ArticlePDF Available

Tendencias de investigación de aula invertida con aprendizaje colaborativo: una revisión sistemática

Authors:

Abstract and Figures

El objetivo de esta revisión sistemática fue identificar tendencias en los artículos de investigación sobre aula invertida con un enfoque de aprendizaje colaborativo. Se consultaron artículos de investigación, de acceso abierto del 2016 al 2021, de las bases de datos ERIC, EBSCOhost, Science Direct y Scopus. Se utilizó el método prisma para buscar, incluir y excluir artículos. De 264 artículos revisados, se eligieron 41. Los resultados muestran las diferentes concepciones para aula invertida, la tendencia en el número de publicaciones de artículos de investigación desde el año 2016, los países que más han publicado sobre el tema, así como los métodos y la orientación de los resultados; 79% de los casos afirma que hay una experiencia positiva y/o mejora con el método de aula invertida con respecto al método tradicional. Aún es escasa la investigación sobre las observaciones y contradicciones expresadas por aproximadamente el 20% de los autores sobre la implementación y los resultados del modelo de aula invertida.
Content may be subject to copyright.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 2022 e1492 ISSN: 2448-8550 1
Tendencias de investigación de aula invertida
con aprendizaje colaborativo: una revisión sistemática
Research trends on ipped classroom with collaborative learning: A systematic review
Enrique Arellano-Becerril
Alexandro Escudero-Nahón
Resumen
El objetivo de esta revisión sistemática fue identicar tenden-
cias en los artículos de investigación sobre aula invertida con un
enfoque de aprendizaje colaborativo. Se consultaron artículos
de investigación, de acceso abierto del 2016 al 2021, de las bases
de datos ERIC, EBSCOhost, Science Direct y Scopus. Se utilizó
el método pRisma para buscar, incluir y excluir artículos. De 264
artículos revisados, se eligieron 41. Los resultados muestran
las diferentes concepciones para aula invertida, la tendencia
en el número de publicaciones de artículos de investigación
desde el año 2016, los países que más han publicado sobre el
tema, así como los métodos y la orientación de los resultados;
79% de los casos arma que hay una experiencia positiva y/o
mejora con el método de aula invertida con respecto al método
tradicional. Aún es escasa la investigación sobre las observa-
ciones y contradicciones expresadas por aproximadamente el
20% de los autores sobre la implementación y los resultados
del modelo de aula invertida.
Palabras clave: Aprendizaje activo, aprendizaje centrado en el
estudiante, aprendizaje cooperativo, interacción social.
abstRact
The objective of this systematic review was to identify trends
in research articles on ipped classroom with a collaborative
learning approach. Open-access research articles from 2016
to 2021 were consulted from the ERIC, EBSCOhost, Science
Direct and Scopus databases. The pRisma method was used to
search, include and exclude articles. Of 264 articles reviewed,
41 were chosen. The results show the different conceptions
for ipped classroom, the trend in the number of publica-
tions of research articles since 2016, the countries that have
published the most on the subject, as well as the methods, and
the orientation of results; 79% of the cases stated that there
is a positive experience and/or improvement with the ipped
classroom method versus the traditional method. There is still a
lack of research on observations and contradictions expressed
by approximately 20% of the authors, on the implementation
and results of a ipped classroom model.
Keywords: Active learning, student-centered learning, coopera-
tive learning, social interaction.
1
Recibido: diciembre 20 de 2021 | Aprobado: abril 26 de 2022 | Publicado: mayo 11 de 2022
https://doi.org/10.33010/ie_rie_rediech.v13i0.1492
• Volumen 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 •
ei revista de
investigación
educativa
de la Rediech
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
2
Enrique Arellano-Becerril. Profesor en Universidad Autónoma de Baja California, México. Es Doctor en Ciencias Administra-
tivas, Maestro en Tecnología Educativa y Diplomado en Educación por el Tecnológico de Monterrey y University of Cambridge.
Actualmente cursa el Doctorado en Innovación en Tecnología Educativa, en la Universidad Autónoma de Querétaro. Entre sus
publicaciones recientes se encuentra el libro Perl del emprendedor a partir de la teoría de descubrimiento de oportunidades y el capítulo de
libro “Análisis de brecha digital e inclusión digital vs educación virtual en tiempos de pandemia COVID-19”. Correo electrónico:
earellano18@alumnos.uaq.mx. ID: https://orcid.org/0000-0001-9661-6608.
Alexandro Escudero-Nahón. Profesor investigador de tiempo completo en la Facultad de Informática de la Universidad
Autónoma de Querétaro, México. Es Doctor en Educación por la Universidad de Barcelona y pertenece al Sistema Nacional de
Investigadores, Nivel 1. Coordina el Doctorado en Tecnología Educativa y dirige el proyecto Transdigital, que es una iniciativa
ciudadana para la difusión de la ciencia con tres líneas de trabajo: revista cientíca Transdigital, Congreso Virtual Transdigital y
Editorial Electrónica Transdigital. Coordina el Comité de Educación Transdigital de la Red LaTE México de conacyt. Correo
electrónico: alexandro.escudero@uaq.mx. ID: https://orcid.org/0000-0001-8245-0838.
IntroduccIón
Durante muchos años predominó la estrategia de enseñanza centrada en el profesor.
Se ha replanteado en años recientes el enfoque convencional de enseñanza directa
que la considera una forma de transmisión de conocimiento, y a los docentes como
el centro del aprendizaje y la enseñanza (Nachlieli y Tabach, 2019). Asimismo, se ha
argumentado que los enfoques convencionales rara vez enfatizan sobre la enseñanza
del pensamiento crítico o la resolución práctica de problemas.
La enseñanza centrada en el estudiante considera a los estudiantes como diseñado-
res y cambia el papel del maestro como un proveedor de información a un facilitador
de aprendizaje, lo que implica la importancia de la participación de los estudiantes
en su proceso mismo de aprendizaje. Este tipo de aprendizaje puede mejorar un en-
foque más profundo para la comprensión de conceptos en lugar del conocimiento
basado en la memoria, y puede promover en los estudiantes el pensamiento de orden
superior (Chen y Tsai, 2021).
Las estrategias de enseñanza actuales por sí solas no son sucientes para fomentar
el aprendizaje, aplicar el razonamiento crítico y transferir conocimientos a nuevas
situaciones (Lighthall et al., 2016), y el método de aula invertida –ipped classroom– ha
demostrado un auge cada vez mayor, y con mayor evidencia de benecios con res-
pecto al método tradicional; se pueden encontrar investigaciones sobre aula invertida
y aprendizaje colaborativo, pero por lo general se enfocan en una sola disciplina o
contexto.
Una revisión sistemática permite apreciar un panorama más amplio de la temática
en el transcurso del tiempo, y la consulta de diferentes bases de datos reduce el sesgo
de la investigación. Las revisiones sistemáticas cumplen varias funciones importantes
como síntesis del estado del arte de un área de conocimiento, además posibilitan
evaluar teorías que plantean dudas sobre cómo o por qué ocurren los fenómenos.
Para asegurar la credibilidad de una revisión sistemática por parte de los lectores, los
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 3
autores deben desarrollar una investigación transparente, completa y precisa sobre
las motivaciones para realizar la revisión, cómo se identicaron y seleccionaron los
estudios y cuáles fueron los hallazgos en cuanto a sus características (Page et al., 2021).
revIsIón de la lIteratura
El interés por el modelo de aula invertida ha crecido en los últimos años y cada vez
se realiza más investigación sobre el tema, sin embargo, las áreas de oportunidad en
investigación aún son amplias y abundantes si se consideran los diferentes niveles
educativos, entornos, contextos, modalidades y disciplinas donde puede ser imple-
mentado este modelo, mientras que las variables y factores son diversos.
