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Análisis
interseccional de
las desigualdades
en Cuba
2008-2018
Colección:
Tensión y complicidad entre desigualdades y
políticas sociales
Análisis interseccional del contexto cubano 2008-2018
María del Carmen Zabala Argüelles
Edición y corrección: Ana Isabel Peñate Leiva y Anette Jiménez Marata
Diseño interior, de cubierta y maquetación: Anabel Falcón Peñate
Imágenes de cubierta: Reynaldo Jiménez Guethón y Archivos Centro de Estudios Sobre la Juventud
© María del Carmen Zabala Argüelles
© Sobre la presente edición,
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Programa-Cuba), 2020
Publicaciones Acuario, Centro Félix Varela, 2020
ISBN 978-959-7226-68-0
ISBN 978-959-7226-76-5
Análisis interseccional de las
desigualdades en Cuba
2008-2018
Colección
Tensión y complicidad entre desigualdades y políticas sociales
Análisis interseccional del contexto cubano 2008-2018
María del Carmen Zabala Argüelles
5
Apuntes iniciales
El estudio de las desigualdades e inequidades sociales destaca por su complejidad como
una característica sustancial. En primer lugar, por su carácter multidimensional, que involucra
elementos económicos, sociales, políticos y culturales y las consiguientes sinergias entre ellos,
articulados en diferentes niveles individuales, relacionales y estructurales (Reygadas, 2004). En
segundo lugar, por la variedad de procesos y factores, condicionados históricamente, que en su
interconexión dan lugar a múltiples formas de inequidades y desventajas. El reconocimiento
de este carácter multidimensional y dinámico de las desigualdades exige encontrar enfoques
capaces de interconectar tales dimensiones y procesos; es entonces que hemos identicado la
perspectiva interseccional como una útil herramienta para el examen de las desigualdades y
para la intervención práctica sobre las realidades que las generan.
Por ello resulta necesario examinar los postulados generales de este enfoque que sean
pertinentes para nuestro trabajo; en modo alguno se pretende sistematizar los diversos
desarrollos teóricos de la perspectiva interseccional1, sino situar aquellos elementos teóricos
y metodológicos que permitan un análisis más profundo de las desigualdades en diferentes
contextos comunitarios de nuestro país. Entre ellos se destacan:
• El entrecruzamiento de categorías de diferencia —sexo, raza, clase social y otras—, del
cual derivan estructuras de opresión múltiples y simultáneas (Crenshaw, 1989).
• El carácter complejo y variable de los efectos que resultan de la intersección de múltiples
ejes de diferencia —económica, política, cultural, psíquica, subjetiva y experiencial—
en contextos históricos especícos (Brah/Phoenix, 2004).
• La existencia de una matriz de dominación2 que organiza el poder en diferentes niveles
y que se congura de manera particular en cada contexto histórico especíco, dando
lugar a discriminaciones y desventajas (Hill Collins, 1990/2000).
1 Para profundizar en el surgimiento y desarrollo de la perspectiva interseccional se recomienda: Viveros Vigoya,
Mara (2016), donde se presenta el surgimiento y trayectoria de este enfoque y algunas de las principales críticas.
2 En esta matriz se incluyen categorías dicotómicas que dan cuenta de posiciones de privilegio/opresión relaciona-
das con: género, raza, clase social, origen nacional, orientación sexual, capacidades, etnia, casta, credenciales educativas,
idioma, edad, apariencia física y religión; AWID (2004) adiciona otras, como: antecedentes penales, condición de inmi-
grante, refugiado o desplazado, ubicación geográca, persona con VIH-SIDA, ascendencia, cultura, persona en una zona
de conicto u ocupada por una potencia extranjera.
Contenido
Apuntes iniciales /5
Procedimiento metodológico /7
Análisis interseccional /7
Ventajas y desventajas para el acceso a la estructura de oportunidades/22
Referencias bibliográcas /32
De la autora /33
67
• La comprensión de las formas particulares en que el género se imbrica con otros ejes de
exclusión en diferentes contextos, niveles y ámbitos (Cubillos, 2015).
A partir de estos, elementos se valora el análisis interseccional como una herramienta
analítica que permite profundizar en los entrecruzamientos entre disímiles categorías de
diferencia en contextos especícos, las interrelaciones entre ellas, y su incidencia en el
reforzamiento de desigualdades sociales.
Diferentes autoras han señalado los retos y complejidades que supone la aplicación
de este análisis: inclusión de múltiples dimensiones de la desigualdad social que demandan
aproximaciones interdisciplinarias (Jelín, 2014), énfasis diferentes en los niveles de análisis
macrosociológico y microsociológico (Hill Collins, 2000; Dorlin, 2009), dicultades en la
identicación de categorías de diferencia relevantes en cada contexto, su diversidad interna
y las interacciones entre ellas (Hancock, 2007), combinación de análisis intercategoriales
(intersección de diferentes categorías sociales) e intracategoriales (Yuval-Davis, 2012).
En adición a lo anterior, y para el caso especíco de la presente sistematización, se enfrentan
un conjunto de retos: diferentes perspectivas disciplinarias desde las que han sido realizados
los estudios, las que aportan visiones disímiles sobre las dimensiones consideradas; diversidad
de enfoques metodológicos que limita la posibilidad de realizar comparaciones, dicultad
para conocer las identidades y experiencias individuales resultantes de la intersección de ejes
de diferencia; escasa presencia de investigaciones donde se asume explícitamente el enfoque
interseccional y, por ello, la necesidad de develar las intersecciones presentes desde los análisis
que a posteriori se realizan.
Respecto a las potencialidades de la perspectiva interseccional para la intervención
práctica sobre las realidades que generan desigualdades, se asume la interseccionalidad
política, con proyección política, de activismo y multidimensional, con énfasis en la equidad
(Almeida, 2017). Asimismo, el modelo de sistemas (Ferree, 2009), que presta atención a
las dinámicas y procesos que producen sistemas de opresión, inequidades, desventajas y
exclusiones. Con ello se pretende incidir en el desarrollo de políticas, en particular de aquellas
cuyo propósito es fortalecer la equidad y justicia social, mediante: la propuesta de un enfoque
integrado que actúe sobre las desigualdades múltiples (Expósito, 2012), la identicación de
grupos sociales preteridos o invisibilizados, y la interrelación entre programas y servicios que
inciden integralmente sobre las personas.
Procedimiento metodológico
Para el análisis interseccional de las desigualdades identicadas en los estudios
sistematizados se realizaron diferentes pasos: (1) en cada una de las dimensiones —género,
color de la piel, clase social, etarias, territorio, ruralidad, discapacidad, económicas, pobreza-
vulnerabilidad-marginación, vivienda-hábitat y participación social y cultural— se realizó el
análisis interseccional de los entrecruzamientos identicados en ellas; (2) taller de discusión
colectiva de estos resultados3, (3) elaboración de una matriz general contentiva de los estudios
sistematizados, en cada uno de los cuales se identicaron siete categorías de diferencia —género,
color de la piel, clase social, edad, territorio, ruralidad, discapacidad— y perles de ventaja y
desventaja; (4) eliminación de las repeticiones de estudios consultados por los investigadores,
ajustándose la cifra a 366 trabajos; (5) identicación en cada celda de los grupos sociales, ejes
de diferencia, desigualdades y desventajas presentes; (6) integración de los resultados.
Análisis interseccional
Una primera constatación es que el enfoque interseccional ha tenido una reciente
y limitada presencia en los estudios sobre desigualdades en Cuba, solo 10 de los estudios
realizados declaran explícitamente la asunción del mismo y se concentran en los últimos cinco
años. Las problemáticas que se analizan en ellos son las siguientes: oportunidades de acceso
de los jóvenes a la educación superior cubana (Almeida, 2017), situación de vulnerabilidad
social de familias en barrios insalubres (Campoalegre et al., 2016, 2018), procesos de
reproducción de la pobreza (Voghon, 2015), integración social de las personas transexuales
(Castro, 2014), inuencia de los cambios del proceso de actualización del modelo cubano en
las condiciones de vida de mujeres negras y mestizas (Fundora, 2016), vulnerabilidad social
presente en sujetos migrantes (Ramos, 2018), pobreza rural (Pupo, 2017), inserción educativa
y laboral en el sector agropecuario (Bombino, 2018) e inclusión social de los jóvenes en la
educación superior en diferentes etapas del proceso revolucionario (Domínguez, 2016). Los
procesos y entrecruzamientos identicados y analizados en estos estudios son:
• Interrelación de diferentes dimensiones de exclusión social en los procesos que afectan
la integración social de las personas transexuales: color de la piel, clase, identidad de
género, orientación sexual, generación, liación religiosa, etc., y reforzados en diferentes
3 Como resultado de las discusiones en este taller se acordó: fusionar la dimensión económica en la clasista, incluir
como categorías de diferencia a migrantes y liación religiosa, incluir perles de ventajas y desventajas, entre estos últimos
los fenómenos de pobreza, vulnerabilidad y marginación.
