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Efecto de la dieta nórdica en el control de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular: Revisión sistemática

Authors:

Abstract

Introduction: The Nordic Diet has been proposed and implemented as another healthy alternative to the classic Mediterranean diet, both for daily living and also for the control and treatment of cardiovascular diseases. Objective: To review the scientific evidence currently published on the association between the uptake of the Nordic Diet (ND) and its protective effect for cardiovascular risk. Methods: An electronic search of the scientific literature was performed, using keywords, based on randomized controlled clinical trials and case-control studies, published in PubMed and Cochrane from 2010 to date. We included: adult subjects of both sexes, with cardiovascular risk factors such as overweight, dyslipidemia, high blood pressure and/or insulin resistance. Results: Of the five randomized controlled clinical trials included in this review, the ND significantly reduces levels of LDL-C, LDL/HDL ratio, and apoB/apoA ratio, in addition to significantly reducing body weight and waist circumference. Regarding triglyceride levels, VLDL, insulin sensitivity and blood pressure, only one study demonstrated significantly favorable effects of these variables and the Sysdiet study was able to demonstrate an anti-inflammatory effect of the ND. Conclusion: The ND has considerably beneficial effects on different cardiovascular risk factors such as obesity, dyslipidemia and inflammation, making it an additional healthy alternative to the Mediterranean diet or the DASH diet in the control and prevention of cardiovascular diseases.
640
Rev Chil Nutr 2021; 48(4): 640-649.
Artículo de Revisión Sistemática / Systematic Review Article
http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182021000400640
Este trabajo fue recibido el 13 de octubre de 2020.
Aceptado con modicaciones: 08 de abril de 2021.
Aceptado para ser publicado: 19 de mayo de 2021.
Sol Cedres de Nobrega1,2. https://orcid.org/0000-0002-8297-5439
Verónica Cornejo1. https://orcid.org/0000-0002-8858-8499
María Jesús Leal-Witt1*. https://orcid.org/0000-0002-5697-1581
Samuel Durán-Agüero3. https://orcid.org/0000-0002-0548-3676
Efecto de la dieta nórdica en el control de los factores de riesgo de enfermedad
cardiovascular: Revisión sistemática
Effects of the Nordic diet on the control of cardiovascular risk factors:
A systematic review
1. Unidad de Nutric ión Humana, Instituto de Nutr ición y Tecnología de los Alimentos, U niversidad de Chile. Santiago, Chile.
2. Escuela de Nutrición y Dietética. Universidad del Desarrollo. Santiago, Chile.
3. Escuela de Nutrición y Dietética, Facultad de Ciencias para el Cuidad o de la Salud.
Universidad San Sebastián. Santiago, Chile.
*Dirigir correspondencia: María Jesús Leal-Witt,
Laboratorio de Genética y Enfermedades Metabólicas, Unidad de Nutrición Humana, INTA, Universidad de Chile.
Av. El Líbano 5524, Macul, Santiago, Chile
email: mj.leal@inta.uchile.cl.
RESUMEN
Introducción: El patrón de dieta nórdica (DN) se ha propuesto e implementado como otra alternativa saludable a la clásica
dieta mediterránea, tanto para el diario vivir de la población como también para el control y tratamiento de las enfermedades
cardiovasculares. Objetivo: Revisar la evidencia cientíca actualmente publicada sobre la asociación entre el consumo del
patrón de la DN y su efecto protector en los factores de riesgo cardiovascular. Material y Métodos: Se realizó una búsqueda
electrónica de la literatura cientíca, usando palabras clave, basada en estudios clínicos controlados (ECA), aleatorizados,
estudios de caso y control, publicados en PubMed y Cochrane desde el 2010 hasta la fecha. Se incluyeron: sujetos adultos
de ambos sexos, con factores de riesgo cardiovascular como sobrepeso, dislipidemia, hipertensión arterial y/o resistencia a la
insulina. Resultados: De los 5 ECA incluidos en esta revisión, se demostró que la DN reduce signicativamente los niveles de
LDL-C, el radio LDL/HDL y apoB/apoA, además de reducir signicativamente el peso corporal y la circunferencia de cintura.
En cuanto a los niveles de triglicéridos, VLDL, la sensibilidad a la insulina y la presión arterial, sólo un estudio demostró los
efectos favorablemente signicativos de estas variables y el estudio Sysdiet, logró demostrar el efecto antiinamatorio de
este patrón de dieta. Conclusión: La DN tiene efectos considerablemente beneciosos sobre diferentes factores de riesgo
cardiovascular como la obesidad, la dislipidemia y la inamación por lo que resulta una alternativa saludable adicional a
la dieta la Mediterránea o la dieta DASH en el control y prevención de las enfermedades cardiovasculares.
Palabras clave: Dieta nórdica; Dislipidemia; Enfermedad cardiovascular; Hipertensión; Obesidad.
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Efecto de la dieta nórdica en el control de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular: Revisión sistemática
INTRODUCCIÓN
La dieta nórdica (DN) es un patrón dietético
basado en alimentos que se ha desarrollado en los
países nórdicos y se ha propuesto como una alternativa
a la dieta mediterránea para la prevención de las
enfermedades cardiovasculares1.
La DN, también conocida como la dieta del mar
Báltico (Región de Escandinava representada por Suecia,
Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia), se desarrolla
en las regiones del norte de Europa, dándole énfasis
al consumo de diferentes alimentos saludables como
granos enteros, cereales (avena, cebada), legumbres,
hortalizas de raíz, repollo, frutas (bayas, manzanas
y peras), frutos secos (almendras), aceite de canola,
pescado graso (salmón, arenque y caballa), mariscos,
algas, opciones de carne bajas en grasa (aves de corral
y caza), lácteos bajos en grasas, con restricción de
productos procesados y sal e incentiva la baja ingesta
de productos endulzados con azúcar2,3.
La DN tiene un patrón saludable por su alto
contenido de antioxidantes, vitaminas, polifenoles,
ácidos grasos poliinsaturados, fibra y bajo contenido
de azúcares; por lo que se ha sugerido que esta dieta
podría influir de manera beneficiosa en los marcadores
inflamatorios, en el nivel de glicemia y en la sensibilidad
a la insulina, sin embargo, los estudios han demostrado
resultados controversiales en relación a estas variables
(NORDIET, SYSDIET)2,3.