Aula invertida
El concepto de aula invertida fue propuesto por primera vez en el año 2000 por Lage
et al. (2000) como un entorno de aprendizaje que tiene por objetivo involucrar a los
estudiantes en el aprendizaje activo, y reestructurar el tiempo y las tareas realizadas
dentro y fuera del aula. El contenido del curso se da a los estudiantes fuera del hora-
rio de clase mediante tutoriales en línea, fragmentos de videoconferencias, libros de
texto y ejercicios previos a la clase (Dori et al., 2020).
El aula invertida ha tenido diferentes conceptualizaciones, como de enfoque (Cui
y Yu, 2019; Arif y Othman, 2021; Walsh et al., 2021; Zheng et al., 2020a), modelo
(Dianati et al., 2020; Dutra et al., 2017; Hsia et al., 2020; Lambach et al., 2017; Lopes
y Soares, 2018), método (Solbach-Sabbach et al., 2019; Zheng et al., 2020a), modelo
pedagógico (Dutra et al., 2017), enfoque pedagógico (Nes et al., 2021), modo de
enseñanza (Dianati et al., 2020), conjunto de enfoques pedagógicos (Howell, 2021),
enfoque de aprendizaje activo (Lambach et al., 2017), estrategia instruccional (Walsh
et al., 2021), método de aprendizaje activo (Nes et al., 2021), modelo instruccional
(Akçayýr y Akçayýr, 2018), nuevo diseño organizacional (Lopes y Soares, 2018), pa-
radigma alternativo de enseñanza (Ahmed y Indurkhya, 2020), diseño instruccional
de aprendizaje activo (Rawas et al., 2020), enfoque pedagógico (Ahmed e Indurkhya,
2020), entre otros conceptos.
El aula invertida también se considera una combinación de aprendizajes: modelo
de aprendizaje mixto (Urfa y Durak, 2017), enfoque híbrido o mixto del aprendizaje,
modalidad en línea y de cara-a-cara (Busebaia y John, 2020), y enfoque de aprendizaje
combinado (Røe et al., 2019).
Existen deniciones, entre las que se encuentran algunas de las más relevantes:
“Invertir el aula signica que los eventos que tradicionalmente han tenido lugar dentro
del aula, ahora tienen lugar fuera del aula y viceversa” (Lage et al., 2000, p. 32); “lo
que tradicionalmente se hace en clase ahora se hace en casa, y lo que tradicionalmente
se hace como tarea ahora se completa en clase” (Bergmann y Sams, 2012, p. 13).
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
4
El concepto de “aula invertida” básicamente contempla dos fases o dimensiones:
las actividades preclase, es decir, antes de la clase y fuera de la clase, y las actividades en
clase. Sin embargo, entre los autores no hay un consenso claro acerca de si un medio
en particular debe usarse en la fase de aprendizaje fuera de clase para ser denido
como de aula invertida (Van Alten et al., 2019). Asimismo, la bibliografía no espe-
cica con claridad si es necesario implementar determinadas actividades en el aula
para denirla como aula invertida. Las actividades que suelen utilizarse en las aulas
invertidas incluyen pruebas, prácticas individuales, dinámicas de grupos pequeños
y presentaciones de los estudiantes, sin embargo, algunos autores subrayan que las
aulas invertidas requieren actividades de aprendizaje interactivo basadas en grupos
en la fase de aprendizaje en clase (Wagner, 2020).
El aula invertida requiere elementos que funcionan como pilares del modelo: a)
entornos exibles, b) un cambio en la cultura del aprendizaje, c) contenido intencional
y d) educadores profesionales (Basso-Aránguiz et al., 2018; Buil-Fabregá et al., 2019).
Aprendizaje colaborativo
El enfoque de aula invertida contempla varias estrategias en la fase implementada en
el salón –en clase, una de las más renombradas es el aprendizaje colaborativo, es inhe-
rente al aula invertida y se ha vuelto uno de los pilares del aula invertida. El tiempo
de clase puede discutirse a mayor profundidad, junto con la colaboración entre pares
y la orientación personalizada del instructor (Blau y Shamir-Inbal, 2017).
Según la teoría sociocultural de Lev Vygotsky, el aprendizaje humano es un
proceso de colaboración que inuye en el desarrollo cognitivo. Los entornos de
aprendizaje se han desarrollado gracias al uso del enfoque sociocultural, según el
cual el aprendizaje se basa en la interacción, la construcción corresponsable del co-
nocimiento y la reexión. El aprendizaje colaborativo se considera necesario para un
aprendizaje activo, y se utiliza para fomentar dicho proceso mediante el intercambio
de información y conocimientos entre pares, y además mejora el rendimiento del
aprendizaje (Chen et al., 2018; Lai et al., 2021).
Es importante mencionar que el aprendizaje colaborativo no se reduce solamente
a aplicar técnicas de trabajo en grupo, sino a incentivar el intercambio y la participa-
ción para construir conocimiento compartido; es distinto del aprendizaje cooperativo,
más cercano a las habilidades actuales y sociales de los “pequeños grupos” (Roselli,
2016). Los docentes deben crear situaciones prácticas y organizar el aprendizaje
colaborativo con el n de ayudar a los estudiantes a interiorizar el conocimiento y
la construcción de signicado (Dong et al., 2021). Es imprescindible entender al
aprendizaje colaborativo como un sistema que no se limita a actividades colectivas.
El aprendizaje colaborativo presencial en el aula invertida no solo puede concebirse
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 5
como una actividad colectiva formada por acciones discretas, sino también como una
actividad sistemática (Zheng et al., 2020b). El aprendizaje colaborativo se ha vuelto
un sistema para generar conocimiento colectivo a partir de la interacción social.
Aprendizaje activo e interacción en aula invertida
El aula invertida es un ejemplo de método de aprendizaje activo y es un enfoque
pedagógico en el cual se presenta a los estudiantes un contenido para trabajar prime-
ro en casa y después en la escuela. La condición para un aprendizaje más profundo
consiste en que cuando los estudiantes se reúnan, ya estarán preparados para activi-
dades de aprendizaje conjunto. El aula invertida se puede reforzar con el aprendizaje
en equipo donde los estudiantes primero trabajan con el contenido de la asignatura
en pequeños grupos, y luego lo discuten entre sí y con los educadores (Nes et al.,
2021). El aula invertida permite liberar tiempo en clase para el aprendizaje activo y
para apoyar a los estudiantes mientras aprenden; asimismo tiene los mejores atributos
del modelo de la clase tipo conferencia –convencional– y del modelo de aprendizaje
activo (Mohammadi et al., 2019).
El aspecto más importante del aula invertida es su capacidad para permitir el
aprendizaje activo durante el tiempo de clase mediante el trabajo en equipo –apren-
dizaje colaborativo– basado en la cohesión de los estudiantes que aprenden juntos
en grupos. Durante el tiempo de clase los instructores del curso están disponibles
para interactuar con los estudiantes al observarlos, guiarlos, ayudarlos y entrenarlos,
por lo tanto, la responsabilidad de aprender y comprender el material se desplaza de
los instructores a los estudiantes y el curso se vuelve más centrado en estos últimos
(Dori et al., 2020).
El aprendizaje basado en el trabajo en equipo y el empleo de la perspectiva cons-
tructivista del aprendizaje cooperativo como un método fuerte de aprendizaje activo
son aspectos torales en el aula invertida, a tal grado que condicionan los rendimientos
del modelo con base en el aprendizaje cooperativo: “Los logros en el aula invertida
son simplemente los frutos del aprendizaje cooperativo (colaborativo)” (Rawas et
al., 2020, p. 154).
Este tipo de aprendizaje se basa en la intensidad de la interacción como conse-
cuencia de la implementación de dicho modelo de aula invertida, que permite que los
estudiantes interactúen con los materiales de aprendizaje de manera más efectiva e
independiente, lo que a su vez aumenta dicha interacción (Suwito y Hamdani, 2019).
En el aula invertida el tiempo de interacción entre profesor y alumno también se
incrementa (Buil-Fabregá et al., 2019).
