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Percepciones y características de la práctica de actividad física durante la pandemia en adultos. Un estudio de caso en Chile (Perceptions and characteristics of adult physical activity during the pandemic. A case study in Chile)

Authors:

Abstract

La pandemia del COVID-19 modificó los estilos de vida de la población mundial, debido a las medidas de confinamiento para reducir la actividad social masiva. Esto aumentó los niveles de inactividad física y sus riesgos para la salud. Por ello, el Ministerio de Salud de Chile estableció una banda horaria exclusiva para la práctica de actividad física. Los objetivos del estudio fueron conocer las percepciones de los usuarios y las características de la actividad física realizada durante la banda horaria. Se empleó un enfoque interpretativo, de diseño cualitativo, mediante un estudio de caso, con una entrevista personal y presencial. El instrumento fue un guion semiestructurado, aplicado a once sujetos adultos de ambos sexos, con edades entre los 24 y 69 años, que realizaban actividad física en un parque de la ciudad de Concepción, Chile, durante el año 2021. Los resultados indican que las personas realizaban actividades físicas por placer, para cuidar la salud y socializar, y reportaron sentirse con energía durante el día. Manifestaron un alto nivel de satisfacción con esta medida y una alta motivación hacia la práctica de actividad física, pero sugirieron ampliar el horario de la mañana e introducir una nueva banda en la tarde. Por otro lado, realizaron actividades físicas preferiblemente grupales, de cuatro a siete veces por semana, y de una a dos horas de duración. En conclusión, las percepciones hacia la banda horaria fueron positivas, y las características de las prácticas físicas contribuyeron significativamente a mejorar la salud y el bienestar durante el confinamiento. Palabras clave: actividad física, confinamiento, percepciones, estrategias, Chile. Abstract. The COVID-19 pandemic significantly altered the lifestyles of the world’s population due to confinement measures aimed at reducing social activity. These measures led to increased levels of physical inactivity and associated health risks. In response to it, the Chilean Ministry of Health designated specific times exclusively for physical activity. The objectives of this study were to examine the perceptions of users and the characteristics of the physical activity undertaken during these times. Utilizing an interpretive qualitative design, this case study involved personal and face-to-face interviews with eleven adults of both sexes, aged between 24 and 69 years, who engaged in physical activity in a park in Concepción, Chile, during 2021. The results indicate that participants engaged in physical activity for pleasure, health maintenance, and socialization; and they reported feeling more energetic throughout the day. They expressed high satisfaction with the initiative and strong motivation to participate in physical activity but suggested extending the morning schedule and adding a new period in the afternoon. In this regard, these activities were mainly group-oriented, occurring four to seven times a week and lasting between one and two hours. In conclusion, the designated times were well-received, and physical activity significantly contributed to improving health and well-being during confinement. Keywords: physical activity, confinement, perceptions, strategies, Chile.
2024, Retos, 56, 472-479
© Copyright: Federación Española de Asociaciones de Docentes de Educación Física (FEADEF) ISSN: Edición impresa: 1579-1726. Edición Web: 1988-2041 (htt ps://recyt.fecyt.es/index.php/retos/index)
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Percepciones y características de la práctica de actividad física durante la pandemia en adultos.
Un estudio de caso en Chile
Perceptions and characteristics of adult physical activity during the pandemic. A case study in Chile
*Alex Garrido-Méndez, *Felipe Poblete-Valderrama, *Carlos Matus-Castillo, **Andrés Toro-Salinas, ***Cristian Álvarez, ****,
*****Yeny Concha-Cisternas, ******Fernando Rodríguez-Rodríguez, *******Fanny Petermann-Rocha, *****, ********Carlos
Celis-Morales
*Universidad Católica de la Santísima Concepción (Chile), **Universidad Santo Tomás (Chile), ***Universidad Andrés Bello (Chile),
****Universidad Autónoma de Chile (Chile), *****Universidad Arturo Prat (Chile), ******Pontificia Universidad Católica de
Valparaíso (Chile), *******Universidad Diego Portales (Chile), ********Universidad Católica del Maule (Chile)
Resumen. La pandemia del COVID-19 modificó los estilos de vida de la población mundial, debido a las medidas de confinamiento
para reducir la actividad social masiva. Esto aumentó los niveles de inactividad física y sus riesgos para la salud. Por ello, el Ministerio
de Salud de Chile establec una banda horaria exclusiva para la práctica de actividad física. Los objetivos del estudio fueron conocer las
percepciones de los usuarios y las características de la actividad física realizada durante la banda horaria. Se empleó un enfoque inter-
pretativo, de diseño cualitativo, mediante un estudio de caso, con una entrevista personal y presencial. El instrumento fue un guion
semiestructurado, aplicado a once sujetos adultos de ambos sexos, con edades entre los 24 y 69 años, que realizaban actividad física en
un parque de la ciudad de Concepción, Chile, durante el año 2021. Los resultados indican que las personas realizaban actividades físicas
por placer, para cuidar la salud y socializar, y reportaron sentirse con energía durante el día. Manifestaron un alto nivel de satisfacción
con esta medida y una alta motivación hacia la práctica de actividad física, pero sugirieron ampliar el horario de la mañana e introducir
una nueva banda en la tarde. Por otro lado, realizaron actividades físicas preferiblemente grupales, de cuatro a siete veces por semana,
y de una a dos horas de duración. En conclusión, las percepciones hacia la banda horaria fueron positivas, y las características de las
prácticas físicas contribuyeron significativamente a mejorar la salud y el bienestar durante el confinamiento.
Palabras clave: actividad física, confinamiento, percepciones, estrategias, Chile.
Abstract. The COVID-19 pandemic significantly altered the lifestyles of the world’s population due to confinement measures aimed
at reducing social activity. These measures led to increased levels of physical inactivity and associated health risks. In response to it, the
Chilean Ministry of Health designated specific times exclusively for physical activity. The objectives of this study were to examine the
perceptions of users and the characteristics of the physical activity undertaken during these times. Utilizing an interpretive qualitative
design, this case study involved personal and face-to-face interviews with eleven adults of both sexes, aged between 24 and 69 years,
who engaged in physical activity in a park in Concepción, Chile, during 2021. The results indicate that participants engaged in physical
activity for pleasure, health maintenance, and socialization; and they reported feeling more energetic throughout the day. They ex-
pressed high satisfaction with the initiative and strong motivation to participate in physical activity but suggested extending the morning
schedule and adding a new period in the afternoon. In this regard, these activities were mainly group-oriented, occurring four to seven
times a week and lasting between one and two hours. In conclusion, the designated times were well-received, and physical activity
significantly contributed to improving health and well-being during confinement.
