ArticlePDF Available

El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición

Authors:

Abstract and Figures

La figura y el mundo osirianos, neutralizados por Akhenaton, tienen como contrapartida una reacción plasmada en la reacción integral postamarniana. Esta respuesta involucra tanto el repertorio iconográfico expreso en las representaciones de las tumbas y en el registro epigráfico. De este modo, y allende la figura osiriana estrictamente, la concepción del Más Allá recobra un lugar antes anulado durante el interregno amarniano. La tumba de Neferhotep (TT49), datada en el reinado del faraón Ay (c.a.1323-1320), es por ello una tumba de transición que ofrece características estilísticas extraordinarias. Lo que aquí se propone es un análisis pormenorizado de la presencia del dios Osiris en las representaciones bidimensionales, así como en el registro epigráfico en el contexto de la tumba. Luego, enfatizando en la capilla en particular será presentada una interpretación del simbolismo que vincula al pilar sudoeste con la pared sur del nicho de las estatuas y la estela de la pared oeste, lado sur.
Content may be subject to copyright.
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
129
* Investigador independiente. Co-director del
Iconographic Project of Neferhotep Chapel (TT49) – Luxor
(Gerda Henkel Stiftung). <mbonanno1971@gmail.com>
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en
una tumba de transición
Mariano Bonanno*
BONANNO, M. El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en
una tumba de transición. R. Museu Arq. Etn. 38: 129-143, 2022.
Resumen: La figura y el mundo osirianos, neutralizados por Akhenaton,
tienen como contrapartida una reacción plasmada en la reacción integral
postamarniana. Esta respuesta involucra tanto el repertorio iconográfico
expreso en las representaciones de las tumbas y en el registro epigráfico. De este
modo, y allende la figura osiriana estrictamente, la concepción del Más Allá
recobra un lugar antes anulado durante el interregno amarniano. La tumba de
Neferhotep (TT49), datada en el reinado del faraón Ay (c.a.1323-1320), es por
ello una tumba de transición que ofrece características estilísticas extraordinarias.
Lo que aquí se propone es un análisis pormenorizado de la presencia del dios
Osiris en las representaciones bidimensionales, así como en el registro epigráfico
en el contexto de la tumba. Luego, enfatizando en la capilla en particular será
presentada una interpretación del simbolismo que vincula al pilar sudoeste con
la pared sur del nicho de las estatuas y la estela de la pared oeste, lado sur.
Palabras clave: Tumbas tebanas; Post-Amarna; Osiris; Circulación
ritual; Espacios.
Introducción
Si bien en ocasión de la Sexta Semana
de Egiptología se ha hecho referencia
a los modos en que Osiris aparece en los
registros iconográfico y epigráfico en TT49
(Bonanno & Pereyra 2019), este artículo
propone profundizar al respecto y sumarle
una interpretación adicional acerca del
simbolismo en el espacio de la capilla
y el nicho de las estatuas.
Más allá del mero inventario, resulta
de importancia analizar las locaciones
correspondientes por tratarse de una tumba
de transición enmarcada en un contexto de
reacción, pero también de mixtura. Esto se
debe a la coexistencia de la estética amarniana
con componentes “tradicionales” como, por
ejemplo, la centralidad de los dioses funerarios1.
La figura de Osiris se torna crucial en
su análisis, dado que en la transición que
supone el paso de la religión amarniana
1 Los pliegues y transparencias de Neferhotep y Merytre
nos permiten visualizar los contornos o los cuerpos,
el vientre del primero y las caderas de Merytre. Además,
en algunos de los caracteres representados, los dedos
están claramente dibujados, la barbilla tiene líneas suaves
y las rodillas y las cabezas son más grandes en relación con
el resto del cuerpo; Kiser-Go (2006: 88); Davies (1933: 37);
Pereyra (2006: 39).
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
130
y la posterior rehabilitación de las creencias más
tradicionales, el dios de los muertos deviene
en pieza clave. En el contexto particular de
Neferhotep, las cuatro generaciones plasmadas
en los registros de TT49 dan cuenta de un
recorrido de servicios que abarca sin solución
de continuidad la secuencia pre-Amarna
y post-Amarna.
Ello supone una sucesión en la que
un individuo o un grupo de individuos
perteneciente a un grupo familiar, como en
el caso de la familia de Neferhotep, desarrolla
sus actividades en, por ejemplo, tres fases.
La primera de ellas, fase I, coincide con la etapa
pre-amarniana; la fase II sería la etapa de
diecisiete años del periodo amarniano (c.a.1353-
1336) y, finalmente, la fase III es el periodo de
la restauración post-amarniana.
Smith (2017) ha llamado la atención
sobre este particular momento y las
consecuencias que la transición pudo haber
operado. Según este autor, de aquellos
oficiales que expusieron públicamente
sus nuevas doctrinas religiosas, muchos
continuaron activos profesionalmente luego
de su muerte (Smith 2017: 295-296). Es por
ello que podemos asumir que en su juventud
pudieron haber absorbido las creencias
tradicionales sobre el Más Allá, y ahora las
revirtieron sin remordimientos.
De lo que no podemos estar seguros,
y en el caso de las creencias funerarias
que Smith lo postula, es de qué manera
el/los funcionarios/s de Akhenaton las
internalizaron. Es decir, y específicamente
hablando de TT49, su iconografía plasma
convenientemente las tres fases antes
descriptas. Las estelas del patio, una dedicada
al sol naciente y la otra al sol poniente, dan
cuenta de la etapa pre-amarniana (Fase I)
que se vincula con un redimensionamiento
del disco solar y su ciclo perpetuo muerte-
renacimiento. Luego, y como antes
mencionamos, las líneas del cuerpo y ciertos
rasgos son típicamente amarnianos (Fase II).
Finalmente, y como tendremos oportunidad
de verlo un poco más detenidamente en
al apartado Epigrafía, la presencia del sol
nocturno como complemento del disco diurno
y su brillantez coincide con el período post-
amarniano (Fase III) y la especial relación entre
el dios solar y el dios de los difuntos que se
plasma fundamentalmente en los libros del
Más Allá del Reino Nuevo2.
Podemos estar seguros de que en
el monumento de Neferhotep la pervivencia
de influencias amarnianas es tangible en
la representación de algunos cuerpos.
