Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de las adultas mayores

Abstract

Introducción: La persona adulta mayor requiere cuidados profesionales específicos a sus necesidades físicas, psicológicas y sociales, por lo tanto, es importante que se construya una relación enfermera-paciente basada en el conocimiento del otro.Objetivo: Interpretar los sentimientos y pérdidas de las mujeres adultas mayores que asisten a una Casa de Día en Toluca, México.Metodología: Investigación cualitativa, descriptiva, de corte exploratorio, se utilizó como método la hermenéutica. La población de estudio fue seleccionada intencionalmente, siendo diez mujeres adultas mayores. El instrumento fue una entrevista a profundidad. El análisis de resultados fue mediante la construcción de dos categorías de análisis: 1) Dualidad en el sentido de vida, 2) Aprendizaje de vida; y cuatro subcategorías: Sentimientos positivos, Sentimientos negativos, Pérdidas y Aprendizajes.Resultados: Los sentimientos manifestados son: tranquilidad, paz, alegría, amor, libertad y satisfacción, así mismo en lo que a sentimientos negativos se refiere destaca la tristeza, nostalgia, preocupación y tensión, sentimientos que forman parte fundamental de la estructura del autoconcepto, desarrollo social destacando libertad de espíritu, al cesar la presión social, satisfacción y orgullo de ser las personas que son ahora.Conclusiones: Las mujeres de la Casa de Día-Toluca, se encuentran en una etapa de significación de su ser como “adulto mayor”, donde analizan su pasado, viven su presente y esperan su futuro, generándoles dualidad de sentimientos, positivos y al mismo tiempo negativos sobre sí mismas. La persona adulta mayor requiere cuidados profesionales específicos a sus necesidades, por lo tanto, es importante establecer una relación enfermera-paciente basada en la empatía y la confianza, entendiéndose esta relación como un proceso terapéutico, en donde el impacto positivo parte del diálogo que se establezca entre ambos sujetos.

Full text

Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de
las adultas mayoreslas adultas mayores
Remembrances from the past to the present: feelings and losses of older adults
Lembranças do passado ao presente: sentimentos e perdas de adultos idosos
Jessica Belén Rojas-Espinoza1
https://orcid.org/0000-0003-4444-0123
Beatriz Arana-Gómez1
https://orcid.org/0000-0002-1820-1965
María Gicela Pérez-Hernández2
https://orcid.org/0000-0002-1820-1965
Liliana Inés Benhumea-Jaramillo1
https://orcid.org/0000-0001-5212-0096
1 Universidad Autónoma del Estado
de México, Facultad de Enfermería y
Obstetricia, Toluca, Estado de México.
México. Cuerpo académico “Cuidado
Profesional de Enfermería”.
2 Universidad de Colima, Facultad de
Enfermería. Colima. México.
Autor de correspondencia
Jessica Belen Rojas-Espinoza
Correo electrónico:
jbrojase@uaemex.mx
ResumenResumen
Introducción: Introducción: La persona adulta mayor requiere cuidados pro-
fesionales especícos a sus necesidades físicas, psicológicas y so-
ciales, por lo tanto, es importante que se construya una relación
enfermera-paciente basada en el conocimiento del otro.
Objetivos:Objetivos: Interpretar los sentimientos y pérdidas de las muje-
res adultas mayores que asisten a una Casa de Día en Toluca, Mé-
xico.
Metodología:Metodología: Investigación cualitativa, descriptiva, de corte
exploratorio, se utilizó como método la hermenéutica. La pobla-
ción de estudio fue seleccionada intencionalmente, siendo diez
mujeres adultas mayores. El instrumento fue una entrevista a pro-
fundidad. El análisis de resultados fue mediante la construcción
de dos categorías de análisis: 1) Dualidad en el sentido de vida, 2)
Aprendizaje de vida; y cuatro subcategorías: Sentimientos positi-
vos, Sentimientos negativos, Pérdidas y Aprendizajes.
Resultados:Resultados: Los sentimientos manifestados son: tranquilidad,
paz, alegría, amor, libertad y satisfacción, así mismo en lo que a
sentimientos negativos se reere destaca la tristeza, nostalgia, pre-
ocupación y tensión, sentimientos que forman parte fundamental
de la estructura del autoconcepto, desarrollo social destacando
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN
ISSN: en trámite
Recibido 25.08.2021
Aceptado 16.11.2021
Cómo citar este artículo
Rojas-Espinoza, J.B., Arana-Gómez, B., Pérez-Hernández, M.G. Benhumea-Jara-
millo, L.I. Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de
las adultas mayores. Rev. Salud y Cuidado [Internet]. 2022; 1(1): 1-19
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libertad de espíritu, al cesar la presión social, satisfacción y orgullo de ser las personas que son ahora.
Conclusiones:Conclusiones: Las mujeres de la Casa de Día-Toluca, se encuentran en una etapa de signicación
de su ser como “adulto mayor”, donde analizan su pasado, viven su presente y esperan su futuro, gene-
rándoles dualidad de sentimientos, positivos y al mismo tiempo negativos sobre sí mismas. La perso-
na adulta mayor requiere cuidados profesionales especícos a sus necesidades, por lo tanto, es impor-
tante establecer una relación enfermera-paciente basada en la empatía y la conanza, entendiéndose
esta relación como un proceso terapéutico, en donde el impacto positivo parte del diálogo que se
establezca entre ambos sujetos.
Palabras clave:Palabras clave: enfermería; emociones; vida; mujeres; anciano.
AbstractAbstract
Introduction: Introduction: The elderly person requires professional care according to their physical, psycholog-
ical and social needs; consequently, it is important to establish a nurse-patient relationship based on
knowing each other.
Objectives:Objectives: To interpret feelings and losses of older adult women who attend to “Casa de Día” in
Toluca, Mexico.
Methodology:Methodology: It is a qualitative, descriptive, exploratory research, the method applied was herme-
neutics. The study population was selected intentionally, having ten older adult women. The instru-
ment was an in-depth interview. The result analysis was by means of two categories: 1) Duality in the
meaning of life, 2) Life learning. With four subcategories: Positive feelings, Negative feelings, Losses
and Learning.
Results:Results: The feelings manifested are tranquility, peace, joy, love, freedom and satisfaction in the
same way as regards negative feelings, sadness, nostalgia, worry and tension stand out, all these fe-
elings are a fundamental part of the structure of self-concept, social development highlighting free-
dom of spirit, by ceasing social pressure, satisfaction and pride of being who they are now.