Por lo tanto, es de gran interés estudiar la evidencia
científica sobre la asociación entre el consumo de
un “Patrón de dieta nórdica” basada principalmente
en alimentos nórdicos, tradicionales y originarios de
estos países. El objetivo de la presente revisión fue
evaluar la evidencia científica recientemente publicada
sobre la asociación entre el consumo del patrón de
la DN y su efecto protector en los factores de riesgo
cardiovascular.
MATERIALES Y MÉTODOS
Para la realización del presente trabajo se siguieron
los principios propuestos por la declaración PRISMA.
Los autores verificaron el protocolo en PRÓSPERO sin
registrarlo como una revisión sistemática.
Criterios de elegibilidad
Tipos de estudio: Estudios clínicos controlados y
aleatorizados, estudios longitudinales.
Participantes: Personas adultas de ambos sexos,
portadores de factores de riesgo cardiovascular como
sobrepeso, circunferencia abdominal, dislipidemia,
hipertensión arterial, resistencia a la insulina y/o
intolerancia a la glucosa.
Intervenciones: Estudios que compararan la adherencia
al patrón de dieta nórdica saludable, como intervención
nutricional y que se midiera objetivamente el impacto
en el control de los principales indicadores de riesgo
cardiovascular como: niveles plasmáticos de colesterol y
lipoproteínas de baja densidad (LDL-C), lipoproteínas de
alta densidad HDL-C, cifras tensionales, nivel sérico de
glucosa, sensibilidad a la insulina, circunferencia abdominal
y marcadores inflamatorios de función endotelial (FNT
alfa, PCRas e IL-6) versus sujetos controles con dieta
habitual tradicional.
Estrategia de búsqueda
El proceso de selección de los estudios se realizó en
2 fases, es decir el cribado (mediante la lectura del título
y resumen para identicar la pertinencia del tema) y la
elegibilidad de los artículos incluidos en la presente revisión
sistemática. Éste se llevó a cabo por dos investigadores
(SC y SD), y en caso de duda, un tercer investigador
determinó la inclusión o exclusión (MJL). Se recopilaron
los textos completos de los artículos preseleccionados
y, posteriormente, se aplicaron los criterios de inclusión
o exclusión anteriormente descritos. Se realizó una
ABSTRACT
Introduction: The Nordic Diet has been proposed and implemented as another healthy alternative to the classic
Mediterranean diet, both for daily living and also for the control and treatment of cardiovascular diseases. Objecti-
ve: To review the scientific evidence currently published on the association between the uptake of the Nordic Diet
(ND) and its protective effect for cardiovascular risk. Methods: An electronic search of the scientific literature was
performed, using keywords, based on randomized controlled clinical trials and case-control studies, published in
PubMed and Cochrane from 2010 to date. We included: adult subjects of both sexes, with cardiovascular risk factors
such as overweight, dyslipidemia, high blood pressure and/or insulin resistance. Results: Of the five randomized
controlled clinical trials included in this review, the ND significantly reduces levels of LDL-C, LDL/HDL ratio, and
apoB/apoA ratio, in addition to significantly reducing body weight and waist circumference. Regarding triglyceride
levels, VLDL, insulin sensitivity and blood pressure, only one study demonstrated significantly favorable effects of
these variables and the Sysdiet study was able to demonstrate an anti-inflammatory effect of the ND. Conclusion:
The ND has considerably beneficial effects on different cardiovascular risk factors such as obesity, dyslipidemia and
inflammation, making it an additional healthy alternative to the Mediterranean diet or the DASH diet in the control
and prevention of cardiovascular diseases.
Key words: Cardiovascular disease; Dyslipidemia; Hypertension; Nordic diet; Obesity.
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Celdres S, et al. Rev Chil Nutr 2021; 48(4): 640-649.
búsqueda electrónica de la literatura cientíca, basada
en, usando palabras claves como “Healthy Nordic Diet
AND Cardiovascular Disease”, “Healthy Nordic diet AND
impact on inammation”, “Effect of Nordic Diet on lipid
proles”,Adherence to the Nordic diet AND cardiovascular
risk factors”.
Los criterios de exclusión fueron: Estudios que evaluaban
el efecto de uno o dos alimentos característicos de la DN
y no el patrón tradicionalmente conocido, estudios en
niños y embarazadas, así como también meta-análisis y
revisiones sistemáticas.
Fuentes de información
Buscamos en artículos en las siguientes bases de datos:
PudMed, Scopus, Cochrane, ISI Web of Science y Google
Scholar y Science direct. En idioma inglés y español desde
el 2010 hasta diciembre de 2020.
Evaluación de calidad
La evaluación de la calidad y los sesgos de los
estudios se basó en las escalas de Newcastle-Ottawa
(NOS) adaptadas para estudios transversales y de
cohortes, que se utilizan habitualmente para evaluar
la investigación no aleatorizada. Cada estudio fue
evaluado por dos autores utilizando los siguientes
criterios: selección, comparabilidad y resultado. Las
evaluaciones de calidad se interpretaron en función
de las siguientes categorías: riesgo muy alto de sesgo
(0-3 puntos), alto riesgo de sesgo (4-6 puntos) y bajo
riesgo de sesgo (≥7 puntos)3.
Para evaluar la calidad de los estudios clínicos se
aplicó la escala de Jadad. Puntuación igual o mayor a
3 en la escala Jadad at al.4 de calidad metodológica
(1= Mala, 2= Pobre, 3= Aceptable, 4= Buena, 5=
Excelente).
RESULTADOS
Se obtuvieron 32 publicaciones las cuales, luego
de haber sido analizadas según los criterios de
elegibilidad establecidos, se consideraron 7 estudios
(4 clínicos y 3 longitudinales), para la realización de
esta revisión sistemática (Figura 1).
Figura 1: Diagrama de ujo del estudio.
643
Efecto de la dieta nórdica en el control de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular: Revisión sistemática
En el primer estudio de Uusitupa et al.2, el peso
corporal se mantuvo estable y no se observaron
cambios significativos en la sensibilidad a la insulina
y en la presión arterial. Se encontraron cambios
significativos entre los grupos en el colesterol no
HDL (p= 0,04) y tendencias no significativas hacia
las diferencias entre los grupos en relación a cambios
en los niveles de LDL-C (p= 0,06), Apo B (p= 0,08)
y HDL-C (p= 0,074). Los ratios de LDL-C/HDL-C
(p= 0,046) y ratios de Apo B/Apo A (p= 0,025)
disminuyeron favoreciendo a la dieta saludable.
