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Crítica a la Contabilidad Financiera ambiental y aplicación parcial del SCAEI a las empresas

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Abstract

Resumen: La preocupación por el aumento de los problemas medioambientales ha llevado a la contabilidad a plantearse el problema de cómo influir en las actividades humanas de tal manera que éstas se desarrollen en equilibrio con el medioambiente. Por tanto, en el presente artículo se analizarán las posibles relaciones entre la contabilidad y la crisis ambiental. Acto seguido, se estudiará la manera en que se ha pretendido abordar tal problemática desde el enfoque de las Normas Internacionales, concluyendo de este acápite que resulta imperante pensar-se un sistema contable que contemple la parte económico-financiera de las empresas, evidencie el nivel de explotación de los recursos naturales y el nivel de contaminación medioambiental. Así pues, presentamos esta iniciativa la cual considera una posible integración del Sistema de Costeo Integral-ABC, el SCAI colombiano y el concepto de Biocapacidad, esperando que pueda convertirse en una herramienta útil para los propósitos antes enunciados.
JEL: M41, M49, Q50, Q56, Q58 v Recibido: 30-07-2013 v Aprobado versión nal: 18-12-2013 v p. 107 - 128
Crítica a la Contabilidad Financiera
ambiental y aplicación parcial
del SCAEI a las empresas
Alejandro Sánchez G. *
COLOMBIA
Resumen
La preocupación por el aumento de los problemas medioambientales ha
llevado a la contabilidad a plantearse el problema de cómo inuir en las
actividades humanas de tal manera que éstas se desarrollen en equilibrio
con el medioambiente. Por tanto, en el presente artículo se analizarán las
posibles relaciones entre la contabilidad y la crisis ambiental. Acto seguido, se
estudiará la manera en que se ha pretendido abordar tal problemática desde
el enfoque de las Normas Internacionales, concluyendo de este acápite que
resulta imperante pensar-se un sistema contable que contemple la parte
económico-nanciera de las empresas, evidencie el nivel de explotación
de los recursos naturales y el nivel de contaminación medioambiental. Así
pues, presentamos esta iniciativa la cual considera una posible integración
del Sistema de Costeo Integral-ABC, el SCAI colombiano y el concepto de
Biocapacidad, esperando que pueda convertirse en una herramienta útil
para los propósitos antes enunciados.
Palabras Clave: Medio Ambiente, Contabilidad, Normas Internacionales de
Información Financiera, Modelo Contable, Empresas.
Keywords: Environmental, Accounting, International Financial Reporting
Standard, Accounting Model, Enterprise
* Estudiante de Contaduría Pública de la Universidad del Valle (Cali, Colombia).
Miembro de la Asociación de Estudiantes de Contaduría Pública de la Universidad
del Valle –Asecuva–. Este artículo es una versión mejorada de la ponencia
“Propuesta de Contabilidad Ambiental. Aproximación desde el modelo de
Contabilidad de Gestión Costeo Integral”, galardonada por Fenecop con el Premio
Nacional de Investigación “8 y 9 de junio” en el IV Congreso Latinoamericano de
Estudiantes de la Disciplina Contable, Medellín, 2013.
Contacto: alejito-19-@hotmail.com
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Abstract
Concern for the increasing environmental problems has led to accounting
to consider the problem of how human activities inuence so that they
develop in balance with the environment. Therefore, in this article the
possible relationships between accounting and environmental crisis will be
discussed. Then , we consider how we have tried to address this problem from
the approach of the International Standards, in concluding this section that it
is imperative to think - is an accounting system that addresses the economic
and nancial side of the business , evidencing the level exploitation of
natural resources and the pollution level environment. Thus, we present this
initiative which considers a possible integration of Integral- Based Costing
ABC, Colombian SCAEI and the concept of biocapacity, hoping it can become
a useful tool for the aforementioned purposes.
A mis padres, hermanos y a Elisabeth
“La vida, por denición, sólo perdura por la existencia de todas sus partes.”
Dominique Méda
Introducción
El propósito de este artículo es realizar un estudio sobre la vertiente
de la contabilidad llamada ambiental (Triana, 2007: 90). Iniciamos con
algunas consideraciones conceptuales, propuestas por el profesor
Mauricio Gómez (2007a), con el ánimo de entender y situar en el campo de
lo contable los conceptos de sistema, modelo y sistema de información
contable. Seguido a esto, se pretenderá evidenciar el tratamiento de algunas
variables ambientales a partir del modelo contable-nanciero de las Normas
Internacionales (NIIF-NIC). Dicho tratamiento, sostendremos, posee falencias
y limitantes en relación con los propósitos ambientales,1 razón por la cual se
presentará para la discusión la integración parcial del SCAEI-COL,2 el Sistema de
Costeo Integral-ABC (Ángel; 2012) y el concepto de Biocapacidad como unidad
de medida del impacto ambiental. Cabe mencionar que el presente trabajo es
solo un primer esbozo de la idea, por tanto se espera fomente el debate.
Precisiones Conceptuales
La contabilidad podría denirse como un saber que opera a partir de
representar hechos sociales fruto de las relaciones técnicas de producción
1 Éstos podrían sintetizarse como la protección y conservación del medio ambiente en términos de fauna,
ora, biodiversidad y equilibrio de los ecosistemas.
2 Versión del DANE de 2012
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y de distribución, efectuando la medición de la riqueza que se genera y
circula en tales esferas”; dicha medición “representa, de la manera más
adecuada, la realidad que subyace en los procesos económicos” (Gómez,
2004: 96) organizacionales. No obstante, el objetivo y uso dado a tales
representaciones puede ser variado. Por ejemplo, se le atribuye el objetivo
de controlar la riqueza adscrita a una propiedad (Quinché; 2008: 199-203) o
también que ella actúa como legitimadora de un sistema económico (Archel
y Husillos, 2009: 25).3
Ahora bien, Vlaemminck (1961: 340) plantea que todas las explicaciones
contables se originan a partir un sistema completamente elaborado. Ese
sistema, según Gómez (2007a: 89), es “el conjunto de variables (o subsistemas)
que estructuran e instrumentan el desarrollo e implementación de un
modelo de contabilidad”, el cual está compuesto por dos tipos de variables:
unas indirectas o externas, en palabras del profesor Cruz (1995: 27), ajenas4
al sistema contable y otras internas o directamente relacionadas con éste.
