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El Stock de Pez Vela: Sin Evidencia Científica de Sobreexplotación Informe Técnico

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El presente informe ofrece un diagnóstico del estado de explotación del Pez Vela en el Pacífico Oriental Tropical (POT) en base a revisión de datos e información analizada por entes competentes (p.ej. CIAT). Además, se ofrece una reseña de la teoría y los enfoques metodológicos que se usan en ciencias pesqueras para estimar tamaño y condición de stocks pesqueros, así como tendencias de Abundancia Relativa. Esta revisión derivó en fundamentos para valorar científicamente investigaciones que han estimado tendencias de Abundancia Relativa de pez vela en Centroamérica y Costa Rica. Se lograron identificar serias inconsistencias en datos utilizados para estimar abundancia relativa de Pez Vela en Centroamérica y Costa Rica, así como debilidades metodológicas que repercuten transversalmente en resultados y conclusiones de investigaciones científicas. Se exponen resultados espurios y limitados alcances para aportar al conocimiento de la dinámica de explotación y crear políticas para proteger o aprovechar racionalmente el Pez Vela en la región. Por lo cual, las iniciativas que buscan prohibir la comercialización del Pez Vela en la región carecen de fundamento científico-técnico. Se proponen opciones para solventar la problemática estructural que enfrenta Costa Rica en temas de evaluación y gestión de pesquerías, así como recomendaciones para mejorar el desempeño de las pesquerías de Pez Vela y demás picudos en el POT y en Costa Rica.
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El Stock de Pez Vela: Sin Evidencia
Científica de Sobreexplotación
Dr. Helven Naranjo-Madrigal
Científico pesquero
Investigador interdisciplinario
Consultor
Informe Técnico
1
Resumen
El presente informe ofrece un diagnóstico del estado de explotación del Pez Vela en el Pacífico Oriental
Tropical (POT) en base a revisión de datos e información analizada por entes competentes (p.ej.
CIAT).
Además, se ofrece una reseña de la teoría y los enfoques metodológicos que se usan en ciencias
pesqueras para estimar tamaño y condición de stocks pesqueros, así como tendencias de Abundancia
Relativa. Esta revisión derivó en fundamentos para valorar científicamente investigaciones que han
estimado tendencias de Abundancia Relativa de pez vela en Centroamérica y Costa Rica.
Se lograron identificar serias inconsistencias en datos utilizados para estimar abundancia relativa de
Pez Vela en Centroamérica y Costa Rica, así como debilidades metodológicas que repercuten
transversalmente en resultados y conclusiones de investigaciones científicas. Se exponen resultados
espurios y limitados alcances para aportar al conocimiento de la dinámica de explotación y crear
políticas para proteger o aprovechar racionalmente el Pez Vela en la región. Por lo cual, las iniciativas
que buscan prohibir la comercialización del Pez Vela en la región carecen de fundamento científico-
técnico.
Se proponen opciones para solventar la problemática estructural que enfrenta Costa Rica en temas de
evaluación y gestión de pesquerías, así como recomendaciones para mejorar el desempeño de las
pesquerías de Pez Vela y demás picudos en el POT y en Costa Rica.
https://youtu.be/SdfDuygyOzk
INFORME TÉCNICO DERIVADO DE VIDEO-PRESENTACIÓN
Naranjo-Madrigal, H.
helvenn@hotmail.com
https://www.researchgate.net/profile/Helven_Naranjo
https://wiseintro.co/helvennaranjo-madrigalphd
2
Índice
1. Introducción. ............................................................................................................................................... 3
1.1 Flotas involucradas en la captura de pez vela en el POT. ........................................................ 3
1.2 Valor Económico Potencial: Pesca Recreativa vs Pesca Comercial. ........................................ 4
2. Medidas y Regulaciones Vigentes .......................................................................................................... 5
3. Estimación de Tamaño y Condición de Stock. ...................................................................................... 5
3.1. Condición del Stock de Pez Vela. ....................................................................................................... 6
4. Probabilidad de Captura de Pez Vela en el POT. ................................................................................. 7
5. Uso e Interpretación del Índice de Abundancia Relativa en Pesquerías. ........................................ 9
5.1 Cambios en las Tendencias de la CPUE con Respecto a Variaciones en Unidades de
Esfuerzo por Aspectos de Eficiencia Pesquera. ..................................................................................... 11
6. Tasas de Captura Libre de Sesgo. .......................................................................................................... 12
7. Tendencias de Abundancia Relativa de Pez Vela en el POT: CIAT. .............................................. 13
8. Estimaciones de Abundancia Relativa de Pez Vela: Inconsistencias en Estudios Científicos. .. 14
8.1 El Estudio de Caso de Ehrhardt & Fitchett (2006). ......................................................................... 14
8.2 Consideraciones en Estimaciones de Abundancia Relativa (CPUE) en Especies Pelágicas. .... 16
8.3 El Estudio de Caso Costarricense: Marrari et al., 2023. .................................................................. 17
8.3.1. El Efecto “Bola de Nieve”. ............................................................................................................ 19
8.3.2. Confunden Interacciones Competitivas entre Flotas con Disminución de “Abundancia”.
................................................................................................................................................................. 20
8.3.3. La “Abundancia” es Disponibilidad de Captura Estacional................................................. 20
8.3.4. Inconsistencias en la Cuantificación del Esfuerzo Pesquero. ................................................ 21
8.3.5 Inconclusiones del Estudio de Caso Marrari et al., 2023. ........................................................ 21
8.3.6. ¿Porque se Publica Manuscrito con Tantas Inconsistencias? ................................................ 22
9. Escenario Ficticio de Agotamiento de Pez Vela. ................................................................................. 22
9.1. El Descabellado Proyecto de Ley (Expediente 23643). .................................................................. 24
10. Problemática Estructural. ...................................................................................................................... 24
10.1. ONGs no son Centros de Investigación Científicos. ................................................................... 25
10.1.2. Estudio Independiente versus Estudio con Filiación ONG. ............................................... 26
11. Solución a Problemática Estructural. .................................................................................................. 27
12. Recomendaciones. .................................................................................................................................. 28
12.1. Herramientas de Manejo de Pesquerías de Pez Vela y otros Pelágicos. ................................... 28
12.2. Proceso de Mejoramiento de las Pesquerías de Picudos. ............................................................ 29
13. Referencias. .............................................................................................................................................. 30
3
1. Introducción.
Los peces picudos, presentan una distribución muy amplia en aguas tropicales y
subtropicales. Son consideradas especies epipelágicas y altamente migratorias (Nakamura,
1985). Estos grandes depredadores pelágicos poseen amplia dieta, crecimiento rápido y alta
fecundidad (Kitchell et al., 2006).
El pez vela (Istiophorus platypterus, Shaw, 1792) es capturado para flotas artesanales,
recreativas y flotas de mediana escala e industrial a lo largo del Pacífico Oriental Tropical
(POT, ver figura 1). El stock del pez vela del POT se considera como un stock aparte al que
se distribuye en Pacífico Occidental dadas diferencias genéticas (Nakamura, 1985). La
captura de pez vela por parte de las flotas que operan en el POT es proporcional al tipo de
arte de pesca usada por cada flota. Por ejemplo, la pesca recreativa comprende entre 13.5%
y 17.6% de mortalidad post-captura (Musyl et al., 2015). En contraste, las flotas industriales
de cerco registran un valor entre 20% y 22% dentro de la composición de la captura
incidental sobre lances totales (Crespo-Neto et al., 2021).
Figura 1. Pacífico Oriental Tropical. Fuente: https://biogeodb.stri.si.edu/sftep/es/pages/generalinfo
1.1 Flotas involucradas en la captura de pez vela en el POT.
Son tres tipos de flotas y grupos sociales que hacen uso del recurso pez vela en el pacífico
oriental tropical:
1) La flota de cerco: Como parte de la pesca incidental son capturados cierto porcentaje
de picudos entre ellos el pez vela. Según funcionarios del Instituto Costarricense de
Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) la proporción de captura de pez vela en Costa
Rica por parte de barcos cerqueros puede variar en el POT en función de las
regulaciones de cada país. Por ejemplo, en Costa Rica se les prohíbe a los barcos
cerqueros hacer lances sobre plantados lo que minimizaría la captura de picudos,
incluido el pez vela (INCOPESCA, comunicación personal, 4 de julio 2023).
4
2) La flota de palangre: Compuesta por flotas de pequeña y mediana escala que
capturan pez vela en todo el POT, incluyendo flotas de países como México, países
centroamericanos y algunos de América del Sur. Además, flotas industriales de
países asiáticos como la flota japonesa de palangre.
3) Los operadores turísticos asociados a la pesca turística deportiva o recreativa
(Charters) que capturan pez vela junto con marlín y peces espada, entre otros. Esta
flota turística también presenta ciertas diferencias en cuanto a su funcionamiento
que no se detallarán en este informe.
Todas estas flotas exhiben efectos diferenciados en la mortalidad por pesca en función del
tipo de arte de pesca, capacidad de la flota, y asignación espacio-temporal del esfuerzo
pesquero a lo largo del POT. Por ejemplo, en teoría la flota de cerco tendría mayor incidencia
de captura en especímenes de tallas pequeñas en contraste a los operadores turísticos los
cuales capturan tallas de torneo o sea especímenes relativamente adultos. Aunque no
existen estudios que ayuden a esclarecer cuál flota tiene mayor impacto sobre tallas
pequeñas.
Así, ninguna flota es inofensiva para la especie. Por ejemplo, la flota que menos impacto
podría generar sería la pesca turística, la cual no está exenta de provocar mortalidad por
pesca en el proceso de liberación de los individuos. Hay estudios científicos que han
registrado una probabilidad entre 13.5% y 17.6% de mortalidad una vez liberado (Musyl et
al., 2015). Las variables que median en la probabilidad de sobrevivencia de un pez vela,
luego de ser enganchado con el anzuelo, están relacionadas con el tiempo de pelea. Entre
mayor tiempo de pelea, menor probabilidad de sobrevivencia. También el tipo de anzuelo
(circular o no) incide en la probabilidad de sobrevivencia (Logan et al., 2021).
La presión ejercida por estas tres flotas se hace a través de todo el rango de distribución del
stock de pez vela el cual es sumamente amplio en todo el POT. El stock del POT se considera
como un stock aparte al que se distribuye en Pacífico Occidental dadas diferencias genéticas
(Nakamura, 1985).
1.2 Valor Económico Potencial: Pesca Recreativa vs Pesca Comercial.
Según estudios económicos, un pez vela puede generar entre US$2 mil y US$3 mil en la
pesca deportiva dado que el espécimen puede ser capturado y liberado más de una vez.
