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Desinformación sobre las vacunas contra la Covid-19 a través de la red social FacebookDisinformation about Covid-19 vaccines on the social network Facebook

Authors:

Abstract

The research aimed to identify the behavior of organizations promoting vaccine rejection through Facebook in the context of the Covid-19 vaccination campaign. To achieve the study’s purpose, the posts with the highest number of reactions on Facebook were observed and analyzed, as well as the content of these posts and the ways in which anti-vaccine organizations presented their messages on their fan pages. A digital social listening tool was used to analyze the data, providing information on the ranking of published messages, interactions reached, and sentiment assessments. The research found that anti-vaccine organizations used Facebook as one of the communication channels to disseminate messages that contradicted health measures, questioned the legality of vaccination, and opposed the use of masks. In other words, this social network served as a platform to spread messages that distorted the truth of the facts and encouraged various actions against vaccination campaigns. Therefore, during the Covid-19 pandemic, this social network became a crucial information medium for the population, but it was also the most used medium by anti-vaccine organizations to spread misinformation and generate negative emotions among users, ultimately eroding their trust.
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ABR–JUN 2024Comuni@ccion: Revista de Investigación en Comunicación y Desarrollo, 15(2), 143-154
1 Centro Nacional de Investigación Social e Intercultu ralidad en Salud, Instituto Nacional de Salud, Lima, Per ú.
2 Universida d Nacional Federico Villa rreal, Lima, Perú.
a ORCI D: 0000-0003-2819-1497 E-mail: mcmarelis@gmail.com
b ORCI D:0000-0003-2004-1320 E-mail: bmonteza@ins.gob.pe
c ORCI D: 0000-0003-4247-6333 E-mail: mbartolo@ins.gob.pe
d ORCI D: 0000-0001-5298-7319 E-mail: antropologomedina@gmail.com
Sección: Artículo Origi nal
Desinformación sobre las vacunas contra la
Covid-19 a través de la red social Facebook
Disinformation about Covid-19 vaccines on the social
network Facebook
Cómo Citar:
Chara Santa Cruz, M. E., Monteza Facho, B., Bartolo-Marchena, M., & Medina Ibáñez, A. (2024). Desinformación sobre las vacunas contra la Covid-19 a través de la red social
Facebook. Comuni@cción: Revista de Investigación en Comunicación y Desarrollo, 15(2), 123-133. https://doi.org/10.33595/2226-1478.15.2.916
María E Chara Santa Cruz1,a , Betty Monteza Facho1,b, Marco Bartolo-Marchena1,c y Armando Medina Ibáñez2,d
DOI: 10.33595/2226-1478.15.2.916
Resumen
La investigación ha tenido como objetivo identicar el
comportamiento de las organizaciones que promueven el
rechazo a la vacuna a través de Facebook, en el contexto de la
campaña de vacunación contra la Covid-19, para cumplir con
el propósito del estudio se observó y analizó las publicaciones
con mayor número de reacciones en Facebook, así como el
contenido de sus publicaciones y las formas de plantear el
mensaje de las organizaciones antivacunas en su fanpage.
Para el análisis de los datos se empleó una herramienta digital
de escucha social que permitió obtener información sobre el
ranking de los mensajes publicados, interacciones alcanzadas
y valoraciones de los sentimientos. La investigación dio como
resultado que las organizaciones antivacunas emplearon
Facebook como uno de los canales de comunicación con
la población para difundir mensajes que contradecían las
medidas sanitarias, cuestionamientos respecto a la legalidad
de la vacunación y mensajes contra el uso de las mascarillas;
es decir, esta red social sirvió como plataforma para difundir
mensajes que distorsionan la verdad de los hechos; asimismo,
fomentaban realizar diversos tipos de acciones en contra de
las campañas de vacunación. En tal sentido, esta red social
durante la pandemia de la Covid-19 se convirtió en un medio
de información crucial para la población; pero, también fue
el medio más usado por las organizaciones antivacunas para
desinformar y generar emociones negativas en los usuarios,
logrando erosionar su conanza.
Palabras claves: desinformación, Covid-19, antivacunas, redes
sociales, Facebook, pandemia.
Abstract
The research aimed to identify the behavior of organizations
promoting vaccine rejection through Facebook in the context
of the Covid-19 vaccination campaign. To achieve the study’s
purpose, the posts with the highest number of reactions
on Facebook were observed and analyzed, as well as the
content of these posts and the ways in which anti-vaccine
organizations presented their messages on their fan pages.
A digital social listening tool was used to analyze the data,
providing information on the ranking of published messages,
interactions reached, and sentiment assessments. The research
found that anti-vaccine organizations used Facebook as one
of the communication channels to disseminate messages
that contradicted health measures, questioned the legality of
vaccination, and opposed the use of masks. In other words,
this social network served as a platform to spread messages
that distor ted the truth of the facts and encouraged various
actions against vaccination campaigns. Therefore, during
the Covid-19 pandemic, this social network became a crucial
information medium for the population, but it was also the
most used medium by anti-vaccine organizations to spread
misinformation and generate negative emotions among users,
ultimately eroding their trust.
Keyword: misinformation, COVID-19, anti-vaccine, social
media, Facebook, pandemic.
Recibido: 07/12/2023
Aceptado: 19/05/2024
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Chara Santa Cruz, M. E., Monteza Facho, B., Bartolo-Marchena, M., & Medina Ibáñez, A.