Fecha recepción: 10-01-24. Fecha de aceptación: 10-04-24
Alex Garrido Méndez
agarrido@ucsc.cl
Introducción
Debido a que el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) se
transmitió entre las personas por contacto directo (OMS,
2023a), una de las medidas aplicadas para disminuir su rá-
pida propagación fue el confinamiento social. Esta iniciativa
se aplicó en la población de muchos países (Shahidi, Stewart
Williams & Hassani, 2020) y también en Chile (Aguilera et
al., 2022), a través de cuarentenas y medidas que restrin-
gieron el desplazamiento de la población. Esto fue imple-
mentado en consecuencia de los grupos más afectados por
el COVID-19, como las personas mayores de 65 años, con
obesidad, fumadoras, con más de una enfermedad no trans-
misible, físicamente inactivas y con baja capacidad pulmo-
nar (Celis-Morales et al., 2020). En Chile, el 2 de marzo
del año 2020 fue notificado el primer caso de COVID-19;
y el 1 de julio del mismo año, el Ministerio de Salud (MIN-
SAL) reportaba un total de 282.043 casos acumulados y
5.753 personas fallecidas.
Si bien, las medidas de confinamiento social ayudaron a
reducir los contagios, también afectaron la salud física y
mental de las personas y aumentaron la inactividad física y
el sedentarismo (Esparza et al., 2022). Brotman, Golden &
Wittstein (2007), señalaron que el confinamiento y la sole-
dad se han asociado al aumento del riesgo de mortalidad y
al desarrollo de enfermedades no transmisibles en personas
con patologías cardiovasculares. En este contexto, las me-
didas de confinamiento implementadas para reducir los con-
tagios presentaron un efecto negativo en los niveles de prác-
tica de actividad física (AF) a nivel mundial. Datos interna-
cionales demuestran que el confinamiento provocó un no-
table aumento en la inactividad física (Park, Zhong, Yang,
Jeong & Lee, 2022). Por ejemplo, al analizar los registros
de 30 millones de usuarios de monitores de movimiento
Fitbit® a nivel global, se observó que, en marzo del año
2020, cuando se declaró el COVID-19 como pandemia, los
niveles de AF experimentaron una disminución del 38% al
7% en comparación con el mismo mes del año 2019 (Fitbit,
2020). Esta situación contribuyó a una disminución en la AF
total diaria, incluyendo el transporte activo y los pasos ne-
cesarios para desplazarse a los laborales y centros educati-
vos.
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Respecto a las repercusiones en la salud mental, el con-
finamiento influyó negativamente en la percepción del nivel
de bienestar, en el incremento de la sintomatología depre-
siva, en la ideación suicida, en el impacto de trastornos psi-
cológicos (como el obsesivo compulsivo), en el incremento
de los síntomas de ansiedad y en el consecuente aumento de
la demanda de atención psicológica (López-Martínez & Se-
rrano-Ibáñez, 2021). Los estudios de Shimamiya et al.
(2004) y Birditt, Turkelson, Fingerman, Polenick y Oya
(2021), señalaron que el aislamiento genera efectos signifi-
cativos sobre el sistema inmune, causando estrés psíquico y
fisiológico, que se evidencia a través del aumento del corti-
sol y la disminución de linfocitos. Esto se asocia a un sistema
inmune deprimido y más susceptible de contraer enferme-
dades. Ante estas condiciones, la AF realizada en el hogar
puede reducir los niveles de ansiedad (Ortiz, Valenzuela &
Barrera, 2022). En este contexto, cabe señalar que la evi-
dencia científica es robusta respecto a que la AF es conside-
rada como una estrategia para enfrentar y reducir los pro-
blemas de salud mental (Ai, Yang, Lin & Wan, 2021), los
niveles de ansiedad y el sedentarismo (Jiménez-Pavón, Car-
bolbell-Baeza & Lavie, 2020; Stubbs et al., 2017).
Luzi y Radaelli (2020) y Nguyen et al. (2023) destaca-
ron la importancia de mantener la práctica de AF durante la
pandemia para evitar el deterioro del organismo y enfrentar
de mejor manera el confinamiento. Aunque las actividades
grupales en gimnasios o la práctica de deportes colectivos
no fueron recomendadas, debido al riesgo de propagación
del COVID-19, se identificaron otras formas de AF que po-
dían realizarse sin incumplir las reglas de aislamiento, como
caminar, correr o andar en bicicleta (Celis-Morales et al.,
2020). Las autoridades chilenas reconocieron el impacto de
la pandemia en las familias, ya que el confinamiento dificul-
taba la realización de sus actividades habituales, lo que im-
pactaba negativamente en la salud mental. Por ello, promo-
vieron la práctica de AF a nivel familiar y al aire libre,
puesto que, dadas ciertas condiciones como el tipo de vi-
vienda, existían familias que no podían practicarla en sus ho-
gares (Gobierno de Chile, 2021a), y considerando además
la alta prevalencia de inactividad física en Chile, donde, pre-
vio a la pandemia, el 86,7% de la población no realizaba AF
fuera de su horario de trabajo durante 30 minutos o más,
tres o más veces por semana (Ministerio de Salud, 2017).
Para promover la práctica de AF como un agente pre-
ventivo de los trastornos de la salud causado por el confina-
miento, en marzo del año 2021 el MINSAL, a través del
programa Elige Vivir Sano, implementó y autorizó una
banda horaria exclusivo para realizar AF al aire libre en va-
rias ciudades de Chile. Este programa es un sistema público
que fue creado en el año 2010, dependiente del Ministerio
de Desarrollo Social, que aborda las formas más adecuadas
de vivir o cómo llevar una vida más saludable, por medio de
propuestas como hacer AF, alimentarse adecuadamente, no
consumir drogas, moderar el consumo de alcohol, estar con
la familiar y disfrutar de la naturaleza (Soto Lagos, 2015).
