Content uploaded by Irene Salvo Agoglia
Author content
All content in this area was uploaded by Irene Salvo Agoglia on Nov 17, 2022
Content may be subject to copyright.
Caminando
hacia la
Adopción
1
ORIENTACIONES PARA APOYAR LAS
TRANSICIONES Y CONTACTOS ENTRE FAMILIAS DE
ACOGIDA EXTERNAS Y FAMILIAS ADOPTIVAS
Versión para Familias Adoptivas
Caminando
hacia la
Adopción
1
ORIENTACIONES PARA APOYAR LAS
TRANSICIONES Y CONTACTOS ENTRE FAMILIAS DE
ACOGIDA EXTERNAS Y FAMILIAS ADOPTIVAS
Versión para Familias Adoptivas
1. Estas orientaciones han sido elaboradas en el marco del Proyecto
FONDECYT N°11200491 “Repensando la Adopción desde la
perspectiva de los niños”, financiado por la Agencia Nacional de
Investigación y Desarrollo (ANID).
Autoras: Irene Salvo Agoglia (IP) y Cate Robinson (AI).
Diseño: Marcela Brogle.
Santiago de Chile, 2022.
La experiencia de adopción es un nuevo desafío
y un gran cambio para un niño, niña o
adolescente que ha sido cuidado
temporalmente por una familia de acogida
externa en la que se ha sentido seguro y amado
y ha aprendido rutinas y un entorno familiar
conocido. Muchas veces puede ser difícil de
comprender para él/ella la diferencia entre una
medida de cuidado transitorio (familia de
acogida) y una medida de cuidado definitivo
(adopción). Por ello, el proceso de transición
puede estar cargado de emociones muy
diversas, ambivalentes e incluso contradictorias
para cada niño, niña o adolescente.
La adopción es un gran paso para la vida de
todas las personas implicadas, especialmente
para el niño, niña o adolescente protagonista.
Cuando no pueda retornar a vivir con su familia
de origen, tú serás quien le proporcionará los
cuidados, el amor, el sentido de pertenencia y
protección que necesita.
La transición desde el acogimiento familiar hacia
la adopción es un proceso y etapa muy
importante para todas las personas
involucradas.
La transición incluye la preparación previa, el
movimiento desde una medida a otra y la
integración a su familia adoptiva y nuevo
entorno. Los niños, niñas y adolescentes no
pueden ni deben cambiarse abruptamente de
entorno o de figuras de cuidado, ni viajar “a la
deriva” hacia la adopción. Es fundamental
conocer todos los desafíos involucrados para
para prevenir dificultades en el futuro y
fortalecer los procesos de integración en tu
familia.
En este sentido, es posible que experimenten al
mismo tiempo: alegría, esperanza y/o temor
cuando les conozcan como su nueva familia;
incertidumbre o ansiedad por cambiarse a vivir
a una casa desconocida, tener que conocer y
construir nuevas rutinas e integrarse a una
cultura familiar o comunidad diferente; tristeza
por la separación o distanciamiento con su
familia de origen, familia de acogida, sus
compañeros/as de colegios, amigos/as u otras
personas significativas; conflicto de lealtad,
enojo o confusión - dependiendo de la edad y
etapa del desarrollo-, entre otras emociones.
¿Qué significa transitar desde el acogimiento familiar hacia la
adopción?
¿Qué significa para un niño, niña o adolescente transitar hacia la
adopción?
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 3
El momento de la transición hacia el primer
encuentro con tu hijo/a, tras el largo camino
recorrido y la espera que has recorrido es muy
significativo y emocionante. Cada paso se
podrá desarrollar de múltiples maneras. No
siempre se producirá una “luna de miel” o una
conexión “mágica” entre tu hijo/a y tú, desde el
primer encuentro, por lo que es fundamental
que mantengas expectativas realistas y seas
paciente.
Al mismo tiempo, toda transición merece ser
celebrada, dado que a partir de ese momento se
conocerán, encontrarán y comenzarán a
construir juntos un vínculo y una historia familiar
en común. Es clave que valores, respetes e
integres la historia de tu hijo/a, celebrando el
encuentro y, al mismo tiempo, comprendiendo
tanto sus experiencias de separación, pérdidas,
inestabilidades, así como las experiencias
positivas que tu hijo/a ha vivido antes.
