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. Biskupovic, Consuelo
B Experiencias participativas en el Chile actual /
Consuelo Biskupovic, Caroline Stamm, editoras. – –
Santiago : RIL editores • Instituto de Estudios Urbanos
y Territoriales UC, .
p. ; cm.
ISBN: ----
1 -. . C-
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Primera edición: diciembre de
© Consuelo Biskupovic y Caroline Stamm,
Registro de Propiedad Intelectual
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Los Leones
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Ilustración de portada: Catalina Quezada Ortega, «Los gobernantes»,
(acuarela sobre papel, cm)
Impreso en Chile • Printed in Chile
ISBN ----
Derechos reservados.
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A ................................................................................
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Consuelo Biskupovic y Caroline Stamm ..............................................
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L T, C T
Francisco Letelier, Javiera Cubillos,
Víctor Fernández, Fernanda Palacios, Javier León,
Felipe Saravia y Patricia Boyco ............................................................
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Consuelo Biskupovic ...........................................................................
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Catalina Miranda y Loreto Muñoz ......................................................
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Florence Larocque, Antoine Maillet, Camila Flores-Pérez,
Francisco Martínez, Paulo Abad, Valentina Cariaga,
Merry Hernández-González y Yaiza Lorenzo-Chamorro ...................
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Xenia Fuster-Farfán, Rafaela Zambra y Leyla Briño Sara ..................
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Cristina Oyarzo Varela ......................................................................
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Dante Choque Cáseres ......................................................................
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Florence Larocque, Antoine Maillet, Camila Flores-Pérez,
Francisco Martínez, Paulo Abad, Valentina Cariaga, Merry
Hernández-González y Yaiza Lorenzo-Chamorro
R
El Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) desarrolló
entre octubre de 2019 y marzo de 2020 los cabildos por el agua,
cuyo objetivo era visibilizar, problematizar y sensibilizar a la ciuda-
danía y los territorios a nivel nacional sobre la tenencia y gestión
del agua. Analizamos este caso de estudio, como dispositivo delibe-
rativo, desde la óptica de sus efectos a nivel procedimental para la
organización, la calidad deliberativa, y sus efectos en participantes
y dinámicas políticas. Este proceso de cabildos en distintas regiones
del país se desarrolla en el marco de la revuelta chilena iniciada
en octubre de 2019. Con este dispositivo, el MAT llega a nuevas
1 Los autores agradecen a las entrevistadas, los entrevistados y participantes de
los cabildos por su acogida y aportes, como también a las editoras del libro y los
revisores anónimos por sus contribuciones. Antoine Maillet reconoce el apoyo
de Fondecyt (ANID/Fondecyt/1190070), del Centro de Estudios de Conicto y
Cohesión Social, COES (ANID/Fondap/15130009), y del Centro para la Ciencia
del Clima y la Resiliencia, CR2 (ANID/Fondap/15110009). Florence Larocque
agradece el apoyo del Fonds de recherche du Québec - Société et culture y del
Centro de Estudios de Conicto y Cohesión Social, COES.
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
personas y territorios con problemáticas ambientales similares, y
potencia la deliberación, autoeducación y coordinación de distintos
actores y realidades a nivel nacional. Este caso es relevante para el
estudio de las movilizaciones en Chile, que han adoptado cada vez
más formas asamblearias, y para el estudio de las movilizaciones
del agua en general.
I
En octubre de 2019, el Movimiento por el Agua y los Territorios
(MAT) inició un proceso de cabildos en distintos territorios, pocos
días antes del llamado «estallido social». Este proceso apuntaba en
dos direcciones principalmente: por un lado, «generar reexión, pro-
puestas y empoderamiento en torno a la gestión del agua, mediante
un proceso participativo»; y por el otro, elaborar «un decálogo y una
iniciativa popular de ley» (MAT, 2019). Así, este dispositivo tenía
distintos objetivos, de los cuales algunos son propios del mecanis-
mo en cuestión, mientras que otros corresponden a un conjunto de
estrategias implementadas por la organización.
Una mirada histórica es útil para situar el término de cabildo,
que tiene varias acepciones. En materias administrativas y políticas,
ha transitado en América Latina desde los cabildos cerrados de la
colonia hasta los cabildos abiertos de amplio uso en los procesos
democráticos, como en los procesos constituyentes de Bolivia,
Colombia y Nicaragua (Cogollos Amaya & Ramírez León, 2004;
Pogrebinschi, 2018; Soto Barrientos, 2014). En Chile, el término de
cabildo pasó a designar instancias participativas de distinta índole
durante el siglo XX, con una aceleración en la última década, en las
movilizaciones regionales particularmente y en la revuelta iniciada en
octubre (Araujo, 2019; Huaique & Zambrano, 2020). Sin embargo,
queda mucho por profundizar en su comprensión en un contexto
de movilización. Dicho esto, ¿cuáles son los efectos del proceso de
cabildos y sus implicancias para las organizaciones y personas que
los impulsan?
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
Analizamos los efectos del proceso de cabildos por el agua inicia-
do por el MAT y otras organizaciones relacionadas, que contempló la
realización de más de sesenta cabildos entre octubre de 2019 y marzo
de 2020. Nuestra hipótesis es que existen diversos efectos —procedi-
mentales y externos, sobre los participantes o a nivel macro—, como
ha sido observado en la literatura sobre dispositivos participativos
en general. El proceso se enmarca en la trayectoria de movilización
del MAT y el momento político especíco en el cual se desarrolló.
Así, a través de una descripción precisa y de análisis exploratorios,
este estudio de caso contribuye a una mejor comprensión de las
dinámicas de la movilización social en el Chile contemporáneo,
siendo el cabildo un dispositivo usado en diferentes ámbitos y por
diversos actores. Muestra los efectos de distinto orden que produce
la realización de cabildos para los participantes, los organizadores
y en dinámicas políticas de mayor alcance.
Al referirnos al MAT, conviene también contextualizar el ca-
bildo dentro de las prácticas deliberativas y participativas de los
movimientos sociales, entendidos como redes sueltas de organiza-
ciones e individuos, con valores e identidades compartidas, que usan
principalmente formas no-convencionales de participación política
para alcanzar sus objetivos políticos (Della Porta & Diani, 2011).
Es conocido que «experimentan con modelos deliberativos de demo-
cracia, tanto en su estructura interna como en sus interacciones con
instituciones políticas»2 (Della Porta & Doerr, 2018, p. 439). Como
bien señalan las autoras, se trata de procesos de experimentación,
creativos y con objetivos y consecuencias distintos. Algunos hitos
recientes han sido los foros sociales, desde nes de los años noventa,
y en la última década las ocupaciones de plazas o «acampadas».
El capítulo inicia con una presentación del marco teórico y
metodológico. Luego describimos la trayectoria del MAT antes y
durante el proceso de los cabildos. Después analizamos el potencial
democratizador del proceso de cabildos y sus efectos externos. Con-
cluimos con reexiones sobre las implicancias de los cabildos como
estrategia de movilización social para el caso del MAT y más allá.