La banda horaria exclusiva permitió a los ciudadanos
realizar ejercicio sin la necesidad de obtener un permiso
movilidad de la Comisaría Virtual, plataforma digital que
autorizaba los desplazamientos por las calles, y que funcionó
hasta el fin de la pandemia. El horario que regía en comunas
en Cuarentena, o Fase 1 (la más restrictiva), era de lunes a
viernes entre las 7:00 y 8:30 horas, y los fines de semana y
festivos entre las 6:00 y 9:00 horas; en el caso de las comu-
nas en Transición, o Fase 2, de lunes a viernes no había res-
tricción de desplazamiento, por lo que en este tipo de co-
munas la banda horaria se aplicó los fines de semana y festi-
vos, entre las 6:00 y 9:00 horas, dado que se aplicaba el cri-
terio de la fase de Cuarentena durante los fines de semana
(Gobierno de Chile, 2021a). Cabe señalar que, para adultos
de entre 18 y 64 años, la OMS (2023b) recomendaba en
tiempos de pandemia realizar actividades físicas aeróbicas de
intensidad moderada durante un mínimo de 150 a 300 mi-
nutos a la semana, o bien, actividades aeróbicas vigorosas
durante 75 a 150 minutos semanales, o una combinación
equilibrada de ambas. Según la misma fuente, estas activi-
dades podían incluir caminatas, ciclismo o correr en espa-
cios abiertos, siempre respetando el distanciamiento físico.
Posterior a la entrada en vigor de la banda horaria, un
33% de las personas encuestadas señalaron que la utilizaban,
por lo que las autoridades ampliaron los horarios y días pro-
gramados, desde el lunes hasta el viernes de 5:00 a 9:00 ho-
ras en comunas en fase de Cuarentena; mientras que los sá-
bados, domingos y festivos iba de 5:00 a 10:00 horas en co-
munas en Cuarentena y Transición (Gobierno de Chile,
2021b).
Por todo lo anterior, el presente estudio se justifica por-
que el confinamiento provocado por la pandemia del CO-
VID-19 implicó un alto nivel de inactividad física en Chile,
y, según Ross, Crowe y Tyndall (2015), existe una cre-
ciente frecuencia de este tipo de eventos en las últimas dé-
cadas y se espera que esta tendencia continúe. Por ello, los
objetivos del estudio fueron conocer las percepciones de los
usuarios y las características de la actividad física realizada
durante la banda horaria exclusiva del programa Elige Vivir
Sano.
Material y método
La investigación se desarrolló mediante un enfoque in-
terpretativo y diseño cualitativo, aplicado mediante un es-
tudio de caso, como técnica la entrevista personal y presen-
cial; y el instrumento fue un guion semiestructurado (Flick,
2012), lo que permit obtener una visión más completa y
profunda de los hechos al considerar las opiniones y percep-
ciones de los sujetos de análisis desde su perspectiva. El mé-
todo utilizado fue el inductivo, que tiene como propósito el
describir y comprender los fenómenos desde la perspectiva
de cada participante y desde una visión construida colecti-
vamente (Hernández, Fernández & Baptista, 2014).
La selección de los sujetos de estudio implicó el estable-
cimiento de criterios específicos de inclusión, que consistían
en ser mayor de edad (18 años o más) al momento de la
entrevista y practicar AF durante los horarios de la banda
exclusiva en el Parque Ecuador de la ciudad de Concepción
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(Parque de acceso público). Al comienzo del proceso de
aplicación de la encuesta se explicó detalladamente el obje-
tivo de la investigación a los participantes. Para ello, se pre-
sentó un formulario de consentimiento informado, que fue
leído y firmado por cada uno. Estos procedimientos se lle-
varon a cabo con ajuste a los principios éticos, como la pro-
tección de la privacidad y confidencialidad de la informa-
ción, garantizando el anonimato de los sujetos y respetando
su derecho a negarse a participar si así lo deseaban. Final-
mente, se estableció una muestra por conveniencia, com-
puesta por los participantes que cumplieron con los crite-
rios de inclusión y que estuvieran dispuestos a responder la
entrevista completa en medio de su práctica física.
Este estudio empleó el estudio de caso, ya que busca la
comprensión de un fenómeno complejo a través del análisis
en profundidad del discurso de un sujeto o de una situación
observable en su contexto natural. La técnica empleada fue
la entrevista personal y presencial, instancia en la cual se
aplicó un guion semi-estructurado, técnica frecuentemente
utilizada para estudiar los modos en que, conscientemente
o no, las personas utilizan sus conocimientos para recono-
cer, producir y reproducir las acciones y estructuras sociales
(Díaz, Torruco, Martínez & Varela, 2013).
La entrevista fue de tipo individual, no estandarizada, en
la cual, a través de preguntas contenidas en un cuestionario
y formuladas en el contexto de la investigación, los sujetos
emitieron informaciones para resolver las preguntas plan-
teadas en la investigación, obteniendo, así, imágenes e ideas
propias de los individuos, para conocer la realidad que per-
ciben (Heinemann, 2008), en este caso, en torno a las per-
cepciones de la práctica de la AF en la banda horaria, la
forma en que la practican y los pensamientos acerca de las
mejoras que pudiera tener la medida.
Por ello, el instrumento se desarrolló con un guion te-
mático que contenía diez preguntas abiertas, las que se divi-
dieron en tres dimensiones: a) Percepciones, motivaciones
y sentimientos acerca de la AF y la banda horaria como me-
dida para realizar AF, b) Contexto de la práctica de AF,
como la frecuencia, duración de la sesión, el número de
personas con que realizaban AF y tiempo de práctica y c)
Proyecciones, propuestas de mejora para la banda horaria,
como se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1.
Categorías y preguntas de la entrevista
Categoría 1. Datos personales y aspectos motivacionales
1) Nombre, edad y actividad a la cual se dedica
2) ¿Por qué vienes al parque por la mañana?
3) ¿Cuáles son los motivos para realizar esta actividad?
4) ¿Antes de la pandemia hacías actividad física?
Categoría 2. Contexto de la práctica de actividad física
5) ¿Cuándo comenzaste a practicar actividad física en este horario?
6) ¿Con cuántas personas realizas actividad física?
7) ¿Cuál es la frecuencia semanal y la duración que tiene la sesión?
8) ¿Hay otros lugares en dónde realizas actividad física en esta banda horaria?
Categoría 3. Proyecciones
9) ¿Cómo te sientes al realizar esta actividad?
10) ¿Cómo evalúas la posibilidad de realizar actividad física en fase 1 y fase 2?
11) ¿Qué medidas implementarías para mejorar esta medida?