89
ámbitos de socialización: familia, escuela, comunidad, opciones de empleo, entre otras
(Castro, 2014).
• Mediaciones genéricas, raciales y territoriales en los procesos de reproducción genera-
cional de la pobreza (Voghon, 2015).
• Interconexiones género-color de la piel en cuanto a oportunidades de mujeres negras
cubanas en el nuevo contexto, articuladas con el lugar de residencia, vivienda,
condiciones laborales y nivel socioeconómico (Fundora, 2016).
• Intersecciones de género, raza, generación, territorio y otros atributos en las situaciones
de vulnerabilidad social de las mujeres jefas de hogar negras y mulatas, adultas
medias y mayores, residentes por más tiempo en los barrios insalubres (Campoalegre
et al., 2016, 2018).
• Feminización y racialización de la educación superior, en lo cual se destacan como
intersecciones fundamentales: sexo-color de la piel, sexo-color de la piel-edad,
s e x o - c o l o r d e l a p i e l - t e r r i t o r i o , s e x o - c o l o r d e l a p i e l - n i v e l e s c o l a r i d a d d e l o s p a d r e s ,
y sexo-color de la piel-ocupación de los padres. Inclusión social de las juventudes en la
educación superior desde una perspectiva interseccional (Almeida, 2017).
• Intersecciones entre género y espacio: condición de ruralidad como reforzadora de la
pobreza femenina, en la que están presentes bajos niveles educativos, malas condiciones
de hábitat por contaminación y deterioro constructivo de viviendas y viales (Pupo, 2017).
• Reforzamiento de la vulnerabilidad social de sujetos migrantes a partir de la condición
de género, edad y color de la piel; son las mujeres más jóvenes, negras y mulatas las que
presentan mayor vulnerabilidad durante sus trayectorias migratorias (Ramos, 2018).
• Inserción en la educación y el sector agropecuario mediada por condicionantes de
género, territorio (espacio urbano-rural), relaciones de propiedad, especialmente con
la tierra y otros bienes como recursos materiales y capital, acceso a créditos y partici-
pación social activa (Bombino, 2018).
• Acceso a la educación superior, teniendo en cuenta origen social, sexo-género y color
de la piel (Domínguez, 2016).
No obstante, se evidencia una aproximación al estudio de las desigualdades de manera
multidimensional, de lo cual derivan análisis interseccionales, a pesar de que no se tome el
enfoque como referente. Al realizar una valoración general, considerando todos los estudios
consultados, se constata que en el 34,4% (126 de 366) de ellos, al analizar las desigualdades
sociales desde un enfoque multidimensional, se entrecruzan diversos atributos o condiciones
de los sujetos. Estos hallazgos ofrecen algunas pistas acerca de diferentes ejes de diferenciación
que suponen ventajas o desventajas para determinados grupos sociales.
Las intersecciones identicadas son las siguientes:
Tabla 1 Entrecruzamientos identicados según problemáticas
Entrecruzamientos No. de trabajos Problemáticas
Género-Color de la piel (55)
Género/Color de la
piel
10 Producción y reproducción de pobreza articulada con el gé-
nero –dependencia económica y trayectorias laborales tardías
de las mujeres– y el color de la piel negro o mulato (Voghon,
2014). Mediaciones raciales y de género en los procesos de
trasmisión intergeneracional de la pobreza (Voghon, 2015).
Empobrecimiento del uso del tiempo libre en familias en si-
tuación de vulnerabilidad por carencia de capital económi-
co, dedicación al trabajo y cuidado; sobrerrepresentación
de féminas y personas negras y mulatas en estos contextos
(Voghon, 2009).
Sinergias entre género (dependencia económica, maternidad
temprana) y desventajas históricas por color de la piel que re-
fuerzan situaciones de pobreza en las familias (Zabala, 2010).
Reproducción de pobreza en familias con mujeres jefas y pre-
dominio de color de la piel negra y mestiza (Martínez, 2011).
Jefas de hogar negras y mestizas sin empleo y en desventaja
económica (Campos, 2017).
Mayor acceso a la educación superior en las mujeres, en es-
pecial aquellas de color de la piel blanco (Ávila, 2010, 2013).
Diferencias en capacidad de supervivencia según el color de
la piel para ambos sexos (Albizu-Campos, 2018).
Menores oportunidades en el sector cuentapropista de mejor
remuneración, para mujeres y personas de color de la piel
negro y mestizo (Curbelo, 2012) .
Género/Color de la
piel/Territorio
9 Procesos intervinculantes entre género, color de la piel y te-
rritorio refuerzan desventajas en cuanto a equidad y movili-
dad social (Espina et al., 2008) y conforman perl de pobreza
(Espina, 2008).
10 11
Interconexiones entre género, raza y territorio limitan logros
educativos y de ingresos y reproducen generacionalmente la
pobreza (Voghon, 2009).
Desventaja económica de mujeres, articulación de procesos
de pobreza y marginación con el color de la piel (presencia
mayoritaria de negros y mestizos en barrio insalubre) (Ro-
dríguez, 2011).
Transmisión intergeneracional de la pobreza con perles fe-
meninos, en barrios especícos e históricamente marginales,
con bajos recursos económicos y donde predominan perso-
nas negras y mestizas (Peña y Voghon, 2016).
La combinación de sexo femenino, color de la piel no blanco
y ruralidad constituye una desventaja relativa en términos de
capacidad de supervivencia. Por región, las mujeres de la zona
oriental tienen desventaja en comparación con los hombres
de esta misma región; sin embargo, en la capital se invierte
la desventaja y resultan los hombres no blancos los de menor
capacidad de superviviencia (Albizu-Campos, 2008 y 2018).
Ingresan más mujeres y estudiantes blancos a la educación
superior, el grupo que más accede son mujeres blancas. Resi-
dentes en municipios periféricos y barrios marginales tienen
menor acceso (Ávila, 2010).
Desventajas de mujeres negras en el nuevo contexto: acceso a
cargos de dirección, lugar de residencia (barrios con proble-
mas de conectividad y deterioro medio ambiental), vivienda,
ingresos, viajes, acceso a espacios de recreación de alta cali-
dad, recursos y espacios para trabajar, transporte, acceso a
nuevas tecnologías, salud, tiempo libre y concreción de pro-
yectos de vida. Percepciones de discriminación, marginación
o exclusión en medios de comunicación y acceso a servicios
y productos de salud y belleza (Fundora, 2016).
Género/ Color de la
Piel/ Territorio/
Clase
3 Reforzamiento de los procesos de exclusión para el acceso a
la educación superior según género, color de la piel, territo-
rio y nivel educativo de los padres (Tejuca, Gutiérrez y Gar-
cía, 2015; Tejuca, Gutiérrez, Hernández y García, 2017).
Las intersecciones fundamentales en el acceso a la educación
superior involucran las dimensiones: sexo, color de la piel,
edad, territorio, nivel de escolaridad y ocupación de la madre
y el padre. Principales distancias en el acceso a la educación
superior entre mujeres blancas y varones negros. Desventajas
para jóvenes procedentes de territorios con mayor propor-
ción de población negra y de familias obreras (Almeida,
2017).
Género/ Color de
la piel/ Territorio/
Clase/Edad
9 Acentuación de la articulación clase-raza-género-territo-
rio-edad en la reproducción de desventajas socioeconómicas
y los patrones de movilidad social (Espina et al., 2008, 2010;
Espina, 2010, 2015).
Entrecruzamientos entre género, color de la piel, edad, terri-
torio y clase, articulados con la situación de la vivienda y el
hábitat en la vulnerabilidad ambiental y económica: mujeres,
negros y mestizos, de territorios periféricos e infraestructura
deciente, jóvenes con bajo nivel educativo, obreros y traba-
jadores de servicios con bajos salarios (Peña, 2017).
