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Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas : lenguaje y prácticas profesionales

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Las alertas noticiosas en los móviles no solo representan vehículos para distribuir conteni-do o aumentar el tráfico en las aplicaciones y en las páginas web, sino también microna-rrativas periodísticas o una forma única de storytelling (contar historias). Este estudio explora cómo las notificaciones contribuyen al relato noticioso mediante el periodismo móvil. En particular, examina el lenguaje escrito-visual y las rutinas de producción de las alertas noticiosas en Puerto Rico. Mediante un análisis de contenido y entrevistas a los productores de las notificaciones, la investigación identificó que la mayoría de las alertas comunicaron, en tercera persona gramatical, datos de interés periodístico siguiendo el estilo informativo. Privilegiaron el texto con fotos sobre otros elementos mediáticos. Aun-que la mayor parte exhibió vocabulario sencillo y conciso, estas carecieron de claridad y precisión. Los periodistas reconocieron que no cuentan con guías estandarizadas para la producción de las notificaciones. La investigación apunta a que las alertas contribuyen al relato periodístico, pero que los medios no han potenciado sus posibilidades escritas ni multimedia. Palabras clave: alertas noticiosas; periodismo móvil; periodismo digital; aplicaciones móviles; Puerto Rico
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ISSN 2340-5236 Anàlisi 66, 2022 25-44
Las alertas noticiosas como micronarrativas
periodísticas : lenguaje y prácticas profesionales
Lourdes Lugo-Ortiz
Israel Rodríguez Sánchez
Universidad de Puerto Rico. Recinto de Río Piedras. Facultad de Comunicación
eInformación
lourdes.lugoortiz@upr.edu
israel.rodriguez5@upr.edu
Fecha de presentación: junio de 2021
Fecha de aceptación: mayo de 2022
Fecha de publicación: junio de 2022
Cita recomendada: LUGOORTIZ, L. y RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, I. (2022). «Las alertas noticio-
sas como micronarrativas periodísticas: lenguaje y prácticas profesionales». Anàlisi: Quaderns
de Comunicació i Cultura, 66, 25-44. DOI: <https://doi.org/10.5565/rev/analisi.3465>
Resumen
Las alertas noticiosas en los móviles no solo representan vehículos para distribuir conteni-
do o aumentar el tráfico en las aplicaciones y en las páginas web, sino también microna-
rrativas periodísticas o una forma única de storytelling (contar historias). Este estudio
explora cómo las notificaciones contribuyen al relato noticioso mediante el periodismo
móvil. En particular, examina el lenguaje escrito-visual y las rutinas de producción de las
alertas noticiosas en Puerto Rico. Mediante un análisis de contenido y entrevistas a los
productores de las notificaciones, la investigación identificó que la mayoría de las alertas
comunicaron, en tercera persona gramatical, datos de interés periodístico siguiendo el
estilo informativo. Privilegiaron el texto con fotos sobre otros elementos mediáticos. Aun-
que la mayor parte exhibió vocabulario sencillo y conciso, estas carecieron de claridad y
precisión. Los periodistas reconocieron que no cuentan con guías estandarizadas para la
producción de las notificaciones. La investigación apunta a que las alertas contribuyen al
relato periodístico, pero que los medios no han potenciado sus posibilidades escritas ni
multimedia.
Palabras clave: alertas noticiosas; periodismo móvil; periodismo digital; aplicaciones
móviles; Puerto Rico
Resum. Les alertes de notícies com a micronarratives periodístiques: llenguatge i pràctiques
professionals
Les alertes de notícies als mòbils no sols representen vehicles per distribuir contingut o
augmentar el trànsit a les aplicacions i a les pàgines web, sinó també micronarratives
Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
26 Anàlisi 66, 2022 Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
periodístiques o una forma única de storytelling. Aquest estudi explora com les notificaci-
ons contribueixen a realitzar el relat noticiable mitjançant el periodisme mòbil. En parti-
cular, examina el llenguatge escrit-visual i les rutines de producció de les alertes de notíci-
es a Puerto Rico. Mitjançant una anàlisi de contingut i entrevistes als productors de les
notificacions, la recerca va identificar que la majoria de les alertes van comunicar, en ter-
cera persona gramatical, dades d’interès periodístic seguint l’estil informatiu. Van privile-
giar el text amb fotos sobre altres elements mediàtics. Encara que la major part va exhibir
un vocabulari senzill i concís, aquestes alertes van estar mancades de claredat i precisió.
Els periodistes van reconèixer que no disposen de guies estandarditzades per a la produc-
ció de les notificacions. La recerca apunta al fet que les alertes contribueixen al relat perio-
dístic, però que els mitjans no n’han potenciat les possibilitats escrites ni multimèdia.
Paraules clau: alertes de notícies; periodisme mòbil; periodisme digital; aplicacions mòbils;
Puerto Rico
Abstract. Push-notifications as journalistic micro-narratives: language and professional practices
Push-notifications are not just vehicles to distribute content or increase traffic to applica-
tions and web pages; they can also be seen as journalistic micro-narratives, or a unique
form of storytelling. This study explores how alerts contribute to the journalistic story
through mobile journalism. It examines the written-visual language and the production
routines of news push-notifications in Puerto Rico. Through content analysis and inter-
views with producers of alerts, the study found that the majority of notifications commu-
nicated newsworthy information, in the third person, in the style of the news. They pri-
oritized text with photographs over other media elements. Although most were concise
and adopted a simple vocabulary, they lacked clarity and accuracy. The journalists
acknowledged that they do not have standardized guidelines to produce notifications.
The study indicates that push-alerts contribute to the news narrative, but the media have
not fully explored its written or multimedia possibilities.
Keywords: push-notifications; mobile journalism; digital journalism; mobile apps; Puer-
to Rico
1. Introducción
Las alertas noticiosas en los móviles no solo son herramientas para distribuir
contenido o aumentar el tráfico en las aplicaciones y en las páginas web
(Lugo-Ortiz y Rodríguez Sánchez, 2021; Wheatley y Ferrer-Conill, 2020;
Brown, 2017, 2018; Wood, 2016; O’Connell, 2015; Westlund, 2013), sino
también micronarrativas, o una forma única y breve de storytelling periodísti-
co (o de contar historias) (Brown, 2017; Welsh et al., 2016; Newman, 2016).