El guion temático fue validado por el método de juicio
de expertos, el cual se considera una fuente de evidencias
de validez de contenido, debido a que las evaluaciones de
los jueces ayudan a revisar la relevancia y representatividad,
así como la relación con los propósitos del instrumento (Es-
cobar-Pérez & Cuervo-Martínez, 2008). Para este estudio,
seis académicos con trayectoria y productividad en el área
de investigación evaluaron y aprobaron la validez de conte-
nido, pertinencia e importancia del instrumento.
Respecto a las consideraciones éticas, el estudio contó
con la firma de un consentimiento informado por parte de
los participantes al principio de la entrevista, cumpliendo
con las consideraciones éticas de la declaración de Helsinski
(Manzini, 2000). El tratamiento de los datos fue confiden-
cial y utilizado solo con fines investigativos, basados en la
ley chilena N°19.628, sobre protección de la vida privada
(Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, 2020).
El análisis de los datos recolectados se llevó a cabo utili-
zando la técnica de análisis de contenido. Esta metodología
permite estudiar el contenido de la comunicación, clasifi-
cando sus partes en categorías previamente establecidas.
Esta metodología se centra en analizar ideas, significados,
temas o frases, más que en la palabra o estilo con el que
fueron expresadas (Bardin, 2002).
Para procesar los datos obtenidos se utilizó el software
ATLAS.ti®, versión 9.1.0 para MacBook Pro, de licencia
personal, el cual constituye una herramienta para sistemati-
zar de forma más clara el proceso metodológico y que ayuda
a abarcar el proceso de investigación desde sus inicios y po-
der comparar la evolución del estudio. Este programa re-
sulta muy útil para documentar decisiones analíticas de
forma transparente, rigurosa, reflexiva y sistemática
(Paulus & Lester, 2016). Con ATLAS.ti® se procedió a
gestionar y analizar los datos cualitativos de las entrevistas,
utilizando una estructura de análisis que permite asociar có-
digos con fragmentos de texto, buscar códigos y patrones,
clasificarlos e interpretarlos. Se inició con la importación de
las entrevistas semiestructuradas ya transcritas al programa,
posterior a ello se procedió a la creación de la unidad her-
menéutica, para después realizar una codificación (Rojano,
Contreras, Araujo, Rojano & Flores, 2023). Luego se ela-
boraron redes semánticas de análisis y agrupación de códi-
gos. Una red semántica se define como una representación
gráfica en forma de nodos y arcos interconectados (en forma
de red) que tiene como objetivo representar un conoci-
miento específico (Verd Pericás, 2005). La técnica de redes
semánticas presenta un medio empírico de acceso a la orga-
nización cognitiva del conocimiento. Por tanto, puede otor-
gar datos referentes a la organización e interpretación in-
terna de los informantes. Además, indica como la informa-
ción fue percibida de manera individual en el curso de la
composición del aprendizaje social (Vera-Noriega, Pimen-
tel & Batista de Alburquerque, 2005).
Resultados
La Tabla 2 muestra la lista de sujetos que cumplieron los
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criterios de inclusión y aceptaron responder las entrevistas,
compuesta por once personas (seis mujeres y cinco hom-
bres), las cuales tenían un rango de edad entre los 24 y 69
años. Las entrevistas se realizaron la primera semana del
mes de abril de 2021, y tuvieron una duración promedio de
12 minutos.
Tabla 2.
Características de los sujetos participantes del estudio
N
Sexo
Edad
Ocupación
Sujeto 1
Femenino
24
Estudiante universitario
Sujeto 2
Masculino
22
Estudiante universitario
Sujeto 3
Femenino
23
Estudiante universitario
Sujeto 4
Masculino
69
Empresario
Sujeto 5
Masculino
31
Ejecutivo de ventas
Sujeto 6
Masculino
35
Profesor
Sujeto 7
Masculino
32
Empleado público
Sujeto 8
Femenino
27
Médico
Sujeto 9
Femenino
21
Estudiante
Sujeto 10
Femenino
31
Profesora
Sujeto 11
Femenino
34
Empresario
La Tabla 3 resume las tres categorías y seis códigos asig-
nados para el posterior análisis de datos, las cuales se des-
prenden de los objetivos del estudio.
Tabla 3.
Categorías y códigos del estudio
Códigos
1.1 Entrenamiento en horario de mañana
1.2 Motivos para entrenar
2.1 Frecuencia de uso de banda horaria
2.2 Tiempo de entrenamiento y personas
3.1 Percepción personal de entrenar
3.2 Mejoras de la iniciativa
La Figura 1 muestra la red semántica 1, que agrupa los
códigos referentes a las percepciones de los usuarios rela-
cionadas con la práctica de AF, los cuales fueron elaborados
de acuerdo con la mayor frecuencia de aparición en las res-
puestas y por tener ideas novedosas o relevantes para la in-
vestigación. Para ello, los resultados se presentan tres cate-
gorías: razones para la práctica de AF, sensaciones al reali-
zarla y razones para el uso de la banda horaria. En la pri-
mera, los sujetos señalaron que practicaban por el gusto de
mantenerse activos, mantener un estado de vida saludable,
estar buenas condiciones física y mentales, mantener o me-
jorar la condición física y por ser un medio de socialización.
En la segunda categoría señalaron que la práctica de AF los
hacía sentirse activos y con más ánimo durante el día, más
relajados y desestresados, satisfechos y con energía para en-
frentar la jornada diaria. En la tercera, declararon usar la
banda horaria porque es un horario en el cual se puede salir
sin ser sancionados por la autoridad, y porque no se puede
ir al parque a practicar AF por la tarde.
La Figura 2 muestra la red semántica 2, que agrupa los
códigos del contexto y las características de la práctica de
AF desarrollada en la banda horaria. En ella, los resultados
se presentan en dos categorías: frecuencia de uso y cantidad
de personas y tiempo de la sesión. En la primera, los sujetos
declararon realizar AF cuatro, cinco y siete días a la semana,
con una distribución de lunes a viernes y día por medio; en
la segunda, reportaron practicar AF en grupos de cuatro,
cinco, ocho, diez y hasta veinte personas, en sesiones de una
hora, una hora y media, hasta dos horas de duración. Ade-
más, la mayoría indicó haber empezado a usar la banda ho-
raria desde la implementación de la medida, y otros desde
antes que comenzara a regir la medida, hace un mes y medio
desde la entrevista, e incluso uno de los sujetos declaró ha-
ber comenzado a realizar AF por primera vez en la vida, de-
bido a la vigencia banda horaria.