En cuanto al resto de la iconografía y a su
epigrafía, y vinculado a lo estrictamente
religioso y/o funerario, ambos programas
dan cuenta de una continuidad que elude
el influjo de Amarna, a la vez que refuerza
lo que este periodo interrumpió y lo que siguió
a la restauración.
La capilla de TT49
Si existe un espacio osiriano por
antonomasia, la tumba es el paradigma. Pero
incluso dentro de un recinto tan connotado,
pueden aislarse niveles. Ello quiere decir que
a medida que se progresa al interior de los
espacios, la lectura de la presencia osiriana se
resignifica. TT49 no es una excepción; a modo
de ejemplo, el dintel externo puede operar
como interfaz entre el mundo de los vivos
y el de los muertos, entre el Más Acá y el Más
Allá; el dintel este (que conecta el primer
vestíbulo y el primer pasaje) es el punto de
separación entre la etapa preparatoria de los
funerales y la introducción de Neferhotep
a la capilla de culto.
2 Si el Libro de Amduat significó el comienzo de un
proceso de resignificación solar y osiriana —ésta última
detenida y neutralizada por Akhenaton—, los posteriores
Libro de las Puertas, el Libro de las Cavernas y el Libro
de la Tierra, sobre todo los dos últimos, podrían suponer
una nueva configuración del mundo funerario. Creo que
puede haber indicadores de las diferencias en la nueva
fisonomía y la forma de vinculación con la divinidad
que el interregno amarniano dejó como herencia
duradera. Algunos indicadores pueden ser: la ausencia de
una secuencia y/o sucesión como en el Libro de Amduat
y el Libro de las Puertas, la falta de una unión con Osiris
en un solo bA, la presencia del disco en “soledad” tan
característica de la etapa post-amarniana y, finalmente,
la ausencia de alusiones al juicio a los difuntos.
Mariano Bonanno
131
La capilla3 de TT49 tiene una orientación
este-oeste y es la culminación visible del
monumento funerario de Neferhotep. Aparte
de los pilares y del nicho de las estatuas,
la capilla alberga la representación del templo
de Amon en Karnak4 y sus dominios en la pared
norte, Neferhotep frente a Osiris y Maat
3 En referencia a la tumba de Amenemope TT41
(contemporánea a TT49), Assmann sostiene que la capilla
es un lugar sagrado, devenida en lugar de peregrinaje y que
provee información acerca de la cercanía entre el difunto
y los dioses (Assmann 1991: 18). Esta aseveración es
perfectamente extensiva a la capilla de Neferhotep.
4 “La tumba de Neferhotep (TT49) es bien conocida por
su calidad artística y la singularidad de algunas escenas que
son únicas en su tipo. La representación de la recompensa
del propietario y su mujer en el vestíbulo, y la del gran
templo de Amón en la capilla constituyen los dos ejemplos
más destacables, en tanto que el tratamiento de sus pinturas
murales, relieves y estatuaria es igualmente relevante como
caso de estudio de un monumento representativo de
la transición posamarniana” (Pereyra 2011: 18).
en la pared oeste, y Neferhotep presentado
ofrendas ardientes en la pared este5.
El espacio de la capilla, zona de
vinculación con el Más Allá y sede de los
rituales tendientes a incluir al difunto junto
a los dioses, reproduce a escala el universo
egipcio (Fig. 1).
5 Ver Pereyra et al. (2006) para una descripción detallada
de las representaciones de los diferentes espacios de la tumba.
Fig. 1. Detalle de la capilla en el plano de los sectores de la tumba de Neferhotep.
Fuente: Pereyra, Manzi & Broitman (2013: 112).
La orientación de TT49, al igual que
las tumbas privadas en el Valle de los Nobles,
sigue un eje este-oeste que responde al ciclo
solar. En efecto, la entrada de la tumba se ubica
hacia el este, mientras que la capilla del kA,
inmediatamente a continuación de la capilla de
culto, se localiza en el oeste, lugar de la puesta
del sol y espacio de los difuntos.
En los espacios más próximos al exterior —
vestíbulo o sala transversal— están representadas
escenas que remiten a la vida cotidiana,
mientras que en los espacios interiores se
representan las etapas que el difunto debe
atravesar para lograr su transfiguración.
Este eje este-oeste simboliza el nexo entre
la vida y la muerte, entre el Más Acá y el Más
Allá; es el medio de comunicación o interfaz
entre dos estados; en lo que a la arquitectura
de la tumba se refiere, las cámaras, dispuestas
a lo largo de un eje este-oeste y junto con un
corredor o pasaje, distancian la capilla interior
del mundo exterior, y al final de la capilla
usualmente se ubica el nicho para la estatua en
el extremo occidental de la tumba.
En el espacio de la capilla culminan los
rituales funerarios que se dan en tres niveles: 1) un
primer ritual conectado con el enterramiento,
2) rituales periódicos vinculados a las diversas
festividades (Bella Fiesta del Valle, fiestas
de difuntos), y finalmente 3) rituales de
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
132
carácter cósmico-performativos asociados con
el movimiento cíclico solar. De este modo, se
erige la capilla en el lugar de los rituales por
antonomasia. En este contexto, la figura de
Osiris se re-significa en función de las festividades
y “movimientos cósmicos” respectivos.
Los pilares de la capilla, por su parte,
expresan con su iconografía una dinámica
ritual en la medida en que dan cuenta del
sentido en que se realizarían los rituales: pilar
sudeste dedicado a Ra-Harakhty; pilar noreste
dedicado a los reyes deificados, que simboliza
el papel mítico de Geb; pilar noroeste dedicado
a Anubis como dios psicopompo; y pilar
sudoeste dedicado a Osiris como regente del
Más Allá y nicho de las estatuas (capilla del kA).
Si bien Neferhotep muestra la típica actitud
de orante y oferente ante las divinidades, puede
entreverse una búsqueda para ser parte de
la corporación divina más allá de la ecuación
muerto = dios. Así, luego de las muestras de
devoción y ofrenda se configura una dialéctica
que procura, a nuestro entender, un trato
en pie de igualdad con los dioses a partir de
la recepción por parte del difunto, de estados
(jmAx, ser eterno) y/o cosas concretas (ofrendas
de comida o un lugar en el trono).