Constituyen piezas que, en sus propios méritos, comunican contenido noti-
cioso para capturar la atención de las audiencias (Mäkelä et al., 2019; Brown,
2017, 2018).
Con el interés de entender cómo las notificaciones contribuyen a cons-
truir el relato periodístico, este ensayo explora el lenguaje escrito-visual y las
rutinas de producción de las alertas noticiosas en los medios informativos en
Puerto Rico.
Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas Anàlisi 66, 2022 27
2. El storytelling de las notificaciones periodísticas
Las narrativas digitales no son fenómenos nuevos; en todo caso, se trata de
reformulaciones de lo que siempre ha existido: contar historias (Kavoori et
al., 2017). El storytelling, como elemento esencial del periodismo (Roeth,
1989), hace las noticias más significativas para los públicos (Boesman y Cos-
tera Meijer, 2018; Kovach y Rosenstiel, 2014). En el marco de la comunica-
ción móvil, las notificaciones se conciben como una forma única de microna-
rrativa periodística (Welsh et al., 2016). En ese sentido, deben pensarse como
un producto en sí mismo, no como una invitación a leer un artículo más
extenso (Welsh et al., 2016).
Las alertas forman parte esencial de las rutinas noticiosas (Newman et al.,
2018, 2019, 2020; Mäkelä et al., 2019; Walker, 2019; Molyneux, 2017;
Brown, 2017; Silva Rodríguez et al., 2017). Brown (2018) las concibe como
una serie de bocaditos informativos, que llegan a los lectores donde se encuen-
tren, literal y emocionalmente, y, con ellas, se inicia, en la pantalla móvil, un
registro propio de eventos periodísticos. Los usuarios tienden a valorar las
notificaciones que comunican noticias del momento (Newman, 2016; New-
man et al., 2020) y en desarrollo, reportajes, análisis y noticias que son «agra-
dables» de conocer (Brown, 2017; Ballard, 2016).
El concepto de las alertas noticiosas se origina en la década de 1990, cuan-
do algunos medios periodísticos comenzaron a enviar información breve
mediante los pagers, o buscapersonas; luego, mediante correos electrónicos, y,
en el siglo XXI, a través de mensajes de texto (Silva-Rodríguez et al., 2017;
Westlund, 2013; Fidalgo, 2009; Aguado y Martínez, 2008). En el 2007, se
creó el iPhone, y un año después de su lanzamiento (Westlund, 2013), Apple
inventó la tecnología para producir notificaciones, que hizo accesible, en el
2009, a medios de comunicación y otros sectores (Brown, 2017; Wood,
2016). Las alertas noticiosas se entienden como:
Textos cortos cliqueables producidos por los medios para divulgar informa-
ción de interés periodístico a través de sus aplicaciones. Llegan a la pantalla,
bloqueada o no, del móvil luego de que los usuarios acceden a recibirlas de
modo silente, con sonido, vibración (háptico) o luz. Al pulsar la notificación,
son idealmente llevados a un escrito que amplíe el contenido de la alerta o a
la página del medio. (Lugo-Ortiz y Rodríguez Sánchez, 2021: 15)
Pueden venir acompañadas de sonido, gráficas, videos e imágenes. Respon-
den al carácter multimodal de la narrativa digital, al que se le añade la hiper-
textualidad y la interactividad del usuario (Lundby et al., 2017).
Las notificaciones en los móviles — smartphones, tabletas, relojes inteli-
gentes, computadoras portátiles, entre otros (Westlund, 2015)— deben
seguir el mismo juicio periodístico de otras plataformas informativas (Ballard,
2016): comunicar información nueva (Welsch et al., 2016) y relevante que
justifique que el lector sea interrumpido. De hecho, la receptividad a la infor-
mación está ligada a la calidad del contenido más que al momento en que es
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enviada (Mäkelä et al., 2019; Loni et al., 2019; Brown, 2017, 2018; Mehro-
tra et al., 2016; Ballard, 2016; Fisher et al., 2010). Además, deben responder
a las características propias de la movilidad: una escritura que se acomode a la
pantalla bloqueada, en la que prime la buena redacción (Brown, 2017; Welch
et al., 2016). Las personas desean recibir las alertas con un lenguaje directo,
claro, exacto, fáctico (Newman, 2016) y correcto (Ballard, 2016; Aranda et
al., 2016). Domínguez (en Grijelmo, 2014: 276) afirma sobre la «frase perio-
dística», pero aplica a la micronarrativa: «Tiene que estar construidadetal
formaque no solo se entienda bien, sino que no se pueda entender de otra
manera». La ortosintaxis cuidada, libre de ambigüedades, y el vocabulario
preciso y sencillo son vías para que el lector comprenda el contenido de la
notificación. Estos rasgos cobran especial importancia porque las alertas se
insertan en el «periodismo de interrupciones»: interrumpen y son consumi-
das «donde sea y a cualquier hora» (García, 2019: 43, 118-119).
En atención al tamaño de la pantalla y en aras de la claridad, la concisión
de la notificación reviste relevancia. Welsh et al. (2016) opinan que, en oca-
siones, se puede prescindir de títulos profesionales y nombres de ciudades y
personas, principalmente si son desconocidos para los lectores. Afirman que
esta información consume espacio y, a veces, no añade valor al contenido.
Incluso, Viada (2014) alude a que los textos para los móviles deben reprodu-
cir la lógica de redacción que se sigue en Twitter.
El estándar de la exactitud cobra importancia, particularmente en las aler-
tas sobre noticias de última hora, que exigen que se envíen con la máxima
velocidad posible (Ballard, 2016). Si bien los usuarios desean recibir rápida-
mente las notificaciones (Newman, 2016), Kovach y Rosenstiel (2014) califi-
can la velocidad como el enemigo de la precisión. Especifican que la exactitud
es lo más importante en las primeras horas de un evento, cuando el rigor
informativo constituye un reto y se forman las actitudes públicas. La fideli-
dad a los datos es la zapata sobre la que se desarrolla la información periodís-
tica (Kovach y Rosenstiel, 2014). Entonces, el contenido inexacto afecta al
conocimiento sobre lo reportado y, ante todo, violenta el principio funda-
mental de la verdad.
