ThesisPDF Available

El sistema del deporte universitario en España desde la perspectiva de los agentes involucrados en el deporte. Hacia un modelo de gestión y organización exitoso.

Authors:

Abstract

Introducción El deporte en España ha crecido enormemente en las últimas décadas fruto de la promulgación de leyes por parte de los poderes públicos que fomentan su práctica, el aumento de la oferta deportiva a través de fuertes inversiones económicas en centros e instalaciones deportivas y, por encima de todo, los beneficios a nivel físico y psicológico que produce en las personas. A nivel universitario, no presenta el mismo desarrollo, aunque existe un movimiento relevante centrado esencialmente en el deporte para todos. Los centros académicos tienen departamentos con estructuras diferenciadas que se encargan de la organización del deporte universitario y cuentan con instalaciones, actividades, competiciones, becas, etc. Sin embargo, no existe un modelo único que persiga la formación integral del alumnado y tampoco se establecen las medidas necesarias para que puedan compatibilizar la práctica deportiva con los estudios. Esta investigación pretende conocer la situación del deporte en las universidades nacionales y, concretamente, las propiedades de los Servicios del Deporte bajo la finalidad de establecer un modelo de gestión de la práctica deportiva universitaria de calidad. Para ello, emplea las opiniones de los principales agentes vinculados que son los Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado. Métodos Este estudio utiliza la metodología cualitativa, basada en la Teoría Fundamentada. Se centra en conocer la opinión de los informantes clave acerca del deporte universitario. Para ello, se han diseñado 4 entrevistas estructuradas; una para cada grupo de sujetos, centradas en diferentes aspectos como la estructura de los Servicios de Deportes, el programa deportivo, la formación académica y profesional, las ayudas al estudio, etc. El muestreo teórico está constituido por 20 Directores Deportivos, 15 Entrenadores, 28 Deportistas de Élite y 32 Alumnos de las universidades españolas. Resultados En cuanto a los resultados obtenidos en la investigación, los grupos del muestreo teórico han manifestado que los centros académicos presentan un modelo que combina el deporte participativo y el competitivo, pero priorizando el deporte para todos. Asimismo, la oferta deportiva suele ser abierta y está compuesta por actividades, competiciones e instalaciones deportivas bajo diferentes valoraciones. Los Directores Deportivos reconocen que los Servicios del Deporte, por lo general, se estructuran en varias áreas, con una plantilla superior a la veintena de trabajadores y dependen de un Vicerrectorado universitario. Disponen de un presupuesto aproximado de un millón de euros, establecen convenios de colaboración con diversas entidades y cuentan con ayudas, sobre todo, de titularidad pública. En cuanto a los Entrenadores, normalmente son contratados de forma directa por las universidades y, aunque no siempre desarrollan la planificación de las diferentes disciplinas, adaptan el calendario deportivo y académico a las necesidades de sus deportistas. Mayoritariamente, disponen de cuerpo técnico, instalaciones, ayudas económicas y material deportivo como recursos, así como consideran relevantes las competiciones universitarias. Los Deportistas de Élite suelen tener problemas para compaginar el calendario académico y deportivo y entre las ayudas al estudio destacan* contar con un tutor y flexibilidad académica. La planificación deportiva recae frecuentemente en sus clubes y federaciones deportivas y valoran las competiciones universitarias como importantes en función de las disciplinas. Por último, los Alumnos valoran positivamente el programa deportivo de sus universidades constituido por actividades, competiciones e instalaciones. Además, aunque han tomado parte en la oferta deportiva universitaria, habitualmente practican ejercicio físico fuera del centro. Discusión y conclusiones Pese a que el deporte universitario no ha conseguido alcanzar el crecimiento que ha experimentado la práctica deportiva a nivel nacional, cuenta con un gran margen de mejora cimentado en una oferta deportiva valorada de forma positiva por la mayor parte de los sujetos de los grupos del muestreo teórico. El programa deportivo debe estar abierto a toda la sociedad y centrado hacia el fomento de la participación de la comunidad universitaria; así como las ayudas al estudio dirigidas a que el alumnado pueda compaginar la formación académica con la práctica deportiva. Para ello, es imprescindible que la estructura organizativa de los Servicios del Deporte disponga de una mayor autonomía en materia deportiva y se encuentre adaptada a las necesidades de cada centro académico. Introduction Sport in Spain has grown enormously in the last decades as a result of the proclamation of laws by the public authorities that promote its practice, the increase of the sports offer through strong economic investments in centers and sports facilities and above all, the physical and psychological benefits that they produce in people. At university level, it does not present the same development although there is a relevant movement focused essentially on sport for all. The academic centers have departments with differentiated structures that are responsible for the organization of university sport. They offer facilities, activities, competitions, grants, etc. However, there is no a single model that pursues the comprehensive training of students and it does not establish the necessary measures to coordinate sportive practice and studies. This research expect to discover the situation of the sport in the national universities and, concretely, the properties of Sport Services in order to establish a qualified model of management of the university sport practice. To do this, it uses the opinions of the main connected agents that are the Sports Directors, Coaches, High-performance Athletes and Students. Methods This study uses the qualitative methodology, based on the Grounded Theory, and it focuses on knowing the opinion of the key informants about university sports. In order to get that, 4 structured interviews have been designed; one for each group of subjects, focusing on different aspects on the structure of sports departments, sports program, academic and professional training, study aids, etc. The theoretical sample is made up of 20 Sports Directors, 15 Coaches, 28 High-performance Athletes and 32 Students of Spanish universities. Results Referring to the results obtained in the research, the theoretical sample groups have stated that the academic centers present a model that combines participatory and competitive sport but prioritizing sport for all. Additionally, the sports offer is usually open and it is composed of activities, competitions and sports facilities under different valuations. Sports Directors admit that Sport Services are generally structured in several areas, with a workforce of more than twenty workers, and without autonomy. They have an approximate budget of one million euros, they establish collaboration agreements with several entities and they have aids, above all, from public ownership. As for Sports Coaches, they are normally hired directly by the universities and, although they do not always develop the planning of the different disciplines, they adapt the sport and academic calendar to the needs of their athletes. Mostly, they have technical staff, facilities, financial aids and sports equipment as resources. As well, they consider relevant the university competitions. High-performance Athletes often have problems to reconcile the academic and sports calendar. They have aids from their tutors and academic flexibility. Sports planning often falls on their clubs and sports federations and value university competitions as important in terms of disciplines. Finally, the Students value positively the sports program of their universities constituted by activities, competitions and facilities. In addition, although they have taken part in the university sports offer, they usually practice physical exercise outside the center. Discussion and conclusions Despite the fact that university sport has not been able to achieve the growth that the sport has experienced at national level, it has a great improvement margin based on a sports offer positively valued by the majority of the subjects of the groups of the theoretical sample. The sports program must be open to all society and focused on encouraging the participation of the university community; As well as the study aids aimed at allowing students to combine academic training with sport practice. For this, it is essential that the organizational structure of Sport Services has a greater autonomy in sport and it has to be adapted to the needs of each academic center.
1
Facultad de Salud
TESIS DOCTORAL
EL SISTEMA DEL DEPORTE UNIVERSITARIO EN
ESPAÑA DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS
AGENTES INVOLUCRADOS EN EL DEPORTE
Hacia un modelo de gestión y organización exitoso
Pablo Blanco García
Director: Dr. D. Pablo Burillo Naranjo
Codirector: Dr. D. Álvaro Fernández Luna
MADRID, 2018
2
3
A todas las personas que confiaron en mí,
a aquellos que me apoyaron al enfrentarme a uno de los grandes retos de mi vida.
“La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y
alguna cosa que esperar”.
Thomas Chalmers (1780-1847). Ministro presbiteriano, teólogo, escritor escocés.
4
5
AGRADECIMIENTOS
A mi tutor y director, Pablo Burillo, por su trabajo y consejo durante el desarrollo
de esta tesis doctoral. Más que un profesor, un amigo.
A mi codirector, Álvaro Fernández, por su aporte de conocimiento, motivación y
energía para culminar este estudio.
A mis padres, Kike y Miriam, por toda su ayuda bajo cualquier circunstancia y por
hacer de mí una persona con formación, valores y criterio.
A mi pareja, Alba, que no ha dudado ni por un segundo de mi éxito. Mi filóloga
favorita.
A mis perros, Corpi y Luna, por hacerme compañía en las horas de trabajo.
Al resto de mi familia, especialmente a mis abuelas, por su interés constante.
A mis amigos y a todos aquellos que me han animado en todo el proceso, sobre
todo, en los momentos de pesimismo.
A todos los Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado
Universitario que han formado parte del muestreo teórico de esta investigación.
Al artista más grande de todos los tiempos, Michael Jackson, por amenizar las
horas de trabajo con su música. Y también a muchos otros.
Por último, al mayor fenómeno social y cultural, a la vez objeto de este estudio, que
ha sido y es el soporte de mi vida: el deporte. Y más concretamente, al balonmano.
6
7
El sistema del deporte universitario en España desde la
perspectiva de los agentes involucrados en el deporte
Hacia un modelo de gestión y organización exitoso
RESUMEN
Introducción
El deporte en España ha crecido enormemente en las últimas décadas fruto de la
promulgación de leyes por parte de los poderes públicos que fomentan su práctica,
el aumento de la oferta deportiva a través de fuertes inversiones económicas en
centros e instalaciones deportivas y, por encima de todo, los beneficios a nivel
físico y psicológico que produce en las personas.
A nivel universitario, no presenta el mismo desarrollo, aunque existe un
movimiento relevante centrado esencialmente en el deporte para todos. Los
centros académicos tienen departamentos con estructuras diferenciadas que se
encargan de la organización del deporte universitario y cuentan con instalaciones,
actividades, competiciones, becas, etc. Sin embargo, no existe un modelo único que
persiga la formación integral del alumnado y tampoco se establecen las medidas
necesarias para que puedan compatibilizar la práctica deportiva con los estudios.
Esta investigación pretende conocer la situación del deporte en las universidades
nacionales y, concretamente, las propiedades de los Servicios del Deporte bajo la
finalidad de establecer un modelo de gestión de la práctica deportiva universitaria
de calidad. Para ello, emplea las opiniones de los principales agentes vinculados
que son los Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado.
Métodos
Este estudio utiliza la metodología cualitativa, basada en la Teoría Fundamentada.
Se centra en conocer la opinión de los informantes clave acerca del deporte
universitario. Para ello, se han diseñado 4 entrevistas estructuradas; una para cada
grupo de sujetos, centradas en diferentes aspectos como la estructura de los
Servicios de Deportes, el programa deportivo, la formación académica y
profesional, las ayudas al estudio, etc. El muestreo teórico está constituido por 20
Directores Deportivos, 15 Entrenadores, 28 Deportistas de Élite y 32 Alumnos de
las universidades españolas.
Resultados
En cuanto a los resultados obtenidos en la investigación, los grupos del muestreo
teórico han manifestado que los centros académicos presentan un modelo que
8
combina el deporte participativo y el competitivo, pero priorizando el deporte para
todos. Asimismo, la oferta deportiva suele ser abierta y está compuesta por
actividades, competiciones e instalaciones deportivas bajo diferentes valoraciones.
Los Directores Deportivos reconocen que los Servicios del Deporte, por lo general,
se estructuran en varias áreas, con una plantilla superior a la veintena de
trabajadores y dependen de un Vicerrectorado universitario. Disponen de un
presupuesto aproximado de un millón de euros, establecen convenios de
colaboración con diversas entidades y cuentan con ayudas, sobre todo, de
titularidad pública.
En cuanto a los Entrenadores, normalmente son contratados de forma directa por
las universidades y, aunque no siempre desarrollan la planificación de las
diferentes disciplinas, adaptan el calendario deportivo y académico a las
necesidades de sus deportistas. Mayoritariamente, disponen de cuerpo técnico,
instalaciones, ayudas económicas y material deportivo como recursos, así como
consideran relevantes las competiciones universitarias.
Los Deportistas de Élite suelen tener problemas para compaginar el calendario
académico y deportivo y entre las ayudas al estudio destacan* contar con un tutor
y flexibilidad académica. La planificación deportiva recae frecuentemente en sus
clubes y federaciones deportivas y valoran las competiciones universitarias como
importantes en función de las disciplinas.
Por último, los Alumnos valoran positivamente el programa deportivo de sus
universidades constituido por actividades, competiciones e instalaciones. Además,
aunque han tomado parte en la oferta deportiva universitaria, habitualmente
practican ejercicio físico fuera del centro.
Discusión y conclusiones
Pese a que el deporte universitario no ha conseguido alcanzar el crecimiento que
ha experimentado la práctica deportiva a nivel nacional, cuenta con un gran
margen de mejora cimentado en una oferta deportiva valorada de forma positiva
por la mayor parte de los sujetos de los grupos del muestreo teórico.
El programa deportivo debe estar abierto a toda la sociedad y centrado hacia el
fomento de la participación de la comunidad universitaria; así como las ayudas al
estudio dirigidas a que el alumnado pueda compaginar la formación académica con
la práctica deportiva.
Para ello, es imprescindible que la estructura organizativa de los Servicios del
Deporte disponga de una mayor autonomía en materia deportiva y se encuentre
adaptada a las necesidades de cada centro académico.
9
The system of university sport in Spain from the perspective of
agents involved in sport
Towards a successful model of management and organization
ABSTRACT
Introduction
Sport in Spain has grown enormously in the last decades as a result of the
proclamation of laws by the public authorities that promote its practice, the
increase of the sports offer through strong economic investments in centers and
sports facilities and above all, the physical and psychological benefits that they
produce in people.
At university level, it does not present the same development although there is a
relevant movement focused essentially on sport for all. The academic centers have
departments with differentiated structures that are responsible for the
organization of university sport. They offer facilities, activities, competitions,
grants, etc. However, there is no a single model that pursues the comprehensive
training of students and it does not establish the necessary measures to coordinate
sportive practice and studies.
This research expect to discover the situation of the sport in the national
universities and, concretely, the properties of Sport Services in order to establish a
qualified model of management of the university sport practice. To do this, it uses
the opinions of the main connected agents that are the Sports Directors, Coaches,
High-performance Athletes and Students.
Methods
This study uses the qualitative methodology, based on the Grounded Theory, and it
focuses on knowing the opinion of the key informants about university sports. In
order to get that, 4 structured interviews have been designed; one for each group
of subjects, focusing on different aspects on the structure of sports departments,
sports program, academic and professional training, study aids, etc. The theoretical
sample is made up of 20 Sports Directors, 15 Coaches, 28 High-performance
Athletes and 32 Students of Spanish universities.
Results
Referring to the results obtained in the research, the theoretical sample groups
have stated that the academic centers present a model that combines participatory
and competitive sport but prioritizing sport for all. Additionally, the sports offer is
10
usually open and it is composed of activities, competitions and sports facilities
under different valuations.
Sports Directors admit that Sport Services are generally structured in several
areas, with a workforce of more than twenty workers, and without autonomy.
They have an approximate budget of one million euros, they establish
collaboration agreements with several entities and they have aids, above all, from
public ownership.
As for Sports Coaches, they are normally hired directly by the universities and,
although they do not always develop the planning of the different disciplines, they
adapt the sport and academic calendar to the needs of their athletes. Mostly, they
have technical staff, facilities, financial aids and sports equipment as resources. As
well, they consider relevant the university competitions.
High-performance Athletes often have problems to reconcile the academic and
sports calendar. They have aids from their tutors and academic flexibility. Sports
planning often falls on their clubs and sports federations and value university
competitions as important in terms of disciplines.
Finally, the Students value positively the sports program of their universities
constituted by activities, competitions and facilities. In addition, although they
have taken part in the university sports offer, they usually practice physical
exercise outside the center.
Discussion and conclusions
Despite the fact that university sport has not been able to achieve the growth that
the sport has experienced at national level, it has a great improvement margin
based on a sports offer positively valued by the majority of the subjects of the
groups of the theoretical sample.
The sports program must be open to all society and focused on encouraging the
participation of the university community; As well as the study aids aimed at
allowing students to combine academic training with sport practice.
For this, it is essential that the organizational structure of Sport Services has a
greater autonomy in sport and it has to be adapted to the needs of each academic
center.
11
ÍNDICE DE CONTENIDOS
12
13
ÍNDICE DE CONTENIDOS
INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 19
PRIMERA PARTE: FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA......................................... 25
Capítulo I: Las características de la práctica deportiva en los centros
académicos ............................................................................................................ 27
1. LA ACTIVIDAD DEPORTIVA UNIVERSITARIA ...................................................... 29
1.1 Concepto ..................................................................................................................... 29
1.2 El sistema deportivo universitario español ...................................................... 32
1.2.1 Historia ............................................................................................................................... 32
1.2.2 Niveles de práctica deportiva universitaria ..................................................... 42
1.3 Sistemas de gestión del deporte universitario................................................. 48
1.3.1 Nacional ............................................................................................................................. 50
1.3.2 Internacional ................................................................................................................... 52
1.3.2.1 Europa .............................................................................................................. 52
1.3.2.2 Estados Unidos, Canadá y Australia ................................................... 57
Capítulo II: Las instituciones que organizan el deporte universitario a
nivel nacional e internacional.......................................................................... 61
2. LOS ÓRGANOS RECTORES DEL DEPORTE UNIVERSITARIO ............................. 63
2.1 Nacional....................................................................................................................... 63
2.1.1 Consejo Superior de Deportes ................................................................................ 63
2.1.1.1 Propiedades ................................................................................................... 63
2.1.1.2 Estructura organizativa ........................................................................... 64
2.1.1.3 Deporte universitario ............................................................................... 65
2.1.1.4 Iniciativas deportivas ............................................................................... 67
2.1.2 Comité Español del Deporte Universitario ....................................................... 67
2.1.2.1 Propiedades ................................................................................................... 67
2.1.2.2 Estructura organizativa ........................................................................... 69
2.1.2.3 Competiciones deportivas ...................................................................... 70
14
2.1.2.3.1 Campeonatos de España Universitarios........................ 70
2.1.2.3.2 Competiciones internacionales ......................................... 76
2.2 Internacional ............................................................................................................. 77
2.2.1 Asociación Europea del Deporte Universitario .............................................. 78
2.2.1.1 Propiedades ................................................................................................... 78
2.2.1.2 Estructura organizativa ........................................................................... 78
2.2.1.3 Competiciones deportivas ...................................................................... 79
2.2.1.3.1 Juegos Europeos Universitarios ........................................ 80
2.2.1.3.2 Campeonatos Europeos Universitarios ......................... 80
2.2.1.4 Proyectos ........................................................................................................ 81
2.2.2 Federación Internacional del Deporte Universitario ................................... 82
2.2.2.1 Propiedades ................................................................................................... 82
2.2.2.2 Estructura organizativa ........................................................................... 84
2.2.2.3 Competiciones deportivas ...................................................................... 85
2.2.2.3.1 Juegos Mundiales Universitarios (Universiadas) ..... 87
2.2.2.3.2 Campeonatos del Mundo Universitarios ....................... 89
2.2.2.4 Proyectos ........................................................................................................ 89
Capítulo III: Propiedades de los Servicios de Deportes de las
universidades ....................................................................................................... 93
3. SERVICIOS DEL DEPORTE UNIVERSITARIO ......................................................... 95
3.1 Estructura organizativa .......................................................................................... 97
3.2 Programa deportivo ............................................................................................. 102
3.2.1 Modelo deportivo ........................................................................................................ 105
3.2.1.1 Actividades deportivas........................................................................... 109
3.2.1.2 Competiciones deportivas .................................................................... 110
3.2.2 Instalaciones deportivas .......................................................................................... 111
3.2.3 Ayudas al estudio ........................................................................................................ 114
3.2.3.1 Alumno-deportista ................................................................................... 116
3.2.3.2 Deportistas de élite .................................................................................. 118
3.2.3.2.1 Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel 123
15
Capítulo IV: Agentes implicados en el deporte universitario ................125
4. GRUPOS DEL MUESTREO TEÓRICO ..................................................................... 127
4.1 Directores Deportivos .......................................................................................... 127
4.2 Entrenadores .......................................................................................................... 130
4.3 Deportistas de Élite ............................................................................................... 133
4.4 Alumnado ................................................................................................................ 136
SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS EMPÍRICO........................................................139
Capítulo V: Planteamiento del problema ....................................................141
5. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ..................................................................... 143
5.1 Objetivos de la investigación.............................................................................. 145
5.2 Hipótesis de trabajo .............................................................................................. 145
Capítulo VI: Diseño y métodos de la investigación ...................................147
6. DISEÑO Y MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN..................................................... 149
6.1 Métodos de la investigación ............................................................................... 149
6.1.1 Investigación descriptiva......................................................................................... 149
6.1.2 Paradigma interpretativo-cualitativo ................................................................ 150
6.1.3 Metodología cualitativa ............................................................................................ 151
6.2 Diseño de la investigación .................................................................................. 157
6.2.1 Generación de la Teoría Fundamentada .......................................................... 158
6.2.2. Validez y fiabilidad de la investigación ............................................................ 159
6.2.2.1 Validez de la investigación ................................................................... 159
6.2.2.1.1 Validez interna......................................................................... 159
6.2.2.1.2 Validez externa ........................................................................ 160
6.2.2.2 Fiabilidad de la investigación ............................................................. 161
6.2.2.2.1 Fiabilidad interna ................................................................... 161
6.2.2.2.2 Fiabilidad externa .................................................................. 161
6.3 Muestreo teórico de participantes ................................................................... 162
16
6.3.1 Muestreo teórico principal de participantes .................................................. 162
6.3.2 Muestreo teórico de Directores Deportivos ................................................... 164
6.3.3 Muestreo teórico de Entrenadores ..................................................................... 165
6.3.4 Muestreo teórico de Deportistas de Élite ........................................................ 166
6.3.5 Muestreo teórico del Alumnado ........................................................................... 167
6.3.6 Proceso de puesta en contacto con los grupos de informantes clave 168
6.4 Técnicas y análisis de contenido de los resultados ...................................... 170
6.4.1 Validez y fiabilidad del instrumento .................................................................. 172
6.4.1.1 Validez del instrumento ........................................................................ 172
6.4.1.1.1 Validez de contenido ............................................................ 172
6.4.1.1.2 Validez de constructo ........................................................... 173
6.4.1.1.3 Validez de criterio .................................................................. 174
6.4.1.2 Fiabilidad del instrumento ................................................................... 174
6.4.2 Entrevistas ...................................................................................................................... 176
6.4.2.1 Entrevista Directores Deportivos ..................................................... 176
6.4.2.2 Entrevista Entrenadores ....................................................................... 176
6.4.2.3 Entrevista Deportistas de Élite .......................................................... 177
6.4.2.4 Entrevista Alumnado .............................................................................. 177
6.5 Técnicas de investigación ................................................................................... 177
6.5.1 Proceso de codificación ............................................................................................ 180
6.6 Procedimiento de la investigación ................................................................... 181
6.6.1 Cronograma ................................................................................................................... 181
6.6.2 Recursos materiales ................................................................................................... 182
Capítulo VII: Resultados ..................................................................................183
7. RESULTADOS ............................................................................................................. 185
7.1 Resultados Directores Deportivos .................................................................... 185
7.1.1 Departamento Deportivo ........................................................................................ 185
7.1.2 Programa Deportivo .................................................................................................. 192
7.1.3 Alumnado ........................................................................................................................ 201
7.2 Resultados Entrenadores .................................................................................... 208
17
7.2.1 Función Profesional ................................................................................................... 208
7.2.2 Actividad Deportiva ................................................................................................... 210
7.2.3 Departamento Deportivo ........................................................................................ 219
7.3 Resultados Deportistas de Élite......................................................................... 229
7.3.1 Formación Académica ............................................................................................... 229
7.3.2 Actividad Deportiva ................................................................................................... 236
7.3.3 Departamento Deportivo ........................................................................................ 244
7.4 Resultados Alumnado .......................................................................................... 249
7.4.1 Formación Académica ............................................................................................... 249
7.4.2 Práctica Deportiva ...................................................................................................... 250
7.4.3 Programa Deportivo .................................................................................................. 253
TERCERA PARTE: DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN
................................................................................................................................265
Capítulo VIII: Discusión de los resultados ..................................................267
8. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 269
8.1 Discusión 1: Servicio de Deportes..................................................................... 269
8.2 Discusión 2: Deporte Universitario .................................................................. 274
8.3 Discusión 3: Alumnado ........................................................................................ 284
8.4 Propuesta de modelo deportivo universitario .............................................. 291
Capítulo IX: Conclusiones del estudio ..........................................................295
9. INTRODUCCIÓN ........................................................................................................ 297
9.1 Hipótesis final de investigación ........................................................................ 297
9.2 Conclusiones ........................................................................................................... 298
9.2.1 La gestión de los Servicios del Deporte universitario ............................... 298
9.2.2 Características del programa deportivo universitario desde el punto
de vista de todos los grupos del muestreo teórico ................................................. 298
9.2.3 Ventajas y desventajas del sistema de competición universitario ...... 299
18
9.2.4 Inconvenientes del sistema de ayudas al estudio para los Deportistas
de Élite ......................................................................................................................................... 301
9.2.5 Parámetros de la actividad deportiva del Alumnado Universitario ... 301
9.3 Limitaciones de la investigación ....................................................................... 302
9.4 Futuras líneas y perspectivas de la investigación ........................................ 303
Capítulo X: Referencias bibliográficas .........................................................305
ÍNDICE DE FIGURAS ...........................................................................................331
ÍNDICE DE TABLAS ............................................................................................337
ANEXOS .................................................................................................................341
ANEXO 1. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DE DIRECTORES DEPORTIVOS ... 343
ANEXO 2. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DE ENTRENADORES ........................ 344
ANEXO 3. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DE DEPORTISTAS DE ÉLITE......... 345
ANEXO 4. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DEL ALUMNADO ................................ 346
ANEXO 5. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DE DIRECTORES DEPORTIVOS
........................................................................................................................................................................ 347
ANEXO 6. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DE ENTRENADORES................... 348
ANEXO 7. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DEL ALUMNADO .......................... 349
ANEXO 8. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DE DEPORTISTAS DE ÉLITE ... 350
ANEXO 9. MODELO DE ENTREVISTA A DIRECTORES DEPORTIVOS .......................... 351
ANEXO 10. MODELO DE ENTREVISTA A ENTRENADORES ............................................ 355
ANEXO 11. MODELO DE ENTREVISTA A DEPORTISTAS DE ÉLITE ............................. 359
ANEXO 12. MODELO DE ENTREVISTA AL ALUMNADO .................................................... 363
ANEXO 13. PROCESO DE CODIFICACIÓN ................................................................................. 365
19
INTRODUCCIÓN
20
INTRODUCCIÓN
21
INTRODUCCIÓN
La actividad deportiva en España se ha ido desarrollando con el paso de los años
hasta convertirse en un fenómeno de gran popularidad. Se considera necesaria en
la vida de las personas para mantener una buena condición física, incrementar las
capacidades físicas y psicológicas; así como un factor de socialización y
entretenimiento.
El ordenamiento jurídico del sistema deportivo ha fomentado este crecimiento a
través de diferentes legislaciones, partiendo de la Constitución de 1978 que otorga
un gran poder a las Autoridades Públicas y que, en el punto 3 del artículo 43,
expresa que “los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación
física y el deporte”.
A nivel universitario, la Ley Orgánica 11/1983, de 25 de agosto, de Reforma
Universitaria, la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades y,
posteriormente, la Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la
anterior, enuncian que las universidades deben establecer las medidas necesarias
para favorecer la práctica deportiva de los miembros de la comunidad
universitaria y su compatibilidad con la formación académica. Por ello, los
Servicios del Deporte se encargan de la gestión de todas las tareas relacionadas
con la actividad deportiva para satisfacer las necesidades de su alumnado.
En esta línea, diferentes autores, como Almorza et al. (2011) o Martínez Orga
(2003), consideran que los Servicios Deportivos deben contribuir a la formación
integral de la comunidad universitaria a través de la actividad física y que el
deporte debe ser una iniciativa complementaria a los estudios académicos del
alumnado. Por ello, debemos ser conscientes de los grandes beneficios que
presenta la práctica deportiva en la vida de los jóvenes universitarios.
La actividad deportiva universitaria forma parte del sistema deportivo nacional
encontrándose en un nivel por debajo de sus posibilidades reales. Según París
(1996a), es el gran desconocido del deporte español ya que existe un movimiento
importante, con servicios deportivos, instalaciones, competiciones, una oferta
variada y considerables inversiones económicas. Todo ello sin conocimiento fuera
del ámbito universitario.
En cuanto a la vertiente científica, la gestión del deporte en los centros académicos
de nuestro país ha sido un tema poco investigado. La mayor parte de las
investigaciones se han focalizado, sobre todo, en los niveles de práctica deportiva y
en los beneficios que conlleva en los estudiantes universitarios. Por lo tanto, estos
estudios no suelen incidir en conocer la organización de los Servicios de Deportes,
las características de su oferta deportiva, las necesidades del alumnado, etc.
22
Las investigaciones que se han centrado en la gestión del deporte universitario, de
gran utilidad para esta tesis doctoral, se encuentran muy distanciadas en el tiempo
y han sido desarrolladas por París (1996a) acerca de la actividad deportiva en las
universidades españolas, Martínez Orga (2003) sobre la estructura organizativa de
los Servicios del Deporte, Morales (2009) analiza la gestión de las actividades
deportivas y Almorza et al. (2011) con un diagnóstico del deporte universitario
nacional a través de multitud de datos y gráficos.
Consecuentemente, cabe destacar también los estudios, apoyados por el CSD, de la
Universidad de Córdoba (2005) y la Universidad de Valladolid (2005) sobre el
modelo deportivo universitario español y europeo respectivamente. Asimismo,
Terol (2006a) desarrolla un planteamiento sobre la actualidad y futuro del deporte
en los centros académicos nacionales.
¿Qué pretendemos con el desarrollo de este proyecto? Nuestra misión será realizar
una revisión generalizada de la situación del deporte universitario español y
conocer las propiedades de los Servicios del Deporte de los centros académicos a
través de las opiniones de los principales agentes implicados: Directores de estos
departamentos, Entrenadores de las diferentes disciplinas, Deportistas de Élite y
Alumnado que cursan estudios académicos.
En la organización del deporte nacional no existe un sistema uniforme y la máxima
institución del deporte en nuestro país, el Consejo Superior de Deportes, ha
señalado que no se encuentra una estructura idónea. Otros autores como París
(1996a) también apoyan esta teoría y consideran que cada sistema debe estar
adaptado a su realidad concreta. En relación a ello, Martínez Orga (2003, p.36) ha
indicado que “ninguna realidad es igual, ningún modelo sirve para todos, pero el
conocimiento global de los aspectos de la organización ayudará a definir el mismo”.
Por ello, en nuestro estudio estableceremos un modelo que actúa como guía,
basado en una serie de patrones comunes, que deben seguir los Servicios del
Deporte para desarrollar una gestión de la práctica deportiva universitaria de
calidad.
La estructura de esta tesis doctoral está constituida por tres bloques cuyos
contenidos se determinan a continuación:
La Fundamentación Teórica ocupa la totalidad del primer bloque y está constituida
por una revisión bibliográfica sobre el deporte universitario nacional e
internacional que se desarrolla a través de los primeros cuatro capítulos:
En el Capítulo I se explican las características que engloban a la actividad deportiva
presente en los centros académicos junto con las particularidades que tiene el
INTRODUCCIÓN
23
sistema deportivo universitario español. Además, se establecen los modelos de
gestión de esta práctica deportiva tanto a nivel nacional como internacional.
En el Capítulo II se realiza un estudio a fondo de todos los órganos que se encargan
de regular la práctica deportiva universitaria en el ámbito nacional: Consejo
Superior de Deportes (CSD) y Comité Español del Deporte Universitario (CEDU); e
internacional: Asociación Europea del Deporte Universitario (EUSA) y Federación
Internacional del Deporte Universitario (FISU).
El análisis de las propiedades que constituyen los Servicios de Deportes de los
centros académicos de nuestro país es la base del Capítulo III. Se recoge
información acerca de su estructura organizativa y del programa deportivo que
ofrecen a su alumnado compuesto por actividades y competiciones, instalaciones y
ayudas al estudio.
El Capítulo IV es el último apartado de este bloque y determina los rasgos
distintivos de los informantes clave de la investigación. Es decir, los Directores de
los Servicios de Deportes, Entrenadores de las modalidades deportivas,
Deportistas de Élite y Alumnos que se forman académicamente.
El segundo bloque se centra en el Análisis Empírico de la investigación y se
estructura mediante tres apartados:
El planteamiento del problema de investigación se expone en el Capítulo V, donde
también se encuentra la hipótesis inicial junto con el conjunto de objetivos que se
plantearon a la hora de emprender este estudio.
En el Capítulo VI aparece el diseño metodológico que se ha establecido para llevar
a cabo este estudio. Asimismo, se recogen las características del muestreo teórico,
los instrumentos diseñados y su correspondiente validación, el procedimiento de
recogida de información, el cronograma de trabajo, etc.
Los resultados obtenidos con el desarrollo de esta investigación componen el
Capítulo VII y se muestran agrupados en los diferentes muestreos teóricos de
informantes clave.
El tercer y último bloque contiene la Discusión y Conclusiones y está formado por
otros tres capítulos:
En el Capítulo VIII aparece la discusión de los diversos resultados que se han
extraído a lo largo del estudio, clasificados en tres apartados en función de los
datos hallados en el apartado anterior. Finaliza la discusión con la propuesta de un
modelo adecuado de deporte universitario.
24
Las conclusiones que determina la investigación forman parte del Capítulo IX.
El Capítulo X incluye todas las referencias bibliográficas que han sido empleadas
para documentar este estudio.
A modo de cierre, los Anexos completan esta tesis doctoral.
En definitiva, se pretende que esta investigación cualitativa pueda ser un marco de
referencia de las propiedades que envuelven a la práctica deportiva que se
desarrolla en los centros académicos de nuestro país. A través del análisis de las
opiniones de sus principales protagonistas, este estudio busca servir de apoyo a
todos los profesionales vinculados a la gestión deportiva a la hora de llevar a cabo
sus planificaciones y, más concretamente, a los investigadores que, en los próximos
años, dirijan sus estudios hacia la organización del deporte universitario.
25
PRIMERA PARTE: FUNDAMENTACIÓN
TEÓRICA
26
27
Capítulo I: Las características de la práctica
deportiva en los centros académicos
28
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
29
1. LA ACTIVIDAD DEPORTIVA UNIVERSITARIA
1.1 Concepto
El deporte, según la Comisión Europea (2007, p.2), es definido como “un fenómeno
social y económico en expansión que contribuye en gran medida a los objetivos
estratégicos de solidaridad y prosperidad de la Unión Europea”. Es una actividad que
beneficia a la salud, fomenta la educación y la interculturalidad, entre otros
aspectos. Este órgano ejecutivo ha determinado que los valores transmitidos por el
deporte ayudan a desarrollar la motivación por adquirir conocimientos, aprender
habilidades y sacrificar el esfuerzo personal. El tiempo invertido en actividades
deportivas en el colegio y en la universidad aporta beneficios para la salud y la
educación.
Asimismo, se han llevado a cabo numerosas clasificaciones en función de las
diferentes características del hecho deportivo. Cagigal (1996) divide el deporte
como praxis o espectáculo; mientras que Rodríguez (2008) explica que existen dos
motivaciones, el deporte-espectáculo con intereses económicos y comerciales y el
otro deporte alejado de la comercialización y de la política.
La actividad deportiva, incluida la universitaria, ha sufrido un creciente auge en las
últimas décadas, convirtiéndose en un importante fenómeno social a nivel
mundial. Esto se refleja en numerosos aspectos, según Peiró, Ramos, González,
Rodríguez y Tordera (1995), como el aumento de practicantes, la atención de los
medios de comunicación, el crecimiento económico del mercado deportivo y los
recursos de los poderes públicos destinados al deporte. Además, en España se
encuentra asociado a valores de gran importancia como la salud y el ocio, cambios
en los hábitos de vida de la ciudadanía, la consideración del deporte como parte
integral de la educación y el interés de los medios de comunicación.
El ordenamiento jurídico del sistema deportivo español ha favorecido este
desarrollo a través de diferentes legislaciones, destacando la importancia de la
Constitución Española de 1978 que, en el punto 3 del artículo 43, indica que los
poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte”.
Además, la práctica deportiva nacional se organiza a través de la Ley 10/1990, de
15 de octubre, del Deporte; junto con otras muchas regulaciones establecidas en
las diferentes comunidades autónomas del país.
En opinión de Solar (2015), es una cuestión de estado, una necesidad social, debido
a que afecta a numerosas áreas de gobierno de cualquier administración: salud,
educación, economía, cultura, turismo, urbanismo, etc. Cambronero, Blasco, Chiner
y Lucas-Cuevas (2015) han expresado que las instituciones tienen que promover
30
servicios, actividades e iniciativas dirigidas a la mejora de la salud a nivel físico,
mental y social.
La actividad física y el deporte en España disponen de una amplia red de
infraestructura deportiva que, según diferentes autores (Beotas et al., 2006;
Gabiña, 1996), supone el 2% del Producto Interior Bruto y en el futuro presenta
potencial suficiente para suponer en torno al 10% del mismo. Teniendo en cuenta
el Anuario de Estadísticas Deportivas 2017, el gasto efectuado en deportes por la
Administración General del Estado en el ejercicio 2015 fue de 139 millones de
euros (0,01% PIB), por parte de la Administración Autonómica de 299 millones
(0,03% PIB) y por la Administración Local de 2.115 millones de euros (0,20% PIB).
A principios del 2016, según CSD (2017b), en España contábamos con más de
33.000 empresas cuya actividad económica principal es la deportiva, vinculadas
mayoritariamente a la gestión de instalación o actividades de clubes o gimnasios,
lo que supone el 1% del total de las empresas del Directorio Central de Empresas
(DIRCE). Cabe mencionar que el volumen medio anual de empleo vinculado al
deporte se encontraba cercano a las 200.000 mil personas en el año 2016, es decir,
el 1,1% del empleo total.
En la actualidad, las Memorias del Deporte Federado y de Alta Competición,
desarrolladas por el CSD (2016), certifican que contamos con 66 federaciones
nacionales y 408 especialidades, incluyendo las de discapacitados; así como un
total de 5.736 pruebas (1.339 olímpicas/paralímpicas y 4.397 no
olímpicas/paralímpicas). Además, el número total de clubes federados suponen
66.004 y las licencias deportivas llegan hasta los 3.586.133, distribuidas 2.814.387
de hombres (78,5%) y 771.746 de mujeres (21,5%). Respecto al total de la
población activa y atendiendo a la Encuesta de Hábitos Deportivos en España
2015, tienen licencia deportiva en vigor el 16,1% (22,1% de los hombres y el 8,9%
de las mujeres).
En cuanto al deporte universitario, el Consejo Superior de Deportes lo ha definido
formalmente como la práctica realizada por estudiantes universitarios y
organizada por los Servicios de Deportes de cada universidad. Dichos
departamentos se encargan de fomentar y facilitar la práctica deportiva dirigida
tanto hacia las actividades competitivas como recreativas para emplear el tiempo
de ocio de forma saludable.
En la Ley Orgánica de Universidades 4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica
la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, el punto 1 del artículo 90 ha incidido
en que la práctica deportiva en la universidad es parte de la formación del
alumnado y se considera de interés general para todos los miembros de la comunidad
universitaria”. Dicho artículo reconoce que el deporte en la universidad no sólo
contribuye a la mejora de la salud, la calidad de vida y las condiciones físicas, sino
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
31
también a la formación en valores y competencias, contribuyendo a la formación
integral. Los propios centros son los encargados de la organización de actividades
y competiciones en su ámbito según su estructura y autonomía.
El Estatuto del Estudiante Universitario aprobado a través del Real Decreto
1791/2010, de 30 de diciembre, considera a la actividad deportiva como un
componente de la formación integral del estudiante y donde las universidades y
comunidades autónomas tienen un papel importante en el desarrollo de
programas en condiciones óptimas.
“La primera concepción del deporte universitario es la de servir de complemento y de
actividad lúdica entre la comunidad universitaria” (Guàrdia, 2004, p.96). Los
autores Chiva y Hernando (2014) aseguran que el deporte universitario es el
conjunto de la práctica físico-deportiva realizada tanto por estudiantes como por el
resto de la comunidad universitaria y ciudadanos dentro de la oferta de la
universidad. Asimismo, reconocen que el concepto de deporte universitario no
existe, sino que se trata de universitarios que practican deporte, donde también
existen organismos que lo regulan pero no goza en de un protagonismo propio
que lo dote de identidad.
Sus orígenes, parten del interés de los estudiantes, como afirma Guttmann (1988),
por poner a prueba sus habilidades físicas contras las universidades rivales. Mitten
(2000) razona que el propósito original del deporte universitario fue proporcionar
una actividad extracurricular para que los estudiantes talentosos pudieran obtener
un grado académico que les permitiera tener una carrera fuera del deporte
profesional. Además, considera que la participación de los estudiantes en el
deporte universitario actual es una vocación y debe estar motivada principalmente
por la educación y por los beneficios físicos, mentales y sociales.
El principal ámbito del deporte universitario, según López Yeste (2002), debe ser
el educativo y que, por lo tanto, las diferentes actuaciones deben perseguir
alinearse con las metas del centro académico. Entre sus objetivos se encuentra el
aumento de la práctica deportiva femenina y de las personas discapacitadas, la
organización de los programas deportivos; así como la promoción de las
instalaciones para su utilización por parte del entorno del centro académico. Esta
autora ha señalado que el deporte cuenta con una estructura, una infraestructura y
un programa propios y que se centra en los alumnos de los centros académicos.
En esta línea se han manifestado diferentes autores (Almorza et al., 2011; Canibe,
2011; Hernando, 2010; Lavalle, 2005), al expresar que la práctica deportiva
universitaria debe tener un enfoque educativo basado en la formación integral del
alumno, junto con otros objetivos como la mejora de la calidad de vida y el
bienestar de las personas, la formación en valores, adquisición de competencias,
mejora de la salud, desarrollo de cualidades físicas básicas y habilidades motrices,
32
convertirse en una alternativa de ocupación del tiempo de ocio, ser un vehículo
para el establecimiento de relaciones sociales, etc.
El deporte universitario, según Duderstadt (2003), debe reflejar los valores
académicos fundamentales del centro si queremos conservar nuestra integridad
académica satisfaciendo las necesidades educativas reales y de rápido crecimiento
de nuestra sociedad. Bowen y Levin (2003) han manifestado que la contribución
que el deporte hace a la experiencia educativa integral de los estudiantes y el
sentido de comunidad es importante no solo para los estudiantes actuales, sino
también para el proceso de graduación, los profesores, el personal y otras personas
que disfrutan de los deportes en el centro académico.
En la investigación de la Universidad de Valladolid (2005, p.30) se ha dejado
constancia de que “el sector público se ha visto relacionado con el deporte estudiantil
cuando las universidades han admitido sus valores educacionales y han empezado a
utilizarlo en beneficio de la juventud”. El deporte es considerado como un medio
que muestra el nivel de desarrollo de un país, por lo que desde la Administración
se intenta potenciar el deporte de alto rendimiento; mientras que el deporte
espectáculo es considerado como un objeto de consumo.
La universidad, según Martínez Orga (2006), se ha dirigido casi en exclusiva a la
actividad intelectual, no sabiendo reconocer la contribución del deporte en los
estudiantes. Pese a la poca valoración del deporte universitario español, Guàrdia
(2004) asegura que casi toda la sociedad acepta el valor educativo y pedagógico de
la actividad deportiva. Además, considera que los planes de estudio deberán ser
modificados y sus objetivos renovados y ligados a los objetivos docentes.
Morales (2009) considera que el deporte universitario debe ser un complemento a
la docencia y a la investigación que favorezca la dimensión de los valores de la
universidad potenciando su implicación social a través de los aspectos
dinamizadores.
1.2 El sistema deportivo universitario español
1.2.1 Historia
En la década de los años veinte del siglo pasado, según la Universidad de Córdoba
(2005), comenzaron a desarrollarse las asociaciones deportivas dentro de las
universidades españolas debido a la demanda del alumnado por la práctica de
algún tipo de actividad. La Universidad de Zaragoza fue pionera ya que constituyó
la Sociedad Deportiva Universitaria, fundada en junio de 1922, por jóvenes
estudiantes bajo el ideal del deporte para todos. Morales (2010) ha añadido que
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
33
este movimiento, apoyado por profesores afines al deporte, convirtió a la
universidad en una cantera de deportistas para las sociedades deportivas.
En materia universitaria, la actividad deportiva era labor del Sindicato Español
Universitario (SEU), que se encargaba de la integración de las iniciativas de las
asociaciones deportivas universitarias con el objetivo de gestionar el deporte
universitario. Además, los Juegos Universitarios Nacionales era la denominación
que recibía la competición estatal de los centros académicos. Este organismo,
constituido el 21 de noviembre de 1933, se institucionalizó en 1940 y formó parte
de la estructura del Frente de Juventudes creado a finales del citado año.
Los estatutos del Sindicato se aprobaron por Decreto de 23 de noviembre de 1937
y al englobar al alumnado de los centros de enseñanza superior, tenía
encomendada la educación física en el ámbito universitario. Según Morales (2009,
p.34), “la única institución garante de la práctica deportiva universitaria, ya que
quedaban bajo su competencia las infraestructuras, la compra de material deportivo
y la organización de las competiciones”. En ese momento, las universidades
españolas empezaron a desarrollar competiciones y actividades deportivas de
manera interna utilizando unos recursos mínimos y mediante el apoyo del
profesorado y del alumnado.
En la época franquista, este movimiento deportivo continuó evolucionando y se
utilizó como medio propagandístico y de control de los jóvenes lo que llevó a
constituir, de forma paralela, la Delegación Nacional de Deportes de FET y de las
JONS, según el Decreto de 22 de febrero de 1941. Rodríguez (2014) ha certificado
que asumía las competencias en educación física que tenía el Comité Olímpico
Español desde el año 1902.
Por lo tanto, se comenzó a controlar el deporte desde una perspectiva militar y se
organizó en diversas instituciones que dependían de la Secretaría General del
Movimiento, institución encargada del deporte hasta la transición democrática, es
decir, hasta el verdadero auge del deporte universitario español. Esta Secretaría
constituyó la mencionada Delegación Nacional de Educación Física y Deportes que
controlaba todo el deporte federado y también elaboró la Ley 77/1961, de 23 de
diciembre, sobre Educación Física.
Las funciones de la Delegación Nacional de Deportes eran dirigir, representar y
fomentar el deporte español. A través de la Orden de 7 de junio de 1945, se aprobó
el Estatuto que le otorgó la capacidad de regir y fomentar la educación física
española a todos los niveles, desde la representación deportiva nacional hasta la
preparación docente, pasando por la construcción de instalaciones, etc.
La Junta Nacional de Educación Física Universitaria, junto con las Juntas de
Universidad, se constituyó por Decreto de 29 de marzo de 1944 y consideraban al
34
deporte como un medio fundamental para la educación intelectual de la juventud.
En dicho Decreto se reguló la creación de la asignatura de educación física
obligatoria para obtener cualquier licenciatura.
Poco a poco, se fue implantando la educación física en las facultades a través de
ciclos de prácticas durante todo el período de estudios, que diferenciaban la
práctica masculina y femenina siendo obligatoria para la continuación de los
mismos la obtención de certificados anuales de la materia. Finalmente, la citada
Junta Nacional de Educación Física Universitaria sería extinguida por la Ley
109/1966, de 28 de diciembre.
La Ley sobre Educación Física de 1961 creó la Junta Nacional de Educación Física
cuya función principal era la coordinación y planificación de las actividades de
educación física en la enseñanza. En su artículo quinto reflejaba que “será
obligatoria en todos los grados de enseñanza y se exigirá en los centros docentes de
carácter oficial, institucional y privado, de acuerdo con los respectivos planes de
estudio”. Asimismo, establece las competencias y funciones de lo que tiene que ser
la actividad física-deportiva en España.
La materia, cuyos profesores eran asignados por el Frente de Juventudes y la
Sección Femenina (rama femenina del partido Falange Española), se superaba
pasando una serie de pruebas físicas o bajo la asistencia a 15 sesiones. Además,
cuando un alumno era deportista federado, era eximido de cursar dicha asignatura.
La competición interna o cualquier actividad deportiva dentro del entorno
universitario, según Carrión (2006), tenía una práctica escasa, aunque el
currículum universitario incluía la asignatura de Educación Física formada por
carreras, saltos, lanzamientos o trepa. Además, la oferta estaba dirigida
preferentemente hacia los hombres y consistía en deportes como el baloncesto,
balonmano, hockey o tenis por encima de la gimnasia educativa o rítmica y bailes
populares.
La Delegación Nacional de Educación Física, en la Ley de Educación Física de 1961,
se consideraba como un órgano de la Secretaría General del Movimiento con
competencias centradas en el fomento de la educación física y el deporte, el
establecimiento de normas reguladoras de la Juntas Provinciales de Educación
Física y Deportes, la inspección de instalaciones deportivas de los centros
docentes, la formación del personal técnico de educación física, etc.
Esta institución se reorganizó mediante la Orden de 28 de enero de 1963
configurando las diferentes subdelegaciones, entre ellas, la de Educación Física que
incluye el Instituto Nacional de Educación Física, la Junta Nacional de Educación
Física, la Inspección Nacional de Educación Física y varios Departamentos de
Educación Física. El Decreto de 5 de junio de 1963 estableció entre las funciones
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
35
del Instituto Nacional de Educación Física coordinar las actividades de educación
física en los distintos grados de la enseñanza. Unos años después, quedó derogada
con el Decreto 2485/1970, de 21 de agosto, de Promulgación de las Normas de
Organización y Desarrollo de los Órganos de la Secretaría General del Movimiento.
La Ley 191/1964, de 24 de diciembre, de Asociaciones causó, para Morales (2009),
un enfrentamiento entre el Estado y los estudiantes universitarios ya que provocó
que las actividades deportivas dejaran de tener representación por parte de los
alumnos. En ese mismo año, se aprobó la Orden de 28 de septiembre de 1964 que
establecía el Plan de Educación Física para Universidades, Escuelas Técnicas de
Grado Medio y Superior y Escuelas Profesionales de Comercio.
Gradualmente, el deporte universitario se fue desarrollando y a través de la Orden
de 25 de abril de 1970 se fundó la Federación Española de Deporte Universitario
(FEDU), dependiente de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes,
que suple la falta de un organismo encargado de las tareas deportivas en los
centros académicos. Es una entidad independiente del SEU y supuso, según
Martínez Orga (2003, p.16), “la integración de las dispersas e incipientes iniciativas
de tipo asociativo deportivo que surgen en la Universidad con el objetivo de
desarrollar, promover, dirigir y coordinar el deporte universitario en sus distintas
facetas, ostentando la representación a nivel nacional e internacional y la promoción
y organización de las competiciones deportivas universitarias”.
En sus inicios no se regía por principios democráticos y representativos por lo que
la promulgación de la Constitución Española y una serie de artículos que afectaban
a la regulación del deporte, no fueron compatibles con este organismo. La FEDU
poseía un presupuesto propio y se mantuvo ajena a las universidades,
administrando el territorio nacional a través de distritos similares a los actuales.
Es decir, constituyó una estructura descentralizada basada, según la Universidad
de Córdoba (2005) y Morales (2009), en la existencia de una federación en cada
distrito universitario que agrupara a los clubes deportivos y que regularizaba las
iniciativas de práctica deportiva con un claro enfoque, el competitivo. En sus
estatutos se marcaba como objetivo prioritario que todo alumno pueda practicar
deporte, pero ha quedado patente que se centraba en el rendimiento incluso a
nivel internacional. Asimismo, tomó el relevo del SEU en la organización de los
Juegos Nacionales Universitarios que pasaron a denominarse Campeonatos
Universitarios.
Por otra parte, la obligatoriedad de cursar la asignatura de educación física en la
universidad, reseñada anteriormente, cesó finalmente gracias al Real Decreto de la
Presidencia del Gobierno 425/1977, de 4 de marzo, por el que se estableció una
nueva ordenación de la Educación Física, como justificación a la facilidad con la
que se aprobaba la materia a los estudiantes. Es decir, pasó a ser de carácter
36
voluntario. En su artículo primero expresaba que “los planes de estudio
universitario no incluirán, en lo sucesivo, la educación física como asignatura
sometida a la superación de las correspondientes pruebas obligatorias”. Además,
este Decreto marcaba la obligación de crear un Servicio de Educación Física y
Deportiva en cada universidad, del que se responsabilizarían los profesores que
impartían la educación física, para la promoción de la actividad física entre los
jóvenes universitarios, los llamados Servicios del Deporte.
El Consejo Superior de Deportes (CSD), creado mediante el Real Decreto
2258/1977, de 27 de agosto, sobre estructura orgánica y funciones del Ministerio
de Cultura, es reconocido como el organismo más representativo del deporte
nacional, el cual determina la influencia de las comunidades autónomas y las
universidades en la organización e integración del deporte en el desarrollo social
de las personas.
Dicha regulación estructuró al CSD en cinco unidades, entre las que estaban la de
Educación Física y Promoción, así como el Instituto de Educación Física. En el
punto primero del artículo 13 se refleja que esta institución se encarga del
“fomento, planificación y desarrollo de la cultura sica y las actividades deportivas
de todo orden; la coordinación y ayudas a las entidades sociales de carácter
deportivo, así como la relación con el Comité Olímpico Español; la gestión, fomento y
promoción de centros y servicios destinados a la cultura física y a la práctica
deportiva; las enseñanzas y tareas de investigación relativas a estas actividades; y el
régimen e inspección técnica de las actividades y manifestaciones deportivas”.
Es el organismo sucesor de la Delegación Nacional de Deportes, constituida en
1941 y que desapareció como tal con la muerte del dictador español Franco, en
1975. Tiene las competencias del Estado en materia deportiva y, por lo tanto, todas
las instituciones a nivel local, regional o nacional que trabajan el deporte en
España dependen directamente del CSD y mantienen competencias en diferentes
aspectos de su amplia gestión vinculada al mundo del deporte.
En nuestro país, tras el fin de la dictadura en España, el deporte pasó a ser
considerado como un derecho ya que, según Rodríguez (2008, p.94) “durante el
franquismo, en las universidades españolas el deporte era una actividad minoritaria
y casi invisible”. Desde la década de los años ochenta contábamos con una veintena
de universidades que comenzaron a incrementarse progresivamente con el
aumento del número de estudiantes. La oferta deportiva era completamente
desigual ya que el coste económico variaba enormemente entre los diferentes
centros académicos atendiendo a diferentes aspectos como instalaciones, cursos
deportivos, etc.
El ordenamiento jurídico del sistema deportivo español comenzó con la
Constitución de 1978 que, en su artículo 103, refleja el proceder de las
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
37
Administraciones Públicas; mientras que en el artículo 43 mencionado
anteriormente se deja constancia de que los poderes públicos fomentarán la
sanidad, la educación física y el deporte; así como facilitarán la adecuada
utilización del ocio. Asimismo, en el punto 1 del artículo 148 atribuye a las
comunidades autónomas la promoción del deporte y el uso apropiado del ocio, las
cuales establecieron sus propias normativas vinculadas al mundo del deporte con
diferentes criterios a partir de la Ley del Deporte. Terol (2006a, p.20) ha expresado
que “el apoyo de las comunidades autónomas al deporte universitario no puede ser
más desigual, existiendo una nítida carencia de criterios comunes”.
Consiguientemente, la Ley 13/1980, de 31 de marzo, General de la Cultura Física y
del Deporte, citaba a las universidades como responsables de la gestión del
deporte. Es decir, la organización de actividades físicas y de la creación de
agrupaciones deportivas a través de los departamentos llamados Servicios del
Deporte, requerimiento que ya se recogía en el Real Decreto de la Presidencia del
Gobierno 425/1977. Poco a poco, se constató un mayor crecimiento de las
actividades dirigidas a la salud, el ocio y la estética sobre el modelo competitivo,
por lo que las entidades privadas cobraron una gran importancia a la hora de
ofrecer sus productos.
A través de la ley mencionada anteriormente se creó el Instituto de Ciencias de la
Educación Física y el Deporte. Su composición y competencias aparecieron en el
Real Decreto 972/1981, de 8 de mayo, donde se le consideraba como la unidad
especializada del CSD, dependiente de la Dirección de Cultura Física y Deportes.
La Organización Nacional del Deporte Universitario, creada a través del Real
Decreto 1697/1982, de 18 de junio, sobre Agrupaciones Deportivas tenía como fin
la desaparición de la FEDU y pretendía agrupar a todas las entidades deportivas
universitarias para configurar un modelo de deporte universitario estable. Se
constituyó en el marco de la Ley General de la Cultura Física y del Deporte de 1980
que, en su artículo 6.2, disponía que a las universidades les correspondía fomentar
la creación de agrupaciones para desarrollar el deporte universitario según las
normas internacionales que regulaban esta modalidad.
Bajo la coordinación del CSD, esta ley pretendía que la Organización Nacional del
Deporte Universitario elaborara sus estatutos, regulara las competencias
deportivas universitarias, velara por el cumplimiento de las normas
reglamentarias y ejerciera en su ámbito la potestad disciplinaria. Esto tenía como
objetivo cimentar la estructura y organización del deporte universitario y el
deporte para discapacitados para que las Federaciones Españolas del Deporte
Universitario y de Minusválidos adoptaran su organización y estructura a lo
dispuesto en el Real Decreto 1697/1982 en un margen de 6 meses, ampliado en
otros 6 meses mediante Real Decreto 568/1983 de 9 de febrero. Morales (2010)
38
reconoce que nunca tuvo una aplicación real por la falta de implicación de los
responsables universitarios, aunque fue útil para que las universidades diseñaran
su propia oferta deportiva. En este momento, las universidades asumen el
protagonismo en materia deportiva y se encargan de desarrollar sus programas
adaptados al alumnado universitario.
La Ley Orgánica de Reforma Universitaria de 1983 manifestaba que las
universidades debían disponer de los medios necesarios para que los alumnos
pudieran practicar deporte dentro del propio campus. Esta legislación
proporcionaba la completa facultad a los centros académicos en materia deportiva,
es decir, reconocía su capacidad para organizar el deporte de forma interna a
través de departamentos encargados de la actividad física y el deporte. Asimismo,
las universidades contaban con el apoyo de las comunidades autónomas que
tenían las competencias transferidas por el Gobierno Central en materia de
educación y deporte.
De esta forma, son los Servicios del Deporte universitarios los que se encargan de
cubrir las necesidades a nivel deportivo proporcionando unos servicios en cuanto
a actividades, instalaciones y competiciones que satisfagan al alumnado. Terol
(2006a) los ha definido como entidades que organizan el deporte universitario a
partir de la unión de los propios centros. Dichas organizaciones se encargan de la
promoción, coordinación y desarrollo de las actividades deportivas dentro de su
ámbito de competencia. Según Sánchez y Rebollo (2000), son totalmente
necesarios y se encuentran excesivamente vinculados a la Administración.
Por otra parte, los Consejos de Deporte Universitario son órganos de participación
de los distintos centros académicos y, en las comunidades autónomas, también se
organizan estructuras para la planificación del deporte universitario. La Ley de
Reforma Universitaria del 83 reconocía al Consejo de Universidades como el
máximo órgano del escalafón académico y le concedió un papel fundamental en la
ordenación, coordinación y planificación de la actuación universitaria. A través del
Real Decreto 1504/2003, de 28 de noviembre, se aprueba el Reglamento del
Consejo de Coordinación Universitaria. Es el órgano que sustituye al Consejo de
Universidades, responsabilizándose principalmente de la coordinación de las
actividades deportivas para asegurar su proyección nacional e internacional, así
como de compatibilizar los estudios de deportistas de alto nivel con sus
actividades deportivas.
Todo ello tiene su desarrollo con el Real Decreto 2069/1985, de 9 octubre, sobre
articulación de competencias en materia de actividades deportivas universitarias
donde se respeta la autonomía universitaria. Las comunidades autónomas
coordinan las actividades deportivas de los centros académicos de su territorio y el
Consejo de Universidades canaliza las competiciones a nivel nacional e
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
39
internacional. En cuanto a las leyes de deporte autonómicas, destacar que estas no
llegan mucho más lejos al definir el deporte en la universidad. Establecido lo
anterior y, según Terol (2004), fruto de un muy abierto desarrollo reglamentario,
este mencionado Real Decreto se convierte en un espejismo en el punto 1 del
artículo 4 al otorgar al CSD “la coordinación efectiva en la promoción y difusión de la
práctica del deporte universitario y en su programación global”.
La Federación Española de Deporte Universitario abandonó sus funciones en el
año 1985 para, tras unos años donde los Servicios de Deportes universitarios se
encargaron de todo el trabajo, se constituya el Comité Español de Deporte
Universitario (CEDU). Este organismo nació en 1988, creado por Orden de 20
diciembre de 1988, en desarrollo del Real Decreto 2069/1985 nombrado
anteriormente. Las Jornadas del Deporte Universitario Nacional celebradas en
Sitges (Cataluña) en 1987, tal y como ha indicado Rodríguez (2014), establecieron
las bases para la creación del CEDU mediante diversas reuniones entre políticos
con competencias en materia deportiva y con la creación de la primera Liga
Nacional Universitaria de baloncesto masculino, aprovechando el auge de este
deporte, bajo la finalidad de alejarse del deporte federado.
Es un órgano consultivo de la Administración Deportiva no dotado de personalidad
jurídica, dependiente del Consejo Superior de Deportes, y sin funciones ejecutivas
dentro de esta institución. Mantiene competencias de segundo nivel en el ámbito
nacional e internacional, sus órganos presentan una considerable independencia e
integra a todos los colectivos que se encuentran vinculados con el deporte
universitario. Asimismo, se encarga de la organización de los Campeonatos de
España Universitarios, evento anual donde acuden los mejores deportistas de los
centros académicos nacionales.
Sin embargo, Terol (2004) considera que el CEDU tiene poco peso, reafirma la
supremacía del CSD y el muy limitado protagonismo tanto de las universidades
como de las comunidades autónomas en el deporte universitario. Rodríguez (2014,
p.51) asegura que el CSD, a través del CEDU, retoma la organización de las
actividades deportivas en la universidad. De esta forma, sustituye el obsoleto
programa de extensión y dota al deporte universitario de unos programas más
concretos, más ambiciosos al abarcar no sólo en competición, sino el deporte de
participación, las enseñanzas deportivas, programas de inversiones en instalaciones,
etc.”.
En la Ley del Deporte de 1990 aparecen dos menciones expresas a la práctica
universitaria en el artículo 3.5, al reflejar que la Administración del Estado
coordinará las actividades deportivas de las universidades que sean de ámbito
estatal y su promoción para asegurar su proyección internacional, teniendo en
cuenta las competencias de las comunidades autónomas y de las propias
40
universidades. Además, le otorga al CSD la programación, junto con las
comunidades autónomas, del deporte escolar y universitario con proyección
nacional e internacional.
Existe una fuerte intervención pública del deporte, aunque también se reconoce la
presencia del sector privado (Figura 1.1). Según Molina y Castillo (2009, p.15), “los
servicios deportivos públicos tienen una gran relevancia, debido principalmente a
que la Administración Pública posee competencias en el fomento del deporte”.
Figura 1.1 La organización del deporte (CSD).
Por el contrario, el Estado no presenta una intervención significativa a nivel
deportivo en las universidades y, como hemos dicho anteriormente, los Servicios
del Deporte se encargan de estas funciones, en colaboración con las comunidades
autónomas correspondientes. Este departamento universitario cuenta con un gran
hándicap, la estructura federativa nacional constituida por clubes deportivos,
causante de relativizar la importancia del deporte en los centros académicos.
La existencia de los clubes deportivos universitarios integrados en las federaciones
han sido muy importantes para el desarrollo del deporte, debido a que la Ley del
Deporte no presenta ninguna disposición que permita la participación deportiva
del alumnado en las competiciones federadas sin la correspondiente asociación. En
relación a esto, París (1996a) ha establecido que la relación entre el deporte
Sector Público
- Consejo Superior de Deportes
- Direcciones Generales de Deportes
- Entes locales (Ayuntamientos,
Diputaciones y Cabildos)
ADO (Asociación de Deportes Olímpicos)
ADOP (Ayuda al Deportista Objetivo Olímpico)
Sector Privado
- Comité Olímpico y Paralímpico Español
- Ligas Profesionales
- Federaciones Deportivas
- Entidades Asociativas Deportivas
Sistema mixto de financiación pública y privada
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
41
universitario y federado tendría que ser más sólida buscando el desarrollo del
deporte universitario.
Las federaciones deportivas, que actúan como organizadores del deporte, son
asociaciones privadas que tienen como objetivo la promoción e integran a los
clubes deportivos, los cuales reclaman un mejor cumplimiento de esta función y
también del sistema de solidaridad basado en el reparto de ingresos económicos a
los clubes pequeños.
Blanco et al. (1999) han definido a las federaciones como las asociaciones
encargadas de la organización deportiva en un territorio y donde acuden las
entidades deportivas. Su objetivo se basa en la organización, reglamentación y
promoción de las modalidades deportivas en un determinado territorio y, por lo
tanto, en ellas se incluyen los clubes deportivos que ofrecen a todas las personas la
posibilidad de practicar un determinado deporte en el ámbito local, por lo que se
fomenta el deporte para todos. Además, obligan a sus miembros a participar en las
competiciones deportivas organizadas por ellas o, en su defecto, en las
competiciones ajenas previa autorización.
Estos autores han afirmado que en las universidades existen clubes de diferente
importancia que surgieron bajo el precepto de participar en competiciones
federadas y que presentan una mala organización debido a que sus juntas
directivas, integradas al completo por alumnos que desconocen el sistema
deportivo, sufren constantes renovaciones.
La publicación de la Ley Orgánica de Universidades de 2001 reformó la educación
universitaria y produjo un gran avance del deporte universitario en nuestro país.
Ha supuesto un cambio en la implicación y en las relaciones de los organismos
públicos con los centros académicos nacionales. Dero la Ley de Reforma
Universitaria de 1983, primera ley que configuró la estructura y gobierno de las
universidades españolas, adaptando estas instituciones a los cánones de la
Constitución Española de 1978.
Dentro de este nuevo marco normativo, el centro académico tiene que
proporcionar al alumnado la posibilidad de practicar deporte de manera viable y
dentro de unos límites económicos adaptados a la realidad. Las universidades
españolas son las protagonistas del movimiento deportivo universitario y, según
Terol (2006a), también deben ser las principales financiadoras del deporte
universitario.
La actividad deportiva universitaria forma parte del sistema deportivo nacional
encontrándose en un nivel por debajo de sus posibilidades reales. Según París
(1996a), es el gran desconocido del deporte español ya que existe un movimiento
importante, con servicios deportivos, instalaciones, competiciones, una oferta
42
variada y considerables inversiones económicas; todo ello sin conocimiento fuera
del ámbito universitario.
En los últimos años, la práctica deportiva se ha ido desarrollando en todas las
universidades españolas, aunque todavía se encuentra en fase de crecimiento. Está
constituida por un programa que intenta satisfacer las necesidades del alumnado
en materia deportiva, tanto a nivel participativo como competitivo. “A pesar de los
esfuerzos que se han venido realizando para el conocimiento y la divulgación de este
fenómeno deportivo en España, el desconocimiento y falta de imagen del deporte
universitario en la sociedad se patenta tanto en el exterior como en el interior de
estas instituciones” (Carrión, 2006, p.15).
Los últimos cambios a nivel legislativo han venido de la mano de la Ley Orgánica
4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de
diciembre, de Universidades. Se trata de una reforma puntual que respeta la mayor
parte de la anterior ley, junto con su legislación de desarrollo. En relación al tema
que nos atañe, como hecho novedoso encontramos la aprobación del Estatuto del
Estudiante y la creación del Consejo de Alumnos que lucharán por los derechos del
principal colectivo de los centros académicos en todos los niveles, incluido el
deportivo.
1.2.2 Niveles de práctica deportiva universitaria
En la Encuesta de Hábitos Deportivos de los Españoles del 2015, efectuada por el
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, se estipula que más de la mitad de la
población mayor de 15 años practicó deporte en el último año. Dicha práctica pudo
ser de forma periódica u ocasional, preferentemente en lugares abiertos y por
semana, con grandes variaciones en función de la edad (desciende a partir de los
19 años), el sexo (59,8% hombres y 47,5% mujeres) y el nivel de estudios (mayor
cuanto más alto sea el nivel de formación).
Sánchez (2002) ha expresado que los niveles de práctica deportiva de los
españoles no se corresponden con el elevado interés que tienen hacia el deporte.
La mujer presenta un menor grado de interés en el deporte que el hombre, según
Cecchini y González (2008), pese a que se encuentra plenamente integrada con la
práctica deportiva, pero no llega a los elevados niveles del otro sexo. La práctica de
actividad física regular, según Práxedes, Sevil, Moreno, Del Villar y García-González
(2016), proporciona beneficios para la salud, a nivel físico, psíquico y social y es
uno de los hábitos fundamentales para tener un estilo de vida activo y saludable.
No obstante, se produce un descenso en la práctica deportiva al pasar de la etapa
infantil a la adolescencia; así como también es más fuerte en chicas que en chicos.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
43
Según el Eurobarómetro sobre el Deporte y la Actividad Física de la Comisión
Europea (2014), el 59% de los ciudadanos europeos manifestaron no hacer
ejercicio ni practicar deporte nunca o casi nunca; mientras que el 41% declararon
una frecuencia mínima de una vez por semana, cifras algo inferiores a las
mencionadas anteriormente. El Derecho comunitario vigente en la Unión Europea
ha permitido la libre circulación de personas entre los países, lo cual ha influido
directamente al mundo del deporte y también en las universidades donde se puede
comprobar la práctica deportiva de personas provenientes de otros países.
En cuanto al alumnado universitario, Varela-Mato, Cancela, Ayan, Martín y Molina
(2012) afirman que el 27,4% de los estudiantes españoles pueden ser
considerados suficientemente activos, donde las mujeres presentan índices
mayores de sedentarismo; dato también constatado por Meneses y Ruiz (2017). El
cambio en el estilo de vida y los hábitos saludables influyen en este descenso, junto
con la desaparición de las clases de educación física y la falta de adaptación de la
oferta deportiva universitaria a este grupo de población.
Aunque la mayoría de la muestra de estudiantes universitarios del estudio
efectuado por Corella, Rodríguez-Muñoz, Abarca-Sos y Zaragoza (2018) cumple
con las recomendaciones de actividad física moderada, en la actividad física
vigorosa el cumplimiento es bajo y presentan mayores niveles los hombres.
El deporte universitario todavía presenta una práctica relativamente baja. París
(1996a, p.62) reconoce que solo una pequeña parte hace deporte en el marco
universitario y se muestra tres veces superior en hombres que en mujeres. “A
pesar de que dos tercios de universitarios dicen practicar algún deporte, el índice de
quienes lo hacen de modo organizado en el marco de su universidad es bajo y puede
mejorarse sustancialmente”. Este autor ha establecido la diferencia sustancial entre
la práctica deportiva de los estudiantes al separar la que se desarrolla dentro y
fuera del ámbito universitario y, a su vez, se atreve a aventurar que presenta unos
porcentajes pobres en relación a las posibilidades y el beneficio que el deporte
tiene sobre la formación del alumno universitario.
La Encuesta sobre los Hábitos Deportivos en España del 2015 estipula que el
73,4% del alumnado universitario practica deporte, sobre todo, de forma libre y no
competitiva. Aproximadamente el 20% lo lleva a cabo en el centro académico,
tanto en equipos de competición como a través de escuelas, cursos o utilizando las
instalaciones. Una gran parte de ellos desarrolla su práctica deportiva en entidades
deportivas, al aire libre o incluso en su propio domicilio, por lo que queda un
porcentaje pequeño de personas que realizan deporte en su centro de enseñanza o
laboral.
El nivel de práctica deportiva de los universitarios españoles ha aumentado
respecto al 2010 que estaba en el 64% y son el grupo poblacional con la tasa más
44
alta de práctica deportiva. Remontándonos a las Memorias Deportivas del Comité
Español del Deporte Universitario (1999), únicamente el 40% del alumnado
practicaba deporte lo cual denota el crecimiento del deporte universitario en los
últimos años. Además, se reconocían 300 clubes deportivos universitarios, 200
equipos federados y 196 instalaciones que contaban con casi 700 espacios
deportivos.
Con porcentajes más bajos tenemos el estudio llevado a cabo por Castillo y
Giménez (2011) donde aseguran que 41,9% de alumnos universitarios desarrollan
algún tipo de práctica deportiva, bien sea dentro o fuera del campus universitario.
La práctica con una frecuencia de, al menos, tres días a la semana se reduce al
23,7% de este colectivo, según Castillo y Sáenz-López (2008), con índices más altos
en hombres que en mujeres. Los estudiantes que practican actividad física tienen
una mejor percepción de su salud, organizan mejor el tiempo libre y mejor hábitos
de alimentación. En esta línea, Romaguera et al. (2011) asegura que el 43% de los
universitarios tiene unos adecuados niveles de actividad física (55% en los
hombres y 34% en las mujeres).
Datos más positivos presentan autores como Cecchini y González (2008) y Pavón
(2004) que han establecido porcentajes similares de participación deportiva con el
52,7% y el 53% de alumnos activos respectivamente; sin evaluar diferentes
condiciones como la frecuencia, tipo de actividad, duración, etc. Castañeda, Romero
y Ríes (2012) han obtenido una tasa de práctica deportiva universitaria del
62,19%, donde existe una preferencia hacia actividades deportivas recreativas y
dirigidas al mantenimiento de la forma física y la mejora de la salud. Estos autores
aseguran que generalmente, los universitarios realizan actividad física todo el año,
durante toda la semana o de lunes a viernes, preferiblemente en horario de tarde;
además, se practica tanto en solitario como en compañía y en espacios públicos e
instalaciones públicas y privadas.
A la hora de llevar a cabo esta práctica deportiva en el propio centro académico a
través de su oferta deportiva, el número de usuarios universitarios se ve
significativamente reducido. Almorza et al. (2011) han establecido que los usuarios
deportivos representan casi una sexta parte de la comunidad universitaria, el
63,43% son hombres y el 36,57% mujeres.
Según Castañeda (2012), más del 15% del alumnado activo practica actividad
físico-deportiva a través de la oferta universitaria y los que no lo practican muestra
un desconocimiento del programa y lejanía o difícil acceso a las instalaciones.
Asimismo, el 46% del alumnado del estudio practica actividad físico-deportiva y
existe una preferencia hacia actividades recreativas y orientadas hacia el
mantenimiento de la forma física y mejora de la salud como, por ejemplo, caminar,
bicicleta, carrera, musculación o fútbol. Los motivos de la práctica deportiva están
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
45
relacionados con la salud, el disfrute, la estética y las relaciones sociales mientras
que el tiempo es la causa de la inactividad.
Valores más positivos han hallado Quesada y Díez (1997) ya que el número de
estudiantes que desarrollan, al menos, una actividad física representa un 26%
sobre el total de alumnos. Respecto a la práctica femenina, Quintanilla, Carrión,
Mundina, López y Balibrea (2006) han constatado un nivel bajo de práctica debido
a que únicamente el 23% realiza actividad física, al menos, tres veces por semana.
La práctica de actividades gimnásticas es la más destacada y los objetivos de las
deportistas es la mejora de la salud y la forma física.
La revisión sistemática sobre este tema efectuada por Moreno, Fernández, Linares
y Espejo (2018) ha concluido que los hábitos de actividad física de los estudiantes
universitarios son débiles y que son inferiores en mujeres que en hombres por lo
que habría que fomentarlos.
Respecto a las motivaciones que tienen los universitarios en relación a la práctica
deportiva, la Encuesta de Hábitos Deportivos de los Españoles del 2015 indica que
el principal motivo para los estudiantes es estar en forma (29,9%), seguido de
diversión o entretenimiento (23%), motivos de salud (14,8%), relajarse (13,7%),
le gusta el deporte (11,9%), forma de relación social (2,6%), superación personal
(1,8%), le gusta competir (1,5%) y por profesión (0,7%).
Pavón, Moreno, Gutiérrez, y Sicilia (2003) han establecido que son la competición,
la capacidad personal y la aventura. En cuanto al género, los hombres valoran la
competición, el hedonismo, las relaciones sociales, la capacidad personal y la
aventura; así como las mujeres se guían por motivos relacionados con la forma
física, la imagen personal y la salud. Además, se manifiesta un escaso interés por
las actividades e instalaciones universitarias.
Desde otra perspectiva, Morales (2009) ha expresado que el 69,4% de los alumnos
de nuevo ingreso tienen interés en practicar deporte en la universidad y los que no
practican es por diferentes motivos como falta de tiempo (71,60%), horarios no
compatibles (80%), sin interés (4,80%), no conocen actividades (4,60%), malas
instalaciones (0,90%) y otras (9,40%).
En el mismo sentido de estos estudios, Castañeda, Zagalaz, Arufe y Campos (2018)
han dejado constancia de que se mantiene la tendencia motivacional por la que los
hombres están más motivados por la diversión y la competición y las mujeres por
la salud y la estética. Además, los motivos para hacer deporte son de carácter
intrínseco donde destacan la diversión, la mejora de la salud y de la forma física y
los motivos para no hacerlo son la disponibilidad temporal, falta de tiempo y salir
cansado de los estudios o el trabajo.
Flores y Ruiz (2010) han manifestado que más de la mitad de los estudiantes
inactivos aseguran no haber participado nunca en actividades físico-deportivas en
46
su tiempo libre y aseguran no tener aptitudes para su práctica. Las principales
barreras para ser activos son la falta de tiempo y la pereza (49,2%); aunque
también se hallan otros aspectos como no contar con infraestructura deportiva
cerca de su residencia (32,2%) o no les gusta realizar estas actividades (27,1%).
Dicho abandono también puede deberse a diferentes motivos como la carencia de
medios o recursos para poder compaginarlo con los estudios, falta de tiempo, no
contar con el nivel exigido, malas relaciones con el entrenador o compañeros, etc.
Según diferentes autores (Cambronero et al., 2015; Castillo y Sáenz-López, 2008),
la falta de tiempo por lo estudios es el principal argumento que expone el
alumnado para no practicar actividad física. Por ello, una mayor cercanía de las
instalaciones y facilidades de acceso pueden ser una medida para tratar de
potenciar la práctica deportiva.
En la etapa universitaria, las personas consolidan su estilo de vida que influye en
los hábitos de la etapa adulta y, según Práxedes et al. (2016, p.124), “corresponde a
un período crítico en el que la práctica de actividad física disminuye
considerablemente”. Con relación a ello, Álvarez, Cuevas, Lara y González (2015)
han manifestado que es una etapa de cambios y transición a la vida adulta donde se
pretende mejorar su calidad de vida. Pese a ello, también hay factores negativos
como, por ejemplo, el descenso del nivel de práctica deportiva.
“El inicio de una carrera universitaria implica una disminución de los niveles de
actividad física, que se hace más patente en aquellos sujetos que ya manifestaban
una tendencia a dedicar menos horas semanales de actividad física y, en las mujeres,
por su menor preferencia hacia los aspectos relacionados con el deporte y la
competición” (Pavón, 2004, p.53).
Carrión (2006) considera que los jóvenes adquieren una mayor independencia y
adoptan nuevos hábitos de conducta al llegar a la etapa universitaria, se produce
un alejamiento de la unidad familiar y se toman decisiones relevantes para la vida
adulta. Por ello, es un momento idóneo para fomentar los beneficios de la actividad
física y deportiva a través de una buena oferta deportiva que cree un hábito que
perdure durante toda la vida.
No debemos engañarnos, la práctica deportiva universitaria es muy escasa en
comparación con los recursos disponibles. Además, en la última Encuesta de
Hábitos Deportivos de España del 2015 se observa un creciente abandono
deportivo, los valores se sitúan en torno al 25%, y ha relatado que las principales
causas se deben a la exigencia de los estudios, el cansancio producido por el exceso
de trabajo y, en menor medida, la falta de instalaciones, lesiones deportivas o
problemas con los responsables y coordinadores del deporte. López Yeste (2002)
ha estipulado que el abandono deportivo es más alto y se sitúa en el 37,2%;
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
47
mientras que Haase, Steptoe, Sallis, y Wardle (2004) han determinado que entre el
23-44% de los estudiantes universitarios son inactivos en el tiempo libre.
La exigencia de resultados académicos puede constituir una barrera para la
práctica de actividades extraacadémicas entre las que figura el deporte. Muñoz,
Sánchez y Vos (2017, p.56) aseguran que los estudiantes que practican deporte en
la universidad a través de su programa deportivo obtienen una nota media en su
expediente académico superior en un 9,3% a aquellos que no lo hacen lo cual
supone “supone un significativo apoyo y reconocimiento a las políticas educativas
universitarias que apuestan por la educación integral de sus estudiantes y presentan
la actividad deportiva en la universidad como uno de sus pilares formativos. Estos
autores consideran que esta influencia positiva es asociada al desarrollo de la
auto-disciplina, el auto-control, la capacidad de concentración o el desarrollo de la
iniciativa personal.
En Estados Unidos, la actividad deportiva tiene una mayor influencia en las etapas
de formación de los jóvenes que en el continente europeo y el deporte
universitario tiene un gran potencial. Según Coakley (2011), la práctica deportiva
está vinculada a los centros educativos y los estudios muestran una relación
positiva entre la participación en actividades deportivas y el rendimiento
académico.
Los beneficios que presenta sobre un estilo de vida saludable y activo la práctica de
actividades físicas de forma regular, según Savage (1998), es de sobra conocido
por los universitarios. Este autor señala diferentes aspectos como el ejercicio
regular, mantenerse en forma, aprender nuevas destrezas y divertirse como las
razones más importantes para inscribirse en un programa deportivo. Las mujeres
realizan ejercicio físico por mantener el peso corporal, divertirse y establecer
relaciones interpersonales; mientras que los hombres se mueven por la práctica
regular, aprendizaje de deporte y actividades de tiempo libre y el éxito en las
competiciones deportivas.
La percepción de la importancia de la actividad físico-deportiva por parte del
alumnado es alta, según Castañeda (2012), y se dirige hacia la forma física, estado
de salud y hábitos de alimentación. Codina y Pestana (2016) aseguran que los
alumnos activos experimentan libertad, satisfacción y transformación personal, es
decir, una experiencia de ocio positiva. Los estudiantes activos, según González,
Cuervo, Cachón y Zagalaz (2016), tienen mejor percepción de su imagen corporal
que los estudiantes inactivos, siendo superior en hombres que en mujeres y
también en aquellos que dedican más horas a la práctica deportiva.
A nivel nutricional, los estudiantes universitarios no cumplen con los objetivos
definidos para la población española y presentan una adherencia medio-baja a la
dieta mediterránea independientemente de la práctica deportiva. Destaca un
escaso consumo de frutas, verduras, hortalizadas, cereales, aceite de oliva, pescado
48
y frutos secos; así como un exceso de carne, mantequilla, bollería industrial, dulces,
snacks y refrescos (Redondo, De Mateo, Carreño, Marugán, Fernández y Camina,
2016).
Por todo lo anterior, se debe poner atención a este colectivo con el fin de evitar que
se incrementen las cifras de mortalidad, morbilidad e inhabilidad. Diferentes
autores (Alonso, Gutiérrez y Pino, 2012; Carrión, 2006; Práxedes et al., 2016) han
planteado la necesidad de implementar programas para fomentar la participación
deportiva. Estamos hablando de programas de intervención y promoción de
actividad física en población universitaria, sobre todo, centrados en las mujeres.