Figura 1. Red semántica 1, sobre aspectos motivacionales
Figura 2. Red semántica 2, sobre el contexto de la práctica de actividad física
Figura 3. Red semántica 3, sobre proyecciones
La Figura 3 muestra la red semántica 3, donde se pre-
sentan las sugerencias más relevantes para proponer mejo-
ras a la banda horaria como iniciativa para realizar AF en
tiempo de confinamiento. Entre las respuestas más relevan-
tes, los sujetos sugirieron añadir un horario en la tarde, ex-
tender el tiempo de la banda horaria, dividirla en jornada
matutina y vespertina y que las autoridades tuvieran mayor
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flexibilidad en las fiscalizaciones en los trayectos de ida y
vuelta al parque donde realizaban la práctica.
Discusión
Los objetivos del estudio fueron conocer las percepcio-
nes de los usuarios y las características de la actividad física
realizada durante la banda horaria exclusiva. Entre los as-
pectos relevantes que emergen de los resultados, en primer
lugar, las percepciones de los participantes revelan que sien-
ten una mayor energía y ánimo para enfrentar la jornada al
practicar AF. Este hallazgo contrasta con los resultados de
AlDukhail y Bahdila (2022), quienes determinaron que la
falta de AF de intensidad moderada y de fortalecimiento
muscular en adultos estadounidenses durante la pandemia,
se asocian con una percepción personal negativa de su salud.
Resultados similares obtuvieron Sebastião, Steffens,
Nakamura, & Papini (2022), aunque destacaron diferencias
significativas entre los grupos de individuos con diferentes
percepciones de salud física y mental. Quienes calificaron
su salud como excelente o muy buena mostraron los niveles
más altos de AF y menos tiempo sedente, a diferencia de los
grupos que percibieron su salud como como regular o mala.
Los sujetos también destacaron que la banda horaria les
permitía socializar con otras personas que compartían obje-
tivos similares, coincidiendo con los hallazgos de estudios
previos realizados por Jiménez-Pavón et al. (2020). Ade-
más, reportaron sentimientos de alegría, satisfacción perso-
nal y ánimo al realizar AF. Esto refleja una percepción ge-
neral de bienestar y disfrute asociados a la práctica regular
de ejercicio (Brand, Timme & Nosrat, 2020). Ejemplo de
ello, es la siguiente cita textual:
(…) el horario de 7:00 a 9:00 horas y porque bueno, si no
fuera, igual siempre me gusta entrenar temprano, el horario del día
que más me activa me despierto y durante el día igual quedo con
energía, con energía, por eso. (sujeto 1, 24 años)
Resulta interesante destacar que los hallazgos de este es-
tudio coinciden con investigaciones realizadas en población
latinoamericana en tiempos de pandemia (Rico et al.,
2020), donde también se observaron impactos positivos en
el área emocional producto de la práctica de AF, especial-
mente en el estado de ánimo y en el sueño. Estos resultados
sugieren que la práctica regular de AF puede tener efectos
beneficiosos para la salud mental, lo cual refuerza la percep-
ción positiva sobre entrenar, y los beneficios emocionales
reportados por los usuarios en el estudio en cuestión, por
ejemplo, en la siguiente cita:
(…) antes de la pandemia sí hacía actividad física por lo menos
tres veces a la semana en un, digamos, un complejo deportivo, pero
por motivos de la pandemia eso se cerró, estuve todo el año 2020
completamente recluido sin tener absolutamente ninguna actividad
física, lo que me trajo problemas emocionales, mentales, y me sentía
muy muy muy mal hasta que se abrió esta franja matinal para rea-
lizar actividad física y bueno desde ahí de enero la verdad es que
no paro. Evidentemente que me cambió mi calidad de vida. (sujeto
4, 69 años)
Además, el estudio de Brand et al. (2020) señala un
punto relevante relacionado con personas que normalmente
evitan el ejercicio, pues, según sus conclusiones, los efectos
positivos sobre la salud en este grupo pueden manifestarse
más rápido si realizan ejercicio diariamente.
Respecto a las motivaciones para usar la banda horaria,
los usuarios señalan su gusto por la AF, el deseo de mante-
ner tanto la salud física como mental, y la necesidad de con-
trarrestar los riesgos asociados a la inactividad física, causa-
dos por el confinamiento. Esto concuerda con los resultados
de Jenkins et al. (2021), quienes encontraron que las per-
sonas en Nueva Zelanda que practicaron AF durante la pan-
demia informaron mejoras en su salud mental, especial-
mente cuando la actividad se llevaba a cabo en entornos na-
turales, lo que contribuía al bienestar psicológico mediante
efectos positivos en la motivación. Estos resultados obteni-
dos concuerdan con los de Aucancela et al. (2020), donde
las personas señalaron que estar en forma y mejorar la salud
eran sus motivaciones principales para realizar AF, y tam-
bién con los de Posada-López y Vásquez-López (2022),
quienes determinaron en la población adulta de la ciudad de
Medellín durante la pandemia, que los principales motivos
para realizar AF eran la propia iniciativa para obtener bene-
ficios como el aumento de la resistencia física, la fuerza, la
vitalidad, una mayor energía para enfrentar las tareas coti-
dianas y la pérdida de peso.
En segundo lugar, respecto a las formas de realizar AF,
en términos de frecuencia y duración de la sesión, la mayo-
ría declararon practicarla entre tres a siete veces por se-
mana, en sesiones que se extienden desde una a dos horas.