Investigaciones apuntan a que, a los públicos, les desagradan las notifica-
ciones seriadas sobre el mismo tema y las clickbait, los ciberanzuelos, que sir-
ven de ganchos para que los consumidores entren en la aplicación o página
web (Mäkelä et al., 2019; Newman, 2016). Bazaco et al. (2019) precisan que
los recursos del clickbait se identifican en la información incompleta, expre-
siones apelativas al receptor, reiteración temática y de enfoques, serialización
de datos, exageración, contenidos blandos (p. ej., sucesos, deportes, etc.),
entre otros. Esta estrategia no solo afecta la calidad informativa (Bazaco et al.,
2019), sino también la autoridad de la empresa para divulgar contenido
periodístico (Kovach y Rosenstiel, 2014).
El tono de las alertas ha evolucionado, y no ha estado exento de debates.
Estudios señalan que se ha avanzado hacia un estilo más conversacional y
personal, un tono más compasivo, matizado con adjetivos calificativos
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(Brown, 2017, 2018; Welsh et al., 2016). El estilo coloquial se vincula a que
el móvil se concibe como un canal de comunicación directa entre los medios
y el ciudadano (Canavilhas, 2013). Los receptores de las notificaciones tratan
sus pantallas como una esfera individualizada, cuyo flujo de información
debe responder a sus contextos y necesidades (Mäkelä et al., 2019).
Sanfilippo y Lev-Aretz(2017), sin embargo, hallaron que, si bien el tono
«subjetivo y emotivo» de las alertas en Estados Unidos ayuda a captar la aten-
ción de las audiencias, crea ambigüedad y se acerca al estilo de redacción de
las noticias falsas. Por lo tanto, puede generar desconfianza hacia los medios.
Newman (2016) observó, por su parte, que los consumidores en Alemania,
aunque no en Estados Unidos, prefieren el tono serio de las notificaciones
para reflejar la naturaleza importante de la noticia que comunica, mientras la
creatividad y el humor en la redacción es más aceptable en contenidos como
estilos de vida, entretenimiento, deportes y tecnología.
Las herramientas digitales y la cultura de las salas de redacción moldean la
producción de las alertas. Brown (2017) halló que los instrumentos que usan
los medios no se perciben a la altura de lo que se requiere. Aun cuando los
rich mediao funciones avanzadas con imágenes, videos y GIF (gráficas ani-
madas)— forman parte de la narrativa de las notificaciones, Brown (2017,
2018) identificó que solo una tercera parte de los medios los utiliza, y, en
muchos casos, porque los programas complican o no permiten su integra-
ción. En cuanto a las fotos, observó que tres aspectos limitan su adopción: no
siempre se encuentran las imágenes llamativas para acompañar la historia; las
que se ven en el avance son muy pequeñas para añadir valor al mensaje; o se
teme repetir fotografías similares para la misma cobertura. Identificó que
la marca, el perfil de la audiencia, el contenido y la tecnología determinan la
incorporación de los rich media, pero que, en el caso de los emojis, está prin-
cipalmente supeditada a la marca.
La cultura de las alertas en las salas de redacción ha ido evolucionando.
García (2019) apunta a que los medios deben contar con gestores de conteni-
do, que ubiquen las notificaciones entre su repertorio inicial de distribución
como parte de la estrategia del «periodismo móvil primero». En 2017, Brown
encontró que habitualmente un pequeño grupo era el que producía — y pen-
saba— las alertas. Incluso, varios editores confesaron que el estilo y la redac-
ción dependían de quién creaba la notificación. No obstante, un año después,
observó que los medios habían reconocido el valor de las alertas para fortale-
cer la marca y las relaciones con los lectores. Percibió que el interés aumentó
en las salas de redacción al identificar que más personas sugirieron historias o
lenguaje para las notificaciones (Brown, 2018).
A la luz de lo planteado y con el interés de estudiar cómo las alertas con-
tribuyen al relato periodístico, esta pesquisa explora la construcción de las
notificaciones como micronarrativas noticiosas. En particular, indaga qué len-
guaje escrito y visual emplean, y cuáles son las rutinas de producción que siguen
los medios informativos en la construcción del microrrelato.
30 Anàlisi 66, 2022 Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
3. Método
Para contestar las preguntas de investigación, este trabajo adoptó dos técnicas
de estudio: análisis de contenido y entrevista en profundidad. La primera per-
mitió analizar, de forma cuantitativa y sistemática (Berelson, 1971), el len-
guaje escrito y visual de las alertas; mientras que la segunda, y desde la pers-
pectiva de los medios, las rutinas de producción.
Mediante el muestreo de una semana compuesta, producida por siete días
escalonados, se analizó el contenido de 305 notificaciones noticiosas colecta-
das en iPhone 10s y iPhone 11 Pro1. Se estudiaron los siete medios periodís-
ticos nacionales que cuentan con aplicaciones móviles y que distribuyen aler-
tas: los periódicos El Nuevo Día (N = 34; M = 4,86), El Vocero (N = 58;
M=8,29) y Primera Hora (N = 24; M = 3,43); el diario nativo digital Noticel
(N = 50; M = 7,14); la estación radial NotiUno 630 AM (N = 16; M = 2,29),
y los noticiarios Noticentro, Canal 4 (N = 73; M = 10,43), y Telenoticias,
Canal 2 (N = 50; M = 7,14)2. El promedio diario de notificaciones por medio
fue de 6,22. Noticentro envió la mayor cantidad, con una media de 10,43
diarias; mientras que NotiUno 630 AM, la menor, con 2,29.
Este estudio tomó como punto de partida las categorías sobre el lenguaje
de las alertas elaboradas por Brown (2017, 2018), Wood (2016) y Newman
(2016), que, a su vez, fueron ajustadas y desarrolladas para este trabajo. El
análisis de contenido exploró las siguientes variables: tipo de contenido (datos
o etiqueta [sin sustancia o datos noticiosos]); lenguaje (tercera persona o esti-
lo conversacional); características de la redacción (concisa, precisa, clara, sen-
cilla); función específica (corrección de error de una notificación previa), e
índice de claridad del contenido (verdadero, libre de lenguaje discriminato-
rio). Asimismo, se examinó el uso de funciones avanzadas (emoji, foto, ima-
gen, video y gráfica animada, entre otros). Los investigadores discutieron el
contenido de cada notificación para alcanzar un 100% de confiabilidad en la
codificación.
