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Cultivos de invierno: informes técnicos de INTA Balcarce 2022

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Abstract

Esta publicación está dirigida a profesionales, productores y público general interesado en el cultivo de trigo y otros cereales de invierno. La misma reúne información generada durante las campañas 2020/21 y 2021/22, con la participación de miembros de la Unidad Integrada Balcarce: Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA Balcarce) y Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Mar del Plata (FCA, UNMDP), junto a profesionales de otras instituciones. La obra cubre una amplia gama temática sobre trigo y cebada, incluyendo el análisis de los avances tecnológicos, la presentación del nuevo mapa de subregiones trigueras de trigo; el análisis de las condiciones meteorológicas, del cambio climático, de los avances del mejoramiento genético en el norte del país, de los resultados económicos; el estudio de atributos relacionados con la susceptibilidad a heladas tardías, de los requerimiento de nutrientes, del manejo de la sanidad, de la cantidad de años necesaria para evaluar cultivares de trigo, del estrés hídrico de soja intersembrada en trigo; la comparación del rendimiento entre cultivares trigo, su estabilidad, sanidad y calidad, y la presentación de herramientas informáticas (AgTech) para facilitar la elección de cultivares de trigo y de cebada.
DIVULGACIÓN
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce
2022
Pablo E. Abbate, Nestor H. Panaggio
Marzo 2023
ISSN en línea 2953-5115
Vol. 1, Año 1. Marzo 2023
Balcarce, Argentina
Marzo 2023
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce
2022
Compiladores:
Pablo E. Abbate, Néstor H. Pannagio
Diagramación: Federico Miri
Cultivos de Invierno: informes técnicos de INTA Balcarce 2022
ISSN en línea 2953-5115
Vol. 1, Año 1. Marzo 2023
Estación Experimental Agropecuaria INTA Balcarce
Ruta 226 km 73,5, (CP 7620) Balcarce, Buenos Aires, Argentina
Este libro
centa con licencia:
2
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
Compiladores: P.E. Abbate, N.H. Panaggio
Autores (en orden alfabético)
1. Abbate, Lucas I.
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires. CABA, Argentina.
abbate.lucas@gmail.com
2. Abbate, Nicolás F.
Facultad Ciencias Económica, Universidad de Buenos Aires, CABA, Argentina
abbate.nicolas@gmail.com
3. Abbate, Pablo E.
INTA Balcarce. Buenos Aires, Argentina; Facultad Ciencias Agrarias, Universidad Nacional
de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina; Comité de Cereales de Invierno, CONASE,
Argentina
abbate.pablo@gmail.com
4. Ballesteros, Alberto H.M.
Dirección de Registro de Variedades, INASE, CABA, Argentina; Comité de Cereales de
Invierno, CONASE, Argentina
aballesteros@inase.gob.ar
5. Balzarini, Mónica G.
Estadística y Biometría, Facultad Ciencias Agrarias, UNC, Córdoba, Argentina; CONICET,
Argentina
mbalzari@gmail.com
6. Berardo, Angel
Laboratorio Fertilab, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
aberardo@laboratoriofertilab.com.ar
7. Biddulph, Thomas B.
Department of Primary Industries and Regional Development (DPIRD), Australia
ben.biddulph@agric.wa.gov.au
8. Bonamico, Natalia C.
Facultad de Agronomía y Veterinaria, Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba,
Argentina
nbonamico@ayv.unrc.edu.ar
9. Brach, Ana M.
INTA Reconquista, Santa Fe, Argentina
brach.ana@inta.gob.ar
3
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
10. Cabral Farias, Carlos A.
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina
cabralfarias.carlos@inta.gob.ar
11. Carciochi, Walter D.
Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires,
Argentina; CONICET, Argentina
wcarciochi@mdp.edu.ar
12. Conti, Verónica A.
INTA Bordenave, Buenos Aires, Argentina
conti.veronica@inta.gob.ar
13. Di Pane, Francisco
Chacra Integrada Barrow, INTA-MDA, Buenos Aires, Argentina
dipane.francisco@inta.gob.ar
14. Diovisalvi, Natalia
Laboratorio Fertilab, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
ndiovisalvi@laboratoriofertilab.com.ar
15. Echarte, Laura
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina; Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad
Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina; CONICET, Argentina
echarte.laura@inta.gob.ar
16. Echeverría, Hernán
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina; Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad
Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
echeverria.hernan@inta.gob.ar
17. Edwards Molina, Juan P.
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina
edwardsmolina@gmail.com
18. Franco, M. Fiorella
Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires,
Argentina; INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina; CONICET, Argentina
franco.orella@inta.gob.ar
19. Gieco, Lucrecia
INTA Paraná, Entre Ríos, Argentina
gieco.lucrecia@inta.gob.ar
20. Gonzalez, Lisardo J.
Criadero Buck, La Dulce, Buenos Aires, Argentina
lgonzalez@bucksemillas.com.ar
21. Guido, Sergio
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina
guido.sergio@inta.gob.ar
22. INTA Informa
Gerencia de Contenidos Periodísticos y Editoriales, Dirección Nacional Asistente de
Comunicación Institucional, INTA. CABA, Argentina
prensains@correo.inta.gov.ar
4
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
23. Iturralde Elortegui, María del Rosario
INTA Olavarría, Buenos Aires, Argentina
iturraldeelortegui.m@inta.gob.ar
24. Lanzillotta, Juan J.
INTA Pergamino, Buenos Aires, Argentina
lanzillotta.juan@inta.gob.ar
25. Lewczuk, Nuria A.
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina
lewczuk.nuria@inta.gob.ar
26. Marcovich, Norma E.
Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina;
INTEMA, CONICET, Buenos Aires, Argentina
marcovic@.mdp.edu.ar
27. Martino, Diana L.
Facultad Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina;
actualmente Criadero Buck, La Dulce, Buenos Aires, Argentina
dianamartino@hotmail.com
28. Miralles, Daniel J.
Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires. CABA, Argentina; IFEVA, CONICET,
Argentina; Comité de Cereales de Invierno, CONASE, Argentina
miralles@agro.uba.ar
29. Mójica, Claudia J.
Facultad de Agronomía y Veterinaria, Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba,
Argentina
jmojica@ayv.unrc.edu.ar
30. Moreyra, Federico
INTA Bordenave, Buenos Aires, Argentina; actualmente Estudio Agropecuario Sudoeste,
Buenos Aires, Argentina; GEASO CREA, Buenos Aires, Argentina
federicomoreyra@gmail.com
31. Pontaroli, Ana C.
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina; CONICET, Argentina
pontaroli.ana@inta.gob.ar
32. Prystupa, Pablo
Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, CABA, Argentina.
prystupa@agro.uba.ar.
33. Reussi Calvo, Nahuel I.
Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires,
Argentina; CONICET, Argentina; Laboratorio Fertilab, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
nreussicalvo@laboratoriofertilab.com.ar
34. Ross, Fernando
Chacra Integrada Barrow, INTA-MDA, Buenos Aires, Argentina
ross.fernando@inta.gob.ar
5
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
35. Rossi, Ezequiel A.
Instituto de Investigaciones Agrobiotecnológicas, Universidad Nacional de Río Cuarto,
Córdoba, Argentina; CONICET, Argentina
erossi@ayv.unrc.edu.ar
36. Sainz Rozas, Hernán
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina; Facultad Ciencias Agrarias, Universidad Nacional
de Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina; CONICET, Argentina
sainzrozas.hernan@inta.gob.ar
37. Urcola, Hernán A.
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina
urcola.hernan@inta.gob.ar
38. Villafañe, Mariana
Chacra Experimental Miramar, MDA, Buenos Aires, Argentina
mariana.villafanie@gmail.com
39. Wyngaard, Nicolás
Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata, Buenos Aires,
Argentina; CONICET, Argentina
nicowyngaard@hotmail.com
6
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Índice
p. 9 | Prólogo
Abbate P.E.
Prospectiva
p. 10 | La ventaja de los avances tecnológicos en el trigo argentino y la desventaja de no
clasicar la producción por calidad.
Abbate P.E.
Manejo de factores abióticos
p. 13 | Nuevo mapa de Subregiones trigueras argentinas y de otros cereales invernales 2021.
Abbate P.E., Miralles D.J, Ballesteros A.H.M.
p. 23 | Informe climático de la campaña 2021/2022 en Balcarce.
Lewczuk N., Echarte L., Iturralde Elortegui R.
p. 27 | Efectos del cambio climático sobre el rendimiento de trigo en el norte de Santa Fe en
las dos primeras décadas del siglo XXI.
Abbate P.E., Brach A.
p. 36 |
Dosis óptima económica de nitrógeno para rendimiento y calidad en cereales de
invierno.
Reussi Calvo N., Carciochi W., Wyngaard N., Diovisalvi N., Prystupa P., Sainz Rozas H.
p. 45 | ¿El Nan mejora el diagnóstico de nitrógeno en trigo y cebada?
Reussi Calvo N., Echeverría H., Sainz Rozas H., Berardo A., Diovisalvi N.
p. 50 | Efectos del estrés hídrico y no hídrico sobre el rendimiento de soja intersiembra en
trigo.
Ross F., Abbate P.E.
Manejo de factores bióticos
p. 52 | Respuesta a la aplicación de fungicida en los cultivares de trigo
más rendidores, en las principales subregiones trigueras argentinas.
Abbate P.E., Villafañe M., Di Pane F., Gieco L., Lanzillotta J.J.
p. 54 | Metaanálisis de respuesta en rendimiento de protección foliar del trigo con fungicidas
en el sudeste de Buenos Aires.
Edwards Molina J.P.
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
p. 58 | Rendimiento de los cultivares de trigo de ciclo largo vs. ciclo corto en las principales
subregiones trigueras argentinas.
Abbate P.E.
7
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
p. 64 | Aportes del mejoramiento genético al cultivo de trigo en el norte de Santa Fe.
Brach A.M., Abbate P.E.
p. 66 | Grosor de glumas y lemas de trigo y su efecto en la susceptibilidad a heladas en
distintos cultivares.
Martino D.L., Abbate P.E., Biddulph T.B., Pontaroli A.C., Marcovich N.E.
p. 75 | Años de evaluación de cultivares comerciales de trigo pan (Triticum aestivum L.) en
Argentina.
Mójica C.J., Abbate P.E., Rossi E.A., Balzarini M.
p. 76 | Optimización de la cantidad de años, localidades y repeticiones para la evaluación de la
calidad de cultivares comerciales de trigo pan en Argentina.
Mójica C.J., Abbate P.E., Rossi E.A., Bonamico N.C., Balzarini M.G.
p. 77 | Años de evaluación en cultivares comerciales de trigo pan argentinos de distintos
grupos de calidad y ciclo de crecimiento.
Mójica C.J., Abbate P.E., Balzarini M.G.
Economía
p. 79 | Análisis de los resultados económicos obtenidos por los cultivos de invierno en la
campaña 2021/22.
Guido S., Urcola H.A.
Resultados de la Red de ensayos comparativos de cultivares
de trigo pan (RET-INASE) en INTA Balcarce
p. 84 | Características meteorológicas en INTA Balcarce durante la campaña 2021/22.
Abbate P.E.
p. 88 | Resultados obtenidos en INTA Balcarce, con alta tecnología durante la campaña
2021/22.
Abbate P.E., Cabral Farias C.A.
p. 99 | Resultados obtenidos en INTA Balcarce, con y sin fungicida durante la campaña
2021/22.
Abbate P.E., Cabral Farias C.A.
p. 113 | Estabilidad interanual del rendimiento de cultivares de trigo: en la RET-INASE de INTA
Balcarce durante las campañas 2019/20 a 2021/22.
Abbate P.E., Mójica C., M. Balzarini.
p. 123 | Estado sanitario de la red de evaluación de cultivares de trigo (RET-INASE) de INTA
Balcarce, al 12-oct-2021.
Abbate P.E., Franco M.F, Cabral Farias C.A.
p. 126 | Estado sanitario en la red de evaluación de cultivares de trigo (RET-INASE) de INTA
Balcarce, al 25-oct-2021.
Abbate P.E., Franco M.F, Cabral Farias C.A.
8
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
p. 133 | Estimación del agua útil disponible en el suelo para la red de evaluación de cultivares
de trigo (RET-INASE) de INTA Balcarce, al 15-sep-2021.
Abbate P.E.
p. 137 | Estimación del agua útil disponible en el suelo para la red de evaluación de cultivares
de trigo (RET-INASE) de la CE-MDA Miramar, al 15-sep-2021.
Abbate P.E., Villafañe M.
p. 142 | Estimación del agua útil disponible del suelo en la red de evaluación de cultivares de
trigo (RET-INASE) del Criadero Buck, al 15-oct-2021.
P.E. Abbate, Martino D.L., González L.J.
p. 147 | Estimación del agua útil disponible del suelo en la red de evaluación de cultivares de
trigo (RET-INASE) de INTA Balcarce, CE-MDA Miramar y Criadero Buck, al 15-oct-2021.
P.E. Abbate, Villafañe M., Martino D.L., Gonzales L.J.
p. 157 | Situación hídrica y temperatura en la Red de evaluación de cultivares de trigo (RET-
INASE) de INTA Balcarce, CE-MDA Miramar y Criadero Buck, hacia el nal de la
campaña 2021/22.
P.E. Abbate, Villafañe M., Martino D.L., Gonzales L.J.
Desarrollo de páginas web
p. 166 | AgTech: Calculadora económica online para la protección sanitaria de cultivos de
granos.
Abbate P.E., Edwards Molina J.P.
p. 173 | AgTech: Comparación online del rendimiento de los cultivares de trigo pan evaluados
en la RET-INASE de Argentina.
Abbate N.F., Abbate P.E.
p. 175 | AgTech: Informe online de la Red Argentina de Cebada Cervecera.
Abbate P.E., Abbate N.F., Conti V.A., Moreyra F.
p. 177 | AgTech: Identicación online de cultivares comerciales de trigo pan argentinos
mediante descriptores morfológicos.
Abbate L.I., Abbate P.E., Ballesteros A.H.M.
p. 179 | AgTech: Diseñan un mapa de probabilidad de daño por heladas tardías.
IN TA Informa .
p. 182 | Tecnología de exportación AgTech: desarrollan un sitio web para comparar
rendimientos y calidad.
IN TA Informa .
9
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Prólogo
Pablo E. Abbate
Unidad Integrada Balcarce (INTA Balcarce - Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad
Nacional de Mar del Plata). Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
abbate.pablo@inta.gob.ar; abbate.pablo@gmail.com
Esta publicación está dirigida a profesionales, productores y público general interesado en el
cultivo de trigo y otros cereales de invierno. La misma reúne información generada durante
las campañas 2020/21 y 2021/22, con la participación de miembros de la Unidad Integrada
Balcarce: Estación Experimental Agropecuaria Balcarce del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA Balcarce) y Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del
Mar del Plata (FCA, UNMDP), junto a profesionales de otras instituciones. La obra cubre una
amplia gama temática sobre trigo y cebada, incluyendo el análisis de los avances tecnológicos,
la presentación del nuevo mapa de subregiones trigueras de trigo; el análisis de las condiciones
meteorológicas, del cambio climático, de los avances del mejoramiento genético en el norte del
país, de los resultados económicos; el estudio de atributos relacionados con la susceptibilidad
a heladas tardías, de los requerimiento de nutrientes, del manejo de la sanidad, de la cantidad
de años necesaria para evaluar cultivares de trigo, del estrés hídrico de soja intersembrada en
trigo; la comparación del rendimiento entre cultivares trigo, su estabilidad, sanidad y calidad, y
la presentación de herramientas informáticas (AgTech) para facilitar la elección de cultivares de
trigo y de cebada.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
10
Prospectiva
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
La ventaja de los avances tecnológicos en el trigo argentino
y la desventaja de no clasicar la producción por calidad
Pablo E. Abbate
Unidad Integrada Balcarce (INTA Balcarce - Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad
Nacional de Mar del Plata). Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
abbate.pablo@inta.gob.ar; abbate.pablo@gmail.com
Columna publicada por invitación del diario Clarín, sección Rural, 1 de agosto de 2020.
Según puede calcularse de los datos de la Dirección de Estimaciones Agrícolas del Ministerio
de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, entre los años 1980 y 2000 el aumento de ren-
dimiento de trigo en Argentina promedió 39 kg/ha por año. No obstante, en los últimos 20 años,
el aumento de rendimiento ascendió a 47 kg/ha por año ¿A qué factores puede atribuirse este
mayor aumento? En primer lugar, en el 2000 comenzaron a introducirse en Argentina cultivares
(antes llamados variedades) con sangre francesa de mayor rendimiento. Por otra parte, en esos
años comenzó a generalizarse la siembra directa en trigo, lo que permitió una mayor acumu-
lación de materia orgánica (humus) y de agua en el suelo y el abaratamiento de los costos de
siembra. Se comenzó a darle más importancia a la fecha de siembra óptima de cada cultivar
y a cambiar de cultivar cuando las condiciones meteorológicas obligan a retrasar la siembra.
Mediante el uso de mezclas de herbicidas se logró un control de malezas de mayor espectro y
más prolongado. Se mejoraron los métodos de diagnóstico de las deciencias de nutrientes, se
reemplazaron las dosis jas de fertilización por dosis proporcionales al rendimiento esperado
y se mejoraron los métodos de fertilización (estado de la maquinaria y de su regulación). Se
difundió el control las enfermedades fúngicas que atacan las hojas, mediante métodos de diag-
nóstico sanitario, criterios para denir el momento de aplicación de los fungicidas y métodos
de aplicación apropiados. Toda esta tecnología disponible es el resultado, planicado o no, del
trabajo continuo en investigación y experimentación, pública y privada, a través de los años.
Hacia el nal de los años 1990, muchos de los avances tecnológicos mencionados solo estaban
disponible en los países desarrollados y su difusión en Argentina no fue una simple adopción
directa. Por ejemplo, la introducción de cultivares franceses, no se trató de la importación de
cultivares difundidos en Francia, sino de cultivares evaluados y desarrollados entre criaderos
franceses y argentinos para ser introducidos en Argentina. Argentina fue uno de los primeros
países en el mundo en alcanzar 90% de siembra directa en trigo, esto requirió del desarrollo de
maquinaria y de métodos de diagnóstico de deciencias de nutrientes que luego fueron adop-
tados en otros países. El desarrollo tecnológico también incluyó la formación de especialistas
en distintos aspectos del cultivo de trigo y de profesionales entrenados en el seguimiento del
cultivo, regulación de maquinaria, etc. Hoy puede decirse que, no hay en el mundo tecnología,
método o conocimiento que pueda tener un impacto relevante en nuestra producción con el
que ya no contemos. Dada la tecnología involucrada en cada grano de trigo cosechado, no se
trata de un producto con poco valor agregado, al contrario, el trigo le da tanto valor agregado a
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
11
Prospectiva
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
los insumos que utiliza, como la mayoría de las industrias no agropecuarias. De hecho, según el
INDEC, el trigo está entre los seis principales complejos exportadores de Argentina y la industria
panadera es la principal fuente de empleo manufacturero.