El nivel de IL-1Ra aumentó en el grupo control en
comparación con la dieta saludable (p<0,001). La
ingesta de grasas saturadas y magnesio se asociaron
significativamente con la IL-1Ra (p<0,05) y magnesio
(p<0,05) respectivamente. La DN mejoró el perfil
lipídico y tuvo un efecto beneficioso sobre la
inflamación de bajo grado.
Adamsson et al.5, mostró que en el grupo con
DN hubo disminución de los niveles de colesterol
plasmático (-16% p<0,001), colesterol LDL (-21%,
p<0,001), colesterol (HDL) (-5%, p<0,01), un ratio LDL
⁄ HDL (-14%, p<0,01) y apolipoproteína (apo) B⁄apoA1
(-1%, p<0,05) en comparación con el grupo control.
Además, la DN redujo la insulina (-9%, p<0,01) y la
presión arterial sistólica (PAS) en –6,6 ± 13.2 mmHg
(-5%, p<0,05) en comparación con la dieta de control.
Contrariamente, se observó una disminución del
peso corporal después de 6 semanas con DN y sin
control de ingesta (-4%, p<0,001). Después del ajuste
por el cambio de peso, las diferencias significativas
entre los grupos se mantuvieron para los lípidos en
sangre, pero no hubo diferencias significativas en
la PAS, triglicéridos y glucosa.
Poulsen et al.6, estudió un grupo con DN (n=1
13) y lo comparó con un grupo con dieta danesa
promedio (DDP) (n= 68), observando que ambos
grupos tuvieron pérdida de peso después de 26
semanas. Sin embargo, el grupo en DN tuvo una
pérdida de -3.22 kg, siendo superior al grupo DDP
(p<0,001). La pérdida de peso del grupo DN mostró
reducción de la circunferencia de la cintura y
cadera, del diámetro sagital, del porcentaje de grasa
corporal y la masa grasa corporal en kg (p<0,001).
Además, tuvieron reducción de la PAS (p= 0,041),
de triglicéridos plasmáticos (p= 0,046), de VLDL (p=
0,05) y mejoraron significativamente los niveles de:
insulina de ayuna (p<0,001), HOMA-IR (p= 0,08)
e índice Matsuda (p= 0,023), diferencias que se
mantuvieron después del ajuste por pérdida de peso.
El estudio de Marklund et al.
7
, evaluó un grupo con
DN (n= 90) y los comparo con un grupo control (n=
64). Detectando que el grupo con DN tenían niveles
más altos de: ácido alfa-linolénico (ALA) (p<0,05),
ácido eicosapentaenoico (EPA) (p<0,001), ácido
docosahexaenoico (DHA) (p<0,001) y alquilresorcinol
en plasma (p<0,001) que el grupo control. A su vez
el ácido pentadecanoico (AP) fue mayor en el grupo
control (p<0,05). No se detectó diferencia entre los
grupos para el beta caroteno en plasma. Al final del
estudio se correlacionó la ingesta de ácidos grasos
saturados (AGS), con las concentraciones de AP,
EPA y DHA respectivamente, sin embargo, no hubo
correlación para la formación de ALA con la ingesta.
En relación con la PAS y presión arterial diastólica
(PAD) hubo una tendencia a la disminución en
sujetos con mayor adherencia a la DN y una buena
correlación con los biomarcadores dietéticos (BDs)
pero esta no fue significativa (p= 0,07 y p= 0,08).
Daneshzad et al.
8
, observó que el promedio
de IMC fue alto en los participantes del menor
tertil de adherencia a la DN (n= 42) (p= 0,006).
Existió una asociación significativa entre el nivel
socioeconómico (NSE) y la adherencia a la DN,
predominando una mediana o baja adherencia en
NSE bajo (p<0,0001). Los participantes con mayor
adherencia a la DN (n= 135), comparados con la
menor adherencia, consumieron menor cantidad de
hidratos de carbono (p<0,0001) y mayor cantidad
de proteínas, zinc, folato, potasio, calcio, fósforo,
magnesio, betacarotenos, fibra dietética, vitamina B2
y B
6
(p<0,0001), la grasa total, vitamina B
1
(p= 0,004),
vitamina B3 (p= 0,007), vitamina B12 (p= 0,017), ácidos
grasos monoinsaturados (MUFA) (p= 0,019), hierro
(p= 0,001) y vitamina C (p= 0,005). Los sujetos con
DN, pero con baja adherencia, tuvieron niveles de
triglicéridos elevados (p= 0,03), no obstante, al ser
ajustados por sexo, edad, índice de masa corporal
(IMC) e ingesta energética, la asociación desapareció
(p= 0,20). Los sujetos en DN que tuvieron la más
alta adherencia presentaron nivel bajo de aspartato
aminotransferasa (AST) (p<0,0001), disminuyeron el
LDL-C en un 68% (p= 0,02), y tuvieron menos riesgo
de obesidad según IMC (p<0,05), esta asociación se
mantuvo después de ser ajustado por sexo, edad,
IMC e ingesta energética.
El estudio longitudinal de Winkvist et al.9, que
incluyo a 15.995 sujetos, seguidos por un periodo
de 10 años, los sujetos con mayor adherencia a
la DN consumieron menos hidratos de carbono,
e incrementaron la ingesta de proteínas y grasas.
En los hombres se observó un aumento de granos
integrales que se asoció con menor IMC y colesterol
sérico. En mujeres la disminución de grasa trans y
puntaje más saludable se asoció con menor PAS.
El estudio longitudinal de Roswall et al.10 , que
incluyo a 43.310 mujeres, durante un periodo de
seguimiento aproximado de 20 años. Este estudio no
encontró asociación entre la adherencia a la DN con
el riesgo de ECV, ingesta de alcohol e IMC (Tabla 1).
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Celdres S, et al. Rev Chil Nutr 2021; 48(4): 640-649.
Tabla 1. Estudios de Dieta Nórdica.
Autores/Año Objetivo Diseño y calidad publicación Población de Estudio Resultados
publicación/País
Uusitupa, et al.2 Evaluar si un patrón de Estudio multicéntrico controlado n= 189 participantes La DN Saludable
2013/Finlandia, alimentación saludable aleatorio, realizado en seis (mujeres 126, mejoró el perl lipídico
Suecia, representado por la DN centros/. El cumplimiento fue hombres 63, edad y tuvo un efecto
Dinamarca, en una condición de peso monitoreado por alimentos promedio 54 años). benecioso
Islandia estable tendría efectos repetidos de 4 días de la dieta sobre la inamación
beneciosos sobre la diaria y la composición de los de bajo grado.
resistencia a la insulina, la ácidos grasos de fosfolípidos
tolerancia a la glucosa, los séricos, durante 18 a 24 semanas.
lípidos, las lipoproteínas Calidad metodológica: pobre
séricas y los marcadores
inamatorios en personas
con MetS.
