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El léxico en el discurso feminista y antifeminista en España y Estados Unidos: un estudio fraseológico y cognitivo sobre “feminista” y “feminazi”

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Abstract

“Feminst” and “Feminazi” pertain to an Idealized Cognitive Model (ICM), which results from a process of idealization of our reality. This cognitive structure emerges from salient experiential patterns shared by speakers from the same linguistic community. The present study, within the field of Cognitive Linguistics and Computational Linguistics aims at examining the conceptual areas that form the ICM of these two concepts that epitomize feminist and antifeminist discourse. In order to do so, we departed from a processing and analysis tool that collected data from Twitter and allowed to examine tweets compiled during a period of 329 days in the USA and Spain. Results from a cognitive analysis based on the identification of ICMs, Conceptual Metonymies and Metaphors allowed for the categorization of the cognitive areas activated with both terms in the Spanish and American corpora. 3 ICMs were found: that of negative aspects, that of activism, and that of positive aspects, the three of them pertaining to the SOURCE-PATH-GOAL image schema. Furthermore, findings showed a similar cognitive structure in the discourse with the words “feminist” and “feminazi” in both languages, which indicates an interest from certain groups in delegitimizing the antihegemonic and transformative feminist discourse.
EL LÉXICO EN EL DISCURSO FEMINISTA Y ANTIFEMINISTA EN ESPAÑA Y
ESTADOS UNIDOS: UN ANÁLISIS COGNITIVO SOBRE “FEMINISTA” Y “FEMINAZI”
EN TWITTER
Beatriz Martín Gascón
Universidad de Córdoba
z82magab@uco.es
Resumen
Los términos “feminista” y “feminazi” conforman un Modelo Cognitivo Idealizado (MCI), resultante de un proceso de
idealización de la realidad en que vivimos. Esta estructura cognitiva emerge de rasgos experienciales destacados sobre
el feminismo y el sexismo, compartidos por hablantes de una misma comunidad lingüística. El presente estudio,
enmarcado dentro de la Lingüística Cognitiva y la Lingüística Computacional, busca examinar las distintas áreas
conceptuales que comportan el MCI de estas dos nociones que epitomizan el discurso feminista y antifeminista. Para
ello, partimos de una herramienta de procesamiento, análisis y almacenamiento de datos de Twitter que permitió
analizar tweets compilados durante 329 días en Estados Unidos y España. El resultado de un análisis cognitivo basado
en la identificación de MCIs, Metonimias y Metáforas Conceptuales posibilitó la categorización de las áreas cognitivas
activadas con ambos términos en el corpus español y estadounidense. Así, destacaron principalmente 3 MCIs: aspectos
negativos, activismo y aspectos positivos, que se correspondían con el esquema cognitivo ORIGEN-CAMINO-META,
respectivamente. Asimismo, los resultados mostraron una estructura cognitiva muy similar en el discurso articulado en
torno a las palabras “feminista” y “feminazi” en ambas lenguas, lo que devela un interés por parte de ciertos colectivos
por deslegitimizar el discurso antihegemónico y transformador del feminismo.
Abstract
“Feminst” and “Feminazi” pertain to an Idealized Cognitive Model (ICM), which results from a process of idealization
of our reality. This cognitive structure emerges from salient experiential patterns shared by speakers from the same
linguistic community. The present study, within the field of Cognitive Linguistics and Computational Linguistics aims
at examining the conceptual areas that form the ICM of these two concepts that epitomize feminist and antifeminist
discourse. In order to do so, we departed from a processing and analysis tool that collected data from Twitter and
allowed to examine tweets compiled during a period of 329 days in the USA and Spain. Results from a cognitive
analysis based on the identification of ICMs, Conceptual Metonymies and Metaphors allowed for the categorization of
the cognitive areas activated with both terms in the Spanish and American corpora. 3 ICMs were found: that of negative
aspects, that of activism, and that of positive aspects, the three of them pertaining to the SOURCE-PATH-GOAL image
schema. Furthermore, findings showed a similar cognitive structure in the discourse with the words “feminist” and
“feminazi” in both languages, which indicates an interest from certain groups in delegitimizing the antihegemonic and
transformative feminist discourse.
Palabras clave: feminista, feminazi, Modelo Cognitivo Idealizado, discurso feminista y antifeminista, twitter, Estados
Unidos, España.
Keywords: feminist, feminazi, Idealized Cognitive Model, feminist and antifeminist discourse, twitter, the USA, Spain.
1. INTRODUCCIÓN
El autor cognitivista Lakoff defendía por la década de los 70 que las lenguas nos usan tanto como
nosotros las usamos a ellas (1973, p.45). Este autor destacaba así una evidencia comúnmente aceptada en la
actualidad: la manera en que percibimos el mundo que nos rodea gobierna la forma en que nos expresamos
sobre distintas realidades. Esta idea es especialmente reforzada en áreas cognitivas emocionales, como el
comportamiento discriminatorio y sexista o la lucha igualitaria por el feminismo. Pero, 1) ¿qué es ser
feminista? 2) ¿Qué compartimentos cognitivos se activan en el hablante al pensar en este término?, esto es,
¿cómo lo conceptualiza? Y, 3) ¿difieren estos compartimentos según la lengua? A grandes rasgos, la primera
pregunta podría responderse afirmando que feminista es aquella persona que toma conciencia del sistema
actual de discriminación hacia las mujeres y lucha por defender los derechos de estas. La autora feminista
Adichie (2015) arguye que la importancia de usar la palabra feminista, en vez de referirse a la lucha de este
colectivo con la expresión genérica de defender los “derechos humanos”, nace de una reivindicación por
aceptar la existencia de un problema específico y particular del género. Es, como defiende Adichie (2015),
“una forma de fingir que no han sido las mujeres quienes se han visto excluidas durante siglos” (p. 48). Por
tanto, feminismo y machismo no son conceptos comparables, ya que el primero busca la igualdad entre los
dos sexos y el segundo, en cambio, implica la superioridad del sexo masculino. Las preguntas 1 y 2, que son
objeto de la presente investigación, hacen referencia a las áreas cognitivas activadas con el feminismo y a la
divergencia o no en la conceptualización y expresión de este inter-lingüísticamente. A este respecto, existe
una estructura cognitiva prelingüística, esto es, conceptual, que presenta la noción de feminista desde una
perspectiva concreta. Dicha estructura resulta de un proceso de idealización de la realidad en que vivimos y
emerge de rasgos experienciales salientes compartidos por hablantes de una misma comunidad. Así, el
término feminista forma parte de un Modelo Cognitivo Idealizado (MCI) y representa realidades diferentes
según las experiencias percibidas de la interacción de una comunidad de hablantes con el feminismo y el
machismo. Compartir compartimentos de conocimiento o MCIs convierte a los hablantes en miembros
activos de una sociedad, permitiéndoles repensar la configuración del feminismo como movimiento social en
la actualidad, lo que es esencial dadas las implicaciones políticas, sociales y culturales de este (Castañeda,
2008; De las Heras, 2008). De ahí la necesidad de analizar las dinámicas sociales en las redes sociodigitales,
ya que estas facilitan la discusión sociocultural y permiten, asimismo, recuperar la agencia de los y las
usuarias (Papacharissi, 2009). En conjunto, el ejercicio de análisis de redes como Twitter permite explorar la
existencia de la continua construcción de un MCI, como, por ejemplo, el de los movimientos feministas y
antifeministas a nivel nacional e internacional en estos espacios.
El presente estudio persigue, por tanto, un objetivo principal: examinar desde un enfoque cognitivo las
distintas áreas conceptuales que pertenecen al MCI de dos términos aparentemente incompatibles y que
construyen el discurso feminista y antifeminista: feminista y feminazi. Más concretamente, centramos
nuestro análisis en el estudio de la conceptualización y la expresión lingüística de estos dos conceptos
metonímicos en dos de las lenguas más habladas en el mundo: el inglés y el español. Para ello, analizamos a
través de una herramienta de acceso, procesamiento, análisis y almacenamiento de datos extraídos de Twitter
los tweets compilados en el transcurso de un año en el territorio estadounidense y español. De esta manera,
pretendemos deshacer los compartimentos de conocimiento que pertenecen a dos conceptos clave en el
discurso feminista y sexista. A nuestro mejor saber, hasta la fecha, todavía ninguna investigación de análisis
del discurso ha llevado a cabo un estudio que aborde desde una perspectiva cognitivista los MCIs y las
metonimias subyacentes a estos dos conceptos y que se sirva de datos extraídos de la red social Twitter.
2. METONIMIA Y MODELO COGNITIVO IDEALIZADO (MCI)
Desde los inicios de la Teoría Conceptual de la Metáfora y la Metonimia, promulgada hace ya 40 años
por dos de los padres del cognitivismo lingüístico, Lakoff y Jonhson (1980)1, el estudio de la metonimia ha
sido relegado a un segundo plano en detrimento de otro fenómeno conceptual análogo: la metáfora. Ambos
términos, tradicionalmente concebidos como figuras de la retórica clásica, se revelan a partir de ese momento
como fenómenos cognitivos presentes en el uso lingüístico cotidiano, cuya naturaleza conceptual precede a
su representación lingüística. En este sentido, Lakoff (1993, p. 244) defiende que la metáfora es
fundamentalmente conceptual, por lo que el lenguaje metafórico sería una manifestación superficial de la
metáfora conceptual.