Gracias al aumento de rendimiento, la producción de trigo argentina amentó su saldo exportable
42% entre los años 2000-2019, respecto de los 20 años previos. Cabe preguntarse si este au-
mento de rendimiento mejoró el ingreso de los productores. Entre los años 1980 y 2019 el precio
del trigo (expresado en moneda constante) decreció 45%, el aumento de rendimiento logrado en
los últimos 40 años no alcanzó para compensar esa caída, lo que implicó una caída del ingreso
neto de los productores. En denitiva, el benecio de esta situación se transrió a los consumi-
dores a través del menor precio del grano o de la recaudación de impuestos. De hecho, el trigo
suele ser el alimento humano más barato, lo cual es fácil es constatar al comparar precios en el
supermercado ¿algún alimento tiene menor precio por kilo que el trigo?
Argentina dispone de cultivares para producir grano de alta calidad panadera ¿Podría lograrse
un mejor precio a través de una mayor calidad panadera? Si, pero el estímulo económico para
producir una alta calidad debería llegar antes de la siembra, ya que la elección del cultivar tiene
un alto impacto sobre la calidad. Sin embargo, esto solo ocurre para una baja proporción de la
producción que se realiza por contrato, en general para molinos locales. La mayor parte del trigo
argentino no se clasica (segrega) por calidad, por lo cual, la mayoría de los productores procu-
ran mejorar el benecio económico del cultivo a través de un mayor rendimiento manteniendo
una calidad entre media y mínima.
¿Podría tener ventaja producir trigo de calidad diferenciada? Si, ya que permitiría ampliar los
posibles países compradores del trigo argentino. Argentina es el principal país exportador de tr igo
de Sudamérica. Excluyendo a Brasil (nuestro principal comprador), los países sudamericanos
restantes, importa una cantidad de trigo igual al 120% de la importada por Brasil. Ese trigo
llega a Sudamérica desde otros continentes con un flete igual o mayor al que se requeriría para
importarlo desde Argentina. Si Argentina ofreciera trigo de la calidad deseada, podría captar
esos mercados sin necesidad de rebajar el precio para compensar el costo del flete al exportar
a países lejanos. Esta estrategia requiere que en Argentina se segregue su producción de trigo
por calidad. Todos los países que exportan con continuidad segregan su producción y ofrecen
un menú de calidades estables entre años. Argentina es el único país exportador de trigo que
ofrece una calidad pobremente definida y variable entre años, si bien, la calidad promedio sigue
considerándose buena. La idea de segregar la producción triguera argentina no es nueva, pero
nunca se concretó. A mi entender los argumentos que se esgrimen para no hacerlo no son
sostenibles. Todos los países exportadores de trigo logran clasificar su producción ¿por qué
Argentina no podría hacerlo?
La ventaja de segregar por calidad también es válida para el trigo de calidad no panadera. Me-
diante cultivares adecuados se podrían alcanzar rendimientos mucho más altos que los actua-
les de grano adecuado para productos no panicados. Siguiendo esta estrategia, recientemente
Nueva Zelandia alcanzó un nuevo récord mundial de rendimiento a nivel lote: 17.000 kg/ha (el
récord de Argentina ronda los 10.000 kg/ha). Estos granos, que no son de calidad panadera,
pueden utilizarse como forrajeros o para usos industriales. La inscripción de este tipo de cultiva-
res ha sido desalentada en Argentina mediante objeciones que a mi entender serían arbitrarias
ya que no tienen un fundamento legal claro. Sin embargo, no hay motivo para que Argentina no
produzca trigo de una amplia gama de calidades a n de satisfacer la demanda interna y la de
los posibles países importadores. De esta manera se podría compensar por medio de un mayor
rendimiento la demanda por baja calidad y menor precio, y con un mayor precio el menor rendi-
miento asociado a alta calidad.
12
Prospectiva
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
La estrategia de diversicar y segregar la calidad también sería aplicable al caso del trigo trans-
génico. A pesar de lo que muchas personas creen y difunden, la Revolución Verde que comenzó
en los años 1960 no introdujo trigos transgénicos y aun no existen en el mundo cultivares co-
merciales de ese tipo de trigos. Argentina poseer la tecnología para producir cultivares trans-
génicos con mayor tolerancia a la sequía. Este tipo de transgénicos no debe asociarse al uso
de glifosato como en el caso de la soja ya que se trata de la introducción de genes totalmente
distintos. Sin duda, la producción comercial de trigo transgénico podría generar problemas de
comercialización en un país que no segrega su producción. Pero ¿cuál es la ventaja de no diver-
sicar la producción de trigo? Nuevamente el cuello de botella vuelve a ser una falta de segre-
gación injusticada.
13
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Nuevo mapa de Subregiones trigueras argentinas y de otros
cereales invernales 2021
Mapa adoptado por el Comité de Cereales de Invierno (CCI), la Comisión Nacional de Semillas
(CONASE) y el Instituto Nacional de Semillas (INASE).
Pablo E. Abbate 1,5; Daniel J. Miralles 2,4,5; Alberto H.M. Ballesteros 3,5
1
INTA Balcarce y Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Balcarce, Buenos Aires, Argentina. abbate.pablo@inta.gob.ar; abbate.pablo@gmail.com
2
Cátedra de Cerealicultura, Departamento de Producción Vegetal, Facultad de Agronomía,
Universidad de Buenos Aires. CABA, Argentina. miralles@agro.uba.ar
3
Dirección de Registro de Variedades, Instituto Nacional de Semillas (INASE). CABA,
Argentina; aballesteros@inase.gob.ar
4
IFEVA, CONICET, CABA, Argentina.
5
Comité de Cereales de Invierno (CCI) de la Comisión Nacional de Semillas
(CONASE), Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, Argentina.
Versión original 20 de octubre de 2021.
Motivos para actualizar el mapa actual de las subregiones trigueras
argentinas
El mapa ocial de la Región triguera argentina comenzó a publicarse a partir del año 1938 (Fig.
1) en cumplimiento de lo establecido en el Inciso C, Art. 26, de la Ley 12252 (Ley de Granos y
Elevadores, 1935). Los mapas fueron elaborados y actualizados inicialmente por el Tribunal de
Fiscalización de Semillas y luego por la Comisión Nacional de Semillas (CONASE), y publicados
en los Consejos de Siembra hasta 1986. La última actualización del mapa se realizó en 1952
(Fig. 2), quedando establecidas 7 Subregiones trigueras, pero sin denir el límite oeste de las
Subregiones VN y VS, el límite norte de la Subregión VN y el límite sur de la Subregión VS. Desde
entonces el mapa permaneció sin cambios importantes, hasta que al comienzo de la década
del 2000 se incorporaron como subregiones el NOA y NEA y se propusieron límites a las Subre-
giones VN y VS. Estas modicaciones tuvieron varias propuestas, no obstante, muchas de las
regiones que desde el punto de vista agroclimático son potencialmente aptas para el cultivo
de trigo y otros cereales invernales no están incluidas en los mapas actuales, no existiendo, un
único mapa que considere las incorporaciones mencionadas.
Otro problema de los mapas de subregiones disponibles es que los límites de las mismas no
coindicen con los límites de los departamentos y partidos (DYP), lo cual diculta los cálculos
de producción y calidad de cada una de las subregiones que fueron denidas originalmente y la
elaboración de estadísticas ociales para cada una de las subregiones donde se siembran trigo
y otros cereales de invierno (cebada, trigo deo, centeno, avena, alpiste).
La falta de coincidencia entre los límites de las subregiones y el de los DYP también diculta el
replanteo del mapa, es decir, la demarcación del mapa en el terreno. Dado que la mayoría de los
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
14
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
límites políticos ya están delimitados en el terreno, la coincidencia entre las subregiones y los
límites políticos soluciona ese problema.
Una limitante adicional de los mapas actuales es que solo incluyen las áreas y/o los DYP que
tradicionalmente producen trigo, no considerando los restantes DYP en los que se produce o
se ha producido trigo, o que tienen la potencialidad de ser productores de trigo, al menos para
abastecer el consumo local.
Los límites de las subregiones del mapa actual se trazaron como límites de los núcleos de pro-
ducción de trigo que se dieron espontáneamente durante la etapa de expansión del cultivo. Por
lo tanto, los límites de las subregiones se basaron en un análisis detallado de las variables cli-
máticas y edácas (precipitación, temperatura, suelo y relieve) que son las que verdaderamente
denen las condiciones agroecológicas del cultivo de trigo.
Finalmente, no se dispone de una versión digital de mapa de subregiones de alta resolución ni
de una versión compatible con los actuales Sistemas de Información Geográca Digital (GIS).
En síntesis, los motivos para actualizar el mapa de Regiones Trigueras Argentinas (Fig. 2) son:
1. Actualmente no se cuenta con un mapa único de subregiones trigueras, ni se cuenta
con un mapa ocial de otros cereales de invierno (cebada, trigo deo, centeno, avena,
alpiste).
2. Los límites de las Subregiones VN, VS, NOA y NEA no están adecuadamente denidos.
3. Las subregiones actuales no coinciden con los límites políticos de los DYP, lo cual di-
culta los cálculos de producción y calidad, y la elaboración de estadísticas ociales para
cada una de las subregiones donde se siembra el cultivo de trigo.
4. La falta de coincidencia entre los límites de las subregiones y los límites políticos de los
DYP diculta el replanteo de las subregiones en el terreno.
5. Los mapas actuales no incluyen los DYP que tienen la potencialidad de producir trigo, ni
aquellos que fueron productores o que son productores ocasionales.
6. Los límites de las subregiones actuales no se basan en cambios denidos de precipita-
ción, temperatura, suelo o relieve.
7. No se cuenta con una versión digital de alta resolución, ni con una versión en formato
vectorial GIS.
Criterios para modicar el actual mapa de subregiones trigueras
Sobre la base de los argumentos detallados en el punto anterior, se describen los criterios que
se utilizaron para llevar adelante las modicaciones propuestas:
1. El área cubierta por el nuevo mapa incluyó la Argentina desde el norte del país hasta el
sur de Río Negro.
2. Los límites de las nuevas subregiones se hicieron coincidir con los límites políticos de
los DYP, en todos los casos.
3. Se estableció un tamaño máximo y mínimo para las nuevas subregiones. Los DYP fue-
ron la unidad básica de las subregiones. Se estableció que el tamaño mínimo de una
subregión sea de al menos 5 DYP adyacentes. Este valor es arbitrario y variable en su-
percie, pero es fácilmente aplicable. El límite máximo se estableció en el tamaño de las
Subregiones establecidas en el mapa previo.
15
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
4. Se buscó que los límites de las nuevas subregiones coincidan con diferencias de preci-
pitación, temperatura, suelo o relieve. En las regiones Pampeana y Chaqueña, donde las
variaciones de relieve son suaves, se buscó que la diferencia dentro de cada subregión
no supere: 300 mm de precipitación, 3 ºC de temperatura y 3º de latitud. No obstante,
cuando dentro de estos límites se encontraron diferencias de suelo o relieve importan-
tes, estas diferencias se utilizaron para establecer los nuevos límites. Para las subregio-
nes serranas y andinas, los principales criterios de zonicación fueron el relieve y las
lluvias, ya que la temperatura varía ampliamente con la altura. En todos los casos, se dio
prioridad a los límites políticos de DYP sobre las diferencias de clima, suelo y relieve; tén-
gase en cuenta que en varios casos la variación de temperatura y precipitación dentro
de un DYP supera los límites deseados.
5. Para tener un mayor ordenamiento de las nuevas subregiones, estas se agruparon se-
gún dos criterios:
a. Siguiendo los criterios de regionalización del país que se han adoptado con posterio-
ridad al mapa de subregiones de 1952.
b. Por la continuidad de su producción en (i) “Permanente”, aquellas con producción
de más de 200.000 ha en los últimos 10 años, (ii) “Ocasional”, aquellas que no cum-
plen con el criterio establecido de supercie, pero presentan áreas con condiciones
agroecológicas favorables como para realizar, al menos, una producción regional si
reciben el estímulo económico y social apropiado.
6. Para facilitar la referencia a las nuevas subregiones, a cada una se le asignó un núme-
ro arábico, un nombre descriptivo (atributo no establecido en mapas anteriores) y una
abreviatura nemotécnica alfabética.
Materiales y métodos
Para confeccionar el nuevo mapa se utilizó como base el mapa de división política departamen-
tal (en formato vectorial) del Instituto Geográco Nacional (IGN, 2019).
A partir de los mapas (en formato raster) de precipitación y temperatura mensual del Proyecto
Clima de Argentina de INTA (Cravero et al., 2017), se calculó la precipitación acumulada y la
temperatura media de abril a diciembre con una resolución de 17.7·106 puntos para la supercie
mapeada. La precipitación y temperatura durante el verano se descartaron ya que presentan los
máximos valores anuales y no coinciden con el ciclo del cultivo de trigo.
El mapa de suelo utilizado (en formato vectorial) correspondió a la versión 9 del mapa de Suelos
de la Argentina del INTA (Cruzate et al., 2013) con clasicación de suelos en Orden, Suborden,
Gran grupo, Grupo y Subgrupo, basado en la clasicación de Soil Taxonomy 1975.
El relieve se obtuvo del mapa (en formato vectorial) de curvas de nivel SIG-205 del IGN (2012).
Las diferencias de precipitación y temperatura dentro de cada subregión se computaron entre los
centroides (centro geográco) de los DYP para evitar el efecto distorsivo de los valores extremos.
Principales características del mapa propuesto
En dirección vertical (norte a sur) el nuevo mapa (Fig. 3) presenta 4 directrices que establecen
límites entre subregiones. La primera directriz está conformada por el Río Paraná, el cual separa
16
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
las subregiones chaqueñas de las mesopotámicas. La segunda directriz corresponde a la iso-
hieta de 500 mm que asciende desde el límite oeste de la Pampa Austral hasta el norte del país
constituyendo el límite este de la Pampa semiárida (norte, centro y sur) y del Chaco seco (norte y
sur). La tercera directriz corresponde a la isohieta de 300 mm, la cual constituye el límite agríco-
la oeste de la agricultura de secano en la mayor parte del país. Esta isohieta inicia en el límite sur
de la Pampa semiárida y establece el límite oeste de la Pampa semiárida (norte, centro y sur).
En la provincia de Santiago del Estero, la isohieta de 200 mm se separa marcadamente de la de
300 mm y esta se aproxima a la de 500 mm, por lo cual el límite entre subregiones se estable-
ció entre las isohietas de 200 a 300 mm dependiendo de la división política. La cuarta directriz
vertical corresponde al límite este de las subregiones montañosas andinas. Esta directriz se
discontinúa en la mitad sur de la provincia de Mendoza debido al ancho de los departamentos
de San Rafael y Malargüe.
En dirección horizontal (este a oeste) el nuevo mapa (Fig. 3) tiene límites denidos por más de
un factor. La división de las subregiones chaqueñas, mesopotámicas, pampa ondulada y pampa
semiárida en norte y sur, sigue los límites de las isotermas. Sin embargo, es importante aclarar
que las isotermas no fueron apropiadas como principal criterio de zonicación ante variaciones
de relieve pronunciadas (sierras y montañas) debido a que los cambios de temperatura con
respecto a la altura predominan sobre los cambios de temperaturas con respecto a la latitud.
Por otra parte, en las planicies de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, los cambios en
las características edácas (i.e. suelo) predominan sobre los de temperatura. No obstante, en
las regiones Pampeana y Chaqueña se buscó que la diferencia de temperatura dentro de cada
subregión no supere los 3 °C. En consecuencia, se pueden mencionar los siguientes niveles cre-
cientes de temperatura a través de las subregiones: (1) las subregiones patagónicas presentan
temperatura media menor a 12.5 °C; (2) las subregiones pampeanas más australes (subregio-
nes 5, 10 y 12) presentan temperatura media menor a 13.5 °C; (3) las subregiones pampeanas
intermedias (subregiones 4, 6 y 9) presentan temperatura media menor a 14.5 °C, con la Pampa
ondulada sur entre 14 y 15 °C; (4) las subregiones pampeanas más al norte (subregiones 2, 7 y 8)
presentan temperatura media menor a 18.0ºC; (5) las mayores temperaturas en las subregiones
chaqueñas están escalonadas comenzando con aproximadamente 19 °C en el Chaco húmedo
sur, 20 °C en el Chaco seco sur, 21 °C en el Chaco húmedo norte y 22 °C en el Chaco seco norte,
siendo esta última la subregión con mayor temperatura media.
En las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, donde los cambios de precipitación y tempera-
tura son suaves, los límites de las subregiones Pampa ondulada, deprimida, subhúmeda sur
(arenosa) y austral, se establecieron principalmente en base a diferencias en las características
edácas (Fig. 3). Estas subregiones se corresponden con la zonicación de la Región Pampea-
na, utilizada actualmente en mapas de suelo, ecología, etc. la cual surgió y fue ampliamente
adoptada luego de la actualización del mapa de subregiones tradicional.
Se consideró que el NOA y NEA eran subregiones con variación excesivamente amplia en preci-
pitación y temperatura, por tal motivo, en el nuevo mapa (Fig. 3), el norte del país se ha subdivi-
dió en ocho subregiones.
El nuevo mapa (Fig. 3) supera muchas de las limitaciones de los mapas anteriores. Se espera
entonces, que el nuevo mapa permita realizar recomendaciones de manejo más precisas y que
permita realizar mejores estimaciones de producción y calidad de los cereales de invierno en
cada subregión. También se espera que el nuevo mapa permita considerar la posibilidad de am-
pliar la siembra de estos cultivos a nuevas áreas y de aumentar la continuidad de la producción
en las subregiones con producción ocasional, expandiendo la producción regional del cultivo en
áreas agroecológicamente adecuadas. Finalmente, se espera que esta el nuevo Mapa de Subre-
giones sea una mejor guía para estudiantes, productores, asesores y profesionales de distintas
17
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
zonas del país vinculados directa o indirectamente con la producción de trigo y otros cereales
de invierno.