Fig. 2. Dinámica y significación de los cuatro pilares
de la capilla de TT49.
Fuente: Autor.
Nicho de estatuas: Introducción
El nicho de estatuas de la capilla de
TT49 constituye el punto focal de la tumba.
Entendemos punto focal “Blickpunktbild
o “focal point representation” como concepto
aplicado a las imágenes que ofrece la más
clara y significativa información sobre
el ambiente social del muerto, y en qué rol
el propietario de la tumba deseaba que los
vivos lo recordaran, y los medios que él o ella
buscaban ser prolongados en el otro mundo
(Hartwig 2004: 51). Dada la orientación de
esta y de todas las tumbas de la necrópolis,
la culminación del nicho de las estatuas como
el Oeste per se del espacio funerario le confiere
un simbolismo excepcional. La función de
la estatuaria egipcia en el contexto de la tumba
ha sido señalada por Ranke (1935: 45), quien
consideraba la estatua la “morada del alma”
o el “nuevo lugar de morada” en la cual el alma
puede encontrar un refugio en caso de que
el cuerpo pereciera a pesar de las mayores
precauciones, o es llamada un “sustituto” para
el cuerpo muerto fácilmente destruido y que,
cuando era momificado, ya no recordaba más
la forma de los vivos.
Las estatuas, cargadas con vida mágica,
participaban en las realizaciones del culto,
o como pasivos receptores de las ceremonias
cúlticas o como partícipe activo en
la interpretación cúltica (Arnold 1999: 48).
En efecto, el nicho de las estatuas era
la culminación del ritual funerario y el espacio
de intermediación entre el mundo de los
vivos y el de los muertos en los festivales
que se llevaban a cabo regularmente (fiesta
de difuntos, presentación de ofrendas, Bella
Fiesta del Valle, etc.).
El nicho de estatuas de TT49
El nicho de las estatuas de la tumba de
Neferhotep se ubica al final de la capilla o sala
de los pilares. En este caso particular no
solamente tenemos las estatuas del propietario
y su esposa, sino también las de los padres
de Neferhotep y probablemente las de sus
Mariano Bonanno
133
abuelos, aunque sobre este último punto no
se ha llegado a un acuerdo, dado que algunos
sostienen que pude ser una duplicación de las
de Neferhotep y su esposa Merytre (Fig. 2).
Fig. 3. Imagen frontal del nicho de estatuas de TT49.
Fuente: Foto del autor.
Vinculado a la función de intermediación
anteriormente mencionado, las estatuas de
Neferhotep y Merytre están enfrentadas a sus
propias figuras bidimensionales, representadas en
los pilares sudeste y noreste de la capilla de culto.
De esta manera, desde el nicho de estatuas:
La cara oeste del pilar noreste
(Neferhotep) y la cara oeste del pilar sudeste
(Merytre) enfrentan el nicho;
La cara este del pilar noroeste
(Neferhotep con ofrenda líquida) y la cara
oeste del pilar sudoeste (pareja oferente)
enfrentan el nicho.
La pregunta sería, ¿por qué son las
figuras bidimensionales del propietario de
la tumba y su esposa las que están enfrentadas
al nicho de estatuas en la que vuelven a estar
representados pero ahora en tres dimensiones?
Al respecto, hay un texto ilustrativo que alude
a las palabras de lamentación que Merytre le
refiere a su esposo plasmado en el lado norte
de la pared este6.
6 Davies (1933: XXIV).
Según Roth (1999: 37), en una típica
tumba egipcia decorada, el propietario
de la tumba está acompañado en varias
escenas por su esposa. Ella es mostrada
frecuentemente parada o sentada junto a él,
en una escala menor o igual, con un brazo
afectivamente rodeando su hombro o cintura.
Ella disfruta de instrumentos musicales,
actividades de inspección agrícola o recibe
ofrendas, e incluso puede ser mostrada
independientemente de su esposo, llorando
su muerte.
También hay que tener en cuenta que esas
caras son las únicas que ocupan los tres registros
completos de los pilares respectivos, y ello por
los siguientes probables motivos:
1. Ambos aún no han sido introducidos
plenamente a la corporación divina,
los rituales de enterramiento y funerarios
aún no han concluido.
2. La ocupación de la totalidad de la cara
del pilar puede por ello significar una etapa
transicional o de interfaz.
3. En el mismo sentido, esta ocupación
total de la cara del pilar puede dar cuenta
de una relación de interdependencia entre
los rituales terrenos aún en proceso (y luego
repetidos en los diferentes festivales)
y la inminente y consecuente incorporación
a los Ax.w.
4. La posición enfrentada de las
representaciones bi- y tridimensionales
pueden suponer el paso de la potencia
al acto según el punto 1.
5. La variación en la representación plástica
tiene una relación directa con el lugar de
las imágenes en la capilla.
6. El posicionamiento de las cuatro
representaciones en el espacio de
la capilla indica no solo esta etapa
transicional, sino también la dinámica de
la ritualidad funeraria.
7. Finalmente, y vinculado al punto
anterior, esta dinámica ritual
plásticamente representada recrea
la permanente ciclicidad del devenir y su
eterna reconstrucción.
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
134
Fig. 4 Relación dinámica entre las estatuas y las figuras de los pilares.
Fuente: Autor.
Iconografía de Osiris en TT49
Las representaciones de Osiris en
TT49 ascienden a 15 y se distribuyen de
la siguiente manera:
Exterior (estela sur)
Dos estelas redondeadas forman
la decoración de la fachada. La norte ha perdido
todo rastro de su diseño y su texto, excepto
algunas palabras al comienzo de tres líneas.
La sur está mucho mejor conservada, aunque
las 26 líneas de texto están deterioradas y en
lugares completamente perdidas. Este registro
consiste en una escena de adoración en su parte
superior con el texto en líneas horizontales
debajo. El homenaje de la pareja fallecida es
doble, uno se le rinde a Anubis a la derecha,
y otro a Osiris a la izquierda.
Dintel exterior de la entrada
En el dintel de entada se muestra una
escena de adoración a Osiris y Maat sobre
el lado norte y a Osiris y Anubis sobre el lado
sur (Pereyra et al. 2006: Fig. 16). Simétricamente
localizada a ambos lados de la escena, la pareja
de propietarios de la tumba fue representada
seguida por los padres de Neferhotep, que están
representados en frente de la mesa de ofrendas
que los separa de los dioses.