A finales del pasado siglo, cognitivistas como Radden y Kövecses (1999) o Gibbs (1999) destacan,
asimismo, el carácter mental de la metonimia y la definen como un proceso cognitivo cuya expresión en la
lengua viene motivada por principios cognitivos generales y es el reflejo de las metonimias conceptuales.
Dicho proceso mental, de acuerdo con Radden y Kövecses (1999, p. 21), consiste en acceder a una entidad
conceptual (concepto meta) a través de otra entidad (concepto vehículo) dentro del mismo modelo cognitivo
idealizado. Barcelona (2000, pp. 32-33) matiza esta categorización al definir la metonimia como la
asociación conceptual de un dominio cognitivo a través de otro dominio, ambos incluidos en el mismo
dominio o modelo cognitivo idealizado, de manera que el dominio fuente permite el acceso mental al
dominio meta. Barcelona redefine metonimia coligiendo de forma sintética y unificadora esta y otras
definiciones de otros autores cognitivistas (e.g. Lakoff y Turner, 1989; Panther y Radden, 1999; Panther y
Thornburg, 2003, 2007)2, para ofrecer así una noción consensuada de metonimia:


(2011, pp. 52-53).
1 La visión que presentan los autores sobre la metonimia mantiene una estrecha relación con la concepción tradicional, ya que la ven
como fenómeno predominantemente referencial dentro de un dominio cognitivo. La metáfora, por otro lado, es interpretada como
asociación entre dos dominios conceptuales, ambos con estructuras conceptuales isomorfas.
2 Estos autores conciben la metonimia como un esquema natural de inferencia.
Pese a que la delimitación de metonimia y la distinción entre esta y metáfora conceptual todavía resulta
un reto. En los últimos años, numerosos estudios han evidenciado un creciente interés por demostrar su papel
fundamental en la estructuración de nuestro sistema conceptual. Así, destacan,  el estudio pionero
de Lakoff (1987), donde examina, entre otros, los estereotipos sociales en los modelos metonímicos: e.g. el
estereotipo de MADRE; el análisis de Feyaerts (1999) sobre la conceptualización metonímica de la estupidez
en alemán; los trabajos psicolingüísticos sobre metonimia en modelos cognitivos de Gibbs (2007); la
investigación sobre la universalidad de la metonimia en distintas lenguas y culturas (e.g. Radden, 2000;
Velasco, 2001; Yang & Zhang, 2008) o los estudios de Barcelona (2000) y Radden (2000) en torno a las
metonimias invisibles como procesos cognitivos que motivan a las metáforas. En esta línea, Barcelona
(2000, 2011b) propone dos tipos de motivación metonímica de la metáfora: la correlación-abstracción3 y la
generalización o descontextualización4. En este último estudio5, el autor estudia la posible existencia de
divergencias entre la metonimia y otros fenómenos como, por ejemplo, la noción de zona activa (Langacker,
2009) o la anáfora (Langacker, 1999), diferencias también exploradas por Geeraerts y Peirsman (2011) o
Paradis (2004).
Uno de los aspectos que es comúnmente aceptado por gran parte de la investigación en el ámbito de la
Lingüística Cognitiva (LC) es la naturaleza cognitiva y conceptual de la metonimia (Benczes, Barcelona y
Ruiz de Mendoza, 2011). Otro de los principios básicos indiscutibles en LC es la motivación del lenguaje y
de la cognición, frente a la arbitrariedad defendida por los enfoques estructuralistas. Esta motivación se basa
en nuestra experiencia corporal ( ), al igual que la metonimia, que también es creada a
partir de nuestra experiencia física, social y cultural con el entorno que nos rodea. Geeraerts y Kristiansen
(2014, p. 205) defienden, a este respecto, la idea de que el ser humano es, por un lado, un ser corpóreo y, por
ende, nuestra naturaleza orgánica influye en nuestra experiencia con el mundo y que, por otro lado, posee
una identidad social y cultural que se refleja en el lenguaje que utilizamos. Esta visión experiencial del
pensamiento metonímico explicaría la motivación de ciertas metonimias conceptuales universales también
presentes en el lenguaje, si bien no debe ignorarse el hecho de que los principios generales de la metonimia
están limitados por una serie de factores sociales y culturales. Asimismo, la perspectiva semántica y la
naturaleza basada en el uso, propias de la LC, potencian una concepción social del lenguaje (Geeraerts,
Kristiansen & Peirsman, 2010), lo que fomenta un análisis de la variación metonímica desde un enfoque
lingüístico-cultural.
A modo recapitulativo, podemos destacar que la metonimia es un fenómeno que opera en la cognición y
en el razonamiento, por lo que es esencialmente conceptual, y nos permite asociar elementos de nuestra
experiencia que pertenecen a un mismo modelo cognitivo idealizado6. Al igual que la metonimia, la noción
de “modelo cognitivo idealizado” (en adelante MCI) plantea cierta problemática. En la literatura se ha
utilizado indistintamente el término “dominio”, “marco” o “MCI”; no obstante, deberían matizarse las
principales diferencias. El término “Marco” (), acuñado por Fillmore (1985)7, resulta más adecuado en
comparación con el término “dominio” ()8, en tanto que designa un modelo consolidado y rico en
conocimiento de un área dinámica de organización experiencial. Como señala Barcelona (2019), es en este
tipo de estructuras conceptuales donde opera la metonimia, y añade que la noción de “dominio” resulta
ambigua, debido a que puede utilizarse en un sentido taxonómico o funcional. En el primer caso, “dominio”
representa la clasificación de áreas y subáreas de experiencia en nuestro conocimiento enciclopédico. Los
“dominios funcionales”, así denominados por Barcelona (2002, 2003, 2011a), organizan, en cambio, nuestro
conocimiento detallado sobre áreas específicas de la experiencia. Por consiguiente, el término “dominio
funcional” es sinónimo de marco y MCI proposicional (Barcelona, 2019, p. 172). Este último, al que nos
referiremos principalmente para el presente estudio, también da acceso a los procesos metonímicos y se
define como una representación mental convencionalizada de la realidad, basada en nuestra percepción e
3 El marco metafórico meta y el marco metafórico fuente están conceptualizados metonímicamente dentro del mismo modelo
cognitivo idealizado o bloque experiencial (e.g. basado en su estudio: SHAPE asociada a CUPS y ACORNS).
4 Metáforas basadas en la activación metonímica de dos subdominios y su frecuente correlación experiencial en un escenario (e.g.
basado en su estudio: metáfora MORE IS UP en  : activación de QUANTITY por LEVEL OF VERTICALITY,
escenario: POURING o HEAPING).
5 Capítulo incluido en el volumen de Benczes, Barcelona y Ruiz de Mendoza (2011), volumen que explora exclusivamente la noción
de metonimia desde una perspectiva cognitivista con el objetivo de llegar a una conceptualización consensuada de esta a partir de
contribuciones de especialistas en metonimia cuyas teorías divergen.
6 Por otro lado, como hemos mencionado anteriormente, estos elementos experienciales aparecen, de manera secundaria, codificados
lingüísticamente en el lenguaje.
7 A Fillmore y seguidores les debemos una de las grandes aportaciones de la LC al estudio del lenguaje: la semántica de marcos, que
se centra en la descripción de la organización de las estructuras conceptuales, así como de sus componentes.
8 Lakoff y Turner (1989, p. 103) definen “dominio” como la estructura conceptual donde suceden las asociaciones metonímicas.
interpretación sensorial y determinada por nuestra cultura (Ruiz de Mendoza y Otal, 2002, p. 12). Así, un
MCI responde a la manera en que pensamos sobre conceptos abstractos o concretos presentes en nuestra
realidad, así como a la forma en que los entendemos. Nuestra experiencia nos conduce a categorizar los
recuerdos y el conocimiento que de estos tenemos. Cuando pensamos, por ejemplo, en la descripción de la
ciudad donde crecimos,9 seleccionamos aquellos aspectos más relevantes (e.g. amigos de infancia, tamaño de
la ciudad, etc.,) y es la expresión lingüística de uno de los detalles salientes de cualquiera de los modelos de
organización experiencial la que metonímicamente puede llevar a la activación del modelo completo.
2.1. CONCEPTUALIZACIÓN DE LA MUJER
2.1.1. Feminista (ING-feminist)
Del latín (“mujer”) y, posteriormente, del francés  (“feminismo”), el Diccionario de la
RAE define feminismo como “el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre”. A este término
se le atribuye, asimismo, una segunda acepción que lo define como “movimiento que lucha por la realización
efectiva en todos los órdenes del feminismo”. Por consiguiente, la palabra feminista hace referencia a lo
relativo al feminismo, así como a alguien partidario de este movimiento. En cuanto al equivalente en inglés,
el   ! define  con mayor detalle al añadir “mismo
poder y oportunidades”: """
" . Por otro lado, se
define  como a la persona ""
#. Incluye, igualmente, dos ejemplos contextualizados, y en uno de ellos
se refleja uno de los tipos de feminismo, el feminismo radical: “A feminist”10.
