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RESULTADOS DE LA 14ª CAMPAÑA DE EXCAVACIÓN
ARQUEOLÓGICA DEL PROYECTO QUBBET
EL-HAWA DE LA UNIVERSIDAD DE JAÉN
EN ASUÁN (EGIPTO) (2022)1
Luisa M. García GonzáLez, Universidad de Jaén, lmgonzal@ujaen.es
José M. aLba GóMez, Universidad de Jaén, jalba@ujaen.es
Vicente barba coLMenero, Universidad de Jaén, vicenbarba@gmail.com
cristina LechuGa ibáñez, Universidad de Jaén, cli00001@red.ujaen.es
bea De cupere, Royal Belgian Institute of Natural Sciences, bdecupere@naturalsciences.be
WiM Van neer, Royal Belgian Institute of Natural Sciences, wvanneer@naturalsciences.be
ánGeL rubio saLVaDor, Universidad de Granada, arusal@ugr.es
ana Díaz bLanco, Universidad de Jaén, ana.diazb.arq@gmail.com
ana beLén JiMénez iGLesias, Universidad de Lyon, anabelenjimenezi@gmail.com
eLsa YVanez, Universidad de Varsovia, elsa.yvanez@gmail.com
susan Lutz, Universidad Libre de Berlín, susan.lutz@o2mail.de
roberto Díaz hernánDez, Universidad de Jaén, rantandez@gmail.com
aLeJanDro JiMénez serrano, Universidad de Jaén, ajiserra@ujaen.es
Resumen:
El presente artículo proporciona información sobre los resultados preliminares de la 14ª
campaña de excavación arqueológica del Proyecto Qubbet el-Hawa de la Universidad de Jaén.
Desde hace más de una década, el proyecto desarrolla su investigación en la necrópolis más
meridional de Egipto. Consideramos importante destacar las nuevas incorporaciones al equipo
interdisciplinar que han permitido, entre otros avances, el estudio de las momias de cocodrilos
halladas con anterioridad o el descubrimiento de una mina de época bizantina. Sin embargo,
también es destacable la continuación de otros estudios ya iniciados en anteriores campañas e
1 El presente artículo es una traducción, resumen y adaptación de la memoria presentada por los diferen-
tes investigadores del proyecto durante dicha campaña para su entrega al Ministerio de Turismo y Antigüedades
de Egipto (MoTA). Todos sus participantes aparecen mencionados en la siguiente nota.
BAEDE, Boletín de la Asociación Española de Egiptología,
núm. 31, 2022, págs. 69-95, ISSN: 1131-6780
BAEDE, nº 31, 2022, 69-95 69
BAEDE, nº 31, 2022, 69-95, ISSN: 1131-6780
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incluso la finalización de los trabajos arqueológicos en diferentes áreas de la colina. Sin duda,
y como cada año, el Proyecto Qubbet el-Hawa puede congratularse de la realización de una
campaña exitosa, llena de resultados muy relevantes para la investigación.
PalabRas clave:
Qubbet el-Hawa, proyecto interdisciplinar, excavación arqueológica, cocodrilos momifica-
dos, análisis textil, estudio epigráfico.
abstRact:
The current paper provides information concerning the preliminary results of the 14th
archaeological season of the Qubbet el-Hawa Project of the University of Jaén. Since more
than a decade, the project is carrying out research at the southernmost necropolis of Egypt. We
should highlight the incorporation of new members to the interdisciplinary team. This fact has
permitted the study of the crocodile mummies found in previous seasons, or the discovery of a
mine dated to the Byzantine Period. Nonetheless, it is also worth to mention the continuation
of other studies already started in previous seasons or even the end of the archaeological works
in different areas of the hill. Without a doubt, the Qubbet el-Hawa Project may be satisfied to
count another successful season, full of relevant results for the research.
Key woRds:
Qubbet el-Hawa, interdisciplinary project, archaeological excavation, crocodile mummies,
textile analysis, epigraphical study.
IntRoduccIón
La 14ª campaña del Proyecto Qubbet el-Hawa de la Universidad de Jaén, en
colaboración con el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto (en adelante
MoTA), se desarrolló durante el mes de marzo de 2022 bajo la dirección del Prof. Dr.
Alejandro Jiménez Serrano y el Dr. José Manuel Alba Gómez2.
Como cada año, podemos definir esta campaña como todo un éxito. A pesar de
la limitación y reducción de tiempo, el proyecto ha cumplido todos los objetivos que
se había propuesto. Por un lado, la incorporación de nuevos investigadores ha per-
mitido abordar varios aspectos de la investigación arqueológica que habían quedado
pendientes de otras campañas, como el estudio de los textiles encontrados en varias
tumbas, el análisis de los restos de fauna, con especial interés a los restos de coco-
2 Los miembros del equipo de la campaña 2022 han sido: Alejandro Jiménez Serrano y José Manuel Alba
Gómez (Universidad de Jaén - Dirección); Vicente Barba Colmenero y Cristina Lechuga Ibáñez (Universidad
de Jaén - Arqueología); Miguel C. Botella López, Rosario Guimarey Duarte y Ángel Rubio Salvador, Univer-
sidad de Granada (Universidad de Granada – Antropología forense); Ana Díaz Blanco y Ana Belén Jiménez
Iglesias (Universidad de Jaén y Universidad de Lyon – Ceramología); Patricia Mora Riudavets (Freelance – Fo-
tografía); Sara Tapia Ruano (Freelance – Restauración); Elsa Yvanez y Susan Lutz (Universidad de Varsovia y
Universidad Libre de Berlín – Estudio de textiles); Sara Grifiths (Egiptología); Wim van Neer y Bea de Cupere
(Arqueozoología); Roberto Díaz Hernández (Universidad de Jaén – Epigrafía); María Dolores Joyanes Díaz
(Universidad de Málaga – Arquitectura). Este equipo interdisciplinar contó con la ayuda de cinco inspectores
del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto (MoTA): el Sr. Ahmed Awad-Allah Selim, la Sra. Azahar
Mohamed Salah, el Sr. Hassem Taki Hissem, la Sra. Zeinab Said y la Sra. Smaa Said.
