ArticlePDF Available

Cambios en medicina y salud

Authors:
975
CARTASALEDITOR/LETTERTOTHEEDITOR
10236
Cambios en medicina y salud
Changes in Medicine and Health
Señor Editor,
Entendiendo que para mirar hacia adelante es
esencial comprender el pasado, un grupo de trabajo
de la Academia Chilena de Medicina reflexionó sobre
los cambios en medicina y salud ocurridos durante el
último medio siglo en el país y su inserción en las trans-
formaciones sociales, culturales, políticas y económicas.
Fruto de ese trabajo fue un artículo publicado en Anales
del Instituto de Chile1 y un seminario que resumimos
en esta carta.
Uno de los principales cambios ha sido la dismi-
nución de la mortalidad por una baja acelerada de la
natalidad, con un aumento de la expectativa de vida y
envejecimiento de la población, que ha cambiado las
causas de enfermedad y muerte hacia un perfil en que
predominan las enfermedades crónicas y degenerati-
vas2. Estos cambios tienen evidentes impactos sociales y
económicos, con implicancias en las políticas y acciones
de salud en lo preventivo y en lo curativo y que necesitan
atención urgente.
Destaca la creciente conciencia sobre los derechos
humanos y sociales. No es casualidad que salud –junto
con educación, previsión, seguridad y vivienda– sean
las principales reivindicaciones sociales. La ley de
Derechos y Deberes de los Pacientes dispone que las
acciones de promoción, protección y recuperación de
la salud y su rehabilitación sean dadas oportunamente
y sin discriminación. La salud pasó a ser un derecho
de las personas exigible en forma gratuita, oportuna
y de calidad3.
El desarrollo científico y tecnológico ha sido asom-
broso y se ha acelerado durante los últimos decenios,
con una mejora notable en diagnósticos, tratamientos
y pronósticos para millones de personas. Sin embargo,
este desarrollo ha traído dificultades con consecuencias
éticas y económicas para la formación y el trabajo de los
profesionales de la salud, inmerso en procesos sociales
cambiantes que amenazan su esencia. Hoy día se hace
ineludible proveer cuidados basados en la mejor evi-
dencia científica disponible y el respeto irrenunciable
a los principios éticos de autonomía de los pacientes,
no maleficencia, beneficencia y justicia4.
El centro de la práctica de los profesionales de la
salud es el cuidado de las personas para prevenir y curar
sus dolencias, porque la medicina es una profesión de
servicio y no para servirse de ella. El conocimiento y
su continua actualización desde la escuela de medicina
hasta el final de la vida médica, es un deber y no una
opción. El paciente es una persona que merece el mayor
respeto considerando su biografía, afectos, temores,
conocimientos e ignorancias. La valoración adecuada
de los pacientes se aprende observando el ejemplo de
tutores clínicos idóneos y las instituciones formadoras
deben inevitablemente contar con ellos.
Las escuelas de medicina deben actualizar sus mallas
curriculares conforme a las variantes demográficas, a
los cambios epidemiológicos y a las patologías preva-
lentes. La definición del perfil de egreso de la carrera
debe contemplar las necesidades prioritarias de salud
de la población, siendo fundamental una adecua-
da coordinación entre las instituciones directamente
involucradas –escuelas de medicina y Ministerio de
Salud– con el aporte de las sociedades científicas y de
la Academia de Medicina.
El mercado juega un enorme papel en el desarrollo
de la medicina, particularmente en investigación y
producción de instrumentos y medicamentos de tecno-
logía avanzada, pero si no se vigila y controla su actuar,
muchas veces se aleja del beneficio de las personas. El
encarecimiento de la medicina por el desarrollo tecno-
lógico ha creado una inmensa brecha en el acceso a las
atenciones de salud. La mercantilización de la medicina
es notable y los conflictos de interés se producen con
frecuencia. No es ético aceptar ganancias injustas –de
instituciones, gremios o individuos– a costa del sufri-
miento y la salud de las personas.
El país desarrolló en los últimos cincuenta años di-
versos procesos para asegurar la calidad del trabajo y de
la enseñanza de la medicina a través de la acreditación
de instituciones y la certificación de las especialidades
médicas. Sin embargo, en el último decenio se ha pro-
ducido un dramático retroceso por conflictos de interés
del Estado y prejuicios ideológicos que ponen en riesgo
la calidad de la medicina.
El personal de la salud debe ser cuidado y tiene
que cuidarse más. Las exigencias de un trabajo muy
demandante, especialmente en la última pandemia,
con un nivel ético superior al del resto de las personas,
terminan dañando su salud física y mental. El abandono
de la profesión, la depresión y las tasas de suicidios son
significativamente mayores entre los médicos que en el
resto de la población5.