2 La traducción es de los autores.
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
1. M
Abordamos los efectos y las implicancias de los cabildos abier-
tos para los actores sociales considerando, primero, la literatura
sobre las tácticas de movilización social y, segundo, los efectos de
los dispositivos deliberativos identicados en la literatura sobre la
deliberación democrática.
1.1 Los dispositivos deliberativos como tácticas de movilización
La literatura sobre las movilizaciones sociales ha señalado que
los actores sociales basan sus estrategias de movilización en un
amplio repertorio de acciones o tácticas (Tilly, 1995; Rossi, 2015).
Esas acciones o tácticas son importantes elementos de un movi-
miento: pueden permitirle denirse y que a veces la población los
identique a través de ellas, más que por los objetivos precisos del
movimiento (Taylor & van Dyke, 2004, p. 263). En el caso chileno,
el movimiento estudiantil ha sido pionero en la complejización de su
repertorio de acción, uniendo consistentemente a partir del ciclo de
protestas de 2011 la protesta tradicional con intervenciones artísticas
(Tricot, 2012). A su vez, en el ámbito de las pensiones, No + AFP ha
recurrido tanto paralela como sucesivamente a distintas estrategias,
como la protesta, la construcción de expertise o el plebiscito (Rozas
Bugueño & Maillet, 2019).
Si bien inicialmente la literatura se enfocó en las acciones o
tácticas «contenciosas» y públicas, entre las cuales obviamente están
las protestas (Tilly, 1995; Taylor & van Dyke, 2004), Rossi (2015)
destacó la importancia de integrar al análisis del repertorio de tác-
ticas o acciones las que son semipúblicas, privadas, no contenciosas
o rutinarias. Estas pueden basarse en la democracia deliberativa.
De hecho, identicó que varias organizaciones de piqueteros en
Argentina desarrollaron la táctica del basismo, que consiste en la
organización de asambleas territorializadas para construir «desde
abajo» nodos de acción (Rossi, 2015, p. 33). Además de abrir el
espacio de toma de decisión y de facilitar la organización territorial,
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
la deliberación como táctica puede tener objetivos distintos según
el tipo de organización. Las fundaciones u organizaciones cívicas
tienden a iniciar dispositivos de deliberación que tienen sobre todo
una función educacional (Jacquet, 2019, p. 642). Por otra parte,
fuera de lo institucionalizado, las acampadas (Occupy movement)
han enfatizado particularmente que lo importante es el proceso en
sí, basado en la horizontalidad (Della Porta y Doerr, 2018, p. 403).
La comprensión del uso de los dispositivos deliberativos y par-
ticipativos como herramienta para los actores sociales, se enriquece
también de la literatura abundante que se focaliza en experiencias
impulsadas por actores gubernamentales o partidarios (Fung, 2015,
p. 514; Hendriks et al., 2007; Pogrebinschi, 2018). Para ellos, reunir
ciudadanos para deliberar puede servir a varios de sus intereses.
Puede generar un mayor compromiso del público para legitimar una
política o fortalecer un posicionamiento denido anteriormente a
la deliberación (Setälä, 2017) y recoger información sobre asuntos
precisos de manera instrumental (Jacquet, 2019, p. 654; Michels &
De Graaf, 2010; Pogrebinschi, 2018). También puede contribuir a
construir bases territoriales, expandir bases de apoyos, controlar
discursos, y silenciar oposiciones y marginalizados (Setälä, 2017;
Curato & Böker, 2016, p. 179; Pogrebinschi, 2018).
1.2 Los efectos de los dispositivos de deliberación democrática
Analizar el potencial de los cabildos como táctica de movili-
zación requiere necesariamente considerar los efectos (esperados y
observados) de los dispositivos de deliberación democrática, que han
sido ampliamente estudiados desde los años noventa (después del
«deliberative turn» de la teoría política y de la experiencia pionera
de los presupuestos participativos). Esos dispositivos, frecuentemente
llamados «mini-publics»3, pueden tomar distintas formas, los cabil-
dos siendo una de ellas.
3 No hay consenso sobre los dispositivos deliberativos que pueden ser llamados
«mini-publics» en la literatura (Ryan & Smith, 2018). La denición puede limi-
tarse a las «encuestas deliberativas» (Fishkin, 2009), enfocarse en instituciones
donde los participantes son relativamente representativos de la población en
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
Los efectos de estos dispositivos se pueden distinguir entre las
consecuencias procedimentales y los resultados externos al proceso
como tal. Los resultados externos pueden ser a nivel micro (sobre
los participantes) o macro (sobre el sistema político, incluyendo las
políticas y la población en general). Veremos que varios de estos
efectos concuerdan con los objetivos del proceso de cabildos por el
agua del MAT.
Dentro de los efectos procedimentales, el potencial democratiza-
dor del proceso tiene un lugar privilegiado. Ese potencial del proceso
puede ser evaluado a través de tres criterios (Larocque, 2011): 1) la
inclusión, considerando quién puede participar y quién participa, su
representatividad y/o su legitimidad; 2) la calidad de deliberación,
que incluye el estilo de interacción (respetuoso en vez de conictual),
la apertura del alcance de la discusión, el respeto de los distintos
puntos de vista y sistemas de conocimiento, y la producción de un
documento que reeje lo debatido y los acuerdos, que la literatura
llama «declaración fundamentada»; 3) y la rendición de cuentas,
que se basa en la transparencia y la institucionalización del proceso
(garantizando la participación y la periodicidad de las discusiones)
(Baber y Barlett, 2018; Knobloch et al., 2013; Larocque, 2011;
Michels, 2011; Papadopoulos & Warin, 2007). Cada uno de estos
criterios es aplicable para el análisis empírico del proceso que nos
interesa aquí.
También es de interés el impacto sobre los participantes, de-
nominado de nivel micro. Se ha estimado que puede ser triple y
no excluyente entre sí: 1) sociabilizar (incluyendo el desarrollo de
identidades compartidas); 2) educar (en términos de conocimiento
y/o competencias); 3) y desarrollar «virtudes cívicas» y politizar a
los participantes inicialmente menos involucrados (Curato & Böker,
2016; Jacquet, 2019; Michels, 2011).
En términos sustantivos, y principalmente a nivel macro, guran
los efectos en las dinámicas políticas. Consisten primero en obtener
una decisión de mayor calidad, mediante la participación directa
general (Goodin & Dryzek, 2006; Setälä, 2017; Jacquet, 2019) o incluir los
dispositivos deliberativos de participación directa de ciudadanos en su conjunto
(Fung, 2003, 2015).
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
o indirecta en el proceso de toma de decisión, conduciendo a la
denición de políticas y posicionamientos más adecuados, mejor
percibidos o más legitimados. Los dispositivos deliberativos también
pueden facilitar el desarrollo de conanzas y de una potencial base
de apoyo para algunos actores; e incluyen la educación popular y
la transmisión de información a la población en general, gracias
a la síntesis y adaptación de discursos. Finalmente, se estima que
pueden favorecer la deliberación en todas las partes de la esfera
pública, desde los medios de comunicación hasta las conversaciones
informales e incluso en las redes sociales virtuales (Curato & Böker,
2016; Fung, 2003; Goodin & Dryzek, 2006; Gastil, 2013; Jacquet,
2019; Michels, 2011).
