diarias
de vitamina D3.
120 adultos con
prediabetes, edades
entre 18 y 70 años.
Estado glucémico
(glicemia en
ayunas y HbA1c),
resistencia a la
insulina (según el
índice HOMA-IR)
y porcentaje de
masa corporal.
19,36 ± 13,51
ng/ml. 30,48 ± 15,49
ng/ml. 3 meses.
- La glucosa en ayunas
disminuyó en el grupo de
vitamina D (-4,64 ± 11,38
mg/dl vs. -2,11 ± 9,15
mg/dl en el grupo placebo;
p = 0,03).
- El índice HOMA-IR
disminuyó en el grupo de
vitamina D (-0,73 ± 4,2
vs. 0,44 ± 4,4 en el grupo
placebo; p = 0,01).
- La insulina sérica
disminuyó (-1,98 ± 15,25
vs. 2,47 ± 15,85 en el grupo
placebo; p = 0,007).
Moreira-
Lucas et
al., 2017,
Canadá,
(92)
Suplementación
con 28 000 UI
de vitamina
D3, una vez
por semana en
queso.
71 participantes con
25(OH)D baja y riesgo
elevado de diabetes.
Glucosa 2h
poscarga,
sensibilidad a la
insulina y función
β-celular.
19,2 mg/dl. 39,5 mg/dl. 24 semanas.
No se observaron diferencias
signicativas en la glucosa
en ayunas (p = 0,42) ni
en la glucosa a las dos
horas poscarga (p = 0,55),
ni en otros índices del
metabolismo de la glucosa,
incluyendo la función de las
células β y la sensibilidad a la
insulina, entre los grupos.
167
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Larsen et
al., 2018,
Noruega,
(93)
20 000 UI por
semana de
vitamina D3.
511 sujetos con
prediabetes, edad
promedio de 62,3
años, comorbilidades:
hipertensión y
dislipidemia; promedio
de glicemia en ayunas
de 106,2 ± 9,0 mg/dl.
Cambios en la
DMO por DXA
y cambios de
la glucosa en
ayunas, glucosa
a las dos horas y
HbA1c a lo largo
de cinco años.
24 ± 9 ng/ml. 45,8 ± 11,0
ng/ml. 5 años.
En el grupo de vitamina
D, la glucosa en ayunas
aumentó de 106,2 a 111,5
mg/dl (5,6 %) y en el grupo
placebo de 106,2 a 110 mg/
dl (3,6 %). La glucosa a las
dos horas incrementó en
el grupo de vitamina D de
142 a 150 mg/dl (5,6 %),
mientras que en el grupo
placebo subió de 140 a 145
mg/dl (3,6 %).
Niroomand
et al., 2019,
Irán,
(94)
50 000 UI
semanalmente
durante tres
meses de
vitamina D3,
seguido de una
cápsula al mes
durante tres
meses.
N = 162, edad media
de 45-48 años, IMC
medio de 31-32 kg/m²,
60 % con antecedentes
familiares de diabetes.
Resistencia a la
insulina (según el
índice HOMA-
IR) y progresión/
regresión de la
tolerancia a la
glucosa.
12,3 ± 6,6
ng/ml. No
especicado. 6 meses.
HOMA-IR: 3,4 ± 1,6
(vitamina D) vs. 3,9 ±
2,5 (control); FPG: no se
reportaron diferencias
signicativas; 2h-OGTT: no
se reportaron diferencias
signicativas en la
progresión de la diabetes.
Pittas et
al., 2019,
Estados
Unidos,
(78)
4000 UI diarias
de vitamina D3.
2423 adultos con
prediabetes, edad
media de 60 años, IMC
medio: 32,1 kg/m2.
Incidencia de
diabetes tipo 2. 28 ng/ml. 54,3 ng/ml. 54,3 ng/ml.
293 nuevos casos de
diabetes en el grupo
de vitamina D (9,39
eventos/100 años-persona)
vs. 323 en el grupo placebo
(10,66 eventos/100 años-
persona); HR: 0,88 (IC 95 %:
0,75-1,04; p = 0,12).
Bhatt et al.,
2020, India,
(95)
Suplementación
con vitamina
D y carbonato
de calcio
(60 000 UI/
semanalmente
durante ocho
semanas).
n = 121; mujeres
asiáticas e indias,
de 20-60 años; con
prediabetes e IMC 23
kg/m².
Glucemia en
ayunas, PTOG,
HbA1c y tejido
subcutáneo
graso.
12 ± 2,36 ng/
ml. 22,64 ± 5,04
ng/ml. 78 semanas.
Disminución signicativa
de FBG (-5,0 mg/dl,
p = 0,04), glucosa pos-OGTT
(-11,1 mg/dl, p = 0,02),
HbA1c (-0,41 %, p = 0,05),
aumento en 25(OH)D
(+7,5 ng/ml, p = 0,002).
Reducción de pliegues
cutáneos subescapulares
y suprailíacos. Reversión a
normoglucemia en el 58,6 %
del grupo de intervención.
No hubo
mejoras
signicativas
en resistencia
a la insulina
(según el índice
HOMA-IR)
o en otros
parámetros
como PTH y
lípidos.
Misra et al.,
2021, India,
(96)
60 000 UI de
vitamina D3 y 1
g/día de calcio
oral.
132 mujeres de 20-60
años con prediabetes
(FPG 100-125 mg/
dl o 2-h PG 140-199
mg/dl) y deciencia de
vitamina D (<30 ng/ml)
Incidencia de
diabetes, niveles
de vitamina D,
PTH, calcio y
fósforo.
22,8 ng/ml. 58,3 ng/m. 24 meses.
Incidencia de diabetes: 8 de
58 (13,79 %) en intervención
vs. 20 de 58 (34,48 %) en el
grupo control; HR: 0,40 (IC
95 %: 0,18-0,91).
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
168
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Kawahara
et al., 2022,
Japón,
(56)
0,75 μg/día de
eldecalcitol.
1256 participantes
(edad promedio de 61
años, 52 % mujeres,
48 % hombres) con
prediabetes.
Incidencia de
diabetes tipo 2 y
normoglucemia. 20,9 ng/ml. Sin cambios
signicativos.
3 años. HR ajustado para diabetes
0,69 (IC 95 %: 0,51-0,95;
p = 0,02.
Al ajustar por
edad, sexo y
resistencia
a la insulina,
se observó
una reducción
signicativa
en el riesgo
de desarrollar
DM2.
Johnson et
al., 2022,
Estados
Unidos, (97)
4000 UI/día de
vitamina D3.
n = 2423 adultos con
prediabetes, IMC
promedio de 32,1 kg/
m², edad promedio de
60 años, incluidos en
22 centros académicos
de Estados Unidos.
Incidencia de
efectos adversos
graves (SAE,
según sus siglas
en inglés) y
de seguridad
(hipercalcemia,
nefrolitiasis,
hipercalciuria,
etc.).
28 ng/ml. 54,3 ng/ml. 3 años.
- Progresión a DM2: 22,7 %
en el grupo de vitamina D
vs. 25 % en el grupo placebo
(p = 0,12; no signicativo)
- HbA1c: no hubo
diferencias signicativas
en los niveles de HbA1c
entre los grupos durante el
seguimiento (p = 0,44).
Suplementación
bien tolerada
y sin efectos
adversos serios.
Zaromytidou
et al., 2022,
Grecia,
(98)
25 000 UI
semanales de
vitamina D3.
90 adultos mayores
de 60 años con
diagnóstico de
prediabetes, según los
criterios de la American
Diabetes Association.
Marcadores
glucémicos y
concentración de
25(OH)D.
19,98 ± 6,73
ng/ml. 28,71 ± 9,03
ng/ml 12 meses.
Glucosa en ayunas: de
103,40 ± 12,05 mg/
dl a 96,12 ± 5,51 mg/dl
(p <0,01) a los 6 meses. La
HbA1c disminuyó de 5,87
± 0,21 % a 5,82 ± 0,21 %
(p = 0,004) y a 5,80 ± 0,23 %
(p <0,001) a los 12 meses.
La
suplementación
con vitamina
D podría
complementar
cambios en
el estilo de
vida para el
manejo de la
prediabetes en
ancianos.
Nota: 2hPG: glucosa plasmática a las 2 horas de la prueba; DM2: diabetes mellitus tipo 2; DXA: dual-energy X-ray absorptiometry;
FPG: glucosa plasmática en ayunas; HbA1c: hemoglobina glicosilada; HOMA: homeostasis model assessment; HOMA-B: homeostasis
model assessment of beta cell function; HOMA-IR: homeostatic model assessment for insulin resistance; IFG: impaired fasting glucose;
IGT: impaired glucose tolerance; IR: insulin resistance; OGIS: oral glucose insulin sensitivity index; PTH: hormona paratiroidea;
OGTT: oral glucose tolerance test; FBG: fasting blood glucose; PG: plasma glucose.
Fuente: elaboración propia.