Durante el proceso de transición es clave que
comprendas los comportamientos y reacciones
emocionales que tu hijo/a puede expresar de
distintas formas. Tu hijo/a puede no saber
cómo vivir este cambio vital tan radical, aunque
lo haya estado esperando desde hace mucho
tiempo. Si reacciona de manera diferente a lo
que esperabas, es clave que te mantengas
animado/a y recuerdes que se trata de un
proceso progresivo, donde es fundamental
centrarse en las necesidades y ritmos de tu
hijo/a, sin olvidar tus propias necesidades.
Nunca olvides que la adopción es un viaje
continuo que se prolonga mucho más allá del
día en que tu hijo/a llega a vivir contigo.
Mantener la empatía y apertura, practicar la
paciencia y estar siempre abierto a aprender y
reaprender una y otra vez, hará que tu hijo/a
pueda desarrollar y expresar su capacidad de
resiliencia y se vaya consolidando entre
ustedes un vínculo afectivo seguro y cercano.
¿Qué significa la transición para la familia adoptiva?
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 4
Para poder “mudarse” a tu familia, tanto la
familia de acogida como tu familia, deben
asegurar que tu hijo/a estará al centro del
proceso de transición, dado que necesitará
apoyo y un acompañamiento sensible a sus
necesidades. En línea con ello, el proceso de
transición debe ser realizado de manera
paulatina, flexible y estar sintonizado al ritmo,
las necesidades y el estilo de cada niño, niña o
adolescente.
Es fundamental que comprendas el rol, la
experiencia y el vínculo previo que la familia de
acogida puede haber construido con tu hijo/a. El
acogimiento familiar busca brindar a los niños,
niñas y adolescentes que han sido separados de
su familia de origen, la experiencia de vivir en
una familia a la cual pertenecer, sentirse
amados y recibir todo los estímulos y cuidados
necesarios para crecer y sentirse bien. Sin duda,
cuidar y amar un niño, niña o adolescente dentro
de una familia es una experiencia de gran
entrega para la familia de acogida. Esto puede
generar naturalmente un vínculo afectivo
significativo, especialmente cuando el
acogimiento familiar se ha extendido más de lo
esperado. Ante ello, es comprensible y
esperable que tanto la familia de acogida como
tu hijo/a experimenten el fin del acogimiento
Esto le permitirá sentirse más seguro, querido,
comprendido y respetado durante cada paso del
proceso. Así podrá experimentar un mayor
sentido de continuidad, disminuir sus conflictos
de lealtad, ansiedades, temores, etc. Además,
ayudará a que la adopción tenga más
posibilidades de ser exitosa a largo plazo, es
decir, a que tu hijo/a se integre, conecte y
vincule con tu familia y su nuevo entorno,
sintiendo que pertenece, es cuidado y querido.
familiar, como una experiencia de separación y
pérdida dolorosa. A veces, la alegría de saber
que tendrá una familia que lo/la cuidará y querrá
para siempre, no reemplazará el vacío que
puede sentir la familia de acogida tras la
despedida. De esta forma, se pide a la familia de
acogida que tenga siempre en mente la vivencia
del niño, niña o adolescente, para traspasarle -
pese al posible dolor- la confianza y la fuerza
necesaria para dar los pasos hacia la adopción.
Los equipos profesionales deben acompañar a
las familias de acogida para poder asegurar que
sus respuestas emocionales y acciones estarán
centradas en cómo se siente en el niño, niña o
adolescente, para que se sienta más seguro/a
durante la transición, pese a los cambios y
despedidas experimentadas.
¿Qué debo saber sobre la familia de acogida de mi hijo/a?
¿Cómo debería ser realizada una transición para que resulte
positiva?
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 5
Cada proceso de transición es único y necesita
ser acompañado por equipos profesionales
especializados de forma sensible, flexible y
empática, poniendo en el centro a los niños,
niñas y adolescentes. Un apropiado
acompañamiento debe reconocer que todas las
personas involucradas en este proceso son
diferentes y que cada situación requiere ser
manejada respetando dichas diferencias.
Además, los equipos profesionales deben
promover una comunicación clara, abierta y
trasparente con el niño, niña o adolescente, con
la familia de acogida y con ustedes para que
puedan conocerse progresivamente.
Esto ayudará a que cada parte conozca su rol y
el de la otra, ayudando a despejar temores,
prejuicios o sentimientos de amenaza o
competencia. Además, ayudará a co-construir
relaciones de confianza, comprensión y
colaboración entre sus familias y tu hijo/a.