Dentro de este estimado se contabiliza el dinero que los turistas invierten en obtener la
experiencia de pesca recreativa. En contraste, el valor de captura comercial, el mismo
especímen desembarcado sería de aproximadamente US$12.50 (Soto-Jiménez et al., 2010).
Sin embargo, a pesar de que a grandes rasgos se puede constatar que vale más un “pez vela
vivo que muerto” y que el aporte económico para cada industria sería proporcional a ese
valor de captura y al valor de otros ingresos percibidos por la industria turística; la realidad
es que no existen estudios actualizados que cuantifiquen apropiadamente la acumulación
de beneficio económico que ha representado la captura y comercialización del pez vela por
parte de las flotas de mediana y pequeña escala en Costa Rica y en el POT, que permita
esclarecer el aporte socio-económico de la actividad para las familias que dependen de este
5
recurso en el proceso de captura y post-captura (p.ej. la cadena de valor) y el beneficio que
representa para el consumidor final tener opciones de consumo de pescado a un precio
razonable.
La realidad es más compleja que afirmar que vale más un pez vela vivo que muerto. Con
este lema simplista se ha intentado justiciar decisiones
1
que podrían perjudicar al sector que
menos ingresos percibiría, como es el sector de pesca comercial de mediana y pequeña
escala. Se ha demostrado que particularmente el grupo social involucrado en la pesca de
pequeña escala es socio-económicamente más vulnerable (Bené, 2009).
Además, dar prioridad a consideraciones económicas que benefician a un sector para limitar
el acceso y uso del pez vela a otros grupos que dependen directa o indirectamente de su
captura y comercialización, no tiene sentido dentro de las buenas prácticas en el manejo de
pesquerías (Smith et al., 1999; Hilborn et al., 2020). Más aún, ante la inexistente evidencia
científica de sobreexplotación o sobrepesca en la condición del stock pez vela (ver sección
3.1), no se justifica que algunas iniciativas (ver sección 9) busquen restringir el acceso y uso
a grupos de usuarios cuando no se han intentado aplicar alternativas de análisis y
herramientas de manejo proporcionadas por la ciencia pesquera (p.ej. cuotas de captura)
para mejorar el rendimiento de las flotas que operan en todo POT y particularmente en el
pacífico de Costa Rica.
2. Medidas y Regulaciones Vigentes
Se describen algunas medidas y regulaciones que se aplican a las flotas que operan en Costa
Rica. Estas medidas tienen como objetivo minimizar el impacto de la pesca sobre la captura
de pez vela y otros picudos:
1. Las capturas no podrán exceder el 10% (peso eviscerado) de la captura total de la
embarcación utilizada por cada viaje de pesca comercial no turística. Esto sin mediar
el uso de carnada viva.
2. Está prohibida la exportación de carne de pez vela desde el 2014.
3. Se han establecido restricciones en el tamaño de la línea de pesca para el caso de la
pesca con palangre.
4. Uso de anzuelo circular que disminuye la mortalidad de los peces durante y después
del proceso de liberación.
5. Zonas de exclusión pesquera (p.ej. áreas marinas protegidas).
3. Estimación de Tamaño y Condición de Stock.
Antes de evaluar los artículos científicos que han intentado estimar tendencias de
abundancia de pez vela en Centroamérica y Costa Rica, es necesario aclarar algunos
conceptos y procedimientos analíticos básicos de las ciencias pesqueras que ayudan a
estimar el tamaño y condición del stock y la abundancia relativa de especies objetivo de
1
Ver iniciativa que intenta prohibir comercialización de pez vela en Costa Rica: https://es.fishcostarica.org/costa-rican-sport-fishing-
group-asks-for-ban-on-sale-of-sailfish/
6
pesca. Esto con el fin de facilitar al lector hacer valoraciones enfocadas en identificar
inconsistencias en los manuscritos sobre pez vela que se discutirán en las próximas
secciones.
Las estimaciones de tamaño y condición de stock de especies pelágicas se basan en técnicas
de evaluación de stocks (Dichmont et al., 2016). A partir de técnicas de modelación
matemática es posible establecer niveles de biomasa disponibles y niveles óptimos de
explotación (ver figura 2). Estos últimos se pueden relacionar con niveles de esfuerzo y
prácticas de pesca en general. Estas técnicas cuantitativas utilizan información de historia
de vida de las especies, entre los cuales se destacan los datos sobre mortalidad por pesca
que están representados por las capturas.
Figura 2. Punto de Referencia utilizados para controlar los niveles óptimos de biomasa en un stock pesquero.
Los niveles de referencia objetivo son a los que aspiran los manejadores pesqueros. Los puntos de referencia
límite se refieren a la capacidad del stock para reproducirse lo suficiente como para mantener una pesquería
viable. Adaptado de Lassen et al., 2014.
3.1. Condición del Stock de Pez Vela.
La Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) es el órgano de mayor competencia
en la evaluación de recursos pelágicos de la región. El equipo que integra el departamento
de investigación de la CIAT este compuesto por profesionales con conocimiento profundo
de las ciencias pesqueras y por ende técnicas de modelación cuantitativas.
La CIAT emitió un reporte en el 2014 (Hilton & Maunder, 2014), en el cual intentó realizar
una evaluación de stock robusta, como comúnmente se hace con las especies de atún y otros
pelágicos. Se encontraron grandes vacíos de información en datos de captura, por lo cual no
se pudo establecer la condición y tendencias de la población de pez vela en el POT.
Sin embargo, esta evaluación inicial puede ser un primer paso para realizar una
reconstrucción del ciclo de vida del pez vela (ver Sharma et al., 2020). Mediante la estimación
de parámetros de stock y la aplicación de técnicas de evaluación para pesquerías con datos
pobres (Carruthers & Hordyk, 2018), se podría construir un modelo operativo para simular
Sobre-
explotado
Mortalidad por
Pesca Límite
Mortalidad por
Pesca Objetivo
Biomasa
Límite
Biomasa
MRS
Biomasa
Objetivo
Biomasa
Tasa de Explotación
Sobrepesca
Pesca
Responsable
7
estrategias de manejo (Punt et al., 2016). Este procedimiento puede ser elaborado por
científicos pesqueros
2
de carrera.
Además, la CIAT reconoce que hacen falta datos fiables de captura de pez vela para hacer
una correcta evaluación. Con esto quieren decir que hacen falta datos representativos de
descargas para las distintas flotas involucradas en la captura directa o incidental del pez
vela.
Cuando se habla de representatividad en los datos de captura y descarga, lo que se quiere
decir es que debe haber un porcentaje alto de registros de desembarques por flota para
poder tener una muestra fiable. La CIAT reitera que: es poco probable que se pueda hacer una
evaluación fiable del pez vela en el POT sin estimaciones fiables de captura. En resumen, hasta el
momento no se ha podido saber si el stock de pez vela es saludable, hay sobrepesca o esta
sobre-explotado.
4. Probabilidad de Captura de Pez Vela en el POT.
Otro análisis que ayuda a esclarecer la dinámica espacio-temporal del esfuerzo pesquero e
indirectamente aspectos de la distribución potencial del pez vela en el POT, es el análisis de
probabilidad de captura de las flotas pesqueras.
La alta intensidad de esfuerzo que ejerce la flota de cerco sobre la captura de atún en el POT
brindaría datos relevantes en la pesca incidental de pez vela si se pudiera obtener una
muestra representativa de los barcos que operan a lo largo del rango del hábitat de la
especie. Por ejemplo, una evaluación sobre la probabilidad de captura, o sea donde es más
probable capturar esta especie, no solo en frecuencia de lances sino en magnitud de captura
en la escala espacio-temporal, podría dar información importante sobre la existencia de
alguna zona caliente, o área de mayor ocurrencia, densidad o agregación de esta especie en
el POT
3
.
Con respecto a estimaciones de probabilidad de captura, existen artículos científicos que
usan datos que abarcan parte de la amplia distribución geográfica del stock de pez vela, los
cuales analizan la probabilidad de captura relacionada con condiciones ambientales,
localización geográfica y temporalidad. Aunque estos estudios dejan por fuera aspectos de
eficiencia, numero de lances por viaje o días pesca, entre otros (ver Martínez-Rincón et al.,
2015), son válidos para conocer si hay estratificación espacio-temporal de la captura en el
POT y por ende hacer deducciones a groso modo de patrones de distribución de pez vela.
2
https://www.researchgate.net/publication/325746834_La_Ciencia_Pesquera_en_el_Antropoceno
3
Lo ideal es hacer estudios de preferencia de hábitat con modelos de distribución de especies, pero no hay estudios específicos para el
POT.
8
El estudio de Martínez-Ríncón y otros autores (2015) arrojó resultados interesantes. Con
datos de lances de redes de cerco desde 1998 al 2007, pudieron identificar un área de alta
probabilidad de captura en el área central del POT, precisamente entre el sur de México y
Nicaragua. Esta área coincide con las principales áreas de desove de pez vela (Hernández-
Herrera et al., 2000) en la región (ver figura 3).
Figura 3. Distribución espacial de la probabilidad de captura de pez vela en el POT. Fuente: Martínez-Rincón et
al., 2015.
Una de las variables que mayor peso tuvo en los modelos aditivos generalizados fue la
clorofila. Los autores observaron que a bajos valores de clorofila es mayor la probabilidad
de captura. La concentración clorofila se correlaciona con áreas de mayor productividad. Y
precisamente las áreas de mayor probabilidad de captura coincidieron con áreas de baja
productividad primaria, lo cual tiene sentido con respecto a los sitios de preferencia de
hábitat de especies de picudos. Estas especies prefieren hábitats donde la columna de agua
es clara lo que les permite visualizar mejor a sus presas
4
.
A esto también hay que añadir el efecto de ciclos climáticos de largo plazo como el fenómeno
del Niño y la Niña, que hace que la captura incremente o disminuya según la presencia de
este fenómeno, al igual que en períodos de lluvias y época seca. Los autores demostraron
que la probabilidad de captura tendió a aumentar en época seca debido a una contracción
del hábitat lo que aumenta la vulnerabilidad de pez vela a ser capturado (ver figura 4).
4
Las aguas con concentraciones de fitoplacton tienden a ser aguas turbias.
9
Figura 4. Efecto de los fenómenos de la Niña y el Niño en la probabilidad de captura de pez vela en el POT.
Fuente: Martínez-Rincón et al., 2015.
Lo más importante de señalar para el propósito de este informe técnico, es que, según esta
serie temporal de datos, la mayor probabilidad de captura de pez vela no está en Costa Rica.