Se entrevistó a los periodistas a cargo de la elaboración de las alertas con el
objetivo de entender las rutinas de producción y los criterios que siguen en la
adopción del lenguaje escrito y visual. Los entrevistados — tres editores, dos
productores y una directora digital— fueron identificados por la dirección de
cada medio. El cuestionario diseñado consistió en 24 preguntas dirigidas a
explorar los procesos editoriales de redacción, supervisión, adiestramiento,
edición y corrección de errores, además de las estrategias que siguen los
medios con el uso del lenguaje y rich media, entre otros aspectos.
1. Los medios estudiados no distinguen la producción de las alertas para androide ni iPhone.
Por lo tanto, la recolección en iPhone no afecta los resultados de la investigación.
2. Otros medios nacionales importantes — Radio Isla, Metro y Cadena Wapa Radio— cuen-
tan con aplicaciones. Sin embargo, al momento del estudio, el primero no envió notifica-
ciones, y los últimos dos no ofrecían servicios de alertas móviles. La principal estación
informativa, WKAQ 580-AM, carece de una aplicación.
Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas Anàlisi 66, 2022 31
4. Resultados
Las alertas noticiosas en Puerto Rico se constituyen como micronarrativas
que suelen comunicar, en tercera persona gramatical, datos de interés perio-
dístico siguiendo el estilo informativo, pero dentro del marco de la brevedad
que impone la pantalla bloqueada.
Sin diferencias significativas entre los medios, dos de tres notificaciones
(64,6%) proveyeron datos sobre el suceso reportado (véase la figura 1). Den-
tro de esta categoría, ocho de cada diez informaron sobre una noticia de últi-
ma hora (62,4%; X2 [1, N = 305] = 61.2542, p= 0,000) o una noticia
(20,8%). Noticia de última hora se define como aquella que acaba de suceder
y que, por su relevancia, amerita ser comunicada de inmediato. Noticia, en
cambio, se refiere a todo relato sobre un suceso interesante y actual que sea de
interés ciudadano, aunque no haya sucedido en los minutos que le anteceden.
De forma más amplia y sin diferencias significativas entre las plataformas, el
predominio de las alertas con datos se asocia a que seis de cada diez alertas
fueron noticias de última hora (45,9%) o noticias (18,4%) (véase la figura 2).
Figura 1. Alertas con datos o de «etiqueta»
64,6%
33,4%
Datos Etiqueta
Fuente: elaboración propia.
Figura 2. Género o subgénero periodístico al que se vincula la alerta
0,7%
9,2%
9,8%
16,1%
18,4%
45,9%
Opinión
Reportaje
Otro
Transmisión en vivo
Noticia
Noticia de última hora
Fuente: elaboración propia.
32 Anàlisi 66, 2022 Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
Un número notable de notificaciones, no obstante, mostró un contenido
débil. Sin diferencias significativas entre los medios, una de cada tres alertas
(33,4%) fue «de etiqueta», o presentó el tema sin sustancia noticiosa o datos
(véase la figura 1). Las notificaciones que anuncian transmisiones en vivo
(36,3%; X2[1,N = 305] = 46.4152,p= 0,000.) y noticias de última hora
(16,7%; X2[1,N = 305] = 52,7472,p= 0,000.) favorecieron, con mayor fre-
cuencia, este tipo de redacción. Este hallazgo se vincula con la redacción de
contenido anzuelo, cuyo fin ulterior es lograr que el usuario entre en la apli-
cación o en la página web, ya sea para conocer más detalles sobre el suceso
noticioso o ver la transmisión en directo (véase la figura 3).
Figura 3. Ejemplos de alertas «de etiqueta»
Fuente: elaboración propia.
El estilo de la tercera persona gramatical predominó en cinco de los seis
medios: El Vocero (75,9%), El Nuevo Día (73,5%), Primera Hora (70,8%),
NotiUno 630 AM (62,5%), Noticel (62%) y Telenoticias (56%); mientras, el
lenguaje conversacional, en el telediario Noticentro (54,8%), X2(6,N = 305)
= 16.8712, p= 0,010 (véase la figura 4). El lenguaje conversacional se identi-
fica en el uso de frases coloquiales, filtraciones de la oralidad, refranes, segun-
da persona gramatical, adjetivos calificativos, entre otros. La mayoría de las
alertas sobre gobierno y política (72,7%) siguió el estilo de tercera persona,
X2(6,N = 305) = 16.8712, p= 0,010, mientras que más de la mitad de las de
deportes (55,3%) se sirvió del lenguaje coloquial, X2 (1,N = 305) = 16.1732,
Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas Anàlisi 66, 2022 33
p= 0,000. La productora de Noticentro reconoció que utilizan el lenguaje
conversacional al máximo, porque perciben que es una forma de acercarse a
los públicos. Asimismo, y aunque no se evidenció de forma mayoritaria en el
análisis de contenido, las editoras de NotiUno 630 AM y Primera Hora ase-
guraron que, en consonancia con el estilo editorial popular de ambos medios,
intentan que las notificaciones adopten un giro coloquial cuando el tema lo
permite.
Figura 4. Tipo de lenguaje en las alertas por medio
75,9% 73,5% 70,8%
62,5% 62%
56%
45,2%
24,1% 26,5% 29,2% 37,5% 38% 44% 54,8%
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
El Vocero El Nuevo
Día
Primera
Hora
NotiUno
630 AM
Noticel Telenoticias Noticentro
Lenguaje en tercera persona Lenguaje conversacional
Fuente: elaboración propia.
