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Revisión documental de dos métodos de improvisación al piano para
estudiantes de música clásica: Chung & Thurmond (2007) y Mortensen
(2020)
José Luis Mitchell Palacios
Licenciatura en Música (Piano)
Semestre VII
Resumen
El presente trabajo es un informe de investigación que trata el tema de la improvisación y su
enseñanza en el contexto de la música clásica. Para ello, revisamos cuatro trabajos previos
directamente relacionados con el tema, con los cuales damos una idea de los acercamientos
previos e inquietudes académicas, así como la relativa actualidad de estos estudios. Después,
definimos los dos métodos publicados de improvisación que asumimos como objetos de
estudio, así como los métodos teóricos de la investigación: analítico-sintético e inductivo-
deductivo. Para los resultados, hacemos una sinopsis de ambos métodos y damos nuestras
propuestas para integrar la improvisación a la práctica cotidiana de los estudiantes de piano.
En esencia, identificamos dos líneas generales del estudio de la improvisación para pianistas,
así como los autores revisados ejemplifican sus propuestas con alusiones a algunos de los
grandes compositores del canon pianístico. Por último, describimos varios obstáculos que
impiden la incorporación de la práctica de la improvisación musical en el estudio cotidiano
de los alumnos de piano, aludiendo a la necesidad de realizar más investigaciones que ayuden
a determinar la efectividad de las diferentes técnicas de estudio abordadas.
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Palabras clave
Revisión documental, método de enseñanza musical, música clásica, improvisación.
Introducción
Existe un interés general de los alumnos de música clásica por introducirse en otras prácticas
musicales que los que se enseñan tradicionalmente en la carrera. Por ejemplo, las técnicas
extendidas de repertorios del siglo XX en adelante, otros géneros populares o nacionales y la
improvisación musical, que frecuentemente está ligada a los géneros populares, sobre todo
el jazz. Sin embargo, a pesar de que existe material educativo para la improvisación desde
hace algunas décadas y que estos suelen dar razones por las que esta práctica beneficia a otras
áreas del estudio musical, la improvisación aún parece ser considerada como una habilidad
no necesaria dentro del ámbito de la música clásica y, por lo tanto, puede llegar a estar
completamente ausente durante todos los años de estudio profesional musical.
Pudiera haber varias razones para esto. Por una parte, la cantidad de repertorio
musical que los alumnos necesitan preparar durante un ciclo escolar normalmente requiere
una gran cantidad de tiempo de estudio con el instrumento, esto hace que mantener la
disciplina para estudiar temas extra en el instrumento sea difícil si no es un requisito explícito
del currículo o alguna actividad extra-escolar. De igual manera, la idea de que la
improvisación es propia de otros géneros musicales implica tener que aprender a tocar alguno
de estos y por lo tanto una inversión de tiempo todavía más grande para la cual no todos los
estudiantes tendrían disponibilidad, independientemente del grado de interés que los alumnos
tengan en estos.
El objetivo de esta investigación es hacer una revisión de dos métodos de enseñanza
de la improvisación al piano, específicamente aquellos que están diseñados para los
estudiantes de música clásica. Con esto, busco identificar los diferentes ejes de estudio y los
ejercicios que pudieran tener en común para que, posteriormente, se pueda realizar una
estrategia con la cual pueda incorporar el estudio de la improvisación dentro del currículo
existente del alumno.