Situaciones de desventajas en asentamientos urbano-peri-
féricos con condiciones insalubres, presencia de inmigran-
t e s , e s t a t u s i l e g a l d e v i v i e n d a s , r u r a l i z a c i ó n y d é c i t s d e
infraestructura urbanística, en cuya composición destacan
mujeres, personas negras y mestizas, jóvenes y adultas me-
dias, ocupados en el sector estatal o en ocupaciones vulnera-
bles en sector privado, presencia de trabajadores informales
y disponibles (Gómez, 2017).
Mujeres, negros y mestizos, residentes en provincias Guantá-
namo, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Las Tunas
y Mayabeque están sub-representados en TPCP4 y sobrerre-
presentados en sector empresarial estatal, con ingresos por
debajo del salario medio. Aumento de desempleo en perso-
nas adultas. Diferenciales según sexo y color de la piel en ac-
tividad económica: valores menos favorables para mujeres,
negros y mulatos (Echevarría, Esquenazi y Rosales, 2018)
Desigualdades sociales en estructura ocupacional entrecru-
zan dimensiones de género, color de la piel, territorio, clase y
edad. Desventajas para mujeres, negros y mestizos, residentes
en espacios opacos, jóvenes, autoempleados en actividades
con ingresos precarios, asalariados privados, contratados en
TPCP, trabajadores autónomos precarios y con bajos ingre-
sos (Peña y Voghon, 2014).
Mayor incidencia de fecundidad temprana en adolescentes
de piel no blanca, de las provincias orientales del país, resi-
dentes en zona rural, con vínculo conyugal y escolaridad de
de 0 a 6 grados (Molina, 2018).
4 TPCP: Trabajadores por cuenta propia.
12 13
Género/Color de
la piel/ Territorio/
Clase/Edad/ Disca-
pacidad
3 Percepciones sociales de marginación en los jóvenes articulan
las dimensiones género femenino, edad adolescente, color de
la piel negro o mulato, residencia en capital, región oriental y
territorios desfavorecidos, incapacidad o enfermedad, difíci-
les condiciones materiales de vida y estrategias precarias para
incrementar y estabilizar los ingresos (Morales, 2011).
Procesos de reestraticación social marcados por las siner-
gias entre género femenino, color de la piel negro o mesti-
zo, trabajo doméstico o sub-contratación ilegal, patrones de
selectividad territorial y presencia de discapacidad (Espina,
2008).
Entrecruzamientos de género, color de la piel negro y mu-
lato, edad, territorio, clase y discapacidad que condicionan
desigualdades de género en salud. Mayor desventaja de mu-
jeres pobres en cuanto a salud (Fleitas, 2013).
Género/Color de la
piel/Clase
2 Género masculino, color de la piel negro o mestizo y pro-
cedencia de familias no profesionales limitan posibilidades
reales de acceso de los jóvenes a la educación superior (Do-
mínguez, 2016).
Clase alta feminizada y blanca: espacios socioeconómicos di-
namizados, altos ingresos, acceso a divisas, buenas condicio-
nes de vivienda y equipamiento, prácticas culturales diversas
y costosas, prácticas extraescolares que aportan al capital eco-
nómico y trayectorias educativas relativamente exitosas; pero
centradas en el nivel medio superior. Clase media feminiza-
da y mestiza: sector estatal, menos ingresos, menos equipos,
consumo cultural más limitado, actividades extraescolares
limitadas y trayectorias educativas positivas, centradas en ni-
vel técnico. Clase baja masculinizada: sobrerrepresentación
negra y mestiza, bajos ingresos, malas viviendas, escasez de
equipos, consumo cultural limitado, trayectorias educativas
positivas y centradas en el nivel universitario (Álvarez, 2018).
Género/Color de la
piel/Edad
2 En los círculos infantiles mixtos de La Habana, predominan
niños varones de piel negra y en los hogares para niños/as
sin amparo familiar predominan niñas de piel negra (Díaz,
2012).
Género/Color de la
piel/ Clase/Edad
9 El ejemplar típico de los estratos ganadores (posiciones
ventajosas) corresponde a hombres, adultos medios y de
c o l o r d e l a p i e l b l a n c o ( P a ñ e l l a s , 2 0 1 2 , 2 0 1 5 ; P a ñ e l l a s y
Torralbas, 2015).
En posiciones desventajosas (“timbiriches”) predomi-
n a n m u j e r e s , n e g r o s y m e s t i z o s ( P a ñ e l l a s , T o r r a l b a s y
Caballero, 2015).
El ejemplar típico de bajos ingresos económicos es hombre,
adulto medio, de color de la piel negro, delgado y descuidado
(Palay, 2016).
El ejemplar típico de altos ingresos económicos es hombre,
blanco, adulto medio, ligado a la inversión extranjera (Duja-
rríc y Vázquez, 2015).
Menor acceso de hombres a la educación y de las mujeres
al empleo; de negros y mestizos a educación superior y de
jóvenes al empleo. Mujeres sobrerrepresentadas en perso-
nal técnico y de servicios y subrepresentadas en agricultu-
ra, caza, silvicultura y pesca, en industrias manufactureras
(Echevarría y Tejuca, 2015).
Desigualdades en consumo cultural de jóvenes estudiantes
universitarios articula posicionamiento de clase, género y co-
lor de la piel (Izaguirre, 2018).
El riesgo de morir por tuberculosis pulmonar y las desigual-
dades en cuanto al acceso a los servicios de salud tienen ma-
yor afectación para el sexo masculino, edades de 40 años y
más, color de piel negra, personas que viven solas y con baja
escolaridad (León, 2018) .
Género/Color de la
piel/ Edad/Condi-
ción migratoria
2 Reforzamiento de la vulnerabilidad social de sujetos migran-
tes a partir de la condición de género, edad y color de la piel;
las mujeres más jóvenes, negras y mulatas presentan mayor
vulnerabilidad durante sus trayectorias migratorias (Ramos,
2018).
En el trabajo informal (revendedores ambulantes) se constata
el predominio de mujeres negras y mestizas, jóvenes, escola-
ridad media inferior, inmigrantes ilegales de región oriental,
y sin vínculo laboral formal (Miranda, 2010).
14 15
Género/Color de la
piel/Discapacidad
1 Reforzamiento de condiciones de pobreza en las familias por
la condición de género femenino, color de la piel negro o
mestizo y discapacidad (de la Cruz, 2009).
Género/Color de la
piel/Territorio/ Cla-
se/ Discapacidad/
Edad/ Condición
migratoria/Orienta-
ción sexual
1 Inequidades a escala local que refuerzan desventajas de
mujeres, gays, lesbianas, hombres que trabajan con sobre-
exposición al riesgo, negros y mestizos, trabajadoras do-
mésticas, trabajadores informales o temporales, interruptos,
cuidadores, trabajadores sexuales, trabajadores del sector es-
tatal presupuestado, trabajadores contratados en TPCP, am-
bulantes, jubilados, trabajadores afectados por reconversión
azucarera, personas con discapacidad motora e intelectual,
adolescentes, jóvenes y adultos mayores, migrantes (Fundo-
ra, 2018).
Género/ Color
d e l a p i e l /O t ro s
atributos*
4 Sinergias entre género y color de la piel refuerzan condicio-
nes de pobreza, vulnerabilidad y exclusión social en mujeres
jefas de hogar, situación que articula, además, la situación
familiar, condiciones materiales de vida, vínculo laboral y ni-
veles educativos (Zabala, 2009).
Intersecciones de género (femenino), color de la piel ne-
g r o o m u l a t o , g e n e r a c i ó n ( a d u l t a s m a y o r e s e n h o g a r e s
unipersonales que no cuentan con apoyo familiar, madres
adolescentes), clase (desvinculación laboral al mercado for-
mal del trabajo, dependencia de asistencia social, trabajado-
ras en sector estatal sin otras fuentes de ingreso), territorios
de desventaja social (barrios marginales e insalubres de la
capital), mujeres con discapacidad físico-motora y/o visual
o a cargo de parientes que la poseen, y otros atributos como:
hogares monoparentales femeninos, familias extensas con
alto grado de dependencia e hijos, con bajos niveles de esco-
laridad y calicación profesional (Campoalegre et al., 2016;
Campoalegre, 2016, 2018).