El mapa presentado fue revisado y consensuado por el Comité de Cereales de Invierno (CCI)
asesor de la Comisión Nacional de Semillas (CONASE), constituido por (en orden alfabético): Al-
berto H.M. Ballesteros (Secretario Técnico), Daniel J. Miralles, Gabriela Tranquilli, Leandro Ortís,
Lisardo González, Leticia Mir, María Rosa Simón, Mario Cattaneo, Mario Scasso, Miguel José
Cardós, Néstor Machado, Noemí Fritz, Pablo Campos, Pablo E. Abbate. El mapa fue elevado a la
CONASE, organismo que aprobó su adopción el 12 de enero de 2021, según consta en el Acta
478 de dicho organismo.
Agradecimientos
Lo autores agradecen la información zonal brindada por (en orden alfabético): Alejandra Weiss
(INTA Sáenz Peña, Chaco), Amalia Manlla (INTA Oliveros, Santa Fe), Ana Brach (INTA Recon-
quista, Santa Fe), Carlos Bainotti (INTA Marcos Juárez, Córdoba), Daniel Gamboa (EEA Obispo
Colombres, Tucumán), Fernando Scaramuzza (INTA Manfredi, Córdoba), Lucia Rosetti (INTA
Rafaela, Santa Fe), Marcelo Cantarero (UNC, Córdoba), Selsa Balbí (FCA, UNNE, Corrientes).
Los autores agradecen las sugerencias recibidas por los miembros del CCI restantes.
Descripción de los recursos
Los archivos adjuntos contienen el nuevo mapa de Subregiones Trigueras adoptado por el
Comité de Cereales de Invierno (CCI), la Comisión Nacional de Semillas (CONASE) y el Insti-
tuto Nacional de Semillas (INASE).
El mapa se presenta como imagen digital y como capa de información geográca (GIS)
compatible con las aplicaciones ArcGIS, QGIS y compatibles.
1. Imagen digital:Formato: JPG.
Dimensión: 7015 x 4960 Píxeles.
Profundidad de color: 24 bpp.
Resolución: 600 x 600 ppp.
Tamaños:
2.72 MB (2 856 011 Byte)
2. Capa de información geográca (GIS)
Formato: ESRI Shapele.
Tipo de geometría: polígono.
Tipo de objeto espacial: vector.
Codicación: UTF-8.
Sistema de referencia de coordenadas: WGS 84, EPSG:4326.
Sistema de coordenadas: geográcas.
Unidad: grados.
Número de objetos: 27
Campos:
SUB_NUM: Número de la subregión.
SUB_NOM: Nombre de la subregión.
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
SUB_ABR: Abreviatura de la subregión.
SUB_TIPO: Tipo de subregión; P, de producción permanente; O, de producción
ocasional.
SUB_ANTER: Subregión en el mapa anterior (1953).
VERSION: Versión del recurso.
Limitaciones de uso
Libre uso citando correctamente la fuente.
Citación recomendada: Abbate P.E., Miralles D.J., Ballesteros A.H.M. 2021. NUEVO MAPA
DE SUBREGIONES TRIGUERAS ARGENTINAS Y DE OTROS CEREALES INVERNALES 2021.
Documento PDF. INASE.
Contacto
abbate.pablo@gmail.com; aballesteros@inase.gob.ar
Dirección de Descarga
Descripción del mapa
PDF
Mapa como imagen
JPG
Mapa vectorial GIS ESRI
Shapele
https://t.ly/d6d7 https://t.ly/LFlE https://t.ly/VmNx
Puede consultarse un video explicativo realizado por Pampero TV, disponible e
n https://t.ly/KfgG,
y un
artículo de difusión sobre el nuevo mapa realizado por INTA Informa, disponible en https://t.ly/fYzI.
Referencias
Cravero S.A.C., Bianchi C.L, Elena H.J., Bianchi A.R. 2017. Clima de la Argentina Mapas digitales
mensuales de precipitaciones y precipitación menos evapotranspiración potencial: adenda del
Atlas Climático digital de la República Argentina. Libro digital, PDF. Ediciones INTA. ISBN 978-
987-521-807-9.
Cruzate G., Gomez L., Pizarro M. J., Mercuri P., Banchero S. INTA. 2013. Suelos de la República
Argentina, versión 9. http://www.geointa.inta.gob.ar/
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
IGN (Instituto Geográco Nacional). 2012. Curvas de Nivel de la República Argentina. Shapele.
https://www.ign.gob.ar/sig250.
IGN (Instituto Geográco Nacional). 2019. Mapa Departamentos de la República Argentina. Sha-
pele. https://www.ign.gob.ar/
Imagen 1. Presentación del Nuevo mapa de las Subregiones trigueras de Argentina y de otros
cereales de invierno en el simposio A Todo Trigo, Mar del Plata 12-may-2022.
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 1. El primer mapa de la Región triguera Argentina construido en 1938.
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 2. Mapa previo de la Región triguera Argentina, elaborado por el Tribunal de Fiscalización de
Semillas en 1952.
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 3. Nuevo mapa de las Subregiones trigueras de Argentina y de otros cereales de invierno.
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Informe climático de la campaña 2021/2022 en Balcarce
Lewczuk N.1, Echarte L.2, Iturralde Elortegui R. 3
1IPADS, INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
2IPADS, INTA Balcarce, CONICET, Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del
Plata, Buenos Aires, Argentina.
3AER Olavarria, INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
Versión digital, 13 de abril de 2023.
Introducción
Las variaciones climáticas interanuales y estacionales generan una gran variabilidad en los ren-
dimientos de los cultivos. Uno de los fenómenos climáticos que afectan la producción agrícola
es El Niño - Oscilación del Sur (ENOS). El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural
resultado de la interacción entre el océano y la atmósfera en el océano pacíco ecuatorial. Este
fenómeno tiene una gran inuencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo.
Este fenómeno es la principal fuente de variabilidad climática a corto plazo a escala interanual,
que incluye modicaciones de la circulación de la atmósfera que pueden durar desde varios me-
ses a pocos años. El Niño y La Niña son los componentes oceánicos, mientras que la Oscilación
del Sur es el componente atmosférico, y ambos dan origen al término El Niño/Oscilación del Sur.
Este fenómeno comprende tres fases: El Niño, La Niña y una fase neutra.
El fenómeno tiene una periodicidad irregular, usualmente ocurre cada dos a siete años, y se
declara una fase El Niño/La Niña cuando las temperaturas del mar en el Pacíco oriental tro-
pical aumentan/disminuyen 0.5°C por encima/por debajo del promedio durante varios meses
consecutivos (5 trimestres).
Los efectos de esta oscilación sobre nuestro país son diversos y varían dependiendo de la fase,
la región y la época del año.
Actualmente nos encontramos en una fase de: Niña débil.El enfriamiento en el océano Pacíco
ecuatorial se debilitó respecto de los meses previos, aunque aún se mantiene una amplia región
con temperaturas inferiores a los normales. Durante junio 2022, el Índice de Oscilación del Sur
sigue manteniendo valores acordes a una fase fría.
En el área de Balcarce, no existe un acuerdo del impacto de este fenómeno sobre las condicio-
nes ambientales. Sin embargo, podemos observar en la Fig. 5 que para el trimestre abril-ma-
yo-junio (AMJ) y octubre-noviembre-diciembre (OND) se observa una anomalía negativa entre
-10 y -50% de precipitaciones. Se realizó un análisis de correlación entre las precipitaciones
observadas desde 1970 hasta 2021 y el IOS (índice de oscilación del sur, valor que estima el
grado de intensidad del fenómeno). Los resultados coinciden con los mapas presentados por
el Servicio Meteorológico Nacional, donde el trimestre AMJ y OND presentaron correlaciones
signicativas y negativas (-0.236, p< 0.05; -0.270, p< 0.05).
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Condiciones climáticas Balcarce, período julio 2021 – junio 2022
En la Fig. 6, se observan las temperaturas mínimas registradas en el período julio 2021–junio
2022 y el valor de temperatura mínima media del período 1970-2020. Se observa que el patrón
estacional durante el período actual es similar al patrón histórico. Los valores de temperaturas
mínimas durante el período estival fueron superiores a los valores históricos, con temperaturas
mínimas entre 10.9 °C y 15.3 °C (noviembre y enero 2022 respectivamente). A partir de marzo
2022, las temperaturas mínimas descendieron llegando a presentar valores menores a los
históricos (-2.1 °C por debajo del valor histórico medio en junio 2022).
En este mismo sentido, podemos observar el número de días con heladas agrometeorológicas
(Fig. 7, se considera heladas agrometeorológicas cuando la temperatura en la casilla meteoro-
lógica a 1.5 m es igual o menor a 3°C), donde el año 2021 presentó entre 5 y 14 días con heladas
en el trimestre JAS, valores esperados según los registros históricos. Pero durante mayo y junio
del año 2022, la cantidad de días con temperaturas iguales o menores a 3°C fue 65% y 47%
superior al registro histórico.
Las precipitaciones presentaron un patrón similar (Fig. 8). Durante este período julio 2021–junio
2022, se observaron precipitaciones acumuladas inferiores a los valores históricos, excepto en
los meses de septiembre 2021 y febrero/marzo 2022. Los meses de mayo y junio 2022 pre-
sentaron precipitaciones entre 65% y 92% más bajas que las esperadas según los registros
históricos.
Fig. 5. Mapas de anomalías promedio trimestrales de precipitaciones y temperaturas medias
asociadas a eventos Niña. (Servicio Meteorológico Nacional, 2022).
25
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
De esta manera, las condiciones meteorológicas durante el período 20211-2022 se caracteri-
zaron por bajas precipitaciones y temperaturas mínimas bajas que condicionaron los cultivos
invernales. En el comienzo de la campaña 2022, el perl del suelo se mantuvo con limitaciones
hídricas, por lo que la siembra de los cultivos de invierno presentó algunas dicultades. Además,
el crecimiento de los recursos forrajeros fue escaso debido a la falta de agua y las bajas tem-
peraturas.
Fig. 6. Temperaturas mínimas diarias registradas en el observatorio de la Estación
Agrometeorológica de INTA Balcarce. Valores actuales: julio 2021-junio 2022 (naranja) y valores
históricos: 1970-2020 (gris).
Fig. 7. Número de días con heladas agrometeorológicas (T < 0.3 °C) registradas en el observatorio de
la Estación Agrometeorológica de INTA Balcarce. Valores actuales: julio 2021 - junio 2022 (naranja) y
valores históricos: 1970-2020 (gris).
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 8. Precipitaciones diarias acumuladas mensuales entre julio 2021 y junio 2022 (naranja) y
precipitaciones acumuladas mensuales históricas (1970-2020) (gris).
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Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Efectos del cambio climático sobre el rendimiento de trigo en
el norte de Santa Fe en las dos primeras décadas del siglo XXI
Basado en el artículo de Abbate y Brach. (2020). Efectos del cambio climático y del mejoramien-
to genético sobre el rendimiento de trigo en el Norte de Santa Fe en las primeras dos décadas
del siglo XXI. Agrotecnia 29: 5-18. https://t.ly/8PFL
Abbate P. E. 1; Brach A.M.2
1 INTA Balcarce. Balcarce, Buenos Aires, Argentina. abbate.pablo@inta.gob.ar
2 INTA Reconquista. Reconquista, Santa Fe, Argentina. brach.ana@inta.gob.ar
Versión digital, 13 de abril de 2023.
Introducción
La supercie sembrada con trigo pan (Triticum aestivum L.) en el norte de la provincia de Santa
Fe (correspondiente a los departamentos de 9 de Julio, Gral. Obligado, San Javier y Vera) se
incrementó sin discontinuidades relevantes desde el año 2007 hasta la actualidad, aumentando
de 27.000 ha a 145.000 ha (promedio de las campañas 2016 a 2018; DEAD, 2019). Este último
valor representa el 22% de las 660.000 ha agrícolas del norte de Santa Fe y el 14% de la super-
cie de trigo de la provincia.
La producción de trigo en el norte de Santa Fe se desarrolla en un ambiente de transición entre
el clima templado de la región Pampeana y el subtropical de la región Chaqueña. Según los da-
tos registrados en la estación meteorológica de INTA Reconquista durante los últimos 20 años
(2000-2019), la precipitación anual varió entre 615 y 1857 mm, de los cuales el 82 % se distribu-
yen con buena uniformidad desde octubre hasta abril. Si bien entre mediados de otoño e inicios
de primavera las precipitaciones son escasas, por lo común alcanzan para recargar a capacidad
de campo el perl del suelo antes del inicio de la siembra de trigo y para mantener un balance
de agua positivo hasta mediados de julio. A partir de entonces, aumenta la probabilidad de ocu-
rrencia de estrés hídrico alcanzando su máxima intensidad entre encañazón y espigazón. Poste-
riormente, la disponibilidad hídrica suele mejorar, pero aumenta la temperatura media y el riesgo
de golpe de calor (temperatura máxima > 32°C) durante el llenado del grano. Esta situación
climática, no solo reduce el rendimiento del cultivo de manera directa, sino también a través de
la menor adopción de tecnologías por parte de los productores. De hecho, en el “Relevamiento
de tecnológico agrícola aplicada” que la Bolsa de Cereales está realizando anualmente, al 85 %
de la zona se le asignó un nivel tecnológico medio a bajo (Bolsa de Cereales, 2019). El trigo no es
el cultivo dominante de la zona; no obstante, su inclusión en la secuencia agrícola es importante
porque contribuye a la sustentabilidad del sistema agrícola, ya que brinda cobertura al suelo y
aporta rastrojo permite mejorar y preservar las propiedades físicas y químicas del suelo. Ade-
más, la producción de trigo le brinda al productor un ingreso nanciero al nal de la primavera, el
cual contribuye a cubrir los gastos de la siembra de los cultivos de verano, principalmente soja.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
28
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Otro aspecto favorable de la producción local de trigo es que, la mayor parte, se comercializa a
través de acopios zonales y es procesada en molinos locales, agregando valor en origen.
Este artículo es un resumen simplicado del análisis realizado por Abbate y Brach (2021) sobre
los cambios climáticos ocurridos en el norte de Santa Fe durante las dos últimas décadas y su
posible efecto sobre el rendimiento de trigo.
Materiales y métodos
Datos meteorológicos
Los datos meteorológicos diarios de los años 1971 a 2018 fueron obtenidos de la estación me-
teorológica convencional de la Estación Experimental Agropecuaria INTA Reconquista (29°11’
S, 59° 52’ O, 50 m s.n.m.), departamento de General Obligado, provincia de Santa Fe, corres-
pondiente al norte de la Subregión triguera I. A partir de esos datos se calculó diariamente el
cociente fototermal (Q, MJ m-2 d-1 °C-1; Fischer, 1985; Abbate, 2017) como el cociente entre la ra-
diación solar (MJ m-2 d-1) y la temperatura promedio (°C) descontando una temperatura base de
desarrollo de 4.5 °C, promediando ambas variables desde 20 días previos y 10 días posteriores a
la espigazón. El muestra el efecto combinado de la radiación y la temperatura sobre el número
de granos por unidad de supercie y se asoció con este, tanto en localidades de Argentina como
del resto del mundo (Lázaro y Abbate, 2012).
La evapotranspiración potencial (ETP) se calculó por el método FAO 56 (Allen et al., 1998) a
partir de los datos diarios de radiación, temperatura máxima, temperatura mínima, humedad
relativa (%) y velocidad del viento (m s-1, mediada a 2 m de altura). El décit de presión de vapor
diario ponderado (DPVp, kPa) se calculó siguiendo el método de Abbate et al. (2004), a partir de
las temperaturas máximas y mínimas diarias, y de la correspondiente humedad relativa, pon-
derando la presión de vapor saturada por θ = 0.72 (valor obtenido por Abbate et al. 2004 para
la Región Pampeana). En ausencia de estrés hídrico, el DPVp se asoció con la eciencia de uso
de la radiación (Kemanian et al., 2004; Cantarero et al. 2016). Por otra parte, el DPVp se asoció
a la eciencia de uso de agua (Tanner y Sinclair, 1983) y de se han validado relaciones entre
estas variables en Argentina (Abbate et al., 2004) y Francia (Ghanem et al., 2020) para distintas
condiciones hídricas. Por lo tanto, a partir del DPVp se puede estimar el crecimiento del cultivo
conociendo la radiación interceptada y la disponibilidad hídrica.
Tanto para los años recientes y los previos, se computó la frecuencia de helada tardía (FHT) bus-
cando la fecha de última helada (última fecha del año con temperatura mínima diaria en abrigo
meteorológico menor o igual a 0°C) de cada año. Luego se calculó la FHT como el porcentaje
de años que presentaron la última helada con posterioridad a la fecha de última helada de cada
año. Finalmente, la FHT se gracó en función de la correspondiente fecha de última helada.
A n integrar el efecto de las variables meteorológicas medidas y calculadas sobre el rendimien-
to en grano (RTO), a partir de los promedios decenarios se estimó el RTO para la serie de años
recientes y la serie de años previos, por medio de un modelo estático, construido a partir de la
integración de las siguientes relaciones basadas en variables meteorológicas: (i) una ecuación
ajustada y validad por Cantarero et al. (2016) con datos de Balcarce, Córdoba y Paraná, para
estimar el número de granos m-2 (NG) en función del peso seco de las espigas en antesis y el
DPVp, (ii) una asociación lineal entre el NG y el Q ajustada por Lázaro y Abbate (2012) a partir
de los datos de Argentina, México y Francia y (iii) una asociación lineal entre el peso por grano
(PG, mg) y la temperatura promedio durante el llenado del grano, obtenida por Abbate y Lázaro
(2010). La temperatura durante el llenado del grano se calculó como el promedio durante los 35
29
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
días posteriores a espigazón. El RTO (t ha-1) estimado se expresó con 14 % de humedad (hume-
dad de comercialización de trigo pan en Argentina, SAGyP, 2004).
El modelo incluyó un factor de estrés hídrico (s) expresado como porcentaje de reducción del
peso seco de las espigas en antesis. Para s = 0, el modelo permite estimar el RTO potencial
(RTOp), es decir, el RTO esperado sin deciencias hídricas, ni nutricionales, ni limitaciones sani-
tarias. El RTOp así estimado tuvo una diferencia menor a 2% respecto de los rendimientos obte-
nidos con Q > 0.35 (valores de correspondientes a condiciones naturales), por Brach (2011) en
experimentos conducidos en condiciones potenciales en INTA Reconquista. Para s > 0, el modelo
permite estimar el RTO considerando el efecto depresor del DPVp y s sobre el RTOp. El valor de s
se estimó a partir de la diferencia entre el RTO promedio observado cada año, en cada época de
siembra, en los ensayos de la RET-INASE de INTA Reconquista y el correspondiente RTOp esti-
mado; del valor resultante fue s = 45 %. Dado que no toda la diferencia entre el RTOp estimado y
el RTO obtenido en los ensayos la RET-INASE de INTA Reconquista se debería al efecto del estrés
hídrico, es de suponer que el valor asignado a s fue sobreestimado en alguna medida.