1.3 Las implicancias de los cabildos abiertos
Considerar la amplitud y diversidad de los posibles efectos
evidencia que los dispositivos deliberativos pueden enmarcarse, por
lo menos en parte, en el conjunto de tácticas disponibles para los
actores sociales. Optar por la deliberación democrática se enmarca
dentro de una aspiración a la horizontalidad y la aversión a la au-
toridad y la jerarquía, que ha emergido en la movilización social en
América Latina y también internacionalmente en las últimas décadas
(Svampa, 2010; Ancelovici, 2016; Lopes de Souza, 2016; Renauld,
2016; Faure & Maillet, 2020).
La integración de principios de deliberación democrática se
articula de distintas formas en la movilización social y considera-
mos importante distinguir dos tipos de asambleas/cabildos (los dos
términos están frecuentemente utilizados para ambas formas): las
asambleas «permanentes» (que son o se consolidan como formas
organizacionales) y los cabildos abiertos puntuales (en tanto que
encuentros realizados por organizaciones que existen en sí, inde-
pendientemente de los cabildos). Las asambleas, en cuanto forma
organizacional, se han multiplicado desde los años 2000 en América
Latina. En Argentina, por ejemplo, han tenido un rol importante
en la movilización posterior a la crisis del 2001 (Rossi, 2005). Esta
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
forma organizacional ha sido analizada como particularmente afín
a las movilizaciones socioambientales (Svampa, 2008; Renauld,
2016), pero no es nuestro objeto de estudio, que más bien consiste
en «cabildos abiertos puntuales».
El recurrir a cabildos abiertos por parte de organizaciones ya
existentes, tiene la particularidad de buscar el contacto con indi-
viduos que no participan habitualmente de la organización. Esa
particularidad se puede traducir en distintas implicancias para los
actores sociales, que son tributarias de las características del proceso
y del contexto en el cual se enmarca. Varían desde la democratización
y deliberación hasta implicancias estratégicas como la validación
interna (al valorar la deliberación y participación), el fortalecimiento
interno (con militantes existentes o nuevos), la validación externa
(con la legitimización de propuestas y el posicionamiento público
del actor social) y el impacto sociopolítico (con la sensibilización
de la opinión pública, la educación popular, el levantamiento de
problemáticas y propuestas políticas).
2. M
2.1 Relevancia del caso
La pertinencia de estudiar el caso de los cabildos por el agua del
MAT se basa sobre tres dimensiones: 1) su desarrollo en el contexto
del octubre chileno; 2) su inscripción en las luchas en torno al agua
de las últimas décadas en Chile; y 3) su contribución a la difusión
de prácticas deliberativas en la movilización social chilena reciente.
Primero, los cabildos del MAT se sitúan en el contexto de la re-
vuelta social de 2019, durante la cual el uso de la asamblea o cabildo
abierto se ha potenciado. Según datos de la plataforma Geoconsti-
tuyente, donde se difunden y agrupaban distintas instancias, «entre
el período del 22 de octubre al 30 de noviembre, se recopilaron un
total de 1.047 cabildos y asambleas autoconvocadas a lo largo de
todo Chile, tanto continental como insular» (Huaique & Zambrano,
2020). Entre estas distintas experiencias, tanto en lo socioambiental
como en los recientes cabildos de la revuelta, coexisten una gran
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
variedad de procesos y formas, incluyendo asambleas/cabildos es-
pontáneos de los cuales varios se consolidaron como formas orga-
nizacionales y encuentros realizados por organizaciones con un n
explícito (como los cabildos del MAT). Sin embargo, los cabildos
del MAT tienen la particularidad de haber sido lanzados antes de
la revuelta.
Segundo, la problemática del agua ha sido uno de los temas
medioambientales más visibles en el «octubre chileno» (Araujo,
2019), y hay señales de que será un tema clave para el proceso
constituyente. Esto está en línea con su creciente importancia en la
agenda pública y política en Chile en la última década, en parte por
los crecientes conictos locales que ha generado (Larocque, 2020;
Rivera et al., 2020; Muñoz, Klock-Barría y Álvarez-Garretón, 2020;
Panez-Pinto, Faúndez-Vergara y Mansilla-Quiñones, 2017; Rinaudo
y Donoso, 2019; Usón, Henríquez y Dame, 2017). Los estudios de
estos conictos se focalizaron sobre los actores a nivel local, pero
la crisis hídrica y los crecientes conictos sobre los usos del agua
han sido objetos de análisis a nivel nacional (Bauer, 1998; Donoso,
2018). Sin embargo, el trabajo de organización a escala nacional
en torno a esta temática no ha sido estudiado sistemáticamente.
Por esa razón, el análisis del proceso de cabildos del MAT permite
ir más allá de los estudios locales o nacionales, al hacer un puente
—propio del mismo proceso objeto de estudio y consecuencia de la
estructura organizativa original del MAT— entre lo local, lo regional
y lo plurinacional.
Tercero, el caso se sitúa en la experiencia chilena en materia de
asambleas y cabildos en la movilización social. En Chile el dispositivo
de asamblea abierta o colectivo, como espacio deliberativo y agluti-
nador de una pluralidad de sujetos con demandas especícas, ocurre
en medio de la crisis de representatividad y accionar de los partidos
políticos tradicionales (Muñoz-Tamayo & Durán-Migliardi, 2019).
En el movimiento estudiantil en 2011, por ejemplo, «la asamblea fue
un espacio de discusión y órgano resolutivo» (Barriga, Labraña &
Verdejo, 2017, p. 148). En paralelo, en las dos últimas décadas, varios
movimientos a nivel territorial-regional (muchos en lo ambiental)
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
se caracterizaron por la creación de espacios asamblearios constitu-
tivos, con los cuales se posicionaron desde la perspectiva política y
social en la agenda pública. Algunos ejemplos incluyen la Asamblea
de Freirina (en resistencia a la planta faenadora y procesadora de
cerdos), la Asamblea Ciudadana de Magallanes (que se desempeñó
en el conicto del gas) y la Asamblea Ciudadana por la Dignidad y
la Vida en Arica (que se opuso al proyecto minero Los Pumas y la
termoeléctrica Parinacota, entre otros) (Duarte-Hidalgo et al., 2020;
Romero Guedes, 2014; Valenzuela, Penaglia & Basaure, 2016). De
esa manera, los cabildos por el agua del MAT integran los principios
de deliberación democrática de una manera distinta a esas asambleas
de formas organizacionales, al ser cabildos abiertos impulsados por
una organización social ya existente.
2.2 Datos colectados y análisis
La colecta de datos se centró primero en la observación partici-
pativa de trece cabildos entre el 6 de noviembre de 2019 y el 14 de
marzo de 2020: entre aquellos, once cabildos correspondientes al
MAT y, a modo comparativo exploratorio, dos de otras organiza-
ciones. A su vez, se hizo observación en dos preencuentros zonales
(en enero y febrero de 2020) y en el encuentro plurinacional anual
del MAT de febrero-marzo de 2020. La observación fue hecha en
cada instancia por uno o dos autores, que tomaron la postura de
un «participante como observador» (Gold, 1958). Los apuntes de
observación eran de tipo esencialmente descriptivo (dando cuenta
de lo observado en relación con los perles de los participantes, los
organizadores, la estructura del proceso, las discusiones y las con-
clusiones logradas) y también de tipo cuaderno diario (anotando
impresiones, reacciones personales, etc.) (Martineau, 2016).