Esto difiere de la frecuencia de una a siete veces por semana
reportados por el estudio de la Universidad San Sebastián
(2021), en la Región Metropolitana de Chile. Por otro lado,
la mayoría señala comenzar con la práctica desde la imple-
mentación de la medida, y para ello se agrupaban en rangos
de cuatro a veinte personas, lo cual coincide con los datos
reportados por la Universidad San Sebastián (2021). Sin
embargo, las formas colectivas de práctica no cumplían con
el diseño original del Gobierno de Chile (2021a), cuya idea
original era que las personas practicaran de manera indivi-
dual para evitar contagios. Por último, cabe destacar que,
gracias al uso de la banda horaria, las personas que no eran
activas aumentaron el nivel de práctica. Ante la pregunta si
antes realizaba AF, uno de los entrevistados declaró:
no mucho, empecé a hacer más actividad física durante la pan-
demia. Venir al parque a correr (…) (sujeto 8, 27 años)
Incluso uno de los entrevistados señaló que practicaba
AF por primera vez en su vida. Ante la pregunta si antes de
la pandemia había realizado AF, respondió:
no, nada. Nunca en mi vida he hecho actividad física, solo
ahora que me siento muy encerrado tuve que salir de alguna ma-
nera. (sujeto 10, 31 años)
Finalmente, en tercer lugar, respecto a las proyecciones
de mejora de la banda horaria, todos los sujetos declararon
tener una percepción positiva de ella, como en los estudios
de Brand et al. (2020). Acerca de los aspectos de mejora de
la iniciativa, declaran estar de acuerdo en dos modificacio-
nes importantes: aumentar el tiempo de la banda horaria
2024, Retos, 56, 472-479
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-477- Retos, número 56, 2024 (julio)
por día y añadir otra jornada vespertina. Con respecto a la
primera, señalaron que les daría mayor flexibilidad horaria
para los trayectos de ida y vuelta al parque, coincidiendo
con la solicitud de aumento de tiempo que indicaron las per-
sonas que utilizaron los primeros horarios de la banda (Go-
bierno de Chile, 2021b). Respecto a la segunda, proponen
establecer dos jornadas diarias, conservando la matutina y
agregando otra en la tarde, a fin de que aquellas personas
que no pueden realizar AF por la mañana lo puedan hacer
por la tarde. Esta innovación les daría la oportunidad a per-
sonas de distintas actividades y disponibilidad horaria de au-
mentar la participación y la adherencia a diferentes progra-
mas de entrenamiento y ayudar a alcanzar los niveles de AF
recomendados por la OMS (2023b).
Fortalezas y limitaciones
Como fortalezas se pueden considerar la naturaleza em-
pírica del estudio, sobre todo en un momento de muy poca
disponibilidad de personas en espacios públicos para realizar
un trabajo de campo presencial, debido a las rigurosas y ge-
neralizadas restricciones de desplazamiento. También la
aplicación de una metodología cualitativa en un contexto
pandémico inédito en el país, a personas de ambos sexos, y
de diversas edades y ocupaciones. Por otro lado, como li-
mitaciones se pueden considerar la muestra acotada y la rea-
lización del trabajo de campo en lugares públicos a la intem-
perie, y que interrumpían la práctica de AF de los sujetos.
Esto podría haber inducido a respuestas más breves para ter-
minar las entrevistas y continuar con su práctica.
Conclusión
Los usuarios de la banda horaria del Programa Elige Vi-
vir Sano tienen percepciones positivas acerca de la medida,
al declarar que, a través de la práctica de AF se sienten acti-
vos y vigorosos, y que fue una estrategia válida para cuidar
la salud física y mental durante el confinamiento provocado
por la pandemia. Por otra parte, la AF desarrollada se ca-
racteriza por tener frecuencias y duraciones variables entre
los usuarios, y ser practicada principalmente de manera co-
lectiva. Finalmente, como propuestas para mejorar la me-
dida, sugieren aumentar el tiempo de la banda y añadir una
sesión en horario vespertino.
La práctica de AF se sigue consolidando como una con-
ducta preferida por las personas como factor de protección
de salud física y mental, y que, además, ayuda a la socializa-
ción, incluso en tiempos de pandemia, a través de iniciativas
que faciliten su desarrollo entre la población. Esta informa-
ción podría ser un insumo de utilidad para que continuar
fomentando la práctica de AF, considerando las motivacio-
nes y preferencias de las personas al realizarla al aire libre.
Las implicancias del estudio sugieren profundizar en as-
pectos que ayuden a comprender los perfiles sociodemográ-
ficos de las personas y sus tipos de prácticas preferidas. Los
resultados de esta investigación podrían servir para levantar
evidencias a ser consideradas por las autoridades sanitarias
como política pública, y mejorar la implementación de la
medida, principalmente en la extensión de la banda horaria
y la incorporación de una nueva banda en jornada vespertina
o nocturna, en caso de que la población se enfrente a una
situación similar de confinamiento.
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Datos de los/as autores/as:
Alex Garrido Méndez
agarrido@ucsc.cl
Autor/a
Felipe Poblete Valderrama
felipepobletev@gmail.com
Autor/a
Carlos Matus Castillo
cmatus@ucsc.cl
Autor/a
Andrés Toro Salinas
andrestorosalinas@gmail.com
Autor/a
Cristian Álvarez
cristian.alvarez@unab.cl
Autor/a
Yeny Concha Cisternas
yenyf.concha@gmail.com
Autor/a
Fernando Rodríguez Rodríguez
fernando.rodriguez@pucv.cl
Autor/a
Fanny Petermann Rocha
fanny.petermann@udp.cl
Autor/a
Carlos Celis Morales
carlos.celis@glasgow.ac.uk
Autor/a
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Article
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Background: Physical activity is a commonly prescribed medicine for people with conditions such as obesity and diabetes who are also at increased risk of being hospitalized or severely ill from COVID-19. However, many people are reporting challenges in engaging in a healthy dose of physical activity amid the pandemic. Objective: This rapid review synthesizes the current empirical evidence about the impacts of COVID-19 on people's outdoor physical activity and sedentary behavior while highlighting the role of community environments in promoting or hindering physical activity during the pandemic. Methods: Literature searches were conducted using keywords related to COVID-19: physical activity, mobility, and lifestyle behaviors. Eligibility criteria were peer-reviewed empirical and quantitative studies published in English, addressing COVID-19 and using physical activity and/or sedentary behavior as the study outcomes. Results: Out of 61 eligible studies, the majority (78.3%) were conducted in Asian and European countries, with only four (6.7%) being US studies. The results showed that COVID-19 was linked with significant decreases in mobility, walking, and physical activity, and increases in sedentary activity. A few studies also reported contradicting results including increased uses of parks/trails and increased recreational activity among certain groups of population. Conclusions: Evidence suggests an overall negative impact of COVID-19 on physical activity, with differential effects across different sub-populations. Significant knowledge gaps are also found in the roles of social and physical attributes that can promote physical activity during pandemics with reduced safety risks.