Género-Territorio (5)
Género/Territorio/
Clase
2 Mujeres de territorios rurales en declive se emplean princi-
palmente como ayuda familiar no remunerada, tienen menos
posibilidades de beneciarse de las herencias o de la entrega
de tierras (Leyva y Arias, 2015).
Mujeres rurales se desempeñan como productores usufruc-
tuarios en condiciones económico-materiales muy limitadas,
con escasa experiencia productiva; ocupación como asala-
riados privados, contratados, jornaleros y ayudante familiar
(Leyva, 2018).
Género/Territorio/
Clase/Edad
2 Mujeres y jóvenes rurales poseen escasas competencias pro-
ductivas y limitados recursos como usufructuarios (Leyva y
Guevara, 2015).
Mujeres rurales insertadas en puestos de menor remunera-
ción en las cooperativas agropecuarias, aparecen como ayuda
familiar o asumiendo cargos alejadas de la toma de decisio-
nes, desventaja como usufructuarias de tierra por ausencia
de capital inicial. Los jóvenes se insertan como trabajadores
asalariados y jornaleros en condiciones precarias, trabajado-
res agrícolas estatales y obreros cooperativistas de las CPA
(Leyva, 2018).
Género/Territorio/
Edad
1 Comportamientos migratorios montaña-llano, atravesados
por los roles de género y la generación, que tienen como con-
secuencia diferenciadas trayectorias migratorias así como di-
ferentes inserciones en el lugar al que se desplazan (López y
Muñoz, 2017).
Género-Clase (18)
Género/Clase 18 Interrelaciones entre la división sexual de trabajo y el siste-
ma patriarcal con la participación diferenciada en el empleo
y el trabajo, y sus ingresos asociados (Delgado, 2014, 2017;
Domínguez, 2010; Echevarría, 2013, 2014; Echevarría y
Díaz, 2017; Echevarría y Lara, 2012; Echevarría, Díaz y Ro-
mero, 2015; Fajardo, 2017; Fundora, 2013; García, 2014;
Gil, 2012; Hidalgo, 2011; Munster, 2010; Núñez, 2015; Pane-
llas, y Torralbas, 2016; Romero, 2015).
Jefatura femenina, monoparentalidad femenina y materni-
dad temprana en familias con situación de pobreza; familias
con miembros de bajo nivel escolar, ocupaciones inestables
o informales, ingresos mínimos, abandono de empleo para
tareas cuidado (Mejías, 2013).
Género-Edad (13)
Género/Edad 125 Reforzamiento en las brechas de equidad para mujeres jóve-
nes, adultas mayores o adultas medias. Procesos de exclusión
especícos en etapas de la vida, según los roles esperados en
cada momento (Cancio-Bello, 2014; Morales, 2013; Pacheco,
Cabrera y Mazon, 2015; Ravelo, 2015, Recondo, 2009).
Proyectos de vida de jóvenes muy relacionados con los roles
de género y con alto peso en la búsqueda de la autonomía
económica (Luis, 2017).
5 Tres autores (Castañeda, 2018; Piñón, et al., 2012; Rodríguez y Albizu, 2015) que se repiten en varios de los ele-
mentos señalados en género y edad, se contabilizaron una única vez.
16 17
En programas de salud no se tienen en cuenta todos los ciclos
de vida de la mujer, prioridad a ciclos como adultez tempra-
na por ser el grupo que se encuentra en edad reproductiva,
atendido dentro del Programa Atención Materno-Infantil.
Afectaciones de las mujeres adultas medias y mayores debi-
do a la existencia de pocos profesionales especializados en
climaterio y menopausia con enfoque clínico, de género y
derecho. (Piñón, et al., 2012; Castañeda, 2018; Rodríguez y
Albizu, 2015).
Pocos programas (excepto los de cáncer de mama y cérvi-
co-uterino) prestan atención especial al grupo de 49-60
años, etapa en que las mujeres sufren cambios propios del
climaterio y la menopausia. (Piñón, et al., 2012; Rodríguez y
Albizu, 2015).
Aunque los jóvenes portadores del VIH son mayoritariamen-
te masculinos, entre los de 15 a 24 años, la proporción de
mujeres es superior a la existente en los segmentos etarios
mayores (ONEI, 2010; Domínguez, Castilla y Rego, 2013).
Vulnerabilidad de adolescentes y jóvenes, principalmente va-
rones, en el consumo del tabaco y el alcohol (González, 2014).
Género/Edad/
Clase
1 En la empresa estatal la condición de género femenino y edad
juvenil refuerza posibilidad de disponibilidad laboral (Díaz y
Echevarría, 2017).
Género y otros atributos (11)
Género/Salud 6 Perles epidemiológicos especícos según género. Empeora-
miento de las condiciones de salud por los roles asignados
en la división sexual del trabajo (Castañeda, 2014; Castañeda
et al., 2013; Díaz et al., 2013; García et al., 2013; Segredo et
al, 2015).
Incremento en prevalencia de anemia, mortalidad materna,
enfermedades no transmisibles (cerebrovasculares, del co-
razón y otros accidentes) y transmisibles (VIH), cuando las
mujeres participan menos del empleo remunerado (Piñón,
et al., 2012).
Género/
Discapacidad
3 Mujeres con discapacidad tienen menos participación en el
empleo (ONEI, 2014). Madres cuidadoras de hijos con disca-
pacidad abandonan vínculo laboral (López et al., 2013; Díaz
et al., 2016).
Género/Identidad
de género/ Orienta-
ción sexual
1 Desigualdades de género que afectan a personas con otras
identidades de género y orientación sexual por no contar con
servicios de orientación y terapia sexual en todos los niveles
del sistema de salud, sin discriminación y con respeto a la
diversidad (Castañeda, 2018).
Identidad de gé-
nero/Orientación
sexual/Color de la
piel/Clase/Gene-
ración/ Filiación
religiosa
1 Interrelación de diferentes dimensiones de exclusión so-
cial en los procesos que afectan la integración social de las
personas transexuales: color de la piel, clase, identidad de
género, orientación sexual, generación, liación religiosa,
etc., y reforzados en diferentes ámbitos de socialización:
familia, escuela, comunidad (Castro, 2014).
Color de la piel y otros atributos (22)
Color de la piel/Te-
rritorio/Clase
12 Recomposición del patrón socioclasista de acceso a la ense-
ñanza superior con afectación para grupos con menores po-
sibilidades históricas de acceso: personas de origen obrero
y campesino, población no blanca, territorios rurales y de
menor grado de desarrollo, a partir de la contracción de la
educación universitaria. (Espina, 2015; Domínguez, 2016;
Bombino, 2017, 2015a; Domínguez, Castilla y Rego, 2013;
Gómez et al., 2017; Vallellano, 2017; Almeida, 2011 citada
por Campoalegre, 2018; Tejuca, et. al, 2015; Tejuca, et al.,
2017; Curbelo, 2016; García, 2016).
Color de la piel/
Edad
2 Predominio de infantes de color de la piel negra en hogares
de niños sin amparo familiar (Boudet, 2009; Hidalgo, 2011;
Albuerne, 2018).
Color de la piel/
Edad/ Clase
6 Desfavorables condiciones materiales de vida de infantes,
limitaciones en consumo alimentario, cultural, recreación,
acceso a bienes materiales (equipos, juegos electrónicos, ju-
guetes), en algunos casos presencia de maltrato, relaciones
conictivas, problemas de higiene y salud, abandono del ho-
gar y repitencia. En estas familias existe ligero predominio de
personas negras y mulatas y nivel de escolaridad bajo (Loren-
zo y Cruz, 2009; Revuelta, 2013; Azcuy, 2013; Seguí, Hernán-
dez y García, 2016; Polo, 2017; Giannotti, 2018).
Color de la piel/
Clase/Migrante
1 Las oportunidades de acceso al mercado laboral están cons-
treñidas por la condición de habitante legal o ilegal, tenencia
o no de activos de partida (casas, autos, bienes de produc-
ción) y redes de información. Desventaja para migrantes, no
blancos, bajo nivel educativo (Rodríguez, 2018).
Territorio-Edad-Clase (4)
Territorio/Edad/
Clase (economía)
4 Espacio rural vulnerable y aislado por desmantelamiento del
central azucarero, que era principal fuente de empleo e im-
portante productor de identidad y arraigo. Mayor vulnerabi-
18 19
lidad para jóvenes y adultos mayores, estos últimos cuando
no tienen red familiar (Plasencia, 2015, 2017, 2018).