169
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 20. Resultados de las iteraciones, relacionando vitamina D con prediabetes y diabetes mellitus tipo 2
Pregunta Iteración 1
(mediana)
Iteración 2
(mediana)
Participación
expertos
Se debe tener cuidado al suplementar
“universalmente” vitamina D en personas
con diabetes mellitus tipo 2, a menos que
se presente otra condición asociada que
requiera dicha suplementación.
4 3,5 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina D
aumenta el riesgo de prediabetes. 6,5 6,5 100 %
La suplementación con vitamina D mejora
la tolerancia a la glucosa en individuos con
prediabetes. 8 6,5 100 %
Los niveles séricos bajos de vitamina D se
asocian con una mayor prevalencia de pie
diabético en personas con diabetes mellitus
tipo 2.
6,5 7 100 %
Las personas con diabetes mellitus tipo 2 y
pie diabético tiene un mayor riesgo de tener
insuciencia o deciencia de vitamina D. 7 6 100 %
En personas con prediabetes, la
suplementación con vitamina D en dosis
altas o moderadas (>1000 UI al día) reduce
signicativamente el riesgo de diabetes
mellitus tipo 2.
6 5,5 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina D
está relacionada con niveles de resistencia a
la insulina en personas con diabetes mellitus
tipo 2, independientemente de la edad o el
género.
7 7 100 %
La suplementación con vitamina D mejora
los índices de control glicémico (glucemia en
ayunas, HbA1c) en personas con diabetes
mellitus tipo 2.
6 6 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina
D está relacionada con las complicaciones
micro y macrovasculares de la diabetes
mellitus tipo 2.
6,5 6 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina D
está relacionada con complicaciones de salud
mental, como la depresión, en personas con
diabetes mellitus tipo 2.
6 3 100 %
La insuciencia o deciencia de vitamina D
está relacionada con el síndrome metabólico
que usualmente acompaña a las personas
con diabetes mellitus tipo 2.
7 7 100 %
Fuente: elaboración propia.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
170
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Recomendación 6. No se recomienda
la suplementación “universal” con
vitamina D en personas con cáncer
(tabla 21)
Justicación
La evidencia cientíca actual no justica el uso
generalizado de la suplementación con vitamina D
para prevenir el cáncer. Aunque algunos estudios
han mostrado una reducción en la mortalidad por
cáncer en ciertos subgrupos, la suplementación
con vitamina D no ha demostrado una disminución
signicativa en la incidencia general de cáncer,
limitando así su aplicabilidad universal.
En el estudio VITAL (3), que incluyó a 25 871
participantes, no se encontró una reducción
signicativa en la incidencia de cáncer invasivo
con la suplementación de vitamina D (HR: 0,96
[IC 95 %: 0,88-1,06]); no obstante, se observó
una disminución en la mortalidad por cáncer
(HR: 0,83 [IC 95 %: 0,67-1,02]) y aunque este
resultado no fue estadísticamente signicativo,
los efectos beneciosos fueron más pronunciados
en el análisis a largo plazo. En el primer año de
seguimiento, la mortalidad fue signicativamente
menor (HR: 0,79 [IC 95 %: 0,63-0,99]) y la
reducción persistió durante los dos primeros
años (HR: 0,75 [IC 95 %: 0,59-0,96]). A partir
del cuarto año, las curvas de mortalidad se
separaron signicativamente, sugiriendo que los
benecios de la suplementación pueden tardar
más tiempo en manifestarse, sin embargo, no se
observaron diferencias importantes en tipos de
cáncer especícos, como el de mama, próstata o
colorrectal (3).
El estudio Women’s Health Initiative
(WHI), que incluyó a más de 36 000 mujeres
posmenopáusicas, reportó resultados similares.
No se encontró una reducción signicativa en la
incidencia de cáncer (HR: 0,98 [IC 95 %: 0,91-
1,05]), aunque se observó una ligera disminución
en la mortalidad por cáncer (HR: 0,89 [IC 95 %:
0,77-1,03]). Asimismo, el estudio RECORD del
año 2012, que incluyó a 5292 adultos mayores,
indicó una posible reducción en la mortalidad por
cáncer (HR: 0,85 [IC 95 %: 0,68-1,06]), aunque
no se observaron cambios en la incidencia de
cáncer (HR: 1,07 [IC 95 %: 0,92-1,25]). Estos
hallazgos sugieren un posible efecto protector
en términos de mortalidad, aunque no en la
prevención primaria del cáncer (99).
Un análisis más reciente, el estudio D-Health
(61), investigó los efectos de una dosis mensual
de 60 000 UI de vitamina D en 21 315 adultos
mayores de 60 años. Tras un seguimiento
de cinco años, no se encontró una reducción
signicativa en la mortalidad por cáncer (HR:
1,15 [IC 95 %: 0,96-1,39]). Es importante
destacar que algunos análisis exploratorios del
estudio sugieren un aumento en el riesgo de
mortalidad por cáncer en individuos con niveles
sucientes de vitamina D al inicio del estudio
(HR: 1,24 [IC 95 %: 1,01-1,54]), esto subraya
la complejidad de los efectos de la vitamina D y
la importancia de no extrapolar sus benecios
a todos los grupos de pacientes sin un análisis
adecuado y cuidadoso (61).
Un metaanálisis reciente, que incluyó 26
ensayos clínicos aleatorizados, conrmó que
la suplementación con vitamina D no reduce
signicativamente la incidencia total de cáncer
(HR: 0,98 [IC 95 %: 0,94-1,02]; = 0 %); sin
embargo, se observó una reducción signicativa
en la mortalidad por cáncer (HR: 0,88 [IC 95 %:
0,80-0,96]; = 0 %). Los benecios fueron más
evidentes en ciertos subgrupos de pacientes,
como aquellos con niveles basales de vitamina
D inferiores a 20 ng/ml (RR: 0,88 [IC 95 %:
0,78-0,99]) y en aquellos que recibieron dosis
moderadas (<2000 UI/día) de vitamina D, lo que
sugiere que los benecios de la suplementación
pueden depender de los niveles de vitamina D
antes del tratamiento (100).
Además, los estudios D2dCA del año
2021 y FIND del año 2022, que evaluaron
la suplementación con vitamina D en 2495 y
5110 participantes, respectivamente, tampoco
encontraron efectos signicativos en la incidencia
de cáncer. El estudio FIND reportó una HR de
1,14 [IC 95 %: 0,75-1,72] con dosis de 1600 UI/
día y una HR de 0,95 [IC 95 %: 0,61-1,47] con
dosis de 3200 UI/día, lo que rearma la falta
de un efecto preventivo claro en la incidencia de
cáncer (73, 76).
171
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Finalmente, la evidencia sobre tipos especícos
de cáncer sigue siendo limitada. En el caso del
cáncer de mama, por ejemplo, un análisis de 17
cohortes prospectivas no encontró una asociación
signicativa entre los niveles séricos de vitamina
D y el riesgo de cáncer de mama invasivo (HR
por cada incremento de 25 nmol/l: 0,99 [IC 95 %:
0,95-1,03]; p = 0,64) (99). Asimismo, un estudio
de aleatorización mendeliana con más de 73 000
participantes tampoco encontró una relación
causal entre los niveles de vitamina D en sangre y
el riesgo de cáncer de mama o próstata (73).
Conclusión
Aunque algunos estudios sugieren un
benecio modesto en la reducción de la mortalidad
por cáncer en ciertos subgrupos de pacientes
(particularmente aquellos con niveles bajos de
vitamina D), la suplementación no ha demostrado
un impacto signicativo en la incidencia general
de cáncer (56). Los benecios parecen estar
limitados a poblaciones con deciencia de
vitamina D o con condiciones especícas, como
la combinación de vitamina D y calcio, por lo
tanto, no se recomienda la suplementación
universal de vitamina D en personas con cáncer,
ya que la evidencia no respalda su ecacia como
intervención preventiva o terapéutica en términos
de incidencia de cáncer.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
172
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 21. Incidencia de cáncer y mortalidad en ensayos clínicos controlados de vitamina D vs. placebo
Estudio,
año, país y
referencia
Interven-
ción (Dosis
de vitamina
D)
Características de
los participantes
Desenlace
evaluado
Niveles de
vitamina D
basales
Niveles de
vitamina D
postrata-
miento
Seguimiento HR (IC95 %), nivel de p Comentarios
Trivedi et al.,
2003,
Reino Unido,
(62)
100 000 UI
cada cuatro
meses.
2686 adultos 65
años, 85 % hombres, la
mayoría sin patologías
graves, pero con riesgo
de fracturas.
Mortalidad por
cáncer, por
cáncer de colon y
respiratorio.
21,2 ng/ml. 29,6 ng/ml. 5 años.
Mortalidad por cáncer:
0,86 (0,61-1,20)
p = 0,37; mortalidad por
cáncer de colon: 0,62
(0,24- 1,60) p = 0,33;
mortalidad por cáncer
respiratorio: 0,89 (0,38-
2,09) p = 0,78.