Article
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Objetivo : Determinar las modificaciones de la conducta alimentaria, actividad física y salud mental antes y durante la cuarentena por la pandemia COVID-19 en adultos jóvenes. Material y métodos : Estudio observacional, descriptivo, longitudinal en 384 adultos entre 18 y 24 años, mediante una encuesta virtual que incluyó: Cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos, Cuestionario Internacional de Actividad física y Cuestionario de cambios en la salud mental, analizados mediante ji - cuadrado. Resultados : Durante la cuarentena se encontró un incremento en la distribución de frecuencia de comidas diarias [desayuno (p < 0,001), media mañana (p < 0,05), almuerzo (p < 0,001), merienda (p<0,001), cena (p < 0,05)] y de las preferencias alimentarias, con aumento en el consumo de frutas (p = 0,005) y una disminución de comidas rápidas (p < 0,05) y golosinas (p = 0,03). El nivel de actividad física bajo fue más frecuente (Varones: 28,4%; Mujeres: 25,3%) y hubo una disminución en las horas de sueño, por otro lado, la salud mental se vio severamente afectada durante la cuarentena. Conclusiones : Los resultados indican que la cuarentena ha producido variaciones en la conducta alimentaria, una disminución de la actividad física y un aumento de problemas de salud mental. Estas modificaciones representan un riesgo de sobrepeso u obesidad, incluso, desarrollo de enfermedades no transmisibles.
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Resumen. En respuesta a la aparición del COVID 19 y la pandemia ocasionada, los países tomaron medidas para manejar las curvas de infección. Han obligado a permanecer en confinamiento y esta estrategia afectó a diversos contextos, dentro de los cuales, se encuentra el ámbito deportivo, suspendiendo competiciones, partidos oficiales, entrenamientos en cancha, transmisiones deportivas, etc. Sin embargo, en el caso de los profesionales del fútbol, se mantuvieron en preparación física a través de plataformas tecnológicas. El objetivo de este trabajo es explorar los niveles de ansiedad rasgo, de sensación de bienestar y la relación entre ambas variables en futbolistas profesionales de cuatro clubes de Chile con el fin de contribuir al diagnóstico sobre cómo la crisis de Covid-19 puede haber afectado a la realidad deportiva en cuanto a la salud mental y emocional. Para ello se aplicó el STAI y el PERMA. Como resultados, los futbolistas investigados muestran niveles promedio de ansiedad rasgo y buen nivel de bienestar general. También se encuentra correlación entre ambos. Este estudio permite concluir que si bien la situación actual puede verse como amenazante, mantener las condiciones laborales y en actividad para un deportista parece ser clave para sentir cierto grado de control frente a la incertidumbre, así como estrategias de afrontamiento que permitan tener una alta sensación de bienestar. Palabras clave: Emociones, Coronavirus, Pandemia, Futbolista profesional. Abstract. In response to the emergence of COVID 19 and the resulting pandemic, countries took steps to manage infection curves. They have forced them to remain in confinement and this strategy affected various contexts, within which is the sports field, suspending competitions, official matches, training on the field, sports broadcasts, etc. However, in the case of soccer professionals, they remained in physical preparation through technological platforms. The objective of this work is to explore the levels of trait anxiety, feeling of well-being and the relationship between both variables in professional soccer players from four clubs in Chile in order to contribute to the diagnosis of how the Covid-19 crisis may have affected sports reality in terms of mental and emotional health. For this, the STAI and PERMA were applied. As results, the investigated soccer players show average levels of trait anxiety and a good level of general well-being. There is also a correlation between the two. This study allows us to conclude that although the current situation can be seen as threatening, maintaining working and active conditions for an athlete seems to be key to feeling a certain degree of control in the face of uncertainty, as well as coping strategies that allow having a high sensation of wellness.
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Introducción: El Covid-19 y las medidas para mitigarlo generaron cambios en las dinámicas y los hábitos de vida de las personas y uno de los más afectados fue la práctica de la actividad física y el ejercicio, por lo que el propósito inicial fue determinar si las personas realizaron actividad física en casa y de qué manera lo ejecutaron. Objetivo: Identificar el tipo de ejercicio físico realizado por diferentes poblaciones de la ciudad de Medellín y los beneficios percibidos al practicarlo, durante el confinamiento por el Covid-19. Metodología: Mediante una investigación cuantitativa, descriptiva, no experimental, transversal, se identificaron las prácticas de actividad física de 606 personas, entre adultos jóvenes, adultos, adultos mayores y personas en situación de discapacidad, de Medellín, quienes respondieron una encuesta y al cuestionario IPAQ, de manera virtual. Resultados: El 50,7 % de las personas ejecutaron actividad física en casa durante el confinamiento, siendo los adultos la población con más actividad (58 %) y, los adultos mayores, quienes realizaron menos AF (26,9 %); quienes la practicaron expresan que fue efectiva, alcanzando sus objetivos (71,6 %). Conclusiones: Los ejercicios funcionales fueron aquellos que predominaron en casa; las personas utilizaron los implementos que tenían, ejercitaron las actividades solos, por iniciativa propia y mantuvieron la práctica de AF, para obtener los beneficios físicos. Pese a los beneficios psicológicos que tiene la AF, los adultos mayores y la población en situación de discapacidad no los tienen en cuenta, al momento de motivarse para realizar AF.
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El propósito del monográfico es presentar un compendio de estudios que muestran cómo la pandemia por la COVID-19 ha impactado la salud mental de diversos sectores de la población de países iberoamericanos. Nueve artículos analizan la soledad a causa del confinamiento, el estrés postraumático derivado de la exposición al coronavirus y sus consecuencias, las diferencias en el nivel de bienestar en función de la clase social, el incremento de la sintomatología depresiva y la ideación suicida, el impacto de la infección en trastornos psicológicos como el obsesivo compulsivo, el incremento de los síntomas de ansiedad y el aumento consecuente de la demanda de atención psicológica, la relación entre el ejercicio físico, pasear al perro y el estado afectivo durante el confinamiento, los efectos de la presión asistencial sobre el desgaste profesional de los trabajadores sanitarios y, finalmente, el papel del perdón a uno mismo y la compasión en relación al crecimiento personal y la satisfacción con la vida durante la pandemia. En suma, este número especial constituye una muestra de la evidencia científica acerca de cómo está afectando a la salud psicológica de la ciudadanía esta inusitada crisis.