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RESULTADOS DE LA 14ª CAMPAÑA DE EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA (QUBBET EL-HAWA)
drilos que aparecieron en la tumba QH34ll, o el estudio epigráfico exhaustivo del
complejo funerario QH36. Sin duda, estas nuevas incorporaciones, unidas al equi-
po permanente, deja patente el carácter interdisciplinar e internacional del Proyecto
Qubbet el-Hawa.
Para la presente campaña, los trabajos arqueológicos se han centrado en cinco hi-
pogeos de manera especial: QH32 (reutilizada por Aku), QH36 (Sarenput I), QH23,
QH34ff y QH34ll. A excepción de las dos últimas, todas estas tumbas fueron excava-
das en el siglo pasado, pero sólo parcialmente. Paralelamente, se ha llevado a cabo el
estudio de la cultura material encontrada en diferentes sepulturas durante campañas
anteriores: QH31, QH32, QH33, Qh34ff, QH34ll, QH35p y QH36. Además, se ha
avanzado mucho en los estudios de antropología física, los repertorios cerámicos, el
estudio de textiles y los restos de fauna. No menos importante es el trabajo realizado
por los restauradores. Con su ayuda se han estabilizado, restaurado y conservado pre-
liminarmente los materiales que estaban en peor estado de conservación.
Por otra parte, tenemos que destacar el descubrimiento de una mina de oligisto,
que abre un nuevo campo a las investigaciones del proyecto. Asimismo, se han reali-
zado trabajos de conservación, gestión y mejora del yacimiento. Estos son necesarios
para promover la preservación, difusión y puesta en valor del patrimonio arqueológi-
co. El proyecto lleva ya catorce años trabajando en el yacimiento, por lo que podemos
decir que es un proyecto estable y se desarrolla de manera formidable, cumpliendo los
objetivos marcados y los requerimientos del MoTA.
Finalmente, la cooperación científica local fue esencial para el equipo y gran par-
te de este éxito es responsabilidad de los inspectores del MoTA sobre el terreno, así
como del apoyo burocrático provisto por la Oficina de Asuán. Sin ellos, el paso ade-
lante que ha supuesto esta campaña para la comprensión del pasado no sería una
realidad. También queremos agradecer a los trabajadores locales toda su ayuda en
aras, una vez más, de desenterrar su pasado.
A continuación, se presentan los resultados del Proyecto Qubbet el-Hawa durante
la 14ª campaña. En primer lugar, se procede a la exposición de los trabajos arqueo-
lógicos siguiendo un orden meramente geográfico, es decir, de una localización más
meridional a la zona más septentrional del yacimiento. Tras el trabajo de campo, se
presentan los análisis de gabinete, mediante los que obtenemos una visión amplia e
interdisciplinar de los materiales extraídos durante las excavaciones. Por último, se
procede a presentar brevemente las diferentes tareas de conservación y gestión del pa-
trimonio como tarea anual y definitoria del Proyecto Qubbet el-Hawa para la puesta
en valor del yacimiento.
Nuevo descubrimieNto de uNa miNa de hierro y oligisto eN qubbet el-hawa
Uno de los objetivos más recientes del proyecto es el sector más meridional de la
necrópolis. Para ello, son ya varias las campañas en las que se están llevando a cabo
trabajos de limpieza en todos los espolones rocosos de dicha zona con la posibilidad
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de localizar nuevos hipogeos3. A unos 65 m al sur de la última estructura funeraria
conocida, la tumba QH23, se localizó un saliente rocoso trabajado a unos 123 m de
altura sobre el nivel del mar. Todos los indicios hacían pensar en una tumba, ya que
parecía cumplir con ciertas características muy ligadas a los hipogeos de la necrópolis,
es decir, un acceso totalmente colmatado de arena por el tiempo y una amplia cámara
de dimensiones irregulares. Tras la limpieza del acceso se pudo acceder al interior de
la estructura y comprobamos que no se trataba de una tumba sino de una gran mina.
La estructura presenta una amplia sala irregular (Figura 1). A unos 15 metros
hacia el interior de la mina, se observa un gran número de galerías que discurren en
diferentes direcciones. Una primera prospección ha permitido documentar y recoger
algunos objetos arqueológicos, todos ellos de época Bizantina, destacando la locali-
zación de ánforas o grandes recipientes para almacenar líquidos, pequeños vasos y
platos4. La exploración inicial de la mina ha consistido en recorrer las galerías y salas
que se encontraban en primera línea, tanto al norte como al sur.
Es necesario un plan de acción y abordaje específico para este nuevo elemento de
investigación arqueológica y será desarrollado en la próxima campaña.
3 alba gómez et al. (2019: 17-20).
4 barba colmeNero (2021), gempeler (1992: 191, fig. 122, nº4-5).