Wactawski-
Wende et
al., 2006,
Estados
Unidos,
(101)
400 UI de
vitamina D3
diarias.
36 282 mujeres
posmenopáusicas,
entre 50-79 años.
Incidencia
de cáncer
colorrectal. No reportada. Aumento del
28 % postrata-
miento.
7,0 ± 1,4
años.
Cáncer colorrectal: 1,08
(0,86-1,34); cáncer de
colon: 1,00 (0,78-1,28) y
cáncer rectal: 1,46 (0,92-
2,32).
Coformulación con
1000 mg de calcio
diarios.
LaCroix et
al., 2009,
Estados
Unidos,
(102)
400 UI de
vitamina D3
diarias.
36 282 mujeres
posmenopáusicas
(edades 50-79 años).
Se excluyeron mujeres
con hipercalcemia,
uso de esteroides
o suplementos de
vitamina D (>600 UI
diarias).
Mortalidad por
cáncer.
No reportada. No reportada. 7 años. 0,89 (0,77-1,03),
p = 0,12.
Coformulación con
1000 mg de calcio
diarios.
Brunner et
al., 2011,
Estados
Unidos,
(99)
400 UI de
vitamina D3
diarias.
36 282 mujeres
posmenopáusicas,
50-79 años de edad.
Incidencia y
mortalidad por
cáncer invasivo. No reportada. No reportada. 7 años.
Incidencia de cáncer:
0,98 (0,90-1,05)
p = 0,54; mortalidad por
cáncer: 0,90 (0,77, 1,05)
p = 0,17.
Coformulación con
1000 mg de calcio
diarios.
Avenell et al.,
2012, Reino
Unido,
(103)
800 UI de
vitamina D3
diarias.
5292 participantes
(edad media de 77
años), con fractura
por trauma mínimo,
85 % mujeres. Se
excluyeron pacientes
con expectativa de vida
menor a seis meses.
Mortalidad
por cáncer e
incidencia de
cáncer.
No reportada. No reportada. 6,2 años.
Mortalidad por cáncer:
0,85 (0,68-1,06)
p = 0,157; incidencia de
cáncer: 1;07 (0;92-1,25)
p = 0,376.
173
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Scragg et al.,
2018,
Nueva
Zelanda,
(74)
Dosis inicial
de 200 000
UI de
vitamina D3,
seguida de
100 000 UI
mensuales.
5110 participantes;
edad media de 65,9
años; 58,1 % hombres;
la mayoría de origen
europeo y la minoría
de Polinesia o del sur
de Asia.
Incidencia y
mortalidad por
cáncer invasivo e
in situ.
26,5 ng/ml. >46 ng/ml.
Mediana de
3,3 años
(rango 2,5-4,2
años).
1,01 (0,81-1,25)
p = 0,95.
Al estraticar por
niveles basales de
25(OH)D <20 ng/
ml y 20 ng/ml, no
se observó reducción
de la incidencia de
cáncer (HR: 1,01
[0,65-1,58] p = 0,96
y HR: 1,04 [0,81-
1,33] p = 0,79,
respectivamente).
Manson et al.,
2019 Estados
Unidos,
(3)
2000 UI de
vitamina D3
diarias.
25 871 participantes,
edad media de 67,1
años, 51 % mujeres,
71 % no hispanos
blancos, 20 % negros y
13,7 % con diabetes.
Incidencia de
cáncer invasivo. 30,8 ng/ml. 41,8 ng/ml. 5,3 años
(rango de 3,8
a 6,1 años).
0,96 (IC 95 %: 0,88-1,06)
p = 0,47.
En el análisis de
subgrupos se
encuentra menos
incidencia de cáncer
invasivo en individuos
con IMC <25 kg/m2
[0,76 (0,63-0,90)];
afroamericanos [0,77
(0,59-1,01)], con
divergencia de las
curvas de mortalidad
luego de cuatro años
de seguimiento.
Chatterjee
et al., 2021,
Estados
Unidos,
(76)
4000 UI de
vitamida D3
diarias.
2385 participantes
(44,5 % mujeres),
con prediabetes y
sobrepeso/obesidad.
Edad media de 60 años,
25,2 % afroamericanos.
Excluidos aquellos con
cáncer en los últimos
cinco años.
Incidencia de
cáncer . 28 ng/ml. 54 ng/ml. 2,9 años. Incidencia de cáncer: 1,07
(IC 95 %: 0,70-1,62)
p = 0,96.
Al estraticar por
niveles basales de
25(OH)D <12 ng/
ml y 12 ng/ml, no
se observó reducción
de la incidencia de
cáncer (HR: 12,66
[0,46-15,42] y HR:
1,04 [0,65-1,67],
respectivamente).
Virtanen et
al., 2022,
Finlandia,
(73)
1600 UI/día
y 3200 UI/
día.
2495 adultos 60
años y mujeres
posmenopáusicas 65
años, sin antecedente
de cáncer.
Cáncer invasivo. 30 ng/ml.
40 ng/ml
(1600 UI), 48
ng/ml (3200
UI). 5 años.
Grupo de 1600 UI diarias:
HR: 1,14 (0,75-1,72)
p = 0,55; grupo de 3200
UI diarias HR: 0,95
(0,61-1,47) p = 0,81
Neale et al.,
2023,
Australia,
(61)
60 000 UI
cada mes. 21 315 participantes
60 años. Mortalidad por
cáncer. No reportada No reportada 5 años. 1,15 (0,96-1,39)
p = 0,13).
Fuente: elaboración propia.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
174
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Recomendaciones del grupo de
consenso sobre vitamina D y
desenlaces secundarios
La recomendación de la suplementación con
vitamina D no puede generalizarse para todas
las patologías evaluadas en este consenso,
debido a la variabilidad en la evidencia cientíca
disponible y a los resultados obtenidos en
diferentes estudios, por ello, el consenso discutió
los desenlaces secundarios plasmados en la
tabla 22.
Los hallazgos indican que los efectos de la
vitamina D son especícos para cada condición y
deben ser considerados de manera individualizada.
A continuación, se detallan estos efectos.
Síndrome de ovario poliquístico
(SOP): aunque algunos estudios indican
que la vitamina D puede mejorar los índices
endocrinos y metabólicos en mujeres
con síndrome de ovario poliquístico
(SOP), como la reducción en el índice
HOMA-IR y la mejora del perl lipídico,
los benecios parecen estar limitados
a pacientes con niveles séricos bajos de
25(OH)D. Esto sugiere que no todas las
pacientes con SOP podrían beneciarse
de la suplementación y que el tratamiento
debe ser personalizado, según sus niveles
de vitamina D y comorbilidades (104-
106).
Asma: la evidencia sobre la suplencia
con vitamina D en pacientes con asma
es contradictoria. Algunos estudios no
encuentran mejoras signicativas en la
prevención de exacerbaciones graves
ni en el control general del asma. Dado
que los efectos beneciosos observados
son limitados y no universales, no
es recomendable generalizar la
suplementación para todos los pacientes
con asma (107-109).
COVID-19: los resultados sobre la
ecacia de la vitamina D en la mejora
de los desenlaces relacionados con
COVID-19 son diversos. Mientras que
algunos estudios indican una mejora
en la mortalidad con la administración
temprana de dosis altas de vitamina D
en ciertos grupos de pacientes, otros no
muestran diferencias signicativas en
los resultados clínicos. Esto resalta la
importancia de una evaluación individual
antes de considerar la suplementación con
vitamina D en pacientes con COVID-19
(110-112).
Enfermedades autoinmunes: aunque
la suplementación prolongada con vitamina
D ha mostrado algunas reducciones
en la incidencia de enfermedades
autoinmunes, los resultados no siempre
son estadísticamente signicativos
y presentan una considerable
heterogeneidad entre los estudios. Esto
sugiere que la respuesta a la vitamina
D puede variar según cada individuo y
la enfermedad especíca, por lo que es
importante ajustar la suplementación
de acuerdo con las características
individuales del paciente (113-115).
175
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Tabla 22. Evidencia de la suplementación con vitamina D sobre algunos desenlaces secundarios
Desenlaces
Número de
estudios
hallados en la
búsqueda
Resultados
Síndrome de
ovario poliquístico 21
La coadministración de vitamina D y probióticos
durante 12 semanas a mujeres con SOP tuvo efectos
beneciosos sobre los parámetros de la salud mental,
la testosterona total sérica, el hirsutismo, la PCR-hs
y otros marcadores en mujeres con niveles séricos
<12ng/ml (104).
Otro estudio estudio demostró que las mujeres
con SOP tienen niveles séricos de 25(OH)D
signicativamente más bajos (en comparación
con controles fértiles). Un estado de vitamina D
comprometido en mujeres con SOP se asocia con
un puntaje de HOMA-IR más alto y un perl lipídico
desfavorable (105).