Cabe mencionar la importancia del profesorado universitario a la hora de fomentar
dicha práctica. Además, sería aconsejable la aplicación de programas de actividad
física en estudios de Primaria, Secundaria y Bachillerato para crear unos hábitos
saludables.
1.3 Sistemas de gestión del deporte universitario
El sistema deportivo ha sido definido por Acosta (2005) y Blanco et al. (1999)
como el conjunto de todos los elementos ordenados y relacionados que
contribuyen al desarrollo del deporte, es decir, un proceso colectivo que tiene
como objetivo potenciar la práctica deportiva de calidad que satisfaga al usuario.
Este sistema está constituido por el ordenamiento jurídico-deportivo, la estructura
e infraestructura deportiva, recursos económicos y humanos. Asimismo, aglutina al
conjunto de elementos que contribuyen al desarrollo del deporte y se basa en el
marco jurídico-deportivo, la propia estructura deportiva y los recursos
económicos. No existe un sistema deportivo único, por lo que forma una estructura
compleja de interrelación entre sus diferentes elementos que esen un proceso
permanente de cambio.
La gestión deportiva en España, según Méndez (2014), ha sufrido un largo proceso
de evolución que ha logrado consolidarse como un área profesional y científica a
principios del siglo XXI, pero se reconoce un enorme potencial a desarrollar. En
esta línea, Burriel y Puig (1999) han manifestado que las estructuras del deporte
han sufrido modificaciones que han generado la organización actual del sistema
deportivo configurado por los sectores público y privado.
“La gestión deportiva se convierte en una herramienta imprescindible para cualquier
entidad deportiva que pretenda destacar y ser un referente en el área del deporte”
(Morquecho, Morales, Ceballos y Medina, 2016, p.272).
En las últimas décadas, en la estructura de la actividad física y el deporte se está
produciendo un gran cambio, según Campos (2007), debido a la aparición de
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
49
nuevos modelos físico-deportivos alejados del sistema clásico. Beotas et al. (2006)
han expresado que se requieren organizaciones flexibles con profesionales que
desarrollen nuevos modelos de dirección y gestión, sean capaces de anticiparse y
adaptarse a las exigencias del contexto e intereses de la sociedad ofreciendo
servicios de calidad y, por último, que planifiquen sistemas eficientes de
organización y gestión.
En el siglo XXI, el modelo de gestión del deporte presenta una gestión transversal,
tal y como se muestra en la Figura 1.2.
Gestión transversal
Figura 1.2 Modelo de gestión transversal del deporte siglo XXI (París, 1996b).
Atendiendo a la investigación de Blanco (2013), las futuras tendencias de gestión
tendrán en cuenta diferentes factores como el desarrollo socio-económico en cada
ámbito territorial, el crecimiento y la diversificación del sistema deportivo, la
ampliación de los segmentos de demanda, la innovación en los procesos de gestión
del deporte, la reforma de las enseñanzas relacionadas con la actividad física y el
deporte y la ordenación de los distintos desempeños profesionales y, por último, la
aprobación de la normativa precisa.
El modelo del deporte universitario, tal y como recoge la Universidad de Valladolid
(2005), es una forma de organización deportiva relativamente descentralizada que
se fundamenta en un sistema de colaboración entre los sectores público con
Másters
Deporte en la
naturaleza y aventura
Fitness
Deporte
recreación
Deporte
para todos
Deporte
salud
Deporte en
edad escolar
Deporte
espectáculo
Individual
Local
Universal
Global
Profesional
No sostenible
sin apoyo
público
Autofinanciable
Competición deportiva nivel medio
Federaciones territoriales
50
competencias y privado sin ánimo de lucro, la administración central y periférica y
el asociacionismo deportivo al contar con responsabilidades en la organización de
las actividades deportivas. Es decir, entre los organismos y asociaciones
relacionadas con el mundo del deporte de cara al desarrollo de un programa
deportivo que englobe todo tipo de actividades e instalaciones deportivas;
contando incluso con el apoyo del voluntariado.
El éxito de un modelo deportivo en las universidades, siguiendo a Roca (2006),
depende de los organismos públicos y de las universidades ya que intervienen
diferentes factores como el nivel de los Servicios de Deportes, los programas
deportivos, la red de instalaciones y otros aspectos que dependen del grado de
trabajo coordinado entre las instituciones.
En las universidades, según Morquecho et al. (2016), se ha empezado a incluir
sistemas de gestión de calidad y procesos organizacionales a través de la
evaluación de la calidad a nivel administrativo, de docencia y de servicios
deportivos.
1.3.1 Nacional
El Sistema Universitario Español (SUE) en el curso 2016-2017, según el Ministerio
de Educación, Cultura y Deporte, estaba formado por un total de 84 universidades;
concretamente 50 centros son de titularidad pública y 34 privada, que cuentan con
234 campus y 113 sedes. Teniendo en cuenta al Ministerio de Educación, Cultura y
Deporte (2016), en el curso 2015-2016 ha habido un total de 1.529.730 alumnos
(54,1% mujeres y 55,9% hombres), 1.260.526 matriculados en grados, 100.814 en
1º y 2º ciclo, 139.844 en másters y 28.546 en programas de doctorado. En nuestro
país, tenemos exactamente 1,81 universidades por cada millón de habitantes y,
cada una de ellas, dispone de un Servicio de Deportes.
En cuanto a los estudios vinculados al deporte, se matricularon en enseñanzas
deportivas del régimen especial un total de 11.294 alumnos. Además, respecto al
curso 2014-2015, 21.211 alumnos cursaron enseñanzas universitarias deportivas
(diplomaturas, licenciaturas, grado y máster) y se matricularon en enseñanzas no
universitarias del régimen general un total de 26.500 alumnos en formación
profesional relacionada con el deporte.
El Consejo Superior de Deportes es el máximo responsable de la articulación del
deporte universitario ya que se encarga de la planificación, organización y
desarrollo de las competiciones; mientras que las universidades y las comunidades
autónomas fomentan los programas deportivos. Esta institución está integrada por
todas las estructuras blicas donde sobresale el Comité Español del Deporte
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
51
Universitario que, disponiendo de numerosos departamentos y comisiones, se
encarga de la gestión general del deporte nacional. Por otra parte, los servicios
deportivos de cada universidad canalizan y desarrollan sus propios programas
deportivos.
La investigación de la Universidad de Córdoba (2005, p.9) refleja que el modelo
universitario nacional se encuentra muy influenciado por la estructura federativa,
con una baja intervención del Estado en el desarrollo general y basada como
estructura fundamental que organiza el deporte universitario, en los Servicios de
Deportes universitario”. Esta investigación certifica que el modelo colegial se
encuentra presente en la mayor parte de las universidades españolas, el cual
establece que la universidad es autónoma. La Administración Pública financia las
gestiones universitarias pero con un nivel bajo de intervencionismo, los órganos
colegiados son consultivos y ejecutivos y la organización interna es tradicional, sin
dependencia del mercado. Esto refleja la elevada capacidad de maniobra que
tienen las universidades a la hora de gestionar el deporte y que, si trabajan
correctamente, pueden ofrecer un gran beneficio a la sociedad.
El grado de independencia de los centros universitarios es la clave que define este
modelo y se basa en la intervención de los diferentes organismos y en las
financiaciones públicas, según Morales (2009). Sin embargo, otros estudios han
dejado constancia que no existe un único modelo de gestión deportiva en los
centros académicos de nuestro país. La estructura organizativa del deporte
universitario, como expone López Yeste (2002), se diferencia completamente y es
paralela a la estructura del deporte federado, con programas deportivos
independientes y con actuaciones a nivel regional, nacional e internacional. Cuenta
con más de dos mil profesionales, 600 espacios deportivos y un presupuesto anual
del 1% respecto al total universitario. Los centros académicos organizan el deporte
de forma unitaria, no existe un modelo común, ya que algunas se dirigen hacia el
deporte de élite, otras hacia el deporte federado, la promoción deportiva, etc. Se
centran en el deporte competitivo pero cada vez es más amplia la oferta de
actividades saludables y de ocio y recreación dirigidas para toda la comunidad
universitaria.
No presenta un modelo único, sino que es dinámico y depende también del ámbito
territorial y la titularidad pública o privada. “No existe un modelo definido de
organización deportiva universitaria en España, pero si hay numerosos puntos
comunes que, dentro de la diversidad, dotan de identidad a nuestro deporte
universitario” (Carrión, 2006, p.106). Los autores Álvarez y Martínez (1999),
además de mantener esta misma opinión, han ido más allá al dejar patente que la
comunidad universitaria no posee la suficiente relevancia en materia deportiva en
los centros académicos y que éstos tienen un papel irrelevante en los órganos
importantes de la gestión del deporte universitario.
52
La falta de unidad en el establecimiento de un modelo común, como hemos
mencionado anteriormente, ha producido que cada universidad desarrolle el
deporte de manera diversa, también por cuestiones asignadas al propio territorio y
a sus características particulares, lo que constata un margen de mejora de enorme
tamaño. El modelo debe estar adaptado a nuestras necesidades en materia
presupuestaria, de alumnado, instalaciones, etc. potenciando la mejora de los
servicios e incrementando la práctica deportiva; teniendo en cuenta numerosos
puntos comunes a todas las universidades. Según París (1996a, p.14), se pretende
conseguir “más práctica femenina, más nivel de asociacionismo, más cualificación
del personal y mayor grado de autofinanciación de la práctica”.
Acerca de la incorporación de equipos universitarios a ligas nacionales, Martínez
Orga (2006) ha indicado que incrementa la presencia del deporte universitario en
el sistema deportivo nacional. Por lo tanto, se comprueba una intención de
establecer una política deportiva universitaria sin cambiar el diseño
organizacional de los órganos del Estado lo que genera una problemática en cuanto
a su viabilidad. Este autor considera que, al igual que en materia legislativa,
debemos luchar por establecer un marco de trabajo común.
En relación con esto, Terol (2004) reconoce la existencia de diferentes problemas
del deporte universitario como su compatibilidad con el federado, el protagonismo
de las comunidades autónomas, el papel en el escenario de la FISU así como la
financiación e idoneidad de la estructura organizativa. Este autor critica que no se
haya afrontado la instauración de un nuevo modelo para el deporte universitario
donde el CEDU debe tener un papel protagonista y sus órganos de representación
donde se encuentran las universidades y comunidades autónomas también tengan
una gran relevancia.
En los últimos años, según Palomar (2006a), España ha mejorado mucho respecto
a la organización del deporte universitario y se puede desarrollar una práctica
deportiva competitiva, tanto a nivel federativo como dentro de las diferentes
competiciones organizadas por las propias universidades en sus campus. Además,
añade que los dos sistemas, federado y universitario, deberían progresar ya que
son complementarios.
1.3.2 Internacional
1.3.2.1 Europa
Los modelos del deporte universitario europeo, según la Universidad de Valladolid
(2005), han ido creciendo y mejorando con el paso de los años y presentan
estructuras muy consolidadas, de un tamaño considerable y descentralizadas.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
53
Cerca de la mitad de las universidades de este estudio presentan una estructura
nacional del deporte universitario a través del órgano de federaciones, en torno al
20% por asociaciones y alrededor del 40% mediante comités y organizaciones
deportivas universitarias. Además, la mayoría de los países tienen una
representación general a través de la asamblea y son dirigidos por una junta o
comité directivo.
Como recoge el estudio mencionado en el párrafo anterior, el tipo de estructura
habitual se basa en la tenencia de un presidente, un sistema de elección y unos
órganos de representación y dirección. Asimismo, la Asamblea es el máximo
organismo de decisión donde la elección del presidente se realiza por votación;
mientras que en España se designa por parte del poder ejecutivo. Por lo general, se
establece un órgano que ejecuta las decisiones de la Asamblea como la Junta o el
Comité Directivo que presentan competencias. Disponen de una fuerte estructura
regional, donde las federaciones de cada territorio se incluyen dentro de la
federación nacional correspondiente siguiendo la legislación nacional aunque, en
ocasiones, surgen discusiones por la falta de cumplimiento de las competencias
públicas. Por ello, se ha planteado la constitución de organizaciones alternativas.
Por el contrario, Aquilina y Henry (2010) han manifestado que los estados
europeos llevan a cabo una política centrista apoyada en la legislación, sin contar
con estructuras formales, al facilitar acuerdos entre universidades y federaciones
deportivas donde estas actúan como mediadores y negocian con las universidades
en nombre de los deportistas.
Teniendo en cuenta a la investigación efectuada por la Universidad de Valladolid
(2005), los tres principales modelos de gestión del deporte universitario europeo
son los siguientes:
- Modelo Lineal: Se fundamenta en la inexistencia de una estructura, en el
que la centralización es grande, no hay órganos de apoyo y donde se
controla a todos los profesionales. Se basa en la jerarquía y la autoridad, su
pequeña estructura aumenta de forma lenta y progresiva que no supone un
coste excesivo de funcionamiento. Tiene un componente federativo y está
presente en países de pequeña y mediana estructura deportiva como
Bulgaria, Grecia, Rusia, Italia, Bélgica, Turquía, Serbia-Montenegro, Francia,
Suiza, Holanda y Estonia.
- Modelo Funcional: Tiene una mayor representación institucional y una
estructura especializada, con funciones típicas de una organización. Es una
evolución del anterior modelo, con un mayor componente administrativo, y
presenta una mayor representatividad de las instituciones. Existe una
considerable descentralización, hay equipos de apoyo al trabajo con poca
54
importancia y todos los profesionales presentan bastante responsabilidad.
Se encuentra en España, Alemania y Reino Unido.
- Modelo Adhocrático: Se adapta a las circunstancias de cada momento, no es
un diseño permanente en el tiempo, y es característico de países sin
políticas deportivas definidas o con cambiantes intereses políticos. Es un
modelo muy descentralizado, formado por mecanismos flexibles y
adaptables, aunque no cuenta con una considerable representación a nivel
internacional ni canales habituales para la gestión de las acciones. Por lo
tanto, la profesionalidad y experiencia de los profesionales es muy
importante. Encontramos este modelo en Suecia y Austria.
En la Figura 1.3 se muestra el modelo deportivo que siguen los diferentes países de
la Unión Europea a nivel universitario.
Figura 1.3 Modelos del deporte universitario europeo (Adaptación a partir de Universidad de
Valladolid, 2005).
En la mayor parte de los países del continente europeo, el modelo más popular es
el simple o lineal que, según la Universidad de Valladolid (2005, p.10), “se apoya en
una densa red de asociaciones que reflejan el carácter profundamente
organizacional de nuestras sociedades avanzadas”. Está constituido por una
estructura jerárquica y piramidal, basada en el establecimiento de una cadena de
autoridad y responsabilidades donde cada organismo presenta una serie de
competencias y cuenta con sus propios ordenamientos jurídicos. Además, está
orientado a los procesos técnicos y administrativos. Dicho esto, cabe reconocer la
existencia de una compleja red de instituciones que trabajan para el deporte. Las
políticas deportivas de los países europeos persiguen el desarrollo de modelos
Modelo Lineal
Centralización
Bélgica Bulgaria
Estonia Francia
Grecia Holanda
Italia Turquía
Rusia Serbia
Suiza
Modelo Funcional
Descentralización
Alemania
España
Reino Unido
Modelo
Adhocrático
Des/centralización
Austria
Suecia
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
55
organizacionales basados en la producción y distribución de bienes y servicios y
presentan los siguientes puntos en común:
- Diferenciación entre deporte de alto rendimiento y de participación
- La salud a través del deporte participativo y la competición del deporte de
alto nivel
- Desarrollo de sistemas de tecnificación deportiva
- Configurar agencias deportivas gubernamentales con autonomía
- Establecer federaciones y agrupaciones deportivas
- Financiación pública de las federaciones según objetivos
- Iniciativas de fomento del empleo
- Programas para fomentar el juego limpio y proteger a los menores
- Planificación de las infraestructuras deportivas
La gestión deportiva en Europa, como refleja Méndez (2014, p.135), “se orienta
hacia la intervención política de la Administración Pública y de la consecuente
generalización de la práctica deportiva a través del «Deporte para Todos”. En
contraste, en Norte América, donde se incluyen tanto las ligas profesionales como
el sistema de competición universitaria, va ligada a la necesidad de hacer dinero.
Las condiciones que presenta cada país, según Morales (2009), establecen un
marco de actuación atendiendo a las circunstancias políticas que se verán
directamente relacionadas con la economía, la cultura, el deporte, etc. Como hemos
dicho anteriormente, los modelos deportivos presentan un sistema lineal que, a lo
largo de los años, se centraba en el deporte de competición, pero en los últimos
años, esta tendencia ha ido cambiando. En la actualidad, abundan los programas de
actividades deportivas por encima de la práctica deportiva competitiva o federada
debido a las necesidades del alumnado basadas en cursos y actividades recreativas.
La Universidad de Valladolid (2005, p.7) ha enunciado que “la transformación del
modelo deportivo tradicional de un sistema cerrado y homogéneo a una realidad
mucho más abierta, heterogénea, diversificada y compleja es una realidad a
principios del siglo XXI”. Desde hace varios años, el deporte se ha masificado y se
ofrece a través de diversas entidades y no exclusivamente mediante tradicionales
clubes deportivos, sino también en los centros escolares y académicos, gimnasios,
empresas, etc. El deporte universitario europeo ha ido cambiando con el paso del
tiempo y los órganos nacionales presentan diferentes esquemas organizativos, los
cuales están diseñados para potenciar el deporte federado cuando sus objetivos
reales se centran en la promoción deportiva.
Respecto a la financiación del deporte universitario en Europa, la investigación
señalada previamente asegura que el 50% de los países lo financian públicamente,
la mitad de estos cubren la totalidad de los gastos de sus deportistas, el 25% se
56
inclina por la intervención de las universidades para sufragar los gastos y en el
restante 25% toman parte también los propios deportistas.
Arnaut (2006) ha expresado que el modelo deportivo europeo ha sido un éxito ya
que es un sistema basado en la inclusión social, la solidaridad económica y unos
valores deportivos.
En cuanto a los modelos deportivos y deportistas de élite en la Unión Europea,
Aquilina y Henry (2010), han determinado que existen cuatro modelos diferentes
como se muestra en la Tabla 1.1. Un primer modelo donde la Administración del
Estado regula las condiciones a todos los niveles, por ejemplo, España; un segundo
en el que el Estado es promotor o facilita acuerdos que no son de obligado
cumplimiento por todos los entes; un tercer modelo donde las federaciones
deportivas son intermediarias con las instituciones responsables y acuerdan el
marco de colaboración con los deportistas-estudiantes y, por último, el modelo
donde no existen estructuras de colaboración preestablecidas.
Tabla 1.1 Tipología de los enfoques de los sistemas educativos para los deportistas de élite en la
educación superior (Adaptación de Aquilina y Henry, 2010).
TIPOS
CARACTERÍSTICAS
PRINCIPALES
EJEMPLOS
Regulación del Estado Central
La responsabilidad recae en
las instituciones educativas
para adaptar las
oportunidades a los
deportistas estudiantes a
través de la legislación y la
regulación gubernamental
Francia, Hungría,
Luxemburgo, España, Polonia
y Portugal
Estado como
promotor/facilitador
El Estado promueve acuerdos
formales para asegurar que
las necesidades de los
deportistas estudiantes están
siendo cubiertas a nivel
universitario, por ejemplo, a
través de una legislación
permisiva
Bélgica, Dinamarca, Estonia,
Finlandia, Alemania, Letonia,
Lituania y Suecia
Federaciones deportivas
nacionales / Instituciones
como intermediario
Hay un sistema establecido de
canales (por lo general
Institutos Nacionales del
Deporte) para actuar en
nombre del estudiante una
oferta educativa flexible con
las instituciones educativas
Grecia y Reino Unido
Laisser Faire: estructuras no
formales
No hay medidas
estructuradas y los acuerdos
se basan en negociaciones
individuales
Austria, Chipre, República
Checa, Irlanda, Países Bajos,
Italia, Malta, Eslovaquia y
Eslovenia
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
57
En referencia a las instituciones del deporte universitario que organizan
competiciones y eventos donde toman parte los países europeos encontramos la
Asociación Europea del Deporte Universitario (EUSA) y, a nivel internacional, la
Federación Internacional del Deporte (FISU).
1.3.2.2 Estados Unidos, Canadá y Australia
El deporte universitario estadounidense, con orígenes desde mediados del siglo
XIX, está muy vinculado a los estudios y presenta un gran vínculo entre el instituto,
la universidad y el deporte profesional. En las últimas décadas, según Wheeler
(2004), este sistema deportivo se ha ido desarrollando enormemente y, para
Bowen y Levin (2003), es considerado como el país del mundo donde el deporte se
encuentra más incrustado en la estructura institucional de la educación superior.
La National Collegiate Athletic Association (NCAA), fundada el 31 de marzo de
1906, es la asociación privada sin ánimo de lucro s importante de Estados
Unidos y está compuesta aproximadamente por alrededor de 1.200 entidades.
Tiene la finalidad de organizar los programas deportivos universitarios integrados
completamente en el sistema educativo del país; aunque también existen otras
entidades como la National Association of Intercollegiate Athletics (NAIA).
Teniendo en cuenta la investigación de Gerdy (2000), la NCAA opera con un
presupuesto anual de 270 millones, supervisa un cártel de deportes que mueve
millones de dólares con numerosas divisiones por nivel de competitividad y cuyas
universidades generan ingresos anuales de 4 millones de euros al año por
universidad. Según Vinagre (2014), reúne a 89 competiciones deportivas y
contratos de derechos televisivos de hasta 1.900 millones de dólares.
Su estructura se regula a través de la Junta Directiva y del Consejo de
Administración que controlan las funciones de los gabinetes, comités y subcomités
formados por representantes de las universidades; encargándose de establecer la
normativa, actuar como un ente legislativo, regular las competiciones, relaciones
entre las universidades, explotación comercial, etc. El modelo deportivo
universitario se estructura a través de tres divisiones, integradas por Conferencias,
que son asociaciones que agrupan a las universidades reguladas mediante órganos
competentes a nivel central y propio de cada una de las divisiones. Esta asociación
aprueba la disputa de competiciones de veinticuatro disciplinas deportivas,
aunque también se disputan otros cinco deportes adicionales bajo la supervisión
de otras organizaciones similares.
Pese a tratarse de una organización no lucrativa, Fleisher, Goff y Tollison (1992)
afirman que se enmarca en el entorno educativo de los deportes universitarios que
58
enmascara un comportamiento con fines de lucro subyacente. Terol (2006b, p.62)
ha expresado que su función principal consiste en “mantener el deporte
interuniversitario como una parte integral del grupo de los estudiantes y, al hacer
esto, conservar una diferenciación clara entre el deporte universitario y el deporte
profesional”.
El deporte universitario norteamericano, según López Yeste (2002), se convierte
en la antesala del deporte profesional ya que es el único medio para llegar a las
grandes ligas en casi todos los deportes. Este modelo centrado en el alumnado
cuenta con las competiciones deportivas de más alto nivel, actúa como principal
fuente de formación de jugadores para las grandes ligas del país y supone una
importante fuente de ingresos para el centro académico; dejando de lado otros
colectivos como profesores y demás personal.
Además, se complementa a través de un completo sistema de becas, gran
intervención de las empresas privadas a través del patrocinio, etc. en un escenario
donde las universidades compiten entre ellas para conseguir a los mejores
deportistas a través de sus programas de becas llamado “proceso de reclutamiento”
y las vulneraciones de las normas, con el fin de conseguir ventajas deportivas, son
denunciadas ante la justicia. Según Grant, Leadley y Zygmont (2008), una
universidad norteamericana gasta de media alrededor del 18% de su presupuesto
en becas. Comeaux (2015) considera que el estudiante-deportista tiene que ser
parte integral del modelo académico y, por ello, hay que establecer una línea de
separación entre el deporte universitario y profesional.
La NCAA prohíbe los pagos, más allá de becas educativas y los gastos específicos, a
los deportistas universitarios (Goldman, 1990). Es importante destacar que no
pueden percibir ningún tipo de salario y están sometidos a las normativas
académicas como el resto de los estudiantes. Las becas, según Fleisher, Goff y
Tollison (1992), están constituidas por una remuneración en especie de una beca
basada en el pago de la matrícula, las cuotas y los libros, alojamiento y comida,
junto con gastos imprevistos.
Prácticamente todos los estudiantes que integran los equipos universitarios de
Estados Unidos cada temporada, teniendo en cuenta a Shulman y Bowen (2002),
obtienen becas que dependen del tipo de deporte, nivel de competencia de la
categoría, generación o año de matriculación estudiantil por diferencias de
calificaciones y género.
Diferentes autores (Comeaux, 2015; Fleisher et al., 1992; Gerdy, 2000; Lapchick,
2006) consideran que el modelo estadounidense ha sufrido grandes cambios desde
sus orígenes, centrado en que las actividades deportivas debían mantenerse en un
plano ético acorde con los programas deportivos, hasta nuestros días. Esto es
debido a que alberga un gran poder económico y cultural que se posiciona en
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
59
contra de los valores del deporte universitario y que necesita una reforma
significativa muy complicada de llevar a cabo.
Esta organización mueve una gran cantidad de dinero a través de los derechos de
televisión, sumado a la comercialización de las marcas, los ingresos de los
entrenadores que han crecido progresivamente, programas de televisión, etc. El
poder de los medios de comunicación en el deporte universitario es sumamente
relevante ya que aporta grandes sumas de dinero a la NCAA y a las universidades
miembros, existiendo unas normas que regulan su difusión. Según Grant, Leadley y
Zygmont (2008), dicha relevancia llega hasta la configuración de la programación
de los principales partidos de fútbol americano y baloncesto.
Marzilli (2004) refleja que existe una fuerte crítica en relación a los millones de
dólares que mueven los deportes universitarios debido a que, mientras que las
universidades y los entrenadores han incrementado sus ingresos económicos, los
deportistas se mantienen con las mismas condiciones, lo que produce graves
problemas. Además, estos deportistas tienen restringida su capacidad para
obtener ingresos de fuera del centro académico.
Su éxito comercial y el monopolio que impone, como dice Comeaux (2015), ha
llevado a su caracterización como un cártel debido a que va totalmente en contra
de los valores del deporte universitario. Por ello, Lapchick (2006) ha expresado
que debemos discernir en la relación existente entre el modelo actual de
profesionalización del deporte y el interés público y comercial del deporte
universitario.
A diferencia de los modelos vigentes en los países del viejo continente, este modelo
es privado ya que, según Terol (2006b, p.19), en Estados Unidos “se materializa un
sistema liberal como principio de actuación de los poderes públicos, se carece, a nivel
federal, de una Administración Pública que ordene y tutele globalmente el fenómeno
deportivo”. El deporte se considera de concepción privada por lo que se somete al
ordenamiento jurídico, aunque cuenta con una escasa implicación legislativa,
debido al modelo económico norteamericano de libre mercado. Los clubes y
asociaciones deportivas estadounidenses se encargan de organizar las grandes
ligas o competiciones deportivas, sin ningún tipo de vinculación con federaciones
deportivas o instituciones de enseñanza que potencian el nivel amateur en el
deporte.
Por ello, aunque tanto en Estados Unidos como en Europa las grandes ligas
profesionales son asociaciones privadas sin ánimo de lucro, la diferencia reside en
la existencia de múltiples federaciones por modalidad deportiva y sistemas de
competición cerrada; mientras que en el viejo continente encontramos una
federación por disciplina y una estructura competitiva abierta.
60
En los países de Canadá y Australia, según Terol (2006b), existe una intervención
estatal a nivel financiero, pero no a nivel regulativo. Además, son los diferentes
territorios o provincias, junto con las autoridades locales, clubes, federaciones y
asociaciones, los encargados del deporte en el país donde se potencia el deporte de
base o amateur sobre el deporte de élite. La organización del deporte universitario
recae en asociaciones privadas como la Association of Universities and Colleges of
Canada (AUCC) o la Association of Canadian Community Colleges (ACCC) en Canadá;
mientras que en Australia es labor de la Australian University Sport (AUS). Como
elemento común cabe decir que las universidades fundan sus propios clubes
deportivos para fomentar la competición.
El deporte universitario en Canadá, como recogen Danylchuk y MacLean (2001),
está gestionado por una organización sin ánimo de lucro, centrada en el deporte
participativo, con predominio masculino, escasas fuentes de financiación y
presiones para justificar su verdadero papel en el ámbito académico. Los
programas deportivos ofrecen un servicio a una amplia variedad de público,
incluyendo a estudiantes-deportistas, otros estudiantes, entrenadores, profesores,
personal, medios de comunicación y la comunidad en general. Esta oferta presenta
diferentes objetivos según el público destinatario y está constituida por
instalaciones, equipos de competición, entrenamientos de calidad, etc. Además,
Armstrong-Doherty (1995) ha afirmado que existen escasas subvenciones por
parte del Estado por lo que la mayoría de fondos provienen del propio centro
académico y cuotas de los estudiantes.
En conclusión, las instituciones que organizan el deporte universitario en los
países europeos, incluido España, son de titularidad pública, mientras que en los
países americanos como Estados Unidos y Canadá, junto con Australia, son
privados.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
61
Capítulo II: Las instituciones que organizan el
deporte universitario a nivel nacional e
internacional
62
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
63
2. LOS ÓRGANOS RECTORES DEL DEPORTE UNIVERSITARIO
2.1 Nacional
Los órganos del deporte universitario en España están plenamente integrados en
el sistema deportivo nacional, por lo que se relacionan directamente con el Comité
Olímpico y las federaciones deportivas. Nuestro país, según Terol (2006a), no
presenta una base tradicional asociativa debido a que la práctica deportiva se
aglutina en torno a las federaciones deportivas respectivas. “La estructura
deportiva general en España tiene una base federativa, con una alta implicación
administrativa en financiación, pero una baja intervención en el desarrollo
deportivo” (Universidad de Valladolid, 2005, p.23).
En cuanto a las comunidades autónomas, desarrollan un apoyo desigual al deporte
universitario bajo criterios diferentes en función del territorio. Las Direcciones
Generales de Deportes de las autonomías representan al deporte universitario
nacional en la Comisión Permanente y en la Asamblea o Pleno del Consejo Superior
de Deportes al no contar con una estructura regional. Por lo general, las
universidades cuentan con representantes, aunque de forma minoritaria al resto
de los integrantes de los órganos nacionales del deporte universitario.
Por lo tanto, en este modelo intervienen tanto las instituciones públicas como las
privadas, y se organiza a través de órganos descentralizados. Las competencias
entre el Estado y las autonomías a nivel del deporte universitario no están nada
claras, por lo que sería necesario regular las directrices a través de una normativa
que estableciera las formas de actuación por ambos lados. Por otro lado, se utiliza a
las federaciones como agentes públicos, lo que puede llegar a suponer un problema
ya que controlan un gran presupuesto y están orientadas a la competición.
Los dos organismos encargados de la organización del deporte universitario en
nuestro país son el Consejo Superior de Deportes (CSD) y el Comité Español de
Deporte Universitario (CEDU), analizados ambos en este capítulo.
2.1.1 Consejo Superior de Deportes
2.1.1.1 Propiedades
El Consejo Superior de Deporte (CSD), constituido mediante el Decreto
2258/1977, es un organismo autónomo de organización y funcionamiento de la
Administración General del Estado, que ejerce directamente sus competencias en
el ámbito del deporte. Teniendo en cuenta el Real Decreto 1823/2011, de 21 de
diciembre, por el que se reestructuran los departamentos ministeriales, queda
64
adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Por lo tanto, corresponde a
este Ministerio la dirección estratégica, evaluación y control de los resultados de su
actividad junto con la eficacia del organismo, según la Ley 6/1997, de 14 de abril,
de organización y funcionamiento de la Administración General del Estado.
Asimismo, ejerce sus competencias en materia deportiva y las coordina con las
comunidades autónomas y las corporaciones locales cuando afecte directamente a
los intereses generales del deporte nacional.
2.1.1.2 Estructura organizativa
Los órganos rectores que lo constituyen son el Presidente, que tiene el rango de
Secretario de Estado y dirige este organismo, y la Comisión Directiva que es el
órgano rector del CSD cuyos actos pondrán fin a la vía administrativa y está
constituida por el presidente, vicepresidente y vocales. Los órganos de dirección
son la Dirección General de Deportes, que se estructura en cuatro subdirecciones
generales y cuenta con la Secretaría General, y los órganos de gestión son el
Gabinete, la Subdirección General de Deporte profesional y Control Financiero y la
Oficina de Prensa. Asimismo, la Intervención Delegada está adscrita a la
Presidencia del CSD; mientras que la Asamblea General del Deporte se encarga de
asesorar al presidente en las materias que se le recomienden.
En la siguiente Figura 2.1 se presente el organigrama, de forma simplificada, del
Consejo Superior de Deportes.
Figura 2.1 Organigrama simplificado del Consejo Superior de Deportes.
Presidente
Gabinete de la
Presidencia Dirección General de
Deportes
Subdirección General
de Alta Competición Subdirección General
Mujer y Deporte
Subdirección General
de Promoción e
Innovación
Deportivas
Subdirección General
de Régimen Jurídico
del Deporte Secretaría General
Oficina de Prensa
Subdirección General
de Deporte
Profesional y Control
Financiero
Intervención
Delegada
Comisión Directiva
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
65
Se reconocen un total de cinco subdirecciones generales que engloban diferentes
áreas y servicios y que serían las siguientes:
- Subdirección General de Deporte Profesional y Control Financiero
- Subdirección General de Alta Competición
- Subdirección General de Promoción e Innovación Deportiva
- Subdirección General Mujer y Deporte
- Subdirección General de Régimen Jurídico del Deporte
2.1.1.3 Deporte universitario
En materia universitaria, se encarga de potenciar la práctica deportiva en los
centros académicos y es responsable de la participación deportiva universitaria
internacional, tal y como estipula la Ley Orgánica 4/2007 de Universidades. Esta
ley refleja que cada universidad se debe encargar de la organización y promoción
de sus actividades internas, incluidas las deportivas para el aprovechamiento del
tiempo de ocio de forma saludable. Por su parte, el CSD coordina las actividades
deportivas universitarias a nivel nacional e internacional y sus competencias se
centran en las competiciones y en la configuración del programa de ayudas para
asegurar la compatibilidad de los estudios de los deportistas de alto nivel.
El Servicio de Deporte Universitario se enmarca dentro de la Subdirección General
de Promoción e Innovación Deportiva del Consejo Superior de Deportes y
pertenece al Área de Promoción Deportiva, junto con el Servicio de Deporte
Escolar, el Servicio de Atención al DAN y el Servicio de Centros de Alto
Rendimiento Deportivo (Figura 2.2).
Figura 2.2 Subdirección General de Promoción e Innovación Deportiva.
Subdirección
General de
Promoción e
Innovación
Deportiva
Área de
Promoción
Deportiva
Servicio de Deporte Escolar
Servicio de Deporte Universitario
Servicio de Atención al DAN
Servicio de Centros de Alto
Rendimiento Deportivo
66
El CSD pretende potenciar los recursos y desarrollar proyectos del deporte
universitario y, por ello, convoca anualmente diferentes iniciativas como los
Campeonatos de España, programas dirigidos a deportistas de alto nivel, eventos a
nivel nacional e internacional, etc.
Atendiendo a la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, el
Consejo Superior de Deportes regula las ayudas para las universidades
participantes en la fase final de los Campeonatos de España y para las
competiciones internacionales. Esta financiación es parcial, sirve para cubrir
ciertos costes pero no la totalidad de las necesidades para participar en dichas
competiciones. Este organismo, en colaboración con las universidades, desarrolla
un programa anual para la promoción del deporte de élite. Las comunidades
autónomas deben de colaborar con las universidades ubicadas en su territorio de
cara a su participación en las competiciones nacionales, bien sea con recursos
propios o a través del establecimiento del campeonato regional.
En cuanto a los programas de ayudas y subvenciones a las universidades para
deportistas de alto nivel, tanto públicas como privadas, se convocan anualmente
desde 1997 y las universidades presentan sus informes para conseguir, a través de
concurso, dichas ayudas al deporte. Según el propio CSD, cada año se benefician del
programa alrededor del medio centenar de universidades, casi todas de titularidad
pública. Además, también se reservan unas plazas para los estudios universitarios
de los deportistas de alto nivel.
Cabe mencionar que la mayor parte de las aportaciones económicas del CSD a las
universidades se destinan a la participación en las competiciones deportivas y en
los programas para deportistas de alto nivel (Tabla 2.1).
Tabla 2.1 Aportaciones del Consejo Superior de Deportes en el año 2008 (Almorza et al., 2011).
Aportaciones
CSD
Total
Organización
CEU
Participación
CEU
D.A.N.
Proyectos
Universidades
Públicas
1.927.812
317.459
1.074.362
511.991
24.000
Universidades
Privadas
169.155
7.465
111.690
50.000
0
Total
2.096.967
324.924
(15,49%)
1.186.052
(56,56%)
561.991
(26,80%)
24.000
(1,15%)
A nivel internacional, mantiene relaciones con organismos internacionales,
coopera deportivamente con distintas asociaciones y países a través de
programas, reuniones y cursos. Es miembro asociado de la Asociación Europea del
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
67
Deporte Universitario (EUSA) y de la Federación Internacional del Deporte
Universitario (FISU) y se responsabiliza de la participación nacional en las
competiciones y actividades deportivas fuera de nuestras fronteras.
2.1.1.4 Iniciativas deportivas
El Consejo Superior de Deportes se encarga de desarrollar diferentes proyectos
que presentan como finalidad principal impulsar la práctica deportiva entre toda la
sociedad respetando los valores humanos y el medio ambiente.
Entre todas estas iniciativas destacamos aquellas vinculadas a la práctica deportiva
en los centros académicos como son los premios Deporte Universitario del CSD.
Designan al deportista universitario que cuenta con unos valores destacados
relacionados con la práctica deportiva nacional e internacional a través de los
resultados cosechados durante la temporada.
En último lugar, cabe decir que este organismo también organiza las Jornadas de
Deporte Universitario cada dos años, las cuales pretenden promocionar el deporte
universitario. Sin embargo, Terol (2006a) ha manifestado que carecen de
tratamientos jurídicos y doctrinales y no son válidas al no ser tenidas en cuenta
por la Administración en las sucesivas legislaciones sobre el deporte universitario.
2.1.2 Comité Español del Deporte Universitario
2.1.2.1 Propiedades
El Comité Español de Deporte Universitario (CEDU), se constituyó por Orden de 20
de diciembre de 1988, en desarrollo del Real Decreto 2069/1985, de 9 de octubre,
sobre la articulación de competencias en materia de actividades deportivas
universitarias. Este es el órgano colegiado de asistencia y asesoramiento, adscrito a
la Presidencia del Consejo Superior de Deportes, que tiene como objetivo un mejor
cumplimiento de las funciones vinculadas al deporte universitario del CSD y
definidas en el artículo 4 del mencionado Real Decreto 2069/1985. También
proporciona apoyo para la coordinación efectiva asignada al CSD en el deporte
universitario ya que actúa como órgano de participación de las entidades e
instituciones con competencia en la materia.
Es una institución que dirige sus actividades manteniendo una dependencia con el
Consejo Superior de Deportes ya que, como ha expresado Martínez Orga (2003,
p.17), “el deporte universitario es un subsistema deportivo dentro de la configuración
del sistema deportivo nacional”. Por lo tanto, se encarga de coordinar las
68
actividades deportivas universitarias de ámbito nacional y trabaja en la promoción
del deporte en los centros académicos. Sus funciones y competencias sobre el
desarrollo del deporte universitario en nuestro país se presentan a continuación:
- Presentar al Consejo Superior de Deportes el plan anual de competiciones y
actividades deportivas universitarias de carácter nacional, junto con la
participación en competiciones internacionales
- Prestar asesoramiento técnico al CSD en las actuaciones preparatorias y de
seguimiento para el desarrollo de iniciativas deportivas universitarias
- Elaborar informes y dictámenes sobre materia deportiva universitaria para
su estudio y consideración por el Consejo Superior de Deportes
- Otras funciones instrumentales que le sean encomendadas por el CSD
Estas funciones, según Terol (2004), no cuentan con una notable importancia sino
que se trata de actividades de segundo nivel, es decir, superfluas en comparación
con las ejecutadas por el CSD. Este autor le recrimina al CEDU que no propusiera al
Gobierno las medidas a llevar a cabo para coordinar correctamente las actividades
deportivas de las universidades, sino que se limitó a aceptar la Orden del 2004 por
la que se regula dicho organismo. Además, considera que el CEDU debería
ampliarse a través de la constitución de una única Comisión Técnica y la
sustitución del resto por Asesores Técnicos de cada disciplina deportiva bajo el
fundamento de que dará una mayor independencia y continuidad a sus gestiones.
Por lo tanto, el CSD es el órgano de participación de los sectores vinculados al
deporte en el ámbito universitario lo cual, teniendo en cuenta las opiniones
manifestadas por Terol (2004), representa el gran peso de esta institución y la
poca importancia tanto del CEDU, como de las comunidades autónomas y
universidades en materia deportiva. Por el contrario, López Yeste (2002) valora la
importancia de este organismo al fijar las directrices del deporte universitario.
Actualmente, un total de 79 universidades pertenecen al CEDU; 50 son públicas y
29 privadas. En la siguiente Tabla 2.2 aparece la comunidad universitaria que
formaba parte de los 70 centros académicos que integraban el CEDU en 2008.
Tabla 2.2 Composición de la comunidad universitaria incluida en el CEDU en el año 2008 (Almorza
et al., 2011).
Universidades incluidas en el C.E.D.U.
Clasificación
Total
Hombres
Mujeres
Universidades Públicas
1.447.741
678.728
769.013
Universidades Privadas
120.050
57.276
62.774
Total
1.567.791
736.004 (46,95%)
831.787 (53,05%)
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
69
Asimismo, el CEDU es miembro asociado de la Federación Internacional del
Deporte Universitario (FISU), por lo que es responsable de organizar la
participación nacional en los eventos de esta prestigiosa institución.
2.1.2.2 Estructura organizativa
La estructura y funciones del CEDU se regulan desde la Orden Ministerial
ECD/273/2004, de 3 de febrero. Posteriormente, a través de la Orden
ECD/1237/2004, de 13 de abril, se corrigen errores en la Orden anterior. Tras su
creación, los índices de práctica deportiva en las universidades han aumentado
considerablemente, por lo que se han ido desarrollando modificaciones en su
estructura para conseguir una mayor operatividad en la realización de las
funciones encomendadas y, por lo tanto, adecuarlo a la situación actual.
Sus órganos competentes presentan una considerable independencia y requieren
de un quórum formado por la mayoría de los componentes, cuyos acuerdos se
adoptan por mayoría, y son el Presidente, Asamblea o Pleno, Comisión Permanente
y Técnica, Secretario y Asesores Técnicos (Figura 2.3).
Figura 2.3 Organigrama del CEDU (Adaptación a partir de Quesada y Díez, 1998).
La Asamblea o Pleno es el órgano de participación de todos los sectores implicados
en el deporte universitario y se reúne en sesión ordinaria con periodicidad anual;
mientras que la Comisión Permanente actúa como un órgano consultivo aplicando
Comité Español
del Deporte
Universitario
Pleno
Vicepresidente
(Representante Consejo
de Coordinación
Universitaria)
Vicepresidente 2º
(Director General
de Deportes CSD)
Presidente
CSD
Vocales
Subdirector
General CSD Representante de
cada universidad
Asesores Técnicos
de las modalidades
deportivas
Representante de
cada comunidad
autónoma
Asesores
Técnicos
Secretario
General
(Subdirector CSD)
70
los acuerdos del Pleno y se reúne, al menos, cada tres meses con siete días de
antelación.
La Comisión Técnica se centra en el estudio de la documentación necesaria para el
trabajo de la Comisión Permanente, así como otras funciones que puedan surgir
por parte de dicho departamento. Se reúne, con una antelación mínima de dos días
naturales, a propuesta de su Presidente.
El cargo principal del Secretario reside en la asistencia permanente al Pleno y una
serie de tareas centradas en la comunicación dentro del organismo. Los Asesores
Técnicos se encuentran en cada modalidad deportiva, elegidos por el presidente
del CEDU y se trata de personas de reconocido prestigio en su deporte, que se
encargan de redactar una memoria anual e informar a la Comisión Permanente
sobre todas las actividades.
2.1.2.3 Competiciones deportivas
La universidad utiliza la competición deportiva, según CSD (2009, p.21), “para
ensalzar los valores educativos que transmite el deporte y erradicar la violencia,
agresividad y la búsqueda del triunfo a cualquier precio”.
El CEDU se encarga de la organización de los Campeonatos de España
Universitarios de carácter anual, junto con los centros académicos que son los
encargados de las inscripciones de los deportistas, y también de la participación de
los universitarios españoles en las competiciones internacionales organizadas por
la FISU.
Las subvenciones que proporciona el CEDU a las universidades están dirigidas a
las competiciones deportivas regionales, nacionales e internacionales. España es el
único país de la Unión Europea, según la Universidad de Valladolid (2005), que
financia su estructura administrativa y sus programas mediante su máximo
organismo de representación integrado en el CSD.
2.1.2.3.1 Campeonatos de España Universitarios
En el año 1942, a través de la Orden General nº 115 de la Jefatura Nacional del SEU,
se dispuso la celebración de los Juegos Universitarios Nacionales. En la primera
edición participaron trece distritos universitarios pero, según Rodríguez (2014),
no tuvieron continuidad en el tiempo porque entre 1942 y 1970 únicamente se
celebraron 18 ediciones. Desde 1971 a 1985 la organización de este evento recayó
en el FEDU y, tras su desaparición, las ediciones de 1986 y 1987 fueron tarea del
CSD. Es responsabilidad del CEDU a partir de su creación en el año 1988.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
71
El Real Decreto 460/2015, de 5 de junio, por el que se aprueba el Estatuto del
Consejo del CSD menciona en el artículo 8.4 que corresponde a la Dirección
General de Deportes impulsar las acciones organizativas y de promoción
desarrolladas por las asociaciones deportivas y programar, en colaboración con las
Comunidades Autónomas, competiciones deportivas escolares y universitarias de
ámbito nacional e internacional. En la actualidad, los Campeonatos de España
Universitarios forman parte del Plan 2020 de Apoyo al Deporte Base y son
reconocidos como actividad de excepcional interés público.
En los Campeonatos de España Universitarios pueden participar los estudiantes de
1º, o ciclo de los títulos que tengan carácter oficial y validez en todo el
territorio nacional según los artículos 34, 36 y 37 de la Ley Orgánica 6/2001, de 21
de diciembre, de Universidades, pertenecientes a cualquier universidad reconocida
y representada en el Comité Español del Deporte Universitario. Además, también
pueden tomar parte estudiantes de los ciclos de grado, máster y doctorado de
títulos oficiales y con validez en el país pertenecientes a cualquier universidad
reconocida y representada en el CEDU, según el artículo 37 de la Ley Orgánica
4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgánica 6/2001 citada
anteriormente.
Según Terol (2004), pueden tomar parte los alumnos que tengan menos de 28
años. Dicha restricción aparece en la Resolución de 5 de octubre de 2001, del CSD,
por la que se convocaban los Campeonatos de España Universitarios
correspondientes al año 2002, siguiendo la normativa FISU.
Los deportes que se incluyen en estos campeonatos nacionales son seleccionados a
través del nivel de participación que se registra en las universidades españolas.
Por norma general, sobre una veintena de disciplinas que suponen alrededor de
5.000 deportistas tomando parte en la fase final, todos ellos pertenecientes a
diferentes universidades inscritas en el CEDU. La participación se ajusta al criterio
de seleccionar a los mejores representantes de cada universidad para competir en
los diferentes deportes, tanto colectivos como individuales, y en categoría
masculina o femenina.
En los últimos años y debido a la crisis económica con falta de financiación del CSD,
no se han podido disputar numerosos Campeonatos de España Universitarios de
diferentes disciplinas deportivas. A través de la Resolución de 16 de noviembre de
2017 de la Presidencia del CSD se convocaron los campeonatos de la presente
edición del 2018 que cuentan con un total de 28 modalidades deportivas y que se
disputarán en diez universidades (Tabla 2.3). De cara al próximo año 2019, se han
aprobado un total de 27 disciplinas con algún cambio respecto al evento de la
edición del 2018.
72
Tabla 2.3 Disciplinas deportivas en los Campeonatos de España Universitarios 2018.
Modalidades individuales
Modalidades colectivas
Ajedrez
Baloncesto
Atletismo
Balonmano
Bádminton
Fútbol sala
Campo a través
Fútbol 7
Escalada
Fútbol 11
Esgrima
Pádel
Golf
Rugby 7
Halterofilia
Voleibol
Hípica
Vóley-playa
Judo
Kárate
Lucha
Natación
Orientación
Taekwondo
Tenis
Tenis de mesa
Triatlón
Vela y vela adaptada
Los Campeonatos de España cuentan con un Reglamento de Disciplina Deportiva,
basado en el Real Decreto 1591/1992, de 23 de diciembre, y extradeportiva; así
como unas normas y sistemas de competición adaptadas a cada evento deportivo
establecidos en los correspondientes reglamentos técnicos. Se encargan de
estructurar la organización, las candidaturas, el Comité de Organización, los
deportes, participantes, calendario de las competiciones, inscripciones,
documentación, sistemas de competición, normas de disciplina, obligaciones de las
universidades participantes y del CSD.
El Consejo Superior de Deportes establece anualmente el sistema de competición a
través de Resolución específica por la que se convoca esta competición. El modelo
de competición está compuesto por tres fases donde cada modalidad deportiva
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
73
organiza su competición en una sede en un período del año determinado, entre los
meses de marzo y junio de cada temporada, y sin existir una sede única para todas
las disciplinas. Cabe mencionar que las comunidades autónomas tienen un gran
protagonismo en la coordinación de las actividades y competiciones deportivas
dentro de su ámbito.
La primera fase se desarrolla en el ámbito autonómico donde se clasifican los
mejores equipos y deportistas de las comunidades que tienen más de una
universidad. Dichas competiciones se conciben como un nivel superior de
competición, en el que participan los deportistas y equipos campeones en las fases
internas de cada universidad. En referencia a la segunda fase, es interzonal en dos
sedes con un sistema de competición con dos grupos formados por ocho equipos
cada uno de ellos. Según Rodríguez (2014), se pretende que las universidades
jueguen, al menos, dos partidos en estas fases interzonales.
En la última fase participan las ocho mejores universidades de cada modalidad
deportiva, cinco campeones de las comunidades autónomas con más
universidades, el organizador y los dos campeones de los interzonales. En las dos
últimas fases, el CSD financia y coordina las competiciones; así como elige las
universidades que actuarán como sedes.
A través de una convocatoria de ayudas anual y mediante resolución, el CSD podrá
colaborar en función de la disponibilidad presupuestaria en la financiación de los
gastos de organización de los campeonatos para el año 2018. En caso de disponer
de fondos según el Plan 2020 de Apoyo al Deporte Base, la entidad organizadora o
universidades participantes deberán formalizar un compromiso por escrito
accediendo a facilitar las acciones que puedan plantear los mecenas durante la
celebración del campeonato. Para ello, se realiza una valoración de las
candidaturas aportadas por las universidades que lo solicitan a través de la
presentación de un proyecto de organización general donde explican la forma de
promocionar la actividad deportiva, la estructuración de los Comités, el protocolo
de los actos, instalaciones deportivas, calendario, presupuesto económico, atención
médica, alojamiento, transporte, etc.
A través de la Resolución de 22 de diciembre de 2017 de la Presidencia del CSD se
convocaron un total de 140.000 € en subvenciones para los gastos de organización
de los Campeonatos de España Universitarios del 2017, 126.000 destinados a
universidades públicas y 14.000 € a privadas.
En cuanto a los requisitos para la organización de estos campeonatos nacionales,
en deportes individuales masculinos es necesaria la participación de, al menos, 20
universidades que representen, al menos, siete comunidades autónomas y en
femeninos de 12 universidades y cinco comunidades autónomas respectivamente;
74
mientras que en deportes colectivos de seis universidades y cinco comunidades
autónomas.
La participación en competiciones de deportes colectivos a nivel autonómico,
según CSD (2009), presenta grandes diferencias dependiendo de las comunidades
autónomas debido a que en cada una de ellas existe un número muy diverso de
universidades. Por ello, el sistema de competición otorga el acceso directo a las
fases finales a las comunidades con más universidades y establece dos fases
interzonales para el resto de las universidades.
Cada comunidad autónoma determina que universidad se ha clasificado para las
siguientes fases ya que ejerce como ente comunicadora del CSD. “Resulta
ciertamente llamativo que no exista absolutamente ningún criterio establecido o
predeterminado por el Consejo Superior de Deportes que asegure un mínimo de
calidad o, como poco, de que realmente existe una competición autonómica previa”
(Terol, 2006a, p.21).
Para la supervisión del correcto desarrollo de cada competición deportiva se
configuran Comisiones de Control en la final de cada una de ellas compuestas por
tres personas, un miembro del CSD, otro de la universidad organizadora y la
tercera del delegado oficial del CEDU. En contraposición, Terol (2006a) asegura
que al comprobar las reglamentaciones de las diferentes disciplinas deportivas no
existen criterios establecidos que demuestren el desarrollo correcto de
competiciones autonómicas previas a la fase final de los campeonatos nacionales.
Son las propias universidades las que gestionan dichas eliminatorias y asignan las
sedes de forma autónoma y sin control por parte de órganos superiores del
deporte universitario. Por ello, se vuelve a constatar la falta de un modelo
generalizado para el deporte nacional, tanto a nivel del máximo organismo
nacional como de los Servicios de Deportes universitarios.
Por otro lado, en el caso de deportes individuales no se realizan fases previas, sino
que los universitarios acceden a las fases finales si cumplen con los requisitos
establecidos en el reglamento de la competición. Son criterios que marcan las
federaciones como las marcas mínimas, junto con distintos criterios dependientes
de las universidades, esto último es criticado por Terol (2006a).
Pese a ello, este sistema conlleva una problemática, ya que un deportista que se
proclame campeón de su liga interna universitaria no podrá participar en el
Campeonato de España Universitario salvo que practique su deporte también a
nivel federado. Rodríguez (2014) expresa se debe corregir el hecho de que sea más
favorable ser federado que universitario. Asimismo, López (2002, p.39) valora
como un proceso totalmente absurdo que este deportista, aun participando y
quedando Campeón de España, necesitaría ser convocado por el CSD a través de la
respectiva Federación Nacional para acudir al Campeonato del Mundo
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
75
Universitario. Además, señala que los centros reivindican “su capacidad de
autogestión, definida por ley pero poco efectiva en su aplicación real, ya que al
constituirse el CEDU se originó como órgano asesor y no ejecutivo”.
En muchos casos, las universidades que obtienen los mejores resultados suelen ser
de titularidad pública debido a su gran tamaño y disponer de deportistas de alto
rendimiento o alto nivel del CSD que son liberados por sus clubes para representar
a su centro académico. Además, también destacan aquellas que disponen de
equipos federados que compiten en ligas, al menos, a nivel regional y que tienen un
mayor nivel competitivo. También se ha comprobado que las universidades que
actúan como sede de las competiciones logran un mejor rendimiento.
Normalmente, destacan centros académicos de las comunidades autónomas con
mayor población de España que obtienen gran parte de los éxitos deportivos. Por
ejemplo, la Universidad Complutense de Madrid, la Politécnica de Madrid, la
Universidad de Granada, la Universidad de Valencia, la Universidad Politécnica de
Valencia, la Universidad de Vigo y también la de Málaga, Murcia y Sevilla.
La Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM), de titularidad privada,
está por encima del resto de centros académicos ya que dispone de un programa
de becas dirigido y adaptado a las necesidades de los deportistas de élite, los cuales
obtienen numerosas medallas en los eventos universitarios compitiendo para este
centro académico.
Los estudiantes de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
representan un alto porcentaje de participación en las competiciones nacionales e
internacionales y cosechan numerosos reconocimientos. Esta enseñanza no
presencial cuenta con una gran cantidad de deportistas profesionales que se
encargan de compaginar, mediante esta oferta educativa pública estatal, el deporte
con los estudios académicos.
La Memoria de Actividades Deporte Universitario desarrollada por el CSD (2017a)
refleja la participación en los Campeonatos de España Universitarios del 2017 de
un total de 4.140 personas de 50 universidades públicas y 29 privadas, que se
dividen entre 3.541 deportistas (2.908 de universidad públicas y 633 privadas) y
599 oficiales (484 de universidad públicas y 115 privadas). Entre los deportistas,
1.990 son hombres (1.611 de la pública y 379 de la privada) y 1.551 mujeres
(1.297 de la pública y 254 de la privada), y entre los oficiales 504 son hombres
(400 de la pública y 104 de la privada) y 95 mujeres (84 de la pública y 11 de la
privada).
En referencia a los cursos académicos anteriores, se registra un considerable
aumento ya que en el pasado 2016 la cifra fue de 4.003, en 2015 fueron 3.572
deportistas, misma cifra que en el año 2014; mientras que en el 2013 tomaron
76
parte 3.131 estudiantes. Si nos remontamos años atrás, las cifras de participación
son más elevadas, por ejemplo, en el 2012 fueron 4.691 deportistas, en 2011 fue la
cifra más alta con 6.226 personas y en 2010 concurrieron 5.781 universitarios.
2.1.2.3.2 Competiciones internacionales
También son competencia del CEDU los campeonatos internacionales, en
representación del CSD según el Real Decreto 2069/1985, de 9 de octubre, sobre
articulación de competencias en materia de actividades deportivas universitarias,
la elección de los deportistas que representarán a nuestro país teniendo en cuenta
los resultados obtenidos a nivel estatal y europeo, marcas deportivas cosechadas a
lo largo de la temporada y en los Campeonatos de España; a como por los
criterios de las federaciones correspondientes.
En relación a ello, Rodríguez (2014) ha afirmado que el CEDU es responsable de la
participación en deportes de equipo en las competiciones internacionales y
respecto a los deportes individuales, es el CSD, junto a las federaciones, el
organismo que realiza la selección y cubre todos los gastos. Se trata de las
competiciones deportivas organizadas por la EUSA (Juegos Europeos
Universitarios y Campeonatos Europeos Universitarios) y por la FISU
(Universiadas de Verano e Invierno y Campeonatos del Mundo Universitarios).
En las Memorias de Actividades Deporte Universitario realizadas anualmente por
el CSD aparece la participación y resultados más destacados de los españoles en
estos eventos. En cuanto a la participación nacional en las competiciones
organizadas por la EUSA, la última edición de los Juegos Europeos Universitarios se
disputó en las ciudades de Rijeka y Zagreb (Croacia) en julio del 2016 y tomaron
parte 276 personas, 217 deportistas (149 hombres y 68 mujeres) y 59 oficiales (44
hombres y 15 mujeres). Respecto a las medallas, los centros académicos nacionales
obtuvieron un total de 46 (17 medallas de oro, 17 de plata y 12 de bronce).
Los Campeonatos Europeos se disputaron a lo largo del año 2017 en diferentes
sedes del continente, cada una con una modalidad deportiva, y acudieron
diferentes centros académicos nacionales que tomaron parte en balonmano,
baloncesto, rugby, tenis, fútbol 7, judo, kárate, taekwondo, básquet 3x3 y golf.
Por otra parte, entre las competiciones organizadas por la FISU, la Universiada de
Invierno del 2017 celebrada en Almaty, Kazajistán, del 29 de enero al 8 de febrero
no contó con participación nacional. La anterior edición de esta competición
celebrada en el 2015 tuvo dos sedes, la ciudad andaluza de Granada donde
tomaron parte cerca del centenar de españoles con 92 deportistas y 2 oficiales y
Pleso and Osrblie (Eslovaquia) donde únicamente acudieron dos deportistas que
compitieron en esquí de fondo y biathlon.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
77
La Universidad de Verano del 2017 se celebró en el mes de agosto en Taipéi
(Taiwán) y participaron 10 deportistas españoles que tomaron parte en la
disciplina de taekwondo logrando una medalla de plata.
Por último, la pasada edición de los Campeonatos Mundiales tuvo lugar a lo largo
del 2016 con diferentes sedes y modalidades, con la participación de universitarios
nacionales en las modalidades de ley-playa, piragüismo, floorball, balonmano,
kárate, orientación y rugby 7.
2.2 Internacional
Los órganos rectores del deporte universitario a nivel internacional no presentan
ningún tipo de vinculación con algún Estado, ni a nivel político, ni económico, como
lo tienen las instituciones que lo organizan en cada país. Se centran en la
promoción del deporte de alto nivel celebrado en los centros académicos a través
de la organización de diferentes eventos y competiciones deportivas propagando
el espíritu y los valores del deporte universitario.
“El deporte en los Estados miembros se basa tradicionalmente en una red de
asociaciones nacionales. Sólo las principales asociaciones están representadas en las
federaciones europeas e internacionales. Esencialmente, la estructura se asemeja a
una pirámide dispuesta jerárquicamente” (Blanpain, 2003, p.2).
El deporte universitario europeo pertenece al sector voluntario, al público y al
mercado, mientras que las políticas nacionales de los países europeos pretenden
que sus respectivas federaciones deportivas vayan aumentando su capacidad de
generar recursos propios y dependan, en menor medida, del Estado. En sus
orígenes, los poderes públicos organizaban el deporte a través de las fuerzas
armadas y del sistema educativo por lo que han sido las instituciones del Estado
responsables del auge del deporte en cada país.
A diferencia de los organismos dirigentes en cada país europeo, explotan el área
comercial al igual que en otros países como Estados Unidos a través de contratos
de derechos de televisión o merchandising. Además, también llevan a cabo
diversas iniciativas vinculadas a la formación, la cultura o el entretenimiento.
A nivel internacional, nos referimos a la Federación Internacional del Deporte
Universitario (FISU) y, a nivel europeo, a la Asociación Europea del Deporte
Universitario (EUSA); ambas asociaciones sin ánimo de lucro. Persiguen la
popularidad del deporte organizado en las universidades mediante la participación
de los deportistas designados por el órgano más representativo de cada país en el
78
caso de las competiciones de la FISU y de los equipos o deportistas que se han
proclamado vencedores en los campeonatos nacionales en el caso de la EUSA.
2.2.1 Asociación Europea del Deporte Universitario
2.2.1.1 Propiedades
La Asociación Europea del Deporte Universitario (EUSA) se encarga de gestionar la
práctica deportiva de los países del viejo continente mediante la organización de
competiciones y diferentes iniciativas vinculadas al mundo del deporte. Fundada
en 1999, es una asociación sin ánimo de lucro que originariamente la formaban
veinticinco federaciones nacionales del deporte universitario europeo y, en la
actualidad, han crecido hasta estar integradas por un total de cuarenta y cinco. Su
sede se encuentra en la capital de Eslovenia, Liubliana, y su financiación proviene
de patrocinadores y de la explotación de sus propios recursos.
Según esta Asociación, el deporte universitario no está dirigido únicamente para
atletas de élite, sino que está abierto a todo el mundo y promulga el lema de que un
estudiante saludable es un estudiante exitoso. Entre sus objetivos se hallan la
organización de eventos deportivos como los Campeonatos y los Juegos Europeos,
eventos educativos como conferencias, convenciones y simposios, proyectos como
la formación de voluntarios, iniciativas de anti-dopaje y de igualdad de género; así
como la promoción de otras actividades del ámbito del deporte universitario.
Tanto los Campeonatos como los Juegos del Deporte Universitario que organiza la
EUSA son eventos donde los estudiantes de toda Europa se encuentran, compiten
con espíritu de deportividad y encuentran amigos y viven experiencias para toda la
vida. Esta organización considera que las universidades tienen que potenciar la
práctica deportiva entre su alumnado mediante la configuración de eventos
deportivos en instalaciones de calidad.
Asimismo, ofrece apoyo a sus asociaciones miembro a través de fondos para el
funcionamiento de su estructura administrativa y también para la participación de
sus estudiantes, tanto pertenecientes a disciplinas individuales como colectivas.
2.2.1.2 Estructura organizativa
La estructura organizativa de la EUSA está constituida por un presidente, dos
vicepresidentes, un tesorero, un secretario general y doce miembros. Su máximo
órgano de gobierno es la Asamblea General que representa a las federaciones y
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
79
elige al Comité Ejecutivo, compuesto por trece miembros durante cuatro años, que
se encarga del correcto funcionamiento de la institución.
Las Comisiones Técnicas tienen un presidente, dos vicepresidentes, dos miembros,
un secretario, dos auditores y una veintena de delegados, uno para cada disciplina
deportiva que son las siguientes: bádminton, baloncesto, baloncesto 3x3, vóley-
playa, bridge, ajedrez, fútbol, fútbol sala, golf, balonmano, judo, kárate, orientación,
remo, rugby 7, escalada deportiva, taekwondo, tenis, tenis de mesa y voleibol.
Entre estas comisiones se encuentran la de Control formada por seis miembros, la
de Igualdad de Oportunidades por cuatro, la Comisión de Educación con seis
personas, la Médica cuenta con otras tantas, en la de Medios y Comunicación son
cinco y, por último, la Comisión de Estudiantes cuenta con nueve miembros.
La Comisión de Estudiantes tiene como finalidad principal proteger los intereses
de los alumnos universitarios y, como se ha descrito anteriormente, está
compuesta por nueve alumnos seleccionados por sus respectivos países y elegidos
por dos años. Por ello, actúa como enlace entre los estudiantes y la EUSA, su
presidente asiste a las reuniones de las Comité Ejecutivo y elabora sugerencias con
el objetivo de mejorar el funcionamiento de la propia EUSA. Es un canal para
acercarse a los estudiantes de todos los países miembros y les permite ser
organizadores y voluntarios en los eventos deportivos, como desarrollo personal y
es reconocido académicamente a través de un diploma.
Los miembros de esta Comisión participan en diferentes actividades como el
Programa de Voluntariado, Concurso de Fotografía, Programa de Responsabilidad
Social, Red Comisión de Estudiantes o Involucrado.
2.2.1.3 Competiciones deportivas
En cuanto a las competiciones deportivas que organiza la EUSA se trata de los
Juegos Europeos Universitarios que se celebran en una única sede en año pares y
los Campeonatos Europeos Universitarios de las diferentes modalidades
deportivas en sedes autónomas en años impares.
La participación en dichos eventos es únicamente responsabilidad de los centros
académicos que se proclaman vencedores de las competiciones de las distintas
modalidades deportivas que se disputan en los campeonatos de cada país europeo,
en nuestro país, se trata de los Campeonatos de España. A diferencia de la FISU
donde la participación del alumnado universitario reside en la elección de los
órganos rectores de cada país miembro de la institución, en las competiciones de la
EUSA participan las universidades ganadoras de sus campeonatos nacionales.
80
2.2.1.3.1 Juegos Europeos Universitarios
Los Juegos siguen el formato de un evento multideportivo que se celebra en una
única sede y tiene modalidades individuales y colectivas. Se organizan desde el
2012 con una periodicidad bianual y en el mes de julio de los años pares. La última
edición se disputó en las localidades croatas de Rijeka y Zagreb (Croacia), en julio
del 2016, con 21 deportes donde participaron más de 5.000 personas, de alrededor
de 400 centros académicos, pertenecientes a 40 países. La próxima edición tendrá
lugar en el mes de julio del 2018 en la ciudad portuguesa de Coimbra.
En los pasados Juegos del 2016 que se celebraron en Croacia tuvieron los 19
deportes presentes en los Campeonatos Europeos Universitarios que se detallan en
el siguiente apartado, sumadas a las actividades acuáticas de natación y waterpolo.
2.2.1.3.2 Campeonatos Europeos Universitarios
Por otra parte, los Campeonatos Europeos están formados por 19 disciplinas
deportivas (Tabla 2.4), tanto individuales como colectivas, que se disputan en
distintas ciudades que ejercen como sedes a lo largo del continente europeo. La
primera edición fue en 2001 y se realizaba anualmente hasta el año 2012 cuando la
fórmula pasó a ser bianual, entre los meses de junio y noviembre de los años
impares. Los deportes varían ligeramente entre las diferentes ediciones, la última
se ha disputado en el presente 2017 por lo que la siguiente será en el año 2019.
Tabla 2.4 Disciplinas deportivas en los Campeonatos Europeos Universitarios.
Modalidades individuales
Modalidades colectivas
Ajedrez
Baloncesto
Bádminton
Baloncesto 3x3
Bridge
Balonmano
Escalada deportiva
Fútbol
Golf
Fútbol sala
Judo
Rugby 7
Kárate
Voleibol
Remo
Voleibol playa
Taekwondo
Tenis
Tenis de mesa
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
81
2.2.1.4 Proyectos
Se fomentan las actividades educativas del deporte universitario a través de
seminarios, simposios y congresos. Los seminarios se organizan cada dos años y
suelen acompañar a las Asambleas Generales centradas en temas de interés para
las organizaciones que componen la EUSA. Los simposios también se llevan a cabo
de forma bianual y se encargan de la participación activa de los estudiantes y la
cooperación con las universidades. Por último, las convenciones se desarrollan
cada año como un programa de formación para los organizadores de los Juegos y
Campeonatos de Europa Universitarios.
Asimismo, también se está diseñando la participación en diferentes programas y
proyectos vinculados a la educación y deporte universitario. Junto con otros socios,
la EUSA ejecuta proyectos independientes que se enumeran a continuación:
- Iniciativa Europea de Lucha contra el Dopaje
- Estudio de la Igualdad de Género
- Internado en EUSA
- Servicio de Voluntariado Europeo
- Programa de Voluntariado EUSA
- Concurso Fotográfico
- Prevención de la Violencia Sexual en Deportes
- Deporte Emplea
- Coaching
- Exposición del deporte universitario
El Club de Donantes es una iniciativa que persigue conseguir apoyos a proyectos
específicos que permitan un mayor desarrollo del deporte universitario en Europa.
Para ello, es necesario recaudar fondos adicionales y existen diferentes fórmulas
para realizar aportaciones, tanto a nivel individual como para instituciones. A
cambio, se reciben regularmente las publicaciones de esta Asociación, invitaciones
a los eventos organizados en los países de residencia y se muestra un listado en la
web oficial.
Por otra parte, la Copa EUSA es una distinción que se le concede a aquellas
disciplinas que todavía no disponen del suficiente rango para formar parte del
listado de los diferentes eventos deportivos. De esta forma, se trata de
promocionar a estos deportes a través de las diferentes herramientas de la
institución. Por ejemplo, en abril de 2015, la ciudad de Valencia organizó un Trofeo
de Orientación Deportiva.
Los premios y reconocimientos de la Asociación Europea del Deporte Universitario
rinden homenaje a los logros y contribuciones al deporte universitario y se
82
entregan en la Asamblea General o Gala. Dichos reconocimientos serían a la mejor
universidad, a la asociación nacional del deporte universitario más activa y a la
más exitosa, al juego limpio, competición de fotos, orden de mérito y otros premios
especiales.
2.2.2 Federación Internacional del Deporte Universitario
2.2.2.1 Propiedades
El primer organismo internacional para la organización del deporte universitario
fue el International Conuffissariat of University Sport (ICUS), precedente de la
actual Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU). Esta institución
se constituyó en el año 1923, dentro de la Confederación Internacional de
Estudiantes (ICS) que surgió en 1919 y que estaba integrada por España, Francia,
Bélgica, Checoslovaquia, Polonia, Luxemburgo y Rumanía.
Anteriormente, se habían celebrado las primeras cumbres del deporte
universitario en Estados Unidos, Inglaterra y Suiza que llevaron a la creación de
asociaciones deportivas en las universidades, siendo constituida la primera en
Estados Unidos en el año 1905.
El francés Jean Petitjean, considerado como el principal precursor del movimiento
deportivo universitario, organizó los primeros Juegos Mundiales Universitarios
que tuvieron lugar en París (Francia) en mayo de 1923. Posteriormente,
continuaron celebrándose algunas iniciativas en forma de competiciones entre una
serie de países europeos como Praga en 1925, Roma en 1927, París en 1928,
Darmstadt en 1930, Turín en 1933, Budapest en 1935, París en 1937 y Mónaco en
1939. La Segunda Guerra Mundial provocó el cese de la organización de estos
eventos hasta que, al reestablecerse la paz, Francia volvió a impulsar los Juegos
Mundiales Universitarios.
Tras la Segunda Guerra Mundial, los países del Este fundaron en Praga en el año
1946 la Unión Internacional de Estudiantes (IUS), para proseguir con la
celebración de competiciones deportivas universitarias de la ICS y organizaron los
novenos Juegos Mundiales Universitarios en 1947. Teniendo en cuenta la
investigación de la Universidad de Valladolid (2005), los países occidentales
hicieron lo propio en 1948 como medio de propaganda a través de la constitución
de la FISU, que organizó el deporte universitario por completo gracias al impulso
del luxemburgués Pablo Schleimer. En 1949 se pusieron en marcha las Semanas de
la Universidad Internacional de Deporte en Merano (Italia) y luego fue el turno de
Luxemburgo en 1951, Dortmund en 1953 y San Sebastián en 1955.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
83
La Federación Francesa, a través de la organización de un Campeonato Mundial de
Deporte Universitario en 1957, unió a todos los países bajo un modelo mixto,
formado por organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales, es
decir, iniciativa pública y privada. Por otra parte, según el Consejo de Europa
(1999), en los países septentrionales el Estado no regulaba el deporte; mientras
que sí lo hacía en los meridionales.
Fruto de este encuentro surgió el deseo de organizar un evento universal donde
todos los estudiantes pudieran participar por lo que, en el año 1959, volvieron a
celebrarse unos Juegos en la ciudad italiana de Turín, siendo un éxito y
denominándose como Universiadas. Bajo la organización de la Confederación
Estudiantil de Deportes Italiana (CUSI), tomaron parte tanto la ISU como la FISU y
participaron 43 países con exactamente 1.407 deportistas. Uno de los presidentes
más destacados ha sido el italiano Primo Nebiolo, el cual desarrolló una
reestructuración que modernizó, por completo, el sistema deportivo universitario
con el impulso de los citados Juegos de Turín.
Posteriormente, todos los países se estructuraron bajo la asociación internacional
privada de la FISU, que tenía su sede en Bruselas, y que agrupa a todas las
asociaciones deportivas universitarias representativas de cada país, incluido
España a través del Comité Español del Deporte Universitario (CEDU).
La expansión del deporte universitario a nivel mundial provocó la instauración de
los Campeonatos del Mundo Universitarios en la década de los sesenta para
completar el programa ya en vigor de la Universiada. En total, la FISU lleva más de
50 años organizando competiciones deportivas para lograr la participación de
alumnos universitarios por todo el mundo, lo que ha supuesto el desarrollo de más
de 300 campeonatos. Comenzando con más de 1.400 participantes en Turín en
1959, las Universiadas han ido incrementando gradualmente las tasas de
participación fruto del éxito de estos eventos deportivos.
La FISU propaga los valores del deporte y promueve la práctica deportiva
salvaguardando el espíritu universitario. Los estudiantes-atletas de todo el mundo
tienen la posibilidad de competir entre ellos con comprensión y paz bajo el
pretexto de obtener resultados deportivos. Palomar (2006b) considera que este
organismo persigue la propagación de los valores del deporte dentro del espíritu
universitario; sin atender discriminaciones políticas, confesionales o raciales.
Entre los objetivos de la FISU para la promoción de su filosofía y lograr el
cumplimiento de su misión durante esta década se encuentran mantener la calidad
de los eventos deportivos, desarrollar credibilidad en el mundo del deporte
universitario, apoyar a las federaciones nacionales, así como configurar comisiones
de estudio para fortalecer los vínculos entre las universidades, el movimiento
deportivo y los estudiantes. También tener una buena relación con las autoridades
84
políticas y económicas y con los medios de comunicación para obtener nuevas
fuentes de financiación, identificar un programa de desarrollo deportivo a través
de la educación y, por último, establecer un conjunto de normas morales siguiendo
la evolución del deporte contemporáneo y las cuestiones educativas del mundo.
Su filosofía se basa en que la educación es blica por lo que la organización del
deporte también debe serlo para ofrecer un servicio a todos los universitarios. El
deporte para todos se organiza a nivel local, mientras que las competiciones
internacionales deben estar abiertas a los mejores deportivas universitarios. Su
lema Excelencia en la mente y el cuerpo aboga por la formación académica y
deportiva, cuenta con una bandera formada por una letra “U” con estrellas y un
himno universitario, Gaudeamus Igitur.
Está formada por cinco asociaciones que representan a los cinco continentes del
mundo (Tabla 2.5). Desarrollan sus propias competencias con la organización de
diferentes eventos en colaboración con el máximo organismo internacional.
Tabla 2.5 Asociaciones continentales del deporte universitario.
Continente
Asociación
Europa
Asociación Europea de Deporte Universitario
Asia
Federación Asiática de Deporte Universitario
África
Federación Africana de Deporte Universitario
América del Sur
Organización Deportiva Universitaria Panamericana
Oceanía
Asociación Oceánica de Deporte Universitario
Las organizaciones del deporte estudiantil continentales son no gubernamentales
y funcionan de forma voluntaria con una estructura similar. Según la Universidad
de Valladolid (2005, p.28), “cuentan con pocos ingresos, sicamente obtenidos de
las tasas que se cobran a sus miembros, y muestran poca relación con empresas, en
caso de tener alguna. En ocasiones pueden encontrar o patrocinadores o financiación
pública en el país en el que tienen su sede”. También se financian con los honorarios
de la organización, entradas, derechos de televisión y productos comerciales.
2.2.2.2 Estructura organizativa
A nivel de estructura organizativa, la FISU está compuesta por un presidente que
es el máximo representante de la institución y una Asamblea General que está
integrada por 172 organizaciones nacionales del deporte universitario. Es el
principal órgano de gobierno de la FISU y se encarga de aprobar el presupuesto y
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
85
el programa de actividades; aunque requiere del 50% del quórum para tomar
decisiones. Cada dos años, reúne a estas organizaciones nacionales para elegir al
Comité Ejecutivo y auditor durante cuatro años.
El Comité Ejecutivo está integrado por 23 miembros y se reúne dos veces al año
para tomar las decisiones necesarias para el buen funcionamiento de la FISU.
Forman parte del Comité de Dirección el presidente, un vicepresidente primero,
cuatro vicepresidentes, un tesorero, el primer asesor y quince asesores; así como
un delegado de cada asociación continental que suman un total de cinco. Este
organismo se reúne periódicamente por convocatoria del presidente.
La Oficina de la FISU se encarga de las tareas administrativas de esta institución
del deporte universitario internacional y se localiza en Lausana (Suiza). En cuanto
a los Comités Permanentes, dispone de un total de 15 que son los siguientes:
- Comité Técnico Internacional de las Universiadas de Verano
- Comité Técnico Internacional de las Universiadas de Invierno
- Comité Técnico Internacional de los Campeonatos del Mundo Universitarios
- Comité de Supervisión de las Universiadas de Verano
- Comité de Supervisión de las Universiadas de Invierno
- Comité de Gestión Deportiva
- Comité de Educación
- Comité Médico Internacional
- Comité de Control Internacional
- Comité de Medios y Comunicación
- Comité para el Desarrollo del Deporte Universitario
- Comité de Finanzas
- Comité Jurídico
- Comité de Igualdad de Género
- Comité Estudiantil
Por último, la Fundación Internacional para el Desarrollo del Deporte Universitario
es un organismo creado por la FISU el 21 de noviembre de 2012 y se encuentra en
la antigua sede de esta institución en Bruselas. Tiene como finalidad la promoción
del deporte en los centros académicos del mundo para mejorar las competiciones
de la FISU como las Universiadas y los Campeonatos del Mundo Universitario.
2.2.2.3 Competiciones deportivas
La mayor responsabilidad de este organismo es la organización de competiciones
en las que participan las selecciones de las diferentes modalidades deportivas de
cada país, gestionadas junto con el Comité Organizador, y son los Juegos Mundiales
86
Universitarios (Universiadas), tanto de verano como de invierno, que se celebran
teóricamente en una única sede en años impares y los Campeonatos del Mundo
Universitarios de las diferentes disciplinas deportivas en sedes autónomas en los
años pares.
Asimismo, en el año 2015 ha puesto en marcha las Ligas Universitarias Mundiales
bajo la finalidad de aumentar la participación deportiva a través de las
universidades y son nuevos formatos de competición alternativas en colaboración
con las federaciones internacionales.
La Federación Internacional del Deporte Universitario integra a una gran cantidad
de países de todo el mundo y cualquier país que pueda participar en el mayor
evento del mundo, los Juegos Olímpicos o cualquier federación afiliada a una
federación internacional, puede inscribir a un deportista o a un equipo para las
competiciones organizadas por la FISU. Las competiciones están abiertas a todos
los estudiantes atletas que han formado parte del centro académico o una
institución equivalente hace menos de un año y que tienen una edad comprendida
entre los 17 y los 28 años.
Según la Universidad de Valladolid (2005), los únicos países que solamente
permiten la participación de los alumnos universitarios son España, Francia, Grecia
y Austria; mientras que el resto de países permiten una mayor participación como,
por ejemplo, estudiantes de diferentes ciclos y títulos propios. Por otro lado, los
países del Reino Unido, Bélgica y Austria permiten la participación a estudiantes
no pertenecientes a las universidades en las competiciones nacionales; así como en
Alemania, Rusia, Estonia y Austria los profesores también forman parte del
deporte universitario. Además, el 50% de los países, incluido España, marcan en
sus competiciones el límite de edad de 28 años establecido por la FISU.
El 62% de los países deciden la participación de sus deportistas, según Terol
(2006b), a través de órganos de representación nacional. Además, son financiadas
por los órganos de representación nacional en España y Bulgaria y en el resto de
los países, en torno al 80%, son sufragados por organismos externos o no están
vinculados a los órganos de representación nacionales. La participación de los
alumnos de Estados Unidos, Canadá y Australia es función de la sus asociaciones
deportivas que se rigen por una normativa donde los deportistas tienen que
abonar una parte del coste de su participación en las competiciones deportivas.
No obstante, la Universidad de Valladolid (2005) asegura que España es el único
país donde el Estado decide la participación en competiciones internacionales y no
se produce a través del CEDU, organismo representativo del deporte universitario.
Aguado (2006) considera que nuestra participación depende del presupuesto y los
resultados deportivos. El CSD, que cubre los gastos de participación y preparación
de estos eventos, se encarga de observar el programa FISU, mantiene reuniones
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
87
con las comisiones técnicas del CEDU y con las federaciones de cara a seleccionar
los eventos en los que participar y definir el número de deportistas; así como los
criterios de selección, las concentraciones y otros asuntos. Este escenario nos sitúa
al nivel de países con un menor nivel de desarrollo e igualdades sociales, según
Terol (2004), como Camerún, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía o Tailandia.
Teniendo en cuenta la investigación efectuada por la Universidad de Valladolid
(2005), las competiciones universitarias nacionales de los países europeos que
definen la participación en las internacionales son organizadas por los órganos de
representación como las federaciones o asociaciones en España, Reino Unido y
Francia. En el resto de países, la financiación es sufragada por las administraciones
públicas y, en el caso de los países de Italia y Alemania, por clubes deportivos y las
universidades participantes respectivamente. En España, todas las universidades
miembros del CEDU pueden organizar los Campeonatos de España Universitarios;
mientras que otros países lo canalizan mediante sus órganos del deporte
universitario.