Variables Externas
En este punto se pretenderá describir algunas características de la realidad
socio-cultural y económica-empresarial que nos rodea. Partimos deniendo
la cultura como la producción y re-producción social de fenómenos que
permiten comprender y modicar el sentido; siguiendo al profesor Cruz
(1995:31-32), estos fenómenos podrían presentarse de manera más o menos
libre, pero al congurarse la empresa como el centro de producción y re-
producción de las prácticas sociales,5 éstos son intervenidos para “convertirse
en un producto manipulado desde su origen mismo” (Cruz, 1995:32). Es decir,
dicha intervención es “una verdadera producción industrial de imágenes,
símbolos y modos de actuar y de sentir”, por lo que “la cultura moderna hace
parte de la industria moderna” (Berman, 1988:114).6 Producto de lo anterior
se construye un ser característico de nuestra época, el hedonista, denido
3 Los paréntesis son nuestros.
4 Es de aclarar que “ajeno” no quiere decir que se encuentre por “fuera” del sistema contable, pues tal y como
lo maniesta el profesor Cruz (1995), las nociones metodológicas del “afuera” y el “adentro” delimitan
espacialmente la capacidad de actuación del fenómeno estudiado; mientras que la “ajenidad” plantea
que un hecho está más o menos al alcance de ser controlado e intervenido, positiva o negativamente, por
el ente en que uno se sitúa (en este caso el sistema contable). Para mayor profundización sobre el tema
ver: Cruz Krony, Fernando (1995). “Consideraciones Generales Sobre el Entorno cultural”.
5 Un interesante estudio en el cual se pone de maniesto la manera en que la empresa capitalista dirige,
organiza y re-funcionaliza el sentido y las prácticas sociales-tradicionales, es el de García Canclini, Néstor
(1982). “Las Culturas Populares en el Capitalismo”.
6 Aníbal Quijano (1991) realiza una elocuente explicación acerca de cómo la razón instrumental se
impone ante la razón de la liberación moderna en “Modernidad, Identidad y Utopía en América Latina”.
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como aquel que le impulsa una fuerza imperativa para satisfacer sus deseos
ya mismo y sin límites, en donde el consumo “es pues (…) el espacio por
excelencia donde el hedonismo puede realizarse a plenitud” (Cruz, 1995:
34);7 y de esa relación es que aparece el dinero como medio de realización,
pues éste ayuda a medir el valor de las mercancías y actúa de intermediario
en la compra-venta de éstas (Nikitin, 2004:46-47); es decir, el dinero es el
gran mediador en el proceso social de igualación y de liberación (Cruz, 1995:
36). De esta manera, la empresa “condiciona la totalidad de las acciones,
reexiones y campos de la vida individual y social” (Gómez, 2007b: 32).
“La idea de tenencia material de cosas como confort o satisfacción de
la necesidad, el derecho al acceso por el esfuerzo personal a lo que otros
acceden y la coordinación por incentivos individuales” (Gómez, 2009:68), son
características de nuestra sociedad y cultura. Dichas ideas son acentuadas por
la empresa capitalista y a la vez justican moralmente su actuación. Ésta, con
respecto al medio ambiente, ha sido descrita como una actuación marcada
fundamentalmente por una lógica “extractivista” (Ariza, León y Gómez;
2006:59-60), término que expresa “un relacionamiento con la naturaleza a
partir de considerarla unidimensionalmente como insumo de las dinámicas
mercantiles y productivas”, insumo que además es visto “como fuente de
riqueza” pero no “como riqueza misma, sino que se concibe al intercambio
mediado por valores sociales” (Ariza et al., 2006:62), por lo cual, la empresa
moderna ha tomado todo lo necesario del medio ambiente para mantener
nuestro sistema hedonista/consumista vigente y funcionando.
Así pues, pareciera que en nuestro sistema cada individuo podrá consumir
mercancías con el propósito de encontrarse con los mayores placeres y
alcanzar la satisfacción de todos sus deseos, convirtiendo al dinero en medio
y n; por su parte, la empresa capitalista aparece como parte del sistema para,
justicándose en el consumismo y produciendo consumistas, desplegar toda
su capacidad transformadora e interventora sobre la sociedad de manera
que desequilibra el medio ambiente.8
Variables Internas
En este punto se describirán las variables relacionadas directamente con lo
7 Los paréntesis son nuestros
8 Se tendrá como sinónimos naturaleza y medio ambiente. Éste último, siguiendo a Quinché (2008:
204-205), se entiende como aquel que “está constituido por elementos naturales y sociales (…) es
un espacio-temporalidad complejo, multidimensional, inconmensurable, la mayoría de los casos
irreductible, frágil pero determinante”, del cual “no podemos separar la cultura, la naturaleza y la
sociedad en general”.
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contable, es decir, con “elementos intrínsecos de la contabilidad referidos
a sus operadores, sus reguladores y los criterios que metodológicamente
ella desarrolla para representar la realidad y participar en la construcción
del mundo económico y social” (Gómez, 2007a: 92). Entre los elementos a
considerar se encuentran las siguientes:
Cuadro 1. Variables Internas
Variable Elementos Definición de la Variable
Regulación
Multinacionales de
Auditoría y Contabilidad,
Organismos Multilaterales,
los profesionales de la
Contabilidad, la empre-
sa privada, etc. (Gracia;
1998:38)
Aparato formal, estructurado y perma-
nente que emite las directrices o reglas
contables (Gómez, 2007a: 92). Esta varia-
ble se maniesta ligada a una particular
óptica de desarrollo económico
Profesional Profesionales de la Conta-
bilidad
Es la condición del profesional que pre-
para, evalúa, interpreta y usa la contabi-
lidad (Gómez, 2007a: 93)
Principios
Contables
Principios, procedimientos
y técnicas
Son pautas de aplicación de la contabi-
lidad, éstos, según Hendriksen (1974:17)
se han congurado por la aceptación ge-
neral en un campo dado1
Prácticas
Contables Profesional Contable
Se originan en el ejercicio del criterio y
juicio profesional, el cual tiene validez de
manera contextual y momentánea, pues
cada profesional, según la circunstancia,
escogerá el principio a aplicar y el modo
de hacerlo. Lo anterior hace la contabili-
dad una disciplina ampliamente moral
((Gómez, 2007a:94).
Educativa
Universidades, Institucio-
nes Universitarias, Profeso-
res, Educandos, Currículos,
Programas Educativos,
entes de Control, etc.