Esta metodología de observación participativa fue complemen-
tada con una revisión sistemática de la documentación disponible en
la web, y con la realización de entrevistas semiestructuradas. En ese
sentido, se revisaron en primera instancia las redes sociales del MAT
(Facebook, Twitter e Instagram) de forma regular (cada semana de
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
mediados de noviembre a nes de febrero), para seguir la difusión
del proceso de cabildos. En segunda instancia, se revisaron todas las
publicaciones en redes sociales realizadas entre principios de octubre
y nes de marzo de las organizaciones miembros del MAT, para
construir una base de datos con información de 554 cabildos orga-
nizados, identicando su ubicación, las organizaciones convocantes
y otros insumos públicos. En tercera instancia, se reconstituyó la
historia de la organización en base a una revisión de las publicaciones
y noticias vinculadas al MAT desde sus orígenes hasta la fecha5. En
última instancia, se retomó la revisión de todas las publicaciones en
las redes sociales del MAT entre marzo y junio de 2020.
Además, se realizaron entre febrero y abril de 2020 nueve en-
trevistas semiestructuradas a dirigentes sociales medioambientales
que participaron u organizaron cabildos. La muestra es de cinco
hombres y cuatro mujeres6: cinco son del zonal centro, tres de la
zona sur y uno de la zona norte.
El análisis de los datos colectados se desarrolló en dos etapas.
Primero, se revisaron sistemática y cualitativamente (con doble
mirada) los apuntes de las observaciones, las transcripciones de las
entrevistas, la documentación compilada y la base de datos, para así
identicar los elementos de la trayectoria del MAT, de las caracte-
rísticas del proceso de cabildos y de los efectos de ellos. Segundo, se
analizaron esos elementos, desagregando los efectos de los cabildos
por categoría (procedimental, externos a nivel micro y macro) y cri-
terios rescatados en la literatura sobre la deliberación democrática,
tal como fue detallado en el marco teórico.
4 Al presentar el decálogo en sus redes, el MAT mencionó que hubo más de se-
senta cabildos y que treinta y cuatro actas fueron entregadas. Para el análisis,
usamos la base de datos creada por el equipo de investigación.
5 Para la búsqueda de las publicaciones realizadas por el MAT se ocuparon dos
buscadores, el de Google y el de OLCA. Para ambos se tomaron como palabras
claves las siguientes: «MAT», «Movimiento por el Agua y los Territorios» y
«Movimiento por la Defensa del Agua y la Vida». En el caso del buscador de
Google, se procedió a ver las publicaciones en el período de un año hasta cubrir
desde el año 2012 al año 2019.
6 Cinco mujeres adicionales fueron invitadas a ser entrevistadas, pero no acce-
dieron o no respondieron.
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
Como parte del proceso de investigación,se realizaron activida-
des de colaboración con el MAT, primero una invitación a exponer
a la vocera del zonal centro sobre el proceso de cabildos en curso
en la conferencia «Nueva Constitución y medioambiente», en la
Universidad de Chile, realizada en diciembre de 2019. También se
organizó un cabildo, en la Escuela de Gobierno y Gestión Pública de
la Universidad de Chile, durante enero de 2020. Asimismo, se hizo
envío de una versión preliminar del presente capítulo a la organiza-
ción, con el objetivo de ser discutida con una delegación del MAT
en septiembre de 2020. Dichas interacciones refuerzan el espíritu
colaborativo de este proceso de investigación.
3. E MAT
Para un análisis acabado del proceso de cabildos es necesario
situarlo en la trayectoria de su organizador, el Movimiento por el
Agua y los Territorios (MAT). Esta organización enfocada en la
lucha por el agua en Chile se creó en el año 2013 bajo el nombre
«Movimiento Social por la Recuperación y la Defensa del Agua»,
buscando ser una plataforma que articulara las distintas luchas
socioambientales del país, con el objetivo de unicar los esfuerzos
de las organizaciones en torno a demandas estructurales, como la
derogación del Código de Aguas y una nueva Constitución a través
de una asamblea constituyente (Peñailillo, 2014; entrevista 3). En
el contexto de mayor visibilidad de los conictos socioambientales
(HidroAysén, Freirina, etc.), nace al alero de organizaciones que ya
tenían una trayectoria en la lucha socioambiental, como Modatima,
la Coordinadora No Alto Maipo y OLCA, pero pretendía ser una
orgánica distinta, con identidad propia.
Desde su inicio, las principales actividades que desarrolla el
movimiento son los Encuentros Plurinacionales y la organización
de la Marcha por el Agua. En dichos encuentros se reúnen las or-
ganizaciones miembros para denir la línea política y estratégica
de cada año, a partir de discusiones desde lo local-territorial y los
preencuentros zonales, mientras que la organización de la Marcha
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
por el Agua se daba tras la división de sus miembros en comisiones,
para desarrollar los aspectos logísticos, de contenido y comunica-
cionales (Terram, 2015).
Entre 2013 y 2017 los principales hitos que marcaron el trabajo
del movimiento fueron la revocación de derechos de agua en Petor-
ca, la contaminación del agua en Caimanes y el apoyo de distintas
organizaciones sociales a los presos políticos mapuche (El Clarín
de Chile, 2015; Rodríguez, 2014). También el movimiento sumó
más organizaciones y luchas a su plataforma, lo que complejizó su
orgánica con la formación de macrozonales, agrupando a las organi-
zaciones de base territorial en el norte, el centro y el sur del país que
compartían distintos rasgos y luchas comunes. Estos macrozonales
funcionan de forma autónoma a partir de las directrices acordadas
en los Encuentros Plurinacionales, pero manteniendo una constante
comunicación para aquellas actividades a nivel nacional.
Así el 2017 cambia su nombre a «Movimiento por el Agua y los
Territorios». La forma de articulación y organización del MAT se
destaca por el logro de articular a distintas organizaciones medioam-
bientales y sus luchas a nivel plurinacional, para alcanzar más co-
herencia y potenciar su trabajo. En la toma de decisiones colectivas
se privilegia llegar a consensos, sin ignorar las diferencias, sino que
profundizando en ellas e intentando alcanzar acuerdos, utilizando la
votación como última instancia y solo en situaciones excepcionales
(entrevistas 3 y 6). Esta práctica deja claro que el proceso de cabildos
es un experimento deliberativo que se inserta en rutinas organiza-
cionales arraigadas. Estas lógicas de diálogo transversal y consensos
se expresan igualmente al momento de elección de sus vocerías, las
cuales son rotativas y cada zonal cuenta con una vocería propia.