ConclusionsConclusions: The women participants of the Casa de Día-Toluca are in a stage of signicance of
their being as an “older adult”, where they analyze their past, live their present, and hope for their futu-
re, generating duality of feelings, positive and negative about themselves. The elderly person requires
professional care according to their physical, psychological and social needs, therefore, it is impor-
tant that a nurse-patient relationship is established based on knowing each other, empathy and trust,
understanding this relationship as a therapeutic process, where the positive impact comes from the
dialogue established between both subjects.
Keywords:Keywords: nursing; emotions; life; women; elderly
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Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de las adultas
Resumo
Introdução:Introdução: A pessoa idosa necessita de cuidados prossionais especícos às suas necessidades
físicas, psicológicas e sociais, portanto, é importante estabelecer uma relação enfermeiro-paciente
baseada no conhecimento do outro.
Objetivos:Objetivos: Interpretar os sentimentos e as perdas de mulheres idosas que frequentam uma Casa
de Día em Toluca, México.
Metodologia:Metodologia: Utilizou-se como método de pesquisa qualitativa, descritiva, exploratória, a herme-
nêutica. A população do estudo foi selecionada intencionalmente, sendo dez idosas. O instrumento
foi uma entrevista em profundidade. A análise dos resultados deu-se por meio da construção de duas
categorias de análise: 1) Dualidade no sentido da vida, 2) Aprendizagem para a vida. Com quatro sub-
categorias: Sentimentos positivos, Sentimentos negativos, Perdas e Aprendizagem.
Resultados:Resultados: Os sentimentos expressos são: tranquilidade, paz, alegria, amor, liberdade e satisfação
da mesma forma que no que se refere aos sentimentos negativos, sobressaem a tristeza, a nostalgia,
a preocupação e a tensão, sentimentos que são parte fundamental da estrutura do autoconceito. , o
desenvolvimento social destacando a liberdade de espírito, cessando a pressão social, a satisfação e o
orgulho de ser as pessoas que são agora.
Conclusões:Conclusões: As mulheres da Casa de Día-Toluca encontram-se numa fase de signicação do seu
ser como “idosa”, onde analisam o seu passado, vivem o seu presente e têm esperança no futuro, ge-
rando dualidade de sentimentos, positivos e de amor. o mesmo tempo negativo sobre si mesmos.
O idoso requer cuidados prossionais especícos às suas necessidades físicas, psicológicas e sociais,
portanto, é importante que uma relação enfermeiro-paciente seja estabelecida a partir do conheci-
mento do outro, da empatia e da conança, entendendo essa relação como um processo terapêutico,
onde o o impacto positivo vem do diálogo estabelecido entre os dois sujeitos.
Palavras chave:Palavras chave: enfermagem; emoções; vida; mulheres; idoso.
IntroducciónIntroducción
La profesión de Enfermería se ocupa de los elementos afectivos y comunicativos presentes en
el cuidado, para ello se basa en conocimientos cientícos y la contextualización sociocultural donde
se brinda la atención de enfermería. En este sentido, la comunicación interpersonal que establece
el profesional de Enfermería con los usuarios de los servicios es concebida desde la profesión como
un acto de humanidad, que debe concretarse en un ambiente de armonía y conanza, tomando en
cuenta que las relaciones comunicativas efectivas contribuyen al mejor cuidado, alivio del dolor, com-
prensión mutua y recuperación. Por lo tanto, se espera que los profesionales de Enfermería pongan al
servicio de la profesión todos sus recursos personológicos para alcanzar una adecuada relación con la
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otra persona, donde cada uno entra y aporta a la relación como seres únicos e irrepetibles, de manera
que permita comprender al otro y aceptarlo tal cual1.
Es preciso destacar que el profesional de Enfermería es la persona capacitada en el actuar como
guía de todo paciente, con la nalidad de mantener la adherencia terapéutica e implementar estrate-
gias de prevención y tratamiento que brinden información clara y precisa al paciente, para que éste
pueda llevar un cuidado integral. Por consiguiente, las intervenciones de enfermería que se brinden a
un adulto mayor deben motivar el seguimiento del tratamiento farmacológico, al autocuidado y edu-
cación, aplicando los roles de enfermería (asistencial y de docencia), teniendo como meta involucrar
al paciente en sus cuidados. Para lograr esta meta, se requiere de una comunicación afectiva y sobre
todo con retroalimentación2.
Así mismo, los profesionales de enfermería han desarrollado diversas intervenciones y cuidados
enfocados en las necesidades de los adultos mayores. Tal es el caso del Modelo de Promoción de la
Salud (MPS) elaborado en Colombia, en el cual, el profesional de enfermería está en la capacidad de
comprender y potenciar las actitudes, motivaciones y sentimientos del adulto mayor, con base en el
concepto de autoecacia. En este estudio, se documentaron los efectos de las acciones de cuidado de
enfermería en el contexto familiar y comunitario en que se desenvuelven los adultos mayores. Eviden-
ciaron el fortalecimiento de la capacidad funcional y de autocuidado de los adultos mayores, que mo-
tivó la sistematización y publicación de los resultados de la experiencia con la población intervenida3.
También, se han implementado planes de vigilancia activa de factores de riesgo del com-
portamiento y gestión de salud, en personas adultas mayores, bajo el marco del plan de aten-
ción integral y la aplicación de las tecnologías de información y comunicación, que per-
mite reducir los riesgos y garantizar la promoción del envejecimiento activo y saludable4
Se ha llegado a la conclusión de que no existe forma de que un adulto mayor llegue hasta esa etapa
sin que haya modicación en sus procesos biológicos, psicológicos y sociales, la existencia de un
descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, y un predecible cambio que se asocia a ma-
yor susceptibilidad de enfermedades; por lo que diversas investigaciones coinciden en los sentimien-
tos negativos que causa el envejecimiento y recalcan la importancia del acompañamiento de una
persona que sea su soporte para fomentar conductas de salud dirigidas al óptimo autocuidado5.
Para Heidegger, la sustancia del hombre es la existencia, el hombre es ese estar, en posición ex-
tática, estar en el campo de iluminación del ser. En ese sentido, ni las cosas ni los demás vivientes
existen; son, pero no existen. El hombre es el único que está, en la esfera del ser; interrogando al ser,
abierto a la patencia, dejando que el ser sea, eso es la existencia. El hombre es libertad, preocupación,
trascendencia, temporalidad. En realidad, todo se reduce a esto: el hombre está “tejido en tiempo” y,
en ese tiempo, es proyecto. De ahí la trascendencia y la preocupación. La existencia auténtica es pre-
ocupación. Como el hombre está tejido en tiempo, el proyecto nal es la muerte6. Esto ejemplica la
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condición existencial en la que se encuentran las adultas mayores.