Acceso diferenciado de jóvenes a ofertas recreativas en de-
pendencia del capital económico de sus familias, inexisten-
cia de opciones de recreación sana en comunidades rurales
(Díaz, González y Coderch, 2018).
*Origen socioeconómico, ocupación de los padres, ingreso económico familiar, capital cultural
familiar, condiciones de vida, situación familiar, escolaridad, estado civil, discapacidad, orientación
sexual, generación, liación religiosa, ocupación.
La categoría de mayor presencia es género, que emerge en 102 de los 126 trabajos que
revelan intersecciones (80,9%); a continuación, aparecen: color de la piel con el 60,3% (76/126),
edad con el 42% (53/126), clase con el 40,4% (51/126), territorio con el 36,5% (46/126); y con
mucha menor presencia, discapacidad (8), condición migratoria (4), orientación sexual (3),
identidad de género (1) y liación religiosa (1).
Gráco 1 Categorías según número de trabajos
Fuente: Elaboración propia de la autora a partir de los estudios consultados.
El análisis de los entrecruzamientos entre categorías revela la importancia de la intersección
Género/Color de la piel, que representa el 43,6% del total de las intersecciones, y ratica la
presencia de la categoría género en el total de los entrecruzamientos. En segundo lugar, aparece
el entrecruzamiento Color de la piel y otros atributos y en tercero Género/Clase.
Tabla 2 Entrecruzamientos identicados
Entrecruzamientos No. trabajos
Género - Color de la piel 55
Color de la piel y otros atributos 22
Género - Clase 18
Género - Edad 13
Género y otros atributos 11
Género - Territorio 5
Territorio - Edad - Clase 4
Fuente: Elaborada por la autora.
El entrelazamiento Género/Color de la piel destaca las desventajas de las mujeres negras
y mulatas en cuanto a: situaciones de pobreza y su trasmisión intergeneracional, vulnerabilidad
social, menor acceso a la educación superior respecto a las jóvenes de color de la piel blanco,
menores oportunidades en el sector cuentapropista y menor capacidad de supervivencia; la
intersección género masculino y color de la piel negro o mulato, refuerza las limitaciones de
los varones jóvenes para el acceso a la educación superior y de niños varones en situación
de desventaja social. Cuando a esta intersección se integran otros ejes de diferencia se constata
el reforzamiento de las desigualdades en ámbitos más disímiles:
• La residencia en territorios con menores niveles de desarrollo —se destaca entre ellos
la región oriental—, barrios insalubres o marginales, municipios periféricos o asenta-
mientos rurales acentúa desventajas en cuanto a: movilidad social, logros educativos y
económicos, pobreza y vulnerabilidad, capacidad de supervivencia, acceso a educación
superior y a oportunidades en el nuevo contexto.
• La dimensión territorial, en sinergia con la clasista, resalta la relevancia de la ubicación
territorial y el nivel educativo y ocupación de los padres en el acceso a la universidad.
• La dimensión etaria, en sinergia con la territorial y clasista, recalca diferentes desventajas,
en particular para las personas jóvenes: vulnerabilidad ambiental y económica,
desempleo, ocupación en empleos de menores ingresos o empleos precarios, fecundidad
temprana.
• La discapacidad adiciona a lo anterior, marginación, desigualdades de género en salud
y refuerza condiciones de pobreza.
• La dimensión etaria, en sinergia con el género masculino, marca la desventaja para los
infantes de color de la piel negro o mulato, en cuanto a amparo familiar.
20 21
• Las dimensiones clase y edad adicionan al entrecruzamiento género/color de la piel,
la conformación de prototipos de posiciones ventajosas y desventajosas identicadas
con esos atributos, desigualdades en el acceso a educación superior, empleo, sectores y
ocupaciones de mayores ingresos, consumo cultural y riesgo de morir por tuberculosis
pulmonar.
• La condición migratoria subraya la vulnerabilidad social durante las trayectorias
migratorias y el trabajo informal, a partir de la condición de género, edad y color de
la piel; las mayores desventajas se adjudican a los migrantes procedentes de la región
oriental del país.
• Interrelación de diferentes dimensiones de exclusión social en los procesos que afectan
la integración social de las personas transexuales: color de la piel, clase, identidad de
género, orientación sexual, generación, liación religiosa, etc.
• La articulación de otros atributos —situación familiar, condiciones materiales de vida,
capital social, capital económico, vínculo laboral y niveles educativos— refuerza la
situación de pobreza y vulnerabilidad; además, contribuyen al empobrecimiento del
uso del tiempo libre en las familias.
El entrelazamiento Color de la piel/Otros atributos, entre los cuales aparecen los ejes:
edad, territorio, clase y condición migratoria, pone de maniesto:
• El entrecruzamiento color de la piel, clase y territorio, refuerza la desventaja de personas
de color de la piel negro y mulato, de origen obrero y campesino, y de territorios rurales
y de menor grado de desarrollo en el acceso a la educación superior.
• El predominio de niños y niñas de color de piel negra en hogares de niños sin amparo
familiar.
• La edad infantil, articulada con condición económica desfavorable y color de la piel
negro o mulato visibiliza, aún más, las limitaciones en consumo alimentario, cultural,
recreación, acceso a bienes materiales y condicionan abandono del hogar y repitencia.
• El color de la piel negro o mulato, la condición de migrante y la poca disponibilidad de
activos físicos, humanos y sociales, constriñen las oportunidades de acceso al mercado
laboral.
La intersección Género/Clase explica las desigualdades e inequidades relativas a:
• Trabajo, empleo e ingresos a partir de la división sexual del trabajo y el sistema patriarcal.
• Condiciones de pobreza relacionadas con jefatura femenina de hogar, monoparentali-
dad femenina y maternidad temprana.
La articulación Género/Edad pone de maniesto el reforzamiento de desventajas en
mujeres adultas mayores o adultas medias por su responsabilidad en tareas de cuidado, no
contar con programas de salud especícos ni profesionales especializados; en el caso de las
jóvenes por su mayor proporción entre los jóvenes portadores del VIH y en los jóvenes su
mayor consumo de tabaco y alcohol.
• La articulación Género/Clase/Edad enfatiza la posibilidad de disponibilidad laboral
para mujeres jóvenes en la empresa estatal.
• La articulación Género/Identidad de género/Orientación sexual hace más palpable las
desigualdades en acceso a servicios de salud para personas con otras identidades de
género y orientación sexual.
En la articulación Género/Otros atributos, aparecen los ejes: edad, clase, discapacidad,
salud, identidad de género, orientación sexual, liación religiosa y otras características familiares
e individuales, que permiten comprender el reforzamiento de formas diversas de desigualdades
y desventajas, entre ellas:
• Afectaciones a la salud femenina relacionadas con la división sexual del trabajo.
• Menor participación en el empleo de las mujeres con discapacidad o a cargo de personas
con esta condición.
• Mayor posibilidad de disponibilidad laboral para féminas jóvenes.
• Carencia de servicios de salud inclusivos para personas con otras identidades de género
y orientación sexual.
• La interrelación de las dimensiones color de la piel, clase, identidad de género,
orientación sexual, generación y liación religiosa hace más perceptible la exclusión
social de las personas transexuales.
La intersección Género/Territorio articula, además, los ejes clase y edad; su análisis pone
de maniesto:
• Desventajas de mujeres rurales para insertarse en sectores agropecuarios: mayor
presencia como ayuda familiar no remunerada, escasa presencia o condiciones limitadas
como usufructuarias y menor benecio de herencia de tierras. Las cooperativistas
desempeñan puestos de menor remuneración y están alejadas de la toma de decisiones.
22 23
• La condición de joven, en ambos sexos, constituye desventaja para el usufructo de tierras,
por sus escasas competencias productivas y limitados recursos, y favorece inserción en
empleos de menor remuneración (asalariados, jornaleros, obreros agrícolas estatales y
de cooperativas).
• Género y generación condicionan trayectorias migratorias montaña-llano diferencia-
das y distintas inserciones en el lugar al que se desplazan.
La intersección Territorio/Edad/Clase pone de maniesto que la desventaja de espacios
rurales o vulnerables se refuerza para jóvenes y adultos mayores y para los grupos poblacionales
con limitado capital económico.