También sentará las bases para que, si lo
desean, mantengan contacto después de la
adopción, lo cual puede resultar beneficioso
sobre todo para tu hijo/a. Es recomendable que
estés acompañado/a desde el inicio del proceso
de transición por equipos profesionales
especializados para poder explorar y manejar
tus expectativas sobre la parentalidad adoptiva
y abordar del mejor modo posible las diversas y
complejas emociones experimentadas, así como
los desafíos de la adopción en la vida cotidiana.
Recuerda preguntar y pedir ayuda en todo lo que
te parezca necesario para asegurar una
respuesta oportuna a eventuales dificultades.
Además, los equipos profesionales te ayudarán
a conocer y comprender mejor la perspectiva
de la familia de acogida. Incluso podrán
realizar charlas y talleres entre familias de
acogida y familias adoptivas para que puedan
conocerse y escuchar sus experiencias, de
manera de derrumbar los prejuicios, mitos o
miedos que podrían existir. De esta forma, el
proceso de transición podrá ser abordado
como un equipo cuyo objetivo principal es el
bienestar y cuidado del niño, niña o
adolescente está bien y que el proceso sea
realizado de la mejor manera posible para
todos. Finalmente, necesitarás contar con
espacios y redes de contención más amplias,
como su familia, amigos y otros miembros de
la comunidad. Adicionalmente, podría ser útil
que participes de alguna asociación o grupo de
familias adoptivas para compartir
experiencias.
¿Por qué es necesario recibir un acompañamiento profesional
especializado?
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 6
Tu hijo/a necesita que le expliquen de forma sencilla por qué la adopción es la mejor decisión para
él/ella, por qué no puede retornar a su familia de origen y por qué no puede quedarse con su familia
de acogida. Además, es fundamental que logre comprender claramente cuál es la diferencia entre
una familia de acogida y una familia adoptiva, reiterándole lo que significa ser amado, aceptado y
pertenecer a una familia para siempre.
Es esencial que la familia de acogida le transmita a tu hijo/a de diversas formas (verbales y no
verbales) que tiene su “permiso” para conocerte y empezar a construir un vínculo afectivo contigo.
Si tu hijo/a recibe ese permiso implícito es más fácil que pueda partir, dado que así su familia de
acogida le “abre” afectuosamente la puerta para que se anime a conocer, explorar y construir
nuevos vínculos, sin arrastrar sentimientos de culpa o conflictos de lealtad, es decir, sin tener que
“elegir” a una familia u otra. Además, este “permiso” y la actitud colaborativa y respetuosa entre la
familia de acogida y tu familia será una base para transformar su relación con tu hijo/a y construir
un nuevo rol en sus vidas después de la adopción, si esto es positivo para tu hijo/a y tú lo permites.
Confirma el “permiso” de la familia de acogida para
conocer y construir un vínculo con tu hijo/a.
Ayúdale a diferenciar entre vivir en una familia de
acogida y vivir en una familia adoptiva.
Orientaciones para realizar un proceso de transición que ponga
las necesidades y derechos de tu hijo/a en el centro:
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 7
Ayúdale a comprender qué es una transición.
Bríndale información y promueve su participación activa.
El Interés Superior de la Niñez y el derecho a la participación infantil son términos que
seguramente escuchas frecuentemente. Para poder llevarlo a la práctica, es esencial escuchar a tu
hijo/a y promover que participe activamente durante todo el proceso de acogimiento familiar, de
transición y de adopción. Los equipos profesionales y ambas familias deben asegurar que tu hijo/a
sea informado y escuchado, y haya comprendido lo que se le cuenta y explica, teniendo la
oportunidad de expresar su opinión al respecto. Para ello, es clave brindarles información sobre los
pasos del proceso y un espacio protegido para que puedas explicarle mejor por qué se han tomado
determinadas decisiones y para que él/ella pueda expresar sus sentimientos, preguntas, disgustos
y desacuerdos. Pueden incluirse actividades interesantes y divertidas que puedan ser compartidas
por todos que hagan sentir a tu hijo/a más cómodo/a para hablar o expresarse. Además, es esencial
que aproveches aquellos momentos o conversaciones más cotidianas, menos estructuradas y más
espontáneas para hablar sobre lo que ha vivido, espera o le preocupa. Esto le puede quitar a tu
hijo/a la presión de tener que decir algo y permitir que sienta más confianza y libertad para
compartir sus opiniones, necesidades y/o deseos. Finalmente, que tenga oportunidades para elegir
actividades, posesiones, etc. (por ej. juguetes, actividades, etc.) de forma reflexiva y acompañada.