Lo cual quiere decir que cualquier estudio que pretenda utilizar datos de captura
fragmentados a la costa pacífica de Costa Rica con el fin hacer estimaciones de abundancia
o biomasa, no estaría representando fielmente el tamaño y condición de la abundancia o
biomasa global. Por lo tanto, tendría muy poco sentido hacer estudios de biomasa y
abundancia solo con datos de la costa pacífica de Costa Rica para fines de alimentar políticas
de gestión, ya que se sabe que el rango de distribución de esta especie es sumamente amplio.
Por lo cual se necesitarían (tal como lo indicó la CIAT, ver sección 3.1) muestras confiables
de todas flotas que hacen uso de recurso en todo el POT.
En especies pelágicas de alta movilidad es indispensable un manejo regional y dinámico
(Lewison et al., 2015) que responda a los patrones de movimiento de estas especies dadas
las condiciones oceanográficas y climáticas y ecológicas (como agregaciones por motivos
alimenticios). No tiene sentido intentar hacer estimaciones locales de abundancia y biomasa
para manejar un recurso transzonal altamente migratorio. Esto es un aspecto importante a
subrayar por lo que vamos a explicar más adelante.
5. Uso e Interpretación del Índice de Abundancia Relativa en Pesquerías.
Uno de los índices pesqueros más utilizados en la evaluación de pesquerías es el Índice de
Abundancia Relativa. A continuación, se ofrece una breve reseña que describe fundamentos
teóricos y de interpretación del Índice de Abundancia Relativa con el propósito dilucidar
las inconsistencias encontradas en los artículos científicos que se describen en la sección 8.
Desde el punto de vista de las ciencias pesqueras es posible deducir la condición de la
biomasa anual de un stock mediante el Índice de Abundancia Relativa o Captura por
Unidad de Esfuerzo (Harley et al., 2001). En términos generales y simplistas la estimación se
consigue dividiendo la captura entre la unidad o unidades de esfuerzo que mejor
10
representen la eficiencia de captura de la flota. En su forma matemática más simple, expresa
el número o peso de organismos capturados, entre una unidad de esfuerzo pesquero,
aplicado en un área y tiempo determinado (ver ecuación 1).
Ecuación 1: 

No obstante, la expresión matemática que fundamenta teóricamente la abundancia relativa
es un poco s compleja y es la que se debe tener presente en el proceso de estimación de
la misma. Esta expresión matemática indica que la captura (C) en un tiempo determinado
es igual al producto de la magnitud del esfuerzo pesquero ejercido (E) por la abundancia de
la especie objetivo de pesca (N), multiplicado por el coeficiente de capturabilidad (q) que es
la proporción del stock capturado por unidad de esfuerzo (ver ecuación 2).
Ecuación 2: 
Reacomodando esta ecuación se obtiene proporcionalidad entre la captura por unidad de
esfuerzo y la abundancia siempre y cuando se asuma que el coeficiente de capturabilidad
permanece constante, o sea que q no varie (ver ecuación 3).
Ecuación 3: 
 
Sin embargo, asumir constante q no es realístico, ya que supone que todos los peces de una
población tienen un comportamiento idéntico, que están distribuidos uniformemente en
una zona determinada y que las flotas tienen acceso completo a toda el área de distribución
del recurso.
Se ha demostrado variaciones importantes en el Coeficiente de Capturabilidad (q), no solo
debido a la dinámica del recurso, sino también por efectos de la dinámica de las flotas, como
cambios en la eficiencia de las embarcaciones, asignación espacio-temporal del esfuerzo
entre otros (Arreguín-Sánchez. 1996). Entonces es común que la proporcionalidad entre las
tasas de captura o la Captura por Unidad de Esfuerzo (CPUE) estimada a nivel anual y la
biomasa anual del recurso se viole o no se cumpla.
Errores en la interpretación de la captura por unidad de esfuerzo también se da por la
utilización de series de descargas incompletas, sobre o subestimadas; o ausencia de
exploración de datos para determinar fuentes de variación de la captura; o falta de medición
apropiada de alguna unidad de esfuerzo
5
. En la sección 8 se dan ejemplos de estudios
científicos en los cuales se incurren en errores de este tipo.
Estos errores conllevarían una estimación errónea en las tendencias de las tasas de captura
y por ende lecturas erróneas de las mismas. Por ejemplo, podríamos observar tendencias de
estabilidad en series temporales de CPUE en un stock cuya abundancia va disminuyendo,
o por el contrario ver tendencias de CPUE que disminuyen abruptamente mientras que la
abundancia real del recurso es estable. En otras palabras, es posible que se den falsos
5
Por ejemplo, supongamos que para el caso de pesca con palangre no se tenga el tiempo de remojo de la línea y se tenga que utilizar
una unidad de esfuerzo de mayor resolución como viajes de pesca.
11
positivos y negativos en la lectura de las tendencias de la CPUE con respecto a la abundancia
real del recurso (ver figura 5)
Figura 5. Tendencias en la relación entre CPUE y la abundancia real del recurso. Muchas veces el Índice de
abundancia relativa no es proporcional a la abundancia como tal de un determinado recurso debido al
comportamiento de la especie objetivo y a las características del arte o el método de pesca o las variaciones en la
asignación espacio-temporal del esfuerzo. De esta manera este índice puede tomar tres tendencias con respecto
a la abundancia real del recurso. La primera se le conoce como hiperestabilidad y se representa en la curva
superior, en este caso la CPUE registra altos valores mientras que la abundancia disminuye. La relación
proporcional se da cuando los tiempos de búsqueda son cortos y la distribución espacial del esfuerzo es al azar.
La tercera curva se le conoce como hiperagotamiento, es la tendencia opuesta a la hiperestabilidad y se da
cuando la CPUE registra bajos valores, pero la abundancia aumenta. Fuente: Hilborn y Walters, 1992.
5.1 Cambios en las Tendencias de la CPUE con Respecto a Variaciones en Unidades de
Esfuerzo por Aspectos de Eficiencia Pesquera.
Se ofrece un estudio de caso que ilustra como cambia la tendencia en la CPUE cuando varia
la unidad de esfuerzo como producto de un aumento en la eficiencia. Se utiliza el ejemplo
de pescadores que utilizan el buceo para pesca de pez loro (Scarus ghobban, S. perrico) en una
serie temporal acotada de tres años, la cual permitirá visualizar mejor la dinámica entre las
descargas y las estimaciones de abundancia relativa (ver figura 6).
Figura 6. Tendencias en la CPUE construida con distintas unidades de esfuerzo en la captura de pez loro y
tendencia en rendimiento de captura (kg). Pacífico Norte. Costa Rica. Fuente: elaboración propia.
En el caso de esta pesquería por buceo se pudieron registrar 3 tipos de unidades de esfuerzo
(Naranjo & Salas, 2014):
12
Número de viajes por mes y año.
Tiempo efectivo de pesca por viaje.
mero de inmersiones por viaje.
Pudimos comprobar que surge en la última temporada de pesca 2011-2012 el buceo
nocturno como táctica de pesca para mejorar la eficiencia de pesca en la captura del pez loro.
Esto hizo que aumentaran las inmersiones, los buzos visitaran mayor cantidad de sitios
(porque nunca se realizan inmersiones en un mismo sitio dentro de un viaje) y el esfuerzo
se centrara en aquellos sitios donde los peces loro suele pernoctar (durante la noche). Como
resultado de un análisis, que no se describe en este informe, sobre fuentes de variación de
la captura, fue posible constatar que la mejor unidad de esfuerzo para la captura de pez loro
fue el número de inmersiones por viaje para la última temporada de pesca estudiada (esto
puede variar en la escala temporal).
Esto quiere decir que el número de inmersiones por viaje es la unidad de esfuerzo que acerca
más la relación con la captura. Esta unidad de esfuerzo es la que se debe utilizar para
construir la CPUE, integrar el efecto de eficiencia pesquera en la estandarización de las tasas
de captura (Maunder & Punt, 2004) y calibrar modelos de evaluación de stocks (Van Putten
et al., 2012; Campbell, 2016).
En la figura 6 vemos una tendencia inversamente proporcional entre los rendimientos de
captura de pez loro con respecto a la abundancia relativa construida con el número de
inmersiones por viaje. Lo que demuestra que con la aplicación de esta táctica de pesca, los
buzos aumentaron los rendimientos a costa de la disminución de la abundancia relativa.
También se observa una tendencia estable de la abundancia relativa cuando se construye la
CPUE con el tiempo efectivo de pesca, lo que indica que esta unidad de esfuerzo no estaría
representando fielmente la tendencia de la abundancia relativa.
Aquí hay dos puntos importantes a subrayar:
1. Tendencias positivas y negativas en los desembarques no permiten hacer
deducciones confiables sobre la variabilidad de la abundancia relativa o CPUE en
escalas temporales anuales.
2. Se debe elegir la unidad de esfuerzo apropiada, considerando la dinámica del
esfuerzo (tácticas y estrategias de pesca, ver Bisewau, 1998; Hamon, 2009) para
obtener estimaciones confiables y precisas de CPUE.
6. Tasas de Captura Libre de Sesgo.
Un procedimiento analítico realizado por científicos pesqueros para obtener valores
confiables de las tendencias del Índice de Abundancia Relativa o tasas de captura es la
estandarización de la CPUE (ver figura 7). El objetivo de la estandarización de la abundancia
relativa es minimizar el sesgo de la abundancia relativa debido a factores distintos de la
abundancia para obtener índices de abundancia más precisos y poder así hacer una mejor
lectura de las tendencias de las tasas de captura y hacer inferencias plausibles sobre las
potenciales tendencias de la biomasa anual.
13
En este informe técnico no se va a ahondar en los métodos existentes para realizar el proceso
de estandarización de la CPUE. Se menciona este procedimiento debido a que los estudios
científicos analizados en la sección 8 no aplicaron una estandarización apropiada de las
estimaciones de abundancia relativa.
Figura 7. Comúnmente se pueden visualizar las tendencias de las tasas de captura estandarizadas en la escala
temporal (a) y espacial (b). Fuente: Su et al., 2008; Ortega-García et al., 2014.
7. Tendencias de Abundancia Relativa de Pez Vela en el POT: CIAT.
Ahora veamos los resultados arrojados por las estimaciones de las tendencias temporales
de abundancia relativa del pez vela estimadas a groso modo (sin estandarizar) en la mayor
parte del POT. La CIAT estimó la abundancia relativa de pez vela en el 2013 utilizando datos
de la flota japonesa de palangre y datos de la pesca recreativa en México. Se encontró una
disminución en la abundancia relativa entre 1990 y 2005. Después de este último año, se
observa cierta estabilidad en la tasa de captura y luego un ligero incremento hasta el 2013
(ver figura 8).