Dintel interno del vestíbulo
El dintel que conecta ambos lados de
la pared oeste muestra una doble representación
de Neferhotep y Merytra con Osiris y Maat en
el lado norte, y Merytra con Osiris y Anubis en
el lado sur, siendo remarcable que la figura del
propietario de la tumba no fue representada
(Pereyra et al. 2006: Fig. 21). Las columnas de
textos están aquí pobremente preservadas.
Pared norte del vestíbulo
La escena se divide en dos mitades.
A la derecha Neferhotep adora a Osiris una
vez más; a la izquierda, Anubis. Los dos están
separados por una columna de texto. Detrás
de este panel, una estela muestra a Osiris
y a Anubis entre una mesa de ofrendas7.
Vestíbulo, pared sur
7 Davies (1933 I: 37).
Mariano Bonanno
135
Como la pared norte, la escena está dividida
en dos mitades. En el lado norte Neferhotep
adora a Osiris; en el sur se ha representado
a Anubis. Ambos están separados por una
columna sin textos. Debajo de este panel, una
estela muestra a Osiris (con la Diosa del Oeste
detrás) y Anubis entre una mesa de ofrendas.
Pared norte, capilla (escena del vino;
Davies 1933: XLVII)
Sobre la puerta, se ha representado
a hombres que juntan uvas para el vino.
En medio de estas labores, fue representada
una columna de papiros. Debe notarse que esta
escena corresponde a un grafiti ramésida.
Pared oeste, lado sur de la capilla
Sobre la entrada a la rampa que comienza
el pasaje descendente hacia la cámara de
enterramiento, Neferhotep aparece junto
a Osiris y la Diosa del Oeste. La superficie de
esa pared está compartida con la estela, que
remata en una doble representación de Anubis.
Osiris y la Diosa del Oeste en un kiosko
son adorados por Neferhotep. Entre ambos,
se representa una mesa de ofrendas.
Pared oeste, lado norte de la capilla
El lado norte de la capilla está formado
por una pilastra, en la que se representa
al propietario de la tumba junto a la Diosa del
Oeste, mientras que en el resto de la superficie
fueron representados una escena de adoración
a Anubis y otra a Osiris.
Pilar sudoeste
El pilar sudoeste está ubicado frente
a la pared sur del lado norte de la capilla,
al lado del acceso a la cámara funeraria.
Consta de tres caras decoradas, dos de ellas
(caras “a” y “c”) no tienen textos. Osiris y
Neferhotep ocupan el registro superior. Allí,
Neferhotep hace una ofrenda líquida y una
ardiente a Osiris entronizado.
En la cara “b”, Neferhotep realiza una
ofrenda líquida y una ardiente a Osiris
entronizado en el registro superior.
En el registro medio, se representa un grupo
de cuatro cantantes con sus ojos cerrados
lo que podría suponer que son ciegos.
A continuación, en el registro inferior, se
representan cuatro portadores de ofrendas con
flores e ítems diversos.
Pared norte (nicho de estatuas)
Las representaciones originales de la pared
sur están destruidas y en el registro superior se
preserva, evidencia de lo que podría ser una
usurpación en el diseño de la figura de Osiris.
Su distribución por todo el espacio de
la tumba es la habitual en los monumentos del
mismo tipo; sea en las partes “abiertas” (por
ejemplo en el patio) o en las más recónditas (por
ejemplo en el nicho de las estatuas) la presencia
del dios de los difuntos es ubicua. En este
sentido, entendemos que hay una jerarquización
contextual entre las representaciones más
externas de aquellas que se visualizan en
el interior profundo de la tumba.
Epigrafía de Osiris en TT49
La cantidad de epítetos osirianos en TT49
asciende a 31, de los cuales uno de ellos no
aparece registrado en ningún otro lugar. Por este
motivo, estamos ante la presencia de un hápax
vinculado a un epíteto del dios.
Dado que fue presentado en profundidad
en dos encuentros previos8, solo
mencionaremos que el pilar sudoeste dedicado
a Osiris en la capilla de TT49 es el lugar en que
dicho epíteto aparece9. En la primera columna,
la forma de los últimos signos nos permite
la siguiente reconstrucción: la primera serie de
signos como (S38) y (N29) (HkA).
Con respecto a los últimos signos, la serie
podría reconstruirse como o (S 15) o,
probablemente, en su forma o (S 17)
(THn). De este modo, es que puede leerse HkA
THn, “gobernante resplandeciente”.
8 “Un hápax osiriano en la capilla de Neferhotep (TT49)?
Procesos de reconfiguración, ruptura y continuidad
de la religión funeraria real en el ámbito privado”, VII
Semana de Egiptología. Museo Nacional de Río de Janeiro
(en prensa); “A New Osirian Solar Epithet in TT49?
Considerations about the nocturnal sun in the chapel.”
Proceedings of the International Conference Rethinking
Osiris, Bonanno (2021: 19-28).
9 La lectura de este epíteto es uno de los resultados
obtenidos en el marco del “Iconographic Project of
Neferhtep Chapel (TT49)” financiado por la Gerda
Henkel Stiftung.
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
136
En cuanto a las referencias escritas sobre
Osiris, excluyendo aquellas que asimilan
al difunto con el dios según la fórmula “Osirs
NN”10, se ha procurado una selección completa
de todas las alusiones al dios.
El contexto particular de la tumba, su
carácter de transición, no solamente en vistas
de su ubicación temporal, sino también por
su programa iconográfico, se complementa
con su peculiar relación con una institución
neutralizada durante el período de Amarna
como el templo de Karnak.
El padre de Neferhotep, Neby fue
contemporáneo de Akhenaton por lo que es
posible que esto explique que no se haya
10 Por ejemplo, en la pared norte del nicho de las
estatuas: […] n wsjr Sr n jmn nfr-Htp ([] del Osiris, el escriba
de Amon, Neferhotep).
registrado en la tumba de su hijo ningún título
expresivo de una función concreta (Pereyra
2009: 156-157). Por su parte, su bisabuelo
Nebbuneb y su abuelo Ptahemheb sirvieron
a la institución del templo de Karnak en
la etapa pre-amarniana. Es por este motivo
que el registro de los dominios del templo
de Karnak en la decoración parietal de TT49
enfatizó la relación de su propietario con Amón
por los servicios que le prestaron Neferhotep
y sus ancestros.