4.1. Limitaciones de la redacción
La redacción de las alertas exhibió, con frecuencia, faltas de concisión, senci-
llez, precisión o claridad, aspectos medulares en la composición de una
micronarrativa. Solo el 22,3% de ellas fueron publicadas sin errores; el resto
cometió, al menos, una de las mencionadas fallas (véase la figura 5). En tér-
minos proporcionales, los medios que publicaron la menor cantidad de noti-
ficaciones (de 2,89 a 4,86 diarias: NotiUno 630 AM, Primera Hora y El
Nuevo Día) tendieron a publicar menos errores en comparación con los que
publicaron con mayor frecuencia (de 7,14 a 10,43 diarias: Noticel, Noticentro,
Telenoticias y El Vocero) (véase la figura 6).
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Figura 5. Errores de concisión, sencillez, precisión o claridad en las alertas
22,3
77,7
Sin errores Un error o más
Fuente: elaboración propia.
Figura 6. Porcentaje de alertas sin errores de redacción por medio
14
15,1
22
22,4
31,3
33,3
38,2
Noticel
Noticentro
Telenoticias
El Vocero
NotiUno 630 AM
Primera Hora
El Nuevo Día
Fuente: elaboración propia.
Pese a las faltas, los valores de concisión y sencillez predominaron en la
redacción de las notificaciones. Sin mostrar diferencias significativas entre los
medios, prácticamente dos de tres alertas (63,3%) cumplieron con la caracte-
rística de la concisión, o el mínimo de palabras requeridas para expresar una
idea completa sin circunloquios o redundancias, entre otros. La concisión
cobra relevancia en el periodismo móvil por la limitación que supone el tama-
ño de la pantalla. Además, la mayoría de las notificaciones cumplió con la
característica de la sencillez (76,1%), al acoger un vocabulario familiar, sin
jergas ni palabras rebuscadas (véase la figura 7).
Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas Anàlisi 66, 2022 35
Figura 7. Nivel de concisión, sencillez, precisión y claridad en las alertas
36,7%
42,3%
63,3%
76,1%
Precisión
Claridad
Concisión
Sencillez
Fuente: elaboración propia.
La precisión y la claridad en las alertas, no obstante, se manifestaron en un
porcentaje minoritario. Casi dos de cada tres carecieron de exactitud en el con-
tenido o incurrieron en generalidades o clichés (véase la figura 7). El 88,2% de
las notificaciones imprecisas fueron de etiqueta, X2(1,N = 305) = 41.0772,
p= 0,000. Primera Hora (54,2%), El Nuevo Día (52,9%) y NotiUno 630
AM (50%) enviaron una mayor cantidad de notificaciones precisas en com-
paración con otros medios como Noticel (18%), X2(1,N = 305) = 16.4372,
p= 0,012 (véanse las figuras 8 y 9). Estos tres medios también enviaron
menos alertas diarias que el resto de los estudiados. En cuanto a la claridad, y
sin diferencias significativas entre los medios, seis de cada diez alertas exhibie-
ron problemas ortosintácticos, de ambigüedad o de interpretación expresiva.
En ese sentido, los problemas de precisión y claridad tienden a oscurecer el
mensaje de las notificaciones (véase la figura 10).
Figura 8. Nivel de precisión lingüística en las alertas por medio
18%
32%
34,5%
38,4%
50%
52,9%
54,2%
Noticel
Telenoticias
El Vocero
Noticentro
NotiUno Radio 630 AM
El Nuevo Día
Primera Hora
Fuente: elaboración propia.
36 Anàlisi 66, 2022 Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
Figura 9. Ejemplos de alertas que carecen de precisión*
* Pueden mostrar otros problemas de redacción.
Fuente: elaboración propia.
Figura 10. Ejemplos de alertas que carecen de claridad*
* Pueden mostrar otros problemas de redacción.
Fuente: elaboración propia.
Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas Anàlisi 66, 2022 37
Los errores de producción y redacción de las micronarrativas se vinculan
con la ausencia de procesos estandarizados de edición. Los periodistas de
NotiUno 630 AM, Telenoticias y Primera Hora reconocieron que las alertas
no suelen ser revisadas por una segunda persona, principalmente por falta de
personal. Sin embargo, en casos excepcionales, como en Noticentro, se exami-
na la notificación solo cuando el redactor se siente inseguro de la composi-
ción, y, en Primera Hora, cuando se trata de información sensitiva sobre acu-
sados, menores de edad, etcétera. La editora de Primera Hora dijo: «[En esos
casos,] normalmente, somos tres personas frente a la computadora [dicien-
do]: “No, no le pongas eso. Quítale esta palabra”». Admitió, además, que la
prisa, sumada a la ausencia de una segunda revisión, puede inducirlos a error:
«La prisa es mala compañera. Cuando hay alguien solo o cuando tenemos
demasiada presión es cuando cometemos errores». Mientras, el editor de El
Nuevo Día aseguró que ese periódico nunca publica una alerta sin un proceso
mínimo de revisión (véase la tabla 1).
Tabla 1. Procesos de producción y uso de rich media por medio
Medio Incorpora
procesos
de
revisión
editorial
Cuenta con
guías
formales
de
producción
Publica
con
fotos
Integra
videos
Inserta
emojis
Distribuye
con
sonidos
exclusivos
Provee para
personalizar
el contenido
Promedio
de alertas
diarias
El Nuevo
Día ** 4,86
El Vocero 8,29
Noticel 7,14
Noticentro 10,43
NotiUno
630 AM 2,29
Primera
Hora ** 3,43
Telenoticias
** 7,14
Se manifestó en el análisis de contenido y entrevistas.
** No se evidenció en el análisis de contenido, pero sí en las entrevistas.
De forma excepcional, incorpora procesos de revisión.
No se evidenció.
El estudio no cuenta con los datos.
Fuente: elaboración propia.
Si bien los periodistas aceptaron las limitaciones en las rutinas de revisión,
asimismo admitieron que son escasas las estrategias para corregir los errores.
El consenso de los entrevistados fue que no se corrige la notificación con una
nueva si se trata de una falta ortosintáctica. No obstante, todos los periodistas
reconocieron que, cuando se comete un error de datos, se envía una segunda
alerta para subsanarlo. Los periodistas entrevistados de El Vocero, NotiUno
38 Anàlisi 66, 2022 Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
630 AM y Telenoticias, en cambio, no recordaron haber enviado notificacio-
nes con errores de datos, porque aseguraron que las personas a cargo se cer-
cioran de que la información sea correcta. Esa percepción coincide con los
resultados de este estudio, que apuntan a que cerca de la totalidad de las aler-
tas ofreció contenido verdadero (96,7%) y sin fallos en la representación
(95,1%). En otras palabras, no suelen exhibir errores de datos o incurrir en
sexismo, homofobia, clasismo, lenguaje discriminatorio o insensible. Tampo-
co ninguna de las notificaciones tuvo el propósito de corregir información.