El sistema de competición más utilizado en los países europeos es el mixto,
constituido por un sistema de liga, copa o eliminatorias para la clasificación de cara
a las fases finales de los campeonatos nacionales; aunque cada país cuenta con
unas variaciones características. Las competiciones deportivas universitarias son
deficitarias para el organizador y, según Benito (2006), las subvenciones públicas
para los participantes no cubren s del 60% del gasto. Además, presentan un
sistema de competición propio en casi todos los países europeos, salvo en
Alemania y Holanda, ya que estas se integran en el modelo nacional.
Respecto a la retransmisión televisiva de estos eventos deportivos universitarios
en los medios de comunicación, según la Universidad de Valladolid (2015), lo
llevan a cabo algo más de la mitad de los países. En España se retransmitieron las
Universiadas de Palma de Mallorca en el año 1999 que fueron un éxito total de
organización y participación deportiva. Cabe decir que, por lo general, las
universidades que ejercen como anfitrionas de las competiciones nacionales e
internacionales suelen obtener un mayor reconocimiento deportivo.
2.2.2.3.1 Juegos Mundiales Universitarios (Universiadas)
Hay que tener en cuenta que los Juegos Mundiales Universitarios se celebran en
años impares en una única sede y tienen una considerable repercusión a nivel
internacional. Las Universiadas de Verano presentan una duración de 12 jornadas
con una participación de más de 9.000 estudiantes de aproximadamente 170
países diferentes. Se incluyen 11 deportes obligatorios con 14 disciplinas, a los que
la FISU recomienda incluir tres deportes adicionales a criterio del Comité
Organizador. Pese a ello, en la última Universiada celebrada en la localidad de
88
Taipei (Taiwán) en el pasado mes de agosto de 2017, un total de 10.792
universitarios de 134 países han competido en 22 disciplinas deportivas.
Recientemente, se organizaron en la ciudad española de Granada las Universiadas
del 2015 que, según Roca, Cabello, González y Courel (2018), han sido valoradas
muy positivamente por el público, árbitros, voluntarios y deportistas.
En referencia a las Universiadas de Invierno, la programación deportiva se
desarrolla durante 11 días de competición con una representación de 2.500
universitarios pertenecientes a más de 50 países. Se disputan seis deportes
obligatorios con ocho disciplinas, y la máxima institución del deporte internacional
aconseja tres adicionales por elección de la sede. La última edición se disputó en
Almaty (Kazajistán), desde finales de enero hasta principios de febrero del 2017,
con 12 deportes y un récord de 57 países compitiendo en este evento que contaban
con un total de 2.481 universitarios.
En la Tabla 2.6 se recogen las disciplinas deportivas obligatorias que deben tener
las Universiadas de Verano e Invierno.
Tabla 2.6 Disciplinas deportivas en las Universiadas de Verano e Invierno.
Universiadas de Verano
Universiadas de Invierno
Atletismo
Biatlón
Baloncesto
Curling
Buceo
Esquí alpino
Esgrima
Esquí de fondo
Fútbol
Hockey sobre hielo
Gimnasia artística
Patinaje artístico y sincronizado
Gimnasia rítmica
Patinaje de velocidad
Judo
Snowboard
Natación
Taekwondo
Tiro al arco
Tenis
Tenis de mesa
Voleibol
Waterpolo
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
89
Cabe mencionar que la próxima Universiada de Verano 2019 se en la ciudad
italiana de Nápoles en julio y se competirá por primera vez en tiro con arco;
mientras que el bádminton entrará en 2021. Respecto a la Universidad de Invierno
2019, la ciudad rusa de Krasnoyarsk será la sede del evento en el mes de marzo.
2.2.2.3.2 Campeonatos del Mundo Universitarios
Por otra parte, los Campeonatos del Mundo son eventos monodeportivos, es decir,
cada modalidad deportiva se organiza en una ciudad perteneciente a uno de los
países miembros del FISU, en años pares y en diferentes fechas. Por lo tanto, la
organización se delega en una Federación Nacional de Deportes Universitarios, en
una ciudad y en un Comité Organizador que es designado a través de un proceso
con candidaturas. La primera edición se celebró en la ciudad sueca de Lund en
1963 con la organización de una competición de balonmano.
El programa completo está constituido por alrededor de una treintena de
disciplinas, tanto individuales como colectivas, que se disputan a cubierto o
descubierto, verano o invierno, y sujeto a cambios. La FISU ha establecido que
cuando un deporte haya formado parte de manera constante de estos
campeonatos, puede solicitar ser parte del programa de la Universiada.
Algo más de una treintena de entre las siguientes diferentes disciplinas deportivas
deben formar parte de los programas de competición de este evento mundial:
baloncesto 3x3, esquí alpino, fútbol americano, tiro con arco, gimnasia artística,
atletismo, bádminton, béisbol y softbol, baloncesto, vóley-playa, biatlón, boxeo,
bridge, canoa slalom y aguas bravas, canoa sprint, cheerleading, ajedrez, campo a
través, esquí de fondo, curling, ciclismo, buceo, hípica, esgrima, patinaje artístico,
floorball, fútbol, esquí de estilo libre, fútbol sala, golf, balonmano, hockey sobre
hielo, judo, kárate, korfball, pentatlón moderno, muaythai, baloncesto, orientación,
patinaje, remo, rugby 7, gimnasia rítmica, vela, sambo, deportes de tiro, patinaje de
velocidad sobre pista corta, esquí de orientación, snowboarding, patinaje de
velocidad, escalada deportiva, squash, natación, tenis de mesa, taekwondo, tenis,
triatlón, voleibol, waterpolo, esquí acuático, halterofilia, lucha y wushu.
La última edición de este evento se dispua lo largo del año 2016 en diferentes
sedes, cada una de ellas albergaba un deporte del programa, por lo que la próxima
tendrá lugar en el año 2018 con un total de 34 deportes.
2.2.2.4 Proyectos
Esta institución actúa como una organización voluntaria que, en los últimos años,
se encarga de organizar desde eventos centrados en el deporte de élite, lo cual le
90
vincula al mundo comercial, hasta otros eventos sin ánimo de lucro. Esta posición
financiera le permite, según la Universidad de Valladolid (2005, p.29) “escoger de
un modo más libre su política, y gastar dinero no sólo en los deportes competitivos de
alto nivel, sino también en el deporte para todos, tal y como lo esperan muchas
federaciones miembro”.
Asimismo, organiza eventos educativos y gestiona programas vinculados con la
educación, bajo la supervisión del Comité de Educación (EduC), con la finalidad de
fomentar el estudio y la mejora del deporte universitario a través de la educación.
Entre sus proyectos educativos se encuentran los siguientes:
- La Conferencia Mundial sobre el Desarrollo del Estudiante a través del
Deporte
- La Conferencia Mundial sobre Innovación-Educación-Deportes
- El Foro sobre Deportes Universitarios
- La Cumbre de Educación Física del Deporte
- Los Seminarios de Liderazgo Juvenil
Por otro lado, la FISU también confecciona una serie de programas que se
enumeran a continuación:
- El Día Internacional de Deporte Universitario
- El Programa Antidopaje de la FISU-AMA
- Los Programas de Becas
- Premio al Joven Investigador
En referencia a las asociaciones en las que la FISU tiene representación, se
reconocen las siguientes:
- Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO)
- Agencia Mundial Antidopaje (AMA)
- Consejo de Europa (CE)
- Comité Internacional del Juego Limpio (IFPC)
- Consejo Internacional de Ciencias del Deporte y Educación Física (ICSSPE)
Regularmente, la FISU promueve la igualdad de género bajo la supervisión del
Comité de Igualdad de Género (CEG), creado en 2011, para estudiar y promover la
inclusión de las mujeres en todos los niveles del deporte universitario, abogando
por la igualdad y la equidad de oportunidades para hombres y mujeres en el campo
de la actividad física, el deporte y la recreación. El objetivo fundamental es
promover la igualdad de género en el ámbito universitario del deporte mundial a
través de la sensibilización y la formación de todos los que la gestionan.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
91
Dicho Comité organiza la Mesa Redonda sobre la Igualdad de Género y también
toma parte en la Conferencia y el Foro de la FISU, además hace entrega del premio
a la Igualdad de Género en el Deporte. Además, está vinculado al Grupo de Trabajo
Internacional sobre la Mujer y el Deporte (IWG) y al Consejo de Europa al ser
miembro del grupo de trabajo Balance en el Deporte (BIS).
También en el 2011 surgió el Comité Estudiantil (CdE) para crear más vínculos
entre la FISU y sus principales objetivos, las universidades y los estudiantes. Se
encarga de promover seminarios y actividades durante los eventos deportivos y
educativos de esta institución. Por ello, toman parte en las Conferencias y el Foro
sobre Deportes Universitarios, en los Seminario de Liderazgo Juvenil y en el
Concurso Fotográfico Universitario de Verano.
De cara a potenciar el movimiento deportivo universitario, la FISU reconoce una
serie de deportes de interés que son el bandy, dancesport, flying disc, hockey,
finswimming, kickboxing, nórdico combinado, levantamiento de pesas, savate,
salto de ski y woodball.
92
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
93
Capítulo III: Propiedades de los Servicios de
Deportes de las universidades
94
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
95
3. SERVICIOS DEL DEPORTE UNIVERSITARIO
Los Servicios del Deporte son unidades administrativas que gestionan la práctica
deportiva dentro de las universidades. A la hora de referirse a este departamento,
también se registran otras denominaciones como Área de Deportes, Servicio de
Educación Física y Deportes, Secretariado de Deportes, etc. Lizalde (1993) los
define como unidades de gestión que asisten a la comunidad universitaria en
materia de actividad física y deporte y, para Terol (2006a), son entidades que
organizan el deporte universitario a partir de la unión de los propios centros.
La Ley de Reforma Universitaria de 1983 proporcionó la completa autonomía en la
política general y también en materia deportiva a las universidades. Esta
legislación instauró la creación de los Servicios del Deporte que dependen del
Vicerrectorado de Deportes u otra área del centro académico y se rigen por un
director que responde directamente ante un vicerrector en concreto y ante el
gerente de la universidad. Además, tienen una estructura propia para promocionar
el asociacionismo y las actividades deportivas dentro de las universidades.
“Los Servicios de Deportes de las universidades están constituidos como servicios
ajenos de la actividad académica, por tanto para la mayoría de la comunidad
universitaria son considerados con el mismo criterio que el servicio de reprografía o
de comedores” (Guàrdia, 2004, p.99).
Todos los departamentos poseen una mínima estructura organizativa a través de
un conjunto de áreas y una plantilla de profesionales, así como existen diversidad
de modelos donde prima la descentralización, atendiendo a diferentes aspectos
culturales, económicos y de diversa índole. Disponen de un presupuesto
establecido y cuentan con las subvenciones procedentes, tanto del Consejo
Superior de Deportes como de las Direcciones Generales de Deportes de las 17
comunidades autónomas del país e incluso de los Ayuntamientos locales.
Martínez Orga (2003) ha establecido que estos departamentos tienen como
objetivo la coordinación, la formación integral del alumno a través de la actividad
física y el deporte, la mejora de su calidad de vida a través de la prestación de
servicios para cambiar la consideración de la población y el estudio de todo lo
relacionado con la actividad física y el deporte.
En el Real Decreto 1791/2010, de 30 de diciembre, por el que se aprueba el
Estatuto del Estudiante Universitario, en el punto 1 del artículo 61 se determina
que “la actividad física y deportiva es un componente de la formación integral del
estudiante. A tal efecto, las comunidades autónomas y las universidades
desarrollarán estructuras y programas y destinarán medios materiales y espacios
suficientes para acoger la práctica deportiva de los estudiantes en las condiciones
más apropiadas según los usos”.
96
En base a ello, estas organizaciones se encargan de la promoción, organización y
desarrollo de las actividades deportivas dentro de su ámbito de competencia y,
como bien ha explicado Carrión (2006, p.105), “hay servicios deportivos en todas las
universidades, hay instalaciones deportivas universitarias, hay ofertas variadas,
competiciones en todos los niveles y una gran inversión económica en infraestructura
deportiva para las universidades”.
Cada Servicio de Deportes cuenta con una determinada política deportiva y lleva a
cabo una serie de acciones encaminadas a cumplir con su modelo. El objetivo final
debe ser la configuración un programa deportivo centrado en las necesidades del
alumnado universitario. Dichas necesidades consisten en disponer de una oferta
deportiva variada, de calidad y económica, contar con una red de instalaciones
deportivas en buen estado de mantenimiento y ofrecer unas óptimas condiciones
académicas que les permitan compaginar los estudios con la práctica deportiva.
En la siguiente Figura 3.1 se muestran las diferentes personas, grupos o entidades
que forman parte de un Servicio de Deportes universitario y que, por lo tanto, son
parte interesada en la organización del deporte universitario.
Figura 3.1 Mapa genérico de los stakeholders de un Servicio de Deportes universitario (Chiva,
González y Hernando, 2015).
SERVICIOS DE
DEPORTES
UNIVERSITARIOS
Usuarios
comunidad
universitaria
Usuarios
comunidad
externa
Otras
universidades
Administraciones
públicas
Grupos de
especial
interés
Otros órganos
de la
universidad
Otras
administraciones
deportivas
Otros
Proveedores
de materiales
y servicios
Trabajadores
de plantilla
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
97
El centro universitario, según López-Bonilla, López-Bonilla, Serra y Ribeiro (2015),
debe fomentar la conexión entre la actividad física y deportiva a través de sus
propios servicios de asistencia al deporte. Además, también debería involucrar al
alumno, concediéndole créditos de estudio a modo de recompensa para motivar la
práctica deportiva y, a su vez, favorecer el rendimiento académico y el bienestar
físico, psicológico y social.
En relación con ello, Rivera, Martínez, González y Salazar (2016) han manifestado
que se requiere una mayor promoción de los servicios universitarios para
aumentar la participación social, tanto en hombres como en mujeres.
3.1 Estructura organizativa
El modelo deportivo universitario, según López Yeste (2002), debe tener un
carácter diferenciador y formativo que lo defina y le otorgue una identidad propia
y en línea con los objetivos de la universidad. Los Servicios de Deportes de las
distintas universidades repartidas por la geografía nacional presentan estructuras
con una considerable autonomía, pero se encuentran muy diversificadas
(Universidad de Valladolid, 2005).
Diferentes autores como Aguado (2006), Cecchini (1998) o Chiva y Hernando
(2014) consideran que no existe una estructura de organización deportiva
universitaria, sino que conviven modelos con diferentes políticas. Por ello, los
Servicios de Deportes deben atender las necesidades de cada grupo y desarrollar
su propio deporte universitario. Esto es fruto de las singularidades de cada
universidad y, sobre todo, por la estructura deportiva del centro en su apuesta por
el federalismo a través de competiciones o por la participación mediante la
promoción de actividades deportivas.
La estructura organizativa puede ser de tipo vertical, con una importante
jerarquización y autoridad con un trabajo individualizado, u horizontal, con pocos
niveles jerárquicos, flexible y coordinada por equipos. Por lo general, suele
caracterizarse por su simpleza pero cuando se diversifica, según Martínez Orga
(2003), se vuelve más compleja, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. Este
modelo refleja que la división de trabajo, la especialización y el grado de
formalización y de preparación es relativamente baja; aunque se encuentran
puntos comunes con la configuración burocrático-profesional.
París (1996a, p.16) ha expresado que “la búsqueda de un modelo ideal de
organización del deporte universitario uniforme para todas las universidades
españolas debe abandonarse” ya que cada centro académico presenta sus propias
particularidades (Figura 3.2).
98
Figura 3.2 Servicio de Deportes Universitario (París, 1996).
Cualquier organización deportiva debe llevar a cabo una gestión global. En este
sentido Quesada y Díez (2012) aseguran que debe contar con la gestión de
recursos humanos, gestión de la calidad y calidad total, prevención de riesgos
laborales, gestión medioambiental, gestión económica y social que incluya
responsabilidad social corporativa con nuevos valores e impacto social, gestión de
nuevas tecnologías, investigación e innovación, gestión de la comunicación y
transparencia, gestión de alianzas, sinergias y transversalidad.
Todos los Servicios de Deportes de las universidades deben contar con una
planificación estratégica que permita cumplir con los objetivos de la organización,
orientada hacia el futuro y que refuerce el sentido corporativo. París (1996b) ha
indicado que se debe obtener el máximo rendimiento en todas las acciones
utilizando los medios más adecuados para ofrecer un servicio de calidad al alumno
y que, para ello, se tiene que contar con el apoyo de los máximos responsables de
la organización.
Este autor ha establecido que los objetivos deben ser a medio plazo, factibles y
realistas, claros y comprensibles; así como motivantes de cara a conseguir los
Universidades
Rector
Gerente Vicerrector de
Extensión Universitaria
Director Servicio
Deportes
Actividades
Coordinadores
Monitores
Instalaciones
Laboral
Mantenimiento
Administración
Jefe negociador
Auxiliares
Otros
vicerrectores
Junta de Gobierno
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
99
mejores resultados posibles en la gestión del deporte universitario. A continuación,
en la Figura 3.3 aparecen las tres clases de objetivos que tienen los Servicios de
Deportes universitarios.
Figura 3.3 Objetivos de los Servicios del Deporte (Martínez Orga, 2003).
Las unidades organizativas que componen los Servicios del Deporte se estructuran
a través de unas determinadas áreas que aglutinan una serie de competencias. La
satisfacción del cliente es el elemento clave de cualquier plan estratégico y cada
centro académico presenta una configuración adaptada a sus propiedades. Por lo
general, se trata del área administrativa, de actividades, competiciones e
instalaciones. El ámbito administrativo gestiona el sector presupuestario donde se
Promover la comunicación social
Fomentar la identificación de actividades físicas como diversión y
bienestar social
Incentivar la deportividad y el sentido cívico de la tolerancia y el
respeto
Fomentar la identificación de la universidad con los grupos de
práctica deportiva en la competición federada
Ayudar a la consolidación de la docencia y promover y facilitar el
estudio y la investigación
SOCIAL
Fomentar la práctica deportiva entre los universitarios
Ofertar diferentes tipos de actividades de competición, promoción y
recreación
Incentivar el hábito de práctica deportiva entre los universitarios
Fomentar la participación y la formación básica en el deporte sobre
el rendimiento
Integrar la práctica deportiva de competición y rendimiento en la
estructura federada
DEPORTIVO
Obtener los recursos económicos necesarios para el mantenimiento
y la ampliación de los programas de actividades
Consolidar las estructuras de gestión para el desarrollo de los
programas de actividad
Conseguir un mayor aporte de recursos económicos de las
entidades públicas y privadas
Gestionar los recursos buscando la autofinanciación
Obtener una implicación de los usuarios para asumir el coste de las
actividades y servicios
ECONÓMICO
100
incluye la contabilidad, el desarrollo de relaciones institucionales, informes,
registros, documentos, ayudas, etc. El área de actividades está compuesto por el
programa deportivo, en el de competiciones se localizan los eventos deportivos
internos y externos (también puede formar parte del área de actividades) e
instalaciones por el control de su utilización junto con el material deportivo.
La gestión de los recursos humanos requiere un modelo que responda a los
intereses legítimos de los trabajadores, creando espacios de diálogo y contar con
herramientas de interacción. La importancia de los trabajadores en cualquier
entidad es de suma importancia, las relaciones humanas y su motivación es básica
para completar los objetivos marcados en cada planificación estratégica. Iradi
(2002, p.83) ha estipulado que los empleados de los Servicios del Deporte, que
presentan grandes diferencias entre sí mismos, desarrollan sus funciones laborales
“como un solo equipo con un único objetivo: promover, organizar y formar en la
cultura física y el deporte”.
Los profesionales tienen que interactuar entre a la hora de trabajar en sus
respectivas funciones y este flujo de información debe ser bidireccional, realista,
objetivo y transparente. Adicionalmente, Hernando (2002) asegura que el éxito se
basa en la plantilla ya que las personas son el elemento clave en la organización de
acciones y proyectos en los Servicios de Deportes.
En referencia a la gestión económica, el gasto anual de las universidades españolas
en el deporte es bajo en proporción al presupuesto que manejan para la totalidad
de sus competencias y en relación a las necesidades del alumnado. París (1996a)
reconoce la importancia relativa del deporte ya que la partida económica
destinada a su desarrollo representa únicamente el 0,66% del presupuesto total
del centro académico. Según este estudio, las universidades realizan el 75% de las
aportaciones, mientras que la autofinanciación por parte del alumnado se reduce
al 25%. Estas inversiones se centran, sobre todo, en el coste del personal ya que en
la oferta deportiva, tanto de competición como de participación, es reducida.
“La mayoría de universidades establecen presupuestos restringidos al área de
deportes. Obviamente, las restricciones presupuestarias obligan a reajustes duros y
ello ocasiona limitaciones en los servicios considerados no prioritarios y en este
capítulo encaja perfectamente la actividad deportiva” (Guàrdia, 2004, p.99).
En cuanto a las fuentes de financiación, las aportaciones de la Administración
pública son básicas para la gestión del deporte en las propias universidades. París
(1996a) sostiene que la aportación pública representa la base del presupuesto y
que supera ampliamente la financiación de los participantes y de las empresas
privadas. Según Benito (2006), dependen de los fondos públicos y estos varían,
significativamente, dependiendo de la comunidad autónoma donde se encuentre el
centro académico.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
101
El grueso del sustento económico de los Departamento Deportivos, teniendo en
cuenta a Almorza et al. (2011), parte del presupuesto de cada universidad ya que el
modelo nacional no depende de sistemas privados de financiación. El deporte
universitario no aparece en los medios de comunicación por lo que, según Guàrdia
(2004), no se destacan los resultados de los deportistas. Esto limita la obtención de
recursos externos para la financiación de las actividades en las universidades.
Se produce una distinción entre las universidades públicas que presentan una
serie de objetivos sociales centrados en satisfacer las necesidades de los alumnos,
y las privadas que, aunque también buscan cumplir las demandas de los usuarios,
persiguen el beneficio y la rentabilidad económica en el desarrollo de sus acciones.
Por estos motivos, surge el debate acerca de la conveniencia de dotar de
subvenciones públicas a las universidades privadas.
Diferentes autores como Hernando (2002) y Guàrdia (2004) analizan la necesidad
de que estos departamentos tengan como objetivo la autofinanciación en el
desarrollo de sus políticas deportivas para producir ingresos y generar unos
servicios deportivos de calidad. En esta línea, los autores estadounidenses Grant et
al. (2008) reconocen que los Servicios de Deportes se dirigen hacia ser
financieramente independientes de la universidad.
El éxito deportivo y el financiero se encuentran estrechamente relacionados.
Según Kern (2000), las universidades con tradición en el deporte pueden obtener
ingresos con sus programas deportivos y aquellas que generan pérdidas se sirven
de los ingresos del ámbito académico para subvencionar el deporte. A su vez,
aquellas que generan beneficios mejoran el deporte. Cabe mencionar que los
Servicios del Deporte americanos, conocidos como los Departments of Athletics, no
están enfocados al servicio público.
La calidad en la gestión de una organización deportiva es vital. Diferentes autores
como Dorado y Gallardo (2004) o Martínez-Moreno y Díaz (2017) han afirmado
que los sistemas de calidad son herramientas que pretenden satisfacer las
expectativas y necesidades de los clientes. Los avances de los últimos años han
proporcionado una alta calidad a los organismos deportivos, tanto en el propio
funcionamiento como en la prestación de servicios y actividades a los sujetos. Para
ello, es necesario establecer una serie de objetivos y desarrollar estrategias en la
gestión deportiva para mejorar los servicios ofertados.
Teniendo en cuenta las opiniones de Romo, Chinchilla y García (2010), para
evaluar la calidad de los servicios deportivos se suele utilizar SERVQUAL, mientras
que para evaluar los sistemas de calidad de la administración se utilizan el ISO y el
modelo EFQM. Según diferentes investigaciones (Calabuig, Burillo, Crespo,
Mundina y Gallardo, 2010; Morales-Sánchez, 2003), se deben realizar controles
102
continuamente para asegurar los procesos de fidelización y mantenimiento de
estándares de calidad.
En las universidades se han empezado a incluir sistemas de gestión de calidad y
procesos organizacionales, según Morquecho et al. (2016), a través de la
evaluación de la calidad a nivel administrativo, de docencia y de servicios
deportivos. Almorza et al. (2011) ha expresado que la apuesta por la calidad en los
Servicios de Deportes de los centros académicos ha sido una tendencia
relativamente reciente y señala que la mayoría cuentan con certificaciones y
acreditaciones de calidad. Concretamente, el 41,18% dispone de distinciones de
calidad, el 33,3% cuenta con una gestión estandarizada y el 31,37% es evaluado
por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad de los Servicios Públicos
(ANECA).
La práctica totalidad de las universidades desarrollan una memoria deportiva
anual donde se realiza un balance de las actividades llevadas a cabo en el curso
académico. En base a ello y de forma complementaria, Roca (2006) plantea la
necesidad de configurar estudios socioeconómicos sobre el deporte en las
universidades españolas para controlar la evolución de las políticas y medir sus
resultados.
Por lo tanto, los Servicios del Deporte de las universidades españolas se encargan
de la organización del deporte en su centro académico, aunque cuentan con una
estructura, propiedades y objetivos muy diferenciados para satisfacer las
necesidades del alumnado en materia deportiva.
3.2 Programa deportivo
Las políticas deportivas desarrolladas por los Servicios del Deporte de los centros
académicos, según Navarro (2007, p.35), son aquellas “acciones, estrategias,
directrices, legislaciones, apoyo, acompañamiento que una organización conforma
para proteger y desarrollar su escenario deportivo, desde los atletas hasta su sistema
de gerencia”.
En el Estatuto del Estudiante Universitario, se manifiesta que los centros
universitarios promoverán la actividad física y deportiva, los hábitos de vida
saludable y el desarrollo de valores (competición sana y juego limpio, respeto al
adversario, integración y compromiso con el trabajo de grupo y solidaridad,
respeto del reglamento, etc.). Además, las universidades configurarán programas
de actividad física y deportiva para estudiantes con discapacidad, facilitando los
medios y adaptando las instalaciones que corresponda en cada caso.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
103
Terol (2006a, p.158) ha expresado que “en toda universidad moderna y competitiva,
la actividad física y el deporte debe convertirse en un elemento más de su oferta de
actividades”. El deporte universitario, según Guàrdia (2004), puede convertirse en
uno de los criterios de calidad que utilicen los centros académicos para tratar de
captar estudiantes, es decir, su oferta deportiva. La importancia del deporte llega a
ser clave para los jóvenes a la hora de tener que decidir la universidad en la que
cursarán sus estudios académicos en base a las condiciones de la oferta existente.
El objetivo final de todo Servicio de Deportes debe ser la configuración un
programa deportivo que fomente la práctica y centrado en las necesidades de sus
alumnos. Dicho programa debe estar constituido por un conjunto de actividades
atractivas y de calidad, tener equipos de competición tanto internos como externos
dirigidos por entrenadores con una buena formación, disponer de una completa
red de instalaciones deportivas y contar con ayudas al estudio. Si se cumplen estos
condicionantes, seguramente se producirá un aumento de los índices de práctica
deportiva entre la comunidad universitaria; hecho vital para los Servicios de
Deportes nacionales.
La calidad del servicio es determinante a la hora de lograr el éxito de un programa
deportivo. El usuario es la máxima referencia y las entidades tienen como objetivo
el aumento de la participación deportiva dentro de unos parámetros correctos.
Alonso, Rial y Rial (2013, p.149) han expresado que “la adaptación progresiva de la
oferta deportiva a las necesidades y motivaciones de los usuarios, la optimización de
los recursos, e incluso la adherencia a la propia práctica deportiva, pasan en buena
medida por proporcionar un servicio de calidad”.
Existe un organismo nacional llamado Red Española de Universidades Saludables
(REUS) que está compuesto por 38 universidades nacionales y persigue la
promoción de estilos de vida saludables entre la comunidad universitaria y el
conjunto de la sociedad. El Plan Integral para la Actividad Física y el Deporte del
CSD (2010b) considera que el deporte universitario debe tener tres vertientes:
- Mejora de la salud y el fitness (programa de actividades deportivas)
- Aprendizaje de diferentes deportes (escuelas deportivas)
- Actividades del entorno natural
En cuanto al diseño de programas de actividad física, diferentes autores (Carrión,
2006; Chiva y Hernando, 2014; López, 2002; Terol, 2006a) señalan que debemos
conocer cuáles son las preferencias o motivaciones del alumnado hacia la práctica
de actividad físico-deportiva (salud, relaciones sociales, nivel de práctica,
disponibilidad horaria, etc.) para conseguir atenderles de forma satisfactoria. En
esta misma línea se han mostrado Peiró et al. (1995, p.67) al expresar que “se trata
de contribuir al necesario ajuste entre las demandas deportivas y la oferta destinada
a cubrirlas, objetivo necesario para lograr la óptima utilización de los recursos
deportivos”.
104
La mayoría de los Servicios de Deportes organizan programas deportivos que,
según Guàrdia (2004), no tienen en cuenta la naturaleza académica de las
actividades que se llevan a cabo en las aulas que, además, se centran
principalmente en los estudiantes sin atender las necesidades de la comunidad
universitaria. Este autor ha manifestado que los programas deportivos creativos y
vinculados a la realidad de los estudiantes han mostrado un efecto altamente
satisfactorio. Es decir, actividades como un bien académico, docente y formativo,
adaptado a las diferentes titulaciones e incluso como actividades complementarias
y de libre configuración.
Autores vinculados al área de la gestión deportiva universitaria como Cecchini y
González (2008), López Yeste (2002) o Mull, Bayless y Jamieson (2005) no dudan
en señalar que esta oferta deportiva debe contar con más alicientes que las propias
actividades deportivas para llamar la atención del alumnado, es decir, el programa
debe estar dividido en diferentes áreas como social, cultural, deportiva, etc.
Entre las sugerencias para mejorar las actividades deportivas universitarias
planteadas por García y Antón (1990) se encuentra principalmente la apuesta del
alumnado por la tenencia de instalaciones gratuitas, seguido de la compatibilidad
entre los horarios lectivos y los de la práctica deportiva, precios económicos de la
oferta deportiva, programas de competiciones, mejor organización y mayor
información. Además, también se encuentran otras medidas como ampliar los
cursos deportivos, potenciar la educación física como asignatura y la actividad
físico-deportiva como opción lúdica, contar con técnicos y monitores deportivos y,
por último, disponer de material deportivo.
Rodríguez, Gil y García (1996) abogan por que las universidades desarrollen
políticas de promoción para crear hábitos saludables de nutrición y práctica
deportiva en los estudiantes. “Son muchas las horas que los estudiantes pasan en el
campus y una oferta deportiva atractiva, la cercanía de las instalaciones y una
mayor flexibilidad horaria animaría a más estudiantes a practicar alguna actividad
física-deportiva dentro del recinto universitario” (Cambronero et al., 2015, p.184).
Los centros académicos deben convertirse en un punto de referencia en la oferta
de actividad deportiva dirigida, tanto hacia la comunidad universitaria como hacia
la población en general. Se reconoce una gran disparidad entre los programas
deportivos de las universidades, al localizar departamentos que dirigen su oferta
únicamente a la comunidad universitaria y otros centros que se abren a la sociedad
para prestar un servicio público. Normalmente, la comunidad universitaria goza de
unos precios reducidos al acceder a la oferta deportiva universitaria y la
competición deportiva está dirigida exclusivamente a los universitarios.
En referencia a esto, el Consejo de Europa ha expresado que todo el mundo debería
de tener la capacidad de participar en una actividad deportiva dentro de cualquier
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
105
tipo de universidad, tanto pública como privada. Diferentes autores como Roca
(2006), Morales (2009) o Guàrdia (2004) han manifestado que la oferta deportiva
debe cubrir las necesidades de la comunidad universitaria, pero también del
entorno social teniendo en cuenta los diferentes objetivos de cada centro. En esta
misma línea, Chiva y Hernando (2014) plantean la conveniencia de determinar
fórmulas que rentabilizaran la apertura de los Servicios de Deportes a la sociedad.
Hoy en día, la oferta de actividad físico-deportiva constituye un servicio que la
sociedad exige de pleno derecho a las diferentes universidades.
Además, teniendo en cuenta los avances de las últimas décadas respecto a la
población discapacitada, Ruiz y García (2002) consideran como una necesidad la
adaptación de la oferta deportiva para este grupo poblacional que está presente en
las universidades de todo el mundo. Por ejemplo, a través de la colaboración entre
las universidades cercanas para ofrecer jornadas deportivas para personas con
discapacidad.
Con el paso de los años, el propio beneficiario del servicio ha tenido que contribuir
económicamente para sufragar el coste de la práctica deportiva de una forma más
notable que se venía haciendo tradicionalmente. Por ello, además de la
financiación proveniente de subvenciones públicas y aportaciones del propio
centro, cada vez existe un mayor aporte del propio alumno cuando ejerce la
práctica deportiva.
3.2.1 Modelo deportivo
La oferta de los Servicios Deportivos pretende satisfacer los intereses de la
comunidad universitaria, por lo que tiene que ser completa e intentar cubrir todo
tipo de necesidades. Por ello, las competiciones y diferentes actividades deportivas
tienen que estar diseñadas correctamente y ofrecer un servicio de calidad. Los
cambios sociales definen esta oferta que se adapta a las modas, intereses
personales, tendencias, etc.
Como recoge el punto 1 del artículo 62 del Estatuto del Estudiante, “las actividades
deportivas de los estudiantes universitarios podrán orientarse hacia la práctica de
deportes y actividades deportivas no competitivas o hacia aquellas organizadas en
competiciones internas, autonómicas, nacionales o internacionales”. Meléndez
(2006) asegura que las actividades deportivas, además de los beneficios que
aportan a la salud, permiten alcanzar los objetivos de rendimiento académico que
persiguen los centros en materia educativa.
A la hora de configurar su propuesta deportiva, los Servicios de Deportes
presentan una clara dicotomía. La mayor parte de los centros académicos
106
nacionales apuestan por un modelo combinado entre el deporte competitivo y el
participativo, unos se orientan más hacia uno y otros hacia el otro. En la práctica
totalidad de las universidades, según Terol (2004), se organizan competiciones o
ligas internas y externas, dirigidas tanto al alumnado como abiertas al personal de
administración y servicios y al profesorado. Además, se promueven actividades
deportivas no competitivas, también llamada práctica libre, que se encuentra
abierta a toda la comunidad universitaria.
La práctica deportiva de los universitarios se encuadra, según Muñoz et al. (2017),
tanto en el deporte para todos como en el deporte de competición dirigido hacia la
educación integral de los estudiantes. Del deporte para todos surgen las
actividades dirigidas y del deporte de competición las propias competiciones
universitarias. Además, para estos autores se realiza a través de tres programas,
actividades dirigidas que están orientadas a la salud en escuelas y cursos
deportivos, competiciones deportivas internas y externas y actividades en la
naturaleza.
Teniendo en cuenta a los autores Chiva y Hernando (2014, p.133), “el deporte en la
universidad debe configurarse a partir de la promoción y desarrollo tanto del modelo
de deporte-praxis como del de deporte de competición, acentuando el sentido
educativo y saludable de ambos”. Estos autores han explicado las características del
hecho deportivo en la oferta universitaria (Figura 3.4).
Figura 3.4 Reflejo del hecho deportivo en la oferta deportiva universitaria (Chiva y Hernando,
2014).
HECHO
DEPORTIVO
DEPORTE PRAXIS,
DEPORTE PARA
TODOS
DEPORTE DE
ÉLITE,
COMPETICIÓN O
RENDIMIENTO
DEPORTE
ESPECTÁCULO
Bien interno del deporte en la universidad: educación integral y promoción deportiva
OFERTA
DEPORTIVA
UNIVERSITARIA
Deporte en la
universidad
No tendría cabida
en la universidad
Aunque sí
existen modelos
extranjeros que
lo asumen
Actividades de uso
libre: nado libre,
carrera continua,
gimnasio, uso de
otros espacios, etc.
Actividades dirigidas:
salud, aprendizaje
deportivo, actividades
en la naturaleza
Deporte universitario
Competición interna y
externa (autonómica,
nacional e internacional)
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
107
El modelo participativo, también llamado deporte para todos, se centra en la
participación de todos los usuarios con objetivos de bienestar, formación, salud o
recreación a través de un completo programa de actividades deportivas y de
competiciones intrauniversitarias como ligas o torneos entre equipos o deportistas
del mismo centro académico.
El concepto de deporte para todos, según Blanco (2010), no es sinónimo de
deporte de base ya que este tiene como objetivo el máximo rendimiento de los más
jóvenes y pretende la detección formación de talentos. Además, se basa en las
características que se enumeran a continuación:
- Filosofía de que nadie se quede sin practicar deporte por falta de recursos
económicos o carencia de cualidades
- Promoción de aquellas actividades más naturales y fáciles de practicar, bajo
la idea de que debe ser el deporte el que se adapte al individuo y no al
contrario
- Apoyo al nacimiento de nuevos deportes alternativos que satisfacen otros
intereses e inquietudes, ampliando y enriqueciendo el espectro deportivo
Cabe mencionar a la Universidad de las Islas Baleares (UIB) como claro exponente
de este modelo al potenciar la participación deportiva del alumnado a través de la
concesión de flexibilidad académica y créditos de libre elección y sin desarrollar el
deporte puramente competitivo.
En cuanto al modelo competitivo, los participantes persiguen un nivel de
rendimiento deportivo centrado en obtener resultados. Está formado por la
tenencia de equipos o deportistas de competición a nivel interuniversitario, es
decir, rivalizar contra otros centros académicos. A diferencia de las competiciones
internas, en las externas se establecen criterios de participación por parte de los
órganos de gobierno al existir un mayor nivel deportivo.
La competición, según Fernández, Almagro y Sáenz-López (2015), es una de las
herramientas más estimulantes que permiten el desarrollo de la claridad
emocional y también genera más aprendizajes. A nivel universitario, es
imprescindible enfocarla con una finalidad educativa. Mandado y Díaz (2004)
aseguran que el deporte de competición está destinado a una minoría que trata de
superarse desde la iniciación hasta el máximo rendimiento.
El deporte de rendimiento, según Blanco (2010), además de la mejora del nivel de
calidad y excelencia deportiva, tiene las siguientes características:
- Generar interés por la práctica de una determinada modalidad deportiva
cuando se producen importantes éxitos deportivos
108
- Satisfacer la demanda de espectáculo deportivo que también es de interés
para muchos ciudadanos
- Conformar una vía de acceso a una práctica deportiva de alto nivel para los
que reúnan las condiciones idóneas que exige el alto rendimiento
- Dinamizar otros sectores económicos (industria deportiva, turismo,
hostelería, etc.)
Al igual que la UIB para el modelo participativo, la Universidad Católica de Murcia
(UCAM) representa al modelo competitivo al impulsar la participación en las
competiciones interuniversitarias y contar con un completo programa de becas
académicas.
Por lo tanto, el deporte para todos y el deporte de alto rendimiento tienen aspectos
comunes y también diferencias que se reflejan en la Figura 3.5.
Figura 3.5 Deporte para todos y deporte de rendimiento (Blanco, 2010).
En las últimas décadas del siglo XX, según López Yeste (1999), se ha pasado de una
fuerte centralización universitaria basada en un enfoque competitivo, a tener una
mayor autonomía y un enfoque más amplio. Almorza et al. (2011) han reflejado
que 172.885 miembros de la comunidad universitaria española han tomado parte
en actividades deportivas de los centros académicos y 121.865 participaron en
competiciones deportivas universitarias.
Diferentes autores (Alonso et al., 2013; Hernández, García y Oña, 2002; Quesada y
Díez, 1998; Universidad de Valladolid, 2005) reconocen que se ha producido un
cambio en los modelos deportivos y en las preferencias del alumnado universitario
de la práctica competitiva a la saludable, al deporte para todos. Es decir, prefieren
ampliamente las competiciones internas y las actividades dirigidas, de práctica
libre y de tipo lúdicas, saludables y desarrolladas en el medio natural.
Deporte
en la
Edad
Escolar
DEPORTE DE
RENDIMIENTO
DEPORTE
PARA
TODOS
Deporte en la
Edad Escolar
Deporte
Espectáculo
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
109
Las mujeres han sido las verdades causantes de este cambio en el deporte
universitario debido a que demandan actividades de carácter lúdico sobre el
competitivo, por lo que han provocado el desarrollo de los programas deportivos
hacia el deporte recreativo. También se encuentran otros motivos como el
crecimiento de los programas de estudio, la escasa flexibilidad horaria que
provocaba una falta de tiempo de los universitarios, las nuevas formas de hacer
ejercicio o el atractivo componente de riesgo de diversas actividades.
Gómez, Ruiz y García (2010) han establecido que la oferta se ha ido adaptando,
poco a poco, al alumnado universitario ya que, en un principio, era éste el que
modificaba sus preferencias hacia las actividades vigentes. El 64,1% de la
población universitaria, sobre todo los hombres, demandan el deporte
competitivo. Además, han expresado que conforme aumenta la edad de los
alumnos, estos eligen actividades menos competitivas y se centran en nuevas
actividades físico-deportivas en un ámbito complemente recreativo y de forma
independiente. Por otra parte, Ruiz y García (2002) consideran que esta demanda
de actividades físico-deportivas es mayor entre las mujeres que en los hombres y,
según Carrión (2006), las mujeres prefieren prácticas de tipo gimnástico.
En la actualidad, las universidades españolas apoyan el deporte de competición,
según Muñoz et al. (2017), como un complemento a la educación integral de sus
estudiantes, pero dichos eventos no tienen repercusión mediática ni trascendencia
fuera de los campus universitarios.
Por todo lo anteriormente descrito, los centros académicos nacionales dirigen sus
programas hacia el deporte de salud y participativo. Se ha comprobado el auge
progresivo de las actividades deportivas con una finalidad de ocio y
entretenimiento sobre el deporte meramente de competición que persigue
resultados deportivos; pero sin olvidar la importancia de las competiciones que se
organizan de forma interna, es decir, dentro de los campus de las universidades. El
deporte para todos proporciona beneficios a un mayor número de alumnos con un
gasto económico inferior para las universidades, mantiene en forma a los usuarios
y, sobre todo, complementa la formación académica del alumno.
3.2.1.1 Actividades deportivas
En la actualidad, existe una diversificada oferta universitaria, con todo tipo de
actividades deportivas de ocio y recreación adaptadas a los nuevos tiempos. El CSD
(2009) afirma que los departamentos cuentan con unos programas anuales donde
ofertan aproximadamente 30 actividades clasificadas en tres ámbitos
denominados salud, aprendizaje deportivo y actividades en la naturaleza.
110
En esta línea, Martínez Orga (2003) ha estipulado que la oferta de actividades está
formada por los siguientes aspectos:
- Actividades deportivas de competición, formación, salud, ocio y recreación
- Gestiones para la universidad y para el exterior
- Escuelas deportivas
- Otras actividades: servicio médico, ligas, formación, instalaciones, etc.
Los programas de actividad física orientada a la salud, según Vaquero, Garay y Ruiz
de Arcaute (2015), deben promover una participación activa y competente que
provoque una motivación que persista en el tiempo. Dicha programación debe
perseguir la autonomía de los participantes y, para ello, tener en cuenta las
características de las personas a las que se dirige, su contexto geográfico y las
posibilidades de interacción social. Hernando (2010) describe a las actividades
orientadas a la salud como un conjunto de programas que buscan mejorar la
condición física general y la calidad de vida. Se trata de actividades como yoga,
aeróbic, spinning, musculación, mantenimiento físico o pilates.
Entre las actividades practicadas con mayor frecuencia, Castillo y Giménez (2011)
destacan el aeróbic, la musculación y la carrera a pie que se realizan, en su mayor
parte, de forma libre. En relación a ello, Chiva y Hernando (2014) han manifestado
que las actividades de uso libre tienen una gran demanda y se basan en el acceso a
las instalaciones deportivas (carrera continua, natación, gimnasio, etc.).
En ocasiones, también encontramos algunos centros académicos que cuentan con
escuelas deportivas que se articulan como centros de formación para los jóvenes
del entorno universitario que pretenden mejorar sus condiciones en una disciplina
deportiva. Por lo general, disponen de buenas instalaciones y recursos, junto con
entrenadores cualificados, y suelen dirigirse hacia el atletismo, natación, fútbol,
baloncesto, deportes de raqueta como el tenis o el pádel, etc.
3.2.1.2 Competiciones deportivas
La competición, como expone Hernando (2010), es un factor esencial del deporte
universitario. Como hemos dicho anteriormente, las universidades articulan sus
competiciones en dos niveles, interno y externo. La competición interna tiene un
carácter participativo y social y la externa está centrada en la representación
universitaria en el ámbito regional, nacional e incluso internacional.
Los deportes colectivos, según el estudio de los autores Pavón y Moreno (2006),
presentan unos mayores índices de participación que los deportes individuales en
las universidades nacionales y entre las actividades más practicadas se encuentran
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
111
el fútbol y la natación; opinión también mantenida por Castillo y Giménez (2011)
que adicionalmente incluyen la carrera a pie.
López Yeste (2002) ha establecido que los alumnos consideran de mayor
relevancia los eventos deportivos competitivos que se organizan en su universidad
como los Campeonatos Interuniversitarios, Trofeo Universidad o del Rector, ligas
internas junto con campeonatos regionales y nacionales, a pesar de que prefieren
la práctica de actividades físico-deportivas.
A nivel federado, se localizan universidades que cuentan con equipos propios que
toman parte en competiciones oficiales u organizadas por las federaciones de
diferentes disciplinas deportivas. A la hora de inscribirse en dichos eventos, las
universidades utilizan la forma jurídica de club deportivo que les permite
participar tanto a nivel universitario como federado. El CSD (2009) ha expresado
que el deporte federado no es propiamente deportivo universitario al estar ligado
a competiciones de ámbito regional y nacional. De hecho, las universidades que
obtienen mejores resultados en estos eventos suele ser aquellas que disponen de
equipos federados.
3.2.2 Instalaciones deportivas
La Delegación Nacional de Educación Física y Deportes constituyó en 1969 el Plan
Ideal de Instalaciones Deportivas que, según París (1996b, p.40), no tuvo gran
utilidad ya que no tenía en cuenta el censo existente aunque cuantificaba las
inversiones necesarias y reconoce que “la construcción de equipamientos deportivos
ha sido, sin duda, el ámbito más importante de planificación en el deporte español”.
La práctica deportiva universitaria se desarrolla en las instalaciones que forman
parte del campus del centro académico. A nivel legislativo, la Ley de Reforma
Universitaria de 1983 ya enunciaba que las universidades debían disponer de los
medios necesarios para que los alumnos pudieran practicar deporte dentro de los
propios centros académicos.
El Consejo Superior de Deportes desarrolló el primer Censo Nacional de
Instalaciones Deportivas en el año 1986 y se reconocieron 390 espacios
universitarios y 74.456 espacios en total. Posteriormente, se llevó a cabo otro
censo en 1997 y, más recientemente, se ha vuelto a realizar en el 2005 dejando
constancia del incremento de los espacios deportivos en todas las comunidades
autónomas de España, cifras que se encuentran dentro de la media europea,
gracias a fuertes inversiones económicas. Concretamente, están censados en
España un total de 176.201 espacios deportivos, de los cuales 160.789 son
convencionales, 10.100 singulares y 5.312 son áreas de actividad deportiva; así
112
como 107.549 espacios complementarios y 279.544 servicios auxiliares que dan
apoyo a la práctica deportiva y complementan las instalaciones.
Por lo tanto, el incremento de la práctica deportiva entre la sociedad y el empeño
del sector público y privado en dotar de infraestructuras al país para satisfacer las
necesidades en materia deportiva ha sido un factor clave para el aumento
considerable en el número de instalaciones deportivas que se distribuyen a lo
largo de España. Según Peiró et al. (1995), se estructuró en dos fases, la primera
sin ningún tipo de instalación y centrada en la creación de una red básica de
infraestructuras y la segunda consistió en su optimización.
Es importante mencionar que, de nuevo, en el 2010 se efectuó otro censo en
algunas comunidades autónomas del país y, en dicho documento, se recomienda
repensar en nuevas fórmulas de explotación de espacios y servicios para
promocionar la accesibilidad de colectivos en riesgo de exclusión social.
El proyecto de plan a medio y corto plazo para la mejora de la práctica de la
actividad física y el deporte en la universidad del CSD (1987) incidió en que las
instalaciones en las universidades españolas eran insuficientes para el desarrollo
de la práctica deportiva. Posteriormente, en las Memorias Deportivas del Comité
Español del Deporte Universitario de 1999, se reflejó la existencia de 196
instalaciones que contaban con casi 700 espacios deportivos. Con el paso de los
años este escenario ha ido cambiando ya que, en un estudio más actual, Terol
(2006a) ha indicado que prácticamente el 90% de los centros académicos cuentan
con una completa red de instalaciones deportivas propia. Por ello, no podemos
achacar a la falta de instalaciones como motivo para no practicar algún tipo de
actividad física.
En referencia a los centros académicos, el Censo del año 2005 expone que
universidades de titularidad pública realizaron su mayor inversión entre 1996-
2005. De las 79.059 instalaciones deportivas censadas en España (65,50% públicas
y 34,50% privadas), 14.326 pertenecen a centros educativos y, entre ellas, 1.783
son de universidades públicas y privadas; mientras que el resto se localizan en
centros de educación infantil, colegios concertados o privados, guarderías,
academias policiales o militares, instituciones penitenciarias y policía autónoma.
Rodríguez (2014) ha afirmado que la Conferencia de Rectores de las Universidades
Españolas (CRUE) presentó un informe donde se reconocen un total de 830.932
m2 de superficie deportiva en 43 universidades, lo que supone una media de
19.324 m2 por centro académico. Esto significa que un 7,10% de la superficie
construida en la universidad española está destinada a espacio deportivo.
En cuanto a la gestión de las instalaciones deportivas, esta puede ser directa,
basada en la utilización de personal propio, indirecta mediante concesiones de
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
113
explotación de determinados espacios a empresas de servicios o también a través
de un modelo mixto. En el Censo del CSD del 2005 se confirma una tendencia
progresiva hacia la gestión indirecta en las instalaciones deportivas nacionales,
superior en las instalaciones privadas (59,81%) que en las públicas (39,19%).
Teniendo en cuenta el punto 2 del artículo 61 del Estatuto del Estudiante
Universitario, “los estudiantes tienen el derecho y el deber de uso y cuidado de las
instalaciones y equipamientos universitarios”. En este sentido, Aguado (2006) ha
determinado que las instalaciones deportivas de las universidades nacionales se
encuentran en condiciones de mantenimiento desiguales.
Diferentes autores como Martínez-Tur, García-Buades, Marzo y Gosálvez (1998) o
García Sánchez y García Parejo (2005) han señalado que el mantenimiento de los
espacios deportivos es muy importante ya que proporciona un servicio de mejor
calidad, reduce costes, alarga la vida de la instalación, etc. Asimismo, puede tener
una gran importancia en el aprovechamiento del espacio a través de la satisfacción
que adquiera el cliente.
En el modelo del deporte universitario estadounidense, diferentes autores como
Fizel y Fort (2004) o Shulman y Bowen (2002) han expresado que las instalaciones
deportivas cobran una gran importancia en las estrategias de reclutamiento de
deportistas por parte de los centros académicos; junto con los programas, el nivel
de los entrenadores, comodidades, viajes, gastos de funcionamiento, publicidad y
marketing, etc. Por ello, los directores deportivos tienen fuertes presiones por
mejorar continuamente los espacios deportivos ante el reclamo que suponen en
los procesos de reclutamiento. A colación con esto, las universidades invierten en
la construcción y reforma de instalaciones bajo la finalidad de marcar la diferencia
con otras instituciones y convencer a los futuros estudiantes-deportistas (Grant et
al., 2008).
Normalmente, la demanda propia de utilización de las instalaciones deportivas del
campus por parte de la comunidad universitaria no cubre su completa
disponibilidad. Por ello, algunos centros potencian su uso externo, es decir, abren
sus instalaciones a la sociedad al igual que su programa de actividades deportivas,
tal y como hemos tratado en capítulos anteriores. De esta forma, los centros
académicos ofrecen un servicio público y, a cambio, reciben ingresos económicos a
través del deporte sin perjuicio a sus alumnos.
“Hay que hacer una explotación máxima y racional de las instalaciones deportivas
propiedad de la Universidad en beneficio de su colectivo y de los ciudadanos del
entorno” (CSD, 2009, p.40). Siguiendo este planteamiento, Michavila y Calvo (2000)
expresaron que se trata de conseguir el máximo aprovechamiento y rentabilidad
de las instalaciones para conseguir importantes ingresos para el centro académico.
No sólo tienen que ser utilizadas por el conjunto de los alumnos, sino por todo el
114
entorno universitario, y deben desarrollarse en ellas distintos acontecimientos de
tipo social, cultural y deportivo para todos los públicos.
En muchas ocasiones, nuestras universidades se sirven de instalaciones deportivas
de diferente titularidad, tanto pública como privada, para desarrollar las
actividades deportivas o los entrenamientos de los deportistas o equipos de
competición que se incluyen en su programa deportivo a través de convenios de
colaboración. Esto es debido a que no tienen espacios deportivos para la práctica
de diferentes actividades o bien no cuentan con la suficiente disponibilidad.
El 60% de los centros académicos, según Guàrdia (2004), disponen de
instalaciones deportivas propias y el restante 40% ha establecido convenios con
entidades externas para la cesión de instalaciones. Además, únicamente el 7% de
los estudiantes practican algún deporte en las instalaciones propias de las
universidades.
Martos, Robledo, Calvo, Dorado y Dorado (2005) han establecido que el campus
universitario tiene que estar dotado con instalaciones deportivas y servicios
complementarios para la práctica de un mínimo de cinco deportes populares
durante, al menos, cuarenta horas semanales. Estas instalaciones pueden
utilizarlas los estudiantes, profesores y personal de administración y servicios
siguiendo la normativa del CSD; así como aquellas que figuren dentro de los
convenios con entidades públicas y privadas. En esta línea, Latiesa, Martos y Paniza
(2001) consideran que se tienen que incrementar las bandas horarias para la
utilización de las instalaciones deportivas universitaria en fines de semana y
épocas vacacionales.
De forma habitual, las universidades gestionan sus instalaciones como un club o
entidad deportiva, es decir, cuentan con un carnet, tarjeta o bono que da derecho al
uso de las mismas, algunas de ellas de forma gratuita y otras a precios reducidos.
En el caso de contar con la oferta deportiva abierta, el coste de las instalaciones
fluctúa entre la pertenencia a la comunidad universitaria o estar fuera de ella.
3.2.3 Ayudas al estudio
El sistema de becas tiene como objetivo apoyar al alumno en su formación bajo
diferentes canales de compensación. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
ha establecido que las ayudas destinadas a los estudiantes, tanto directas como
canalizadas mediante instituciones educativas, pagos en especie, descuentos o
beneficios fiscales, conllevan el cumplimiento de una serie de requisitos
académicos y socioeconómicos previa solicitud por parte del interesado.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
115
En el Real Decreto 1791/2010, de 30 de diciembre, por el que se aprueba el
Estatuto del Estudiante Universitario, recoge en el punto 1 del artículo 40 que “el
derecho de los estudiantes a participar en programas de becas y ayudas, así como a
recibir cobertura en determinadas situaciones deberá ser garantizado por la
Administración General del Estado, por las comunidades autónomas y por las
universidades, mediante el desarrollo de programas y convocatorias generales o
propias, respetando, en todo caso, el principio general de que ningún estudiante haya
de renunciar a sus estudios universitarios por razones económicas”.
Desde mediados de los años ochenta se ha incrementado el gasto en becas
universitarias en nuestro país, pero este sistema de becas sigue presentando
niveles de gasto y de cobertura poco ambiciosos en relación con otros países
europeos. En el curso 2017-2018, la convocatoria de becas y ayudas a estudiantes
universitarios y no universitarios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte
tiene el mayor presupuesto de la historia con 1.420,33 millones de euros. La
previsión es ayudar a más de 675.000 familias con becas generales y se invierten
un total de 1.035 millones en becas de carácter general.
Teniendo en cuenta al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2016), en el
curso 2014-2015 se produjo una inversión en becas y ayudas estatales en
educación universitaria y equivalente de 829.372.142,03 y hubo un total de
322.183 beneficiarios. Entre estos beneficiarios, 258.107 obtuvieron beca
económica y 58.408 beca de matrícula; así como 5.668 fueron destinados para
enseñanzas equivalentes a las universitarias. Adicionalmente, 110.000 recibieron
las bonificaciones de matrícula por familia numerosa que supusieron un total de
45 millones de euros.
Los estudios universitarios, según Gutiérrez (2013), incrementan de forma clara la
empleabilidad, contribuyen considerablemente a la movilidad social y aumentan el
compromiso social y cívico. En relación al deporte, la Comisión Europea considera
que los jóvenes deportistas necesitan una completa formación para proteger sus
intereses éticos, educativos y profesionales. Por lo tanto, y como refleja el
anteriormente mencionado Estatuto del Estudiante, las universidades promoverán
la compatibilidad de la actividad académica y deportiva de los estudiantes. A través
del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado, los estudiantes participarán
en el diseño de estos programas y mediante los correspondientes órganos
colegiados de representación estudiantil en el de las comunidades autónomas.
Asimismo, el Observatorio de Becas, Ayudas y Rendimiento Académico del
Ministerio de Educación supervisa el sistema de becas y ayudas al estudio
garantizando la participación de los estudiantes.
La Ley Orgánica de Universidades 4/2007 considera a la actividad deportiva, en
sus diferentes artículos, como la base de la formación del alumno. “El deporte
116
universitario crea oportunidades para que los estudiantes activos desde el punto de
vista físico se socialicen al estilo de vida saludable, para que logren la realización
personal, y se integren en la vida de diferentes comunidades y en la sociedad civil”
(Universidad de Valladolid, 2005, p.235). Las universidades son las encargadas de
potenciar el deporte entre el alumnado en las mejores condiciones y Terol (2006a)
asegura que establecerán medidas para favorecer la práctica deportiva de los
estudiantes e instrumentos para hacer compatible la práctica con la formación
académica.
A nivel de las becas deportivas, no existe una estructura fija en todos los centros
académicos, ya sean de titularidad pública o privada. Cada centro académico suele
disponer de un programa de ayudas al estudio para los estudiantes-deportistas
que tiene como objetivo, como bien regulan las diferentes normativas, que puedan
compaginar la práctica deportiva con los estudios. Dicho sistema de becas cuenta
con un presupuesto y unos objetivos estratégicos concretos. Por lo general, se
estructuran en dos tipos, aquellas dirigidas a los alumnos que desarrollan algún
tipo de actividad deportiva en la universidad y las destinadas a deportistas de alto
rendimiento o alto nivel reconocidos por el Consejo Superior de Deportes que
cursan estudios en el centro.
El centro universitario, según López-Bonilla et al. (2015, p.18), deben fomentar la
conexión entre la actividad física y deportiva a través de sus propios servicios de
asistencia al deporte y “debería hacerse también mediante una adecuada
implicación formativa y académica que involucrara al alumno de una manera más
útil o funcional en la actividad física y deportiva, optando incluso a la obtención de
créditos de estudio en el desarrollo de su carrera universitaria”. Dichas recompensas
motivarían a los estudiantes a potenciar sus actitudes positivas a través de las
actividades deportivas y posiblemente favorecerá al propio rendimiento
académico; así como se producirán mejoras en el bienestar físico, psicológico y
social.
Guàrdia (2004) plantea que las administraciones y las universidades configuren un
programa de subvenciones que premie el esfuerzo académico sobre el deportivo.
3.2.3.1 Alumno-deportista
En referencia a las ayudas dirigidas a los alumnos que practican deporte en los
centros académicos, de forma mayoritaria se encuentran becas para aquellos que
integran los equipos de competición interuniversitarios. Por el contrario, las
ayudas a los alumnos que practican alguna actividad deportiva o compiten a nivel
intrauniversitario son menos frecuentes.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
117
El mero total de universitarios becados por practicar deporte, según González
(2009), representa el 27,4% del total de los alumnos inscritos en el centro
académico. Piñera (1997) ha establecido que se trata de becas de compensación
por practicar alguna disciplina deportiva, aunque también reciben becas otros
colectivos en forma de retribución por sus servicios al centro académico al trabajar
como coordinador, entrenador o promotor de actividades deportivas.
Por lo general, estas becas suelen ser la flexibilidad académica en la asistencia a
clase o a la hora de realizar exámenes, la asignación de créditos de libre
configuración, las ayudas económicas (matrícula, residencia o manutención), la
utilización libre de instalaciones deportivas o los descuentos en determinados
servicios o productos. La Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, de Universidades ha
establecido que los deportistas que representan a las universidades, sin ser
considerados de alto nivel por el CSD, en actividades culturales, deportivas y de
otros aspectos puede llevar consigo la asignación, como máximo, de 6 créditos de
libre configuración.
Muñoz et al. (2017) han manifestado que en el nuevo Espacio de Educación
Superior de las universidades se ha configurado el “Suplemento al Título” donde se
plasman las habilidades alcanzadas por los estudiantes a través de su práctica
deportiva y también les proporciona créditos académicos, un máximo de seis, por
la participación en actividades regulares y regladas (deportivas, culturales, de
representación estudiantil, solidarias y de cooperación).
Dicho documento pretende ser un modelo de información donde se reflejen los
estudios cursados, su contexto nacional y competencias y capacidades adquiridas.
En la Ley Orgánica de Universidades 6/2001 ya se establecía que las actividades
extracurriculares realizadas por alumnos bajo la supervisión y aprobación del
centro académico se reconocieran en su expediente. Por lo tanto, supone un apoyo
a los programas de actividad física y deporte.
El aprovechamiento de los recursos de cada beca es un debate sin final, en palabras
de Calero (1993, p.283), “la eficiencia interna del sistema de becas, base necesaria
para la existencia de una adecuado nivel de eficiencia externa, está situada en el
sistema español de becas de educación superior en niveles muy bajos”.
Por otra parte, las becas por rendimiento o resultados deportivos son aquellas
ayudas que entregan algunos centros académicos a sus deportistas cuando estos
concluyen en las primeras posiciones de las pruebas de su modalidad deportiva en
las competiciones universitarias a nivel nacional o internacional. Normalmente,
suele tratarse de aportaciones económicas pero también se trata de créditos de
libre configuración o material; entre otros.
118
En Estados Unidos, las becas deportivas ofrecen oportunidades a muchas personas
que, según Marzilli (2004), no podrían matricularse en un centro académico. Con
relación a ello, Duderstadt (2003) ha afirmado que el sistema de concesión de las
mismas es totalmente independiente de la necesidad financiera o el rendimiento
académico de los estudiantes-deportistas estadounidenses.
En el modelo estadounidense, como hemos analizado anteriormente, no está
permitido compensar económicamente a los estudiantes que forman parte de
equipos universitarios ya que es incompatible con el amateurismo. Lo que
perciben es una remuneración en especie de una beca basada en el pago de la
matrícula, las cuotas y los libros, alojamiento y comida, junto con gastos
imprevistos. Shulman y Bowen (2002) han explicado que estas becas son anuales y
dependen del tipo de deporte, nivel de competencia de la categoría, generación o
año de matriculación estudiantil por diferencias de calificaciones y el género.
Diferentes autores como Fleisher et al. (1992) y Hurst (2000) han manifestado que
existe una problemática debido a que los estudiantes-deportistas generan una
ingente cantidad de dinero, pero no disponen de becas lo suficientemente
cuantiosas para afrontar sus gastos. Por ello, mientras que las universidades y los
entrenadores han incrementado sus ingresos económicos, los deportistas se
mantienen con las mismas condiciones. Este último autor propone la configuración
de unos paquetes de compensación con cantidad especificadas por los reglamentos
de la NCAA a ingresar en las cuentas de los deportistas al completar su graduado.
3.2.3.2 Deportistas de élite
España sigue basando su política deportiva universitaria en el deporte de alto
rendimiento y, según la Universidad de Valladolid (2005), también otros países
disponen de programas de ayuda a deportistas de alto nivel universitario bajo
diferentes modelos que tratan de compaginar el estudio con el deporte. Estamos
hablando del Reino Unido, Rusia, Austria, Francia, Alemania, Bulgaria, Estonia y
Bélgica, países que reconocen las necesidades de los estudiantes que reclama el
Consejo de Europa desde Niza en el año 2000 y que no se han tenido en cuenta a
nivel internacional.
El punto 8 del artículo 9 del Real Decreto 971/2007, de 13 de julio, sobre
deportistas de alto nivel y alto rendimiento recoge que “al objeto de hacer efectiva
la compatibilización de los estudios con la preparación o actividad deportiva de los
deportistas de alto nivel o alto rendimiento, las Administraciones competentes
adoptarán las medidas necesarias para conciliar sus aprendizajes con sus
responsabilidades y actividades deportivas”. Asimismo, el punto 4 del artículo 62 del
Estatuto del Estudiante Universitario detalla que las universidades facilitarán el
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
119
acceso, los sistemas de orientación y seguimiento y la compatibilidad de los
estudios con la práctica deportiva a los estudiantes reconocidos como deportistas
de alto nivel por el CSD o similar por las comunidades autónomas.
El Real Decreto 1742/2003, de 19 de diciembre, por el que se regula la normativa
básica para el acceso a estudios universitarios de carácter oficial, establece como
medidas para promover la formación y educación, así como facilitar el acceso a las
diferentes ofertas formativas del sistema educativo para los deportistas de alto
rendimiento y alto nivel, que las comunidades autónomas reserven un porcentaje
mínimo del tres por ciento de las plazas ofertadas por los centros académicos para
los deportistas de alto nivel.
López de Subijana et al. (2014b) aseguran que tan solo un tercio de las
universidades que cuentan con un servicio de asesoramiento respetan los cupos
que se recogen en el primer punto del artículo 9 del Real Decreto 971/2007. Esta
legislación garantiza que en los estudios de Ciencias de la Actividad Física y del
Deporte, Fisioterapia y Maestro de Educación Física se reserva un cupo mínimo del
cinco por ciento de las plazas para los deportistas de alto nivel y están exentos de
las pruebas físicas. Cabe añadir que los Consejos de Gobierno de las universidades
pueden ampliar el porcentaje de las plazas reservadas a deportistas de alto nivel.
El Consejo Superior de Deportes podrá suscribir convenios con las comunidades
autónomas, universidades e instituciones educativas privadas para que los
deportistas de alto rendimiento o alto nivel puedan disfrutar de condiciones
especiales en relación al acceso y permanencia en las mismas respetando los
requisitos académicos. Esta institución también pondrá en marcha las medidas
necesarias para posibilitar que aquellos deportistas que se vean obligados a
cambiar de lugar de residencia por motivos deportivos puedan continuar su
formación en su nuevo lugar de residencia. Además, también fomentará programas
de formación ocupacional con la finalidad de hacer compatible la práctica
deportiva y la formación en las modalidades presencial, mixta y a distancia.
Por otra parte, se ha constatado como algunas entidades deportivas profesionales
mantienen convenios con universidades privadas para la formación académica de
sus deportistas en unas condiciones ventajosas para su carrera deportiva.
En relación al mercado laboral, el CSD también suscribirá convenios con empresas
y otras entidades e instituciones para facilitar que los deportistas de alto nivel
puedan compatibilizar su preparación técnico-deportiva con su puesto de trabajo;
y también promoverá las medidas necesarias para la obtención de créditos.
Asimismo, existe un programa de medidas en relación a la incorporación y
permanencia en cuerpos dependientes de la Administración General del Estado,
comunidades autónomas, corporaciones locales y otras instituciones públicas; así
como al Ejército, su inclusión en la Seguridad Social o beneficios fiscales.
120
Pese a que en el estudio de Heinemann (1998) se asegura que la profesionalización
del deporte ha provocado que los deportistas de élite tengan mínimas
posibilidades de formarse de cara a su futuro profesional, López de Subijana,
Mascaró y Conde (2014b) consideran que, hoy en día, la mayor parte disponen de
programas de ayudas al estudio. Concretamente, estos autores aseguran que el
79,6% cuenta con un programa oficial de apoyo a este colectivo, aunque el 14,28%
ofrecen ayudas pero sin estar incluidas en un programa oficial y solo el 6,1% no
tienen ningún tipo de ayudas. Según Almorza et al. (2011) representan el 46,22%
de las ayudas al estudio que proporcionan las universidades y la media se cifra en
45 beneficiados por universidad que suponen un gasto medio de 46.171 euros.
Las ayudas que reciben los deportistas de élite en las instituciones educativas,
según Aquilina y Henry (2010), pueden ser de tipo académico, deportivo o
económico (Tabla 3.1).
Tabla 3.1 Tipos de ayudas desde las instituciones educativas a los deportistas de élite (Aquilina y
Henry, 2010).
ACADÉMICO
Flexibilidad en condiciones de acceso
Prolongación del plazo de finalización de estudios
Horarios de estudio individualizados
Tutorías individuales o en pequeños grupos
DEPORTIVO
Becas
Servicios de apoyo profesional
Infraestructuras deportivas de élite
Programas de desarrollo del deporte de élite
ECONÓMICO
Becas de estudio
Introducción de nuevos programas adaptados a los atletas
retirados
Servicios de gestión del estilo de vida
Los programas de asesoramiento ofrecen a los deportistas un enfoque integral en
su trayectoria. Uno de los problemas que tienen los deportistas de élite es poder
contar con una preparación que facilite su desarrollo profesional al terminar su
vida deportiva. Las universidades españolas configuran un programa de becas para
los deportistas de alto rendimiento y alto nivel reconocidas a través del citado
anteriormente Real Decreto 971/2007 que cuenta con las siguientes propiedades:
- Asignación de un tutor/coordinador para el seguimiento académico
- Flexibilidad en la asistencia a clase, entrega de trabajos y fechas de
exámenes
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
121
- Asignación de créditos de libre elección
- Ayudas económicas a la matrícula, residencia y manutención
- Premios por resultados deportivos
- Otros: Servicio de medicina y fisioterapia, uso libre de instalaciones
deportivas, material, etc.
Teniendo en cuenta a los autores Pallares, Azócar, Torregrosa, Selva y Ramis
(2011), los deportistas de élite pueden seguir tres modelos de trayectoria
deportiva. El modelo lineal donde el deporte se considera dedicación exclusiva, el
convergente donde el deporte es prioritario y, por último, el modelo paralelo
donde el deporte y la formación tienen la misma importancia. Cabe mencionar la
suma importancia que tiene la flexibilidad académica, sobre todo, en los dos
primeros modelos. Según estos autores, el modelo de trayectoria idóneo para el
desarrollo de la carrera dual es el paralelo.
A la hora de compaginar la formación académica con la práctica deportiva, Álvarez,
Pérez-Jorge, González y López (2014), consideran que sería interesante acomodar
los calendarios académicos con los calendarios deportivos y que en ambas
actividades se obtenga un rendimiento satisfactorio. La principal dificultad que
tienen estos deportistas es la gestión del tiempo por lo que necesitan contar con
medidas para conseguir una mejor organización. Es decir, centradas en flexibilizar
horarios, tareas, trabajos, exámenes y entrenamientos.
En base a ello, las universidades recogerán en su normativa las solicitudes de
cambios de horarios, grupos y exámenes que coincidan con sus actividades. Para
hacer compatibles los estudios con los entrenamientos y la asistencia a
competiciones, se promueve el establecimiento de acuerdos o convenios con las
autoridades educativas para el desarrollo de tutorías académicas que presten
apoyo a quienes tengan dificultades para mantener el ritmo normal de asistencia.
El Consejo de Coordinación Universitaria se encarga de definir las directrices
necesarias para compatibilizar los estudios de deportistas de alto nivel con su
práctica deportiva. El Coordinador de Deportistas Universitario de cada centro es
una figura de gran utilidad para los deportistas de élite, es un “profesor responsable
que servirá de hilo comunicador entre el deportista y sus profesores a fin de
compatibilizar lo académico cono lo deportivo” (Terol, 2006a, p.17).
Diferentes autores (Álvarez y López, 2012; Mateos, Torregrosa y Cruz, 2010;
Vilanova y Puig, 2013; Wylleman, Alfermann y Lavallee, 2004) han señalado la
necesidad de que estos sujetos reciban un sistema de tutoría personalizada. Es
decir, un asesoramiento individualizado y permanente durante toda su trayectoria
en el plano académico, vocacional y personal hacia el desarrollo profesional. Una
persona de referencia ante situaciones complejas y que tendrá que responder a las
necesidades de resolución de dudas, el cambio de fechas de exámenes, la entrega
122
de trabajos, de realización de prácticas, etc. Además, los padres y el entorno del
deportista de élite como entrenadores y profesores tienen una gran influencia
sobre su trayectoria deportiva.
En ocasiones, los procesos de facilitar información y orientación académica para
estos estudiantes están mal regulados. En gran parte, según Guàrdia (2004), se
debe a que el profesorado no es sensible a las dificultades que tienen los
deportistas de alto nivel con los estudios universitarios. Es decir, les exigen lo
mismo que al resto de compañeros.
No obstante, además de fomentar las tutorías académicas, también se tiene que
promocionar el apoyo que les ofrecen sus compañeros. Diferentes autores (Álvarez
y López, 2012; Álvarez et al., 2014) consideran que a estos alumnos que facilitan a
los deportistas de élite apuntes, fotocopias, resuelven sus dudas, etc. deberían de
reconocerles su labor de mentoría entre iguales. Por ejemplo, a través de la
concesión de créditos de libre elección.
A nivel económico, la ayuda destinada a los deportistas de élite se considera
insuficiente, así como se debería producir una mejora en la asistencia sanitaria y
en la infraestructura deportiva (Álvarez y López, 2012).
Una forma para ayudar a compatibilizar la formación y el deporte de este colectivo,
según proponen López de Subijana et al. (2014b), sería libertad de elección del
número de asignaturas a matricularse por curso académico que no supone coste y
que permite una mejor organización del tiempo. Dicha medida está presente en un
tercio de los centros académicos. Asimismo, estos autores aseguran que tan solo el
10,9% de las universidades ofrecen la posibilidad de estudiar a distancia, pese a
que existen plataformas virtuales y que no es un sistema difícil de implantar
teniendo en cuenta la utilidad que tendría para que los deportistas-estudiantes
compaginaran el deporte (viajes a competiciones) y los estudios.
Desde la investigación de López de Subijana, Conde, Barriopedro y Gallardo
(2014a) se señala la necesidad de establecer un servicio de cobertura total en las
universidades para ofrecer a los deportistas de alto nivel un asesoramiento
permanente y trazar una línea continua desde la vida deportiva a la vida laboral en
los deportistas. Con relación a ello, los psicólogos del deporte, según Torregrosa,
Sánchez y Cruz (2004), tienen un ámbito de intervención en los programas de
ayudas al estudio para facilitar las transiciones de los deportistas de élite a través
de un asesoramiento individualizado.
La Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM) ofrece un programa de
becas para los deportistas de élite que les permite prepararse en las mejores
condiciones a través de diversas iniciativas, entre las que se incluye el patrocinio.
Asimismo, disponen de un gabinete de apoyo, que cuenta con la colaboración del
COE, y que ayuda a los atletas a superar las dificultades que encuentran antes y
después de la carrera deportiva. “Nuestra responsabilidad para con los atletas va
más allá de la competición; debemos prepararles para la vida después del deporte y
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
123
para su integración tras la competición. La educación es, por consiguiente, la clave
para un futuro exitoso” (Bach, 2015, p.162).
En definitiva, los deportistas de élite tienen una considerable exigencia académica
y deportiva y, a través de la legislación española, los centros académicos deben
configurar programas para que puedan compaginar ambos aspectos de forma
satisfactoria. López de Subijana et al. (2014b) plantean la posibilidad de que las
universidades españolas se implicaran a través de la Conferencia de Rectores de
las Universidades Españolas (CRUE), actualmente compuesta por 76 centros
académicos, o crearan una red de “Universidades Amigas del Deporte” (en
Alemania existe una asociación de esta tipología) para lograr la implicación global
en programas de ayudas al estudio.
3.2.3.2.1 Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel
El Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel, llamado PROAD, se centra en
apoyar al deportista a través de una tutorización individualizada para favorecer su
integración sociolaboral durante su carrera deportiva ya que pretende satisfacer
las necesidades formativas y profesionales. Se encuentra regulado en el artículo 17
del Real Decreto 971/2007 sobre deportistas de alto nivel y alto rendimiento,
depende del Servicio de Apoyo al Deportista de Alto Nivel del Consejo Superior de
Deportes y cuenta con la colaboración del Colegio Nacional de Doctores y
Licenciados en Ciencias Políticas y Sociología.
Las áreas en las que trabaja el PROAD son la orientación profesional, el
asesoramiento formativo, el apoyo laboral y, por último, la colaboración mediante
acuerdos con diversas instituciones y entidades. En referencia a las medidas que
lleva a cabo este programa se estructuran en educativas (secundaria, bachiller,
formación profesional, universitaria, etc.), laborales y fiscales. También disponen
de ayudas económicas tanto a nivel estatal como autonómico, becas en
instalaciones deportivas, becas educativas, becas para prácticas laborales y ayudas
para emprendedores.
El Consejo Superior de Deportes trata de dar asistencia al deportista de alto nivel
para la mejora de su capacitación profesional y ofrecerle asesoramiento sobre los
servicios de formación y empleo. Este programa cuenta con las siguientes
funciones:
- Detectar las necesidades de los DAN
- Integrar los diferentes recursos que cubran las necesidades y la demanda
- Generar los recursos y/o herramientas que no existan para cubrir
necesidades específicas
124
- Facilitar a los DAN el acceso a estos recursos
- Alcanzar acuerdos de colaboración con instituciones, entidades, organismos
o empresas que participen directa o indirectamente en este proceso
Tiene como objetivo que el alumno universitario pueda compaginar su carrera
deportiva con el desarrollo de una carrera profesional complementaria a través de
una serie de herramientas telemáticas y la asignación de un tutor para ayudar
plenamente al deportista. El CSD ha configurado una red de tutores y
coordinadores para asesorar al deportista, donde el tutor se encarga de establecer
una agenda de reuniones de seguimiento del curso académico para solventar
cualquier demanda del deportista y evaluar el cumplimiento de los objetivos; junto
con la posterior búsqueda de empleo. Las herramientas telemáticas se basan en
una aplicación on-line para gestionar la comunicación en materia académica entre
el deportista y el tutor.
Con el objetivo de que todo el programa funcione correctamente y captar el mayor
número de recursos disponibles para atender las necesidades de los deportistas de
élite del CSD, se establecen convenios con diferentes entidades.
Asimismo, han desarrollado un PROAD para la atención al menor y abarca su
entorno deportivo, educativo y familiar para lo que se utilizarán recursos
informativos, formativos, de desarrollo, de ayuda, de resolución de conflictos, etc. a
través de diferentes actuaciones dirigidas por personal especializado.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
125
Capítulo IV: Agentes implicados en el deporte
universitario
126
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
127
4. GRUPOS DEL MUESTREO TEÓRICO
4.1 Directores Deportivos
El incremento en la demanda de actividad física y deporte por parte de los
ciudadanos denota la importancia que posee la figura del gestor deportivo. En los
últimos años, ha pasado de ser una persona con conocimientos en la materia que,
según Gómez y Mestre (2005), trabajaba de forma casi altruista a convertirse en un
profesional necesario para el buen desarrollo del sistema deportivo que tiene en
cuenta la rentabilidad deportiva, social, económica y de mejora de la calidad. Por
ello, se trata de un puesto básico en la organización deportiva dedicado al
desarrollo de la actividad física y del deporte.
Los Servicios de Deportes de los centros académicos en España están gestionados
por un máximo responsable que ejerce como director en dependencia de un
Vicerrectorado en concreto y, en última instancia, del rector del centro académico.
Generalmente, el cargo de director es nombrado por el Rector a propuesta del
Vicerrector correspondiente entre los miembros del personal del área deportiva de
la universidad.
Los directores, para Chiva et al. (2015), son los responsables del bien interno de
los Servicios de Deportes y deben potenciar la educación integral y promocionar la
práctica físico-deportiva a toda la sociedad ofreciendo un servicio de calidad, una
amplia oferta de actividades, buenas condiciones de trabajo, colaboración en el
desarrollo de eventos, inclusión de la comunidad externa, precios públicos, etc.
Según Smith (2000), tendrán que asumir más responsabilidades en el deporte
universitario para configurar un sistema más responsable con los valores
académicos.
Entre los máximos responsables del deporte predominan los hombres y Gallardo y
Jiménez (2004) aseguran que deben tener una completa formación especializada
en este campo. Asimismo, Barranco et al. (2015) consideran que un mayor nivel
formativo de estos gestores conlleva mayores conocimientos en diferentes ámbitos
y, en consecuencia, una mejora de la calidad de los servicios deportivos.
Méndez (2017) considera que es necesario que la persona que ejerce la dirección
disponga de la máxima titulación deportiva que es el título universitario en
Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y estar incorporado al colegio
profesional correspondiente. Según Campos (2007), son titulados superiores o
medios y, en su mayoría, tienen la licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte, es decir, cuentan con una carrera superior relacionada directamente
con su puesto de trabajo. Su vinculación con el centro académico es como personal
laboral fijo, incluso ejercen como profesores y, por lo general, llevan varios años
desempeñando sus cargos.
128
Diferentes autores (Gómez y Mestre, 2005; Martínez y Martínez, 2009) han
manifestado la necesidad de contar con personal titulado en CAFD para entender
los modelos de dirección de Servicios Deportivos de cara a poder garantizar unos
niveles de calidad, tener una vinculación con el deporte, capacidades propias de
liderazgo y de entrega al trabajo, fluidez en el trato con las personas, capacidad de
trabajo en grupo y ser una persona resolutiva. Asimismo, han definido que las
funciones del gestor deportivo deben cubrir las áreas de finanzas y contabilidad,
instalaciones y actividades deportivas, comercial y marketing, recursos humanos y
directivas propias.
La persona responsable, según Méndez (2015), de alcanzar los objetivos con los
recursos disponibles de forma más satisfactoria es el director deportivo. Slack y
Parent (2006) aseguran que los gerentes del deporte necesitan tener claras las
metas de la organización, son los encargados de la planificación estratégica y el
control de todos los servicios y necesidades de sus clientes. El trabajo que
desarrollan toca diferentes campos basándose, en la mayoría de las ocasiones, en
la rápida toma de decisiones y se mantiene en contacto con numerosas personas,
tanto a través de reuniones planificadas como reuniones informales.
DeSensi, Kelley, Blanton y Beitel (1990) han expresado la dificultad de establecer
las propiedades que debería de tener un gestor del deporte. No hay un acuerdo
claro sobre un modelo que define un gestor eficaz, pero tiene que ofrecer un
servicio deportivo de calidad, extrayendo el máximo rendimiento a los recursos
disponibles y logrando la satisfacción del usuario. No obstante, han establecido las
principales competencias que debería de tener este profesional:
- Informar al Vicerrector de las necesidades
- Establecer unas áreas de trabajo
- Designar un coordinador de cada área
- Control y seguimiento del presupuesto en materia de ingresos y gastos
- Coordinar a la plantilla de trabajadores
- Elaborar el programa deportivo y una memoria anual
- Atender las necesidades del alumnado en materia deportiva
- Coordinar el desarrollo de las tareas del departamento
En el desempeño de sus funciones profesionales, según Martínez Orga (2003),
desarrollan decisiones operativas, de funcionamiento, administrativas, de
aplicación de recursos y estratégicas que tienen como objetivo el establecimiento
de una oferta de productos deportivos como complemento a la enseñanza
universitaria. Asimismo, los gestores del deporte reconocen que entre el 60-90%
de ellos delegan sus funciones entre los miembros del departamento. En la mitad
de las universidades se desarrollan estudios DAFO, planificaciones estratégicas con
numerosos factores y mecanismos de control. Este estudio reconoce que en estas
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
129
planificaciones interviene la Junta de Gobierno, se normalizan las estrategias y se
produce una considerable dependencia respecto a otros organismos y el entorno.