Así, este concepto se define en relación con una compleja red de dominios experienciales pertenecientes
al MCI de la noción “relativamente” novel de feminista. De esta manera, cuando se menciona la palabra
feminista o , se activan áreas conceptuales en la comprensión de cada individuo. Estos
“compartimentos de conocimiento”, pueden divergir culturalmente, ya que cada cultura desarrolla una
cosmovisión propia basada en un abanico de costumbres y formas de ver la vida determinadas. Vivimos en
un mundo globalizado, por lo que es probable que el hablante de una lengua categorice el conocimiento que
posee alrededor de esta palabra basándose en sus orígenes históricos e impacto actual en la sociedad que lo
rodea.
Los movimientos de lucha por la igualdad entre ambos géneros tienen su origen en el premodernismo, si
bien se inician formal y organizadamente a finales del siglo XVIII en Francia, de la mano de la Ilustración y
la Revolución Francesa11. No obstante, el feminismo, como lo conocemos en la actualidad, toma su fuerza en
Estados Unidos y Europa12 con los movimientos sociales del siglo XIX, momento en el que nace el concepto
de mujer emancipada y se establece como movimiento internacional, “con una identidad autónoma teórica y
organizativa” (De las Heras, 2008, p. 53). De las Heras defiende que el feminismo aparece juntamente con
otros dos grandes movimientos sociales: el socialismo y el anarquismo. Posteriormente, con el movimiento
de liberación de la mujer de las décadas de los sesenta y setenta, se reivindica la igualdad real en todas las
esferas de la vida, los derechos sexuales y reproductivos, así como la ruptura con el patriarcado. A partir de
los ochenta, teóricas feministas como De Lauretis (1987) o Harding (1998) definen metodologías que
rompen con las aplicaciones de las teorías tradicionales androcéntricas. Estas y otras autoras llaman a la
reflexión sobre el papel que tienen las mujeres y las minorías relegado a la periferia discursiva predominante.
Más recientemente, durante la segunda década de nuestro siglo, el feminismo ha adoptado distintas vías,
dando lugar a una tipología diversificada de feminismos, basada empero en algunos rasgos comunes. Así,
desde el popular feminismo radical, pasando por el feminismo abolicionista, el transfeminismo, el
ecofeminismo, el ciberfeminismo, el feminismo socialista, hasta el feminismo liberal (este último de gran
controversia), la base es uniforme: la concienciación del sistema de discriminación hacia las mujeres y la
lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. Así, entre sus objetivos, el y la feminista están a la búsqueda
9 Ejemplo obtenido del Blog de Lingüística Cognitiva (https://reyesllopisgarcia.com/blog/2019/10/27/idealizing-nasty-women) de la
lingüista y docente cognitivista Reyes Llopis García.
10 La palabra “feminista” podría tener un origen paradójicamente misógino en el escrito de Alejandro Dumas (1872) $
% donde Dumas describe un proceso semejante al de los tuberculosos al referirse a la manera en que un hombre podía
“feminizarse”.
11 Ver, por ejemplo, la obra & de la poetisa Christine de Pisan (1405) o el tratado de Agripa de Nettesheim
(1510), !'como hitos en la polémica feminista.
12 Esta es una visión limitada a la historia del feminismo occidental, ya que las dos culturas objeto de estudio son la estadounidense y
española.
de mostrar y desmontar las relaciones de poder en el ámbito privado (espacio doméstico y reproductivo), así
como en el público (política, academia y ciencia) (De Cobo, 2008; De Miguel y Boix, 2002).
La investigación feminista aboga por “retomar la experiencia de las mujeres como recurso empírico y
teórico” (Castañeda, 2008, p. 63) y parte de un análisis del discurso que permite recuperar narrativas
cotidianas, es decir, experiencias comunes de hombres y mujeres, donde se revela el discurso de dominación,
pero también el de resistencia (Fernández, 2012; Mohanty, 2003). De ahí la vital importancia del estudio del
lenguaje para entender mejor cómo conceptualiza el conjunto de hablantes de una lengua el feminismo.
2.1.2. Feminazi (ING-feminazi)
El concepto ‘feminazi” (()), acuñado en la década de los noventa, tiene una connotación
peyorativa y es utilizado por los sectores más sexistas para referirse a mujeres feministas en general.
Limbaugh (1992), comentarista conservador estadounidense, popularizó el término definiéndolo como
“feminista para quien lo importante en la vida es asegurarse de que haya el mayor número de abortos
posible”, comparando así el Holocausto de Hitler con la lucha feminista por la legalización del aborto. La
etiqueta misógina de feminazi se ha extendido al discurso de género y todavía en la actualidad ciertos
colectivos usan feminazi y feminista indistintamente. No obstante, ambos términos difieren en cuanto a que
un hombre que aboga por una sociedad basada en la igualdad de género es denominado despectivamente
‘feminista’, mientras que cuando es la mujer quien defiende ese mismo derecho se usa la misógina
terminología de feminazi. A este respecto, Adichie (2014) arguye que el hecho de que la palabra feminista
tenga una connotación tan negativa, equiparable a la etiqueta contemporánea de feminazi, evidencia “el peso
de las expectativas de género” (p. 34), así como el trato injusto hacia las mujeres que buscan romper con los
estándares impuestos sobre ellas. Lenz (2019) critica, en la misma línea, la denigración de mujeres fuertes e
independientes que luchan por crear una sociedad de igualdad y la comparación de estas con el Nazismo.
Pese a que el término ‘feminazi’ no figura en el diccionario de la RAE, la Academia ofreció una
explicación del significado en agosto de 2018 en la plataforma social de Twitter a raíz de la consulta de una
usuaria, lo que generó una gran polémica. La Institución definió el vocablo ‘feminazi’ como acrónimo de
‘feminista’+‘nazi’ usado “con intención despectiva, con el sentido de feminista radicalizada” (obsérvese,
nuevamente, la comparación recurrente entre feminazi y una de las corrientes del feminismo: el feminismo
radical) e insistió en que no pretendía justificar el uso del término. Sin embargo, los y las internautas de esta
plataforma interpretaron la publicación de la RAE como una legitimación del uso de un vocablo claramente
despectivo hacia el movimiento feminista.
3. TWITTER COMO ESPACIO DE REIVINDICACIÓN FEMINISTA
Es innegable el crecimiento viral y el papel fundamental que adquieren internet y las redes sociales como
espacio donde internautas se vuelven visibles y recrean realidades a la vista de otros. En esta línea, Twitter,
dada su fácil accesibilidad y la gran base de datos que constituye, se ha convertido en una nueva forma de
comunicación, así como en una herramienta rápida y fiable para investigar la conceptualización del discurso
feminista y machista en un espacio geográfico concreto y en una lengua determinada. Asimismo, ser la red
social por excelencia para la expresión de creencias y pensamientos partiendo de un registro informal
convierte a Twitter en una mina de datos para el análisis del discurso. Se trata, igualmente, de un género
puente de recogida de datos entre el discurso oral y el escrito. Así, posee las ventajas de interacción,
informalidad e inclusión de contenido emocional, más propias del discurso hablado, así como características
offline, como la mayor corrección del discurso escrito (Martín-Gascón, 2019).
A este respecto, Esquivel (2019) explica cómo esta plataforma se ha conformado como espacio socio-
digital para situar la experiencia como punto de reflexión y, por consiguiente, matizar el discurso
hegemónico. De esta manera, diferentes sectores y públicos se congregan en este foro para reflejar y
deliberar sobre sus experiencias individuales y para moldear su conceptualización sobre temas de candente
actualidad, como es la lucha feminista. Esta deliberación tiene como base el concepto de esfera pública,
definido por Habermas et al. (1964) como el ámbito de la vida social donde se puede formar la opinión
pública. Las discusiones online, como defienden Raimondo et al. (2016), deben entenderse como espacio
público, dado que conforman puntos de organización de la experiencia colectiva. Por ello, plataformas online
como Twitter tienen la potencialidad de alimentar discusiones que se están tratando análogamente offline y
que reflejan la realidad individual y colectiva en torno a un tema de debate. Estas redes son territorios de
organización discursiva donde los y las usuarias, de manera autónoma, usan sus experiencias como acto
reivindicativo para develar que la violencia es estructural y reafirmarse en que “su punto de reunión está en
la dimensión online para redimensionar” (Esquivel, 2019, p. 188).