En conclusión, la persona adulta mayor requiere cuidados profesionales especícos a sus nece-
sidades físicas, psicológicas y sociales, por lo tanto, es importante que se construya una relación en-
fermera-paciente basada en el conocimiento del otro, la empatía y la conanza, entendiéndose esta
relación como un proceso terapéutico, en donde el impacto positivo de las intervenciones parte del
diálogo que se establezca entre ambos sujetos. Por lo que el objetivo del presente estudio fue inter-
pretar los sentimientos y pérdidas de las mujeres adultas mayores que asisten a una Casa de Día en
Toluca, México; con la nalidad conocer a la mujer adulta mayor, fomentar el acompañamiento y la
relación enfermera-paciente para el mantenimiento o promoción del bienestar de ellas.
MetodologíaMetodología
Hasta la fecha se han desarrollado e introducido varios enfoques teóricos y abordajes metodo-
lógicos para el estudio de los adultos mayores, cobrando auge los estudios cuantitativos, por lo que
se decidió que lo mejor para la realización de esta investigación es el cualitativo, que de acuerdo a
Bonilla y Rodríguez 7, se orienta a profundizar casos especícos y no a generalizar, su preocupación es
cualicar y describir el fenómeno social a partir de rasgos determinantes, según sean percibidos por
los elementos mismos que están dentro de la situación estudiada.
De igual modo, se utilizó como método la hermenéutica, que consiste en un proceso de pre-com-
prensión, comprensión e interpretación del fenómeno, no como algo fragmentado o secuencial, sino
como algo que revele el fenómeno en movimiento8, entendiéndose a la hermenéutica como “el arte
de comprender correctamente el discurso del otro, tras una delimitación y una generalización, en la
medida en que circunscribe el objeto del dominio de la lengua hablada y escrita, y por otro lado, deja
de lado todas las divisiones tradicionales de los discursos”9, obteniendo así una nueva aproximación
al concepto “ser” adulto mayor, cabe mencionar que la pre-comprensión emerge a partir de la aproxi-
mación con el fenómeno y su conceptualización, el segundo movimiento hermenéutico, denominado
como comprensión, está vinculado a las experiencias del ser, y por último, la interpretación, que ocu-
rre simultáneamente con las otras dos, que van y vienen en el movimiento Heideggeriano de vigilar
y descubrir.
Se eligieron intencionalmente a 10 mujeres adultas mayores, que se encontraban en edades com-
prendidas entre los 65 y 84 años de edad; las participantes presentaban alguna enfermedad cróni-
co-degenerativa al momento de la recolección de datos, todas asisten y participan en actividades de
una Casa de Día en Toluca, México.
El proceso para el desarrollo de esta investigación, inició mediante un reconocimiento y acerca-
miento previo con los sujetos de estudio; posteriormente, se eligieron a los participantes y se dio a
conocer el propósito de la investigación; quienes aceptaron participar y rmaron el consentimiento
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informado, por lo tanto, se llevó a cabo la realización de entrevistas a profundidad. Los sujetos fueron
identicados con un código alfa-numérico para garantizar su anonimato, el estudio fue aprobado
por el Comité de Ética de la Universidad Autónoma del Estado de México. En un intento por hacer
que cada entrevistado se sintiera lo más cómodo posible, se dispuso de un espacio exclusivo dentro
de la Casa de Día, para realizar las entrevistas, mismas que fueron audio-grabadas y posteriormente
transcritas para su análisis. Después de la lectura repetida, los informes señalaron la comprensión y la
interpretación del fenómeno.
Una vez analizadas las entrevistas aplicadas a las mujeres mayores, se identicaron dos catego-
rías principales: 1) Dualidad en el sentido de vida: Sentimientos que emergen de una transición y 2)
Aprendizaje de vida: Balance entre la pérdida y la ganancia. Con cuatro subcategorías: Sentimientos
positivos, Sentimientos negativos, Pérdidas y Aprendizajes.
Figura No. 1Figura No. 1
Categorías de análisis
Fuente: Fuente: Elaboración propia.
ResultadosResultados
El objetivo inicial del estudio fue comprender los sentimientos y pérdidas de las mujeres adultas
mayores, pero fue a partir de las interrogantes “¿cómo se describe a sí misma?” y “¿
qué es ser adulto
mayor
?”, que desplegaron una serie de conceptos losócos sobre su existencia, su vida y su futuro.
Estos conceptos son referentes para proponer intervenciones de Enfermería, mediante la identica-
ción de necesidades, fortalezas, debilidades y respuestas en las mujeres adultas mayores.
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Dualidad en el sentido de vida: Sentimientos que emergen de una transiciónDualidad en el sentido de vida: Sentimientos que emergen de una transición
En el transcurso de la vida de las personas acontecen momentos, experiencias y vivencias, que
generan sentimientos y emociones; algunos de esos sentimientos trascienden y marcan de forma
particular su vida, emergiendo nuevamente cada vez que se evoca al recuerdo.
En el caso especíco de las mujeres adultas mayores de la Casa de Día, se pudo apreciar una mez-
cla de sentimientos, lo cual puede deberse a que son personas que se encuentran en la última etapa
de la vida, cursando por cambios o transiciones físicas, psicológicas, sociales y espirituales, que pro-
pician auto-reexión y una forma de ver la vida. Para conocer a las adultas mayores, se les pidió que
se describieran a sí mismas y lo que se pudo apreciar a lo largo de las entrevistas realizadas fueron
expresiones de una gran variedad de sentimientos, tanto positivos como negativos.
Llama la atención, con respecto a los sentimientos positivos, la opinión común entre las entre-
vistadas sobre la
alegría y felicidad
que sienten de ser las personas que son ahora, como lo expresan
algunas de ellas:
[…] yo me siento alegre (ríe), luego me dicen las personas, usted siempre saluda con una sonrisa…yo
me siento muy contenta […] (M9).
Soy alegre, no soy negativa, me gusta bailar, nadar, hacer bromas, ser positiva… (M4).
[…] trabajadora, positiva […] (M10).
También, las encuestadas manifestaron sentirse tranquilas y en paz, procurando estar más rela-
jadas consigo mismas y con los demás, ya que ahora no tienen tantas responsabilidades como antes,
[…] duermo tranquila, no le debo nada a nadie…estoy contenta con lo que tengo, y con lo que puedo
hacer […] (M4).
Vivo tranquila y en paz, me encanta…mi vida cambió, antes andaba uno más apurada por los hijos y
ahora no…estoy sola en la casa, me gusta oír música […] (M7).