Espacio donde el estudiante se apropia
y se hace consciente de los postulados
teóricos que sostienen su disciplina, así
como también entiende “las limitaciones
y posibilidades del modelo social en el
que se inscribe la praxis contable” (Rojas,
2009:201-202). De tal manera que el es-
tudiante al egresar de su proceso forma-
tivo será “partícipe en procesos de crítica
reconstructiva de la disciplina contable y
por ende de la sociedad en la que está in-
merso” (Rojas, 2009:201-202).
Fuente: Elaboración propia con base en Gómez (2007a)
En virtud de lo anterior, manifestamos que al pretender enfocar esfuerzos
por re-signicar los referentes simbólicos y el cuerpo teórico-técnico de la
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
contabilidad con el propósito de hacerla partícipe de manera activa en la
construcción de políticas y sentires medio ambientales, se debe primero
comprender la dinámica del actuar de los sujetos e instituciones que piensan
y hacen la contabilidad, es decir, hasta aquí hemos pretendido evidenciar
algunos de los presupuestos de la contabilidad, entendiéndolos como “la
base que antecede cualquier estructura de pensamiento” y que “determinan
las formas de ver, y/o ‘percibir el mundo” (Gómez, 2007b:30-31). Ahora bien,
pasaremos a describir de manera sucinta el proceso y modelo contable. El
estudio de estos elementos permitirá establecer vínculos relacionales entre
la contabilidad y el sistema moderno/capitalista.
El proceso contable
En este punto otearemos un poco sobre lo que Vlaemminck (1961:339-352)
llamaría un acercamiento hacia la contabilidad pura, es decir, pretenderemos
“analizar el fenómeno contable como tal”.
Por tanto, tenemos que el proceso o fenómeno contable9 “es el conjunto
ordenado de etapas que permiten la captación, identicación, registro,
sistematización, síntesis informativa y provisión de información contable”
(Gómez; 2007a:95). Gómez (2007a:95)10 sostiene que éste se origina a partir
de las transacciones económicas. Si esto fuera así, consideramos que se
estaría omitiendo el carácter político e ideológico con el cual opera en la
sociedad capitalista la contabilidad (Rojas; 2009: 201), al pretender identicar
el umbral del fenómeno contable en un hecho concreto dado; además dicha
“concepción económica (…) prescinde a su vez de ciertas realidades jurídicas,
al igual que silencia fenómenos administrativos” (Vlaemminck; 1961:331).
Por tanto, preferimos situar el inicio del proceso contable en la selección
de los hechos cuya naturaleza le son propios a la contabilidad (Vlaemminck
(1961:339-352).
Dicha selección procede teniendo en cuenta tres criterios: El primero es que
el hecho observado debe tener la posibilidad de ser cuanticado, se omiten
aquellos que no son sintetizables a cantidades. El segundo es una condición
del devenir histórico de la contabilidad: “los contadores de todos los tiempos
han contado (…) los hechos numerables que les parecía conveniente
enumerar en cada época y en su medio de actividad”, es decir, vincula una
“utilidad subjetiva” de los hechos objetos de representación. El tercer criterio
9 Ambos términos (proceso o fenómeno contable) para el presente texto se usarán indisntamente.
10 Citando a Maessich (1964)
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aparece como fruto de nuestra cultura y pensar moderno,11 y es que la
cuanticación del hecho se dé en términos monetarios. Hecha la selección,
los hechos son tratados a partir de la dualidad de las fuentes y usos. Esto
signica que “existe un hecho que produce un aumento en la propiedad (…)
y una disminución del mismo grado en la propiedad correspondiente de
otro objeto” (Gómez; 2004:99). Con estas premisas, se podría denir que el
fenómeno contable termina así:
(Los hechos son) sujetos a las escalas de medición de las magnitudes
y a la homogeneización de la valoración (…) Posteriormente, se
sistematiza en la representación, donde la forma más extendida
es la representación convencional que hace clasicaciones
cronológicas y luego conceptuales (…) para posteriormente
agregarse y producir los informes relevantes (Gómez; 2007a:95).12
El modelo contable
Ahora bien, el fenómeno contable se diferencia de los criterios que lo regulan
en la medida en que éste siempre será el mismo; mientras que los criterios
para desarrollarlo son variables, es decir, el modelo con que se signicará el
proceso contable puede variar según el contexto (Gómez; 2007a:95). En este
sentido un modelo contable podría denirse como aquel que, partiendo
de las relaciones sociales, productivas, económicas y ambientales de la
empresa, contiene unos parámetros bajo los cuales se determinará el tipo
de información a procesar y, consecuentemente, a revelar, con el n de
representarlas. En contabilidad, los modelos tienen al menos tres elementos
(Gómez; 2007a:96) a saber:
• Criterios de medición: la medición “es la asignación de numerales a
objetos o hechos de acuerdo a reglas” y a escalas13 (Mejía; 2010:80). En
contabilidad es imperativo la medición a través de la moneda, “lo que
implica identicar valores, precios y costos” (Gómez; 2007a:97). En este
criterio se discute sobre si la moneda debe incluir o no los efectos de la
inación, mas no cómo medir el daño ambiental.
11 Con base en el epígrafe anterior en el cual abordamos las variables externas al sistema contable,
podemos sostener que actualmente, por medio del consumismo/hedonismo, se ha instaurado una éca
del tener ser, en donde el dinero termina deniendo lo que es valioso, bueno, malo o deseable.
12 Los paréntesis son nuestros.
13Según Eutimio Mejía (2010: 82-84), citando a Mattessich (2002: 61-76), las escalas en contabilidad son:
Nominal: que hace referencia al nombre que se le da a los hechos contables cuando se agregan a una
cuenta. Ordinal: los análisis de los estados contables, la medición de la liquidez de una empresa. Intervalos:
que consiste en la determinación de igualdades o diferencias, como por ejemplo la determinación del
costo estándar. Proporciones: establece el momento en que el suceso o hecho será cero.
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
• Criterios de Valoración: “es el proceso por el cual se asignan valores” tanto
a las fuentes o recursos que son tomados por la empresa para operar,
como a los usos o salidas.
• Criterios de conservación del capital: A través del proceso contable vemos
que lo operado en él corresponde al capital económico de la empresa; así
pues, la contabilidad debe procurar mantener dicho capital, para lo cual
Gómez (2007a: 98-99) identica que hay dos formas de hacerlo, la primera,
bajo una perspectiva nancista y la segunda, tratando de encontrar
hechos que permitan mantener la capacidad operativa del ente. Nótese
nuevamente que la conservación del patrimonio ambiental no aparece.