La vitamina D puede ser útil para mejorar algunos
factores endocrinos y metabólicos en pacientes con
SOP (106).
Asma 23
Entre los niños con asma persistente y los niveles
bajos de vitamina D, la suplementación con vitamina
D no mejoró signicativamente en el tiempo hasta
la exacerbación grave del asma, en comparación con
el placebo. Los hallazgos no respaldan el uso de la
suplementación con vitamina D para prevenir las
exacerbaciones graves del asma en este grupo de
pacientes (107).
La suplementación con vitamina D mejoró los
indicadores de asma y EPOC, especialmente la función
pulmonar, las puntuaciones SGRQ, IL-5 (Interleucina
5) e IgE (inmunoglobulina E) (108).
En esta revisión no se encontró evidencia que respalde
el papel de la suplementación con vitamina D o sus
metabolitos hidroxilados para reducir el riesgo de
exacerbaciones del asma o mejorar su control (109).
COVID-19 26
No se observaron diferencias signicativas en los
principales resultados relacionados con la salud en
COVID-19 con la suplementación de vitamina D (110).
En estos RCT se observó que la administración
temprana de vitamina D, en dosis altas (frente a
dosis estándar) a pacientes mayores en riesgo con
COVID-19, mejoró la mortalidad general al día 14; sin
embargo, este efecto ya no se observó después de 28
días (112).
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
176
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Enfermedades
autoinmunes 9
La suplementación con vitamina D durante cinco
años, con o sin ácidos grasos omega 3, redujo el
riesgo de enfermedades autoinmunes en un 22 %,
mientras que la suplementación con ácidos grasos
omega 3 con o sin vitamina D redujo la tasa de
enfermedades autoinmunes en un 15 % (aunque no
fue estadísticamente signicativo). Ambos grupos
de tratamiento mostraron mayores efectos que en el
grupo de referencia (113).
En resumen, no se demostró evidencia de asociación
entre los niveles de 25(OH)D y el riesgo de
enfermedades autoinmunes (especialmente en artritis
reumatoide), con un posible efecto benecioso sobre el
riesgo de enfermedad tiroidea autoinmune; aunque se
observó una notable heterogeneidad entre los estudios
y una falta de precisión de los resultados (114).
Es necesario investigar más a fondo los efectos sobre
las dosis más comunes de vitamina D, así como las
consecuencias clínicas de esta respuesta alterada
(115).
Fuente: elaboración propia.
presentan antecedentes de cirugía gastrointestinal
y una exposición solar limitada.
Indicaciones de suplementación de
vitamina D
La suplementación no debe ser universal,
ya que no se recomienda para la población
general, ni para mujeres embarazadas o
personas diagnosticadas con prediabetes/
diabetes mellitus tipo 2, pacientes
oncológicos, ni para la prevención de
eventos cardiovasculares. Tampoco se ha
demostrado su ecacia en la reducción de
la incidencia de diabetes mellitus tipo 2,
ni hay evidencia suciente que respalde el
uso de vitamina D en condiciones como el
SOP o personas con asma, COVID-19 o
en enfermedades autoinmunes.
Los siguientes subgrupos de pacientes
con niveles de vitamina D inferiores a 20
ng/ml son los que más se benecian de
la suplementación: pacientes oncológicos
con cánceres de buen pronóstico, adultos
Recomendaciones del panel de
expertos
El consenso para la unicación de criterios
sobre la deciencia de vitamina D en Colombia ha
producido recomendaciones que se consideran de
gran relevancia para mejorar la atención médica en
el país. A continuación, se detallan los principales
enfoques y su impacto previsto en la práctica
clínica.
Denición de deciencia de vitamina D
La deciencia de vitamina D se determina
cuando los niveles de 25-hidroxivitamina D
(25(OH)D) son inferiores a 20 ng/ml.
Tamización
Población general: la tamización rutinaria de
vitamina D no es recomendada, incluyendo a las
mujeres embarazadas, con el objetivo de evitar el
sobretratamiento.
Pacientes oncológicos: la detección de
deciencia de vitamina D debe enfocarse en
aquellos pacientes con pronósticos favorables que
177
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
mayores con sarcopenia de leve a
moderada (quienes pueden experimentar
mejoras en la masa muscular y la fuerza),
mujeres embarazadas con riesgo de
preeclampsia y personas con alto
riesgo cardiovascular o que están bajo
tratamiento para afecciones cardiacas.
Para personas mayores de 70 años,
institucionalizadas y con niveles de
25(OH)D inferiores a 12 ng/ml, se
recomienda la combinación de vitamina D
y calcio para la prevención de fracturas.
No se ha demostrado una reducción del
riesgo de fracturas osteoporóticas en
otros subgrupos de pacientes.
Regímenes de tratamiento
La dosicación de suplementación debe
individualizarse conforme a los niveles especícos
de vitamina D y las particularidades del paciente.
Es aconsejable realizar monitoreos periódicos
de los niveles de vitamina D en individuos con
enfermedades crónicas para optimizar el manejo
terapéutico y minimizar el riesgo de efectos
adversos.
Discusión
El manejo de la vitamina D en la práctica clínica
ha suscitado un debate global, especialmente en lo
que respecta a la tamización y la suplementación.
Estas controversias se reejan en las diferencias
entre el consenso colombiano del año 2025 y otras
guías y consensos nacionales e internacionales,
como la de la Endocrine Society del 2011 (116)
y del 2024 (117), el Choosing Wisely ACE (118)
y el consenso de expertos del año 2017 (119),
resumidas en la tabla 23.
Tabla 23. Comparación con estudios previos
Criterio
Consenso
colombiano
de expertos,
2017 (119)
Endocrine
Society,
2011 (116)
Endocrine
Society,
2024 (117)
Choosing
Wisely
ACE, 2024
(118)
Consenso colombiano
de la ACE, 2025 (actual)
Tamiza-
ción
Indicada en:
- Menopausia
- Obesidad
- Osteoporosis
- Síndromes de
malabsorción
- Insuciencia
hepática
- Enfermedad
renal crónica
- Pacientes
oncológicos
- Pacientes con
sarcopenia .
No
recomendada
en población
general.
Indicada en
grupos de
riesgo:
-
Osteoporosis
-
Malabsorción
-
Enfermedades
renales
crónicas.
No
recomendada
en población
general.
No
recomendada
en población
general.
No recomendada en
población general.
Podría indicarse (y de
manera individualizada,
en el contexto clínico
del paciente) en algunos
grupos poblacionales, tales
como:
- Pacientes oncológicos
de buen pronóstico, con
cirugías gastrointestinales
y con baja exposición solar.
- Pacientes con
diagnóstico de
osteoporosis.
- Para otras indicaciones,
ver el texto (especialmente,
las páginas 130 a la 132).
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
178
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Deni-
ción de
de-
ciencia e
insu-
ciencia
- Deciencia:
<20 ng/ml
- Insuciencia:
20-30 ng/ml
(estos niveles
también se
suplementan si
hay riesgo).
-Deciencia:
<20 ng/ml
- Insucien-
cia: 21-29
ng/ml (se re-
comienda su-
plementación
en pacientes
con factores
de riesgo adi-
cionales).
No denen
niveles
especícos
para
deciencia ni
insuciencia,
abandonan
los puntos de
corte claros
por falta de
evidencia.
- Deciencia
clínicamente
relevante:
<12 ng/ml.
La suple-
mentación
se dirige a
pacientes con
deciencia
comprobada
y factores de
riesgo clínico.
- Deciencia: <20 ng/ml
- Deciencia clínicamente
relevante (o severa): <12
ng/ml (para esta se sugiere
suplementación intensiva
combinada con calcio en
algunos casos).
Grupos
para su-
plemen-
tación
- Mujeres pos-
menopáusicas
con deciencia o
insuciencia
- Adultos mayo-
res con fractura
de cadera/ver-
tebral
- Pacientes con
osteoporosis
comprobada
- Mujeres
embarazadas
con riesgo de
preeclampsia
- Niños con ra-
quitismo clínico.
- Niños y
adolescentes
para prevenir
raquitismo
- Mujeres
embarazadas
y lactantes
- Adultos
mayores para
prevenir frac-
turas y caídas
- Pacientes
con malab-
sorción o
enfermedades
renales.
- Niños
(1-18 años)
para prevenir
raquitismo
y reducir
infecciones
respiratorias
- Mayores
de 75 años
para reducir
mortalidad
- Gestantes
para evitar
complicacio-
nes fetales
- Prediabéti-
cos.
- Pacien-
tes con
deciencia
clínicamente
relevante
(<12 ng/ml)
- Osteo-
malacia
- Hiperpa-
ratiroidismo
secundario a
deciencia de
vitamina D
- Pacientes
con osteo-
porosis en
riesgo de
hipocalcemia.
- Indicada en niveles <20
ng/ml en:
- Pacientes oncológicos
con buen pronóstico.
- Adultos mayores con
sarcopenia leve/moderada.