Generalmente, se cuenta con órganos de apoyo, un nivel alto en la coordinación de
las decisiones, se producen problemas de comunicación y, lo más importante,
existe una autonomía casi total del responsable en materia de gestión,
organización y decisiones. Existe una menor autonomía en los aspectos
relacionados con los presupuestos, las inversiones y la contratación del personal.
El director deportivo debe tener claro, para Quesada y Díez (2012), que poseer
información es sinónimo de tener poder para adaptarse a la realidad y conseguir el
mejor rendimiento. Estos autores consideran que el objetivo de toda organización
deportiva es contar con un modelo de gestión dinámico, donde los trabajadores
tengan una alta participación y motivación, con una formación específica y, por lo
tanto, se produzca una buena integración entre las empresas y los empleados. La
formación continua de los trabajadores es un proceso totalmente rentable, pese a
que no se lleva a cabo en la mayor parte de los centros deportivos. Es un medio
perfecto para conseguir unos profesionales cualificados ya que tiene como objetivo
aumentar el valor de cada trabajador, estar al tanto de los nuevos conocimientos y
configurar las mejores condiciones para tomar las decisiones correctas.
Es muy importante que el director confeccione una estrategia que adapte los
puestos de trabajo de la plantilla profesional, teniendo en cuenta las capacidades
de cada uno de ellos, de cara a ofrecer un mejor servicio al alumnado universitario.
En esta línea se mantienen autores como Hoye, Smith, Nicholson y Steward (2005)
que han manifestado la gran importancia que posee la gestión de los recursos
humanos en una organización deportiva para conseguir el máximo rendimiento y
los mejores resultados posibles.
Cada Servicio de Deportes universitario está constituido por una serie de áreas que
son reguladas por los coordinadores, en dependencia y colaboración con el
director, para el desarrollo de sus funciones y al que informan de manera
permanente. Cada coordinador se encarga de organizar las diferentes tareas que
componen su área y desarrollan las propuestas que se deben incluir en el
programa deportivo del centro. Por lo tanto, gestiona su área de competencia,
compuesto por un conjunto de trabajadores a los cuales asigna e informa de las
tareas y controla su ejecución, pero tiene que dar cuenta al director a través de una
evaluación periódica. Asimismo, investigadores estadounidenses como Lapchick
(2006) o Weight y Zullo (2014) han señalado que tienen la responsabilidad última
sobre el programa deportivo.
En cuanto a la participación de los profesionales del departamento y del alumnado
universitario, Morales (2009, p.128) ha expresado que “los líderes no deberían
olvidar la gran importancia del desarrollo de una democracia participativa, creando
130
los espacios de participación necesarios, buscando el refrendo y consenso continuo de
los diferentes agentes clave y a la hora tanto de diseñar las políticas, planes,
programas, etc. como de implementarlos de forma adecuada, recoger la pluralidad
de sensibilidades e intereses reflejo de la riqueza de la sociedad democrática e incluso
asumiendo la crítica”. De la cualificación profesional y la dedicación de los
trabajadores depende la viabilidad de toda organización deportiva.
Por lo tanto, el director deportivo de un centro académico actúa como el gerente
de una entidad deportiva, el cual depende de una directiva que evalúa el
cumplimiento de sus competencias de forma periódica y donde se pretende que el
usuario, es decir, el alumno universitario considere satisfechas sus necesidades en
materia deportiva dentro de unos parámetros de calidad.
4.2 Entrenadores
En el ámbito universitario, la figura de los entrenadores está presente en los
equipos de competición interuniversitaria, es decir, la competición entre
universidades. Por lo general, estos profesionales suelen acreditar la tenencia de
algún título formativo de la disciplina deportiva específica; al igual que cualquier
cnico de una entidad deportiva.
La formación de los entrenadores deportivos debe tener una completa base a nivel
académica y técnica para poder desempañar correctamente las funciones
profesionales. “El entrenador, concebido como el máximo responsable del grupo
deportivo y director del mismo durante el proceso de entrenamiento y competición,
debe poseer una determinada formación que le permita desempeñar sus funciones de
manera óptima”; según Del Villar y Moreno (2004, p.19).
La figura del entrenador es fundamental y, según Olmedilla, Ortiz, Andréu, y
Lozano (2004), se debe optimizar la formación de los técnicos, sobre todo, en
aspectos psicológicos, con el objetivo de incrementar los recursos, estrategias y
posibilidades de intervención sobre sus deportistas. Por ello, las recomendaciones
que se dan en los ciclos de formación, según Conde, Fernández, Garrido y
Rodríguez (2015), puede ayudar a que los técnicos hagan de los entrenamientos
una experiencia positiva y que disminuya el riesgo de abandono deportivo.
A lo largo de los años se han ido desarrollando diferentes legislaciones para
regular la formación de los entrenadores deportivos teniendo como objetivo
establecer una serie de normativas y condiciones comunes a todos los títulos y, a
su vez, otras específicas para cada uno de ellos. En un principio, fue la Ley de 1980
de Cultura Física y del Deporte y, posteriormente, la Ley del Deporte de 1990
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
131
quienes regularon las titulaciones deportivas. A ellas se fueron sumando diferentes
decretos como el Real Decreto 594/1994 o el Real Decreto 1913/1997; ambos
sobre enseñanzas y títulos de los técnicos deportivos.
En la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, las enseñanzas deportivas
se organizan en base a las modalidades deportivas y especialidades según el
reconocimiento del CSD. Cada una se encuentra regulada a través de un Real
Decreto concreto y se organizan en ciclos de enseñanza deportiva, las de grado
medio en dos ciclos, uno inicial y otro final; mientras que las enseñanzas de grado
superior se organizan a través de un único ciclo. Todas exigen una prueba de
acceso de carácter específico, donde se debe demostrar un nivel de dominio
suficiente de la modalidad o especialidad deportiva.
Más recientemente, a través de la Orden ECD/158/2014, de 5 de febrero, se
regulan los aspectos curriculares, los requisitos generales y los efectos de las
actividades de formación deportiva a los que se refiere la disposición transitoria
primera del Real Decreto 1363/2007, de 24 de octubre, por el que se establece la
ordenación general de las enseñanzas deportivas de régimen especial. El artículo 2
de la citada orden del 2014, hace referencia a que las actividades tendrán como
finalidad la formación de entrenadores y monitores en la iniciación y tecnificación
deportiva, alto rendimiento, así como en la conducción de la actividad o práctica
deportiva, y se referirán a las modalidades o, en su caso, especialidades deportivas
reconocidas por el Consejo Superior de Deportes”. Además, también pretende
facilitar la adaptación de los técnicos formados a la evolución del mundo laboral y
deportivo y a la ciudadanía activa.
Por lo general, son las federaciones de las diferentes disciplinas deportivas, tanto
regionales como nacionales, y también entidades o empresas vinculadas al mundo
del deporte las que se encargan de organizar los cursos de formación para
conseguir las titulaciones deportivas. En determinados deportes se ha detectado
un bajo número de técnicos titulados lo que demuestra la importancia que tienen
estas entidades en la formación de los profesionales del deporte. Los entrenadores
formados en el ámbito federativo durante el año 2014, según CSD (2017b), fueron
un total de 8.339 (73,8% hombres y 26,2% mujeres) y se organizaron un total de
483 cursos donde destacan las disciplinas de baloncesto, natación y balonmano.
El entrenamiento, la competición y la gestión de personas son los tres aspectos
principales que deben gestionar los entrenadores (Côté y Salmela, 1996; Duffy,
2008). Es decir, aspectos físicos, técnicos, tácticos y psicológicos de los jugadores,
interacción sociales de ellos como familiares y amigos, etc.
A la hora de gestionar un grupo, Jiménez, Lorenzo, Leite y Gómez (2015) han
manifestado que los entrenadores deben desarrollar y crear objetivos, gestionar
con coherencia e igualdad, tener adaptabilidad, crear un contexto adecuado, ser
132
trabajadores y disciplinados, ver el talento de los deportistas y desarrollar su
confianza, establecer roles, conformar un buen equipo de trabajo, estar motivados
y transmitir motivación; así como también otros factores de rendimiento. Algunos
aspectos fundamentales para crear un buen ambiente serían la relación, el
aprendizaje, el clima relajado y el disfrute.
Normalmente, se tiende a pensar erróneamente que los entrenadores únicamente
se dedican a planificar y ejecutar los entrenamientos. Esto se encuentra muy
alejado de la realidad ya que un buen entrenador debe conocer perfectamente a
sus deportistas, ser capaz de comunicar todas las tareas de forma correcta,
solucionar los problemas, buscar el mejor rendimiento de cada uno de sus sujetos
a través de las necesarias adaptaciones y la motivación personal, etc. En definitiva,
el entrenador debe actuar como un profesor, enseñando y luchando junto con su
alumno por alcanzar cada objetivo, paso a paso, para conseguir los mejores
resultados posibles en materia deportiva.
En el éxito deportivo, según Jiménez et al. (2015), la figura del entrenador y la
gestión que lleva a cabo del grupo ha adquirido un gran protagonismo. Necesita
dominar varias facetas del contexto deportivo para lograr el máximo rendimiento
a sus jugadores y equipos; así como también necesita la implicación de estos.
Cuando los deportistas perciben que el entrenador genera un clima que no
persigue resultados, fomentando el trabajo en equipo y valorando el aprendizaje,
para Pineda, López y Tomás (2015) esto facilita que interpreten las percepciones
de enfrentarse a la competición como positivas.
Los entrenadores con mayor formación académica, según Cunha et al. (2010),
presentan niveles superiores de competencia en actividades ligadas directamente
al entrenamiento. Por otra parte, los técnicos más experimentados demostraron
mayor competencia en planificación, evaluación y conducción de entrenamientos;
y también en la dirección y formación de entrenadores principiantes y deportistas.
Pulido, Sánchez, Leo, González y García (2017) también han afirmado que se
sienten más eficaces profesionalmente, aunque tienen un mayor agotamiento
emocional e inciden menos en el aspecto competitivo y en las recompensas
(victorias, premios, puntuaciones, etc.) que los técnicos con menor titulación.
No hemos encontrado investigaciones que hayan establecido las condiciones
específicas que deben de tener los entrenadores vinculados al mundo del deporte
universitario en España o Europa. Pese a ello, se puede asegurar que tendrán una
base de funciones y responsabilidades laborales similares a las de cualquier
entrenador de un deportista o equipo perteneciente a una entidad deportiva.
Por encima de todo, en el ámbito universitario donde la formación integral del
alumno es la base de la práctica deportiva, como bien han descrito Weight y Zullo
(2014), los entrenadores deben ser modelos del juego limpio dando ejemplo a sus
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
133
jugadores. Conde et al. (2015, p.44) han determinado que “el reto siempre estará
centrada en el desarrollo integral de la persona, mediante la interacción con el grupo
de forma comunicativa, la cooperativa y regida por el respeto”.
4.3 Deportistas de Élite
En las universidades nacionales, una parte del alumnado que cursa estudios
académicos son deportistas de élite. En esta investigación son considerados como
tales aquellos deportistas reconocidos como deportistas de alto rendimiento o de
alto nivel por el Consejo Superior de Deportes o por sus propias comunidades
autónomas; junto con los becados por el programa ADO.
La figura del deportista en la legislación nacional, según Palomar (2006a), está
diferenciada en tres niveles, deportista en general, de alto nivel o profesional
donde todos tienen en común la posesión de una licencia federativa. Los criterios
para la adquisición de la condición de deportista de alto nivel o de alto
rendimiento del CSD y las medidas para mejorar la inserción en la sociedad y
facilitar la dedicación al deporte de alta competición fueron regulados a través del
Real Decreto 1467/1997, de 19 de septiembre, sobre deportistas de alto nivel.
Posteriormente, la Orden de 14 de abril de 1998 modificó los anexos del anterior.
Actualmente, estos criterios se establecen en el Real Decreto 971/2007, de 13 de
julio, sobre deportistas de alto nivel y alto rendimiento. En el punto 1 del artículo
2, reconoce al deporte de alto nivel como “la práctica deportiva que es de interés
para el Estado, en tanto que constituye un factor esencial en el desarrollo deportivo,
por el estímulo que supone para el fomento del deporte base, y por su función
representativa de España en las pruebas o competiciones deportivas oficiales de
carácter internacional”.
Por lo tanto, la condición de deportista de alto nivel la ostentan aquellos que
figuren en las listas elaboradas por el CSD que se publica en el Boletín Oficial del
Estado (BOE), en colaboración con las federaciones deportivas españolas y, en su
caso, con las comunidades autónomas, teniendo también esta consideración los
deportistas con minusvalías físicas, psíquicas o sensoriales.
Sobre los deportistas de alto nivel reconocidos en el pasado 2017, la Resolución de
1 de junio de 2017, de la Presidencia del CSD, sobre deportistas que han alcanzado
la condición de deportistas de alto nivel correspondiente al primer listado del año
2017, se registraron un total de 375. Cabe mencionar que en la Resolución de 23
de junio de 2017, de la Presidencia del CSD, se corrigen errores en la anterior y se
suma un deportista más. Posteriormente, en la Resolución de 18 de diciembre de
134
2017, de la Presidencia del CSD, sobre la relación de deportistas de alto nivel
correspondiente al segundo listado del 2017, suman un total de 1.143.
En cuanto a los deportistas de élite, a diferencia de los deportistas de alto nivel, no
figuran en ninguna relación del BOE y únicamente se acogen a medidas
relacionadas con los estudios. Se trata de aquellos deportistas que todavía no
cumplen los criterios para poder ser acreditados como de alto nivel.
En referencia al deportista de alto nivel y su vinculación con la Ley 10/1990 del
Deporte, de 15 de octubre, en el punto 2 del artículo 6 refleja que “la
Administración del Estado, en colaboración con las comunidades autónomas, cuando
proceda, procurará los medios necesarios para la preparación técnica y el apoyo
científico y médico de los deportistas de alto nivel, así como su incorporación al
sistema educativo y su plena integración social y profesional”. Asimismo, la Ley
Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación cuenta con medidas para fomentar
la formación de los deportistas que siguen programas de alto rendimiento.
Diferentes autores (Álvarez y López, 2012; Vilanova y Puig, 2013) han señalado la
importancia que tiene la actividad deportiva para el desarrollo personal e integral
de los deportistas de élite, pero también la formación académica para su futuro
profesional debido a que sin ella no se pueden aprovechar los conocimientos y
contactos adquiridos durante su trayectoria. En la investigación de Álvarez et al.
(2014), se asegura que casi el 90% de los deportistas de élite consideran muy
importante conseguir un título universitario para desempeñar su profesión al
terminar su carrera, incluso más de una cuarta parte deseaban seguir formándose
al concluir la titulación. Casi ocho de cada diez manifestaron tener claro su futuro
profesional, la mayor parte de ellos vinculado a los estudios que estaban cursando
y dos tercios de ellos relacionado con su deporte.
En el Real Decreto 971/2007 citado anteriormente se estipulan una serie de
medidas para promover la formación y educación de los deportistas de alto nivel y
alto rendimiento; así como facilitar el acceso a las diferentes ofertas formativas del
sistema educativo. En el apartado donde se tratan estas becas académicas (capítulo
3.2.3.2) aparece toda la información relacionada con los mecanismos que ha
establecido el Consejo Superior de Deportes y las medidas que tienen que aplicar
los centros académicos para facilitar a los deportistas de élite compaginar su
carrera deportiva con la formación universitaria. Necesitan muchos apoyos, aparte
del familiar y del entorno, para lograr un buen rendimiento en ambos campos.
Lorenzo y Sampaio (2005) han expresado que los deportistas de alto nivel
disponen de condiciones externas de tipo económico, instalaciones o
equipamientos necesarios para alcanzar la profesionalidad. Este reconocimiento
les otorga una serie de ventajas que les permitirán centrarse en la práctica
deportiva y poder compaginarla con otras actividades como, por ejemplo, los
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
135
estudios universitarios. Dichas medidas tienen una gran importancia ya que
permiten reducir las posibilidades de que este colectivo abandone los estudios
universitarios o la práctica deportiva. Teniendo en cuenta a López de Subijana et
al. (2015) se encuentran varios factores deportivos que afectan al abandono
universitario de los deportistas de élite y serían las características de la
competición deportiva, la economía del deporte, las ayudas al estudio y el apoyo
social o familiar.
En definitiva, son programas de apoyo para potenciar el deporte de élite ya que la
preparación deportiva, según Palomar (2006a, p.368), “puede llegar a condicionar
su actividad personal, su desarrollo personal y su capacidad de inserción en un
ambiente profesional en el que los años dedicados al deporte son, precisamente, los
que el resto de la población utiliza para la formación y la profesionalización”.
La participación en experiencias deportivas y académicas, según Álvarez y pez
(2018), permite al deportista de alto nivel adquirir determinadas competencias,
habilidades y conocimientos de gran validez para la vida en sociedad y el
desarrollo profesional. Por el contrario, presenta serias dificultades para mantener
una relación efectiva entre estudios y deporte. Además, a lo largo de su trayectoria
vital no se molesta en conocer las características del mercado laboral.
La mayor parte de los deportistas reconocidos por el Consejo Superior de Deportes
como de alto nivel o alto rendimiento y que se encuentran cursando estudios
académicos a la vez que desarrollan su carrera deportiva, no disponen de
contratos profesionales que les permitan mantener un alto nivel de vida.
Habitualmente, suele tratarse de jóvenes que compiten en disciplinas deportivas
que no son consideradas como profesionales o los contratos que poseen no
cuentan con unas buenas condiciones económicas. Por ello, la formación
académica es básica para que puedan contar con más opciones de encontrar un
trabajo al acabar su carrera deportiva.
En la memoria elaborada por el CSD en el 2016 acerca del Deporte Federado y de
Alta Competición, se reconocieron un total de 4.553 deportistas de alto nivel de 65
diferentes disciplinas deportivas (65% hombres y 35% mujeres) y becados en
Centros de Alto Rendimiento un total de 886 deportistas (527 hombres y 359
mujeres) distribuidos entre la Residencia Blume de Madrid (316), San Cugat del
Vallés (107) y el resto repartidos por el panorama nacional (463). Del mismo
modo, los deportistas de élite reconocidos por sus comunidades autónomas
disponen de becas académicas en aquellas universidades que tienen programas de
ayudas al estudio dirigidos para este colectivo.
En cuanto a las ayudas económicas que pueden recibir los deportistas españoles,
estas pueden provenir de diferentes instituciones públicas como ayuntamientos
locales, comunidades autónomas, el Consejo Superior de Deportes, el Programa
136
ADO (Asociación Deportes Olímpicos) para apoyar el desarrollo y promoción de los
deportistas nacionales de alto rendimiento a nivel olímpico y Plan ADOP (Apoyo al
Deporte Objetivo Paralímpico) o también privadas como clubes o federaciones
deportivas. La Ley del Deporte proporciona la competencia al Consejo Superior de
Deportes para conceder subvenciones económicas a las federaciones deportivas y
demás entidades y asociaciones deportivas para que financien programas propios
de becas. Además, existen ayudas también por resultados deportivos basados en la
obtención de medallas en Campeonatos de Europa, del Mundo y Juegos Olímpicos.
Por lo general, los deportistas que forman parte del programa financiero y
deportivo denominado ‘Plan ADO’, también obtienen las ayudas al estudio
dirigidas a los deportistas reconocidos como de alto rendimiento o alto nivel por el
CSD. Se basa en la concesión de becas económicas mensuales como apoyo a la
preparación olímpica para compensar la dedicación de deportistas con opciones
reales a clasificarse entre los ocho primeros en las competiciones de las diferentes
disciplinas deportivas de los Juegos Olímpicos. Las becas del programa ADO, según
la memoria mencionada anteriormente del CSD (2016), supusieron en 2016 un
gasto de 8.039.800 que se destinó a 28 federaciones nacionales y 447 deportistas
de 28 modalidades deportivas (55,3% hombres y 44,7% mujeres). Dicha cuantía se
repartió en becas a deportistas (6.430.250 €), ayudas a técnicos (1.555.150 €) y
planes especiales (54.400 €).
4.4 Alumnado
El alumnado de todas las universidades tiene como objetivo fundamental la
obtención de un título académico. Este grupo poblacional cuenta con una serie de
características comunes basadas, sobre todo, en la juventud de los mismos con un
baremo de edad aproximado entre los 17 y los 30 años. Atendiendo a los datos del
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2016), en el curso 2015-2016 un total
de 1.529.730 alumnos estaban matriculados en los centros académicos nacionales.
Se encuentran en una situación entre la dependencia del sistema educativo y la
necesidad de un soporte económico y la independencia de la madurez y formación
profesional de cara a la entrada en el mercado laboral (Méndez, 2007). En
ocasiones, esta dependencia se incrementa aún más ya que provienen de otras
comunidades autónomas. Además, cobra gran importancia la influencia de algunos
agentes socializadores del alumno como la familia, los amigos u otras actividades
de ocio, donde por supuesto se encuentra el deporte.
Por lo tanto, la formación académica que cursan es el camino para conseguir dicha
independencia, pero para recorrerlo cuentan con injerencias provenientes de toda
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
137
la comunidad universitaria. En esta línea, Naranjo (2009) ha explicado que los
estudiantes le otorgan una mayor importancia a mantener un estatus que les
permita tener un estilo de vida apropiado a ojos del resto de compañeros que el
propio aprendizaje y desarrollo profesional. Este estatus viene determinado por
diferentes acciones como la forma de relacionarse, la práctica deportiva,
notoriedad pública, vestimenta, etc.
En cuanto al deporte en los centros académicos nacionales, la Ley Orgánica 6/2001
de Universidades ha estipulado que es un complemento especial de la formación
de los estudiantes, por lo que corresponde a los propios centros tomar las medidas
necesarias para potenciar la práctica deportiva de su alumnado. El propósito
prioritario del deporte universitario es la educación de los estudiantes-deportistas,
tanto en el aula como en las pistas (Grant et al., 2008).
Anteriormente, la estructura de la enseñanza académica en España era
desfavorable para la práctica deportiva en las universidades por diferentes
motivos como la falta de una cultura deportiva en nuestro país, la masificación de
alumnos por universidad, la falta de servicios e instalaciones adecuadas; entre
otros aspectos. Además, Baño (2006) ha expresado que el tratamiento jurídico
español hacia las universidades ha marginado la actividad deportiva como una
actividad extraescolar. En los últimos años, esta tendencia ha ido cambiando a
través de la creación de una gran cantidad de centros académicos y, sobre todo, el
enorme auge de la actividad deportiva. Según Méndez (2007), se constata como
una alternativa a la que los jóvenes dedican una creciente cantidad de su tiempo
libre.
En la actualidad, los Servicios de Deportes de las universidades presentan una
estructura organizativa centrada en que su alumnado pueda desarrollar una
práctica deportiva, bien sea competitiva o participativa. Para ello, cuentan con un
programa deportivo basado en una oferta de actividades, instalaciones y ayudas al
estudio con el objetivo de poner a disposición del deportista las mejores
condiciones posibles a la hora de compaginar el estudio con el deporte. En base a
ello, la Universidad de Valladolid (2005, p.30) ha definido que los alumnos
“suponen el principal exponente de los usuarios de los Servicios de Deportes y así
enfocan estos sus actividades”.
Teniendo en cuenta la Encuesta de Hábitos Deportivos en España del año 2015 que
hemos comentado en el capítulo 1.2.2 (Niveles de práctica deportiva universitaria),
cerca del 75% del alumnado practica deporte, sobre todo, de forma libre y no
competitiva y en torno al 20% de estos lo practica en la universidad. Entre los
estudiantes, el 85,2% ha realizado deporte en el último año y el 78,2% practica
deporte al menos una vez por semana; mientras que cuando se trata de estudiantes
activos el 91,8% lo hace al menos una vez por semana. Castillo y Sáenz-López
138
(2008) han reflejado que la forma de práctica más popular entre universitarios es
no reglada y con amigos; mientras que Gómez et al. (2010) aseguran que
predomina la actividad física realizada por cuenta propia, de forma libre y
autoorganizada.
La actividad deportiva permite al alumno mantener una buena condición física y
formar al alumno en otros aspectos diferentes al área académica al aportarle
valores como el esfuerzo, compañerismo, sacrificio, diversión o felicidad y que
permiten el desarrollo integral del joven universitario. Guàrdia (2004) asegura que
se produce una mejora en las estrategias de los estudiantes para afrontar y superar
dificultades y, como han expresado Luna-Arocas y Mundina (1998), se constituye
un nuevo espacio de autoformación, una forma de desconectar de los problemas
personales de la vida diaria.
139
SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS EMPÍRICO
140
141
Capítulo V: Planteamiento del problema
142
MÉTODOS
143
5. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Toda investigación social comienza con la formulación del problema y se extiende
por un conjunto de fases hasta descubrir la respuesta adecuada (Ander-Egg, 1985).
Por ello, se plantean una serie de cuestiones que concretan el objeto de estudio y
también el problema a resolver.
El deporte universitario ha sido definido por el Consejo Superior de Deportes como
el desarrollado por estudiantes universitarios y organizado por los Servicios de
Deportes de cada universidad. El ordenamiento jurídico del sistema deportivo ha
propiciado el crecimiento del deporte universitario a través de diferentes
legislaciones partiendo de la Constitución de 1978 que, en el punto 3 del artículo
43, expresa que “los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la
educación física y el deporte”.
Asimismo, la Ley Orgánica 11/1983, de 25 de agosto, de Reforma Universitaria,
proporcionó la completa facultad a los centros académicos en la política general y
también en materia deportiva. En esta línea se mantiene la Ley Orgánica 4/2007,
de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre,
de Universidades, que lo considera una parte básica en la formación del alumnado.
Sin embargo, los índices de práctica deportiva de los estudiantes en los centros
académicos, según la Encuesta de Hábitos Deportivos de los Españoles del 2015, se
sitúan en torno al 20% lo que denota su falta de relevancia en la vida universitaria.
En España, el deporte universitario no es importante. No presenta una gestión
uniforme que tenga en cuenta sus enormes posibilidades vinculadas a la formación
integral del alumnado. París (1996a, p.13) era consciente de esta situación y
afirmaba que el deporte universitario en nuestro país es un gran desconocido”. Un
sistema deportivo federativo muy sólido, los escasos recursos económicos por
parte de entidades públicas y privadas, la poca cuantía de las becas económicas, la
falta de patrocinadores y seguimiento poblacional, junto con el efímero arraigo al
centro académico por parte de los alumnos pueden ser algunos de los motivos de
la insuficiente influencia del deporte universitario.
Esta investigación pretende indagar acerca de la validez del sistema deportivo
universitario actual que se rige tanto a nivel institucional (Consejo Superior de
Deportes y Comité Español del Deporte Universitario) como en los Servicios de
Deportes universitarios y del que se benefician los alumnos.
En el ámbito institucional, Martínez Orga (2003) ha explicado que el deporte
universitario es un subsistema dentro del sistema deportivo nacional. Tienen un
papel importante en la regulación de la práctica deportiva en los centros
académicos el Consejo Superior de Deportes, órgano de la Administración del
144
Estado que ejerce sus competencias en materia deportiva, y el Comité Español del
Deporte Universitario, órgano que asiste y asesora al CSD en la coordinación de las
funciones del deporte universitario. Terol (2004) ha reflejado el gran peso del CSD
y la poca importancia que tiene tanto el CEDU como las comunidades autónomas y
universidades en materia deportiva.
Los Servicios del Deporte se encargan de todas las tareas vinculadas a la práctica
deportiva dentro de las universidades de forma autónoma y tienen en cuenta las
ordenanzas de los órganos rectores del deporte nacional. Algunos autores como el
citado París (1996a) han expresado que no existe un modelo único, no hay un
sistema uniforme para todos los Servicios de Deportes de las universidades
nacionales ya que cada centro presenta unas características particulares. En base a
ello, Martínez Orga (2003, p.36) incidió en que “ninguna realidad es igual, ningún
modelo sirve para todos, pero el conocimiento global de los aspectos de la
organización ayudará a definir el mismo”.
El escenario donde el modelo deportivo universitario compagina la vertiente
competitiva y participativa es extensible a la mayor parte de países de Europa
(Universidad de Valladolid, 2005). Por otra parte, el sistema deportivo
universitario de Estados Unidos se considera la antesala del deporte profesional y
Terol (2006b) ha explicado que organizan competiciones de alto nivel y disponen
de un completo sistema de becas para favorecer la formación de sus deportistas.
El éxito de un modelo deportivo radica en que satisfaga las necesidades del
alumnado. No existe unanimidad a la hora de establecer los criterios que debe
incluir, pero lo que parece claro es que tiene que contar con un programa de
actividades y competiciones deportivas, disponer de una completa red de
instalaciones y conceder ayudas al estudio.
Los estudios realizados hasta el momento acerca de la organización del deporte
universitario se han ocupado de los modelos deportivos (Universidad de Córdoba,
2005 y Universidad de Valladolid, 200), la estructura de los Servicios de Deportes
(Martínez Orga, 2003), la gestión de las actividades deportivas (Morales, 2009); así
como planteamientos sobre su actualidad y futuro en España (Terol, 2006a).
En esta investigación, desarrollaremos una revisión completa del estado actual del
deporte universitario en nuestro país, siguiendo la línea de otros autores (Almorza
et al., 2011; París, 1996), pero teniendo en cuenta las opiniones de cuatro
muestreos teóricos de participantes. Asimismo incluiremos un modelo deportivo
de calidad para todos los Servicios del Deporte de los centros académicos en el que
se potencien los verdaderos valores del deporte universitario.
MÉTODOS
145
5.1 Objetivos de la investigación
El deporte en España se ha desarrollado enormemente en los últimos años pero, a
nivel universitario, los niveles de práctica deportiva son bajos a tenor de los datos
reflejados en la Encuesta de Hábitos Deportivos en España del 2015. Asimismo, la
formación integral del alumno se consigue al compaginar los estudios académicos
con la práctica deportiva. En base a esto, nos planteamos la siguiente pregunta de
investigación:
¿Es el sistema deportivo universitario español un modelo apropiado para la
formación integral de los estudiantes?
A continuación, se muestran una serie de objetivos que pretenden responder a la
pregunta de la investigación:
- Establecer las propiedades de la gestión de los Servicios del Deporte
universitario
- Conocer las características del programa deportivo universitario desde el
punto de vista de todos los grupos del muestreo teórico
- Analizar las ventajas y desventajas del sistema de competición universitario
- Conocer los inconvenientes del sistema de ayudas al estudio para los
Deportistas de Élite
- Examinar los parámetros de la actividad deportiva del Alumnado
Universitario
5.2 Hipótesis de trabajo
La metodología cualitativa establece una hipótesis de trabajo que, según los
autores Goetz y Lecompte (1988) y Miles y Huberman (1994), se va modificando
durante el proceso de investigación. Cuando se hayan obtenido los resultados,
dicha hipótesis de trabajo que ha sufrido cambios puede ser aceptada o rechazada
al contrastarse de forma empírica y derivará en las conclusiones finales de la
investigación.
El planteamiento de esta hipótesis no pretende demostrar teorías existentes sino
generarlas a partir de los resultados. Gutiérrez y Oña (2005) consideran que se
trata de una forma de anticiparse a los acontecimientos o expresar lo que se piensa
que va a ocurrir cuando el problema se somete a prueba. Es decir, son predicciones
formuladas al principio de la investigación para definir la posible solución del
problema.
146
En nuestro estudio, la premisa de trabajo que barajamos sería la siguiente:
“El sistema deportivo vigente en los centros académicos de España es
considerado como un modelo apropiado para la formación integral de los
estudiantes según Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y
Alumnado”
MÉTODOS
147
Capítulo VI: Diseño y métodos de la
investigación
148
MÉTODOS
149
6. DISEÑO Y MÉTODOS DE LA INVESTIGACIÓN
6.1 Métodos de la investigación
Nuestra investigación se enmarca dentro de las ciencias sociales, también llamadas
humanas, debido a que analizan y tratan diferentes aspectos de las personas y
grupos en sociedad. “La investigación social es como un dibujo de la realidad social.
Se elige una perspectiva. Pero puede haber una infinidad de ellas” (Corbetta, 2003,
p.66). En las ciencias sociales, la metodología es la forma en la que se realiza la
investigación, el modo en el que enfocamos los problemas y buscamos las
respuestas (Taylor y Bogdan, 1987). Los objetivos de la investigación nos sirven
para elegir la metodología que más se adapta a nuestras necesidades a la hora de
recabar la información del estudio.
La estructura que presenta esta investigación se refleja en la siguiente Figura 6.1 y
se basa en la investigación descriptiva, utilizando el paradigma interpretativo y la
metodología cualitativa para conseguir información a través de la entrevista
estructurada.
Figura 6.1 Estructura de la investigación.
6.1.1 Investigación descriptiva
La investigación descriptiva tiene como objetivo describir la realidad para
entenderla de forma más satisfactoria y, de esta forma, definir sus problemas. Se
utiliza mucho en pedagogía y ciencias del comportamiento tales como las ciencias
sociales, base de nuestro estudio. Van Dalen y Meyer (1981) han manifestado que
consiste en llegar a conocer las situaciones, costumbres y actitudes predominantes
a través de la descripción exacta de las actividades, objetos, procesos y personas.
A través de la investigación descriptiva vamos a dar respuesta a los problemas de
nuestro propio estudio. Para Colás y Buendía (1992), se trata de una modalidad de
Investigación Descriptiva
Paradigma Interpretativo
Metodología Cualitativa
Entrevista estructurada
150
investigación no experimental que intenta describir sistemáticamente hechos y
características de un grupo de interés de forma objetiva y comprobable. No existe
manipulación de variables ya que se observan y describen tal cual se presentan en
la realidad.
Los investigadores recogen los datos sobre la base de una teoría, resumen y
analizan la información minuciosamente para extraer las generalizaciones
significativas que permitan resolver el problema de la investigación.
6.1.2 Paradigma interpretativo-cualitativo
El interpretativismo, basado en la filosofía y la sociología, pretende entender los
fenómenos sociales desde la propia perspectiva del acto. También llamado
fenomenológico, naturalista, humanista, etnográfico o constructivista, se sirve de la
investigación cualitativa al relacionar la teoría con la investigación abierta,
interactiva y rechazando la formulación de teorías antes de empezar el trabajo
sobre el terreno al considerar que cierran horizontes.
Este paradigma es el que se ha utilizado como pilar de nuestra metodología de la
investigación. Taylor y Bogdan (1987) han explicado que solo a partir del siglo XIX
y principios del XX lo que ahora denominamos métodos cualitativos fueron
empleados conscientemente en la investigación social, siendo desde la década de
1960 el resurgimiento en el empleo de dicha metodología. Se define como el
estudio de los fenómenos sociales y humanos a partir de los significados de sus
actores de cara a lograr su comprensión, interpretación o transformación. Por ello,
examina el modo de experimentar el mundo ya que la realidad relevante es lo que
las personas perciben como importante.
El paradigma interpretativo, según Corbetta (2003, p.396) “abandona por falso y
desviador el mito de la objetividad de los hechos sociales, a favor de una visión
<constructivista> de la investigación, en la cual los datos no son <recogidos>, sino
que son <generados> por la interacción entre el que estudia y el que es estudiado”.
Esta perspectiva, al pertenecer a las ciencias sociales y a la epistemología
interpretativa, rechaza a las ciencias naturales abogando por el análisis de lo
individual a través de la interpretación de los significados intersubjetivos de la
acción social. Las preguntas e hipótesis surgen dentro del proceso flexible de
investigación. Grinnell (1997) ha explicado que el cualitativo busca principalmente
la expansión de los datos o información; mientras que el cuantitativo pretende
intencionalmente reducir la información.
MÉTODOS
151
En los últimos años, la investigación cualitativa se ha ido desarrollando
enormemente llegando a convertirse, según Kvale (2011), en un enfoque de
investigación significativo en diferentes ámbitos.
6.1.3 Metodología cualitativa
Taylor y Bogdan (1987) reconocen que el investigador tiene que llegar a conocer el
proceso de interpretación de la gente, es decir, lo que la gente dice y hace desde el
punto de vista de otras personas. Para ello, el método más efectivo es la
metodología cualitativa. En esta investigación nos servimos de dicho método para
solucionar los objetivos y el planteamiento del problema expuesto en relación a los
grupos objeto de Directores de los Servicios del Deporte, Entrenadores,
Deportistas de Élite y Alumnado.
La investigación cualitativa, en palabras de Taylor y Bogdan (1987, p.20), es
“aquella que produce datos descriptivos: las propias palabras de las personas,
habladas o escritas, y la conducta observable”. Estos autores y Pérez Serrano (1994)
consideran que es un proceso activo, sistemático y riguroso de indagación dirigida
donde se toman decisiones sobre lo investigable si se encuentran dentro del campo
objeto de estudio. Se trata de descripciones detalladas de situaciones, eventos,
personas, interacciones y comportamientos que son observables; así como
también incluye lo que los participantes dicen, sus experiencias, actitudes,
creencias, pensamientos y reflexiones. Weber (1968) afirma que el fenomenólogo
trata de comprender los motivos y creencias que están detrás de las acciones de la
gente.
En esta misma línea, se mantienen otros autores como Íñiguez (1999), el cual
considera que el comportamiento, las creencias, visión del mundo, etc. de la gente,
no pueden ser fragmentados debido a que son procesos continuos y dinámicos. Sin
embargo, reconoce que para llevar a cabo su medición es necesaria su
segmentación y los métodos cualitativos se adecúan a aquellos casos que
impliquen significados de personas o grupos.
La metodología cualitativa permite al investigador, según Kvale (2011, p.13),
“desarrollar modelos, tipologías y teorías como formas de descripción y explicación
de cuestiones sociales”. Para ello, trata de entender el mundo exterior y explicar los
fenómenos sociales desde el interior, es decir, analizando las vivencias de los
individuos y grupos.
Teniendo en cuenta a diferentes autores (Rossman y Rallis, 2003; Sandín, 2003),
presenta un diseño flexible, el investigador antepone la compresión y no le
interesa la representatividad estadística, sino la sociológica. El objetivo de esta
152
metodología no debería ser sólo describir la realidad, sino comprender a las
personas.
Las características de la investigación cualitativa establecidas por Taylor y Bogdan
(1987) se enumeran a continuación:
- Es inductiva
- El investigador ve el escenario y a las personas desde una perspectiva
holística: las personas, escenarios o grupos no son reducidos a variables,
sino considerados como un todo
- Los investigadores son sensibles a los efectos que causan sobre las personas
que son objeto de estudio
- El investigador cualitativo aparta sus propias creencias, ve las cosas como si
estuvieran ocurriendo por primera vez
- Todas las perspectivas son valiosas
- Los métodos cualitativos son humanistas
- Los investigadores cualitativos dan énfasis a la validez en su investigación,
hay un estrecho ajuste entre lo que la gente dice y hace y los datos
- Todos los escenarios y personas son dignos de estudio
- La investigación cualitativa es un arte. El investigador cualitativo debe crear
su propio método, que será único, siguiendo orientaciones, no reglas
Las fuentes de datos son las entrevistas, las observaciones de campo, documentos
de todo tipo y grabaciones audiovisuales, pudiendo utilizarse datos cualitativos y
cuantitativos. El investigador cualitativo que hace uso de la teoría fundamentada
asume la responsabilidad de interpretar lo que observa, escucha o lee. La principal
diferencia de este método reside en su finalidad de generar teoría y, a través de
este proceso, se encuentran categorías abstractas y relaciones entre ellas
empleando esta teoría para desarrollar las explicaciones de la aparición de estos
fenómenos.
A modo de síntesis, en esta investigación nos hemos servido del paradigma
cualitativo para indagar en los fenómenos sociales de la población que nos ocupa,
utilizando como instrumento de recogida de datos la entrevista estructurada con
diferentes guiones según el muestreo teórico de participantes: Directores
Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite o Alumnado Universitario.
El proceso de investigación cualitativa es continuo y, según Rodríguez et al. (1996),
se estructura en un conjunto de fases que no tienen un principio y un final
delimitado. Es decir, se pueden llegar a mezclar y superponer entre ellas bajo el
objetivo de dar solución a las cuestiones planteadas en la investigación. Se trata de
las siguientes cuatro fases: la preparatoria, fase de trabajo de campo, analítica e
informativa (Figura 6.2).
MÉTODOS
153
Figura 6.2 Proceso de investigación cualitativa (Rodríguez et al., 1996).
La primera fase denominada Preparatoria está compuesta por las etapas reflexiva y
de diseño. En la etapa reflexiva se configura el marco teórico-conceptual donde,
según diferentes autores (Íñiguez, 1999; Latorre, Del Rincón y Arnal, 2003), se
origina y está guiado el proceso de investigación. Denzin y Lincoln (1994) afirman
que el investigador acota el campo de la ciencia que va a estudiar. De esta forma, se
comparan y contrastan los resultados obtenidos de forma previa a su utilización.
La revisión bibliográfica, como recoge Cea D´Ancona (1996), contribuye a la
familiarización con el tema de estudio, antecedentes y metodología y la
estructuración de las ideas originarias del estudio en un diseño de investigación.
La etapa de diseño se encuentra directamente relacionada con la elección del citado
paradigma o marco teórico-conceptual. Esto es debido a que se establecen los
objetivos de la investigación, la hipótesis que se irá modificando y analizando
continuamente, las estrategias de muestras, el escenario de investigación y la
metodología empleada para el análisis de los resultados. Según Simon (1978), toda
investigación parte del problema de la investigación.
El Trabajo de Campo es la segunda fase que también tiene dos etapas. Por un lado,
el acceso al campo donde el investigador entra al escenario donde, contactando con
los sujetos, recoge la información. Dicho acceso se llevó a cabo mediante varios
estudios piloto antes del inicio del estudio, uno por cada grupo objeto, tal y como
recomiendan Rodríguez et al. (1996). Por otro lado, estaría la etapa de la recogida
de datos que, según Ruiz (1996), debe someterse a un protocolo sistemático y
controlado para lograr el máximo rendimiento. Se necesita asegurar el rigor de la
investigación teniendo en cuenta la validez de los datos y, a través de la
triangulación de los mismos, la de los resultados.
1- PREPARATORIA
2- TRABAJO DE CAMPO
3- ANALÍTICA
4- INFORMATIVA
154
Shaw (1999) considera que el investigador cualitativo se convierte en un
instrumento para la recolección de datos que le permite conocer el fenómeno
siendo capaz de comprender a los participantes de la realidad social.
El proceso de recolección de los datos y la fase de análisis e interpretación de datos
se produce al mismo tiempo. En palabras de Taylor y Bogdan (1987, p.158), "el
análisis de datos es un proceso en continuo progreso en la investigación cualitativa”.
Corbetta (2003) indica que debemos estandarizar la información obtenida a través
de la muestra, es decir, interpretar los datos sobre una población más amplia.
En cuanto a la tercera fase llamada Analítica, teniendo en cuenta a Rodríguez et al.
(1996), el análisis de los datos cualitativos consiste en la sistematización que
consta de las siguientes tres fases: reducción de los datos, disposición y
transformación de los datos; así como la obtención de los resultados y verificación
de las conclusiones. Además, es imprescindible determinar los programas
informáticos a usar para analizar los datos y sus formatos de ficheros.
El análisis cualitativo de los datos, según Corbetta (2003), se centra en los sujetos
(case-based) y no en las variables (variable-based). Este autor afirma que cada ser
humano es algo más que la suma de sus partes y que el objetivo del análisis es
comprender a las personas por encima de analizar las relaciones entre variables.
Se registran diferentes formas estandarizadas de realizar el análisis de los datos
cualitativos. A diferencia de las tareas del proceso de análisis cuantitativo que se
producen secuencialmente, las cualitativas se pueden dar de manera simultánea o
localizarse a lo largo de un mismo proceso de análisis como han expresado los
autores mencionados anteriormente. Por otra parte, Miles y Huberman (1994) han
dejado claro que el análisis de un conjunto de datos no incluye necesariamente a
todas las tareas ya que, en ocasiones, determinadas tareas se pueden extender
hasta componer el proceso de análisis o el enfoque de la investigación (Figura 6.3).
Figura 6.3 Tareas implicadas en el análisis de los datos (Miles y Huberman, 1994).
Recogida
de datos
Reducción
de datos
Disposición
de datos
Extracción/verificación
de conclusiones
MÉTODOS
155
La reducción de los datos consiste en seleccionar, tratar y convertir información en
bruto para orientar la información, según Losada y pez-Feal (2003). Las tareas
más destacadas de reducción de datos cualitativos son la categorización y la
codificación.
La categorización, como ha expresado la investigación de Felipe (2011), permite
clasificar conceptualmente las unidades bajo un mismo asunto, es una tarea
simultánea a la separación en unidades bajo criterios temáticos. A nivel cualitativo,
se categorizan las variables y los datos se pueden describir y, en ocasiones,
también cuantificar. Lara (1995) considera que muchos datos procedentes de
estudios cualitativos pueden analizarse a nivel cuantitativo.
Mientras que la codificación es una maniobra que asigna a cada unidad un código
propio dentro de la categoría respectiva con explicaciones detalladas de cada una
de ellas. Rodríguez et al. (1996) definen a los códigos como marcas que agregamos
a las unidades de datos para indicar su categoría (Figura 6.4).
Figura 6.4 Tareas implicadas en el análisis de datos (Rodríguez et al., 1996).
Losada y López-Feal (2003) han explicado que los códigos tienen como objetivo
etiquetar unidades de significado de la información del estudio para facilitar la
organización de la misma. Se lleva a cabo a través de categorías y subcategorías
junto con explicaciones detalladas de cada una de ellas para facilitar la codificación
e interpretación de los datos. En nuestra investigación, la codificación se desarrolló
tras la transcripción de las entrevistas y utilizando el programa informático Atlas.ti.
PROCESO GENERAL DE ANÁLISIS DE DATOS
CUALITATIVOS
ÁREAS
ACTIVIDADES
OPERACIONES
REDUCCIÓN
DE DATOS
Separación de
unidades
Síntesis y
agrupamiento
Identificación
y clasificación
de elementos
DISPOSICIÓN Y
TRANSFORMACIÓN
DE DATOS
Disposición
Transformación
OBTENCIÓN Y VERIFICACIÓN
DE CONCLUSIONES
Proceso para
obtener
resultados
Verificación de
conclusiones
Proceso para
alcanzar
conclusiones
156
La interpretación, según Serrano (1995, p.207), es un “proceso de análisis mediante
el cual un investigador, o grupo de investigadores, reconstruyen uno de los sentidos
posibles de la narración personal de un sujeto o caso único y que, por definición,
puede presentar descripciones alternativas”.
Finalizando, tenemos la fase Informativa centrada en la presentación y difusión de
los resultados donde el investigador logra un mayor entendimiento del fenómeno
objeto de estudio. Por ello, lo hace público a través del informe de Tesis Doctoral.
Por último, en la siguiente Figura 6.5 se indica el proceso llevado a cabo durante la
investigación.
Figura 6.5 Fases y etapas de la investigación cualitativa (Felipe, 2011).
FASE
PREPARATORIA
Reflexiva
Diseño
Marco teórico-conceptual
FASE TRABAJO
DE CAMPO
Acceso al campo
FASE
INFORMATIVA
Recogida de datos
Datos
Reducción de los datos
Disposición y transformación de
los datos
Obtención de resultados y
verificación de las conclusiones
Resultados
FASE
ANALÍTICA
Presentación y difusión
de los resultados
Informe de
investigación
MÉTODOS
157
6.2 Diseño de la investigación
El diseño de la investigación, según Cea D´Ancona (1996), se refiere a la
planificación de la estrategia para alcanzar los objetivos de la misma. La
metodología cualitativa es la base de este estudio y los autores Miles y Huberman
(1994) consideran que parte del planteamiento de una pregunta, unos objetivos y
una hipótesis de investigación que se irá clarificando durante el proceso de
investigación hasta llegar a la hipótesis final o conclusiones.
La Figura 6.6 refleja el diseño de esta investigación compuesto por cuatro estudios
que siguen una metodología cualitativa y se sirven de la utilización de la entrevista
bajo un diferente muestreo teórico de participantes.
Figura 6.6 Diseño de la investigación.
Tras realizar el planteamiento de los objetivos, se diseñan y validan los cuatro
instrumentos de recogida de información, uno para grupo de informantes clave
(Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado), para
proceder al almacenamiento de los resultados y el desarrollo de la discusión. Por
último, se establece la hipótesis final y las conclusiones del estudio, tal y como se
muestra en la Figura 6.7.
Figura 6.7 Planteamiento general de la investigación.
Instrumento
Metodología
Estudio
Muestreo teórico
Diseño de la investigación
Directores
Deportivos
Cualitativa
Entrevista
20
participantes
Entrenadores
Deportivos
Cualitativa
Entrevista
15
participantes
Deportistas de
Élite
Cualitativa
Entrevista
28
participantes
Alumnado
Universitario
Cualitativa
Entrevista
32
participantes
Objetivos
Estudio Directores
Estudio Entrenadores
Estudio Deportistas Élite
Estudio Alumnado
Diseño y
validación de los
instrumentos
Obtención y
análisis de los
resultados
Discusión y
conclusiones
158
Cea Ancona (1996) ha explicado que el proceso de investigación científica se
cierra cuando los resultados revierten en la teoría inicial. Por ello, la información
obtenida en la fase de observación se interpreta en busca de generalizaciones
empíricas que se contrastan con las hipótesis.
6.2.1 Generación de la Teoría Fundamentada
La configuración de un esquema de la Teoría Fundamentada formada en la
investigación parte de diversos autores (Lapuente, 2009; Strauss y Corbin, 2002) y
pretende mostrar el diseño de la investigación con sus correspondientes fases y
acciones.
Siguiendo la Teoría Fundamentada, en primer lugar se identificaron los agentes
que actuaron como fuentes en el estudio proporcionando los resultados del mismo.
Luego, se procedió a elaborar las entrevistas mientras que, a su vez, se
desarrollaba un análisis de documentos referidos al objeto de estudio. La revisión
bibliográfica, según Felipe (2011), comienza al mismo tiempo que el proceso de
investigación y se prolonga hasta el final de la misma, tanto para la constitución del
marco teórico como para la revisión de la hipótesis de estudio, la triangulación de
los resultados o la discusión de los mismos.
Al escenario de la investigación se accedió de forma simultánea a efectuar las
entrevistas a los agentes implicados en el proceso de la investigación. Según se
iban identificando nuevos escenarios y nuevas personas significativas, el muestreo
teórico de informantes clave ha aumentado progresivamente hasta llegar a un
cómputo de entrevistas suficientes para producir la saturación teórica. Strauss y
Corbin (2002) han manifestado que este concepto refiere a la profundidad de los
datos, a su calidad y a su eficacia.
La codificación de la información y la redacción de anotaciones por parte del
investigador es una etapa básica para diversos investigadores (Contreras, Gil,
Cecchini y García, 2007; Pérez Serrano, 1994).
En la fase siguiente se localiza la categoría central de análisis, junto con los
procesos sociales esenciales de la Teoría Fundamentada, teniendo en cuenta el
análisis interpretativo de la metodología de la investigación. Por último, se lleva a
cabo la discusión de resultados vinculados a dicho modelo teórico.
MÉTODOS
159
6.2.2. Validez y fiabilidad de la investigación
6.2.2.1 Validez de la investigación
Kvale (2011) asegura que la validez en las ciencias sociales hace mención a cuando
un argumento tiene fundamento, solidez y es convincente. Se consigue la validez
cuando un método investiga lo que realmente pretende investigar. Este autor
considera que el entrevistador goza de un papel crítico hacia sus propios hallazgos.
Todos los tipos de investigación, como aseguran Thomas y Nelson (2006), tienen
que cumplir con la validez interna y externa.
6.2.2.1.1 Validez interna
Merriam (1988) ha asegurado que la validez interna está relacionada en cómo los
hallazgos propios se convierten en realidad. La presencia del investigador en el
escenario de la investigación minimiza la validez interna; mientras que aumenta
con la no invasividad, la honestidad y una buena relación personal con los
participantes. En este estudio aseguramos la validez interna a través de las
técnicas propuestas por este autor que serían la triangulación y la valoración de los
hallazgos por pares.
La validez interna, según Cea D´Ancona (1996), se debe comprobar basada en el
establecimiento de relaciones de causalidad entre variables, tanto dependientes
como independientes, al haber controlado o eliminado otras explicaciones
alternativas.
Teniendo en cuenta a diferentes autores (Rodríguez et al., 1996; Ruiz, 1996; Taylor
y Bogdan, 1987), a través de la triangulación de los resultados se pretende
enriquecer los propios resultados a través de diferentes métodos (validez interna)
y, de forma paralela, provoca el aumento de la confiabilidad de los datos recogidos
por el investigador, confirmados por otros investigadores mediante contrastación
empírica (validez externa).
Según Fielding y Fielding (1986), la triangulación se realiza sobre cuatro
contenidos:
- Datos: Los datos pertenecen a cuatro grupos de informantes clave que son
Directores de Servicios del Deporte, Entrenadores, Deportistas de Élite y
Alumnado Universitario. Se produce la saturación de respuestas en las
preguntas comunes a todos los grupos, que han sido analizados mediante la
técnica de la entrevista, por lo que comprobamos que la validez interna se
consigue mediante la triangulación de datos.
160
- Investigador: La triangulación también se produjo a nivel de investigadores
a la hora de llevar a cabo algunas de las entrevistas piloto para validar el
instrumento de recogida de datos. Es decir, dos investigadores aplicaron la
misma entrevista sobre diferentes sujetos y recogieron respuestas similares
e incluso saturación de las mismas en determinadas preguntas.
- Método: A través del intramétodo se produjo la recogida de los datos de los
grupos del muestreo teórico. Consiste en emplear la misma técnica de
contacto, aproximación y formulación de las preguntas a los sujetos;
siguiendo los mismos pasos y en el mismo contexto.
- Teoría: Cada grupo de informantes ha proporcionado una serie de
resultados que son triangulados con el resto de grupos de cara a comparar
las respuestas de todo el muestreo teórico.
En cuanto a la valoración de los hallazgos por pares, proviene de la interpretación
de los resultados de la investigación por dos investigadores independientes. Cada
investigador debe diseñar y compartir una teoría basada en dichos resultados para
desarrollar, de manera conjunta, la teoría fundamentada de la investigación.
6.2.2.1.2 Validez externa
La validez externa, según Thomas y Nelson (2006), representa la posibilidad de
generalizar por parte del usuario que evalúa los resultados minuciosamente
analizados en la investigación y elige los elementos que pueden utilizarse en su
situación.
En esta misma línea, Cea D´Ancona (1996) concreta que se trata de la capacidad de
generalizar los resultados del estudio a cualquier contexto y momento. Para ello,
debe tener la suficiente representatividad que parte de la selección del muestreo
teórico de la investigación.
Goetz y Lecompte (1988) se sirven del término transferibilidad para hacer
mención al grado en el que el investigador cualitativo se sirve del marco teórico,
conceptos y técnicas de investigación aceptadas por otros investigadores del
mismo campo o similares.
Por todo ello, teniendo en cuenta las palabras de Felipe (2011), cualquier
investigador puede utilizar en su estudio los datos presentes en este debido a que
existe un instrumento de recogida de datos y un proceso de investigación validado
internamente.
MÉTODOS
161
6.2.2.2 Fiabilidad de la investigación
La fiabilidad ha sido definida como el grado en que puede repetirse un estudio, es
decir, cuando un hallazgo es reproducible por otros investigadores y se obtienen
los mismos resultados en cualquier momento (Goetz y Lecompte, 1988). En
muchas ocasiones, cuando un estudio se desarrolla en entornos naturales, no se
tienen en cuenta las condiciones a la hora de registrar procesos de cambio lo que
dificulta cumplir con dicha fiabilidad.
Thomas y Nelson (2006) consideran que la fiabilidad se analiza desde la
perspectiva interna y externa.
6.2.2.2.1 Fiabilidad interna
Se encuentra directamente vinculada al compromiso entre los observadores. Goetz
y Lecompte (1988) han expresado que, con el objetivo de aumentar la fiabilidad
interna, los investigadores cualitativos deben utilizar un conjunto de estrategias
como descriptores de inferencia baja (transcripciones fieles de las conversaciones
de las entrevistas), examen de los resultados por pares y registrar los datos
informáticamente.
Para conseguir las transcripciones literales se utiliza una grabadora de voz que
registra mecánicamente los resultados. La utilización de una grabadora permite al
entrevistador concentrarse en la conversación y mantener con el entrevistado una
relación más natural, lo que sería casi imposible si tuviera que tomar apuntes”
(Corbetta, 2003, p.390). De esta forma, al no producirse rdida de información
aumenta la fiabilidad interna. Por último, mediante la triangulación de
investigadores se efectúa el análisis de los resultados por pares, lo que permite
alcanzar conclusiones independientes que luego exponen mutuamente.
6.2.2.2.2 Fiabilidad externa
Representa el contenido de los datos y, según Goetz y Lecompte (1988), su
credibilidad se encuentra vinculada a la agudeza de las explicaciones acerca de su
forma de estudio y síntesis. A través del proceso de análisis de los resultados se
constata la fiabilidad externa. Diferentes autores como Kvale (2011) o Felipe
(2011) han estipulado que es la capacidad de que el hallazgo se desarrolle de la
misma manera con otros investigadores y en otros momentos.
A modo resumido, en la Figura 6.8 se explica la validez y fiabilidad, tanto interna
como externa, que cumple esta investigación.
162
Figura 6.8 Esquema sobre la validez y fiabilidad del proceso de investigación de este estudio.
6.3 Muestreo teórico de participantes
6.3.1 Muestreo teórico principal de participantes
Uno de los primeros pasos al iniciar una investigación se basa en seleccionar la
población objeto del estudio, en la fase de documentación y se llevó a cabo a través
de un muestreo teórico que, según Strauss y Corbin (2002), permite generar la
Teoría Fundamentada.
El muestreo teórico de una investigación cualitativa, teniendo en cuenta a diversos
autores (Rodríguez et al., 1996; Strauss y Corbin, 2002; Taylor y Bogdan, 1987),
tiene que priorizar la calidad de los sujetos sobre el número de estos. Por ello,
hemos empleado un muestreo intencional y por saturación, es decir, de propósito.
Como la totalidad de la población objeto de estudio no puede ser analizada, se
centra en la elección razonada de los sujetos del muestreo teórico, en base al
problema y los objetivos de la investigación, sin importar la representatividad
respecto a la población.
En este sentido, Perry (1998) ha manifestado que no hay reglas sobre el número de
casos en una investigación cualitativa y Romano (1989) que la decisión queda a
elección del investigador. Este proceso de selección del muestreo teórico, según
Corbetta (2003), busca alcanzar las diferentes situaciones sociales y la obtención
VALIDEZ INTERNA
Los hallazgos propios se
convierten en realidad
Triangulación de datos,
investigador, método y teoría
Valoración de hallazgos por
pares
EXTERNA
Posibilidad para generalizar
los resultados
Validación del instrumento
FIABILIDAD INTERNA
Compromiso entre los
observadores
Descriptores de inferencia baja
Examen de resultados por pares
Datos registrados digitalmente
EXTERNA
Contenido de los datos y su
credibilidad
Proceso de análisis de resultados
MÉTODOS
163
de datos de las personas respetando la individualidad del sujeto entrevistado; así
como extraer informaciones generalizables a una población más extensa.
En referencia a la recogida de información, el proceso se detiene cuando se llega a
la redundancia; teniendo en cuenta que diferentes factores como el tiempo y los
recursos disponibles adquieren una considerable influencia (Cea D´Ancona, 1996;
Eisenhardt, 1989; Losada y López-Feal, 2003).
Siguiendo a Felipe (2011), el muestreo teórico utilizado es de primer nivel de
calidad como fuente de obtención de datos y sus funciones se encuentran
directamente vinculadas a los objetivos de la investigación ya que pertenecen,
desde distintos ámbitos, al deporte universitario.
Dentro de cada grupo del muestreo teórico, se han elegido sujetos pertenecientes a
universidades públicas y privadas repartidas por toda la geografía nacional de cara
a potenciar el valor de la información; tal y como se representa en la Figura 6.9.
Figura 6.9 Representación de centros académicos nacionales en esta investigación.
164
Finalmente, el muestreo teórico de la investigación por grupos de informantes
clave se refleja en la siguiente Tabla 6.1.
Tabla 6.1 Muestreo teórico de la investigación.
Grupos muestreo teórico
Nº de sujetos
Directores Deportivos
20
Entrenadores Deportivos
15
Deportistas de Élite
28
Alumnado
32
Total
95
6.3.2 Muestreo teórico de Directores Deportivos
Los Directores de los Servicios de Deportes seleccionados en esta investigación
(Anexo 1) son los encargados de la gestión de todo lo relacionado con la práctica
deportiva en los centros académicos de España y pertenecen, en su totalidad, al
género masculino.
En cuanto al nivel de formación, algo más de la mitad de los Directores Deportivos
se encuentran en posesión de estudios de postgrado, con menor representatividad
se localizan los que cuentan con una licenciatura universitaria y, en último lugar,
aquellos que acreditan la tenencia de una diplomatura. En su mayor parte, los
sujetos de este grupo del muestreo teórico pertenecen a centros académicos
nacionales de titularidad pública por una minoría que trabajan en universidades
privadas (Tabla 6.2).
Tabla 6.2 Titularidad de las universidades de los Directores Deportivos.
Muestreo teórico de Directores Deportivos
Nº de sujetos
Porcentaje
Universidades públicas
17
85%
Universidades privadas
3
15%
Total
20
100%
Los máximos responsables del deporte universitario llevan a cabo su actividad
laboral en universidades de tamaños muy diferenciados, según se muestra en la
Figura 6.10.
MÉTODOS
165
Figura 6.10 Número de estudiantes de las universidades de los Directores Deportivos.
6.3.3 Muestreo teórico de Entrenadores
Los Entrenadores que forman parte del muestreo teórico de este estudio (Anexo 2)
dirigen un equipo de cualquier disciplina deportiva universitaria y participan en
competiciones interuniversitarias.
Mayoritariamente, son del género masculino y desempeñan su labor profesional en
universidades de titularidad pública (Tabla 6.3).
Tabla 6.3 Titularidad de las universidades de los Entrenadores.
Muestreo teórico de Entrenadores
Nº de sujetos
Porcentaje
Universidades públicas
12
80%
Universidades privadas
3
20%
Total
15
100%
En referencia a la formación deportiva, estos sujetos disponen de una titulación
que les acredita para ejercer como técnicos de las diferentes disciplinas deportivas
que se desarrollan en los centros académicos españoles (Figura 6.11). Los
Entrenadores que han sido seleccionados para el muestreo teórico desarrollan sus
funciones profesionales de forma más frecuente en modalidades colectivas que en
modalidades individuales.
15%
20%
25%
20%
20%
0% 5% 10% 15% 20% 25% 30%
Entre 5.000-10.000
Entre 10.001-20.000
Entre 20.001-30.000
Entre 30.001-40.000
Más de 40.000
Número de estudiantes de las universidades de los
Directores Deportivos
166
Figura 6.11 Titulación deportiva de los Entrenadores.
Este grupo del muestreo teórico certifica, en líneas generales, una experiencia
superior a los cinco años en su puesto de trabajo y su historial de éxitos deportivos
es muy variado; entre los que se incluyen profesionales con logros a nivel regional,
nacional e incluso internacional.
A nivel universitario, más de la mitad de los Entrenadores están cursando o han
finalizado un grado universitario (licenciatura o diplomatura) y una parte
representativa acredita la tenencia de un postgrado. Por último, casi todos los
sujetos compaginan la dirección de un combinado deportivo universitario con otra
actividad laboral.
6.3.4 Muestreo teórico de Deportistas de Élite
Componen este grupo del muestreo teórico aquellos sujetos que cursan estudios
académicos, han sido reconocidos como deportistas de alto rendimiento o alto
nivel por el CSD o por su comunidad autónoma o que forman parte del programa
ADO y, en su mayoría, también compitan a nivel interuniversitario (Anexo 3).
A diferencia de los anteriores, entre los Deportistas de Élite se hallan más mujeres
que hombres y, por lo general, matriculados en universidades públicas (Tabla 6.4).
Tabla 6.4 Titularidad de las universidades de los Deportistas de Élite.
Muestreo teórico de Deportistas de Élite
Nº de sujetos
Porcentaje
Universidades públicas
25
89,29%
Universidades privadas
3
10,71%
Total
28
100%
73,33%
26,66%
Titulación deportiva de los
Entrenadores
Nacional
Regional
MÉTODOS
167
En relación al reconocimiento deportivo que acreditan los informantes de este
grupo del muestreo teórico de la investigación, se estructuran según aparece en la
siguiente Figura 6.12.
Figura 6.12 Reconocimiento deportivo de los Deportistas de Élite.
En cuanto a la formación académica, el grupo más amplio del muestreo teórico está
matriculado en estudios de la rama de las Ciencias de la Salud (más de la mitad se
decantan por el grado de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte o magisterio
de Educación Física; seguido de otros estudios como Fisioterapia, Medicina,
Enfermería u Odontología) y la parte restante cursan otro tipo de carreras
universitarias. Además, más de la mitad de estos sujetos dispone de algún tipo de
formación complementaria, también vinculada al ámbito de la educación física y el
deporte.
Por último, entre el currículum de logros deportivos de los Deportistas de Élite
predominan aquellos del ámbito nacional sobre el internacional, aunque también
se localiza una pequeña representación de sujetos que únicamente han alcanzado
éxitos a nivel regional o acumulan participaciones en competiciones nacionales o
internacionales.
6.3.5 Muestreo teórico del Alumnado
Los Alumnos Universitarios de este estudio ejercen como representantes del
Consejo de Delegados de su correspondiente centro académico (Anexo 4).
Predominan ampliamente los sujetos masculinos sobre los femeninos y
matriculados en centros académicos públicos (Tabla 6.5).
17,85%
25,00%
42,85%
14,30%
0% 10% 20% 30% 40% 50%
Comunidad autónoma
Alto rendimiento
Alto nivel
Programa ADO
Reconocimiento de los Deportistas de Élite
168
Tabla 6.5 Titularidad de las universidades del Alumnado.
Muestreo teórico del Alumnado
Nº de sujetos
Porcentaje
Universidades públicas
25
78,12%
Universidades privadas
7
21,88%
Total
32
100%
Exactamente la mitad de estos sujetos cursan estudios enmarcados en las Ciencias
de la Salud. El resto, de mayor a menor medida, se ha matriculado en Ciencias de la
Información y Economía, seguido de Derecho, Ingeniería y, por último, otros
estudios. Asimismo, más de la mitad del Alumnado dispone de algún tipo de
formación complementaria, destacando aquellos que cuentan con un postgrado
universitario.
6.3.6 Proceso de puesta en contacto con los grupos de informantes clave
En cuanto al proceso de puesta en contacto con cada grupo de informantes, se han
seguido una serie de pasos estructurados en cuatro etapas independientes dentro
de esta fase de la investigación, una para cada grupo del muestreo teórico y
claramente diferenciadas en el tiempo, de cara a completar la realización de las
entrevistas.
En primer lugar, se produjo la recopilación de las direcciones de correo electrónico
de los Servicios de Deportes de los centros académicos nacionales. En concreto, los
e-mails de las universidades de titularidad pública más relevantes de cada
comunidad autónoma del país atendiendo al número de alumnos y aquellas
privadas que cuentan con representación en competiciones deportivas nacionales.
Posteriormente, se confeccionó un mensaje que fue enviado a los citados Servicios
de Deportes donde se explicaba la temática, objetivos y necesidades de la
investigación para conseguir una forma de contacto, principalmente el correo
electrónico, de los grupos de informantes clave de los Directores Deportivos
(Anexo 5), Entrenadores (Anexo 6) y Alumnado (Anexo 7). Además, se aseguraba
la confidencialidad de los datos científicos y el envío de los resultados de la
investigación tras su conclusión. En referencia al muestreo teórico del Alumnado,
al tratarse de un grupo muy amplio y como criterio de selección, se demandaban
los datos de aquellos que actuaran como delegados de su facultad.
Entre todos los contactos almacenados que nos facilitaron las universidades, se
seleccionaron aquellos integrantes de cada grupo del muestreo teórico que
MÉTODOS
169
dotaban de una mayor riqueza a la investigación. Para ello, la pluralidad de los
diferentes sujetos es fundamental, por lo que pertenecen a centros académicos de
diferentes comunidades autónomas del país y, en el caso de los Entrenadores,
están relacionados también con diferentes disciplinas deportivas.
El siguiente paso fue ponerse en contacto directamente con los sujetos que
componen cada grupo de informantes clave a través de un nuevo correo
electrónico. En dicho e-mail se les proporcionaba una información similar a la
enviada a los Servicios de Deportes de las universidades, pero solicitando su
colaboración expresa en nuestra investigación. En caso de respuesta positiva, se
concertaba una cita para realizar la entrevista vía telefónica y, para ello, se les
solicitaba el número de teléfono móvil.
Por último, se llevaron a cabo las entrevistas de estos grupos de informantes clave
a través del teléfono móvil y se utilizó una aplicación para la grabación de la
conversación de cara a su posterior transcripción. Una minoría de las entrevistas
fueron realizadas en persona al localizarse los sujetos en la misma comunidad
autónoma que los investigadores y, para estos casos, se empleó una grabadora
digital.
A continuación, aparece el proceso seguido para contactar con los grupos del
muestreo teórico de este estudio a través de la Figura 6.13.
Figura 6.13 Esquema del proceso de puesta en contacto con los grupos del muestreo teórico.
Cabe mencionar que el proceso para contactar con los Deportistas de Élite fue
diferente. Nos pusimos en contacto con el Consejo Superior de Deportes, en vez de
con los centros académicos, a través de un mensaje similar al utilizado para el
resto del muestreo teórico (Anexo 8). Dicho organismo público del deporte nos
facilitó un listado con los datos de contacto de deportistas que representaron a
España en los Campeonatos del Mundo Universitarios del 2012 y, a partir de ese
Recopilación de las direcciones de correo electrónico de
los Servicios de Deportes de las universidades
Redacción y envío de un mensaje explicativo de la
investigación a los Servicios de Deportes
Obtenición de las direcciones de correo electrónico de
los sujetos de los diferentes grupos de la muestra
Puesta en contacto con los integrantes de cada grupo del
muestreo teórico a través del correo electrónico
Realización de las entrevistas por vía telefónica
170
momento, la puesta en contacto con los sujetos fue idéntica que en el resto de
grupos.
Al igual que en el grupo de los Entrenadores, buscando la pluralidad se
seleccionaron aquellos sujetos pertenecientes a diferentes universidades del país y
de diversas modalidades deportivas.
6.4 Técnicas y análisis de contenido de los resultados
Íñiguez (1999) ha expresado que la elección del instrumento se tiene que
determinar en función de los objetivos de la investigación, conociendo sus
limitaciones y consecuencias. La entrevista estructurada ha sido el método de
recogida de datos utilizado en nuestra investigación entre las ltiples
posibilidades existentes dentro de la metodología cualitativa.
Desde la antigüedad, las conversaciones son una forma de obtener información.
Kvale (2011) ha explicado que la entrevista es un método común de investigación
que se ha utilizado ampliamente en las ciencias sociales desde la década de 1980.
En el paradigma interpretativo, tiene una función principal al ser la única vía para
la comprensión auténtica de la realidad social.
La entrevista es un instrumento reflexivo, una técnica cualitativa empleada para
obtener información verbal de los sujetos del muestreo teórico sirviéndose de un
conjunto de preguntas. Es un proceso de interacción social entre dos individuos. Se
trata de una conversación guiada, según Corbetta (2003), donde el entrevistador
organiza cada tema respetando la libertad del entrevistado a la hora de dar
respuesta a las cuestiones.
Formada por preguntas abiertas y estandarizadas, en la entrevista estructurada la
respuesta es libre. Todos los entrevistados de cada grupo del muestreo teórico
reciben el mismo paquete de preguntas acerca de contenidos que ya conocen, en el
mismo orden y bajo el mismo formato. Este tipo de entrevista contiene todas las
preguntas estructuradas bloque por bloque, sin dar lugar a nuevos contenidos.
Conducir una entrevista cualitativa es un arte difícil, el papel del entrevistador es
determinante, tiene que ser activo y dinámico, y debe conocer la materia para
ganarse el respeto del entrevistado. Su rol es controlar el ritmo preguntando
cuestiones breves y simples para que el entrevistado responda de forma clara y
concisa. Según Kvale (2011), debe configurar un escenario donde el entrevistado
se encuentre en condiciones óptimas para facilitar toda la información posible.
Para ello, debe tener una serie de habilidades de conversación, incluida la escucha
MÉTODOS
171
activa, para conseguir la mayor información posible del entrevistado tomando
decisiones acerca de la forma de preguntar, en qué materias profundizar, donde
introducir comentarios, etc.
Asimismo, se les informa a todos los sujetos del muestreo teórico que sus datos
son totalmente confidenciales y para uso exclusivamente científico; así como que
se les enviarán los resultados al concluir la investigación.
Bajo la finalidad de ampliar el conocimiento acerca del instrumento, se llevó a cabo
una revisión bibliográfica de forma previa a la elaboración de las entrevistas de
cada grupo del muestreo teórico: Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas
de Élite y Alumnado Universitario. Para ello, nos servimos de los objetivos y el
problema de la investigación; así como de las diferentes investigaciones efectuadas
por el Consejo Superior de Deportes vinculadas al deporte universitario y los
estudios de Almorza et al. (2011), Martínez Orga (2003) y París (1996a).
Diferentes autores como Pérez Serrano (1994) o Taylor y Bogdan (1987) han
establecido una serie de pautas que se deben de tener en cuenta a la hora de
elaborar el guion de la entrevista y que se citan a continuación:
- Composición del guion de la entrevista: inicio, orden y disposición de las
preguntas
- Establecimiento del tipo de preguntas a realizar
- Formulación de las preguntas en función de la información derivada de la
diferente bibliografía consultada
- Lenguaje utilizado en la elaboración de las preguntas
- Disposición del guion de la entrevista para el tratamiento posterior de las
respuestas
- Validación, corrección y modificación del guion de la entrevista.
Organización y formulación de las preguntas definitivas a partir de los
resultados obtenidos en las pruebas piloto
- Adiestramiento del entrevistador aplicando las técnicas y tácticas de la
entrevista en profundidad, a través de lecturas de documentos y manuales,
simulaciones de entrevistas con observación directa de especialistas y
aplicación de entrevistas a dos gestores a modo de prueba piloto
En nuestra investigación, la mayoría de las entrevistas se han desarrollado de
forma telefónica y una minoría de forma presencial. “Las ventajas de las entrevistas
telefónicas es que son poco costosas, rápidas y, eventualmente, se reduce el número
de segundas entrevistas, pues sólo acceden a éstas las personas que han pasado el
filtro de unas características determinadas”. Según Aguirre (1995, p.174).
172
Las entrevistas no deben transcribirse a la vez, tienen que grabarse, permitiendo al
entrevistador centrarse en la conversación y preservando su naturalidad. Pese a
ello, el entrevistador tiene que realizar anotaciones de conceptos o ideas según
fluye el diálogo con cada sujeto del muestreo teórico. La grabación, según Corbetta
(2003), conserva la narración del entrevistado en su forma original y completa.
Además, la grabadora no inhibe al haberse realizado la mayor parte de las
entrevistas telefónicamente.
Posteriormente, se llevan a cabo las transcripciones que son traducciones de una
narración oral a una escrita donde se mantienen las formas de diálogo al trasladar
la información de forma integral. Esto se consigue a través del empleo de un
software informático que reproduce de forma ralentizada la información grabada.
6.4.1 Validez y fiabilidad del instrumento
6.4.1.1 Validez del instrumento
La validez, para Pérez Serrano (1994), es el grado en el que un instrumento de
medida es capaz de medir aquello que se pretende medir o sirve para el propósito
para el que ha sido construido. Para su valoración se tienen en cuenta la validez de
contenido, de constructo y/o de criterio (Pérez Serrano, 1994; Thomas y Nelson,
2006). Además, debemos recordar que tener la fiabilidad confirmada no significa
que también lo esté la validez y, para los autores mencionados anteriormente, esta
debe darse obligatoriamente.
6.4.1.1.1 Validez de contenido
La validez de contenido denota la representatividad de los elementos de la prueba,
según Pérez Serrano (1994), si los ítems forman una muestra representativa en
relación a la variable o propiedades del objeto de medición. Cea D´Ancona (1996)
ha enunciado que es el grado en que una medición empírica cubre la variedad de
significados incluidos en un concepto.
Tras revisar la bibliografía sobre nuestro tema de la investigación y para asegurar
la validez de contenido, se confeccionaron las entrevistas estructuradas para cada
uno de los cuatro grupos que componen el muestreo teórico. Teniendo en cuenta a
Felipe (2011), dichos instrumentos fueron analizados por un grupo de expertos de
cara a incrementar el valor de la información recabada sobre el problema de la
investigación.
MÉTODOS
173
Cada uno de los cuatro grupos de informantes clave ha contado con un grupo de
expertos que han analizado los instrumentos de recogida de datos (Figura 6.14).
Dichos grupos de expertos estaban constituidos por dos sujetos que no formaron
parte del muestreo teórico de la investigación. Se estableció una reunión con ellos
donde se utilizó la técnica de la entrevista abierta, perteneciente a la metodología
cualitativa (grabada para facilitar el trabajo del investigador), donde se les
explicaron los objetivos del estudio y proporcionaba el instrumento de recogida de
datos para que nos trasladaran sus impresiones.
Figura 6.14 Requisitos para formar parte de cada grupo de expertos.
Al conocer la revisión efectuada por los expertos, se reformularon algunas de las
preguntas que se consideraban confusas para configurar el modelo final de las
entrevistas.
6.4.1.1.2 Validez de constructo
La naturaleza de lo que se mide es la validez de constructo y sirve para identificar
los niveles o valores que constituyen el objeto o variable (Pérez Serrano, 1994).
Cea D´Ancona (1996) considera que es el grado de adecuación obtenido a la hora
de medir los conceptos centrales de la investigación. Es decir, se halla al comparar
una medida particular con la que teóricamente se contaba a partir de las hipótesis.
Más de cinco años de experiencia en la gestión del
deporte universitario
Directores
Más de tres años de experiencia como responsable de
un equipo de una disciplina deportiva universitaria
Participación en competiciones universitarias a nivel
nacional
Entrenadores
Deportista de alto nivel reconocido por el CSD
Más de dos años de experiencia compitiendo a nivel
universitario
Deportistas de
Élite
Más de dos años como delegado de una facultad
académica
Alumnado
174
Esta se adquiere mediante la puesta en marcha de una prueba piloto en cada grupo
de informantes clave y fue efectuada por dos investigadores diferentes lo que se
denomina, según Thomas y Nelson (2006), triangulación de investigadores. Dichas
pruebas piloto fueron grabadas para el análisis de los resultados, como
posteriormente también se hizo con toda el muestreo teórico de participantes.
Los resultados fueron analizados tras la recogida de datos y se comprobó que las
respuestas de los informantes clave guardaban la misma sintonía, sin apreciarse
diferencias significativas entre los dos investigadores que enunciaban las
cuestiones. Se obtuvo saturación en una gran cantidad de respuestas con
diferentes investigadores lo que refleja que los resultados fueron positivos y, por lo
tanto, se asegura la validez de constructo (Rodríguez et al., 1996; Taylor y Bogdan,
1987).
6.4.1.1.3 Validez de criterio
Se considera que la validez de criterio es la más compleja de calcular debido, según
Felipe (2011), a la inexistencia de un instrumento validado que se adecúe a las
propiedades del estudio. Por ello, basándonos en la revisión bibliográfica y en los
grupos de expertos, hemos diseñado uno. Cea Ancona (1996) ha explicado que
se comprueba al compararla con algún criterio que haya sido empleado para medir
el mismo concepto.
La validez de criterio predictiva es la única que se puede controlar. Pérez Serrano
(1994) ha expresado que se trata de la eficacia de un instrumento para predecir un
desarrollo correcto o un propósito práctico. Esto quiere decir que dicho
instrumento, independientemente de la forma de llevarlo a cabo, pronostique con
éxito los comportamientos pasados o futuros. La validez predictiva se certifica con
el grupo de expertos, de la misma manera que la validez de contenido. Por lo tanto,
un instrumento configurado tras una completa revisión bibliográfica y reformado
teniendo en cuenta el feedback de un grupo de expertos, otorga su validez de cara
a futuros estudios de similares propiedades. Thomas y Nelson (2006) aseguran
que la validez predictiva es satisfactoria cuando se produce saturación en las
respuestas recogidas por los informantes clave.
6.4.1.2 Fiabilidad del instrumento
Thomas y Nelson (2006) han explicado que un instrumento es fiable cuando es
estable, equivalente o denota consistencia interna. Según Pérez Serrano (1994),
evalúa el grado en que un instrumento mide con precisión sin error y ofrece
resultados veraces y constantes en condiciones similares de medición. Este autor
MÉTODOS
175
añade que un instrumento puede ser fiable aunque no sea válido, pero el
instrumento válido siempre goza de fiabilidad. Como hemos comprobado, la
fiabilidad es totalmente asegurada al ser válido el instrumento diseñado para
esta investigación.
El método de formas paralelas, que se puede realizar bajo diferentes sistemas, ha
sido utilizado para comprobar la fiabilidad del instrumento; tal y como hemos
hecho para contrastar su validez (Pérez Serrano, 1994). Para ello, las entrevistas
estructuradas han sido desarrolladas por dos investigadores diferentes sobre dos
sujetos también diferentes. En la validez de constructo, siguiendo a Thomas y
Nelson (2006), lo hemos nombrado triangulación de investigadores. Con este
procedimiento se obtuvo una alta correlación entre las respuestas de ambos
sujetos, alcanzando la saturación en ellas, ante las preguntas efectuadas por los dos
investigadores.
La síntesis del proceso y los sistemas empleados para validar las entrevistas de la
investigación se reflejan en el siguiente Figura 6.15.
Figura 6.15 Esquema sobre la validez y fiabilidad del instrumento de investigación.
Por último, nos hacemos con el modelo final de las entrevistas estructuradas tras
lograr constatar su validez y fiabilidad.
VALIDEZ CONTENIDO
Representatividad de los
elementos de la prueba
Grupo de expertos
CONSTRUCTO
Naturaleza de lo que se mide
Prueba piloto
Triangulación de investigadores
CRITERIO
Eficacia de un instrumento
para predecir un desarrollo
correcto
Grupo de expertos (validez de
criterio predictiva)
FIABILIDAD Grado en que un instrumento
mide con precisión
Método de formas paralelas
(triangulación de investigadores)
176
6.4.2 Entrevistas
Para cada uno de los cuatro grupos de informantes clave se ha configurado una
entrevista estructurada independiente. Para conocer el punto de vista del
muestreo teórico acerca de la situación del deporte universitario nacional, todos
los instrumentos de medición se estructuran en tres bloques de preguntas y
cuentan con algunos ítems o preguntas comunes sobre determinados contenidos.