Estos elementos se han venido signicando “más por la fuerza de una
racionalidad colectiva o por la presencia de una lógica supra-subjetiva
que por su misma naturaleza” (Cruz, 1995:29). En estos términos se cree
que la contabilidad ha venido produciendo y reproduciendo las lógicas
productivo-instrumentales del capital. Por ejemplo, mercancías transadas
en el mercado y consumidas por la sociedad son homogeneizadas, hechas
medibles durante el proceso contable, de tal manera que las cualidades de
un producto quedan signicadas por un determinado monto en dinero. Lo
anterior ha facilitado el intercambio y consumo de los mismos, por tanto, se
podría armar que es a través del proceso contable, mediado por los criterios
de medición y valoración y a su vez por el sistema capitalista, que el dinero
se mantiene como mediador y determinador de lo que vale o no la pena
comprar, gestionar o transformar (Gómez, 2004:98).
Por otro lado, la contabilidad ha permitido a las empresas y al capital extenderse,
hecho que podría atribuirse a la identicación de las cuentas patrimoniales, pues
éstas representan los activos conados al agente por parte de los principales
(Hendriksen, 1974: 35), permitiendo el control, la gestión y maximización de los
intereses de las partes. Dicha maximización consiste en aumentar el valor de
la inversión, hecho que se mide al cerrar las cuentas nominales, pues en estas
se visibiliza la utilidad. Por otro lado, se podría apuntar que en aras de medir
la eciencia con que se consiguen los ingresos, es que surge el estudio de los
costos (Hendriksen, 1974:41), los cuales permiten medir los esfuerzos de cada
recurso en la organización y tienen la capacidad técnica de volver calculables
los actos humanos (Aktouf, 2008:24).14
14 Recordemos que aquellos hombres que en el sistema capitalista no posean capital, se ven obligados
a vender su única fuente de riqueza: su fuerza de trabajo, de la cual reciben un salario, la mayoría de las
veces dado en dinero.
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Crítica a la Contabilidad Ambiental...
En este sentido, se podría seguir describiendo la manera en que la
contabilidad y el sistema capitalista interactúan, justican y re-arman la
lógica instrumental de producción y de consumo. Pero dado los objetivos
trazados al inicio de este trabajo, nos permitiremos concluir este acápite
diciendo que la contabilidad posee unos marcos referenciales de actuación
y herramientas analíticas preocupadas por la eciencia económica de la
reducción del costo y de la maximización del benecio privado (Gómez,
2004:97), por tanto la situamos como una disciplina que ha contribuido a la
explotación indiscriminada e inconsciente de la naturaleza, al lograr ofrecerle
al capital elementos para hacerla mercadeable sin tener en cuenta las
consecuencias en el equilibrio sistémico entre la ora, fauna y la humanidad.
El sistema de información contable
Hasta el momento hemos tratado de delimitar algunos aspectos generales de
la contabilidad pero, siguiendo a Mattessich (1964),15 al ser la contabilidad “una
disciplina aplicada, de corte condicional y normativo”, basada “en los principios
y procedimientos generales de organización y de gestión de empresas”16
(Vlaemminck; 1961:361),17 consideramos necesario hacer un intento por
describir, de manera breve pero concreta, los Sistemas de Información Contable
Empresariales (SICE), los cuales se pueden denir como el conjunto de variables
de información relacionadas entre sí y con la actividad empresarial, que son
objeto de la contabilidad y por tanto son sometidas al proceso contable. Los SICE
son elaborados de acuerdo a la realidad de cada ente económico, por lo que no
se podría hablar de un sistema de información cuya conguración sea aplicable
a todas las organizaciones. En todo caso, su diseño debe estar congurado de
tal manera que cumpla con los requisitos de información propuestos por los
sujetos interesados en la organización, ya sean requisitos de tipo externo (como
los legales, nancieros, del mercado, etc.) o interno (políticas contables, normas
de control interno, de gestión de datos, etc.).18
15 Citado por Gómez (2007a: 104).
16 Los paréntesis son nuestros.
17 Vlaemminck (1961), Cruz (1995) y García Canclini (1982) sostienen que la empresa se encuentra en el
centro de la vida económica, social y cultural del mundo moderno. En este sentido, dentro de la empresa
se pueden hallar fenómenos de distinta índole: jurídicos, económicos, morales, cientícos, etc. Los cuales
son objeto de representación de la contabilidad, cuyo criterio de selección “no es la naturaleza del
hecho o fenómeno la que servirá de criterio de selección” sino la capacidad de que éste sea medible, útil
y monetizable. Por ello se puede sostener que los elementos generales de la contabilidad deben de ser
adaptados y utilizados de acuerdo al contexto y realidad de cada empresa.
18 Una interesante descripción por comparación de los distintos tipos de requisitos de la información
contable puede encontrarse en Tua, Jorge (1995). Algunas Implicaciones del paradigma de la utilidad en
la disciplina contable. Centro Interamericano Jurídico – Financiero. Colombia. pp. 157-186.
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Comprender que “existe un sistema contable que es la base que condiciona y
enmarca el modelo contable de un país o región, y que éste, a la vez, se desarrolla
y concreta en los sistemas de información contables empresariales especícos
(Gómez, 2007a:94), nos permitirá establecer parámetros para identicar los
elementos de la contabilidad que deberán ser de-construidos para abordar la
problemática ambiental y re-signicar la manera de ver y utilizar a la naturaleza,
puesto que a través de lo demostrado se podrá percatar que la contabilidad
hasta el momento solo ha dado cuenta de la explotación de fuentes (recursos)
a las cuales se les ha reducido todas sus cualidades a una sola: la capacidad de
generar riqueza. Dicha acción es válida para nuestro imaginario social, pues
pareciera únicamente importarnos contar con empresas que en su operación
nos garanticen satisfacción y disfrute.