Figura 1. Galería y pilares hechos en piedra para sostener el techo de la mina.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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RESULTADOS DE LA 14ª CAMPAÑA DE EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA (QUBBET EL-HAWA)
trabajos arqueológicos eN los patios de las tumba QH23 y QH23a
Se ha continuado con los trabajos arqueológicos en el exterior de los patios de las
tumbas QH23 y QH23a, que se encontraban cubiertos de arena limpia depositada
a lo largo de los años. Con respecto al hipogeo QH23 (Figura 2), se limpió desde la
zona más cercana a la fachada hacia el extremo oriental, de norte a sur. Como tam-
bién ocurrió en la pasada campaña5, el material arqueológico encontrado fue escaso.
Se documentaron fragmentos muy ocasionales de cerámica del Reino Antiguo, en
su mayoría jarras de cerveza, así como otros fragmentos del Reino Medio y el Reino
Nuevo, lo que indicaba un uso continuado de la zona en el tiempo. También fueron
exhumados otros hallazgos, como huesos y fragmentos de madera sin decoración en
un estado de putrefacción muy avanzado. Tras retirar una potencia estratigráfica de
casi 2 metros de profundidad, se llegó a la roca madre. Cabe destacar el hallazgo de
un nivel deposicional compuesto de restos y materiales de las antiguas excavaciones
y saqueos en esta misma área.
5 alba gómez et al. (2019: 17-18).
Figura 2. Plano de la tumba QH23, donde se muestra tanto su patio exterior y
las partes internas del hipogeo (coloreadas). Autor: J. L. Pérez García
y A. T. Mozas Calvache. ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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El color amarillento de la arena cambió a un tono marrón oscuro debido a la
aparición de inclusiones, es decir, fragmentos muy pequeños de huesos, cerámica,
cuentas de fayenza, carbón y piedras, todo ello mezclado con material contemporá-
neo, como cajas de cigarrillos o fósforos (Figura 3). Debido a la minuciosa y laboriosa
excavación a realizar en este estrato, y teniendo en cuenta el poco tiempo disponible,
se decidió dejar su excavación para la próxima campaña de 2023.
Respecto a la tumba QH23a, se amplió el corte a excavar. El motivo de esta am-
pliación no era sólo aplanar el terreno y dejarlo al mismo nivel que el patio de la tum-
ba QH23, sino también averiguar cómo funcionaba originalmente la necrópolis, su
paisaje y cómo se accedía a esta zona desde el patio de las tumbas de Sabni y Mekhu
(QH26 y QH25 respectivamente). No hay que olvidar que estas tumbas presentan un
muro perimetral de piedra en su patio sin un acceso aparente en la zona sur, y de ahí
la importancia de esta zona. Su estratigrafía mostraba la misma disposición que la
constatada en el patio de la tumba QH23. Sin embargo, la cantidad de restos de es-
combros con otras inclusiones minúsculas es notablemente más abundante. Al igual
que ocurría en QH23, debido a su dificultad, se decidió dejar la excavación de dicho
estrato para la próxima campaña de 2023.
Figura 3. Estrato de escombros e inclusiones (UE7) en zona de entrada a QH23.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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RESULTADOS DE LA 14ª CAMPAÑA DE EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA (QUBBET EL-HAWA)
FiN de los trabajos arqueológicos eN la tumba QH32
El Proyecto Qubbet el-Hawa inició los trabajos arqueológicos en el complejo fune-
rario QH32 en 2017. Desde entonces, las excavaciones se han ido sucediendo y mos-
trando grandes resultados para este hipogeo6 (Figura 4). Para la presente campaña,
nos hemos centrado en dos áreas: la cámara funeraria principal (A8) y parte del pozo
principal y el corredor de la rampa (A3).
La información relativa a la cámara funeraria (A8) era desconocida, ya que la
estancia estaba completamente colmatada cuando se elaboraron las primeras publi-
caciones y planos de la tumba hasta su redescubrimiento en la campaña de 20197.
La estructura de esta cámara funeraria es rectangular (Figura 5). En su lado iz-
quierdo tiene un pequeño nicho tallado en la roca. Esta cámara había recibido un
tratamiento de alisado de paredes y, en su origen, habría sido sellada por una enorme
6 Para los resultados de las anteriores campañas, véase jiméNez serraNo et al. (2017: 15-22); jiméNez se-
rraNo et al. (2018: 16-25); alba gómez et al. (2019: 19-20); alba gómez et al. (2020: 16-27).
7 de morgaN et al. (1894: 156), porter y moss (1937: 230 y 234-235), müller (1940: 54-61 y Abb. 30-36).
Figura 4. Plano de la tumba QH32, donde se muestra la configuración de los espacios interiores
que la componen. Autor: J. L. Pérez García y A. T. Mozas Calvache. ©Proyecto Qubbet el-Hawa
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losa de piedra, ahora caída en su interior. Como dato a tener en cuenta, esta losa pre-
sentaba una capa de pintura blanca en su cara exterior, coincidiendo con el acabado
de las paredes de la antecámara donde se encuentra dicha cámara. Parece ser que,
durante la construcción de la cámara funeraria, aparecieron varias grietas en las pare-
des que fueron reparadas con yeso blanco (Figura 6). Su excavación fue complicada
por su contenido, ya que no se trataba de arena fina sino de una capa compacta de
vendas con una mezcla de materiales, lo que ralentizó el trabajo. Esta gran cantidad
de vendas es fruto del saqueo de la cámara y de las momias allí contenidas, evento que
parece haber ocurrido ya en la antigüedad. El color de estas vendas es marrón oscuro,
aunque algunos fragmentos son de color más claro. Muchas de ellas están en buen
estado de conservación, aunque la mayoría se deshacen al contacto con las manos.
Sobre este nivel de vendas se han constatado piedras de gran tamaño, probablemente
provenientes del cierre de la cámara. Entre los vendajes, se han documentado restos
humanos como huesos y cabellos, pero también cerámica, cestería, restos de ataúdes,
cartonajes y pequeños fragmentos de papiro.