Estudios previos sobre el discurso feminista en las redes sociales han debatido el papel vital de la red
como espacio emergente de militancia política para el activismo feminista. Entre otros, destaca el estudio de
Zafra (2004), quien aporta un análisis crítico a los orígenes y visiones sobre el ciberfeminismo. La autora
advierte del riesgo de desigualdad de recursos que las nuevas tecnologías entrañan y apela a un discurso
crítico ciberfeminista que se conciencie de las vías por las que la red, “como cualquier otra forma de
patriarcado global, puede ser usada para determinar los movimientos de nuevas fuerzas políticas o la
subversión activista de l@s ciudadan@s” (Zafra, 2004, pp. 3 y 4). En una investigación sobre las prácticas
ciberfeministas en Twitter de doce activistas con una gran trayectoria, Sánchez Duarte y Fernández-Romero
(2017) concluyen que las redes sociales resultan espacios endogámicos, no explotados del todo por los
colectivos feministas, y reivindican la necesidad de crear escenarios propios y potenciar discursos
transformadores. Ramírez Morales (2019) analiza mediante la etnografía digital la manera en que las redes
sociales configuran el ciberactivismo menstrual, atendiendo a la narrativa y discurso que utilizan colectivos
que centran su atención en transformar las construcciones culturales negativas sobre la menstruación. La
autora afirma en las conclusiones de su estudio que el ciberactivismo menstrual todavía no constituye un
movimiento articulado y se basa, esencialmente, en redes de grupos e individuos que circulan la
naturalización y despatologización del ciclo menstrual. Gago (2019) investiga la situación actual de las
prácticas discursivas del ciberfeminismo a partir de un marco teórico donde se analiza el ciberfeminismo
social y el net.art o arte en la red. Núñez et al. (2016), en un estudio sobre la representación discursiva de la
víctima de violencia de género, analizan la conexión entre activismo virtual u online y el presencial u offline
del discurso ciberfeminista en España. A partir del discurso de las propias gestoras de páginas web para
víctimas de violencia, se identifican patrones recurrentes y estrategias dominantes. Sábada y Barranquero
(2019) exploran la actividad diaria de cuatro comunidades ciberfeministas en Facebook basando su análisis
en los fundamentos de la etnografía virtual. Más concretamente, los investigadores examinan el discurso de
estos colectivos contra la violencia de nero y llegan a la conclusión de que su dimensión deliberativa
alrededor del tema de la violencia es escasa y asistemática en plena era de la Web Social.13
4. METODOLOGÍA
El enfoque metodológico para este estudio se basó en el análisis cognitivo del discurso feminista y sexista
a partir de la identificación de modelos metonímicos y MCIs de datos auténticos recogidos en Twitter. El
instrumento de recogida de datos (Maroto, 2019a, 2019b) fue diseñado de manera que la información de los
Tweets se compilara a través de elementos computacionales. Esta herramienta permitió analizar muestras
amplias y no sesgadas, ya que, a diferencia de otros métodos que utilizan entrevistas, encuestas u
observaciones donde los sujetos son conscientes de que están siendo evaluados, los internautas cuyos tweets
fueron analizados en este estudio verbalizaron sus pensamientos sin conocimiento de que estos iban a ser
posteriormente examinados (Martín Gascón, 2019).
El corpus se basó en una aplicación específica de extracción de tweets a tiempo real y de distribución de
estos según una serie de criterios, como lengua, coordinadas geográficas, usuario, cuerpo del texto o fecha.
El conjunto de datos consistió en 1.157.773.379 tweets14 provenientes de 248 países y 66 lenguas durante un
período de 329 días (del 1 de enero, 2018 al 7 de diciembre, 2018).15 El corpus final se compuso de 44.014
tweets procedentes de i) hablantes nativos ingleses en territorio estadounidense y ii) de nativos españoles en
territorio español. La muestra, por tanto, se redujo considerablemente, puesto que únicamente aquellos
tweets que usaban la palabra o hashtag “feminista/s” o “feminazi/s” y sus equivalentes en inglés (*,
)*) como fuente de información fueron anotados automáticamente. Posteriormente, se analizaron,
seleccionaron y codificaron manualmente los tweets con el objetivo de examinar los MCIs pertenecientes a
estos términos en ambas lenguas objeto de estudio. El análisis de co-palabras permitió identificar grupos
temáticos, metonimias subyacentes y MCIs alrededor de los cuales se define el concepto de feminista y
feminazi en España y Estados Unidos. La anotación manual, en la que participaron un evaluador experto y
dos sirvió para triangular los datos e incrementar la validez de la muestra estudiada. Esta fase resulta
primordial en el procedimiento de cualquier estudio centrado en el análisis del discurso feminista o sexista en
13 Web Social o Web 2.0 es un término creado en 2004 y hace referencia a una nueva manera de entender la red digital,
más dinámica, interactiva y de creación de contenido.
14 El número de tweets es el resultado del cálculo de un promedio de 50 tweets PS (4.320.000 tweets QD).
15 Durante 12 días a lo largo del año, no se recopilaron tweets debido a fallos de conectividad de la red social Twitter.
Asimismo, en determinados momentos, por causa de fallos en la red social, el servicio de recogida de tweets sufrió
desconexiones.
las redes sociales. Así, el análisis de corpus partió de un paradigma mixto, puesto que su naturaleza fue
exploratoria-cuantitativa-interpretativa.
5. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los resultados del análisis cuantitativo de datos mostraron un total de 30.861 tweets publicados en
territorio estadounidense usando el hashtag y/o la palabra  y ) en el cuerpo del tweet, así
como sus equivalentes en la forma del plural. Estos datos representaron menos del 1% (0,009%) del total de
tweets producidos por hablantes en EE. UU en el período que recogía nuestro corpus (+315.895.120), lo
que evidencia la presencia relativamente baja del discurso feminista y antifeminista en este país. Del total de
entradas del corpus producidas en Estados Unidos, 29.982 incluían el término  frente al número
mucho menor de tweets (+879) que contenían la palabra ) En el caso de España, los y las
internautas hispanohablantes produjeron un total de 16.691.554 tweets, de los cuales en 13.153 tweets
utilizaron los términos o hashtags feminista/s y feminazi/s (feminista, + 11.347; feminazi, +1.806).
Aunque el total de tweets que incluían las palabras objeto de estudio representó menos del 1%, el debate
sobre el feminismo estuvo más presente en el corpus español que en el americano (0,07%). Asimismo, los
datos (ver Figura 1) desvelaron un mayor uso del término feminista y frente al vocablo peyorativo
feminazi y ) en ambos países. Resultó interesante el uso más frecuente de la palabra feminazi en
España que en EE. UU, a pesar de haber sido acuñado por un estadounidense (+1.806 frente a +879).
Feminist(a) Feminazi
0
10,000
20,000
30,000
40,000
50,000
España EE. UU.
,-: Número de tweets total y por palabra en España y EE. UU.
El instrumento de recogida de datos permitió analizar el contenido de los tweets, así como mostrar los
ítems (palabras o hashtags) según su frecuencia y posición dentro de cada subcorpus (España_feminista,
España_feminazi, EE. UU._, EE. UU._)). Tras la revisión de las 500 palabras más frecuentes
en cada uno de los subcorpus, y descartando las palabras vacías o  ", se obtuvo una muestra
representativa de los ítems que mayor índice de coocurrencia presentaban con las palabras objeto de análisis
en ambos países (ver Apéndice 1)16. Se pudieron identificar, de esta manera, las relaciones entre las ideas
dentro un dominio determinado, en este caso, el MCI de palabras como “feminista” y feminazi”,
pertenecientes al discurso feminista y antifeminista (Miguel et al., 2008). Así, los resultados extraídos del
subcorpus España_feminista mostraron una alta aparición de conceptos como “huelga” (+1.127), “mujer”
(=556) o “movimiento” (+396); “huelga” y “movimiento” son términos con una connotación de
interrupción colectiva o de propagación de una tendencia social, que destacan el carácter estructurado,
reivindicativo y de lucha que evoca la palabra feminista.
A este respecto, la palabra “feminista”, apareció junto a hashtags como #huelgafeminista (+88),
#díadelamujer (+41), #hacialahuelgafeminista (+39), #huelga (+38) o #goya (+35). Este último hizo
referencia al comentario de la actriz Leticia Dolera durante la gala de los Goya sobre la presencia mucho
mayor de asistentes masculinos (Ejemplo 1). El contenido de tweets incluyendo estos hashtags fue, de
acuerdo con lo que apela Zafra (2004) en su estudio, un ejemplo de discurso crítico ciberfeminista y de
concienciación del patriarcado global. Igualmente, y )coocurrieron en un total de 233 y 22
casos, respectivamente, con el hashtag #metoo, etiqueta que se viralizó en octubre de 2017 como respuesta al
acoso sexual contra el productor de cine estadounidense Harvey Weinstein y cuyo uso se extendió durante el
año consecutivo. Llama la atención el frecuente uso de dicho hashtag en el corpus estadounidense frente a la
práctica inexistencia de dicha etiqueta en el corpus español (+2). Asimismo, como se puede observar en el
16 Los dos Apéndices mencionados en este capítulo se encuentran en la Plataforma de acceso gratuito .
,"/Apéndice 1: https://mfr.osf.io/render?url=https%3A%2F%2Fosf.io%2F8stz3%2Fdownload; Apéndice 2:
https://mfr.osf.io/render?url=https%3A%2F%2Fosf.io%2F6y3q2%2Fdownload.
ejemplo 2 y 3, el contenido de tweets del subcorpus y )se basó, en gran parte, en un discurso
de rechazo y desprivilegio del movimiento #metoo.