Así pues, planteamos que una propuesta de contabilidad ambiental
que sea viable tanto para las empresas como para la sociedad y el medio
ambiente, ha ser una que re-funcionalice y enriquezca la visión y denición
de lo que nancieramente se ha venido signicando como una “fuente” o
recurso; así mismo, deberá ser una que permita establecer puentes de
relacionamiento entre los métodos de valoración y medición de variables
nancieras y ambientales, pues éstas no pueden ser excluyentes a sabiendas
de lo necesarias -socialmente- que son las empresas y lo indispensable de la
naturaleza para la vida; igualmente esa propuesta deberá permitir identicar
tanto responsables de contaminación como el área de impacto. Así, la
información revelada logrará dar cuenta tanto del equilibrio económico
como natural. Con base en estos argumentos, analizaremos el modelo
contable-nanciero propuesto por la IASB.
El Medio Ambiente y el Modelo IASB
En este punto nos centraremos en tratar temas como el reconocimiento,
medición, valoración y cuanticación de cuestiones medioambientales desde
el modelo contable del IASB. Partiendo de que el marco conceptual de las NIIF-
NIC es “una aplicación de la teoría general de la contabilidad en la que, mediante
un itinerario lógico-deductivo se desarrollarán los fundamentos conceptuales
en los que se basa la información nanciera” (Tua; 2001: 135), se propone como
objetivo principal de las Normas Internacionales el revelar información “útil a
los inversores, prestamistas y otros acreedores existentes y potenciales para
tomar decisiones sobre el suministro de recursos a la entidad”19.
19 Marco Conceptual de las Normas Internacionales de Información Financiera.
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En virtud de ello, a pesar de que muchas entidades presentan otros informes
y estados, tales como la información medioambiental, estos informes y
estados quedaran fuera del alcance de las NIIF20 (NIC 1).21
Sin embargo, algunos autores como Tua (2001) y Masanet et al., han encontrado
la posibilidad de reconocer a partir de las NIIF-NIC algunas cuestiones
medioambientales basándose en la denición de Pasivos. Éste se dene
como “una obligación actual de la empresa surgida a raíz de hechos pasados,
al vencimiento de la cual y para cancelarla, la empresa espera desprenderse
de recursos que incorporaran benecios” (Tua, 2001:138); dicha obligación
puede ser al menos de dos tipos: jurídica, cuando es de carácter legal o
contractual y tácita, cuando nace de compromisos públicamente asumidos
por la empresa (Masanet et al.; 2008:149), conllevando a que, por ejemplo,
sí un gobierno promulga una ley que obliga colocar ltros para residuos
sólidos en el agua, la empresa podrá reconocer y clasicar tal compromiso
con el Estado como un pasivo ambiental; de igual modo podrá proceder con
acciones emprendidas para reciclar, reutilizar y recuperar desechos y recursos
naturales, ya sea de manera tácita o jurídica.22 Igualmente, atendiendo a su
grado de certeza o incertidumbre, podemos clasicar las responsabilidades
medioambientales del siguiente modo: pasivo medio ambiental cierto –
cuando existe certeza-, provisión -cuando la responsabilidad es altamente
probable-, y contingencias –cuando el hecho es sólo posible, a lo cual las dos
primeras serían reconocidas.23
Entre las dicultades presentes al momento de hacer el reconocimiento se
encuentra que, en algunos casos, las empresas cubren con un seguro de
responsabilidad civil las provisiones y contingencias ambientales, en tal
caso deberá mostrarse el valor del seguro y la partida del pasivo ambiental
siguiendo el principio de no-compensación; pero en la práctica se ha
descubierto lo contrario, tal vez por la tendencia a no querer comunicar malas
noticias (Masanet et al.; 2008:151). Otro caso tiene su vínculo con la NIIF 8, la
20 Los motivos de dicha exclusión, según Masanet, Llull y Rovira (2006:145-147), son dos: (1) la época
en que se pensó el marco conceptual –entre los años 60 y 80- la cual fue antes de la preocupación por
el equilibrio natural y (2) los usuarios identicados por la normatividad internacional (accionistas e
inversores principalmente), cuyos intereses son la maximización de benecios y la búsqueda implacable
de medios para hallarse con el placer.
21 Citado por Masanet, M et al. (2008:144).
22 El IASB nombra esto como una obligación asumida o de compromiso en la NIC 37 (Masanet et al.;
2008:149)
23 Según el marco conceptual de las NIIF, citado por Mejía (2010:57) “se denomina reconocimiento
al proceso de incorporación en el balance o en el estado de resultados, de una partida que cumpla la
denición del elemento correspondiente, satisfaciendo además los criterios para su reconocimiento.
118 

cual establece que las empresas deberán revelar sus productos, servicios y
áreas geográcas en las cuales están operando si el 10% de éstos provienen
de lugares distintos al domicilio, sin embargo, esta NIIF guarda silencio en
cuanto a los riesgos y recompensas ambientales atribuibles a cualquier rma
según el/las área(s) en la(s) cual(es) está operando (Negash; 2009:14).
En otras palabras, es imprescindible para ser reconocido en los estados
nancieros que cualquier hecho tenga una cuanticación monetaria-
económica able, su clasicación se hará de acuerdo a su naturaleza y
además, será reconocido de tal manera que genere utilidad para la empresa
y sus stakeholders. En este sentido, parafraseando a Cañibano,24 para
reconocer un pasivo ambiental en los estados nancieros se requiere que
estén vinculados a la empresa con el ánimo de producir benecios más
económicos que ambientales y deben mejorar la seguridad y eciencia con
que opera la empresa.
En cuanto a la medición, entendida según el marco conceptual IASB como
el “proceso de determinación de los importes monetarios por los que se
reconocen y llevan contablemente los elementos a los estados nancieros
para su inclusión en el balance y el estado de resultados”, tenemos que los
métodos de valoración y medición son el costo histórico, valor de reposición,
valor realizable, valor presente, valor neto de realización, valor de uso y el
valor razonable;25 por otro lado existen esfuerzos por obtener métodos de
medición y valoración para medir el valor de bienes y servicios ambientales,
posean o no mercado,26 pero éstos no se encuentran incluidos en la
normatividad internacional. En todo caso, todos estos métodos constituyen
“aproximaciones al valor económico de los servicios ambientales” (Cristeche,
Penna; 2008:47). Ante esto, se debe mencionar que “no toda la realidad se
deja someter al reduccionismo de la valoración monetaria” (Mejía, 2010:76)
y además “el valor de la naturaleza es independiente de todo proceso
económico (…) el valor de lo social y lo ambiental no depende de la cantidad
de dinero que se destine en el manejo de la gestión” (Mantilla).27
Así, siguiendo las conclusiones de Negash (2009; p. 22) se concluye que el
24 Citado por Mejía (2010:68)
25 Para una breve caracterización de estos conceptos ver Mejía, E. (2010:85-88). Contabilidad Ambiental.
Críca al Modelo de Contabilidad Financiera.