A partir del estudio preliminar de estos materiales, se ha podido determinar que la
mayor parte de la cerámica desenterrada en la cámara A8 es del Reino Nuevo. Se tra-
ta de un material de tipología diversa, como los llamados flower pots, botellas, jarras,
pequeños platos y cuencos, aunque también destacan las cerámicas decoradas y los
fragmentos de grandes ánforas para el transporte y almacenamiento de producto. Sin
embargo, hay pocas evidencias de cerámica del Reino Medio. Hay que destacar los
restos de ataúdes del Reino Medio y del Reino Nuevo, en un estado muy fragmenta-
rio, aunque muchos de ellos conservan su decoración.
Por otro lado, la excavación de la rampa A3 ha permitido encontrar evidencias de
las primeras ofrendas realizadas en la tumba, basadas en la concentración de cerámi-
ca del Reino Medio, más concretamente del reinado de Amenemhat II (1878-1843 a.
C.). Ello sugiere que la construcción de la cámara funeraria A8 se remonta también a
dicho período, primera mitad de la Dinastía XII. Sin embargo, el hallazgo de ciertas
Figura 5. Fotogrametría de la cámara funeraria (A8) antes de su excavación completa.
Autor: J. L. Pérez García y A. T. Mozas Calvache. ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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piezas cerámicas también en esta zona de la tumba y datadas en un momento poste-
rior8 nos indica que se produjo una reutilización de la cámara principal (A8) a finales
de la Dinastía XVII o durante un período de transición entre el final de la Dinastía
XVII y el comienzo de la XVIII. Todo ello coincidiría con la datación inicial aportada
por el estilo arquitectónico en el Reino Medio, por un lado, y por los textos e icono-
grafía del nicho principal por el otro, donde se evidencia la reutilización de la tumba
por un individuo llamado Aku muy a principios del Reino Nuevo9.
La tumba fue saqueada varias veces desde la antigüedad, posiblemente poco des-
pués de que se realizaran los enterramientos originales.
iNterveNcióN arqueológica de las tumbas QH34ff y QH34ll
Durante la campaña arqueológica de 2019 se localizaron siete nuevas tumbas me-
nores asociadas al exterior de la tumba QH3410. En la campaña arqueológica que nos
8 En cuanto a la datación de dicho material cerámico, ver holthoer (1977: 98, Plate 22).
9 müller (1940: 61-62), edel (2008: 427-428), jiméNez serraNo y garcía goNzález (2017: 121-123).
10 alba gómez et al, 2019: 20-23.
Figura 6. La cámara funeraria A8 después de su excavación. ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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ocupa, nos hemos centrado en la excavación completa de dos de las tumbas situadas
en el extremo septentrional del complejo funerario, la QH34ff y QH34ll (Figura 7).
Cada una de estas tumbas se adapta a la topografía de la ladera en esta parte de la
colina, dejando un pequeño corredor de tránsito y organizando los diferentes accesos
a los enterramientos desde el borde de la terraza.
La tumba QH34ff es una cámara de dimensiones irregulares que presenta un te-
cho fragmentado y ausente en su mitad oriental. Aun así, esta cámara ha aportado
gran cantidad de hallazgos, como fueron los cinco enterramientos y sus diferentes
ajuares excavados durante la campaña de 2019. Una vez que pudimos acceder a la
cavidad más interna de la tumba, se comprobó que existía otro enterramiento perte-
neciente al mismo período.
Debajo de estos enterramientos había una gran capa de arena con abundantes
restos óseos humanos muy alterados y desplazados de su posición original. Entre
los materiales cerámicos de este estrato, se han documentado cerámicas del Reino
Medio, del Segundo Período Intermedio y del Reino Nuevo, por lo que se trata de un
estrato completamente mezclado. Destaca el fragmento de un cartonaje de tipo rishi,
muy posiblemente perteneciente a la Dinastía XVIII.
La tumba QH34ll se encuentra en el extremo norte de la zona excavada y corres-
ponde a un pequeño recinto carente de techo. De nuevo allí, y contra todo pronóstico,
se obtuvo uno de los hallazgos más especiales para el proyecto. Se localizaron once
enterramientos de cocodrilo en un primer estrato durante la campaña de 201911. Por
11 El estudio arqueozoológico realizado por la Dra. Bea De Cupere y el Dr. Wim Van Neer ha revelado que
en realidad se corresponde a un total de diez cocodrilos. Para ello, véase el apartado ‘Arqueozoología’ más abajo.
Figura 7. Ubicación de las tumbas en torno a QH34. ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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debajo de este nivel, se documentó un estrato de arena limpia, bajo el que se localiza-
ron cuatro enterramientos más, esta vez humanos y bien definidos, aunque en muy
mal estado de conservación. De hecho, los ataúdes de madera sólo son intuidos por
su impronta conservada en la arena (Figura 8). Aun así, teniendo en cuenta la cul-
tura material asociada, estos enterramientos pueden ser datados a finales del Primer
Período Intermedio y, por tanto, serían contemporáneos a aquellos aparecidos en la
vecina tumba QH34cc12.
excavacioNes eN la tumba QH36: sectores 1D y 1B
Tras varias campañas de excavación en las zonas subterráneas más meridionales
de la tumba QH3613, hemos finalizado los trabajos en las cámaras funerarias de esta
zona, en concreto, en los sectores 1b y d, durante la campaña de 2022 (Figura 9).