(1) Un campo de nabos feminista precioso. Leticia Dolera #Goya2018 #Másmujeres #HaciaLaHuelgaFeminista
(2) 012,3
(3) 04  3"  ,  12    !  5  &  &    !  2
6
El subcorpus España_feminazi presentó, asimismo, el concepto “mujeres” (=87), esta vez en primera
posición, lo que podría develar la asociación misógina de la mujer con el nazismo, reafirmando así, en cierto
modo, el origen sexista del término feminazi (Ejemplo 3, producido por una usuaria)17. No obstante,
“hombres” fue la tercera palabra más frecuente (= 65)18, seguida de la palabra “feministas” (+56), esta
última pudiendo servir como evidencia de la tendencia a confundir y malinterpretar el término feminista y el
vocablo peyorativo feminazi (Ejemplo 4 y 5 de una usuaria y 6, de un usuario).
(4) Toma. Esta q es una mujer. No las feminazis y ridículas q no hacéis más q criticar a los hombres x ser
hombres.
(5) De verdad que odio que la gente utilice el término “feminazi” para referirse a las feministas.
(6) Las mujeres no; las cuatro feminazis que se han adueñado por la fuerza del movimiento feminista
(7) El supremacismo feminista, conocido como feminazi, es de una crueldad extrema. Muy mala gente...
En el corpus estadounidense, por otro lado, las tres palabras que coaparecieron con mayor frecuencia con
el término fueron el pronombre personal (+6.442), así como los colectivos plurales "y
(+3.395 y =1.988, respectivamente) (ver figura 2).
You
Women
Men
She
We
White
Her
Woman
Black
He
Huelga
Mujer
Movimiento
Vía
Hombres
Contra
Feminismo
Todas
Lucha
Ahora
0
2000
4000
6000
,7: Feminista: 10 términos más frecuentes en EE. UU. y España
Igualmente, el subcorpus “EE. UU._)8mostró entre sus tres palabras más frecuentes el pronombre
y "si bien el tercer término fue el génerico . Así, los resultados del análisis de co-palabras en el
corpus de EE. UU. evidenciaron una mayor tendencia a la coocurrencia del término ) con plurales
colectivos definidos como "(+86) o (+54), e indefinidos como  (+193)u(+73), el
apelativo pudiendo referirse a la forma singular “tú” así como al plural masculino o femenino “vosotros/
vosotras”. El corpus español, como hemos observado, aunque se asemejó al estadounidense en los resultados
extraídos del subcorpus “feminazi”, con “mujeres” y “hombre”, evidenció, no obstante, al aparecer junto con
la palabra “feministas”, la común malinterpretación del movimiento feminista con el calificativo despectivo
de “feminazi” (ver Figura 3).
0
50
100
150
200
250
17 El singular “Mujer” (+72) apareció en segunda posición.
18 “Hombre” apareció en un total de 45 casos.
,9: Feminazi: 10 términos más frecuentes en EE. UU. y España
El mapeo de las 500 palabras más frecuentes de cada subcorpus permitió obtener una estructura cognitiva
articulada, revelando el MCI y las metonimias subyacentes al término feminista y feminazi en español e
inglés. Así, los resultados del análisis de esta red socio-digital evidenciaron una representación muy
semejante de las distintas realidades según las experiencias percibidas por los y las internautas españolas y
americanas de su interacción real con feministas y feminazis. Aquellas palabras que coocurrieron con mayor
frecuencia representan los rasgos que la sociedad considera que comparten todas aquellas personas
feministas y feminazis, lo que resulta en un esquema cognitivo o MCI que puede aportar luz a entender
mejor la conceptualización de una parte muy importante de nuestra realidad, como es el discurso de género
en dos lenguas y dos culturas diferentes. Los resultados del análisis cognitivo en el corpus español y
estadounidense revelaron, por tanto, una serie de “compartimentos” activados en la comprensión de las
usuarias y usuarios de la muestra analizada. Las áreas conceptuales principales compiladas fueron las
siguientes (Apéndice 2)19:
ASPECTOS NEGATIVOS – ORIGEN. El sistema de discriminación hacia las mujeres, compuesto por
actitudes misóginas y el menosprecio del sexo femenino es la causa y la fuente de la alteración asociada al
evento de reivindicación. Así, la situación de injusticia y desigualdad en los roles de género activa en el
hablante una serie de conceptos relacionados con esta categoría, que representa, a su vez, el ORIGEN dentro
del esquema cognitivo ORIGEN-CAMINO-META (.:; $523$<.&) (Johnson, 1993; Turner, 1996).
Entre los conceptos más representativos en el corpus español junto con el término feminista, destacaron
términos de connotación negativa como “machista/machistas/machismo” (+482), “mal” / “mala” (+133),
“violencia” (+109), “manada” (+89), “radical” / “radicales” (+164), “patriarcado” (+43), “violación”
(+38), o emociones negativas como “vergüenza” (+48), “odio” (+47), “asco” (+47), “miedo” (+37) y
“culpa” (+36). Asimismo, los resultados del subcorpus “feminazi” evidenciaron, aunque en un número de
casos mucho más reducido, el uso de términos próximos al del subcorpus “feminista” en España. De esta
manera, conceptos como “machista/machistas/machismo” fueron igualmente los más frecuentes,
coapareciendo un total de 56 veces con la palabra “feminazi”. Términos como “mal/mala/peor” ( =40),
“patriarcado” (=9) o emociones que ya se habían observado en el subcorpus anterior, como “asco” (=18),
“odio” (=15), “culpa” (=10), “vergüenza” (+9) o “miedo” (=7) presentaron una mayor frecuencia en
relación con otras palabras del mismo subcorpus. Aunque en ambos subcorpus de España se identificó un
mayor número de tweets (+124 con “feminista”; +38 con “feminazi”) que mostraban cómo las
experimentadoras de estas emociones eran mujeres siendo críticas ante la situación de desigualdad imperante
(Ejemplo 8), los resultados también mostraron, como puede observarse en el ejemplo 9, un uso de esta
plataforma por parte de hombres para expresar su desacuerdo ante el machismo (=19 con “feminista”; +6
con “feminazi”). Por otro lado, se extrajeron tweets que conceptualizaban, asimismo, a la mujer (“feminista”:
=15; “feminazi”: +4) y al hombre (“feminista”: +57; “feminazi”: +11) como experimentadores de estas
emociones, pero esta vez los recipientes () o las personas a las que iba dirigido ese sentimiento eran
las propias mujeres feministas (Ejemplos 10 y 11):
(8) No sé si os desearía a los hombres que vivieras por un día lo que nosotras vivimos. ASCO. Y ahora, llamadme
feminazi.
(9) Pues soy chico y me considero Feminista. Me gusta la igualdad y me da asco el machismo.
(10)Siento mucho asco por este tipo de personas (feministas progresistas se hacen llamar) ... ese odio a la vida
humana. (Usuario).
(11)¡Qué asco de mujeres! No, esas tontas no me representan, yo soy una mujer normal y no una hembra feminazi.
(Usuaria).
(12) =">?%' (Usuario)
(13) ,@24! (Usuaria).
El corpus estadounidense mostró como términos más frecuentes emociones como el odio (y *
: +791; )y **: +48) (Ejemplos 12 y 13), ya presente en el corpus español,
así como nuevas emociones que no habían aparecido anteriormente como el enfado, la locura, el cansancio o
la tristeza, esta última presente únicamente en el subcorpus de )(con /+240; )
=177; =141; +126; =114 / con )/)+13;+11; +6;
+5; +4;+4). Conceptos como tóxico/a ('), donde subyace la metáfora conceptual
19 Por motivos de extensión, hemos limitado el análisis a los MCIs más significativos y representativos. No obstante, en
el Apéndice 2 aparecen todos los conceptos, así como el número de casos ordenados por país, MCI al que pertenecen y
frecuencia.
EL FEMINISMO ES UNA ENFERMEDAD, no encontrados en el corpus español, aparecieron 165 veces
con la palabra y 7, con ) (Ejemplos 14 y 15):
A-BC 0'
A-DC ,/'
Conceptos relacionados con la violencia de género volvieron a aparecer con el término “feminazi” en el
subcorpus español (“manada” / “lamanada”: =23; “violadores”: +9; “trata”: =7; “víctima”: =6;
“violación”: =6) y estadounidense (y 4 veces cada uno junto con )E154 casos de
 con ). La palabra “manada” o “lamanada”, inicialmente utilizada como nombre de grupo en la
plataforma socio-digital 0, fue usada por los medios de comunicación para designar a algunos de los
miembros de dicho grupo acusados por abuso sexual en 2016. Durante el período que recogía nuestro corpus,
se publicó la sentencia emitida por la Audiencia Provincial de Navarra, que condenaba a los cinco acusados
por abuso sexual continuado. Tras la sentencia se sucedieron numerosas manifestaciones por parte de
diferentes colectivos feministas, sí como de relevantes figuras políticas, que mostraron su desacuerdo con la
decisión judicial y reivindicaron que no había sido abuso sino violación. Uno de los medios principales de
transmisión de la opinión pública sobre este acontecimiento fue Twitter, de ahí la presencia de debate
alrededor de este caso (Ejemplo 12).