Figura 8. Tasas de captura para la flota japonesa de palangre (a). Tasas de captura de la flota recreativa en México.
Fuente: Hilton & Maunder, 2014.
A partir de estos resultados, la CIAT hace una serie de recomendaciones que se limitan a
fortalecer los monitoreos y registros históricos de descargas dados los vacíos de información
existentes. Además, la CIAT recomienda desagregar las descargas de picudos por especie,
entre otras medidas con el fin de generar datos fiables para eventualmente obtener tasas de
14
captura libre de sesgo y también obtener parámetros para evaluar el stock de pez vela en la
región.
La CIAT reconoce que, a partir de estimaciones sesgadas de abundancia relativa, no es
posible extralimitarse en las recomendaciones, como proponer cierres de pesquerías o áreas
de pesca, etc. Los resultados no tienen suficiente robustez como para hacer recomendaciones
de esa índole.
Sin embargo, una de las recomendaciones de mayor relevancia que da la CIAT en términos
de manejo y como medida precautoria fue no aumentar el esfuerzo de pesca en todo el POT
hasta poder lograr una evaluación más precisa. No aumentar el esfuerzo pesquero, no significa
disminuir el esfuerzo pesquero existente, tampoco significa cerrar la actividad de alguna
flota en particular o prohibir la comercialización del pez vela.
8. Estimaciones de Abundancia Relativa de Pez Vela: Inconsistencias en
Estudios Científicos.
A continuación, se ofrece un breve análisis de dos de las escasas publicaciones científicas
que han tratado de estimar la Abundancia Relativa de Pez Vela en Centroamérica y en Costa
Rica. Se describen las principales inconsistencias encontradas en ambos manuscritos en base
a las valoraciones técnicas descritas en las secciones 5 y 6.
8.1 El Estudio de Caso de Ehrhardt & Fitchett (2006).
Ehrhardt & Fitchett (2006) trabaron con datos de tan solo 4 embarcaciones de pesca
recreativa en Guatemala para estimar la abundancia relativa de pez vela en una serie
histórica que va desde 1994 a 2005. Aquí ya tenemos un problema bastante grande de
tamaño de muestra. Tomar como muestra tan solo 4 embarcaciones de las cientos o miles de
embarcaciones de distintas flotas que trabajan en todo el POT es algo incauto e infringe la
condición de representatividad muestral que debería sustentar toda investigación científica
(Ramsey & Hewitt, 2005).
Evidentemente una muestra no confiable va a incidir en que los resultados de este estudio
no sean extrapolables, ni representen fielmente la dinámica de captura ni la dinámica del
esfuerzo para las flotas recreativas que operan en el POT
6
.
Otro punto negro de este estudio es que no estandarizaron la CPUE o abundancia relativa,
o sea obtuvieron una CPUE nominal, la cual no está libre sesgo (ver sección 6). Los autores
justifican no estandarizar la captura debido a la ausencia de largas series temporales de
datos que expliquen las tendencias de abundancia de pez vela y su relación con variables
ambientales. En otras palabras, afirman lo dicho por la CIAT (ver sección 3.1). Además, son
necesarios más estudios para entender cómo afectan variables ambientales en el ciclo de
vida del pez vela, estudios de preferencia de hábitat y dinámica de flotas, integrar variables
6
Además, como se sabe, hace faltan datos de captura y esfuerzo de las flotas comerciales.
15
ambientales en el análisis de las tendencias de la abundancia relativa y mejorar las
interpretaciones de los análisis.
Lo anterior demuestra que los resultados del estudio de Ehrhardt & Fitchett (2006) han de
ser vistos como un ejercicio académico, más que un estudio con suficiente peso para generar
políticas de gestión.
Un detalle interesante en los datos utilizados para construir la CPUE o el índice de
abundancia relativa está relacionado con tres procesos en la pesca de pez vela mediante el
uso de cañas de pescar (Fitchett, 2015):
El primero es el “levantado”. Son los peces vistos en la superficie por la tripulación
desde la embarcación una vez que han sido atraídos por los señuelos. Esto alerta a
la tripulación a preparar la carnada para una inminente captura.
Otro proceso se da cuando el pez muerde la carnada y comienza el tiempo de pelea.
El último proceso es la captura final del ejemplar.
Ehrhardt & Fitchett (2006) indican que el 43% de pez vela levantado fue capturado. Por esta
razón usaron el número de pez vela levantado para construir la CPUE. Sin embargo, esto
deja una gran inconsistencia porque no se calcula cuanto de ese 57% de pez vela no
capturado fue atraído más de una vez en un mismo mes. Usar el pez vela levantado para
construir la CPUE podría provocar un problema de sobreestimación de las tendencias de la
CPUE o tasas de captura.
Además, usaron la información de la CPUE de la flota de palangre japonesa dejando por
fuera la incidencia de otras flotas en la disponibilidad del pez vela. Para ambas bases de
datos la CPUE no fue estandarizada con respecto a aspectos de eficiencia de la flota, poder
de pesca, variables ambientales, entre otras (ver sección 6).
Por otra parte, hay un factor ecológico relacionado con la distribución del recurso que debe
ser aclarado antes de poder interpretar adecuadamente las tendencias en la CPUE. Por
ejemplo, la ocurrencia de especies que son presa para el pez vela es muy variable y la
densidad en especies pelágicas objetivo de pesca tiende a estar correlacionada con la
abundancia de las especies que son presa del pez vela como las sardinas y calamar (Bendik
et al., 1987).
Con estas estimaciones sesgadas de abundancia relativa provenientes de la pesca recreativa,
los autores encontraron una correlación con estimaciones de abundancia de cupleidos y
calamar de la flota de cerco, lo cual es lógico de suponer. Sin embargo, dado que los datos
utilizados no abarcaron todo el rango de distribución del stock, la variabilidad de estos
patrones de agregación por motivos de alimentación queda supeditada a estudios más
profundos que abarquen áreas más amplias dentro del POT
7
.
Además, hay que tener en cuenta que en muchas especies pelágicas los patrones de
abundancia, agregación y mortalidad natural van a estar relacionados a la dinámica de
reclutamiento, desove, y mortalidad natural de las presas y esto va incidir en última
7
Este punto es importante para guiar futuras líneas de investigación.
16
instancia en los patrones de abundancia y agregación de esas especies objetivo (Crespo-Neto
et al., 2021). Las relaciones depredador-presa deben integrarse en el proceso analítico para
lograr mayor claridad en las interpretaciones sobre estratificación de la abundancia y
variación en la distribución de tallas en el POT.
Aunado a lo anterior, el pez vela puede presentar otros patrones propios de su biología.
Uno de estos patrones son los procesos de desove, los cuales han sido identificados en el
litoral mexicano en verano y otoño y en Costa Rica en invierno o época lluviosa (Hilton &
Maunder, 2014). Estos patrones de agregación por desove van a tener peso cuando se analice
la variabilidad de la abundancia de pez vela en el POT. Por ejemplo, si en Costa Rica se
pudiera estimar una abundancia libre de sesgo, en el proceso de estimación de las
tendencias de abundancia relativa se tendría que incorporar el efecto de la migración del
pez vela en ciertos meses. De lo contrario, se podría estar registrando valores bajos de
abundancia debido a una migración por desove en el litoral mexicano y no por una
disminución del recurso.
Con datos tan limitados como los usados por Ehrhardt & Fitchett (2006) no es posible
esclarecer patrones de abundancia real de recurso, ya que se violan supuestos de
proporcionalidad con las tasas de captura. Tampoco se podrían hacer deducciones acerca
de la dinámica del stock.
Sin embargo, los autores de esta publicación científica se extralimitan en sus
interpretaciones señalando que la causa de la supuesta disminución del recurso es
exclusivamente la capacidad pesquera. Lo cual es una especulación más que una evidencia
científica.
También indican que la capacidad pesquera ha disminuido el tamaño trofeo, o sea tallas
grandes de pez vela en un 85%. Lo cual es una afirmación poco confiable, cuando se utiliza
una muestra tan pequeña en un stock cuya distribución en la frecuencia de tallas puede
presentar grandes variaciones espaciales por razones distintas a la mortalidad por pesca
(Crespo-Neto et al., 2021). Por ejemplo, no sabemos si hacia Guatemala se haya movido una
zona de reclutamiento de pez vela que hace que la frecuencia de tallas en las capturas de la
pesca recreativa haya disminuido a lo largo de los años. Y así sería posible seguir
especulando tal y como Ehrhardt & Fitchett (2006) especulan al emitir sus interpretaciones.
Hasta tanto no se realicen investigaciones específicas que evidencien estas dinámicas no es
posible emitir aseveraciones acertadas.
8.2 Consideraciones en Estimaciones de Abundancia Relativa (CPUE) en Especies
Pelágicas.
Antes de seguir con el estudio de abundancia de pez vela que se ha realizado con datos de
flotas costarricenses, es importante hacer énfasis en algunas implicaciones de los análisis de
series temporales en la CPUE en picudos y otros pelágicos para que los lectores tengan
mayor información para contrastar los resultados del estudio descrito en la sección 8.3.
1) Un aspecto fundamental de las estimaciones sesgadas de abundancia relativa es que
al ser estimadas para un área restringida (p.ej. la zona económica exclusiva de Costa
17
Rica) suelen presentar fluctuaciones desproporcionadas con respecto a la
abundancia global en pelágicos (Maggs et al., 2015). Esto ocurre porque no se estaría
estimando la abundancia real del stock en todo su rango de distribución. Por
ejemplo, todas las estimaciones de la CPUE en la zona económica exclusiva y en
áreas costeras de Costa Rica que no estén adecuadamente estandarizadas pueden
dar lecturas erróneas de la Abundancia Relativa y conllevar a sobre o
subestimaciones de la abundancia real del recurso y otras consideraciones
abordadas en la sección 5.
2) Una vez estandarizada la CPUE para obtener abundancia relativa libre de sesgo se
puede explorar el supuesto de hiperestabilidad
8
(ver sección 5) mediante muestreos
independientes a la actividad pesquera que identifiquen patrones de agregación de
especies migratorias.
3) Además, estudios sobre abundancia en picudos que han utilizado datos de pesca
recreativa, deportiva o turística han demostrado que existe una condicionante en las
estimaciones de tasas de captura: el supuesto de que CPUE es proporcional a la densidad
(individuos por área) depende que la capturabilidad (q) de los peces que han sido capturados
antes y los peces que nunca se han pescado sea igual, ya que se ha demostrado en varias
pesquerías recreativas una disminución de q en peces previamente atrapados (Youngs &
Hayes., 2004).