Al mismo tiempo, es fundamental, no agobiar a tu hijo/a con demasiada información, atendiendo a
su etapa de desarrollo y hablando de forma segura y contenedora para que puedan expresar lo que
sienten respecto de la transición, sentirse comprendidos y comprender lo que ustedes piensan y
sienten. La palabra “transición” es un término técnico y usado por adultos, por lo tanto, no es ade-
cuado usarlo con tu hijo/a porque no conecta con su perspectiva, lenguaje o experiencia vivida. Te
recomendamos usar otros términos, tales como: “cuando te cambies” o “cuando te vengas a vivir”,
etc. Ayúdale a hablar de la diferencia percibida con sus propias palabras. Puedes hacerle preguntas
abiertas tales como: “¿En qué crees que se diferencia ser adoptado de estar en una familia de
acogida?” o “¿Cuál crees que es la mayor diferencia, ahora que eres adoptado?”.
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 8
La percepción del tiempo varía mucho según la edad o situación específica de cada niño, niña o
adolescente. Durante la transición los tiempos siempre deben estar orientados por las
necesidades de tu hijo/a. Es recomendable que los primeros contactos sean relativamente
breves (máximo un par de horas) y enfocados a conocerse y jugar (si es posible), para minimizar
la ansiedad de todos los participantes y en especial de él. Aunque no es posible determinar un
tiempo específico, la transición debe realizarse en un plazo mínimo de cuatro semanas y el
tiempo máximo deberá ser determinado caso a caso, cuando estén seguros de que tu hijo/a ya
siente seguridad y confianza suficiente para iniciar el movimiento.
En general, debes mantener el máximo de continuidades de las experiencias sensoriales
vinculadas a sus experiencias de cuidado previas: olores, voces, canciones, abrazos, caricias,
rutinas de alimentación, de sueño (“hacer tuto”) y de baño. Esta continuidad sensorial podrá ser
alcanzada si la familia de acogida y tu familia trabajan como un equipo.
• Dado que los bebés han experimentado conexiones y separaciones previas (ej. Familia de origen,
familia de acogida, etc.), cuentan con registros sensoriales variados, por lo tanto, es clave que en
la transición vayan progresivamente cambiando de entorno y conociéndose mutuamente.
• Para el caso de los niños y niñas pequeños o preescolares tanto la familia de acogida como tu
familia pueden utilizar libros de cuentos o historias específicamente diseñadas para contar la
experiencia de adopción. Dibujar o jugar juntas/os también puede ayudar a explicar los cambios
que vendrán y por qué serán realizados.
• Cuando los niños y niñas comiencen a dormir (pernoctar) en tu casa, pueden llevar su ropa de
cama sin lavarla para que tengan la familiaridad de sus olores y las mismas texturas (también se
puede hacer con otra ropa).
• Sus pertenencias son claves. Tu hijo/a deberá llevar siempre consigo todos sus objetos,
fotografías y juguetes significativos que le hagan sentir mayor tranquilidad, seguridad y
continuidad para el momento presente y el futuro.
Respeta y comprende los tiempos y ritmos de tu hijo/a.
Ayuda a realizar continuidades sensoriales y materiales.
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 9
El lugar ideal para iniciar la transición debe ser determinado caso a caso. No obstante, muchas ve-
ces no necesariamente debe ser un lugar “neutro”. Por el contrario, un territorio conocido y seguro
para tu hijo/a, por ejemplo, la casa de su familia de acogida, la plaza donde juega, etc. puede ser lo
mejor. Si existe una distancia significativa entre la casa de la familia de acogida y la tuya, es
fundamental que tengas disposición para trasladarte a su casa y comenzar el proceso de
acercamiento en el “territorio” de tu hijo/a hasta que pueda moverse con su familia de acogida a
tu hogar o nuevos lugares.