Adamsson et al.5 Investigar los efectos de la Estudio aleatorio, controlado, de grupos n= 88 participantes Disminución en el colesterol
2011/Suecia DN consumida ad-libitum, paralelos y no cegado Se aleatorizaron (32 hombres y total, LDL, HDL, relación
sobre los factores de riesgo a dos grupos: 1.- DN ad-libitum y 54 mujeres entre 25 y LDLHDL y apolipoproteína
cardiovascular (Perl lipídico, 2.- Una dieta Control (dieta usual de 65 años) (apo) B ⁄apoA1 en el grupo
PA, sensibilidad a la insulina) los sujetos suecos), durante 6 semanas. DN, reducción de la
en sujetos levemente Calidad metodológica: aceptable insulina y la presión
hipercolesterolémicos. sistólica en comparación
con la dieta de control.
Poulsen et al.6 Evaluar el efecto de la DN en Estudio controlado, aleatorizado, En un total de 181 La pérdida de peso
2014/Dinamarca la salud de sujetos daneses, paralelo y no ciego. participantes, 128 ocurrió en ambos grupos
si se proporciona ad-libitum durante 26 semanas. mujeres y hombres 53 pero en la semana 26 la
en una situación altamente Calidad metodológica: aceptable hombres con obesidad pérdida de peso promedio
controlada, como una central, edad entre 20 y fue mayor en el grupo de
alternativa saludable más 66 años. DN fue mayor que en el
atractiva que la dieta grupo DDP, acompañada
Mediterránea o DASH. Para de mayor reducción
probar este objetivo, se en la circunferencia de la
comparó la DN con la dieta cintura, cadera, el diámetro
danesa promedio (DDP). sagital, porcentaje grasa
corporal y la masa grasa
corporal en kg.
Marklund et al.7 El objetivo fue combinar varios Estudio controlado aleatorio y n= 154 participantes El grupo ND tenían
2014/Finlandia, Biomarcadores dietéticos multicentricio. se aleatorizaron por con criterios de (SMet), mayores proporciones de
Suecia, medidos en sangre para evaluar Edad, sexo, IMC y nivel de glucosa en 101 mujeres y ácido alfa-linolénico, EPA
Dinamarca, el cumplimiento aparente en el sangre en 2 grupos: 1 Con DN, 53 hombres. y DHA que el grupo
Islandia SYSDIET realizado previamente. 2 Control con dieta habitual. Durante control. La PAS y PAD
18 a 24 semanas. Calidad metodológica: en los suje tos con mayor
pobre adherencia a la DN y
buena correlación con
los biomarcadores
dietéticos.
645
Efecto de la dieta nórdica en el control de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular: Revisión sistemática
Abreviaciones: Dieta nó rdica (DN), síndrome met abólico (MetS), lipoproteína de alta densidad (HDL), lipopr oteína de baja densidad (LDL), presión arterial (PA),
enfoques dietéticos para detener la hiper tensión (Dietary Approaches to S top Hypertension (DASH)), diabetes mellitus tipo 2 (DM2), índice de masa corporal
(IMC), aspartato aminotransferasa (AST), enfer medad cardiovascular (ECV), systems biology in controlled dietary inte rventions and cohort studies (SYSDIE T).
Daneshzad et al.8 Asociación entre una DN Estudio transversal descriptivo-analítico, Se incluyeron a 339 El IMC fue alto en los
2018/Iran modicada y factores de riesgo incluyó con DM 2, de > 30 hasta participantes, participantes de los bajos
cardiovascular entre pacientes 70 años. Evaluación de la ingesta. mujeres 122, tertiles de adherencia a la
con diabetes tipo 2 en Pruebas Bioquímicas, antropométrica hombres 219. DN. Los participantes en
Isfahan, Irán. y presión arterial, actividad Física. el top de la categoría de
Evaluación de calidad: alto sesgo adherencia tuvieron bajos
iveles de AST, LDL-C, y
menos riesgo de obesidad.
No hubo diferencias
signicativas en cuanto a la
presión arterial.
Winkvist et al.9 Informar sobre los cambios Estudio de cohorte. Se evaluó la ingesta Se incluyeron 15.995 La adherencia a DN se
2015/Suecia longitudinales durante un dietética y se relacionaron con IMC, participantes, mujeres asoció con un perl
período de 10 años en la ingesta colesterol, triglicéridos y la presión 8.354 y hombres 7.641 cardiometabólico más
dietética y evaluar las arterial. Evaluación de calidad: favorable e IMC menor
asociaciones entre los cambios bajo sesgo en la segunda visita.
individuales en los componentes La men or inges ta de
dietéticos de especial relevancia colesterol y gra sas trans,
para la salud y los factores de así como un puntaje de
riesgo cardiometabólicos en la dieta saludable aumentada
segunda visita del estudio. y menor colesterol e IMC.
Sin cambios en índice
inamatorio de la dieta.
N. Roswall et al.10 Examinar la asociación entre un Estudio de la cohorte prospectiva. Mujeres entre 29 y No se encontró asociación
2017 /Suecia índice de alimentos nórdicos Se aplicó un cuestionario alimentario, 49 años, n= 43.310. entre la adherencia a la
saludable y la incidencia de seguimiento hasta 12 años. Evaluación dieta nórdica saludable y
enfermedades cardiovasculares de calidad: bajo sesgo el riesgo de incidencia
en general y en segundo lugar de ECV.
probar el efecto en el
tabaquismo, IMC, consumo de
alcohol y edad.
DISCUSIÓN
La DN ha sido propuesta como una alternativa saludable
enfocada a reducir los factores de riesgo cardiovascular por
su alto contenido de bra dietética, antioxidantes, ácidos
grasos poliinsaturados, monoinsaturados, bajo aporte de
azúcares y sal2,3.