En el siguiente Cuadro 1 se presenta
el inventario de los epítetos del dios, su
traducción y finalmente su ubicación en
la tumba.
Epíteto Traducción Ubicación
nb n Ddw Señor de Djedu Exterior: estela sur
nsw nHH Rey de la eternidad
Exterior: estela sur
Jambas (dintel de entrada)
Pared norte (capilla)
Pared sur (vestíbulo)
jr D.t creador de la eternidad Exterior: estela sur
nb nb.w Señor de señores Exterior: estela sur
HkA HkA.w Gobernante de gobernantes Exterior: estela sur
nb jmntjw Señor de los Occidentales Exterior: jambas
wnnfr Unnefer Pared norte (capilla)
Pilar sudoeste (cara norte)
HkA anx.w Gobernante de los vivos Jambas (dintel de entrada)
nb nHH Señor de la eternidad Pared oeste: lado norte
xntj jmnt.t A la cabeza del Oeste
Pared oeste: lado norte (capilla)
Techos (vestíbulo)
Vestíbulo (pared sur)
Jambas (dintel de entrada)
Pared norte (capilla)
nb rstAw Señor de Rosetau Pared norte (capilla)
Pilar sudoeste
HkA D.t Gobernante de la eternidad Pared norte (capilla)
Vestíbulo (pared sur)
nb nTr.w Señor de los dioses Pared norte (capilla)
Pilar sudoeste (cara norte)
nTr aA Gran dios Pared norte (capilla)
Mariano Bonanno
137
Epíteto Traducción Ubicación
xpr m HAt Devenido a la cabeza Pared norte (capilla)
wAw aSAw xpr.w Uno que es uno pero en mu-
chas formas Pared norte (capilla)
HkA psDt Gobernante de la Enéada Pared norte (capilla)
nb abwy Señor de los dos cuernos Pared norte (capilla)
kA Atf Elevado en la corona atef Pared norte (capilla)
pAwt tA el antiguo (?) de la tierra Pared norte (capilla)
jr n nb Quien creó todo […] Pared norte (capilla)
nb pt Señor del cielo Vestíbulo (pared sur)
jr tA Hacedor de la tierra Vestíbulo (pared sur)
jmnt.t nfrt nt wAst El bello Oeste de Tebas y la ne-
crópolis occidental Vestíbulo (pared sur)
nswt n pt Rey del cielo Vestíbulo (techos)
nswt n tA Dios de la tierra Vestíbulo (techos)
jty n Xmt nTr Soberano de la necropolis Vestíbulo (techos)
HkA THn Gobernante resplandeciente Pilar sudoeste (cara norte)
skAj jtf=k A quien tu padre eleva Exterior: estela sur
nTr n tA dios de la tierra Vestíbulo (techos)
mwt n HH sSp Hr sn tA tm rmT
Una madre de millones que
toma para sí cientos de miles de
la tierra de los hombres
Vestíbulo (pared sur)
Cuadro 1. Inventario de los epítetos del dios.
Fuente: Autor.
Podemos contar epítetos vinculadas
a locaciones, epítetos con una clara connotación
de estados e incluso epítetos conectados con una
posición de privilegio de Osiris entre los dioses.
La preeminencia de Osiris sobre los
conceptos de eternidad (D.t y nHH) es para
remarcar. Y ello se vincula con la particular
relación que desde comienzos del Reino Nuevo
se establece entre Ra y Osiris.
Nominalmente, la asimilación de la D.t
a Osiris, lineal, pero también cíclica puesto
que es un proceso continuo de decadencia
y renovación, se subsume en un marco
comenzado con la creación, marco temporal
necesariamente indefinido dado que su
detención implicaría disolución.
Ambos conceptos no deben pensarse
taxativamente como lineal el uno, como cíclico
el otro, sino conformando una unidad integral
de sentido que involucra tiempos11, estados12
y espacios13 diversos. En este contexto, el rol de
11 Neheh y Djet representan en su conjunto las reservas
del tiempo, las que ponen al mundo en orden, se proyectan
juntas sobre la duración del ser y pueden ser vistas
y traducidas en su incalculable extensión de “Millones de
Años” y también como “Eternidad” (Hornung 1997: 104).
12 “Este proceso (la unión de Ra con Osiris) representaba
constantemente tanto una constante renovación natural (tr;
nHH), y una repetición de momentos específicos distintos
de potencia (At; D.t) a través de los que no solamente a los
dioses sino también a los muertos bienaventurados podía
ser garantizada la vida eterna” (Breining 2012: 17).
13 Thausing (1943: 7), tomando una cláusula del LdM 85
en la que se lee “[…] mi cuerpo es la eternidad Dt, mi xprw,
éste es la eternidad nHH, Dt. j pw Dt xprw.j pw nHH,
connota espacialmente el concepto de eternidad y asigna
a la eternidad Dt el Más Allá (Jenseitsewigkeit), mientras que
a la eternidad nHH el Más Acá (Diesseitsewigkeit)”.
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
138
Osiris como el rey del Más Allá que provee un
modelo para un aspecto estático e invariable de
todo rey egipcio en la muerte, así como el de
la deidad solar que sirve como un paralelo
modelo paradigmático para la renovación
cíclica del rey muerto y del vivo (McCarthy
2002: 194), debe matizarse en la interacción
del vínculo con Ra.
La inmanencia de la D.t en Osiris se
complementa con nHH como la consecuencia
de la activación que la presencia de Ra supone;
de esta manera, el “complemento temporal”
que esta última le supone a Osiris se ve
completado por la “cesión” que la ciclicidad
solar le concede.
Los textos del circuito osiriano
Una vez presentado el inventario
iconográfico y epigráfico del dios en el conjunto
de la tumba, es preciso ahondar en lo que
consideramos un área particular vinculado a su
figura y que ocupa un lugar central no solo en
la economía general del espacio, sino también
en la dinámica de los rituales.