Es fundamental observar los cambios de comportamientos, humor y reacciones que pueda
mostrar tu hijo/a. A veces, por su edad u otros factores, puede no saber cómo se siente, cómo
transmitirlo o explicarlo. Por ello, debes hacerle saber que estás disponible para cuando te
necesite y transmitirle lo que piensas que podría estar sintiendo, para que él/ella pueda confirmar
(o no) tus observaciones o impresiones. Es importante prestar atención a todos los cambios y
reacciones (o falta de reacción) y, en momentos tranquilos y seguros, buscar la mejor manera de
acompañarle y expresarle que sus sentimientos son válidos y comprensibles. Además, es
importante indagar cuidadosamente qué necesita de ti para sentirse bien y pedir ayuda
oportunamente a los equipos profesionales. Asimismo, su familia de acogida puede ser una
excelente fuente de apoyo para comprender ciertos comportamientos o reacciones de tu hijo/a,
razón por la cual construir confianzas y sostener un canal de comunicación abierto con ella es
clave.
Realiza las transiciones en sus lugares conocidos y
seguros.
Presta atención a los cambios de comportamientos,
de humor y/o reacciones emocionales de tu hijo/a.
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 10
Cada familia construye celebraciones, rituales y/o momentos especiales que forman parte de sus
recuerdos y construyen el sentido de identidad y pertenencia de sus integrantes. Es importante
conocer los rituales que han sido importantes para tus hijos/as antes de la adopción y también
con su familia de acogida. Además, será fundamental construir rituales nuevos para promover la
continuidad y la integración a tu familia. Juntos, podrán elegir con quien compartir ese momento
especial. Será fundamental saber si para tu hijo/a es importante compartir alguna de estas
celebraciones con otras personas significativas de su vida, incluida su familia de acogida.
Las tradiciones y rutinas son formas de generar experiencias de continuidad y sentimientos de per-
tenencia. Cada familia tiene sus propias tradiciones. A veces, pueden existir diferencias
importantes entre la familia de acogida y tu familia respecto a sus estilos de vida, creencias o
prácticas culturales. Es fundamental que conozcas las tradiciones que la familia de acogida ha
creado con tu hijo/a para replicarlas y/o adaptarlas, según sea el caso. Asimismo, el traspaso de las
rutinas será fundamental para promover el sentimiento de predictibilidad y seguridad en tu hijo/a,
permitiéndole anticipar lo que sucederá en un día, semana o mes. Esto es clave después de haber
vivido experiencias de separación, inestabilidad o incertidumbre. Por ello, es aconsejable reunirte
en varias instancias con la familia de acogida y hablar sobre las rutinas, tradiciones y de los
aspectos prácticos y subjetivos de la experiencia de tu hijo/a mientras vivió con ella.
Crea y comparte rituales significativos.
Crea y da continuidad a algunas tradiciones o rutinas.
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 11
Todos los niños, niñas y adolescentes tienen una historia antes de la adopción, por más pequeños
que sean al momento de ser adoptados/as. Por ello, todas las personas involucradas en el
proceso de transición deberán contribuir a brindar a tu hijo/a un mayor sentido de continuidad en
su historia de vida e identidad. Los equipos profesionales y la familia de acogida deben compartir
contigo toda la información significativa, los momentos importantes, los recuerdos y entregarte
todas sus pertenencias (objetos, libros, fotos, juguetes, ropa, etc.) para que tu hijo/a pueda
construir y comprender su historia, su identidad y su autoestima, así como también compartirla
con ustedes. En este sentido, el trabajo con su historia de vida y la construcción del libro de vida,
es fundamental durante todo el proceso del acogimiento familiar. En los casos de niños y niñas
preescolares, la familia de acogida hará un libro para ustedes, de manera que cuenten con un
registro y crónica de su vida desde las etapas más tempranas posible, incluyendo información
relevante, fotos, datos y recuerdos significativos. En los casos de niños y niñas más grandes, la
participación más activa en la construcción de su libro de vida le ayudará a ir reteniendo algunas
imágenes, relatos y a comprender progresivamente, su pasado con su familia de origen, su familia
de acogida y su futuro con ustedes. Es muy importante que puedas saber más sobre el libro de
vida y los orígenes de tu hijo/a, para lograr apreciar, comprender y honrar su historia de vida e
identidad. Este trabajo durará toda la vida, y tu rol será acompañarle y ayudarle a responderse
muchas preguntas que podrá tener sobre su origen, su identidad y su adopción.