Introducción
Las redes sociales han penetrado en la vida cotidiana
de las personas y han trascendido en todos los ámbitos
desde el personal hasta lo comercial, educativo,
político, laboral y otros. Por lo que se han realizado
investigaciones desde diferentes ángulos teóricos y
metodológicos. (Noor & Allen, 2013b, 2013a).
Según los informes de la época por entidades
especializadas indicaban que la magnitud de uso de las
redes sociales se reejó en el incremento del número de
usuarios, por ejemplo, en enero del 2020 había 3,800
millones de usuarios de redes sociales, aumentando
en más del nueve por ciento comparado al 2019.
(Kemp, 2020) En tanto que, a octubre de 2021, había
4,550 millones (We Are Social, 2021) y hasta enero
de 2022, aumentó a 4,620 millones de usuarios. (We
Are Social, 2022).
De manera similar, en Perú se observó un aumento
progresivo y signicativo en el uso de medios digitales
durante el año 2020, elevándose en tres millones de
nuevos usuarios, lo que representa un incremento del
12,5% (Alvino, 2021). Asimismo, durante el 2021 las
redes sociales fueron las más consumidas, alcanzaron
un 96,4% de uso de la población digital (Vega, 2021).
Especícamente, Facebook se convirtió no solo en la red
más utilizada, sino también en la principal plataforma
para acceder a noticias con un 69% de usuarios, según
un estudio realizado por el Instituto Reuters para el
Estudio del Periodismo. (Cueva, 2021).
La masiva adopción de estas herramientas digitales
generó cambios culturales y de comportamiento en la
población, entre ellos, el consumo de noticias a través
de medios virtuales (Presuel & Sierra, 2019), debido a la
necesidad de conocer las implicancias de la pandemia de
la Covid-19, esto aumentó la necesidad de búsqueda de
información por redes sociales sin discriminar si estos
tenían validez cientíca entre la abundancia de noticias
falsas (Sixtos-Serrano et al., 2022; Vela, 2021) y la
desinformación sobre la pandemia (Tasnim et al., 2020).
Con relación a las noticias falsas las investigaciones
señalan que hay tres tipos de informaciones que son
necesarias distinguir: la información errónea que es la
información falsa que no ha sido creado con intención
de causar daño; la desinformación, entendida como
una información falsa, creada deliberadamente para
dañar a alguien, y la información maliciosa basada en
la realidad, utilizada para causar daño a una persona,
organización, etc. (Wardle & Derakhshan, 2017). Si
bien estos tipos de noticias causan daño en el publico
receptor no todas son difundidas con dicha intención.
(Blankenship & Graham, 2020).
Cabe destacar que cualquier persona que publica en
las redes sociales, puede convertirse en fuente de
información; sin embargo, las fuentes reconocidas
(las que cuentan con mayor notoriedad) son las que
generan mayor impacto, sea positivo o negativo (Scott
Brennen J et al., 2020) Tal como se reere, en un
estudio sobre las fuentes en la “infodemia” fue Trump
el mayor impulsor de la desinformación de la Covid-19
(Evanega et al., 2020).
Los factores que desencadenan la desinformación
en el ecosistema comunicacional y digital son: 1) la
sobresaturación informativa, el crecimiento exponencial
de la sobreinformación, 2) un nuevo modelo de
periodismo con un estándar para intentar alcanzar un
mayor porcentaje de audiencia y 3) el fenómeno del
apogeo de los contenidos pseudoinformativos (Aguaded
& Romero-Rodríguez, 2015).
Estos factores se exacerbaron con la emergencia
sanitaria originada por el SARS COV-2, el año 2020, el
Director de la Organización Mundial de la Salud (OMS),
el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que a la
lucha contra la epidemia de la Covid-19 se le sumó la
lucha contra la “infodemia” (García-Saisó et al., 2021a).
Considerando que las otras emergencias sanitarias, no
tuvieron este fenómeno con la intensidad actual.
La infodemia alude al exceso de información que circula
por los diferentes medios virtuales o periodísticos sin un
control de calidad, generando confusión y desconcierto;
así mismo, interere que las personas accedan a
información able y con respaldo cientíco, de tal
manera, que afecta la toma de decisiones oportunas.
Otra característica de la infodemia es la tendencia
de crecimiento exponencial de temas relacionados
a los eventos temporales como fue el caso de la
Covid-19. (Vela, 2021).
Asimismo, los movimientos antivacunas surgieron
en contraposición a la campaña desarrollada por el
Estado, en un primer momento, aparecieron como
voces o grupos aislados en las redes sociales, luego
establecieron puntos de concentración para arengar
discursos orientados a generar desconanza y miedo
en la población, estos momentos de zozobra fueron
aprovechados para ganar adeptos que, progresivamente,
fueron adquiriendo un papel importante creando
relaciones y comunidades. (Rochel, 2020) Además, se
puede señalar que los benecia el algoritmo de la red
social que presenta al usuario información que supone
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Disin format ion about Cov id-19 vaccin es on the so cial net work Facebook
le agrada, sumergiéndolo es una «burbuja de ltros» los
que actúan como una barrera para escuchar opiniones
diferentes y mas bien le conlleva a rearmar sus
sesgos. (Rossi, 2018).