- Mujeres embarazadas
con riesgo de
preeclampsia.
- Personas con alto riesgo
cardiovascular o con
medicación cardiovascular.
- Mayores de 70 años
institucionalizados con
niveles <12 ng/ml (con
calcio para prevenir
fracturas).
Dosis
sugeridas
- Adultos: 800-
2000 UI/día
dependiendo del
riesgo
- Mujeres
embarazadas:
2000 UI/día
- Niños con
insuciencia:
1000-2000 UI/
día.
- 600-800
UI/día en
adultos
jóvenes
- 400 UI/día
en lactantes
- Ajustar
dosis según
riesgo clínico
especíco.
- General:
600-800 UI/
día
- Dosis
empírica diaria
en mayores
de 75 años,
prediabetes
y gestantes
(bajas diarias
preferidas
frente a
intermitentes
altas).
- Suplemen-
tación ajus-
tada a niveles
comprobados
(<12 ng/ml).
Evitar suple-
mentación
innecesaria
en población
general.
- 400-1000 UI/día para
mantenimiento (12-20 ng/
ml)
- 100 000 UI mensuales
para deciencia severa
(<12 ng/ml)
- Combinación con
calcio para prevenir
fracturas en mayores
institucionalizados.
Población
pediátrica
- Indicada en
niños con signos
de raquitismo o
niveles <20 ng/
ml.
- Suplemen-
tación pre-
ventiva para
evitar raqui-
tismo (400-
600 UI/día).
Ajustes según
niveles.
- En niños
(1-18 años)
para prevenir
raquitismo
y reducir
infecciones
respiratorias.
Suplementa-
ción basada
en evidencia
empírica.
- No
mencionado.
Suplementación solo
en casos conrmados
de deciencia severa
o raquitismo clínico.
No se recomienda la
suplementación empírica.
Fuente: elaboración propia.
179
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
El presente consenso colombiano del
año 2025 destaca la importancia de evitar la
tamización universal de vitamina D, en línea con
las recomendaciones del Choosing Wisely ACE
(118), que considera innecesario realizar esta
medición de forma generalizada en la población;
no obstante, el consenso colombiano dene con
mayor claridad los escenarios en los que medir
vitamina D tiene relevancia clínica, como en
pacientes con cáncer de buen pronóstico, con
baja exposición solar y antecedentes de cirugía
gastrointestinal que afecten la absorción. Estas
recomendaciones se fundamentan en diversos
estudios llevados a cabo en nuestra región,
los cuales presentan diferencias en cuanto a la
prevalencia de la deciencia de vitamina D y el
riesgo de sobrediagnóstico, aunque este último
probablemente tenga un impacto clínico bajo (5,
10, 31-54, 56-65, 71-73, 76-79, 99, 104-112,
114-119). En este contexto, enfocar la medición
en subgrupos de alto riesgo permite no solo
optimizar recursos, sino también garantizar que
las intervenciones sean dirigidas y clínicamente
justicadas.
En cuanto a la suplementación, el presente
consenso colombiano del año 2025 se
fundamentó en una revisión exhaustiva de ensayos
clínicos controlados, adoptando un enfoque
más especíco y dirigido, en contraposición a la
estrategia empírica sugerida por la Endocrine
Society en el año 2024 (117), que promueve la
suplementación en grupos amplios, como niños,
gestantes, personas >75 años y aquellos con
prediabetes. En el contexto colombiano, esta
estrategia implicaría suplementar al menos al 60 %
de la población, según datos del DANE y el atlas de
la IDF (International Diabetes Federation), sin que
la evidencia sólida respalde los benecios clínicos
relevantes para estos grupos. La revisión de los
ensayos clínicos indica que la suplementación
universal no mejora consistentemente los
desenlaces clínicos, especialmente cuando los
niveles de vitamina D superan los 20 ng/ml.
Por ello, este consenso recomienda la
suplementación en subgrupos con niveles 20
ng/ml, respaldado por la evidencia que indica
benecios clínicos claros y medibles. Estos
subgrupos incluyen:
Gestantes con riesgo de preeclampsia.
Pacientes con cánceres de buen
pronóstico.
Adultos mayores con sarcopenia leve/
moderada.
Personas con alto riesgo cardiovascular.
En adultos mayores institucionalizados
con niveles inferiores a 12 ng/ml, donde
la combinación de vitamina D y calcio
puede prevenir fracturas.
El consenso establece que los niveles <20
ng/ml deben considerarse como un umbral
práctico para orientar las intervenciones en
los subgrupos identicados, ya que en estos
casos el décit de vitamina D podría tener un
impacto clínico signicativo. Por otro lado, los
niveles inferiores a 12 ng/ml son relevantes en
los ensayos clínicos debido a su impacto en la
salud ósea y metabólica. Este rango es donde
la suplementación ha demostrado generar los
mayores benecios clínicos, especialmente en
términos de mejoramiento de la densidad ósea y
de algunas funciones metabólicas.
Retos y líneas de acción
La implementación de las recomendaciones de
este consenso colombiano del año 2025 enfrenta
desafíos signicativos, especialmente en un contexto
donde las guías internacionales sobre vitamina D
son diversas y, en ocasiones, contradictorias. Esta
falta de uniformidad global diculta la adopción
de estrategias coherentes en la práctica clínica
local y subraya la necesidad de generar directrices
adaptadas al entorno colombiano.
Uno de los retos principales es el
sobrediagnóstico, el sobreuso de pruebas
diagnósticas, las sobredosis y la suplementación
sin indicación. Estas prácticas a menudo no están
respaldadas por evidencia sólida y desperdician
recursos del sistema de salud, por lo que es
crucial mejorar la formación de los profesionales
para promover un manejo más racional y basado
en la evidencia. Además, existe un número muy
bajo de estudios regionales/locales llevados a
cabo en poblaciones especícas, como niños y
adolescentes, lo que limita la capacidad de ajustar
las recomendaciones a las necesidades reales de
estos grupos.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
180
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Otro desafío clave es la evaluación de la
rentabilidad de las estrategias propuestas. Si bien
optimizar los recursos es esencial, el enfoque
principal debe garantizar que las intervenciones
estén fundamentadas en evidencia clínica robusta y
dirigidas a subgrupos que realmente se benecien
de ellas. La generación de estudios adicionales
que analicen los desenlaces clínicos y económicos
de estas recomendaciones será crucial para validar
y perfeccionar el modelo colombiano (5).
Un esfuerzo colaborativo será necesario
para integrar estas recomendaciones de manera
efectiva en la práctica clínica. Entre las acciones
propuestas se incluyen:
1. Ampliar la investigación local:
priorizar estudios de rentabilidad y
análisis de impacto en subgrupos clave
como población pediátrica, adolescentes,
adultos mayores, gestantes con
riesgo de preeclampsia, pacientes con
comorbilidades metabólicas (como
diabetes mellitus tipo 2 o enfermedad
cardiovascular) y personas con condiciones
que afecten la absorción de vitamina
D. Estos estudios permitirán adaptar
las intervenciones a las necesidades
especícas de cada grupo, maximizando
su impacto clínico y asegurando un uso
eciente de los recursos disponibles.
2. Capacitar a los profesionales de
la salud: implementar programas
educativos basados en evidencia sobre
el manejo de niveles séricos de vitamina
D y la identicación de pacientes que
necesiten suplementación.
3. Promover la educación del paciente:
diseñar materiales educativos que
expliquen claramente los riesgos y
benecios de la suplementación para
fomentar decisiones informadas y un uso
racional de la vitamina D.
4. Fortalecer la política pública: incorporar
estas recomendaciones en guías nacionales
adaptadas al contexto colombiano, con
herramientas de seguimiento y evaluación,
que aseguren su implementación efectiva.
Estos esfuerzos no solo asegurarán un
manejo más racional de la vitamina D en
Colombia, sino que también establecerán
las bases para una práctica clínica más
eciente y basada en la evidencia, con
benecios tanto para los pacientes como
para el sistema de salud en general.
Limitantes
Se identican tres limitaciones relevantes en
la aplicación de este consenso:
Limitaciones del método Delphi: la
homogeneidad del grupo de expertos, conformado
mayoritariamente por integrantes de la ACE,
puede restringir la diversidad de enfoques. Esta
falta de diversidad podría afectar la aplicabilidad
de las recomendaciones en diferentes contextos
clínicos dentro de Colombia.
Variabilidad en la evidencia: la inconsis-
tencia en los estudios sobre la suplementación
de vitamina D, derivada de diferencias en
poblaciones, regímenes de dosicación y
métodos de medición, puede llevar a conclusiones
cambiantes. Esto resalta la necesidad de realizar
más investigaciones especícas en el contexto
colombiano para proporcionar recomendaciones
más sólidas.
Sesgos en la revisión de la literatura:
la revisión sistemática puede verse afectada por
sesgos de publicación, donde los estudios con
resultados positivos son más visibles. Esto puede
sobreestimar la efectividad de la suplementación
de vitamina D y afectar las recomendaciones para
ciertos subgrupos.