El empleo del modelo de aula invertida permite interacciones adecuadas entre
maestro y alumno, ya que los maestros pueden orientar y asistir a los estudiantes en
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
6
persona, mientras que existen mayores oportunidades para el aprendizaje colaborativo
entre alumnos (Al Rababah y Rababah, 2017; Sun y Wu, 2016).
En el contexto de las clases virtuales, la interacción toma una dimensión más
relevante y signicativa para la educación. La presencia permanente de los estudiantes
en las comunidades en línea, y su interacción e intercambio de experiencias, aportaron
una nueva dimensión a la educación (Zdravkova, 2016). En los tiempos actuales de
educación a distancia mediante dispositivos móviles, la comunicación e intercambio
de opiniones se vuelven un desafío; el entendimiento, adopción e integración por
parte de docentes y estudiantes de procesos de interacción y aprendizaje colaborativo
como fundamento de la educación se ha vuelto ineludible e insustituible para lograr
un aprendizaje efectivo.
Aula invertida y tecnología educativa
Aunque no existe un modelo único de aula invertida, el concepto se utiliza con fre-
cuencia para caracterizar un procedimiento impulsado por innovaciones tecnológicas
que facilitan compartir contenido en línea, mientras que es posible emplear el tiempo
de clase para ejercicios, discusiones, prácticas y otras actividades (Foster y Yaoyune-
yong, 2016; Lopes y Soares, 2018). Una característica necesaria del aula invertida es
el uso extensivo de tecnología basada en la web para impartir el contenido del curso
fuera de la clase, con aprendizaje activo durante el tiempo de clase (Le Roux y Nagel,
2018). El aula invertida aprovecha la amplia disponibilidad de la tecnología digital
para crear recursos de aprendizaje a los que se puede acceder antes de asistir a la cla-
se, mientras que las sesiones presenciales se pueden concentrar más en el estudiante
mediante debates, aprendizaje colaborativo y actividades de resolución de problemas
(Pickering y Roberts, 2018).
Aula invertida, exibilidad, autonomía e inclusión
El aula invertida puede ser un enfoque ecaz para resolver el problema de las diferen-
cias individuales entre los estudiantes (Ahmed e Indurkhya, 2020). Al estar concentrado
en el estudiante, el aprendizaje se enfoca en el interés y la elección individuales debido
a que considera la exibilidad y autonomía del estudiante (Koh, 2019), se promueve el
estudio en cualquier lugar y momento, y el aprendizaje individual durante la preclase.
Desde un enfoque pedagógico, el aula invertida se reere a actividades de apren-
dizaje reorganizadas para lograr efectividad al proporcionar a los educadores mayor
interacción cara a cara con los estudiantes, y al ampliar la exibilidad del horario de
aprendizaje para mejorar resultados (Ahmed e Indurkhya, 2020).
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 7
Método
Planteamiento de la pregunta de investigación
El propósito del presente trabajo consiste en una revisión sistemática para explorar
el linde del conocimiento, a través de la búsqueda de respuestas a algunas preguntas
fundamentales, para quienes se inician en la investigación sobre aula invertida y el
aprendizaje colaborativo (Tabla 1). El enfoque del estudio es cuantitativo, siguiendo
una metodología pRisma.
Estrategia de búsqueda
La estrategia de búsqueda tomó como referencia el protocolo pRismaPreferred-
Reporting of Items for Systematic Reviews and Meta-Analyses–, y siguió algunos indicadores
de la lista de revisión.
Determinar la pregunta fue uno de los primeros pasos en la planicación para
una revisión sistemática, porque en gran medida permitió la revisión (Figura 1); por
ejemplo, los criterios de inclusión se desarrollaron como resultado de la pregunta.
Una buena pregunta debe incorporar cuatro elementos incluidos en el proceso pico
Population, Intervention, Comparator y Outcome (población, intervención, comparación
y resultados)– (Stern et al., 2014).
Para la búsqueda de información se consultaron las siguientes bases de datos:
Science Direct, EBSCOhost, ERIC y Scopus.
Criterios de inclusión y exclusión de información
En primer lugar, la búsqueda se llevó a cabo en idioma inglés debido a que en español
los resultados fueron mucho menores. Los conceptos empleados para la búsqueda
fueron ipped classroom y collaborative, con la siguiente combinación: “ipped classroom”
AND “collaborative”.
Tabla 1
Categorías de análisis
Categorías
Acepciones
Número de artículos de
investigación por año
Regiones
Orientación
de resultados
Preguntas de investigación
¿Con qué términos se reeren al concepto de aula invertida los autores de artículos de investigación?
¿Cuál es la tendencia de número de artículos de investigación por año
desde el 2016 para el aula invertida con aprendizaje colaborativo?
¿Cuál es la tendencia en publicación de artículos de investigación
sobre aula invertidacon aprendizaje colaborativo, por países?
¿Qué proporción de las publicaciones del 2016 a la fecha sobre aula invertida
con aprendizaje colaborativo considera que ha logrado resultados favorables?
Fuente: Construcción personal.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
8
Los criterios de inclusión fueron los siguientes:
Estudios de acceso abierto (open access).
Estudios del año 2016 en adelante.
Estudios que contienen resumen (abstract).
Estudios en inglés y en español.
Artículos de investigación (research articles).
Los criterios de exclusión fueron:
Conference abstracts.
Correspondence.
Editorials.
Short communications.
Revisiones sistemáticas.
Estudios realizados antes del 2016.
Documentos no disponibles completos.
Documentos sin acceso abierto.
Artículos que no contemplaran el tema de aula invertida relacionado con el
aprendizaje colaborativo.
Figura 1
Diagrama de ujo prisma para elección de artículos de investigación
Fuente: Construcción personal.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 9
Bases de datos
Science Direct
El número de artículos en Science Direct encontrados para “ipped classroom”
AND “collaborative” fue de 727 documentos sin ltrar, y 82 ya ltrados con los
siguientes criterios:
Artículos de investigación.
Open access.
Con fecha del 2016 al 2021.
Después de la revisión de 36 artículos se excluyeron 28 y se eligieron 13, es de-
cir, 11% fue considerado relevante y vinculado con la búsqueda de aula invertida en
relación con el aprendizaje colaborativo.
EBSCOhost
El número de artículos en EBSCOhost encontrados para “ipped classroom” AND
“collaborative” fue de 148 documentos sin ltrar, y 82 ya ltrados bajo los siguientes
criterios:
Publicaciones académicas (arbitradas).
Texto completo.
Con fecha del 2016 al 2021.
De esta lista se eligieron ocho publicaciones.
ERIC
Al realizar la búsqueda en la base de datos ERIC se ingresó el código “ipped clas-
sroom” AND “collaborative”, que desplegó 114 registros. Posteriormente se ltró
con el código “ipped classroom” AND “collaborative pubyearmin:2016”, para
recuperar solamente las publicaciones del 2016 en adelante. Posteriormente se agre-
garon los siguientes ltros:
Peer review only.
Full text available on ERIC.
Por último, se seleccionaron “publication type: journal articles”, lo que arrojó
32 registros. Primero se deben marcar las opciones “peer review only” y “full text
available on ERIC”, seleccionar “buscar” y después elegir “journal articles”. De esta
nueva búsqueda solo se recuperaron ocho artículos relacionados con el aula invertida
con aprendizaje colaborativo, aprendizaje cooperativo e interacción.
Scopus
La cuarta base de datos consultada fue Scopus, con la formula “ipped classroom”
AND “collaborative”, que desplegó 382 documentos. Se aplicaron los siguientes
criterios para un segundo ltro:
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
10
Tipo de documento: artículo.
Tipo de fuente: journal.
Acceso abierto (all open access).
Con fecha del 2016 al 2021.
En esta búsqueda se recuperaron 78 artículos, de los que se eligieron 11.
resultados
Para la presente investigación se revisaron 41 artículos de investigación sobre aula
invertida relacionados con el aprendizaje colaborativo. Los hallazgos se describen a
continuación.