El vínculo profundo y duradero que irás formando con tu hijo/a requiere tiempo, sensibilidad y
que estés atento/a a sus necesidades, así como también a las tuyas. Si tu hijo/a ha
experimentado una gran inestabilidad, necesidades insatisfechas o vulneracio en etapas
previas de su vida, necesita construir este vínculo paulatinamente para sentirse querido y
confiar en ti. Recuerda que la confianza debe ganarse y no puede precipitarse. La paciencia es
esencial. Un entorno seguro, coherente y de apoyo incondicional en tu familia le ayudará a
lograrlo.
Construye progresivamente el vínculo con tu hijo/a.
Honra y fortalece la identidad de tu hijo/a.
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 1 2
Para ayudar a garantizar el derecho a la
identidad de cada niño, niña o adolescente es
fundamental comprender que la continuidad de
las relaciones relevantes positivas para tu hijo/a
es esencial para su bienestar integral, su sentido
de sí mismo y su felicidad, pudiendo ayudarle a
tener una mayor continuidad biográfica e ir
sanando poco a poco experiencias de
adversidad, de separación o pérdida que puede
haber vivido.
Aunque todavía los contactos post-adoptivos no
están regulados por la legislación adoptiva
chilena, la evidencia internacional y local
muestra que pueden llegar a ser muy
beneficiosos para algunos niños, niñas y
adolescentes. La continuidad de los vínculos
significativos de tu hijo/a promueve un apego
seguro, la capacidad de tener confianza en otras
personas y asegura que existan más redes de
apoyo en el presente y en el futuro. Por ello,
como familia adoptiva es fundamental que
reflexiones y tomes una decisión centrada en tu
hijo/a sobre si mantendrán (o no) contacto con
su familia de acogida u otras figuras
significativas para él/ella.
Los programas y equipos profesionales
involucrados deben prepararles para conocer y
comprender la historia de vida de su hijo/a, su
experiencia en los cuidados alternativos –
residenciales y/o acogimiento familiar- y la
profundidad de la relación construida con otras
figuras de cuidado. Además, deben ser capaces
de valorar la situación específica de tu hijo/a y
recomendar la pertinencia de contactos post-
adoptivos, cuando eso vaya en línea con su
Interés Superior. En los casos que los contactos
post-adoptivos sean recomendables, deberán
ofrecerles apoyo para que estos contactos
resulten oportunos y apropiados para todas las
partes y, especialmente para tu hijo/a. Por esta
misma razón, la posibilidad de generar una
relación de confianza y conocimiento progresivo
durante el proceso de transición hacia la
adopción permite reconocer el valor del cuidado
y amor que la familia de acogida le brindó a tu
hijo/a y el vínculo que nació de ello. Asimismo,
su familia de acogida deberá colaborar y
respetar los espacios, tiempos y vínculo que
construyas con tu hijo/a, para que ustedes
puedan tomar decisiones sin sentirse
presionados.
Los contactos post-adoptivos: desafíos y posibilidades
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN | 1 3
REFERENCIAS CONSULTADAS Y RECOMENDADAS:
14
• Burnell, A., Castell, K., Cousins, G. (2009). Planning transitions for children moving to permanent placement. UK. Family
Futures Practice Paper Series.
• Child Welfare Information Gateway. (2018). Helping your child transition from foster care to adoption: Fact sheet for
families. Washington, DC. U.S. Department of Health and Human Services, Childreń´s Bureau.
• Child Welfare Information Gateway. (2018). Helping your foster child transition to your adopted child. Washington, DC:
U.S. Department of Health and Human Services, Children’s Bureau.
• CORA-ASEAF (2021). Protocolo de transición de acogimiento familiar o residencial a adopción para niñas, niños y ado-
lescentes. España.
• CORAM BAAF (2016). Contact: If you are fostering a child. Advice Notes. London. CoramBAAF.
• Neil, E., Beek, M. Schofield, G. (2020). Key principles for foster carers and adopters who are helping a child to move to
adoption. University of East Anglia. Centre for Research on Children and Families.
CA MI NA ND O HA CI A L A AD OP CI ÓN |
Caminando
hacia la Adopción
Versión para Familias Adoptivas
ORIENTACIONES PARA APOYAR LAS
TRANSICIONES Y CONTACTOS ENTRE FAMILIAS DE
ACOGIDA EXTERNAS Y FAMILIAS ADOPTIVAS