El término “manada”, normalmente usado para referirse a animales en estado salvaje, se define como
“conjunto de ciertos animales de una misma especie que andan reunidos. Ej. 8(RAE). Se
podría pensar que el gen salvaje (y gregario) es parte de la esencia de una manada, a diferencia, en cambio,
del gen meramente gregario que caracteriza al rebaño. Ambos casos son ejemplos de la metáfora conceptual
LAS PERSONAS SON ANIMALES que, de acuerdo con el tipo de estructura, se trata de una metáfora de
una única correspondencia (Ruiz de Mendoza, 2000), en la que el comportamiento animal se proyecta en el
comportamiento humano. Asimismo, observamos una metonimia subyacente (----), pues se transmiten
ciertos rasgos semánticos (como la salvajez y el gregarismo) de un animal que vive y ataca en manada a un
hombre que agrede y viola a una mujer procediendo en colectivo. La mujer indefensa y víctima de esa
violación es vista como presa que debe huir o autodefenderse y los acusados miembros de la manada se
asocian a animales depredadores; no obstante, a diferencia de la especie animal que caza para subsistir, la
especie humana, en este caso, lo hace por diversión. Como reacción a este comportamiento salvaje, se creó
un concepto nuevo: el de manada feminista, reinventando así la noción de manada y el MCI activado con
este término y destacando la parte positiva y de unión que constituye el gregarismo con el objetivo final de
ser  y alcanzar la  (Ejemplos 13 y 14).
(16)  feminista en Bilbao. No es , es F. #  G
(17) 🎶 H, , diversas; somos  y ESTÁ ES NUESTRA HUELGA 🎶.
(18) #& saldrá a la calle y en las calles estaremos #&G
En relación con la metáfora LAS PERSONAS SON ANIMALES, se encontraron, asimismo, tweets que
conceptualizaban a la mujer como mascota o animal salvaje, percibidas, así, como seres inferiores y
subordinados por la masculinización del poder. El Ejemplo 19 muestra esa parte de la realidad, epitomizada
en la obra “Leonas y zorras” a la que se hace referencia en el Ejemplo 20:
(19)Hay gente que me ha dicho, , guarra, ), pero oye muy feminista. (Usuario).
(20)Leonas y zorras: estrategias políticas feministas https://t.co/grBBfdgwG6 de @Clara_Serra_ me ha parecido
una joya… (Usuario).
La palabra feminista y feminazi podrían activar, igualmente, la categoría conceptual de la religión,
revisitando lo que se considera como el bien y el mal, puesto que los resultados mostraron cómo conceptos
como Dios (<) coocurrían en los cuatro subcorpus (40 veces con “feminista”, 187 con  6 con
“feminazi” y 8 con )), así como demonio en el subcorpus de feminista (=37)y de )(/
+5o / +4) e infierno () en el corpus inglés (120 veces con  y 7 con )). Se
observaron referencias a conceptos que pertenecen al área conceptual de la religión, percibida por algunos
sectores como causa que fomenta la sumisión de la mujer y cuyas prácticas se contemplan irreconciliables
con la igualdad de nero. Los ejemplos 21, 22 y 23 son representaciones lingüísticas de que existe la
metáfora conceptual misógina LAS MUJERES SON EL MAL (0. G;  H>&) y de cómo el colectivo
feminista toma una postura crítica al respecto e incluso se sirve de la ironía (Ejemplos 24 y 25):
A7-C :??
A77C 2 )                
"4
A79C I8I80😂J
A7BC K3$K""💪💪
A7DC >"I$$8
Categorías como el racismo se activaron solo en hablantes nativos ingleses, con conceptos muy recurrentes
con  y ) sobre todo con  como el color de piel " (+1.330 frente a +18 con
))y  (+1.064 frente a =5)  (+130 frente a =10)o  este último apareciendo
solo con (+102) (Ejemplos 26, 27 y 28). Estas representaciones lingüísticas revelaron la metonimia
subyacente COLOR DE LA PIEL POR RAZA, al asociar elementos de nuestra percepción e interpretación
sensorial (visual) a nuestra experiencia sociocultural.
A7LC ;">="62😒
A7MC =""=
A7NC <O"
Otras áreas conceptuales como la falta de respeto a través de insultos, aunque de menor coocurrencia,
corroboraron ciertas actitudes misóginas que llevan, como resultado, a la movilización de mujeres en
reacción a estos comportamientos denigrantes. Llamó especial atención el uso de insultos limitado a los
subcorpus de feminazi español y estadounidense (e.g. mierda, +32;gilipollas, +11; *+23;
+9;+6;+5;+5;+4), aunque estos resultados evidenciaron la tendencia a
asociar el término “feminazi” con otros descalificativos, lo que es producto de un conflicto entre personas
que defienden el feminismo y personas que lo atacan, sirviéndose en ambos casos del insulto (Ejemplos 29 y
30).
(29)Tú dices feminazi, yo digo gilipollas.
(30) 10.   1,G)   " 2 % " 1

MUJER FUENTE. La mujer es  en tanto que es el sujeto en el que se inició y continúa
generándose el proceso de reivindicación por la igualdad de género. A su vez, esta es , ya que
dicho proceso se lleva a cabo para mejorar su situación. Así, de la experiencia con la interacción con
mujeres, las y los internautas usaron una terminología que partía de la idealización de patrones usuales que
componen este esquema cognitivo y que les ayudaron a representar esa parte de la realidad, que es la mujer.
Entre los conceptos más relevantes que se encontraron en relación con la percepción de la mujer (término
que coapareció con “feminista” en un total de 556 casos, con 4.628 veces, y con )112) en
las distintas esferas de la vida, destacaron casos centrales en el subcorpus “feminista”. Estos fueron los
indefinidos “todas” (+287), “otra” (+117), “alguna” / “algunas” (+120), “ninguna” (60); los pronombres
“ella” / “ellas” (+181), que muestran a la mujer o al colectivo femenino como alguien externo al hablante,
o, al contrario y en un menor número de casos, “nosotras” (+64), el posesivo “nuestra” (+88) o el
colectivo denotando un sentido de hermandad: “compañeras” (+51) (Ejemplos 31 y 32). En el caso del
corpus americano,  coapareció, asimismo, con el pronombre  (=1.876)y el posesivo 
(+1.310), frecuencia que también se observóen el subcorpus )(=34; =32).
(31)Huelga feminista para el 8 de marzo: “Sin  se para el mundo”.
(32) ...la que fue feminista sin que nadie se lo pidiera #VivalaVida #FridaKahlo #Frida #Fridalovers.
Como casos más periféricos, los resultados evidenciaron la voluntad de ruptura con el ejemplar
prototípico de los años 60/70 de mujer en casa al cuidado de los niños, con conceptos como “madre” (+79)
o “ama de casa” (+35), en el subcorpus de “feminista”, (+162) y (+109)en el subcorpus de
 y "/" (+8)en el subcorpus de ), coincidiendo así las usuarias y los usuarios de
ambos países20. Dicho ejemplar ha cambiado a lo largo del tiempo y se ha ido sustituyendo por el prototipo
20 Lakoff (1986, 1987) se centra en los complejos dominios experienciales o MCIs que pertenecen al concepto de
(“mother”) ofreciendo una definición en relación con nuestra percepción de familia tradicional (hombre y mujer
que están casados, viven juntos, conciben hijos mediante métodos naturales y los crían) (ver Wierzbicka, 1990 y
Hilferty, 1997 para una discusión sobre este MCI en relación con el modelo de Lakoff)
de madre trabajadora. Así, por ejemplo, conceptos como “ministra” (+79) no se podrían haber concebido
antes de 1972 dentro del MCI de mujer, pues hasta esa fecha ninguna mujer había ocupado un cargo en el
ministerio, siendo este un ejemplo más de emancipación de la mujer. Igualmente, el término  que
apareció 104 veces con  no habría tenido cabida en la categorización de “mujer” unas décadas atrás.