Denominación de aula invertida
Sobre la primera pregunta de investigación, “¿Con qué términos se reeren al concepto
de aula invertida los autores de artículos de investigación?”, los hallazgos arrojaron
más de 20 diferentes acepciones, dependiendo del autor, incluso hay autores que
se reeren al aula invertida de dos o hasta tres diferentes maneras. En la mayoría
Figura 2
¿Con qué términos se reeren al concepto de aula invertida los autores de artículos de investigación?
Fuente: Construcción personal.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 11
se usaron los términos enfoque (26%) y modelo (24%). En la Figura 2 se muestran las
diferentes denominaciones encontradas en la literatura.
Numero de publicaciones por año (desde el 2016)
Se recolectó información por año de publicación del 2016 al 2021, a partir de 264
registros obtenidos de cuatro diferentes bases de datos. Los resultados arrojaron
28 publicaciones en el año 2016, 34 en el 2017, 34 en el 2018, 37 en el 2019, 70 en
el 2020 y 61 en lo que va del 2021. El salto en número de publicaciones del 2019
al 2020 es considerable, y tuvo un incremento de más de 89% con respecto al año
anterior (Figura 3).
Regiones
En lo concerniente a publicaciones por país sobre aula invertida con aprendizaje
colaborativo del 2016 a la fecha, de las 41 publicaciones elegidas los hallazgos fueron
los siguientes: Estados Unidos concentró 13.6% con seis publicaciones, Reino Unido
11.4% tuvo cinco publicaciones, Turquía 9.1% con cuatro publicaciones, seguido
de Taiwán y China con 6.8% cada uno, y Nueva Zelanda y Noruega con 4.5% cada
uno. El resto de los países (19) tuvo una sola publicación, lo que representa 2.3% por
cada uno (Figura 4), los países con más estudios sobre el aula invertida son Estados
Unidos (Ozbay y Cýnar, 2021), China, Indonesia, Reino Unido, Turquía y Taiwán.
Figura 3
Artículos de investigación publicados por año (2016-2021) sobre aula invertida con aprendizaje colaborativo
Fuente: Construcción personal.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
12
Orientación de resultados
Los resultados sobre el aula invertida fueron mixtos, aunque la mayoría de los estu-
dios se inclinó por los benecios aportados por la efectividad del aprendizaje de los
alumnos, comparados con los del método tradicional. Sin embargo, hubo estudios
que planteaban diferencias poco signicativas entre ambos métodos.
Con respecto a los resultados encontrados por los autores de los 41 artículos
elegidos, 79% consideró positivos los resultados (Figura 5) debido a varios bene-
cios, como una fuerte evidencia que demuestra que el aula invertida aumentó el
rendimiento de los estudiantes y su aceptación del modelo (Dong et al., 2021; Arif
y Othman, 2021; Hsia et al., 2020; Mohammadi et al., 2019; Sheppard et al., 2017);
hubo una gran mejora después de la actividad colaborativa como parte del proceso
para construir conocimiento en que los estudiantes aprobaron el uso del aula invertida
(Dutra et al., 2017); más oportunidades de colaboración e interacción en clase aportó
Figura 4
Artículos de investigación publicados por país sobre aula invertida con aprendizaje colaborativo
Fuente: Construcción personal.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 13
más tiempo y espacio para el aprendizaje activo (Cui y Yu, 2019; Zou et al., 2020);
también se encontró una respuesta positiva al entorno de aprendizaje colaborativo,
especialmente con respecto a la autonomía y exibilidad asociadas (Røe et al., 2019).
Los resultados demostraron que se aprovechó y optimizó el tiempo de clase
(Howell, 2021; Solbach-Sabbach et al., 2019). El punto central en la instrucción del
modelo de aula invertida permite preguntar cómo emplean los maestros mejor su
tiempo en clase con los estudiantes (Soltanpour y Valizadeh, 2018).
La implementación del aula invertida apoyada con tecnología e interacción arrojó
resultados positivos; los estudiantes aprendieron mucho mejor cuando se aprovechó
la tecnología en lugar de las clases tradicionales en el aula (Bhat et al., 2020). Enseñar
cohesión de acuerdo con el enfoque de aula invertida por medio de actividades de
aprendizaje colaborativas de WhatsApp puede servir como una alternativa adecuada
para mejorar la cohesión de los estudiantes, en especial con tecnologías sincrónicas
de ramicación como Kahoot! (Arifani et al., 2020).
Aunque un gran sector respaldó el modelo de aula invertida, hubo 17% de autores
con expresiones que matizaron los resultados positivos con ciertas observaciones o
áreas de oportunidad. Algunos aspectos mencionados fueron: la cantidad de tiempo
que requieren tanto los estudiantes como los maestros en la preparación e implemen-
tación del aula invertida (Bouwmeester et al., 2019); los desafíos a superar antes de
que el modelo de aula invertida ofrezca resultados, especialmente cuando se espera
que los estudiantes asuman mayor control sobre su propio aprendizaje (Shen, 2018);
mejora del rendimiento académico y del desarrollo de habilidades de pensamiento
Figura 5
Orientación de resultados sobre aula invertida con aprendizaje colaborativo, desde el 2016
Fuente: Construcción personal.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
14
de alto nivel, pero sin mayor satisfacción de los estudiantes y la experiencia del curso
(Dong et al., 2021).
El modelo de aula invertida tiene potencial para mejorar el aprendizaje si se
invierte tiempo y recursos adicionales, y si se apoya en estrategias de aprendizaje
centradas en el estudiante (Sengel, 2016).
También hubo 4% de resultados contradictorios sobre la implementación del aula
invertida, como las reacciones de los estudiantes a este tipo de innovación docente
(Lambach et al., 2017).
Se mencionaron como debilidades del aula invertida: falta de integridad y estruc-
tura, carencia de pensamiento independiente y la imposibilidad de satisfacer todas
las materias y lecciones.
Un estudio demostró que los estudiantes en aulas invertidas se adaptaban mejor a
las estrategias de aprendizaje colaborativo y presentaron una metacognición mejorada,
pero dichos efectos no duraron (Bouwmeester et al., 2019).
Bajo este modelo de aprendizaje, los docentes deben construir un andamiaje para
que los estudiantes elaboren automáticamente su conocimiento personal (Chiou et al.,
2020); además, se resaltó la importancia de incentivar a los alumnos a la preparación
previa de la clase (Howell, 2021). Dicha falta de preparación suele ser un obstáculo
para aprovechar el aula invertida (Akçayýr y Akçayýr, 2018; Dianati et al., 2020).
Antes de la clase, los maestros deben proveer un andamiaje y un video de la
microlección para involucrar a los estudiantes en un aprendizaje efectivo antes de la
clase, lo que además les permitiría reducir el estrés durante sus interacciones (Zheng
et al., 2020a).
A falta de estrategias de colaboración adecuadas, la implementación del aula
invertida puede tener efectos negativos en el aprendizaje, lo que contribuye a una
baja eciencia, un bajo compromiso y malos resultados. El apoyo adecuado hacia el
estudiante para el aprendizaje colaborativo es importante, especialmente en la fase
de aprendizaje fuera de clase (Zheng et al., 2020a).
Método y nivel educativo
En cuanto al método, la mayor parte de los estudios son descriptivos y cuasiexperi-
mentales, con dos grupos: experimental y de control. Los métodos cuasiexperimen-
tales que implican la creación de un grupo de comparación se utilizan más a menudo
cuando no es posible asignar de manera aleatoria los individuos o colectivos a los
grupos de tratamiento y a los grupos de control (White y Sabarwal, 2014).
El modelo de aula virtual se ha estudiado en diferentes disciplinas y niveles edu-
cativos (Njie-Carr et al., 2017), pero hay una mayor concentración en la educación
superior.
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 15
dIscusIón y conclusIones
Después de analizar los datos resulta evidente la fuerza, el interés y la importancia que
ha tomado el aula invertida, en especíco desde el enfoque de aprendizaje colaborativo.