Cabe destacar que las participantes rerieron sentir satisfacción y agradecimiento por su vida, por
haber llegado a la edad que tienen y en las condiciones en las que se encuentran, lo cual expresan de
la siguiente forma:
Para mí es fabuloso haber llegado a esta edad…Nos sentimos muy afortunados…son cambios bonitos,
cambios de experiencias […] (M2).
Me siento satisfecha…que uno esté mejor que otras personas, sí me dio gusto haber llegado a esta
edad (M3).
Un sentido de agradecimiento por la vida […] (M4).
Yo me siento bien en mi persona, en lo que soy…y disfruto como si fuera el último día…me siento muy
orgullosa de mi edad, de lo que he disfrutado […] (M6).
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A lo largo de las entrevistas realizadas se expresaron una gran variedad de opiniones con respecto
al amor y cariño, estos sentimientos que han estado presentes durante todo el transcurso de la vida de
las adultas mayores. El amor es aquel sentimiento que ellas reciben de sus seres queridos, que a su vez
es resultado del amor que ellas brindaron o de la amistad que ha surgido con compañeras de la Casa
de Día. Algunas de las participantes argumentaron:
[…] la única que me quiere es mi hija, porque a mis hijos no los veo, ni me van a ver (M1).
[…] cuando nos vemos sí me abrazan, me quieren y de los nietos no tengo nada que decir, unos me
dicen abuela, otros Lucy, otros Luchita, pero todos me demuestran su cariño y su afecto (M3).
Mis hijos son buenos, me quieren mucho…están al pendiente…esa es hasta hoy mi vida, mis pérdidas,
mis ganancias, mis hijos, mi esposo en un buen tiempo… nos quisimos mucho…a mí me consintieron
mucho, mi familia me quiso mucho (M4).
En este sentido, se aprecian diferentes perspectivas y opiniones con respecto al amor y cariño que
reciben de sus seres queridos, mientras que en los casos anteriores hay demostraciones de cariño y
afecto, en otros casos se alude a la falta de ello en la vida de las adultas mayores, una participante dijo:
[
…] ninguno de ustedes se preocupa, no me dicen ¿fuiste al doctor? ¿qué te dijo? ...y en mis últimos
momentos me demuestren un poquito de cariño, no porque les vaya a dejar algo, sino porque en ver-
dad me quieran (llora), eso es lo único que le ruego al Señor, ahorita que todavía vivo, que me den un
abrazo y que me digan ¿Cómo estás mamá? eso me haría muy feliz (M5)
.
Cabe destacar que la mayoría de las adultas mayores encuestadas indicaron sentirse libres, por va-
rias razones, enfatizando la disminución de responsabilidades con los hijos y la pareja, la reducción de
las actividades en el hogar o el trabajo, lo que les ha permitido hacer las actividades que les gustaban
y que disfrutan ahora dentro de la Casa de Día. Las declaraciones de lo relatado fueron:
[…] ahorita es un vacilón la vida…disfrutar tu hogar no podías, aquí nos hacen estas y…tenemos
atenciones, visitantes, pláticas […] (M2).
[…] nunca me estanqué en la casa, porque nunca me gustó eso…ahora menos porque mi esposo me
da la libertad y todo…él me apoya mucho (M5).
[…] me presionan mis hermanos… no me dejan estar a gusto, porque si yo digo voy a llegar mañana
en la mañana y no llego, me hablan, y no me gusta, entonces ellos ya lo observaron y ya no me andan
checando por el teléfono (M10).
Sin embargo, otras participantes reeren sentirse libres porque ya no están con su pareja, porque
con él sufrían de maltrato. Ahora ya no sienten la violencia que vivían de parte de sus esposos, ya no
tienen que hacer las cosas por imposición o por miedo, llegando al punto de agradecer por la muerte
de ellos, tal como lo indican en estas frases:
[…] yo siento que he tenido cambios, cuando murió mi esposo yo me sentí más libre, me
sentí
con más gusto de venir para acá…me sentí más a gusto cuando él falleció…no me gustan las hipocre-
sías y decir que le lloro o lo extraño no, yo me sentí muy liberada porque estaba muy presionada por
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él y cuando falleció me sentí más liberada porque comencé a ir a viajes, venir aquí, disfrutar lo que no
había disfrutado (M5).
No, no tenía amigas, yo no le hablaba a nadie, yo no era libre de salir, yo no era nada sociable…cuando
mi suegra se murió él me dio permiso de venir a tomar un curso de cocina…me traía él […] (M8).
Cuando estaba, yo digo con el monstruo, hacia cada coraje, es que era alcohólico, cuando él me moles-
taba yo nunca tuve el valor de decirle nada…yo hasta trabajaba a escondidas […] (M4).
A partir del análisis de las entrevistas, también se pudo apreciar sentimientos negativos expresa-
dos por las mujeres adultas mayores, destacando la
tristeza y nostalgia
que sienten por los cambios
que ha marcado el envejecimiento en sus vidas, denotando, sobre todo, dolor físico en sus huesos y
emocional por sus seres queridos, como se muestra en las siguientes declaraciones:
[…] me duele, de repente me voy a mi recámara y lloro, porque digo qué impotencia, por qué mis hijos
no ayudan a darme una solución por lo que estoy pasando…todas esas vivencias, yo muchas veces
vengo…con el ánimo hasta abajo, pero me sobrepongo y digo tengo que dar alegría para que se me
quite esta tristeza y este dolor, vengo y digo buenos días compañeras […] (M5).
[…] emocionalmente a veces si tengo mis altas y mis bajas, porque a veces me siento deprimida…cuan-
do voy a visitar a mis familiares, mis hermanas enfermas…si me entra la nostalgia…mi esposo a veces
ya no me deja ir a mi casa, porque me dice que cuando regreso, vengo toda triste (M6).
[…] antes hasta por eso renegaba, me sentía mal, porque yo ya no podía correr, estaba acostumbrada
a levantarme a las 5 de la mañana con mi esposo a caminar…y me costó mucho trabajo aceptar esto
que tengo, sufrí mucho, pero…ya lo acepté, ya sé que tengo que vivir de otra manera, eso es mi vida
de ahora…hay veces que me entra la nostalgia, me deprimo mucho, a todo le doy mucha importancia,
pero hay veces que no, como que veo las cosas diferentes […] (M8).