Asimismo, los resultados evidenciaron la referencia a las distintas ideologías, con mujeres políticas como
Montero y Arrimadas, que se mencionaron 43 y 39 veces con la palabra “feminista”, respectivamente. El
término peyorativo de “feminazi” en ambos subcorpus apareció igualmente con el apellido Montero en un
total de 7 veces en el caso de España y con el nombre Hillary, en Estados Unidos, término que también
apareció en el subcorpus de en 109 casos. Se tratan de un nombre y de dos apellidos muy sonados en
la lucha por el feminismo en la esfera política española y estadounidense. Los apellidos Montero (Irene) y
Arrimadas (Inés) no solo las identifica (metonimia APELLIDO POR PERSONA), sino que activa en el
receptor la ideología que estas representan (PERSONA POR IDEOLOGÍA), permitiendo así al hablante
acceder a una entidad conceptual meta (IDEOLOGIA) a través de otra que es vehículo (PERSONA). Partes
del cuerpo como y aparecieron en el corpus estadounidense junto con (+325, +125) y
) (+10, +5). En el primer caso (Ejemplo 33 y 34),  se utilizó básicamente como insulto
(estúpida/s) hacia el colectivo feminista, mientras que en el segundo () (Ejemplo 35) subyacía la
metonimia conceptual (PARTE POR EL TODO).Esta misma metonimia se observó en el corpus español,
donde se identificaron los términos “tetas” (+7) y “culo” (+6) junto con la palabra “feminazi” y “cara”
(+45) y “coño” (+43) con el término “feminista”.
A99C2,💪💪💪💪
A9BC3)
A9DC!4
Los resultados de la categoría “hombre” también mostraron la tendencia a presentar a otros dirigentes
políticos por sus apellidos (e.g. con “feminista”: Rivera, +91; Iglesias, +50; Rajoy, +37; Albert, +42,
este último apareciendo siempre junto a su apellido, Rivera / con “feminazi”: Iglesias, de nuevo, +9, y
Abascal, +7 / con  y )/ Trump, +289 y 8, respectivamente). Destacó el número más
elevado y la mayor variedad de menciones a hombres políticos (+220) que a mujeres (+82). En línea con
este uso de nombres propios, nos encontramos con dos víctimas de feminicidio, Ana ( +65) y María (+47),
ejemplo, asimismo, de metáfora de MUJER-VÍCTIMA. Igualmente, los términos despectivos “feminazi/s”
(+94) y “puta” (+59), encontrados en el subcorpus de feminista y los insultos o adjetivos ofensivos
encontrados en el corpus americano, sobre todo en el subcorpus de ) (/+11, /+10/
+5/+5 /+5 /+5"/+4)hacen eco de esta metáfora y se limitan al género
femenino, no revelándose, sin embargo, ningún insulto masculino. Los resultados de un análisis cualitativo
evidenciaron la connotación peyorativa del concepto feminazi, así como el uso de insultos por sectores
sexistas para referirse a mujeres feministas en general (Ejemplo 36 y 37). Así, de acuerdo con autores como
Adichie (2014) y Lenz (2019), la etiqueta feminazi evidencia el comportamiento misógino y la denigración
de mujeres independientes que luchan por romper con los estándares impuestos sobre ellas.
(36)Jajajaja tú sí que eres una payasa jajaajaa qué pena me das feminazi de mierda.
(37) >>">?KKKK>>GP">?K,)K
Aunque la mujer es la  principal, como observamos, el género masculino también ocupó un lugar en
la conceptualización del término “feminista” en tanto que  y actor reivindicativo, aunque el análisis
cualitativo mostró una mayor tendencia a conceptualizar al hombre como opresor Así, entre los conceptos
más frecuentes destacaron “hombre” / “hombres”, +535; “todos” +208; “tío” / “tíos”, +77; “novio”,
+39, con “feminista”; *, +2.857; *, +923; *, +420; *, +282, con E
“hombre”, +65; “señor”, +9; “tíos”, +7; “novio”, +6, con “feminazi”; *, +84; , +16;
* +22;, +4) con ) Igualmente, los colectivos de identidad de género, como el colectivo
“lgtb” (+46) o el “trans” (+43), o la orientación “homosexual” (+34) también formaron parte del MCI de
feminista y  (/ +251; / +173; #/ +128) en tanto que  en donde surge el
proceso de reivindicación y  (Ejemplo 38).
A9NC "6
Activismo-CAMINO. Conceptos relacionados con la reivindicación y la lucha del movimiento feminista
activaron esta categoría, que representa, a su vez, el 523 o CAMINO dentro del esquema cognitivo
ORIGEN-CAMINO-META, considerando la metáfora conceptual LOS MEDIOS SON CAMINOS, dentro
de la metáfora primitiva de ESTRUCTURA DE EVENTOS. De acuerdo con esta metáfora, los estados,
cambios, procesos, acciones, causas, propósitos y medios se caracterizan metafóricamente en términos de
espacio, movimiento y fuerza (Lakoff, 1993: 220). Entre los resultados más frecuentes y representativos del
subcorpus “feminista” y  destacaron conceptos como huelga (+1.127; #hacialahuelgafeminista 39;
#huelga: +38; Mhuelgafeminista: +38),  (+584),  (+233),  (+683),
“movimiento/s” (+423),  (+290),  (+138), (+124),  (+121), (+356), “vía”
(+403), “contra” (+324),  (+267), “manifestación/es” (+223),  (+449), “apoyo”/
“apoya” / “apoyar” (+204), “revolución” (+173), “ola” (+48), “cambio” (+42), “movilización” (+36),
“medios” (+34),  (+149), " (+207) o “marea” (+34). Por otro lado, conceptos como
“feminista”/ “feministas” / “feminismo” (+144), **(+45), “hembrista” / “hembristas” /
“hembrismo” (+20), “huelga” (+16), “manifestaciones” / manifiestan” (+14), “movimiento” (+12),
“looby” (+7) aparecieron junto con el término peyorativo “feminazi” o )
La preposición “contra” (C elige semánticamente sus complementos asignándoles a estos el papel
temático de “meta” (el destino del movimiento). Los conceptos “vía” () y “medios” representan el lugar
de tránsito del movimiento (PATH) para servir un determinado fin (i.e. la igualdad real de hombres y
mujeres en todas las esferas de la vida). Por otro lado, “ola” y “marea” (") (Ejemplo 39) representan
fenómenos naturales causados por factores externos (el viento o las corrientes, y las fuerzas de atracción
gravitatoria del sol y la luna, respectivamente) usados en este contexto con el fin de expresar un
“movimiento impetuoso de gente apiñada” (RAE) en el caso de ola, o “multitud o masa de gente que invade
un lugar” (RAE), en el de marea. Ambas fueron ejemplos lingüísticos de la metonimia conceptual
FENÓMENO FÍSICO POR FENÓMENO SOCIAL. Asimismo, destacaron las representaciones lingüísticas
pertenecientes al dominio cognitivo fuente de guerra (feminista y /Ilucha”, +286; “aliado”, +109;
“aliados”, +64; “defender”, +47,  +191;  +187 / feminazi: “defender”, +16; “lucha”/
“luchan”, +22; “gana”, +6; “defienden”, +6), lo que revela la metáfora conceptual MANIFESTARSE
ES GUERRA (Ejemplo 40).
(39)¡Qué la marea feminista de un buen baño al patriarcado.
(40) 3""4
En relación con lo anterior, la política puede entenderse como CAMINO o, por el contrario, como
CAUSA, ya que existen aspectos positivos y negativos asociados a esta área conceptual. Así, los resultados
de la palabra “feminista” en el corpus español y estadounidense mostraron desde conceptos más genéricos
como “gobierno”, +135; “partido”, +62; “programa”, +42; “estado”, +41;  +122; 
+102) hasta conceptos más afines a ciertas ideologías (“PP”: +78; “liberal”:+50; “Ciudadanos”:+49;
“derechas”:+34, */+703; /+128, por un lado; “izquierda/s”: +133; “comunista”:
+49; “Psoe”: +45; “socialista”: +42; “república”: +37; “activista”: +35; “marxista”: +35; /
+245, por otro). En línea con De las Heras (2008), los resultados del análisis cualitativo mostraron la
asociación por parte de la sociedad española y estadounidense entre feminismo y movimientos de izquierdas
(Ejemplos 41 y 42). Feminazi coocurrió en ambas lenguas junto con términos políticos radicales e incluso
despectivos (Ejemplo 43 y 44), como, por ejemplo “podemita/s” +38; “nazis”+12; “progre/s” +17;
“independentistas” +7; “dictadura” +6; “fachas” +6;  +15;  +13; )* 
+10; +9;+8;+6; +6; '+4.
(41)Es que dicen que ser feminista es sólo de izquierdas y comunista...Stalin, Fidel y el Che eran súper feministas,
no lo sabías?
(42) 04>6 6
(43)Cansada de leer tonterías de podemitas y feministas. 😕 Respeto por una familia rota de dolor.
(44) &,G)!Q%"
El compartimento que se activó con la palabra “feminista” y “feminazi” y que está relacionado con la
educación, con conceptos como “jornada/s” (+75), “libro/s” (+71), “cultura” (+44), “educación” (+34)
o “estudiar” (+6), este último únicamente coapareció con “feminazi”, también representa el camino o vía en
la lucha por la igualdad, puesto que a través de una despatriarcalización de la educación se puede transformar
a la ciudadanía fomentando la igualdad real y la no discriminación (Ejemplo 45). En el corpus americano,
por otro lado, destacaron conceptos estrechamente relacionados con el ámbito del trabajo, como
"*"(+419)o %(+104), en el subcorpus y "(+7), (+5)y %(+5), en el
de ) (Ejemplo 46):
(45)#ObjetivoMujeres La igualdad de permisos de paternidad y maternidad no sirve de nada sin educación
feminista ni cuotas de igualdad.