De acuerdo con los estudios previos que investigan los
efectos de dietas ad libitum sobre los lípidos en sangre9,11,12,13,
la DN provocó una disminucn signicativa en los niveles
plasmáticos de colesterol y LDL-C y este efecto es mucho
mayor que los que produce la Dietary Approaches to Stop
Hypertension (DASH)14, esto podría asociarse a la pérdida
de peso signicativa que produjo la DN, que no ocurrió
con la dieta DASH, ya que era isocalórica.
El cambio inducido por la dieta en los factores de
riesgo cardiovascular puede lograrse mediante un efecto
combinado de varios nutrientes y alimentos. Es bien sabido
que reemplazar las grasas saturadas con grasas insaturadas
reduce el LDL-C
15
, la DN aumentó la ingesta de ácidos
grasos poliinsaturados omega 6, provenientes de las grasas
vegetales y de los ácidos grasos poliinsaturados omega 3
aportados por pescados principalmente. Se debe realzar
que, con la aplicación de la DN, hubo un 4% de reducción
del peso corporal, manteniéndose durante 10 semanas, esta
disminución posiblemente está asociada al mayor consumo
de alimentos ricos en bra dietética, pero también se observó
una reducción energética de 522 kcal/día en promedio, a
pesar de que la dieta era ad libitum, con la recomendación
de comer hasta sentirse saciados. El aparente efecto saciador
de la DN podría ser una herramienta ecaz en personas
con sobrepeso o para prevenir la obesidad.
El estudio danés de la DN incorporó un interesante
646
Celdres S, et al. Rev Chil Nutr 2021; 48(4): 640-649.
concepto dietético con fuerte énfasis en la palatabilidad
además del tradicional enfoque saludable y sustentable de la
DN. Este proyecto fue apoyado por líderes gastronómicos,
locales y suministrada ad libitum. Se observó pérdida de
peso en ambos grupos de estudio, probablemente como
resultado del buen asesoramiento dietético, pero esta
disminución fue signicativamente mayor en el grupo de
la DN y asociándose a una disminución signicativa de la
ingesta energética en comparación con la DDP.
En relación con la DDP, este nuevo enfoque de la
DN redujo la PAS en 5,1 mmHg y la PAD en 3,2 mmHG,
efecto comparable con el de la dieta mediterránea y dieta
DASH
14
. Estudios muestran que una pequeña reducción en
la presión arterial (1-4 mmHg) a largo plazo, podría tener
un efecto signicativamente importante en la población,
reduciendo la mortalidad cardiovascular entre un 5-20%
16
.
La mayor parte del efecto reductor de la presión arterial de
la DN probablemente se explica por una mayor pérdida
de peso, la combinación de alimentos (frutas, verduras,
alimentos ricos en bra y nueces) y una menor ingesta de
sodio auto informada.
La DN redujo la glucosa en ayunas en 0,1 mmol/L en
comparación a la dieta danesa y se observó una tendencia
a menores niveles de insulina en ayunas y HOMA-IR. Esto
puede ser resultado de una combinación de factores como:
una ingesta reducida de energía, baja ingesta de ácidos
grasos saturados y azúcares añadidos así como a una mayor
ingesta de bra17.
En el gran estudio SYSDIET
1
llevado a cabo con dietas
isocalóricas en sujetos con síndrome metabólico (SMet), la
DN, no modicó la sensibilidad a la insulina y la tolerancia
a la glucosa, pero produjo cambios signicativos entre
los grupos en cuanto a niveles de: No HDL-C, LDL-C,
HDL-C y la relación ApoB/Apo A1, favoreciendo el efecto
cardioprotector. El grupo control tuvo un aumento signicativo
del nivel de IL-1Ra (citoquina inamatoria) en comparación
con el grupo de DN.
La DN ha mostrado una reducción en la relación ApoB/
ApoA y la concentración de No HDL-C, lo que indica una
reducción en las fracciones lipídicas que se saben que
promueven la ateroesclerosis18 ,19. Si bien se esperaba que
la DN tuviese un efecto reductor en el No HDL-C y Apo
B, también eleva las HDL-C y Apo A1, en contraste con la
dieta DASH donde los niveles disminuyen. Posiblemente una
dieta rica en bayas20,21, verduras, frutas y granos integrales
podrían elevar el nivel de HDL-C a largo plazo22,23.
Los cambio s en la PAS y PAD no fuer on signic ativamente
diferentes entre los grupos considerados en el SYSDIET1,
lo que se contradice a lo observado en los estudios de la
dieta DASH8 y DN24,25. En el SYSDIET se logró modestos
cambios en la ingesta de sal auto informada, pero en base a
la excreción de sodio en orina de 24 horas, no se encontró
reducción en la ingesta de sodio entre ambos grupos.
Entre las citoquinas estudiadas, la IL-1Ra (Interleucina-1
receptor agonista) se elevó notablemente en la dieta control,
lo cual es consistente con la mala calidad de la dieta. La
IL-1Ra y el SMet son considerados los marcadores más
sensibles de inamación en la obesidad
26,27
. Además, se
ha demostrado que la elevación de IL-1Ra predicen la
aparición de diabetes mellitus 2 (DM2) y la progresión de
SMet a DM2, después del ajuste por obesidad y PCRs27.
Interesantemente la IL-1Ra se asociado con un incremento
en la ingesta de grasas saturadas y una reducción en la
ingesta de magnesio (reejo de baja ingesta de frutas y
cereales integrales). La deciencia de magnesio puede estar
directamente relacionada con la formación de citoquinas
inamatorias27. En algunos estudios de cohortes, la ingesta
de magnesio se asoció inversamente con la inamación
sistémica y la disfunción endotelial
6
. Estos hallazgos sugieren
que la IL-1Ra es un marcador de inamación interesante,
altamente sensible a los cambios en la dieta.
Todos los demás marcadores inamatorios, incluidos
PCRs e IL-6 permanecieron sin cambios
28
, en contraste con
lo observado en otro estudio donde se reportó una reducción
en la PCRs y la E-selectina con una dieta similar, con alta de
pescado, centeno y arándanos
29
. Desde el punto de vista de
la salud pública, los resultados del SYSDIET
1
son alentadores,
ya que se considera que incluso las pequeñas reducciones
en No HDL y LDL-C tienen un impacto importante en la
morbilidad y mortalidad por ECV
30,31,32
. Según datos recientes
el No-HDL predice mejor el riesgo futuro de enfermedad
coronaria que la apo B o el LDL-C, y en este estudio la
reducción del No HDL se correlacionó con una reducción
del 10% del riesgo en enfermedad coronaria33,34.