En resumen, el análisis destaca la relevancia de las intersecciones entre género, color de la
piel, clase, edad y territorio6 en la conguración de las desigualdades sociales; otras dimensiones
—discapacidad, condición migratoria, orientación sexual, capital cultural familiar, situación
familiar y conyugal, etc.— acentúa las desventajas presentes a partir de estos entrecruzamientos.
Tales resultados son consistentes con numerosas investigaciones realizadas en el país, tanto las
que han tenido como objetivo el análisis de estas desigualdades, como aquellas que al analizar
diferentes situaciones o problemáticas sociales lo han constatado.
Ventajas y desventajas para el acceso a la estructura de
oportunidades
Lo expuesto con anterioridad permite identicar a grupos sociales más especícos al
interior de los grupos poblacionales, a partir del entrecruzamiento de variables, los que presentan
ventajas y desventajas en ámbitos particulares. A continuación, se resumen las mismas, desde la
perspectiva interseccional y por dimensiones, pues según los ámbitos se presentan situaciones
diferentes.
6 Además de su presencia en el entrelazamiento Género/Territorio (5) y Territorio/Edad/Clase (4), la dimensión
territorial aparece en otras 36 intersecciones, consignadas en Género/Color de la piel (24) y Color de la piel/Otros atributos
(12), lo cual totaliza su presencia en 45 estudios.
Tabla 3 Dimensión económica
Desventajas Ventajas
Empleo
Jóvenes, en particular negros y mulatos.
Mujeres, en particular negras y mulatas, jefas de
hogar, madres de niños en edad escolar.
Residentes en las provincias orientales, territo-
rios con menor desarrollo y territorios rurales en
declive, en particular mujeres, jóvenes y adultos
mayores.
Hombres, adultos medios, de color de la piel
blanca, en sectores, ramas y ocupaciones mejor
remuneradas.
Empleadores, directivos, jefes inmediatos supe-
riores en el sector estatal.
Sector agropecuario:
Mujeres rurales
Desventajas en: inserción laboral (en especial
en actividades de más remuneración y presti-
gio), entrega de tierras en usufructo, herencia
de tierras, vivienda y bienes, acceso a cargos de
d i r e c c i ó n , p r e s e n c i a c o m o s o c i a s y d i r e c t i v a s
en organizaciones agropecuarias, labores pro-
ductivas, condiciones de partida en el mercado
de trabajo (activos como casas, autos, bienes de
producción y redes de información).
Mayor presencia en puestos de menor remu-
neración y reconocimiento, que en su mayoría
reproducen roles tradicionales femeninos (admi-
nistrativas, servicios, trabajo doméstico, manuali-
dades, elaboración de conservas y cría de ganado
menor); su aporte en las unidades productivas se
considera como ayuda familiar (no remunerada).
Mujeres de edades intermedias se vinculan prin-
cipalmente como trabajadoras agrícolas en las
UBPC y CPA, organizaciones con mayores des-
ventajas salariales, pero que ofrecen ciertas garan-
tías sociales como seguridad social y jubilación.
Condiciones inadecuadas para inserción labo-
ral: sobrecarga de funciones domésticas, peores
condiciones para enfrentar la maternidad, mala
calidad de viales, lejanía y falta de trasportación
adecuada, diseño masculino de implementos
agrícolas, sitios productivos y horarios de reu-
niones, inexistencia de opciones para el cuidado
infantil, migración para garantizar acceso de sus
hijos a servicios sociales.
Sector agropecuario:
Hombres propietarios, arrendatarios, usufruc-
tuarios. Productores desligados del trabajo agro-
pecuario directo que emplean a trabajadores
asalariados. Técnicos y profesionales con fun-
ciones administrativas. Obreros cooperativistas
con vínculo directo a la producción. Pequeños
empresarios con capital y medios técnicos, que
invierten y toman decisiones en parcelas de usu-
fructuarios nominales. Residentes en territorios
rurales emergentes con crecimiento económico,
articulados con cadenas productivas y sectores
locomotoras del desarrollo local.
24 25
Jóvenes rurales
Limitaciones para inserción laboral de los que no
poseen experiencia previa en agricultura y de las
jóvenes. Baja participación en toma de decisiones
sobre producción, tenencia, uso y cuidado de la
tierra. Adolescentes rurales predominan en acti-
vidad quehaceres del hogar u otra condición.
Jóvenes y adultos mayores jubilados por el des-
mantelamiento de la agroindustria azucarera.
Jóvenes con tradición familiar en trabajos
agrícolas.
Trabajo por cuenta propia:
Mujeres, negros y mulatos, residentes en Guantá-
namo, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Sancti Spíri-
tus, Las Tunas y Mayabeque, con limitado capital
físico, social y humano.
Trabajadores informales de subsistencia, traba-
jadores autónomos precarios (autoempleados),
contratados.
Personas excluidas de la política crediticia.
Mujeres propietarias, pero en actividades que
reproducen roles tradicionales de género, como
cuidadoras.
Trabajo por cuenta propia:
Empleadores. Personas de 60 años o más, propie-
tarios de los principales medios de producción en
negocios exitosos, con activos y recursos necesa-
rios.
Ingresos
-Mujeres, en particular jefas de hogar, amas de
casa, madres solteras y campesinas. Adultas ma-
yores con menor acceso a pensiones (o con bajos
montos) por su inestabilidad en mercado laboral.
-Jóvenes trabajadores del sector estatal tradicio-
nal, sin calicación; jóvenes rurales sin titularida-
des y usufructuarios con escasos recursos.
-Adultos mayores con pensiones inferiores a los
gastos per cápita, en particular los que viven solos
-Huérfanos. Personas con discapacidad.
-Familias cuyos ingresos provienen del sector es-
tatal (“estado-dependientes”).
-Personas con menor acceso a remesas, en su ma-
yoría mujeres, jóvenes y adultos mayores, y las
que reciben pequeños montos de forma inestable
utilizadas para consumo básico del hogar.
-Trabajadores disponibles e interruptos.
-Trabajadores del sector estatal no emergente, es-
pecialmente del sector presupuestado.
-Trabajadores del sector empresarial estatal, con
-Hombres blancos de mediana edad, propietarios
de negocios exitosos, de viviendas y otros bienes,
nivel educacional alto o medio.
-Ocupados en sector estatal con altos salarios,
principalmente en industria azucarera, explo-
t a c i ó n d e m i n a s y c a n t e r a s ; i n t e r m e d i a c i ó n
nanciera, agricultura, ganadería, silvicultura y
pesca, y otros reglones relevantes en términos de
exportación de bienes y servicios y recaudación
de divisas para el país.
-Trabajadores del sector turístico.
-Titulares de negocios exitosos.
-Trabajadores por cuenta propia.
-Hogares que utilizan remesas recibidas como ca-
pital de inversión.
-Empleadores, dirigentes y funcionarios en el sec-
tor estatal, directivos empresariales.
-Sector presupuestado con incremento salarial.
-Atletas, entrenadores, trabajadores de la cultura.
-Trabajadores de empresas mixtas, rmas extran-
ingresos inferiores al salario medio.
-Trabajadores informales de subsistencia.
-Trabajadores directamente vinculados a la pro-
ducción, susceptible a penalización de salarios
mínimos.
-Trabajadores afectados por reconversión azuca-
rera.
-Trabajadores no profesionales.
-Usufructuarios en condiciones económico-ma-
teriales muy limitadas, con escasa experiencia
productiva, jornaleros, contratados temporales
en labores agrícolas, productores en condiciones
precarias, trabajadores agrícolas estatales y obre-
ros cooperativistas de las CPA.
-Actores laborales no estatales: trabajadores sin
contrato formal, auto-empleados en actividades
con ingresos precarios, cuentapropistas en la
modalidad de contratados, asalariados privados,
entre quienes predominan mujeres, negras y mu-
latas e inmigrantes ilegales, en condiciones de ex-
plotación.
-Personas sin ingresos propios: cuidadores, amas
de casa, ayudantes familiares, personas deambu-
lantes.
-Hogares y migrantes de zonas rurales orientales.
-Trabajadores sexuales.
-Familias numerosas, con bajos ingresos moneta-
rios, sin acceso a divisas, integrantes ocupados en
sector estatal y/o dedicados a quehaceres del ho-
gar. Residentes en barrios periféricos, con malas
condiciones de vivienda y habitabilidad, o en te-
rritorios rurales dedicados a la producción agro-
pecuaria, sin constituir polos productivos.
jeras, organismos internacionales y Organizacio-
nes No Gubernamentales.