Aunque el tema de aula invertida se propuso por primera vez al inicio del siglo
XXI, se empezó a popularizar con la publicación de Flip your classroom: Reach every
student in every class every day (Bergman y Sams, 2012) en Estados Unidos y en algunos
países desarrollados.
No se había escrito mucho sobre el tema hasta el 2016, y se mantuvo estable
del 2017 al 2019 con aproximadamente 34 publicaciones, pero el interés tuvo un
incremento notable en el 2020.
Se deben investigar más las causas de este creciente interés, y qué tan ligado pue-
de estar a una necesidad mundial sobre una nueva normalidad de las clases virtuales
con la esperanza de solucionar los desafíos de las clases en línea y la necesidad de
promover interacción y colaboración.
También se encontró que no hay un consenso generalizado sobre el signicado
del aula invertida, sobre la que existen más de 20 denominaciones y el predominio
de los conceptos de enfoque y modelo.
En cuanto a las regiones, llevan la delantera los países de habla inglesa, como
Estados Unidos y Reino Unido, seguidos por Turquía, y en representación de Asia
se encuentran China y Taiwán. Asimismo, falta una mayor participación de América
Latina, ya que solo Brasil y Chile poseen una publicación cada uno sobre el tema.
Acerca de la orientación de resultados, prácticamente 80% obtuvo y documentó
resultados positivos, pero hubo un aproximado de 15% con resultados positivos con
observaciones e inquietudes, e incluso 5% con resultados contradictorios o escépticos
sobre la efectividad del modelo. Esta proporción de 20% parece más interesante,
pero sería muy valiosa para ahondar en futuras investigaciones, escuchar y realizar
más observaciones y sugerencias.
Aunque conlleva benecios y ventajas en el rendimiento del aprendizaje desde la
percepción de los estudiantes, la estrategia de aula invertida también implica desafíos
para alumnos y docentes.
Se pueden enlistar además algunos puntos importantes a reforzar para futuras
investigaciones sobre el aula invertida con enfoque colaborativo, de acuerdo con los
apartados siguientes.
Capacitación de estudiantes
Es necesario capacitar a los estudiantes para la fase de pre-clase en revisión, lectura y
toma de apuntes de videos y lectura, y enseñarles a asumir responsabilidades sobre su
propio aprendizaje (Shen, 2018). Se necesita más investigación para explorar formas
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
16
de ajustar la mentalidad de los estudiantes con el n de permitirles aprovechar todo
el potencial del aprendizaje invertido (Shen, 2018).
Interacción y colaboración
Se requiere más investigación sobre asistencia y andamiaje dirigida a estudiantes para
lograr mayor y mejor interacción y colaboración. Asistir a clase con conocimiento del
tema permite al estudiante participar con más seguridad; falta una mayor interacción
y capacidad de apoyar mediante la colaboración a condiscípulos menos informados
(Zaka et al., 2019). Disponer a los estudiantes en grupos no asegura una colaboración
productiva, se necesita ayuda adicional en entornos donde dicha actividad es nueva
(Kerrigan et al., 2021). Hay algunos malentendidos sobre el aula invertida; por ejem-
plo, no es un curso en línea en el cual los estudiantes trabajan temas sin estructura
(Sengel, 2016).
Más rigor en la investigación
Falta profundizar y formalizar estudios con mayor rigor de investigación para in-
crementar la validez. Cuando no se puede llevar a cabo este tipo de investigación se
dispone de estudios cuasi-experimentales en los que puede no haber aleatorización
o no exista un grupo de control, sin embargo, dichos estudios tienen menor grado
de validez (Zurita-Cruz et al., 2018).
Tecnología y metodologías activas
Hay pocos estudios sobre el método del aula invertida que utiliza tecnología y me-
todologías activas (Dutra et al., 2017).
Inversión de tiempo
Uno de los desafíos más importantes es la considerable cantidad de tiempo inverti-
da en la preparación y realización del material preclase, como videos, resúmenes de
lecturas, audios y cuestionarios gamicadosquiz–, en relación con el tiempo invertido
de una clase tradicional (Bouwmeester et al., 2019). Para crear e implementar un
aula invertida práctica y constructiva con actividades de aprendizaje colaborativo se
debe tener en cuenta la cantidad de tiempo y esfuerzo necesario, pero los resultados
compensarían el tiempo extra dedicado a reestructurar el curso (Motameni, 2018).
La estrategia de aula invertida ha evidenciado rendimientos positivos de apren-
dizaje efectivo, pero aún hay desafíos por superar antes de que este modelo invertido
ofrezca resultados aceptables. La educación superior se encuentra frente a la gran
oportunidad para capitalizar esta fuerte corriente de necesidad e interés en el aula
invertida con aprendizaje colaborativo, impulsado en gran medida por la pandemia
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 17
y por las clases virtuales. Sería lamentable desaprovechar este momento para adoptar
el modelo, socializarlo, discutirlo, pilotearlo, adaptarlo e implementarlo.
En educación superior hay una fuerte inquietud e interés por buscar alternati-
vas a la clase convencional pasiva, y migrar a un aprendizaje más activo y exible
centrado en el estudiante. El enfoque de aula invertida puede respaldar ecazmente
esta transición siempre que los responsables y los instructores se den cuenta de las
ventajas y desafíos que implica adoptarlo (Akçayýr y Akçayýr, 2018; Dori et al., 2020).
referencIas
Ahmed, M. M. H., e Indurkhya, B. (2020). Investigating
cognitive holding power and equity in the flip-
ped classroom. Heliyon, 6(8), e04672. https://doi.
org/10.1016/j.heliyon.2020.e04672
Akçayýr, G., y Akçayýr, M. (2018). The ipped clas-
sroom: A review of its advantages and challenges.
Computers & Education, 126, 334-345. https://doi.
org/10.1016/j.compedu.2018.07.021
Al Rababah, I. H., y Rababah, L. (2017). Investigating
Arabic to speakers of other languages (ASOL). Lec-
turers’ attitudes towards utilizing ipped classroom
instruction (FCI): A qualitative study at Jordanian
public universities. International Education Studies, 10(7),
94-102.
Arif Hassan, M. H., y Othman, N. A. (2021). Flipped
classroom approach in rigid body dynamics: A case
study of ve-semester observation. International Jour-
nal of Engineering Pedagogy, 11(1), 87-94. https://doi.
org/10.0.15.151/ijep. v11i1.15005
Arifani, Y., Asari, S., Anwar, K., y Budianto, L. (2020).
Individual or collaborative “WhatsApp” learning? A
ipped classroom model of EFL writing instruction.
Teaching English with Technology, 20(1), 122-139).
Basso-Aránguiz, M., Bravo-Molina, M., Castro-Riquelme,
A., y Moraga-Contreras, C. (2018). Proposal of a
technology model for ipped classroom (T-FliC) in
higher education. Revista Electronica Educare, 22(2).
https://doi.org/10.15359/ree.22-2.2
Bergmann, J., y Sams, A. (2012). Flip your classroom: Reach
every student in every class every day. International Society
for Technology in Education.
Bhat, S., Raju, R., Bhat, S., y D’Souza, R. (2020). Re-
dening quality in engineering education through
the flipped classroom model. Procedia Computer
Science, 172, 906-914. https://doi.org/10.1016/j.
procs.2020.05.131
Blau, I., y Shamir-Inbal, T. (2017). Re-designed ipped
learning model in an academic course: The role of
co-creation and co-regulation. Computers & Educa-
tion, 115, 69-81. https://doi.org/10.1016/j.compe-
du.2017.07.014
Bouwmeester, R. A. M., de Kleijn, R. A. M., van den
Berg, I. E. T., ten Cate, O. T. J., van Rijen, H. V. M., y
Westerveld, H. E. (2019). Flipping the medical clas-
sroom: Effect on workload, interactivity, motivation
and retention of knowledge. Computers & Education,
139, 118-128. https://doi.org/10.1016/j.compe-
du.2019.05.002
Buil-Fabregá, M., Casanovas, M. M., Ruiz-Munzón,
N., y Filho, W. L. (2019). Flipped classroom as an
active learning methodology in sustainable develo-
pment curricula. Sustainability, 11(17). https://doi.
org/10.3390/su11174577
Busebaia, T. J. A., y John, B. (2020). Can ipped classroom
enhance class engagement and academic performance
among undergraduate pediatric nursing students? A
mixed-methods study. Research and Practice in Technology
Enhanced Learning, 15(1). https://doi.org/10.1186/
s41039-020-0124-1
Chen, C.-H., y Tsai, C.-C. (2021). In-service teachers’
conceptions of mobile technology-integrated ins-
truction: Tendency towards student-centered learning.