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Previamente, ha habido al menos cuatro investigaciones similares a la presente
propuesta. La más antigua fue realizada por la maestra Edith García Lascurain (2013), en la
cual elabora una propuesta para un método de análisis e improvisación de pequeñas piezas
tonales a partir de varios esquemas rítmico-melódicos y estructurales, tomando como
ejemplos varias obras musicales para piano de autores como Johann Sebastian Bach,
Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Schubert, Frederic Chopin, Ludwig Van Beethoven,
Muzio Clementi, entre otros. Aunque el método comienza con una revisión de varios
elementos teóricos, los ejercicios presuponen un conocimiento básico del sistema tonal, lo
cual no debería llegar a ser una gran limitante para el alumno. Sin embargo, el método está
diseñado explícitamente para el aprendizaje del análisis armónico, melódico y estructural,
utilizando la improvisación como un fin en sí mismo, pero también como el medio para llevar
estos conocimientos del análisis a la práctica. (García, 2023)
El siguiente trabajo de investigación es de Isis Pérez Villán (2015), quien hace una
revisión de la normativa institucional de la enseñanza musical en España. De igual forma,
realiza un análisis documental y cualitativo de los principales métodos de piano de varios
países europeos, identificando no solo cuántos y cuáles tratan el tema de la improvisación,
sino también distingue entre los métodos enfocados en clases grupales de los que están
hechos para clases individuales. La autora termina haciendo una propuesta de actividades
para el estudio de la improvisación en una clase grupal de alumnos principiantes de educación
primaria del sistema escolar español, con el cual puedan desarrollar bases técnicas e
interpretativas. Para esto, el sistema tonal es descartado en favor de algunos elementos más
utilizados en la música posterior al siglo XIX como los clusters y, con esto, evitar el
prerrequisito de un conocimiento avanzado del sistema tonal que frecuentemente se necesita
en otros métodos de improvisación. (Pérez, 2015)
Después pasamos a un documento con metas no solo didácticas sino también
interpretativas, realizado por Andrés Benavides Isaza (2016), el cual es un extracto de su
tesis de maestría. En este artículo el autor propone incorporar la improvisación a través de
prácticas de varios estilos musicales, haciendo un análisis cualitativo, exploratorio y
descriptivo de dichas expresiones artísticas. La propuesta del investigador consiste en la
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realización del bajo continuo, creación de música en estilos idiomáticos del piano en el
Romanticismo –por ejemplo: el vals–, y termina con la música popular moderna, así como
con la enseñanza de las bases del cifrado popular y de la ejecución de jazz. (Benavides, 2016)
Por último, está el texto de David Felipe Alvarado Salas (2022), con el cual pretende
acercar al intérprete de piano clásico a la improvisación y su aplicación en la interpretación
del repertorio para piano de la música clásica. Este también hace un recuento cualitativo y
descriptivo del bajo figurado, así como de algunas formas y géneros musicales propios del
canon pianístico. Su propuesta es similar a la realizada por Benavides (2016) porque trata de
que el alumno utilice un género musical que puede encontrar en su repertorio y lo emplee
como base sobre la cual crear sus improvisaciones. A diferencia de todos los autores
anteriores, Alvarado hace un recuento del proceso que siguió para construir, ejecutar y
analizar una de sus improvisaciones, sirviendo de ejemplo de cómo llevar varios conceptos
a la práctica. (Alvarado, 2022)
Los trabajos anteriores hacen un esfuerzo por delinear o crear un método para abordar
el estudio de la improvisación de maneras mayor o menormente genéricas, con distintos
prerrequisitos de conocimientos y habilidades musicales. En cambio, el principal objetivo de
mi investigación sería recolectar las actividades de este tipo de propuestas que mejor se
pudieran integrar al quehacer diario de los estudiantes de piano inscritos en el Ciclo
Propedéutico de la Facultad de Música (UNAM), ya que estos sean los que probablemente
estén en mejores condiciones de comenzar a desarrollar estas habilidades musicales, siempre
y cuando puedan hacerlas relevantes a su estudio principal de piano. A partir de ello, las
preguntas que guían a mi investigación son: ¿cuáles son las estrategias de enseñanza de la
improvisación al piano referidas en los dos métodos revisados?, ¿cuál es el repertorio
utilizado en dichos métodos para ilustrar la enseñanza de la improvisación al piano?, ¿qué
compositores y/o compositoras son las más comunes en los ejercicios contenidos en los
métodos?, ¿cuáles son los distintos ejes desde los que se puede trabajar la improvisación?, y
¿cuáles son los principales obstáculos para integrar el estudio de la improvisación?
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Materiales y métodos
La investigación de este trabajo es de tipo descriptivo, debido a que parte de una revisión de
investigaciones anteriores del tema e identifica dos líneas de estudio de la improvisación. A
priori, la primera de estas podríamos llamarle estudio de técnica aislada, ya que busca
desarrollar habilidades musicales específicas mediante diversos ejercicios. La segunda sería
un estudio histórico, puesto que busca desarrollar las habilidades de la línea anterior dentro
del contexto de varios periodos musicales, como puede ser el Barroco tardío.
El primero de los métodos utilizados en esta investigación es el documental, ya que
las fuentes utilizadas en este trabajo son métodos para la enseñanza de la improvisación de
la música clásica, así como artículos académicos que aborden la temática. Por otra parte, a
nivel teórico se utiliza el método analítico-sintético para determinar la línea de estudio que
explora cada método revisado. Además, se incluye el inductivo-deductivo para realizar las
recomendaciones de cómo integrar los ejercicios descritos en los dos métodos estudiados
dentro de las actividades cotidianas de los estudiantes de piano de la FaM – UNAM.