26 Un interesante estudio sobre los mencionados métodos puede verse en Cristeche, E., Penna J. (2008).
“Métodos de Valoración de los Servicios Ambientales”.
27 Citado por Mejía (2010:107)
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modelo IASB posee una estructura que no le permite a las rmas revelar
información ambiental clave tal como: cantidad de recursos extraídos,
desechos y contaminantes generados, modo en que eco-sistémicamente la
empresa contribuye a disminuir su impacto en el entorno, entre otras. Por
tanto, dichas cuestiones medioambientales son reveladas en el balance de
tal manera que ésta (la naturaleza) continúa considerándose un recurso para
la explotación, pues estos aspectos son reconocidos en el balance debido,
principalmente, a una preocupación por la materialidad de las cifras, es decir,
a la inquietud producida por asumir nuevos gastos en la adopción de ciertas
estructuras productivas.
Por otro lado, se acoge la propuesta del mismo Negash (2009) referida a
implementar el Sistema de Cuentas Ambientales y Económicas Integral28
a la empresa, pero a diferencia de él, se propone hacerlo no a través de la
contabilidad nanciera, sino de la contabilidad de gestión. Sobre este punto
volveremos más adelante, por ahora baste decir que en este artículo se
tomarán los desarrollos para representar los ujos de recursos y residuos entre
la Naturaleza-Economía-Naturaleza consagrados en el SCAEI-COL a 2012.
Hacia una Aplicación del SCAEI en las Empresas
En los últimos años, la conciencia del impacto de nuestras actividades
productivas/consumistas en el ambiente, poco a poco ha ido cambiando la
manera en que nos relacionamos con la naturaleza. Así pues, algunos países
miembros de la ONU se han propuesto como una de sus metas políticas y
sociales la consecución del Desarrollo Sostenible, cuyo principio básico29 se
podría entender como un dispositivo que limita, o al menos condiciona, el
consumo/producción de mercancías. En esta medida, la Comisión para el
Desarrollo Sostenible de la ONU ha venido construyendo y perfeccionando
un sistema de información a escala macro socio-económica, el cual pretende
medir y controlar la relación del ser humano con naturaleza y además, brindar
información para la toma de decisiones y establecer políticas ambientales
(Murcia; 2009). Para el caso colombiano, el país tomó la guía consagrada
en los trabajos de la ONU y comenzó la construcción de cuentas satélite en
1992, pero no fue sino hasta el año 2000 cuando se emitieron los primeros
informes (Gómez, Niño, Rojas; 2012; p. 160). Aun así el SCAEI-COL no se ha
desarrollado plenamente, pues no cuenta con regularidad en la emisión de
28 SCAEI de ahora en adelante
29 El cual es “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de
las del futuro para atender sus propias necesidades”.
120 

información, el alcance de la información es de tipo estadístico y no alcanza
a determinar el impacto y actores de las acciones a favor o en contra de la
calidad y estado ambiental (Gómez, Niño, Rojas; 2012; p. 159-160).
Así pues, se considera que es sobre este último punto donde puede aparecer
la contabilidad como una disciplina que, al concretizarse en la empresa,
podría lograr incorporar el SCAEI a los SICE con el n de calcular el impacto
ambiental de cada ente y así, en el agregado nacional, poder contribuir a
determinar responsables del daño ambiental. En este punto se considera
que, para poder abordar tal integración, la visión de contabilidad que se
tomará es la de aquel saber orientado hacia la captación de las relaciones
antes que su preocupación por las cosas o los recursos, pues, como ya se ha
mencionado, la empresa genera utilidades porque desequilibra procesos del
sistema global (Gómez; 2007b: 39-42).
En este sentido, esta iniciativa se fundamenta en la percepción de contabilidad
de gestión propuesta por Braga et al. (2007), la cual es considerada como una
vertiente de la contabilidad diferenciada de aquella que es nanciera, pues
ésta se enfoca “en gerenciar el uso de los recursos de manera óptima para
alcanzar sus objetivos (los de la empresa)”; por lo que partiendo de considerar
a la empresa como un todo centra su “análisis por unidades de negocio, por
centro de costos, por grupo de productos o proyectos”. Permite igualmente,
medir el desempeño en “unidades de medición no monetarias, tales como
horas de trabajo, kilos, litros etc.”(Braga et al.; 2007:11-22).30 Tales condiciones
permiten centrarnos en el origen de la degradación ambiental: las actividades
del hombre. Por otro lado, esta contabilidad nos deja espacio para usar otro
tipo de unidades de medida facilitando el trabajo interdisciplinar, pues esta
crisis “puso en claro que la vida es un sistema complejo cuyo análisis requiere
del esfuerzo de todas las disciplinas” (Quinché; 2008:205).
Dentro de la contabilidad de gestión, para los nes de esta propuesta, nos
ubicaremos en la metodología del costeo integral-costeo por actividades31
desarrollado en sus investigaciones por el profesor Carlos Ángel.32 Tal
metodología busca, de los elementos del costeo, hacer variable lo que antes era
jo, de tal modo que podemos relacionar el nivel de producción con el nivel de
30 La traducción fue hecha por el autor, al igual que los paréntesis.
31Consideramos que la contabilidad de costos hace parte de la contabilidad de gestión, puesto que “esta
última comenzó a orientarse tanto para la planicación como para el control y hacia el reconocimiento
de los datos contables; por ejemplo, reconocer el costo apropiado para una determinada decisión
(Ospina; 2010:167)
32 Contador Público de la Universidad del Valle, Especialista en Gerencia Tributaria de la Universidad Libre-
Cali y profesor adscrito a la Facultad de Ciencias de la Administración de la Universidad del Valle.
121
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contaminación y consumo de recursos, al tiempo que posibilita la revelación de
los recursos consumidos en la totalidad de las actividades (Ángel; 2012:11).