-Personas con entrada estable en divisas, con do-
ble ciudadanía o residentes en el exterior.
-Campesinos ricos.
-Trabajadores informales de negocios lucrativos.
Fuente: Elaboración propia de la autora a partir de los estudios consultados.
Tabla 4 Salud y bienestar
Desventajas Ventajas
Mujer-rural-no blanca, con desventaja relativa
en términos de supervivencia.
Mujeres jóvenes y adultas medias residentes en
barrios marginales con desventajas en indica-
dores de salud reproductiva.
Mujeres jefas de hogar negras y mulatas, adultas
26 27
medias y mayores, amas de casa y traba-
j a d o r a s d e s e r v i c i o s , c o n b a j o n i v e l e s c o l a r ,
de familias de escasos recursos, con carga
doméstica y de cuidado, a cargo de personas con
discapacidad, presentan mayores problemas de
salud.
Mujeres, niñas y adolescentes víctimas de actos
de violencia física y sexual, más acentuado en
zonas rurales.
Adolescentes de color de la piel negro o mulato,
de zonas rurales de región oriental, con mayor
presencia en fecundidad temprana.
Hombres de piel negra, baja escolaridad, adul-
tos medios y mayores, que viven solos en condi-
ciones de vida desfavorable y regular, presentan
desigualdades en el acceso a servicios de salud
y mayor mortalidad por tuberculosis pulmonar.
Familias con limitado capital económico y so-
cial pueden presentar dicultades para el acceso
a servicios de salud y estar expuestas a situa-
ciones de vulnerabilidad.
Familias con capital económico y social pueden
construir estrategias para enfrentar dicultades en
el acceso a servicios de salud.
Fuente: Elaboración propia de la autora a partir de los estudios consultados.
Tabla 5 Acceso a educación superior
Desventajas Ventajas
Jóvenes de color de la piel negro o mulato, es-
pecialmente los varones, residentes en municipios
periféricos, barrios marginales o territorios
con menor desarrollo socioeconómico y acce-
s o a e d u c a c i ó n s u p e r i o r ( c o i n c i d e c o n a q u e l l o s
d e m a y o r p r o p o r c i ó n d e p o b l a c i ó n n e g r a ) ,
hijos de padres no universitarios, origen social
obrero, empleados y campesinos.
Jóvenes de color de la piel blanca, especialmente
las mujeres. Residentes en territorios con mayor
desarrollo socioeconómico y mayor disponibili-
dad de instituciones de educación superior. Hi-
jos de profesionales y dirigentes, familias con in-
gresos económicos adecuados.
Las mujeres acceden en mayor porcentaje que
los hombres y por encima de su proporción cen-
sal en todas las provincias.
Fuente: Elaboración propia de la autora a partir de los estudios consultados.
Tabla 6 Pobreza, vulnerabilidad y marginación
Desventajas Ventajas
Perl de vulnerabilidad:
Sobrerrepresentación de personas negras y mu-
latas. Mujeres negras y mulatas jefas de hogares
monoparentales o familias extensas con alto
Hombres, adultos, blancos.
Dirigentes, sector emergente: cuentapropistas
grado de dependencia, amas de casa, adultas
medias y mayores, residentes por más tiempo
en barrios insalubres o territorios con desven-
taja social, con nivel de escolaridad bajo o in-
termedio.
Trabajadoras informales expuestas a riesgo pe-
nal, por el carácter ilícito de las actividades que
realizan y con pocas posibilidades de movilidad
laboral.
Migrantes, en particular jóvenes negras y mula-
tas, que presentan mayor vulnerabilidad duran-
te sus trayectorias migratorias y para inserción
laboral en comunidades receptoras.
Obreros y trabajadores de servicios negros y
mulatos, con bajos salarios.
Jóvenes que no terminan estudios por el carácter
ilegal de asentamientos donde residen.
Sancionadas o ex/sancionadas a privación de
libertad, en situación de violencia, deambulan-
tes, miembros de la comunidad LGBTI.
(transportistas, dueños de negocios, arrendatarios,
etc.), trabajadores de rmas y corporaciones, militares,
artistas, deportistas y profesionales.
Familias con alto capital económico, social y cul-
tural, residentes en territorios con ventajas, alto
IDH, barrios residenciales.
Familias de profesionales, en relación con las no
profesionales.
Perl de pobreza:
Sobrerrepresentación de personas negras y
mulatas. Mujeres negras y mulatas jefas de ho-
gares monoparentales o familias extensas con
alto grado de dependencia, amas de casa, adul-
tas medias y mayores, con nivel de escolaridad
bajo, residentes por más tiempo en barrios insa-
lubres o territorios con desventaja social o con
bajo IDH, asentamientos periféricos urbanos
en condición de ilegalidad, de la región oriental
y áreas rurales con limitadas opciones de em-
pleo, servicios sociales y otras infraestructuras
de apoyo a la reproducción de la vida.
Adultos mayores (en especial los que viven solos
y sin redes de apoyo familiar), infantes y adoles-
centes de hogares en desventaja.
Familias negras y mulatas, con hijos menores de
edad, ancianos, enfermos o personas con dis-
capacidad, desvinculación laboral u ocupación
en sector estatal tradicional con bajos ingresos,
alta tasa de dependencia, bajos niveles educa-
cionales, inserción en redes sociales (familiares
y comunitarias) de sobrevivencia, cuyos recur-
sos son insucientes para superar condiciones
28 29
de pobreza, bajo capital económico (bienes e
ingresos) y cultural. Condiciones materiales
desfavorables: precariedad de la vivienda, ha-
cinamiento, ciudadelas y cuarterías, deterioro
constructivo, problemas con abasto de agua y
saneamiento, escasez de áreas verdes y lugares
recreativos, problemas sociales acumulados.
Perl de marginación y exclusión social:
Residentes en barrios marginales, zonas des-
favorecidas y territorios periféricos, personas
negras y mulatas, comunidad LGBTI, familias
con condiciones económicas desfavorables y
estrategias precarias, adolescentes y jóvenes de
color de la piel negro y mulato, personas con
discapacidad, en situación de indigencia, hom-
bres con inserción inestable en empleo.
Migrantes procedentes de zonas rurales y
región oriental, entre los que predominan mu-
jeres, madres de familia, de color de la piel ne-
gro y mulato, con bajo nivel educativo, en edad
laboral, insertadas en sector informal.
Trabajadores del sector estatal de la economía
sin acceso a moneda libremente convertible,
con escasa estimulación y decientes condi-
ciones de trabajo, profesionales y obreros del
sector tradicional.
Personas transexuales, con mayor afectación
para las más jóvenes, las que no tienen vínculo
laboral y las de menor nivel de escolaridad (Cas-
tro, 2014).
Otras situaciones de desventaja:
Niños sin amparo familiar, entre los que pre-
dominan negros y mulatos.
Fuente: Elaboración propia de la autora a partir de los estudios consultados.
A partir de las ventajas y desventajas identicadas en las dimensiones analizadas, se
proponen algunas ideas respecto a los procesos de movilidad social.
Las posiciones desventajosas en estos procesos están asociadas a: mujeres, negros y
mulatos, origen social obrero, personas con educación por debajo del nivel medio superior,
obreros, administrativos, técnicos y directivos del sector estatal, empleados y campesinos,
subcontratados ilegales, trabajadores informales, residentes en territorios de bajo IDHT,
afectados por patrones de selectividad territorial relacionados con actividades emergentes
(Pinar del Río, Camagüey, provincias orientales) o con poco desarrollo de formas no estatales;
personas con discapacidad, condición de habitante ilegal, migrantes de región oriental, hogares
con activos familiares escasos (casas, autos, bienes, redes de información), jóvenes respecto al
acceso a cargos de dirección. Las mujeres negras perciben desventajas en acceso a cargos de
dirección, empleos de mejores ingresos, lugar de residencia, vivienda, espacios de recreación
de alta calidad, medios de comunicación, recursos para trabajar, transporte, acceso a nuevas
tecnologías, a servicios y productos de salud y belleza, buena salud, tiempo libre y concreción
de proyectos de vida.