También, a partir de los datos se identicaron sentimientos de
preocupación, tensión y enojo
,
referidos en gran parte hacia sus hijos, su enfermedad y la relación con su pareja, y estos sentimientos
a su vez generan alteraciones físicas, que ellas perciben, como aumento en su presión arterial o dolor,
que en voz de las participantes es:
[…] soy muy aprensiva, me preocupan mucho las cosas, estoy aquí y estoy pensando allá…a lo mejor
por eso me sube la presión, tuve una hermana que se puso muy mal…y entonces hubo muchas cosas
que me alteraban los nervios, me preocupa y no duermo bien… sin saber por qué…de momento me
sobresalto, me preocupo…yo…soy la mayor de 15 hermanos…emocionalmente estaba muy estresa-
da, muy mal…se acaba de divorciar mi sobrina, eso me ha afectado…porque me acuerdo como yo viví
eso (llora) y me dolió que ella esté pasando por lo mismo[…] (M10).
[…] ahorita como estamos grandes los dos, nos enojamos por cualquier cosa (M1).
[…] me siento como tensa y no me explico por qué…Yo digo que positiva, pero hay veces que negati-
va…cuando tengo las dolencias […] (M3).
[…] soy muy emotiva, cualquier cosa me aige, que a mis hijos les falte algo…tengan algún problema,
que mi bisnieto… se me enferme […] (M4).
Es mi gente y me duele, pero bueno se me pasa (ríe)…ahorita mi familia está pasando a un segundo
término, pero no deja de preocuparme [...] (M6).
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La soledad es otro concepto presente dentro de las entrevistas, es uno de los más importantes, no
es la
soledad
de estar solo, porque todas las adultas mayores viven con sus hijos, nietos o su pareja,
sino la soledad como sentimiento, como la necesidad de tener a alguien con quien compartir la vida,
para ser escuchada y sentirse acompañada para platicar; las adultas mayores se sienten solas porque
“no son importantes” dentro de sus familias, sus hijos y nietos tienen un rol, son “productivos”, les afec-
ta no estar identicadas con alguien, y lo expresan de la siguiente forma:
[…] así que mis cosas las resuelvo yo…nada más cuando tengo dinero me hacen caso… pero de hoy
en adelante…no voy a acordarme de que tengo nietos y que necesitan de mí y que necesitan dinero…
porque no se vale…esa es mi soledad, nadie me pregunta en mi propia casa…ya dije, no quiero que
después estén diciendo y llorando ay! mi mamá, ¿para qué? esas son hipocresías, porque ahorita es
cuando los necesito…mejor a mis compañeras les intereso, no económicamente, pero con palabras,
con oraciones, con cosas que me dieron para rezar, para que yo me controlara, para que saliera de mi
depresión tan tremenda que tenía…el otro se encierra en su recámara, no platica, no habla…y a mí
quién me dice qué tienes, yo sola […] (M5).
[…] en mi casa llega mi hija de vez en cuando, cuando puede porque trabaja…lo que me hace falta
nada más es un novio…un doctor nos lo dijo, que a nuestra edad sí necesita uno un amigo, no precisa-
mente para otras cosas, pero para platicar, para salir a tomar un café, una nieve, simplemente platicar,
nos hace falta [...] (M7).
[…] me pongo a pensar en lo que es la vida, cuando me casé empecé solita, después comencé a tener
mis hijos, andaban jugando, se llenó la casa de hijos y después se fueron casando y eso si me da triste-
za…(llora)…han pasado los años y comencé con muchos hijos y ahora no tengo a nadie…todos viven
aparte…se casaron, por eso está llena mi cabeza de canitas…todos hicieron su vida…y otra vez me
quedé sola…que nunca me dejarán sola (ríe), porque cuando de repente mi hija con la que vivo sale,
me siento sola, pero yo me salgo y me voy con las que sí están, voy a ver a una y a otra y así se pasa el
día (M9).
Aprendizaje de vida: balance entre la pérdida y la gananciaAprendizaje de vida: balance entre la pérdida y la ganancia
De igual forma que con los sentimientos, a lo largo de la vida, las mujeres adultas mayores experi-
mentan diversas pérdidas: Económicas, de personas signicativas, físicas, y sociales, por lo tanto, hay
procesos de duelo, reexión y análisis, que conlleva a hacer uso de estrategias personales y de fortale-
za interna, para permitir la aceptación y resignación de esa pérdida.
Algunas participantes expresaron sus pérdidas económicas del siguiente modo:
[…] entonces ya no me gusta manejar, ya no quise trabajar, hice mi departamento de soltera para vivir,
toda la vida que trabajé y estuve ahorrando, haciendo y logrando…todo lo hice para mi vejez…pude
hacer mis cosas y pasearme; ahora ya no hay ni dinero, me paseo aquí y no me cuesta, entonces estoy
muy contenta…Aparentemente porque cada día aparece una deciencia más […] (M4).
[…] nomás de mi esposo… porque ya no había dinero, se fue él y se acabó el dinero […] (M7).
Además de que las pérdidas económicas generan vulnerabilidad y necesidades de orden social,
las adultas mayores también reeren otro tipo de pérdidas que afectan su estado emocional y psicoló-
gico, éstas son las referentes a la pérdida de alguna persona signicativa y con respecto a esto, hacen
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Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de las adultas
los siguientes comentarios:
[
…] fueron tres hijos, dos niños y una niña, se me murieron todos, uno naciendo, casi a los tres días se
me murió el otro y la niña si me duró 3 meses […] (M2).
[…] (llora) el año pasado dos pérdidas, se murió mi hijo y mi marido, los dos el mismo año, en el trans-
curso de siete meses, primero murió mi hijo, que aunque muchas personas me lo tomen a mal, me dejó
un gran vacío, y mi marido pues sí pero no es algo que no lo pueda superar (M3).
Pues la primera fue cuando mi papá falleció, yo me sentí muy mal, yo y mi mamá…me daba mucho
coraje porque yo veía que mis hermanos se olvidaron…y mi mamá y yo como que nos aferramos al
luto…extrañé mucho a mi papá, me dediqué a trabajar y pude salir de la depresión…después vino la
muerte de uno de mis tíos…luego se murió mi abuelita…y tiene seis años que mi mamá falleció, pero
yo ya estaba con este señor y …si sentí lo de mi mamá, pero pues lo superé (M6).
Mis hijos, tuve ocho embarazos, pero nada más me viven tres mujeres, y de esas tres hijas, una todavía
tiene marido, las otras ya son divorciadas (M8).
[…] uno no tiene la vida asegurada, perdí a mi papá, a mi mamá, en el pueblo ya nada más están mis
hermanas, mis hermanos y acá mi esposo que se nos fue, ya tiene como 18 años. Tuve 14 hijos, se mu-
rieron 3 niños y viven 11 (M9).