La DM2 es un factor de riesgo independiente de ECV y
es la principal causa de muerte en los DM2
35
. La prevalencia
de DM2 es alta en países del medio oriente como Irán36.
El estudio transversal de Daneshzad et al.8 del Centro de
Investigaciones para la Diabetes de la Universidad de
Teherán, ha sido el mejor estudio dirigido en examinar las
asociaciones entre la DN y los factores de riesgo cardiovascular
entre los pacientes con DM2. Los resultados mostraron
asociaciones signicativas entre la baja adherencia a la DN
y varios factores de riesgo cardiovascular, que incluyó los
altos niveles de LDL-C, PAS y obesidad. Sin embargo, la
adherencia a la DN no se asoció con el control de otros
factores cardiovasculares. Por otra parte, Roswall et al.
10
en un estudio de cohorte realizado en mujeres suecas, no
mostró que una mayor adherencia a la DN estaba asociada
a menor riesgo de ECV.
Según los resultados de Daneshzad et al.
8
, los participantes
con alta adherencia a la DN, tuvieron un menor riesgo de
obesidad estadísticamente signicativo, así como también una
reducción signicativa de la PAS y la LDL-C. Sin embargo,
la asociación signicativa con la PAS se anuló después de
ajustarse por IMC e ingesta de energía.
Se ha demostrado que 2 a 10 g de bra dietética,
predominantemente soluble, pueden reducir las
concentraciones de LDL-C, debido a que se reduce la
absorción de grasa y colesterol a nivel intestinal (mecanismo
mediado por el secuestro de sales biliares)
37
. La fibra
también puede controlar el aumento de peso y la obesidad,
647
Efecto de la dieta nórdica en el control de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular: Revisión sistemática
ya que promueve la saciedad temprana y con ello reduce
la densidad calórica de la ingesta de alimentos. De igual
forma, la reducción del LDL-C entre los pacientes con alta
de adherencia a la DN, se asoció a un mayor consumo de
grasas saludables con efectos cardioprotectores38,39, estos
resultados son consistentes con los estudios previamente
publicados1,6.
Se ha propuesto que el bajo consumo de hidratos de
carbono en la DN, conlleva a un aumento de la ingesta de
proteínas. Los macronutrientes (proteínas y grasas saludables)
son otros componentes alimenticios que pueden disminuir
la velocidad del vaciado gástrico y mejorar la respuesta
glicémica38. Sin embargo, el estudio de Dasneshzad et al.8
no detectó efectos positivos en la sensibilidad a la insulina.
Es importante destacar, que la mayoría de los resultados
de los estudios experimentales publicados, dependen
principalmente de la adherencia a las dietas de estudio y
la evaluación del cumplimiento. Una de las debilidades
de los estudios, es que la medición de ingesta dietética,
habitualmente se realiza a través cuestionarios autoinformados,
los cuales son en alguna medida susceptibles de sesgo.
Los biomarcadores dietéticos (BDs) son compuestos
relacionados con un determinado alimento o nutriente
que se pueden medir en los tejidos biológicos y uidos
(por ejemplo, plasma, orina y tejido adiposo) y, por lo
tanto, son capaces de reejar la ingesta de componentes
dietéticos especícos. En contraste con el autoinforme, no
están inuenciados por las expectativas y percepciones
de los sujetos, por lo tanto, los BDs podrían monitorear el
cumplimiento en ECA dietéticos y evitar el sesgo7.
En el estudio sueco de Marklund et al.7, quien utilizó
biomarcadores dietéticos, midió la verdadera adherencia
a la DN y su efecto sobre los factores cardiometabólicos
en personas con SMet. las concentraciones medias de
ácido α-linolénico, EPA y DHA fueron 25% más altas en
los individuos DN (n= 90) que en los controles (n= 64) (p<
0,05), mientras que las concentraciones medianas de ácido
pentadecanóico fueron 14% más altas en los controles (p<
0,05). Los biomarcadores que se seleccionaron reejaron la
ingesta de diversos componentes dietéticos recomendados
para los participantes del estudio: 1) alquilresorcinol para la
ingesta de trigo integral y centeno; 2) beta-caroteno para la
ingest a de ve get ales; 3) ácido pentad ecanóico para re ejar
la ingesta de grasas lácteas (lácteos enteros); 4) ácido alfa-
linolénico para la ingesta de aceites vegetales; y 5) EPA y
DHA para reejar el consumo de pescados grasos. Cabe
señalar que estos biomarcadores, no reejaron todos los
componentes dietéticos de la DN, sino que cubrieron
diferentes aspectos claves de la DN, tales como la calidad
de la grasa de la dieta, los granos integrales y ciertos
vegetales. Como se esperaba, las medias grupales de
todos los biomarcadores (excepto el beta-caroteno) fueron
marcadores favorables en el grupo DN. Aunque no hubo
corr elacn signicativa entr e la ingest a y la concentración
plasmática de beta-caroteno, esto podría indicar que el
beta-caroteno sólo es insuciente para reejar la ingesta
de vegetales en la población de estudio. El grupo DN tuvo
concentraciones sanguíneas elevadas de alquilresorcinol,
beta-caroteno, ácido alfa-linolénico, EPA y DHA, y una
baja concentración de ácido pentadecanóico, en relación al
grupo control. Este estudio utilizó como único BDs, el ácido
pentadecanóico ya que es más conable y robusto para
determinar la ingesta de grasas saturadas (principalmente
de mantequilla)40. El ácido pentadecanóico también está
presente en los peces
41
, pero en menor cantidad comparado
a la gran concentración de EPA y DHA en este alimento.
El grupo control tuvo concentraciones elevadas de ácido
pentadecanoico, lo que se relacionó con un bajo consumo
de pescado.
Los efectos sobre los factores de riesgo metabólico se
alteraron de manera más consistente cuando se analizó el
cumplimiento mediante la puntuación BDs, que cuando
se usaron biomarcadores individuales. Este punto es muy
importante de considerar, medir múltiples biomarcadores nos
permite reejar de mejor forma los diferentes componentes
de una dieta que promueva la salud, además de permitirnos
detectar diferencias en los factores de riesgo de interés
que puedan causar algún efecto en los patrones de dietas.
Los biomarcadores dietéticos están potencialmente
inuenciados por numerosos factores dietéticos y no
dietéticos
42,43,44,45,46
(p. ej., edad, sexo, genética y/o
biodisponibilidad para su absorción). Sin embargo, el uso
combinado de biomarcadores y métodos de evaluación
tradicionales puede mejorar la estimación de la ingesta de
nutrientes
47
, por lo que estudios futuros deberían considerar
esta metodología para la evaluación de la adherencia y
cumplimiento de la dieta en los estudios experimentales.