Entre el 2017 y 2019 se hicieron relevantes en la agenda pública
temas que sensibilizaron a las personas sobre la importancia de las
temáticas medioambientales, como la crisis hídrica en Petorca, la
contaminación ambiental en Quintero, Puchuncaví y Ventanas, y
el homicidio bajo sospechosas circunstancias de la activista Maca-
rena Valdés (MAT, 2018a; MAT, 2018b; Aconcagua al Día, 2019).
En este contexto, el MAT comienza un proceso de consolidación y
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
expansión como organización, un trabajo colaborativo con otros
movimientos sociales y una mayor mediatización de su trabajo. Si
bien «(...) el MAT en todos los territorios siempre se ha vinculado
con otros espacios [no solamente de carácter ambiental], el No +
AFP o el Colegio de profes, las coordinadoras feministas» (entre-
vista 6), en este último período estos vínculos se han establecido de
forma plurinacional, impulsados por una visión de lograr la unión
transversal de las distintas luchas.
Este proceso también llevó al MAT a un cambio de estrategia,
ya que ahora no solo se plantea como una plataforma de denuncia
de los conictos socioambientales, sino que como un actor propo-
sitivo que impacte en el diseño e implementación de las políticas
públicas (Vega, 2018; entrevista 3). Es así como —por medio de un
diagnóstico de la situación actual, levantado anteriormente desde
las organizaciones de las zonas rurales que conforman el MAT— se
comienza a operacionalizar como posible solución a las problemáti-
cas socioambientales, un modelo de participación capaz de conciliar
instancias de retroalimentación, obtención de información y procesos
deliberativos: los cabildos (entrevista 8).
El MAT presenta este «proceso paralelo de toma de decisiones
de manera colectiva y comunitaria» como una alternativa viable en
consideración «a la falta de democracia» en tales instancias, conci-
biendo tanto nuevas formas participativas y propositivas de incor-
poración y adherencia a las demandas territoriales, como también a
la transformación de la percepción propia del rol que se posee como
«sujeto político, esto es, no solo estar al alero de lo que opinan los
poderes hegemónicos y lo que ellos establecen, sino que ser parte de
las decisiones de cómo queremos una mejor sociedad» (entrevista 8).
Consecuentemente, la focalización del cabildo hacia temáticas
de agua se relaciona precisamente con la labor del MAT de impulsar
un cambio estructural dentro del Código de Aguas, apuntando a su
derogación (entrevista 9). Así, la construcción de un nuevo cuerpo
normativo que incorpore las demandas sociales sobre el tema del
agua, recabadas por medio de un modelo asambleario que asegu-
re el reconocimiento y vinculación de las diferentes perspectivas
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
territoriales, constituye uno de los objetivos principales dentro de
la operacionalización de este mecanismo. Tal iniciativa se formuló
durante el VII Encuentro Plurinacional, realizado de forma simbólica
en Rangue, junto a la laguna Aculeo, la cual se encuentra completa-
mente seca desde mayo de 2018. En esta instancia también se denió
el realizar diversas actividades respecto a las conferencias interna-
cionales que se realizarían en Chile, como la APEC y la COP25, con
lo que el MAT se mantendría activo durante todo el año, en especial
a n de año con el desarrollo de los cabildos (Radio JGM, 2019a).
4. E
Los cabildos por el agua se iniciaron a comienzos de octubre de
2019, partiendo ocialmente con el hito del lanzamiento realizado el
7 de octubre de ese año en la ciudad de Santiago. El último cabildo
tuvo lugar en Santiago el 14 de marzo de 2020. El proceso se cierra
(por lo menos en primera instancia) con la difusión pública de sus
resultados, a través de la presentación del «Decálogo por los dere-
chos de las aguas y su gestión comunitaria» el 22 de abril de 2020.
4.1 Objetivos maniestos
En el lanzamiento de los cabildos por el agua del MAT7, la vo-
cera del zonal centro, Camila Zárate, después de denunciar la falta
de «entendimiento real de cómo [la crisis climática] se está viviendo
[en los territorios]», precisa que el «objetivo original [de los cabil-
dos] es de reexión, empoderamiento y discusión en torno a cómo
queremos la gestión comunitaria del agua» y que se espera generar
«un decálogo por las aguas y, en lo posible, una iniciativa popular
de ley» (MAT, 2019; ver también Radio JGM, 2019b). Así quedan
públicamente manifestados tres objetivos centrales del proceso de
7 El evento fue realizado en el frontis del Ministerio de Agricultura, con el objetivo
adicional de manifestar su desacuerdo por el manejo de la crisis hídrica y las
políticas de gobierno.
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
cabildos que resaltaron también en las entrevistas: posicionar el tema
del agua, autoeducarse y politizar la lucha.
Se evidencia un considerable interés por visibilizar la proble-
mática del agua a nivel nacional, y al mismo tiempo iniciar una
discusión para materializarla en un decálogo (tal como se planteó
en el evento de lanzamiento). En una entrevista se menciona que el
proceso tenía como objetivo inicial hacer un «levantamiento de la
situación local de cada territorio, y conocer la postura que tenía la
gente sobre la propiedad del agua, saber si se pensaba que era bueno
que continuara siendo privada la administración, y la gestión de ella;
o se proponía algo más» (entrevista 1).
Tal como se señala anteriormente, estos dispositivos deliberati-
vos también apuntan a «[autoeducarse] e ir nivelando conocimientos
con las personas que irían participando de los cabildos» (entrevista
5). Una de las principales razones del movimiento para justicar la
realización de cabildos por el agua(y no, por ejemplo, un plebiscito
plurinacional) es que el conocimiento a nivel social en temas relativos
al agua no es uniforme.
Mediante la generación de espacios abiertos de deliberación
participativa y horizontales, el movimiento también busca politizar
el proceso, tanto para atribuir masividad al discurso que promueve
como para incentivar la participación en la lucha por el agua y su
defensa (entrevista 3). Una entrevista destaca que la politización
debería ser una de las principales funciones de un cabildo a través
de un «cambio de mentalidad de la gente», pero que apunte a hacer
«tomar conciencia hoy día sobre el conicto del agua que estamos
viviendo, (…) por el aspecto natural, digamos (sequía, cambio cli-
mático y todo eso), y (…) por la administración y gobernanza del
agua en Chile» (entrevista 7).
4.2 Coordenadas temporales y geográcas
Inicialmente, los cabildos debían realizarse de octubre a principios
de diciembre de 2019, para cerrar el proceso con las actividades de la
COP25 en Chile. Sin embargo, el estallido social «lo cambió todo»
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
(entrevista 1): no solo se desplazó la COP25 de Chile a España, sino
que también, como se menciona en una entrevista, «hizo que la gente
tendiera a hacer cabildos, entonces… el MAT fue visionario en ese
sentido» (entrevista 5). Las entrevistas y observaciones evidencian que
varios cabildos fueron organizados posteriormente y en reacción al
estallido, aunque todos los posteriores al 18 de octubre no resultaron
del estallido (de hecho, ocho de ellos fueron difundidos por primera
vez antes). En vista del entusiasmo por los cabildos, el MAT postergó
el cierre del proceso para hacer cabildos hasta marzo (ver gráco 1).
G 1. C
Fuente: elaboración propia.