La práctica totalidad de las entrevistas se han llevado a cabo siguiendo la misma
metodología. Los sujetos del muestreo teórico proceden de diferentes partes de la
geografía española por lo que se hicieron vía telefónica, salvo aquellos que residían
en la comunidad autónoma de los investigadores que se realizaron en persona.
6.4.2.1 Entrevista Directores Deportivos
La entrevista a los Directores Deportivos (Anexo 9) tiene un total de 32 preguntas
como muestra la Tabla 6.6.
Tabla 6.6 Bloques e ítems de la entrevista a los Directores Deportivos.
Entrevista
Bloques
Nº de ítems
Directores Deportivos
1- Departamento Deportivo
11
2- Programa Deportivo
12
3- Alumnado
9
Total
32
6.4.2.2 Entrevista Entrenadores
En la Tabla 6.7 se reflejan los 23 ítems que componen la entrevista realizada a los
Entrenadores de las disciplinas deportivas de los centros académicos (Anexo 10).
Tabla 6.7 Bloques e ítems de la entrevista a los Entrenadores.
Entrevista
Bloques
Nº de ítems
Entrenadores
1- Función Profesional
3
2- Actividad Deportiva
10
3- Departamento Deportivo
10
Total
23
MÉTODOS
177
6.4.2.3 Entrevista Deportistas de Élite
Un total de 22 cuestiones presenta la entrevista enfocada a los Deportistas de Élite
que cursan estudios en las universidades de la investigación (Anexo 11) como
aparece en la Tabla 6.8.
Tabla 6.8 Bloques e ítems de la entrevista a los Deportistas de Élite.
Entrevista
Bloques
Nº de ítems
Deportistas de Élite
1- Formación Académica
8
2- Actividad Deportiva
8
3- Departamento Deportivo
6
Total
22
6.4.2.4 Entrevista Alumnado
Por último, la entrevista al Alumnado Universitario (Anexo 12) acumula un total de
15 ítems según recoge la Tabla 6.9.
Tabla 6.9 Bloques e ítems de la entrevista al Alumnado.
Entrevista
Bloques
Nº de ítems
Alumnado
1- Formación Académica
2
2- Práctica Deportiva
4
3- Programa Deportivo
9
Total
15
6.5 Técnicas de investigación
Esta investigación cualitativa presenta un análisis minucioso de los datos
recogidos mediante la utilización de la entrevista estructurada y, para ello, se sirve
del programa informático Atlas.ti en su versión 5.0. Se trata de un software de
análisis cualitativo de carácter inductivo que facilita el trabajo sobre grandes
volúmenes textuales, archivos de sonido, imagen o vídeo.
178
Muñoz (2005) ha explicado que agiliza el análisis y la interpretación cualitativa al
permitir la segmentación de textos en pasajes o citas, la codificación o la escritura
de comentarios y anotaciones.
El proceso de análisis de la información se realiza como muestra la Figura 6.16.
Figura 6.16 Proceso de análisis de datos en la metodología cualitativa (Pérez Serrano, 1994).
Los Primary Docs (PD) o documentos primarios se forman a partir de las
entrevistas y constituyen las Unidades Hermenéuticas (UH), cuatro en nuestra
investigación; una para grupo de informantes clave. Su objetivo es estructurar la
información recogida para facilitar su posterior análisis. Por lo tanto, la UH de los
Directores de los Servicios del Deporte estará compuesta por 20 PD, la de los
Entrenadores Deportivos por 15 PD, 28 PD tiene la de los Deportistas de Élite y,
por último, el Alumnado Universitario cuenta con 32 PD (Figura 6.17).
Análisis
exploratorio
Fase 1
Desarrollo de las categorías
desde los datos
Fase 2
Partición del texto en
segmentos aplicando las
categorías desde los datos
Fase 3a
Examen de todos los segmentos
en cada categoría a fin de
establecer patrones de los datos
Descripción
Interpretación
Análisis
confirmatorio
Sugerir lecciones
Consideraciones sobre la
plausibilidad de las relaciones
Fase 3b
Establecer conexiones
entre categorías de datos
MÉTODOS
179
Figura 6.17 Primary Docs de la Unidad Hermenéutica del Alumnado en Atlas.ti.
Siguiendo a los autores Trinidad, Carrero y Soriano (2006), en esta fase se produce
el Método Comparativo Constante basado en una continua comparación de
incidentes específicos de los datos, identificación de propiedades, establecimiento
de relaciones e integración final en una teoría coherente. Además, el
almacenamiento y análisis de los datos se producen al mismo tiempo (Figura 6.18).
Figura 6.18 Método comparativo constante en la codificación (Trinidad et al., 2006).
Códigos sustantivos
Conceptos
(Códigos conceptuales,
subcategorías y categorías)
Código
central
Procesos
sociales
básicos
Integración de hipótesis
Identificación
Integración
Saturación de códigos
MÉTODO
COMPARATIVO
CONSTANTE
Comparación
180
6.5.1 Proceso de codificación
La codificación o categorización de las declaraciones de una entrevista se realiza a
través del análisis informático. Strauss y Corbin (2002) han definido la codificación
como un proceso dinámico consistente en la transformación del texto mediante
unas reglas concretas de descomposición del texto para su representación a través
de índices numéricos o alfabéticos. Las reglas más importantes para codificar se
enumeran a continuación (Pérez Serrano, 1994; Strauss y Corbin, 2002; Trinidad
et al., 2006):
- La frecuencia de aparición de las distintas unidades de trabajo. La
importancia de aparición de una unidad de registro crece con su
frecuencia de aparición, aunque esta medida no es obligatoriamente la
más válida
- La intensidad de la unidad analizada, principalmente por su forma de
ser enunciada, tanto implícita como explícitamente
- La direccionalidad positiva o negativa del código o unidad
- El orden de aparición temporal, que supone en muchos casos la
importancia que quiere dar el entrevistado
- La presencia simultánea de dos o más unidades de registro en diferentes
niveles de códigos o categorías
La codificación abierta es el procedimiento que se ha utilizado para la codificación
de las entrevistas ya que, según Strauss y Corbin (2002), es el proceso analítico por
el que se identifican los conceptos y se descubren en los datos sus propiedades y
dimensiones. De esta forma, las entrevistas se codifican a la vez que se transcriben,
es decir, se codifican todos los Documentos Primarios que conforman las cuatro
Unidades Hermenéuticas de nuestra investigación.
En el proceso de codificación de una entrevista del estudio con Atlas.ti (Anexo 13),
inicialmente los digos son de tipo sustantivo pero, siguiendo a Rodríguez et al.
(1996), se convierten en conceptuales a través de la reducción y fusión de códigos.
MÉTODOS
181
6.6 Procedimiento de la investigación
6.6.1 Cronograma
CRONOGRAMA
MES
Fases de la investigación
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
FASE 1. Definición del objeto de estudio
1.1 Revisión bibliográfica
1.2 Establecimiento de los objetivos de investigación
FASE 2. Identificación del muestreo teórico objeto de estudio
2.1 Selección del muestreo teórico de Directores Deportivos
2.2 Selección del muestreo teórico de Entrenadores Deportivos
2.3 Selección del muestreo teórico de Deportistas de Élite
2.4 Selección del muestreo teórico del Alumnado
FASE 3. Diseño de instrumentos y técnicas de investigación
3.1 Diseño de los instrumentos de recogida de información
3.2 Validación de los instrumentos de investigación
3.2.1 Revisión de los instrumentos por grupos de expertos
3.2.2 Realización de prueba piloto para cada instrumento
3.2.3 Elaboración de los instrumentos definitivos
FASE 4. Recogida de datos
4.1 Recogida de datos de Directores Deportivos
4.2 Recogida de datos de Entrenadores Deportivos
4.3 Recogida de datos de Deportistas de Élite
4.4 Recogida de datos del Alumnado
FASE 5. Análisis y valoración de los resultados
5.1 Revisión de la hipótesis de investigación
5.2 Tratamiento de los resultados
5.3 Triangulación de los resultados
5.4 Discusión e interpretación de los resultados
FASE 6. Conclusiones
6.1 Establecimiento de la hipótesis de investigación
6.2 Elaboración del informe de investigación
Figura 6.19 Cronograma de la investigación.
182
El proceso de investigación con cada una de sus tareas y los plazos que ha
implicado la realización de cada una de ellas se reflejan en la Figura 6.19. En
primer lugar, en la Fase 1 se define el objeto de estudio, se indaga acerca de la
situación del deporte universitario en España; así como se constituyen los
objetivos de la investigación.
En la siguiente fase se han elegido los grupos del muestreo teórico: Directores
Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado. Los instrumentos de
recogida de información han sido diseñados en la Fase 3 y, a través de la aplicación
de una serie de métodos, han sido dotados de validez y fiabilidad. En la cuarta fase
se ha almacenado la información de los grupos de informantes clave.
El análisis y la interpretación de los resultados se producen en la Fase 5 a través de
la triangulación y discusión de los mismos. En la última fase se configuran las
conclusiones y las hipótesis finales de la investigación; así como se redacta el
informe final de la tesis doctoral.
6.6.2 Recursos materiales
El desarrollo de esta investigación ha llevado consigo la utilización de una serie de
recursos materiales que se enumeran a continuación:
- Ordenador portátil Aspire V5-571
- Sistema operativo Windows 8 Home
- Paquete Microsoft Office 2010 para Windows
- Software de análisis cualitativo Atlas.ti v5.0 para Windows
- Grabadora de voz Sony ICDPX312M
- Aplicación grabadora de llamadas telefónicas para móviles Call Recorder
- Software Express Scribe v5.46 para Windows
183
Capítulo VII: Resultados
184
RESULTADOS
185
7. RESULTADOS
7.1 Resultados Directores Deportivos
Este grupo del muestreo teórico está constituido por una veintena de sujetos,
todos ellos del sexo masculino. Asimismo, cuenta con formación universitaria de
distinta tipología y, de forma mayoritaria, trabajan en universidades de titularidad
pública que cuentan con un número de alumnos muy polarizado.
La entrevista que se llevó a cabo sobre los Directores Deportivos se encuentra
agrupada en tres bloques y un total de 32 ítems.
7.1.1 Departamento Deportivo
Autonomía
Los Servicios de Deportes tienen autonomía pero se encuentran vinculados a un
Vicerrectorado universitario concreto. Más de la mitad son dependientes, es decir,
requieren de la supervisión de un estamento superior a la hora de tomar
decisiones.
El Servicio de Deportes depende de un Director de Extensión Universitaria y de la
Vicerrectora de Atención a la Comunidad Universitaria que son quienes establecen la
política deportiva”
P 6: Director 6.rtf - 6:2 [El Servicio de Deportes depende ..] (10:10)
“Sobre la Universidad no tiene capacidad de decisión. El Vicerrectorado
correspondiente determina la política deportiva y económica, a partir de ahí las
propuestas del Servicio de Deportes cuentan con mucha autonomía para la gestión,
haciéndose revisiones, reuniones e informes varias veces al año”
P15: Director 15.rtf - 15:2 [Sobre la Universidad no tiene ..] (12:12)
Sin embargo, también se localizan casos donde los entrevistados reconocen que
gestionan el deporte con un considerable grado de independencia.
“La Fundación se encarga de la gestión del deporte, no hay áreas y la autonomía es
total”
P9: Director 9.rtf 9:2 [La Fundación se encarga de la ..] (10:10)
186
Áreas
La práctica totalidad de los Servicios del Deporte de las universidades españolas se
estructuran en áreas para organizar su funcionamiento, siendo variable su número
dependiendo de las necesidades e intereses de cada una de ellas. Entre los que
cuentan con áreas, la mayor parte disponen de tres o cuatro para organizar todas
las competencias en materia deportiva; mientras que es menor el caso de los
departamentos que disponen de cinco o más secciones. Además, se advierte que en
los centros académicos privados existe un número menor de áreas que en los
públicos.
Por lo general, las áreas que están presentes en todas las universidades abarcan los
ámbitos de administración, actividades y competiciones e instalaciones deportivas.
“Se divide en tres áreas: Competición, Documentación y Materiales e instalaciones”
P5: Director 5.rtf 5:2 [Se dividen en tres áreas: Comp..] (8:8)
“Área de competiciones, área de planificación y programas, área de instalaciones y
área de información, alumnos y centros”
P8: Director 8.rtf 8:1 [Área de competiciones, área de..] (10:13)
Por otra parte, existen organizaciones que disponen de un mayor número de áreas
para gestionar el deporte universitario.
“Áreas en que distribuimos el trabajo: Cursos y escuelas; Recreación y Ocio; Ligas
internas y Deporte federado; ligas universitarias e Instalaciones deportivas”
P2: Director 2.rtf 2:1 [Áreas en que distribuimos el t..] (9:9)
Personal
El mero de profesionales que trabajan en los Servicios de Deportes presentan
una gran variabilidad entre las universidades analizadas en esta investigación.
Normalmente, superan los 10 empleados y, aproximadamente, la mitad de los
departamentos cuentan con más de 20 trabajadores.
Cabe mencionar que, regularmente, las universidades públicas cuentan con más
trabajadores que las privadas.
RESULTADOS
187
Formación
Siguiendo el apartado anterior, el personal de los Servicios de Deportes cuenta con
una formación muy diferenciada entre las universidades, pero ajustada a sus
funciones profesionales. Por ello, en torno a la mitad de los centros tienen un
mayor número de trabajadores que han completado estudios universitarios y en la
otra mitad de centros predominan aquellos con formación profesional.
Docentes
Un reducido grupo de los profesionales que integran los Servicios de Deportes se
dedican también a la enseñanza. Se trata de casos concretos que también ejercen
como profesores en asignaturas pertenecientes a diversos estudios universitarios.
“Algunos de los técnicos imparten cursos de Práctica Deportiva que dan acceso a los
créditos de libre configuración”
P14: Director 14.rtf 14:8 [Algunos de los técnicos impart..] (19:19)
“Tan solo el director de deportes ejerce como profesor docente”
P11: Director 11.rtf 11:8 [Tan solo el director de deport..] (21:21)
Presupuesto
La partida presupuestaria destinada al deporte universitario sirve para configurar
una oferta adaptada a las necesidades del alumnado. En función de los
entrevistados, la mayoría de los centros académicos cuentan con un presupuesto
que se sitúa entre medio millón y un millón de euros, aunque también se localizan
otros tanto inferiores como superiores a dicha cuantía.
Ninguna de las universidades privadas de esta investigación ha facilitado su
presupuesto deportivo con el pretexto de que se trata de información confidencial.
Necesidades económicas
En referencia al presupuesto, casi todos los máximos responsables del deporte
universitario se muestran satisfechos con la cantidad establecida por su centro
académico. De sus respuestas se desprende que dicha partida es suficiente para
gestionar la práctica deportiva universitaria, aunque les gustaría contar con un
mayor soporte económico.
188
“En términos generales, el presupuesto se ajusta a las necesidades de los alumnos
deportistas. Aunque si se tuviera una partida mayor, se podrían hacer más acciones
P 3: Director 3.rtf - 3:10 [En términos generales, el pres..] (19:19)
“El presupuesto es digno y lógicamente con más presupuesto se podrían realizar más
tipos de actividades”
P15: Director 15.rtf 15:11 [El presupuesto es digno y lógi..] (29:29)
No obstante, también se registran algunos entrevistados que se manifiestan en
disconformidad con el presupuesto que manejan en su departamento.
“La situación económica actual conlleva que se realicen recortes que afectan al
presupuesto del Servicio de Deportes y, por tanto, a las actividades que se vienen
organizando”
P6: Director 6.rtf 6:11 [La situación económica actual ..] (20:20)
Ayudas públicas
En cuanto a las relaciones con instituciones públicas, establecen convenios con
organismos a nivel local, regional y nacional, es decir, Patronato o Fundación
Municipal de Deportes, Dirección General o Cabildo de Deportes y Consejo
Superior de Deportes o Comité Español del Deporte Universitario. Este tipo de
acuerdos les otorgan ayudas económicas a través de subvenciones, convenios u
otros procedimientos.
“Sí, recibimos ayudas del Ayuntamiento, cesión de instalaciones, Gobierno
Autonómico, apoyo económico y del Consejo Superior de Deportes
P4: Director 4.rtf 4:11 [Sí, recibimos ayudas del Ayunt..] (31:31)
“Ayuntamiento de Pamplona, Gobierno de Navarra y CSD”
P13: Director 13.rtf 13:4 [Ayuntamiento de Pamplona, Gobi..] (10:10)
Además, una pequeña representación de los Servicios de Deportes también añaden
lazos con federaciones deportivas u organismos como el Comité Olímpico Español.
“Si bien tenemos un alto grado de relación con el Consejo Superior de Deportes y con
la Consejería de Deportes del Gobierno Autónomo de Canarias y federaciones”
P10: Director 10.rtf - 10:6 [Si bien tenemos un alto grado ..] (14:14)
RESULTADOS
189
Ayudas privadas
En este ítem pretendemos conocer las ayudas que tienen los Servicios Deportivos a
nivel privado. Menos de la mitad dispone de acuerdos de patrocinio que les
reportan ingresos económicos para sufragar los gastos de la oferta deportiva
universitaria.
“También existe un contrato de patrocinio a través de la Cátedra Institucional […],
que está financiada por dicha entidad y dirigida a la atención del deporte adaptado”
P18: Director 18.rtf 18:13 [También existe un contrato de ..] (28:28)
“Un patrocinador, […] que aporta 85.000 €”
P20: Director 20.rtf - 20:13 [Un patrocinador, […] que apo..] (30:30)
Como ha ocurrido con el presupuesto, una gran parte de los entrevistados
prefieren mantener en secreto el nombre de las entidades patrocinadoras; así
como algunos reflejan que contaban con acuerdos en tiempos pasados.
Convenios de colaboración
Como tónica general, los Servicios de Deportes mantienen convenios de
colaboración vigentes con entidades públicas y privadas. Estos se centran en la
utilización de sus instalaciones, acercar su programa de actividades deportivas al
alumnado e incluso disponer de entrenadores para los equipos deportivos.
“La universidad cuenta con convenios con muchas de las instalaciones deportivas del
municipio de Murcia, en el que se encuentra para la práctica deportiva de sus
alumnos en las mismas”
P5: Director 5.rtf 5:24 [La universidad cuenta con conv.] (42:42)
“Existen convenios para la utilización de las instalaciones del Servicio de Deportes en
los diferentes campus con entidades públicas y privadas, así como con diferentes
clubes deportivos”
P18: Director 18.rtf 18:26 [Existen convenios para la util..] (47:47)
“Existen convenios de colaboración con diferentes clubs que aportan la dirección
técnica a los equipos”
P20: Director 20.rtf 20:42 [Existen convenios de colaborac..] (45:45)
190
Objetivos anuales
Más de la mitad de los Servicios de Deportes tienen asignados, por parte de su
universidad, una serie de objetivos que deben cumplir cada curso académico.
Hacen referencia, sobre todo, a razones presupuestarias o hacia primar la
participación del alumnado en actividades deportivas. Además, también aparecen
otros objetivos minoritarios como la obtención de resultados o acometer la
programación deportiva.
“Contención presupuestaria e índices de participación deportiva y, en un segundo
plano, los resultados obtenidos”
P3: Director 3.rtf 3:11 [Contención presupuestaria e ín..] (22:24)
“Llevar a cabo la programación”
P19: Director 19.rtf - 19:13 [Llevar a cabo la programación ..] (34:34)
Resulta curioso el caso de la siguiente universidad, que cuenta con un certificado
de calidad que le obliga a tener una determinada política:
“Tenemos el sello Excelencia Europea 300+ que implica cumplir objetivos y
evaluaciones a través de indicadores definidos. La tendencia a la autofinanciación
está, en estos momentos, en torno a un 65% de recursos propios generados
P11: Director 11.rtf - 11:14 [Tenemos un sello europeo de ex..] (31:31)
RESULTADOS
191
Los resultados de los diferentes ítems que componen el primer bloque de la
entrevista a los Directores Deportivos se refleja a continuación (Figura 7.1):
-
Figura 7.1 Resultados del bloque Departamento Deportivo de los Directores Deportivos.
Áreas
Personal
Formación
Objetivos anuales
Convenios de
colaboración
Ayudas privadas
Ayudas públicas
Necesidades
económicas
Presupuesto
Docentes
BLOQUES
CONTENIDOS
Dependencia de un Vicerrectorado
3 áreas
4 áreas
Más de 4 áreas
No cuentan con personal docente
Más de 20 trabajadores
Entre 11-20 trabajadores
Entre 1-10 trabajadores
Entre 500.000 € - 1.000.000 €
Entre 1 - 500.000 €
Más de 1.000.000 €
Plantillas tanto con más formación
universitaria como no universitaria
Sin necesidades económicas
A nivel local
A nivel regional
A nivel nacional
No tienen patrocinadores privados
Uso de instalaciones deportivas
Oferta de actividades deportivas
Contar con entrenadores
Gestión del presupuesto
Participación deportiva
Resultados deportivos
Autonomía
ÍTEMS
Departamento
Deportivo
192
7.1.2 Programa Deportivo
Oferta deportiva
Un bloque mayoritario de los centros académicos nacionales ofrecen la posibilidad
a aquellos colectivos que no pertenecen a la comunidad universitaria (alumnado y
exalumnado, profesorado y empleados), de tomar parte en su programa
deportivo, es decir, participar en actividades y utilizar las instalaciones deportivas.
En ocasiones, se aplican una serie de restricciones que consisten en pertenecer al
núcleo familiar de los universitarios o tener la residencia fijada en zonas cercanas
al centro. Todos los Directores reconocen que existe una buena aceptación y
satisfacción por parte de los usuarios.
“El complejo deportivo dispone de un programa dirigido a todos los colectivos que
quieran inscribirse. Y, por otro lado, se desarrolla un programa de actividades,
eventos y torneos de libre participación, incluyendo descuentos para los participantes
en los equipos universitarios”
P 7: Director 7.rtf - 7:40 [El complejo deportivo dispone ..] (73:73)
“La oferta es para la comunidad universitaria y personas en primer grado de
parentesco, con notable grado de aceptación, según demuestran las encuestas de las
que disponemos. Intentamos todos los años estudiar otras innovaciones al programa
deportivo y de actividades”
P4: Director 4.rtf 4:25 [La oferta es para la comunidad..] (58:58)
Cuando la oferta es abierta, habitualmente los estudiantes tienen prioridad a la
hora de realizar las inscripciones de actividades o reservas de instalaciones, junto
con descuentos sobre los precios públicos. A nivel competitivo, la participación en
eventos internos y externos se mantiene casi en su totalidad cerrada.
Las actividades de competición universitaria están reservadas a la comunidad
universitaria. Las escuelas deportivas y el uso de instalaciones están abiertas a toda
la sociedad. El deporte federado también está abierto para toda la sociedad y abarca
todas las edades
P17: Director 17.rtf - 17:20 [Las actividades de competición..] (46:48)
Modelo deportivo
Una mezcla entre el deporte de participación y el de competición es el modelo más
frecuente en las universidades teniendo en cuenta las opiniones de este grupo del
RESULTADOS
193
muestreo teórico. El deporte participativo sería el segundo modelo más frecuente
y, por último, se halla el competitivo, modelo hacia el cual se dirigen con más
frecuencia los centros de titularidad privada.
“La estructura organizativa atiende de forma indistinta a deporte de competición y
de promoción deportiva, teniendo cubierta la oferta en ambas vertientes”
P5: Director 5.rtf 5:15 [La estructura organizativa ati..] (30:30)
“Está enfocada tanto al deporte de competición, como a las actividades deportivas de
carácter recreativo-salud”
P18: Director 18.rtf 18:17 [Está enfocada tanto al deporte..] (34:34)
Algunos departamentos se centran en el modelo participativo, dejando una
representatividad casi inexistente a aquellos que apuestan por el competitivo.
“Al deporte de participación mediante ligas internas, cursos, utilización de
instalaciones…”
P9: Director 9.rtf 9:15 [Al deporte de participación me..] (30:30)
Instalaciones deportivas
Las universidades españolas cuentan con espacios destinados a la práctica
deportiva de su alumnado que, normalmente, cubren la demanda. No obstante, en
los centros académicos existen grandes diferencias entre el número y el estado de
mantenimiento de las instalaciones deportivas.
“Suficientes instalaciones deportivas. La universidad […] cuenta con una red de
instalaciones muy completa, lo que permite desarrollar todas las actividades
deportivas tanto académicas como de competición, escuelas deportivas, eventos,
torneos, etc.
P 7: Director 7.rtf - 7:20 [Suficientes instalaciones depo..] (67:68)
Cuando la red de instalaciones no permite cubrir las necesidades deportivas, se
establecen convenios con otras entidades, tanto públicas como privadas, que
incrementan la oferta deportiva.
“Las instalaciones deportivas propias de la universidad no son suficientes y se
completan con la reserva de instalaciones municipales”
P15: Director 15.rtf 15:19 [Las instalaciones deportivas p..] (50:50)
194
Actividades deportivas
Los Servicios de Deportes de la presente investigación desarrollan un programa de
actividades destinado a sus usuarios, con la excepción de una universidad privada
que no cuenta con ellas. Estos cursos abarcan diferentes modalidades en función
de la disponibilidad de las instalaciones universitarias, es decir, desde actividades
de sala, dirigidas o acuáticas, hasta disciplinas de raqueta, pelota, lucha, etc.
“Sí, ofrecemos un programa de actividades amplio y diverso”
P16: Director 16.rtf - 16:20 [Si, ofrecemos un programa de a..] (49:49)
De forma complementaria, hay centros académicos que disponen de una oferta
más variada como, por ejemplo, cursos de preparación para oposiciones públicas.
Actividades dirigidas que contratamos sus servicios para actividades continuas y
otra empresa que nos da los cursos de surf y acondicionamiento físico, entrenamiento
personalizado y preparación para pruebas a los cuerpos del Estado
P10: Director 10.rtf - 10:42 [Actividades dirigidas que cont..] (51:51)
Escuelas deportivas
Únicamente una pequeña representación de los Servicios de Deportes no dispone
de escuelas deportivas para el aprendizaje y progresión técnico-táctica en
diferentes disciplinas deportivas. Por lo general, suele tratarse de modalidades
como natación o deportes de raqueta como tenis y pádel.
“Existe una escuela de natación, tenis y pádel”
P3: Director 3.rtf 3:18 [Existe una escuela de natación..] (38:38)
“Escuelas deportivas para niños de determinados deportes como fútbol, tenis,
natación, waterpolo y gimnasia”
P9: Director 9.rtf 9:19 [Escuelas deportivas para niños..] (36:36)
En ocasiones, esta oferta deportiva se lleva a cabo a través de entidades con las que
se mantiene algún tipo de convenio de colaboración.
“La universidad cuenta con la colaboración de 20 clubes deportivos patrocinados y
propios, los cuales tienen escuelas deportivas”
P5: Director 5.rtf 5:19 [La universidad cuenta con la c..] (36:36)
RESULTADOS
195
Competiciones intrauniversitarias
La organización de competiciones deportivas internas, donde únicamente toman
parte los alumnos que integran las diferentes facultades de cada universidad se
desarrolla, al igual que en el ítem sobre Actividades deportivas, en todos los
centros académicos, salvo en uno de titularidad privada.
Engloban más deportes colectivos que individuales y las modalidades deportivas
fluctúan entre las universidades. Según las opiniones de los Directores Deportivos,
estos eventos presentan el formato de liga que se disputa durante todo el curso y
también, aunque en menor medida, se reconoce la existencia de torneos que se
celebran en determinados momentos del año.
“Cuenta con ligas y torneos en muchas disciplinas”
P14: Director 14.rtf 14:16 [Cuenta con ligas y torneos en ..] (34:34)
“Las ligas y torneos que se celebran de forma interna van cambiando cada año
dependiendo de la demanda de los alumnos, pero se suelen ofrecer en torno a 6
modalidades diferentes de campeonato interno”
P5: Director 5.rtf 5:17 [Las ligas y torneos que se cel..] (32:32)
Asimismo, tenemos ligas internas de la propia universidad en los siguientes
deportes: baloncesto (masculino y femenino), fútbol sala (masculino y femenino),
fútbol 7 (masculino) y voleibol (femenino y mixto)
P 1: Director 1.rtf - 1:17 [Asímismo, tenemos ligas intern..] (96:96)
Competiciones interuniversitarias
El alumnado representa a sus respectivos centros académicos en competiciones
deportivas externas que se organizan a nivel local, regional y nacional; tanto a
través de modalidades individuales como colectivas. Al igual que las competiciones
internas, las disciplinas deportivas varían entre las diferentes universidades.
“Tenemos apoyo a 10 modalidades federadas y hemos participado en 22 modalidades
de Campeonatos de España Universitarios”
P4: Director 4.rtf 4:46 [Tenemos apoyo a 10 modalidades..] (44:44)
“Las que se acuerden desde la Comunidad […] y Consejo Superior de Deportes”
P6: Director 6.rtf 6:16 [Las que se acuerden desde la C..] (47:47)
196
“Tenemos planificadas un total de 12 modalidades deportivas entre individuales y
colectivas”
P12: Director 12.rtf 12:15 [Tenemos planificadas un total ..] (49:49)
Coordinador de competiciones
La figura del encargado de las competiciones deportivas es bastante común en las
universidades. Con frecuencia, sus funciones de coordinación se distribuyen entre
varios trabajadores y, en ocasiones, se dividen las tareas relacionadas con el
deporte interno y el externo.
“El coordinador del departamento es el responsable de las competiciones
universitarias, pero no forma parte del claustro de profesores
P 7: Director 7.rtf - 7:8 [El coordinador del departament..] (40:40)
“Sí, tenemos una persona encargada principalmente de la competición interna y otra
de la competición federada y las ligas universitarias”
P 2: Director 2.rtf - 2:8 [Sí, tenemos una persona encarg..] (27:27)
En muchas de ellas, no se reconoce un responsable fijo, por lo que sus funciones le
corresponden a diferentes trabajadores según las circunstancias.
“No existe un encargado definido para las competiciones deportivas. Se engloban
dentro de las actividades, son labores del técnico medio y especialista en actividades”
P10: Director 10.rtf 10:10 [No existe un encargado definid..] (21:21)
Entrenadores
La mayor parte de los centros académicos se encargan del proceso de contratación
de los entrenadores que dirigen sus diferentes disciplinas deportivas. En algunos
casos, las universidades trasladan esta responsabilidad a empresas privadas,
clubes y federaciones deportivas; e incluso asumen los propios centros esta labor
en combinación con alguna de estas entidades.
“Son gestionados por la propia universidad”
P16: Director 16.rtf 16:22 [Son gestionados por la propia ..] (51:51)
RESULTADOS
197
“Los entrenadores de los deportes son gestionados por la universidad. Los monitores
de las actividades físicas, por una empresa externa”
P1: Director 1.rtf 1:22 [Los entrenadores de los deport..] (103:103)
“Los técnicos deportivos, en algunos casos, son gestionados por la propia universidad
y, en otros, provienen de la colaboración con otros clubes”
P14: Director 14.rtf 14:21 [Los técnicos deportivos, en al..] (41:41)
Participación deportiva
Para conocer los criterios que han establecido los Servicios de Deportes a la hora
de fijar la participación de su alumnado en competiciones interuniversitarias les
hemos preguntado a los Directores. En muchos casos, se trata de una combinación
de varios criterios donde destacan aplicar las bases recogidas en una normativa,
seguida de la selección efectuada por parte de un entrenador, atender a los
resultados obtenidos en competiciones deportivas y, por último, la decisión recae
en un club o federación deportiva.
“Solo competimos a nivel nacional en los Campeonatos de España. Existe una
normativa y una convocatoria anual”
P20: Director 20.rtf 20:18 [Solo competimos a nivel nacion..] (41:41)
“Selección a través de los entrenadores, clubes y federaciones”
P13: Director 13.rtf - 13:18 [Selección a través de los entr..] (29:29)
Por otra parte, la financiación de estos eventos se nutre de las aportaciones que
provienen de las instituciones nacionales vinculadas al deporte como el Consejo
Superior de Deportes o el Comité Español de Deporte Universitario y, en diferentes
porcentajes, en función de las que realiza el propio centro académico.
“Financiación del Comité Español del Deporte Universitario y universidad”
P19: Director 19.rtf - 19:17 [Financiación del Comité Españ..] (42:42)
Estructura de clubes
Los entrevistados nos explican que, por norma general, la estructura de clubes
vigente a nivel nacional no dificulta el desarrollo de la práctica deportiva
universitaria. Es decir, no presenta ningún tipo de influencia la participación de
198
deportistas en la red de competiciones organizadas por las diferentes federaciones
y asociaciones privadas del deporte.
“No dificulta, entiendo que son cosas distintas, lo que es cierto es que al tener más
relevancia el deporte federado, el deporte universitario queda relegado”
P2: Director 2.rtf 2:36 [No dificulta, entiendo que son..] (102:102)
También se reconocen, de forma minoritaria, algunas opiniones contrarias que
consideran que sí perjudica al crecimiento de la actividad deportiva en los centros
académicos.
“Sí, dificulta el deporte universitario y altera la filosofía del deporte en estas edades”
P11: Director 11.rtf 11:34 [Sí, dificulta el deporte unive..] (86:86)
Consideramos relevante destacar la opinión de un sujeto del muestreo teórico que,
pese a no responsabiliza a la estructura de clubes, considera que el sistema
deportivo español no favorece el crecimiento del deporte universitario, ni es
partidario de que se integre en competiciones federadas; tal y como mantenemos
en este estudio.
“No creo que la fuerte estructura de los clubes deportivos sea la causa del débil
desarrollo del deporte universitario en nuestro país. El deporte español tiene una
estructura que no propicia un desarrollo adecuado al deporte universitario y no nos
parece adecuado que el deporte universitario entrara en competencia con los clubes
federados
P18: Director 18.rtf 18:41 [No creo que la fuerte estructu..] (75:75)
Ligas federadas
Algunas universidades cuentan con equipos de diversas disciplinas deportivas que
toman parte en competiciones federadas a nivel regional e incluso nacional. Entre
el muestreo teórico de este estudio existe una total equidad al valorar si este
contexto se convertirá o no en una realidad que afectará a la totalidad de los
centros académicos en un futuro.
“Considero que no deberían participar los equipos universitarios en ligas federadas”
P8: Director 8.rtf 8:33 [Considero que no deberían part..] (89:89)
“Puede participar perfectamente en las ligas federadas regionales o de común
acuerdo con otras universidades”
RESULTADOS
199
P15: Director 15.rtf 15:37 [Puede participar perfectamente..] (98:98)
Además, un par de máximos responsables de los Servicios de Deportes han
proporcionado unos comentarios que son muy interesantes a modo de reflexión.
“Hay deportes en los que no tiene sentido la participación de equipos universitarios
en competiciones federadas por su estructura semiprofesional. En otros deportes es
la única manera de competir actualmente”
P4: Director 4.rtf 4:41 [Hay deportes en los que no tie..] (96:96)
“Se podría contemplar una liga pero solo a nivel de universitarios, con un
presupuesto asequible y con una idea promocional sin ascensos ni descensos; por el
puro placer de practicar el deporte”
P10: Director 10.rtf 10:38 [Se podría contemplar una liga ..] (91:91)
200
En la siguiente Figura 7.2 se muestran los resultados del segundo bloque de la
entrevista realizada a los Directores de los Servicios de Deportes:
-
Figura 7.2 Resultados del bloque Programa Deportivo de los Directores Deportivos.
CONTENIDOS
Abierta con prioridad para la
comunidad universitaria
Participativo y competitivo
Natación
Deportes de raqueta
Red de espacios universitarios
Uso de instalaciones externas
Ligas
Torneos
Programa variado de actividades
A nivel local
A nivel regional
A nivel nacional
Disponen de coordinador de
competiciones
Contratados por las universidades
Contratados por empresas
Contratados por clubes
Normativa
Criterio de entrenadores
Resultados deportivos
No influye en el deporte
universitario
Equipos universitarios tanto
federados como sin federar
Modelo deportivo
Instalaciones
deportivas
Actividades
deportivas
Estructura de clubes
Oferta deportiva
Participación
deportiva
Entrenadores
Coordinador de
competiciones
Competiciones
interuniversitarias
Competiciones
intrauniversitarias
Escuelas deportivas
ÍTEMS
Programa
Deportivo
BLOQUES
Ligas federadas
RESULTADOS
201
7.1.3 Alumnado
Convenios académicos
Solamente una reducida representación de los Servicios del Deporte ha establecido
convenios académicos con entidades deportivas para que sus deportistas puedan
cursar estudios en condiciones ventajosas. Estos escenarios suelen consistir en la
tenencia de un tutor o flexibilidad a la hora de asistir a clase, entregar trabajos o
cambiar de fecha exámenes en determinados momentos de la temporada.
Las universidades privadas, en líneas generales, establecen convenios académicos
con más asiduidad que las públicas.
“Sí, numerosos convenios con clubes de fútbol e instituciones educativas. Las
condiciones son en base a un modelo previamente acordado entre ambas partes.
Estas condiciones son confidenciales y están personalizadas en función de lo que se
ofrece y se recibe a cambio”
P 3: Director 3.rtf - 3:26 [Sí, numerosos convenios con cl..] (61:61)
“Sí, con clubes deportivos para conciliar la vida académica y deportiva”
P11: Director 11.rtf 11:24 [Sí, con clubes deportivos para..] (63:63)
Pero, como hemos dicho anteriormente, la respuesta más común ha sido negativa
como la siguiente:
“No tenemos convenios con clubes en esos términos
P12: Director 12.rtf - 12:26 [No tenemos convenios con clube..] (73:73)
Ayudas al estudio del alumno-deportista
La práctica totalidad de las universidades españolas disponen de ayudas al estudio
para los alumnos que desarrollan actividades deportivas en el propio centro. Entre
los beneficios más frecuentes se encuentran, sobre todo, los créditos de libre
elección y también se hallan ayudas económicas centradas en descuentos a la hora
de matricularse, libre utilización de instalaciones deportivas, etc.
“Disponen de créditos de libre elección”
P17: Director 17.rtf 17:36 [Disponen de créditos de libre ..] (67:67)
202
“Sí, tanto a nivel de créditos por participar en nuestros programas y competiciones,
como económicas en algunos casos”
P8: Director 8.rtf 8:21 [Sí, tanto a nivel de créditos ..] (64:64)
“Sí, se basan en disponibilidad de instalaciones, precios reducidos, ayudas a la
residencia, etc. pero no económicas”
P9: Director 9.rtf 9:24 [Sí, se basan en disponibilidad..] (50:50)
Ayudas al estudio del deportista de élite
Estas becas están presentes en la mayoría de los Servicios Deportivos del país y se
dirigen hacia aquellos alumnos reconocidos como deportistas de alto nivel o alto
rendimiento por el Consejo Superior de Deportes, así como también para aquellos
valorados por sus respectivas comunidades autónomas como deportistas de alto
nivel o que integren el programa ADO. Su finalidad es que puedan compaginar sus
estudios académicos con la práctica deportiva.
De mayor a menor medida, estas ayudas consisten en tener un tutor, recibir ayudas
económicas (matriculación o residencia), flexibilidad académica (asistencia,
entregas de trabajos o realización de exámenes) y la libre disposición de los
espacios deportivos del campus. Regularmente, los deportistas de élite reciben una
combinación de varias de estas becas, más aún en los centros privados, de cara a
favorecer su progreso académico.
“Se ayuda mediante becas deportivas, incluye una disminución parcial o total de la
cuantía de los derechos de matriculación para los estudios”
P5: Director 5.rtf 5:25 [Se ayuda mediante becas deport..] (45:45)
“Los estudiantes deportistas de alto nivel o alto rendimiento que pertenezcan al
programa Deportistas de Alto Nivel de la universidad reciben ayudas económicas y
de un tutor a lo largo del curso académico”
P6: Director 6.rtf 6:25 [Los estudiantes deportistas de..] (69:69)
“Solo los deportistas de alto nivel que forman parte del programa pueden obtener
ayudas indirectas que son el acceso gratuito a las instalaciones deportivas
P16: Director 16.rtf 16:26 [Solo los deportistas de alto n..] (58:58)
RESULTADOS
203
Becas de rendimiento
Una considerable parte de los Directores Deportivos ha afirmado que sus
departamentos otorgan becas de rendimiento a los deportistas que logran grandes
resultados en las competiciones. En función de las universidades, se establecen
diferentes baremos a la hora de premiar el rendimiento del alumnado. Las
aportaciones económicas son la base de las becas de rendimiento que reciben los
deportistas exitosos.
“No de becas, de una ayuda económica por buenos resultados en Campeonatos de
España Universitarios a los que quedan dentro de los ocho primeros puestos en
deportes tanto individuales como de equipo”
P2: Director 2.rtf 2:28 [No de becas, sí de una ayuda e..] (77:77)
“Solo se les hace un reconocimiento en la entrega final de premios del Trofeo Rector,
donde se les entrega un cheque regalo por una cantidad estipulada dependiendo de
la medalla que hayan sacado”
P10: Director 10.rtf - 10:40 [Solo se les hace un reconocimi..] (61:61)
Tarjeta universitaria
De forma habitual, los centros académicos se sirven de una tarjeta universitaria
para la gestión de su oferta deportiva. Mediante su utilización, los usuarios
principalmente pueden realizar la reserva de instalaciones y formalizar las
inscripciones en actividades y competiciones deportivas. El Documento Nacional
de Identidad, en algunos casos, adquiere las funciones de la tarjeta universitaria.
“La tarjeta deportiva permite la reserva y utilización de las instalaciones en los
diferentes campus y matricularse en las actividades”
P18: Director 18.rtf 18:34 [La tarjeta deportiva permite l..] (61:61)
A veces, también permite obtener descuentos al contratar un servicio o al adquirir
artículos en entidades adheridas por algún tipo de acuerdo al centro académico.
“La tarjeta deportiva es indispensable para practicar cualquier actividad deportiva
en la Universidad de Oviedo. También da acceso a instalaciones privadas y públicas
concertadas y también a descuentos en distintos establecimientos”
P14: Director 14.rtf 14:30 [La tarjeta deportiva es indisp..] (56:56)
204
“Descuentos en las actividades de promoción y formación, utilización gratuita de las
instalaciones propias de la universidad y ofertas comerciales en diferentes
establecimientos de la ciudad”
P20: Director 20.rtf 20:32 [Descuentos en las actividades ..] (61:61)
Responsable de comunicación
La figura del responsable de comunicación, persona encargada de canalizar la
información del Servicio de Deportes, se encuentra presente en casi todas las
universidades del estudio. En ocasiones, las funciones de este puesto son
coordinadas por varios profesionales que también se ocupan de otras
responsabilidades; como hemos visto en el ítem del coordinador de competiciones.
“Sí, tenemos una persona encargada de la información”
P 8: Director 8.rtf - 8:25 [Sí, tenemos una persona encarga..] (73:73)
“Hay un equipo que se encarga de temas de imagen y comunicación”
P16: Director 16.rtf 16:29 [Hay un equipo que se encarga d..] (64:64)
Otra de las opciones que se encuentran a la hora de gestionar la comunicación
corporativa es la contratación de empresas especializadas en la materia.
“La información se canaliza a través de la página web del Servicio de Educación
Física, del Gabinete de Prensa de la Universidad […]; así como de diferentes medios de
comunicación y empresas de comunicación con los que se mantiene un contrato
específico
P18: Director 18.rtf - 18:31 [La información se canaliza a t..] (59:59)
Redes sociales
En los últimos tiempos se ha convertido en una tendencia muy común que las
universidades tengan cuentas oficiales en las redes sociales. Son herramientas de
comunicación digital muy útiles y las más populares son Facebook y Twitter.
Estudios de opinión
Prácticamente la totalidad de los Servicios de Deportes de esta investigación llevan
a cabo estudios de opinión para evaluar la satisfacción del alumnado con el
RESULTADOS
205
programa deportivo. Estas tienen como finalidad mejorar las condiciones que se
ofrecen a los usuarios en materia deportiva teniendo en cuenta sus opiniones y
sugerencias.
“Realizamos encuestas entre los alumnos, que pretendemos extender a todas las
áreas, para ver su grado de satisfacción sobre lo realizado y solicitamos sugerencias.
Los programas se basan en lo que ha funcionado correctamente e iniciativas del
Servicio de Actividad Física y Deportes, tomando en cuenta las sugerencias recibidas”
P4: Director 4.rtf 4:37 [Realizamos encuestas entre los..] (82:83)
“Se elaboran encuestas de satisfacción y se atienden las sugerencias de la comunidad
universitaria en materia de actividades y competiciones”
P10: Director 10.rtf 10:34 [Se elaboran encuestas de satis..] (76:76)
“Hasta la fecha nos hemos basado en la experiencia previa, pero este año estamos
realizando encuestas de satisfacción para evaluar las necesidades”
P12: Director 12.rtf 12:30 [Hasta la fecha nos hemos basad..] (85:85)
Práctica deportiva
Aquellas medidas que, siguiendo las opiniones de los entrevistados, podrían
tenerse en cuenta de cara a potenciar la práctica deportiva serían, de mayor a
menor medida, ventajas académicas como contar con un tutor y flexibilidad,
organizar eventos promocionales del ámbito saludable, la tenencia de becas
económicas, disponer de unas completas y gratuitas instalaciones deportivas,
creación de competiciones deportivas exigentes; entre otras.
“Es necesaria la presencia de agentes de dinamización deportiva en las facultades y
escuelas superiores para fomentar la práctica de deportes de competición entre
universitarios. Asimismo, es necesaria una conciliación entre horarios docentes y
deportivos para facilitar la participación de los estudiantes en las actividades
deportivas”
P 1: Director 1.rtf - 1:38 [Es necesaria la presencia de a..] (146:146)
Promoción del deporte saludable, fomentar la participación deportiva y no
competitiva. Mayor financiación y más recursos para una igualdad de oportunidades
deportivas. Un mayor apoyo, reconocimiento, y financiación al deporte universitario
por parte de la Dirección General de Deportes de la Comunidad de Madrid, Comité
Español del Deporte Universitario y Consejo Superior de Deportes. Sistema
206
académico y deportivo adaptado y estructurado para facilitar al deportista
universitario la práctica deportiva y, por lo tanto, el consentimiento y flexibilidad de
la facultad para dar soporte, opciones y alternativas de tal manera que el alumno
pueda abordar el curso académico siendo, de esta forma, compatible con los
entrenamientos y partidos de los Campeonatos Universitarios de Madrid y España
P 7: Director 7.rtf - 7:30 [Promoción del deporte saludabl..] (110:114)
También se encuentran otras demandas que se alejan de las medidas s
populares como, por ejemplo, mejorar las relaciones existentes con el resto de
entidades deportivas de la ciudad o medidas de igualdad de género a nivel
deportivo.
“Mayor relación con las entidades deportivas de la ciudad en la que se encuentran las
universidades. Facilitar el uso libre de las instalaciones en los mejores horarios y
fomentar las actividades de enseñanza deportiva en modalidades atractivas
P13: Director 13.rtf - 13:38 [Mayor relación con las entidad..] (69:71)
RESULTADOS
207
A continuación, se recogen los resultados de este bloque de la entrevista a los
Directores Deportivos (Figura 7.3):
-
Figura 7.3 Resultados del bloque Alumnado de la entrevista de los Directores Deportivos.
Ayudas al estudio del
alumno-deportista
Ayudas al estudio del
deportista de élite
Becas de rendimiento
Convenios
académicos
Práctica deportiva
Estudios de opinión
Redes sociales
Responsable de
comunicación
Tarjeta universitaria
ÍTEMS
Alumnado
BLOQUES
CONTENIDOS
No establecen convenios
académicos
Créditos de libre elección
Becas económicas
Uso libre de instalaciones
Reserva de instalaciones
Inscripción en cursos/eventos
Descuentos en establecimientos
Tutor
Becas económicas
Flexibilidad académica
Disponen de responsable de
comunicación
Ayudas económicas
Facebook
Twitter
Realizan estudios de opinión
Tutor y flexibilidad académica
Eventos saludables
Ayudas económicas
208
7.2 Resultados Entrenadores
Una quincena de Entrenadores forman este grupo del muestreo teórico entre los
que predomina el género masculino, aquellos que trabajan en centros académicos
públicos y en disciplinas colectivas. En la mayor parte de los casos, cuentan con
formación a nivel nacional y acreditan una experiencia superior a los 5 años con
logros a todos los niveles. Además, se están formando o tienen titulación
universitaria, así como suelen desarrollar otra actividad profesional.
Un total de 23 preguntas, estructuradas en tres partes, forman la entrevista
realizada sobre los Entrenadores.
7.2.1 Función Profesional
Relación contractual
Más de la mitad de los entrevistados han sido contratados por el propio centro
académico donde ejercen su labor como Entrenadores de las diferentes disciplinas
deportivas. En el caso de los Entrenadores que desarrollan sus competencias en
universidades privadas, la relación laboral suele ser directa. En menor medida, son
empresas o clubes deportivos los encargados de llevar a cabo la elección de los
técnicos de las universidades nacionales.
Como retribución a su actividad profesional pueden percibir un salario mensual o
una beca económica de ayuda a sus estudios universitarios e incluso también
ejercen como técnicos trabajadores de los Servicios de Deportes cuyo salario
mensual incluye estas funciones.
Objetivos anuales
Con carácter general, los Servicios de Deportes de las universidades del estudio
establecen una serie de objetivos a nivel deportivo que deben cumplir sus
Entrenadores. Suele tratarse de metas como ofrecer una buena imagen basada en
valores educativos y crear un ambiente agradable, contar con una sólida
participación de alumnos o conseguir unos notables resultados deportivos.
En cuanto a resultados no se me exigen, se me exige el objetivo del cumplimiento de
la actividad. Es decir, el tener suficientes jugadores para completar la actividad y que
la universidad dé una buena imagen tanto en entrenamientos como en partidos
P 1: Entrenador 1.rtf - 1:6 [En cuanto a resultados no se m..] (6:6)
RESULTADOS
209
“No hay objetivos concretos pero se valora, sobre todo la afluencia de público a la
actividad”
P4: Entrenador 4.rtf 4:5 [No hay objetivos concretos per..] (23:23)
“El objetivo prioritario es llegar al Campeonato de España quedando campeones de
la comunidad autónoma
P12: Entrenador 12.rtf 12:6 [El objetivo prioritario es lle..] (5:5)
Formación laboral
Ofrecen formación a los Entrenadores Universitarios más de la mitad de las
universidades. Con frecuencia, son acciones formativas que pueden o no estar
relacionadas directamente con sus funciones profesionales y varían en su formato
al tratarse de cursos, jornadas, charlas, etc.
“Sí, porque la universidad se mueve mucho. Hay charlas de formación unidas al
Programa del Talento Deportivo, pues hay charlas de dopaje, de alimentación, de
derecho deportivo, nos han puesto cursos de primeros auxilios, etc. La verdad es que
se lo trabajan
P9: Entrenador 9.rtf 9:18 [Sí, porque la universidad se m..] (23:23)
“Sí, tenemos cursos de formación, lo que pasa es que no están relacionados a lo
nuestro. Lo que yo hacía hace años era ir a congresos fuera, incluso en el extranjero,
me lo facilitaban aquí pero acabaron no gustándome, es mucha presión. Aunque todo
fue bien siempre, nunca tuve ningún problema
P10: Entrenador 10.rtf - 10:18 [Sí, tenemos cursos de formació..] (23:23)
Incluso se localizan Entrenadores que proponen a su universidad la formación que
desean recibir para incrementar sus conocimientos vinculados a su puesto laboral.
“Sí, esos los propongo yo y la universidad siempre me facilita el acceso a ese curso.
Nunca he tenido problemas, unos años hago más que otros pero me lo facilita cuando
yo quiero”
P14: Entrenador 14.rtf 14:18 [Sí, esos los propongo yo y la ..] (23:23)
210
El primer bloque de la entrevista efectuada a los Entrenadores Deportivos
presenta una serie de resultados que aparecen en la siguiente Figura 7.4:
-
Figura 7.4 Resultados del bloque Función Profesional de los Entrenadores.
7.2.2 Actividad Deportiva
Planificación deportiva
En el contexto del deporte universitario, una parte de los alumnos que integran los
equipos de competición, también forman parte de entidades a nivel federado, por
lo que la práctica universitaria se convierte en un complemento a su formación.
Pese a ello, un amplio grupo de los Técnicos desarrolla la planificación deportiva
de la temporada.
“Sí, desde el principio de temporada tengo un referencial de juego, una planificación
de la temporada que le paso a la universidad y a los jugadores. Se lo intento pasar
antes de que lleguen los primeros partidos porque prefiero que lo vean antes en el
campo que en el juego. Les paso el referencial antes de los entrenamientos, no se lo
doy después de que compitan porque sino no tendría sentido, pero tampoco se lo doy
muy pronto”
P1: Entrenador 1.rtf 1:12 [Sí, desde el principio de tempora..] (13:13)
“La planificación es diseñada en función de su prueba: velocidad, medio fondo o
fondo”
P 4: Entrenador 4.rtf - 4:11 [La planificación es diseñada e..] (51:54)
Objetivos anuales
Formación laboral
Relación contractual
ÍTEMS
Función
Profesional
BLOQUES
CONTENIDOS
Contratados por las universidades
Contratados por empresas
Contratados por clubes
Buena imagen
Participación deportiva
Resultados deportivos
Desarrollan actividades de
formación
RESULTADOS
211
Por lo general, los entrevistados que no configuran la planificación, diseñan sus
entrenamientos teniendo como objetivo acoplar a sus deportistas para preparar
las competiciones de la mejor forma posible, tal y como aparece en esta cita:
“Yo tampoco interfiero mucho con el tema de que haya algún jugador que entrena
con sus propios clubs, porque lo que realmente hago son partidos que me sirven un
poco para que ellos se conozcan, por no molestar tanto a los clubs que llevan su
propia preparación”
P15: Entrenador 15.rtf - 15:14 [Yo tampoco interfiero mucho co..] (13:13)
Cuerpo técnico
Por lo general, este grupo del muestreo teórico tiene el apoyo técnico de un
segundo entrenador o delegado que no suele tener formación. Además, también
pueden disponer del servicio médico del centro académico.
“Hay un jugador que me ayuda que no podía jugar este año y que venía a entrenar
con nosotros. Es decir, se viene con nosotros a los partidos y ejerce como delegado,
básicamente rellena el acta, no tiene nada más”
P1: Entrenador 1.rtf 1:34 [Hay un jugador que me ayuda qu..] (36:36)
En ocasiones, cuando la universidad se encuentra vinculada a un club que compite
a nivel federado, dicho soporte técnico proviene de esta entidad deportiva.
“Este año al haber un equipo federado en la universidad, además del universitario,
hay un equipo médico, un preparador físico, un médico y un psicólogo. Es el primer
año y en el equipo federado hay delegado y también tengo segunda entrenadora,
pero en cuanto al club universitario y demás no. En los entrenamientos estoy yo solo,
es solamente a nivel de los partidos aunque ambos equipos entrenan juntos
P 8: Entrenador 8.rtf - 8:6 [Este año al haber un equipo fe..] (10:10)
Entre los Entrenadores que no disponen de cuerpo técnico, reflejamos la cita de
unos de ellos donde razona que trabaja en solitario por cuestiones económicas:
“Lo decide el seleccionador, hay una asignación y el entrenador decide si quiere tener
staff o no quiere tener staff. Cuando empecé como técnico yo decidí, acabé sin
segundo entrenador por temas económicos, porque si tenemos que dividir lo que
percibíamos entre dos no nos salía nada rentable
P13: Entrenador 13.rtf 13:33 [Lo decide el seleccionador, ha..] (6:6)
212
Recursos
La totalidad de los Entrenadores cuentan con algún tipo de recurso por parte del
centro académico para el desarrollo de sus funciones profesionales. De mayor a
menor medida, estamos hablando de instalaciones deportivas, ayudas económicas
a través de transporte, manutención o alojamiento, material deportivo para llevar
a cabo los entrenamientos y, por último, atención médica.
“Instalaciones y el material necesario para llevar a cabo las sesiones, transporte por
mi cuenta en caso de entrenamiento y en caso de competición correrían con los
gastos de transporte y, en su caso, alojamiento
P11: Entrenador 11.rtf 11:6 [Instalaciones y el material ne..] (6:6)
“Simplemente instalaciones, lo que es pista. Tengo médico y fisioterapeuta por parte
del club y segundo entrenador y delegado que también es psicólogo”
P7: Entrenador 7.rtf 7:31 [Simplemente instalaciones, lo ..] (6:6)
“Normalmente, toda la actividad se desarrolla en una instalación municipal que la
universidad se encarga de reservar por convenio y todos los desplazamientos que
haya fuera de la ciudad van a cargo de la universidad, como autobús
P12: Entrenador 12.rtf - 12:7 [Normalmente, toda la actividad..] (6:6)
Deportistas de élite
El alumnado reconocido como deportista de alto rendimiento o alto nivel por el
Consejo Superior de Deportes o por su comunidad autónoma o bien forma parte
del programa ADO, está presente en menos de la mitad de los equipos que dirigen
los Entrenadores de esta investigación.
Por un lado, se cita una de las intervenciones de los Técnicos que cuentan con este
tipo de deportistas.
Tengo una chica que está becada por el Consejo Superior de Deportes y hace
periodismo. Tiene la carrera pagada y un dinero extra, pero porque es profesional del
vóley-playa. Es deportista de alto nivel o alto rendimiento”
P3: Entrenador 3.rtf 3:12 [Tengo una chica que está becad..] (9:9)
Por otro lado, también se reflejan las manifestaciones de entrevistados que no
disponen de deportistas de élite.
RESULTADOS
213
“No, a ese nivel no, porque esa gente juega en equipos de máximo nivel”
P9: Entrenador 9.rtf 9:11 [No, a ese nivel no, porque esa..] (12:12)
Asesoramiento educativo
A la hora de conocer las funciones del Técnico Universitario, más allá de las
propias competencias deportivas de su puesto de trabajo, una considerable parte
de ellos lleva a cabo un asesoramiento educativo con los miembros de sus equipos.
Mis funciones son meramente deportivas, es importante para el seleccionador
conocer a la gente que tiene, esa gente juega a lo mismo, tiene un equipo como yo y
hay gente que tienes de fuera del club, cuatro o cinco, pues intentar que todos
jueguen a lo mismo porque es un deporte en equipo y esto es importante. Estás un
poco pendiente de cómo van sacando los estudios, está claro que la gente ya tiene
bastante presión en casa para acabar la carrera, pero siempre ves cómo evolucionan.
La verdad es que, por suerte o por desgracia, siempre hemos tenido unos miembros
en el equipo de la universidad que han sido muy buenos estudiantes”
P15: Entrenador 15.rtf 15:23 [Mis funciones son meramente de..] (24:24)
“Sí, son conversaciones normales, fuera de lo que es el balonmano. Preocuparme por
ellos y aconsejarles que estudien
P 7: Entrenador 7.rtf - 7:19 [Sí, son conversaciones normale..] (24:24)
A continuación, se refleja una cita a modo de ejemplo de aquellos Entrenadores
que no realizan ningún seguimiento en materia académica de sus deportistas:
“No, a nivel universitario no es nada importante que sean educadores. En mi caso,
todo el mundo ya son personas adultas, están formadas, es cuestión de formar un
buen grupo, llevarse bien y querer trabajar y estar motivados. No es cuestión de
estudiar más o menos. Además, en nuestro caso ya te digo, son carreras de números
con lo que la mayoría están aquí porque quieren, son buenos en lo que hacen, lo
siguen haciendo bien y el deporte es a mayores, no es una prioridad”
P13: Entrenador 13.rtf 13:20 [No, a nivel universitario no e..] (24:24)
Calendario académico y deportivo
La coexistencia entre los calendarios académico y deportivo de los alumnos altera
las programaciones efectuadas por la mayoría de los Entrenadores universitarios.
214
Normalmente, esto conlleva que tengan que adaptar los horarios de los
entrenamientos y de los partidos de competición en función de las clases y épocas
de exámenes de los integrantes de sus respectivos equipos.
“Realizamos entrenamientos pero no reglados, no constantes, más bien para
contarles y que entrenen un poco juntas. Lo básico es que cuando tenemos los
campeonatos universitarios, las semanas anteriores intento reunir a la gente por el
calendario académico, más que por el deportivo. Lo que si es cierto es que,
normalmente, ya todos estos pequeños campeonatos que vamos haciendo hasta
llegar al estatal se ponen en función de los exámenes, se intentan evitar épocas de
exámenes, con lo que ya tenemos eso ganado”
P12: Entrenador 12.rtf 12:28 [Realizamos entrenamientos pero..] (13:13)
Además, también existe cierta flexibilidad por parte de determinados centros a la
hora de permitir la ausencia a clase de sus alumnos-deportistas de forma puntual.
“Sí, pero además lo que se hace siempre cuando se acercan campeonatos o
competiciones, aunque no sean universitarias, siempre se intentan adaptar horarios
de la carrera y si tienen que faltar algún día a clase se justifica
P2: Entrenador 2.rtf 2:15 [Sí, pero además lo que se hace..] (14:14)
De otra forma, también hay Entrenadores que no sufren ningún inconveniente a lo
largo de la temporada y desarrollan sus entrenamientos con total normalidad.
“Se adapta perfectamente al curso escolar, tanto los entrenamientos como las
competiciones. Si son fines de semana, los sábados, no les afecta en absoluto, aunque
puede haber un 1 o un 2% de casos pero son mínimos”
P14: Entrenador 14.rtf 14:11 [Se adapta perfectamente al cur..] (13:13)
Entrenamientos
Los Entrenadores de los Servicios de Deportes no suelen tener ningún tipo de
inconveniente a la hora de planificar los entrenamientos en los espacios deportivos
del centro académico o aquellos cedidos mediante convenios. Es decir, cuentan con
la reserva de instalaciones para unos horarios concretos o se les plantean
soluciones en caso de falta de disponibilidad en momentos concretos.
“No, con la universidad siempre son todo facilidades, muy buena comunicación”
P15: Entrenador 15.rtf 15:17 [No, con la universidad siempre..] (16:16)
RESULTADOS
215
Toda norma tiene su excepción, por lo que también registramos opiniones
contrarias a través de Técnicos que tienen problemas para ubicar sus sesiones.
“Sí, no me dan un horario fijo, me tengo que acoplar a lo que hay. Incluso hay
semanas que optan por alquilar pistas para ciertos torneos y entonces no tengo
pista”
P7: Entrenador 7.rtf 7:14 [Sí, no me dan un horario fijo,..] (16:16)
Instalaciones deportivas
Casi todos los sujetos de este grupo del muestreo teórico ponen en valor el buen,
notable e incluso perfecto estado de las instalaciones deportivas de las
universidades, donde desempeñan sus funciones laborales.
“Perfectas, el pabellón de […] es perfecto. Es de la universidad, hay un campus allí
donde están algunas facultades
P3: Entrenador 3.rtf 3:17 [Perfectas, el pabellón de […] ..] (15:15)
Si tenemos que reflejar algún aspecto negativo, estaríamos hablando de la falta de
algún espacio deportivo, su antigüedad o su lejanía al campus universitario.
“Están bien, están aceptables pero les falta una piscina. Por lo demás, yo creo que
están bastante completas
P6: Entrenador 6.rtf 6:14 [Están bien, están aceptables p..] (15:15)
“Ahora están nuevas, así que muy buenas. Tenemos un polideportivo nuevo, tenemos
un gimnasio genial nuevo y la pista de atletismo que está bastante bien. La verdad es
que tenemos unas instalaciones buenas. Es malo para los universitarios que estén
divididas las instalaciones por lo que hay que desplazarse, no están centralizadas
P10: Entrenador 10.rtf 10:13 [Ahora están nuevas, así que mu..] (15:15)
Competiciones universitarias
Las competiciones que se organizan entre las universidades son relevantes, en
diferente medida, para gran parte de los Entrenadores y, sobre todo, para aquellos
que trabajan en centros académicos privados sobre públicos. Éstos dirigen los
equipos que representan a los propios centros y, en ocasiones, la obtención de
resultados forma parte de los objetivos marcados por los Servicios de Deportes.
216
“Nosotros le damos mucha importancia al Campeonato de baloncesto, tenemos un
objetivo final y hemos estados dos veces en el Europeo. Pues entonces es verdad que le
damos muchas importancia y todo el mundo está muy involucrado”
P12: Entrenador 12.rtf 12:18 [Nosotros le damos mucha import..] (18:18)
Pese a tener una valoración positiva de las competiciones interuniversitarias,
también manifiestan algunas quejas.
“Importancia media, es una actividad que se tiene que hacer y, como el resto, que se
haga lo mejor posible. Como todo, también se podría hacer más igualitaria
P5: Entrenador 5.rtf 5:15 [Importancia media, es una acti..] (18:18)
“Son el único momento en el que valoramos el trabajo realizado, son deportiva y
socialmente divertidas. Sus puntos débiles serían la baja afluencia y niveles dispares
en algunas por la mezcla de deportistas federados y deportistas universitarios
P 4: Entrenador 4.rtf - 4:18 [Son el único momento en el que..] (78:82)
El resto de los entrevistados atribuye una baja importancia a estas competiciones,
sobre todo, por la falta de nivel deportivo en el ámbito universitario o, cuando
compiten a nivel federado, al tratarse de un evento puntual durante la temporada.
“Muy poco, le dedico poco tiempo en la temporada ya que me supone un partido en
febrero o marzo y si me clasificado me voy a la fase final, no me ocupa nada. La
competición no es potente, nada más. Al final es potenciar el deporte universitario,
los Campeonatos de España Universitarios son prácticamente nulos. Habría que
regenerarlo todo para que tuviera importancia, en cuanto a instalaciones,
implicación de la universidad, etc. Ahora mismo, la sensación que tengo es que el
conjunto del deporte universitario es prácticamente nulo, no existe”
P7: Entrenador 7.rtf 7:15 [Muy poco, le dedico poco tiemp..] (18:19)
Competiciones con deportistas de élite
La participación de los deportistas de alto rendimiento o alto nivel del Consejo
Superior de Deportes en las competiciones interuniversitarias es un tema
controvertido. Normalmente, los Entrenadores no se muestran a favor de contar
con este tipo de deportistas en sus equipos, especialmente los que se encuentran
vinculados a centros públicos. Esto es debido a que tienen una gran proyección y
nivel deportivo e incluso representan a entidades profesionales, por lo que no
compiten en el ámbito universitario.
RESULTADOS
217
“No, porque no tiene sentido. Nosotros somos federados y la gente que anda muy bien
está jugando en categoría superior”
P 9: Entrenador 9.rtf 9:28 [No, porque no tiene sentido po..] (12:12)
“Ahora mismo, no en la universidad, pero en el club que tenemos un par de
jugadores que han sido profesionales del fútbol sala”
P15: Entrenador 15.rtf - 15:12 [Ahora mismo, no en la universi..] (12:12)
Entre las singularidades, se hallan los comentarios favorables a la inclusión de los
deportistas de élite en las competiciones a nivel universitario.
“Sí, estoy a favor mientras dé cierto nivel a la prueba, sea real, yo lo veo bien
P2: Entrenador 2.rtf 2:16 [Sí, estoy a favor mientras dé..] (15:15)
En la siguiente opinión, aparecen unas palabras que hacen alusión a la pérdida de
valores del deporte universitario cuando participan deportistas de élite:
“Los deportistas de élite aparecen solo cuando hay un Campeonato del Mundo, en
triatlón no hay Universiada porque no entra dentro del programa de la Universiada y
cada dos años hay un Campeonato del Mundo. Por lo tanto, cada dos años aumenta
la participación de los deportistas de alto nivel, no solo en esta universidad sino en
todas, van al Campeonato de España para clasificarse, sino no van. Es caótico
totalmente, no es real, no es deporte universitario”
P6: Entrenador 6.rtf 6:13 [Los deportistas de élite apare..] (14:14)
218
A continuación, se presentan los resultados del segundo bloque de la entrevista a
los Entrenadores de las disciplinas deportivas universitarias (Figura 7.5):
6
-
Figura 7.5 Resultados del bloque Actividad Deportiva de los Entrenadores.
Cuerpo técnico
Recursos
Deportistas de élite
Planificación
deportiva
Competición con
deportistas de élite
Competiciones
universitarias
Instalaciones
deportivas
Entrenamientos
Calendario
académico/deportivo
Asesoramiento
educativo
ÍTEMS
Actividad
Deportiva
BLOQUES
CONTENIDOS
Se planifica la temporada
Segundo entrenador
Delegado
Realizan asesoramiento educativo
Instalaciones deportivas
Ayudas económicas
Material deportivo
Adaptan los entrenamientos
Adaptan las competiciones
No tienen deportistas de élite
Buen desarrollo de entrenamientos
Notable estado de las instalaciones
Competiciones relevantes
Sin deportistas de élite
RESULTADOS
219
7.2.3 Departamento Deportivo
Estructura organizativa
El funcionamiento de los Servicios del Deporte de las universidades españolas
analizadas en este estudio es calificado con connotaciones negativas únicamente
por una reducida parte de los entrevistados. Por lo tanto, es valorado de forma
positiva e incluso altamente positiva por el bloque más numeroso de los
Entrenadores Deportivos. Entre las opiniones más populares se encuentra su
buena forma de organización y su notable plantilla de trabajadores.
“Hasta el momento perfecta, no tengo ningún tipo de queja ni sugerencia con ellos”
P11: Entrenador 11.rtf 11:24 [Hasta el momento perfecta, no ..] (29:29)
“La verdad es que muy buena, llevo muchos años y está bien estructurado, dentro de
sus posibilidades lógicas y factores económicos que, por desgracia, todos los aspectos
se mueven un poco en torno a ellos. Ellos trabajan e intentan acoplar más deportes,
los diferentes torneos que se hacen en la universidad, etc. Siempre está muy bien
controlado todo el tema de lo que es deporte”
P15: Entrenador 15.rtf 15:26 [La verdad es que muy buena, ll..] (29:29)
Aunque también se localizan ciertas críticas focalizadas en su excesiva estructura o
amplia nómica de empleados.
“Bueno, yo creo que está estructurado y que hay suficientes departamentos, suficiente
gente. El edificio se construyó hace poco, tiene centro médico, etc. aunque hay mucha
gente y se podría trabajar mucho mejor”
P8: Entrenador 8.rtf 8:22 [Bueno, yo creo que está estruc..] (32:32)
En algunas universidades, este departamento es una fundación privada que se
encarga de la gestión de la práctica deportiva y todo lo relacionado.
La universidad crea una fundación privada para gestionar las instalaciones
deportivas, actividades y la residencia de estudiantes; y el personal de las
instalaciones nos encargamos de todas las actividades trabajando conjuntamente
con el Servicio de Deportes de la universidad
P 5: Entrenador 5.rtf - 5:4 [La universidad crea una fundac..] (5:5)
220
Personal
En el desarrollo de sus competencias profesionales, los Entrenadores mantienen
vínculos de manera frecuente con agentes de los Servicios de Deportes. Por lo
general, estos contactos se mantienen con los coordinadores de las diferentes
áreas y con el director; mientras que las menos usuales se llevan a cabo con los
técnicos deportivos.
Los principales temas a tratar con el personal universitario son la planificación de
los entrenamientos en los espacios deportivos y la coordinación de los partidos de
competición; entre otros aspectos.
“Sí, principalmente hay una figura que es el coordinador de deportes con el que se
organiza el Trofeo Rector que nos lleva bastante tiempo prepararlo por fechas,
inscripciones, procesos de selección, viajes, etc. Hay un coordinador con el que más
hablo y también está la figura del director”
P6: Entrenador 6.rtf 6:26 [Sí, principalmente hay una fig..] (32:32)
“Sí, en general tenemos un coordinador que se encarga un poco, es el contacto que
tenemos para pedir material, pedir cambios de horarios o para pedir todo lo
relacionado con la competición. Tenemos un coordinador y cuando la cosa se aleja un
poco de lo normal pues directamente con el director del club”
P9: Entrenador 9.rtf 9:25 [Sí, en general tenemos un coor..] (31:31)
Yo me relaciono con el jefe del Servicio, después tengo mucha relación también con
el jefe del Área de Deportes, que es un escalón por encima del primero pero más
general, y después con tres técnicos. Uno de esos técnicos lleva concretamente el
deporte federado, otro lleva las escuelas deportivas y las competiciones deportivas
intercampus que tenemos aquí y después otra persona que es el ascensor directo,
tanto en tema económico como directivo, del jefe del Servicio de Deportes y también
lleva el medio rural”
P14: Entrenador 14.rtf 14:25 [Yo me relaciono tanto con el j..] (32:32)
Relaciones institucionales
Normalmente, los sujetos de este grupo del muestreo teórico desconocen
totalmente las relaciones institucionales que mantienen los profesionales de su
centro académico con organismos vinculados al sector del deporte universitario
como el CSD o el CEDU.
RESULTADOS
221
“No sé, en este caso no, yo soy entrenador de fútbol”
P9: Entrenador 9.rtf 9:22 [No sé, en este caso no, yo soy..] (29:29)
“Sí que tienen las lógicas reuniones de cuando coordinan la celebración de los
Campeonatos de España en Madrid, pero tampoco sabría decirte porque este aspecto
tampoco lo toco
P15: Entrenador 15.rtf - 15:28 [Sí que tienen las lógicas reun..] (30:30)
Aquellos que, en el desarrollo de sus tareas profesionales, conocen este tipo de
vínculos los estiman como satisfactorios.
“Pues buenas, muy bien. Cuando hace falta asistencia técnica o cualquier duda la
verdad es que no hay problema de comunicación”
P5: Entrenador 5.rtf 5:25 [Pues buenas, muy bien. Cuando ..] (31:31)
Modelo deportivo
En base a las opiniones de los Técnicos, el deporte participativo o deporte para
todos es el modelo predominante en los centros académicos. Tras este modelo, le
siguen aquellos departamentos que trabajan con un modelo mixto basado en
combinar el deporte competitivo y participativo y, con la menor representatividad,
los que apuestan por el deporte meramente competitivo que es más habitual en las
universidades privadas.
“Deporte para todos, determinado por los límites espaciales que tenemos, ahí es
donde se realiza el corte de selección porque hemos de competir en representación de
la universidad. A me parece correcto, quien quiera más nivel dispone de las ligas
federativas”
P4: Entrenador 4.rtf 4:28 [Deporte para todos, determinad..] (118:118)
La reflexión que aparece acto seguido deja constancia de que el deporte
competitivo a nivel universitario no tiene un papel protagonista.
“Yo creo que más hacia el deporte para todos, el competitivo se basa todo en una
semana, durante el año es sólo deporte para todos. El objetivo debe ser compartirlas,
una no quita a la otra, aunque el competitivo no existe, solo dura una semana”
P7: Entrenador 7.rtf 7:25 [Yo creo que más hacia el depor..] (31:31)
222
En cuanto a las opciones minoritarias, a continuación aparecen comentarios de
sujetos del muestreo teórico vinculados a un modelo que apoye tanto el deporte
participativo como el competitivo y también hacia aquel centrado exclusivamente
en el deporte competitivo.
“Digamos que están orientadas para los dos. Aquí se protege mucho el de
competición y, a la vez, se promueve mucho la actividad deportiva. Este año se
rompió la vinculación con un importante centro deportivo pero tenemos vinculado
algún gimnasio para algunas clases. Tenemos entre 800 y 1.000 personas haciendo
deporte de competición y también tenemos muchas actividades de ocio, hay
muchísimas, las que te comentaba como yoga, pilates, cursillos de natación, etc.
Tenemos un total de 267 programadas. El objetivo es el deporte para todos más que
el federado, que la gente haga deporte a poder ser más de los que hace. Ahora mismo,
tenemos mucha gente, las instalaciones como están nuevas, la piscina está llena,
exactamente 253 personas diarias que es una cantidad muy valorable”
P10: Entrenador 10.rtf 10:26 [Digamos que están orientadas p..] (17:17)
Se orienta al deporte de competición completamente, porque realmente que yo sepa
no hay actividades de formación, no se ofertan. Mi actividad no es de formación, es
abierta a todo el mundo pero es de competición”
P1: Entrenador 1.rtf 1:29 [Se orienta al deporte de compe..] (35:35)
Voluntad modelo deportivo
A la hora de mostrar su opinión, los Entrenadores apuestan por la implantación de
un modelo deportivo donde se compaginen el deporte competitivo y participativo.
Se pueden compaginar los dos, el deporte para todos es importante, es bueno porque
todo el mundo a diario puede hacer una actividad deportiva, pero pienso que el
deporte de competición también es importante”
P12: Entrenador 12.rtf - 12:32 [Se pueden compaginar los dos, ..] (17:17)
Resulta curioso el comentario de uno de los entrevistados que apremia a las
universidades a ofrecer su programa deportivo a toda la sociedad:
“Yo creo que espara todo, se puede competir y se puede practicar, lo que quieras.
Tener las instalaciones vacías es un error, entonces si lo llenas con competición
perfecto y si no hay competición para todos, pues ábrelo al público y gana dinero”
P 3: Entrenador 3.rtf - 3:42 [Yo creo que está para todo, se..] (17:17)
RESULTADOS
223
Un conjunto representativo de los entrevistados consideran que el modelo más
acertado es el deporte para todos; mientras que el sistema solo competitivo tiene
una presencia casi testimonial.
Pienso que a este nivel mejor para todos. Luego apoyar a los que más destaquen,
pero viendo las diferencias que hay con el deporte universitario y el deporte de alta
competición, mejor abierto, para todos”
P 5: Entrenador 5.rtf - 5:29 [Pienso que a este nivel mejor ..] (30:30)
Coordinador de competiciones
La figura de la persona o personas encargadas de la organización de las
competiciones intrauniversitarias e interuniversitarias, según el grupo del
muestreo teórico, se encuentra presente en prácticamente la totalidad de los
centros académicos de esta investigación.
“Sí, tienen varias personas para torneos sociales, Trofeo Rector, deporte de
competición que lleva unas selecciones, etc.
P15: Entrenador 15.rtf - 15:27 [Sí, tienen varias personas par..] (29:29)
Ayudas al estudio de los deportistas
Casi todos los Entrenadores han afirmado que los deportistas que forman parte de
sus plantillas disponen de ayudas al estudio por parte de las universidades, aunque
son más numerosas en aquellas de titularidad privada que pública. Dichas becas
varían en función de si se trata de alumnos-deportistas o deportistas de élite.
Cuando hablamos de alumnos-deportistas convencionales que realizan actividades
deportivas en la universidad, las ayudas son flexibilidad académica (entregar
trabajos, cambiar exámenes o asistencia a clase) y créditos de libre elección.
“Sé que tienen becas y facilidades a nivel de cambios de exámenes, por lo está bien”
P7: Entrenador 7.rtf 7:16 [Sé que tienen becas y facilida..] (22:22)
“Actualmente, lo que cuenta para los universitarios que practican deporte son los
créditos, se les incentiva con créditos. Dependiendo de la dificultad o de la dedicación,
se les otorgan tres, cuatro o cinco créditos que les motiva”
P14: Entrenador 14.rtf 14:16 [Actualmente, lo que cuenta par..] (22:22)
224
Por el contrario, al deportista de élite que debe compaginar su calendario
académico y deportivo se le facilitan, de forma adicional a las becas que reciben los
alumnos-deportistas, ayudas económicas (matrícula, manutención, residencia o
importes) y la disponibilidad de un tutor, entre otras ayudas.
“Sí, pero depende de tu nivel. Por ejemplo, para entrar en la universidad se valora la
posibilidad de conseguir medalla que tiene ese deportista y, en base a esa posibilidad
de medalla el primer año, se le da una beca completa. Dependiendo del presupuesto
que tenga la universidad se le da un dinero, si se ve que los resultados son muy malos
al año que viene no se le renueva, se puede reducir, etc. Pero, por ejemplo, las
máximas garantías las tiene una persona que tenga medallas seguras, gente a lo
mejor que no tenga medallas pues podría llevar un poquito menos de dinero
P 2: Entrenador 2.rtf - 2:20 [Sí, pero depende de tu nivel. ..] (22:22)
“Creo que solo para los de élite, para los que son considerados de alto rendimiento
que tienen alguna ventaja. Lo veo bien, correcto, yo creo que es una ayuda. Está claro
que mis deportistas no la necesitaban porque son considerados como élite pero
realmente no son chicos clave del deporte. Les ponían facilidades a nivel de estudio y
tutor, está bien. Creo que es necesario, si hay alguien que va a llegar, pues son
necesarias
P 13: Entrenador 13.rtf - 13:17 [Creo que solo para los de élit..] (22:22)
“Tenemos residencia de estudiantes para deportistas de élite donde tenemos un
mínimo y pueden comer, vivir aquí, entrenar aquí, instalaciones, etc. Luego tenemos
servicio médico y funciona muy bien en este tema”
P10: Entrenador 10.rtf 10:32 [Tenemos residencia de estudian..] (6:6)
Uno de los Técnicos Deportivos nos explica el proyecto que se ha insertado en su
centro académico y que responde al nombre de “Talento Deportivo”:
“Este año han implantado el programa Talento Deportivo que les facilita a los
alumnos el contacto con profesores en caso de que necesiten aplazar algún examen
porque tengan que competir y demás. Es el primer año que se ha puesto un poco en
serio, ahora ya hay ayuda del director del Departamento Deportivo. Tiene créditos de
libre elección que implantaron hace pocos años, hace tres o así, y es para la gente que
comienza la carrera. Para los alumnos nuevos que empiezan la carrera y fichan por
el equipo, esos tienen posibilidad de pedir créditos de libre elección”
P9: Entrenador 9.rtf 9:16 [Este año han implantado el pro..] (22:22)
RESULTADOS
225
Programa laboral
La creación de un programa laboral en las universidades, destinado al
asesoramiento del deportista de élite en materia profesional al concluir su
formación académica, es valorado de forma positiva por una parte considerable de
los entrevistados.
“Sí, sería conveniente. Abre una vía de salida laboral después de que terminen, por
una parte, lo que es la carrera deportiva y, por otra, la formación académica
correspondiente”
P11: Entrenador 11.rtf 11:23 [Sí, sería conveniente. Abre un..] (26:26)
“Sí, primero porque son gente que ha compaginado sus estudios con una actividad en
la que han estado un montón de horas trabajando, aprendiendo a organizarse, hacer
muchas cosas que otra gente no hace, etc. Es verdad que han hecho un esfuerzo
mayor y que igual, en determinados momentos, no ha sacado las mismas notas que
otros pero a la hora de la verdad puede ser una persona más organizada y mucho
más capaz de hacer muchas cosas. Por ello, no es justo que por compaginar tareas
tengas un currículum peor y no tengas el mismo acceso a determinadas cosas. Igual
que para el acceso a la universidad hay una serie de plazas para determinada gente,
pues también debería de haber un programa para que esa gente tenga mayor
facilidad, no digo todas las facilidades pero sí tiene que haber algo que les ayude”
P12: Entrenador 12.rtf - 12:22 [Sí, primero porque son gente q..] (26:26)
Los Técnicos que optan por no apoyar dicho programa laboral se escudan en que
son funciones dependientes del CSD y de otros organismos nacionales vinculados
al deporte.