Esto explicado de una forma más sencilla quiere decir que un pez liberado va tener
menor probabilidad de ser capturado, o levantado otra vez, ya sea porque se
espantan, o aprenden a evadir el señuelo. Esto son factores propios de la conducta
de los peces. Los pescadores conocen sobre estas dinámicas y son procesos, que en
última instancia, disminuyen su eficiencia de captura. Por esta razón diversos
autores y científicos han determinado valores de vulnerabilidad para peces que
aprenden a evadir el tipo de señuelo.
Además, la eficiencia de pesca tiene mucho que ver si es señuelo o carnada viva. En
un cardumen donde hay muchos peces invulnerables al señuelo, aunque se
incremente el esfuerzo se pueden registrar valores bajos de CPUE. Este es otro factor
que va sesgar las estimaciones abundancia relativa sino se cuantifica el grado de
vulnerabilidad de la especie objetivo mediante experimentos y alguna técnica de
modelación probabilística.
Es importante que los lectores tengan claro estos aspectos que inciden en la CPUE para
someter a juicio crítico la publicación científica sobre pez vela en Costa Rica.
8.3 El Estudio de Caso Costarricense: Marrari et al., 2023.
En el 2023 se publicó un artículo científico que llamó la atención por dos cosas. Primero el
título del manuscrito y segundo, la filiación
9
de la mayoría de los autores. Al leerlo por
8
Tasas de captura se mantienen o aumentan mientras que la abundancia global disminuye y es una tendencia muy común en especies
pelágicas que hace la cpue no se proporcional a la abundancia real del recurso
9
https://es.fishcostarica.org/
18
completo se detectaron un gran número de inconsistencias que se irán diseccionando en esta
sección a luz del contenido expuesto en anteriores secciones.
El título del artículo de Marrari et al. (2023) indica que estiman la tendencia y la variabilidad
de la abundancia local de pez vela en el pacífico de Costa Rica. Cualquier lector podría
suponer que habían estimado abundancia con datos independientes a la actividad pesquera.
Quizás con la implementación de un diseño de muestreo de captura-recaptura y con la
utilización de modelación matemática propia de la ecología numérica u otros enfoques. Sin
embargo, como se explica en los próximos párrafos, esto no fue así.
También, otra pregunta que surge es la siguiente: ¿cuál sería el objetivo de estimar la
abundancia local si no sería representativa de la abundancia global del recurso? No tiene
sentido estimar abundancia local para una especie transzonal por las razones expuestas en
secciones previas.
La gran sorpresa surge al leer la sección de métodos. Efectivamente, para estimar la
abundancia” utilizaron datos de pesca recreativa con un número no especificado de botes,
por lo cual a los lectores de este manuscrito no le es posible definir cuál fue número de
muestra. De esta manera, se infringe uno de los principios básicos en estadística: no se
reporta el tamaño de muestra y no se aplica prueba estadística que permita saber si el
tamaño de muestra es lo suficientemente grande para detectar un efecto significativo en los
datos (Noordzij et al., 2011).
Los datos que utilizaron presentan además una limita resolución espacial ya que la
distribución de las operaciones de pesca de Charters presentes en la muestra no fue en todo
el pacífico de Costa Rica. Los autores indican que utilizaron cuatro series temporales,
incluida una de Golfo Dulce. Pero al final terminan usando dos series temporales de pesca
recreativa en el Pacífico Central para estimar los valores que ellos llaman de “abundancia”.
Algo muy extraño es que excluyen una serie de datos de pesca recreativa costera que captura
otras especies, lo cual sería desacertado, si lo que pretendían era tener una muestra
representativa de lo que se captura en todo el pacífico de Costa Rica y así obtener
estimaciones no sesgadas de abundancia relativa.
Otro de los puntos negros metodológicos de este manuscrito es que utilizan una estimación
de abundancia que si se observa con atención (ver ecuación 1) representa una CPUE no
estandarizada calculada para esos barcos de pesca recreativa. Llama la atención que los
autores no utilizaran la definición adoptada por las ciencias pesqueras para denominar al
Índice de Abundancia Relativa. De esto se desprende que los autores parecen desconocer los
fundamentos científico-teóricos en la construcción de la CPUE
10
.
Ecuación 4: 󰇛󰇜 
La ecuación 4 es una descripción burda y simple de lo que debe ser la estimación de CPUE
(ver sección 5). Esta ecuación divide el número total de pez vela levantado en el mes/año
10
Da la impresión de que de que los autores quieren convencer a lectores no versados en el tema de ciencias pesqueras que se
cuantificará la abundancia real de la población, lo cual no es así y por lo tanto no pueden hacer deducciones sobre la tasa anual de
biomasa, condición y el tamaño del stock.
19
entre el número total de viajes de pesca en el mes/año. Como unidad de esfuerzo, no usan
el tiempo efectivo de pesca, ni el número de cañas o pescadores por viaje o alguna otra
unidad de esfuerzo que pueda explicar mejor la variación de la captura y que se relacione
más con la conducta del pescador en términos de eficiencia (Van Putten et al., 2012; Naranjo-
Madrigal, 2017). Tampoco incluyen descripciones de factores para estimar variaciones en la
capturabilidad (Langseth et al., 2016). Ni modelan factores ambientales y ecológicos que
influyen en las tasas de captura (Folpp & Lowry, 2006). Con esta estimación a groso modo
resulta imposible lograr estimar tendencias y variabilidad en la abundancia local
11
.
Además, utilizan un modelo Arima
12
(Widowati et al., 2016) para explicar la variabilidad
estacional de las series temporales de esa abundancia relativa sesgada.
A partir de aquí, todos los análisis y resultados que vienen después de una estimación
sesgada de abundancia relativa y que ignora supuestos fundamentales en su construcción
(ver sección 5), no tienen peso, ni en la generación de conocimiento nuevo, ni en el
mejoramiento de alguna metodología. Tampoco los resultados tendrían peso en políticas de
gestión pesquera.
8.3.1. El Efecto “Bola de Nieve”.
En ultima estancia, la abundancia relativa estimada por estos autores lo que provocó en este
manuscrito fue un efecto de bola de nieve”, o sea, un efecto negativo transversal que se va
maximizando desde los resultados, la discusión, hasta llegar a las conclusiones.
Cuando hacen el análisis de las series temporales para determinar patrones estacionales
vienen arrastrando la falta de representatividad en los datos y la inconsistencia del estimado
de abundancia relativa no estandarizada. El efecto de bola de nieve repercute en todos los
análisis que se hacen posteriormente y que están muy enfocados a determinar anomalías
estacionales o picos en la serie temporal y compararlas con las descargas, lo cual no tiene
mucho sentido.
Recordemos que en la fórmula simplista de la CPUE que usaron para estimar una
seudoabundancia están usando como numerador el pez vela “levantado” de la pesca
recreativa. Se equivocan al asumir que el pez vela “levantado” sea un dato que ayude a
representar fielmente la abundancia de pez vela a nivel local debido a un potencial efecto
de subestimación o sobreestimación de la captura al no cuantificar la probabilidad de haber
“levantado” más de una vez el mismo espécimen de pez vela en un mismo viaje o mes
(vulnerabilidad, ver sección 8.2).
Por lo tanto, esa estimación sesgada de abundancia se acerca más a los patrones de
descargas debido a una potencial disponibilidad estacional del recurso en el área de pesca
que a una abundancia real (ver sección 8.3.3). En términos globales, esa estimación es s
bien un estimado de disponibilidad de captura asociada a los niveles de esfuerzo por flota.
11
No tienen sentido estimar una abundancia local de una población que transciende los límites del mar territorial costarricense.
12
El modelo Arima no lo usan para reconstruir series temporales. Un prerequisito para aplicación del modelo Arima para detectar
patrones estacionales es tener series temporales completas.
20
8.3.2. Confunden Interacciones Competitivas entre Flotas con Disminución de
“Abundancia”.
Al comparar y meter en el modelo Arima las series temporales de las descargas en volumen
de la flota de palangre y red de cerco por separado, es lógico que encuentren correlación.
En el resultado del modelo Arima encontraron que el efecto de la pesca comercial explica
en parte la variabilidad estacional de esa seudo-abundancia estimada o mejor dicho
disponibilidad de captura a partir de datos de la pesca recreativa. Lo que pasa es que la flota
que tiene mayor capacidad va a disminuir la disponibilidad de captura a la flota que tiene
menos capacidad debido a un efecto de competencia entre flotas (ver Rijnsdorp et al., 2000;
Rodhouse et al., 2016). Esto explica un efecto “supuestamente negativo” encontrado de la
pesca comercial sobre la seudo-abundancia del Pez vela para la flota turística.
Basado en los datos y en las tendencias observadas en la figura 9, se observa que en algunos
años se dieron tendencias de competencia entre las flotas de mayor poder de pesca y flotas
de menor poder de pesca. Una flota de mayor tamaño y que abarca mayor área de pesca
disminuye la disponibilidad de flotas de menor tamaño que operan en áreas reducidas
(cerco versus pesca recreativa), sin significar que eso sea sobre-explotación, sobre-pesca o
agotamiento. Este fenómeno se observa en las relaciones inversamente proporcionales de la
figura 9. Realmente estas relaciones inversamente proporcionales son Interacciones
Competitivas entre flotas
13
.
8.3.3. La “Abundancia” es Disponibilidad de Captura Estacional.
Por otra parte, para algunos años se observan tendencias de correlación y relaciones
inversamente proporcionales entre la psuedo-abundancia, que es más bien disponibilidad
de captura (ver figura 9). También una alta variabilidad entre estas tendencias. Esto sucede
porque son especies pelágicas de alta movilidad cuyos cardúmenes van a entrar de forma
estacional en el área de pesca de estas dos flotas y van a aumentar o disminuir la
disponibilidad para todas las flotas en el caso de alta correlación.
Figura 9. Relación entre las descargas comerciales de pez vela y las tendencias CPUE no estandarizada
(disponibilidad de captura) de pez vela de un porcentaje no especificado de embarcaciones de la flota de pesca
recreativa en el pacífico central de Costa Rica.
13
Con estos datos y resultados este manuscrito debió ser planteado para investigar tendencias de competencia entre flotas que captura
pez vela en el pacífico de costa rica.
21
Recordando lo expuesto en la sección 6, si los autores fueran científicos pesqueros de
carrera, hubieran explorado el efecto de las flotas sobre la abundancia libre de sesgo. Para
esto primero debieron haber estandarizado la abundancia para cada flota y mediante
técnicas de modelación apropiadas, usar la CPUE estandarizada de la pesca recreativa como
variable respuesta y la CPUE estandarizada de las demás flotas como variables explicativas.