Se ha evidenciado cómo la desinformación alimentada
por rumores, estigmas y teorías de conspiración ha
puesto en riesgo la vida de personas mediante diversas
acciones como boicotear la campaña de vacunación que
potencialmente causaría graves consecuencias para la
salud pública (Islam et al., 2020; Gisondi et al., 2022).
Cabe precisar que un estudio reveló que las noticias
falsas se difunden más rápido que las verdaderas
(Vosoughi et al., 2018) por lo que la pandemia de la
Covid-19 tuvo un cofactor igualmente potente: la
infodemia de desinformación. (Aiyer et al., 2022).
Ante la creciente amenaza de la desinformación por la
Covid-19, los diferentes medios de comunicación y el
periodismo independiente desarrollaron el fact checking
(vericación de datos) actuando como ltro de calidad
de la información. También, algunas redes sociales
como Facebook, YouTube y Twitter, presionadas
por algunos Gobiernos y medios de comunicación,
dirigieron a sus usuarios a fuentes conables como la
OMS y los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades. (Hao & Basu, 2020).
Dentro de este contexto, el Perú fue el primer país de
América Latina que contrarrestó la infodemia; por ello,
implementó medidas de sanción con penas de prisión
por crear y difundir noticias falsas (Alvarez-Risco
et al., 2020). Sin embargo, estas acciones no fueron
sucientes, en el país se identicó que la información de
los movimientos antivacunas distribuidas en las redes
sociales generaba indecisión para aceptar una vacuna
contra la Covid-19. (Medina et al., 2021).
En otro estud io efectuado en seis países latinoa mericanos,
Perú fue uno de los que presentó los mayores valores
del índice de incapacidad para reconocer noticias falsas
y fue el segundo con mayor conanza en el contenido
de redes sociales (Nieves-Cuervo et al., 2021). Del
mismo modo, otra investigación comprobó que en los
grupos peruanos de Facebook dedicados a compartir
información relacionada con la Covid-19 se difundió
en baja proporción la información cientíca. (Bastani
& Bahrami, 2020).
A través de las redes sociales se generaron emociones y
ciertos vínculos de conanza. Al respecto, Fukuyama
(1996) indica que la conanza se construye entre los
miembros de una comunidad mediante un proceso
interactivo; para ello, es necesario que se conozcan
en el contexto de la pluralidad, en que el Estado debe
comprender la diversidad cultural a n de «coexistir
con ciertos hábitos culturales premodernos que
aseguren un debido funcionamiento … es necesario que
estén también imbuidos de reciprocidad, objetivación
moral, deber hacia la comunidad y conanza que se
basa más en el hábito que en el cálculo racional» (p. 30),
podemos entender que el autor arma la importancia de
construir conanza basado en el conocimiento de los
interlocutores Estado – comu nidad, esto se debió percibir
como fundamental durante el periodo de la pandemia
de la Covid-19, pero no fue así siendo aprovechado
por movimientos antivacunas quienes difundieron
información falsa, como sucedió en Facebook.
Así mismo, Hardin (2010) indica que los procesos de
interacción entre sujetos surgen a partir de la conanza,
el autor reere que esta «… dependerá no solo de las
expectativas racionales de quien confía, sino también
de los compromisos de la persona en quien se deposita
la conanza» (p. 24), así también indica yo confío
en usted porque pienso que le interesa tomar en
serio mis intereses, a esta acción lo considera como
interés encapsulado.
Según Sartre, en su trabajo de la teoría de las emociones
señala que “La emoción no es un accidente sino un modo
de existencia de la conciencia, una de las formas en que
comprende … su ser en el mundo” (Sartre, 2015). Para
el autor la emoción es una estructura de la conciencia a
través de la cual se relaciona con el mundo, son como unos
lentes a través de los cuales ve el mundo (Reyes, 2019).
De ello se desprende una forma de entender en cómo
los movimientos antivacunas dieron interpretaciones a
la pandemia y a las medidas sanitarias.
La trascendencia de las redes sociales y los medios
masivos asequibles a la población se maniestan como
un derecho que permite ejercer la libertad de expresión,
se opina, se comparte información, se debate, etc.
convirtiéndose en una fuente de información o
desinformación de muchas personas, para el efecto se
planteó como estudio en un aspecto aún no explorado
con el objetivo de identicar el comportamiento de
las organizaciones que promueven el rechazo a la
vacunación en Facebook, a través del cual informan,
resaltan y ponen en debate la ecacia de la vacuna y las
medidas sanitarias.
Metodología
El presente estudio es de carácter exploratorio, de
enfoque cualitativo y basado en la teoría fundamentada
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que consiste en identicar a partir de datos
socioantropológicos, particularmente en procesos
psicososicales del comportamiento, (Strauss & Corbin,
1998) analizar e interpretar los resultados a n de
construir una interpretación teórica de los contenidos
publicado por los movimientos antivacunas e n Facebook.
Con la nalidad de desarrollar la investigación, se inició
con el análisis de las métricas de las publicaciones
de los fanpage de organizaciones que promueven el
rechazo a la vacunación contra la Covid-19 en Perú,
se utilizó la herramienta digital Fanpagekarma, se
obtuvo información respecto al ranking de mensajes
publicados, interacciones alcanzadas y valoraciones
de los sentimientos. Esto facilitó la pre-selección de
las organizaciones con mayores interacciones, tales
como “me gusta”, “jaja”, etc., así como comentarios y
compartidos en el periodo analizado.