ABLC "?""6>""60"%6
Además de la educación, la comunicación es otro elemento clave en el camino hacia la igualdad de
género. Términos del campo de la comunicación como “discurso” (+81), “leer” (+68),  (+309),
“llamar”/ “llaman” (+90), * (+739)Imensaje” (+52),  (+102), “manifiesto” (+47),
“debate” (+45), “hablar” (+45)(+122), “palabra” (+42)o “respuesta” (+37), que coaparecieron
con la palabra “feminista” y mostraron, en cierto modo, la importancia de la comunicación como vía
indispensable para la transformación hacia una sociedad más justa e igualitaria. Con la palabra “feminazi”,
los resultados presentaron como las tres palabras más frecuentes los términos “verdad” ( +26), “hablar”
(+16) y “razón” (+14), aunque también destacó la mención a la RAE (Ejemplo 47). Por último, )
coapareciócon  y  términos que designan conceptos en cierta medida contrarios, ya que 
implica F y  es una sensación producida    del oído e implica movimiento al
propagarse las ondas mecánicas.
(47)La RAE define la palabra 'feminazi' y las redes arden en polémica https://t.co/aSVvVDfIEG
Aquí, ahora y nunca ¿o y siempre? – Ubicación y cantidad. La ubicación, o lugar en que tiene lugar un
evento, y la cantidad, o medida temporal del evento más frecuentes con el término “feminista” y “feminazi”
fueron “aquí” (+146, +35) y “ahora” (+275, +48); "(+754)y (+590)y (+8)y 
(=17)junto con y )respectivamente. El concepto temporal “siempre” (") coapareció,
asimismo, en un alto número de casos en cada subcorpus (148 con “feminista”, 371 con , 26 con
“feminazi” y 9 con )).Esto demuestra la fuerza del movimiento feminista en un marco
espaciotemporal específico: el cambio debe realizarse aquí, ahora y ha de ser perdurable. Igualmente,
espacios como “calle/s” en ambos corpus españoles (+136 con “feminista y +10 con “feminazi”) o
Madrid, en el subcorpus “feminista” (+96) pueden interpretarse como lugares físicos donde tiene lugar un
evento (i.e. la reivindicación o, como pudimos observar en algunos casos, el acoso sexual; Ejemplos 48 y
49), constituyendo así la metonimia conceptual LUGAR POR ACCIÓN (Littlemore, 2015). La calle, no
obstante, espacio exterior proclive al empoderamiento de la mujer, choca directamente con el espacio interior
e incluso opresor que durante décadas ha representado el concepto de casa (Ejemplo 50) (+35 con
“feminista”, +6 con “feminazi”). Históricamente, el sistema ha ubicado a cada uno de los sexos en espacios
opuestos, situando a la mujer en un espacio más limitado para gestionar el cuidado de lo común (la casa, los
hijos…). En cuanto a la medida temporal, cabe destacar el mes de “marzo” ( =273) o  (+138),
encontrado principalmente en el subcorpus “feminista” y ) asociándose principalmente a este
concepto y no tanto al peyorativo de “feminazi”, y reforzado por el hashtag #díadelamujer (=41).
(48)Marcha feminista: La 'Marcha de las Mujeres' toma las calles de 250 ciudades del mundo exigiendo cambios
políticos…
(49)Me llamaste feminazi, pero un detalle te falló... la que camina con miedo por las calles, soy yo.
(50)La mujer que no es feminista. Bueno, pues nada. Quédate en tu casa, sin trabajar, sin cobrar, sin derecho
alguno.
Aspectos positivos META. En la metáfora básica de ESTRUCTURA DE EVENTOS, la meta es el
destino del movimiento. Asimismo, de acuerdo con el esquema cognitivo ORIGEN-CAMINO-META y
considerando la metáfora conceptual LOS PROPÓSITOS SON DESTINOS y, a su vez, la metáfora
CONSEGUIR UN PROPÓSITO ES LLEGAR A UN LUGAR, la meta representaría el destino o estado al
que se quiere llegar, así como el propósito que se desea cumplir con la lucha del movimiento feminista. Este,
como defienden Cobo (2008) y De Miguel y Boix (2002), se basa esencialmente en mostrar y desmontar las
relaciones de poder en el ámbito privado y público. De esta manera, los subcorpus de “feminista” y 
mostraron resultados similares con términos que representaban propósitos o estados meta como “igual”/
“igualdad” (+366), #*# (+600), “bien”/ “mejor”/ “bueno” (+323), ***
(+1.198), “quieren”/ “quiero”/ “queremos” (+211), “derecho/s” (+132), (+369), “vida” (+108),
(+313),Ilibertad/libre” (+108), “aborto” (+60), “justicia” (+51), “final” (+37), “orgullo” (+49),
 (+223), “éxito” (+38) (+146)o (+125). Los resultados del corpus de “feminazi” y
) fueron, asimismo, muy similares, mostrando conceptos como " (+28), “igual/igualdad”
(+54), # (+5), “bien”/ “mejor” (+47), “derechos” (+12),  (+6) “libertad” (+7),
“aborto” (+6), (+5)o “respeto” (+8).
6. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos de la presente investigación, en línea con estudios previos sobre el discurso y las
prácticas ciberfeministas, evidencian la todavía falta de articulación del movimiento feminista en las
plataformas sociales, con una presencia menor al 1% del total de tweets en ambos países. No obstante, el
corpus de tweets analizado sí revela la vital importancia que ha adquirido la red como espacio emergente de
reivindicación, pues destaca la alta aparición de un léxico asociado a la ruptura con lo establecido, a la lucha
y a la búsqueda de libertades y derechos. Así, pese a la presencia todavía frecuente del discurso hegemónico
y de dominación sexista por parte de muchos usuarios y usuarias, Twitter se revela como un espacio socio-
digital propicio para el discurso de resistencia y la lucha feminista. Áreas cognitivas muy similares en
relación con esta lucha se activaron en los y las internautas de ambas lenguas con el concepto “feminista”
() y “feminazi” ()C Así, metáforas y metonimias conceptuales como LOS MEDIOS SON
CAMINOS, FENÓMENO FÍSICO POR FENÓMENO SOCIAL O MANIFESTARSE ES UNA LUCHA
forman parte del MCI de ambos conceptos. El motivo de esta reivindicación es, en las dos lenguas, la
situación de injusticia y desigualdad, que activa un MCI de aspectos negativos relacionados con actitudes
misóginas. Conceptos muy recurrentes desde emociones negativas (e.g. vergüenza, odio, asco, ) hasta un
léxico que activa el compartimento de la violencia de género (e.g. manada, violadores, ), evidencian una
conceptualización convergente en inglés y español del  o estado actual al que los movimientos
feministas pretenden poner fin.
En relación con la visión experiencial del pensamiento metonímico y metafórico, se identifican metáforas
y metonimias en este MCI, como EL FEMINISMO ES UNA ENFERMEDAD, LAS PERSONAS SON
ANIMALES, _meter metonimia Apartado resultados ORIGEN_, LAS MUJERES SON EL MAL o COLOR
DE PIEL POR RAZA, presentes en ambas lenguas. Los resultados muestran a la mujer como  en la
que se inicia el proceso de reivindicación y como . Se observa una voluntad por romper con el
ejemplar prototípico de mujer de ama de casa al cuidado de los niños, a favor del prototipo de mujer libre e
independiente. En esta línea, una de las áreas temáticas que destaca es la del feminicidio a través de
representaciones lingüísticas que revelan la metáfora subyacente de MUJER-VÍCTIMA. En referencia a la
 o estado de igualdad al que se desea llegar (MCI instanciado por conceptos positivos y donde subyace
la metáfora conceptual LOS PROPÓSITOS SON DESTINOS), los distintos subcorpus mostraron la alta
coocurrencia de conceptos como igualdad, libertad, derechos, etc., todos ellos valores y principios
fundamentales de la justicia; o emociones positivas como amor, orgullo, entre otras.
Los aportes de esta investigación reafirman la idea de que las protestas feministas y las reacciones
sexistas recogidas durante el período de un año completo permiten recrear un discurso lógico, con un origen
definido basado en la historia y el momento actual de injusticia y lucha por la igualdad. Twitter se convierte
así en un espacio de narración de experiencias que permite revisitar la conceptualización del movimiento
feminista, así como de la oposición sexista, mostrando una sociedad todavía muy fragmentada. El discurso
feminista y de reivindicación choca, de esta manera, con mensajes cargados de ironía y odio. Así, estos
últimos asocian términos opuestos como “feminista” y “feminazi”, con el objeto de deslegitimizar el discurso
transformador. Este fenómeno se observa interlingüísticamente, lo que devela la universalidad de la
metonimia y de los MCIs que rigen nuestro entendimiento.
BIBLIOGRAFÍA
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