[…] a lo mejor yo todavía no lo supero, porque me dolió mucho cuando mi hermanita murió…y apenas
esto es reciente, necesito acostumbrarme, son muchas cosas, son esas emociones, cambios…(llora)…
digamos que en esta etapa de la tercera edad, mi hermana fue lo que más sentí y luego ahora mi sobri-
na ahijada…yo la consideré mi hija…me dediqué a la niña, dormía con ella, la cuidaba, yo era práctica-
mente la mamá de la niña …estuve en una cocina para retiros, 20 años sirviéndole al Señor, posterior-
mente yo ya sentí que ya no podía trabajar igual, ya no escucho muy bien, porque tengo problemas de
audición y cositas…ya no era la misma, con la misma capacidad, la misma rapidez para el servicio, me
retiré y me dediqué al hogar (M10).
Ante una pérdida los seres humanos sienten tristeza que a su vez puede llegar a convertirse en
depresión, las participantes hicieron alusión a este sentimiento mediante estas palabras:
Tristes, aunque le hecho ganas, me pongo a cantar…a hacer cosas que me distraigan, pues así cuando
llega la noche…me da tristeza, pero a la vez viene la resignación…los primeros días fueron los más
pesados, ya las demás las tome con calma […] (M2).
Emocionalmente tristes… sí he sentido las pérdidas…las estoy superando, porque al principio lloraba
mucho, porque ya no era la misma atención con mi hija, ya no eran las mismas actitudes con mi nieto
(M5).
Muy triste, porque es el compañero de muchos años, el padre de mis hijos y si hace mucha falta, emo-
cionalmente… porque era un compañero y fue un buen marido, un buen padre […] (M7).
[…] mi papá y mi hermanita…me dolió mucho mi hermana…pero en el fondo siento tristeza, dolor,
cuando me acuerdo de ella, tal vez por la forma en la que convivimos…se dirigía mucho a mí…como
que he sido muy aprensiva, muy dada a mis hermanos, ya que ella enfermó y se refugió mucho en mí y
yo en ella, me dediqué a cuidarla (M10).
Asimismo, es preciso acentuar que otra de las pérdidas más importantes, manifestada en la pobla-
ción, es la fuerza física vinculada al dolor en huesos y articulaciones, que genera inmovilidad, cansan-
cio, incapacidad, ansiedad y tristeza; este tipo de pérdida corresponde a la percepción de la imagen
Remebranzas del pasado al presente: sentimientos y perdidas de las adultas mayores
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Revista Salud y Cuidado
actual en comparación a la etapa de juventud, la disminución de fuerza y actividad física afecta no
sólo la condición biológica de la persona, sino que también inuye en la autoestima y en el desarrollo
de sentimientos negativos, considerando que la persona atraviesa por un duelo, lo que se maniesta
en opiniones como:
De repente me duelen los pies, uno no puede caminar, con cualquier cosa me duelen las rodillas, aho-
rita me duele casi todo, ya no tenemos nada bueno, ya no…que puede hacer uno cuando llega a esta
edad, ya no puede uno hacer mucho…se cansa por cualquier cosa, van faltando las fuerzas para ca-
minar…se siente feo…estoy bien de todo, pero lo que quisiera es estar bien de mis pies, que pudiera
caminar bien […] (M1).
Lo único que necesito es estar bien, que no me duela nada (M2).
[…] aunque me duela aquí, me duela allá, me tomo mi pastillita y ya no me duele nada (M4).
[…] como que a veces las piernitas me duelen un poco, hasta que empiezo a caminar (M6).
No sabía que era lo que tenía, ni por qué ese cansancio, yo no podía caminar de aquí a allá… ese
cansancio me mataba…me han hecho muchas cosas y me dicen que bien…su corazón está bien…La
necesidad nada más son mis piernas y cuando hace mucho frio que no aguanto los dolores, cuando me
deprimo, me entra la depresión y pienso que me voy a morir, entonces digo eso es lo que necesitaré,
salir de la depresión (M8).
Pues nada más he padecido de los huesos…le dije al doctor que no se me quitaba el dolor de huesos
y me dice ay mija eso ya es para siempre, nada más son calmantes lo que te estoy dando, como ya me
había aburrido de tomar mucha pastilla cada que iba…yo me siendo igual de adolorida y como no me
hacen nada las medicinas ya no quise ir […] (M9).
Toda pérdida trae consigo un
aprendizaje
, al momento de llegar la aceptación o resignación de
una pérdida, se analiza y se pone en una balanza lo que se perdió y lo que se obtuvo, dejando una
marca en la losofía de vida y en el actuar de las personas. En lo que respecta a las adultas mayores,
cuando se les preguntó acerca del aprendizaje que les habían dejado sus pérdidas, respondieron que
era valorar a sus seres queridos, tomar mejores decisiones, saber cuidar a un familiar y transmitir a sus
hijos sus experiencias de vida, lo cual se enmarca en los siguientes argumentos:
Sí, hay que saber valorar a esas personas que tenemos a los lados, para que no después digamos
no cumplí […] (M4).
Estar más consciente…hacia las relaciones con mi familia, con mis hijos, con los míos (M3).
[…] me dejó el aprendizaje…él nos enseñó a vivir la vida honestamente, rectamente, no meterse
con nadie y estar en paz, estar con mis hijos en paz, educarlos como él los dejó educados…porque se
va el compañero y todo se acaba […] (M7).
[…] ahora apoyo a mis hijas en sus decisiones…aprendí a tratar diferente a mi familia, porque quizá
yo también era como las personas de antes, aguántate, déjalo, no le digas, no le respondas a nadie, a
la suegra aunque te trate mal no le respondas, eso no se hace, todo lo que yo hacía y ahora ya no, si te
están atacando deéndete hija, porque si tú no haces nada no tienen por qué pisarte, les digo que se
deendan…como desperdicie mi vida en realidad, y todo eso pues no quiero que mis hijas pasen por
lo mismo[…] (M8).
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Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de las adultas
[…] eso me sirvió para darles un consejo a mis hijos, cuando fueron más jóvenes que andaban de no-
vios, les decía yo hijo te voy a recomendar que no seas grosero como tu papá, viste la vida que tuvimos
con él, cómo nos trató, cómo nos pegaba…le dije no vayan a ser como él…si se van a casar traten bien
a su esposa…es lo que yo quiero, que sean buena gente […] (M9).
A saber, cuidar a un ser querido, entregarse, el amor como a una hermana, como a un ser humano, de
dedicarme de lleno a ella…mi corazón me duele mucho y las fuerzas ya no son sucientes, me duele la
columna y ya me voy midiendo con mi hermanito […] (M10).