Análisis de los datos
Los datos medidos en la estación meteorológica y las variables calculadas se promediaron
cada 10 días (decenos) para facilitar la comparación entre la serie de los 19 años más recientes
(2000-2018) respecto la serie de 29 años previos (1971-1999).
Resultados y discusión
De acuerdo con los datos de la estación meteorológica de INTA Reconquista, la de la serie de
años recientes (2000-2018) presentó diferencias respecto de la de la serie de años los anterior
(1971-1999) (Fig. 9a). No obstante, las fechas para un riesgo de heladas entre 5 y 20 %, tuvo
una diferencia menor a 4 días entre las dos series de años (Fig. 9a). Según la curva de los años
recientes, para que el riesgo de daño por helada en espigazón sea ≤ 10%, esta debería ser pos-
terior al 1-sep.
La temperatura máxima diaria media (Fig. 9b) fue la temperatura que presentó las mayores
diferencias entre los años recientes y los anterior. Excepto para los dos primeros decenos de
mayo, los valores de los años recientes fueron mayores o iguales que en los años anteriores.
Incluso se encontró un aumento de la temperatura máxima diaria, promediada desde 20 días
anteriores a 10 días posteriores a espigazón o promediada durante el llenado del grano, a través
de los años (1971-2018) de 0.04 °C por año (R2 = 0.12 y 0.13, gl = 46, P ≤ 0.001). No obstante, la
mayor diferencia entre los años recientes y los anteriores, que correspondió al primer decenos
de julio, no superó 10 % (1.8 °C) y la diferencia promedio durante el período de cultivo de trigo
(1-may. a 31-oct.) fue solo 2 % (0.5 °C) (Fig. 9b). La radiación (Fig. 9c) de los años recientes fue
igual o mayor que la de la serie anterior; sin embargo, la diferencia promedio para el período de
cultivo de trigo fue de solo 2 % (0.3 MJ m-2 d-1). El Q (Fig. 9d) presentó la mayor diferencia entre
las series de años en el primer deceno de agosto, alcanzando 14 % (0.07 MJ m-2 d-1 °C-1); no obs-
tante, esos cambios son de escasa relevancia ya que es poco factible que la espigazón ocurra
antes del 1-sep. Para las fechas de espigazón posteriores al 1-sep. la diferencia promedio de Q
entre las series de años fue 0 %.
Las diferencias de precipitación (Fig. 9e) entre las series de años fueron oscilantes. En junio y
nes de octubre, la precipitación de los años recientes se redujo; sin embargo, considerando
todo el período de cultivo de trigo, hubo un aumento de 5 % (32 mm) a favor de los años recien-
30
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
tes. Tampoco se encontró una tendencia clara de la precipitación mensual a través de los años
(1971-2018); el único mes con asociación estadísticamente signicativa fue septiembre (R2 =
0.09, gl = 46, P ≤ 0.03) indicando una reducción de 0.76 mm por año. Con la excepción de unos
pocos decenos, la ETP (Fig. 9e) de los años recientes fue levemente mayor que la de los años
previos, promediando un aumento de 3 % (1 mm acumulado cada 10 días].
El DPVp (Fig. 9f) fue la variable meteorológica que presentó la mayor diferencia entre las dos
series de años. Hubo solamente cuadro decenos en que los años recientes tuvieron un aumento
menor al 5 %. El aumento promedio para el período de cultivo de trigo fue 12 % (0.1 kPa), origi-
nado en el aumento de la temperatura combinado con una disminución de la humedad relativa
de 4 %. El DPVp promediado desde 20 días antes a 10 días después del 1-sep. (fecha optima
de espigazón), fue la variable meteorológica con mayor tasa de cambio a través de los años
(1971-2018), aumentando 0.008 kPa por año (R2 = 0.15, gl = 46, P ≤ 0.01). Pudo estimarse que al
aumento del DPVp de los años recientes le correspondería una caída de 12 % (0.8 g m-2 mm-1) en
la eciencia de uso de agua transpirada.
La Fig. 10 sintetiza el efecto de las variaciones meteorológicas descriptas sobre el RTOp y el
RTO bajo un estrés hídrico de 45 %. En la mayor parte de las localidades trigueras de Argentina,
el Q decrece de invierno a verano; sin embrago, la (Fig. 9d) muestra que en Reconquista el Q
aumenta hasta 1-sep., fecha para la cual la FHT es ≤ 10 % (Fig. 9a), y luego permanece estable.
El comportamiento del Q en Reconquista es similar al de otras localidades de la ribera del río
Paraná como Paraná, Corrientes, Encarnación, y Ciudad del Este (Caviglia et al., 2001; Abbate
y Lázaro, 2010). No obstante, si se tiene en cuenta que con el retraso de la fecha de espigazón
aumentará la temperatura durante el llenado del grano, es de esperar que el RTOp decaiga tal
como lo muestra la Fig. 10. Por tal motivo, desde el punto de vista del RTOp, la fecha de espi-
gazón óptima será la más próxima a la fecha para la cual la FHT es menor o igual a 10 % (u
otro valor de riesgo que se quiera adoptar), tal como ocurre en la mayoría de las localidades
trigueras. Esta fecha es válida independientemente del ciclo del cultivar. La Fig. 10 muestra que
al retrasar la espigazón del 1-sep. al 1-oct., hubo una caída de RTO de 18 y 14 kg ha-1 por día de
atraso (P ≤ 0.01 y P ≤ 0.04, respectivamente) al pasar de los años anteriores a los recientes. La
Fig. 10 también muestra que, durante septiembre, el RTOp de la serie de años recientes resultó
3 % (0.18 t ha-1) menor que el de la serie de años anteriores.
Al considerar el RTO estimado con estrés hídrico (Fig. 10) también se encontró una caída al retra-
sar la espigazón del 1-sep. al 1-oct., la cual resultó similar para los años recientes y anterior, pro-
mediando 14 kg ha1 d-1 (P ≤ 0.01). Así, desde el punto de vista del RTO bajo estrés hídrico, la fecha
de espigazón óptima resulta similar a la establecida a partir del RTOp, es decir, la correspondiente
a la FHT es menor o igual a 10 %, ya que esa fecha presenta la mejor combinación de temperatu-
ra (Fig. 9b), radiación (Fig. 9c) y DPVp (Fig. 9f) para maximizar el RTO. Por otra parte, según la Fig.
10, para espigazón entre el 1-sep. y el 1-oct., el RTO de los años recientes promedió 16 % (0.50 t
ha-1) menos que el de los años anteriores. Esta diferencia, que resultó mayor a la encontrada para
el RTOp, puede atribuirse al aumento del DPVp ya mencionado (Fig. 9f) en los años recientes.
Fischer et al. (2014) calcularon que la tasa de aumento de RTO de trigo a nivel mundial fue 29.8
kg ha-1 por año entre los años 1991 a 2010, valor que resulta igual (P > 0.05) al de Argentina
entre los años 1971-1999 (Fig. 11) y menor (P ≤ 0.05) a la de los años 2000-2018 (Fig. 11). Por
su parte, en el norte de Santa Fe, la tasa de aumento de RTO entre los años 1971-2018 fue me-
nor, 19.8 kg ha-1 por año (Fig. 11). Si al RTO del norte de Santa Fe se le suma el 16% de pérdida
correspondiente a los años recientes en secano, la tasa de aumento llegaría a 41.2 kg ha-1 por
año valor que iguala estadísticamente (P > 0.05) al promedio nacional de los 19 años recientes.
No obstante, esta última comparación supondría que el cambio climático afectó solamente al
norte de Santa Fe y no al resto de región triguera argentina lo cual es un supuesto poco realista.
31
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Por lo cual, es de suponer que otros factores, además del cambio climático, están limitando el
aumento del RTO de trigo en el norte de Santa Fe.
Conclusiones
Los datos de la estación meteorológica de INTA Reconquista mostraron que hubo cambios en
las principales variables climáticas entre los años recientes (2000-2018) y los previos (1971-
1999), durante el período de cultivo de trigo (1-may. al 31-dic.). El cambio más desfavorable
fue el aumento del DPVp promediado desde 20 días antes a 10 días después del 1-sep. (fecha
óptima de espigazón). Estos cambios climáticos afectaron más el RTO bajo estrés hídrico que el
RTOp. En denitiva, pudo estimarse una pérdida de RTO, para un nivel de estrés hídrico de 45%,
de 16 % entre los años recientes y anteriores por efecto del cambio climáticos. También pudo
estimarse que otros factores, además del cambio climático, están limitaron el aumento del RTO
de trigo en el norte de Santa Fe respecto del promedio de Argentina.
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33
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 9. (a) Frecuencias de helada tardía (temperatura mínima diaria en abrigo meteorológico < 0
°C), (b) temperatura máxima (TMAX), mínima (TMIN) y promedio entre TMAX y TMIN (TPRO) (c)
radiación solar, (d) cociente fototermal (Q), (e) precipitación (PP) y evapotranspiración potencial (ETP)
calculada por el método FAO 56 y (f) décit de presión de vapor ponderado (DPVp); para la serie
1971-1999 (línea llena) y 2000-2018 (línea con puntos); según datos de la estación meteorológica de
INTA Reconquista; datos promediados cada 10 días excepto la frecuencia de heladas. Tomado de
Abbate y Brach (2020).
34
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 10. Diferencia de rendimiento (RTO) de trigo estimado para un cultivo sin estrés hídrico y con
un estrés hídrico de 45%, a partir de la temperatura, la radiación y el décit de presión de vapor, en
función de la fecha de espigazón; para la serie de años 1971-1999 (línea llena) y 2000-2018 (línea
con puntos); según datos de la estación meteorológica de INTA Reconquista. El de referencia es el
estimado para la serie 1971-1999, sin estrés y fecha de oración el 1-sep. Tomado de Abbate y Brach
(2020).
Fig. 11. Evolución del rendimiento de trigo (promedio cada tres años) desde el año 1970 a 2018
para Argentina y el norte de la provincia de Santa Fe (dptos. de Gral. Obligado, 9 de Julio, Vera y San
Javier). Las líneas de regresión corresponden a un modelo bilineal con primera fase para el período
1970-1999 y segunda para el período 2000-2018 con pendientes b1 y b2 (±error estándar); el modelo
bilineal no fue signicativo para el norte de Santa Fe. Elaborado por Abbate y Brach (2020) a partir de
datos de la DEAD (2019).
35
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 12. Poster presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 29 y 30-sep-2021.
36
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Dosis óptima económica de nitrógeno para rendimiento y
calidad en cereales de invierno
Reussi Calvo, N.I.1,2,3*, W. Carciochi1, N. Wyngaard1,2, N. Diovisalvi3, P. Prystupa4 y H.
Sainz Rozas1,2
1Unidad Integrada Balcarce (INTA-Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del
Plata), RN 226 km 73.5, Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
2CONICET.
3Laboratorio Fertilab, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.
4Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires, CABA, Argentina.
*
Moreno 4524, (7600) Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. nreussicalvo@laboratoriofertilab.com.ar
Versión digital, 13 de abril de 2023.
Resumen
El diagnóstico de nitrógeno (N) en trigo (Triticum aestivum L.) y cebada (Hordeum vulgare L.)
no contempla la incidencia de la relación insumo:producto sobre el rendimiento y la calidad del
grano. El objetivo de este trabajo fue evaluar y comparar la dosis óptima económica (DOE) para
rendimiento, proteína (PB) y calibre (CA) en cereales de invierno. Se realizaron un total de 23
experimentos de fertilización nitrogenada en el sudeste bonaerense. Se determinó en presiem-
bra el contenido de materia orgánica, N-nitrato y nitrógeno incubado en anaerobiosis (Nan) y a
cosecha el rendimiento, PB y CA. El décit o exceso de N respecto de la DOE (dDOE) se calculó
como la dosis de N aplicada menos la DOE. El contenido de materia orgánica, N-nitrato y Nan
varió entre 39.7 y 65.6 g kg-1; 30.8 a 114.0 kg ha-1 y 39.1 y 110.7 mg kg-1, respectivamente. La DOE
fue explicada por la respuesta máxima y el Nan (r2 = 0.78 y 0.36, respectivamente). Se ajustó
un único modelo para predecir el rendimiento relativo (RR) de trigo y cebada (r = 0.77), siendo
el umbral crítico de 273 kg N ha-1 (N suelo + N fertlizante + N mineralizable). El RR se asoció de
forma estrecha con la dDOE (r2 = 0.50 y 0.76 para cebada y trigo, respectivamente). Se determi-
nó asociación positiva entre la PB y la dDOE, siendo la PB de 9.1% en cebada y 10.5% en trigo
para dDOE = 0. Además, el CA disminuyó frente al aumento en la dDOE, siendo del 94% para
dDOE = 0. En síntesis, la DOE varía según el objetivo de producción (rendimiento y/o calidad),
información que debería ser considerada para ajustar la nutrición nitrogenada de trigo y cebada
en función de la demanda de la industria.
Introducción
El nitrógeno (N) es el principal nutriente que limita el rendimiento y la calidad del grano de trigo
(Triticum aestivum L.) y cebada (Hordeum vulgare L.). Para ambos cultivos, el contenido de pro-
teína bruta (PB) es determinante de la calidad, mientras que para cebada se considera también
el calibre (CA) de los granos (Briggs, 1998). En general, la industria exige una PB del 11% y que el
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
37
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
85% de los granos tengan un CA mayor ó igual a 2.5 mm (Savin y Aguinaga, 2011). El efecto del N
sobre la PB depende de la disponibilidad inicial, la dosis y el momento de aplicación (Orcellet et
al., 2015). La fertilización nitrogenada disminuye el CA debido al aumento del número de granos
que provienen de macollos secundarios y/o a que se generan más granos en posiciones distales
de la espiga que se caracterizan por un menor CA (Magliano et al., 2014). En síntesis, el manejo
de la fertilización nitrogenada es fundamental para alcanzar altos rendimientos y adecuada ca-
lidad industrial.
El diagnóstico de la disponibilidad de N en cereales de invierno se basa principalmente en la
determinación del contenido de nitrato en el suelo (0-60 cm) al momento de la siembra, donde
la dosis de fertilizante se dene en función de la diferencia entre el umbral crítico (UC) y la dispo-
nibilidad de N-nitrato en presiembra (Barbieri et al., 2009; Reussi Calvo et al., 2018). No obstante,
estos modelos simplicados no contemplan de forma directa el aporte de N por mineralización,
que representa una de las principales fuentes para los cultivos (Echeverría et al., 1994). Para la
región Pampeana, Reussi Calvo et al. (2018) proponen el empleo del N-amonio producido en
incubación anaeróbica (Nan) de muestras de suelo (0-20 cm), dado que se correlaciona estre-
chamente con el N mineralizable en condiciones de campo. En cereales de invierno, Reussi Cal-
vo et al. (2013 y 2018) determinaron que la incorporación del Nan a los métodos de diagnóstico
tradicionales mejora la estimación de la respuesta a N.
Los métodos de diagnóstico citados (con o sin Nan) no contemplan la incidencia del costo de
los insumos y de su relación con el precio de los granos del cultivo (relación insumo-producto).
Alvarez (2008) analizando redes de ensayos de fertilización reportó que la utilización de umbra-
les de N jos permitió lograr márgenes netos positivos de la inversión en fertilización sólo en
años con relaciones de precios favorables. Además, Barbieri et al. (2009) determinaron que fer-
tilizaciones al macollaje permitieron obtener menor dosis óptima económica (DOE) que al mo-
mento de la siembra para el cultivo de trigo. Dada la similitud del ciclo y de sus características
morfosiológicas con cebada, se podría inferir que la dinámica del N y los UC serían similares
entre cultivos. En línea con lo mencionado, Cossani et al. (2012) reportaron que no existieron
diferencias en la captura o eciencia de uso de N entre trigo y cebada bajo condiciones de leve
décit hídrico o de N. En la actualidad, no hay registros de trabajos que determinen la DOE en tri-
go y cebada para optimizar rendimiento y calidad de los granos. Por lo tanto, el objetivo del pre-
sente trabajo fue evaluar y comparar la DOE para rendimiento, PB y CA en cereales de invierno.
Materiales y métodos
Se realizaron 14 experimentos en cebada y 9 en trigo bajo siembra directa, durante los años
2010, 2011, 2012, 2016 y 2018 en lotes con diferente historia agrícola del sudeste bonaerense
(desde 37°45’ S, 58°17’ O hasta 38°40’ S, 60°08’ O). El diseño experimental fue en bloques com-
pletos aleatorizados con tres repeticiones y los tratamientos evaluados fueron dosis de N, que
variaron desde 0 (0N) hasta 300 kg N ha-1 según el sitio experimental. Para que el fósforo (P) y
el azufre (S) no sean limitantes se aplicaron a la siembra dosis de 25 y 20 kg ha-1 de P y S, res-
pectivamente. El fertilizante nitrogenado se aplicó al voleo en dos o tres hojas del trigo o cebada
bajo la forma de urea (46-0-0). El tamaño de la unidad experimental fue de 30 m2 (3 m de ancho
por 10 m de largo).
A la siembra, se realizaron muestreos de suelo en supercie (0-20 cm) para determinar el conte-
nido de materia orgánica (MO), pH y Nan, y en el perl (0-20, 20-40 y 40-60 cm) para N-nitrato.
La concentración de N-nitrato se determinó por colorimetría luego de la extracción con KCl
(Keeney y Nelson, 1982). Para poder estimar la disponibilidad de N (kg ha-1) en los primeros 60
cm de profundidad se empleó una densidad promedio de 1.2 Mg m-3 (Fabrizzi et al., 2005). La
38
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
MO se determinó por el método Walkley y Black (Nelson y Sommers, 1996) y el pH en relación
1:2.5 (suelo-agua). Además, el Nan se obtuvo por incubación de la muestra de suelo en anaero-
biosis durante 7 días a 40C (Echeverría et al., 2000). El valor de Nan se transformó a N minera-
lizable según el modelo propuesto por Reussi Calvo et al. (2018).
A cosecha se determinó el rendimiento del cultivo mediante el corte de plantas de 9 surcos al
azar de 1 m de longitud (1.8 m2) y las espigas fueron desgranadas en una trilladora estaciona-
ria. El rendimiento se expresó al 14% de humedad. Además, la concentración de N en grano se
determinó por el método de Dumas (LECO, 2010). La PB se calculó como el producto de la con-
centración de N grano por un factor de 5.7 para trigo (Rhee, 2001) y 6.25 para cebada (Savin y
Aguinaga, 2011).