“No especialmente, no creo que sea papel de la universidad, debería ser trabajo del
Comité Olímpico Español. Un deportista de élite, una vez encauzado en su formación
académica, es muy probable que encuentre un buen trabajo. En mi opinión, está
bastante valorado a nivel curricular y desarrollan una serie de competencias que no
tienen la mayoría de alumnos”
P4: Entrenador 4.rtf 4:24 [No especialmente, no creo que ..] (105:105)
Sistema profesional
Entre las necesidades que demandan los Entrenadores de las diferentes disciplinas
deportivas universitarias para que se produzca una mejora en el desarrollo de sus
funciones profesionales se encuentran contar con un cuerpo técnico de apoyo y
226
servicio médico, aumentar la participación en competiciones contando con listados
de deportistas federados, dotar al entrenador de recursos como unas buenas
instalaciones, material y transporte; entre otras opciones.
“Echo en falta toda la coyuntura que necesita un equipo, ya que únicamente me
proporciona la pista. Sobre todo, a nivel de fuerza que no puedo desarrollar hasta
facilitarme desplazamientos o ayudas a nivel técnico ya que provienen del club. Todo,
absolutamente todo, ya que la ayuda es nula, simplemente una pista para entrenar
P 7: Entrenador 7.rtf - 7:9 [Echo en falta toda la coyuntur..] (9:9)
“Yo pienso que quizás se podría trabajar más con las federaciones, con la federación
territorial de cada deporte que son los que en verdad saben. Aquí todo es pequeño y
saben que deportistas destacados pueden estar estudiando. Quizás una mayor
coordinación, la universidad anuncia estas actividades y trabajando con las
federaciones se preocuparan conjuntamente de avisar a estos deportistas y así se
conseguiría tener a deportistas de más nivel participando en estos campeonatos
P 5: Entrenador 5.rtf - 5:9 [Yo pienso que quizás se podría..] (9:9)
“Lo que echo en falta son más nadadores porque aquí acabamos de empezar, por así
decirlo, y tenemos muchos nadadores pero no son de nivel medio. Hacen falta
deportistas”
P 2: Entrenador 2.rtf - 2:12 [Lo que echo en falta son más n..] (10:10)
Práctica deportiva
Las medidas que los Técnicos Universitarios recomendarían aplicar a los Servicios
de Deportes para incrementar los índices de práctica deportiva entre el alumnado
serían, de mayor a menor medida, tener instalaciones deportivas propias, gratuitas
y con disponibilidad en cuanto a horarios, ofrecer un completo y variado programa
deportivo de calidad y mejorar la comunicación de la oferta deportiva en general
Asimismo, también podría ser contar con créditos de libre elección, para premiar
la práctica deportiva, entregar material a los deportistas o crear equipos de
competición en el ámbito universitario.
“Pues, sobre todo, ofertarlo porque muchas veces la oferta no es muy amplia. Lo
segundo contratar profesionales porque también hay multitud de ocasiones que se
llama a no sé quién que no hace su trabajo y, básicamente, darles medios. […]
P 1: Entrenador 1.rtf - 1:31 [Pues, sobre todo, ofertarlo po..] (37:37)
RESULTADOS
227
Yo creo que quizás promocionar un poco. Hay gente que no lo sabe, he reclutado a
gente que no sabía que había la selección, es decir, un poco de tema publicitario.
Incluso ahora mismo he pensado poner unos carteles igual que los de rugby y equipos
de facultades o pruebas de fútbol para captar a gente que los ponen en todos los
sitios”
P 3: Entrenador 3.rtf - 3:33 [Yo creo que quizás promocionar..] (33:33)
“Ampliar los horarios en los cuales se puede practicar y poco más porque tenemos
instalaciones de todo tipo, para todos los deportes y, básicamente, el que no hace
deporte es porque no quiere. Desde el punto de vista de la universidad, se les dan
todas las facilidades a los alumnos para que puedan practicar el deporte que les
guste
P11: Entrenador 11.rtf - 11:28 [Ampliar los horarios en los cu..] (33:33)
228
En la siguiente Figura 7.6 se exponen los resultados del tercer y último bloque de la
entrevista a los Entrenadores:
-
Figura 7.6 Resultados del bloque Departamento Deportivo de los Entrenadores.
Personal
Relaciones
institucionales
Modelo deportivo
Estructura
organizativa
Práctica deportiva
Sistema profesional
Programa laboral
Ayudas al estudio de
los deportistas
Coordinador de
competiciones
Voluntad modelo
deportivo
ÍTEMS
Departamento
Deportivo
BLOQUES
CONTENIDOS
Notable gestión deportiva
Relación con coordinadores
Relación con director
Relación con técnicos
Participativo y competitivo
Desconocimiento de relaciones
institucionales
Disponen de coordinador de
competiciones
Participativo
Alumnado: Flexibilidad y créditos
Deportistas de élite: Ayudas
económicas y tutor
Configuran un programa laboral
Cuerpo técnico y servicio médico
Participación deportiva
Recursos
Instalaciones propias y gratuitas
Programa deportivo de calidad
Mejora de la comunicación
RESULTADOS
229
7.3 Resultados Deportistas de Élite
A diferencia de los anteriores grupos, el género femenino predomina entre los 28
sujetos de este muestreo teórico formado por aquellos deportistas reconocidos por
el CSD o por sus comunidades autónomas como deportistas de alto rendimiento y
alto nivel o que se incluyen en el programa ADO. Normalmente, pertenecen a
universidades públicas, cursan estudios orientados a la rama de las Ciencias de la
Salud y más de la mitad disponen de formación complementaria.
La entrevista efectuada a los Deportistas de Élite tiene 22 ítems, repartidos en tres
bloques.
7.3.1 Formación Académica
Centro académico
Los condicionantes que llevaron a los entrevistados a decantarse por matricularse
en su centro académico consisten, sobre todo, en la cercanía a su residencia
habitual. Otros motivos aludidos serían razones deportivas, el prestigio de la
universidad y, en el caso de los alumnos matriculados en universidades privadas,
las facilidades para adaptar el calendario académico y deportivo.
“Simplemente porque estaba residiendo allí en el Centro de Alto Rendimiento de
Madrid y era la más cercana”
P 8: Deportista 8.rtf 8:3 [Simplemente porque estaba resi..] (4:4)
“Sobre todo la compatibilidad de horarios ya que no puedo ir a clase y bueno, aquí
me daba esta facilidad tanto para las clases como para los exámenes”
P 5: Deportista 5.rtf 5:3 [Sobre todo la compatibilidad d..] (5:5)
A veces, el alumnado aboga por varios de estos motivos mencionados
anteriormente a la hora de tener que elegir la universidad donde desarrollar su
formación académica.
“Pues simplemente yo pensaba que era la mejor. Porque aquí en Madrid, que es donde
yo vivo, para la carrera que yo hago creo que mi facultad es la mejor”
P 20: Deportista 20.rtf 20:3 [Pues simplemente yo pensaba qu..] (4:4)
230
Convenios académicos
El establecimiento de un convenio entre el centro académico donde cursa sus
estudios el Deportista de Élite y la entidad deportiva donde compite oficialmente
es un hecho inusual. Las ayudas al estudio por parte de la universidad son las
principales ventajas que reciben aquellos que se aprovechan de este tipo de
acuerdos.
Progreso académico
La relación entre el curso académico en el que se encuentra el Deportista de Élite y
el número de años que lleva matriculado nos dan como resultado el progreso
académico. Exactamente la mitad de los sujetos lleva la carrera universitaria año
por año, mientras que el resto cuentan con un ligero e incluso considerable demora
en varias asignaturas o cursos.
Calendario académico y deportivo
En el transcurso del año académico, todo el muestreo teórico reconoce haber
encontrado algún tipo de inconveniente a la hora de compatibilizar el calendario
universitario y el calendario deportivo. Normalmente, dicha problemática se
encuentra relacionada con la asistencia a clase, cambio de exámenes o entrega de
trabajos que son incompatibles con los entrenamientos y competiciones
deportivas.
Exactamente la mitad de los sujetos afirman que sus centros académicos les
solventan parte de las incompatibilidades.
“Sí, pues igual exámenes que algunos parciales me pillan de competición fuera o
trabajos o temas de asistencia a clase porque falto por viajes. Hay veces que no puedo
asistir a clase. Entonces, dependiendo de la asignatura o profesores que cuentan
también la asistencia a clase, pues ahí salgo perjudicada. Por lo general, tampoco me
han puesto muchos problemas ninguno de los profesores. Bueno, el primer año sí que
hubo un profesor que me dijo que cursase la asignatura cuando tuviese más tiempo
pero, en general, no ponen problemas. Pues eso, algunos puntos que cuenten de
asistencia, ahí sí que pierdes algo, pero no impide realizar los exámenes o aprobarla
P21: Deportista 21.rtf - 21:7 [Sí, pues igual exámenes que al..] (8:8)
Desde el punto de vista negativo, también contamos con entrevistados que no
tienen el apoyo de sus universidades para poder compaginar el deporte y los
estudios; e incluso sus profesores les indican que deben elegir entre uno u otro.
RESULTADOS
231
“Sí, no me ayudaban en nada. La temporada de biatlón comienza en noviembre y yo
no puedo asistir a clases. No tenía un tutor, tenía que hablar con cada profesor y
contarle mi situación personal y dependía de ellos ayudarme o no a cambiarme los
exámenes, presentar trabajos por internet que no me dejaban, etc. Algunos me decían
o que hiciera deporte o que estudiara”
P11: Deportista 11.rtf - 11:7 [Sí, no me ayudaban en nada. La..] (8:8)
En el lado contrario, una parte de los sujetos se aprovechan de los programas de
ayudas al estudio de sus universidades que se adaptan completamente a sus
necesidades.
“No, siempre me lo han adaptado porque si no es imposible pero bueno, he tenido
suerte con los profesores en cuanto a exámenes, clases, muchas clases he faltado y
siempre me han ayudado”
P 6: Deportista 6.rtf 6:7 [No, siempre me lo han adaptado..] (7:7)
Ayudas al estudio
Casi todos los alumnos reconocidos como deportistas de alto nivel o rendimiento
por el Consejo Superior de Deportes o por las comunidades autónomas y aquellos
que forman parte del programa ADO cuentan con varias ayudas al estudio que, en
líneas generales, son más abundantes en las universidades privadas.
Entre ellas destacan la flexibilidad a la hora de asistir a clase y cambiar trabajos o
exámenes, seguido de contar con un tutor, recibir créditos de libre elección, ayudas
económicas en forma de descuentos en la matrícula, residencia, manutención o
directamente una suma monetaria y, en el último lugar, el uso de instalaciones
deportivas de forma gratuita.
“Tener un tutor especializado para ti que está bastante bien porque nos comprende
en los momentos que tengamos que necesitar esa ayuda. Después, también hay un
descuento para traer a los deportistas de alto nivel, no sé cuánto es exactamente pero
será un 20% o así sobre la matrícula y después por la facilidad para cambiar
exámenes y luego tutorías, etc.”
P 5: Deportista 5.rtf 5:22 [Tener un tutor especializado p..] (24:24)
“Sí, con la universidad ningún problema. Todo ha estado bien con el tutor que tenía y
que me ayudaba a cambiar exámenes. Yo le pasaba el calendario y, con una
justificación de la Federación Española, él hablaba con los profesores y me los
ponían, más o menos, cuando yo los podía hacer. Lo de créditos de libre elección por
232
deportista de alto rendimiento ya casi me los quitaron todos el primer año, eran unos
21 créditos y unos 18 me los quitaron y los otros con el diploma también se me fueron
muchos; en los de libre elección me han ayudado muchísimo”
P 17: Deportista 17.rtf 17:22 [Sí, con la universidad ningún ..] (23:23)
También se localizan Deportistas de Élite que disponen únicamente de ayudas al
estudio de forma aislada, bien sean a nivel económico, contar con un tutor,
flexibilidad o uso libre de espacios deportivos.
“Bien, bueno tiene un tatami pequeñito que es donde se dan las clases y yo tengo
acceso libre a lo que quiero, al tatami, al material, a la sala de pesas, etc. Ahí no me
puedo quejar para nada”
P 28: Deportista 28.rtf 28:16 [Bien, bueno tiene un tatami pe..] (15:15)
En referencia a aquellos que no tienen ayudas al estudio, se recoge la cita de uno de
ellos mostrando sus reflexiones personales acerca de este asunto.
Cero, la ayuda es cero, es muy triste. Hay una ley muy clara que dice, en resumen,
que a los deportistas de alto nivel hay que facilitarle todo. No hay que regalarle
tampoco la carrera, no hay que confundirse, por ser deportista no eres tontito y toma
te lo regalo, no, pero facilitar la vida. Esto tendría que ser mucho, muchísimo mejor
que lo que es ahora
P 3: Deportista 3.rtf - 3:26 [Cero, la ayuda es cero, es muy..] (23:23)
Compañero de estudio
Unos pocos entrevistados, sobre todo matriculados en universidades de titularidad
privada, nos confirman que cuentan con el apoyo de un compañero de estudio,
figura que sirve de ayuda al Deportista de Élite. Esto es debido a que, de forma
habitual, es el tutor la persona encargada de estas tareas académicas.
En aquellos centros que no disponen de esta figura y cuando hay varios alumnos
bajo idénticas condiciones, suelen juntarse a la hora de formar grupos de trabajo y
ayudarse mutuamente.
“No, cuando yo hacía INEF estudiaba otra chica que entrenaba conmigo y ha sido
olímpica y también otros chicos y recuerdo que en asignaturas como balonmano o
teoría del entrenamiento hicimos trabajos juntos, nos juntamos entre nosotros
P 7: Deportista 7.rtf - 7:9 [No, cuando yo hacía INEF estud..] (9:9)
RESULTADOS
233
Objetivos anuales
Un conjunto minoritario de los Servicios de Deportes, todos ellos pertenecientes a
universidades públicas, establecen una serie de objetivos anuales en materia
académica y deportiva que deben cumplir los Deportistas de Élite para obtener
ayudas al estudio. Normalmente, consisten en tener un porcentaje mínimo de
asignaturas aprobadas o lograr unos resultados deportivos cada curso académico.
“Sí, para la beca universitaria te exigían sacar el 80% de las asignaturas y para los
créditos tienes que ir a los Campeonatos de España Universitarios, sino tampoco te
los dan, al Campeonato de España Universitario de cross y al de pista”
P 4: Deportista 4.rtf 4:32 [Sí, para la beca universitaria..] (30:30)
“Un 30% de las asignaturas las tienes que tener aprobadas para que te den la ayuda
por resultados”
P 23: Deportista 23.rtf 23:27 [Un 30% de las asignaturas las ..] (31:31)
Ciertas universidades cuentan con programas adaptados para personas que
trabajen o sean Deportistas de Élite de cara a poder completar los estudios de
forma más espaciada en el tiempo.
“Muy poco, es decir, me exigían lo mismo que a una persona que trabajara. Solo en
primero tienes fase selectiva que tenías que aprobar la mitad de los créditos sino te
echaban. Se llama la vía lenta y entonces mi caso era como si trabajara”
P 18: Deportista 18.rtf 18:23 [Muy poco, es decir, me exigían..] (30:30)
Sistema de becas
Las ayudas al estudio que estos destacados deportistas incluirían dentro de un
completo programa de becas serían, principalmente, la flexibilidad académica, las
becas económicas y contar con el apoyo de un tutor.
“Pues yo creo que deberían dar una beca y, sobre todo, facilidades de un tutor que te
pasara los apuntes, que hablara con el profesor si te ponían pegas para poder
adelantar el examen, no sé, esas cosillas”
P 13: Deportista 13.rtf 13:21 [Pues yo creo que deberían dar ..] (26:26)
“Hombre, como te decía, sobre todo facilitar el tema de tutorías, de exámenes, eso es
lo principal bajo mi punto de vista. Luego hay profesores que no se creen que te vayas
234
a entrenar o que no puedas ir al examen porque tengas campeonatos, etc. No tener
ningún problema en eso sería lo principal y luego toda ayuda económica siempre es
bienvenida”
P 26: Deportista 26.rtf 26:25 [Hombre, como te decía, sobre t..] (26:26)
Las ayudas menos frecuentes que demandan son la tenencia de créditos de libre
elección, servicio médico o becas de rendimiento.
“Ya te digo que alguna ayuda económica siempre viene bien, porque te tienes que
dejar mucho dinero o a nivel de becas porque empiezas la universidad con todos los
créditos. Perteneces al deporte de competiciones pues alguna beca de alojamiento,
transporte, créditos, etc. no una barbaridad pero alguna ayuda que además de
perder la universidad, gastas mucho dinero. En ese tema yo creo que habría que
mejorar en España, lo de poder cambiar asignaturas y eso es la gran ventaja
P28: Deportista 28.rtf - 28:25 [Ya te digo que alguna ayuda ec..] (26:26)
RESULTADOS
235
En la siguiente Figura 7.7 se muestran los resultados del primero de los bloques
que componen la entrevista de los Deportistas de Élite:
-
Figura 7.7 Resultados del bloque Formación Académica de los Deportistas de Élite.
Convenios
académicos
Progreso académico
Calendario
académico/deportivo
Centro académico
Objetivos anuales
Compañero de
estudio
Ayudas al estudio
ÍTEMS
Formación
Académica
BLOQUES
CONTENIDOS
Domicilio
Deporte
Prestigio académico
No establecen convenios
académicos
Flexibilidad académica
Tutor
Créditos o ayudas económicas
Curso por año
Sin compañero de estudio
Problemas solucionados en parte
No tienen objetivos anuales
Sistema de becas
Flexibilidad académica
Ayudas económicas
Tutor
236
7.3.2 Actividad Deportiva
Planificación deportiva
La planificación de la temporada de los Deportistas de Élite recae de forma regular
en los clubes y federaciones deportivas a las que representan en competiciones
federadas, seguido de centros de tecnificación o alto rendimiento de las
comunidades autónomas.
En ocasiones, el cuerpo técnico que se encarga de la planificación de su temporada
deportiva pertenece a varias de estas entidades u organismos. Por ejemplo, los
deportistas que son convocados por las selecciones autonómicas o nacionales
tienen una planificación que es coordinada tanto por su club como por su
federación deportiva o centro de tecnificación o alto rendimiento autonómico.
“El Centro de Alto Rendimiento en el que estoy que es el CAR de Soria, mi entrenador”
P27: Deportista 27.rtf - 27:13 [El Centro de Alto Rendimiento ..] (13:13)
“Pues a ver, yo tengo tres entrenadores, luego hay otro más pero principalmente hay
tres, que a su vez se encargan también de llevar a los niños pequeños que entrenan en
la Blume, ¿no? En la selección, un poco de nivel más bajo, coincide que son los mismos
que llevan mi club. Y luego aparte yo tengo mi propio preparador físico,
fisioterapeuta, etc. Entonces un poco compaginan entre mi preparador físico y los de
hielo”
P 21: Deportista 21.rtf 21:13 [Pues haber, yo tengo tres entr..] (14:14)
“A la Federación Española y al club. Yo creo que ambos porque hacemos
concentraciones y el seleccionador y todo eso también
P24: Deportista 24.rtf - 24:12 [A la Federación Española y al ..] (13:13)
En menor medida, configuran esta programación entrenadores que contratan los
deportistas de forma particular, los técnicos de las universidades y, a veces, son los
propios deportistas los que diseñan sus entrenamientos.
Entreno con un entrenador de aquí de […] y desde hace tres años es él quien me lleva
la preparación
P12: Deportista 12.rtf - 12:12 [Entreno con un entrenador de a..] (13:13)
RESULTADOS
237
Entrenadores
Al igual que en el apartado anterior, los técnicos deportivos con los que trabajan
los entrevistados no suelen pertenecer a su universidad. Por norma general,
desempeñan sus funciones profesionales en las federaciones deportivas o en los
clubes donde compiten los Deportistas de Élite. De forma habitual, aquellos que
alcanzan la internacionalidad disponen de la asistencia de forma simultánea de los
entrenadores pertenecientes a su club y al combinado nacional.
En un principio era mi club pero después yo me iba de concentración, por ejemplo, a
Sierra Nevada que era como un mes, pues esos entrenamientos los llevaba mi
entrenador. Luego cuando bajaba se pondrían de acuerdo entre los dos, más con el de
mi club porque yo no estaba en el Centro de Alto Rendimiento, yo siempre entrenaba
en mi club, eran más para competiciones. Los entrenadores de la Federación
Andaluza estaban al tanto de lo más gordo, pero tampoco intervienen”
P 13: Deportista 13.rtf 13:11 [En un principio era mi club pe..] (13:13)
Aquellos profesionales que trabajan en los centros de tecnificación y alto
rendimiento autonómicos, entrenadores personales y aquellos ligados a la
universidad son los menos frecuentes.
“Mi entrenador es francés, está contratado por ya que la mayor parte del o
estoy en Francia y otros países donde hay nieve, en España poco. Él siempre es mi
entrenador en todas las competiciones”
P 11: Deportista 11.rtf 11:14 [Mi entrenador es francés, está..] (14:14)
Técnico universitario
Cuando disputan una competición universitaria, casi todos los Deportistas de Élite
son acompañados por uno o varios entrenadores; la mitad de ellos ligados al
propio centro académico. En ocasiones, estos técnicos disponen de formación
específica en la modalidad deportiva concreta pero, en otras, simplemente ejercen
como responsables de los alumnos.
“Sí, dispone de la formación necesaria y también actúa como educador”
P 9: Deportista 9.rtf 9:15 [Sí, dispone de la formación ne..] (30:30)
El resto de los cnicos, aunque cuentan con la autorización de la universidad,
pertenecen a federaciones y, en menor medida, a clubes, son designados por los
propios deportistas e incluso los deportistas se desplazan en solitario. Cabe
238
recordar que cuando se trata de competiciones a nivel internacional de la FISU, es
tarea del CSD o CEDU la convocatoria de los deportistas a través de las
correspondientes federaciones y, por lo tanto, también se encargan de seleccionar
a los entrenadores.
“En la Universiada como entrenador me acompañó uno que pertenecía a la
Federación Madrileña
P19: Deportista 19.rtf - 19:15 [En la Universiada como entrena..] (13:13)
Instalaciones deportivas
Las valoraciones de los espacios deportivos de las universidades que realizan los
sujetos del muestreo teórico reflejan opiniones muy enfrentadas. Es decir, tanto de
carácter positivo, s frecuente en aquellos matriculados en centros académicos
privados, como negativo, más habitual en públicos.
Los principales argumentos negativos de las instalaciones son que no reúnen los
requisitos necesarios para llevar a cabo una práctica deportiva adecuada, tanto por
sus condiciones como por su antigüedad, y también la inexistencia de espacios
deportivos para la práctica de las disciplinas que desarrollan una parte de los
entrevistados.
“Pues bastante malas la verdad porque la pista que tenemos no está muy bien que
digamos, no tenemos casi tartán, no se puede correr muy bien en ella. Luego otras
instalaciones tampoco nos ofrecen así que tenemos que entrenar básicamente en la
calle. Están un poco antiguas
P 4: Deportista 4.rtf - 4:17 [Pues bastante malas la verdad ..] (15:15)
No dan muchas facilidades la verdad. Pues bastante frías, porque están en altitud y
claro que se nota la diferencia como puede ser entrenar en Vigo, en la universidad,
pues son seis grados menos, incluso hay nevadas. La pista está muy dura porque
apenas se usa, los fosos donde para la arena es imposible cavarla y bueno tienen
preferencia los de rugby entonces la hierba no la podemos usar
P27: Deportista 27.rtf - 27:16 [No dan muchas facilidades la v..] (15:15)
Las opiniones positivas destacan exactamente los puntos que reclaman los
Deportistas de Élite cuando valoran de forma deficiente las instalaciones, es decir,
contar con numerosos espacios y que estén en unas condiciones óptimas. Por
contra, también achacan la lejanía al repartirse entre diferentes campus.
RESULTADOS
239
“Sí, aparte están súper bien. Yo he jugado hace poco, la verdad es que tienen una
barbaridad de pistas que creo que lo ha hecho una empresa privada y las cambiaron.
Cuando yo empecé malísimas, no había pistas de pádel, las pistas de tenis un desastre,
una pista de atletismo de esas antiguas, el campo de fútbol de arena, etc. Lo han
cambiado todo, está todo nuevo y en muy buenas condiciones”
P 1: Deportista 1.rtf 1:17 [Sí, aparte están super bien. Y..] (15:15)
“Pues son muy buenas, pero están muy lejos. El radio de […] está dividido en zonas y
yo estoy a tropecientos kilómetros del complejo deportivo y no lo puedo usar porque
me supone mucho desplazamiento
P23: Deportista 23.rtf - 23:15 [Pues son muy buenas, pero está..] (15:15)
Uso espacios deportivos
La preparación deportiva de los entrevistados se desarrolla en instalaciones que
pertenecen a entidades u organismos muy diferenciados. Predominan los espacios
deportivos de los clubes por los que compiten los deportistas a nivel federado
junto con los centros de tecnificación o alto rendimiento.
Yo las de […], es un Centro de Alto Rendimiento, hay gimnasio, tenemos unas redes
interiores con colchonetas abajo donde lanzamos los discos cuando está lloviendo y
todo, ahí lanzamos los discos. Tenemos una piscina, jacuzzi…”
P 7: Deportista 7.rtf - 7:18 [Yo las de […], es un Centro de..] (22:22)
Otros sujetos han señalado que llevan a cabo sus entrenamientos en otros espacios
de propiedad pública o privada, en su centro académico o en la propia naturaleza.
“En el parque, en caminos, la naturaleza propia, aparte salir a correr y luego las
instalaciones del Centro de Tecnificación Deportiva de Soria que es el módulo
cubierto de atletismo y la pista de atletismo”
P 25: Deportista 25.rtf 25:17 [En el parque, en caminos, la n..] (15:15)
Algunos de estos deportistas llevan a cabo sus entrenamientos en varios espacios a
lo largo de la temporada en función, sobre todo, de la disciplina deportiva como,
por ejemplo, el esquí.
Entreno en […], pero cuando estoy en Madrid entrenando voy, normalmente, al
Centro de Alto Rendimiento de […] para hacer físico, voy poco porque no estoy casi,
240
pero cuando estoy voy allí. Esquiar vamos a muchos sitios, no estamos solo en
Baqueira, vamos a la Molina, Spot, etc. en esa zona
P19: Deportista 19.rtf - 19:16 [Entreno en […], pero cuando es ..] (15:15)
Entrenamientos
La práctica totalidad de los entrevistados consideran conveniente desarrollar sus
entrenamientos en espacios deportivos cercanos a la universidad, bajo el pretexto
de conseguir un ahorro de tiempo que les permita compaginar estudios y deporte.
“Sí, lo veo esencial para que los desplazamientos no sean tan largos. Por ejemplo, vas
con tiempo para llegar al entrenamiento, llegar a clase y que te pueda dar tiempo y
puedas no perderte nada”
P 3: Deportista 3.rtf 3:21 [Sí, lo veo esencial para que l..] (16:16)
“Sí, muy importante porque encima de que tenemos poco tiempo si encima tenemos
que perderlo en el transporte. Pues, sobre todo, por tiempo y por comodidad también
y muchas veces por lo que te digo de que teníamos que entrenar por la mañana, irnos
a la universidad, luego venir, entrenar o hacer cualquier cosa que tenías que hacer en
el Centro de Alto Rendimiento. Para no perder tiempo”
P 8: Deportista 8.rtf - 8:36 [Sí, muy importante porque enci..] (16:16)
Tan solo un pequeño grupo no opina de la misma forma. Esto es debido a que están
perfectamente adaptados a su calendario deportivo y académico o que consideran
que es imposible ajustarlos por las condiciones de su modalidad deportiva.
“No, porque estoy acostumbrada a estar lejos de la universidad, igualmente en
Barcelona también, y nunca ha sido un inconveniente ni una pérdida de tiempo. Al
contrario, creo que es un tiempo de desahogo y de desconexión importante
P 6: Deportista 6.rtf - 6:32 [No, porque estoy acostumbrada ..] (16:16)
Competiciones universitarias
Más de la mitad de los entrevistados califica a las competiciones deportivas
universitarias como importantes e incluso muy importantes en su planificación
deportiva. La participación en eventos nacionales o internacionales representando
a la universidad y a la selección española es la motivación más relevante que
esgrimen los Deportistas de Élite; junto con la obtención de créditos.
RESULTADOS
241
Competir, que te puedas relacionar con los demás, a través de la competición
también aprendes y tienes motivaciones y luego encima pues te lo reconocen con
créditos”
P10: Deportista 10.rtf - 10:19 [Competir, que te puedas relaci..] (19:19)
“A ver, la importancia es mucha porque luego hay una Universiada, no deja de ser
una competición de un alto nivel, pero cae cuando toca. O sea, te preparas tu
temporada y luego está el Universitario porque toca. No hay una preparación
específica para el universitario. Específicamente en judo solo puede ir uno por
facultad y es complicado, puede ir uno de otra universidad que no tiene nivel, puede
quedar gente fuera, gente de mucho nivel como ocurre en España que muchos del
mismo nivel están en una misma universidad y te quedas fuera porque solo puede ir
uno por facultad”
P 28: Deportista 28.rtf 28:18 [A ver, la importancia es mucha..] (18:18)
Entre las valoraciones negativas, tanto en sujetos matriculados en universidades
públicas como privadas, predominan los comentarios relativos a que no existen
programas que reconozcan de alguna forma a los deportistas que cosechen buenos
resultados deportivos y que estos eventos no forman parte de la planificación de la
temporada. Por el contrario, valoran muy positivamente la experiencia de este tipo
de competiciones deportivas.
Bueno, pues la verdad que poco porque como no tenemos un sistema que nos motive
para salir a competir allí. No nos dan beca, no nos pagan la matrícula, no nos dan
nada, pues yo creo que lo que nos motiva es ir al Campeonato del Mundo cuando hay
porque si no lo podemos preparar como una competición para ver mo estamos,
pero no como un objetivo final. Yo veo bien que para ser deportistas que aún no
estamos en la élite por juventud, y estamos al mismo tiempo estudiando, nos puede
ser como un refuerzo psicológico el ir allí y, sobre todo, poder competir con gente de
nuestro ranking que son estudiantes. A veces lo que pasa es que no podemos llegar a
pegar el salto porque no tenemos objetivos suficientes para dedicarnos a esto
P 12: Deportista 12.rtf 12:17 [Bueno, pues la verdad que poco..] (18:18)
Becas de rendimiento
Un reducido grupo de los Deportistas de Élite han admitido que sus centros
académicos les distinguen con becas de rendimiento cuando obtienen importantes
resultados deportivos en competiciones interuniversitarias. En estos casos, cada
universidad establece un baremo para premiar la relevancia de los resultados y
suele tratarse de ayudas económicas o en forma de créditos de libre elección.
242
La única beca de la universidad que obtengo es la de resultados deportivos que vas
al campeonato de España universitario y si quedas en los tres primeros puestos te
medio aseguras una beca para todo el año. Este año que no hay campeonato
universitario puedes pedirla, pero al no tener resultados ni haber otros campeonatos
la gente que lo haya conseguido va a estar por delante mía, puede que me toque o
puede que no; si consigues los resultados te lo aseguras, no es fija. Esta ayuda no me
da para todo el año de piso porque es mucho gasto, pero ayuda mucho porque son
casi mil euros. Este año, por ejemplo, la ayuda fija por resultados son 960 , aparte
de la que te he comentado de los patrocinadores según los resultados que tú consigas
con los que he logrado 600 € más. Depende un poco de mí, pero 1.000 y pico de euros
te dan para pagar la matrícula y bastante más
P23: Deportista 23.rtf - 23:22 [La única beca de la universida..] (25:25)
A continuación, se inserta la opinión de un entrevistado que muestra su
disconformidad con la cuantía económica de dichas becas ya que casi no cubren ni
los gastos de participación:
“No, el año pasado cuando fui campeón de España Universitario, era el primer año de
carrera cuando fui campeón y creo que fueron 300 y algo euros. Era en Cádiz el
campeonato, me pagué yo el AVE para correr mejor y casi hasta pierdo dinero”
P 25: Deportista 25.rtf 25:22 [No, el año pasado cuando fui C..] (23:23)
RESULTADOS
243
En cuanto a los resultados del segundo bloque de la entrevista a los Deportistas de
Élite, se reflejan en la siguiente Figura 7.8:
-
Figura 7.8 Resultados del bloque Actividad Deportiva de los Deportistas de Élite.
Entrenadores
Técnico universitario
Instalaciones
deportivas
Planificación
deportiva
Competiciones
universitarias
Entrenamientos
Uso espacios
deportivos
ÍTEMS
Actividad
Deportiva
BLOQUES
CONTENIDOS
Clubes deportivos
Federaciones deportivas
Centros de tecnificación deportiva
Federaciones deportivas
Clubes deportivos
Centros de tecnificación deportiva
Clubes deportivos
Centros de tecnificación deportiva
Centros deportivos públicos
Centro académico
Federaciones deportivas
Clubes deportivos
En instalaciones universitarias
Regular estado de las instalaciones
Cierta relevancia de las
competiciones
Becas de rendimiento
No tienen becas de rendimiento
244
7.3.3 Departamento Deportivo
Personal
A la hora de gestionar sus necesidades deportivas y académicas, más de la mitad de
los Deportistas de Élite interactúan con los profesionales del Servicio Deportivo.
Por encima del resto, destacan las relaciones que se efectúan con coordinadores y
directores deportivos; aunque los contactos también se llevan a cabo con técnicos
deportivos e incluso con varios de estos trabajadores de manera simultánea.
“Sí, para solicitar la convalidación del proyecto me ha costado y ha sido a través del
responsable de deportistas de élite”
P 18: Deportista 18.rtf 18:25 [Sí, para solicitar la convalid..] (32:32)
“Sí, he tenido que hablar con el departamento para multitud de cosas, papeleos,
facilidades, etc. Yo hablaba con el director de Deportes porque tenía buena relación.
Bueno, había una persona en concreto encargada de la pista de atletismo y ibas
allí y era como el enlace, era un técnico deportivo, un cargo alto pero no tanto como
el director con el que había una relación bastante personal
P 14: Deportista 14.rtf 14:28 [Sí, he tenido que hablar con e..] (32:32)
Por el contrario, existe un nutrido grupo de los entrevistados que no mantienen
ningún tipo de vinculación con el personal que integra estos departamentos para
solventar sus problemas.
“No, simplemente hablo con los profesores y ellos mismos me dan posibilidades”
P 20: Deportista 20.rtf 20:27 [No, simplemente hablo con los ..] (32:32)
Servicio médico
Por lo general, son varios los organismos que proveen la atención sanitaria a los
sujetos de este grupo del muestreo teórico. Mayormente, los centros autonómicos
de tecnificación o rendimiento, las federaciones deportivas nacionales e incluso las
entidades deportivas donde compiten a nivel federado se ocupan de este servicio
que puede tratarse de un médico, fisioterapeuta, masajista o psicólogo deportivo.
[…], aquí tenemos servicios médicos, tenemos fisioterapeutas y un poco nos ayudan a
llevar el control. Es un grupo de todas las Federaciones de Deportes de las Baleares”
P12: Deportista 12.rtf - 12:21 [[…], aquí tenemos servicios me..] (25:25)
RESULTADOS
245
Cabe mencionar que, en algunos casos, los propios alumnos reconocen que no han
preguntado a su propia universidad si disponen de este servicio e incluso tienen
que ser ellos los encargados de contratar esta funcionalidad debido a que no se la
ofrece su entidad o federación deportiva.
“No cuento con servicio médico pero tampoco lo he preguntado. El club me presta el
servicio médico
P15: Deportista 15.rtf - 15:23 [No cuento con servicio médico ..] (25:25)
Por último, en pocas ocasiones ocurre que los Deportistas de Élite sean atendidos a
nivel sanitario por sus centros académicos pero, cuando aparecen estos casos,
suelen darse en combinación con otros organismos.
“De fisioterapia sí, de médico no me lo han ofrecido de momento, pero yo creo que
tienen seguro porque allí tienen medicina. El organismo que me lo proporciona es el
Centro de Alto Rendimiento y el […] si yo le digo que me he lesionado y la Seguridad
Social es muy lenta yo lo tengo, lo que pasa es que me tengo que ir allí. Ellos ponen
todas las facilidades, en eso no hay problema. En el centro ahora mismo tenemos un
médico, a través de la Universidad […], fisioterapeuta y ahora le han añadido la
figura del psicólogo pero yo no la utilizo
P 7: Deportista 7.rtf - 7:24 [De fisioterapia sí, de médico ..] (31:31)
Patrocinadores
Ninguno de los Deportistas de Élite de este estudio cuenta con un contrato de
patrocinio vinculado al centro académico. Por ello, exactamente la mitad de ellos
han conseguido patrocinadores a nivel individual que, habitualmente, les reportan
material deportivo y, a veces, también ayudas económicas o la cobertura de sus
consultadas a nivel sanitario.
“Sí, tengo marcas de Estados Unidos y de otros países que me dan material y dinero
ya que sin los patrocinadores no podría practicar este deporte. También aquí en […]
tengo un centro de fisioterapia que me trata cuando lo necesito”
P 11: Deportista 11.rtf 11:25 [Sí, tengo marcas de Estados Un..] (31:31)
“Bueno, ahora tengo ayuda de material pero nada, tengo cuatro pares de zapatillas
de Nike y no me dieron más material”
P25: Deportista 25.rtf - 25:28 [Bueno, ahora tengo ayuda de ma..] (32:33)
246
Modelo deportivo
Los Servicios de Deportes orientan su modelo deportivo, según este grupo del
muestreo teórico, hacia la participación de todo el alumnado. Es decir, potencian el
deporte para todos por encima del modelo que favorece a los propios
entrevistados y también de una combinación de ambos. El modelo competitivo
aparece más a menudo en los sujetos vinculados a universidades privadas.
“Al de participación. Te voy a decir la verdad, el objetivo de nuestra universidad era
conseguir créditos por campeonatos de fútbol, por competiciones, mixtas, etc.
Entonces yo creo que más que nada compaginar el deporte con los estudios y
mediante la práctica de ese deporte beneficiar el estudio; que todo el mundo pudiera
hacerlo, tanto chicos como chicas”
P 17: Deportista 17.rtf 17:31 [Al de participación. Te voy a ..] (29:29)
Por lo tanto, son prácticamente inexistentes el modelo centrado en la competición
deportiva y en el que coexisten el participativo y el competitivo.
Yo creo que hacia los dos porque que hay gente que entrena y hay muchos
equipos, por ejemplo, de baloncesto, de voleibol, de pádel, etc. que están entrenando
allí para luego competir. que hay otra gente que está utilizando el gimnasio, la
piscina, el pádel, el fútbol, etc. de forma de entrenamiento
P 2: Deportista 2.rtf 2:30 [Yo creo que hacia los dos porq..] (29:29)
“Que yo sepa para el deporte de competición. Pues quiero pensar que es para el bien
de los deportistas, pero a veces se les ve un poquito el plumero y parece que es un
poco para el prestigio de la universidad y tal, sé que es triste pero es así
P 8: Deportista 8.rtf 8:29 [Que yo sepa para el deporte de..] (29:29)
Voluntad modelo deportivo
El deporte de participación o deporte para todos es el modelo por el que abogan
los Deportistas de Élite como el más adecuado para establecer en un Servicio de
Deportes. El modelo puramente competitivo y favorecer ambos sistemas a partes
iguales quedan relegados a una pequeña representación.
“Creo que debería orientarse hacia que todo el mundo pueda hacer deporte, todos los
estudiantes. Debería estar enfocado a los estudiantes, es un extra que puede ofrecer
la universidad ya que tiene unas instalaciones y no les saca provecho. Debería
RESULTADOS
247
enfocarse a todos, igual con un poco de privilegio si tienen algún equipo pero que se
enfocase a todos los estudiantes”
P16: Deportista 16.rtf - 16:35 [Creo que debería orientarse ha..] (17:17)
Una gran parte de los entrevistados reconocen que el deporte para todos debe ser
el referente a nivel universitario, pero consideran que ellos deben tener ventajas
académicas:
“Yo creo que estar orientadas hacia todos, pero que tiene que haber una prioridad
para el deportista de alto nivel”
P 6: Deportista 6.rtf - 6:37 [Yo creo que estar orientadas h..] (17:17)
Tiene que haber de los dos. El que quiera hacer deporte de élite o por cuestiones de
salud que para es muy positivo, adquieres una cantidad de valores muy
importantes, una continuidad, una capacidad de esfuerzo y de sacrificio, etc. Yo creo
que es importante tener los dos y que es verdad que la universidad es como si
maltratara bastante el de élite, no sé por qué. Supongo que tiene que ser todo deporte
para todos y el de élite aparte”
P22: Deportista 22.rtf - 22:39 [Tiene que haber de los dos. El..] (18:18)
“Competitivo, si queremos universidades como las de Estados Unidos tienes que
plantearlo de esa forma”
P 3: Deportista 3.rtf - 3:38 [Competitivo, si queremos unive..] (30:30)
Práctica deportiva
Entre las medidas que podría instaurar el Servicio de Deportes para facilitar un
incremento de la práctica deportiva, los Deportistas de Élite señalan, de mayor a
menor medida, la organización de diferentes eventos, competiciones y actividades
deportivas, tener instalaciones en buen estado y de uso gratuito y proporcionar
créditos de libre elección. Asimismo, también inciden frecuentemente en la mejora
de los sistemas de comunicación para llegar a todos los usuarios.
“Pues yo creo que debería primero fomentar lo que tiene, no hace falta invertir
mucho, fomentar las instalaciones que tiene, un poco abrirla a todo el alumnado.
Supongo que hay muchos alumnos que van a gimnasios particulares y que podrían ir
perfectamente a la universidad. Fomentar el deporte en general, no tanto las
competiciones universitarias como que la gente pueda hacer actividades deportivas
como muchas niñas que hacen aeróbic y todo eso. Daría mucho más bombo al
248
deporte en la universidad y es una buena publicidad para la universidad que sus
alumnos sean los que fomenten el deporte
P16: Deportista 16.rtf - 16:28 [Pues yo creo que debería prime..] (33:33)
Como he dicho antes, sobre todo, informar, yo creo que es la base. Es que al final
mucha gente no sabe que hay deporte universitario. Luego dar facilidades en cuanto
a instalaciones y a horarios porque muchas veces he oído quejas en cuanto a que las
instalaciones deportivas de la universidad estaban abiertas a horarios en los que
había clase, entonces claro la gente no puede asistir. Y bueno, yo creo que la idea
básica es la que digo, informar un poco porque la gente, me incluyo, estamos verdes
en información. Y yo que estoy muy interesado estoy verde en eso, entonces la gente
que no le interesa tanto, no va a poder ni conocerlo
P 8: Deportista 8.rtf - 8:33 [Como he dicho antes, sobre tod..] (33:33)
Por último, los resultados del tercer bloque de la entrevista llevada a cabo sobre
los Deportistas de Élite se muestran a continuación (Figura 7.9):
-
Figura 7.9 Resultados del bloque Departamento Deportivo de los Deportistas de Élite.
Servicio médico
Patrocinadores
Modelo deportivo
Personal
Práctica deportiva
Voluntad modelo
deportivo
ÍTEMS
Departamento
Deportivo
BLOQUES
CONTENIDOS
Relación con coordinadores
Relación con director
Relación con técnicos
Centro de tecnificación deportiva
Federaciones deportivas
Clubes deportivos
Participativo
Deportistas de élite tanto con
patrocinios como sin ellos
Organizar eventos deportivos
Instalaciones de calidad y gratuitas
Créditos de libre elección
Participativo
RESULTADOS
249
7.4 Resultados Alumnado
En su mayoría, los 32 delegados de las facultades académicas de las universidades
son hombres y están matriculados en centros de titularidad blica. La mitad de
ellos cursan estudios de la rama de las Ciencias de la Salud y más de la mitad
cuenta con formación complementaria.
Agrupadas en tres bloques tenemos un total de 15 cuestiones que constituyen la
entrevista a este grupo del muestreo teórico.
7.4.1 Formación Académica
Centro académico
A la hora de elegir la universidad donde cursar sus estudios, los Alumnos se
decantan principalmente por la cercanía al domicilio, seguido del prestigio del
centro académico en cuestión y el resto de opciones están muy polarizadas. Cabe
mencionar que aquellos pertenecientes a universidades privadas se han movido,
además de por estas razones, también por cuestiones económicas.
Otras opciones minoritarias que argumentan los entrevistados han sido de índole
deportivo, la calidad de vida en la ciudad donde se halla la universidad, cuestiones
familiares, de calendario o posibilidades de llevar a cabo estudios.
“En primer lugar, cercanía y segundo, porque tenía y tiene, bueno eso ya no si lo
mantiene, cierta reputación en esta carrera
P2: Alumno2.rtf 2:4 [En primer lugar, cercanía y se..] (6:6)
“Pues la calidad de la docencia en la carrera y también la cercanía porque soy de […].
Pero bueno, en principio, por la calidad docente que había y el nombre de la facultad
P7: Alumno7.rtf 7:3 [Pues la calidad de la docencia..] (6:6)
Progreso académico
En cuanto al rendimiento académico de este grupo del muestreo teórico, la
mayoría están completando sus estudios de forma adecuada, es decir, curso por
año. El resto de estos sujetos cuenta con un retraso que puede ser de varias
asignaturas e incluso de cursos enteros.
250
El primer bloque de la entrevista llevada a cabo sobre los Alumnos Universitarios
tiene los siguientes resultados (Figura 7.10):
-
Figura 7.10 Resultados del bloque Formación Académica del Alumnado.
7.4.2 Práctica Deportiva
Actividad física previa
La práctica de cualquier tipo de actividad física de forma continuada y previa a la
entrada en la universidad es muy común entre el Alumnado, recalcando la
participación en competiciones de modalidades colectivas sobre individuales, pero
también en actividades dirigidas o práctica libre.
Actividad física universitaria
s de la mitad de los sujetos de este grupo del muestreo teórico han tomado
parte en la oferta deportiva de su centro académico. Destaca, sobre todo, la
participación en competiciones deportivas internas y también externas; así como
la utilización libre de instalaciones deportivas y, en último lugar, las inscripciones
en actividades del programa deportivo.
“Sí, pero a nivel interno. No he participado en representación de la universidad, sino
que he participado en ligas internas de voleibol y de fútbol 7
P3: Alumno3.rtf 3:6 [Sí, pero a nivel interno. No h..] (9:9)
“Gimnasio, por libre”
P24: Alumno24.rtf - 24:6 [Gimnasio, por libre] (9:9)
Progreso académico
Centro académico
ÍTEMS
Formación
Académica
BLOQUES
CONTENIDOS
Domicilio
Prestigio académico
Cuestiones económicas
Curso por año
RESULTADOS
251
En ocasiones, han tomado parte en varias de las iniciativas que componen la oferta
deportiva universitaria.
“Sí, jugaba la liga interna de balonmano y también el Campeonato de España
Universitario
P13: Alumno13.rtf 13:6 [Sí, jugaba la liga interna de ..] (9:9)
Experiencia deporte universitario
La satisfacción es la tónica habitual de los Estudiantes al valorar su participación
en alguna actividad del programa deportivo, argumentando la buena organización
del Servicio de Deportes. También aducen comentarios negativos como la falta de
compromiso de los alumnos que se inscriben en las actividades o la problemática
de la coincidencia de las clases con entrenamientos o partidos de competición.
“Muy bien, pero falta competitividad. Realmente la mayoría muchas veces ni entrena
porque como tampoco había dinero ni entrenadores, es más ir y jugar un partido”
P1: Alumno1.rtf 1:7 [Muy bien, pero falta competiti..] (10:10)
“Muy positiva. Era un día a la semana, por ejemplo, el de baloncesto este año eran los
miércoles, pues todos los miércoles durante todo el año, igual eran 18 miércoles,
entre las 9 y las 13 horas, había cada hora un partido, cuando te tocara. A ver, era un
poco difícil, porque hay gente con Bolonia ahora que tienes que ir a clase obligado y
tal, entonces era difícil juntar 5 o 6 todos los miércoles, antes con el plan antiguo era
más fácil. Te ibas una hora y tal y no pasaba nada, pero ahora ya era un poco más
complicado. Y fútbol lo mismo pero era otro día, cada día haces un deporte
P26: Alumno26.rtf 26:7 [Muy positiva. Era un día a la ..] (10:10)
Mientras que entre las valoraciones negativas, varios de los entrevistados
consideran que existe una completa desorganización de la oferta deportiva.
“Pues bueno, la verdad es que no la valoro bien y te voy a decir por qué. Porque ya te
digo era una cosa que se hizo en primer año, luego no era una cosa que tenía s
años como el fútbol u otros deportes en la universidad. Estaba todo muy mal
organizado, la gente no estaba comprometida y había entrena mientos que se
suspendían por falta de gente. La universidad no quiso volver a saber nada de un
equipo de baloncesto; así que fue una experiencia mala, tanto para los alumnos como
para la universidad
P16: Alumno16.rtf 16:7 [Pues bueno, la verdad es que n..] (10:10)
252
Actividad física actual
Casi todo el Alumnado, en el momento en el que se realizó la entrevista, practicaba
deporte. Generalmente, dicha práctica se lleva a cabo fuera del centro académico y
se desarrolla en equipos de competición, con amigos o de forma libre.
“Fuera de la universidad me mantengo en la línea de hasta ahora, hago atletismo,
nado cuando puedo, juego a pádel, etc. Dentro de la universidad no porque este año
estoy un poco desconectado y al empezar el postgrado son menos horas lectivas
P3: Alumno3.rtf 3:8 [Fuera de la universidad me man..] (11:11)
“Sí, entreno en varios equipos de fútbol 7 y 11, en todos de portero, y juego en
diferentes equipo en varias ligas regionales de Madrid
P28: Alumno28.rtf 28:9 [Sí, entreno en varios equipos ..] (12:12)
Por supuesto, también se localizan sujetos que practican deporte en la universidad.
“Sí, en el equipo de fútbol y luego yo por mi cuenta fuera de la universidad pues corro,
compito en medias-maratones, en carreras, etc.”
P14: Alumno14.rtf 14:8 [Sí, en el equipo de fútbol de ..] (11:11)
A continuación, se muestran los resultados del segundo bloque de la entrevista del
Alumnado Universitario (Figura 7.11):
-
Figura 7.11 Resultados del bloque Práctica Deportiva del Alumnado.
Actividad física
universitaria
Experiencia deporte
universitario
Actividad física
previa
ÍTEMS
Práctica
Deportiva
BLOQUES
CONTENIDOS
Práctica deportiva previa a la
universidad
Competiciones internas
Competiciones externas
Uso libre de instalaciones
Experiencia deportiva positiva
Actividad física actual
Práctica deportiva fuera del centro
RESULTADOS
253
7.4.3 Programa Deportivo
Modelo deportivo
Teniendo en cuenta las opiniones del Alumnado, el modelo deportivo basado en la
participación, también llamado deporte para todos, es el que más abunda en
nuestras universidades.
“Pues sinceramente, creo que al deporte participativo, porque el nivel tampoco es
alto, los premios tampoco incitan a que la gente juegue, etc. entonces creo que es más
nivel recreativo que otra cosa, nada más
P32: Alumno32.rtf 32:16 [Pues sinceramente creo que al ..] (22:22)
Además, un sujeto entrevistado nos explica que en su centro académico se realiza
el denominado “Día del Deporte”, una jornada de puertas abiertas para la
promoción de la práctica deportiva.
“Yo creo que más hacia todos porque, además, es lo que te digo que había justo un día
que lo llamaban el Día del Deporte que incluso dejaban que viniesen familias y gente
de […]. No estaba restringido y el campus estaba todo abierto a los de fuera con
competiciones, hacían una paella gigante para comer todo el mundo después de toda
la mañana. O sea, yo creo que eso demuestra que era como para todo el mundo
P27: Alumno27.rtf 27:15 [Yo creo que más hacia todos po..] (19:19)
Se manifiestan opiniones menos significativas, pero también representativas, que
reconocen la implantación de otros modelos deportivos en las universidades, tanto
centrados en la competición, más usual en Estudiantes de centros de titularidad
privada, como fruto de una combinación entre este modelo y el participativo.
“La parte de ligas internas se centraba en que cualquiera pudiera participar y luego
la otra parte del Campeonato de España Universitario era más en competición
P13: Alumno13.rtf 13:16 [La parte de ligas internas se ..] (19:19)
“Yo diría más al tema competitivo porque en verdad no publicitan para nada lo que
es el deporte en sí. Con lo cual, tampoco se fomenta el hecho de que la gente participe
o se hagan más actividades en grupo. La gente que lo practica es más por el hecho de
que quiere practicarlo y se mueve de por sí para buscárselo y hacerlo
P17: Alumno17.rtf 17:18 [Yo diría más al tema competiti..] (18:18)
254
Voluntad modelo deportivo
Cuando se les pone en la coyuntura de tener que decantarse por la instauración de
un modelo en los Servicios de Deportes, los entrevistados apuestan por potenciar
la participación de todo el Alumnado. Es decir, a través de la configuración de un
programa de actividades deportivas, competiciones internas, favorecer el uso de
las instalaciones, etc.
“Fomentar el deporte como actividad saludable, no la de competición
P24: Alumno24.rtf 24:16 [Fomentar el deporte como activ..] (19:19)
“Yo creo que se debería centrar en los alumno, y la competición hasta olvidarla
porque para el nivel de competición que tenemos... Me parece que es una cosa muy
buena y que debería llegar a todo el mundo
P5: Alumno5.rtf 5:15 [Yo creo que se debería centrar..] (20:20)
Por supuesto, también existen comentarios diferentes que abogan por la
coexistencia de los modelos participativo y competitivo e incluso únicamente por
el deporte de competición.
“Que todo el que quiera pueda participar y el que quiera competir pues que también
pueda competir. Pero, sobre todo, un programa integrador, que todos los que quieran
que tengan todas las facilidades para poder practicar deporte
P4: Alumno4.rtf 4:15 [Que todo el que quiera pueda p..] (20:20)
“Para pasarlo bien lo hago con 40, ahora si puedo competir, compito
P23: Alumno23.rtf 23:16 [Para pasarlo bien lo hago con ..] (19:19)
Actividades deportivas
Casi todas las universidades disponen de una completa oferta de actividades y
cursos que integran su programa deportivo y que están dirigidas hacia sus
usuarios. Entre sus principales características, precios reducidos y prioridad para
la comunidad universitaria.
“Sí, tiene bastantes de hecho. Aparte, organiza actividades de pago para gente
estudiante o de fuera como zumba, spinning, natación, musculación, etc. cosas así en
las que se utilizan las instalaciones de la universidad. El precio es simbólico, deben
RESULTADOS
255
ser 30, 40 o 50 euros y creo que hay de mañana y de tarde, en algunas hay de
mañana y de tarde. Tienen prioridad los alumnos, pero puede inscribirse cualquiera
P31: Alumno31.rtf 31:9 [Sí, tiene bastantes de hecho...] (12:12)
“Sí, es que tienes las actividades deportivas como si fuera un gimnasio. Tiene lo que es
la sala de musculación y luego tiene también actividades dirigidas de spinning, tiene
artes marciales, creo que tenía kárate, taekwondo, etc. Un poco de todo
P15: Alumno15.rtf 15:22 [Sí, es que tienes las activida..] (13:13)
Competiciones universitarias
Entrando a valorar las competiciones deportivas que se organizan desde los
centros académicos, una mayoría de los Alumnos se posiciona de forma favorable,
más aún cuando pertenecen a universidades privadas. Por lo general, reflejan que
existe una buena organización de los partidos para no perder las clases, aunque
también aducen otras causas positivas como la alta participación del alumnado, la
posibilidad de conocer a compañeros o el buen ambiente que hay en estos eventos.
“Pues bien, la verdad es que las ligas internas, que es lo que más he participado, muy
bien. Hay una buena organización, se dan bastantes facilidades para configurar
grupos, tema de horarios si tienes clases o para aplazar partidos así que, en general,
es buena
P10: Alumno10.rtf 10:14 [Pues bien, la verdad es que la.. ] (18:18)
“Bien, divertida. Es que en verdad únicamente hice fútbol y era una liguilla que
hacíamos un partido, más o menos, a la semana y el tema de la organización y eso
estaba bien, te iban avisando con tiempo, podías modificarlo o lo que fuera, había un
árbitro externo que nos controlaba un poco, etc. O sea que estaba bastante bien
organizado
P17: Alumno17.rtf 17:15 [Bien, divertida. Es que en ver..] (17:17)
Por otra parte, encontramos Alumnos que albergan pros y contras; junto con otro
grupo que desaprueba la organización de estos eventos por su falta de seriedad,
poca participación, nivel deportivo bajo y corta duración.
“Hombre, hay un buen nivel pero prefiero competir fuera dado que en las
competiciones federadas hay mejor nivel y una duración más larga
P14: Alumno14.rtf 14:14 [Hombre, hay un buen nivel pero..] (19:19)
256
“Pues a ver, el Trofeo Rector no muy bien, por lo menos, en cuanto a rugby que es
donde yo he jugado. En las otras no he llegado a competir. El problema es que
también hay mucha inconsistencia, o sea, hay veces que salen equipos, otras veces no,
mucha gente se apunta y luego lo deja. Entonces acabas teniendo que ir a los
partidos muy justo, con 10 personas. Falta también seriedad en la gente y hay otro
medio problema que somos los delegados de las facultades los encargados de sacar
los equipos y entonces nombramos un delegado del equipo que se encarga de formar
cada equipo. Nosotros tenemos un plus si sacamos más equipos que el año anterior,
tenemos una beca que no es mucho, pero claro la gente lo quiere y hay veces que saca
equipos por sacar. Luego, la otra competición, la externa, pues yo la veo bien”
P15: Alumno15.rtf 15:17 [Pues a ver, el Trofeo Rector n..] (18:18)
Instalaciones deportivas
A través de este apartado logramos conocer la óptima evaluación que efectúan los
Alumnos acerca de los espacios deportivos de sus universidades que, al igual que
respecto a las competiciones, son mejor valoradas por aquellos ligados a centros
académicos privados. De forma habitual, dejan constancia de que realizan deporte
en unas instalaciones que se encuentran en notables condiciones.
“Fenomenal porque cuenta con instalaciones de todo tipo, pabellones de todo tipo e
instalaciones de alto nivel”
P22: Alumno22.rtf 22:13 [Fenomenal porque cuenta con in..] (15:16)
“Me parecen bien, la verdad es que aquí las instalaciones deportivas están bastante
bien cuidadas, quitando el campo de rugby que está un poco machacado por el
deporte. Las cuidan bastante bien, no hay ninguna queja, están bastante nuevas
P14: Alumno14.rtf 14:11 [Me parecen bien, la verdad es ..] (16:16)
En gran parte, este positivismo es debido a la existencia de convenios de
colaboración para el uso de instalaciones municipales.
“Bueno, bien. A ver, es que nuestras instalaciones no dependen de nosotros. Estamos
afiliados, son instalaciones públicas, pertenecen al Ayuntamiento de […] y nosotros
las utilizamos por convenio. Pero están bien, yo las considero muy buenas. Hay
muchos espacios, hay facilidad para reservar pistas, canchas, los campos de fútbol
que hay, al gimnasio tú pagas tu tasa y vas las veces que quieras, en natación puedes
entrar cuando te apetezca, etc. yo lo considero muy bueno
P4: Alumno4.rtf 4:11 [Bueno, bien. A ver, es que nue..] (15:15)
RESULTADOS
257
Por otro lado, aquellos sujetos que piensan de forma distinta achacan
principalmente a la escasez de instalaciones y su antigüedad las causas de su baja
estimación.
Bien pero mejorables. El pabellón pues es un poco antiguo y el gimnasio un poco
pequeño. Es un tema más de espacio, no es que estén mal, o sea, lo que hay está bien
pero igual se queda un poco pequeño para el volumen de gente. Hay un convenio con
[…] que dejan que tengas acceso”
P24: Alumno24.rtf 24:11 [Bien, pero mejorables. El pabe..] (15:15)
Uso espacios deportivos
Como hemos comprobado en el apartado anterior, los centros académicos
disponen de instalaciones deportivas para que realicen ejercicio físico sus
usuarios. Una mayoría de los sujetos del muestreo teórico, sobre todo de
universidades privadas, hacen uso de estos espacios para la práctica libre y en
competiciones deportivas. Cabe mencionar que numerosos comentarios valoran el
coste asequible que conlleva la reserva de estas instalaciones deportivas.
“El gimnasio y la piscina porque es súper barato. Tú pagas un carnet, por ejemplo, de
30 euros al año creo que son y puedes utilizar el gimnasio y tal todo lo que quieras
P29: Alumno29.rtf 29:12 [El gimnasio y la piscina porqu..] (15:15)
Programa deportivo
Las características que configuran el programa deportivo de las universidades son
satisfactorias e incluso muy satisfactorias para un conjunto considerable de los
entrevistados (actividades, competiciones e instalaciones deportivas) y este
positivismo se incrementa en aquellos matriculados en centros públicos sobre
privados. Manifiestan que dispone de una oferta amplia, pese a que le achacan una
latente falta de información, entre otros aspectos minoritarios.
“Sí, lo veo muy bien. Podrían, a lo mejor, poner carteles en las facultades porque yo
me enteré por unos amigos que estaban estudiando, pero no había información, no
había carteles ni nada de publicidad. Falta información sobre los equipos para
competir internamente porque lo del gimnasio e instalaciones todo el mundo sabe
que hay
P7: Alumno7.rtf 7:10 [Sí, lo veo muy bien. Podrían, ..] (14:14)
258
“Bueno, hasta el momento yo creo que la oferta es bastante buena, hay equipos de
casi todas las disciplinas deportivas y aparte ofertan cursos y tal. Lo que yo pienso es
que, muchas veces, esos cursos tienen un precio demasiado elevado y yo nunca he
jugado en ninguno porque ya estaba en un equipo anteriormente y me era imposible
compaginarlo todo
P8: Alumno8.rtf 8:8 [Bueno, hasta el momento yo cre..] (13:13)
Entre las opiniones contrarias a las anteriores, se razona que la oferta es escasa,
también echan en falta más información, así como una mayor cercanía de las
instalaciones al lugar de estudio y mejora de las condiciones de las mismas.
“Pues hombre, yo creo que con el campus y las instalaciones que tienen, la oferta
deportiva podría ser bastante más amplia. Además, tienen ingresos suficientes como
para organizar eso de manera que fuera algo importante como, de hecho, es el fútbol.
Tienen un equipo de fútbol importante que ganan torneos y todo. Yo creo que
podrían con las instalaciones deportivas que tienen en cuanto a hípica, tenis, pádel,
natación, etc. Con las instalaciones que tienen y las subvenciones que que tienen,
podrían organizar algo bastante bueno. En cuanto a equipos, efectivamente, crear un
club de natación, hípica y tal yo creo que podría hacerse y no se hace
P16: Alumno16.rtf 16:10 [Pues hombre, yo creo que con e..] (14:14)
“Confusa, porque hay muy poca información y muy poca publicidad. El tema, por
ejemplo, del Trofeo Rector creo que sale un enlace en la página de la universidad
pero no se publicita mucho más. Por aquí no te creas que hay mucho movimiento, no
se promociona, no se ponen carteles, quiero decir, no hay mucha participación. Es
algo como que se mantiene en la sombra, un poco raro, no sé si ha llegado a mucha
gente o no, pero no se publicita mucho
P31: Alumno31.rtf 31:11 [Confusa, porque hay muy poca i..] (14:14)
Satisfacción alumnado
La mayor parte del muestreo teórico considera que el alumnado en general, es
decir, sus compañeros, se encuentran satisfechos con el programa deportivo de su
centro académico. A modo de explicación, argumentan que existe una oferta
variada y amplia, disponen de buenas instalaciones y unas condiciones económicas
favorables para la práctica deportiva. Es importante resaltar que una gran cantidad
de las entrevistas nos muestran que la práctica deportiva universitaria no es un
tema que preocupe a sus compañeros y no suelen escuchar quejas ya que estos se
centran exclusivamente en sus estudios.
RESULTADOS
259
Pese a su valoración positiva, aducen con frecuencia un par de inconvenientes
como son la falta de información y la organización de eventos en horarios
difícilmente compatibles con el curso académico.
“No, generalmente satisfechos, el único problema que falta tiempo para practicar
algunos deportes. Y es más problema de las horas que algunas veces tienes que
saltarte clases para poder ir a entrenar
P19: Alumno19.rtf 19:17 [No, generalmente satisfechos, ..] (20:20)
“No, la verdad es que siempre que me han comentado son buenas las sensaciones. A la
gente siempre le gustan las actividades que lanzan, las nuevas. Hombre, ya te digo
que habitualmente los equipos se repiten, cada año seguimos participando y eso es
porque hay buena aceptación, sino no seguiríamos jugando. La verdad es que hay
gente que tiene una disciplina muy buena y luego hay gente que la simple
participación le gusta, se engancha y este año vamos volviendo otra vez al equipo. Así
que, por lo menos por mi parte, en eso está muy bien
P14: Alumno14.rtf 14:18 [No, la verdad es que siempre, ..] (23:23)
En referencia a aquellos sujetos que muestran la insatisfacción de sus compañeros
con la oferta deportiva universitaria, estos esgrimen los inconvenientes reflejados
anteriormente por los Alumnos que se encuentran satisfechos y demandan una
mayor variedad de iniciativas deportivas, junto con otros ajustes minoritarios.
“Sí, o sea, mis compañeros, alguna amiga que está apuntada al gimnasio, etc. lo que
dicen es que las instalaciones son antiquísimas, que los accesos no están bien, ese tipo
de cosas. Es que las facultades de Sevilla están desperdigadas y también el gimnasio,
es que está súper lejos, es que no está cerca de ninguna facultad, de ninguna
P12: Alumno12.rtf 12:22 [Sí, o sea, mis compañeros, alg..] (19:20)
También se reflexiona acerca de que la universidad pueda reconocer y valorar,
bajo algún tipo de beca académica, que un alumno realice algún tipo de actividad
dentro de su oferta deportiva.
“Bueno, por lo que yo sé hay una gran mayoría que no participa aquí por el tema de
que no hay competición. Luego tampoco se premia que hagas deporte o no hagas
deporte y nosotros estamos estudiando INEF y que no se premie ni eso o no se te
reconozco de alguna forma, entonces la gente se va fuera. Yo creo que la valoración
que tengo aquí del deporte es mala
P32: Alumno32.rtf 32:18 [Bueno, por lo que yo sé hay un..] (24:24)
260
Práctica deportiva
Al preguntarnos si llevarían a cabo su práctica deportiva dentro de la universidad
si las condiciones fueran las mismas que ofrece un centro deportivo externo, la
respuesta más repetida fue afirmativa. Por encima de todos los aspectos que
valoran los Estudiantes, la comodidad de realizar ejercicio físico en el propio
campus es la más repetida.
Otras medidas serían estar con sus compañeros y amigos, menor coste económico,
las buenas instalaciones deportivas de su universidad, el sentimiento de
pertenencia o la posibilidad de conseguir créditos de libre elección.
“Pues yo elegiría la universidad solo por salir de clase y puedo tener un horario. Es
más cómodo y estás con gente de la universidad que me parece algo bastante
positivo
P5: Alumno5.rtf 5:12 [Pues yo elegiría la universida..] (17:17)
“Preferiría en la universidad por facilidad, sobre todo, por cercanía a tema clases,
zona de práctica de deporte, por conocer a compañeros y porque puede salir más
barato. Al fin y al cabo, aquí en España el deporte que no sea el fútbol, normalmente,
te lo tienes que pagar tú y en la universidad, por el hecho de ser alumno, te sale más
barato
P9: Alumno9.rtf 9:14 [Preferiría en la universidad p..] (16:16)
En cambio, una minoría prefiere hacer deporte en un centro externo por diferentes
motivos como estar cerca de su domicilio, recibir una atención personalizada, estar
con amigos o porque no están de acuerdo con la gestión que lleva a cabo su centro
académico. Adicionalmente, también hay algunos sujetos que optarían por el
espacio deportivo que estuviera más cerca de su domicilio.
“En un centro externo porque vas a hacer un deporte a un gimnasio o a un sitio y creo
que la atención es más personalizada
P11: Alumno11.rtf 11:13 [En un centro externo porque va..] (17:17)
RESULTADOS
261
En referencia a los resultados del tercer bloque de la entrevista a los Alumnos, se
encuentran en la siguiente Figura 7.12:
-
Figura 7.12 Resultados del bloque Programa Deportivo del Alumnado.
Voluntad modelo
deportivo
Actividades
deportivas
Competiciones
universitarias
Modelo deportivo
Práctica deportiva
Satisfacción
alumnado
Programa deportivo
Uso espacios
deportivos
Instalaciones
deportivas
ÍTEMS
Programa
Deportivo
BLOQUES
CONTENIDOS
Participativo
Participativo
Notable estado de las instalaciones
Programa variado de actividades
Práctica deportiva libre
Competiciones deportivas
Buena valoración de los eventos
Oferta deportiva amplia
Oferta deportiva amplia
Buenas instalaciones
Condiciones económicas favorables
Práctica en el centro académico
262
Figura 7.13 Relación interdimensional.
Sub-tema o
categoría
Relación
DIMENSIÓN
GENERAL
RESULTADOS
263
En la Figura 7.13 se desarrolla una relación entre las dimensiones generales y los
principales temas tratados por los diferentes grupos de entrevistados de esta
investigación, donde nos encontramos con que un Servicio de Deportes
universitario tiene un determinado grado de autonomía y una serie de objetivos
anuales. Asimismo, es constituido por un número de áreas, integradas por el
personal, que presentan una considerable influencia sobre el deporte universitario
a nivel de instalaciones, actividades y competiciones; al igual que los convenios de
colaboración que se establecen con otras entidades.
En referencia al presupuesto, se basa tanto en las ayudas públicas como privadas y
posee una notable incidencia sobre la configuración del programa deportivo y de
ayudas al estudio dirigidas al alumnado. Este sistema de becas también se muestra
clave el modelo deportivo universitario que puede ser competitivo o participativo.
Por otra parte, cada Servicio de Deportes dispone de una oferta deportiva abierta o
cerrada que está formada por instalaciones, actividades y competiciones; todas
ellas estrechamente relacionadas con las áreas y los convenios de colaboración.
Dichas competiciones, que pueden ser gestionadas por un coordinador, se dividen
en internas y externas donde entra en juego el trabajo efectuado por los
entrenadores y las becas de rendimiento. Además, también pueden contar con
escuelas deportivas.
El programa de ayudas al estudio, que depende directamente del presupuesto y del
modelo deportivo, se estructura en becas dirigidas al alumno-deportista y al
deportista de élite que puede tener a su disposición un programa laboral. Al mismo
tiempo, también pueden contar con servicio médico y becas por resultados
deportivos. El responsable de comunicación, que coordina las redes sociales, y la
tarjeta universitaria permiten al alumnado estar informado y realizar trámites
deportivos. Por último, su satisfacción con el deporte universitario se refleja a
través de los estudios de opinión.
264
265
TERCERA PARTE: DISCUSIÓN Y
CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN
266
267
Capítulo VIII: Discusión de los resultados
268
DISCUSIÓN
269
8. INTRODUCCIÓN
En este apartado se debaten los resultados más destacados del estudio con otras
investigaciones que pertenecen al mismo ámbito científico. Es el capítulo más
importante de la Tesis Doctoral, junto con el anterior correspondiente a los
resultados. La hipótesis final de la investigación se extraerá de esta discusión de
los resultados que ha sufrido un continuo análisis durante todo el proceso de
investigación.
Mediante las entrevistas estructuradas, se ha obtenido información de la mano de
los principales agentes implicados en la organización del deporte en los centros
académicos nacionales para conocer el estado actual del deporte universitario y las
características de los Servicios de Deportes.
Para interpretar los resultados de la investigación se han configurado tres
apartados que recogen indistintamente los datos de los diferentes grupos del
muestreo teórico y que se denominan Servicio de Deportes, Deporte Universitario
y Alumnado.
Por último, se cierra este capítulo con la propuesta del establecimiento de un
modelo deportivo en los centros académicos de España adaptado a las necesidades
de toda la comunidad universitaria y enfocada a la formación integral del alumno.
Para ello, se fijan una serie de criterios en base a las opiniones manifestadas por
los agentes vinculados al deporte universitario.
8.1 Discusión 1: Servicio de Deportes
El primero de los apartados se denomina Servicio de Deportes y engloba la forma
en la que se organizan y estructuran estos departamentos de las universidades,
junto con sus propiedades y vínculos externos. Para ello, se sirve de las opiniones
manifestadas por todos los grupos del muestreo teórico (Directores Deportivos,
Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado), especialmente de los Directores,
todos ellos hombres. La igualdad de género en el mercado laboral es un tema que
se encuentra en pleno debate hoy en día y en el estudio de Gallardo y Jiménez
(2004) también se corrobora el predominio de hombres al frente de los servicios
deportivos municipales.
Comenzando con el grado de autonomía de los centros académicos, según la
Universidad de Valladolid (2005), define el modelo deportivo y se basa en la
intervención de los diferentes organismos y financiaciones públicas. En este
sentido, más de la mitad de los Directores de Deportes aseguran que su
270
departamento mantiene una dependencia con el Vicerrectorado universitario del
que responde orgánicamente.
Almorza et al. (2011) reconocen que los Servicios Deportivos, aunque tienen gran
autonomía, no son entidades totalmente independientes y están sujetas a un
conjunto de obligaciones y responsabilidades de la institución universitaria. Estos
autores se posicionan de forma aún más restrictiva al asegurar que el 88,46% de
estos departamentos son dependientes; mientras que Martínez Orga (2003)
reconoce que únicamente el 30% de ellos presentan un control alto.
Desde otro punto de vista, Grant et al. (2008) abogan por la reorganización del
Servicio de Deportes como una unidad administrativa integrada en el centro
académico y la fusión de sus operaciones en las generales de las universidades, lo
que reduciría su autonomía. De esta forma, los administradores de las
universidades incrementarían su control sobre los ingresos y gastos del deporte, se
reduciría la independencia del departamento y los conflictos que surgen con la
universidad, menores violaciones de leyes y un mejor rendimiento académico de
los estudiantes-deportistas.
Los Servicios de Deportes se estructuran en áreas, en casi todos los casos
analizados, para la correcta distribución y gestión de sus necesidades.
Principalmente, disponen de entre tres y cuatro áreas que se ocupan de los
ámbitos de administración, actividades y competiciones, e instalaciones
deportivas; teniendo dos y siete áreas los casos de universidades más extremos.
Como recoge la Ley Orgánica 11/1983, de 25 de agosto, de Reforma Universitaria,
disponen de una estructura propia para promocionar el asociacionismo y las
actividades deportivas dentro de las universidades.
El estudio de Martínez Orga (2003) asegura que un porcentaje inferior de
universidades tienen áreas, concretamente el 77%, pero con una media de 5,6 por
departamento. Casi seis de cada diez de los Servicios de Deportes tienen entre 0 y
4 unidades, siendo un resultado similar al de nuestro estudio.
En referencia al volumen de trabajadores, cada Servicio de Deportes tiene algo más
de veinte trabajadores. Existen grandes diferencias entre el número de empleados
de las diferentes universidades que componen el estudio y que se encuentran
directamente relacionadas con su tamaño, es decir, con el número de alumnos. Un
centro académico con 8 trabajadores y otro con 72 son los ejemplos más dispares.
Teniendo en cuenta la investigación de Martínez Orga (2003), la mitad de los
Servicios Deportivos tienen entre 0-25 empleados y el resto se encuentra más
polarizado con una media de 34 profesionales por universidad; mientras que
nuestros resultados son un tanto más moderados al indicar que más de la mitad
cuentan con entre 1-20 trabajadores.
DISCUSIÓN
271
Adicionalmente, según Rodríguez (2014), un estudio de la Universidad de Sevilla
en el 2003 reconoce que la media de trabajadores en los Servicios Deportivos de
las 33 universidades analizadas era más bajo, concretamente 16,76 trabajadores
por centro académico.
París (1996a) considera que la plantilla del Servicio de Deportes supone el 0,71%
del total universitario y una investigación más actual de Almorza et al. (2011) lo
cifra en el 4,02%.
El éxito, según Hernando (2002), se basa en las personas debido a que son las que
hacen funcionar los proyectos. Por ello, lo relevante sería contar con los suficientes
empleados que nos permitan cumplir con los objetivos en materia deportiva; más
que definir un número determinado.
Por otra parte, existe un gran contraste en la formación del personal que integra
los numerosos Servicios de Deportes analizados en esta investigación. Iradi (2002,
p.83) también ha estipulado que estos empleados presentan grandes diferencias
entre sí mismos, pero desarrollan sus funciones laborales “como un solo equipo con
un único objetivo: promover, organizar y formar en la cultura física y el deporte”.
El 36,60% de esta plantilla, según Martínez Orga (2003), cuenta con titulación
universitaria; mientras que en nuestra investigación depende enormemente del
centro académico, localizando universidades con más trabajadores con formación
universitaria y otros con más empleados con formación profesional. Almorza et al.
(2011), con información más reciente, reflejan que el 70,16% del personal es
laboral al tratarse mayoritariamente de técnicos y el 29,84% son funcionarios
divididos en puestos de gestión, administración o información.
Nuestros resultados en el área de presupuestos están alineados con los expuestos
por Almorza et al. (2011) que han establecido que el importe medio que
proporcionan las universidades al deporte es de 1.090.533 euros; concretamente
51,63 euros por alumno. Datos muy similares a nuestro estudio donde la mayor
parte de los Servicios de Deportes disponen de un presupuesto entre 100.000 y
700.000 euros, localizándose presupuestos de hasta 3.700.000 euros y también
inferiores a los 100.000 euros. En la misma línea, el patrimonio destinado al
deporte, según París (1996a), representa el 0,66% del presupuesto total del centro
académico; proviniendo el 25% de la autofinanciación del deporte (16%
prestación de servicios, 7% subvenciones y 2% patrocinadores y otros) y el
restante 75% de la aportación de la universidad.
En el estudio desarrollado por la Universidad de Córdoba (2005), el papel de la
prestación de servicios (66,10% y 81.909 ) en los ingresos deportivos es el
montante más importante; mientras que el resto del presupuesto se rellena con las
subvenciones y patrocinios. En referencia a los gastos deportivos, han establecido
272
que se dividen en actividades el 44,39%, subvenciones el 29,93% y mantenimiento
el 25,69%.
Diferentes autores como Armstrong-Doherty (1995), Grant et al. (2008) o
Hernando (2002) han expresado que todas las universidades tienen como objetivo
la autofinanciación económica en el desarrollo de sus políticas deportivas, es decir,
se dirigen hacia ser financieramente independientes de la universidad. Por
ejemplo, obtener recursos económicos a través de cuotas, alquileres de
instalaciones, patrocinios deportivos, etc. Hay que tener en cuenta que en Estados
Unidos persiguen beneficios económicos, sobre todo, a través del deporte.
Este presupuesto debería ser suficiente para cumplir con la Ley Orgánica de
Universidades 4/2007, que en el primer punto del artículo 90, refleja que la
práctica deportiva en la universidad es parte de la formación del alumnado y se
considera de interés general para todos los miembros de la comunidad universitaria.
Corresponde a las universidades en virtud de su autonomía la ordenación y
organización de actividades y competiciones deportivas en su ámbito respectivo.
En cuanto a las ayudas públicas, los máximos responsables del deporte
universitario reconocen la existencia de subvenciones que provienen del ámbito
local, regional y nacional. Según Benito (2006), los centros académicos dependen
de los fondos públicos y estos varían, significativamente, dependiendo de la
comunidad autónoma donde se encuentre el centro académico. Por lo tanto, se han
convertido en un elemento esencial a la hora de cuadrar sus presupuestos anuales
y desarrollar sus propuestas en materia deportiva. Más aún cuando se produce una
patente falta de patrocinios del ámbito privado, lo que genera una creciente
dependencia de dinero público.
París (1996a) ha señalado que las subvenciones suponen únicamente el 7% de los
ingresos de los Servicios de Deportes nacionales y que supera ampliamente la
financiación de los participantes y de las empresas privadas. En cambio,
atendiendo a la investigación más reciente de la Universidad de Córdoba (2005),
sobre el total del presupuesto universitario suponen unos ingresos del 31,87% que
se divide en subvenciones regionales y del CSD principalmente, pero también otras
subvenciones. Además, también se proporcionan subvenciones que constituyen el
29,93% del gasto total y que se distribuyen, sobre todo, entre clubes deportivos y,
en menor medida, a centros y otros conceptos.
Cabe mencionar que Danylcuk y MacLean (2001) consideran que estas ayudas
acabarán desapareciendo, por lo que habría que aumentar las iniciativas de
marketing y de reestructuración de la organización y los métodos de asignación de
recursos. Es decir, parece conveniente seguir la línea que planteaban diferentes
autores en el ítem anterior sobre perseguir la autofinanciación del departamento.
DISCUSIÓN
273
Menos de la mitad de los centros académicos han cerrado contratos de patrocinio
con diferentes empresas del ámbito privado y, normalmente, se mueven alrededor
de los 10.000 €, aunque se localizan patrocinios tanto inferiores como superiores.
Las investigaciones de París (1996a) y de la Universidad de Córdoba (2005)
reflejan que alrededor del 2% de los ingresos de los Servicios de Deportes son
subvenciones de patrocinadores; este último estudio cifra este apoyo en una cifra
más baja, exactamente 2.250 euros de media.
El patrocinio, según Campos (1997), es una de las diversas áreas de actividad que
las organizaciones deportivas deben atender. La fórmula del patrocinio deportivo
como alternativa a la financiación de actividades deportivas, como recoge
Echeverry (2015), se ha abordado tradicionalmente como una actividad con
criterios empresariales.
En los últimos años, se ha producido una reducción de la inversión ya que, según
Torres (2010, p.107), en periodo de crisis, la primera víctima es la publicidad”.
Teniendo en cuenta los datos de nuestro estudio, convendría buscar nuevas
fórmulas de patrocinio deportivo para que las universidades obtengan fuentes de
ingresos económicos que les permitan mantener una buena oferta deportiva e
incluso incrementar sus inversiones en este ámbito. De esta forma, se reduciría la
dependencia que las universidades mantienen con las ayudas públicas.
Bajo la finalidad de mejorar el programa deportivo del centro académico, la mayor
parte de los Directores de los Servicios de Deportes llegan a firmar convenios de
colaboración con entidades públicas o privadas para la utilización de sus
instalaciones, contar con técnicos deportivos para sus equipos o actividades
deportivas e incluso permitir que el alumnado universitario pueda acceder a su
oferta a precios reducidos.
En un estudio reciente, Almorza et al. (2011) han explicado que las universidades
establecen de media cinco convenios y se formalizan, de mayor a menor medida,
con entidades privadas, clubes deportivos, ayuntamientos o diputaciones
provinciales, federaciones, otras instituciones u organismos públicos, comunidades
autónomas y bancos o entidades financieras. Un 40% de las universidades, según
Guàrdia (2004), han establecido convenios con entidades externas destinados
exclusivamente para la cesión de instalaciones.
Dichos convenios de índole deportiva presentan una gran relevancia y son muy
aconsejables ya que permiten a los centros académicos ofrecer a su alumnado
espacios deportivos que no forman parte del campus universitario, como señalan
nuestros entrevistados. En otros casos, pone a disposición de las universidades
entrenadores cualificados o amplía el rango de actividades deportivas.