Esta tumba fue excavada y documentada a finales del siglo XIX14 y revisitada
durante el pasado siglo XX15. Sin embargo, y a la luz de las nuevas evidencias, esta
12 jiméNez serraNo et al. (2015: 36-42), barba colmeNero (2021: 198-204).
13 jiméNez serraNo et al. (2018: 65-73).
14 budge (1887: 30-37), de morgaN et al. (1894: 179-195).
15 müller (1940: 62-88 y Abb. 37-43).
Figura 8. Tumba QH34ll, cuatro enterramientos in situ (UE 447). ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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tumba nunca fue excavada es su totalidad ni documentada por completo hasta la ac-
tuación del Proyecto Qubbet el-Hawa de la Universidad de Jaén en 201716.
El sector 1d contenía un primer estrato (UE71) consistente en arena gris, piedras
de gran tamaño y fragmentos de material disperso, principalmente cerámica del Rei-
no Nuevo y escasa cerámica del Reino Medio. Bajo dicho nivel superficial, apareció
un nuevo estrato de color marrón grisáceo con piedras pequeñas y medianas (redim) y
fragmentos de material (UE72), principalmente cerámica y madera del Reino Medio,
aunque todavía había presencia de materiales del Reino Nuevo (Figura 10).
Bajo el anterior nivel descrito, aparecía un nuevo estrato (UE73), en el que des-
tacaba la presencia de adobes y el apilamiento de material óseo y madera, todo ello
en un estado de conservación muy fragmentario, además de la presencia del habitual
redim. La cantidad de material documentado era sensiblemente menor, pero se podía
afinar su datación al Reino Medio. A medida que se fue avanzando en la excavación
de la cámara, apareció un nuevo estrato que evidenciaba la mezcla de materiales fruto
del expolio ocurrido ya en la antigüedad. Sin embargo, la sorpresa fue encontrar un
pavimento que consistía en grandes bloques de roca arenisca local unidos con yeso y
núcleo duro (UE75) (Figura 11).
16 jiméNez serraNo et al. (2017: 48-51).
Figura 9. Sección transversal del área de trabajo en QH36 durante las campañas de 2021 y 2022.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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RESULTADOS DE LA 14ª CAMPAÑA DE EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA (QUBBET EL-HAWA)
Una vez visible y documentado en su totalidad, el pavimento (UE75) fue retirado.
Debajo de él se constató un nivel de arena limpia y fina (UE80) que sirvió para aco-
modar los bloques de piedra sobre la roca madre (UE79). Por último, cabe destacar la
presencia del cierre original de dicha cámara mediante el levantamiento de un muro
hecho en ladrillos de adobe. Para su preservación, se decidió cubrir este muro con una
estructura de madera hecha a medida.
Una vez terminados los trabajos arqueológicos en la cámara 1d, el pavimento ori-
ginal de piedra fue recolocado.
El sector 1b, que realmente servía de pozo divisor de las dos cámaras 1c y 1d
(Figura 9), fue también excavado en su totalidad. Entre los materiales hallados, pode-
mos mencionar la presencia de madera quemada, huesos y cerámica perteneciente al
Reino Medio principalmente.
A modo de conclusión, podemos destacar la variabilidad cronológica documen-
tada en estos sectores de la tumba, abarcando desde el Reino Medio hasta el Reino
Nuevo, pasando por el Segundo Período Intermedio. Ello nos confirma la tónica ge-
neral del uso del espacio funerario en la colina mediante reocupaciones a lo largo del
tiempo.
arqueozoología
La mayor parte del trabajo arqueozoológico del proyecto se centró en los restos
de los cocodrilos encontrados durante la campaña de 2019 en la tumba QH34ll. El
Figura 10. UE 72 en sector 1d de QH36. ©Proyecto
Qubbet el-Hawa.
Figura 11. Pavimento constatado en el sector 1d de
QH36. ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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objetivo del análisis era 1) establecer el número mínimo de animales depositados, 2)
tomar medidas para una reconstrucción de la longitud del cuerpo de los cocodrilos,
3) documentar las partes del cuerpo que estaban presentes, 4) describir el estado de
conservación (presencia de tejidos blandos) y buscar rastros relacionados con una
posible momificación y 5) buscar patologías que puedan estar relacionadas con el
mantenimiento de los animales en cautividad antes de realizar la ofrenda.
Se puede concluir la presencia de 10 cocodrilos en total. Cinco de ellos estaban
completos, de los otros cinco sólo se encontraron las cabezas. Uno de los animales
(el cocodrilo nº5) estaba muy bien conservado, aún con la piel y otros tejidos blandos
(Figura 12). De todos los demás animales, sólo se conservan los huesos, con capas a
veces finas de piel todavía adheridas a la superficie ósea. Gracias a las medidas del
cráneo se pudo reconstruir la longitud total de los cocodrilos, que varía entre 1,8 y 3,5
metros (Figura 13). Estas mediciones parecen indicar que los cocodrilos completos
medían entre 2,6 y 3,5 metros y que los animales de los que sólo se depositaron crá-
neos medían entre 1,8 y 3,3 metros.
No está claro cómo fueron obtenidos estos animales, si simplemente fueron ca-
zados y posteriormente sacrificados o si se mantuvieron en cautividad durante algún
tiempo antes de su muerte. Se observaron varias patologías, incluido el peroné iz-
quierdo (parte de la pata trasera) que mostraba una fractura curada del eje y la tibia
izquierda asociada con una hinchazón, posiblemente un hematoma, en la sección
media del eje. También se observaron ciertas deformaciones en el pubis, algunas vér-
tebras de la cola y los huesos del pie. Probablemente se deban a peleas entre los coco-
drilos, ya sea en condiciones naturales o en cautiverio. Lamentablemente, no se han
encontrado pruebas de la forma en la que los animales fueron sacrificados.