Aunque como ya se mencionó, estimar abundancia local para especies tranzonales desde el
punto de vista de manejo pesquero no tiene mucho sentido. Tendría algo de sentido si
fueran especies sésiles o poca movilidad como pepinos de mar, ostras u otras especies en las
cuales la mayor parte de su ciclo de vida queda dentro del área de explotación de la
pesquería (Caddy & Seijo, 1996).
8.3.4. Inconsistencias en la Cuantificación del Esfuerzo Pesquero.
Otra inconsistencia encontrada en el manuscrito de Marrari et al. (2023) fue que no exploran
cual unidad de esfuerzo explica mejor la variabilidad de la captura de pez vela para
construir un índice de abundancia relativa más preciso (ver sección 5). La unidad de
esfuerzo utilizada en la base de datos de pesca recreativa fue el número de viajes por mes o
año, la cual es una unidad de esfuerzo de poca resolución para capturar apropiadamente
efectos de eficiencia pesquera debido a cambios en los patrones de asignación e intensidad
del esfuerzo pesquero (Béne & Tewfik, 2001; McCluskey & Lewison, 2008).
Para el caso de la base de datos de pesca comercial con palangre, usaron datos de un
supuesto esfuerzo pesquero de la Global Fishing Watch
14
. Usualmente este tipo de datos
son realmente datos de movimiento de embarcaciones en horas; no datos precisos de tiempo
efectivo de pesca (Thoya et al., 2021). Estos datos de movimiento de embarcaciones están
totalmente desligados de conocimiento experto (p.ej. entrevistas con capitanes y tripulantes
para entender el contexto de la dinámica de movimiento de las embarcaciones). En este tipo
de datos satelitales, la densidad de agregación de las embarcaciones no es igual intensidad
de esfuerzo efectivo pesquero. La densidad de agregación del esfuerzo podría utilizarse
como proxy, o una variable indirecta del esfuerzo efectivo, pero para hacerlo se necesitaría
otro estudio que permita desagregar mejor los movimientos operacionales de la flota
mediante datos de observadores a bordo y conocimiento experto.
Por lo tanto, es posible que la construcción de la CPUE con datos imprecisos de esfuerzo
haya resultado en una sub o sobreestimación de las tendencias de la abundancia relativa y
por ende no estaría representando la abundancia real del pez vela en la región.
8.3.5 Inconclusiones del Estudio de Caso Marrari et al., 2023.
Como era de esperarse bajo el efecto “bola de nieve”, las conclusiones y recomendaciones del
manuscrito de Marrari y otros autores (2023) están plagadas de especulaciones basadas en
14
https://globalfishingwatch.org/
22
el supuesto de que el índice de “Abundancia” que construyeron representa la abundancia
local y real del recurso, lo cual es una falacia.
Por ejemplo, recomiendan un enfoque precautorio que no aumente el esfuerzo de pesca
dirigido al pez vela” a pesar de que no miden ni modelan esfuerzo con respecto a biomasa
disponible. Lo que hacen es repetir lo que ya ha dicho la CIAT desde el 2013 (ver sección 7).
Les falto poner la referencia de la CIAT porque los resultados de los análisis que hicieron
no fueron concluyentes como para recomendar no aumentar el esfuerzo.
En el último párrafo, el artículo asegura que la abundancia del pez vela ha disminuido
significativamente en los últimos 10 a 15 años mientras que en los mismos años las descargas
comerciales han aumentado. Lo cual es algo absolutamente contradictorio. Si esas
estimaciones de abundanciaestuvieran reflejando la abundancia real del recurso o una
tasa de biomasa anual, lo lógico es que hubiera una disminución en las descargadas
comerciales proporcional a la abundancia de pez vela. Con esto se demuestra que los autores
no tienen claras las implicaciones de estimar una abundancia local como lo refiere el título
del artículo.
Lo que realmente se podría interpretar correctamente, una vez teniendo presente las
inconsistencias en los análisis, es lo siguiente: Por motivos de competencia entre flotas la
disponibilidad de pez vela para la pesca recreativa ha disminuido mientras que la
disponibilidad de la pesca comercial ha aumentado.
8.3.6. ¿Porque se Publica Manuscrito con Tantas Inconsistencias?
Una pregunta que los lectores de este informe técnico se podrían hacer es: ¿porque sale a la
luz una publicación con tantas inconsistencias? Una de las razones se debe a la escasez de
revisores con amplia experiencia en ciencias pesqueras. Algunas veces las revistas científicas
tienen que echar mano de científicos que quizás no tienen la expertise suficiente en el
sistema de conocimiento correspondiente, lo que hace que las revisiones sean superfluas y
poco estrictas. Puede ser que los revisores de estos artículos trabajan más con temas de
biología y ecología marina y no son de países que estén a la vanguardia en temas de ciencias
pesqueras.
9. Escenario Ficticio de Agotamiento de Pez Vela.
La ciencia debe ser independiente, libre de interferencias de intereses contrarios a la
objetividad para lograr cumplir con los estándares necesarios de rigor científico (Kruk, J.
2013). El estudio de Marrari y otros autores (2023) es un ejemplo de un mala práctica
científica debido a datos limitados y la opacidad metodológica que dieron sustento a
resultados espurios.
Por si no fuera poco, este estudio no queda como un simple ejercicio académico archivado
en alguna biblioteca universitaria. Pareciera que los resultados espurios de esta
investigación respondían a intereses particulares de la ONG liderada por los autores del
23
artículo. Efectivamente, estos resultados están siendo usados para impulsar una campaña
de desinformación que busca prohibir la comercialización del pez vela en Costa Rica (ver
figura 10).
Figura 10. Campaña que busca prohibir la comercialización del pez vela en Costa Rica. Fuente:
https://es.fishcostarica.org/
Esta ONG pretende que Costa Rica siga el ejemplo de países como Guatemala Nicaragua,
Panamá y otros; los cuales prohibieron totalmente el desembarco y comercialización del pez
vela. Esto es algo sumamente grave, porque esta ONG está proponiendo que se deben imitar
las malas prácticas que han implementado países que no hacen una correcta evaluación de
sus recursos pesqueros, países que desconocen la condición de explotación del pez vela en
la región o que no han invertido suficientes fondos para generar conocimiento en el uso
racional del recurso. Además, con la prohibición a la comercialización del pez vela lo que
van a lograr es aumentar la disponibilidad de captura de este recurso a países como México,
donde si existe la expertise, el interés y los fondos para manejar adecuadamente pesquerías
pelágicas y no impulsan campañas que, en última instancia, cercenarían el bienestar
económico de las comunidades pesqueras que dependen del pez vela y otros picudos.
Como lo veremos en las próximas secciones, la ciencia pesquera da las soluciones para hacer
un uso racional del pez vela sin necesidad de violentar el derecho de acceso y uso de este
recurso a un grupo en particular. Lo que pretende esta ONG con esta medida es fomentar
inequidades e injusticia social, distorsionando la oportunidad de desarrollar un proceso de
gobernanza transparente en la pesquería de esta especie pelágica en Costa Rica y en la
región.
La campaña de esta ONG se apoya en los resultados espurios de la investigación de Marrari
et al., 2013 para tratar de crear un escenario alarmista de agotamiento, influenciar a la
opinión pública y generar políticas pesqueras descabelladas (ver figura 11).
Figura 11. Uso de ciencia espuria para crear un escenario alarmista y ficticio de agotamiento de pez vela en Costa
Rica. El objetivo es prohibir la comercialización del pez vela y por ende eliminar la competencia de las flotas
pesqueras por el recurso. Fuente: https://es.fishcostarica.org/
24
9.1. El Descabellado Proyecto de Ley (Expediente 23643).
El lobby desinformativo promovido por esta ONG en la Asamblea Legislativa de Costa Rica
ha estimulado la creación de un proyecto de ley que pretende declarar al pez vela como
símbolo nacional (Expediente 23643)
15
. Este proyecto expresa explícitamente prohibir la
captura del pez vela en Costa Rica en su Artículo 2, Medidas de Protección a la Especie[Se
prohíbe a embarcaciones de pesca comercial de bandera nacional o extranjera la captura en todas sus formas, el
aprovechamiento, trasiego, transporte, desembarco y la comercialización de pez vela en todo el territorio
nacional. Los individuos capturados de forma dirigida o incidental, en aguas de jurisdicción nacional o aguas
internacionales, no podrán ser desembarcados en puertos nacionales y deberán ser devueltos al mar.]
El Expediente 23643 también hace alusión a la importancia cultural del pez vela en Costa
Rica. No obstante, no existen estudios sobre antropología marítima que cuantifiquen de
forma cualitativa el valor socio-cultural del pez vela en Costa Rica (p.ej. ver Acott &
Urquhart, 2014). Eso se conjunta con la incertidumbre en el estado de explotación del
recurso y la falta de claridad sobre el beneficio socio-económico derivado de la
comercialización del pez vela en la región. Por lo cual, el mismo proyecto carece de sustento
técnico robusto y su eventual aprobación sería una sumisión del instrumento legislativo a
los intereses particulares de un pequeño grupo.
10. Problemática Estructural.
Lo que está pasando con el tema de pez vela Costa Rica, en el sentido de aplicar mal métodos
científicos para buscar promover políticas excluyentes y turbias, no es nuevo. Esta ONG ha
sido protagonista de otros casos en los cuales ha influido para generar políticas sin sustento
técnico apropiado.
No es el objetivo de este informe ahondar en estos casos, pero es importante hacer una breve
reseña de los casos más relevantes:
1) El primer caso fue la identificación de una zona de reclutamiento de atún inexistente
como parte del proceso de zonificación estática para la pesca de pelágicos en la zona
económica exclusiva costarricense. En el documento técnico de Naranjo (2019) se
demuestra la forma en que los autores del estudio (Mug, 2014) incurrieron en el error
estadístico tipo III, al suponer incautamente que la correlación plantado-objeto
flotante versus atún juvenil era evidencia de zona de reclutamiento.
2) En el segundo caso, usaron dicha zona de reclutamiento inexistente para
posteriormente ampliar la Isla del Coco en la Área Marina de Manejo del
Bicentenario
16
. Funcionaros de la misma ONG mediaron en la elaboración de un
documento técnico
17
plagado de inconsistencias y de mala ciencia. Algunas de estas
inconsistencias las muestro en la infografía de la figura 12. El documento técnico
15
https://delfino.cr/asamblea/proyecto/23643
16
https://www.presidencia.go.cr/comunicados/2021/12/costa-rica-amplia-parque-nacional-isla-del-coco-y-area-marina-de-manejo-
del-bicentenario/
17
Este documento técnico fue validado por el SINAC a pesar de que oportunamente se les hizo llegar el reporte sobre las
inconsistencias que presentaba.