La recopilación de estas fuentes bibliográficas se hizo a partir de la búsqueda digital
de artículos e investigaciones en Google Scholar (02 de agosto de 2023) y el Repositorio de
la Biblioteca Cuicamatini de la Facultad de Música (UNAM). Los métodos por analizar en
esta investigación están referenciados en la bibliografía de igual número de artículos
hallados. Esto se puede deber a que son dos de los más recientes y completos dentro de la
temática de estudio ya mencionada. Además, con ello se ratifica la importancia de
profundizar en su estudio a lo largo de la presente investigación.
Resultados y discusión
Los dos métodos de improvisación elegidos tienen en común el estar dirigidos hacia pianistas
que, principalmente, han estudiado música clásica. Sin embargo, cada método aborda el tema
con un objetivo distinto. El método “Improvisation at the Piano. A Systematic Approach for
the Classically Trained Pianist” (2007) de Chung y Thurmond, está diseñado para
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desarrollar las habilidades generales de la improvisación a través de la práctica de varios
elementos fundamentales de la música, sin estar dedicado a algún estilo o género musical en
particular. En todo momento, los autores enfatizan en la necesidad de tratar de expresar algo
al tocar.
Por otra parte, Mortensen en “The Pianist's Guide to Historic Improvisation” (2020),
pretende enseñar técnicas y prácticas al alumno, a partir de las cuales se improvisaba música
sobre todo en el siglo XVIII. Las obras de los compositores utilizados en este método fueron
escritas alrededor de dicho período histórico y los estilos musicales estudiados eran muy
comunes en la música de esa época, aunque pudieron surgir desde algunos siglos atrás. Hay
varios aspectos de musicalidad y expresividad que Mortensen deja de manera implícita, ya
que su método está enfocado en aprender a tocar utilizando determinados sistemas y técnicas
armónicas, estructurales y contrapuntísticas. Esto significa que el alumno necesita tener
conocimientos básicos de armonía y contrapunto para trabajar y aprovechar al máximo los
ejercicios de este método.
Contrario a ello, el método de Chung y Thurmond (2007) empieza con una serie de
ejercicios dedicados al ritmo musical, ideales tanto para alumnos que están comenzando sus
estudios musicales del piano o cualquier otro instrumento. Por lo tanto, aún no tienen
conocimientos teóricos de armonía, como los alumnos más avanzados, a los cuales les puede
resultar intimidante la idea de aplicar todos sus conocimientos musicales de manera
improvisada. En estos ejercicios se tocan ideas musicales rítmicas y se exploran de manera
explícita varios recursos musicales —dinámica, agógica, articulación, forma— para darle
variedad y expresividad a los ejercicios (Chung y Thurmond, 2007). Los autores exploran la
analogía de la música como lenguaje y, frecuentemente, nos recuerdan que el objetivo de los
ejercicios no es tocar con determinados parámetros, sino expresar algo por medio de los
elementos musicales. La analogía del lenguaje pasa de ser una mera recomendación a un
ejercicio en el cuarto capítulo, cuando los autores piden tocar con un compañero a manera de
pregunta-respuesta (Chung y Thurmond, 2007, pág. 19-20).
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A partir de la siguiente sección, es necesario tener conocimientos de armonía tonal,
por lo menos a un nivel básico. Ya que los primeros ejercicios tratan de cómo utilizar escalas
como recurso melódico y cómo determinar qué escala elegir en cada momento. Los demás
capítulos de esta sección exploran diversos recursos melódicos que, si bien están presentados
dentro de un contexto tonal, no dependen del sistema tonal y pueden ser adaptados a un
sistema que no requiere conocimientos previos para que los alumnos principiantes lo puedan
aprovechar (Chung y Thurmond, 2007, pág. 25-88).
En cambio, la sección tres, sí requiere un conocimiento sólido de armonía tonal,
puesto que los ejercicios tratan de cómo navegar y utilizar la armonía en una improvisación.
Por último, la cuarta sección brinda una introducción al género del jazz. Para ello, los autores
abarcan los mismos temas de ritmo, armonía, melodía y forma, además de que comparan y
contrastan las características del estilo clásico con las del jazz (Chung y Thurmond, 2007,
pág. 159-200). Este capítulo sirve para demostrar cómo, después de haber trabajado los
fundamentos de la primera sección de este libro, tenemos la preparación para abordar
diversos géneros musicales, más allá de los que existen dentro de la música clásica.