Los tres espacios que conforman lo que
denominamos “circuito osiriano en la capilla de
TT49” están compuestos por el pilar sudoeste
dedicado a Osiris, pared oeste, la estela en lado
sur de la capilla, cuyos textos se perdieron, dado
que fue por allí que se accedió a la tumba por
primera vez, y finalmente la imagen de Osiris en
la pared norte del nicho.
Pilar sudoeste
El pilar dedicado a Osiris cuenta con tres
de sus cuatro caras decoradas. La cara norte es
la única con jeroglíficos, y se reconocen nueve
líneas de textos vinculadas a Osiris (Fig. 5).
Fig. 5. Reconstrucción digital de la cara norte del pilar sudoeste.
Fuente: Ojeda (2019), comunicación personal.
Nota: 1) “Osiris el que preside el Oeste <concédeme>”; 2) “<ser próspero> gobernante brillante”; 3) “Recibe
buenas cosas oh señor de los dioses”; 4) “Osiris, señor de Rosetau!”; 5) “Que él me concede un sitio en un pabel-
lón sobre el trono”; 6) “junto a bdt uniéndose a mí”; 7) “el noble AH.w”; 8) “Para el kA del escriba, grande de
Amon”; 9) “Neferhotep justificado”.
Mariano Bonanno
139
Nicho de estatuas (pared sur)
En las paredes sur y norte del nicho de
las estatuas hay textos que mencionan a Osiris
aunque sin vinculación con el culto según
Davies (1933)14 (Fig. 6). Es notable observar
como “las representaciones originales de la pared
sur están destruidas y en el registro superior se
preserva evidencia de la usurpación en el diseño
de la figura de Osiris” (Pereyra et al. 2006: 76).
14 Davies (1933 I: 65), pared sur del nicho y parte baja de
la pared norte.
Fig. 6. Detalle de la pared sur del nicho de las estatuas.
Fuente: Foto del autor.
En este caso, la estructura de
la representación es la siguiente: en la pared
sur del nicho, el dios Osiris está representado
frente a una mesa de ofrendas. Frente al dios
se dispusieron seis columnas de textos.
Probablemente, en el gran agujero del sector
haya sido representado Neferhotep del otro lado
de la mesa de ofrendas. Finalmente, y por detrás
del propietario y encima de dos figuras en
actitud de orantes (sacerdotes), se dispusieron
11 columnas de textos sumamente deterioradas.
Sobre la figura de Osiris:
1. Osiris, el que está el frente del
Occidente, el que está satisfecho,
gobernante de la eternidad D.t.;
2) Transportar toda cosa buena para
los dioses […] para 3) señor […] vino […]
incienso 5) puro 6) Osiris.
En el otro extremo del agujero por el que
se ingresó a la tumba, hay 11 columnas de texto
muy deterioradas, presumiblemente detrás
de Neferhotep, cuya lectura es demasiado
fragmentada como para dar una traducción
siquiera fragmentaria.
Localización del circuito osiriano en la capilla
En TT49 la capilla de culto en general y del
nicho de estatuas en particular re-significan
la figura osiriana al punto de constituir lo que
denominamos circuito osiriano de TT49. Esta
denominación surge en primer lugar de
la secuencia continua entre el pilar dedicado
a Osiris (sudoeste), la estela que lo enfrenta
en lado sur de la pared oeste y finalmente
la representación de Osiris entronizado en
la pared sur del nicho de las estatuas.
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
140
Localización del pilar dedicado a Osiris:
al Sur del eje longitudinal de la tumba; próximo
al ingreso al pasaje que lleva a la cámara funeraria;
frente a la estela de la pared Oeste de la capilla.
Localización de Osiris en el nicho: pared
norte del nicho de las estatuas; próximo
al ingreso al pasaje que lleva a la cámara
funeraria (lado sur de la pared oeste de la
capilla); frente a la representación de Hathor en
la pared sur del nicho.
Localización de la estela de Osiris: pared
oeste, lado sur de la capilla; frente al pilar
dedicado a Osiris; próximo al ingreso al pasaje
que lleva a la cámara funeraria.
La proximidad al pasaje que lleva
a la cámara funeraria da a este circuito
características propias. Como el oeste que
complementa al este en el eje trasversal de
la tumba, este trayecto conforma una
unidad de sentido o unidad espacial
(van Walsem 2005: 19) que se articula
con el pasaje descendente y, finalmente,
la cámara funeraria15.
En el oeste del monumento, lado sur,
se concentra la dinámica interactiva entre
Osiris, el difunto y Ra (pilar sudeste dedicado
a Ra-Harakhty) que opera en los niveles
estrictamente funerario, regenerativo y cósmico,
respectivamente. El sentido y la ubicación
del circuito confirman la zona de culminación
del ritual funerario inmediatamente previo
a la depositación del sarcófago en la cámara.
La última estancia del sarcófago en la capilla de
culto, el último espacio iluminado por los rayos
del disco durante el día, según el eje este-oeste,
así como la activación que estos operaban sobre
Osiris/el difunto, son motivos que convergen en
la connotación de este espacio recóndito (Fig. 7).
15 Para una descripción y análisis de los espacios de TT49
ver Pereyra et al. (2019: Capítulo 2).
Osiris, el que está el
frente del Occidente, el
que está satisfecho, gober-
nante de la eternidad D.t.
Transportar toda cosa
buena para los dioses […]
para […] señor […] vino
[…] incienso […] para
darle […] puro […] Osiris
Presentación, ofrenda
y recepción.
Osiris que preside el
Oeste, gobernante brillan-
te. Recibe buenas cosas,
0h señor de los dioses,
Osiris, señor de Rosetau!
Que él me conceda un
sitio en un pabellón sobre
el trono junto a bHdt
uniéndose a mí, el noble
Ax.w. Para el kA del escri-
ba, grande de Amon,
Neferhotep justificado.
Fig. 7. Circuito osiriano en la capilla de TT49.
Fuente: Pereyra et al. (2006: 72).
Mariano Bonanno
141
Así, y a partir de la disposición de zonas
y progresos, se configura una correlación
analógica entre espacios y procesos que confirma
la ascendencia eminentemente osiriana.
Las analogías tendientes a reforzar el circuito
osiriano son las siguientes:
El pilar dedicado a Osiris es la metáfora
del recorrido solar por cuanto en el epíteto
HkA THn se manifiesta la provisoria pero
cercana relación entre Ra y Osiris.