Se reconoce que la mayoría de los cambios han
mejorado significativamente los indicadores de la sa-
lud de la población chilena, lo que ha sido destacados
por observadores nacionales e internacionales6. No
obstante, no todos los cambios son progresos y hay
problemas no resueltos que deben ser abordados en
forma urgente con el concurso decidido y generoso
de todos: gobierno, parlamento, instituciones y orga-
nizaciones relacionadas con la salud, tanto públicas
como privadas.
Algunos de los temas no resueltos son la necesi-
dad de una medicina preventiva más desarrollada,
con campañas eficaces en contra de la obesidad,
el consumo de tabaco, de drogas y de alcohol, y la
RevMedChile2022;150:975-978
CARTASALEDITOR/LETTERTOTHEEDITOR
importancia de las vacunas, de la pesquisa precoz
de enfermedades que frecuentemente tienen largas
etapas asintomáticas. No es aceptable que costos
desmedidamente elevados impidan a las personas
recibir tratamientos o procedimientos diagnósticos
que necesitan y no pueden pagar. El mercado puede
aportar en eficiencia, pero en la medida que cautele
equidad, solidaridad y fraternidad en el ejercicio de
la medicina y en los cuidados de la salud y de la en-
fermedad, como principales objetivos.
Parece oportuno señalar que, junto a los cambios y
avances, permanecen áreas donde el progreso ha sido
menor o incluso desilusionante. Es el caso de la resolu-
ción de las listas de espera; el acceso amplio a las nuevas
tecnologías y tratamientos; la disponibilidad de órganos
para trasplantes; la prevención y manejo de adicciones
y enfermedades mentales; la prevención y control de
pandemias; la reducción de errores y accidentes en los
establecimientos de salud, en el hogar o en los lugares
de trabajo.
Rodolfo Armas1, Eduardo Bastías1,
Jorge Dagnino1, Marcelo López2,
Fernando Novoa1, Fernando Vio1,
Arnoldo Quezada1
1Academia Chilena de Medicina.
2Doctor en Historia (PhD). Pontificia Universidad
Católica de Chile. Programa de Estudios Médicos
Humanísticos.
Referencias
1. Armas R, Bastías E, Dagnino J, López M, Novoa F, Vio F,
Quezada A. Estudios desafíos y mutaciones de la sociedad
chilena. Voces de la Academia: Desafíos contemporáneos en
la salud y la medicina. Anales del Instituto de Chile 2021,
Vol. Xl: 199-234.
2. Albala C, Vio F. Capítulo 4. El envejecimiento global y la
situación chilena. En: Beca JP, Armas R. Editores. “Final de
la Vida”. Academia de Medicina de Chile. Editorial Medi-
terráneo Ltda. Santiago de Chile, 2021 p. 63-74.
3. Biblioteca del Congreso Nacional de Chile. Ley 20584.
Regula los derechos y deberes que tienen las personas en
relación con acciones vinculadas a su atención en salud.
Ministerio de Salud; Subsecretaría de Salud Pública.
4. Rose N. Novas C. Biological Citizenship. In: Ong A, Collier
SJ, eds. Global Assemblage. Technology, Politics and Ethics
as Anthropological Problems. Malden: Blackwell Publi-
shing; 2005: 439-63.
5. Frank, E. & Dingle, AD. Self-reported depression and suici-
de attempts among US women physicians. Am J Psychiatry
1999;156: 1887-94.
6. Bossert J, Liesewitz T. Innovation and change in the Chilean
heath system. N Engl J Med 2016; 374:1-5.
Correspondencia a:
FernandoVio
fvio@inta.uchile.cl
... Estrategias enfocadas en abordar el déficit de recursos humanos y materiales, junto con inversiones en formación, capacitación del personal y políticas para una distribución adecuada de recursos, pueden elevar los estándares de una atención oportuna e integral. La adopción de tecnologías innovadoras y la optimización de procesos clínicos también prometen mejoras sustanciales en la eficiencia y efectividad de los servicios sanitarios, beneficiando directamente a los pacientes (Armas et al., 2022). ...
... Además, la tecnología, aunque beneficiosa en muchos aspectos, a veces distancia al personal sanitario de la interacción directa y empática con los pacientes. Las pantallas y dispositivos pueden interponerse en la conexión humana necesaria para comprender las necesidades y preocupaciones de la persona (Armas et al., 2022). ...