Aunque pocos, cada medio estudiado cometió, al menos, un error de conte-
nido, con excepción de El Nuevo Día, que no incurrió en ninguno (NotiUno
630 AM, 6,3%; Noticel, 6%; Primera Hora, 4,2%; Noticentro, 4,1%, y El
Vocero, 1,7%).
4.2. Rich media: depende de la herramienta y del contenido
La adopción de rich media como parte de la narrativa móvil es limitada, y está
determinada por la línea editorial, el contenido y la herramienta tecnológica
utilizada.
Cuatro de los siete medios estudiados poseen plataformas que permiten la
inclusión de fotos, imágenes o videos. No es de extrañar que, con excepción
de Telenoticias (6%), estos incluyeran fotos en la mayoría de sus alertas (El
Nuevo Día, 100%; Noticel, 98%, y Primera Hora, 75%), X2(6,N= 305) =
268,06,p= 0,001. Ninguno de los medios utilizó videos o GIF en sus notifi-
caciones, y fue mínimo el uso de imágenes (p. ej., mapas, nombre de sección
o de noticia) (Primera Hora, 6%; Telenoticias, 6%). La productora de Tele-
mundo explicó que el criterio editorial para la incorporación de fotos descan-
sa en la calidad de la imagen, y que solo las emplean cuando exhiben peso
noticioso (véase la tabla 1).
Los medios que no cuentan con la herramienta para integrar fotos o imá-
genes tendieron a agregar los emojis en sus alertas mucho más que los que
poseen este mecanismo (El Vocero, 22,4%; NotiUno 630 AM, 12,5%, y
Noticentro, 6,8%), X2(6,N= 305) = 35,82,p= 0,001. Como parte del len-
guaje móvil y pese a que no se evidenció en el análisis de contenido, tanto El
Nuevo Día, Primera Hora como NotiUno 630 AM informaron que también
usaban emojis, sobre todo en historias deportivas. En consonancia con esta
información, el análisis de contenido reflejó que los emojis se utilizaron
mayormente en temáticas deportivas (50%), celebridades, farándula y espec-
táculo (15%) y el tiempo (10%) (véanse la tabla 1 y la figura 11).
Los editores entrevistados, con excepción de NotiUno 630 AM, indica-
ron que emplean sonidos exclusivos del medio para comunicar las notifica-
ciones, aunque siguiendo diferentes estrategias. La productora de Telenoticias
explicó que envía algunas sin sonido, conocidas en inglés como soft push,
cuando publica un contenido que no es de última hora: «Muchas veces hace-
mos eso para evitar molestar a la gente cuando no son breaking news. Te quie-
ro dejar saber que yo tengo algo, pero no quiero que brinques porque ya la
Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas Anàlisi 66, 2022 39
gente tiene mucha ansiedad». Por el contrario, la editora de Primera Hora
dijo que todas las alertas se envían con audio:
Aquí tenemos un debate sobre eso, pero yo digo que el que quiere dormir
pone el teléfono en silencio, así que yo se la envío a la una de la mañana
¡PAAAANG! […] Si tú no quieres que te suene a las once de la noche, pues
no recibas las [alertas] de deporte. O sea, tenemos esa opción, pero el que se
está dando una cerveza y viendo el juego, yo estoy celebrando con él.
La editora aludió al aspecto de la personalización, que permite, al usuario,
elegir la temática de las notificaciones que recibe. Incluso, Primera Hora
cuenta con dos sonidos distintos para identificar sus alertas: uno para las noti-
ficaciones sobre noticias generales y otro para las deportivas. De las siete pla-
taformas estudiadas, solo Primera Hora y El Nuevo Día, del mismo conglo-
merado, tienen aplicaciones que permiten personalizar las alertas. El editor de
El Nuevo Día informó que, en su medio, se eliminan los sonidos en la noche
para no molestar a las audiencias. Mientras, la editora de El Vocero dijo que
su herramienta no le permite quitar el sonido; por consiguiente, ese control
recae en el consumidor.
NotiUno 630 AM, en cambio, no utiliza sonidos en sus notificaciones,
pese a que su plataforma se lo permite. «Siempre creo que, si la gente tiene
Figura 11. Emojis en las alertas
Fuente: elaboración propia.
40 Anàlisi 66, 2022 Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
celular y, de momento, sale un pito de algo, no va a ser muy agradable», enfa-
tizó la editora digital de la estación. Para ello, solo usan la vibración del telé-
fono (véase la tabla 1).
4.3. La práctica dicta las rutinas de producción
Los medios informativos, con excepción de Telenoticias, no cuentan con guías
para la producción de sus alertas, y el adiestramiento impartido es mínimo
(véase la tabla 1). Se traduce en una «orientación» básica, en la que comuni-
can verbalmente o por correo electrónico unas directrices a los periodistas a
cargo de producir las notificaciones según el objetivo y el estilo de cada plata-
forma. Sobre este particular, la editora de Primera Hora agregó que han reci-
bido poco adiestramiento sobre las alertas, y reconoció que han aprendido
«sobre la marcha». Por su lado, la editora digital de NotiUno 630 AM comen-
tó que se les enseña, a los periodistas, a manejar la herramienta, y se les orien-
ta sobre los temas que son adecuados para las notificaciones. Aseguró que, de
esta forma, se reduce la tentación de enviar alertas para todo tipo de conteni-
do. Asimismo, la productora de Noticentro expresó que exhorta a los periodis-
tas a que incorporen en la notificación un call to action, o llamada a la acción,
que tenga como fin aumentar el tráfico en la web o sintonizar el canal de
televisión. Al efecto, exhorta a que se distribuyan contenidos anzuelo. Teleno-
ticias constituye una excepción, debido a que la estación recibe de la cadena
matriz en Estados Unidos, National Broadcasting Company (NBC), unas
pautas de cómo producir, redactar y enviar las alertas. Sin embargo, la pro-
ductora web reconoció que no hay una regla escrita de cuáles informaciones
ameritan una notificación.