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The COVID-19 pandemic and its related public health restrictions are having an increasingly serious impact on mental health, and measures need to be taken to curb this trend. The positive relationship between physical exercise and mental health has been well-established, but during the COVID-19 pandemic, with various restrictions, the space and facilities for physical exercise are limited. This article explores the relationship between physical exercise and mental health during the COVID-19 pandemic based on the latest research findings published in 2019–2021. We offer a novel model that consists of three central arguments. First, physical exercises during COVID-19, especially supervised exercises, are conducive to enhancing happiness and improving mental health. Second, physical exercise reduces people's anxiety, sadness and depression during the COVID-19 pandemic. Third, the maintenance and improvement of mental health are related to the intensity and frequency of physical exercise. Intensive and frequent physical exercise are conducive to maintaining mental health. Finally, this article proposes important directions for future research.
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PurposeCOVID-19 pandemic has disrupted the lives of people of all nations. This study examined physical activity (PA) behavior, barriers and facilitators to PA during the COVID-19 pandemic. Methods This cross-sectional study assessed adults using a survey comprised of two parts: (a) demographics and general health and; (b) PA-related questions. The survey link was disseminated via email and various social media, and was active from September to October 2020.ResultsA total of 277 adults (Mean ± SD; age = 32.6 ± 13.6 years, BMI = 27.1 ± 16.5 kg/m2) were evaluated. A majority of the sample was female (67%), single (53%) and White (70%). About a third of the participants reported good mental and physical health, with a similar amount reporting weight gain during the pandemic. Participants further reported on average 271 min of PA/week, and 5.7 h/day of sitting time. Overall, 41.5% of the participants reported a decrease in PA during the COVID-19 pandemic, but those not meeting PA recommendations reported higher rates (67.9%) of decrease in levels of PA than their active counterparts (23.6%); x2 (2, N = 277) = 55.757, p < 0.01. Over 50% of the participants reported engaging in PA at home, with significantly more females (43.5%) than males (17.6%) making use of live stream PA/exercise session opportunities; x2 (2, N = 277) = 18.896, p < 0.001. “Closed gyms” and “more time” were reported as the main negative and positive factors, respectively, affecting PA during the pandemic.Conclusions Our findings suggest that PA behavior was negatively affected in US adults during the COVID-19 pandemic, and that “closed gym” (i.e., barrier), and “more time” (i.e., facilitator), were the main factors reported affecting PA participation. Given the well-known public health importance of PA, it is paramount that public health initiatives focus on providing not only educational but also environmental opportunities and support for PA during this period.
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The COVID-19 pandemic is a global event that has already had substantive negative impacts on psychological well-being. This study investigated the relationship between physical activity (PA) and psychological well-being during a country-wide COVID-19 lockdown in New Zealand. Motivational quality and PA context (nature-based or non-nature-based) were included as potential mediating and moderating variables within this relationship, respectively. Participants completed an online survey assessing psychological well-being, weekly PA levels, and PA during the second and third weeks of the 7 week COVID-19 lockdown period in New Zealand. Data were analysed using Partial Least Squares Structural Equation Modelling. Results showed that PA significantly predicted psychological well-being, with no significant difference evident in psychological well-being dependent on whether PA was nature or non-nature-based. Nature-based PA was a stronger predictor of intrinsic motivation compared to non-nature-based PA, and intrinsic motivation was positively associated with psychological well-being. In contrast, non-nature-based PA was a stronger predictor of introjected regulation compared to nature-based PA, which was negatively associated with psychological well-being. Overall, these findings suggest that (1) weekly PA was associated with increased psychological well-being during the lockdown, and (2) nature-based PA may foster psychological well-being via effects on motivation. The implications for continued participation in PA will be discussed.
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The compounded impact of the COVID-19 lockdowns on self-perception of health (SPoH) and physical activity (PA) levels among U.S. adults remains to be explored. We sought to: (1) describe the SPoH and PA levels among U.S. adults; (2) explore the relationship between SPoH and PA before and amidst the COVID-19 pandemic. We analyzed data from the 2019 and 2020 Health Information National Trends Survey (HINTS). COVID-19 was declared a pandemic by the World Health Organization on March 11th, 2020. This date was chosen to demarcate the responses as before and amidst the COVID-19 pandemic. Weighted prevalence estimates were presented alongside adjusted odds ratios from multivariable logistic regression of general SPoH and PA levels for U.S. adults before and amidst COVID-19 pandemic. We analyzed data for 9328 participants. Over half of the U.S. adult population reported performing no muscle strengthening exercise in 2019. The number of inactive people has slightly increased in 2020 (27.8%), compared to 2019 (26.5%). Overall, levels of PA for active people were comparable in 2020 pre and post the WHO pandemic declaration date (36.4% and 39.8%; respectively). Higher odds of negative SPoH were observed among black individuals, current cigarettes smokers, with annual income less than $35,000, physically inactive individuals, people who do not perform muscle-strengthening exercise, and who were very obese. Negative SPoH were associated with lack of moderate exercise, and lack of muscle-strengthening training among U.S. adults before and amidst the pandemic. Pandemic policies and recommendations should include and facilitate PA, specifically among vulnerable populations.
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Background and Objectives Experiences of the COVID-19 (Coronavirus 2019) pandemic and its implications for psychological well-being may vary widely across the adult lifespan. The present study examined age differences in pandemic-related stress and social ties, and links with psychological well-being. Research Design and Methods Participants included 645 adults (43% women) ages 18 to 97 (M = 50.8; SD = 17.7) from the May 2020 nationally representative Survey of Consumers. Participants reported the extent to which they felt stress related to the pandemic in the last month, the extent to which their lives had changed due to the pandemic, as well as social isolation, negative relationship quality, positive relationship quality, and frequency of depression, anxiety and rumination in the past week. Results Results showed that older people reported less pandemic-related stress, less life change, less social isolation, and lower negative relationship quality than younger people. Greater pandemic-related stress, life change, social isolation, and negative relationship quality were associated with poorer psychological well-being. Poorer social ties (i.e., greater social isolation, and negative quality) exacerbated the effects of the COVID-19 pandemic (stress, life change) on psychological well-being. Discussion and Implications Researchers have indicated that older adults may be more vulnerable to COVID-19 pandemic-related stress and social isolation, but this study indicates that young adults may be relatively more vulnerable. Because isolation and negative relationship quality appear to exacerbate the deleterious effects of the COVID-19 pandemic on psychological well-being, reducing social isolation and negative relations are potential targets for intervention.