Article
Full-text available
Introducción: la enfermería, como ciencia y disciplina, se enfrenta al desafío de los cuidados perdidos y omisiones que afectan la seguridad y calidad de la atención. Objetivo: analizar las evidencias científicas relacionadas con los cuidados perdidos en enfermería, destacando su impacto en la seguridad y calidad asistencial. Metodología: se realizó una revisión sistemática de artículos entre 2018-2023, con diseño descriptivo, siguiendo el flujograma Preferred Reporting Items for Systematic Review and Meta-Analysis (PRISMA). El estudio se llevó a cabo entre septiembre y diciembre de 2023, recopilando artículos de revistas indexadas de acceso abierto en; Scielo, Redalyc, PubMed, Wos, Scopus y CINAHL, relacionados con los cuidados perdidos en enfermería. Se aplicaron criterios de selección y exclusión, eligiendo artículos originales cualitativos y cuantitativos con una vigencia máxima de 6 años. La revisión se centró en literatura en inglés, español y portugués. Se respetaron rigurosamente las normas éticas, garantizando la confidencialidad y tratando éticamente la información sensible. Resultados: se incluyeron 7 artículos, los que revelaron disparidades en el cuidado perdido entre hospitales públicos y privados, resaltando la brecha en recursos, además de enfatizar en la relación entre el cuidado perdido y el agotamiento profesional, omisiones en cuidados básicos de enfermería como el lavado de manos, junto con la importancia de planificar el cuidado mediante el proceso de enfermería, a fin de garantizar su complimiento y registro de este cuidado. Conclusiones: estrategias como la humanización de la atención, desarrollo de planes ante escasez de recursos y mantener una adecuada relación enfermero-paciente, son esenciales para enfrentar los inconvenientes que representan los cuidados perdidos.
Article
Full-text available
Studies examining suicide rates for U.S. women physicians and other U.S. women have found odds ratios as high as 4 to 1. Although such reports are controversial and are based on small groups (N = 17 to 49 suicides), they are often cited as evidence of a high prevalence of psychopathology among women physicians. The authors used the results of the Women Physicians' Health Study (N = 4,501), a large, nationally distributed questionnaire, to assess the lifetime prevalence of self-identified depression and suicide attempts among U.S. women physicians. An estimated 1.5% (N = 61) of U.S. women physicians have attempted suicide, and 19.5% (N = 808) have a history of depression. Those who were born in the United States, were not Asian, had histories of cigarette smoking, alcohol abuse or dependence, sexual abuse, domestic violence, poor current mental health, more severe harassment, or a family history of psychiatric disorders were significantly more likely to report suicide attempts or depression. Depression was more common among those who were not partnered, were childless, had a household gun, had more stress at home, drank alcohol, had worse health, or had a history of obesity, chronic fatigue syndrome, substance abuse, an eating disorder, or another psychiatric disorder and among those who reported working too much, career dissatisfaction, less control at work, and high job stress. Strata reporting higher rates of depression tended to show higher (although usually nonsignificant) rates of suicide attempts. Depression is approximately as common among U.S. women physicians as among other U.S. women, but suicide attempts may be fewer. A number of conditions may help identify women physicians at high risk for suicide attempts and depression.
Capítulo 4. El envejecimiento global y la situación chilena
  • C Albala
  • F Vio
  • JP Beca
  • R Armas
Biological Citizenship
  • N Rose
  • C Novas
  • A Ong
  • SJ Collier
Estudios desafíos y mutaciones de la sociedad chilena. Voces de la Academia: Desafíos contemporáneos en la salud y la medicina
  • R Armas
  • E Bastías
  • J Dagnino
  • M López
  • F Novoa
  • F Vio
  • A Quezada
Armas R, Bastías E, Dagnino J, López M, Novoa F, Vio F, Quezada A. Estudios desafíos y mutaciones de la sociedad chilena. Voces de la Academia: Desafíos contemporáneos en la salud y la medicina. Anales del Instituto de Chile 2021, Vol. Xl: 199-234.
Innovation and change in the Chilean heath system
  • J Bossert
  • T Liesewitz
Bossert J, Liesewitz T. Innovation and change in the Chilean heath system. N Engl J Med 2016; 374:1-5.
El envejecimiento global y la situación chilena
  • C Albala
  • F Vio
  • Capítulo
Albala C, Vio F. Capítulo 4. El envejecimiento global y la situación chilena. En: Beca JP, Armas R. Editores. "Final de la Vida". Academia de Medicina de Chile. Editorial Mediterráneo Ltda. Santiago de Chile, 2021 p. 63-74.