Se determinó la DOE para cada sitio empleando la relación de precios histórica de 5.9:1 (Barbieri
et al., 2009). Esta relación considera la producción de cebada con destino forrajero. Se denió el
tratamiento NDOE como la dosis de N a la DOE. Para sitios sin respuesta al agregado de N la DOE
fue igual a 0. El décit o exceso de N respecto de la DOE (dDOE) se calculó como la diferencia
entre la dosis de N aplicada y la DOE (Hawking et al., 2007). Valores de dDOE negativos indican
deciencia y positivos excesos de N. Se determinó la respuesta al agregado de N como la dife-
rencia de rendimiento entre la dosis de N a la DOE y el testigo.
Se realizó análisis de la varianza utilizando el programa Statical Analysis System (SAS Institute,
1988). Cuando las diferencias entre tratamientos fueron signicativas se empleó el Test de la
diferencia mínima signicativa (LSD), con un nivel de probabilidad de 0.05 (SAS Institute, 1996).
En cada experimento, se determinó el rendimiento relativo (RR) como la relación entre el rendi-
miento en grano de un tratamiento dado y el rendimiento promedio máximo. El RR se relacionó
con el N disponible (N inicial + N fertilizante + N mineralizable) y la dDOE. El UC fue calculado
siguiendo el método propuesto por Correndo et al. (2017).
Resultados y discusión
Las precipitaciones registradas durante el ciclo de crecimiento de los cultivos variaron desde
322 mm hasta 570 mm según el sitio y año, siendo el requerimiento hídrico promedio entre
400 y 500 mm. Este nivel de precipitaciones sumado al contenido de humedad a capacidad de
campo a la siembra de los cultivos (150 mm hasta 1 m de profundidad) indicaría que la disponi-
bilidad hídrica no habría limitado mayormente el rendimiento.
Los valores de MO, Nan y N-nitrato a la siembra de los cultivos variaron entre 39.7 y 65.6 g kg-1;
39.1 y 110.7 mg kg-1 y 30.8 a 114.0 kg ha-1, respectivamente (Tabla 1). Estas variaciones pueden
atribuirse, principalmente, al efecto de las diferentes historias agrícolas y de manejo de los sue-
los (Diovisalvi et al., 2014). Valores similares han sido reportados para la región pampeana por
Sainz Rozas et al. (2011).
El valor promedio de rendimiento, PB y CA para el tratamiento 0N y NDOE se presenta en la Tabla
1. Para cada cultivo, se determinó interacción signicativa entre sitio-año y dosis de N para las
diferentes variables. Para cebada el rendimiento promedio fue de 5024 y de 6507 kg ha-1 mien-
tras que en trigo fue de 5747 y 7151 kg ha-1 para 0N y NDOE, respectivamente. La PB vario por
efecto de la fertilización con N desde 7.3 hasta 12.1% para el cultivo de cebada; y de 8.6 hasta
15.4% para el cultivo de trigo. Además, se observó una disminución promedio del CA desde 95.4
a 93.8% por efecto del N (máximo 97.5% y mínimo 86.7%). Varios trabajos han determinado
incrementos de PB (Reussi Calvo et al., 2013; Prystupa et al., 2018) y disminuciones de CA (Mag-
liano et al., 2014) frente a aumentos en la dosis de N. Por otra parte, la DOE varió desde 0 hasta
200 kg N ha-1 según sitio/año/cultivo, la cual fue explicada principalmente por la respuesta a N
39
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
(y= 42.6 + 0.05 x; r2 = 0.78) y en menor medida por el Nan (y = 246 - 0.199 x; r2 = 0.36). Similares
resultados han sido reportados para el cultivo de maíz por Puntel et al. (2019).
Se determinó estrecha asociación entre el RR y el N disponible (N suelo + N fertilizante + N mi-
neralizable) para ambos cereales de invierno, siendo el UC de 264 y 286 kg N ha-1 para cebada
y trigo, respectivamente (datos no mostrados). Sin embargo, el UC no dirió entre cultivos. Por
lo tanto, se ajustó un único modelo para predecir el RR con un UC de 273 kg N ha-1 (Fig. 13A).
Cuando se considera el aporte de N por mineralización, el UC citado se ubica dentro del rango
reportado por otros autores (Barbieri et al., 2009 y Reussi Calvo et al., 2018). Considerando la
relación insumo:producto, se obtuvo una promisoria asociación entre el RR y la dDOE (Fig. 13B),
siendo el RR de 90% cuando la dDOE fue igual a 0. Para el 90% de RR el rendimiento máximo
promedio fue de 6400 kg ha-1 siendo el requerimiento medio de 43 kg N tn grano-1. Integrando
la información de la Fig. 13 A y B sería factible estimar con adecuada precisión la dDOE para
rendimiento en cereales de invierno.
En la Fig. 14 se presenta la relación entre la PB y la dDOE para el cultivo de trigo y cebada. Cuan-
do la dDOE fue igual a 0, el contenido de proteína fue de 9.1% en cebada y 10.5% para trigo, sin
embargo, el incremento de PB por unidad de dDOE fue igual para ambos cereales de invierno.
Prystupa et al. (2018) reportaron que la PB en cebada es función de la relación entre la disponi-
bilidad de N y en rendimiento del cultivo. En trigo, Barraclough et al. (2010) determinaron que la
PB incrementaba frente aumentos en la cantidad de N absorbida por tonelada de grano. Estos
resultados evidencian la necesidad de incrementar las dosis de N por encima de la DOE si se
pretende producir granos de calidad industrial.
Para nalizar, se observó una disminución en el CA del grano frente al aumento en la dDOE (Fig.
15), siendo el CA del 94% cuando la dDOE fue igual a 0. No obstante, en todos los casos los valo-
res de CA se ubicaron por encima del 85% solicitado por la industria (Savín y Aguinaga, 2011). La
débil asociación determinada entre el CA y la dDOE (r2= 0.24) se explicaría, en parte, porque el CA
de los granos no depende solamente de la disponibilidad de N sino también de otras variables
edafoclimáticas (Prystupa et al., 2018).
40
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Cultivo Sitio MO
(g kg-1)Nan
(mg kg-1)N-NO3
-
(kg ha-1)Rendimiento
(kg ha-1)
DOE
(kg
ha-1)
PB
(%) CA
(%)
------(0-20cm)---- (0-60cm) 0N NDOE 0N *NDOE 0N NDOE
Cebada 1 52.9 73.7 55.3 4895 6900 115 8.0 8.9 95 89
2 65.6 110.7 96.6 5495 5495 0 9.0 9.0 95 95
3 59.2 71.3 59.4 4522 6020 135 8.0 8.5 95 93
4 40.1 52.0 30.8 3655 5110 145 7.4 8.0 94 93
5 42.0 44.7 33.4 3850 6900 180 6.9 9.1 95 96
6 56.6 60.7 45.6 4319 5800 95 7.2 8.4 96 97
7 51.5 66.3 54.7 5176 6300 70 7.8 8.5 96 96
8 59.9 52.3 45.2 3097 5600 150 8.2 9.5 93 95
9 52.3 71.2 55.7 5890 7600 180 8.7 10.6 99 96
10 62.7 75.2 47.4 6407 7382 120 7.6 8.1 95 94
11 47.7 39.1 63.3 4305 6958 165 7.8 9.7 97 96
12 39.7 69.2 73.3 6445 6500 50 8.4 8.4 95 89
13 49.0 55.9 77.9 6432 7600 100 9.5 10.1 95 92
14 61.7 66.7 61.2 5852 6933 85 8.8 10.5 95 93
Trigo 15 50.1 54.1 62.1 4700 5000 60 10.9 12.1
16 50.3 74.2 84.2 4370 5659 150 9.1 11.1
17 50.2 94.1 47.5 7435 8299 110 9.1 9.9
18 65.5 77.2 74.3 6783 7202 40 9.3 9.4
19 56.7 73.5 78.2 6205 6400 50 8.9 9.7
20 65.5 58.4 81.1 6887 9659 162 9.5 11.5
21 58.1 62.6 69.3 5174 7800 170 8.6 9.4
22 61.2 62.3 114.0 4805 6300 121 9.5 11.0
23 49.0 46.4 57.6 5364 8044 200 9.0 9.7
*Valor de PB estimada para cada valor de DOE.
Tab l a 1. Variables de suelo y cultivo para los diferentes sitios experimentales. MO = materia orgáni-
ca; Nan = N-amonio liberado por incubación en anaerobiosis; DOE = dosis óptima económica; PB =
proteína bruta; CA = calibre; 0N = testigo y NDOE = dosis de N a la DOE.
41
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 13. A) Rendimiento relativo de trigo y cebada en función de la disponibilidad de N (N del suelo
a la siembra + N del fertilizante + N mineralizable); y B) diferencia de N disponible a dosis óptima
económica (dDOE) en función del rendimiento relativo. La banda vertical gris indica el intervalo de
conanza (IC) al 95% para el umbral de N estimado según Correndo et al. (2017). Valores de dDOE
negativos indican deciencia y positivos excesos de N.
42
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 14. Proteína en grano en función de la diferencia de nitrógeno a dosis óptima económica (dDOE).
Valores de dDOE negativos indican deciencia y positivos excesos de N.
Fig. 15. Calibre del grano en función de la diferencia de nitrógeno a dosis óptima económica (dDOE).
Valores de dDOE negativos indican deciencia y positivos excesos de N. La línea horizontal roja
indica el umbral exigido por la industria (Savin y Aguinaga, 2011).
43
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Conclusiones
Se ajustó un único nivel crítico de nitrógeno disponible en suelo para el cultivo de trigo y ceba-
da. Además, se determinaron modelos que permiten predecir la dosis óptima económica para
rendimiento, proteína y calibre de los granos en cereales de invierno. Esta información debería
ser utilizada para evaluar las necesidades de fertilización en función de la demanda industrial.
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44
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
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45
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
¿El Nan mejora el diagnóstico de nitrógeno en trigo y cebada?
Nahuel Reussi Calvo1,2, Hernán Echeverría2, Hernán Sainz Rozas2, Angel Berardo1 y
Natalia Diovisalvi1
1 Laboratorio Fertilab, Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina.
2 INTA-FCA Balcarce.
E-mail: nreussicalvo@laboratoriofertilab.com.ar
Versión digital, 13 de abril de 2023.
El Nan (N-amonio producido en incubación anaeróbica) ha sido propuesto como un posible indi-
cador del estado de salud del suelo, siendo este un sensible estimador del aporte de N por mine-
ralización el cual representa uno de los principales servicios del agroecosistema. El conocimiento
del Nan junto con la disponibilidad inicial de nitrato a la siembra permite mejorar el diagnóstico de
las necesidades de N para los cultivos de invierno. Esto contribuirá a hacer un uso más racional de
la fertilización nitrogenada y, por ende, minimizar el posible impacto ambiental de dicha práctica.
Introducción
La metodología más difundida para el diagnóstico de la fertilización nitrogenada en trigo y ce-
bada se basa en el empleo de balances simplicados de nitrógeno (N) en los que se determina
el contenido de nitrato en suelo (0-60 cm) antes de la siembra o al inicio del cultivo, como único
aporte de N del suelo. Esta metodología considera para los cereales de invierno un requeri-
miento promedio de 30 kilos de N por tonelada de grano, lo que surge de considerar solo el N
requerido en planta entera para lograr una tonelada de grano. En otras palabras, no considera
las eventuales pérdidas de dicho nutriente del sistema ó que las mismas son de similar magni-
tud a los aportes de N por mineralización. Por lo tanto, en función del rendimiento que se quiera
obtener (rendimiento objetivo) y la disponibilidad inicial de N del suelo, se deberá agregar solo la
cantidad de N necesaria para satisfacer los requerimientos del cultivo (Fig. 16). Este tipo de mo-
delos simplicados no contemplan en forma directa el aporte de N por mineralización, el cual
representa una fuente importante de N para los cultivos, particularmente en suelos con altos
contenidos de materia orgánica (MO) y/o con un uso agrícola menos intensivo.
En los últimos años, se ha avanzado en el conocimiento sobre diferentes métodos para estimar
el aporte de N por mineralización. La determinación del contenido de amonio producido en
incubación anaeróbica (Nan) de muestras de suelo (0-20 cm) sería un indicador conable para
estimar dicho aporte, el cual a su vez representa uno de los servicios del agroecosistema. El
Nan se relaciona con la fracción más activa de la MO y ha sido propuesto como un indicador de
calidad o salud del suelo debido a que es un indicador fácil de cuanticar y sensible a los cam-
bios producidos por las prácticas de manejo, sistemas de labranza y uso del suelo (Fig. 17). Es
válido mencionar que el estado de salud del suelo depende del balance entre los procesos que
contribuyen a su degradación y aquellos que favorecen su recuperación.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
46
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
En la actualidad, se han determinado valores de Nan muy variables entre zonas (Fig. 18) cali-
cando a los mismos como bajos, medios o altos cuando los valores son <40, de 40 a 80 y >80
ppm, respectivamente. Esto constituye una evidencia de los diferentes potenciales de minerali-
zación de N que poseen los suelos, los cuales deberían ser considerados al momento de ajustar
la dosis de N para los cultivos.
Fig. 16. Diagrama simplicado de diagnóstico de nitrógeno (N) mediante el empleo del modelo
tradicional basado solo en la disponibilidad de N en presiembra y el rendimiento objetivo.
Fig. 17. Concentración de Nan en función de los años con agricultura continua.
Modelo= 150-X
Requerimiento de N
(30 kg N tn Grano-1)
Rendimiento objetivo
(5 toneladas)
Necesidad de N
(150 kg/ha)
Dosis = 80 kg N ha-1
X= N disponible en preseimbra
(70 kg ha-1)
Se multiplica por 2,2 para pasar a dosis de
Urea (46-0-0) y 2,5 para litros de UAN (32-0-0)
0
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100
0 5 10 15 20 25 30 35
Nan (mg kg
-1
) (0-20cm)
Años de agricultura
Na n = 13.5-(13.5-85.3)*exp(-0,04*AA)
R
2
= 0.73
47
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
A partir de la información generada en una amplia red de ensayos de fertilización nitrogenada
en trigo (28 ensayos en 5 cinco años) se obtuvo que la determinación del contenido de N-nitrato
en presiembra solo explica el 28 % del rendimiento del cultivo. No obstante, cuando se incorporó
el Nan, se pudo establecer un modelo que permite estimar razonablemente (R2 = 0.66) el rendi-
miento del cultivo sin fertilizante:
Rendimiento del trigo sin fertilizante (kg ha-1) = -1555 + 80.7 * N - 0.38 * N2 + 47.4 * Nan
donde N = N-nitrato en kg ha-1 (0-60cm) y Nan en ppm (0-20cm).
De esta forma la cuanticación de la disponibilidad de nitrato a la siembra junto con la determi-
nación del Nan mejora sensiblemente el diagnóstico y, por lo tanto, también la estimación de
la dosis de N a aplicar, lo cual se explicaría en parte por el diferente potencial de mineralización
que existe entre lotes o ambientes dentro de un mismo lote. Esto es debido al efecto del manejo
previo y/o de suelo, aspectos que no se contemplan al considerar solamente el contenido de
nitrato presente en el suelo en presiembra.
Fig. 18. Niveles promedio de nitrógeno incubado en anaerobiosis (Nan) en el estrato supercial (0-20
cm) de suelos agrícolas de la Provincia de Buenos Aires. n = 6.556.
48
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Los resultados de estas investigaciones indicaron también que el requerimiento real de N del
fertilizante para producir una tonelada de grano es de 50 y no de 30 kg de N, considerando
una eciencia de recuperación de N del sistema del 60%. Por lo tanto, esta información puede
ser empleada para estimar la dosis de N a aplicar, considerando la disponibilidad de nitrato y
contenido de Nan en presiembra y el rendimiento objetivo. A modo de ejemplo, en la Fig. 19 se
presenta para un suelo con 70 kg N-nitrato a la siembra, el efecto del potencial de mineralización
de N estimado con el Nan (bajo, medio o alto, equivalente a 40, 60 y 80 ppm, respectivamente)
sobre el rendimiento del cultivo de trigo sin N (Fig. 19a) y la dosis de N requerida (Fig. 19b). En
la misma se observa que a medida que el contenido de Nan aumenta también se incrementa el
rendimiento del cultivo sin N, y por ende, se reduce la dosis de N a fertilizar para un determinado
rendimiento objetivo (Fig. 19).
Por lo tanto, el modelo que contempla el Nan resultó más preciso y realiza un ajuste más real
de la fertilización que el modelo que considera sólo al nitrógeno en presiembra, por lo que se
evitarían por un lado externalidades indeseables de la práctica de fertilización por aplicaciones
en exceso y, por el otro, pérdidas en los rendimientos y en el contenido de proteína en grano por
efecto de bajas dosis. Esto último, suele ocurrir con el empleo de los modelos tradicionales de
diagnóstico de N, principalmente en ambientes o situaciones de elevados rendimientos y/o en
suelos con prolongada historia agrícola, donde el aporte de N por mineralización durante el ciclo
del cultivo no satisface los requerimientos de los cultivos dando lugar a pérdidas de rendimiento
y sobre todo, a contenidos de proteína extremadamente bajos (8 a 9%). Si bien para cebada es-
tos modelos están en vías de desarrollo, al presente no se han determinado grandes diferencias
respecto de trigo debido a la similitud en requerimiento y ciclo de ambos cultivos.
49
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 19. Disponibilidad de nitrógeno en presiembra y a) rendimiento del cultivo de trigo sin fertilizante
y b) dosis de N para un rendimiento objetivo de 6000 kg ha-1, para diferentes contenidos de Nan en
suelo.
0
1000
2000
3000
4000
5000
6000
7000
8000
20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120
Rendimiento sin N (kg ha
-1
)
0
20
40
60
80
100
120
140
160
180
200
20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 120
Dosis de nitrógeno (kg ha
-1
)
Nitrógeno en presiembra
(0-60 cm)
(kg ha
-1
)
Nan Bajo: 40 ppm Nan Medio: 60 ppm Nan Alto: 90 ppm
Rendimiento obje tivo:
6000 kg ha
-1
a)
b)
50
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Efectos del estrés hídrico y no hídrico sobre el rendimiento de
soja intersiembra en trigo
Resumen presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 2021, basado en el artículo de Ross
y Abbate. 2018. Effects on Soybean Growth and Yield of Wheat-Soybean Intercropping System.
Journal of advances in agriculture, 9, 1498-1510. https://t.ly/ddp
Ross F. 1*, Abbate P.E.2
1 CEI Barrow, INTA-MDA. Buenos Aires, Argentina.
2 INTA Balcarce y Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Mar del Plata. Balcarce,
Buenos Aires, Argentina.