La técnica que se empleo fue el análisis de contenido,
se identicaron las categorías que permiten analizar
el objeto de estudio. (Pinuel, 2002) Se complementó
con el método de coding and counting (codicación y
conteo) en que los conceptos claves sean operacionales,
es decir, se puedan medir. (Herring, 2004) Después de
la codicación, se analizaron las frecuencias con Excel.
La primera muestra de noviembre (veintiocho días) con
89 publicaciones o post incluidas las bloqueadas y la
segunda muestra está conformada por datos obtenidos
desde marzo hasta la primer a semana de abril (veintiocho
días) comprendió 60 post.
En las publicaciones se analizó el copy, que es el
texto que acompaña las imágenes ( yers) y videos,
pero cuando no aparecía el copy con las imágenes se
transcribió el texto incorporado en las imágenes.
Entre las preguntas que se plantearon fueron cómo
es su comportamiento en Facebook, sobre qué temas
informan, resaltan y ponen en debate entre los usuarios
de esta red, y cuáles tienen mayor aceptación. Tuvo
como contexto dos situaciones importantes: la primera
fue en noviembre de 2021 dos semanas previas al inicio
de la exigencia del carné de vacunación para el ingreso a
lugares públicos y la segunda fue entre marzo y abril de
2022, época en que retornaban a clases los estudiantes
en edad escolar.
Se identicaron algunas publicaciones bloqueadas por
Facebook por lo que estas organizaciones comenzaron
a sustituir las letras por puntos y números, por ejemplo,
F4L.S4 P4N.DE.MI4 como una manera de ocultar
el contenido antivacunas de las herramientas de
moderación automatizadas de esta red social lo cual
dicultó la ubicación de las publicaciones y su análisis.
Análisis de los resultados
Los resultados fueron analizados considerando
los enfoques de la metodología cualitativa, esto
permitió construir reexiones teóricas para
comprender las interpretaciones acerca del uso de las
plataformas virtuales.
Así mismo, con la nalidad de conocer los componentes
de las redes sociales se consultó a (Van Dijck & Poell,
2013) quien identica cuatro principios básicos en la
lógica de las redes sociales: programación (capacidad
para desencadenar y dirigir los mensajes de los
usuarios, es la publicación de contenidos), popularidad
(mecanismos para impulsar la fama y aceptación de
personas, cosas o ideas), conectividad (interconectar
a los usuarios con el contenido y otros usuarios en
redes sociales, valiéndose de algoritmos) y daticación
(convierten la información personal que los usuarios
proporcionaron en datos).
Conforme con lo señalado por el autor, se observó en
las organizaciones antivacunas la aplicación de tres de
estos principios básicos, exceptuando la daticación.
Estas organizaciones generan contenido, utilizan el
Facebook para conectarse con más personas y reforzar
sus relaciones no solamente virtuales, sino que sea
visible en actividades de protestas en las calles.
Se revelan resultados del análisis de las publicaciones
en Facebook según las siguientes categorías: tipo
de mensajes, tipo de participación buscada por las
organizaciones y nivel de interacción de los mensajes.
Se puede observar que en el segundo periodo
decreció signicativamente el número de producción
de mensajes en casi todas estas organizaciones y
también disminuyeron las interacciones, esto pudo ser
motivado por los bloqueos a los mensajes que realizó
Facebook, lo que les obligó el uso de otros canales como
Telegram, puesto que así lo señalaban algunas de sus
publicaciones en Facebook. Harper et al. concluyó en su
investigación que el control del acceso o la censura de
la información errónea antivacunas no reduce su actuar
en redes sociales, sino que sus discusiones se tornan
en argumentos sociales y políticos. Además, se mudan
a otras plataformas digitales con la posibilidad de
radicalizarse más en sus posturas (Harper et al., 2022).
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Las categorías con más frecuencias y con más
interacciones, durante el primer periodo, son las que
cuestionan las medidas sanitarias orientadas a la
prevención: vacunas y el uso de medios de barrera, a
su vez, son las que llaman a una movilización. En el
segundo periodo, aun con menor frecuencia, pero con
mayor alcance fue la categoría desinformación orientada
al uso de la vacuna, enfatizando la acción nociva para
la salud y la vida.
Cuestionamiento de medidas sanitarias
Las organizaciones antivacunas produjeron mensajes
que cuestionaban las medidas preventivas que el Estado
obligaba, tales como: no aceptan la obligatoriedad de
la vacunación, rechazaban el uso de la mascarilla, no
permitían las restricciones en el acceso a espacios
públicos cerrados y el uso del carné de vacunación.
En el primer periodo, se centraron en informar sobre
mecanismos y argucias legales acerca de cómo enfrentar
la exigencia de este documento de vacunación. Como
una medida para evadirlo aluden al certicado de
exención de la vacuna; una de las organizaciones incluso
informa los puntos donde entregan estos documentos
en Lima y en algunas provincias. Algunos estudios
han evidenciado que las publicaciones antivacunas en
las redes sociales pueden facilitar el comportamiento
antivacunas. (Homan et al., 2019).
Se puede entender que estas organizaciones tenían
como nalidad crear desconanza entre la población y
servidores públicos (p ersonal de salud) y la desobediencia
a las medidas de prevención establecidas, esta conducta
puede entenderse como un resquebrajamiento del
interés encapsulado tal como lo reere. (Hardin, 2010).