Figura 12. Vista del cocodrilo nº5 mostrando la buena conservación de la piel.
©Proyecto Qubbet el-Hawa
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iNForme aNtropológico
El estudio antropológico se ha centrado en el análisis de los restos óseos humanos
que se han exhumado durante la campaña de 2022 en dos tumbas de la necrópolis,
la QH34ff y QH34ll17. Como ya se ha mencionado anteriormente, ambas fueron par-
cialmente excavadas durante la campaña de 201918. En la primera se exhumaron tres
individuos enterrados in situ y en la segunda se encontraron los restos de los cocodri-
los mencionados en el apartado anterior. Justo en el nivel inferior de este depósito
faunístico, se encontraron los individuos del presente estudio.
17 Para el análisis de dichos restos, se han seguido diferentes métodos de identificación basados en medidas
de la estructura craneal, como buikstra y ubelaker (1994) o byers (2005), en las suturas craneales, como
meiNdl y lovejoy (1985), en los cambios morfológicos del pubis, como todd (1920), y en la faceta auricular del
sacro, siguiendo a lovejoy et al. (1985).
18 alba gómez et al. (2019: 20-23).
Figura 13. Vista general de los cráneos de los otros 9 cocodrilos.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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Por otro lado, se han realizado moldes con los dientes de individuos de diferentes
tumbas del yacimiento (QH32, QH33, QH34, QH34aa, QH34cc, QH34ff, QH34gg y
QH35n) para posteriormente examinar el microdesgaste dental. Esta técnica se ha lle-
vado a cabo con el fin de reconstruir la dieta e identificar el posible uso extramastérico
de los dientes analizándolo con microscopía electrónica de barrido19. En total, se han
realizado moldes de 406 dientes pertenecientes a un total de 86 individuos.
En la tumba QH34ff, el número total de individuos exhumados en esta campaña,
agrupando los encontrados en posición primaria y secundaria, es de 21 (13 adultos
y 8 subadultos). Centrándonos en los subadultos, la mayoría de ellos se encuentran
en un buen estado de conservación, excepto los más jóvenes, los cuales presentan un
índice de representación sensiblemente menor20 (Figura 14). Se han podido agrupar
los huesos e individualizarlos por tamaño dentro de la UE 448. En cambio, en la tum-
ba QH34ll, a diferencia de la tumba anterior, el grado de conservación de los cuatro
19 Para ello, se han seguido las recomendaciones de lozaNo (2005).
20 El tratamiento de restos óseos pertenecientes a los individuos más jóvenes sigue una metodología pro-
pia, basada en el crecimiento de huesos, erupción dental y fusión de epífisis, siguiendo los trabajos de cardoso
(2008a; 2008b), alqahtaNi et al. (2010), cuNNiNgham et al. (2016), por no mencionar la obtención del peso
utilizando fórmula de raxter et al. (2008).
Figura 14. Individuo no. 7 (UE 449) de la tumba Q34ff. ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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individuos exhumados es muy pobre (Figura 8). La fragmentación ósea es alta y hay
segmentos no representados de cada individuo.
iNForme del estudio cerámico de la tumba QH35P
El objetivo del estudio cerámico de la tumba QH35p para la campaña de 2022 fue
el análisis de los restos cerámicos de los espacios de ofrendas exteriores (A4 UE76 y
C4 UE38) y del pequeño conjunto de ofrendas de la entrada al corredor de la tumba
(B4 UE 91). Las dos cámaras exteriores (A4 y C4) fueron excavadas en dos campañas
consecutivas, 2015 y 201621. Ambas cámaras eran originalmente espacios de ofrendas
extramuros, sin embargo fueron transformados como espacios funerarios con pos-
terioridad mediante la construcción de dos cámaras abovedadas. Por último, en la
campaña de 2018 se documentó el pequeño conjunto a la entrada al corredor (B4),
asociado a las fases de ofrenda previamente comentadas22.
Debido a la enorme cantidad de restos cerámicos documentados en las áreas men-
cionadas, decidimos centrarnos en los cuencos hemisféricos allí encontrados. Por lo
tanto, el primer paso era clasificar y definir el corpus completo de los hallazgos docu-
mentados en estas zonas. El criterio utilizado fue separar, en primer lugar, los vasos
hemisféricos del resto de formas constatadas, tanto los vasos completos como los frag-
mentos de este tipo (Figura 15). Luego se continuó dividiendo el resto de la cerámica
entre piezas diagnosticadas (bordes, bases, fragmentos decorados, perfiles completos,
piezas completas) y piezas no diagnosticadas (fragmentos amorfos).
A continuación, comenzamos a proponer las siguientes preguntas para el estudio
de este material:
– ¿Cuál es la variedad tipológica de los vasos hemisféricos documentados en las
cámaras de ofrendas?
– ¿Es posible realizar un estudio tipológico detallado de estos vasos para conocer
mejor su evolución?
– ¿Es posible, a través de un estudio en profundidad de los vasos hemisféricos,
conseguir un espectro cronológico más concreto del uso de estas cámaras como
espacio de ofrendas?
– ¿Existen diferencias cronológicas entre ambas cámaras que puedan demostrar
diferentes momentos de ofrendas?
Durante la misma campaña, se seleccionó una muestra de un número total de 70
cuencos hemisféricos: 44 piezas de A4 UE76; 23 de C4 UE38 y 3 más de la entrada
al corredor B4 UE91. Gracias a esta cantidad y al estado de conservación de los va-
sos, se pretende atender a los siguientes criterios cuantitativos y cualitativos para su
estudio:
21 jiméNez serraNo et al. (2015: 49-54); jiméNez serraNo et al. (2016: 31-32).