Conclusiones
Este consenso ha establecido un enfoque
integral y basado en la evidencia para el manejo
de la deciencia de vitamina D en Colombia,
adaptado al contexto local. Tras una exhaustiva
revisión de la literatura y ensayos clínicos, se
denieron directrices claras para la tamización y
suplementación, priorizando aquellos subgrupos
de pacientes con evidencia sólida que justique
la intervención, tales como gestantes con riesgo
de preeclampsia, pacientes oncológicos de buen
pronóstico y adultos mayores institucionalizados
con deciencia severa. Esta estrategia contrasta
con la recomendación de suplementación
181
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedmVolumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
universal propuesta en otras guías, abordando de
manera más precisa y racional los casos donde los
benecios clínicos son claros y relevantes.
Aunque la suplementación generalizada
sigue siendo un tema controversial debido
a la falta de evidencia concluyente sobre su
impacto en la población general, este consenso
subraya la importancia de evitar prácticas de
sobrediagnóstico y de sobreuso, entre otras.
Este enfoque es particularmente relevante en un
contexto de recursos limitados. Los siguientes
desafíos incluyen la ampliación de la investigación
en grupos especícos como niños, adolescentes
y pacientes con comorbilidades, así como la
evaluación de la rentabilidad de las intervenciones
para garantizar que los recursos se utilicen de
manera eciente y equitativa.
Finalmente, la implementación exitosa de
estas recomendaciones dependerá de un esfuerzo
continuo en educación médica y en la creación
de políticas públicas que respalden un manejo
basado en la evidencia, garantizando que las
intervenciones sean tanto sostenibles como
accesibles para los pacientes que más lo necesitan.
Contribución de los autores
Hernando Vargas-Uricoechea:
conceptualización, adquisición de recursos,
metodología, administración del proyecto,
supervisión, análisis formal, investigación y
escritura del borrador original; Karen Lorena
Palacios-Bayona: análisis formal, investigación,
validación y escritura del borrador original;
Alejandro Castellanos-Pinedo: análisis formal,
investigación, validación y escritura del borrador
original; Carlos Alfonso Builes-Barrera: análisis
formal, validación, escritura, revisión del borrador
y revisión/corrección;
Adriana Medina-Orjuela: análisis formal,
validación, escritura, revisión del borrador y
revisión/corrección; Mónica Alexandra Terront-
Lozano: análisis formal, validación, escritura,
revisión del borrador y revisión/corrección;
Gustavo Adolfo Parra-Serrano: análisis formal,
validación, escritura, revisión del borrador y
revisión/corrección; Geraldine Altamar-Canales:
análisis formal, validación, escritura, revisión
del borrador y revisión/corrección; Katherine
Restrepo-Erazo: análisis formal, validación,
escritura, revisión del borrador y revisión/
corrección; Jorge Alejandro Castillo-Barcias:
análisis formal, validación, escritura, revisión del
borrador y revisión/corrección.
Implicaciones éticas
Este consenso fue clasicado como sin riesgo,
de acuerdo con la Resolución 8430 de 1993 del
Ministerio de Salud de Colombia y se desarrolló en
cumplimiento de los principios de la Declaración
de Helsinki.
Declaración de fuentes de
nanciación
La Asociación Colombiana de Endocrinología
nanció la búsqueda sistemática de literatura
y ofreció orientación metodológica para la
realización del panel Delphi.
Conictos de interés
Hernando Vargas-Uricoechea ha recibido
honorarios como conferencista de Sano, Abbott,
Merck, Faes Farma y Adium.
Karen Lorena Palacios-Bayona ha recibido
honorarios como conferencista de Merck,
Sano, Novo Nordisk, Adium, Abbott, Amgen y
AstraZeneca.
Carlos Alfonso Builes-Barrera ha recibido
honorarios como conferencista de Sano, Abbott,
Merck, Boehringer, Siegfried, Lilly, Bayer y Novo
Nordisk.
Katherine Restrepo-Erazo ha participado
como conferencista y en Advisory Boards de
la industria farmacéutica, incluyendo Eli Lilly,
AstraZeneca, Boehringer, Sano, Merck y Bayer.
Jorge Alejandro Castillo-Barcias ha recibido
honorarios como conferencista de Sano, Eli Lilly
y Diabetric.
Alejandro Castellanos-Pinedo, Adriana
Medina-Orjuela, Mónica Alexandra Terront-
Lozano, Gustavo Adolfo Parra-Serrano y
Geraldine Altamar-Canales declaran no tener
conictos de interés.
http://revistaendocrino.org/index.php/rcedm
182
Volumen 12, número 1 de 2025
Consenso colombiano de vitamina DH Vargas-Uricoechea et al.
Agradecimientos
A la Asociación Colombiana de Endocrinología,
Diabetes y Metabolismo, por su invaluable y
constante apoyo en la búsqueda de la integración
y la excelencia académica.
Referencias
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Sotero Fragoso T, Pinto Duarte ALB.
The importance of vitamin D levels
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La vitamina D es una hormona esteroide encargada de regular el metabolismo del calcio y el fósforo. La síntesis cutánea de vitamina D3 requiere de la exposición a la luz UVB, con una longitud de onda de 290-315 nm. Fisiológicamente se espera que los seres humanos generen más del 80?% de sus necesidades de vitamina D, a través de los rayos ultravioleta del sol, ya que su ingesta dietética es mínima. En las últimas décadas se han producido importantes cambios de comportamiento y cada vez más personas trabajan en interiores y evitan el sol. En consecuencia, la deficiencia de vitamina D clínicamente relevante se ha convertido en una pandemia mundial que aumenta la carga de enfermedades agudas y crónicas, y los costos de atención médica, por lo que se ha convertido en un importante problema de salud pública mundial en todos los grupos de edad. Se estima que mil millones de personas en todo el mundo tienen deficiencia o insuficiencia de vitamina D. Además, la deficiencia de vitamina D es la causa más común de raquitismo y osteomalacia, y puede exacerbar la osteoporosis. También se asocia con dolor musculoesquelético crónico, debilidad muscular y un mayor riesgo de caídas.
Article
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Sunlight exposure is an essential source of vitamin D for many humans. However, hypovitaminosis D is a global public health problem. This study aimed to develop and validate a sun exposure score (SES) and correlate it with serum 25-hydroxyvitamin D levels in women of childbearing age. One hundred and sixty women aged 18 to 45 years residing in Meknes, Morocco, were included. A questionnaire estimating the sun exposure score and blood analysis of serum 25-OHD concentration were performed. The questionnaire’s reliability and construct validity were evaluated using Cronbach’s alpha and factor analysis. Spearman’s test was used to assess the correlation between SES and 25-OHD levels. The score’s reliability and construct validity were good, with Cronbach’s alpha values >0.70 and factorial saturation ranging from 0.696 to 0.948. Serum 25-OHD levels were significantly associated with the total sun exposure score, and all SES domains (Rho was 0.615 (p < 0.0001), 0.307 (p < 0.0001), 0.605 (p < 0.0001), and 0.424 (p < 0.0001) for total SES, indoor exposure domain, outdoor exposure domain, and sun protection practice domain, respectively). In addition, median 25-OHD levels increased significantly when sun exposure was changed from insufficient to sufficient (p < 0.0001). The results suggest that the sun exposure score could be used as a clinical tool to assess vitamin D levels in women of childbearing age.