“La Integración”
Para la ejecución e inserción de las variables ambientales dentro de esta
metodología, partiremos de las tres fases propuestas por Ángel (2012) y que
resumiremos en el siguiente cuadro:333435
Cuadro 2. Metodología Costeo Integral- Costeo por Actividades
Fase Proceso Actividad
Fase 1 Levantamiento de Informa-
ción: Se recopilan datos ge-
nerales de la organización
1. Organigrama organizacional
2. Distribución de planta física e iden-
ticación de Unidades33
3. Estadísticas de ventas últimos
periodos
4. Levantamientos de activida-
des-tiempos
Fase 2
Asociación de Datos al Cos-
teo Integral: Aquí se aso-
cian los datos del costeo
Integral
1. Identicar costos y gastos jos y va-
riables, directos e indirectos
2. Asociar recursos directos e indirec-
tos a las actividades por unidad de
producto a través de la cadena de
valor
Fase 3 Cálculo del Costeo Integral
1. Aplicar inductor de recurso34
2. Aplicar inductor de actividad35
3. Determinar costos y gastos por uni-
dad de producto
4. Elaborar Diamante de la Competiti-
vidad de Porter-Cadena de Valor
5. Determinar costo integral del pro-
ducto
Fuente: Elaboración propia con base en Ángel (2012)
33 Ángel (2012:7) clasica las unidades en tres: las Unidades Creadoras de valor (UCV) entendidas como
aquellas en las cuales se cumple la misión de la empresa, son la fuente que origina los ingresos y produce
costos; las Unidades Creadoras de Costo (UCC) son aquellas que se ubican en producción, pero no
cumplen directamente con la misión de la empresa sino que ayudan a las UCV a cumplir su propósito y
generan costos indirectos; y las Unidades de Apoyo (UdeA) se ubican en no producción, generan gastos y
dan soporte a las UCV con presupuestos, destinación de recursos, planeando, etc.
34 Los inductores de recurso “corresponden al establecimiento de un porcentaje o proporción de
distribución de cada recurso en cada nivel de la cadena de valor” (Ángel; 2012: 18).
35 Los inductores de actividad, son entendidos como el factor de distribución para una unidad de producto
o servicio en cada concepto (Ángel; 2012:19).
122 

El sistema del profesor Ángel (2012) describe los recursos utilizados en cada
parte de la empresa y en cada actividad de manera contable-nanciera; por
ello se complementará esa descripción con las cuentas del SCAEI-COL, las
cuales son: Recursos de Minería y Energía, Tierra, Suelo, Madera, Recursos
Acuáticos, Biológicos e Hídricos (DANE; 2012:42); con ello se pretende que la
información proporcionada a terceros, en especial la destinada al Estado, logre
determinar los agregados de consumo nacional de los recursos naturales. Las
cantidades utilizadas serán asignadas siguiendo los mismos criterios de los
Inductores de Recurso y de Actividad y acatando la clasicación de si son
Directos o Indirectos.
Así mismo, en vista de que los recursos insertados al sistema son liberados en
forma de productos, servicios y residuos (De Souza et al.; 2009:29), con ayuda
de expertos se determinarán los residuos producidos en cada actividad y
unidad de producción. Igualmente habrá residuos producidos de manera
“directa” e “indirecta” y serán asociados al diamante de competitividad-
cadena de valor a través de los tipos de inductores. De esta manera se
podría determinar el costo unitario total, la reducción de stock del inventario
nacional de recursos naturales por producto y los residuos generados en la
fabricación de éste.
Para facilitar la evaluación del desempeño sobre una empresa en particular,
así como para identicar niveles críticos de extracción de recursos y de
deposición de residuos, consideramos importante insertar otra variable de
información al sistema: la Biocapacidad. Esta variable es entendida como
“el área productiva capaz de generar los recursos y absorber los residuos
generados en una región determinada” (Colectivo Nosotros; 2010:82). El
Estado determinaría la Biocapacidad del entorno de cada empresa con el n
de establecer topes de extracción y colocación de residuos. Por regla general
la sumatoria de todos los topes impuestos a cada entidad debería ser igual a
la Biocapacidad del área en cuestión, así como que la Biocapacidad asignada
por empresa será intransferible y, por tanto, no negociable.
Para complementar esta propuesta se debe tener en cuenta que las empresas
pueden tener acciones para disminuir su impacto extractivo y contaminante,
a estas acciones se les atribuye de ambientales (De Souza et al; 2009:26). En
este sentido, De Souza et al. (2009:31) consideran que las acciones pueden
recaer sobre los procesos internos de la empresa o sobre el entorno de ésta.
Las primeras, a su vez, pueden clasicarse en cuatro direcciones a saber:
Dirección I: disminuir los residuos o el uso de recursos naturales por medio de
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la sustitución de insumos o procesos que lo generan; Dirección II: convertir
los residuos en insumos; Dirección III: convertir los residuos en subproductos
y Dirección IV: reducir o neutralizar la emisión de residuos (De Souza; 2009:36-
37). Por otro lado, las acciones hacia el entorno pueden ser catalogadas
en, según su propósito, preservación, recuperación y concientización (De
Souza; 2009: 32). Así mismo, para medir el impacto nanciero y ambiental
de la incursión en esas actividades por parte de las empresas se propondrá
primero identicar, de modo preciso, los objetivos ambientales que se
desean alcanzar con dichas acciones y una meta, en términos porcentuales
y en cantidades.36
Los objetivos deberán ser clasicados según el entorno y, consecuentemente,
con la Dirección/Propósito que corresponda. Alrededor del objetivo
ambiental se le agruparán las actividades que se requieren para cumplirlo,
así como el costo nanciero de ejecutarlas. Esto serviría de fuente para la
Cuenta Nacional de Actividades Ambientales y Flujos Relacionados.37
Luego, a las actividades enfocadas hacia los procesos, se les deberá agregar
información sobre el grado de consecución del objetivo, para al nal del
proceso determinar, en cantidades, cuantos residuos y recursos se lograron
reciclar, reutilizar y/o recuperar. El impacto para las actividades destinadas a la
preservación o recuperación deberá medirse de acuerdo a las repercusiones
en la Biocapacidad de un área especíco.
Esta propuesta termina con la visualización de un informe “ambiental”, el
cual se construiría por medio de la agregación de datos, éstos serían: por
un lado se totalizarían los recursos naturales extraídos, clasicados según
el SCAECOL, al que se les restaría el total de recursos limpios devueltos al
entorno, dándonos como resultado el total de recursos naturales usados; por
otro lado estaría el total de residuos producidos, menos el total de residuos
reciclados, reutilizados y/o recuperados, cuyo resultado sería el total de
residuos liberados al ambiente. Cada resultado nal deberá compararse con
el tope de Biocapacidad asignado a cada empresa.