* ross.fernando@inta.gob.ar
La intersiembra de soja en trigo, es decir, la siembra de soja durante el llenado de grano de trigo,
puede considerarse como una alternativa a los cultivos de cobertura vegetativos, combinando
la continuidad de la cobertura verde y la obtención de una cosecha rentable. Esta alternativa es
especialmente interesante al sur de los 34° de latitud sur de la Región Pampeana en donde el
retraso que implica sembrar la soja inmediatamente luego de la cosecha del trigo (soja de se-
Fig. 20. Poster presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 29 y 30-sep-2021.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
51
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
gunda), restringe el rendimiento de la soja. Pocos estudios evaluaron el crecimiento y rendimien-
to de soja intersembrada en trigo bajo diferentes regímenes de agua, por lo cual no se puede
resolver con la información disponible cómo optimizar el arreglo de siembra del sistema y si el
sistema óptimo es similar con o sin décit de agua. Por tal motivo, se realizó un estudio cuyos
objetivos fueron: (i) comparar el crecimiento y el rendimiento de dos arreglos de siembra de soja
intersembrada en trigo y (ii) separar el efecto del estrés hídrico (EH), originado principalmente
por el sombreo que el trigo ejerció sobre la soja, del estrés no hídrico (ENH) inducidos por la
competencia por agua entre trigo y soja. Los experimentos se realizaron en INTA Balcarce. El tri-
go se sembró el 17-jul y el 7-jul el primer y segundo año, con 300 plantas/m2. La soja se sembró
el 29-nov y el 2-dic el primer y segundo año, con 30 plantas/m2. Los tratamientos fueron: (T1)
dos surcos de trigo a 17.5 cm y uno no sembrado, con soja intersembrada en surcos distancia-
dos 52.5 cm, sin riego; (T2) tres surcos de trigo a 17.5 cm y uno no sembrado, con soja inter-
sembrada en surcos distanciados 70.0 cm, sin riego; (T3) control de trigo con todos los surcos
sembrados a 17.5 cm, sin riego; (T4) similar a T1, pero con riego; (T5) similar a T4 pero eliminado
toda la biomasa aérea de trigo inmediatamente antes de la emergencia de la soja. El análisis
se basó en la comparación del nivel de EH y ENH, calculados como: EH=(T4-T1)/(T5-T1)○100 y
ENH=(T5-T4)/(T5-T1)○100. Si bien hubo diferencias de rendimiento de trigo entre años, en am-
bos años se observó el mismo patrón entre tratamientos. El cultivo de trigo con ambos arreglos
para intersiembra rindió 11% menos que el cultivo con todos los surcos sembrados. El tipo de
estrés que el trigo le generó a la soja cambió durante el ciclo del cultivo. A la cosecha de trigo, el
ENH predominó sobre el EH (77% vs. 23%). Luego de la cosecha del trigo prevaleció el EH, repre-
sentando el 67% del estrés sobre el rendimiento de soja. En tal situación, un espaciamiento de
surco muy reducido exacerbaría el EH y un espaciamiento demasiado amplio podría dejar agua
remanente en el entresurco sin ser aprovechada. Los datos obtenidos muestran que reducir la
distancia de los entresurcos soja en secano de 70.0 a 52.5 cm permitió aumentar su rendimien-
to 23% sin afectar el rendimiento de trigo.
52
Manejo de factores abióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Respuesta a la aplicación de fungicida en los cultivares de
trigo más rendidores, en las principales subregiones trigueras
argentinas
Resumen presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 29 y 30-sep-2021, basado en el artículo
de Abbate P.E., Di Pane F., Villafañe M., Gieco L.C. y Lanzilotta J.J. 2021. Respuesta a la aplicación
de fungicida en los cultivares de trigo más rendidores, en las principales subregiones trigueras
argentinas. Informe técnico. INTA Balcarce. Documento PDF. https://t.ly/lvBV
Abbate P. E. 1*, Villafañe M. 2, Di Pane F.3, Gieco L. 4, Lanzillotta J.J. 5
1Ecosiología y modelado de trigo. INTA Balcarce. Buenos Aires, Argentina.
2Chacra Experimental Miramar. Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA). Buenos Aires, Argentina.
3Grupo de Mejoramiento de Cereales de Invierno, CEI Barrow, INTA-MDA. Buenos Aires, Argentina.
4Departamento Mejoramiento. INTA Paraná. Entre Ríos, Argentina.
5Grupo Mejoramiento Genético, EEA Pergamino, INTA-CRBAN. Buenos Aires, Argentina.
* abbate.pablo@inta.gob.ar; abbate.pablo@gmail.com
Fig. 21. Poster presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 29 y 30-sep-2021.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
53
Manejo de factores bióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
En 1995 comenzó a comercializarse en Argentina el primer fungicida especícamente reco-
mendado para trigo. Pero su utilización se difundió a partir del año 2000, motivado por la intro-
ducción de cultivares de origen francés, más susceptibles a las enfermedades foliares que los
cultivares locales. Estos cambios en la sanidad del cultivo de trigo y su manejo motivaron la
evaluación de cultivares sin y con aplicación de fungicida en la Red de evaluación de cultivares
de trigo coordinada actualmente por el Instituto Nacional de Semillas (RET-INASE). En el pre-
sente análisis se comparó el rendimiento promedio de los tres cultivares con rendimientos más
altos, tratados con fungicida vs. el de los más destacados sin fungicida, en nueve localidades.
Los datos aquí analizados provienen de la RET-INASE, obtenidos entre las campañas 2010/2011
y 2020/2021. El análisis involucra todas las estaciones experimentales en que los ensayos se
condujeron con y sin aplicación de fungicida y con continuidad histórica en datos (no más de
3 campañas sin datos durante el período considerado). Las estaciones (listadas por orden de
latitud), están ubicadas en sudeste bonaerense: Barrow (CEI Barrow), La Dulce (Criadero Buck),
Miramar (CE Miramar) y Balcarce (INTA Balcarce), y las otras cinco al norte de las anteriores:
Plá (Criadero Klein), Chacabuco (Criadero Don Mario), Pergamino (INTA Pergamino), Marcos
Juárez (INTA Marcos Juárez) y Paraná (INTA Paraná). Se encontró que durante los últimos cua-
tro años (2017-2020) hubo un aumento generalizado en la respuesta a la aplicación de fungicida
respecto del período anterior (2010-2016), pasando de 337 kg/ha (promedio a través de todas
las estaciones y ciclos) a 615 kg/ha. Este aumento podría deberse a la difusión de la roya ama-
rilla (o estriada), con nuevas razas más virulentas. Los mayores aumentos se dieron en las dos
estaciones del sudeste bonaerense (INTA Balcarce y CE Miramar), tanto para cultivares de ciclo
largo como corto. Para los cultivares de ciclo largo, las mayores respuestas se presentaron en
las tres estaciones del sudeste (INTA Balcarce, CE Miramar y Criadero Buck), con una frecuen-
cia de años con respuesta estadísticamente positiva mayor al 50%. El resto de las estaciones
presentaron una diferencia máxima promedio sustancialmente menor y con respuesta estadís-
ticamente positiva en menos del 50% de los años. Para los cultivares de ciclo corto las mayores
respuestas se presentaron en las estaciones Criadero Buck, CE Miramar, Criadero Klein e INTA
Balcarce, las cuales no presentan un patrón geográco denido, sugiriendo el efecto dominante
de otras enfermedades foliares distintas a la roya amarilla. INTA Balcarce fue la estación que
presentó mayor diferencia de respuesta entre ciclos. El costo de uso de fungicidas se vería cu-
bierto con las respuestas encontradas en los últimos 4 años (2017-2020), pero solamente en
algunos de los años anteriores (2010-2016). La respuesta promedio para el período 2017-2020
a través de todas las estaciones y ciclos representó el 11% del rendimiento, por lo cual resulta
poco esperable que se reduzca el uso de fungicidas en trigo si no se mejora la sanidad genética
de los cultivares.
Puede consultarse
una versión de difusión sobre este artículo elaborado por INTA Informa,
disponible en https://t.ly/xVp59
54
Manejo de factores bióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Metaanálisis de respuesta en rendimiento de protección
foliar del trigo con fungicidas en el sudeste de Buenos Aires
Juan Pablo Edwards Molina
INTA Balcarce. edwardsmolina@gmail.com
Versión digital, 13 de abril de 2023
Introducción
Por tercer año consecutivo se ejecutó un ensayo de trigo en el sudeste de Buenos Aires con el
objetivo de estimar las respuestas de rendimiento de las estrategias de protección foliar con
fungicidas. Los ensayos (11 en total) se establecieron en lotes de trigos comerciales con manejo
estándar del productor salvo en la aplicación de los tratamientos de fungicidas, los cuales se
realizaron con mochila pulverizadora experimental en microparcelas. Buscando representar las
distintas estrategias de protección con fungicidas empleadas en el sudeste de Buenos Aires se
diseñó el siguiente protocolo.
Z32 Z39 ID
1 - - Testigo
2triazol + estrobilurina - rub_Z32
3triazol +
estrobilurina + carboxamida - orq_Z32
4 - triazol + estrobilurina rub_Z32
5 - triazol +
estrobilurina + carboxamida orq_Z39
6triazol + estrobilurina triazol +
estrobilurina + carboxamida rub_Z32+
orq_Z39
Las estrategias de protección (5 en total) quedaron conguradas por la combinación del mo-
mento de aplicación (Z32: dos nudos; Z39: hoja bandera expandida) y el tipo de mezcla del
fungicida: mezcla doble triazol + estrobilurina (Rubric Max ® FMC 0,5 l/ha - epoxiconazole al
10%, 50 g/ha y azoxistrobina al 20%, 100 g/ha); y mezcla triple triazol + estrobilurina + carboxa-
mida (Orquesta Ultra ® Basf 1,2 l/ha - epoxiconazole al 5%, 60 g/ha, piraclostrobina al 8,1%, 97
g/ha y uxapyroxad al 5%, 60 g/ha).
Tab l a 2. Estrategias de protección foliar con fungicidas.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
55
Manejo de factores bióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Ensayo Año Sitio Cultivar Enfermeda-
des
Z39 - z65¹
Roya
Estriada
en Z39
2019_BARROW 2019 Tres Arroyos / EEA Barrow Ciprés RE-RH 1
2019_LOS_PINOS 2019 Balcarce / Los Pinos B802 MA-MA 0
2019_MADA 2019 General Madariaga B802 MA-RH 0
2019_MDP 2019 General Pueyrredon / El Dorado Buck Saeta RE-RH 1
2019_NECO 2019 Necochea B802 MA-MA 0
2019_TANDIL 2019 Tandil Buck SY211 MA-MA 0
2020_INTA_BCE 2020 Balcarce / EEA Balcarce MSINTA415 MA-MA 0
2020_LOS_PINOS 2020 Balcarce / Los Pinos Ceibo RE-RE 1
2020_PABLO_ACOSTA 2020 Azul / Pablo Acosta Arrayan RE-MA 1
2020_UPA 2020 General Pueyrredon / El Dorado B802 RE-RH 1
2021_BCE 2021 Balcarce / El Verano B501 MA-MA 0
¹Enfermedades: RE=Roya estriada; RH=roya de la hoja; MA=mancha amarilla
Materiales y métodos
Evaluaciones sanitarias
Se evaluaron enfermedades presentes a los momentos de aplicación y en antesis (Z65). Para el
presente análisis se consideró la enfermedad de mayor incidencia en Z39 y Z65 como criterio
de clasicación de cada ensayo, así como también si tuvo presion de roya estriada (Puccinia
striiformis) entre Z32 y Z39 (Ry=0 ausencia; Ry=1 presencia). Estas variables predictoras / cla-
sicadoras de ensayos son testeadas en los modelos para vericar si efectivamente inuyen
sobre la variable respuesta.
Rendimiento
Se tomaron manualmente muestras de espigas de al menos 10 m lineales (2 m²) del centro de
la parcela efectiva. Se procesaron las mismas con trilladora estática y se determinó la humedad
secando en estufa una alícuota de cada muestra. Se calculó el peso de la muestra al 14% de
humedad. La respuesta en rendimiento porcentual se calcula según: (rto_trt / rto_test)-1*100.
Análisis de datos
Se analizaron los datos de rendimiento por medio de meta-análisis multivariado. Esta es una
alternativa a un meta-análisis univariado de cada tratamiento de forma independiente ya que
permite la síntesis conjunta de múltiples tratamientos correlacionados de ensayos aleatorios.
Brevemente, esta técnica permite estimar la media de cada tratamiento ponderada por un peso
que se le da a cada ensayo según su varianza.
Tab l a 3. Metadata de sitios experimentales
56
Manejo de factores bióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Resultados
El mejor modelo incluyó a la variable presencia de roya amarilla en pre-despliegue de la HB en
interacción con los tratamientos fungicidas (P = 0.0279).
Para el caso de ausencia de roya estriada previo al despliegue de HB (Ry=-0) las respuestas se
estimaron entre 3 a 8.36 %. Los tratamientos orq_Z32 y orq_Z39 no tuvieron respuestas signi-
cativas, es decir las diferencias no fueron lo sucientemente grandes como para diferenciarse
del testigo sin tratar.
Ensayo Testigo rub_Z32 orq_Z32 rub_Z39 orq_Z39 rub_Z32+
orq_Z39
2019_BARROW 2466 2571 2676 2810 2820 2919
2019_LOS_PINOS 6506 7356 7364 7108 6997 7045
2019_MADA 6924 7363 7212 7207 6925 7355
2019_MDP 7283 7419 8084 7816 8006 7954
2019_NECO 5960 6253 6141 6131 5972 6444
2019_TANDIL 5435 6028 5965 5916 5735 5810
2020_INTA_BCE 4320 4396 4506 4544 4381 4583
2020_LOS_PINOS 5507 7074 7352 7087 7857 8130
2020_PABLO_ACOSTA 5396 5891 5829 6046 5818 5977
2020_UPA 5192 7285 6895 6448 7124 7511
2021_BCE 5477 5891 5828 5996 5826 6143
Ry Estrategia Respuesta
en rend. %
Dif. con
testigo¹ IC_inf IC_sup
0 rub_Z32 7.04 * 0.76 13.72
0 orq_Z32 5.72 NS -0.18 11.96
0 rub_Z39 6.63 ** 1.77 11.73
0 orq_Z39 3.03 NS -3.6 10.12
0 rub_Z32_orq_Z39 8.36 * 1.21 16.02
1 rub_Z32 14.14 *** -2.6 33.76
1 orq_Z32 16.85 *** 0.5 35.85
1 rub_Z39 16.36 *** 2.53 32.04
1 orq_Z39 20.48 *** 1.56 42.92
1 rub_Z32_orq_Z39 23.75 *** 3.9 47.39
¹Códigos de significancia para el test si la respuesta de la estrategia es diferente de 0:
0; ‘***’ 0.001; ‘**’ 0.01; ‘*’ 0.05; ‘.’ 0.1; ‘NS ’ 1
Tabla 4. Rendimientos medios en kg/ha de cada tratamiento en cada sitio experimental
Tabla 5. Respuestas estimadas por medio de meta-análisis según presencia de roya amarilla previo al
despliegue de HB
57
Manejo de factores bióticos
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
En presencia de roya estriada previo al despliegue de HB (Ry=1) las respuestas se estimaron
entre 14 a 23.7%. Todos los tratamientos se diferenciaron del testigo sin tratar en su respuesta
en rendimiento.
En relación a la estrategia de doble aplicación, bajo el escenario Ry=0, el único tratamiento que
fue signicativamente menor fue orq_Z39 (P = 0.0021, echa roja). En cambio, bajo Ry=1 el tra-
tamiento que tuvo menor respuesta en rendimiento respecto a la doble aplicación fue rub_Z32
con 14% (P = 0.0399, echa roja), y a pesar de las diferencias visible, los otros tratamientos de
aplicaciones simples no se diferenciaron de rub_Z32_orq_Z39
Conclusiones
Se observaron diferencias en la magnitud de respuesta en rendimiento a las aplicaciones de
fungicidas de acuerdo a la presencia o no de roya estriada previo al despliegue total de HB. Así
respuestas de entre 14 a casi 24% fueron calculadas para escenarios con predominancia de
roya estriada Z39. En cambio, en escenarios libres de roya estriada y con mancha amarilla como
enfermedad predominante estas respuestas no superaron el 10%. El metaanálisis como técnica
de síntesis de resultados podría contribuir a la guía de toma de decisión en la protección de
cultivos evaluando todas las variables moderadoras como presión de enfermedades (presente
estudio), potencial de rendimiento, variables meteorológicas, etc.
Fig. 22. Respuestas en rendimiento medio (punto) y su intervalo de 95% de conanza (línea horizon-
tal) estimadas con meta-análisis según ausencia (Ry=0) o presencia de roya amarilla (Ry=1) previo
al despliegue de HB. La echa roja indica el tratamiento de aplicación simple que dirió signicativa-
mente de la estrategia de doble aplicación.
58
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Rendimiento de los cultivares de trigo de ciclo largo vs. ciclo
corto en las principales subregiones trigueras argentinas
Abbate P. E.
INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
abbate.pablo@gmail.com
Versión original 25 de abril de 2021.
Introducción
La pregunta ¿qué cultivares rinden más, los de ciclo largo o los de ciclo corto?, siempre está
vigente. Cuando se comparan los rendimientos (RTO) de los cultivares de ciclo largo más desta-
cados (aquellos que alcanzaron los tres RTO más altos) vs. el de los de ciclo corto, a partir de los
datos de la Red de evaluación de cultivares de trigo (RET-INASE) conducida en INTA Balcarce, se
observa (Fig. 23) que durante el predominio de los cultivares con genética mejicana (1970-2000),
el RTO de los ciclos cortos superaba en la mayoría de los años y en promedio, al de los ciclos
largos. Esta situación comenzó a revertirse con la introducción de cultivares con genética de ori-
gen francés en el año 2000; el RTO de los ciclos largos comenzó a superar el de los ciclos cortos.
Incluso, si de consideran los últimos 10 años, la diferencia se fue incrementando gradualmente a
favor de los cultivares de ciclo largo.
Fig. 23. Diferencia de rendimiento (RTO) porcentual entre el promedio de los tres cultivares de mayor
RTO evaluados en la primera época de siembra (cultivares de ciclo largo) y los de la tercera época
(cultivares de ciclo corto), de la Red de evaluación de cultivares de trigo conducida en INTA Balcarce,
sin fungicida (RET) y con fungicida (RETF). Cuando la primera o tercera época no fue sembrada, se
utilizaron los datos de la segunda y cuarta, respectivamente.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
59
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Unas de las preguntas que surge al observar la Fig. 23 es si ocurre lo mismo en otras localidades
del sur de la provincia de Buenos Aires o incluso del centro y norte de la región triguera argentina,
o si este es un resultado particular de la Balcarce. Existe cierto consenso entre los especialistas
de asesores de trigo de Argentina en que el RTO de los cultivares de ciclo largo supera al de los
cultivare de ciclo corto; sin embargo, desde hace varios años no se realiza una comparación for-
mal que incluya varios años y localidades. El objetivo del presente informe es (1) comparar el RTO
entre cultivares destacados de ciclo largo y ciclo de corto, y (2) corroborar si la eventual diferen-
cia de RTO se está incrementando, en ocho localidades representativas de distintas Subregiones
trigueras argentinas, a través de los últimos 10 años.