CONCLUSIÓN
El potencial de salud que tiene la DN es considerable,
transformándose en una alternativa para el control de
factores de riesgo cardiovascular como la dislipidemia, la
PAS y la obesidad, así como son la dieta mediterránea y
la dieta DASH.
Los efectos beneciosos de la DN en la salud del ser
humano, están respaldados por las directrices dietéticas
actuales en Europa, incluidos los países nórdicos (NNR-
2012), así como por las recomendaciones de la Sociedad
Americana del Corazón (AHA). Sin embargo, es necesario
más estudios clínicos de buena calidad para respaldar
la evidencia de esta dieta frente a obesidad y otras
enfermedades crónicas.
Promover la DN, podría ser una estrategia de intervención
nutricional saludable en una población determinada. Sin
embargo, cuando se aplica en otras regiones, que no sean
los países nórdicos, se requerirían adaptaciones basadas en
alimentos saludables tradicionales de cada localidad para
lograr una mayor aceptación y adherencia a largo plazo.
Financiamiento: Esta investigación no recibió ninguna
subvención especíca de agencias de nanciamiento de los
sectores público, comercial o sin nes de lucro.
648
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Objetivo: El objetivo del presente estudio es crear estrategias para evitar el consumo excesivo de grasas trans en la población ecuatoriana. Metodología: Se llevó a cabo un estudio documental y descriptivo que consistió en recopilar información de artículos científicos relacionados con estrategias para reducir el consumo de grasas trans a través de la lectura extensiva. Se identificaron un total de 90 artículos de diferentes bases de datos, los cuales se filtraron mediante criterios de inclusión que abarcaban artículos originales y de revisión publicados en inglés o español en el período de 2018 a 2023, excluyendo cartas al editor, estudios de casos, repositorios y artículos incompletos. Resultados: El exceso de consumo de grasas trans representa una preocupación de salud pública. Para abordar este problema, se proponen diversas estrategias, como evitar alimentos procesados con grasas trans, promover la educación nutricional, diferenciar entre tipos de grasas saturadas y educar a las personas sobre los riesgos asociados con estas grasas. Estas medidas son esenciales para prevenir enfermedades y promover una alimentación más saludable a nivel poblacional. Conclusiones: El personal de enfermería desempeña un papel vital al educar a los pacientes sobre los riesgos de las grasas trans y promover una dieta saludable. Realizan evaluaciones nutricionales, colaboran con especialistas, fomentan la elección de alimentos frescos, brindan apoyo emocional y se mantienen actualizados. Su enfoque interdisciplinario y comunitario es esencial para prevenir el consumo de grasas trans y promover la salud.
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Introduction: Cardiovascular disease (CVD) is one of the most important causes of mortality. Healthy diets can decrease CVDs and other chronic diseases especially in patients with type 2 diabetes. In this study, we investigate association between adherence to the modified Nordic diet and cardiovascular risk factors among patients with type 2 diabetes. Methods: This cross-sectional study was conducted among 339 type 2 diabetic patients. Anthropometric indices, blood pressure, and biochemical tests were evaluated. A validated and reliable semi-quantitative food frequency questionnaire (FFQ) was used to assess dietary intake. Nordic diet scores were calculated based on median intakes of six food groups. Results: Body mass index (BMI) was higher among participants who were in the lowest tertile of adherence to the Nordic diet (P = 0.006). There was a significant association between socioeconomic status (SES) and adherence to the Nordic diet (P < 0.0001). Participants who were in the top category of adherence to the diet had significantly lower levels of aspartate aminotransferase (AST) (P < 0.0001). There was a significant inverse association between adherence to the Nordic diet and low density lipoprotein (LDL) levels (odds ratio [OR] = 0.29 95% CI: 0.09, 0.91, P = 0.025), high systolic blood pressure (SBP) levels (OR = 0.35 95% CI = 0.17-0.74, P = 0.015), and risk of obesity (OR = 0.25 95% CI: 0.10, 0.63, P = 0.03). Conclusion: Results suggest that adherence to the Nordic diet is associated with reductions in the prevalence of obesity, LDL levels and blood pressure among type 2 diabetic patients. However, additional studies are needed to confirm these findings.
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Abstract Background Dietary risks today constitute the largest proportion of disability-adjusted life years (DALYs) globally and in Sweden. An increasing number of people today consume highly processed foods high in saturated fat, refined sugar and salt and low in dietary fiber, vitamins and minerals. It is important that dietary trends over time are monitored to predict changes in disease risk. Methods In total, 15,995 individuals with two visits 10 (±1) years apart in the population-based Västerbotten Intervention Programme 1996–2014 were included. Dietary intake was captured with a 64-item food frequency questionnaire. Percent changes in intake of dietary components, Healthy Diet Score and Dietary Inflammatory Index were calculated and related to body mass index (BMI), serum cholesterol and triglyceride levels and blood pressure at the second visit in multivariable regression analyses. Results For both sexes, on group level, proportion of energy intake (E%) from carbohydrates and sucrose decreased (largest carbohydrate decrease among 40 year-olds) and E% protein and total fat as well as saturated and poly-unsaturated fatty acids (PUFA) increased (highest protein increase among 30 year-olds and highest fat increase among 60 year-olds) over the 10-year period. Also, E% trans-fatty acids decreased. On individual basis, for both sexes decreases in intake of cholesterol and trans-fatty acids were associated with lower BMI and serum cholesterol at second visit (all P
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Background: Our hypothesis was that a modified diet would improve blood glucose control with beneficial impact on weight management and overall health in established diabetes. Objective: This prospective interventional study investigated the clinical effect of an Okinawan-based Nordic diet on anthropometry, metabolic control, and health-related quality of life (HRQoL) in Scandinavian type 2 diabetes patients. Design: Food was prepared and delivered to 30 type 2 diabetes patients. Clinical information along with data on HRQoL, blood samples, and urine samples were collected during 12 weeks of diet interventions, with follow-up 16 weeks after diet completion. Results: After 12 weeks of dietary intervention, a reduction in body weight (7%) (p
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Cardiovascular disease risk factor control as primary prevention in patients with type 2 diabetes mellitus has changed substantially in the past few years. The purpose of this scientific statement is to review the current literature and key clinical trials pertaining to blood pressure and blood glucose control, cholesterol management, aspirin therapy, and lifestyle modification. We present a synthesis of the recent literature, new guidelines, and clinical targets, including screening for kidney and subclinical cardiovascular disease for the contemporary management of patients with type 2 diabetes mellitus. © 2015 by the American Diabetes Association and the American Heart Association, Inc.