Tabla 2
Frecuencias por categoría e interacciones alcanzadas
Primer periodo
Segundo periodo
Categorías Frecuencia
Total
Interacciones
Frecuencia
Total
Interacciones
Cuestionamiento de medidas sanitarias
29
12038
24
1592
Movilización
31
7701
18
1025
Bloqueado**
7
1509
-
-
Cuestionamiento al Gobierno
17
1286
6
220
Desinformación de vacuna
7
533
14
2716
Recaudación de fondo
4
286
1
139
Anuncio
1
276
-
-
Desinformación de pandemia
3
192
6
282
Multiplataforma
3
86
2
29
Institucional
2
57
1
30
Política
1
34
2
186
Total general
105
23998
74
6219
Fuente
: Elaboración Censi
**Bloqueado por
Facebook
Tabla 1
Publicaciones e interacciones alcanzadas por organizaciones que promueven el rechazo a la vacuna
Primer periodo*
Segundo periodo*
Total
de post
Total
Interacciones
Total
de post
Total
Interacciones
24
10791
23
1629
10
8944
4
3329
32
3356
10
585
15
618
19
486
8
289
4
190
89
23998
60
6219
Fuente: Elaboración Centro Nacional de Investigación Social e Interculturalidad en Salud -Censi
*Primer periodo comprende desde el 1 al 28 de noviembre de 2021 y el segundo periodo desde el 9 de marzo hasta el 4 de abril de 2022.
**Inició su transmisión la última semana de noviembre previo a este programa la radio posteaba noticias cuestionando las medidas contra la Covid-
19.
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Otras publicaciones del Facebook abordan desde la
legalidad, la denominaron dictadura sanitaria porque
consideraban que las leyes promulgadas como medidas
para la prevención y control de la Covid-19 está por
encima de la Constitución, para ello, se valieron de
profesionales del derecho con la nalidad de encontrar
respaldo y buscar la legitimidad. Debe precisarse que
los movimientos antivacunas venían organizando
actividades desde antes de la pandemia -rechazo a
todo tipo de vacuna- y ganaron preponderancia en
ciertos países, encontrando incluso respaldo en ámbitos
políticos como en el caso de Polonia, por ejemplo, donde
se impulsó la abolición de la vacunación obligatoria para
niños con el respaldo de un sector de la derecha (Żuk
et al., 2019). Tal como reere Fukuyama (1996) que el
éxito de los Estados con su comunidad está en relación
con la creación de conanza, si estos son débiles se
producen desencuentros, inestabilidades, conictos y
egoísmo individualista.
En el segundo periodo, proporcionaron pautas legales
relacionadas a la salud dirigido a los padres de familia,
con entrevistas a abogados y especialistas quienes
argumentan los daños del uso de mascarilla y de la
aplicación de la vacuna contra la Covid-19 en niños.
También proporcionaron formatos de documentos
con la pretensión de ser legales para tomar acciones
frente a la vacuna en niños o en el trabajo; así como
dieron a conocer las denuncias penales que realizaron a
autoridades. A la vez, hicieron llamados a abogados para
que se unan a sus denuncias. Este tipo de informaciones,
tales como rumores y noticias falsas, se conciben como
un problema de salud pública constituyéndose en barrera
para la práctica de comportamientos saludables. (García
et al., 2021b).
Movilización: organizaciones que llaman a la acción
Iniciado el proceso de enfrentamiento a las medidas
preventivas que el Estado impulsaba, las organizaciones
antivacunas desarrollaron una serie de acciones como
invitaciones a reuniones a través de FBLive, Canal
de Telegram, entre otras, cediendo espacio para la
comunicación directa con los participantes. Según, el
análisis de la métrica este tipo de reuniones disminuyó
en marzo. Sin embargo, los llamados a las protestas o
plantones en las calles o plazas continuaron y realizaron
transmisiones en vivo. En las investigaciones de Rosero
et al. (2023) se hace referencia que los movimientos o
grupos se oponen a las vacunas a través de protestas
pacícas, medios legales y actividades para educar
y comunicar (Rosero et al., 2023), aunque en Bolivia
a través de las redes sociales articularon sus protestas
en las calles y llegaron a ser violentas contra la
vacunación. (Peredo, 2022)
Cuestionamiento al Gobierno
El Estado empezó a ser cuestionado seriamente por las
medidas sanitarias implementadas desde el gobierno, las
organizaciones promotoras antivacunas desarrollaron
acciones politizadas, por ejemplo, pidieron la vacancia,
tildaron de inoperante al gobierno y de ejercer un poder
vertical denominándolo «dictadura sanitaria», como se
puede observar se politizó la acción sanitaria, pudiendo
generar más desconcierto en la población. Tal como lo
reere Fukuyama (2010), la gente cuando no desarrolla
conanza con sus autoridades estas tienen que elaborar
leyes, normas y regulaciones para ser implementadas de
manera coercitiva, si la situación lo amerita.
Del mismo modo, Vela encontró en el análisis evolutivo
que realizó en las redes sociales durante la pandemia por
la Covid-19, alusiones a la política en relación con las
medidas implementadas por el Gobierno. (Vela, 2021).
Desinformación de vacuna
Los discursos empezaron a tener matices infundados,
con mayor énfasis a partir del primer periodo, presentó
en sus argumentos que la vacuna es «una inyección
experimental», «un experimento genético», los
componentes de la vacuna son nocivos para la salud como
el óxido de grafeno, asimismo, aluden a los intereses
económicos. En el segundo periodo calicaron a la
vacuna como una «inyección transgénica» e «inóculos
biotecnológicos» indicaron entre sus componentes que
está el AR N mensajero que altera el ADN de las personas.