Por su parte, el método de Mortensen (2020) requiere que el alumno tenga
conocimientos previos de armonía tonal, para entender y trabajar desde los primeros
ejercicios. Estos consisten en utilizar una progresión muy común de I - ii6/4 - V6/5 - I como
introducción, para continuar con una secuencia interválica de 7ma y 6ta descendente, así
como terminar la idea musical con una cadencia ii - V - I (Mortensen, 2020, pág. 5-12). Aquí,
no solo estamos utilizando la nomenclatura de armonía tonal para los acordes, sino que la
estamos mezclando con la del bajo figurado que es de naturaleza más contrapuntística. En
este método, el autor se dedica a explorar varias técnicas y prácticas anteriores al Clasicismo
vienés, unos basados en los movimientos del bajo figurado, el partimento y la regla de la
octava, mientras otros están enfocados en distintas maneras de crear figuraciones de las
melodías y acompañamientos. Igualmente, contiene un capítulo acerca de cómo crear danzas
de una suite –courante, sarabande, gigue–, a partir del bajo cifrado (Mortensen, 2020, pág.
134-147).
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Complementariamente, Mortensen nos aconseja el uso de un zibaldone al inicio del
libro (2020, pág. 4). Este es un cuaderno para recolectar frases o pasajes que a uno le parezcan
particularmente agradables o interesantes; melodías que funcionen bien para improvisar
fugas; secuencias en varios compases/ritmos y cualquier otra cosa que el alumno quiera
recordar. Relacionado a esta recomendación, el autor también nos aconseja no caer en la
trampa de aprender todas las figuraciones y progresiones armónicas posibles, sino elegir
algunas que nos gusten en particular y lograr un cierto dominio de ellas para, poco a poco,
crecer nuestro repertorio de recursos que podamos utilizar de manera verdaderamente
espontánea.
Ambos métodos coinciden en algunas recomendaciones de estudio como, por
ejemplo: la importancia de tocar en todas las tonalidades como parte del proceso para
dominar un ejercicio o técnica, utilizar obras del repertorio como punto de partida o
inspiración de ideas musicales, y la importancia de tener una red de apoyo –otros músicos
interesados en el tema, con quienes eventualmente puedas tocar en ensamble– para
mantenerse motivado a lo largo de los estudios. De igual forma, en ambos métodos revisado
podemos encontrar varios ejemplos musicales de autores como: J. S. Bach, W. A. Mozart, L.
V. Beethoven y F. Chopin; ya sea para ilustrar algún concepto o para utilizar una parte de
alguna obra, directamente como ejercicio.
Uno de los objetivos de la presente investigación, es tratar de proporcionar
recomendaciones para integrar el estudio de la improvisación a la práctica cotidiana de los
estudiantes de piano de la Facultad de Música - UNAM. Idealmente, este estudio comenzaría
desde el Ciclo Propedéutico, ya que es aquí donde el número de materias es más reducido a
comparación den nivel de Licenciatura (Escuela Nacional de Música, 2011). En teoría, esto
significa que el alumno puede dedicarle más tiempo al estudio del instrumento y podría
reservar una parte de ese tiempo para el aprendizaje de la improvisación. Tanto en el
propedéutico como en la licenciatura existen materias de lectura a primera vista y armonía al
teclado que ofrecen la oportunidad de trabajar la improvisación. Sin embargo, no es el tema
principal de esas clases, como su nombre lo indica, además de que el tiempo de cada
encuentro puede resultar insuficiente para tratar cada tema, apropiadamente.
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Los autores de los métodos anteriores nos dan una posible solución a dicha
problemática (Chung y Thurmond, 2007; Mortensen, 2020). Esta consiste en utilizar las
obras musicales del repertorio que el alumno está trabajando, para tomar recursos o practicar
directamente la improvisación. Sin embargo, esto puede resultar difícil, debido en parte a que
la prioridad escolar será la ejecución del repertorio musical y el profesor de piano no querría
utilizar el tiempo de clase en algo que, oficialmente, no forma parte del temario de la clase.
Por otra parte, la educación musical a nivel global raramente prepara a los pianistas
para la improvisación así que, aunque el profesor de piano estuviera de acuerdo con que sus
alumnos incorporen la improvisación a sus estudios, difícilmente podrían guiar a sus alumnos
en dicho aprendizaje. Los autores de los métodos revisado nos ofrecen otra posible solución,
al sugerir una red o grupo de estudio conformado por compañeros que también estén
interesados en el tema. Con este grupo se puede crear el espacio para la práctica que genere
la motivación y constancia que se necesita para un desarrollo de las habilidades de
improvisación individuales y grupales. Sin embargo, el problema de tener un guía
experimentado sigue presente. Los alumnos se pueden acercar a un estudiante avanzado o
maestro de composición, por ejemplo, pero por la naturaleza del plan de estudios de la
Facultad esto se realizaría de manera informal, sin garantías de que hubiera alguien con
disponibilidad.