22 jiméNez serraNo et al. (2018: 55-57).
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– Cálculo de su índice.
– Las diferencias tipológicas en función del tipo de borde y del contorno del cuer-
po.
– Aspectos tecnológicos ligados a la producción de estos vasos.
– Tratamientos superficiales: tratamientos de base, procesos de alisado, aplicacio-
nes de barbotina o white wash.
– Descripción de la arcilla.
Atendiendo a sus características tipológicas, podemos diferenciar tres grandes
grupos de cuencos en las cámaras de ofrendas: un grupo con borde recto y con un
contorno más restringido23; un segundo grupo con borde recto y base ligeramente
apuntada que da a estos ejemplares un contorno más triangular24; y un tercer grupo
con borde recto y contorno semiesférico que cuenta sólo con unos pocos ejemplares25.
Aunque todos ellos han sido terminados a torno, la técnica para su producción es
mixta. Las bases fueron cortadas con una herramienta afilada en todos los cuencos
y hay una clara separación visible entre la base y el cuerpo causada por el proceso de
23 schiestl y seiler (2012: 88).
24 schiestl y seiler (2012: 92).
25 schiestl y seiler (2012: 96).
Figura 15. Evolución tipológica de los cuencos hemisféricos de las áreas de ofrendas: QH35p/15/
C4/SU38/602/INV322 (izquierda); QH35p/16/A4/SU76/1180/INV356 (derecha); QH35p/16/
A4/SU76/1180/INV357 (centro); QH35p/18/B4/SU91/1719/INV370 (fila inferior, izquierda);
QH35p/15/C4/SU38/594/INV325 (fila inferior, derecha). ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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modelado. Los ejemplos muestran una variedad tipológica de estos recipientes junto
con diferentes tipos de tratamientos superficiales, que dan una idea de la evolución
de su producción.
Estos tipos de cuencos hemisféricos están bien atestiguados en Egipto durante el
Reino Medio. Los paralelos más directos para los ejemplos exhumados en la tumba
QH35p son aquellos documentados en otras tumbas de la propia necrópolis26, en
Elefantina27 o en El-Kubaniya28.
Aunque el estudio cronológico no se ha completado todavía, es posible proponer
tentativamente que las ofrendas presentadas en esta zona actualmente ocupada por
las cámaras orientales se produjeron desde mediados o finales de la Dinastía XI a
mediados de la Dinastía XII.
iNForme del estudio cerámico de la tumba QH34ll
A continuación, se presenta el breve estudio de cuatro cuencos carenados, o lige-
ramente carenados, con base redondeada, eje inclinado y paredes irregulares, per-
tenecientes a la tumba QH34ll y asociados a cuatro individuos (Figuras 16 y 17).
La datación preliminar de los artefactos es el Primer Período Intermedio, fecha que
deberá ser afinada tras el estudio del resto de materiales. Aunque las características
tipológicas son similares, los cuencos presentan ligeras diferencias de tratamiento y
tecnología.
26 edel (2008: 415, fig. 17; 416, fig. 24; 417, fig. 38; 1194, fig. 7 y 1367, fig. 6 y 13).
27 pilgrim (1996: 355, Abb. 148k, 339, Abb. 150j, 150k; 357, Abb. 159g-h), seidlmayer (2005: 296, Abb.
4.9-4.12 y 4.14), rzeuska (2012: 344, fig. 5).
28 schiestl y seiler (2012: 90, fig. 17).
Figura 16. Cuencos carenados QH34ll/22/J3/UE447/2 y QH34ll/22/J3/UE447/4.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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Todos los cuencos mencionados son irregulares en diámetro y altura, variando de
5,6 a 8,4 cm (altura) y de 17,7 a 25,9 cm (diámetro). Sus ejes están inclinados debido
a la altura y a la irregularidad de sus bases. Las paredes también son irregulares tanto
en su grosor como en el aspecto de las caras externas e internas.
Estos cuencos presentan un raspado disperso a lo largo de la base, incluyendo a
veces dos o tres incisiones cerca del labio. El raspado se compone, característicamen-
te, de incisiones gruesas y muy espaciadas en la mayoría de los casos, que no siguen
una dirección específica, y no parece haberse producido para disminuir las paredes
exteriores (está muy disperso y no en toda la zona). Las marcas de rotación del torno
son visibles y la espiral central en la parte inferior indica que se hizo con un método
centrado-radial. Las pastas son todas aluviales con grandes inclusiones minerales y
vegetales visibles en la superficie de la cerámica. Todos los cuencos tienen un engobe
rojizo o anaranjado, grueso en tres de los casos, y pulido, visible en algunos casos,
pero mayormente desgastado. Uno de los cuencos tiene una inscripción en su inte-
rior.
El estado de conservación de las piezas es variable. Aunque todas están completas,
la mayoría están erosionadas y han perdido su tratamiento (pulido o engobe). Ade-
más, todas presentan concreciones en sus paredes.
iNForme sobre el estudio de los textiles
A lo largo de su dilatada historia y de sus múltiples fases de reutilización, el yaci-
miento de Qubbet el-Hawa ha generado una cantidad muy amplia de tejidos arqueo-
lógicos, utilizados principalmente como envoltorios textiles para los restos humanos
depositados en las tumbas.
El objetivo de la campaña de 2022 era obtener una primera visión general del
conjunto y decidir los planes futuros para esta excepcional colección. Paralelamente,
se han seleccionado grupos de material que han proporcionado dos estudios de caso
procedentes de la tumba QH32 y del exterior de las tumbas QH34aa y QH34bb.