Otras publicaciones reeren los efectos adversos de la
vacuna e incluso dieron pautas para realizar «limpieza
y reducir los efectos secundarios» de la vacuna. En el
análisis de las comunicaciones por Internet realizado
por Rochel de Camargo, uno de los argumentos de los
movimientos antivacunas fue alusivo a los componentes
peligrosos de la vacuna. (Muñoz, 2019).
Del mismo modo, una revisión sistemática sobre el
movimiento antivacunas en redes sociales en los últimos
diez años, reere que los contenidos de sus publicaciones
en Facebook aluden a historias personales, riesgos de
vacunas, componentes de vacunas, desconanza en la
industria farmacéutica y teorías conspirativas (Ortiz-
Sánchez et al., 2020). La emoción, como reere Sartre,
permite transformar el mundo y ante una amenaza
como es considerada la vacuna por los movimientos
antivacunas, la emoción desencadena una acción
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Desin formac ión sobre la s vacun as contr a la Covid-19 a través de la re d social Face book
Disin format ion about Cov id-19 vaccin es on the so cial net work Facebook
de rechazo por el temor que experimentan ante esta
medida de prevención.
Desinformación de la pandemia
De acuerdo con la revisión de las publicaciones de
Facebook, algunas de estas organizaciones reconocen la
existencia de la pandemia, pero en su mayoría indicaron
que es un invento, el virus fue creado por grupos
poderosos para sacar benecios políticos y económicos
y a eso le llaman «plandemia» que tuvo como objetivo
la reducción demográca y contó como aliados a los
medios de comunicación. Por lo que se puede vericar
que, de acuerdo con los argumentos utilizados por estos
grupos, son parte de un fenómeno más amplio como el
negacionismo; asimismo, se encontraron publicaciones
en redes sociales que aludían a la vacuna como parte de
una conspiración. (Soler, 2022; Wawrzuta et al., 2021)
Es decir, estos movimientos se orientaron a fomentar
desconanza entre la población, a decir de Hardin
(2010) la cohesión de una comunidad está basada en
los intereses compartidos, cuando estos no se logran
amalgamar como resultado del entendimiento cultural
de los sujetos, puede terminar en descontentos o
inestabilidades sociales.
Tipos de publicaciones e interacciones
En el primer periodo se registró una mayor
preponderancia de publicaciones con imágenes ( yers)
obteniendo un mayor número de reacciones. Sin
embargo, en el segundo periodo se observa que los
videos tuvieron más interacción pese a que fueron en
menor número a los yers. En ambos periodos se generó
más reacciones por medio de imágenes y videos, como
se observa en la siguiente tabla.
Desde la teoría de las emociones de Sartre, se refería
que a través de ellas se aprehende los objetos, es decir,
se interpreta y da sentido a sus experiencias, pero
que, ante la imposibilidad de hallar una solución al
problema, le sirve como motivación para aprehender
el mundo de otro modo y le da un nuevo aspecto, una
nueva cualidad y nueva conducta. En suma, transforma
su realidad. Esto no quiere decir que actúe físicamente
sobre el objeto, sino que solo le da una nueva cualidad
ya sea una menor existencia o una menor presencia.
Ello puede explicar los contenidos que difunden las
organizaciones antivacunas y las emociones que se
desprenden en sus mensajes.
Se pueden identicar ciertas estrategias en las
publicaciones de las organizaciones antivacunas que
presentan mensajes con estrategias emocionales de
miedo y enojo buscando un sentimiento de rechazo, de
temor y de ahí llevar al enojo utilizando calicativos
como «genocida», «dictadura sanitaria» exigiendo
«libertad». Este tipo de mensajes tienen más impacto
con testimonios, pero no se ha encontrado posteos con la
historia de una persona contando su caso de reacciones
adversas en los periodos analizados.
Aunque en sus mensajes señalaron que las campañas
de vacunación habían avanzado por el temor que
impusieron las autoridades con la «complicidad»
de los medios de comunicación; sin embargo, estas
organizaciones produjeron mensajes con alto contenido
de miedo hacia la vacuna.
Otro ingrediente que combina en sus publicaciones es el
mensaje buscando un tipo de acción y respuesta que es
reforzado en las invitaciones a reuniones y ofreciéndoles
herramientas para manifestar su oposición a las medidas
contra la Covid-19.
Asimismo, se pudo identicar algunas publicaciones con
argumentos que apelaban al raciocinio para inuenciar
en las actitudes y decisiones, enumeraban una serie de
atributos negativos de las medidas sanitarias y de la
vacuna negaban la existencia de la pandemia.
Tabla 3
Tipos de publicaciones e interacciones alcanzadas en el fanpage de las organizaciones antivacunas.