Con esta metodología, consideramos que se logra llegar a un buen nivel de
detalle para facilitar la toma de decisiones, pues con la descripción de los
recursos consumidos por actividad, el gerente y el Estado podrían focalizar
36 Por ejemplo: disminuir la cantidad de mercurio en el agua en un 15%, es decir, conseguir una
disminución de 5 microgramos por gramo o reutilizar la máxima cantidad de agua posible, reducir el
agua residual en un 22%, lo que sería igual a 1.100 litros por mes.
37 Cuyo objetivo es “medir la capacidad de respuesta, en términos monetarios, de los actores
socioeconómicos del país, frente a la degradación del ambiente y el agotamiento de los recursos
naturales.” (DANE; 2012: 87).
124 

esfuerzos para reducir el consumo nanciero y natural; así mismo podrían
determinar en dónde se está generando una mayor emisión de residuos,
cuáles son los desechos más emitidos, los mejores manejados; por otro lado
facilita la creación de indicadores orientados a medir el desempeño productivo
y ambiental, así como también permitiría medir el grado de reducción
del impacto negativo al entorno. Igualmente podría medir la eciencia y
ecacia con que se desenvuelve cada empresa ambientalmente permitiendo
monitorear de manera constante y acumulativa el uso de la Biocapacidad.
Se ha de aclarar que, al no ser una propuesta totalmente acabada, faltaría
evaluar el factible empleo de la partida doble como mecanismo para hacer
seguimiento a la causalidad de los hechos ambientales en la empresa. Así
mismo, habría que emprender esfuerzos para hallar maneras de integrar esta
propuesta con las NIIF pues éstas tienen reconocimiento en más de 100 países,
por lo que poseen un gran potencial para ofrecer accountability (Negash;
2009:3). Por otro lado, teniendo en cuenta que las propuestas de contabilidad
ambiental que “ignoran las condiciones institucionales bajo las cuales puede
movilizarse son incompletas” y que ésta puede ser utilizada para proporcionar
“elementos de legitimación del statu quo” de las organizaciones (Larrinaga;
1997:978-979), se hace necesario establecer medidas de aseguramiento de
la calidad y abilidad de la información. Al tiempo, esta propuesta tendría
que ser mejorada y actualizada de acuerdo a los continuos cambios del
Sistema de Cuentas Nacionales, además la integración a nivel micro-macro
contable es indispensable para ejercer control, tomar decisiones y establecer
políticas respecto a los recursos naturales. Ello daría lugar a una evaluación
de la capacidad de comunicación e integración entre ambos niveles;
nalmente, no cabe duda que se podrían construir nuevos y más dinámicos
informes y en vista de la falta de sustento empírico tendríamos que elaborar
investigaciones para determinar problemas prácticos en la aplicación de la
propuesta. Estos puntos pueden considerarse como un punto de partida
para futuros cuestionamientos.
Consideraciones nales
A través del texto se ha tratado de poner en maniesto los pilares conceptuales
que permiten pensar y construir la contabilidad; dichos pilares nos han
orientado para entender los fundamentos de nuestra disciplina y el modo
en que ésta se ha venido relacionando con la empresa y el actual sistema
capitalista. Así mismo, al exponer las características de un modelo contable, se
puso en evidencia algunos elementos propios de la contabilidad económica-
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nanciera que terminan convirtiéndose en limitantes para representar el uso
de los recursos naturales y que deberían ser re-signicados. Bajo esa lógica,
se evaluó la factibilidad de la incursión de las Normas Internacionales de
Información Financiera en el tema medioambiental, dando como resultado
que dicha perspectiva no trasciende las limitantes identicadas en el modelo
nanciero-tradicional.
En este sentido, amparándonos en la conceptualización de contabilidad de
gestión y, como herramienta para elaborar un SICE ambiental en el costeo
integral-costeo por actividades, propusimos un sistema de contabilidad
que tiene en cuenta el consumo de los recursos naturales y los residuos
provocados en los procesos productivos en términos de cantidades, esto
como alternativa para evaluar y valorar el equilibrio eco-sistémico entre las
organizaciones y la naturaleza. Finalmente, se resalta que esta propuesta
por ahora constituye un primer paso, y que con ella se espera incentivar a la
comunidad contable hacía el desarrollo de modelos contables ambientales y
SICE más completos e integrales.
Gracias a Alejandra Soto por sus reexiones y a –ASECUVA- por ser el Espacio.
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Equivocadamente, la tradición popular chilena narra que el escultor
Nicanor Plaza inmortalizó al caudillo mapuche Caupolicán, en
esta escultura, ubicada en el Cerro de Santa Lucía en Santiago de
Chile. Caupolicán fue elegido toqui (jefe militar ) de su pueblo, por
su gran fortaleza física y valentía, que demostró hasta en el momento
de su espantosa muerte por empalamiento, ordenada por Alonso de
Reinoso. Junto con Lautaro, condujeron a los pueblos originarios en
las guerras del siglo XVI contra los invasores españoles.
... para dar cuenta de la complejidad ambiental; discutir los ejercicio de poder en las organizaciones, y presentar la crisis del campo académico frente al capitalismo actual. A excepción del documento de Sánchez (2013) que tiene una aproximación empírica, todos los artículos son de componente teórico. Asimismo, los documentos están construidos con referentes epistémicos disímiles e intenciones diversas, lo que no fomenta el entendimiento del corpus académico a la contabilidad de gestión en clave crítica o coadyuva a forjar una línea de pensamiento heterodoxa en este espectro temático. ...
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This paper aims to approach a critical understanding of the power regimes that underlie management accounting practices. To do this, we carried out a literature review and a critical reflection on the euphemisms that structure costing systems in organizations and the forms of modeling applied by these systems, addressing various heterodox perspectives of accounting research. Methodologically, this work is based on a review of 145 documents published in Colombian accounting journals-of which less than 4% can be placed within critical approaches-and the identification of 27 paradigmatic texts in the critical perspectives of management accounting. As results and contributions, we present an analysis of the review carried out and parallels between the classic processes of segregation by traditional costing systems, their use as control devices, and the participation of accounting in the establishment of power regimes in organizations.
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Autor invitado de honor. *La contabilidad como saber-hacer estratégico. De la contabilidad de caja en la auditoría hasta la responsabilidad social de las empresas.