Materiales y métodos
Los datos analizados provienen de la Red de Evaluación de Cultivares de Trigo coordinada
por el Instituto Nacional de Semillas (RET-INASE), obtenidos entre las campañas 2010/2011 y
2019/2020. El análisis involucra estaciones experimentales seleccionadas por su continuidad
histórica en sus datos y por su distribución geográca. Cuatro de las estaciones están ubicadas
en la actual Subregión 5 (ex Subr. IV, Abbate et al. 2021): Balcarce (responsable de la conducción
de los ensayos P.E. Abbate, INTA Balcarce), Barrow (F. Di Pane, CEI Barrow), La Dulce (L. González
et al., Criadero Buck) y Miramar (M. Villafañe, CE Miramar), y otras cinco son representativas de
distintas subregiones: Bordenave (V. Conta y F. Moreyra, INTA Bordenave), Plá (Criadero Klein),
Marcos Juárez (D. Gómez et al., INTA Marcos Juárez), Reconquista (A. Brach, INTA Reconquista).
Los datos originales pueden consultarse en:
https://www.argentina.gob.ar/inase/red-variedades-de-trigo
o en:
https://cultivaresargentinos.com/trigo/
En cada estación experimental, para cada año, se calculó la diferencia de RTO en grano (DMAX3)
entre ciclos como:
Ec.[1] DMAX3 = (RMAX3CL- RMAX3CC)/RMAX3CC
.100
Donde RMAX3CL es el rendimiento de los cultivares de ciclo largo y RMAX3CC es el rendimiento
de los cultivares de ciclo corto. El RMAX3CL y el RMAX3CC se calculó como el RTO promedio de
los tres cultivares de mayor RTO, para la primera y tercera época de siembra, las cuales incluyen
a los cultivares de ciclo largo y corto respectivamente. Cuando los datos de primera o tercera
época no estuvieron disponibles se utilizaron los datos de la segunda y cuarta, respectivamente.
En los sitios y años en que se condujeron ensayos con y sin aplicación de fungicida, se les dio
prioridad a los datos obtenidos con fungicida. Se consideró el RTO promedio de los 3 cultivares
de mayor RTO porque es de esperarse que ese promedio esté compuesto por cultivares de gran
difusión.
Cada experimento individual correspondió a un diseño en bloques completos con 2-4 repeti-
ciones. Este diseño experimental no permite hacer una comparación directa entre cultivares de
distinto ciclo ya que cada bloque (repetición) incluye cultivares de solo un ciclo. No obstante, se
trata de datos provenientes de experimentos con manejo protocolizado, a partir de los cuales se
60
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
puede calcular el error estándar de la media de los tratamientos, por lo cual son la mejor fuente
de datos disponible para realizar las comparaciones propuestas. Si la comparación entre ciclos
se realiza para varios años es muy poco probable que la falta de aleatorización de todos los cul-
tivares en cada bloque genera un vicio que distorsione las conclusiones. Por lo tanto, el RMAX3CL
y el RMAX3CC de cada año en cada estación, se comparó para los 10 años estudiados.
Resultados
En la Fig. 24 se presenta la DMAX3 (Ec.[1]) entre cultivares de ciclo largo y corto a través de los
últimos 10 años, para cuatro estaciones experimentales del sur de la provincia de Buenos Ai-
res (Subregión 5) y en la Fig. 25 para otras cuatro experimentales de otras subregiones. Puede
observarse que la DMAX3 fue menos oscilante en Balcarce que el en las otras estaciones. Si
bien, en tres de las cuatro estaciones de la Subregión 5 (Balcarce, Barrow y Miramar) predomina
las diferencias positivas a favor de los cultivares de ciclo largo, en La Dulce la tendencia no fue
evidente (Fig. 24). Tampoco resulta sencillo extraer una conclusión a partir de la simple examina-
ción de la Fig. 25, para las estaciones fuera de la Subregión 5.
Para facilitar el análisis, se calculó para cada sitio, (1) la DMAX3 promedio a través de los años y
(2) la proporción de años con DMAX3 estadísticamente positivas, estadísticamente negativas y
no signicativas (no distintas a cero) (Fig. 26a). La estación con mayor DMAX3 fue la de Barrow
(18%), seguida por las de Balcarce, Miramar y Bordenave (13 a 11%), nalmente en Reconquista,
La Dulce, Marcos Juárez y Plá se presentaron las menores diferencias (5 a 0%). Entonces, una
primera conclusión que surge de la Fig. 26a es que en ninguna estación experimental la DMAX3
promedio fue negativa, es decir, a favor de los cultivares de los ciclos cortos, tal como la obser-
vada en la Fig. 23 con anterioridad al año 2000. Por otra parte, las estaciones con mayor DMAX3
estuvieron ubicadas en el sur de Buenos Aires. Si bien la DMAX3 promedio en La Dulce fue baja
en comparación con las otras del sur de Buenos Aires (Balcarce, Barrow, Miramar y Bordenave),
presentó una alta proporción de años (47 %) con DMAX3 estadísticamente positivas (Fig. 26b)
indicando que incluso en esa estación predominaron las diferencias a favor de cultivares de ciclo
largo. Más al norte, en Marcos Juárez y Reconquista, la proporción de DMAX3 positivas (38 y 36
% respectivamente) fue levemente menor que la proporción años con diferencias no signicati-
vas (46 y 50 %), pero incluso en estas estaciones los cultivares de ciclo corto no muestran venta-
ja neta. La única estación en que la proporción de años a favor de los cultivares de ciclo largo fue
superada por la de ciclo corto fue Plá (14 vs. 29 %, Fig. 26b), de todas maneras, en esta estación
lo preponderante fue la indiferencia entre ciclos (57 % de los años).
Otra característica de la DMAX3, observada en Balcarce (Fig. 23), es que esta se fue incremen-
tando gradualmente a favor de ciclos largos en los últimos 10 años. Para corroborar si este fue
un fenómeno propio de los datos de INTA Balcarce o de carácter más general, se calculó la re-
gresión entre la diferencia de RTO a través de los años, entre los años 2010 y 2019, para el resto
de las estaciones estudiadas. En la Fig. 27 puede apreciarse que el R2 para INTA Balcarce fue el
más alto y el único estadísticamente signicativo, entre las estaciones consideradas. Por lo cual,
no hay motivos para sostener que la DMAX3 se estuvo incrementando de manera generalizada;
este aumento estaría ocurriendo en Balcarce solamente. Para el resto de las estaciones pare-
cería que la DMAX3 se consolidó entre el año 2000, a partir de la introducción de la genética de
origen francés, y el año 2010.
61
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Conclusiones
En este informe se indagó si la diferencia de RTO a favor de los cultivares de ciclo largo observa-
da en la RET-INASE de INTA Balcarce se dio en otras estaciones experimentales y si esa diferen-
cia se incrementó gradualmente durante los últimos 10 años.
Luego de comparar los datos de RTO provenientes de la RET-INASE, correspondientes a los tres
cultivares de ciclo largo de mayor RTO con el de los tres cultivares de ciclo corto de mayor RTO, a
través de 10 años, en ocho localidades, se puede concluir que en las cinco estaciones experimen-
tales del sur de la provincia de Buenos Aires (Balcarce, Barrow, Miramar, La Dulce y Bordenave)
los cultivares de ciclo largo aventajaron a los cultivares de ciclo corto ya que presentan un RTO
estadísticamente mayor en una mayor proporción de años. Más al norte, en las estaciones de
Marcos Juárez, Reconquista y Plá, la ventaja de los cultivares de ciclo largo es menor; sin embar-
go, incluso en estas localidades los cultivares de ciclo corto no presentaron una ventaja neta, en
todo caso lo preponderante fue la indiferencia entre ciclos.
Cuando se comparó la evolución de la diferencia de RTO durante los últimos 10 años, se encontró
que la única estación en que la diferencia se estuvo incrementando consistentemente en los úl-
timos años fue INTA Balcarce. Para el resto de las estaciones parecería que la diferencia de RTO
ya estaba consolidada en el año 2010.
Agradecimientos
A Guillermo A. Divito (AAPRESID), Dina L. Martino (Criadero Buck) y Alberto H.M. Ballesteros
(INASE) por sus sugerencias.
Referencias
Abbate P.E., Miralles D.J., Ballesteros A.H.M. 2021a. Nuevo mapa de Subregiones Trigueras Argen-
tinas y de otros cereales invernales. Documento PDF. INASE. https://t.ly/cZbJ
62
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 25. Diferencia de rendimiento (RTO) entre ciclo largo y corto, calculada a partir del rendimiento
de los tres cultivares de mayor rendimiento de cada ciclo (Ec.[1]), entre los años 2010 a 2019, en
cuatro estaciones experimentales representativas de subregiones distintas a la Subregión 5 (Subr. 6,
7, 10 y 17
), participantes de
la RET-INASE.
Fig. 24. Diferencia de rendimiento (RTO) entre ciclo largo y corto, calculada a partir del rendimiento
de los tres cultivares de mayor rendimiento de cada ciclo (Ec.[1]), entre los años 2010 a 2019, en
cuatro estaciones experimentales de la Subregión 5 (ex subr. IV
), participantes de
la RET-INASE.
63
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Fig. 26. (a) Diferencia de rendimiento (RTO) entre ciclo largo y corto, calculada a partir del
rendimiento de los tres cultivares de mayor rendimiento de cada ciclo (Ec.[1]), promedio a
través de años 2010 a 2019 y (b) porcentaje de años con diferencias de RTO entre cultiva-
res de ciclo largo y corto, signicativamente positivas a favor de los ciclos largos, estadís-
ticamente negativas (diferencia a favor de los cultivares de ciclo corto) y no signicativas
(sin diferencias entre ciclos), en ocho estaciones experimentales representativas de distin-
tas subregiones trigueras de Argentina
, para los datos provenientes de
la RE T-INASE.
Fig. 27. Coeciente de determinación (R2) de la asociación entre (y) la diferencia de rendi-
miento entre cultivares de ciclo largo y corto (calculada a partir del rendimiento de los tres
cultivares de mayor rendimiento de cada ciclo, Ec.[1], a partir de
los datos provenientes
de
la RET-INASE) y (x) los años 2010 a 2019, para ocho estaciones experimentales repre-
sentativas de distintas subregiones trigueras de Argentina
; la línea horizontal correspon-
de al R
2
crítico por debajo del cual el R
2
resulta estadísticamente no signicativo
.
64
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Aportes del mejoramiento genético al cultivo
de trigo en el norte de Santa Fe
Brach A.M.1*, Abbate P.E.2
1 INTA EEA Reconquista. CC 1, Ruta Nacional 11, km 773. Reconquista. Santa Fe. Argentina.
2 INTA Balcarce. Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
* brach.ana@inta.gob.ar
Resumen presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 29 y 30-sep-2021.
La inclusión de trigo en el sistema agrícola del norte de Santa Fe, es relevante ya que contribuye
con la conservación de los recursos del agroecosistema, le brinda al productor un ingreso previo
a la siembra de los cultivos de verano y genera una mayor actividad comercial local abastecien-
do a acopios y molinos locales, agregando valor en origen. En los últimos 20 años (2000-2019),
se registró un incremento importante en la supercie y el rendimiento (RTO) de trigo en la región,
pero la tasa de aumento del RTO fue un 35 % inferior a la registrada a nivel nacional. Si bien la
oferta de cultivares comerciales tiene un alto recambio, la mayor parte de los cultivares con ma-
yor difusión y RTO más destacado, fueron inscriptos en el período 2009-2013. Con el objetivo de
evaluar el impacto del mejoramiento genético del trigo en el norte de Santa Fe, se analizaron los
datos de RTO en las campañas 2004 a 2018, de los ensayos incluidos en la Red de ensayos de
Fig. 28. Poster presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 29 y 30-sep-2021.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
65
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
cultivares de trigo (RET-INASE) de INTA Reconquista. En estos ensayos, cada época de siembra,
de cada año, constituye un experimento estadísticamente independiente, con los cultivares (tra-
tamientos) dispuestos en un diseño en bloques completos aleatorizados, con tres repeticiones.
Para estimar el aumento del RTO atribuible al aporte del mejoramiento genético a través de los
años (avance genético), el RTO promedio y el máximo de cada experimento, se expresó como
la diferencia respecto del RTO promedio de 2-3 cultivares testigos que estuvieron presentes en
la misma época de siembra en todos los años. Si el mejoramiento genético hubiera tenido un
impacto continuo y signicativo en Reconquista durante el período analizado, debería obser-
varse un aumento de las diferencias de RTO promedio y/o máximo respecto de los testigos,
a través de los años, i.e. una línea con pendiente positiva. Sin embargo, las pendientes de las
rectas ajustadas para cada época de siembra estuvieron muy lejos de resultar estadísticamente
distintas de cero (R2≤0.26), por lo cual, no se encontró evidencia de avance genético continuo
en los últimos 10 años en los cultivares de ciclo largo y 13 años para los de ciclo intermedio y
corto. No obstante, se identicaron cultivares comercializados actualmente de RTO destacado,
independientemente de su año de introducción. El escaso avance genético logrado en la zona
podría deberse a que la incorporación de germoplasma francés, predominantemente en cultiva-
res de ciclo largo, no haya resultado exitosa en el norte de Santa Fe donde los cultivares de ciclo
corto se adaptan mejor a la rotación con soja (cultivo predominante). Un mayor avance genético
podría impulsar la difusión del trigo para superar el 22% de supercie agrícola del norte de Santa
Fe que ocupa actualmente.
66
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Grosor de glumas y lemas de trigo y su efecto en la
susceptibilidad a heladas en distintos cultivares
Basado en el artículo de Martino et al. 2021. Variation in reproductive frost susceptibility of wheat
cultivars is not associated with variation in glume and thickness. European Journal of Agronomy.
122, 126-185.
Martino D.L.1,2, Abbate P.E.1, Biddulph T.B.3, Pontaroli A.C.1,2, Marcovich N.E.2,4
1Unidad Integrada Balcarce (INTA Balcarce y Facultad Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de
Mar del Plata), Argentina.
2Consejo Nacional de Investigaciones Cientícas y Técnicas (CONICET), Argentina.
3Department of Primary Industries and Regional Development (DPIRD), Australia.
4Facultad de Ingeniería, Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina.
Versión digital, 13 de abril de 2023.
Introducción
Las heladas en trigo pueden reducir el rendimiento y/o su calidad. Martino y Abbate (2019) con-
rmaron en cultivos creciendo a campo, en condiciones mínimamente alteradas y ante heladas
naturales, que las heladas durante la antesis del trigo son la que producen mayor número de gra-
nos abortados. Por esta razón se investigaron características morfológicas de las estructuras
orales (Fig. 29) que puedan actuar como barreras físicas al daño por heladas.
Fig. 29. Espiguilla de trigo. Adaptado de Rawson y Gómez Macpherson (2001).
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
67
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Una característica de la espiguilla de trigo que podría inuir en el daño por heladas y que no ha
sido estudiada, es el grosor de las glumas y lemas (GG). Estos órganos brindan protección al
ovario y a los estambres de las ores por aislación térmica. Debido a que el ujo de calor por
conducción es inversamente proporcional al espesor del área perpendicular a la dirección del
mismo, glumas y lemas más gruesas ofrecerían mayor aislación térmica a la or. Por ello, cono-
cer la variabilidad presente en el GG, sus propiedades térmicas y si ofrecen una ventaja frente al
daño producido por heladas, podría resultar de utilidad en la elección y selección de cultivares.
En este artículo se exponen en idioma español y evitando la formulación matemática, los resul-
tados obtenidos por Martino et al. (2020) en la evaluación del GG de distintos cultivares de trigo,
los tiempos calculados de enfriamiento de los órganos reproductivos de la or y el comporta-
miento de diferentes cultivares ante heladas naturales.
Materiales y métodos
Evaluación de la variabilidad del grosor de glumas y lemas
Los datos fueron obtenidos de cuatro experimentos pertenecientes a la Red Nacional de En-
sayos Comparativos de Rendimiento de trigo coordinada por el INASE (RET-INASE) en INTA
Balcarce conducida con Alta Tecnología, durante las campañas 2012/13 y 2013/14. Los cultivos
se mantuvieron libres de malezas, plagas y enfermedades fúngicas, y se aplicó riego para evitar
deciencias hídricas. En cada ciclo de cultivo el GG se evaluó en 11 cultivares de ciclo largo
(CL) y en 11 cultivares de ciclo corto (CC) con un tornillo micrométrico digital de ±0.005 mm de
precisión. Los cultivares de cada ciclo se sembraron en experimentos independientes con tres
repeticiones de cada cultivar bajo un diseño en bloques completos aleatorizados. Para detectar
diferencias entre cultivares se realizó un análisis de varianza (ANVA) para los cultivares de cada
ciclo, el cual incluyó el efecto del cultivar, del año, de la interacción cultivar × año y términos
residuales. Las medias de los cultivares fueron comparadas mediante la mínima diferencia sig-
nicativa (MDS).
Evaluación del efecto del grosor de glumas y lemas sobre el número de
granos abortados
Los datos fueron obtenidos en dos experimentos realizados durante los ciclos de cultivo 2014/15
y 2015/16 en INTA Balcarce. Cada experimentó contó con tres fechas de siembra dentro de las
cuales se aleatorizaron 5-7 cultivares, con dos repeticiones en bloques completos. Las fechas
de siembra comenzaron en marzo y se continuaron cada 15 días, con la nalidad de que la
oración ocurra entre septiembre y comienzos de octubre, época con alta probabilidad de he-
ladas. Los cultivares argentinos empleados (SY 300, BIOINTA 1005, BIOINTA 1006, ACA 906
y FLORIPAN 100) fueron seleccionados a partir de los experimentos en los cuales se evaluó
la variabilidad existente en GG. En las dos últimas fechas de siembra del experimento del año
2015 se incorporaron dos cultivares australianos: WYALCATCHEM y YOUNG, identicados en
Australia (Biddulph et al., 2015) como altamente susceptible y de alta tolerancia a heladas, res-
pectivamente.