274
Normalmente, los centros académicos analizados han determinado una serie de
objetivos anuales que deben acreditar los Servicios de Deportes, entre los que
destacan motivos presupuestarios, niveles de participación y resultados
deportivos o programa deportivo. En menor grado, Martínez Orga (2003) asegura
que seis de cada diez universidades no presentan ningún tipo de exigencia de
resultados a los Servicios de Deportes, una cuarta parte tiene que cumplir con
entre 1-3 resultados y con más de 3 resultados se encuentra una pequeña parte de
los Servicios de Deportes.
Como ha expresado París (1996b), estas premisas de obligado cumplimiento
deben ser a medio plazo, factibles y realistas, claras y comprensibles; así como
motivantes de cara a conseguir los mejores resultados posibles en la gestión del
deporte universitario.
8.2 Discusión 2: Deporte Universitario
El segundo apartado lleva el nombre de Deporte Universitario y parte de los
criterios expuestos por los cuatro grupos del muestreo teórico. Principalmente,
analiza las características de la oferta deportiva de los centros académicos a nivel
de actividades, competiciones e instalaciones deportivas; así como todo su campo
de actuación relacionado con la práctica deportiva.
La mayoría de los centros académicos han configurado un programa deportivo que
se encuentra abierto para toda la sociedad, es decir, además de la comunidad
universitaria (alumnado y ex-alumnado, profesorado y trabajadores) también
pueden aprovecharse de esta oferta otros usuarios, salvo de las competiciones.
Cabe mencionar que los estudiantes tienen preferencia a la hora de gestionar estos
recursos y cuentan con precios más económicos que el resto de usuarios.
Los usuarios deportivos de las universidades nacionales, según Almorza et al.
(2011), en su mayoría son alumnos, seguidos de usuarios sin tarjeta deportiva y en
un porcentaje residual personal docente e investigador o administrativo y de
servicios y otro tipo de usuarios. Atendiendo a la Encuesta de Hábitos Deportivos
en España del 2015, únicamente el 2,4% de la población realiza deporte en su
centro de trabajo, mayor en hombres (3%) que en mujeres (1,70%).
“Hay que hacer una explotación máxima y racional de las instalaciones deportivas
propiedad de la Universidad en beneficio de su colectivo y de los ciudadanos del
entorno” (CSD, 2009, p.40). Si las universidades disponen de un programa abierto,
actuarían como centros deportivos que ofrecen un servicio a la sociedad y que
obtienen ingresos económicos. Por ello, Michavila y Calvo (2000) expresaron que
DISCUSIÓN
275
se trata de conseguir el máximo aprovechamiento y rentabilidad de los espacios
para beneficio de la universidad. No sólo tienen que ser utilizadas por el conjunto
de los alumnos, sino por todo el entorno universitario, y deben realizarse distintos
acontecimientos de tipo social, cultural y deportivo para todos los públicos.
Como recoge el Estatuto del Estudiante, aprobado a través del Real Decreto
1791/2010, en el primer punto del artículo 62, las actividades deportivas
universitarias se pueden orientar hacia la práctica no competitiva o competitiva a
través de competiciones internas, autonómicas, nacionales o internacionales.
Los modelos deportivos, como refleja la investigación de la Universidad de
Valladolid (2005), se centraban en el deporte de competición pero, en los últimos
años, se han ido dirigiendo hacia los programas de actividades deportivas. En esta
línea, Quesada y Díez (1998) y Hernández et al. (2002) reconocen que se han
producido cambios en las últimas décadas hacia la preponderancia del deporte
para todos ya que los universitarios prefieren ampliamente las competiciones
internas y las actividades lúdicas, de mantenimiento de la salud, de práctica libre o
en el medio natural.
Tres de los cuatro grupos del muestreo teórico de este estudio, concretamente los
Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado, han señalado que el deporte
participativo, también llamado deporte para todos, es el modelo que prevalece en
los Servicios de Deportes de los centros académicos nacionales. Generalmente,
secundando por el modelo que combina el deporte competitivo y el participativo y,
por último, solamente la faceta competitiva; salvo los Deportistas de Élite que
anteponen el competitivo. Los Directores son la excepción ya que consideran que
el modelo deportivo por el que apuesta su universidad se centra tanto en la
participación como en la competición, seguido del modelo participativo y el
competitivo sería el menos relevante.
París (1996a) ya señalaba la importancia del deporte participativo entre toda la
oferta universitaria debido a que la práctica se distribuye en competiciones
internas el 48%, de promoción y recreación el 42% y espaciales el 10%. En
referencia al gasto en materia deportiva, también se encontraría dividido en
función del sector, con presupuestos semejantes para promoción y recreación,
aunque más bajos en competiciones internas y externas.
Por otra parte, la Universidad de Córdoba (2005) razona que el gasto económico
en actividades de los Servicios de Deportes se encuentra más polarizado y se
reparte entre actividades de promoción y/o recreación el 49,13% (55.152,37 ),
competiciones internas el 15,37% (17.257,23 ), competiciones autonómicas o de
grupo el 7,21% (8.094,20 ), torneos interuniversitarios el 4,39% (4.929,25 ),
Campeonatos de España el 18,76% (21.061,63) y actividades especiales el 5,13%
(5.762 €).
276
Como nota singular que contrasta con los datos obtenidos, uno de los objetivos
prioritarios de la estructura deportiva española, atendiendo a lo expuesto en el
estudio de la Universidad de Valladolid (2005), es la media y alta competición. Es
decir, un sistema más parecido al norteamericano que se dirige hacia la
profesionalización. No obstante, el deporte participativo parece cumplir con los
verdaderos valores del deporte universitario al perseguir la práctica deportiva de
todos los universitarios a través de una variada oferta de actividades deportivas,
competiciones internas y la disponibilidad de una completa red de instalaciones.
Así, Martínez Orga (2006, p.181) afirma que “la finalidad fundamental de un
Servicio de Deportes no es hacer campeones, sino complementar la formación de los
estudiantes a través de la actividad físico-deportiva que la nueva realidad social
demanda”.
Entre los casos más singulares en España encontramos la Universidad de las Islas
Baleares, de titularidad pública, que se dirige abiertamente hacia el deporte para
todos otorgando flexibilidad académica y créditos de libre elección a los alumnos
que practiquen deporte en sus instalaciones; obviando por completo el deporte de
competición. En el modo opuesto, tenemos la Universidad Católica San Antonio de
Murcia que apuesta decididamente por el modelo competitivo proporcionando a
sus atletas unas condiciones adecuadas para poder triunfar en sus campeonatos”
(Hidalgo, 2015). Es decir, este centro privado ofrece a deportistas de élite becas
económicas y apoyo académico (tutor, flexibilidad a la hora de entregar trabajos o
realizar exámenes y horarios flexibles) para que puedan compaginar su carrera
deportiva con sus estudios universitarios y, a cambio, representan al centro
académico en competiciones y les ceden su imagen para campañas publicitarias.
En cuanto al área de actividad física, la Ley Orgánica de Universidades 4/2007, de
12 de abril, manifiesta que corresponde a las universidades la organización de
actividades y competiciones deportivas; entre otras funciones. En base a nuestros
datos, casi todos los Alumnos suelen realizar algún tipo de actividad física y, por lo
general, dicha práctica se realiza fuera del centro académico, pese a que podrían
desarrollarla dentro de las instalaciones del campus.
En la misma línea, la Encuesta de Hábitos Deportivos en España del año 2015 ha
estipulado que en torno al 75% del alumnado practica deporte, sobre todo, de
forma libre y no competitiva; y aproximadamente el 20% lo lleva a cabo en el
centro académico, tanto en equipos de competición como escuelas, cursos o
utilizando las propias instalaciones. Además, únicamente el 15,8% sobre el total de
la población practica deporte en su centro de enseñanza, concretamente el 21,50%
de las mujeres y el 11,10% de los hombres.
Por otra parte, la Universidad de Córdoba (2005) indica que el 64% de los alumnos
universitarios practica alguna actividad física, mientras que el 36% no practica y
DISCUSIÓN
277
una parte de ellos, el 21%, desearían practicar deporte. Entre los sujetos que
practican algún tipo de actividad deportiva, este estudio ha establecido que el
34,6% la realizan en la universidad, el 63,2% de los universitarios practican en
otra entidad (clubes, instalaciones municipales y centros privados) y, por último, el
2,2% en ambas organizaciones.
En nuestro estudio, más de la mitad de los Estudiantes han tomado parte o
participan en la oferta propuesta por los Servicios de Deportes de su centro
académico. Entre ellos, algo menos de la mitad han competido internamente, un
pequeño grupo ha tomado parte en competiciones tanto internas como externas y
con una representatividad menor tenemos el uso libre de los espacios deportivos,
las competiciones exclusivamente externas o la inscripción en actividades del
programa deportivo.
En investigaciones anteriores se localizan datos más negativos, París (1996a) y
Quesada y Díez (1997) han reconocido que en torno a una cuarta parte de los
universitarios hacen actividad física en el centro; mientras que otra más reciente
de Almorza et al. (2011) afirman que no llega a una sexta parte. Examinando
estudios más positivos, los alumnos que practican algún tipo de actividad
deportiva suponen el 41,9% de la comunidad universitaria para Castillo y Giménez
(2011), el 52,7% para Pavón (2004), el 53% para Cecchini y González (2008) y
López Yeste (2002) sobre dos tercios.
Teniendo en cuenta los datos anteriores, los Servicios de Deportes de los centros
académicos nacionales podrían establecer una política deportiva que estimule la
participación del alumno. Se necesita una mayor difusión y promoción de la
práctica de actividad física entre los universitarios, según Ruiz y Gómez (2005), a
través de actividades lúdico-recreativas con intensidades moderadas y de corta
duración para que puedan aprovechar el tiempo libre.
En el ámbito de las instalaciones deportivas, remontándonos al Censo Nacional de
Instalaciones Deportivas de 1986 del CSD, España contaba con 390 espacios
universitarios y 74.456 espacios en total. En la investigación posterior de París
(1996a), se refleja el crecimiento de estas infraestructuras a través de la existencia
de 583 espacios universitarios que representaban el 0,78% del parque deportivo
español.
En las Memorias Deportivas del CEDU de 1999, existían 196 instalaciones
universitarias que sumaban casi 700 espacios deportivos. Más recientemente, en el
Censo del 2005, se reconoce que únicamente el 0,19% de los espacios deportivos
españoles corresponde a las universidades públicas. Concretamente, sobre las
79.059 instalaciones censadas en España, 1.783 son de universidades públicas y
privadas, aunque también pertenecen a otro tipo de centros educativos.
278
Los centros académicos, según los Directores Deportivos de este estudio, disponen
de una serie de espacios para que su alumnado practique diferentes iniciativas
deportivas, tanto de forma libre como dirigidas a través de cursos deportivos o
equipos de competición interna y externa. Se reconoce la existencia de grandes
diferencias entre el número de instalaciones de las universidades y el estado de
mantenimiento de las mismas, circunstancias que están estrechamente vinculadas
con el tamaño y la antigüedad de dichos centros.
Siguiendo la línea de esta investigación, Terol (2006a) ha establecido que
prácticamente el 90% de los centros académicos cuentan con una completa red de
instalaciones deportivas propia. Datos más pesimistas presenta Guàrdia (2004)
que afirma que el 60% de los centros académicos disponen de instalaciones
deportivas propias.
Almorza, Yébenes, Rivas y Bablé (2008) han determinado que el número de
instalaciones varía mucho entre las universidades siendo la media la veintena, con
9.565 usuarios por espacio. Concretamente, el 67% de los centros tienen entre 0 y
25 instalaciones aunque existen universidades con más de 50 instalaciones. Con
mayor ratio de utilización se sitúan los polideportivos cubiertos con una media de
52.919 usuarios, seguido de salas con 38.919 y de pistas polideportivas
descubiertas con 26.677 usuarios.
En relación al mantenimiento de los espacios deportivos, diferentes autores como
Martínez-Tur et al. (1998) o García Sánchez y García Parejo (2005) consideran que
es muy importante ya que proporciona un servicio de mejor calidad, reduce costes,
alarga la vida de la instalación, etc. El grado de conservación de los espacios
deportivos, según París (1996a), es calificado de normal a excelente en cerca del
75% de los centros académicos; mientras que algo más del 25% se considera como
malo o muy malo. Según Morales (2009), el 58,44% de los usuarios valoran las
instalaciones como positivas debido a factores como mantenimiento, espacio,
accesos, material, iluminación, temperatura y seguridad.
La mayor parte de los Entrenadores y Alumnos entrevistados en este estudio, al
igual que los autores mencionados anteriormente, valoran positivamente las
instalaciones deportivas de las universidades al manifestar que se encuentran en
un buen o notable estado. Revelan que disponen de numerosos espacios, nuevos y
cuidados; mientras que la parte minoritaria considera que, debido a su antigüedad,
no se encuentran en buenas condiciones.
En contraposición con el resto del muestreo teórico, los Deportistas de Élite
reflejan opiniones muy diversas, registrándose declaraciones que reconocen tanto
el buen como el mal estado de las instalaciones para la práctica de su disciplina
deportiva. Esta última afirmación coincide con Aguado (2006) que determinó que
las instalaciones deportivas de las universidades nacionales se encuentran en
DISCUSIÓN
279
condiciones de mantenimiento desiguales; así como se sirven de espacios externos
a través del establecimiento de convenios con entidades. En relación a esto, el
muestreo teórico de Directores de nuestra investigación asegura que los Servicios
de Deportes han establecido convenios con otras entidades, tanto municipales
como privadas, para cubrir las necesidades de determinadas instalaciones
deportivas.
París (1996a) reconocía hace unos años que el 87% de las instalaciones que
utilizan las universidades son de pertenencia propia y que el 66% se sirven de
instalaciones externas. Con datos más bajos, la investigación de la Universidad de
Córdoba (2005) asegura que el 76,92% de las instalaciones pertenecen a
universidades públicas, el 10,26% a ayuntamientos, el 5,13% a comunidades
autónomas y, en último lugar, al Consejo Superior de Deportes, a entidades
privadas y universidades privadas, todas ellas con un 2,56%.
Disponer de una completa infraestructura deportiva y, sobre todo, en buen estado,
permitiría a las universidades ofrecer el desarrollo de una amplia gama de
actividades deportivas a todos sus usuarios y cumplir con las disposiciones
relacionadas con la práctica deportiva recogidas en la Ley Orgánica de
Universidades o en el Estatuto del Estudiante Universitario. Para ello, los Servicios
Deportivos universitarios podrían valerse también de convenios con entidades
deportivas para el uso de sus espacios deportivos, como consideran Peiró et al.
(1995, p.67), argumentando que los centros académicos deben perseguir “la
eficacia en el funcionamiento de las instalaciones, considerando tanto la rentabilidad
económica como social de las mismas y los intentos de aplicar criterios de
profesionalidad y eficacia empresarial en la dirección de las mismas”.
En nuestros resultados, nos encontramos con que cerca de tres cuartas partes del
Alumnado entrevistado ha hecho uso de las instalaciones deportivas del campus
universitario, tanto de forma organizada como libre; mientras que entre los
Deportistas de Élite es prácticamente irrelevante. Esto podría ser debido a que, por
lo general, se sirven de espacios deportivos pertenecientes a sus clubes federados,
junto con los centros de tecnificación o alto rendimiento. Por contra, Morales
(2009) ha constatado que en torno al 30% de los alumnos desconocen las
instalaciones deportivas del centro académico.
Teniendo en cuenta el reciente estudio de Castañeda, Zagalaz, Chacón, Cachón y
Romero (2014), entre los lugares menos comunes de práctica deportiva de los
universitarios se encuentran las instalaciones del propio centro académico, el
25,9% de los hombres y el 19,6% de las mujeres, siendo los lugares e instalaciones
públicas y privadas las preferidas. Además, Guàrdia (2004) ha estipulado que
únicamente el 7% de los estudiantes practican algún deporte en las instalaciones
propias de las universidades. Por el contrario, una investigación de la Universidad
280
de Córdoba (2005) introduce datos más elevados al indicar que una cuarta parte
de los deportistas de élite matriculados en la universidad entrenan en el campus.
Por lo tanto, puede plantearse que este tipo de Alumnos no suelen llevar a cabo sus
entrenamientos en los espacios universitarios.
Casi todos los Directores del estudio certifican que los Servicios de Deportes han
configurado un programa completo de actividades para sus usuarios. En relación a
ello, tres cuartas partes del grupo del muestreo teórico de los Alumnos son
conscientes de la existencia de estas iniciativas deportivas.
Exactamente una tercera parte del alumnado, según el estudio llevado a cabo por
la Universidad de Córdoba (2005), no conoce ninguna actividad que desarrolle su
universidad, lo cual es similar a los datos obtenidos en nuestra investigación. Entre
la oferta, el 45% son de promoción deportiva, seguido de las actividades cuya
finalidad es la competición con un 23,57%, las de preparación física con un
14,28%, en el medio natural con un 11,42%, las actividades especiales con un
4,26% y, por último, las actividades de expresión con un 1,42%.
Todo centro académico que oferte un amplio abanico de actividades deportivas de
diferente tipología (de sala, acuáticas, etc.) bajo la finalidad de potenciar el deporte
saludable puede abarcar un mayor tipo de público. En base a ello, el Plan Integral
para la Actividad Física y el Deporte en la Universidad del CSD (2010c) constata
que las universidades ofertan como media 25 actividades de aprendizaje deportivo
y de salud; donde el centro que más actividades ofrece llega a setenta y la que
menos a dos actividades.
Entre la oferta deportiva de los centros académicos, Martínez Orga (2003) ha
afirmado que se encuentran las escuelas deportivas, junto a las actividades,
competiciones y otros servicios como instalaciones, formación o servicio médico.
De igual forma, los Servicios de Deportes de nuestro estudio suelen contar con
escuelas de diferentes disciplinas deportivas, sobre todo, deportes de raqueta
(tenis y pádel) y natación. A nuestro parecer, las universidades que cuentan con
escuelas que incrementan la oferta de su programa deportivo y tienen como
finalidad la mejora de las habilidades deportivas de sus practicantes.
En cuanto a las competiciones universitarias, en primer lugar analizamos las que
se desarrollan a nivel interno, donde Terol (2004) ha constatado que la práctica
totalidad de los centros organizan este tipo de ligas, dirigidas tanto al alumnado
como abiertas al personal de administración y servicios o profesorado. En este
mismo sentido, prácticamente todos los centros académicos de nuestra
investigación organizan competiciones intrauniversitarias para la participación de
sus alumnos, tanto de disciplinas individuales como colectivas. Cada departamento
oferta una serie de modalidades deportivas que se encuentra directamente
relacionadas con el volumen de los centros académicos.
DISCUSIÓN
281
Las competiciones internas representan el 48% de la participación deportiva en el
conjunto de las universidades, según París (1996a), aunque tan solo se le dedica el
20% del presupuesto de gastos en actividades; así como su implantación en cada
universidad depende de muchos factores (dimensión de la misma o la existencia o
no instalaciones suficientes). En cambio, estas competiciones suponen un gasto
menor, siguiendo a la Universidad de Córdoba (2005), cifrado en el 15,37% sobre
el total destinado a las actividades deportivas, y generan unos ingresos que forman
parte residual del 66,10% de la prestación de servicios.
En referencia al grado de subvención de estas competiciones por parte de las
universidades, Almorza et al. (2011) han expresado que con el paso del tiempo ha
aumentado situándose en el 82%. Además, se disputan competiciones de un total
de 52 disciplinas deportivas.
Como hemos citado anteriormente a través de la Ley Orgánica de Universidades
4/2007, las universidades tienen la obligación de organizar competiciones
deportivas de acuerdo a sus propios criterios. Las competiciones internas forman
parte del modelo del deporte participativo o deporte para todos al no establecerse
criterios de nivel deportivo para participar. Es decir, podrían potenciar los
verdaderos valores del deporte universitario al tratar de conseguir la mayor
participación de estudiantes sin tener en cuenta resultados. En la Carta Europea
del Deporte para Todos de 1975 se definió un programa a desarrollar a largo plazo
con el contenido y las necesidades del deporte para todos. Concretamente en el
artículo 6, se ratificó el deporte para todos como un objeto social y se refleja la
conveniencia de promover la práctica deportiva con fines de ocio, salud y mejora
de rendimientos sirviéndonos de instalaciones adecuadas, programas
diversificados y monitores cualificados.
En segundo lugar, tratamos las competiciones interuniversitarias donde la mayoría
de los Servicios de Deportes coordinan la participación de sus deportistas o
equipos en competiciones externas aunque, al igual que las intrauniversitarias, su
oferta depende enormemente de la dimensión de los propios centros académicos.
En cuanto al número de modalidades deportivas en las que participan los
españoles a nivel interuniversitario, Almorza et al. (2011) manifiestan que las
competiciones autonómicas convocan doce deportes, las nacionales veintinueve y
las internacionales una decena. A nivel económico, estas competiciones conllevan
un gasto del 30,36% sobre el total del presupuesto de actividades deportivas y
generan unos ingresos reducidos, en torno al 66,10% que supone la prestación de
servicios (Universidad de Córdoba, 2005).
Los diferentes grupos del muestreo teórico de este estudio que participan en el
sistema de competición de las universidades españolas, es decir, Técnicos y
Deportistas de Élite, han realizado una valoración mayoritariamente positiva de las
282
mismas. Cerca de tres cuartas parte de los Técnicos han manifestado que son
importantes o muy importantes; mientras que casi la mitad de los Deportistas de
Élite las consideran importantes, una cuarta parte estima que dichos eventos son
escasamente relevantes y una pequeña parte como muy o nada importantes. Por lo
tanto, se puede discernir que el sistema de competición universitario vigente en
España tiene más aspectos positivos que negativos, pero no convence a todos. Sin
embargo, la investigación efectuada por la Universidad de Córdoba (2005) recoge
unas opiniones más favorables ya que tres cuartas partes de los deportistas de
élite están satisfechos con el sistema de competición utilizado en su modalidad
deportiva.
En los últimos años, las Memorias de Actividades del Deporte Universitario del CSD
demuestran que la presencia de deportistas españoles en competiciones a nivel
internacional ha sufrido un descenso, al igual que la participación en campeonatos
nacionales. Al contrario que las competiciones internas, este modelo se encuentra
asociado al rendimiento, lo que contrasta con los valores del deporte universitario.
Sobre la participación de los Deportistas de Élite en las competiciones
universitarias, el 83,30% de los entrevistados en el estudio de la Universidad de
Córdoba (2005) compiten tanto a nivel federado como universitario y el 16,70%
sólo participa con su centro académico. Dada la naturaleza cualitativa de nuestra
investigación, no se pueden establecer comparaciones, pero se optó por tener en
cuenta atletas federados que compiten internacionalmente al tratarse de
informantes clave. En el ámbito universitario, más de la mitad también compiten a
nivel internacional, pero el resto lo hace a nivel nacional y unos pocos a nivel
regional e incluso no llegan a competir por su universidad. Entre estos destacados
deportistas se debería diferenciar entre aquellos pertenecientes a modalidades
individuales y colectivas.
Según los autores Casis y Zumalabe (2008), los deportes individuales son aquellos
en los que el rendimiento, el éxito o el fracaso depende mayoritariamente del
comportamiento del individuo en la competición; mientras que los deportes
colectivos son equipos integrados por varios individuos con diferentes
interacciones, procesos y dinámica entre ellos y cuya ejecución de tareas depende
de la intervención del oponente. En base a ello, los alumnos que practican deportes
individuales y representan a una entidad pueden planificar su temporada teniendo
en cuenta las competiciones universitarias y federadas. Por el contrario, los
alumnos que practican deportes colectivos integran las plantillas de entidades que
compiten solo a nivel federado. Por ello, parece no ser aconsejable la participación
de estos últimos en competiciones o eventos universitarios.
La participación de los deportistas en las competiciones previamente mencionadas
tiene en cuenta una serie de criterios que fija el propio centro académico. Este
DISCUSIÓN
283
proceso, según los Directores de nuestra investigación, suele estar formado por
una combinación de varios factores, en primer lugar se atiende a una normativa,
seguida de la selección realizada por un entrenador, resultados en competiciones
y, en último lugar, los designios de un club o federación deportiva.
Los sistemas de clasificación para acceder a las fases finales de las competiciones
deportivas universitarias en España, según la Universidad de Valladolid (2005),
son muy variables. Terol (2006a) asegura que mientras que la participación en
competiciones nacionales de deportes colectivos conlleva el desarrollo de fases
autonómicas, es decir, seguir una normativa; en deportes individuales se basa en
contar con unas marcas mínimas reconocidas por la Federación correspondiente o
lo que es lo mismo, resultados deportivos.
Según el Real Decreto 2069/1985 sobre articulación de competencias en materia
de actividades deportivas universitarias, es competencia del Comité Español de
Deporte Universitario la elección de los deportistas que representarán a nuestro
país en los campeonatos internacionales. Esta designación se vale de algunos de los
criterios que se encuentran en nuestro estudio como los resultados obtenidos a
nivel estatal y europeo, marcas deportivas cosechadas a lo largo de la temporada y
en los Campeonatos de España; así como por las reglas estipuladas por las
federaciones correspondientes.
Debido a la disparidad de criterios de participación en competiciones que se rigen
en los centros académicos nacionales, las dos instituciones que se encargan de
organizar el deporte universitario español (CSD y CEDU) podrían establecer un
sistema que, bajo el objetivo de potenciar la participación del alumnado, recogiera
unos criterios inequívocos y permanentes para tomar parte en competiciones
universitarias a todos los niveles. Dichos criterios podrían tener en cuenta las
diferencias existentes entre las comunidades autónomas del país y las disciplinas
deportivas individuales y colectivas. De forma paralela, los centros académicos
tendrían que hacer lo propio con sus equipos de competición y con la participación
en eventos universitarios.
Además, a la hora de financiar la participación de los deportistas y equipos
universitarios españoles en competiciones nacionales e internacionales, podría
quedar establecido el porcentaje mínimo que deben aportar dichos organismos y
el resto sería responsabilidad del centro académico y del propio alumno. Tal y
como se hace en el 25% de los países europeos, según recoge la investigación de la
Universidad de Valladolid (2005), que sufragan los costes a sus centros académicos
cuando toman parte en competiciones universitarias, pero que también requieren
la ayuda de las propias universidades y también del alumnado.
La relación entre el deporte universitario y federado, según París (1996a), tendría
que ser más sólida buscando el desarrollo del deporte universitario. En este
284
sentido, la estructura federativa de clubes de nuestro país, en base a las opiniones
de los Directores Deportivos analizados en nuestro estudio, no presenta una
influencia negativa sobre la práctica deportiva universitaria.
La Ley del Deporte de 10/1990 no permite la participación del alumnado
universitario en las competiciones federadas, salvo a través de una asociación
deportiva. Terol (2004) ha expresado que se localizan universidades con equipos
propios que toman parte en competiciones oficiales u organizadas por las
federaciones deportivas; así como muchos deportistas actúan en competiciones
federadas y también representando a sus universidades en los eventos nacionales.
Este autor reconoce que el ámbito federativo es ajeno al universitario; así como
también reconoce que las universidades que obtienen mejores resultados en estos
eventos suele ser aquellas que disponen de equipos federados.
En la investigación del CSD (2009) se reconoce que el deporte federado no es
propiamente universitario al estar ligado a competiciones de ámbito regional y
nacional. Además, podemos añadir que no favorece la participación de todo el
alumnado ya que está sujeto a criterios de rendimiento deportivo.
Respecto al programa deportivo y atendiendo a las opiniones de la mayor parte del
Alumnado Universitario, el programa configurado por los Servicios de Deportes de
las universidades ha sido evaluado de forma satisfactoria. Principalmente, esto es
debido a que cuenta con una oferta amplia, aunque se manifiesta una considerable
falta de información. En esta misma línea, se mantiene Morales (2009) al afirmar
que el 69,42% de los usuarios valoran la oferta de actividades deportivas como
positiva, amplia, amena o variada.
8.3 Discusión 3: Alumnado
Bajo el título de Alumnado se encuentra el tercer apartado que recoge los
comentarios de todo el muestreo teórico. Básicamente, trata sobre las ayudas al
estudio que otorgan las universidades a los estudiantes que practican deporte,
junto con otros servicios complementarios que ofrecen los centros académicos.
Comenzando con el calendario académico y deportivo, a la hora de compaginar la
formación académica con la práctica deportiva, los Deportistas de Élite reconocen
haber encontrado algún tipo de inconveniente en la universidad relacionado con la
asistencia a clase, entrega de trabajos o realización de exámenes. Generalmente, se
ha solucionado solamente una parte de estos problemas e incluso un reducido
grupo no ha conseguido solventarlos. Por otra parte, la mayoría de los
Entrenadores tienen que llevar a cabo modificaciones en sus programaciones por
DISCUSIÓN
285
la coexistencia entre los calendarios académico y deportivo de sus jugadores a lo
largo del curso universitario.
Encontramos datos más positivos en la publicación efectuada por la Universidad
de Córdoba (2005) debido a que más de seis de cada diez deportistas de élite se
muestran satisfechos con el calendario de competiciones. Entre los insatisfechos,
los problemas que esgrimen denotan considerables similitudes como, por ejemplo,
la ubicación de las competiciones respecto a sus exámenes y momento de la
temporada deportiva.
Álvarez et al. (2014) han señalado que algunos de los obstáculos que interfieren al
compaginar deporte y vida académica son la falta de tiempo, la incompatibilidad de
horarios entre ambas actividades, los desplazamientos, la escasa sensibilidad del
profesorado y las exigencias académicas. La conciliación de la vida deportiva de los
deportistas de alto nivel con su formación, según López de Subijana, Conde,
Barriopedro y Gallardo (2014a), es percibida como muy difícil para el 45,7% de los
sujetos, difícil para el 44,9%, fácil para el 7,8% y muy fácil para el 1,6%. Como
estrategias de anticipación, la totalidad de los deportistas de élite preparan con
suficiente antelación los exámenes o entregas de trabajo a través de aulas virtuales
y con la ayuda de compañeros de clase (Álvarez et al., 2014).
El Estatuto del Estudiante Universitario, aprobado por el Real Decreto 1791/2010,
señala en el punto cuarto del artículo 62 que “las universidades facilitarán el acceso
a la universidad, los sistemas de orientación y seguimiento y la compatibilidad de los
estudios con la práctica deportiva a los estudiantes reconocidos como deportistas de
alto nivel por el Consejo Superior de Deportes o como deportistas de nivel cualificado
o similar por las comunidades autónomas”. En base a esto, una posible solución
sería que los organismos responsables se pusieran de acuerdo en esta materia con
el objetivo de establecer un sistema válido y unificado que permita a los
deportistas de élite compaginar sus estudios académicos con la práctica deportiva
de forma satisfactoria. Este ítem se encuentra totalmente relacionado con las
ayudas al estudio de los Deportistas de Élite que se mencionan posteriormente.
La práctica totalidad de los Servicios de Deportes ha configurado un programa de
ayudas al estudio para que sus alumnos puedan practicar cualquier disciplina
deportiva a la vez que desarrollan sus estudios universitarios. Principalmente, los
Directores afirman que se trata de créditos de libre elección, seguido de ayudas
económicas (suma monetaria, matrícula, residencia o manutención) y, en menor
medida, la utilización de instalaciones deportivas de forma totalmente gratuita.
Adicionalmente a los créditos de libre elección, los Entrenadores reconocen que
también disponen de flexibilidad académica en cuanto a la asistencia a clase,
entrega de trabajos o cambiar fechas de exámenes.
286
Almorza et al. (2008) han establecido que estas becas se dividen en materia
económica (60%), matrículas (20%), residencia (8%) y otros gastos como
desplazamiento, manutención, etc. Estos autores han afirmado que dos tercios de
las universidades cuentan con programas de convalidaciones de créditos de libre
elección por práctica deportiva, ya sean competiciones o actividades de diversa
índole. Además, la media de las universidades respecto a la asignación de créditos
de libre elección era superior a 10 por práctica deportiva y titulación y el
porcentaje medio de alumnos que solicitan los créditos supone el 3,61% del total.
La Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, de Universidades establece que los
deportistas que representan a las universidades, sin ser considerados de alto nivel
por el CSD, en actividades culturales, deportivas y de otros aspectos puede llevar
consigo la asignación, como máximo, de 6 créditos de libre configuración. Según
Guàrdia (2004), el 63% de las universidades reconocen créditos por la práctica
deportiva que, en algunos casos, ha servido para aumentar la demanda deportiva.
Las universidades, según Terol (2006a, p.14), “establecerán las medidas que
consideren necesarias para favorecer la práctica deportiva de los estudiantes y
proporcionarán instrumentos, en su caso, para la compatibilidad efectiva de esa
práctica con la formación académica”. Por lo tanto, este tema podría solucionarse
cuando los departamentos de becas de las universidades permitan que esto sea
posible y compensen el tiempo dedicado al deporte, como parte de la formación
integral del estudiante, a través de apoyo académico.
Los Servicios de Deportes universitarios, como exponen Castañeda, Zagalaz, Arufe
y Campos (2018), tienen que acercar a los jóvenes una práctica de calidad
adaptada a sus necesidades e intereses. Estos autores consideran necesario llevar a
cabo una reflexión de las estructuras de gestión de las universidades para hacer
frente a la compatibilidad entre la práctica deportiva y la formación académica de
los estudiantes.
Por otra parte, las ayudas al estudio dirigidas a los Deportistas de Élite están
presentes en la mayor parte de las universidades, según nos han comentado este
grupo del muestreo teórico, los Directores y los Entrenadores. Datos más bajos
presenta Almorza et al. (2011) en su estudio al considerar que estas ayudas están
presentes en algo más de la mitad de los centros académicos. Además, López de
Subijana et al. (2014b) ha constatado que el 79,6% de los centros académicos
cuentan con un programa oficial de apoyo a este colectivo, aunque el 14,28%
ofrecen ayudas pero sin estar incluidas en un programa oficial y solo el 6,1% no
tienen ningún tipo de ayudas.
El Real Decreto 971/2007, de 13 de julio, sobre deportistas de alto nivel y alto
rendimiento establece que las universidades deben configurar un programa de
becas para este tipo de deportistas. Sus ayudas deben ser la asignación de un tutor,
DISCUSIÓN
287
flexibilidad en la asistencia a clase, entrega de trabajos y fechas de exámenes,
concesión de créditos de libre elección, ayudas económicas a la matrícula,
residencia y manutención, premios por resultados deportivos y otros (Servicio de
medicina y fisioterapia, uso libre de instalaciones deportivas, material, etc.). Para
su aplicación, el Consejo de Coordinación Universitaria de cada centro académico
tiene que definir las directrices necesarias para compatibilizar los estudios de
deportistas de alto nivel con su práctica deportiva.
En cuanto a las propias ayudas, varían en función de los grupos del muestreo
teórico de nuestra investigación. Los Directores consideran que los deportistas de
élite disponen de un tutor, ayudas económicas y flexibilidad académica (asistencia,
entrega de trabajos o realización de exámenes); así como la utilización gratuita de
las instalaciones deportivas y los créditos son la beca menos habitual. Los propios
Deportistas de Élite entrevistados valoran s la flexibilidad, seguido de tutor,
créditos y beca económica e instalaciones en último lugar; mientras que los
Entrenadores reflejan que se trata de ayudas económicas y tutor.
Almorza et al. (2011) han reconocido que el 59,98% de las ayudas son monetarias,
para matrículas el 19,68%, de residencia el 7,65%, de manutención el 3,55%, el
3,29% son para los desplazamientos y otro tipo de ayudas representan el 5,85%.
Por lo tanto, estos autores no dejan constancia de la importancia de ayudas como
la flexibilidad académica, disponer de un tutor o créditos de libre elección.
Las siguientes investigaciones presentan una serie de resultados que se
encuentran en la sintonía de los hallados en nuestro estudio. Cerca de siete de cada
diez universidades de la investigación realizada por López de Subijana et al.
(2014b) ofrecen ayudas académicas a los deportistas de élite, con tutorías
personalizadas y flexibilidad en los horarios lectivos. Además, el 54,3% permite el
uso gratuito de las instalaciones a este colectivo, el 34,8% les ofrecen apoyo
económico y únicamente el 13% les ofrece alojamiento gratuito. La ayuda recibida
con mayor frecuencia, según López de Subijana et al. (2014a), fue el cambio en las
fechas de exámenes para asistir a competiciones o concentraciones oficiales.
Entre las medidas que adoptaron los docentes del estudio efectuado por Álvarez et
al. (2014) se encuentran el uso de recursos virtuales como aulas y tutorías a través
del correo electrónico y la ampliación del período de entrega de tareas que
beneficiaron a los deportistas de élite. Estos utilizan estrategias de anticipación
para preparar con suficiente antelación los exámenes o entregas de trabajos.
Ruiz, Salinero y Sánchez (2008) afirman que los estudiantes que centran sus
esfuerzos en el proceso formativo experimentan un descenso en el rendimiento
deportivo. Por ello, es muy importante contar con ayudas al estudio que
favorezcan la práctica deportiva y la formación universitaria de este colectivo. En
función de los resultados de nuestra investigación, los aspectos más importantes
288
para los Deportistas de Élite son contar, al menos, con un tutor, flexibilidad
académica y libre uso de instalaciones deportivas. Para ello, y al igual que en el
ítem del calendario académico y deportivo, debería existir una normativa a nivel
nacional que regule esta materia y que sea de obligado cumplimiento en todos los
centros académicos.
Por lo tanto, para conseguir un óptimo rendimiento académico, Álvarez et al.
(2014) señalaron que dos terceras partes de los deportistas de élite solicitan
establecer medidas de flexibilizar horarios, tareas, trabajos y entrenamientos.
Concretamente, una mayor flexibilidad cuando no podían asistir a clase por el
deporte, entregar las tareas académicas, contar con fechas alternativas de
exámenes, cambios de turno o para la adaptación de los horarios.
De esta forma, se cumpliría con los preceptos recogidos en el Estatuto del
Estudiante Universitario 1791/2010 relativos a la compatibilidad de los estudios
con la práctica deportiva de estos destacados deportistas y sigue la misma línea de
ayudas al estudio que el Real Decreto 971/2007 mencionado anteriormente.
Desde el punto de vista sanitario, las universidades no se suelen encargar de la
atención de los Deportistas de Élite, funcionalidad que recae principalmente en los
centros de tecnificación y alto rendimiento, seguido de federaciones nacionales y
clubes deportivos. Por ello, queda patente el escaso aprovechamiento del servicio
médico universitario.
Los servicios complementarios basados en labores comunicativas, informáticas, de
medicina, fisioterapia, calidad, etc., según Almorza et al. (2011), están presentes en
aproximadamente la mitad de las universidades nacionales. Asimismo, Martos et
al. (2005) han establecido que dichos servicios deben basarse en un cafetería y
comedor, servicio de información e informática, salón de actos y servicio médico
asistencial. Los centros académicos que disponen de este servicio (que en
ocasiones puede incluir departamento de medicina, psicología y fisioterapia)
podrían ponerlo a disposición de aquellos deportistas que representan a su
universidad en las competiciones e incluso de aquellos que se sirven de su oferta
deportiva. Además, es conveniente que las universidades dispongan de un
departamento sanitario para cubrir las necesidades médicas de su alumnado.
Por otra parte, dentro de la comunidad universitaria, los deportistas de alto nivel
disponen del Centro de Medicina del Deporte del CSD que tiene como objetivo la
valoración funcional y la protección de la salud. Además, cuentan con la Tarjeta de
Salud del Deportista que almacena datos de los reconocimientos médico-
deportivos y actúa a modo de historial.
Continuando con este colectivo, al acabar los estudios universitarios, los
Deportistas de Élite consideran necesario y totalmente conveniente tener un
DISCUSIÓN
289
servicio en los centros académicos que les proporcione un asesoramiento acerca
del mercado laboral. Al igual que en nuestra investigación, los autores López de
Subijana, Conde, Barriopedro y Gallardo (2014a) han manifestado la necesidad de
que este grupo del muestreo teórico disponga de un programa laboral. Pese a ello,
únicamente el 15,2% de las universidades ofrecen asesoramiento relativo al futuro
laboral de los deportistas de élite (López de Subijana, Mascaró y Conde, 2014b).
Puig y Vilanova (2006) han analizado la inserción laboral de deportistas olímpicos
y determinaron como estrategias exitosas la formación académica, la conciencia de
futuro, planificar la retirada deportiva, ahorrar y aprovechar el capital económico
deportivo acumulado. Según Torregrosa, Sánchez y Cruz (2004), la modalidad
deportiva que practica el deportista de élite, junto con el género, influye en que
pueda dedicarse profesionalmente a ella o tenga que compaginarla con otra
profesión. Además, la falta de experiencia laboral es un hándicap que retarda la
inserción laboral.
De cara a facilitar la gestión de la oferta deportiva universitaria, casi todos los
Servicios de Deportes de nuestro país disponen de tarjeta universitaria. Por lo
general, permite a sus usuarios realizar la reserva de instalaciones, la inscripción
en actividades y competiciones deportivas, adquirir material e incluso obtener
descuentos en algunos centros conveniados.
La Universidad de Córdoba (2005) reconoce que en casi el 60% de los centros es
necesaria la tarjeta para la utilización de las instalaciones deportivas. Sin embargo,
diferentes autores como París (1996a) y Almorza et al. (2011) exponen la escasa
influencia de la tarjeta universitaria entre los alumnos. Esto denota que los centros
académicos tienen tarjeta universitaria, pero los alumnos no suelen darle uso, es
decir, no es indispensable para realizar gestiones deportivas.
Casi todos los Servicios de Deportes disponen de un departamento de
comunicación que se encarga de canalizar toda la información sobre el deporte en
la universidad. Según Almorza et al. (2011), los medios de comunicación que
emplean son, de mayor a menor medida, el diseño de cartelería, contar con una
página web y correo electrónico, folletos, trípticos y centros universitarios, prensa,
otros medios, radio y televisión.
Morales (2009) ha constatado que los alumnos que hacen deporte dentro de la
universidad han conocido la oferta a través de tablones informativos el 31%,
página web el 17,80%, octavillas el 7,70%, vía telefónica el 2,40% y mediante otros
canales el 41,10% restante; lo cual refleja la importancia que presenta la
comunicación en este campo.
Esta figura tiene una considerable importancia ya que informa al alumnado de la
oferta deportiva existente en el centro académico (actividades, competiciones,
290
instalaciones, becas, noticias, resultados, fotografías, etc.) a través de los diferentes
canales de comunicación disponibles (cartelería, página web, redes sociales, etc.).
Hoy en día, debido a la gran popularidad de las redes sociales (Facebook, Twitter,
Instagram, etc.) son un medio de información y sirve para solventar todo tipo de
consultas al momento. González, Lleixà y Espuny (2016) certifican que los
estudiantes universitarios utilizan mucho las redes sociales en la vida personal,
pero no en la vida académica debido, en parte, a la falta de iniciativa de los
profesores.
El desarrollo de estudios de opinión con el objetivo de conocer las necesidades y
reflexiones de los alumnos universitarios en materia deportiva es de gran interés y,
por ello, está presente en la inmensa mayoría de los centros académicos de nuestro
país. Datos más moderados se registran en Almorza et al. (2011) donde cerca de la
mitad de las universidades disponen de una encuesta de valoración para la
comunidad universitaria y un porcentaje mínimo destinada a la sociedad, siendo
esta última esencial cuando el programa deportivo está abierto al resto de la
población.
El estudio de la calidad del servicio se considera primordial, según Dorado (2006),
para asegurar los procesos de fidelización y mantenimiento de unos estándares
para compararlo con otras organizaciones o con la misma en procesos de gestión
de la calidad. Diferentes autores (Carrión, 2006; López, 2002; Peiró et al., 1995;
Terol, 2006a) han señalado que debemos conocer las preferencias del alumnado
para conseguir satisfacer sus necesidades y realizar una óptima utilización de los
recursos deportivos. Es decir, el desarrollo de estudios de opinión para conocer las
preferencias de la comunidad universitaria puede ser un elemento útil para
mejorar la calidad del servicio y, consecuentemente, aumentar la participación
deportiva. En esta línea, es necesario remarcar que la evaluación del trabajo que
efectúan los Servicios de Deportes, según el estudio de la Universidad de Córdoba
(2005), es positivamente valorado por el 95,09% de los sujetos.
Hernando (2002) ha señalado la importancia de la autoevaluación para conseguir
un departamento deportivo de calidad. “Como consecuencia de su apuesta por la
calidad, las organizaciones se ven en la necesidad de disponer de herramientas
adecuadas que hagan posible la evaluación sistemática de su oferta de actividades y
servicios a partir de las percepciones de sus propios clientes o usuarios (Alonso et
al., 2013, p.144).
En nuestra investigación, la mayoría de los Alumnos Universitarios han reflejado la
satisfacción de sus compañeros con el programa deportivo al tener una oferta
amplia, buenas instalaciones y condiciones económicas favorables. Por otro lado,
se muestran críticos con la falta de información y la organización de eventos en
horarios difícilmente compatibles con el curso académico. En base a estos datos,
DISCUSIÓN
291
los centros académicos deberían de mejorar en su política de comunicación; así
como tratar de organizar las diferentes iniciativas deportivas respetando las clases
y períodos de evaluación.
Datos similares se hallan en la investigación de Almorza et al. (2008), donde cerca
de tres cuartas partes de los usuarios deportivos están satisfechos con los Servicios
de Deportes. Asimismo, los niveles de satisfacción superan el 70% en las
actividades deportivas, competiciones, personal propio e instalaciones deportivas.
8.4 Propuesta de modelo deportivo universitario
Tras presentar la discusión de la investigación, en este apartado vamos a exponer
una propuesta acerca de cómo debería organizarse el deporte universitario en
nuestro país. Básicamente, en este modelo se fijan las propiedades esenciales que
podrían tener los Servicios de Deportes y una filosofía más adaptada a los valores
del deporte universitario.
Estructura organizativa
Los Servicios de Deportes deben contar con autonomía suficiente para la toma de
decisiones en materia deportiva, pero en dependencia de un Vicerrectorado
Universitario que le asigne una serie de objetivos anuales basados, sobre todo, en
el control de la partida presupuestaria y en conseguir unos elevados niveles de
participación deportiva. Dicho departamento tiene que estar estructurado en
diferentes áreas para la gestión de sus competencias: Administración, Actividades,
Competiciones, Instalaciones y Ayudas al estudio.
La plantilla de profesionales debe ser suficiente y contar con la formación
apropiada para el desempeño de las funciones laborales de los diferentes puestos
de trabajo. Asimismo, el presupuesto tiene que cubrir las necesidades deportivas,
perseguir la autofinanciación y donde las subvenciones públicas y ayudas privadas
tengan un papel complementario.
De forma habitual, se deben establecer convenios de colaboración con entidades
públicas y privadas para disponer de un mayor rango de instalaciones deportivas,
aumentar la oferta de actividades y contar con entrenadores para los equipos de
competición universitarios. Adicionalmente, se pueden configurar servicios como
atención médica, fisioterapia, psicología, etc.
292
Programa deportivo
El programa deportivo tiene que estar abierto a la sociedad para que todo tipo de
usuarios puedan tomar parte en actividades deportivas y reservar instalaciones. La
comunidad universitaria tiene exclusividad en la participación en competiciones y
dispone de preferencia y un precio bonificado en el resto de la oferta deportiva. De
esta forma, el centro académico actúa como centro deportivo, consiguiendo
ingresos económicos y cubriendo las necesidades deportivas de la zona de
influencia a través del aprovechamiento de su oferta.
El modelo deportivo se dirige hacia la participación de todo el alumnado, es decir,
hacia el deporte para todos. Para ello, la universidad debe contar con un programa
amplio de actividades deportivas, competiciones internas (ligas y torneos) y
externas de diferentes modalidades deportivas, tanto individuales como colectivas,
y disponer de una completa red de instalaciones, incluso a través de convenios con
otras entidades. Asimismo, los usuarios pueden gestionar toda la oferta deportiva
con la tarjeta universitaria.
En cuanto a los equipos de competición interuniversitaria, se encargan de
representar al centro académico y los entrenadores, que pueden disponer de
cuerpo técnico, deben poseer la titulación oficial de la modalidad deportiva a nivel
nacional. También tienen que llevar a cabo la planificación deportiva de la
temporada y contar con una serie de recursos como espacios deportivos, material,
ayudas económicas (por ejemplo, el transporte) y servicio médico.
Además, se desaconseja la participación de deportistas de élite en competiciones
universitarias de modalidades colectivas, debido a que representan a entidades
que toman parte en competiciones exclusivamente federadas. No ocurre lo mismo
entre aquellos que, representando también a un club, practican disciplinas
individuales ya que pueden planificar la temporada en función de competiciones
federadas y universitarias.
Programa académico
Las ayudas al estudio para los alumnos que practiquen deporte dentro de la oferta
del centro académico deben consistir básicamente en créditos de libre elección y,
cuando tomen parte en competiciones externas, también flexibilidad académica
(asistencia a clases, entregas de trabajos o cambios de exámenes) para favorecer la
participación en la actividad deportiva universitaria. Para ello, deben cumplir una
serie de requisitos como aprobar el 60% de los créditos del curso y una asistencia
mínima del 80% en las actividades o entrenamientos deportivos; así como se
requerirá un informe del técnico que valore la actitud del deportista.
DISCUSIÓN
293
Por otra parte, las ayudas a los deportistas de élite para que puedan compaginar su
práctica deportiva y los estudios universitarios serían contar con un tutor, la
flexibilidad académica y disponibilidad plena para realizar sus entrenamientos en
los espacios deportivos universitarios. Además, si representan a la universidad
obtendrán créditos. Adicionalmente, los centros académicos pueden establecer
convenios con entidades deportivas profesionales para la formación académica de
sus deportistas y podría ser interesante la introducción de la figura del mentor
deportivo ejercida por un compañero a modo de apoyo académico.
En cuanto a las becas de rendimiento, sirven para reconocer los logros deportivos
en competiciones universitarias y se basan, principalmente, en créditos de libre
elección y apoyo económico.
En referencia al campo formativo, se debería de potenciar con la organización de
jornadas, charlas o simposios dirigidas hacia los entrenadores universitarios y
vinculadas a diferentes temáticas deportivas; junto con la configuración de un
programa de apoyo laboral para el asesoramiento de los deportistas de élite
cuando finalicen la etapa universitaria.
294
A continuación, aparece un gráfico (Figura 8.1) que resume la propuesta de un
modelo deportivo para los centros académicos nacionales:
Figura 8.1 Propuesta de modelo deportivo universitario.
ESTRUCTURA
ORGANIZATIVA
Autonomía
dependiente de un
Vicerrectorado
Universitario
Objetivos cada
curso académico
Estructura basada
en varias áreas
Plantilla de
profesionales con
la formación
adecuada
Presupuesto
económico
adaptado a las
necesidades
Convenios de
colaboración y
otros servicios
PROGRAMA
DEPORTIVO
Oferta deportiva
abierta a toda la
sociedad
Modelo centrado
en el deporte de
participación
Completa red de
instalaciones
deportivas
Amplia gama de
actividades
deportivas
Competiciones
internas y
externas
Entrenadores con
titulación y
recursos
PROGRAMA
ACADÉMICO
Ayudas al alumno-
deportista
(créditos y
flexibilidad)
Ayudas al
deportista de élite
(tutor, flexibilidad
e instalaciones)
Requisitos para
obtener las becas
Becas de
rendimiento
(créditos y apoyo
económico)
Formación
complementaria
de los técnicos
Programa de
apoyo laboral
SERVICIO DE DEPORTES
295
Capítulo IX: Conclusiones del estudio
296
CONCLUSIONES
297
9. INTRODUCCIÓN
Al igual que hemos presentado los resultados obtenidos en este estudio y tras su
análisis en la discusión, en este capítulo estableceremos la hipótesis definitiva
fruto de diferentes modificaciones aplicadas durante todo el proceso de
investigación. A posteriori, aparecerán las conclusiones finales del estudio, así
como las limitaciones y futuras líneas de investigación.
En base a ello, las conclusiones del estudio se estructuran a través de los siguientes
apartados:
- La gestión de los Servicios del Deporte universitario
- Características del programa deportivo universitario desde el punto de
vista de todos los grupos del muestreo teórico
- Ventajas y desventajas del sistema de competición universitario
- Inconvenientes del sistema de ayudas al estudio para los Deportistas de
Élite
- Parámetros de la actividad deportiva del Alumnado Universitario
9.1 Hipótesis final de investigación
La hipótesis que nos formulamos al comienzo de esta investigación se presenta a
continuación:
“El sistema deportivo vigente en los centros académicos de España es
considerado como un modelo apropiado para la formación integral de los
estudiantes según Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y
Alumnado”
Con el avance del proceso de investigación, la hipótesis inicial se ha ido adaptando
a través de la triangulación de los resultados y su correspondiente discusión que
han proporcionado la siguiente hipótesis final de la investigación:
“Directores Deportivos, Entrenadores y Alumnado consideran al sistema
deportivo universitario español como un modelo apropiado para la formación
integral de los estudiantes. Sin embargo, los Deportistas de Élite se muestran
disconformes y reclaman más facilidades y ayudas para compaginar estudio y
deporte
298
9.2 Conclusiones
9.2.1 La gestión de los Servicios del Deporte universitario
- Los Servicios de Deportes tienen autonomía, pero suelen depender
orgánicamente de un Vicerrectorado universitario a la hora de llevar a cabo
sus gestiones.
- Se estructuran en 3 o 4 áreas para la organización de sus funciones y entre
las más comunes se encuentran administración, actividades y
competiciones e instalaciones deportivas.
- La plantilla de trabajadores se sitúa en torno a algo más de la veintena, con
grandes diferencias entre los centros al registrarse algunos con menos de
diez empleados y otros que superan el medio centenar.
- Disparidad entre el nivel de formación de los profesionales de los Servicios
de Deportes, al localizarse universidades con un mayor número de
trabajadores con titulación académica que sin ella y también lo contrario.
- Por lo general, estos trabajadores no se dedican a la docencia universitaria.
- La partida económica oscila alrededor del millón de euros y es considerado
como suficiente por la mayor parte de los Directores Deportivos; hallándose
presupuestos entre menos de medio millón y más de dos millones de euros.
- Se obtienen subvenciones públicas a nivel local, regional y nacional.
- Menos de la mitad de centros académicos consiguen cerrar acuerdos con
patrocinadores privados que les reportan ingresos económicos.
- Mayoritariamente, se establecen convenios de colaboración con entidades
públicas y privadas para el uso de instalaciones, aumentar la oferta de
actividades y contar con entrenadores para los equipos deportivos.
- Más de la mitad de las universidades exigen a los Servicios de Deportes el
cumplimiento de unos objetivos anuales centrados, principalmente, en
motivos presupuestarios y niveles de participación del alumnado.
- Generalmente, disponen de la figura del responsable de comunicación
centrado en canalizar la información del centro académico en materia
deportiva.
9.2.2 Características del programa deportivo universitario desde el punto de vista
de todos los grupos del muestreo teórico
- Una mayoría de los centros académicos tienen abierto su programa
deportivo a toda la sociedad, esencialmente, a nivel de reserva de
instalaciones deportivas e inscripción en actividades.
- El modelo de los Servicios de Deportes se encuentra dirigido
principalmente hacia el deporte de participación o deporte para todos
CONCLUSIONES
299
(Entrenadores, Deportistas de Élite y Alumnado) o hacia una combinación
entre el modelo competitivo y participativo (Directores).
- La red de instalaciones deportivas de los centros académicos se encuentran
en buenas o notables condiciones (Entrenadores y Alumnos) y en estados
muy diversos en función de las universidades (Deportistas de Élite).
- Los espacios deportivos universitarios son ampliados a través de convenios
con entidades públicas y privadas.
- Casi todas las universidades disponen de un programa formado por un
conjunto de diferentes actividades deportivas dirigidas a sus usuarios
donde, según el Alumnado, destacan los precios reducidos y la comunidad
universitaria tiene prioridad.
- Las escuelas deportivas están presentes en la mayor parte de las
universidades y suelen ocuparse de las disciplinas de natación, tenis y
pádel.
- Las competiciones intrauniversitarias e interuniversitarias organizadas por
los centros académicos abarcan tanto disciplinas individuales como
colectivas y son valoradas positivamente por los Alumnos en base a la
buena organización, elevada participación, conocer gente o buen ambiente.
- Una reducida parte de las universidades disponen de un servicio médico
para atender a los usuarios deportivos.
- Generalmente, las universidades cuentan con una tarjeta deportiva con la
que sus usuarios pueden gestionar la reserva de instalaciones, la inscripción
en actividades y competiciones deportivas e incluso aprovecharse de la
oferta existente a través de convenios.
- Satisfacción generalizada entre el Alumnado con el programa deportivo
universitario al contar una oferta variada, buenas instalaciones y
condiciones económicas favorables.
- La inmensa mayoría de los centros académicos configura estudios de
opinión para conocer las necesidades y reflexiones de sus usuarios en
materia deportiva.
9.2.3 Ventajas y desventajas del sistema de competición universitario
- La figura del coordinador de competiciones internas (intrauniversitarias) y
externas (interuniversitarias) es habitual en las universidades nacionales.
- Las competiciones interuniversitarias se consideran relevantes debido a
que los deportistas representan al centro académico y persiguen buenos
resultados (Entrenadores y Deportistas de Élite).
- Los criterios para seleccionar a los alumnos que toman parte en
competiciones universitarias se basan en aplicar la normativa existente,
selección del entrenador, resultados y dependencia de un club o federación.
300
- Menos de la mitad de los Entrenadores cuentan con deportistas de élite
entre sus plantillas, aunque una mayoría se posicionan en contra de su
participación en el sistema de competición universitario.
- Los Técnicos que acuden a las competiciones universitarias con los
deportistas suelen estar ligados al centro académico y una parte
representativa de ellos carece de titulación deportiva.
- Normalmente, los Entrenadores deben cumplir una serie de objetivos
centrados, de mayor a menor medida, en mantener una buena imagen con
valores educativos, ambiente agradable, elevada participación del
alumnado y conseguir resultados deportivos.
- Una considerable parte de los Entrenadores, de forma habitual, llevan a
cabo un asesoramiento educativo con sus deportistas.
- La planificación deportiva de la temporada de un equipo universitario se
suele llevar a cabo, aunque depende del centro académico.
- Más de la mitad de los Entrenadores tienen el apoyo de un cuerpo técnico
compuesto, principalmente, por un segundo entrenador, delegado e incluso
servicio médico.
- La utilización de las instalaciones deportivas, la tenencia de ayudas
económicas, material deportivo y servicio médico son los recursos más
comunes de los que disponen los Entrenadores.
- Más de tres cuartas partes de los Técnicos Deportivos han tenido que
modificar sus programaciones para ajustar, en función de horarios de clases
y exámenes, entrenamientos y competiciones de sus deportistas.
- Los entrenamientos y competiciones planificadas por los Técnicos en las
instalaciones universitarias se suelen llevar a cabo con total normalidad.´
- Las ayudas al estudio que suelen recibir los alumnos por tomar parte en
competiciones universitarias son créditos de libre elección, seguido de
becas económicas y utilización de instalaciones deportivas de forma
gratuita (Directores) y, adicionalmente, a los créditos se suma la flexibilidad
académica (Entrenadores).
- Habitualmente, los Servicios de Deportes disponen de becas de rendimiento
para premiar los éxitos de los alumnos en competiciones, pero son
consideradas escasas por los Deportistas de Élite y consisten en ayudas
económicas o créditos de libre elección.
- La estructura de clubes deportivos a nivel federado existente en nuestro
país, según los Directores, no afecta al desarrollo del deporte universitario.
- La participación de equipos universitarios a nivel federado puede ser una
realidad de nuestro sistema deportivo nacional en un futuro.
CONCLUSIONES
301
9.2.4 Inconvenientes del sistema de ayudas al estudio para los Deportistas de Élite
- Las incompatibilidades que surgen entre el calendario académico y
deportivo de los Deportistas de Élite, generalmente, no se solucionan por
completo y se encuentran relacionadas con la asistencia a clase, cambio de
exámenes o entrega de trabajos.
- Por lo general, los Deportistas de Élite gestionan sus necesidades
académicas y deportivas con los coordinadores y directores de los Servicios
de Deportes.
- El programa de ayudas al estudio está presente en tres cuartas partes de los
Servicios Deportivos y, según los Deportistas de Élite, se basa en flexibilidad
académica, seguido de contar con un tutor, créditos de libre elección, becas
económicas y el uso gratuito de instalaciones. Los Directores consideran
que el tutor es la medida más popular, secundada por las ayudas
económicas, la flexibilidad, instalaciones y, por último, créditos; mientras
que para los Entrenadores, disponen de ayudas económicas y tutor.
- Inexistencia de la figura del compañero de estudio como apoyo al deportista
de élite debido a que estas labores las realiza el tutor académico.
- La conveniencia de realizar los entrenamientos en instalaciones deportivas
del centro académico es apoyado por la inmensa mayoría de los Deportistas
de Élite con el objetivo de conseguir un ahorro de tiempo.
- El cumplimiento de una serie de objetivos para acceder a las becas
académicas es una exigencia poco común en las universidades nacionales.
- Un grupo reducido de los centros han firmado convenios académicos con
entidades deportivas con el objetivo de que los deportistas de élite
dispongan de unas condiciones de estudio más ventajosas.
- La existencia de un programa laboral que persiga el asesoramiento del
deportista de élite en materia profesional tras finalizar su formación
académica es apoyado por tres cuartas partes de los Técnicos Deportivos.
9.2.5 Parámetros de la actividad deportiva del Alumnado Universitario
- La práctica totalidad del Alumnado Universitario ha practicado algún tipo
de actividad deportiva antes de su acceso al centro académico.
- Más de la mitad de los Estudiantes han tomado parte en la oferta deportiva
de su universidad, la mayor parte en competiciones internas y externas,
seguido de la utilización de las instalaciones y, por último, la participación
en actividades deportivas.
- Cerca de tres cuartas partes de los Alumnos ha utilizado los espacios
deportivos del campus, bien sea de forma organizada o libre, y una pequeña
representación de los Deportistas de Élite que, por lo general, se decantan
302
por las instalaciones de sus clubes o centros de tecnificación o alto
rendimiento.
- Buena valoración de la práctica deportiva universitaria debido a su óptima
organización, pero también se critica la falta de compromiso de compañeros
y la configuración de horarios incompatibles con los estudios.
- Actualmente, la mayor parte de los Alumnos Universitarios realizan algún
tipo de actividad física y, por lo general, fuera del centro académico.
- Si las condiciones para la práctica deportiva fueran similares en el campus
universitario o en un centro deportivo externo, el Alumnado se decantaría
por la oferta universitaria para ahorrar tiempo y dinero, estar con sus
compañeros, etc.
9.3 Limitaciones de la investigación
Todos y cada uno de los estudios científicos tienen sus respectivas limitaciones que
surgen a medida que avanza el proceso de investigación. Por ello, es tarea básica
del investigador mitigar la aparición de dichas restricciones para evitar posibles
errores en los resultados obtenidos con la recogida de los datos.
Si bien la bibliografía existente acerca de la gestión del deporte universitario
español es reducida, le hemos de sumar que ninguno de los estudios ha realizado
un análisis cualitativo. Esto ha dificultado la fase de comparación de los resultados
con otras investigaciones.
Con el objetivo de que futuras investigaciones puedan llevar a cabo un control más
exhaustivo, a continuación se muestran las principales limitaciones halladas a lo
largo del desarrollo de este estudio:
- La capacidad del investigador para extraer información de calidad a los
informantes clave es la principal limitación de la investigación. De forma
previa, se realizaron entrevistas piloto para enseñar el proceso al
investigador que, según avanzaba el estudio, iba mejorando su destreza en
esta técnica de recogida de información.
- La realización de las entrevistas a los grupos del muestreo teórico por vía
telefónica que, a veces, no permitió la adquisición de una total confianza
entrevistado-entrevistador y la extracción de información de primer nivel.
- La utilización de una entrevista estructurada que, en ocasiones, no concede
flexibilidad al investigador a la hora de profundizar en la relación con los
informantes clave para extraer más información.
- No se han podido analizar la totalidad de los centros académicos de España
debido a que algunas universidades no han querido tomar parte en esta
CONCLUSIONES
303
investigación. Ni a través de sus Directores Deportivos, ni facilitando datos
de sus Entrenadores, Deportistas de Élite o Alumnos Universitarios.
- Una posible falta de objetividad de los Directores al hablar de los Servicios
de Deportes de las universidades ya que ellos mismos son los máximos
responsables de su gestión.
- Falta de vinculación de una parte del grupo del Alumnado Universitario con
la práctica deportiva que se desarrolla en los centros académicos.
9.4 Futuras líneas y perspectivas de la investigación
Desde esta línea de estudio nos gustaría realizar una serie de recomendaciones
que pueden tener en cuenta futuros investigadores que se encarguen de continuar
analizando la gestión del deporte universitario nacional desde una perspectiva
cualitativa. Además, también puede ser útil para compañeros que analicen otros
ámbitos del deporte universitario o empleen otro tipo de metodología.
Las conclusiones de cualquier investigación cualitativa, según Felipe (2011), deben
ser tomadas como hipótesis en posteriores investigaciones cuantitativas. Por lo
tanto, mediante la configuración de una entrevista que tenga en cuenta las
conclusiones de este estudio y aplicada sobre un muestreo teórico que abarcara
todos los centros académicos del país, se podría perfeccionar esta investigación.
Siguiendo el modelo de la Encuesta de los Hábitos Deportivos en España que se
desarrolla cada cinco años, podría ser interesante hacer lo propio con esta
investigación. Es decir, realizar un estudio cronológico cada determinado período
de tiempo bajo la finalidad de evaluar la variación de los datos acerca de la
organización del deporte universitario en España.
En relación a esto, Rodríguez (2014) ha expresado que uno de los grandes
problemas del deporte universitario es la falta de datos periódicos que faciliten su
mejor conocimiento y el establecimiento de indicadores adecuados y fiables para
conocer su evolución en el tiempo.
Por otro lado, se debería profundizar en los presupuestos económicos que
manejan los Servicios de Deportes, tanto a nivel de ingresos como de gastos. De
esta forma, a través del conocimiento de las diferentes partidas económicas, se
podrá realizar una propuesta en materia deportiva que, persiguiendo la
autofinanciación, lograra satisfacer las necesidades del alumnado.
Otros sectores que son protagonistas del deporte universitario español y que,
desde otro punto de vista, podrían aportar reflexiones de gran validez serían los
304
profesionales que integran las instituciones nacionales de titularidad pública como
el Consejo Superior de Deportes (CSD) y el Comité Español de Deporte
Universitario (CEDU). También resulta recomendable conocer las propiedades de
las instituciones que se encargan de organizar las competiciones deportivas
universitarias a nivel mundial, es decir, la Federación Internacional del Deporte
Universitario (FISU) y, dentro de nuestro continente, la Asociación Europea del
Deporte Universitario (EUSA).
En definitiva, las futuras líneas de investigación pueden abarcar multitud de
ámbitos vinculados al deporte universitario. Cabe la posibilidad de proponer un
nuevo sistema de competición universitaria donde se tengan en cuenta las
características del deporte en nuestro país, comprobar la satisfacción de los
usuarios con la actividad deportiva universitaria a través de una escala Likert o la
influencia de la práctica deportiva a la hora de cursar estudios universitarios; entre
otras.
305
Capítulo X: Referencias bibliográficas
306
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
307
Acosta, R. (2005). Gestión y administración de organizaciones deportivas. Barcelona:
Paidotribo.
Aguado, J. L. (2006). Estructura del deporte universitario. En R. Terol (Ed.), El
deporte universitario en España: Actualidad y perspectivas de futuro. Madrid:
Dykinson.
Aguirre, A. (1995). Etnografía: Metodología cualitativa en la investigación
sociocultural. Barcelona: Marcombo.
Almorza, D., benes, A., Bablé, J. A., Rivas, R., Ronquete, J. y Casado, I. (2011).
Estudio Diagnóstico Deporte Universitario Español. Cádiz: Universidad de Cádiz.
Almorza, D., Yébenes, A., Rivas, R. y Bablé, J. A. (2008). Estudio sobre los programas
de convalidación de créditos de libre elección por realización de actividades
deportivas en las universidades españoles. Cádiz: Universidad de Cádiz.
Alonso, D., Gutiérrez, A. y Pino, M. (2012). Health-related physical condition
variables in university students. Journal of Human Sport & Exercise, 7(1), 331-340.
Alonso, D., Rial, J. y Rial, A. (2013). Evaluación de la calidad percibida de los
servicios deportivos en el ámbito universitario. Revista de Psicología del Deporte,
22(1), 143-150.
Álvarez, L., Cuevas, R., Lara, A. y González, J. (2015). Diferencias del autoconcepto
físico en practicantes y no practicantes de actividad sica en estudiantes
universitarios. Cuadernos de Psicología del Deporte, 15(2), 27-34.
Álvarez, L. y Martínez, V. (1999). Modelos deportivos universitarios. Revista Civitas
12, 165-184.
Álvarez, P. R. y López, D. (2012). Armonización entre proceso de aprendizaje y
práctica deportiva en universitarios deportistas de alto nivel. Ciencia, Cultura y
Deporte, 7(21), 201-212.
Álvarez, P. R. y López, D. (2018). Modelo explicativo sobre trayectorias vitales y
desarrollo vocacional en deportistas de alto nivel. Retos. Nuevas tendencias en
Educación Física, Deporte y Recreación, 34, 51-56.
Álvarez, P. R., Pérez-Jorge, D., González, M. E. y López, D. (2014). La formación
universitaria de deportistas de alto nivel: Análisis de una compleja relación entre
estudios y deporte. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y
Recreación, 26, 94-100.
308
Ander-Egg, E. (1985). Las técnicas de comunicación al servicio del trabajo social.
Barcelona: Editorial Humanitas.
Aquilina, D. y Henry, I. (2010). Elite athletes and university education in Europe: a
review of policy and practice in higher education in the European Union Member
States. International Journal of Sport Policy and Politics, 2(1), 25-47.
Armstrong-Doherty, A. J. (1995). The structure of funding in Canadian
interuniversity athletics. Journal of Sport Management, 9, 59-69.
Arnaut, J. L. (2006). Informe independiente sobre el deporte europeo 2006. Comisión
Europea. Disponible en:
http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20070410142
436informe_independiente_deporte_europeo_2006.pdf
Bach, T. (2015). La Universidad Católica San Antonio de Murcia como ejemplo de
universidad del deporte. Cultura, Ciencia y Deporte, 10, 161-163.
Baño, J. M. (2006). Una nota sobre deporte y autonomía en la universidad española.
En R. Terol (Ed.), El deporte universitario en España: Actualidad y perspectivas de
futuro. Madrid: Dykinson.
Barranco, D., Grimaldi-Puyana, M., Crovetto, M., Barbado, C., Boned, C. y Felipe, J. L.
(2015). Diferencias laborales entre gestores deportivos con y sin titulación
universitaria en ciencias de la actividad física y el deporte. Journal of Sport and
Health Research, 7(2), 81-90.
Benito, A. (2006). El deporte universitario. En R. Terol (Ed.), El deporte
universitario en España: Actualidad y perspectivas de futuro. Madrid: Dykinson.
Beotas, E., Blanco, E., Cubeiro, J. C., Dorado, A., Gallardo, L., Lozano, J., et al. (2006).
Futuras claves en la gestión de organizaciones deportivas. Cuenca: Universidad de
Castilla-La Mancha.
Blanco, E. (2010). Los modelos asociativos del deporte en España (Tesis inédita de
doctorado). Universidad de Lleida, Lleida.
Blanco, E. (2013). La gestión deportiva, sectores y ámbitos. Disponible en:
http://docplayer.es/15818302-La-gestion-deportiva-sectores-y-ambitos-1.html
Blanco, E. (2014). Evolución del deporte para todos en España. Revista Española de
Educación Física y Deportes, 406, 9-12.
Blanco, E., Burriel, J. C., Camps, A., Carretero, J. L., Landaberea, J. A. y Montes, V.
(1999). Manual de la organización institucional del deporte. Barcelona: Paidotribo.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
309
Blanpain, R. (2003). The legal status of sportsmen and sportswomen under
international, european and belgian national and regional law. CN The Hague, The
Netherlands: Kluwer Law International.
Bowen, W. G. y Levin, S. A. (2003). Reclaiming the Game. College Sports and
Educational Values. Princeton, New Jersey: Princeton University Press.
Burriel, J. C. y Puig, N. (1999). Responsabilidades y relaciones entre el sector
público y el privado en el sistema deportivo. En J. Subirats (Ed.), ¿Existe sociedad
civil en España? Responsabilidades colectivas y valores públicos. Madrid: Fundación
Encuentro.
Cagigal, J. M. (1996). Obras selectas. Madrid: Comité Olímpico Español.
Calabuig, F., Burillo, P., Crespo, J., Mundina, J. J. y Gallardo, L. (2010). Satisfacción,
calidad y valor percibido en espectadores de atletismo. Revista Internacional de
Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, 10, 577-593.
Calero, J. (1993). Efectos del gasto público educativo: El sistema de becas
universitarias. Barcelona: Universidad de Barcelona.
Cambronero, M., Blasco, J. E., Chiner, E. y Lucas-Cuevas, A. G. (2015). Motivos de
participación de los estudiantes universitarios en actividades sico-deportivas.
Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte, 10(2), 179-186.
Campos, A. (2007). Los profesionales de la actividad física y del deporte como
elemento de garantía y calidad de los servicios. Cultura, Ciencia y Deporte, 3, 51-57.
Campos, C. (1997). Marketing y patrocinio deportivo. Barcelona: GPE Colección
Gestión Deportiva.
Canibe, A. (2011). El papel del deporte en los campus de excelencia universitarios.
Tándem: Didáctica de la educación física, 35, 38-46.
Carrión, C. (2006). La mujer universitaria y el consumo de actividad físico-deportiva.
Valencia: Universidad de Valencia.
Casis, L. y Zumalabe, J. M. (2008). Fisiología y psicología de la actividad física y el
deporte. Barcelona: Elsevier.
Castañeda, C. (2012). Hábitos de práctica de actividad físico-deportiva del alumnado
de la Universidad de Sevilla (Tesis inédita de doctorado). Universidad de Sevilla,
Sevilla.
310
Castañeda, C., Romero, S. y Ríes, F. (2012). Características de la práctica de
actividad físico-deportiva de los estudiantes de la facultad de Ciencias de la
Educación (Universidad de Sevilla). E-balonmano.com: Revista de Ciencias del
Deporte, 8 (1), 35-49.
Castañeda, C., Zagalaz, M. L., Arufe, V. y Campos, M. C. (2018). Motivos hacia la
práctica de actividad física de los estudiantes universitarios sevillanos. Revista
Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte, 13(1), 79-89.
Castañeda, C., Zagalaz, M. L., Chacón, F., Cachón, J. y Romero, S. (2014).
Características de la práctica deportiva en función del género. Estudiantes de la
Facultad de Ciencias de la Educación: Universidad de Sevilla. Retos. Nuevas
tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 25, 63-67.
Castillo, E. (2008). Hábitos de práctica de actividad física y estilo de vida saludable
del alumnado de la Universidad de Huelva (Tesis inédita de doctorado). Universidad
de Huelva, Huelva.
Castillo, E. y Giménez, F. J. (2011). Hábitos de práctica de actividad física del
alumnado de la Universidad de Huelva. Revista Internacional de Medicina y Ciencias
de la Actividad Física y del Deporte, 11(41), 145-163.
Castillo, E. y Sáenz-López, P. (2008). Práctica de actividad física y estilo de vida del
alumnado de la Universidad de Huelva. Huelva: Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Huelva.
Cea D`Ancona, M. A. (1996). Metodología cuantitativa: Estrategias y técnicas de
investigación social. Madrid: Síntesis.
Cecchini, J. A. (1998). La práctica físico-deportiva en la Universidad de Oviedo:
Análisis y alternativas. Oviedo: Universidad de Oviedo.
Cecchini, J. A. y González, C. (2008). Motivos por los que los estudiantes
universitarios no practican deporte. Revista Fuentes, 8, 199-208.
Chiva, O., González, E. y Hernando, C. (2015). El modelo integral de stakeholders en
la gestión de la responsabilidad social de los servicios de deporte universitarios.
Revista Internacional de Derecho y Ética del Deporte 3,4,5, 26-40.
Chiva, O. y Hernando, C. (2014). El modelo español de deporte en la universidad:
Fundamentación, descripción y orientaciones para su gestión ética. Retos. Nuevas
tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 26, 128-133.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
311
Coakley, J. (2011). Youth sports: What counts as “positive development?”. Journal
of Sport & Social Issues, 35(3), 306-324.
Codina, N. y Pestana, J. V. (2016). Actividad físico-deportiva como experiencia de
ocio y Perspectiva Temporal en los jóvenes. Revista de Psicología del Deporte,
25(2), 53-60.
Colás, M. P. y Buendía, L. (1992). Investigación educativa. Sevilla: Alfar.
Comeaux, E. (2015). Introduction to intercollegiate athletics. Baltimore, Maryland:
Johns Hopkins University Press.
Comisión Europea (2007). Libro blanco sobre el deporte. Disponible en: http://eur-
lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:52007DC0391&from=ES
Comisión Europea (2014). Eurobarómetro sobre el Deporte y la Actividad Física.
Disponible en: http://europa.eu/rapid/press-release_IP-14-300_es.htm
Comité Español de Deporte Universitario (1999). Memorias Deportivas. Madrid:
Comité Español de Deporte Universitario.
Conde, C., Fernández, E. J., Garrido, P. y Rodríguez, D. (2015). Diseño de un
programa de formación orientado a la mejora del clima motivacional transmitido
por entrenadores universitarios. EmásF, Revista Digital de Educación Física, 6(34).
Consejo de Europa (1999). Informe de la Comisión al Consejo Europeo con la
perspectiva de la salvaguardia de las estructuras deportivas actuales y del
mantenimiento de la función social del deporte en el marco comunitario. Disponible
en: http://eur-lex.europa.eu/legal-
content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:51999DC0644&from=ES
Consejo Superior de Deportes (1986). Las Instalaciones Deportivas en España. I
Censo Nacional de Instalaciones Deportivas 1986. Madrid: Consejo Superior de
Deportes. Ministerio de Educación y Cultura.
Consejo Superior de Deportes (1987). Proyecto de plan a medio y corto plazo para
la mejora de la práctica de la actividad física y el deporte en la Universidad. Madrid:
Consejo Superior de Deportes. Ministerio de Educación y Cultura.
Consejo Superior de Deportes (1997a). Censo de Instalaciones Deportivas. Madrid:
Consejo Superior de Deportes. Ministerio de Educación y Cultura.
Consejo Superior de Deportes (1997b). Las Instalaciones Deportivas en España. II
Censo Nacional de Instalaciones Deportivas 1997. Madrid: Consejo Superior de
Deportes. Ministerio de Educación y Cultura.
312
Consejo Superior de Deportes (2005). Censo de Instalaciones Deportivas. Madrid:
Consejo Superior de Deportes. Ministerio de Educación y Ciencia.
Consejo Superior de Deportes (2010a). Censo Nacional de Instalaciones Deportivas
2010. Madrid: Consejo Superior de Deportes. Ministerio de Educación. Disponible
en: http://www.csd.gob.es/csd/instalaciones/politicas-publicas-de-
ordenacion/publicaciones-del-censo-nacional-de-instalaciones-deportivas-2010
Consejo Superior de Deportes (2010b). Plan Integral para la Actividad Física y el
Deporte. Madrid: Consejo Superior de Deportes. Ministerio de Educación.
Disponible en: http://www.csd.gob.es/csd/estaticos/plan-integral/LIBRO-PLAN-
AD.pdf
Consejo Superior de Deportes (2010c). Plan Integral para la Actividad Física y el
Deporte: Deporte en la Universidad. Madrid: Consejo Superior de Deportes.
Ministerio de Educación. Disponible en:
http://femede.es/documentos/Universidadv1.pdf
Consejo Superior de Deportes (2016). Memorias del Deporte Federado y de Alta
Competición. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Disponible en:
http://www.csd.gob.es/csd/asociaciones/1fedagclub/otras-estadisticas
Consejo Superior de Deportes (2017a). Deporte Universitario. Memoria de
Actividades del año 2017. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Disponible
en: http://www.csd.gob.es/csd/estaticos/dep-univ/memorias/Extracto-
Resumen_Memoria_2017.pdf
Consejo Superior de Deportes (2017b). Anuario de Estadísticas Deportivas 2017.
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Disponible en:
http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/dms/mecd/servicios-al-
ciudadano-mecd/estadisticas/deporte/anuario-deporte/AED-
2017/Anuario_de_Estadisticas_Deportivas_2017.pdf
Constitución Española de 29 de diciembre de 1978.
Contreras, O. R., Gil, P., Cecchini, J. A. y García, L. M. (2007). Teoría de una
educación física intercultural y realidad educativa en España. Revista Paradigma,
28(2), 7-47.
Corbetta, P. (2003). Metodología y técnicas de investigación social. Madrid:
McGraw-Hill.
Corella, C., Rodríguez-Muñoz, S., Abarca-Sos, A. y Zaragoza J. (2018). Cumplimiento
de las recomendaciones de práctica de actividad física en función de los cutoffs
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
313
points y el género en estudiantes universitarios españoles. Sport TK. Revista
Euroamericana de Ciencias del Deporte, 7(1), 9-18.
Côté, J. y Salmela, J. H. (1996). The organizational tasks of high-performance
gymnastic coaches. The Sport Psychologist, 10, 247-260.
Cunha, G., Mesquita, I., Moreno, M. P., Boleto, A. F., Tavares, T. M. y Silva, P. F.
(2010). Autopercepción de las competencias profesionales de los entrenadores de
fútbol en función de la experiencia personal y de la formación académica.
Cuadernos de Psicología del Deporte, 10(1), 23-36.
Danylchuk, K. E. y MacLean, J. (2001). Intercollegiate Athletics in Canadian
Universities: Perspectives on the Future. Journal of Sport Management, 15(4), 364-
379.
Decreto de 23 de noviembre de 1937 del Gobierno del Estado sobre la aprobación
de los estatutos del Sindicato Español Universitario de FET y de las JONS, al
amparo del Decreto de Unificación.
Decreto de 22 de febrero de 1941 por el que se establece la Delegación Nacional de
Deportes de FET y de las JONS.
Decreto de 29 de marzo de 1944 por el que se establecen en las Universidades
cursos para la formación política de los escolares.
Decreto 1321/1963, de 5 de junio, por el que se aprueba el Estatuto constitutivo
del Instituto Nacional de Educación Física.
Decreto 2485/1970, de 21 de agosto, de promulgación de las normas de
organización y desarrollo de los órganos de la Secretaría General del Movimiento.
Del Villar, F. y Moreno, M. P. (2004). El entrenador deportivo: Manual práctico para
su desarrollo y formación. Zaragoza: INDE.
Denzin, N. K. y Lincoln, Y. S. (1994). Handbook of Qualitative Research. Londres:
Sage.
DeSensi, J. T., Kelley, D. R., Blanton, M. D. y Beitel, P. A. (1990). Sport management
curricular evaluation and needs assessment: A multifaceted approach. Journal of
Sport Management, 4(1), 31-58.
Dorado, A. (2006). Análisis de la satisfacción de los usuarios: Hacia un nuevo modelo
de gestión basado en la calidad para los servicios deportivos municipales. Toledo:
Consejo Económico y Social de Castilla-La Mancha.