Computers & Education, 170, 104224. https://doi.
org/10.1016/j.compedu.2021.104224
Chen, C.-H., Law, V., y Chen, W.-Y. (2018). The effects
of peer competition-based science learning game on
secondary students’ performance, achievement goals,
and perceived ability. Interactive Learning Environments,
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
18
26(2), 235-244. https://doi.org/10.1080/10494820.
2017.1300776
Chiou, C.-C., Tien, L.-C., y Tang, Y.-C. (2020). Applying
structured computer-assisted collaborative concept
mapping to ipped classroom for hospitality accoun-
ting. Journal of Hospitality, Leisure, Sport & Tourism
Education, 26, 100243. https://doi.org/10.1016/j.
jhlste.2020.100243
Cui, J., y Yu, S. (2019). Fostering deeper learning in a
ipped classroom: Effects of knowledge graphs
versus concept maps. British Journal of Educational Te-
chnology, 50(5), 2308-2328. https://doi.org/10.0.4.87/
bjet.12841
Dianati, S., Nguyen, M., Dao, P. , Iwashita, N., y Vasquez,
C. (2020). Student perceptions of technological tools
for ipped instruction: The case of Padlet, Kahoot!
and Cirrus. Journal of University Teaching and Learning
Practice, 17(5).
Dong, Y., Yin, H., Du, S., y Wang, A. (2021). The effects
of ipped classroom characterized by situational
and collaborative learning in a community nursing
course: A quasi-experimental design. Nurse Educa-
tion Today, 105, 105037. https://doi.org/10.1016/j.
nedt.2021.105037
Dori, Y. J., Kohen, Z., y Rizowy, B. (2020). Mathematics
for computer science: A ipped classroom with an
optional project. En Eurasia Journal of Mathematics,
Science and Technology Education, 16(12).
Dutra de Oliveira Neto, J., de Sousa Gomes, G., y Titton,
L. A. (2017). Using technology driven ipped class to
promote active learning in accounting. Revista Universo
Contábil, 13(1), 49-64. https://doi.org/10.0.16.174/
ruc.2017103
Foster, J., y Yaoyuneyong, G. (2016). Teaching innovation:
Equipping students to overcome real-world challen-
ges. Higher Education Pedagogies, 1(1), 42-56. https://
doi.org/10.1080/23752696.2015.1134195
Howell, R. A. (2021). Engaging students in education
for sustainable development: The benets of active
learning, reective practices and ipped classroom
pedagogies. Journal of Cleaner Production, 325, 129318.
https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2021.129318
Hsia, S., Tran, D. N., Beechinor, R., Gahbauer, A., Fitz-
simmons, A., y Brock, T. (2020). Interprofessional
peer teaching: The value of a pharmacy student-led
pharmacology course for physical therapy students.
Currents in Pharmacy Teaching and Learning, 12(10), 1252-
1257. https://doi.org/10.1016/j.cptl.2020.05.010
Kerrigan, J., Weber, K., y Chinn, C. (2021). Effective
collaboration in the productive failure process. The
Journal of Mathematical Behavior, 63, 100892. https://
doi.org/10.1016/j.jmathb.2021.100892
Koh, J. H. L. (2019). Four pedagogical dimensions
for understanding ipped classroom practices in
higher education: A systematic review. Educational
Sciences: Theory & Practice, 19(4), 14-33. https://doi.
org/10.0.49.194/estp. 2019.4.002
Lage, M. J., Platt, G. J., y Treglia, M. (2000). Inverting the
classroom: A gateway to creating an inclusive learning
environment. The Journal of Economic Education, 31(1),
30-43. https://econpapers.repec.org/RePEc:taf:jedu
ce:v:31:y:2000:i:1:p:30-43
Lai, C.-F., Zhong, H.-X., y Chiu, P. -S. (2021). Investi-
gating the impact of a ipped programming course
using the DT-CDIO approach. Computers & Education,
173, 104287. https://doi.org/10.1016/j.compe-
du.2021.104287
Lambach, D., Kärger, C., y Goerres, A. (2017). Inverting
the large lecture class: Active learning in an introduc-
tory international relations course. European Political
Science, 16(4), 553-569. https://doi.org/10.1057/
s41304-016-0078-3
Le Roux, I., y Nagel, L. (2018). Seeking the best blend
for deep learning in a ipped classroom viewing
student perceptions through the community of in-
quiry lens. International Journal of Educational Technology
in Higher Education, 15(1). https://doi.org/10.1186/
s41239-018-0098-x
Lighthall, G. K., Bahmani, D., y Gaba, D. (2016). Eva-
luating the impact of classroom education on the
management of septic shock using human patient
simulation. Simulation in Healthcare: Journal of the Society
for Simulation in Healthcare, 11(1), 19-24. https://doi.
org/10.1097/SIH.0000000000000126
Lopes, A. P. , y Soares, F. (2018). Perception and perfor-
mance in a ipped Financial Mathematics classroom.
The International Journal of Management Education, 16(1),
105-113. https://doi.org/10.1016/j.ijme.2018.01.001
Mohammadi, J., Barati, H., y Youhanaee, M. (2019). The
effectiveness of using ipped classroom model on
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550 19
Iranian EFL learners’ English achievements and their
willingness to communicate. English Language Teaching,
12(5), 101-115).
Motameni, R. (2018). The combined impact of the ipped
classroom, collaborative learning, on students’ learning
of key marketing concepts. Journal of University Teaching
and Learning Practice, 15(3). https://ro.uow.edu.au/
jutlp/vol15/iss3/4/
Nachlieli, T., y Tabach, M. (2019). Ritual-enabling oppor-
tunities-to-learn in mathematics classrooms. Educational
Studies in Mathematics, 101(2), 253-271. https://doi.
org/10.1007/s10649-018-9848-x
Nes, A. A. G., Høybakk, J., Zlamal, J., y Solberg, M. T.
(2021). Mixed teaching methods focused on ipped
classroom and digital unfolding case to enhance un-
dergraduate nursing students’ knowledge in nursing
process. International Journal of Educational Research, 109,
101859. https://doi.org/10.1016/j.ijer.2021.101859
Njie-Carr, V. P. S., Ludeman, E., Lee, M. C., Dordunoo, D.,
Trocky, N. M., y Jenkins, L. S. (2017). An integrative re-
view of ipped classroom teaching models in Nursing
education. Journal of Professional Nursing, 33(2), 133-144.
https://doi.org/10.1016/j.profnurs.2016.07.001
Ozbay, O., y Cýnar, S. (2021). Effectiveness of ipped
classroom teaching models in nursing education: A
systematic review. Nurse Education Today, 102, 104922.