La estela en la que el difunto en actitud
oferente se dirige a Osiris y a la Diosa
del Oeste —así como la estela adjunta
que remata en una doble representación
de Anubis— es presentación, ofrenda
y recepción. En efecto, la proximidad
a la cámara es el escenario en el que
el difunto se presenta y ofrenda al dios de los
difuntos, él mismo un Osiris, y a la diosa que
lo recibirá en su espacio. Como contraparte,
los dos dioses lo reciben y le propician una
buena recepción en el Más Allá.
En este contexto, podríamos suponer
que la representación del nicho es
la síntesis de la superación del juicio.
A pesar de la mesa de ofrendas delante del
Osiris entronizado, lo cual es inequívoco,
bien puede pensarse que en esa instancia
el difunto se presenta ante el dios como
triunfante en el juicio póstumo. La imagen
oferente-ofrenda-dios plasma un contexto
ritual16 regenerativo que en este caso
se vincula con la superación del juicio
póstumo y su consecuente “justificación”.
La cámara del sarcófago, erigida en la Duat
personal del difunto o también la Caverna
de Sokar17, es la culminación del recorrido
en la tumba y del espacio osiriano. Es en el
espacio creado por Ra, del que Osiris era
su rector confinado y alque aquel se remitía
16 Gamelin (2017: 79-119).
17 En la Quinta hora del Amduat se localiza la Caverna
de Sokar. Allí, se hacen ostensibles en un mismo espacio
el bA de Ra en su barca como condición ontológica del
recorrido, y el escarabajo que, al entrar en contacto con
la quietud y “pesadez” de la carne en el huevo de Sokar,
establece la realidad de solar de reconversión y anticipa
la unión de la hora siguiente.
en su decrepitud, donde la regeneración
ambivalente sedesencadenaba. Ello supone
una verticalidad funcional que explica en
cierta forma la centralidad solar y, desde aquí,
sus derivaciones, a escala individual primero,
Osiris, y al conjunto luego y en segunda
instancia como su correlato.
Finalmente, en el interior de la cámara,
el sarcófago es asimilado a Nut, quien,
como madre del difunto, la recibe y protege
en su seno.
Este circuito osiriano es el nexo en
la capilla entre el ritual de enterramiento y su
culminación en la cámara funeraria. Este
complejo transicional, por cuanto precede
a la definitiva depositación del cuerpo en
la Duat=cámara del sarcófago, es la interfaz que
habilita, recibe y re-significa al difunto.
Ello explica su locación en la parte oeste
de la tumba siguiendo el eje este-oeste, además
de reforzar y confirmar la funcionalidad de este
espacio de quietud y regeneración.
El capital simbólico (Bourdieu 1971: 295-
334) exhibido por Neferhotep en el oeste de su
capilla expresa de forma inequívoca la vigencia
de las creencias osirianas. La continuidad
pre-post amarniana elude sin solución de
continuidad el breve paréntesis amarniano.
En este caso, la tradición deviene en ineludible
catalizador de re-significaciones coyunturales.
Ello significa que lo sancionado en tiempos
primigenios opera como núcleo referencial
insoslayable a la hora de reformulaciones
surgidas de contextos políticos heterogéneos.
Este movimiento al interior del campo religioso
se muestra unidireccional, por cuanto no es
la demanda la que determina los cambios
y/o continuidades, sino las veleidades
ideológico-políticas o, según Bourdieu, “una
reinterpretación letrada” (Bourdieu 1971: 44)
de las creencias pre-amarnianas18.
18 “La tradición no es enteramente una repetición
mecánica de las formas antiguas que, de ese modo,
proporcionan una clave para tiempos pasados. Se da
sentido a una época posterior a través de la modificación
y, a veces, de la invención. Así pues, las tradiciones pueden
oscurecer el pasado lo mismo que iluminarlo. Satisfacen
unas necesidades actuales y son el fruto de unas mentes
ingeniosas” (Kemp 1992: 137).
El circuito osiriano en TT49: iconografía, epigrafía y simbolismo en una tumba de transición
R. Museu Arq. Etn.
, 38: 129-143, 2022.
142
Arnold, D. 1999. Old kingdom statues in their
architectural setting. In: Metropolitan Museum
of Art. Egyptian art in the age of the pyramids.
Metropolitan Museum of Art, New York, 41-49.
Assmann, J. 1991. Das Grab des Amenemope TT 41.
P.von Zabern, Mainz am Rheim, 2 vols.
Bonanno, M. 2021. An Osiris new solar epithet in
TT49? Considerations about the nocturnal sun
in the chapel. In: Franci, M.; Ikram, S.; Morni,I.
(Eds.). Rethinking Osiris: proceedings of the
International Conference, Florence, Italy, 26-27
March 2019. Arbor Sapientiae, Rome, 19-28.
Bonanno, M.; Pereyra, M.V. 2019. El registro de Osiris
en TT49: continuidades y cambios. In: Brancaglion
Junior, A.; Gama-Rolland,C.; Chapot, G. (Org.).
Semna: Estudos de EgiptologiaVI. 2a. ed. Seshat,
Rio de Janeiro, 80-99.
Bourdieu, P. 1971. Genése et structure du champ
religioux. Revue Francaise de Sociologie 12: 295-334.
Breining, L. 2012. Astronomy, cosmology, and religious
expression in the New Kingdom: a study of late
ramesside cosmological funerary scenes. Ma ster ’s
esis. University of Memphis, Memphis.
Davies, N. de G. 1933. e tomb of Neferhotep at
ebes. Metropolitan Museum of Art, New York.
Gamelin, T. 2017. Appliquer le mythe grâce au rite…
ou l’inverse? L’image égyptienne face à celle de ses
voisines. Nouvelle Mythologie Comparée 3: 79-119.
Hartwig, M. 2004. Tomb painting and identity in
ancient Egypt, 1419-1372. Brespols, Brussels.
Hornung, E. 1997. Der ägyptische Mythos von der
Himmelskuh: eine Ätiologie des Unvollkommenen. 3.
ed. Universitätsverlag Freiburg Schweiz, Fribourg.
Kemp, J.B. 1992. El antiguo Egipto: anatomía de una
civilización. Crítica, Barcelona.