314
Dorado, A. y Gallardo, L. (2004). La satisfacción del consumidor deportivo en los
servicios públicos. Investigación y Marketing, 83, 26-30.
Duderstadt, J. J. (2003). Intercollegiate Athletics and the American University: A
University President´s Perspective. Michigan: The University of Michigan Press.
Duffy, P. (2008). Implementation of the Bologna process and model curriculum
development in coaching. En K. Petry, K. Froberg, A. Madella y W. Tokarsky (Eds.),
Higher education in sport in Europe. From labour market demand to training supply.
Maidenhead: Meyer & Meyer Sport.
Echeverry, S. L. (2015). El contrato de patrocinio deportivo. Madrid: Editorial Reus.
Eisenhardt, K. M. (1989). Building theories from case study research. The Academy
of Management Review, 14(4), 532-550.
Felipe, J. L. (2011). Presente y futuro del césped artificial según deportistas,
entrenadores, gestores y arquitectos. Una visión cualitativa (Tesis inédita de
doctorado). Universidad de Castilla-La Mancha, Toledo.
Fernández, E. J., Almagro, B. J. y Sáenz-López, P. (2015). Inteligencia emocional
percibida y el bienestar psicológico de estudiantes universitarios en función del
nivel de actividad física. Cultura, Ciencia y Deporte, 10(28), 31-39.
Fielding, N. G. y Fielding, J. L. (1986). Linking data. Beverly Hills, California: Sage.
Fizel, J. y Fort, R. (2004). Economics of college sports. Westport: Greenwood.
Fleisher, A., Goff, B. y Tollison, R. (1992). The National Collegiate Athletic
Association: A Study in Cartel Behavior. Chicago: The University of Chicago Press.
Flores, G. y Ruiz, F. (2010). Motivaciones de los estudiantes universitarios para
nunca realizar actividades físico-deportivas de tiempo libre: El caso de la
Universidad de Guadalajara. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte
y Recreación, 17, 34-37.
Gabiña, J. (1996). El deporte como agente económico. En Instituto Vasco de
Educación Física (Ed.), Congreso del deporte en Euskadi (465-471). Santurce,
Bilbao: SHEE-IVEF.
Gallardo, L. y Jiménez, A. (2004). La gestión de los servicios deportivos municipales:
Vías para la excelencia. Zaragoza: INDE.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
315
García, F. M. y Antón, P. (1990). Motivaciones para la práctica físico-deportiva
entre los alumnos del campus universitario de Álava. Apunts: Educación Física y
Deportes, 22, 71-90.
García Sánchez, E. y García Parejo, E. (2005). El mantenimiento aplicado a las
instalaciones deportivas. Barcelona: INDE.
Gerdy, J. R. (2000). Sports in school: The Future of an Institution. New York:
Teachers College Press, Columbia University.
Goetz, J. P. y Lecompte, M. D. (1988). Etnografía y diseño cualitativo en investigación
educativa. Madrid: Morata.
Goldman, L. (1990). Sports and Antitrust: Should College Students Be Paid to Play?
Notre Dame Law Review, 65, 206-261.
Gómez, A. M. y Mestre, J. A. (2005). La importancia del gestor deportivo en el
municipio. Zaragoza: INDE.
Gómez, M., Ruiz, F. y García, E. (2010). Actividades físico-deportivas que demandan
los universitarios. Revista Digital del Centro del Profesorado Cuevas-Olula (Almería),
3(5), 3-10.
González, C., Cuervo, C., Cachón, J. y Zagalaz, M. L. (2016). Relación entre variables
demográficas, la práctica de ejercicio físico y la percepción de la imagen corporal
en estudiantes del grado de magisterio. Retos. Nuevas tendencias en Educación
Física, Deporte y Recreación, 29, 90-94.
González, J., Lleixà, M. y Espuny, C. (2016). Las redes sociales y la educación
superior: las actitudes de los estudiantes universitarios hacia el uso educativo de
las redes sociales, de nuevo a examen. Education in the Knowledge Society, 17(2),
21-38.
González, M. E. (2009). Intervención de la universidad en la promoción de la salud de
sus estudiantes (Tesis inédita de doctorado). Universidad de Santiago de
Compostela, Santiago de Compostela.
Grant, R. R., Leadley, J. C. y Zygmont, Z. X. (2008). The economics of intercollegiate
sports. Singapore: World Scientific.
Grinnell, R. M. (1997). The research act: A theoretical introduction to sociological
methods. Nueva York: McGraw-Hill.
316
Guàrdia, J. (2004). La actividad deportiva como instrumento y agente de formación
académica en la educación superior universitaria. Revista de Educación, 335, 95-
103.
Gutiérrez, F. (2013). Tenemos una buena universidad. Papeles de la Fundación
Botín. Disponible en: https://www.fundacionbotin.org/observatorio-
contenidos/tenemos-una-buena-universidad.html
Gutiérrez, M. y Oña, A. (2005). Metodología en las ciencias del deporte. Madrid:
Síntesis.
Guttman, A. (1988). A whole new ball game: An interpretation of american sports.
Chapel Hill: The University of North Carolina Press.
Haase, A., Steptoe, A., Sallis, J. F. y Wardle, J. (2004). Leisure-time physical activity
in university students from 23 countries: Associations with health beliefs, risk
awareness, and national economic development. Preventive Medicine, 39(1), 182-
190.
Heinemann, K. (1998). Introducción a la economía del deporte. Barcelona:
Paidotribo.
Hernando, C. (2002). El Servei d´esports de la Universitat Jaume I. En I Congrés de
Gestió de l'Esport. Universitat Politècnica de València.
Hernando, C. (2010). El Plan Integral para la Actividad Física y el Deporte: Ámbito
de la Actividad Física y Deporte en la Universidad. Tándem, Monográfico Deporte y
Universidad, 35, 25-37.
Hernández, A. I., García, M. E. y Oña, A. (2002). Demanda y práctica de actividades
físico-deportivas de tiempo libre entre la comunidad universitaria almeriense.
Revista Motricidad 8, 111-139.
Hidalgo, G. (30-09-2015). La Universidad del Deporte. Marca. Disponible en:
http://www.marca.com/2015/09/30/mas_deportes/otros_deportes/144362339
9.html
Hoye, R., Smith, A. C. T., Nicholson, M. y Steward, B. (2005). Sport management:
Principles and applications. New York: Routledge.
Hurst, T. R. (2000). Payment of Student-Athletes: Legal and Practical Obstacles.
Jeffrey S. Moorad Sports Law Journal, 7(4), 55-82. Disponible en:
http://digitalcommons.law.villanova.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1187&conte
xt=mslj
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
317
Íñiguez, L. (1999). Investigación y evaluación cualitativa: Bases teóricas y
conceptuales. Revista Atención Primaria, 23(8), 496-502.
Iradi, A. (2002). Gestión del Servei de Educación Física y Deportes de la Universitat
de Valencia. En I Congrès de Gestió de l´Esport. Universitat Politècnica de València.
Jiménez, S. L., Lorenzo, A., Leite, N. y Gómez, M. A. (2015). La Relevancia de la
Gestión del Equipo en el Éxito Deportivo. Kronos, 14(2).
Kern, W. S. (2000). The Economics of Sports. Michigan: W.E. Upjohn Institute for
Employment Research.
Kvale, S. (2011). Las entrevistas en investigación cualitativa. Madrid: Morata.
Lapchick, R. E. (2006). New game plan for college sport. Westport, CT: American
Council on Education. Praeger.
Lapuente, I. (2009). Entorno de excelencia en el desarrollo de los deportistas de alto
nivel: El caso del municipio de Alcobendas (Tesis inédita de doctorado). Universidad
de Castilla-La Mancha, Toledo.
Lara, F. (1995). Análisis informático de datos en la investigación cualitativa. En A.
Aguirre (Ed.), Etnografía: Metodología cualitativa en la investigación sociocultural.
Barcelona: Marcombo.
Latiesa, M., Martos, P. y Paniza, J. L. (2001). Deporte y cambio social en el umbral del
siglo XXI. Armilla, Granada: Librerías Deportivas Esteban Sanz.
Latorre, A., Del Rincón, D. y Arnal, J. (2003). Bases metodológicas de la investigación
educativa. Barcelona: Experiencia.
Lavallee, D. (2005). The effect of a life development intervention on sports career
transition adjustment. Sport Psychologist, 19(2), 193-202.
Ley 77/1961, de 23 de diciembre, sobre Educación Física.
Ley 191/1964, de 24 de diciembre, de Asociaciones.
Ley 109/1966, de 28 de diciembre, por la que se declara a extinguir la Junta de
Educación Física Universitaria.
Ley 16/1976, de 8 de abril, de Relaciones Laborales.
Ley 13/1980, de 31 de marzo, General de la Cultura Física y del Deporte.
318
Ley Orgánica 11/1983, de 25 de agosto, de Reforma Universitaria.
Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte.
Ley 6/1997, de 14 de abril, de organización y funcionamiento de la Administración
General del Estado.
Ley Orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades.
Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones.
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Ley Orgánica 4/2007, de 12 de abril, por la que se modifica la Ley Orgánica
6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades.
Lizalde, E. (1993). Objetivos y programas de los servicios de actividad física. En III
Jornadas de Actividad Física y Universidad. Barcelona: Servicio de Actividad Física
de la Universidad Autónoma de Barcelona.
López-Bonilla, J. M., López-Bonilla, L. M., Serra, F. y Ribeiro, C. (2015). Relación
entre actitudes hacia la actividad física y el deporte y rendimiento académico de
los estudiantes universitarios españoles y portugueses. Revista Iberoamericana de
Psicología del Ejercicio y el Deporte, 10(2), 275-284.
López de Subijana, C., Barriopedro, M., Conde, E., Sánchez, J., Ubago, E. y Gallardo, L.
(2015). Análisis de las barreras percibidas por los deportistas de élite españoles
para acceder a los estudios. Cuadernos de Psicología del Deporte, 15(1), 265-274.
López de Subijana, C., Conde, E., Barriopedro, M. I. y Gallardo, L. (2014a). Eficacia
en la aplicación de las medidas de formación para los deportistas de alto nivel en el
territorio español. Revista de Psicología del Deporte, 23(1), 41-48.
López de Subijana, C., Mascaró, F. y Conde, E. (2014b). Los Servicios de
Asesoramiento a los Deportistas de Élite en las Universidades Españolas. Kronos,
13(2). Disponible en: https://g-se.com/es/journals/kronos/articulos/los-
servicios-de-asesoramiento-a-los-deportistas-de-elite-en-las-universidades-
espanolas-1752
López Yeste, A. (1999). El deporte en la Universidad Politécnica de Valencia: Un
estudio desde la psicología social del consumidor. (Tesis inédita de doctorado).
Universidad de Valencia, Valencia.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
319
López Yeste, A. (2002). Gestión del Deporte Universitario. En Actas del I Congreso
de Gestión del Deporte de la Asociación de Gestores profesionales de la Comunidad
Valenciana. Valencia.
Lorenzo, A. y Sampaio, J. (2005). Reflexiones sobre los factores que pueden
condicionar el desarrollo de los deportistas de alto nivel. Apunts: Educación Física y
Deportes, 80, 63-70.
Losada, J. L. y López-Feal, R. (2003). Métodos de investigación en ciencias humanas y
sociales. Madrid: Thomson.
Luna-Arocas, R. y Mundina, J. (1998). El marketing estratégico del deporte:
Satisfacción, motivación y expectativas. Revista de Psicología del Deporte, 7(2), 169-
174.
Mandado, A. y Díaz, P. (2004). Deporte y educación: Pautas para hacer compatible
el rendimiento y el desarrollo integral de los jóvenes deportistas. Revista de
Educación, 335, 35-44.
Martínez, J. A. y Martínez, L. (2009). La calidad percibida en servicios deportivos;
Mapas conceptuales de marca. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la
Actividad Física y el Deporte, 9(35), 232-253.
Martínez-Moreno, A. y Díaz, A. (2017). Uso del modelo EFQM como contraste del
nivel de gestión de la calidad en los servicios deportivos municipales. Sport TK.
Revista Euroamericana de Ciencias del Deporte, 6(1), 101-106.
Martínez-Tur, V., García-Buades, E., Marzo, J. C. y Gosálvez, I. (1998). El nivel de
saturación de las instalaciones deportivas como atributo situacional y variable de
la calidad: Sus relaciones con la satisfacción de los usuarios. Revista de Psicología
del Deporte, 7(13), 135-146.
Martínez Orga, V. (2003). Estructura organizativa de los Servicios de Deporte de las
universidades españolas miembros del Comité Español de Deporte Universitario.
Madrid: Consejo Superior de Deportes.
Martínez Orga, V. (2006). Orientación y tendencias del deporte universitario en
España. En R. Terol (Ed.), El deporte universitario en España: Actualidad y
perspectivas de futuro. Madrid: Dykinson.
Martos, F., Robledo, T., Calvo, J. M., Dorado, A. y Dorado, D. (2005). Administrativos
de la Universidad de La Laguna. Sevilla: MAD.
Marzilli, A. (2004). Amateur athletics. Philadelphia: Chelsea House Publishers.
320
Mateos, M., Torregrosa, M. y Cruz, J. (2010). Evaluation of a career assistance
programme for elite athletes: Satisfaction levels and exploration of career decision
making and athletic-identity. Kinesiologia Slovenica, 16(1-2), 3043.
Meléndez, M. C. (2006). The influence of athletic participation on the college
adjustment of freshmen and sophomore student athletes. College Student
Retention, 8(1), 39-55.
Méndez, B. (2014). Evolución de la gestión del deporte en el territorio español.
Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y Recreación, 26, 134137.
Méndez, B. (2015). El directivo deportivo del siglo XXI: Área de análisis. Revista
Española de Educación Física y Deportes, 410, 41-44.
Méndez, B. (2017). El director deportivo en el sector de la actividad física y el
deporte. Análisis del perfil, funciones, áreas de intervención, estilos y habilidades de
dirección. Editorial Académica Española.
Méndez, R. M. (2007). Las actitudes de los estudiantes hacia la universidad como
indicador de calidad (Tesis inédita de doctorado). Universidad de Santiago de
Compostela, Santiago de Compostela.
Meneses, M. y Ruiz, F. (2017). Estudio longitudinal de los comportamientos y el
nivel de actividad físico-deportiva en el tiempo libre en estudiantes de Costa Rica,
México y España. Retos. Nuevas tendencias en Educación Física, Deporte y
Recreación, 31, 219-226.
Merriam, S. B. (1988). Case study research in education. San Francisco: Jossey-Bass.
Michavila, F. y Calvo, B. (2000). La Universidad española hacia Europa. Madrid:
Fundación Alfonso Martín Escudero.
Miles, M. B. y Huberman, A. M. (1994). Qualitative data analysis: An expanded
sourcebook. Thousand Oaks, California: Sage.
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2015). Encuesta de Hábitos Deportivos
en España 2015. Madrid: Subdirección General de Estadística y Estudios, Secretaría
General Técnica. Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2016). Datos y Cifras del Sistema
Universitario Español. Curso 2015-2016. Madrid: Subdirección General de
Documentación y Publicaciones, Secretaría General Técnica. Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
321
Mitten, M. J. (2000). Applying Antitrust Law to NCAA Regulation of "Big Time"
College Athletics: The Need to Shift from Nostalgic 19th and 20th Century Ideals of
Amateurism to the Economic Realities of the 21st Century. Marquette Sports Law
Review, 11(1), 1-7. Disponible en:
http://scholarship.law.marquette.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1392&context
=sportslaw
Molina, J. y Castillo, I. (2009). Pensamiento sobre la gestión deportiva pública: Un
estudio cualitativo con universitarios valencianos. Actividad Física y Deporte:
Ciencia y Profesión, 10, 13-23.
Morales, M. A. (2009). La organización y gestión de las actividades físico-deportivas
en la universidad: Un caso práctico (Tesis inédita de doctorado). Universidad de
Málaga, Málaga.
Morales, M. A. (2010). Aproximación al deporte universitario español, desde sus
inicios hasta su organización actual. Materiales para la Historia del Deporte, 8, 83-
92.
Morales, V. (2003). Evaluación psicosocial de la calidad en servicios municipales
deportivos: aportaciones desde el análisis de variabilidad. Málaga: Spicum.
Moreno, R., Fernández, A. B., Linares, M. y Espejo, T. (2018). Revisión sistemática
sobre hábitos de actividad física en estudiantes universitarios. Revista Técnico-
Científica del Deporte Escolar, Educación Física y Psicomotricidad, 4(1), 162-183.
Morquecho, R., Morales, V., Ceballos, O. y Medina, R. E. (2016). Cuestionario de
evaluación de la calidad percibida en organizaciones de servicios deportivos
Universitarios (QUNISPORT V.MX): PROGRAMA FACTOR. Revista Iberoamericana
de Psicología del Ejercicio y el Deporte, 11(2), 271-277.
Mull, R. F., Bayless, K. G. y Jamieson, L. M. (2005). Recreational sport management.
Estados Unidos: Human Kinetics.
Muñoz, F., Sánchez, M. J. y Vos, A. (2017). La influencia de la práctica físico-
deportiva en los resultados académicos de los estudiantes universitarios: El caso
de la Universidad Carlos III de Madrid. Revista de investigación en educación, 1(15),
41-61.
Muñoz, J. M. (2005). Análisis cualitativo de datos contextuales con Atlas.Ti 5.
Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona.
Naranjo, M. L. (2009). Motivación: Perspectivas teóricas y algunas consideraciones
de su importancia en el ámbito educativo. Educación, 33(2), 153-170.
322
Navarro, J. (2007). Construcción Teórica del Sistema y Estilo Gerencial en las
Direcciones de Deportes de las Instituciones de Educación Superior Venezolanas
(Tesis inédita de doctorado). Universidad Experimental Nacional Simón Rodríguez,
Caracas.
Olmedilla, A., Ortiz, F. J., Andréu, M. D. y Lozano, F. J. (2004). Formación en
psicología para entrenadores de fútbol: Una propuesta metodológica. Revista de
Psicología del Deporte, 13(2), 247-262.
Orden General nº 115 de la Jefatura Nacional del SEU de 1942.
Orden de 7 de junio de 1945 que aprueba el Estatuto Orgánico de la Delegación
Nacional de Deportes.
Orden de 28 de enero de 1963 por la que se reorganiza la Delegación Nacional de
Educación Física y Deportes.
Orden de 28 de septiembre de 1964 por la que se aprueba el Plan de Educación
Física que regirá, a partir del curso académico 1964-1965, en las Universidades,
Escuelas Técnicas de Grado Superior, Escuelas Técnicas de Grado Medio y Escuelas
Profesionales de Comercio.
Orden de 25 de abril de 1970 por la que se crea la Federación Española de Deporte
Universitario como entidad independiente del Sindicato Español Universitario.
Orden de 20 de diciembre de 1988, en desarrollo del Real Decreto 2069/1985, de 9
de octubre, por la que se crea el Comité Español del Deporte Universitario, se
determina su estructura y se definen las funciones de sus órganos.
Orden de 14 de abril de 1998 por la que se modifican los anexos del Real Decreto
1467/1997, de 19 de septiembre, sobre deportistas de alto nivel.
Orden ECD/273/2004, de 3 de febrero, por la que se regula el Comité Español de
Deporte Universitario.
Orden ECD/1237/2004, de 13 de abril, por la que se corrigen errores en la Orden
ECD/273/2004, de 3 de febrero, por la que se regula el Comité Español de Deporte
Universitario.
Orden ECD/158/2014, de 5 de febrero, por la que se regulan los aspectos
curriculares, los requisitos generales y los efectos de las actividades de formación
deportiva, a los que se refiere la disposición transitoria primera del Real Decreto
1363/2007, de 24 de octubre.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
323
Pallarés, S., Azócar, F., Torregrosa, M., Selva, C. y Ramis, Y. (2011). Modelos de
trayectoria deportiva en waterpolo y su implicación en la transición hacia una
carrera profesional alternativa. Cultura, Ciencia y Deporte, 6, 93-103.
Palomar, A. (2006a). El deporte universitario en el sistema deportivo. En R. Terol
(Ed.), El deporte universitario en España: Actualidad y perspectivas de futuro.
Madrid: Dykinson.
Palomar, A. (2006b). El deportista en el mundo. Madrid: Dykinson.
París, F. (1996a). El deporte en las universidades españolas: Análisis de la encuesta
sobre su organización, práctica y equipamientos. Madrid: Consejo Superior de
Deportes.
París, F. (1996b). La planificación estratégica en las organizaciones deportivas.
Barcelona: Paidotribo.
Pavón, A. (2004). Motivaciones e intereses de los universitarios murcianos hacia la
práctica físico-deportiva (Tesis inédita de doctorado). Universidad de Murcia,
Murcia.
Pavón, A., Moreno, J. A., Gutiérrez, M. y Sicilia, A. (2003). La práctica físico-
deportiva en la universidad. Revista de Psicología del Deporte, 12(1), 39-54.
Pavón, A. y Moreno, J. A. (2006). Características de la práctica físico-deportiva en
estudiantes universitarios. Conexões, 4(1), 113-135.
Peiró, J. M., Ramos, J., González, P., Rodríguez, I. y Tordera, N. (1995). Aspectos
psicosociales de la gestión de instalaciones deportivas: Implicaciones sobre las
actitudes y conductas deportivas de los usuarios. Apunts: Educación Física y
Deportes, 39, 67-75.
Pérez Serrano, G. (1994). Investigación cualitativa. Retos e interrogantes II: Técnicas
y análisis de datos. Madrid: La Muralla.
Perry, C. (1998). Process of a case study methodology for postgraduate research in
marketing. European Journal of Marketing, 32(9/10), 785-802.
Pineda, A., López, J. y Tomás, I. (2015). Factores situacionales y disposicionales
como predictores de la ansiedad y autoconfianza precompetitiva en deportistas
universitarios. Cuadernos de Psicología del Deporte, 15(2), 55-70.
Piñera, D. (1997). Historia de la Universidad Autónoma de Baja California: 1957-
1997. Baja California, México: Instituto de Investigaciones Históricas.
324
Práxedes, A., Sevil, J., Moreno, A., Del Villar, F. y García-González, L. (2016). Niveles
de actividad física y motivación en estudiantes universitarios. Diferencias en
función del perfil académico vinculado a la práctica físico-deportiva. Journal of
Sport and Health Research, 8(3), 191-204.
Puig, N. y Vilanova, A. (2006). Deportistas olímpicos y estrategias de inserción
laboral. Propuesta teórica, método y avance de resultados. Revista Internacional de
Sociología, 64(44), 63-83.
Pulido, J. J., Sánchez, D., Leo, F. M., González, I. y García, T. (2017). Frustración de las
necesidades psicológicas, motivación y burnout en entrenadores: Incidencia de la
formación. Revista de Psicología del Deporte, 26(1), 27-36.
Quesada, S. y Diez, M. D. (1997). Convergencia del deporte universitario en Europa.
Alicante: Departamento de Economía Aplicada y Política Económica. Universidad
de Alicante.
Quesada, S. y Diez, M. D. (1998). Descripción y análisis del deporte universitario en
España. Perspectivas de futuro. Lecturas: Educación Física y Deportes, 12.
Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd12/lys.htm
Quesada, S. y Diez, M. D. (2012). Dirección de centros deportivos: Principales
funciones y habilidades del director deportivo. Barcelona: Paidotribo.
Quintanilla, I., Carrión, C., Mundina, J. J., López-Yeste, A. y Balibrea, E. (2006). La
mujer y la práctica de la actividad física y el deporte en la Universitat de Valencia y
en la Universitat Politécnica de Valencia. Colección ICD: Investigación en Ciencias
del Deporte, 46. Disponible en:
https://revistasdigitales.csd.gob.es/index.php/ICD/article/view/440
Real Decreto de la Presidencia del Gobierno 425/1977, de 4 de marzo, por el que
se establece una nueva ordenación de la Educación Física.
Real Decreto 2258/1977, de 27 de agosto, sobre estructura orgánica y funciones
del Ministerio de Cultura.
Real Decreto 972/1981, de 8 de mayo, sobre composición y competencias del
Pleno, de la Comisión directiva y funciones de determinados órganos del Consejo
Superior de Deportes.
Real Decreto 1697/1982, de 18 de junio, sobre Agrupaciones Deportivas.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
325
Real Decreto 568/1983, de 9 de febrero, por el que se amplía por seis meses el
plazo establecido en la disposición transitoria del Real Decreto 1697/1982, de 18
de junio, sobre Agrupaciones Deportivas.
Real Decreto 2069/1985, de 9 octubre, sobre articulación de competencias en
materia de actividades deportivas universitarias.
Real Decreto 1591/1992, de 23 de diciembre, sobre Disciplina Deportiva.
Real Decreto 594/1994, de 8 de abril, sobre enseñanzas y títulos de los técnicos
deportivos.
Real Decreto 1467/1997, de 19 de septiembre, sobre deportistas de alto nivel.
Real Decreto 1913/1997, de 19 de diciembre, por el que se configuran como
enseñanzas de régimen especial las conducentes a la obtención de titulaciones de
técnicos deportivos, se aprueban las directrices generales de los tulos y de las
correspondientes enseñanzas mínimas.
Real Decreto 1504/2003, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento
del Consejo de Coordinación Universitaria.
Real Decreto 1742/2003, de 19 de diciembre, por el que se establece la normativa
básica para el acceso a los estudios universitarios de carácter oficial.
Real Decreto 971/2007, de 13 de julio, sobre deportistas de alto nivel y alto
rendimiento.
Real Decreto 1363/2007, de 24 de octubre, por el que se establece la ordenación
general de las enseñanzas deportivas de régimen especial.
Real Decreto 1791/2010, de 30 de diciembre, por el que se aprueba el Estatuto del
Estudiante Universitario.
Real Decreto 1823/2011, de 21 de diciembre, por el que se reestructuran los
departamentos ministeriales.
Real Decreto 460/2015, de 5 de junio, por el que se aprueba el Estatuto del
Consejo del CSD.
Redondo, M. P., De Mateo, B., Carreño, L., Marugán, J. M., Fernández, M. y Camina,
M. A. (2016). Ingesta dietética y adherencia a la dieta mediterránea en un grupo de
estudiantes universitarios en función de la práctica deportiva. Nutrición
Hospitalaria, 33(5), 1.172-1.178.
326
Resolución de 5 de octubre de 2001, del Consejo Superior de Deportes, por la que
se convocaban los Campeonatos de España Universitarios correspondientes al año
2002.
Resolución de 1 de junio de 2017, de la Presidencia del Consejo Superior de
Deportes, sobre deportistas que han alcanzado la condición de Deportistas de Alto
Nivel.
Resolución de 23 de junio de 2017, de la Presidencia del Consejo Superior de
Deportes, por la que se corrigen errores en la de 1 de junio de 2017, sobre la
relación de deportistas de alto nivel correspondiente al primer listado del año
2017.
Resolución de 16 de noviembre de 2017, de la Presidencia del Consejo Superior de
Deportes, por la que se convocan los Campeonatos de España Universitarios para
el año 2018 y se establece el procedimiento para su desarrollo.
Resolución de 18 de diciembre de 2017, de la Presidencia del Consejo Superior de
Deportes, sobre la relación de deportistas de alto nivel correspondiente al segundo
listado del año 2017.
Resolución de 22 de diciembre de 2017, de la Presidencia del Consejo Superior de
Deportes, por la que se convocan subvenciones para los gastos de organización de
los Campeonatos de España Universitarios 2017.
Rivera, M. E., Martínez, M., González, F. y Salazar, M. A. (2016). Autoeficacia,
participación social y percepción de los servicios universitarios según el sexo.
Revista de Psicología, 25(2), 1-16.
Roca, A., Cabello, D., González, J. y Courel, J. (2018). Estudio de satisfacción de los
asistentes a la Universiada de Invierno Granada 2015. Retos. Nuevas tendencias en
Educación Física, Deporte y Recreación, 33, 247-251.
Roca, J. (2006). El deporte universitario en el ámbito andaluz. En R. Terol (Ed.), El
deporte universitario en España: Actualidad y perspectivas de futuro. Madrid:
Dykinson.
Rodríguez, A. (2008). El deporte en la construcción del espacio social. Madrid:
Centro de Investigaciones Sociológicas.
Rodríguez, A. (2014). Historia del Servicio de Educación Física y Deportes de la
Universidad de Salamanca y su influencia en el desarrollo del deporte local y
universitario: 1945-2012. (Tesis inédita de doctorado). Universidad de Salamanca.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
327
Rodríguez, G., Gil, J. y García, E. (1996). Metodología de la investigación cualitativa.
Granada: Ediciones Aljibe.
Romaguera, D., Tauler, P., Bennasar, M., Pericas, J., Moreno, C., Martinez, S. y Aguilo,
A. (2011). Determinants and patterns of physical activity practice among Spanish
university students. Journal of Sports Sciences, 29(9), 989-997.
Romano, C. (1989). Research strategies for small business: A case study.
International Small Business Journal, 7(4), 35-43.
Romo, V., Chinchilla, J. L. y García, M. (2010). Sports management services: The
dimensions of quality. Journal of Human Sport and Exercise, 5(2), 295-306.
Rossman, G. B. y Rallis, S. F. (2003). Learning in the field: An introduction to
qualitative research. Thousand Oaks, California: Sage Publications.
Ruiz, F. y García, M. E. (2002). Estudio comparativo de la demanda de actividades
físico-deportivas de tiempo libre, atendiendo a la frecuencia de realización, en el
alumnado de Enseñanza Secundaria Posobligatoria y de Segundo Ciclo de la
Universidad de Almería. Kronos, 1(1-2), 45-58.
Ruiz, F. y Gómez, M. (2005). Práctica deportiva en los universitarios. En M. L.
Zagalaz, E. J. Martínez y P. A. Latorre (Eds.), Respuestas a la demanda social de
actividad física. España: Gymnos.
Ruiz, G., Salinero, J. J. y Sánchez, F. (2008). Valoración del perfil sociodemográfico
en el triatleta, el ejemplo de Castilla-La Mancha: Nivel de implicación y entorno.
Apunts: Educación Física y Deportes, 92, 5-14.
Ruiz, J. I. (1996). Metodología de la investigación cualitativa. Bilbao: Universidad de
Deusto.
Sánchez, A. (2002). Etapas de cambio en el ejercicio físico y variables psicosociales:
Diferencias entre-etapas y homogeneidad intra-etapa en una muestra de jóvenes
universitarios. Cuadernos de Psicología del Deporte, 2(2), 75-86.
Sánchez, A. y Rebollo, S. (2000). Situación del mercado laboral actual en el ámbito
de la actividad física y deportiva. Revista Motricidad, 6, 141-154.
Sandín, M. P. (2003). Investigación cualitativa en educación: Fundamentos y
tradiciones. Madrid: McGraw-Hill.
Savage, M. P. (1998). University students’ motivation for participation in a basic
instruction program. College Student Journal, 32(1), 58-65.
328
Serrano, J. (1995). Estudio de casos. En A. Aguirre (Ed.), Etnografía: Metodología
cualitativa en la investigación sociocultural. Barcelona: Marcombo.
Shaw, E. (1999). A guide to the Qualitative Research Process: Evidence from a
Small Firm Study. Qualitative Market Research: An International Journal, 2(2), 59-
70.
Shulman, J. L. y Bowen, W. G. (2002). The game of life: College sports and
educational values. Princeton, New Jersey: Princeton University Press.
Simon, H. A. (1978). Information-processing theory of human problem solving.
Handbook of Learning and Cognitive Processes, 5, 271-295.
Slack, T. y Parent, M. M. (2006). Understanding sport organizations: The application
of organization theory. Estados Unidos: Human Kinetics.
Smith, R. K. (2000). A Brief History of the National Collegiate Athletic Association ´s
Role in Regulating Intecollegiate Athletics. Marquette Sports Law Review, 11(1), 9-
22. Disponible en:
http://scholarship.law.marquette.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1393&context
=sportslaw
Solar, L. V. (2015). El “deporte para todos”, cuestión de Estado: El deporte para
todos en Europa y en España (II) 2/2. Revista Española de Educación Física y
Deportes, 410, 71-89.
Soucie, D. (2002). Administración, organización y gestión deportiva. Zaragoza: INDE.
Strauss, A. y Corbin, J. (2002). Bases de la investigación cualitativa: Técnicas y
procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Medellín (Colombia):
Universidad de Antioquía.
Taylor, S. J. y Bogdan, R. (1987). Introducción a los métodos cualitativos de
investigación. Barcelona: Paidós.
Terol, R. (2004). Un apunte sobre las competencias deportivas de las universidades
y la naturaleza jurídica y funciones del Comité Español de Deporte Universitario.
Revista Derecho Deportivo, 5, 15-32.
Terol, R. (2006a). El deporte universitario en España: Actualidad y perspectivas de
futuro. Madrid: Dykinson.
Terol, R. (2006b). Régimen jurídico del deporte universitario: Estados Unidos,
Canadá, Australia y la FISU. Madrid: Dykinson.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
329
Thomas, J. R. y Nelson, J. K. (2006). Métodos de investigación en actividad física.
Barcelona: Paidotribo.
Torregrosa, M., Sánchez, X. y Cruz, J. (2004). El papel del psicólogo del deporte en
el asesoramiento académico-vocacional del deportista de élite. Revista de
Psicología del Deporte, 13(2), 215-228.
Torres, E. (2010). La crisis del sector publicitario en España. En F. Campos (Ed.), El
cambio mediático. Zamora: Comunicación Social.
Trinidad, A., Carrero, V. y Soriano, R. M. (2006). Teoría fundamentada "Grounded
Theory": La construcción de la teoría a través del análisis interpretacional. Madrid:
Centro de Investigaciones Sociológicas.
Universidad de Córdoba (2005). El modelo del deporte universitario español.
Proyecto financiado por el Consejo Superior de Deportes. Disponible en:
http://www.csd.gob.es/csd/estaticos/dep-univ/061100_MODELO-DEPORTE-
UNIVERSITARIO-ESPANOL-Cordoba.PDF
Universidad de Valladolid (2005). Estudio sobre los modelos de deporte
universitario en Europa. Proyecto financiado por el Consejo Superior de Deportes.
Disponible en: http://www.csd.gob.es/csd/estaticos/dep-
univ/Estudio_sobre_los_modelos_de_deporte_universitario-Valladolid.pdf
Van Dalen, D. B. y Meyer, W. J. (1981). Manual de técnica de la investigación
educacional. Paidós: Barcelona.
Vaquero, A., Garay, B. y Ruiz de Arcaute, J. (2015). La importancia de las
experiencias positivas y placenteras en la promoción de la actividad física
orientada hacia la salud. Ágora para la Educación Física y el Deporte, 17(2), 168-
181.
Varela-Mato, V., Cancela, J. M., Ayan, C., Martín, V., Molina, A. (2012). Life-style and
health among Spanish university students: Differences by gender and academic
discipline. International journal of environmental research and public health, 9(8),
2.728-2.741.
Vilanova, A. y Puig, N. (2013). Compaginar la carrera deportiva con la carrera
académica para la futura inserción laborar: ¿Una cuestión de estrategia? Revista de
Psicología del Deporte, 22(1), 61-68.
Vinagre, R. (2014). La oportunidad latente del deporte universitario. Metadeporte,
5, 24-29.
330
Weber, M. (1968). Basic Sociological Terms: Economy and Society. Berkeley:
University of California Press.
Weight, E. A. y Zullo, R. H. (2014). Administration of Intercollegiate Athletics.
Estados Unidos: Human Kinetics.
Wheeler, S. (2004). Rethinking Amateurism and the NCAA. Yale Law School Faculty
Scholarship, 4.125, 213-235. Disponible en:
http://digitalcommons.law.yale.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=5134&context=fs
s_papers
Wylleman, P., Alfermann, D. y Lavallee, D. (2004). Career transitions in sport:
European perspectives. Psychology of Sport and Exercise, 5(1), 7-20.
331
ÍNDICE DE FIGURAS
332
ÍNDICE DE FIGURAS
333
ÍNDICE DE FIGURAS
PRIMERA PARTE: FUNDAMENTACIÓN TÉÓRICA
Capítulo I: Las características de la práctica deportiva en los centros
académicos
Figura 1.1 La organización del deporte (CSD)……………………………………………..………………………………40
Figura 1.2 Modelo de gestión transversal del deporte siglo XXI (París, 1996b)……………………...49
Figura 1.3 Modelos del deporte universitario europeo (Adaptación a partir de Universidad de
Valladolid, 2005)…………………………..………………………………………………………………….........………………….54
Capítulo II: Las instituciones que organizan el deporte universitario a nivel
nacional e internacional
Figura 2.1 Organigrama simplificado del Consejo Superior de Deportes………………………..…….……….64
Figura 2.2 Subdirección General de Promoción e Innovación Deportiva del CSD…………………………..65
Figura 2.3 Organigrama del CEDU (Adaptación a partir de Quesada y Díez, 1998)……….…………....69
Capítulo III: Propiedades de los Servicios de Deportes de las universidades
Figura 3.1 Mapa genérico de los stakeholders de un Servicio de Deportes universitario (Chiva,
González y Hernando, 2015)……………………………………………………………………………………………….……..96
Figura 3.2 Servicio de Deportes Universitario (París, 1996)………………………………………………………...98
Figura 3.3 Objetivos de los Servicios del Deporte (Martínez Orga, 2003)……………………………………..99
Figura 3.4 Reflejo del hecho deportivo en la oferta deportiva universitaria (Chiva y Hernando,
2014)……………………………………………………………………………………………………………………………………...106
Figura 3.5 Deporte para todos y deporte de rendimiento (Blanco, 2010)…………………………………...108
SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS EMPÍRICO
Capítulo VI: Diseño y métodos de la investigación
Figura 6.1 Estructura de la investigación…………………………………………….……………………………………149
334
Figura 6.2 Proceso de investigación cualitativa (Rodríguez et al., 1996)……………………………….……153
Figura 6.3 Tareas implicadas en el análisis de los datos (Miles y Huberman, 1994).…………………...154
Figura 6.4. Tareas implicadas en el análisis de datos (Rodríguez et al., 1996)…………………………….155
Figura 6.5. Fases y etapas de la investigación cualitativa (Felipe, 2011)…………......................................156
Figura 6.6 Diseño de la investigación………………………………………………………………………………………..157
Figura 6.7 Planteamiento general de la investigación……………………………………………………………..…157
Figura 6.8 Esquema sobre la validez y fiabilidad del proceso de investigación de este estudio…....162
Figura 6.9 Representación de centros académicos nacionales en esta investigación………………..….163
Figura 6.10 Número de estudiantes de las universidades de los Directores Deportivos……………....165
Figura 6.11 Titulación deportiva de los Entrenadores……………………………….…………………………...166
Figura 6.12 Reconocimiento deportivo de los Deportistas de Élite……………………………………….……167
Figura 6.13 Esquema del proceso de puesta en contacto con los grupos del muestreo teórico…….169
Figura 6.14 Requisitos para formar parte de cada grupo de expertos………………………………………...173
Figura 6.15 Esquema sobre la validez y fiabilidad del instrumento de investigación……………..……175
Figura 6.16 Proceso de análisis de datos en la metodología cualitativa (Pérez Serrano, 1994)....178
Figura 6.17 Primary Docs de la Unidad Hermenéutica del Alumnado en Atlas.ti…………………………179
Figura 6.18 Método comparativo constante en la codificación (Trinidad et al., 2006)…………...…….179
Figura 6.19 Cronograma de la investigación………………………………………..…………………………………....181
Capítulo VII: Resultados
Figura 7.1 Resultados del bloque Departamento Deportivo de los Directores Deportivos…….…..191
Figura 7.2 Resultados del bloque Programa Deportivo de los Directores Deportivos……...…………..200
Figura 7.3 Resultados del bloque Alumnado de los Directores Deportivos……………………...................207
Figura 7.4 Resultados del bloque Función Profesional de los Entrenadores………………………….……210
Figura 7.5 Resultados del bloque Actividad Deportiva de los Entrenadores……………………………….218
Figura 7.6 Resultados del bloque Departamento Deportivo de los Entrenadores………………………..228
Figura 7.7 Resultados del bloque Formación Académica de los Deportistas de Élite…………………...235
ÍNDICE DE FIGURAS
335
Figura 7.8 Resultados del bloque Actividad Deportiva de los Deportistas de Élite……………………....243
Figura 7.9 Resultados del bloque Departamento Deportivo de los Deportistas de Élite………………248
Figura 7.10 Resultados del bloque Formación Académica del Alumnado…………………………………...250
Figura 7.11 Resultados del bloque Práctica Deportiva del Alumnado…………………………………..…….252
Figura 7.12 Resultados del bloque Programa Deportivo del Alumnado……………………………..……….261
Figura 7.13 Relación interdimensional………………………………………………………………………………….….262
TERCERA PARTE: DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN
Capítulo VIII: Discusión de los resultados
Figura 8.1 Propuesta de modelo deportivo universitario…………………………………………….…………….294
Capítulo X: Referencias bibliográficas
Figura 10.1 Proceso de codificación de un PD con Atlas.ti……………………...………………………….………365
Figura 10.2 Códigos generados tras su reducción y saturación con Atlas.ti………………………………...365
Figura 10.3 Presentación de los resultados de cada código con Atlas.ti…………........................................366
336
337
ÍNDICE DE TABLAS
338
ÍNDICE DE TABLAS
339
ÍNDICE DE TABLAS
PRIMERA PARTE: FUNDAMENTACIÓN TÉÓRICA
Capítulo I: Las características de la práctica deportiva en los centros
académicos
Tabla 1.1 Tipología de los enfoques de los sistemas educativos para los deportistas de élite en la
educación superior (Adaptación de Aquilina y Henry, 2010)……………………………………………………….56
Capítulo II: Las instituciones que organizan el deporte universitario a nivel
nacional e internacional
Tabla 2.1 Aportaciones del Consejo Superior de Deportes en el año 2008 (Almorza et al., 2011)…..66
Tabla 2.2 Composición de la comunidad universitaria incluida en el CEDU en el año 2008 (Almorza
et al., 2011)………………………………………………………………….…………………………………………………………68
Tabla 2.3 Disciplinas deportivas en los Campeonatos de España Universitarios 2018..………………..72
Tabla 2.4 Disciplinas deportivas en los Campeonatos Europeos Universitarios………………………...….80
Tabla 2.5 Asociaciones continentales del deporte universitario…………………………………………………..84
Tabla 2.6 Disciplinas deportivas en las Universiadas de Verano e Invierno………………………………..…88
Capítulo III: Propiedades de los Servicios de Deportes de las universidades
Tabla 3.1 Tipos de ayudas desde las instituciones educativas a los deportistas de élite (Aquilina y
Henry, 2010)…………………………………………………………………………………………………………………………..120
SEGUNDA PARTE: ANÁLISIS EMPÍRICO
Capítulo VI: Diseño y métodos de la investigación
Tabla 6.1 Muestreo teórico de la investigación………………………………………………………….……………...164
Tabla 6.2 Titularidad de las universidades de los Directores Deportivos…………………………………....164
Tabla 6.3 Titularidad de las universidades de los Entrenadores…………………………………………..…….165
Tabla 6.4 Titularidad de las universidades de los Deportistas de Élite…………………………….………....166
340
Tabla 6.5 Titularidad de las universidades del Alumnado…………………………….....………………………...168
Tabla 6.6 Bloques e ítems de la entrevista a los Directores Deportivos……………………………………....176
Tabla 6.7 Bloques e ítems de la entrevista a los Entrenadores………………………………………......……….176
Tabla 6.8 Bloques e ítems de la entrevista a los Deportistas de Élite………………………………….………177
Tabla 6.9 Bloques e ítems de la entrevista al Alumnado…………………………………………………….………177
TERCERA PARTE: DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN
Capítulo X: Referencias bibliográficas
Tabla 10.1 Listado del grupo del muestreo teórico de los Directores Deportivos……………………..…343
Tabla 10.2 Listado del grupo del muestreo teórico de los Entrenadores………………………………….....344
Tabla 10.3 Listado del grupo del muestreo teórico de los Deportistas de Élite…………………………...345
Tabla 10.4 Listado del grupo del muestreo teórico del Alumnado………………………………………..…….346
Tabla 10.5 Muestra de códigos fusionados de la UH de los Directores Deportivos………………………367
Tabla 10.6 Muestra de códigos fusionados de la UH de los Entrenadores……...........................................368
Tabla 10.7 Muestra de códigos fusionados de la UH de los Deportistas de Élite……………………….…369
Tabla 10.8 Muestra de códigos fusionados de la UH del Alumnado…………………………………………….370
341
ANEXOS
342
ANEXOS
343
ANEXO 1. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DE DIRECTORES DEPORTIVOS
Tabla 10.1 Listado del grupo del muestreo teórico de los Directores Deportivos.
Nº SUJETO
SIGLAS
UNIVERSIDAD
1
UB
Barcelona
2
UBU
Burgos
3
UCJC
Camilo José Cela
4
UNICAN
Cantabria
5
UCAM
Católica San Antonio de Murcia
6
UCM
Complutense de Madrid
7
UEM
Europea de Madrid
8
UGR
Granada
9
UIB
Islas Baleares
10
ULPGC
Las Palmas de Gran Canaria
11
UMA
Málaga
12
UM
Murcia
13
UNAV
Navarra
14
UNIOVI
Oviedo
15
UPV-EHU
País Vasco
16
UPC
Politécnica de Cataluña
17
USC
Santiago de Compostela
18
UV
Valencia
19
UVA
Valladolid
20
UNIZAR
Zaragoza
344
ANEXO 2. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DE ENTRENADORES
Tabla 10.2 Listado del grupo del muestreo teórico de los Entrenadores.
Nº SUJETO
SIGLAS
UNIVERSIDAD
DEPORTE
1
UCJC
Camilo José Cela
Rugby 7 y 14
2
UCAM
Católica San Antonio de Murcia
Natación
3
UCM
Complutense de Madrid
Voleibol
4
UEM
Europea de Madrid
Natación
5
UIB
Islas Baleares
Fútbol 7 y sala, tenis y pádel
6
ULPGC
Las Palmas de Gran Canaria
Triatlón
7
UNILEON
León
Balonmano
8
UM
Murcia
Fútbol 7 y sala
9
UNAV
Navarra
Fútbol 11
10
UNIOVI
Oviedo
Atletismo
11
UPO
Pablo de Olavide
Fútbol 11
12
UPV-EHU
País Vasco
Baloncesto
13
UPC
Politécnica de Cataluña
Baloncesto
14
UVIGO
Vigo
Orientación
15
UNIZAR
Zaragoza
Fútbol sala
ANEXOS
345
ANEXO 3. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DE DEPORTISTAS DE ÉLITE
Tabla 10.3 Listado del grupo del muestreo teórico de los Deportistas de Élite.
Nº SUJETO
SIGLAS
UNIVERSIDAD
DEPORTE
1
UAH
Alcalá de Henares
Pádel
2
UA
Alicante
Bádminton
3
UAM
Autónoma de Madrid
Waterpolo
4
UBU
Burgos
Atletismo
5
UCJC
Camilo José Cela
Fútbol
6
UNICAN
Cantabria
Taekwondo
7
UCAM
Católica San Antonio de
Murcia
Disco
8
UCM
Complutense de Madrid
Taekwondo
9
UEM
Europea de Madrid
Atletismo
10
UDG
Gerona
Tenis de mesa
11
UGR
Granada
Biatlón
12
UIB
Islas Baleares
Campo a través
13
UMA
Málaga
Aguas abiertas
14
UMA
Málaga
Peso
15
UNIOVI
Oviedo
Natación
16
UNIOVI
Oviedo
Vela
17
UPV-EHU
País Vasco
Rugby
18
UPC
Politécnica de Cataluña
Esquí alpino
19
UPM
Politécnica de Madrid
Esquí alpino
20
UPM
Politécnica de Madrid
Hockey hielo
21
UPM
Politécnica de Madrid
Patinaje
arstico
22
UPM
Politécnica de Madrid
Esgrima
23
UV
Valencia
Bádminton
24
US
Sevilla
Aeróbic
25
UVA
Valladolid
Atletismo
26
UVIGO
Vigo
Taekwondo
27
UVIGO
Vigo
Triple salto
28
UNIZAR
Zaragoza
Judo
346
ANEXO 4. LISTADO DEL MUESTREO TEÓRICO DEL ALUMNADO
Tabla 10.4 Listado del muestreo teórico del Alumnado.
Nº SUJETO
SIGLAS
UNIVERSIDAD
1
UAM
Autónoma de Madrid
2
UDC
Coruña
3
UV
Valencia
4
USJ
San Jorge
5
UCM
Complutense de Madrid
6
UDC
Coruña
7
UVIGO
Vigo
8
UNIOVI
Oviedo
9
UEM
Europea de Madrid
10
UV
Valencia
11
UNIZAR
Zaragoza
12
US
Sevilla
13
UNILEO
N
León
14
UPV
Politécnica de Valencia
15
UNIZAR
Zaragoza
16
UCJC
Camilo José Cela
17
USJ
San Jorge
18
URV
Rovira i Virgili
19
UPF
Pompeu Fabra
20
URJC
Rey Juan Carlos
21
UAB
Autónoma de Barcelona
22
UPM
Politécnica de Madrid
23
USAL
Salamanca
24
UDES
Santander
25
UOV
Oviedo
26
UOV
Oviedo
27
UNAV
Privada de Navarra
28
USPCEU
CEU San Pablo
29
UA
Alicante
30
UAX
Alfonso X
31
UCLM
Castilla-La Mancha
32
UCLM
Castilla-La Mancha
ANEXOS
347
ANEXO 5. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DE DIRECTORES
DEPORTIVOS
Buenos días:
Mi nombre es Pablo Blanco García, soy licenciado en Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte y también en Periodismo y, actualmente, estoy desarrollando una tesis
doctoral acerca de la Gestión del Deporte en las Universidades Públicas y Privadas
de España en la Universidad Camilo José Cela.
Esta investigación tiene como objetivo el establecimiento de un marco general acerca
de la situación actual del deporte universitario en nuestro país de cara a proponer un
modelo ideal de gestión deportiva. Para ello, se van a analizar las impresiones de los
Directores de los Servicios del Deporte, de los Entrenadores, de los Deportistas de Élite
y del Alumnado Universitario.
En este caso, solicitamos poder entrevistar por vía telefónica al director del Servicio de
Deportes de su centro académico. Dicha entrevista estructurada está formada por
veinticinco preguntas abiertas, agrupadas en cuatro bloques. Presenta una duración
aproximada de quince minutos, los datos son para uso exclusivamente científico y, si lo
consideran conveniente, nos complaceremos en remitirles las conclusiones extraídas al
finalizar dicha investigación.
Si desean colaborar o tienen alguna duda les rogamos que se ponga en contacto
conmigo a través de este correo electrónico (p.blanco@ucjc.edu).
Gracias de antemano,
Pablo Blanco García
348
ANEXO 6. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DE ENTRENADORES
Buenos días:
Mi nombre es Pablo Blanco García, soy licenciado en Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte y también en Periodismo y, actualmente, estoy desarrollando una tesis
doctoral acerca de la Gestión del Deporte en las Universidades Públicas y Privadas
de España en la Universidad Camilo José Cela.
Esta investigación tiene como objetivo el establecimiento de un marco general acerca
de la situación actual del deporte universitario en nuestro país de cara a proponer un
modelo ideal de gestión deportiva. Para ello, se van a analizar las impresiones de los
Directores de los Servicios del Deporte, de los Entrenadores, de los Deportistas de Élite
y del Alumnado Universitario.
En este caso, solicitamos al Servicio de Deportes de su centro académico que nos
facilite los datos (correo electrónico y teléfono móvil) de uno de los entrenadores que
dirigen los equipos deportivos en competiciones universitarias de cara al desarrollo de
una entrevista por vía telefónica.
Dicha entrevista estructurada está formada por veinticinco preguntas abiertas,
agrupadas en cuatro bloques. Presenta una duración aproximada de quince minutos,
los datos son para uso exclusivamente científico y, si lo consideran conveniente, nos
complaceremos en remitirles las conclusiones extraídas al finalizar dicha investigación.
Si desean colaborar o tienen alguna duda les rogamos que se pongan en contacto
conmigo a través de este correo electrónico (p.blanco@ucjc.edu).
Gracias de antemano,
Pablo Blanco García
ANEXOS
349
ANEXO 7. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DEL ALUMNADO
Buenos días:
Mi nombre es Pablo Blanco García, soy licenciado en Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte y también en Periodismo y, actualmente, estoy desarrollando una tesis
doctoral acerca de la Gestión del Deporte en las Universidades Públicas y Privadas
de España en la Universidad Camilo José Cela.
Esta investigación tiene como objetivo el establecimiento de un marco general acerca
de la situación actual del deporte universitario en nuestro país de cara a proponer un
modelo ideal de gestión deportiva. Para ello, se van a analizar las impresiones de los
Directores de los Servicios del Deporte, de los Entrenadores, de los Deportistas de Élite
y del Alumnado Universitario.
En este caso, solicitamos al Servicio de Deportes de su centro académico que nos
facilite los datos (correo electrónico y teléfono móvil) de uno de los representantes del
Consejo de Delegados de cara al desarrollo de una entrevista por vía telefónica.
Dicha entrevista estructurada está formada por doce preguntas abiertas, agrupadas en
tres bloques. Presenta una duración aproximada de diez minutos, los datos son para
uso exclusivamente científico y, si lo consideran conveniente, nos complaceremos en
remitirles las conclusiones extraídas al finalizar dicha investigación.
Si desean colaborar o tienen alguna duda les rogamos que se pongan en contacto
conmigo a través de este correo electrónico (p.blanco@ucjc.edu).
Gracias de antemano,
Pablo Blanco García
350
ANEXO 8. CARTA PARA EL MUESTREO TEÓRICO DE DEPORTISTAS DE ÉLITE
Buenos días:
Mi nombre es Pablo Blanco García, soy licenciado en Ciencias de la Actividad Física y
del Deporte y también en Periodismo y, actualmente, estoy desarrollando una tesis
doctoral acerca de la Gestión del Deporte en las Universidades Públicas y Privadas
de España en la Universidad Camilo José Cela.
Esta investigación tiene como objetivo el establecimiento de un marco general acerca
de la situación actual del deporte universitario en nuestro país de cara a proponer un
modelo ideal de gestión deportiva. Para ello, se van a analizar las impresiones de los
Directores de los Servicios del Deporte, de los Entrenadores, de los Deportistas de Élite
y del Alumnado Universitario.
El Consejo Superior de Deportes nos ha facilitado un listado donde se recogen los datos
de los deportistas universitarios de élite (nombre y apellidos, disciplina deportiva,
competición y correo electrónico) que tomaron parte en competiciones universitarias a
nivel internacional la temporada pasada; siendo usted uno de ellos. Por ello, nos
gustaría realizarle una entrevista por vía telefónica.
Dicha entrevista estructurada está formada por veinticinco preguntas abiertas,
agrupadas en cuatro bloques. Presenta una duración aproximada de quince minutos,
los datos son para uso exclusivamente científico y, si lo considera conveniente, nos
complaceremos en remitirle las conclusiones extraídas al finalizar dicha investigación.
Si desea colaborar o tiene alguna duda le rogamos que se ponga en contacto conmigo a
través de este correo electrónico (p.blanco@ucjc.edu).
Gracias de antemano,
Pablo Blanco García
ANEXOS
351
ANEXO 9. MODELO DE ENTREVISTA A DIRECTORES DEPORTIVOS
Nombre y apellidos:
Universidad:
1- DEPARTAMENTO
1.1 El Servicio de Deportes, ¿en qué áreas se divide? ¿Posee todo tipo de
autonomía?
Los diferentes departamentos que lo integran y su capacidad de decisión sobre la
universidad
1.2 ¿Desarrollan las estrategias propias de un organismo relacionado con el
deporte universitario como la elaboración de un programa, organización de
competiciones, reserva de instalaciones…?
La constitución de un programa deportivo, asignación de becas, organización de
competiciones y actividades deportivas, reserva de instalaciones, contratación de
entrenadores…
1.3 ¿Con qué organismos se relaciona el Servicio de Deportes a nivel local, regional
o nacional? ¿Depende de alguno de ellos?
Las relaciones y dependencias respecto a los Patronatos, Direcciones Generales de
Deportes, CEDU…
1.4 ¿Cuántos trabajadores constituyen este departamento? Y en cuanto a su
formación, ¿qué titulaciones presentan?
Número de profesionales y su nivel académico
1.5 ¿Desempeñan también labores como docentes en el centro? ¿Existe algún
encargado de la organización de las competiciones?
Saber si ejercen como profesores y si existe un cargo asociado a las competiciones
1.6 El presupuesto anual para el departamento, ¿de qué cuantía económica se
trata? ¿Se ajusta a las necesidades deportivas del alumnado?
Conocer el presupuesto del departamento y si es suficiente
352
1.7 ¿Obtienen ayudas (económica, organizativa, logística, etc.) de otros organismos
externos a la universidad, tanto públicos como privados? ¿Tienen contratos de
patrocinio?
Las ayudas externas, tanto públicas como privadas
1.8 ¿Se les exige cumplir algún tipo de objetivos anuales (económicos, de
participación...) por parte de los órganos superiores? ¿Cuáles son?
Las exigencias de la universidad u otros organismos regionales/nacionales
2- PROGRAMA DEPORTIVO
2.1 La estructura organizativa del departamento, ¿está enfocada al deporte de
competición o a la promoción de actividades deportivas?
La finalidad de cada modelo de Servicio de Deportes, es decir, deporte federado o
de participación
2.2 ¿Cuántas modalidades deportivas a nivel competitivo, tanto individuales como
colectivas, participan en los campeonatos universitarios? ¿Tienen ligas o torneos
internos?
La práctica deportiva federada inter/intrauniversitaria
2.3 En cuanto a las competiciones deportivas a nivel nacional e internacional, ¿Qué
procedimiento se desarrolla para la participación del alumnado?
Las financiaciones provienen del CEDU, universidad, alumnos…
2.4 ¿Disponen de escuelas deportivas en la universidad? ¿Ofrecen un programa de
actividades a los alumnos? ¿Cuentan con una completa red de instalaciones
deportivas?
La universidad dispone de escuelas deportivas específicas, cursos de actividades y
suficientes instalaciones deportivas
2.5 Los entrenadores, ¿son gestionados por la universidad o provienen de
empresas?
Las contrataciones se desarrollan de forma interna o externa
ANEXOS
353
2.6 La oferta deportiva, ¿es exclusiva para los alumnos de la universidad?
¿Consigue una buena aceptación?
La disponibilidad del programa deportivo para otros colectivos y su satisfacción
general
2.7 ¿Existen convenios de colaboración con otras instituciones, entidades públicas
o privadas e instalaciones cercanas a la universidad?
La oferta deportiva externa a la universidad
3- ALUMNADO
3.1 ¿Disponen de una oferta de becas para los estudiantes-deportistas tanto en
materia académica como económica? ¿En qué condiciones?
Las ayudas a los alumnos que practican deporte a nivel de tutorías, faltas de
asistencia, créditos de libre elección, flexibilidad de horarios y exámenes… y
también a nivel económico
3.2 ¿Diferencian las becas para los deportistas profesionales o adheridos al
Consejo Superior de Deportes del resto de los universitarios? ¿Existe algún
convenio con clubes o equipos deportivos para el estudio de sus integrantes en el
centro universitario?
Las becas de alto rendimiento y los convenios con clubes deportivos profesionales
3.3 Aquellos deportistas que representan a la universidad, ¿disponen de becas de
rendimiento según sus títulos o marcas en las competiciones regionales, nacionales
e internacionales?
Las ayudas adicionales según los logros deportivos
3.4 ¿Existe alguna persona encargada de canalizar la comunicación del club?
¿Disponen de una página web para la gestión de todas las acciones relacionadas
con el deporte? ¿Y redes sociales?
La existencia de una página web para la contratación de servicios, la promoción de
actividades mediante la cartelería, correo electrónico, redes sociales, anuncios en
la prensa, radio o televisión…
3.5 La tarjeta universitaria, ¿qué gestiones permite realizar respecto al programa
deportivo presente en cada centro?
354
La tenencia de una tarjeta propia para la reserva de instalaciones, inscribirse en
una actividad deportiva…
3.6 ¿Se han dirigido estudios para conocer la opinión de los alumnos respecto al
programa deportivo? ¿En qué aspectos se basan para decidir dicho programa?
Evaluación de las necesidades del alumnado universitario y propiedades del
programa deportivo
4- FUTURO
4.1 ¿Cómo debería ser la estructura ideal, a su juicio, del Servicio de Deportes
Universitario?
El modelo más aconsejable para un Departamento Deportivo universitario
4.2 ¿Cuál será el elemento principal de los programas deportivos, las actividades
deportivas de práctica libre o el deporte federado?
En la comparación entre el deporte de competición y la práctica libre deportiva
4.3 ¿Considera que la existencia de una fuerte estructura de clubes deportivos
dificulta el desarrollo del deporte universitario en nuestro país? ¿Formarán parte
los equipos universitarios de las ligas de las respectivas federaciones autonómicas?
La realidad deportiva y la participación de los equipos universitarios en las ligas
regionales
4.4 ¿Qué aspectos en la organización del deporte universitario entiende que se
deberían de potenciar para incrementar la práctica de los jóvenes?
Sugerencias del director de deportes universitario en cuanto a organismos
públicos, financiación, concienciación del alumnado…
ANEXOS
355
ANEXO 10. MODELO DE ENTREVISTA A ENTRENADORES
Nombre y apellidos:
Actividad deportiva:
Universidad:
1- FUNCIÓN PROFESIONAL
1.1 ¿Cuál es el título que acredita para entrenar en su actividad deportiva? ¿En qué
año finalizó dicha formación?
Las características profesionales del entrenador de alto nivel/rendimiento.
1.2 ¿Qué experiencia y éxitos o logros deportivos acumula en su puesto laboral?
¿Ha estado relacionado anteriormente con el deporte universitario?
El historial y la vinculación con el deporte en la universidad del entrenador
deportivo.
1.3 La relación contractual que mantiene con el centro académico, ¿es directa o a
través de un organismo, federación o empresa? ¿Se le exige algún tipo de objetivo
anual?
Las propiedades del contrato laboral del entrenador con la universidad.
1.4 ¿Cuáles son los recursos que su universidad le facilita para desarrollar sus
funciones profesionales? ¿Cuenta con el apoyo de algún entrenador o profesional
de la medicina?
La utilización de instalaciones o diferentes tipos de ayudas y el cuerpo técnico.
1.5 ¿Dispone de algún título académico completado o formación complementaria a
sus estudios escolares? En caso afirmativo, ¿cuál es?
La formación académica basada en diplomatura/licenciatura universitaria,
módulo, etc.
1.6 ¿Compatibiliza su trabajo como entrenador en la universidad con otra
actividad laboral? En caso afirmativo, ¿cuál es?
El puesto laboral y ámbito profesional complementario del entrenador deportivo.
356
1.7 ¿Qué propiedades debería de tener un sistema profesional más completo
destinado a los entrenadores? ¿Cuáles son los factores más destacados del sistema
actual?
Las características y el grado de satisfacción del sistema profesional universitario.
2- ACTIVIDAD DEPORTIVA
2.1 ¿Configura la planificación de los deportistas de su modalidad deportiva?
¿Cuenta con algún deportista de alto nivel/rendimiento del Consejo Superior de
Deportes?
La plantilla y planificación deportiva del entrenador universitario.
2.2 ¿Cuáles son los factores que tiene en cuenta a la hora de adaptar el calendario
académico y deportivo de sus deportistas? ¿Sigue algún criterio o preferencia?
La coexistencia entre los calendarios académico y deportivo del alumno.
2.3 ¿Dispone de deportistas de alto nivel/rendimiento con los que trabaja
únicamente en determinadas competiciones universitarias? ¿Cómo valora esta
realidad?
La disponibilidad de deportistas en eventos universitarios concretos.
2.4 ¿Qué opinión le merecen las instalaciones deportivas de su universidad?
¿Cuáles son los espacios deportivos que utiliza para llevar a cabo sus
entrenamientos?
Las instalaciones deportivas que emplea el entrenador de alto nivel/rendimiento.
2.5 ¿Ha tenido algún inconveniente a la hora de planificar sus entrenamientos en
las instalaciones? En caso afirmativo, ¿cuál ha sido y cómo se ha solucionado?
La adaptación de los entrenamientos a la ocupación y horario del espacio
deportivo.
2.6 Las instalaciones deportivas universitarias, ¿están orientadas hacia la práctica
masiva o hacia el deporte competitivo? A su parecer, ¿cuál debería de ser el
objetivo?
Las propiedades de los espacios deportivos de los centros académicos.
ANEXOS
357
2.7 ¿Cuál es la importancia de las competiciones deportivas universitarias? ¿Y sus
puntos fuertes y débiles?
La valoración del sistema de competición de las universidades nacionales.
2.8 ¿Qué propiedades debería de tener un sistema deportivo más completo
destinado a los entrenadores? ¿Cuáles son los factores más destacados del sistema
actual?
Las características y el grado de satisfacción del sistema deportivo universitario.
3- FORMACIÓN ACADÉMICA
3.1 ¿Cuenta su universidad con ayudas al estudio para los deportistas? ¿Qué
opinión le merecen las características del Programa de Atención al Deportista de
Alto Nivel del CSD?
Las particularidades de los programas académicos para los deportistas de élite.
3.2 ¿Su centro académico le proporciona formación relacionada con sus funciones
profesionales? ¿En qué se basa?
La formación profesional a través de cursos, congresos, jornadas, charlas, etc.
3.3 ¿En qué aspectos es importante la figura de un entrenador? ¿A qué nivel se
produce un asesoramiento en materia educativa?
Las competencias del entrenador sobre el deportista de alto nivel/rendimiento.
3.4 A un deportista de alto nivel/rendimiento, ¿le recomendaría iniciar sus
estudios universitarios? ¿Por qué? ¿Favorece o perjudica la práctica deportiva?
La conveniencia de estudiar una carrera universitaria en coordinación con la
deportiva.
3.5 ¿Considera que la universidad debería de crear un programa destinado a
facilitar el acceso al mercado laboral de los deportistas de élite? ¿Por qué?
La existencia de un programa para asesor al deportista en materia profesional.
358
4- DEPARTAMENTO DEPORTIVO
4.1 ¿Qué opinión le merece la estructura organizativa que articula al Servicio de
Deportes de su universidad? ¿Existe algún encargado del deporte de alto
nivel/rendimiento?
La valoración de la organización del Departamento Deportivo.
4.2 ¿Cómo son las relaciones que mantiene el departamento con el Consejo
Superior de Deportes y con el Comité Español del Deporte Universitario?
Las relaciones profesionales del Servicio de Deportes con los organismos oficiales.
4.3 El programa deportivo de su centro académico, ¿está orientado hacia el
deporte de participación o hacia el competitivo? A su parecer, ¿cuál debería de ser
el objetivo?
La finalidad del programa constituido por el Departamento Deportivo de la
universidad.
4.4 ¿Con qué agentes universitarios interactúa en el desarrollo de sus funciones
profesionales? ¿Y con qué fines?
Los contactos en materia laboral con el personal del centro académico.
4.5 ¿Cuáles son las medidas que debería de llevar a cabo el Servicio de Deportes de
su universidad para aumentar el índice de práctica deportiva entre el alumnado?
Las actuaciones a desarrollar por el centro para incrementar la participación
deportiva.
ANEXOS
359
ANEXO 11. MODELO DE ENTREVISTA A DEPORTISTAS DE ÉLITE
Nombre y apellidos:
Actividad deportiva:
Universidad:
1- FORMACIÓN ACADÉMICA
1.1 ¿Qué estudios universitarios está cursando actualmente? ¿En qué curso se
encuentra y en qué año comenzó dichos estudios?
Las características académicas del deportista de alto nivel/rendimiento.
1.2 ¿Cuáles son los motivos que le han llevado a escoger esta universidad para
cursar sus estudios? ¿Existe algún convenio de colaboración?
Los condicionantes de la elección formativa del alumno.
1.3 ¿Dispone de algún título académico completado o formación complementaria a
sus estudios escolares? En caso afirmativo, ¿cuál es?
La formación académica basada en diplomatura/licenciatura universitaria,
módulo, etc.
1.4 Al estudiar una carrera universitaria, ¿qué importancia le da a su formación?
¿Considera que sus estudios tienen salida profesional?
Los motivos que le han llevado a estudiar siendo deportista de alto
nivel/rendimiento.
1.5 ¿Ha encontrado algún tipo de incompatibilidad entre el calendario académico y
el deportivo? En caso afirmativo, ¿cuál ha sido y cómo se ha solucionado?
La organización de grupos de trabajo, asistencia a clases o exámenes, toma de
apuntes, etc.
1.6 Entre los deportistas de alto nivel/rendimiento de su facultad/universidad
¿mantienen alguna relación en materia educativa? ¿Dispone de algún compañero
de apoyo al estudio?
Las ayudas académicas existentes entre y para los deportistas de élite.
360
1.7 ¿Qué propiedades debería de tener un sistema académico más completo
destinado a los deportistas de élite? ¿Cuáles son los factores más destacados del
sistema actual?
Las características y el grado de satisfacción del sistema formativo universitario.
2- ACTIVIDAD DEPORTIVA
2.1 ¿Pertenece a algún club o entidad deportiva? ¿En qué competiciones participa
a nivel federativo y universitario? En cuanto a sus logros, ¿cuáles son los más
relevantes?
El nivel e historial deportivo del alumno.
2.2 ¿A qué organismo pertenece el cuerpo técnico que organiza su planificación
deportiva? A lo largo de la temporada, ¿con qué entrenadores trabaja?
La planificación deportiva y el cuerpo técnico del alumno universitario.
2.3 En referencia a su entrenador universitario, ¿dispone de la formación y
recursos para desempeñar correctamente sus funciones profesionales? ¿Actúa
también como educador?
El nivel humano y profesional del entrenador deportivo.
2.4 ¿Qué opinión le merecen las instalaciones deportivas de su universidad?
¿Cuáles son los espacios deportivos que utiliza para llevar a cabo sus
entrenamientos?
Las instalaciones deportivas que emplea el deportista de alto nivel/rendimiento.
2.5 ¿Considera conveniente desarrollar sus entrenamientos en un espacio cercano
al centro académico? ¿Por qué?
La utilización de instalaciones próximas o pertenecientes a la universidad.
2.6 Las instalaciones deportivas universitarias, ¿están orientadas hacia la práctica
masiva o hacia el deporte competitivo? A su parecer, ¿cuál debería de ser el
objetivo?
Las propiedades de los espacios deportivos de los centros académicos.
ANEXOS
361
2.7 ¿Cuál es la importancia de las competiciones deportivas universitarias? ¿Y sus
puntos fuertes y débiles?
La valoración del sistema de competición de las universidades nacionales.
2.8 ¿Qué propiedades debería de tener un sistema deportivo más completo
destinado a los deportistas de élite? ¿Cuáles son los factores más destacados del
sistema actual?
Las características y el grado de satisfacción del sistema deportivo universitario.
3- AYUDAS AL ESTUDIO
3.1 ¿Pertenece al Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel del CSD o al
Plan ADO? ¿Cuál es su valoración acerca de las características de estos programas?
Las particularidades de los programas académicos para los deportistas de élite.
3.2 ¿Cómo considera la gestión de las ayudas universitarias destinadas a
compaginar los estudios con la carrera deportiva? ¿Su universidad dispone de un
programa específico?
La formación mediante tutorías, créditos de libre elección, faltas de asistencia, etc.
3.3 Entre las ayudas al estudio de su centro académico, ¿qué opinión le merecen
las condiciones económicas? ¿Cuenta con otros recursos adicionales o becas de
rendimiento?
Las ayudas en materia económica, residencia, manutención, transporte, materiales,
etc.
3.4 ¿Su universidad le ha facilitado un servicio médico para controlar su
rendimiento? Y de igual forma, ¿qué organismo le proporciona esta asistencia y
cuáles son sus componentes?
El servicio médico constituido por doctores, fisioterapeutas, masajistas, psicólogos,
etc.
3.5 ¿Q propiedades debería de tener un programa ideal de ayudas al estudio
para deportistas de élite? ¿Cuáles son los factores más destacados del programa
actual?
Las características y el grado de satisfacción del programa de ayudas universitario.
362
4- DEPARTAMENTO DEPORTIVO
4.1 El programa deportivo de su centro académico, ¿está orientado hacia el
deporte de participación o hacia el competitivo? A su parecer, ¿cuál debería de ser
el objetivo?
La finalidad del programa constituido por el Departamento Deportivo de la
universidad.
4.2 ¿Se le exige cumplir algún tipo de objetivo anual por parte del Departamento
Deportivo en materia académica y deportiva? En caso afirmativo, ¿en qué se basa?
Las exigencias anuales de la universidad respecto al deportista de alto
nivel/rendimiento.
4.3 ¿El Servicio de Deportes cuenta con contratos de patrocinio deportivo que
afecten a su disciplina? En caso afirmativo, ¿cuáles son? ¿Y usted a título
individual?
Los contratos del departamento y del deportista con entidades públicas o privadas.
4.4 ¿Con qué agentes universitarios interactúa en el desarrollo de sus estudios y
práctica deportiva? ¿Y con qué fines?
Los contactos en materia académica y deportiva con el personal del centro
académico.
4.5 ¿Cuáles son las medidas que debería de llevar a cabo el Servicio de Deportes de
su universidad para aumentar el índice de práctica deportiva entre el alumnado?
Las actuaciones a desarrollar por el centro para incrementar la participación
deportiva.
ANEXOS
363
ANEXO 12. MODELO DE ENTREVISTA AL ALUMNADO
Nombre y apellidos:
Universidad:
1- FORMACIÓN ACADÉMICA
1.1 ¿Qué estudios universitarios está cursando actualmente? ¿En qué curso se
encuentra y en qué año comenzó dichos estudios?
Las características académicas del alumno.
1.2 ¿Dispone de algún título académico completado o formación complementaria a
sus estudios escolares? En caso afirmativo, ¿cuál es?
La formación académica basada en diplomatura/licenciatura universitaria,
módulo, etc.
1.3 ¿Cuáles son los motivos que le han llevado a escoger esta universidad para
cursar sus estudios? ¿Están relacionados con la práctica deportiva?
Los condicionantes de la elección formativa del alumno.
2- PRÁCTICA DEPORTIVA
2.1 ¿Realizaba algún tipo de actividad física de forma regular antes de acceder a la
universidad? ¿De qué actividad se trataba?
Las características deportivas del alumno en el pasado.
2.2 ¿Ha tomado parte en alguna actividad físico-deportiva de la universidad? ¿De
qué actividad se trataba?
La práctica deportiva del alumno en el centro académico.
* En caso afirmativo, ¿cómo valora la experiencia deportiva dentro del centro
académico?
La valoración de la práctica deportiva universitaria.
364
2.3 Actualmente, ¿realiza algún tipo de actividad físico-deportiva dentro o fuera de
la universidad? ¿En qué condiciones?
Las propiedades de la práctica deportiva actual del alumno.
3- PROGRAMA DEPORTIVO
3.1 Su universidad, ¿dispone de un programa de actividades deportivas? ¿Se trata
de actividades dirigidas y también equipos deportivos?
El programa de actividades deportivas de la universidad.
* En caso afirmativo, ¿considera apropiada la oferta de actividades físico-
deportivas del Servicio de Deportes? ¿Qué modificaciones incluiría?
La calidad y recomendaciones del programa deportivo del centro académico.
3.2 ¿Qué opinión le merecen las instalaciones deportivas de su universidad? ¿Hace
uso de las mismas?
El estado y utilización de las instalaciones deportivas del centro académico.
3.3 Ante la posibilidad de practicar deporte bajo las mismas condiciones en la
universidad o en un centro externo, ¿dónde llevaría a cabo dicha práctica?
La inscripción en una actividad o la práctica en un espacio deportivo del alumno.
3.4 ¿Qué opinión le merecen las competiciones deportivas universitarias? ¿Hay
ligas internas?
La valoración del sistema de competición de las universidades nacionales.
3.5 El programa deportivo de su centro académico, ¿está orientado hacia el
deporte de participación o hacia el competitivo? A su parecer, ¿cuál debería de ser
el objetivo?
La finalidad del programa del Departamento Deportivo de la universidad.
3.6 ¿Considera que el alumnado en general está satisfecho con la oferta deportiva
que ofrece su universidad? ¿En qué aspectos podría mejorar?
La satisfacción del alumno en relación a las actividades e instalaciones deportivas
universitarias.
ANEXOS
365
ANEXO 13. PROCESO DE CODIFICACIÓN
El proceso de codificación de las entrevistas estructuradas de esta investigación se
ha llevado a cabo utilizando el programa Atlas.ti. En primer lugar, se codifican los
Documentos Primarios que forman parte de las cuatro Unidades Hermenéuticas de
este estudio: Directores Deportivos, Entrenadores, Deportistas de Élite y
Alumnado, como se muestra en la Figura 10.1.
Figura 10.1 Proceso de codificación de un PD con Atlas.ti.
Tras codificar todos los Documentos Primarios, se puede agrupar toda la
información (datos, fichas o anotaciones) lo que facilita su organización, búsqueda
y recuperación (Muñoz, 2005), según aparece en la siguiente Figura 10.2.
Figura 10.2 Códigos generados tras su reducción y saturación con Atlas.ti.
366
Una vez concluida la categorización de una variable, Felipe (2011) explica que se
presenta el texto para facilitar la lectura y comprensión del documento (Figura
10.3).
Figura 10.3 Presentación de los resultados de cada código con Atlas.ti.
Los códigos conceptuales agrupan a los códigos sustantivos que se han generado
tras la codificación de las entrevistas de las Unidades Hermenéuticas de la
investigación. Los autores Trinidad et al. (2006) han establecido que la
característica fundamental de los códigos es el grounded o valor de frecuencia de
aparición del código en la Unidad Hermenéutica. Consecuentemente, el código con
mayor grounded será el que tenga una mayor importancia dentro de la UH del
grupo del muestreo teórico.
En relación a esto, se presentan los códigos sustantivos con valores de frecuencia
(grounded) estructurados en sus respectivos códigos conceptuales de los cuatro
grupos de informantes clave de esta investigación.
ANEXOS
367
A) DIRECTORES DEPORTIVOS
Tabla 10.5 Muestra de códigos fusionados de la UH de los Directores Deportivos.
CÓDIGOS SUSTANTIVOS
GROUNDED
CÓDIGOS CONCEPTUALES
Autonomía
20
DEPARTAMENTO
DEPORTIVO
Áreas
20
Personal
20
Formación
20
Docentes
20
Presupuesto
20
Necesidades económicas
20
Ayudas públicas
20
Ayudas privadas
20
Convenios de colaboración
23
Objetivos anuales
20
Oferta deportiva
20
PROGRAMA DEPORTIVO
Modelo deportivo
20
Instalaciones deportivas
20
Actividades deportivas
20
Escuelas deportivas
20
Competiciones intrauniversitarias
20
Competiciones interuniversitarias
20
Coordinador de competiciones
20
Entrenadores
20
Participación deportiva
20
Estructura de clubes
20
Ligas federadas
20
Convenios académicos
20
ALUMNADO
Ayudas al estudio del alumno-deportista
23
Ayudas al estudio del deportista de élite
22
Becas de rendimiento
20
Tarjeta universitaria
20
Responsable de comunicación
20
Redes sociales
20
Estudios de opinión
20
Práctica deportiva
20
368
B) ENTRENADORES
Tabla 10.6 Muestra de códigos fusionados de la UH de los Entrenadores.
CÓDIGOS SUSTANTIVOS
GROUNDED
CÓDIGOS CONCEPTUALES
Relación contractual
15
FUNCIÓN PROFESIONAL
Objetivos anuales
15
Formación laboral
15
Planificación deportiva
26
ACTIVIDAD DEPORTIVA
Cuerpo técnico
16
Recursos
19
Deportistas de élite
15
Asesoramiento educativo
15
Calendario académico y deportivo
15
Entrenamientos
15
Instalaciones deportivas
20
Competiciones universitarias
18
Competición con deportistas de élite
15
Estructura organizativa
15
DEPARTAMENTO
DEPORTIVO
Personal
15
Relaciones institucionales
15
Modelo deportivo
15
Voluntad modelo deportivo
15
Coordinador de competiciones
15
Ayudas al estudio de los deportistas
15
Programa laboral
15
Sistema profesional
15
Práctica deportiva
16
ANEXOS
369
C) DEPORTISTAS DE ÉLITE
Tabla 10.7 Muestra de códigos fusionados de la UH de los Deportistas de Élite.
CÓDIGOS SUSTANTIVOS
GROUNDED
CÓDIGOS CONCEPTUALES
Centro académico
28
FORMACIÓN ACADÉMICA
Convenios académicos
28
Progreso académico
28
Calendario académico y deportivo
34
Ayudas al estudio
72
Compañero de estudio
28
Objetivos anuales
28
Sistema de becas
28
Planificación deportiva
28
ACTIVIDAD DEPORTIVA
Entrenadores
28
Técnico universitario
30
Instalaciones deportivas
30
Uso espacios deportivos
28
Entrenamientos
28
Competiciones universitarias
46
Becas de rendimiento
30
Personal
29
DEPARTAMENTO
DEPORTIVO
Servicio médico
32
Patrocinadores
29
Modelo deportivo
28
Voluntad modelo deportivo
28
Práctica deportiva
30
370
D) ALUMNADO
Tabla 10.8 Muestra de códigos fusionados de la UH del Alumnado.
CÓDIGOS SUSTANTIVOS
GROUNDED
CÓDIGOS CONCEPTUALES
Centro académico
32
FORMACIÓN ACADÉMICA
Progreso académico
32
Actividad física previa
32
PRÁCTICA DEPORTIVA
Actividad física universitaria
32
Experiencia deporte universitario
32
Actividad física actual
33
Modelo deportivo
32
PROGRAMA DEPORTIVO
Voluntad modelo deportivo
32
Actividades deportivas
33
Competiciones universitarias
41
Instalaciones deportivas
40
Uso espacios deportivos
32
Programa deportivo
32
Satisfacción alumnado
32
Práctica deportiva
32
371
... Los alumnos valoran favorablemente los servicios que las instituciones les ofrecen en el ámbito deportivo, teniendo en cuenta tanto las actividades y las competiciones como las instalaciones. Además, los usuarios señalan dichas instalaciones y el personal que trabaja en ellas como lo más importante e influyente en su satisfacción (Blanco García, 2018;Fernández et al., 2013). Estos resultados son similares a los presentados por los estudiantes-deportistas en Estados Unidos, donde encontramos una satisfacción generalizada en todos los ámbitos sociales que rodean al deporte universitario, siendo siempre mayor del 60% (NCAA, 2014). ...
Thesis
Full-text available
Esta investigación se dirige al análisis de los modelos deportivos universitarios en España y Estados Unidos con el fin de encontrar las piezas claves que acercarían el éxito del modelo estadounidense a nuestro país. Este trabajo trataría de cubrir un vacío en las guías de gestión y administración deportiva en el ámbito universitario, centrándose en ciertos aspectos en la Universidad de Granada a nivel nacional y en la National Collegiate Athletic Association o Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA) de EE. UU. debido a su importancia en el ámbito universitario de ambos países (NCAA, 2022c; Universidad de Granada, 2022b). La finalidad del presente estudio es la creación de un decálogo de gestión para definir los ejes estratégicos que nos ayudarían alcanzar los objetivos que nos proponemos.
ResearchGate has not been able to resolve any references for this publication.