https://doi.org/10.1016/j.nedt.2021.104922
Page, M. J., McKenzie, J. E., Bossuyt, P. M., Boutron, I.,
Hoffmann, T. C., Mulrow, C. D., Shamseer, L., Tetzlaff,
J. M., Akl, E. A., Brennan, S. E., Chou, R., Glanville,
J., Grimshaw, J. M., Hróbjartsson, A., Lalu, M. M.,
Li, T., Loder, E. W., Mayo-Wilson, E., McDonald, S.,
McGuiness, L. A., Stewart, L. A., Thomas, J., Tricco,
A. C., Welch, V. A., Whiting, P., y Moher, D. (2021).
The pRisma 2020 statement: An updated guideline for
reporting systematic reviews. Systematic Reviews, 10(1),
89. https://doi.org/10.1186/s13643-021-01626-4
Pickering, J. D., y Roberts, D. J. H. (2018). Flipped clas-
sroom or an active lecture? Clinical Anatomy, 31(1),
118-121. https://doi.org/10.1002/ca.22983
Rawas, H., Bano, N., y Alaidarous, S. (2020). Comparing
the effects of individual versus group face-to-face
class activities in ipped classroom on student’s test
performances. Health Professions Education, 6(2), 153-
161. https://doi.org/10.1016/j.hpe.2019.06.002
Røe, Y., Rowe, M., Ødegaard, N. B., Sylliaas, H., y Dahl-
Michelsen, T. (2019). Learning with technology in
physiotherapy education: Design, implementation
and evaluation of a ipped classroom teaching ap-
proach. BMC Medical Education, 19(1). https://doi.
org/10.1186/s12909-019-1728-2
Roselli, N. D. (2016). Collaborative learning: Theoretical
foundations and applicable strategies to University
teaching. Propósitos y Representaciones, 4(1). https://
revistas.usil.edu.pe/index.php/pyr/article/view/90
Sengel, E. (2016). To ip or not to ip: Comparative case
study in higher education in Turkey. Computers in Hu-
man Behavior, 64, 547-555. https://doi.org/10.1016/j.
chb.2016.07.034
Shen, J. (2018). Flipping the classroom for informa-
tion literacy instruction: Considerations towards
personalisation and collaborative learning. Journal
of Information Literacy, 12(1), 48-67. https://doi.
org/10.11645/12.1.2274
Sheppard, M. E., Vitalone-Raccaro, N., Kaari, J. M., y
Ajumobi, T. T. (2017). Using a ipped classroom and
the perspective of families to teach medical students
about children with disabilities and special education.
Disability and Health Journal, 10(4), 552-558. https://
doi.org/10.1016/j.dhjo.2017.03.012
Solbach-Sabbach, C., Adar, T., Alperin, M., Karkabi, K.,
y Levkovich, I. (2019). Engaging family medicine
residents in research training: An innovative research
skills program in Israel. Education for Health: Change
in Learning & Practice, 32(2), 79-83. https://doi.
org/10.0.16.7/efh.EfH_36_18
Soltanpour, F., y Valizadeh, M. (2018). A ipped writing
classroom: Effects on EFL learners’ argumentative
essays. Advances in Language and Literary Studies, 9(1),
5-13.
Stern, C., Jordan, Z., y McArthur, A. (2014). Developing
the review question and inclusion criteria. AJN The
American Journal of Nursing, 114(4). https://journals.
lww.com/ajnonline/Fulltext/2014/04000/Develo-
ping_the_Review_Question_and_Inclusion.30.aspx
Sun, J. C.-Y., y Wu, Y.-T. (2016). Analysis of learning
achievement and teacher-student interactions in
ipped and conventional classrooms. International
Review of Research in Open and Distance Learning, 17(1),
79-99. https://doi.org/10.19173/irrodl.v17i1.2116
ie revista de investigación educativa de la Rediech
vol. 13 • 2022 • e1492 • ISSN: 2448-8550
20
Suwito, S., y Hamdani, A. F. (2019). Developing students
learning attributes through collaborative learning
based on ipped classroom. Geosfera Indonesia, 4(1),
1-10. https://doi.org/10.19184/geosi.v3i2.8938
Urfa, M., y Durak, G. (2017). Implementation of the
ipped classroom model in the Scientic Ethics
course. Journal of Education and e-Learning Research,
4, 108-117. https://doi.org/10.20448/jour-
nal.509.2017.43.108.117
Van Alten, D. C. D., Phielix, C., Janssen, J., y Kester, L.
(2019). Effects of ipping the classroom on lear-
ning outcomes and satisfaction: A meta-analysis.
Educational Research Review, 28, 100281. https://doi.
org/10.1016/j.edurev.2019.05.003
Wagner, M. (2020). Effectiveness of ipped classroom instruc-
tion in secondary education. Universitat Passau. https://
scholarworks.uni.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=
1720&context=grp#:~:text=Studies selected for
the review,implementing student-centered teaching
approaches.
Walsh, J. N., O’Brien, M. P. , y Costin, Y. (2021). In-
vestigating student engagement with intentional
content: An exploratory study of instructional
videos. The International Journal of Management Edu-
cation, 19(2), 100505. https://doi.org/10.1016/j.
ijme.2021.100505
White, H., y Sabarwal, S. (2014). Diseño y métodos cuasiex-
perimentales. Síntesis metodológicas: evaluación de impacto
n.o 8. UNICEF.
Cómo citar este artículo:
Arellano-Becerril, E., y Escudero-Nahón, A. (2022). Tendencias de investigación de aula invertida con aprendizaje
colaborativo: una revisión sistemática. IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH, 13, e1492. https://doi.
org/10.33010/ie_rie_rediech.v13i0.1492.
Todos los contenidos de IE Revista de Investigación Educativa de la REDIECH se publican bajo una licencia
de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 4.0 Internacional, y pueden ser usados gratuitamente
para nes no comerciales, dando los créditos a los autores y a la revista, como lo establece la licencia.
Zaka, P. A., Fox, W. H., y Docherty, P. D. (2019). Student
perspectives of independent and collaborative learning
in a ipped foundational engineering course. Austra-
lasian Journal of Educational Technology, 35(5), 79-94.
https://doi.org/10.14742/ajet.3804
Zdravkova, K. (2016). Reinforcing social media based
learning, knowledge acquisition and learning evalua-
tion. Procedia - Social and Behavioral Sciences, 228, 16-23.
https://doi.org/10.1016/j.sbspro.2016.07.003
Zheng, X., Johnson, T. E., y Zhou, C. (2020a). A pilot study
examining the impact of collaborative mind mapping
strategy in a ipped classroom: learning achievement,
self-efcacy, motivation, and students’ acceptance. Edu-
cational Technology Research & Development, 68(6), 3527-
3545. https://doi.org/10.0.3.239/s11423-020-09868-0
Zheng, X.-L., Kim, H., Lai, W., y Hwang, G. (2020b).
Cognitive regulations in ICT-supported ipped clas-
sroom interactions: An activity theory perspective.
British Journal of Educational Technology, 51(1), 103-130.
https://doi.org/10.0.4.87/bjet.12763
Zou, D., Xie, H., Wang, F. L., y Kwan, R. (2020). Flipped
learning with Wikipedia in higher education. Studies in
Higher Education, 45(5), 1026-1045. https://doi.org/1
0.0.4.56/03075079.2020.1750195
Zurita-Cruz, J. N., Márquez-González, H., Miranda-
Novales, G., y Villasís-Keever, M. Á. (2018). Estudios
experimentales: diseños de investigación para la evalua-
ción de intervenciones en la clínica . En Revista Alergia
México, (65), 178-186.
ResearchGate has not been able to resolve any citations for this publication.
Article
Full-text available
Effective Education for Sustainable Development (ESD) requires appropriate pedagogies that engage learners in transformative learning. These pedagogies include reflective and active learning, involving experiential, collaborative and learner-centred activities. This paper discusses student experiences and perceptions of an interdisciplinary social science ESD course at a UK university that incorporated reflective and active learning by using a ‘flipped classroom’ (FC) design and innovative assessments. FC creates time in class for reflective and active learning by moving content acquisition to pre-class study. Adoption of the flipped classroom in social sciences is rare and literature on use of FC for ESD is very scarce; hence this paper offers valuable insights into the design of a flipped social science ESD course, and participants' responses. Results of two surveys demonstrate very positive student perceptions of the course, and illustrate several benefits of the FC design. Over 90% of respondents agreed that in-class active learning exercises made the classes more engaging and the material more memorable than usual, offering useful opportunities to put information/learning into practice, with most students expressing strong agreement. In-class mini-lectures were nevertheless also appreciated, as were reflective practices. A large majority of the students considered the workload reasonable. Findings also reveal the importance of incentivising pre-class preparation using graded assessments such as quizzes, which additionally helped students understand/remember content, and gave confidence about contributing in class. It is clear that the active and reflective learning that FC facilitates engages students in ESD. The paper concludes by offering recommendations for successfully implementing this approach.