Kiser-Go, D. 2006. A stylistic and iconographic analysis
of private post-amarna period tombs in ebes.
Ph.D. esis. University of California, Berkeley.
McCarthy, H.L. 2002. e Osiris Nefertari: a case
study of decorum, gender and regeneration.
BONANNO, M. Osirian circuit in TT49: iconography, epigraphy and symbolism in
a transition tomb. R. Museu Arq. Etn. 38: 129-143, 2022.
Abstract: The Osirian figure and world, neutralized by Akhenaten, have
as counterpart a reaction embodied in the post-Amarnian integral reaction.
This response involves both the iconographic repertoire embodied in the
representations and in the epigraphic registers of the tombs. In this way, and
beyond the strictly Osirian figure, the conception of the Hereafter regains
a place previously annulled during the Amarnian interregnum. The tomb of
Neferhotep (TT49), dated in the reign of Pharaoh Ay (c.a. 1323-1320) is therefore
a transitional tomb that offers extraordinary stylistic characteristics. What is
proposed here is a detailed analysis of the presence of the god Osiris in the two-
dimensional representations as well as in the epigraphic record in the context
of the tomb. Then, emphasizing in the chapel in particular, an interpretation
of the symbolism linking the south west pillar with the south wall of the statues
niche and the stele on the west wall, south side, will be presented.
Keywords: Theban tombs; Post-amarna; Osiris; Ritual circulation; Spaces.
Referencias bibliográficas
Mariano Bonanno
143
Journal of the American Research Center in Egypt
39: 173-195
Pereyra, M.V. et al. 2006. Imágenes a preservar en
la tumba de Neferhotep (TT 49). Universidad
Nacional de Tucumán, Tucumán.
Pereyra, M.V. 2009. Redes sociales e iconografía.
Trabajos de Egiptología 5: 151-161.
Pereyra, M.V. 2011. El gran templo de Amón en
latumba de Neferhotep (TT49). Revista del
Instituto de Historia Antigua Oriental 17: 17-26.
Pereyra, M. V.; Manzi, L.; Broitman, L. 2013.
Latumba tebana 49 y su propietario en elpaisaje
sacralizado del occidente tebano, Egipto.
Arqueología 19: 103-123.
Pereyra, M. V. et al. 2019. Neferhotep y su espacio
funerario: ritual y programa decorativo.
Instituto Multidisciplinario de Historia
yCiencias Humanas.
RankeH. 1935. e origin of the Egyptian tomb
statue. Harvard eological Review 28: 45-53.
Roth, A. 1999. e absent spouse: patterns and taboos
in Egyptian tomb decoration. Journal of the
American Research Center in Egypt 36: 37-53.
Smith, M. 2017. Following Osiris. Oxford University
Press, Oxford.
ausing, G. 1943. Der Auferstehunsgedanke
in ägyptischen religiösen Texten. Otto
Harrassowitz, Leipzig.
van Walsem, R. 2005. Iconography of Old
Kingdom elite tombs: analysis & interpretation:
theoretical and methodological approaches.
Peeters,Leuven.
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
Article
Full-text available
The preliminary results of the study of the iconographic program of TT49 , as well as the reconstruction of the funerary ritual are being analyzed. The activities developed in the project are founded on documentation (photographic and graphic) of the chapel (pillars, niche of statues, pilaster, walls), digital drawing of epigraphy preserved on decorated surfaces, and primary study of hieroglyphic inscriptions and comparative analysis of iconography in situ. These materials were processing to create an exhaustive documentary base for the study of scenes from a comparative point of view. This includes the inscriptions that were copied and partially published by the Egyptian Expedition of the Metropolitan Museum of New York at the beginning of the twenty century. It was also made the translation of unpublished inscriptions, when they were legible enough. In this context, the cleansing of the face (b) of the Southwest pillar has shown an osirian new epithet -HkA THn-, an hápax which could be explain since a combination of 1) the relationship between Re and Osiris, 2) a history of Egyptian religious ideas, and finally 3) the dynamism of the New Kingdom Books of the Underworld.
Book
Full-text available
Tomb Painting and Identity in Ancient Thebes, 1419-1372 BCE examines the style, iconography, and symbolism of painting in all extant private Theban tomb chapels decorated during the reigns of Thutmose IV and Amenhotep III. The book studies the ways in which pictorial imagery functioned on behalf of the dead in the afterlife, presented their identity to the living, and revealed underlying religious developments with important societal implications. Various aspects of the pre-Amarna Theban tomb are explored, from the tomb's purpose as a creative and commemorative vehicle for the deceased to the placement and functional properties of its imagery. The book also discusses the different styles of painting in the chapels of state and religious officials and how these styles reveal workshop organization and "patronage" practices in Thebes. The majority of the book is dedicated to the iconography of the functioning image in the tomb chapel, its reception, and its purpose as a bridge between what was represented and what was signified, between the mundane and the sacred, and between the living and the dead. Particular attention is paid to the iconography on the "western" back walls of the transverse hall in T-shaped tomb chapels, walls that held aesthetic, cultic, and symbolic significance to the ancient Egyptians. On these walls as well as the northern or southern long wall in rectangular tomb chapels, iconography and text commemorated the deceased's personal and professional identity, projected this identity into the hereafter, and contained key components for the tomb owner's rebirth. The eternal well-being of the deceased was secured through the iconography of gift giving that also mirrored religious trends that permeated society. Tomb Painting and Identity in Ancient Thebes, 1419-1372 BCE addresses Theban tomb painting and its underlying creative and commemorative properties as a medium of regeneration, preservation, and display on behalf of the tomb owner and the world of which he was a part.
Old kingdom statues in their architectural setting
  • D Arnold
Arnold, D. 1999. Old kingdom statues in their architectural setting. In: Metropolitan Museum of Art. Egyptian art in the age of the pyramids. Metropolitan Museum of Art, New York, 41-49.
Das Grab des Amenemope TT 41. P. von Zabern, Mainz am Rheim
  • J Assmann
Assmann, J. 1991. Das Grab des Amenemope TT 41. P. von Zabern, Mainz am Rheim, 2 vols.
  • P Bourdieu
Bourdieu, P. 1971. Genése et structure du champ religioux. Revue Francaise de Sociologie 12: 295-334.