La producción de las alertas está concentrada en el área digital de cada
medio. El equipo varía según el tamaño de plantilla, recursos y alcance de
cada plataforma. Oscila entre dos y diez personas distribuidas en diferentes
horarios (NotiUno 630 AM, dos; Telenoticias, cuatro; Noticentro, cinco; El
Vocero, siete, y El Nuevo Día, diez). En todos los medios, la producción está
a cargo del periodista que esté de turno, quien individualmente debe ser
capaz de crear alertas de acuerdo con la línea editorial, así como de seguir las
instrucciones con relación a la producción de notificaciones sobre eventos
programados (Telemundo), a base de las decisiones editoriales (Primera
Hora, Noticentro y El Vocero), y dar la bienvenida al insumo de reporteros
(El Vocero). Distinto a las otras plataformas, el editor de El Nuevo Día aclaró
que las alertas siempre son consultadas antes de ser enviadas. Por su parte,
dos entrevistados se quejaron de que reporteros fuera del área digital no reci-
ben las notificaciones de su propio medio o desconocen cómo se producen.
En este aspecto, señalaron la falta de centralidad de las alertas en la cultura
del medio.
Todos los periodistas llamaron la atención sobre las limitaciones de las
herramientas que utilizan. Apuntaron a que sus respectivos programas les exi-
gen completar múltiples pasos previos a la publicación, lo que retrasa y com-
Las alertas noticiosas como micronarrativas periodísticas Anàlisi 66, 2022 41
plica el proceso de producción. El Vocero y Noticentro, incluso, señalaron que
los instrumentos no les permiten subir fotos ni, en el caso de El Vocero, con-
trolar el sonido. La complejidad para publicar una notificación y el repertorio
narrativo dependen de los programas y de las tecnologías de cada medio.
5. Conclusiones
Las alertas como micronarrativas noticiosas en Puerto Rico cumplen un obje-
tivo importante: mostrar, desde la pantalla bloqueada del móvil, información
fáctica vinculada al contenido noticioso, particularmente de última hora. En
ese sentido, las interrupciones a las que se ven sometidos los usuarios condu-
cen, por lo regular, a una recompensa informativa.
Si bien no es la mayoría, un buen número de notificaciones — indepen-
dientemente del medio— muestra las características del contenido anzuelo
para inducir a los consumidores a entrar en las aplicaciones o páginas web del
medio. Esta práctica se aleja de la tendencia de que las alertas deben informar
desde la pantalla bloqueada. Al mismo tiempo, esta estrategia le resta valor a
la notificación como micronarrativa independiente, y su valía reside en el
hecho de que vaya atada a otro texto o plataforma.
La tercera persona gramatical predomina en las alertas, y el lenguaje con-
versacional generalmente se concentra en el contenido blando. Al efecto,
algunos periodistas mencionaron que adoptan el estilo coloquial cuando el
material así lo permite.
Las notificaciones suelen ser concisas y sencillas, empero carecen de dos
rasgos fundamentales: claridad y precisión. Descuidan aspectos ortosintácti-
cos y de exactitud que obstaculizan la comprensión del mensaje enviado.
Entonces, las narrativas suelen ser cortas pero incomprensibles. Este hallazgo
se vincula al hecho de que las alertas no tienden a ser revisadas antes de ser
publicadas. Llama la atención que la mayor cantidad de errores se identifican
entre aquellos medios que publican más notificaciones diarias.
El microrrelato noticioso se conforma no solo de palabras, sino también
de fotos y emojis. Pese a que los videos, los GIF y las imágenes son parte del
repertorio del lenguaje móvil, estos apenas son utilizados. La integración de
fotos, aunque prevalece, está condicionada por el potencial de las herramien-
tas que emplean los medios, tal y como halló Brown (2017, 2018). Para los
periodistas, los programas dificultan el proceso de producción, tanto por
los pasos que se requieren antes de la publicación como por las limitaciones
de lo que pueden hacer.
La falta de adiestramiento y guías de producción constituyen parte del
marco en el que se producen las alertas. Por esta razón, la práctica y el criterio
de cada periodista dictan las pautas acerca de qué constituye una notificación.
Sin embargo, con el fin de elevar el nivel de calidad de las micronarrativas, se
recomienda que los medios establezcan procesos internos de revisión y elabo-
ren guías estandarizadas que enfaticen en los principios de corrección fáctica
y en la adopción de un lenguaje que privilegie los datos y la información sus-
42 Anàlisi 66, 2022 Lourdes Lugo-Ortiz; Israel Rodríguez
tantiva, ajustado a la identidad digital del medio. Además, que cumpla con
las características de claridad, precisión, concisión y sencillez. Esos lineamien-
tos deben promover la inclusión de rich media para enriquecer el contenido
noticioso según lo amerite el tema. A su vez, estos parámetros deben definir
qué tipo de noticia amerita el envío de una alerta, el momento adecuado para
publicarla y la estructura narrativa que debe emplearse.
Las notificaciones, como microrrelatos, se van conformando en Puerto
Rico como un instrumento útil de distribución de contenido. No obstante,
este estudio apunta a que los medios no han potenciado las formas escritas ni
multimedia de las alertas para contar sus historias y conformarlas como una
herramienta narrativa periodística de peso. Finalmente, las notificaciones
insignificantes o ininteligibles pueden conducir a los usuarios a desconectar el
sistema de alertas, y, con ello, las plataformas periodísticas pierden una vía de
comunicación directa con sus audiencias.
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Las alertas noticiosas constituyen herramientas esenciales del periodismo móvil para capturar la atención de las audiencias. Este estudio explora las estrategias de producción y divulgación de las notificaciones que adoptan los medios noticiosos en Puerto Rico. Mediante un análisis de contenido y entrevistas en profundidad a los productores de las alertas, se encontró que las notificaciones suelen comunicar noticias del momento, de temas nacionales y política. Además, en consonancia con trabajos anteriores, sirven para atraer tráfico, generar ingresos y posicionar la marca en el mercado mediático. Si bienreconocen que son disruptivas, los medios no suelen adoptar estrategias de personalización.