Article
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Background Numerous studies demonstrate associations between serum concentrations of 25-hydroxyvitamin D (25[OH]D) and a variety of common disorders, including musculoskeletal, metabolic, cardiovascular, malignant, autoimmune, and infectious diseases. Although a causal link between serum 25(OH)D concentrations and many disorders has not been clearly established, these associations have led to widespread supplementation with vitamin D and increased laboratory testing for 25(OH)D in the general population. The benefit-risk ratio of this increase in vitamin D use is not clear, and the optimal vitamin D intake and the role of testing for 25(OH)D for disease prevention remain uncertain. Objective To develop clinical guidelines for the use of vitamin D (cholecalciferol [vitamin D3] or ergocalciferol [vitamin D2]) to lower the risk of disease in individuals without established indications for vitamin D treatment or 25(OH)D testing. Methods A multidisciplinary panel of clinical experts, along with experts in guideline methodology and systematic literature review, identified and prioritized 14 clinically relevant questions related to the use of vitamin D and 25(OH)D testing to lower the risk of disease. The panel prioritized randomized placebo-controlled trials in general populations (without an established indication for vitamin D treatment or 25[OH]D testing), evaluating the effects of empiric vitamin D administration throughout the lifespan, as well as in select conditions (pregnancy and prediabetes). The panel defined “empiric supplementation” as vitamin D intake that (a) exceeds the Dietary Reference Intakes (DRI) and (b) is implemented without testing for 25(OH)D. Systematic reviews queried electronic databases for publications related to these 14 clinical questions. The Grading of Recommendations, Assessment, Development, and Evaluation (GRADE) methodology was used to assess the certainty of evidence and guide recommendations. The approach incorporated perspectives from a patient representative and considered patient values, costs and resources required, acceptability and feasibility, and impact on health equity of the proposed recommendations. The process to develop this clinical guideline did not use a risk assessment framework and was not designed to replace current DRI for vitamin D. Results The panel suggests empiric vitamin D supplementation for children and adolescents aged 1 to 18 years to prevent nutritional rickets and because of its potential to lower the risk of respiratory tract infections; for those aged 75 years and older because of its potential to lower the risk of mortality; for those who are pregnant because of its potential to lower the risk of preeclampsia, intra-uterine mortality, preterm birth, small-for-gestational-age birth, and neonatal mortality; and for those with high-risk prediabetes because of its potential to reduce progression to diabetes. Because the vitamin D doses in the included clinical trials varied considerably and many trial participants were allowed to continue their own vitamin D–containing supplements, the optimal doses for empiric vitamin D supplementation remain unclear for the populations considered. For nonpregnant people older than 50 years for whom vitamin D is indicated, the panel suggests supplementation via daily administration of vitamin D, rather than intermittent use of high doses. The panel suggests against empiric vitamin D supplementation above the current DRI to lower the risk of disease in healthy adults younger than 75 years. No clinical trial evidence was found to support routine screening for 25(OH)D in the general population, nor in those with obesity or dark complexion, and there was no clear evidence defining the optimal target level of 25(OH)D required for disease prevention in the populations considered; thus, the panel suggests against routine 25(OH)D testing in all populations considered. The panel judged that, in most situations, empiric vitamin D supplementation is inexpensive, feasible, acceptable to both healthy individuals and health care professionals, and has no negative effect on health equity. Conclusion The panel suggests empiric vitamin D for those aged 1 to 18 years and adults over 75 years of age, those who are pregnant, and those with high-risk prediabetes. Due to the scarcity of natural food sources rich in vitamin D, empiric supplementation can be achieved through a combination of fortified foods and supplements that contain vitamin D. Based on the absence of supportive clinical trial evidence, the panel suggests against routine 25(OH)D testing in the absence of established indications. These recommendations are not meant to replace the current DRIs for vitamin D, nor do they apply to people with established indications for vitamin D treatment or 25(OH)D testing. Further research is needed to determine optimal 25(OH)D levels for specific health benefits.
Article
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Background Previous studies have reported the association between maternal vitamin D deficiency and preeclampsia. However, the efficacy of vitamin D supplementation in reducing the occurrence of preeclampsia remains unclear. The objective of this study was to evaluate the effect of cholecalciferol supplementation on the incidence of preeclampsia in primigravid women and its related maternal and foetal outcomes. Methods A single-blinded clinical trial was conducted in fourteen antenatal care health facilities in the North (Goma, Mwesso, Nyiragongo) and South Kivu (Bukavu-Panzi) provinces of the Democratic Republic of Congo from March 1, 2020, to June 30, 2021. A total of 1300 primigravid women not exceeding 16 weeks of gestation were randomised with a 1:1 ratio to either the supplemented (A) or control (B) group. Each pregnant woman (A) presenting for antenatal care received a single monthly dose of cholecalciferol (60,000 IU) orally for 6 months. The control group received no vitamin D supplementation or placebo. Serum 25(OH)D was measured at recruitment and at 34 weeks of gestation. Outcomes were assessed monthly until delivery. Results The median maternal age was 21 years (14–40), while the median gestational age was 15 weeks (5.4–29.0). A significant reduction in the risk of preeclampsia [RR = 0.36 (0.19–0.69); p = 0.001] and preterm delivery [RR = 0.5 (0.32–0.78); p = 0.002] was observed in the intervention group. An RR of 0.43 [(0.27–0.67); p < 0.001] was found for low birth weight. The RR for caesarean section was 0.63 [(0.52–0.75); p < 0.001]. The APGAR score at the 5th minute (p = 0.021) and the size of the newborn were significantly higher in the supplemented group (p = 0.005). Conclusion A single monthly dose (60,000 IU) of vitamin D supplementation, started in earlypregnancy, significantly reduced the incidence of preeclampsia and its maternal and foetal complications. Trial registration ISRCTN Register with ISRCTN46539495 on 17 November 2020.
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Background: Older adults are prone to vitamin D3 (VD3) deficiency, which may impair their health. A high dose of VD3 (HDVD3 = 100,000 IU) could improve their 25-hydroxyvitamin D3 [25(OH)D] level and health outcomes. However, evidence for such a beneficial effect of HDVD3 in older adults coming from clinical trials is mixed. Objective: To review the literature on the efficacy of a single dose of 100,000 IU of VD3 in older people. Methods: We searched PubMed/Medline, Science Direct, and NIH’s clinical trials registry for clinical studies on the effect of a single high dose of VD3 on various health outcomes in older people. We also performed a meta-analysis using the standardized mean difference to assess the effect of VD3 on its blood level. Due to expected high heterogeneity, its amount (i.e., tau2) was estimated using the DerSimonian-Laird estimator. To estimate tau2, the Q-test for heterogeneity and the I2 statistic were calculated. Results: Search results identify 13 studies that reported diverse health outcomes, such as lung and cardiovascular function, skin cancer progression, intensive care unit mortality, immune system response, and bone density. The meta-analysis showed a significant increase in 25(OH)D blood levels after treatment in 10 studies, with an average standardized mean difference of 2.60 ng/mL (95% CI: 2.07 to 3.13). Their results suggested that a single high dose of VD3 may benefit intensive care unit patients and skin cancer patients in remission. However, evidence for other beneficial health effects of HDVD3 was mixed due to high heterogeneity among studies. Conclusions: A single high dose of VD3 may positively affect some health outcomes in older people, possibly due to its pleiotropic and immunomodulatory effects. However, the evidence needs to be more extensive and consistent, and more rigorous studies are required to confirm the benefits and safety of VD3 high doses in older patients.
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Background Vitamin D deficiency is a widespread issue globally, resulting in increased use of vitamin D supplements. However, it is unclear whether intermittent (weekly or monthly) vitamin D supplementation is as effective as daily supplementation in improving circulating 25-hydroxyvitamin D [25(OH)D] levels. Methods Three databases including Medline, EMBASE, and the Cochrane Library were systematically searched up to 10 November 2020. The risk of bias was evaluated according to Cochrane Collaboration’s tool for rating methodological quality assessment. Direct and indirect comparisons between interventions and controls were performed by a Bayesian network meta-analysis (NMA), where the mean difference (MD) and its 95% confidence interval (CI) were used to indicate the efficacy. Results This NMA analysis included 116 RCTs with a total of 11,376 participants. Generally, we observed that 25(OH)D concentrations were significantly elevated regardless of vitamin D supplementation frequency. Although the findings of SUCRA indicated that daily vitamin D supplementation had a higher rank value than intermittent supplementation when the supplement dosage was similar, no statistically significant pooled mean differences of 25(OH)D concentration were noted between the daily supplementation group and intermittent supplementation group. Additionally, weekly supplementation with a total of 600,000 IU vitamin D supplementation during 3 months had the best efficacy in elevating 25(OH)D concentration (pooled MD = 63 nmol/L, 95%CI: 49–77). To achieve optimal 25(OH)D concentration (>75 nmol/L), we recommend 60,000 IU vitamin D supplementation monthly (~2,000 IU/day). Conclusion The efficacy of intermittent vitamin D supplementation was similar to daily supplementation. Coupled with its convenience, the frequency and dosage of intermittent vitamin D supplements were recommended to reach the optimal 25(OH)D level. Systematic review registration:https://www.crd.york.ac.uk/prospero/display_record.php?RecordID=257257, PROSPERO CRD42021257257.