Figura 17. Cuencos carenados QH34ll/22/J3/UE447/1 y QH34LL/22/J3/UE447/3.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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Estos estudios de caso se centraron en:
1. Documentación fotográfica completa del objeto, fundamental para su posterior
estudio.
2. Observación y fotografías con un microscopio digital (DinoLite, modelo Pre-
mier) (Figura 18).
3. Descripción física del objeto.
4. Registro de todas las características técnicas del textil.
Entre las características técnicas, se incluyen las medidas, el análisis del tejido (tipo
de tejido, densidad, es decir, número de hilos por centímetro cuadrado (cm²), caracte-
rísticas de diagnóstico como los bordes de inicio y finalización y los orillos); el análisis
del hilo (diámetro del hilo, técnicas de fabricación hilado frente a empalme, dirección
y ángulo de hilado); la identificación de la fibra y la descripción de la decoración y la
eventual policromía. Cada elemento de información se registró en un formulario espe-
cíficamente diseñado que nutrirá directamente nuestra base de datos digital.
epigraFía de la tumba QH36
Uno de los objetivos de la última campaña fue el estudio epigráfico de las inscrip-
ciones de la tumba de Sarenput I en Qubbet el-Hawa (QH36). Este era un proyecto
inaplazable y necesario dado que la mayor parte de las copias de las inscripciones de
la tumba de Sarenput I fueron publicadas a finales del s. XIX y principios del s. XX29.
En estos trabajos pioneros suelen encontrarse numerosas imprecisiones en las copias
de las inscripciones, por ejemplo, compárese la copia de la inscripción de la cara
29 budge (1887: 30-37), de morgaN (1984: 179-195), gardiNer (1908), sethe (1935: 1-7).
Figura 18. Textil de QH34aabb/16/IJ/UE338/1845 (izquierda) e imagen de detalle de DinoLite
del encuentro de hilos de diferentes colores (aumento 57x) (derecha). ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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izquierda del poste derecho de la puerta de la entrada realizada por De Morgan30 a
finales del s. XIX con la inscripción original y la copia realizada durante la última
campaña (Figura 19):
Las inscripciones se encuentran grabadas en los pilares del patio exterior, en la fa-
chada de la tumba y en su interior. El primer paso consistió en identificar y catalogar
cada una de las inscripciones de la tumba de Sarenput I adjudicando una sigla a cada
una. Una vez hecho esto, se realizaron fotografías de las inscripciones del exterior (Fi-
guras 19 y 20) y del interior. Dicha documentación fotográfica fue usada para realizar
facsímiles de cada inscripción (v. fig. 19) que se publicará como una monografía31. En
este trabajo, cada inscripción estará provista de una transcripción, una traducción y
un comentario filológico. Además, incluirá un análisis paleográfico que nos permitirá
identificar nuevos signos no registrados en obras anteriores lo que contribuirá al desa-
rrollo de nuevos estudios paleográficos sobre inscripciones jeroglíficas.
30 de morgaN et alii (1894: 180).
31 díaz herNáNdez (en preparación).
Figura 19. Comparativa de las inscripciones del umbral de entrada a la tumba de Sarenput I.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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RESULTADOS DE LA 14ª CAMPAÑA DE EXCAVACIÓN ARQUEOLÓGICA (QUBBET EL-HAWA)
coNservacióN y gestióN del yacimieNto de qubbet el-hawa
Por último, y como ya es habitual para el Proyecto Qubbet el-Hawa, se han lleva-
do a cabo diferentes tareas para mejorar el yacimiento durante la campaña de 2022.
Algunas de las medidas fueron ya propuestas como objetivos primordiales para la
presente campaña, otras fueron solicitadas por el Ministerio de Turismo y Antigüe-
dades (MoTA). En cuanto a esta actuación de conservación y puesta en valor del
yacimiento, cabe destacar:
– Limpieza de arena del patio de la tumba QH31 (Sarenput II) (Figura 21).
– Limpieza de arena del patio de la tumba QH28 (Heqaib).
– Limpieza de arena de la escalera de la tumba QH34h (Khunes).
– Limpieza del camino entre la tumba QH34bb y QH34cc y realización de una
nueva escalera con piedras.
– Eliminación de parte de la acumulación de arena frente a la tumba QH33.
– Acondicionamiento de la rampa de acceso y de la escalera hecha con piedras
que va de la tumba 102 a la tumba QH33.
– Limpieza, reparación y acondicionamiento de la parte trasera de los aseos para
turistas.
Figura 20. Puerta de la entrada al patio exterior. ©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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coNclusioNes geNerales
Tal y como se avanzaba en la introducción, la presente campaña ha supuesto un
avance notable con respecto a la incorporación de nuevos métodos para el estudio
de los restos arqueológicos, como es el análisis dental de individuos exhumados, el
análisis de los restos de faunísticos o el análisis del material textil. Sin duda, la imple-
mentación de estas nuevas metodologías en el estudio de la cultura material aumenta
la posibilidad de conocer diferentes aspectos sobre los habitantes de Elefantina en la
antigüedad y añade valor a los resultados obtenidos.
El carácter interdisciplinar del Proyecto Qubbet el-Hawa se ha visto incrementado
con los avances de la campaña de 2022 y se consolida como parámetro fundamental
y definitorio del proyecto de investigación de la Universidad de Jaén.
Figura 21. Exterior del complejo funerario QH31 tras la retirada de arena del patio.
©Proyecto Qubbet el-Hawa.
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