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Push notifications provide news outlets with direct access to audiences amid concerns around information overload, disinformation, and heightened competition for reader attention. Such news distribution is relevant because it (a) bypasses social media and news aggregators, reaching readers directly; (b) alters the agency and control of temporal news personalisation; and (c) reinforces mobile as the locus of contact between news organisations and audiences. However, push notifications are a relatively under-researched topic. We explore news organisations’ use of alerts, considering whether they attempt to integrate with existing mobile-user behaviour patterns or seek to be a disruptive element, garnering attention when audiences are not typically using devices. Through quantitative content analysis, this study examines the temporality of push notifications (n ¼ 7092) from nine Northwestern European countries, comprising 34 news outlets. These data allow for comparisons at two levels: publisher type and national context. The study shows how the temporal patterns of push notifications’ dissemination align with existing news consumption behaviours; concepts of content-snacking and audiences’ rhythms and rituals are a useful lens through which these immediate, concise texts can be considered. Our findings show that news organisations use the mobile channel for attracting and maintaining users’ attention, with varying interpretations of temporal customizability.
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El artículo aborda el clickbait, una estrategia del periodismo viral que busca provocar que los usuarios accedan al vínculo de una página mediante una selección noticiosa y estrategias de redacción que funcionan como cebo. La investigación aporta una definición más completa que las registradas hasta ahora, así como una caracterización de las variables asociadas al fenómeno. En su fase empírica, recurre al análisis de contenido para comprobar la presencia de clickbait en 2.266 mensajes emitidos en Facebook y Twitter por El País y El Mundo. La investigación detecta una alta presencia de contenidos clickbait en ambos medios (41,6% de media), así como una prevalencia de técnicas como: información incompleta, preeminencia de soft news, repetición y serialización o utilización de hipérboles. La escasez de investigaciones sobre clickbait exige intensificar el análisis de su evolución y vigilar las consecuencias que tiene en la calidad de la información que circula en redes sociales.
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Combining two findings of recent surveys on the Internet which state that 1) “the Internet will soon surpass all other media as a main source for national and international news” and 2) “the mobile device will be the primary connection tool to the Internet in 2020” leads us to the conclusion that smartphones will soon be the primary source for news access. But if so, how will news come to the Internetconnected cellphones? In accordance with the distinction, already drawn in 1997, between push and pull technologies as two different forms of how content is delivered to the end users, cellphones are characterized as push devices (passive reception), in opposition to computers, classified as pull devices (active reception). The news items that fit cellphones are pushed news. And they will be pushed as SMS, e-mails, tweets and through news aggregators.
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This study investigates news consumption on mobile devices with the goal of identifying where mobile devices fit into people’s media repertoires and how consumption patterns on them are different from those on other platforms. Results suggest that mobile devices are almost always used along with other platforms for getting news, that news sessions on smartphones are shorter than on other platforms, and mobile news consumption happens more times per day and is spread throughout the day. Implications for the study of news consumption, news producers, and consumers are discussed.
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Introduction. Digital media needed to adapt, in these last years, to numerous changes affecting both contents production and reception. The wearables or devices we carry along with us, specially smartwatches, can offer an interesting option in the diffusion of journalistic products. Objectives and Methods. To study the trends in the production of contents for iWatch, we used a quantitative methodology based on analyzing apps for Apple smartwatch from a total of fifteen cybermedia of informative communication of generalistic character and daily publication, with printed matrix. Results. Results show that the platform demands renewed narratives and online media still have very primary models available to face the new informative challenges of ubiquity. Discussion and conclusions. Exploit personalization, audios or customization, are some of the challenges editors and journalists must face in the current journalistic context.
Article
Mobile news alerts have become an important means for news organizations to develop their relationship with growing mobile audiences. Yet, there is a lack of knowledge about the way audiences experience mobile news alerts and how newsrooms should measure the success of news alerts. This article presents an ethnographic study of the consumption of mobile news alerts. For analyzing the consumption, a value creation approach is introduced as an alternative model that does not address audiences solely as citizens that need information for public good, nor as market-driven entities. Instead, the focus is on understanding audiences as individual customers who create the value of news alerts while using the news services. Furthermore, this article reflects the results of a study of the alert sending practices of a regional newspaper. The findings indicate that while news media still tend to think of customers as a unified group of “readers,” the receivers of news alerts treat their mobile screens as an individual sphere whose information flow should match their personal context and needs. This article brings forth the need among news media for a broader understanding of the consumption of news alerts including developing co-creation activities with customers.
Article
In the face of media mistrust and increasing scrutiny over fake news, the fourth estate traditional power-check functions, as well as its esteem, are in jeopardy. Changes in news reporting and dissemination, including social media and new technologies have greatly reshaped the information environments of an informed electorate within American democracy. While much scholarly progress has been made in studying the socio-political impact of social media, similar critical attention has not been given to some of the technological changes in news dissemination. Research has begun to analyze attitudinal changes, as well as documented general information-saturation culture and online civility. It is not clear if these are related within the context of breaking news, raising distinct research questions, including: How have objectivity and sentiment changed in media representations over time? How have push notifications, as an increasingly popular and exemplar technological change in news dissemination, influenced these representations? This paper addresses these questions by exploring a case comparison between representations of two historically parallel breaking news stories, U.S. President Nixon firing special prosecutor Archibald Cox in 1973 and President Trump firing FBI Director James Comey in 2017, through computational textual analysis. While headlines and push notifications vary significantly by news providers, push notifications are similar across platforms in distinguishing characteristics such as emotionally loaded and subjective language. Both of these are defining elements of fake and deceptive news and may potentially account for some media distrust recently.
Conference Paper
There is a prevailing sentiment in popular culture that we have become too attached to our phones. Smartphone notifications play a critical role in drawing people's attention to their phones. As user experience researchers on the Android team at Google, we used an ethnographic approach to understand how people experience smartphone notifications. We conducted an ethnographic study of smartphone users in New York City, while engaging members of our product team (including product managers, engineers, and designers) in the data collection and analysis. In this case study, we describe our research methods, what we learned about notifications' role in people's lives, and discuss the impact that our research has had on various product teams at Google.