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Objective: To investigate whether supplementing older adults with monthly doses of vitamin D alters the incidence of major cardiovascular events. Design: Randomised, double blind, placebo controlled trial of monthly vitamin D (the D-Health Trial). Computer generated permuted block randomisation was used to allocate treatments. Setting: Australia from 2014 to 2020. Participants: 21 315 participants aged 60-84 years at enrolment. Exclusion criteria were self-reported hypercalcaemia, hyperparathyroidism, kidney stones, osteomalacia, sarcoidosis, taking >500 IU/day supplemental vitamin D, or unable to give consent because of language or cognitive impairment. Intervention: 60 000 IU/month vitamin D3 (n=10 662) or placebo (n=10 653) taken orally for up to five years. 16 882 participants completed the intervention period: placebo 8270 (77.6%); vitamin D 8552 (80.2%). Main outcome measures: The main outcome for this analysis was the occurrence of a major cardiovascular event, including myocardial infarction, stroke, and coronary revascularisation, determined through linkage with administrative datasets. Each event was analysed separately as secondary outcomes. Flexible parametric survival models were used to estimate hazard ratios and 95% confidence intervals. Results: 21 302 people were included in the analysis. The median intervention period was five years. 1336 participants experienced a major cardiovascular event (placebo 699 (6.6%); vitamin D 637 (6.0%)). The rate of major cardiovascular events was lower in the vitamin D group than in the placebo group (hazard ratio 0.91, 95% confidence interval 0.81 to 1.01), especially among those who were taking cardiovascular drugs at baseline (0.84, 0.74 to 0.97; P for interaction=0.12), although the P value for interaction was not significant (<0.05). Overall, the difference in standardised cause specific cumulative incidence at five years was -5.8 events per 1000 participants (95% confidence interval -12.2 to 0.5 per 1000 participants), resulting in a number needed to treat to avoid one major cardiovascular event of 172. The rate of myocardial infarction (hazard ratio 0.81, 95% confidence interval 0.67 to 0.98) and coronary revascularisation (0.89, 0.78 to 1.01) was lower in the vitamin D group, but there was no difference in the rate of stroke (0.99, 0.80 to 1.23). Conclusions: Vitamin D supplementation might reduce the incidence of major cardiovascular events, although the absolute risk difference was small and the confidence interval was consistent with a null finding. These findings could prompt further evaluation of the role of vitamin D supplementation, particularly in people taking drugs for prevention or treatment of cardiovascular disease. Trial registration: ACTRN12613000743763.
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Background Vitamin D is important for immunomodulation and may play a role in autoimmune diseases. Studies have reported a high prevalence of vitamin D deficiency in rheumatoid arthritis (RA) patients, and vitamin D status, assessed by circulating 25-hydroxyvitamin D [25(OH)D] concentration, is inversely associated with RA disease activity. However, it is unclear whether vitamin D deficiency increases the risk of later developing RA. We conducted a systematic review and meta-analysis of pre-diagnostic 25(OH)D concentrations and risk of RA. Methods Medline and Embase databases were searched in December 2021 using various keywords for ‘vitamin D’, ‘rheumatoid arthritis’, and ‘prospective study’. Publications identified from the search were screened for eligibility, studies were excluded if vitamin D status was measured at or after RA diagnosis, and data were extracted from relevant articles. Bayesian meta-analysis was used to estimate the summary relative risk (RR) and 95% credible interval (CrI) for risk of RA in relation to circulating 25(OH)D concentrations, as well as the between-study heterogeneity. Results The search strategy yielded 908 records, of which 4 publications reporting on 7 studies, involving a total of 15,604 participants and 1049 incident RA cases, were included in the meta-analysis. There was no suggestion of an association between 25(OH)D concentration and subsequent risk of RA. The pooled RR per 25 nmol/L increment in 25(OH)D was 0.96 (95% CrI 0.82–1.13; I² = 52%). No associations were evident in men (RR = 1.02, 95% CrI 0.65–1.61; I² = 77%, 2 studies) or women (RR = 0.94, 95% CrI 0.73–1.22; I² = 71%, 4 studies). Conclusions This systematic review and meta-analysis did not identify evidence of an association between 25(OH)D and RA risk, but there was notable between-study heterogeneity and a lack of precision. Investigations in large-scale prospective studies with long follow-up or suitably designed Mendelian randomisation studies with consideration of potential non-linear relationships are needed to determine whether vitamin D is involved in RA aetiology.
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Background: Vitamin D level is closely associated with the development of polycystic ovary syndrome (PCOS). We aimed to systematically evaluate the effects of vitamin D supplementation on patients with PCOS, to provide reliable evidence to the clinical treatment of PCOS. Methods: We searched PubMed, Medline, EMbase, Cochrane Library, Web of Science, WanFang, China national knowledge infrastructure(CNKI) and Weipu databases for randomized controlled trials (RCTs) on vitamin D supplementation for the treatment of PCOS. Two reviewers independently screened literature, extracted data and evaluated the risk of bias of included RCTs. RevMan 5.3 software was used for meta-analysis. Results: 13 RCTs with 840 PCOS patients were included finally. Meta-analyses indicated that vitamin D supplementation increase the serum vitamin D level[mean difference(MD) = 17.81, 95% confidence interval(CI) (10.65, 24.97)] and endometrial thickness [MD = 1.78, 95%CI (0.49, 3.06), P = 0.007], reduce the serum hs-CRP [MD = -0.54, 95%CI (-1.00, -0.08)], parathyroid hormone[MD = -14.76, 95%CI (-28.32, -1.19)], total cholesterol[MD = -12.00, 95%CI (-18.36, -5.56)] and total testosterone level [MD = -0.17, 95%CI (-0.29, -0.05)] (all p < 0.05). No significant differences in the SHBG level [MD = 1.33, 95%CI (-2.70, 5.36)] and mF-G score [MD = 0.04, 95%CI (-0.79, 0.86)] between vitamin D and control group were found (all p > 0.05). Egger's tests showed that there were no publication biases in every synthesized result (all P > 0.05). Conclusion: Vitamin D may be helpful to improve the endocrine and metabolism-related indexes in patients with PCOS. More high-quality studies with larger sample size are warranted to further evaluate the role of vitamin D supplementation in patients with PCOS.
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Background: Vitamin D deficiency (VDD) is a global micronutrient issue that commonly occurs in pregnant women, leading to adverse health outcomes. We examined the role of sunlight-related factors and dietary vitamin D intake on vitamin D concentrations among pregnant women in different climate zones. Methods: We conducted a nationwide cross-sectional survey in Taiwan between June 2017 and February 2019. The data of 1502 pregnant women were collected, including sociodemographic information and characteristics related to pregnancy, diet, and sun exposure. Serum 25-hydroxyvitamin D concentrations were measured, and VDD was assessed as a concentration of less than 20 ng/mL. Logistic regression analyses were used to explore the factors associated with VDD. Furthermore, the area under the receiver operating characteristic (AUROC) curve was used to analyze the contribution of sunlight-related factors and dietary vitamin D intake to vitamin D status stratified by climate zones. Results: The prevalence of VDD was 30.1% and was the highest in the north. Sufficient intake of red meat (odds ratio (OR): 0.50, 95% confidence interval (CI): 0.32-0.75; p = 0.002), vitamin D and/or calcium supplements (OR: 0.51, 95% CI: 0.39-0.66; p < 0.001), sun exposure (OR: 0.75, 95% CI: 0.57-0.98; p = 0.034), and blood draw during sunny months (OR: 0.59, 95% CI: 0.46-0.77; p < 0.001) were associated with a lower likelihood of VDD. Additionally, in northern Taiwan, which is characterized by a subtropical climate, dietary vitamin D intake (AUROC: 0.580, 95% CI: 0.528-0.633) had a greater influence on vitamin D status than did sunlight-related factors (AUROC: 0.536, 95% CI: 0.508-0.589) with a z value = 51.98, p < 0.001. By contrast, sunlight-related factors (AUROC: 0.659, 95% CI: 0.618-0.700) were more important than dietary vitamin D intake (AUROC: 0.617, 95% CI, 0.575-0.660) among women living in tropical areas of Taiwan (z value = 54.02, p < 0.001). Conclusions: Dietary vitamin D intake was essential to alleviate VDD in the tropical region, whereas sunlight-related factors played a greater role in subtropical areas. Safe sunlight exposure and adequate dietary vitamin D intake should be promoted appropriately as a strategic healthcare program.
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Context Low vitamin D status is common and is associated with various common medical conditions. Objective To support the development of the Endocrine Society's Clinical Practice Guideline on Vitamin D for the Prevention of Disease. Methods We searched multiple databases for studies that addressed 14 clinical questions prioritized by the guideline panel. Of the 14 questions, 10 clinical questions assessed the effect of vitamin D vs no vitamin D in the general population throughout the lifespan, during pregnancy, and in adults with prediabetes; 1 question assessed dosing; and 3 questions addressed screening with serum 25-hydroxyvitamin D (25[OH]D). The Grading of Recommendations Assessment, Development and Evaluation approach was used to assess certainty of evidence. Results Electronic searches yielded 37 007 citations, from which we included 151 studies. In children and adolescents, low-certainty evidence suggested reduction in respiratory tract infections with empiric vitamin D. There was no significant effect on select outcomes in healthy adults aged 19 to 74 years with variable certainty of evidence. There was a very small reduction in mortality among adults older than 75 years with high certainty of evidence. In pregnant women, low-certainty evidence suggested possible benefit on various maternal, fetal, and neonatal outcomes. In adults with prediabetes, moderate certainty of evidence suggested reduction in the rate of progression to diabetes. Administration of high-dose intermittent vitamin D may increase falls, compared to lower-dose daily dosing. We did not identify trials on the benefits and harms of screening with serum 25(OH)D. Conclusion The evidence summarized in this systematic review addresses the benefits and harms of vitamin D for the prevention of disease. The guideline panel considered additional information about individuals’ and providers’ values and preferences and other important decisional and contextual factors to develop clinical recommendations.