DiscusiónDiscusión
En este sentido, las adultas mayores de la Casa de Día-Toluca, se encontraban en una etapa de
vida en la que analizan su pasado, viven su presente y esperan su futuro, adentrándose en la losofía
del qué y para qué, lo que es, de acuerdo a Frankl (1991), “encontrar un sentido a su propia vida
o la signicación de su existencia”10, generando dentro de su ser, sentimientos positivos y al mismo
tiempo negativos.
Los sentimientos se denen como las emociones culturalmente codicadas, personalmente nom-
bradas y que duran en el tiempo, son secuelas profundas de placer o dolor que dejan las emociones en
la mente y en todo el organismo, por el contrario, las emociones están al servicio del organismo11, de
su bienestar y supervivencia, preceden a los sentimientos tanto en el momento de experimentar una
emoción, como evolutivamente; Damasio (2006), las clasica en tres categorías: emociones de fondo,
primarias y sociales. Las primeras se relacionan con el estado de ánimo en un momento determinado:
bueno, malo o intermedio; las emociones primarias, son: ira, asco, sorpresa, miedo, tristeza y felicidad;
y las sociales, incluyen simpatía, turbación, desdén, admiración, gratitud, indignación, celos, culpa;
son un complejo entramado de respuestas reguladoras12.
En la literatura revisada se ha indagado sobre los sentimientos y emociones en los adultos ma-
yores, obteniendo variabilidad en los resultados13; con respecto a los sentimientos positivos, Labou-
vie-Vief, Diel, Jain y Zhang (2007), mencionan que hay una optimización del afecto a mayor edad14, y
Thomas (2002) señala que en la vejez disminuye la experimentación de la ira15. Esto puede ayudar a
explicar los hallazgos encontrados en esta investigación, en donde las adultas mayores hacen alusión
a lo que viven en el presente, con una tranquilidad y paz que ahora sienten, ya que, tratan de no eno-
jarse y no darle importancia a aquello que les incomoda; además de que estos sentimientos positivos
son consecuencia de que su vejez implica tener menos responsabilidades sociales, propiciando mayor
tiempo de relajación.
En adhesión a lo anterior, cuando las adultas mayores ven hacia al pasado, se dan cuenta de sus
logros, del trabajo y el éxito que tuvieron los cuidados hacia sus hijos, aquellos momentos de angustia
ya pasaron, su trabajo y toda su vida en sí, les han dejado la satisfacción y orgullo de ser las personas
que son ahora, ven cristalizados sus anhelos y agradecen por haber llegado a la edad que tienen, de
estar “sanas” en comparación con otras personas de su misma edad. También, el estudio de Esnaola
Remebranzas del pasado al presente: sentimientos y perdidas de las adultas mayores
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(2008), constata que en una muestra de mujeres las percepciones de las escalas atractivo físico y au-
toconcepto físico general, van mejorando paulatinamente desde la adolescencia hasta las personas
mayores de 55 años16; esto hace interesantes los resultados encontrados en la población con respecto
al autoconcepto, haciendo alusión a los sentimientos de felicidad, alegría, sociabilidad y actitud posi-
tiva de las adultas mayores de la Casa de Día, que son contrarios a la ideología y mitos aún existentes
en la sociedad acerca de la vejez, en donde, la mayoría de las veces, se coloca una imagen pesimista,
negativa y deprimente del adulto mayor.
Haciendo alusión al amor, el presente estudio advierte que este sentimiento se encuentra en toda
la historia de vida de las adultas mayores, ya sea en su pasado, sintiendo el cariño de familiares y per-
sonas signicativas mediante el recuerdo de experiencias vividas, en el presente, el amor de sus hijos y
nietos que les da protección y seguridad, y en el futuro, como el amor que se tienen a sí mismas y que
trascenderá; en este sentido, Iturralde de Ardavín dene al amor como algo limpio, sincero, inteligente
y que busca siempre el bien de la persona que se ama17, Leonardo Bo , ayuda a explicar los argumen-
tos descritos por las adultas mayores, menciona que el amor y la felicidad son valores, por ser los más
preciosos, pero también los más frágiles, ya que están más expuestos a las contradicciones de la exis-
tencia humana; cada uno lleva la luz y las sombras de diferentes antecedentes familiares y personales,
cuyas raíces alcanzan arquetipos ancestrales, marcadas por experiencias de éxito o trágicas, que han
dejado huella en la memoria genética de cada uno. El amor es un arte, combinación de todos estos
factores, hecha con la sutileza que exige capacidad de comprensión, renuncia, paciencia y perdón; la
mujer es más radical: va al extremo de la entrega en el amor, sin descanso y sin restricciones, por eso
su amor es más pleno y realizador; el mayor secreto para cuidar de amor se encuentra en el sigiloso
cuidado de ternura, una ternura de la bondad, pequeños gestos que revelan el cariño; el amor no pue-
de vivir sin un aura de ternura, afecto y cuidado18. De esta forma, se entiende que las adultas mayores
tienen pleno conocimiento del cuidado que necesitan, es decir, precisan de una relación de afecto y
cariño, y a su vez, experimentan satisfacción y bienestar en el cariño que ellas dan a sus seres queridos.
Otro de los hallazgos más importantes de esta investigación, es el sentimiento de libertad que
expresan las participantes, entendiéndose este concepto, con base en Heidegger, como la proyección
de las posibilidades del hombre, más estrictamente: La libertad es la posibilidad de la posibilidad, la
libertad es el fundamento de todo fundamento y el abismo sin fundamento19; especícamente, en el
diálogo con las adultas mayores se reeja una libertad de espíritu, entendida como esa fuerza interior
que lleva a ser quién siente ser y dejar los patrones que llevan a ser quién debe ser, es la actitud inte-
rior que permite actuar por amor a la verdad del corazón y no por miedo a no ser aceptado, querido,
amado, integrado; cuando una persona no se hace cargo de su propia vida, de su propia razón de ser
y existir, cuando no desarrolla auto-sostenes físicos y emocionales tiene su libertad condicionada por
la necesidad20. Por lo tanto, las adultas mayores, al no tener la presión social, ni sufrir golpes y ofensas,
que dañaron su ser internamente, se sientes liberadas de hacer lo que revive su espíritu, disfrutando
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Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de las adultas
de actividades, como el baile, que motivan y encuentran un nuevo sentido de ser.
