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El ciclo de la violencia de género: una propuesta desde el análisis funcional con perspectiva feminista

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Abstract

La violencia de género constituye actualmente un problema social de gran magnitud a nivel mundial, afectando a todas las etnias, culturas, clases sociales, edades y niveles educativos y económicos y constituyendo una violación de los derechos humanos (Barberá y Martínez, 2004; Organización de las Naciones Unidas [ONU], 1994). El ciclo de la violencia de género propuesto por Walker (1979, 1984, 1989, 1991), hace referencia a la repetición de un patrón característico de comportamiento en el que se identifican tres fases: Etapa 1: "Acumulación de la tensión"; Etapa 2: "Estallido de la violencia" y Etapa 3: "Luna de miel o arrepentimiento". El objetivo del presente trabajo es presentar una propuesta unificada de qué es el ciclo de la violencia de género en relaciones de pareja y proporcionar una explicación funcional basada en los principios del análisis de conducta y desde una perspectiva feminista.
Gómez N., Rus A., Cordero M. y Arévalo-Saiz L.
EL CICLO DE VIOLENCIA DE GÉNERO
UNA PROPUESTA DESDE EL ANÁLISIS FUNCIONAL CON PERSPECTIVA FEMINISTA
Método y Resultados
Introducción
Discusión Análisis
Funcional
Referencias
La violencia de género constituye actualmente un problema social de gran magnitud a nivel mundial, afectando a todas las etnias, culturas, clases sociales, edades y
niveles educativos y económicos y constituyendo una violación de los derechos humanos (Barberá y Martínez, 2004; Organización de las Naciones Unidas [ONU],
1994). El ciclo de la violencia de género propuesto por Walker (1979, 1984, 1989, 1991), hace referencia a la repetición de un patrón característico de
comportamiento en el que se identifican tres fases: Etapa 1: “Acumulación de la tensión”; Etapa 2: “Estallido de la violencia” y Etapa 3: “Luna de miel o arrepentimiento”.
El objetivo del presente trabajo es presentar una propuesta unificada de qué es el ciclo de la violencia de género en relaciones de pareja y proporcionar una explicación
funcional basada en los principios del análisis de conducta y desde una perspectiva feminista.
La violencia hacia las mujeres es un fenómeno multicausal que solo puede ser explicado y abordado mediante la intervención de diversos factores
individuales, sociales y del contexto (Bosch, 2005). Una propuesta funcional del ciclo de la violencia de género ofrece una explicación del
comportamiento y establece relaciones entre las variables a las que todo comportamiento está supeditado (Holland, 1978; Skinner, 1986). Entender la
funcionalidad de conductas violentas y opresoras, por tanto, permitiría predecir cuándo podrían ocurrir, qué factores hacen que se mantengan en el tiempo
y diseñar intervenciones más eficaces, así como medidas preventivas que puedan ser parte de la solución y no parte del problema (Holland, 1978).
La incorporación de una perspectiva feminista permite comprender la influencia del género en el comportamiento humano y proporciona una mirada
crítica que desafía las estructuras de poder predominantes, con el objetivo de construir una sociedad que asegure la igualdad (García, 2017). El género,
como categoría de análisis, resulta clave para generar un conocimiento más preciso al considerar variables que anteriormente habían sido ignoradas.
Incorporar esta visión es fundamental para entender el origen de la violencia y promover la equidad de género (Bartra, 2012).
Desde la perspectiva feminista, el maltrato surge de los valores culturales patriarcales que impulsan a algunos hombres a emitir comportamientos de
dominación hacia sus parejas o ex parejas (Dobash y Dobash, 1980; Pagelow, 1984, Walker 1984, 1989). De esta forma, la raíz del problema radica en las
creencias y actitudes misóginas que sostienen el sistema patriarcal vigente en nuestra sociedad, reflejado tanto en la familia como en las relaciones de
pareja tradicionales (Bosh y Ferrer, 2002; Corsi, 1995).
Los estudios feministas resaltan la desigualdad de género y abogan por un enfoque que reconozca la diversidad y complejidad de las experiencias de
género (Ruiz, 1998). De esta forma, las investigaciones feministas corrigen el sesgo sexista y contrarrestan el androcentrismo.
HOMBRE MUJER
FASE 1: “ACUMULACIÓN DE LA TENSIÓN”:
Periodo en el que, progresivamente, el hombre se
vuelve cada vez más violento y responde con más
facilidad con conductas conflictivas debido a diferentes
situaciones que favorecen su malestar.
HOMBRE
HOMBRE MUJER
VARIABLES DISPOSICIONALES MUJER
•Historia de aprendizaje del rol femenino (socialización de género femenina)
•Reglas verbales en torno al rol femenino. Mujer: cuidados, sumisión, abnegación…
•Patrón de sumisión y complacencia
•Condicionamiento apetitivo de la pareja, familia, amor…; aumentando el valor reforzante de la pareja aun
siendo una fuente de ECs aversivos (peleas, golpes, gritos…)
•Reglas verbales amor romántico
•Condicionamiento aversivo de la soledad
•Exposición a procesos de reforzamiento intermitente
•Privación de estimulación apetitiva externa al contexto de pareja
•Posibles historias previas de violencia
•Función de reforzamiento principal: reforzamiento negativo
•Otras posibles variables: dependencia económica, presencia de hijos/as, privación de contexto de apoyo,
problemas relacionados con autoconcepto y autoestima
VARIABLES DISPOSICIONALES HOMBRE
•Socialización de género masculina.
•Reglas verbales en torno al rol masculino.
•Patrón de control y dominación y/o condicionamiento aversivo del descontrol y privación del poder
•Posible historia de aprendizaje: determinadas conductas violentas se han mantenido como respuesta a
resolución de conflictos y mantenimiento del control en pareja
•Baja tolerancia a la frustración y a emociones desagradables
•Déficit en habilidades sociales/asertivas y emocionales
MUJER
Se lleva a cabo la traducción del
“ciclo de la violencia” definido por Walker a partir de
los principios de aprendizaje
FASE 2: “ESTALLIDO DE LA VIOLENCIA”:
Momento en que se produce el episodio violento explícito, ya sea físico,
emocional, sexual, psicológico... Este incidente es la culminación de la tensión
acumulada en fases previas y se caracteriza por la agresión directa del hombre
hacia la mujer. La violencia en esta etapa puede manifestarse de diversas formas,
como golpes, insultos, amenazas o cualquier acción destinada a ejercer control y/o
causar daño.
FASE 3: “LUNA DE MIEL”:
Periodo en el que el hombre muestra arrepentimiento
y realiza conductas de reconciliación hacia la mujer.
El hombre despliega conductas de arrepentimiento y
afectuosas como atenciones especiales o regalos, con el
objetivo de reparar la relación y asegurar el perdón de la
mujer. La mujer da lugar a interpretaciones de cambio
y arrepentimiento, perpetuando la permanencia en la
relación y el ciclo de violencia.
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