Article
Full-text available
Teaching the nursing process to undergraduate nursing students is challenging, as they face difficulties related to collecting patient data and struggle to understand the relationship between the collected data and the patient's needs. This study employed a descriptive design with a qualitative content analysis approach to investigate nursing students’ experiences of learning the nursing process through a mixed teaching method using a flipped classroom and a digital unfolding case. Their experiences with the applied teaching method and its influence on their learning outcomes were shared through their participation in two focus group interviews. The students experienced the applied teaching method as an important preparatory training, as the acquired knowledge was transferable to real patient cases in clinical practice.
Article
Full-text available
In recent years, flipped classrooms have become increasingly popular in higher education environments. In tandem, there is an increasing interest in engagement analytics and educational data mining to identify how students directly engage with content and resources. The Flipped Learning Network (FLN) defines flipped learning as a pedagogical approach in which direct instruction moves from the group learning space to the individual learning space. The resulting group space is transformed into a dynamic, interactive learning environment where instructors guide students as they apply concepts and engage creatively with subject matter. To engage in flipped learning effectively, instructors incorporate four pillars into their educational practice (F-L-I-P): Flexible Environment, Learning Culture, Intentional Content and Professional Educator. This study focuses primarily on one pillar of F-L-I-P i.e., Intentional Content, provided to maximise classroom time, to better utilise teaching and learning methods for a more student-centred, active learning experience. This exploratory study uses log-file data generated by the Learning Management System (LMS) to identify patterns, usage, and engagement of 468 undergraduate students. Firstly, the study investigates what intentional content students effectively engage with, for learning. Secondly, it investigates usage frequency and specific intervals, with a view to identifying critical times in the semester where intentional content is perceived as essential by students. Thirdly, the study explores how intentional content supplements other elements of the FLIP environment. Preliminary findings indicate a discernible pattern of usage, and usage frequency of intentional content amongst students. Engagement is ad hoc; and in the main the behaviour is fragmented, inconsistent, and disjointed-overall students are not engaging effectively and consistently. Additionally, the distribution of intentional content engagement is skewed towards the start and end of semester, emphasising these intervals as critical points. Of note, more consistent behaviour is adopted at the beginning of the module, however students become less engaged with all content as the term progresses. Conversely, a change in student behaviour is observed as the term comes to a close, whereby more positive patterns emerge -perhaps attributable to pending examinations.
Article
Full-text available
Appropriate collaborative learning support is necessary for group learning in a flipped classroom setting, especially in the out-of-class learning phase. This study involved a collaborative mind mapping strategy to engage learners in group activities in the flipped classroom setting. A pilot experiment was conducted to examine the effect of such a strategy on students’ learning achievement, self-efficacy, motivation, and acceptance of mind mapping in a news photography course. Specifically, this study compared the effects of two mind mapping strategies (collaborative vs. individual) combined with instructional methods (flipped classroom vs. conventional) on students’ learning outcomes. A 2 × 2 mixed-factorial experiment design was used, with the mind mapping strategies as the within-subjects factors and the instructional methods as the between-subjects factors. Ninety-two sophomores enrolled in this course were randomly assigned to either flipped classroom or conventional lecturing. Both method groups used collaborative and individual mind mapping. Results revealed that the combination of a collaborative mind mapping strategy and a flipped classroom significantly improved students’ learning achievement and self-efficacy. In addition, flipped classroom students had a more positive attitude toward accepting and using collaborative mind mapping than those in the individual mind mapping condition. These implications provided instructional designers guidance to apply collaborative mind mapping into a flipped classroom and suggested that designers should focus on improving students’ motivation by integrating other strategies.
Article
Technological tools used in teaching and learning have been reported to influence their satisfaction, engagement and their continued effort in learning (Roach, 2014). The present study, therefore, investigated students’ perceptions of technological use in a flipped classroom at university level through evaluation of three different web-based tools, using the lens of the Technology Acceptance Model (TAM) (Davis, 1989; Venkatesh & Davis, 2000). These tools include a collaborative canvas tool (Padlet), a live polling platform (Kahoot!) and an annotation tool (Cirrus). Results from focus group interviews show that most of the students had positive perceptions of the three technological tools targeted in this study. Nevertheless, using the TAM model that draws on two indexes, namely usefulness and perceived ease of use, the findings revealed students’ mixed perceptions towards the three tools. Particularly, Padlet was perceived to be useful for both independent and colloborative learning, but less easy to use when there was too much content. Kahoot! was considered the most useful and easy to use for revision of learnt concepts. Finally, Cirrus was easy to use, but less useful for creative tasks. The results are discussed in terms of the role of technological tools in flipped learning, and implications for technologically enhanced flipped instruction are suggested.
Article
Background Since traditional teaching could not help to develop competences, flipped classroom has caught the sight of researchers. Despite the uptake of flipped classroom in other disciplines, there is a dearth of evidence available about the use in nursing curricula. In addition, there is no consensus on how to best implement a flipped classroom. Objective This study aimed to (1) develop a flipped classroom underpinned by constructivism theory and (2) to verify its effectiveness. Design This study adopted a quasi-experimental design. Setting and participants This study was conducted in 2018 spring semester at a University in East China with 6th semester undergraduate nursing students in four parallel classes in Community Nursing Course. Methods A flipped classroom characterized by situational and collaborative learning was developed and carried out with two classes (intervention group, n = 98). In-class lectures was applied for the other two classes (control group, n = 90). Course examination score, experience (course experience questionnaire, CEQ), and students' appraisal were used to verify the effectiveness of flipped classroom. Results Compared to control group, the examination score was higher for intervention group. As for the four domains of CEQ, good teaching domain rating was lower, learning burden domain rating was higher for the intervention group. There was no statistical difference in classroom quality and harvest domains. More students in intervention group chose the course helped them in developing “critical thinking” and “self-cognition and evaluation” abilities. Satisfaction rating of groups was not statistically different. Conclusions Flipped classroom was efficient in improving students' academic performance and promoting development of higher-level thinking abilities; however, it failed in improving students' satisfaction and course experience. These findings suggest that active learning strategies such as situational and collaborative learning of group problem solving and discussion should be integrated into nursing curriculum and refinement to flipped classroom are needed to create students' buy-in.
Article
Productive failure is a learning design that encompasses problem solving prior to instruction and the learning that occurs during and after this process. In the mathematics education literature, there is a need for analyses of students’ interactions that occur as they collaborate during the productive failure process. In this paper, we contribute to this area by taking a closer look at students’ interactions that characterize an effective productive failure process. In analyzing video footage of two different groups of students working on invention tasks in a flipped mathematics classroom, we observed that the productive failure process seemed to work best in groups of students among whom the instructional design evoked students’ intellectual need and curiosity. These students also developed a set routine for solving problems whose solutions are difficult to find without prior direct instruction on the topic, which proved valuable on follow-up in-class and posttest problems.
Article
Objectives The purpose of this systematic review was to reveal the evidence of how the method of flipped classroom was applied in nursing education and examine the results associated with this teaching method. Data sources Peer-reviewed studies published from 2013 to 2020 were selected from the PubMed, Web of Science, and Science Direct databases. Review methods A systematic review was conducted according to the PRISMA Statement Guidelines. Electronic databases were searched using a range of keywords, and the findings were integrated into a narrative synthesis. Quality appraisal was undertaken. Results In total, 7470 articles were retrieved including the 24 paper those were finally selected for the systematic reviews. The themes identified were: academic performance outcomes, student perceptions, activities, and structures. Conclusions It was determined that the flipped classroom method supported learning effectively and increased the quality of teaching. Nursing courses are suggested to be structured as flipped classrooms.