Posteriormente a la realización de los cabildos, se dieron espacios
de discusión en los «Preencuentros» de zonales, los que consistían
en instancias de reexión y diálogo en torno a los resultados de
los diferentes cabildos territoriales. Finalmente, se realiza el «En-
cuentro Plurinacional», espacio de presentación y deliberación de
los resultados de todo el proceso de cabildos, donde se da paso a
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
la consolidación de posturas respecto a los elementos a presentar y
difundir públicamente, en particular el «Decálogo por los derechos
de las aguas y su gestión comunitaria».
Los cabildos se celebraron en diez de las dieciséis regiones del
país, mayoritariamente en la zona central, logrando realizar una to-
talidad de cincuenta y cinco8 cabildos a nivel nacional (ver mapa 1).
M 1. C
Fuente: elaboración propia9.
8 De acuerdo a la base de datos elaborada por el equipo de investigación.
9 Los autores agradecen la contribución de Pablo Durán Romero para la reali-
zación del mapa.
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
Los cabildos por el agua fueron convocados no solo por el
MAT, sino que también por colectivos y organizaciones locales,
como asambleas y grupos organizados. Además del MAT, cuarenta10
organizaciones convocaron a cabildos: treinta y dos del zonal centro
(de las cuales dieciocho son de la región Metropolitana), cinco del
zonal norte y tres del zonal sur. Los aches de las convocatorias,
notoriamente difundidos por redes sociales, muestran el protago-
nismo del MAT como articulador de los eventos, pero dejando a la
vista el importante esfuerzo convocante y organizador que tuvieron
las diferentes organizaciones que se adhirieron al proceso. De esta
manera, un 76% de los aches incorporan el logo del MAT. En un
38% de los aches gura un logo que no era el del MAT y en un
11% de los aches este logo gura sin el logo del MAT. En el 13%
de los aches no gura ningún logo.
5. E
( )
El potencial democratizador de los cabildos se evalúa en torno a
los tres criterios siguientes: la inclusión, la calidad de la deliberación
y la rendición de cuentas.
5.1 Inclusión
La dimensión de la inclusión considera quién puede participar
y quién participa, su representatividad y/o su legitimidad.
Primero, los cabildos eran abiertos y públicos, por lo que cual-
quiera podía participar u organizar un cabildo, dado que la metodo-
logía era puesta a disposición de quien la requería (MAT, 2019). No
obstante, en seis de las dieciséis regiones del país no hubo cabildos
y en muchas regiones no se realizaron en zonas rurales, por lo que
no todas las personas tenían la misma facilidad para participar.
10 Se consideran organizaciones que incluyeron su logo en el ache, según la
sistematización de cabildos realizada por el equipo de investigación.
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
Segundo, en relación a quién participa, el proceso propio de los
cabildos signicó un espacio de diálogo entre personas de diferentes
lugares y niveles educacionales. De nuestras once observaciones se
desprende que los participantes a los cabildos pueden caracterizarse
en torno a dos perles: aquellos que manifestaban el interés por
aprender y escuchar sobre la materia del agua, y otro grupo (que
predominaba) que manejaba bien el tema. Este último grupo incluía
profesionales especialistas en materia ambiental o de agua, así como
militantes de organizaciones ambientales o de organizaciones con
problemáticas territoriales. En lo que respecta a la edad, se señala
una predominancia de individuos entre los veinte y cuarenta años.
El número de personas participantes varió entre cero y doscientos
cincuenta, con un promedio de cuarenta y siete y una mediana de
treinta personas.
Tercero, los cabildos se concentraron en regiones donde la pro-
blemática del agua es aguda y en comunas con alta conictividad
socioambiental (ver gráco 2). En diecinueve de las treinta y cuatro
comunas del país donde se realizaron cabildos se registra más de
un Estado o Decreto de Emergencia vigente sobre aquel territorio,
tales como el Decreto de Escasez Hídrica (DGA, 2020), Decreto de
Emergencia Agrícola (Ministerio de Agricultura, 2020) y Decreto
de Zona de Catástrofe (Subsecretaría del Interior, 2020). A su vez,
en veintiséis comunas (76%) se identica al menos un conicto
socioambiental (INDH, 2018).
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
G 2. C E
H, D E A, Z C
C A (INDH)
Fuente: elaboración propia a partir de la base de datos de los cabildos
sistematizados y de la Dirección General de Aguas (2020), INDH (2018),
Ministerio de Agricultura (2020) y Subsecretaría del Interior (2020).
5.2 Calidad de la deliberación
La calidad de la deliberación se evalúa en torno al estilo de in-
teracción, la apertura del alcance de la discusión, la toma en cuenta
de perspectivas distintas y la producción de una «declaración fun-
damentada».
A partir de las observaciones realizadas por el equipo, fue posible
identicar cómo la diversidad de participantes tendió a desarrollar es-
pacios con interacciones respetuosas, siendo marginal la cantidad de
instancias en donde hubo tensiones. En función de las observaciones
y testimonios de las entrevistas, también se reconoce que los espacios
se caracterizaron por recoger las diferentes miradas individuales con
respeto y tolerancia. Por ejemplo, se evidenció que distintos puntos
de vista fueron expresados durante los cabildos, incluso algunos,
de forma minoritaria, que no estaban en sintonía con los objetivos
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
del movimiento (contemplar como alternativas tecnológicas y de
infraestructura la desalinización o la carretera hídrica).
Por otro lado, el alcance de la discusión estaba delimitado y
propiciado por la pauta elaborada por el MAT. A partir de ella,
se formaban pequeños grupos de discusión y se concluía con una
ponencia de cada grupo para presentar los resultados particulares
(sujeta a la disponibilidad de tiempo del encuentro). Sin embargo,
hubo varias ocasiones en que esta pauta se adaptó a las particulari-
dades de las comunidades locales, incluso en algunos casos no fue
aplicada. El exibilizar la pauta de discusión a la realidad local,
muestra apertura en el debate (desde su delimitación) ampliando el
alcance territorial y social donde se pudieran realizar los cabildos,
e incluyendo formas locales de mirar los conictos, por lo cual se
integran las diferencias y se potencia lo común de la discusión, es
decir, la problemática del agua.
La metodología de participación, generalmente, se basaba en
la discusión en pequeños grupos y se concluía con una ponencia de
cada uno para presentar lo hablado (sujeta a la disponibilidad de
tiempo del encuentro). Así la metodología, en la práctica, llevó a la
producción de varias «declaraciones fundamentadas» propias de
cada cabildo (aunque no todos los cabildos produjeron una).
5.3 Rendición de cuentas
La rendición de cuentas considera la transparencia y la institu-
cionalización del proceso. En torno a la transparencia, el proceso de
sistematización tenía diferentes escalas. Primero, las organizaciones
responsables de cabildos debían hacer envío de sus actas o síntesis, lo
que fue hecho en un poco más de la mitad de los casos11. En base a
estas actas, se sistematizaron los resultados por una responsable del
MAT. Esa sistematización se presentó y discutió brevemente en los
Preencuentros zonales y en el Encuentro Plurinacional, favoreciendo
11 Según información del MAT del 17 de abril de 2020, fueron entregadas al MAT
treinta y cuatro actas de los cabildos realizados, correspondientes en un 24% al
norte grande y norte chico, 65% a la zona centro y 9% a la zona sur (MAT, 2020).