La improvisación no necesariamente tiene que ser un fin en sí mismo, también se le
puede dar un uso utilitario como ejercicio de calentamiento o para trabajar algún pasaje de
una obra que nos resulte difícil, convirtiéndolo en una obra musical en donde el dicho pasaje
atraviesa por distintas tonalidades y variaciones rítmicas. Esto nos puede hacer más ameno
el practicar con estas dos técnicas de estudio. Por ejemplo, con el hecho de que les estamos
quitando el carácter de simples ejercicios mecánicos. Puede que esta sea la manera en la que
el reconocido pianista y educador Carl Czerny haya creado cientos, casi mil estudios para
piano a lo largo de su vida. Por último, fuera del contexto de la clase de piano, la
improvisación también se puede utilizar como complemento a las clases teóricas, como
propone la maestra Edith García en su tesis revisada (García, 2013). Cada nuevo tema o
concepto de armonía, contrapunto o análisis es un recurso que podríamos agregar a nuestro
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repertorio musical —anotarlo en nuestro zibaldone— y conocerlo más a fondo, llevándolo
de la teoría a la práctica.
Conclusiones y recomendaciones
A lo largo de este trabajo identificamos dos líneas generales del estudio de la improvisación
para pianistas dentro del contexto de la música clásica: el estudio de elementos musicales
como el ritmo, melodía, armonía y forma; así como el abordaje de varias técnicas de
armonización, figuración e improvisación dentro de diferentes géneros musicales
“históricos”, específicamente aquellos pertenecientes al Barroco. También identificamos que
los principales ejemplos musicales que no fueron creados por los autores provienen de
algunos de los grandes compositores del canon pianístico y musical: J. S. Bach, W. A.
Mozart, L. V. Beethoven y F. Chopin. Rara vez, se brinda algún ejemplo musical de un autor
moderno o contemporáneo. Sin embargo, para la improvisación histórica tenemos más
variedad de autores como G. F. Händel, por ejemplo.
Asimismo, identificamos varios obstáculos que impiden que se incorpore la práctica
de la improvisación al estudio cotidiano de los alumnos de piano, como son: la falta de tiempo
debido a la posible carga de estudios de los alumnos, la falta de apoyo institucional al no ser
un tema explícitamente incluido en el plan de estudios, así como la carencia general de
preparación de los profesores en este tema en particular. También, dimos algunas propuestas
para tratar de superar estos obstáculos e incorporar la improvisación como herramienta de
estudio complementario al repertorio principal del alumno, así como de las clases teóricas.
Quedan varias líneas de investigación futuras, una de ellas podría ser un estudio para
determinar la efectividad de las diferentes técnicas de estudio, tanto para desarrollar las
habilidades de improvisación como para complementar las otras materias existentes.
También, convendría ampliar el catálogo de obras que se pueden utilizar como ejemplo o
ejercicio de improvisación, incluyendo tanto estilos musicales más modernos y
contemporáneos como expresiones más antiguas. Por último, también es posible elaborar una
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propuesta curricular que integre la improvisación musical de manera explícita, como parte
del plan de estudios o de alguna materia ya existente.
Fuentes de información
Alvarado, D. (2022). Reviviendo la improvisación clásica. Bogotá, Colombia.
Benavides, A. (2016). La armonía en el teclado o el partimento como estrategia
metodológica para la enseñanza de la improvisación y el aprendizaje del lenguaje
musical. Ginebra, Suiza.
Chung, B., & Thurmond, D. (2007). Improvisation at the Piano. A Systematic Approach for
the Classically Trained Pianist. California, Alfred Publishing Company.
Escuela Nacional de Música. (28 de Enero de 2011). Ciclo Propedéutico | Piano | FaM.
Recuperado el Agosto de 2023, de Facultad de Música FaM | UNAM:
https://www.fam.unam.mx/campus/prope/mp_piano.html
García, E. (2013). Método de análisis e improvisación de pequeñas piezas tonales. [Una
propuesta didáctica para los alumnos de piano de nivel principiante e intermedio de
la Escuela Nacional de Música de la UNAM]. México.
Mortensen, J. J. (2020). The Pianist's Guide to Historic Improvisation. Nueva York, Oxford
University Press.
Pérez, I. (2015). Análisis de los métodos de iniciación a la improvisación en el piano en el
contexto educativo de las enseñanzas elementales. Valladolid, España.