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The prevalence of type 2 diabetes mellitus (T2DM) varies among ethnic groups. We aimed to estimate the prevalence of diagnosed and undiagnosed diabetes mellitus, impaired fasting glucose (IFG), and impaired glucose tolerance (IGT) for the first time in an ethnic population, specifically Zoroastrian citizens in Yazd, Iran whose ages were 30 or older. In a cross-sectional study, participants aged≥30 years were selected using systematic random sampling. An inventory, including socio-demographic data, was completed. Weight, height, body mass index (BMI), and blood pressure (BP) were measured using standard methods. Also, blood levels of glucose, triglycerides (TG), total cholesterol (TC), high density lipoprotein (HDL), low density lipoprotein (LDL), urea, creatinine (Cr), and uric acid were measured. The latest criteria established by the American Diabetes Association (ADA) were used to diagnose DM. The mean age of the participants (n=403) was 56.9±12.8 years. The total prevalence of diabetes, including previously diagnosed and undiagnosed diabetes, IFG, and IGT was 26.1%, 18.6%, 7.5%, 34.7% and 25.8%, respectively. Participants with diabetes had higher fasting blood sugar (FBS) (P<0.001), oral glucose tolerance test (OGTT) (P<0.001), urea (P=0.019), BMI (P=0.001), systolic blood pressures (P<0.001), TG (P=0.007) and lower HDL (P=0.034) than patients with IFG, IGT, and normoglycemic subjects. The current study showed a high prevalence of T2DM in the Zoroastrian population of Yazd, Iran. One-third of the total cases with diabetes were undiagnosed.
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Background and aims: Epidemiological evidence of the beneficial health effects of fish consumption is strong, but the evidence from intervention trials is less documented. Our aim was to evaluate the state of the evidence on the potential effects of fish consumption on vascular risk factors arising from intervention trials. Methods: A systematic literature search was undertaken in OVID MEDLINE, Scopus, and EMBASE, which were searched from inception to June 2017. A meta-analysis of intervention trials was performed to estimate the effect of fish consumption on vascular risk factors in adults (age >18 years). Primary outcomes included lipid biomarkers such as triglycerides, total cholesterol, HDL cholesterol and LDL cholesterol, and also novel biomarkers of vascular risk. Secondary outcomes were related to feasibility and acceptability aspects of these interventions. Random-effects models were used to determine the pooled effect sizes. Results: 14 trials, including a total of 1378 individuals, fulfilled the inclusion criteria for this study. Consuming oily fish was associated with significant reductions in plasma triglycerides (-0.11 mmol/L; 95% CI -0.18 to -0.04; p = 0.002). While a significant increase in HDL-cholesterol was observed (0.06 mmol/L, 95% CI 0.02 to -0.11; p = 0.008). No significant effect could be observed on other vascular risk factors. Conclusions: This study showed that there is evidence indicating that consuming oily fish led to significant improvements in two important biomarkers of cardiovascular risk, such as triglycerides and HDL levels. These results strongly support the important role for oily fish as part of a healthy diet.
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Background: The prevalence of type 2 diabetes mellitus (T2DM) varies among ethnic groups. We aimed to estimate the prevalence of diagnosed and undiagnosed diabetes mellitus, impaired fasting glucose (IFG), and impaired glucose tolerance (IGT) for the first time in an ethnic population, specifically Zoroastrian citizens in Yazd, Iran whose ages were 30 or older. Methods: In a cross-sectional study, participants aged≥30 years were selected using systematic random sampling. An inventory, including socio-demographic data, was completed. Weight, height, body mass index (BMI), and blood pressure (BP) were measured using standard methods. Also, blood levels of glucose, triglycerides (TG), total cholesterol (TC), high density lipoprotein (HDL), low density lipoprotein (LDL), urea, creatinine (Cr), and uric acid were measured. The latest criteria established by the American Diabetes Association (ADA) were used to diagnose DM. Results: The mean age of the participants (n=403) was 56.9±12.8 years. The total prevalence of diabetes, including previously diagnosed and undiagnosed diabetes, IFG, and IGT was 26.1%, 18.6%, 7.5%, 34.7% and 25.8%, respectively. Participants with diabetes had higher fasting blood sugar (FBS) (P<0.001), oral glucose tolerance test (OGTT) (P<0.001), urea (P=0.019), BMI (P=0.001), systolic blood pressures (P<0.001), TG (P=0.007) and lower HDL (P=0.034) than patients with IFG, IGT, and normoglycemic subjects. Conclusions: The current study showed a high prevalence of T2DM in the Zoroastrian population of Yazd, Iran. One-third of the total cases with diabetes were undiagnosed.
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In several intervention trials, a healthy Nordic diet showed beneficial effects on markers of cardiovascular disease. We investigated the association between a healthy Nordic diet and clinical diagnosis of cardiovascular disease. Our aim was first to examine the association between a healthy Nordic food index (wholegrain bread, oatmeal, apples/pears, root vegetables, cabbages and fish) and the incidence of overall cardiovascular disease (ischaemic heart disease, stroke, arrhythmia, thrombosis and hypertensive disease), and secondly to test for possible effect modification by smoking, body mass index (BMI), alcohol consumption and age. We conducted an analysis of data from the prospective Swedish Women's Lifestyle and Health cohort, including 43 310 women who completed a food frequency questionnaire in 1991-1992, and followed up until 31 December 2012 through Swedish registries. Hazard ratios (HRs) and 95% confidence intervals (CIs) were calculated using Cox proportional hazards models. During follow-up, 8383 women developed cardiovascular disease. We found no association between the healthy Nordic food index and overall cardiovascular disease risk or any of the subgroups investigated. There was a statistically significant interaction with smoking status (P = 0.02), with a beneficial effect only amongst former smokers (HR 0.96, 95% CI 0.94-0.99 per 1-point increment). The present results do not support an association between a healthy Nordic food index and risk of cardiovascular disease in Swedish women. There was also no effect modification by alcohol intake, BMI or age. Our finding of an interaction with smoking status requires reproduction. © 2015 The Association for the Publication of the Journal of Internal Medicine.