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
la comprensión y difusión de las opiniones circunscritas. A pesar
de este proceso basado en cierta transparencia, se observa que no
existía mucha claridad sobre cómo se hizo la sistematización, ni en
qué aporta a los próximos pasos, como lo ejemplica un testimonio:
«Se supone que todas las localidades que hemos participado en los
diferentes cabildos vamos a tener que trabajar para llegar a una
solución en un par de años» (entrevista 4).
El proceso descrito da cuenta de cierta institucionalidad, dado
que la participación en el proceso es permitida en varias ocasiones,
mientras que las discusiones sobre el tema fueron relativamente
periódicas, a través no solo de los encuentros sino de las reuniones
de comisiones del MAT.
Globalmente, se puede destacar que el proceso de los cabildos
tuvo un efecto democratizador: reforzó la práctica deliberativa ya
presente internamente en el MAT, pero, a la vez, la abrió hacia el
exterior a través de dichos espacios.
6. R :
6.1 Efecto sobre las y los participantes
Los efectos de nivel micro, es decir, sobre las personas que fueron
participantes de este proceso, pueden ser clasicados en tres crite-
rios: socializar, educar y desarrollar «virtudes cívicas» y/o politizar
a participantes.
Con relación al primero de estos, los testimonios recolectados
evidencian una lectura positiva atribuida al proceso de cabildos,
referida a que estos dispositivos contribuyen al levantamiento,
conocimiento y a la socialización de información a nivel local, lo
que favorece el fortalecimiento de los vínculos entre las personas
de un mismo territorio. No obstante, este criterio de socialización
no se reduce a la escala local: «A nivel local, la importancia del
ir aprendiendo (...) También, a nivel nacional (...), el saber que el
resultado del cabildo es muy similar en distintas partes de Chile
donde lo realizaron, no estamos tan lejos unos de otros» (entrevista
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
5). Este testimonio, proveniente de una zona rural, demuestra cómo
los cabildos pueden contribuir a la construcción de identidades
compartidas entre distintos territorios que se encuentran ligados a
conictos ambientales y del agua.
Un segundo efecto del proceso de cabildos sobre las y los par-
ticipantes guarda relación con el criterio de educar, en términos de
conocimientos y competencias. Un testimonio indica que «la gente
queda con mucha información que no conoce» (entrevista 7).En los
distintos cabildos observados se evidenció una tendencia transversal
a la formación espontánea de dos subgrupos: participantes que per-
manecían silenciosos y, en algunos casos, manifestaban abiertamente
haber asistido con la intención de aprender, y otros participantes
con mayor conocimiento en materia de agua (activistas y militantes
ambientales, pobladores sufriendo las problemáticas de escasez hí-
drica, profesionales especialistas). Entonces, los cabildos cumplieron
el propósito relacionado a la (auto)formación bajo los parámetros
y principios del movimiento, es decir, el proceso de aprendizaje se
realizó mediante un diálogo comunitario, horizontal y bidireccional
que, sin dudas, también fortalece el criterio de socialización.
En tercer lugar, los cabildos tenían una deliberada orientación
hacia la formación cívica y la politización de los participantes, que
se vio potenciada por la coincidencia del proceso con el estallido
social. Otro testimonio indica lo siguiente: «Ha servido como una
instancia de mucha formación política también y de generar los es-
pacios de discusión que por mucho tiempo no se dieron» (entrevista
6). Por otra parte, distintos testimonios evidencian que el estallido
social provocó un cambio en la percepción de los participantes sobre
los cabildos y generó una ventana de oportunidad para politizar en
torno a los conictos socioambientales y con miras a un eventual
proceso constituyente: «Después del estallido [nos veían como] la
gente consciente que quiere hacer transformación de forma colecti-
va» (entrevista 5). Por último, algunos testimonios realzan el efecto
del cabildo en las comunidades rurales, quienes se reconocen como
poco acostumbradas a los procesos participativos y vinculantes, se-
ñalando que luego del estallido social cambió la percepción, pasando
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
a ser vistos como espacios de activismo y de vinculación territorial
y social (entrevistas 4 y 5).
6.2 Efectos sobre las dinámicas políticas
En lo que respecta a los efectos sobre las dinámicas políticas que
se pretenden abordar en este apartado, probablemente se lograrán
evidenciar con mayor claridad en un tiempo posterior al momento
en el que escribimos estas líneas. Se consideran tres criterios para
el análisis: la obtención de una decisión de mayor calidad, la faci-
litación del desarrollo de conanzas y de una base de apoyo, y el
favorecimiento de las deliberaciones públicas.
Primero, se evalúa el criterio de «la obtención de una decisión
de mayor calidad» (es decir, más adecuada, mejor percibida y/o más
legitimada) a la luz del posicionamiento del MAT sobre el tema del
agua, que se evidencia en el decálogo presentado por la organización,
en donde se resalta «el reconocimiento del agua como un derecho
humano y un bien común inapropiable, asociado al derecho de la
vida y a vivir en un medioambiente libre de contaminación».
Si bien no podemos documentar de qué manera las deliberacio-
nes de los cabildos tuvieron un efecto sobre la adecuación y percep-
ción de los posicionamientos del MAT (que ya se había pronunciado
a favor de la desprivatización del agua y su gestión comunitaria al
lanzar el proceso de cabildos), es importante hacer hincapié que,
a partir de la información obtenida de las instancias observadas,
la consideración del conjunto de los cuerpos de aguas (ríos, lagos,
lagunas, glaciares, turberas, bofedales, humedales, mares, aguas
subterráneas, salares) en el decálogo fue en virtud de las discusiones
que se dieron en los territorios. Además, el punto de prensa de pre-
sentación del decálogo subrayó la relevancia de las problemáticas
relacionadas al agua desde el norte hasta el sur al momento de la
elaboración del documento. En esta línea, un entrevistado también
especicó que «los cabildos nos [permiten] aprender y coordinar a
nivel nacional» (entrevista 4). Asimismo, pero desde una perspectiva
más general, un entrevistado destacó el poder de retroalimentación
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
de los cabildos para los organizadores (y el MAT): «Los ejecutantes
se alimentan también de mucha información que no conocen y que
nace desde la gente» (entrevista 7).
En relación a la legitimación de la decisión, una entrevista
destaca la importancia de los cabildos para «generar una fuerza,
una fuerza para poder tener argumentos para decir ‘estas son nues-
tras indicaciones’, las plantea una parte mayoritaria de la gente»
(entrevista 3). De hecho, el MAT presentó el 17 de abril 2020 los
tres principales problemas en relación al agua identicados en los
cabildos (como resultados preliminares): (1) modelo extractivista;
(2) privatización, contaminación, usurpación y escasez hídrica; y (3)
pérdida de economías campesinas e indígenas.