Primer periodo
Segundo periodo
Tipo de publicaciones
Total por Tipo
de post
Total de
Reacciones
Total por Tipo
de post
Total de
Reacciones
Imágenes con diseño
59
17497
25
1263
Video
21
3540
23
4670
Enlace
8
2832
11
280
Status
1
129
1
6
Total general
89
23998
60
6219
Fuente: Elaboración Censi
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Cabe precisar que el componente simbólico y de
representación jugó un rol importante en el proceso
de imaginación de la enfermedad y de recuperación,
permitió que los movimientos antivacunas apelen a la
emocionalidad y se refuerce el miedo y la desconanza,
para ello utilizaron los medios virtuales en la difusión
de fake new, fake Sciences, tal como reere Bruno
et al., (2022) que los procesos comunicacionales se
gestan en el marco de los grupos sociales y culturas
especícas de acuerdo a la época, en este caso toco
vivir el avance y posicionamiento de las redes sociales.
(Bruno et al., 2022).
Tal como conceptualiza Castells, estos movimientos
antivacunas pueden adquirir las características de
«movimientos rizomáticos» que viven en la red
social para cuestionar, aunque sus manifestaciones
en las calles disminuyan y se replieguen y vuelven a
resurgir y así sucesivamente, apelan en todo momento
a las fragilidades de las instituciones o la diversidad de
determinantes que inuyen en la toma de decisiones en
las personas, como una forma de aanzar la desconanza
y entender esta categoría como aumento de dudas e
incertidumbre sobre la vacuna. (Castells, 2014).
Asimismo, debe considerarse que las representaciones
simbólicas a través de las comunicaciones permiten
interactuar y crear imaginarios colectivos (Lotman,
1998) esto se reeja en la información obtenida en
campo y en sus niveles de inuencia en las personas; sin
embargo, debe considerarse que los mensajes emitidos
estaban orientados para llegar a públicos diversos
utilizando mensajes diferenciados, esto contrasta
con la propuesta teórica que propone Reynoso (2014)
quien argumenta que los procesos comunicacionales
de las personas obedecen a un relativismo lingüístico,
entendiendo esta categoría como un proceso de
acercamiento a la diversidad cultural de la población.
También hay que considerar los símbolos y las imágenes
usadas como parte del proceso comunicativo a través de
los medios virtuales en las que se alude a situaciones
apocalípticas, atentados contra la vida, violación a los
derechos de la individualidad y la libre determinación,
en algún momento estos mensajes establecían una
lucha entre la ciencia y la creencia despertando así los
principios míticos de la población, logrando desarrollar
desencuentros emocionales como es el miedo y la
inseguridad hacia lo desconocido.
Conclusiones
Las redes sociales, especialmente Facebook, han
experimentado una transformación signicativa
durante la pandemia de la Covid-19. Lo que antes
era principalmente un medio de entretenimiento ha
evolucionado para convertirse en una fuente crucial
de información para muchas personas, facilitaron
un acceso rápido desde una variedad de dispositivos
tecnológicos. Sin embargo, esta accesibilidad también ha
permitido que los movimientos antivacunas aprovechen
estas plataformas para difundir información sesgada y
carente de respaldo académico, promovieron emociones
como el miedo, el rechazo y la ira. A través de mensajes
conativos, estos movimientos buscan activamente la
participación de sus seguidores en actividades como
reuniones, marchas y protestas, proporcionándoles
herramientas legales para expresar su oposición, todo
ello con la intención de generar emociones para darle
un nuevo aspecto a la realidad, como sugiere la teoría
de las emociones de Sartre.
Las estrategias de los movimientos antivacunas han
socavado los esfuerzos y la conanza entre el Estado y la
comunidad, debilitando la capacidad de los prestadores
de servicios de salud para encapsular los intereses de
la población, tal como lo indica Hardin. Además, se ha
observado que los mensajes que utilizan imágenes y
videos tienen una mayor interacción con los usuarios.
Para abordar este desafío es fundamental continuar
con investigaciones en el contenido generado por los
movimientos antivacunas, así como los comentarios y
reacciones de sus seguidores con el objetivo de obtener
conclusiones extrapolables y aplicables mediante el
monitoreo y seguimiento adecuado. Además, es crucial
respaldar la difusión de información sobre la vacuna
con resultados de investigaciones cientícas lidas y
adaptarlas al lenguaje y comprensión de la población
para promover una mayor aceptación y comprensión de
la importancia de la vacunación.
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Unstructured: COVID-19 is currently the third leading cause of death in the United States and unvaccinated people continue to die in high numbers. Vaccine hesitancy and vaccine refusal are fueled by COVID-19 misinformation and disinformation on social media platforms. This online 'COVID-19 Infodemic' has deadly consequences. In this editorial, the authors examine the roles that social media companies play in The COVID-19 Infodemic and their obligations to end it. They describe how 'fake news' about the virus developed on social media and acknowledge the initially muted response by the scientific community to counteract misinformation. The authors then challenge social media companies to better mitigate The COVID-19 Infodemic, describing legal and ethical imperatives to do so. They close with recommendations for better partnerships with community influencers and implementation scientists, and they provide next steps for all readers to consider. This guest editorial accompanies the JMIR special theme issue, "Social Media, Ethics, and COVID-19 Misinformation."