25
donde se desglosan estas inconsistencias lo podrán encontrar en el siguiente enlace:
http://dx.doi.org/10.13140/RG.2.2.27683.17444
Es claro que dentro de ciertas ONGs existen profesionales que no son científicos
pesqueros de carrera y que están trabajando sobre datos pesqueros sin tener la expertise
correspondiente (ver Naranjo, 2018). Esto redunda en una invisibilización a la consulta
a expertos de reconocida experiencia en el campo de las ciencias pesqueras. En el
quehacer técnico, ciertos análisis realizados por profesionales sin la apropiada expertise
arrojarían resultados espurios, que luego se utilizarían para generar políticas que
atentan con el estilo de vida de grupos vulnerables, como la pesca de pequeña escala
que depende del recurso pez vela.
Figura 12. Infografía que resume las inconsistencias técnicas encontradas en la Propuesta de Ampliación del Área Marina
Protegida Isla del Coco como producto de la nula integración de expertos en el ámbito de ciencias pesqueras y procesos
distorsionados de gobernanza.
10.1. ONGs no son Centros de Investigación Científicos.
Otra de las causas asociadas a esta problemática radica en que lamentablemente en Costa
Rica a algunas ONGs se les ha otorgado o han creado un protagonismo análogo a un centro
de investigación científica, ya sea en pesquerías u otros temas marinos, sin tener ni el recurso
humano ni los recursos materiales (p.ej., laboratorios, buques de prospección, etc) para
cumplir ese rol. No pueden equiparar la capacidad científico-técnica necesaria para hacer
frente a los grandes retos de investigación y generación de conocimiento que amerita
evaluar y gestionar la complejidad de los ambientes marino-costeros.
26
En muchos casos, estas entidades promueven una agenda subyacente, la cual les imponen
sus financistas, líderes empresariales o también promueven algún tipo de enfoque
reduccionista que predomine en el bagaje de conocimiento de su personal de planta. Por
esta razón a ciertas ONGs les es difícil generar conocimiento científico objetivo y libre de
sesgo. Por lo tanto, hay muchos riesgos de que la ciencia que generan estas entidades no sea
robusta o apropiada para ciertos fines; o que los datos que colecten o manejen no sean
confiables.
10.1.2. Estudio Independiente versus Estudio con Filiación ONG.
Otro ejemplo claro de un estudio con conclusiones sesgadas es el estudio sobre
concentraciones de mercurio en peces pelágicos y su consumo seguro. En el 2016 diversos
autores (Salazar-Chacón et al., 2016) publican un artículo científico sobre las concentraciones
de mercurio en peces pelágicos, incluidos el pez vela. La filiación de los autores de este
artículo era muy diversa, desde funcionarios del Ministerio de Agricultura, hasta
académicos de dos universidades públicas y otra universidad en Colombia. Ellos tomaron
muestras de pez vela siguiendo protocolos específicos y encontraron una concentración
promedio anual de 1.3 miligramos por kilo de pez vela. Si bien la concentración está por
encima de 1, que es lo recomendado por la normativa nacional e internacional para
depredadores; la concentración está por debajo de 1.6 que es el nivel máximo para la especie.
Ellos demuestran con una fórmula específica los kilogramos de pez vela que pueden
consumir una persona de forma segura. Por ejemplo, con 1.3 Hg miligramos por kilo, una
persona que pese 70 kilogramos puede consumir 215 gramos de pez vela de forma segura.
En contraste, en el 2014 (Calleja & Ramírez, 2014) se publicó un manuscrito con datos y
filiación de la misma ONG en cuestión, en el cual no especifican que protocolos siguieron
para tomar las muestras de tejido y reportaron una concentración de mercurio de 0.95
miligramos por kilo. Esta concentración es un poco más baja que la reportada en el estudio
de Salazar-Chacón (2016). Aun así, estos autores, en lugar de mostrar cual era la cantidad
de consumo seguro para esa concentración de mercurio, deciden recomendar: evitar el
consumo de pez vela y marlín y contribuir para su preservación”.
La recomendación de Calleja & Ramírez (2014) es obviamente una posición ambientalista
radical que busca impactar negativamente la comercialización de pez vela y marlín al tratar
de influir en las decisiones de compra de los consumidores. Lamentablemente, este modus
operandi es común en este tipo de ONGs: reinterpretan resultados de investigaciones según
sus propios objetivos. Esto lo hacen sin considerar la importancia que tienen estas especies
pelágicas desde el punto de vista socio-económico, no solo para los pescadores sino también
para los consumidores que encuentran en estas especies precios accesibles y así poder suplir
la rica gama de nutrientes que aportan al cuerpo.
Conviene señalar que el cuerpo humano es resiliente a ciertos tipos de contaminantes
siempre y cuando no excedan los niveles de consumo por semana recomendados por
normas internacionales (Ye et al., 2016).
27
11. Solución a Problemática Estructural.
¿Cómo contrarrestar y redireccionar iniciativas de estas entidades que lo que realmente
buscan es capitalizar el acceso y uso de recursos de propiedad común para beneficiar su
agenda particular o a un gremio o grupo particular? Hace unos 5 o 6 años al ver un gran
número de inconsistencias que se daban en consultas con científicos y la escasa capacidad
técnica en temas pesqueros en entidades no gubernamentales y gubernamentales se dio la
sugerencia de crear un Centro de Investigación Integrativa (Russell, 2005) en temas
pesqueros (Naranjo, 2016). Esta visión se ha venido ampliando en el sentido de incluir otros
temas de uso de recursos, protección y desarrollo de áreas marino costeras. Hay modelos de
centros de investigación integrativa en países desarrollados
18
y que cumplen una función
muy importante en la creación de conocimiento científico objetivo, independiente y no
contaminado con enfoques reduccionistas (Balanay & Halog, 2021), ya que aplican enfoques
sistémicos de investigación y gestión (Fiksel, 2006; Støttrup et al., 2019).
Una de las tareas de un Centro de Investigación Integrativa en Temas Marino-Costeros es
filtrar agendas de entidades que tengan el afán de promover iniciativas en temas marino
costeros. Subir el nivel en los procesos de involucramiento y colaboración, así como proveer
metodologías de vanguardia que integran variables de distintos sistemas de conocimiento,
entre otras funciones importantes para la creación de políticas coherentes que beneficien a
la sociedad y protejan los servicios ecosistémicos.
Otras funciones que tendría un Centro de Investigación Integrativa en Temas Marino-
Costeros en el contexto costarricense son:
Desarrollo de ciencia orientada en resolver problemas multidimensionales.
Desarrollo de conocimientos y teorías integradas entre la sociedad y las ciencias
marinas.
Cruzar límites disciplinarios y científico-académicos.
Articular metas comunes entre entes gubernamentales y no gubernamentales, así
como entre instituciones con distintos roles y responsabilidades.
Integración de disciplinas y participantes no-académicos
Prestación de servicios de auditorías de proyectos de empresa privada y entes
gubernamentales.
Fortalecimiento de la interfase Ciencia-Política (ver Visbeck, 2018).
Se sugiere a los diputados y diputadas de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, que tengan
la oportunidad de leer este informe técnico, trabajar en un proyecto de ley en esta dirección.
De esta manera se podría arrancar de raíz esta problemática estructural que está limitando
el desarrollo sostenible de nuestros mares y afectando las buenas prácticas en la gobernanza
de espacios marino-costeros.
La diáspora científica costarricense, la misma que lamentablemente no ha sido involucrada
activamente en la academia local debido a la ausencia de mecanismos claros de inclusión en
18
Ver https://marinesocioecology.org/ https://www.resalliance.org/
28
universidades locales (Jarquín-Solís et al., 2022), es capaz de liderar y fomentar la innovación
en el marco de un centro de investigación con enfoque sistémico que articule con distintas
entidades públicas y privadas proyectos marino-costeros en beneficio de la sociedad y en
respeto a la integridad y función de los ecosistemas.
12. Recomendaciones.
12.1. Herramientas de Manejo de Pesquerías de Pez Vela y otros Pelágicos.
Esta sección ofrece una breve reseña de las herramientas de manejo de picudos y otros
pelágicos que han tenido éxito en varios países. La implementación de éstas herramientas,
han ayudado no solo a mantener las capturas estables en pesquerías de pelágicos entre ellos
el pez vela, sino también recuperar stocks que presentan problemas de sobrepesca o sobre-
explotación. La intención de esta reseña es clarificar ante la opinión pública que desde las
ciencias pesqueras y el manejo de pesquerías hay alternativas de manejo exitoso de recursos
pesqueros que presentan problemas de agotamiento, que como demostramos, no es el caso
del pez vela en POT.
Estas herramientas de manejo pesquero implementadas a través de una hoja de ruta
permiten mejorar el desempeño de estas pesquerías y mantener los medios de subsistencia
de los grupos vulnerables que dependen del pez vela y la pesca en general (Hilborn et al.,
2020).
La herramienta más eficiente, según un estudio publicado en el 2016 (Pons et al., 2017) por
científicos pesqueros de la Universidad de Washington
19
, son las cuotas globales de captura,
las cuales permiten mantener la biomasa en niveles óptimos (ver figura 13). Sin embargo,
para poder estimarlas e implementarlas se deben mejorar los sistemas de registro de
descargas a nivel de la región y disminuir la pesca ilegal. Lo anterior con el fin de disminuir
las capturas no reportadas y tener una mejor representatividad de la variabilidad histórica
de los rendimientos de la pesquería para aplicar los análisis apropiados.
Figura 13. Puntuación del peso de las distintas medidas de gestión en la recuperación de stocks pesqueros. Las
variables respuesta son la media geométrica de las tasas anuales de cambio de la biomasa (B) y las tasas de
mortalidad por pesca (F) de las poblaciones declaradas con sobrepesca o que experimentan sobrepesca 10 años
antes de la última evaluación. Las variables de mayor peso son las que presentan mayor disminución de la
precisión. Fuente: (Pons et al., 2016).
19
https://fish.uw.edu/
29
Otra de las medidas de manejo que han demostrado efectividad son los límites a la
capacidad pesquera, principalmente sobre flotas industriales. Hay que tener en cuenta que
los límites a la capacidad pesquera también pueden ser estimados en función de la condición
del stock y disponibilidad de biomasa.