Las posiciones ventajosas en movilidad social se asocian a: hombres, blancos y adultos
medios, con nivel educativo medio superior o superior, conocimientos y calicación en ocios
de alta demanda y origen social intelectual; personas que poseen recursos físicos (individuales
o familiares) para invertir (casas, automóviles, herramientas), información y redes sociales
para acceder a los nuevos espacios económicos; residentes en territorios de mayor IDH. Sector
privado urbano: propietarios de negocios de alta rentabilidad (arrendatarios de viviendas y
habitaciones, restaurantes y cafeterías, talleres de reparación de automóviles, empresas de
reparación y construcción de inmuebles, pequeños productores de calzado, entre otros);
trabajadores por cuenta propia y otras formas de gestión económica no estatal; técnicos y
directivos de sectores emergentes, mixto e inversión extranjera; dirigentes; trabajadores de
servicios de baja calicación. En el sector agropecuario: propietarios privados, cooperativistas y
usufructuarios de tierras. Las mujeres negras valoran como buena su representación e inclusión
en espacios culturales y educativos.
Relacionado con las ventajas respecto a los procesos de movilidad social, se conjetura un
perl de acumulación de riqueza.
En el sector agropecuario:
• Hombres, adultos medios o mayores de 60 años, campesinos (propietario privado,
cooperativistas, usufructuarios, arrendatarios), sobrerrepresentados en la región
occidental del país, en producciones de cultivos varios y en la ganadería, residen en
territorios rurales emergentes articulados con cadenas productivas.
• Propietarios privados que asumen funciones desligadas del trabajo agropecuario directo,
disponen de administradores encargados de supervisar el desempeño de la fuerza de
trabajo, emplean magnitudes de variables de trabajadores asalariados, poseen recursos,
medios de producción y acceden a nuevas tecnologías y equipamientos modernos.
30 31
• Usufructuarios con experiencia en labores agrícolas, con capital económico y social
acumulados para acceder a recursos, y a los medios para realizar las inversiones iniciales
requeridas para producir.
• Directivos y administrativos que ocupan posiciones centrales en el funcionamiento de
las cooperativas.
En el trabajo por cuenta propia:
• Propietarios de negocios exitosos (arrendatarios de viviendas y habitaciones, restau-
rantes y cafeterías, talleres de reparación de automóviles, empresas de reparación y
construcción de inmuebles, pequeños productores de calzado, transportistas, etc.), con
capital físico y social, nivel educacional alto o medio.
En el sector estatal:
• Hombres, adultos medios, de color de la piel blanca empleados como directivos, fun-
cionarios y empleados en ramas y ocupaciones con altos salarios e incentivos diversos,
del sector empresarial o en ocupaciones y sectores ventajosos.
A nivel de familias:
• Hogares que reciben de forma estable altos montos de remesas y/o las utilizan como
capital de inversión.
• Familias con alto capital económico, social y cultural, residentes en territorios con
ventajas, alto IDH, barrios residenciales.
Otras situaciones:
• Atletas, entrenadores y otros profesionales contratados de forma estable en el exterior.
• Artistas contratados en el exterior o con presencia en el mercado internacional del arte.
• Directivos y técnicos de sectores emergentes, mixto e inversión extranjera: empresas
mixtas, rmas extranjeras, corporaciones, embajadas, organismos internacionales y
Organizaciones No Gubernamentales.
• Residentes en el exterior, con negocios trasnacionales.
• Trabajadores informales de negocios lucrativos.
Tal como se aprecia en lo que antecede, el entrelazamiento de categorías de diferencia
condiciona situaciones diversas, según los ámbitos analizados; de ahí la dicultad para construir
una única “matriz de dominación” (Collins, 2000). Sin embargo, algunas ideas preliminares
son las siguientes:
Tabla 7 Dimensiones, ventajas y desventajas
Ventajas Desventajas
Género masculino (excepto acceso a universi-
dad y mortalidad por tuberculosis) Género femenino (excepto acceso a universidad
y nivel educativo)
Color de la piel blanco Color de la piel negro o mulato
Territorios con alto IDH, espacios luminosos,
zonas urbanas céntricas Territorios con bajo IDH, espacios opacos, zonas ur-
banas periféricas, barrios marginales
Ocupados en sectores emergentes Ocupados en sector estatal tradicional, trabajadores
informales, subcontratados ilegales
Propietarios de tierra, usufructuarios con re-
cursos Obreros agrícolas contratados, usufructuarios sin
recursos y poca experiencia
Dueños de micro, pequeñas y medianas em-
presas Autoempleados y contratados en el sector privado
Altos ingresos, acceso a divisas Bajos ingresos, no acceso a divisas
Adultos medios empleados en sector emergen-
te y con alta o media escolaridad Jóvenes empleados en sector estatal tradicional con
baja o media calicación. Adultos mayores sin apoyo
familiar, niños y adolescentes de hogares con desfa-
vorables condiciones materiales de vida, de hogares
para niños sin amparo familiar y madres adoles-
centes
Personas sin discapacidad Personas con discapacidad o cuidadoras de personas
con esa condición
Nativos Migrantes ilegales
Orientación heteronormativa LGBTI
Nivel educativo alto o medio superior, cono-
cimientos y calicación en ocios de alta de-
manda, alto capital cultural
Nivel educativo bajo, ausencia de calicación, bajo
capital cultural
Origen social intelectual Origen social obrero
Fuente: Elaboración propia de la autora a partir de los estudios consultados.
La aproximación al estudio de las desigualdades desde una perspectiva interseccional
permite analizar los entrecruzamientos entre categorías que expresan diferentes ejes de
diferenciación, su expresión en la conguración o reforzamiento de dichas desigualdades, y las
ventajas o desventajas que suponen para determinados grupos sociales. Ello resulta útil en dos
sentidos íntimamente conectados: por un lado, la complejización de los diagnósticos sociales
incorporando una visión crítica sobre la supuesta homogeneidad de los grupos sociales, por
el otro, la posibilidad de diseñar políticas y programas más diferenciados y pertinentes a sus
necesidades. Ambos sentidos son válidos para legitimar este enfoque como herramienta teórica
y metodológica.
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Referencias bibliográcas De la autora
María del Carmen Zabala Argüelles
Licenciada en Psicología por la Universidad de La Habana (UH, 1979), Máster en Desarrollo
Social (FLACSO, 1996) y Doctora en Ciencias Psicológicas (UH, 1999). Profesora Titular y
Consultante de la UH e investigadora del Programa Cuba, de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales (FLACSO). Coordina el Comité Académico de la Maestría Desarrollo Social,
la Red de Políticas Sociales de la UH y el Grupo de Trabajo ¿Qué desarrollo? Diálogo academia
y política, del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Es Académica Titular
de la Academia de Ciencias de Cuba. Entre sus últimas publicaciones se encuentran: Cuba en
el contexto de América Latina y el Caribe (Comp.), (2017), Referentes teóricos para el estudio de
las desigualdades sociales en Cuba: reexiones sobre su pertinencia (2018) y Las políticas sociales
para la Cuba del 2030: elementos clave para su diseño e implementación (2019).
e-mail: mzabala@acso.uh.cu
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A partir de una perspectiva multidimensional, compleja y contextualizada de las
desigualdades, y de una pluralidad de referentes disciplinares e institucionales, en la presente
Colección se analizan las principales desigualdades e inequidades sociales existentes en
la sociedad cubana actual en diferentes grupos sociales –género, color de la piel, etarios,
socioclasista, discapacidad, territorio, ruralidad— y ámbitos —económico, vivienda/
hábitat, participación social y cultural—, las intersecciones entre ellas, los fenómenos de
pobreza, vulnerabilidad y marginación, así como los efectos de las políticas públicas en
estos fenómenos. Como aspecto novedoso, desde el enfoque interseccional se analizan
las desigualdades en grupos y ámbitos específicos y, además, se formulan propuestas de
políticas de promoción de equidad y justicia social.
Títulos de la colección:
Análisis interseccional de las desigualdades en Cuba 2008-2018
Desigualdades, ruralidad e interseccionalidad
Desigualdades, participación y consumo cultural
Desigualdades clasistas e interseccionalidad
Desigualdades, discapacidad e interseccionalidad
Desigualdades etarias e interseccionalidad
Pobreza, vulnerabilidad y marginación
Desigualdades económicas e interseccionalidad
Desigualdades territoriales e interseccionalidad
Desigualdades de género e interseccionalidad
Vivienda, hábitat y desigualdades
Políticas sociales y sus efectos en las desigualdades
Políticas de promoción de equidad y justicia social
Desigualdades por color de la piel e interseccionalidad