Contrariamente a los sentimientos antes descritos, también hubo manifestaciones de sentimien-
tos negativos en las adultas mayores, destacando la tristeza, nostalgia, preocupación y tensión, lo que
se relaciona con la literatura existente, donde, por ejemplo, Vasiliki y Louise (2008) han señalado que
en la vejez aumentan las dicultades en el reconocimiento de emociones de signo negativo como la
tristeza o el miedo21, por lo tanto al inicio de las entrevistas reluce lo positivo y en el transcurso del dis-
curso se reejan los sentimientos más profundos. Sin embargo, los resultados obtenidos en este estu-
dio contradicen a Heckman y Blanchard-Fields (2008), quienes han señalado que aunque las personas
mayores lleven a cabo más estrategias de regulación, éstas son pasivas y que en la vejez a diferencia
de la edad adulta, disminuye la habilidad para integrar cognición y emoción22; las participantes de la
Casa de Día están conscientes de sus sentimientos y de la acusa de los mismos.
Los resultados de este estudio indican que las adultas mayores de la Casa de Día, se sienten solas.
La soledad se considera un problema de salud pública directamente relacionado con la salud huma-
na y el bienestar23. Para Rubio (2001), la soledad que padecen los individuos puede ser objetiva, si se
reere a la vivencia real de estar solo, o subjetiva, si se orienta al sentirse solo, lo que para los autores
constituye la verdadera soledad, por lo tanto, el sentimiento de soledad es un estado que comúnmen-
te aige al ser humano, que se agudiza en la etapa nal de la vida debido a las pérdidas que se experi-
mentan y afectan la calidad de vida24; la soledad descrita por la población de estudio es la subjetiva, no
obstante, ese sentimiento se debe a la falta de un rol dentro de la sociedad, a la necesidad que tienen
de sentirse útiles e independientes, no encuentran empatía en las actividades que tienen con los hijos
o los nietos, porque ellos no tienen tiempo debido a las responsabilidades de la escuela y el trabajo,
por el contrario, las adultas mayores gozan de disponibilidad y tiempo, pero no encajan en los gustos
e intereses de familiares.
Demakakos,
et. al
armaron que el estado civil tiene una fuerte relación con la soledad; las per-
sonas que no están casadas son más propensas a sentirse solas, y los viudos, separados y divorciados
expresan un mayor sentimiento de soledad que los casados
25
, es contrario a lo encontrado en los ar-
gumentos de las participantes de la Casa de Día, pues independientemente del estado civil se sienten
solas en sus casas, pero no así cuando acuden a la Casa de Día, ya que ahí se encuentran con personas
empáticas a sus actividades, tiempo, necesidades y gustos. Por lo tanto, se refuta la idea de Cacioppo,
et. al
enunciando que la soledad sigue siendo un problema especíco de la vejez26; debido a los cam-
bios socioeconómicos que ha experimentado la familia como núcleo social, los padres (madre y pa-
dre) dedican más tiempo a las actividades laborales que a los hijos y a la pareja, por lo tanto, también
existe soledad en niños, adolescentes y adultos.
Otro aspecto a destacar en la vida de las adultas mayores son las pérdidas. Con referencia a esto,
la teoría psicodinámica propone que las pérdidas son inevitables durante el envejecimiento (pérdida
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de objetos, pérdida de la imagen corporal, etc.) y por ello, se desarrolla un síndrome parecido a la
depresión, el
síndrome de depleción27
, por lo que en las mujeres de la Casa de Día las pérdidas físicas,
económicas y de personas signicativas se relacionan con sentimientos de tristeza y nostalgia. De
entre las pérdidas que actualmente presenta la población de estudio, destaca el dolor, el cual propicia
debilidad, inmovilidad o incapacidad en el desarrollo de sus actividades de la vida diaria, y esto a su
vez desencadena sentimientos de tristeza y frustración. En la literatura consultada se encontró que
la percepción y experiencia del dolor en el adulto mayor, es resultado de varios factores, incluyendo
sus causas y bases culturales del individuo, así como las experiencias y emociones previas; por tanto,
su umbral y su tolerancia son variables en las personas y aun en el mismo individuo en circunstancias
diferentes28; asimismo, al analizar el impacto que tiene el reporte de dolor sobre la funcionalidad en
individuos jóvenes y en adultos mayores, tanto en las dependencia en actividades básicas de la vida
diaria (ABVD) como la dependencia en actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD), controlan-
do el efecto del género, la escolaridad y las comorbilidades, se encontró que aquellos que reportaron
dolor tenían mayor probabilidad de presentar ambas disfunciones en ambos grupos de edad29, es
decir, independientemente de la edad, el dolor genera disfuncionalidad.
Kristen Swanson menciona que “el conocimiento es esforzarse por comprender el signicado de
un suceso de la vida del otro, evitando conjeturas, centrándose en la persona a la que se cuida, bus-
cando claves, valorando meticulosamente y buscando un proceso de compromiso entre el que cuida y
el que es cuidado”30, en este sentido, comprender los sentimientos y pérdidas en la vida de las adultas
mayores permitió conocer su ser, como personas, brindado claves para un cuidado hacia su bienestar.
ConclusiónConclusión
Las mujeres de la Casa de Día-Toluca, se encuentran en una etapa de signicación de su ser como
“adulto mayor”, donde analizan su pasado, viven su presente y esperan su futuro, generándoles duali-
dad de sentimientos, positivos y al mismo tiempo negativos sobre sí mismas.
Con respecto a los sentimientos positivos manifestados por las participantes, se encontraron:
tranquilidad, alegría, amor, libertad y satisfacción. La tranquilidad y paz que sienten ahora derivan de
que tratan de no enojarse, centrándose en lo que realmente importa y no en aquello que les incomo-
da, además, tienen menos responsabilidades sociales, propiciando mayor tiempo de relajación.
El autoconcepto de las adultas mayores es positivo, expresando alegría, felicidad y sociabilidad
por ser las personas que son, por los años que tienen y por todo lo que ha signicado su vida.
El amor se encuentra presente en toda la historia de vida de las adultas mayores, en su pasado, sin-
tiendo el cariño de familiares y personas signicativas mediante el recuerdo de experiencias vividas,
en el presente, el amor de sus hijos y nietos que les da protección y seguridad, y en el futuro, como el
amor que se tienen a sí mismas y que trascenderá.
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Remembranzas del pasado al presente: sentimientos y pérdidas de las adultas
Las adultas mayores maniestan una libertad de espíritu, al cesar la presión social, al parar la vio-
lencia física y psicológica que vivieron por parte de sus parejas, tienen la necesidad de disfrutar de
aquello que les gusta, que las hace sentir vivas, que motivan y que a su vez, generan un nuevo sentido
en su ser.
También, expresan satisfacción y orgullo de ser las personas que son ahora, ven cristalizados sus
anhelos y agradecen por haber llegado a la edad que tienen, de estar “sanas” en comparación con
otras personas de su misma edad.
En lo que a los de sentimientos negativos se reere, en la población de estudio se destaca la tris-
teza, nostalgia, preocupación y tensión.
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