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Background Supporters of the antivaccination movement can easily spread information that is not scientifically proven on social media. Therefore, learning more about their posts and activities is instrumental in effectively reacting and responding to the false information they publish, which is aimed at discouraging people from taking vaccines. Objective This study aims to gather, assess, and synthesize evidence related to the current state of knowledge about antivaccine social media users’ web-based activities. Methods We systematically reviewed English-language papers from 3 databases (Scopus, Web of Science, and PubMed). A data extraction form was established, which included authors, year of publication, specific objectives, study design, comparison, and outcomes of significance. We performed an aggregative narrative synthesis of the included studies. Results The search strategy retrieved 731 records in total. After screening for duplicates and eligibility, 18 articles were included in the qualitative synthesis. Although most of the authors analyzed text messages, some of them studied images or videos. In addition, although most of the studies examined vaccines in general, 5 focused specifically on human papillomavirus vaccines, 2 on measles vaccines, and 1 on influenza vaccines. The synthesized studies dealt with the popularity of provaccination and antivaccination content, the style and manner in which messages about vaccines were formulated for the users, a range of topics concerning vaccines (harmful action, limited freedom of choice, and conspiracy theories), and the role and activity of bots in the dissemination of these messages in social media. Conclusions Proponents of the antivaccine movement use a limited number of arguments in their messages; therefore, it is possible to prepare publications clarifying doubts and debunking the most common lies. Public health authorities should continuously monitor social media to quickly find new antivaccine arguments and then create information campaigns for both health professionals and other users.
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Objetivo. Describir el comportamiento de la diseminación de noticias falsas en el contexto de la mortalidad por COVID-19 y el manejo de la infodemia en seis países latinoamericanos. Métodos. Estudio ecológico descriptivo que explora el porcentaje de la población con incapacidad para reconocer las noticias falsas, el porcentaje de confianza en el contenido de las redes sociales y el porcentaje de su uso como única fuente de noticias en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú hasta el 29 de noviembre del 2020. Se calculó el índice de penetración de Internet en cada país, la tasa de penetración de Facebook y la tasa de mortalidad por la COVID-19. La información sobre las medidas implementadas se obtuvo mediante búsquedas bibliográficas y en portales gubernamentales y de noticias de los países seleccionados, según las cinco áreas de acción propuestas por la Organización Mundial de la Salud: identificación de la evidencia, trasmisión de la ciencia y el conocimiento, acciones amplificadas, cuantificación del impacto, y coordinación y gobernanza. Resultados. Chile y Argentina fueron los países con los mayores índices de penetración de Internet (92,4% y 92,0%, respectivamente) y también están entre los que mayor uso hacen de las redes sociales como único medio para la obtención de noticias (32,0% y 28,0%, respectivamente); Brasil y Colombia mostraron un comportamiento intermedio en ambos indicadores. México tiene el uso más alto de redes sociales, mientras Perú y Colombia presentaron los mayores valores del índice de incapacidad para reconocer noticias falsas. Conclusiones. Se observó que en los países con menor uso de las redes sociales como único medio para la obtención de la información y menor confianza en el contenido de redes sociales, las tasas de mortalidad fueron también menores.
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This essay discusses the resurgence of anti-vaccine activism in recent years, based on relevant literature and the author’s own experiences. After presenting possible reasons for the reemergence of such movements and their consequences, the author analyses the role of Internet-mediated communication in amplifying this discourse and making it less amenable to criticism, presenting some of the main arguments deployed by the anti-vaccine agents in their discussions. The text concludes with a draft of possible responses to this increasingly worrying phenomenon.
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El presente trabajo tuvo como objetivo determinar las razones que describe una muestra de 204 adultos colombianos para rechazar el proceso de inmunización para la enfermedad COVID-19. Teniendo en cuenta que la temática es novedosa, y que los estudios similares o relacionados son limitados, los alcances de esta investigación se centraron en identificar dichos argumentos, tanto de forma específica, como agrupados en dimensiones. Para ello, se estableció una metodología de tipo cuantitativo-descriptiva, mediante la cual se calcularon los promedios y las desviaciones estándar de las subescalas de la prueba RV-COVID-19, además de efectuar un análisis de frecuencias de cada ítem. En cuanto a los resultados más relevantes, se encontró que la subescala de Mitos y creencias puntuó más alto que las demás, mostrando también los promedios más altos en el análisis por ítems; sin embargo, se destacan también ciertos elementos, relacionados con la distancia que hay que recorrer hasta los puntos de vacunación, el tiempo que puede tardar este proceso y el temor al dolor que la aplicación produce como justificaciones para no vacunarse. Por otra parte, las pruebas correlacionales mostraron que la variable Nivel educativo tuvo una relación significativa de carácter negativo, mientras que las variables Edad y Sexo no mostraron tener significancia estadística.
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In February 2020 the World Health Organization declared an 'infodemic' in relation to COVID-19. The label infers that people are being contaminated by 'misinformation' as they would be by a virus. However, this metaphor conveys a simplistic empirical understanding of communication, which may encourage 'information control' responses. This article argues for the importance of understanding the diverse factors that impact the effectiveness of communication - including the context in which it is received, and the emergent properties created through communication processes. Analyzing 'vaccine-critical' Facebook activity in Australia between 1 December 2020 and 28 February 2022, we find that controlling access to or censoring vaccine-critical misinformation does not lead to a reduction in vaccine-critical narratives. Rather, discussions continue based on more tenable political and social arguments. Further, bans antagonize vaccine-critical Facebook users and encourage them to move to other platforms where they may be radicalized. Crucially, recruitment to vaccine-critical sites accelerated following both bans of 'misinformation' and the introduction of vaccine mandates, suggesting that such responses can lead to increased discontentment. Accordingly, we call for researchers, policy makers and media platforms to engage with a more nuanced view of communication, acknowledging the powerful role of audiences' uses and gratifications in determining the effectiveness of public health messaging.