Otras medidas de importancia son los cierres estacionales, que también pueden ser
espaciales si se genera el conocimiento apropiado para identificar variaciones espacio-
temporales en la dinámica de agregación por fines reproductivos o áreas de reclutamiento.
Otra medida con mediana efectividad de manejo son las tallas mínimas.
La medida con menor efectividad de manejo son las restricciones en la captura. Las
restricciones en la captura se dan en aquellas pesquerías en que se establecen límites de
captura basados en algún nivel histórico de descargas y no en una cuota formal de captura
basado en técnicas de evaluación de stock como las que se mencionan en la sección 3. Resulta
ineficiente hacer lecturas de descargas y establecer medidas de manejo basadas en esas
lecturas históricas debido a que las descargas no están representando tendencia real de la
biomasa del recurso. Entonces, mucho cuidado cuando se quieran derivar escenarios
ficticios a partir de la lectura de las descargas e imponer restricciones de captura ineficientes
desde el punto de vista del aprovechamiento racional del recurso.
12.2. Proceso de Mejoramiento de las Pesquerías de Picudos.
Existen varias formas de iniciar un proceso de mejoramiento de la pesquería de pez vela y
otros picudos en Costa Rica. Desde el punto de vista técnico, se podría explorar el uso de
técnicas de reconstrucción de series temporales para llenar vacíos de información e intentar
utilizar los históricos de descargas para aplicar técnicas de evaluación de stocks para datos
pobres (Geromont & Butterworth, 2015; Zhou et al., 2018). Se podría intentar construir un
modelo operativo con algunos parámetros calculados por la CIAT y obtener escenarios de
simulación (Carruthers & Hordyk, 2018) que permitan al menos iniciar un proceso de
consulta y diálogo con los actores para explorar las consecuencias de potenciales medidas
de manejo (ver Punt et al., 2016).
30
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Fishing tourism represents a vital industry in Costa Rica, generating over US$520 million and attracting 150,000 tourists every year. The main objective of this study is to examine trends and variability in local abundances of sailfish Istiophorus platypterus, the main sportfish in Pacific waters of Costa Rica, and quantify the influence of environmental and anthropogenic factors. We compiled and analyzed sailfish information collected from sportfishing operations. Sailfish abundances were examined in relation to environmental conditions and commercial fishing. Timeseries analyses showed significant declining trends in local abundances of sailfish in the southern and central Pacific of Costa Rica over the last decade. Bycatch records from the commercial purse seine fleet operating in Costa Rican waters also show a declining trend in sailfish numbers. On the other hand, commercial landings from the national longline fleet show a significant increase of 108%, on average, over the past decade. Different numerical models indicated that fishing pressure from the national fleet and also sea surface temperature with different time lags affect local abundances of sailfish. While other countries in Central and North America protect sailfish and other species of tourist interest, Costa Rica still allows the landing and sales of billfishes as seafood. The results presented in this study highlight the need to allow for the recovery of local abundances of sailfish and promote the development of the coastal communities that depend on marine tourism as their main source of income.
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Scientific diasporas have been identified as valuable resources to strengthen science, technology, and innovation in their countries of origin. In this context, our paper seeks to contribute by addressing the following research questions: What are the main features of the Costa Rican scientific diaspora, and what policy lessons can be extracted from their experiences abroad? Toward this goal, we analyzed ten years of diaspora perspectives as collected by TicoTal, an online database and network of Costa Rican scientists studying and working abroad created by the National Academy of Sciences (ANC) in 2010. Our study reveals the main features of the Costa Rican scientific diaspora using 121 interviews published over a ten-year period: we identified the academic areas in which the diaspora has specialized, the countries where they were trained, their current location, the most frequent funding mechanisms and sources that enabled professional opportunities abroad, the level of engagement and collaboration they maintain with the Costa Rican STI ecosystem, along with the incentives they consider important to support and harness the potential of this community to advance STI goals in the country. Results from this analysis can inform national policies and investment strategies in R&D infrastructure and resources, by providing a roadmap to engage with scientific diasporas and benefit from their training and talent, as well as guide future scholarship and exchange programs.
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This systematic review examines the importance of a systems/holistic approach in analyzing and addressing the footprints/impacts of business-as-usual activities regarding the development of a circular economy (CE). Recent works on why current CE approaches have to be examined in terms of reductionist vs. systems perspectives are reviewed to tackle questions pertaining to the right or the wrong way of CE implementation. 'Doing the right thing right' is essential for sustainability-the ultimate goal of a CE, which must be viewed as a system to begin with. The limited reductionist approach overlooks and thus cannot prognosticate on the formidable unintended consequences that emerge from 'doing the right things wrong', consequences that become too costly to undo. The systems approach, being holistic, is complicated and difficult to pursue but open to exciting opportunities to integrate innovations in CE analysis and implementation. Complexity is an inherent downside of the systems approach. However, both approaches are complementary, as reductionist models can be combined to create a system of comprehensive analysis to correct the approach towards implementation of current CE initiatives. This review reports that advancements in systems analytical frameworks and tools are highly important for creating general guidelines on CE analysis and implementation.
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Spatially explicit records of fishing activities’ distribution are fundamental for effective marine spatial planning (MSP) because they can help to identify principal fishing areas. However, in numerous case studies, MSP has ignored fishing activities due to data scarcity. The vessel monitoring system (VMS) and the automatic identification system (AIS) are two commonly known technologies used to observe fishing activities. However, both technologies generate data that have several limitations, making them ineffective when used in isolation. Here, we evaluate both datasets’ limitations and strengths, measure the drawbacks of using any single dataset and propose a method for combining both technologies for a more precise estimation of the distribution of fishing activities. Using the Baltic Sea and the North Sea–Celtic Sea regions as case studies, we compare the spatial distribution of fishing effort from International Council for the Exploration of the Seas (ICES) VMS data and global fishing watch AIS data. We show that using either dataset in isolation can lead to a significant underestimation of fishing effort. We also demonstrate that integrating both datasets in an ensemble approach can provide more accurate fisheries information for MSP. Given the rapid expansion of MSP activities globally, our approach can be utilised in data-limited regions to improve cross border spatial planning.
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Sustainable management of coastal systems can only be achieved with an effective science-policy interface that integrates the three pillars of sustainable development: environmental protection, social progress and economic growth. The Systems Approach Framework (SAF) provides a structure to guide such a process by embracing the challenge of assessing complex systems for scenario simulations to support potential policy decisions. Based on applications of the SAF in six Baltic Sea case studies within the BONUS BaltCoast project, the SAF was revisited and further developed. Two additional steps were introduced partly to enhance implementation and decision validation and partly to facilitate the reiterative process with the addition of monitoring and evaluation. The SAF now includes six steps (Issue Identification, System Design, System Formulation, System Assessment, Implementation, Monitoring and Evaluation). A list of actions for each step clearly defines what needs to be done before progressing to the next SAF step. Activities within each step were improved to better integrate governance - citizen collaboration and improve the science-policy interface. Three auxiliary tools, developed in the BONUS BaltCoast project to support particular actions, were integrated in the different steps to facilitate application of the SAF by practitioners and scientists alike. The added focus on the stakeholder participation resulted in further actions being listed in the new steps to maintain stakeholder engagement and counteract stakeholder fatigue. The revised SAF is presented and discussed together with lessons learned from the different applications in five Baltic Sea study sites.
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Este manuscrito ofrece un resumen de criterios científico-pesqueros y lineamientos de manejo científico de especies pelágicas que han sido implementados a nivel mundial. Se analizan y contrastan estos criterios con algunas iniciativas de manejo de especies de atún y otros pelágicos que han surgido en Costa Rica
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El rezago de la Ciencia Pesquera en Costa Rica tiene sus raíces en el ámbito académico-profesional. El escaso desarrollo de la Ciencia Pesquera se ha dado de forma desequilibrada, teniendo mayor peso la producción científica en la sub-disciplina de biología-pesquera, con poca profundidad en el tema de evaluación de stocks. En el ámbito institucional, existen serias limitaciones para integrar el poco conocimiento científico-pesquero generado en el país, al proceso de toma de decisiones, con el objetivo de desarrollar políticas científicamente coherentes. Como consecuencia, hay grandes restricciones para poner en práctica resultados de estudios científicos con el fin de solucionar los serios problemas de sostenibilidad que enfrentan las pesquerías costarricenses.
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Human activity has already affected all parts of the ocean, with pollution increasing and fish-stocks plummeting. The UN's recent announcement of a Decade of Ocean Science provides a glimmer of hope, but scientists will need to work closely with decision-makers and society at large to get the ocean back on track.
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Billfishes are large highly migratory fish species found in all the world's oceans. Several studies have been developed to understand how oceanographic and environmental variables influence marine species distribution, but little information exists about the size distribution of these important species. The main goal of this research was to describe the environmental conditions driving segregation by size of six billfish species on the eastern Pacific Ocean (EPO). Generalized Additive Models (GAMs) were used to describe the effect of environmental factors on the size of billfish species bycaught by the tuna purse-seine fishery in the EPO. Results suggest some or high degree of segregation of the billfishes related to its size and driven by environmental preferences. For striped marlin, black marlin, and blue marlin larger individuals are present at the south of 5 ° N, where colder and highly productive waters are present while, smaller sailfish were present in warmer and productive areas located at north of 5 ° N. These results may be useful to conduct further studies to detect nursery, reproduction or feeding areas of billfishes in both coastal and oceanic waters.
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The five Regional Fishery Management Organizations dedicated to tunas (tRFMOs) are all either developing or implementing Management Strategy Evaluations (MSEs) to provide advice for the stocks under their competencies. Providing a comparative overview will help tRFMOs to learn from one another and to collaborate on common solutions and may also help to more clearly define the challenges of building decision support tools in contexts of large scientific uncertainty and where management requires cooperation across multiple stakeholders characterized by unequal power and divergent interests. For example, our overview showed that in most cases, a grid‐based design with an emphasis on structural uncertainty has been adopted. However, uncertainties such as sampling errors and non‐stationarity of important ecological processes, which are of potentially equal significance for demonstrating robustness of management procedures, were not considered. This paper identifies key issues for operating model (OM) design that challenges the tRFMOs, compares how these challenges are being met, summarizes what lessons have been learned and suggests a way forward. Although the current approach of using assessment models as the basis for OM design is a reasonable starting point, improvements should be made to the conditioning of OMs, especially with respect to enabling the inclusion of other important processes and uncertainties that are difficult to account for in stock assessments but that can crucially affect the robustness of advice. Attempts should also be made to improve documentation and communication of uncertainties that are included and those that are excluded from consideration in the process.