En de cada fecha de siembra, luego de un evento de helada posterior a la espigazón, se marca-
ron en cada parcela al menos 15 espigas en un estado fenológico de referencia (ER), denido
por la presencia de la espiga completamente emergida con anteras comenzando a perder el
color verde. En este estado la espiga se encuentra aproximadamente a 4 días antes de antesis
y presenta la máxima susceptibilidad a heladas (Martino y Abbate 2019). Luego de la madurez
68
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
siológica del grano, se cosecharon las espigas y en el 50 % de las espiguillas centrales de cada
espiga se determinó el porcentaje de granos jados en las dos posiciones proximales (las más
cercanas al raquis), ya que, en espigas normales esos granos no deberían estar ausentes. Este
protocolo permitió evaluar el daño por heladas en distintos cultivares, ya que las espigas com-
paradas estuvieron en igual estado de desarrollo al momento de la ocurrencia de las heladas a
las que estuvieron expuestas.
Para analizar el daño por heladas en cada fecha de siembra, se realizó un ANVA combinado de
los experimentos realizados en ambos años, según un diseño en bloques completos con arreglo
de parcelas divididas, donde la parcela principal estuvo representada por la fecha de siembra y
la subparcela por el cultivar. Las medias de los cultivares fueron comparadas mediante la MDS.
Evaluación de las propiedades térmicas de glumas y lemas
Con el objetivo de conocer las propiedades térmicas de las glumas y lemas, en cada parcela de
la segunda y tercera fecha de siembra de los experimentos sembrados en los años 2014 y 2015,
se cosecharon 10 espigas en el estado ER, de las cuales se disectaron el par de glumas + lemas
de las espiguillas centrales. A partir de estas muestras se realizaron determinaciones y cálculos
de las propiedades térmicas, a n de estimar el tiempo requerido (t) para que a partir de una
temperatura dada inicial y constante en la cara externa de la gluma y una temperatura inicial de
la cara interna de la lema, se alcance una temperatura nal en la cara interna.
Resultados y discusión
Variabilidad del grosor de glumas y lemas
Tanto en los cultivares de CL como en los de CC se encontraron diferencias de GG entre culti-
vares, de 43 a 66% dependiendo del año y del ciclo (Fig. 30). La interacción cultivar × año no fue
signicativa para ninguno de los dos ciclos, de hecho, el ordenamiento por GG entre los cultiva-
res de los experimentos sembrados en los años 2012 y 2013 se mantuvo en los experimentos
sembrados en los años 2014 y 2015 (Fig. 31) rearmando que las diferencias de GG entre culti-
vares fueron estables entre ambientes.
Los cultivares más contrastantes para GG fueron SY 110 (390 µm) y BAGUETTE 10 (233 µm)
entre los de CL, y BIOINTA 1007 (395 µm) y BIOINTA 1006 (263 µm) entre los de CC (Fig. 30). No
se encontraron datos numéricos en la bibliografía para comparar con los valores obtenidos en
este estudio. Sin embargo, las diferencias observadas a partir de las imágenes de cortes trans-
versales de glumas publicadas por Araus et al. (1993) y Kong et al. (2015) sugieren que el GG pre-
sentaría cambios entre cultivares y/o ambientes tal como encontramos en esta investigación.
69
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Efecto del grosor de glumas y lemas sobre el nivel de daño por heladas
En la Tabla 6 se presenta la temperatura mínima y la duración de cada helada a la que estuvie-
ron expuestas las espigas marcadas, en cada fecha de siembra, durante las campañas 2014/15
y 2015/16. En el análisis conjunto de los experimentos se encontró que el nivel de daño dirió
entre años, fechas de siembra y cultivares (los cultivares australianos fueron excluidos de este
análisis porque no estuvieron presentes en todas las fechas de siembra). De las seis evaluacio-
nes de daño por heladas realizadas (2 experimentos × 3 fechas de siembra), en cuatro de ellas
se detectaron diferencias entre cultivares. La interacción cultivar × fecha de siembra no fue
signicativa y en ambos años el daño decreció de la primera a la última fecha de siembra. La
interacción cultivar × año × fecha de siembra resultó signicativa debido principalmente a que
el daño de BIOINTA 1006, resultó menor en la tercera fecha de siembra del año 2014 (respecto
del resto de los cultivares) que en el resto de las evaluaciones (Fig. 31). Pese a las interacciones
signicativas, SY 300 se destacó por registrar un nivel de daño igual o menor al del resto de los
cultivares en todas las evaluaciones (Fig. 31). Contrariamente, ACA 906 y BIOINTA 1005 mani-
festaron un alto grado de susceptibilidad ya que presentaron mayor o igual nivel de daño que SY
300 en todas las evaluaciones. Biddulph et al. (2016) también encontraron cultivares australia-
nos que presentaron mayor tolerancia a heladas en oración (cultivares clasicados como tipo
YITPI) y otros de gran susceptibilidad (cultivares clasicados como tipo WYALCATCHEM) y que
este comportamiento fue estable entre años. Los cultivares australianos evaluados en Balcarce
presentaron el comportamiento esperado de acuerdo a las evaluaciones realizadas en Australia
(Biddulph et al., 2015 y Biddulph et al., 2016). El cultivar testigo susceptible (WYALCATCHEM), en
las dos evaluaciones en las que estuvo presente, tuvo mayor nivel de daño que el resto de los
cultivares. Por su parte, el daño del testigo tolerante (YOUNG), fue menor que el de WYALCAT-
CHEM.
Fig. 30. Grosor de gluma + lema de los cultivares de trigo de ciclo largo (a) y de ciclo corto (b) eva-
luado a madurez, durante las campañas 2012/13 y 2013/14, en Balcarce, Argentina. Letras iguales
indican diferencias no signicativas entre cultivares para el promedio de las dos campañas (MDS
= 18.1 y 17.8 µm para los cultivares de ciclo largo y corto respectivamente). 1 µm = 0.001 mm.
70
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
2014/15 2015/16
Fecha helada Tmin DUR Fecha helada Tmin DUR
16-sep.-2014 -2.3 315 14-sep.-2015 -1.9 45
26-sep.-2014 -3.0 180 17-sep.-2015 -4.4 465
27-sep.-2014 -4.7 540 18-sep.-2015 -1.7 225
02-oct.-2014 -4.8 565 30-sep.-2015 -2.3 195
11-oct.-2014 -2.7 225 04-oct.-2015 -2.3 150
10-oct.-2015 -2.0 30
11-oct.-2015 -2.5 275
17-oct.-2015 -1.0 0
Si bien se observaron diferencias entre cultivares tanto en la susceptibilidad a heladas como en
el GG, no se encontró asociación entre estas variables (r entre -0.42 y 0.41, Fig. 31). Por lo tanto,
no se encontraron motivos para atribuir al mayor GG una ventaja ante la ocurrencia de heladas
a campo, al menos, para el rango de GG evaluado.
La variación entre cultivares en el daño por heladas, es decir, el desvío estándar entre cultivares
(DE), dirió entre los ambientes de evaluación. La mayor variación se presentó en los ambientes
con heladas de severidad intermedia, ya que, con heladas severas o leves, tal como ocurrió en
la primera fecha de siembra del año 2014 y en la tercera del 2015 (Fig. 31), todos los cultivares
tendieron a igualar el nivel de daño. Esto resultó así incluso aunque se le descuente al DE el error
estándar de la media. Por lo tanto, los ambientes con severidad intermedia son los mejores am-
bientes para seleccionar cultivares por su susceptibilidad a heladas y en los que los productores
encontrarían mayores diferencias entre cultivares. De cualquier manera, puede esperase que los
agricultores se benecien de los cultivares con menor susceptibilidad a las heladas de severidad
intermedia, ya que a nivel lote, las diferencias topográcas suelen dar lugar a un gradiente de
heladas de severas a leves ocurriendo al mismo tiempo.
Tabla 6. Fecha, temperatura mínima (Tmin) y duración de temperaturas menores a -1.5 C (DUR, min)
de cada helada, durante las campañas 2014/15 y 2015/16, en Balcarce, Argentina. Los valores de
temperatura y duración reportados corresponden a mediciones realizadas a la intemperie, a la altura
de las espigas (1 m).
71
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Efecto del grosor de glumas y lemas en la transferencia de calor
En la Tabla 7 se presentan las propiedades térmicas de cada cultivar y el tiempo calculado para
que la temperatura de la cara interna de la lema descienda de 0 °C a -2.99 °C cuando la tempe-
ratura de la cara externa de la gluma es -3 °C. El mostró una asociación signicativa con todas
las variables a partir del cual se calculó. La asociación entre el y el GG fue positiva (Tabla 7).
El t calculado (Tabla 7) mostró diferencias entre cultivares, ACA 906 en la tercera fecha de siem-
bra de 2014 presentó el valor máximo, siendo de 15.0 s y el mínimo correspondió a BIOINTA
1006 en la segunda fecha de siembra de 2015 (3.4 s). Sin embargo, el máximo estimado resultó
muy bajo para generar una ventaja práctica en la tolerancia a heladas ya que la duración de las
heladas que producen daño sobre el número de granos es de al menos 36 minutos (Martino y
Abbate 2019). Sin embargo, la estimación presentada en la Tabla 7 no incluye el efecto de la fase
gaseosa existente entre la cara interna de la lema y los órganos reproductivos, la cual ofrecería
una protección adicional al enfriamiento. Considerando un espacio gaseoso entre la lema y los
órganos reproductivos de 1-2 mm (mediciones realizadas sólo en algunas espigas de los expe-
rimentos realizados en este estudio), el tiempo de enfriamiento de los órganos reproductivos
alcanzaría un promedio de 11 a 22 min, el cual tampoco tendría un efecto práctico relevante.
Fig. 31. Relación entre el daño por heladas (expresado como porcentaje de granos abor-
tados en las dos posiciones proximales del 50% de las espiguillas centrales en espi-
gas identicadas en la etapa ER, ver Materiales y métodos) y espesor de la gluma + lema
en tres fechas de siembra, para cinco cultivares de trigo argentinos y dos australianos
(testigos de alta (AS) y baja (BS) susceptibilidad, presentes solamente en la campaña
2015/16), evaluados en Balcarce durante las campañas 2014/15 y 2015/16. Se mues-
tra el coeciente de correlación de Pearson (r) para cada relación. 1 µm = 0.001 mm.
72
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Con una fase gaseosa de 1 mm entre la cara interna de la lema y los órganos reproductivos, se
estimó que cada 100 μm extras de GG, el t aumentaría 6 min. Usando los mismos supuestos,
con una fase gaseosa de 2 mm (100 % mayor), cada 100 μm extras de GG, el t aumentaría 11
min (83 %). Por lo tanto, se puede conjeturar que el rol de la fase gaseosa sería más relevante
que el efecto del GG debido a su menor conductividad térmica y mayor grosor. Sin embargo,
incluso con 2 mm de fase gaseosa la protección lograda es incompleta ya que sería necesario
un GG de 1438 μm, 6 veces mayor al GG promedio, para proteger completamente contra la du-
ración promedio de una helada en oración en Balcarce (2.5 hs).
Si la conductividad de la gluma + lema ofrece la poca aislación térmica estimada en la Tabla
7, cabe preguntarse si la mayor tolerancia a la helada que se le atribuye a la espiga de trigo en
estados previos a la espigazón puede explicarse por estar protegida por la vaina de la hoja ban-
dera o se debe a algún otro mecanismo. Si la estimación del tiempo de enfriamiento realizada
para la espiga (Tabla 7) se modica adicionando el efecto de la vaina de una hoja bandera de
200 µm de espesor (Araus et al., 1986) y se utiliza un valor de GG de 228 µm (valor promedio
de todos los cultivares, fechas de siembra y ciclos de cultivo) y de fase gaseosa entre la lema
y la or de 2 mm, el tiempo estimado de enfriamiento pasa de 22 min a 43 min. Esta duración
adicional reduciría la probabilidad de que las espigas estén expuestas a la duración crítica de las
heladas para producir daño (Martino y Abbate 2019). Por lo cual se puede esperar que cultivares
de trigo con antesis anterior a la espigazón (similar a lo que ocurre en cebada) presenten menor
susceptibilidad a heladas tardías.
Conclusión
En este estudio se conrmó la variación en la susceptibilidad a las heladas de cultivares austra-
lianos y se encontró una variación entre cultivares argentinos, mayor que la de los australianos.
Se cuanticó la variabilidad existente en el GG entre cultivares comerciales de trigo, encontran-
do que las diferencias en GG entre cultivares se mantuvieron estables a lo largo de los años.
Sin embargo, las diferencias en susceptibilidad a las heladas encontradas entre cultivares en
condiciones de campo no se asociaron con diferencias en GG. El tiempo de enfriamiento de
los órganos reproductores se asoció positivamente al GG; sin embargo, las diferencias de tiem-
po estimadas resultaron demasiado pequeñas para generar una protección adicional relevante
contra las heladas. Además, se identicó que las heladas de severidad intermedia son las más
adecuadas para evaluar y seleccionar cultivares por su susceptibilidad. Se necesitarán más in-
vestigaciones para conrmar si el aumento del espacio gaseoso entre la cara interna de la lema
y la or puede conferir una protección adicional a las heladas.
73
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
2014/15 2015/16
Fecha de
siembra Cultivar GG
(µm)
t
(s)
GG
(µm)
t
(s)
ACA 906 282 a 12.0 a 255 a 8.5 a
BIOINTA 1005 218 b 8.8 b 201 b 5.4 bc
BIOINTA 1006 180 c 4.8 c 167 c 3.4 c
F100 265 a 7.8 b 254 a 8.0 ab
SY 300 237 b 9.3 b 199 b 5.5 bc
r 0.83* 1.00* 0.94* 1.00*
ACA 906 312 a 15.4 241 a 6.9 ab
BIOINTA 1005 229 c 10.0 b 206 b 7.6 a
BIOINTA 1006 185 d 5.8 c 182 c 4.2 c
F100 278 b 9.8 b 229 a 6.3 abc
SY 300 234 c 8.1 bc 206 b 5.2 bc
r 0.89* 1.00* 0.65* 1.00*
* Diferencia signicativa (P ≤ 0.05).
Fig. 32. Poster presentado en el 9° Congreso Nacional de Trigo, 29 y 30-sep-2021.
Tabla 7. Grosor de la gluma + lema (GG), el tiempo de transferencia de calor (t) y coeciente de corre-
lación de Pearson (r) entre el t y el GG, de cinco cultivares evaluados en el estado ER (ver materiales y
métodos), en dos fechas de siembra, durante las campañas 2014/15 y 2015/16, en Balcarce, Argenti-
na. El cálculo de fue realizado suponiendo que la fracción sólida de la gluma + lema está compuesta
por igual proporción de bra que carbohidratos, que el espacio gaseoso está ocupado por dióxido de
carbono y vapor de agua en partes iguales, que la fracción líquida es agua pura y que la temperatura
de la cara interna de la lema desciende de 0°C a -2.99 °C cuando la temperatura de la cara externa de
la gluma es -3 °C constante. Letras iguales indican diferencias no signicativas entre cultivares (MDS
= 23 µ para , 3 s para ).
74
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Bibliografía
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75
Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Años de evaluación de cultivares comerciales de trigo pan
(Triticum aestivum L.) en Argentina
Resumen presentado en el 18° Congreso Latinoamericano de Genética. Valdivia, Chile, 5 a 8-oct-
2021.
Mójica C.J.1, Abbate P.E.2, Rossi E.A.1, Balzarini M.3
1INIAB (UNRC-CONICET), Argentina.
2INTA Balcarce, Buenos Aires, Argentina.
3Estadística y Biometría, FCA, UNC. UFYMA (INTA-CONICET).
jmojica@ayv.unrc.edu.ar
Las evaluaciones multianuales de rendimiento permiten comparar el desempeño de cultivares
comerciales para identicar cuáles se adaptan mejor a un ambiente objetivo. Establecer la can-
tidad de años de ensayo necesaria para una buena comparación de cultivares de trigo pan es
un aspecto que requiere revisión periódica. El objetivo de este trabajo fue determinar la mínima
cantidad de años de ensayos necesarios para detectar la superioridad de rendimiento de una
proporción determinada de cultivares en ambientes de interés. Se trabajó con datos de la Red de
Evaluación de cultivares de trigo (RET-INASE) para seis localidades de distintas subregiones tri-
gueras, considerando los manejos con y sin fungicida, y la primera y tercera época de siembra,
correspondientes a cultivares de ciclo largo y corto, respectivamente. Se estimaron componen-
tes de varianzas mediante REML a partir de dos métodos: incluyendo todos los cultivares eva-
luados (en promedio, 30) o sólo los 10 cultivares de mayor rendimiento de cada año. Mediante
curvas características de operación, se calculó la cantidad de años de evaluaciones necesaria
para alcanzar una potencia >90% para identicar diferencias de rendimiento en al menos 1/3
de los cultivares. Los resultados revelaron que para una estimación conable se requieren al
menos 4 años de ensayos por ambiente, sin diferencias por manejo o por ciclo de los cultivares.
No hubo diferencias entre los dos métodos evaluados para calcular varianzas. La metodología
usada para identicar el número de años a evaluar es sencilla y factible de extender a ensayos
multiambientales de otras especies.
Cultivos de invierno:
Informes técnicos de INTA Balcarce 2022
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Mejoramiento genético y evaluación de cultivares
CULTIVOS DE INVIERNO 2022
Optimización de la cantidad de años, localidades y
repeticiones para la evaluación de la calidad de cultivares
comerciales de trigo pan en Argentina
Resumen presentado en 50° Congreso Argentino de Genética. UNNE, Corrientes, 2 a 5-oct-2022.
Mójica C.J.*1,2, Abbate P.E.3, Rossi E.A.2, Bonamico N.C.2 y Balzarini M.G.4,5
1 Facultad de Ciencias Agropecuarias, Escuela para Graduados, Universidad Nacional de Córdoba,
(FONCYT-UNC), Córdoba, Argentina.
2 Facultad de Agronomía y Veterinaria, Universidad Nacional de Río Cuarto, Río Cuarto, Argentina.
3 Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA Balcarce), Buenos Aires, Argentina.
4 Facultad de Ciencias Agropecuarias, Estadística y Biometría, Universidad Nacional de Córdoba,
Córdoba, Argentina.
5 UFyMA, INTA-CONICET, Argentina.
*jmojica@ayv.unrc.edu.ar
La selección de cultivares superiores requiere optimizar la generación de la base de datos so-
bre la cual se realizará el análisis comparativo de cultivares. El objetivo del presente trabajo fue
determinar la cantidad mínima de años, localidades y repeticiones necesaria para la evalua-
ción de la calidad en la Red de evaluación de cultivares comerciales de trigo pan de Argentina
(RET-INASE). En el periodo 2014-2019, se evaluaron 131 cultivares comerciales de trigo pan, en
10 localidades de la región triguera argentina. Las variables analizadas fueron peso hectolítrico
(PH), concentración de proteína del grano (PROT)