Segundo, el proceso de los cabildos tuvo efectos para la «faci-
litación del desarrollo de conanzas» y de una base de apoyo. Hay
señales que reforzaron los enlaces entre organizaciones locales y el
MAT: «Aquí lo importante y la gracia de todo esto es ampliar la
red, no focalizar un punto, es ampliar la red. Y hay que ser como la
araña, andar por toda la red» (entrevista 7). De esta manera, siete
organizaciones (de seis regiones distintas) que organizaron cabildos,
pero que no participaron del Encuentro Plurinacional de 2019, sí
asistieron al encuentro del 202012.
El desarrollo de enlaces de colaboración internamente también
se observó a través de un ejemplo contado por un entrevistado:
«Ahora le pegaron a un hermano de Putagán libre, que queda al sur
del Maule, y nosotros altiro levantamos un escrito en rechazo a esa
violencia» (entrevista 2). Entrevistados notaron que la participación
en los cabildos llevaba a personas más alejadas a simpatizar y cam-
biar sus percepciones («ven que no es tan alocado lo que hacemos»,
entrevista 5). La sistematización de los cabildos adicionalmente iden-
ticó que en catorce de las treinta y cuatro comunas donde estos se
realizaron no había una organización de la red del MAT13. También
se puede notar que en el último cabildo se combinó la actividad con
12 Según la sistematización realizada por el equipo de investigación.
13 Se estableció la lista de las organizaciones de la red del MAT en base a las
organizaciones rmantes de las declaraciones del MAT y a las que compartían
publicaciones en Facebook del movimiento.
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
un conversatorio junto a No + AFP y Modatima, posiblemente para
anar la relación con estos actores sociales.
Tercero, en torno al criterio «favorecimiento de las deliberacio-
nes públicas», además de posibles efectos emergentes en el tiempo,
prestamos atención a la discusión sobre el proceso constitucional,
cuya primera votación (el plebiscito) estaba inicialmente programada
para abril de 202014. En los Preencuentros y el Encuentro Plurina-
cional se ha podido observar una tensión entre la autonomía de los
territorios y la unicación de un planteamiento nacional por parte
del MAT. Se sostiene, por un lado, que el hacerse parte del proceso
constitucional corresponde directamente al compromiso adquirido
con el pueblo y los muertos del estallido social: «Un Acuerdo de
la Paz que nace con muertos, también creemos que es una ganada,
una expresión del poder de la gente y la gente lo siente así, como
un triunfo (…) Por tanto, no hay que alejarse de ese sentido común
de la gente» (entrevista 3). Sin embargo, por otro lado, permanece
la visión de un proceso ilegítimo, viciado desde sus orígenes y en
el cual no corresponde participar, tal como los participantes de los
Preencuentros observados lo plantearon.
Finalmente, esta tensión se mantiene como un debate abierto, sin
resolución a nivel nacional, y quedaría a criterio de cada organización
el hacerse parte o no del proceso constitucional. De esta forma, se
mantiene la preferencia por no llevar la discusión hacia una votación,
ya señalada como una práctica común del MAT, muy en línea con
este criterio respecto al favorecimiento de las deliberaciones públicas.
7. C
Al organizar los cabildos por el agua, el MAT participó activa-
mente de una tendencia que se evidencia en la movilización social
chilena (con No + AFP, por ejemplo, y en la revuelta de octubre
en general) y más allá. Los efectos del proceso que alcanzamos a
14 En marzo se postergó el plebiscito para octubre debido a la crisis sanitaria del
COVID-19.
Larocque • Maillet • Flores • Martínez • Abad • Cariaga • Hernández • Lorenzo
observar han sido múltiples y multidimensionales. Esos efectos tu-
vieron varias implicancias para el MAT.
Primero, reforzó la práctica deliberativa interna al movimiento y
la abrió hacia afuera. Con su carácter abierto, los cabildos llegaron a
nuevas personas y a nuevos territorios con problemáticas similares, y
ejemplicaron cómo la deliberación podía desarrollarse hasta llegar
a la difusión pública de resultados.
Segundo, el proceso permitió al MAT validarse internamente,
poner sus principios de participación deliberativa en práctica y con-
rmar la importancia que tenía la participación y deliberación en
los distintos territorios para su existencia. Así, el proceso permitió
fortalecer el movimiento internamente. Por un lado, las renovadas
conanzas y relaciones entre organizaciones territoriales y el MAT
lo evidencian. Por otro, tanto la construcción de identidades compar-
tidas entre distintos territorios enfrentando problemáticas similares
en torno al agua, la politización de ciertos participantes y la amplia-
ción del radio de acción de la organización, que se evidencia en los
territorios donde se realizaron cabildos y no existía el MAT, puede
favorecer el reclutamiento de nuevos activistas. Adicionalmente, el
proceso de cabildos muestra un fortalecimiento del MAT en tanto
organización que cumple su planicación y propósitos. El MAT
tuvo la capacidad organizacional para sacar adelante el proyecto
de los cabildos por el agua en un cambiante escenario político y
social, incluyendo el desarrollo de cabildos y asambleas territoriales
espontáneos en medio de la revuelta social chilena iniciada el 18 de
octubre de 2019.
Tercero, el proceso de los cabildos contribuyó a validar externa-
mente al MAT. La elaboración de un posicionamiento en mayor sin-
tonía con distintos territorios, junto con el desarrollo de conanzas
al exterior del movimiento, permitieron al MAT ganar credibilidad
y demostrar su sensibilidad hacia las distintas realidades vividas. El
respaldo y la legitimidad que el MAT obtuvo a través del proceso
le dieron mayor visibilidad. También fortaleció aparentemente su
postura como un actor importante sobre la temática del agua y
como actor social, generalmente dentro del contexto de la revuelta
Los cabildos por el agua del Movimiento por el Agua y los Territorios...
social en el cual el proceso de los cabildos se enmarcó (sin que haya
sido planicado inicialmente). En la misma línea, la organización
se establece con la capacidad de abrir procesos de diálogo con la
sociedad, posicionar una temática y al mismo tiempo crear instancias
de reexión y autoformación en torno a su radio de interés.
Finalmente, nuestro análisis abre pistas para una reexión de
carácter más general sobre la experimentación deliberativa y par-
ticipativa en la movilización social. Como es conocido, Chile tiene
niveles relativamente bajos de participación política (Medel, 2019),
por lo que instancias como estas pueden contribuir a la repolitización
incipiente, particularmente para visibilizar canales de acción que
articulen la protesta con otras tácticas. Al convocar ampliamente,
este tipo de dispositivo permite incrementar la adhesión a la movili-
zación social. También hace menos clara la división entre miembros
del movimiento y simpatizantes, lo que le da un valor estratégico en
un momento de adscripciones e identidades militantes múltiples y
volátiles. Así, parece propicio para la ampliación de la contestación
social y al desarrollo de nuevas formas de activismo y participación
política. Al respecto, sería interesante observar a futuro si la instancia
puede haber marcado ciertas trayectorias, como un posible impacto
de largo plazo. Estos cuestionamientos emergentes pueden ser la
base para una agenda de investigación que profundice el estudio del
nuevo ciclo político que se está viviendo en Chile, donde las distintas
asambleas, cabildos y otros dispositivos que han aparecido en los
últimos años constituyen un fenómeno de primera importancia.
R
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