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Descripción de los 201 síntomas de la afectación multiorgánica producida en los pacientes afectados por la COVID-19 persistente

Authors:

Abstract and Figures

Introduction. Ignorance continues to surround Persistent COVID or Long COVID (LC). This project aims to clarify the clinical profile of the patient affected by persistent symptoms and to define this clinical condition in a comprehensive way within the clinical history of those affected. Material and methods. An online, voluntary, self-completed, anonymised survey was carried out between 13 July and 14 October 2020. Questions regarding age, sex, residence, diagnostic tests and follow-up, time of symptom persistence and specification of symptoms persisting over time were included. Results. Of the 2,120 patients, 1,834 met LC criteria, 1,448 were female (79 %), mean age 43.3 years, mean symptom persistence of 185.8 days and only 48 % of the total sample had diagnostic CRP, with no statistically significant or clinically relevant differences according to CRP in terms of symptoms persisting for a mean of 185.8 days. There were 201 distinct symptoms with 95.9 % general, 86.5 % neurological, 86.2% psychological/emotional, 82.8 % musculoskeletal, 79.3% respiratory, and 70.8% digestive. An average of 6 symptomatic areas were affected. The most frequent symptoms were: 95.9 % asthenia, 86.5 % headache, 86.2 % low mood, 82.8 % myalgias, 79.3 % dyspnoea, 70.8 % diarrhoea, and 69.9 % palpitations. Fifty percent cited up to 58 symptoms with a mean of 36 symptoms. Discussion. LC involvement has been largely underestimated. Patients experience multisystemic symptoms that have a significant impact on their lives, demonstrating the high health impact of this disease in which symptoms are prolonged with no known cause and no specific treatments aimed at cure.
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Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68
medicinamedicinageneralgeneral familia familia
yy
dede
vol. 10
|
nº 2
|
2021
ISSN: 1889-5433
ISSN: 2254-5506
edición
digital
SUMARIO
Editorial
Grandes metas por alcanzar cuando médicos y pacientes
trabajan juntos: ejemplo de la COVID-19 persistente
Originales
La persistencia de síntomas de la COVID-19 y su
diagnóstico en la primera ola de la pandemia en España
Descripción de los 201 síntomas de la afectación
multiorgánica producida en los pacientes afectados por la
COVID-19 persistente
Experiencia del paciente afectado por COVID-19
persistente acerca de la utilidad y características de las
escalas de valoración clínica de los síntomas derivados
de su enfermedad
Revisiones
Las escalas en la COVID-19 persistente
Persistencia del virus SARS-CoV-2 como causa etiológica
de la sintomatología de larga duración en pacientes con
COVID-19 persistente
Clínica cotidiana
Síndrome post-COVID-19 o COVID-19 persistente: un caso
con detección de RNA de SARS-CoV-2 en plasma
COVID-19 persistente en una mujer con fibromialgia
previa: diferencias clínicas
COVID-19 persistente en la edad pediátrica
Mujer con síntomas de COVID-19 persistente y afectación
neurológica
Misma clínica con PCR y anticuerpos positivos frente a
negativos de SARS-CoV-2
COVID-19 persistente en madre e hija sin diagnóstico
de COVID-19 mediante técnicas convencionales iniciales
www.mgyf.org
Incluida en el IBECS
www.mgyf.org
medicina general y de familia
edición digital
* Autor para correspondencia.
Correo electrónico: prodriguezl@semg.es (P. Rodríguez Ledo).
http://dx.doi.org/10.24038/mgyf.2021.016
2254-5506/© 2021 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
   
Historia del artículo:
Recibido el 3 de marzo de 2021
Aceptado el 22 de marzo de 2021
On-line el 6 de abril de 2021
Introducción. El desconocimiento sigue rodeando la COVID Persistente o Long COVID (LC).
En este proyecto se pretende aclarar el perl clínico del paciente afectado por la persistencia
de síntomas y denir dicha afectación clínica de una forma integral dentro de la historia
clínica de los afectados.
Material y métodos. Se realizó una encuesta online, voluntaria, autocumplimentada, ano-
nimizada, entre el 13 de julio y el 14 de octubre de 2020. Se incluyeron preguntas referentes
a la edad, sexo, residencia, pruebas de diagnóstico y seguimiento, el tiempo de persistencia
de síntomas y especicación de los síntomas que persisten en el tiempo.
Resultados. De los 2.120 pacientes cumplieron criterios de LC 1.834; 1.448 fueron mujeres
(79%); la edad media fue de 43,3 años; solo el 48% de la muestra total tenía PCR diagnóstica.
No encontramos diferencias estadísticamente signicativas ni clínicamente relevantes en
función de la PCR en cuanto a la presentación de síntomas que se mantuvieron una media
de 185,8 días. Se recogieron 201 síntomas distintos: un 95,9% generales, 86,5% neurológicos,
86,2% psicológicos/emocionales, 82,8% del aparato locomotor, 79,3% respiratorios y 70,8%
digestivos. Se afectó una media de 6 áreas sintomáticas. Los síntomas más frecuentes fueron:
95,9% astenia, 86,5% cefalea, 86,2% bajo estado de ánimo, 82,8% mialgias, 79,3% disnea,
70,8% diarrea y 69,9% palpitaciones. El 50% de los pacientes citaron hasta 58 síntomas,
con un promedio de 36.
Comentario. La afectación LC se ha subestimado en gran medida. Los pacientes experi-
mentan síntomas multisistémicos que generan un impacto signicativo en su vida, lo que
demuestra la alta afectación en materia de salud que produce esta enfermedad, en la que
los síntomas se prolongan sin conocer la causa que lo origina y sin disponer de tratamientos
especícos dirigidos a su curación.
© 2021 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Publicado por Ergon Creación, S.A.
Palabras clave:
COVID-19
SARS-CoV-2
Encuestas y cuestionarios
COVID persistente
Cuidados a largo plazo
COVID-19 crónica
Original
Descripción de los 201 síntomas de la afectación
multiorgánica producida en los pacientes afectados por
la COVID-19 persistente
Pilar Rodríguez Ledoa,*, Lorenzo Armenteros del Olmob, Esther Rodríguez Rodríguezc,
Felipe Gómez Aceboc, en representación de Sociedad Española de Médicos Generales
y de Familia (SEMG) y colectivo Long COVID ACTS
aMédico de Familia. Gerencia del Área Sanitaria de Lugo, A Mariña e Monforte de Lemos (Lugo). bMédico de Familia. C.S. Islas Canarias (Lugo).
cRepresentantes del colectivo de pacientes Long COVID ACTS.
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68 
Introducción
A medida que ha evolucionado la pandemia de la COVID-19, la
comunidad cientíca empieza a tomar conciencia de que esta
infección es como un gran iceberg: en su zona emergida pode-
mos encontrarnos con los pacientes que en la fase aguda de su
enfermedad sufren graves complicaciones, que incluso ponen
en peligro su vida; junto con el gran número de contagios que
se van produciendo día a día, constituyen la parte visible de
este iceberg. Pero en su base se van acumulando quienes, más
allá de la afectación aguda, no consiguen recuperar su estado
vital previo, los pacientes afectados por lo que ha venido a
denominarse la COVID Persistente o Long COVID (LC). En ellos
los síntomas persisten más allá de las 12 semanas, lo que se
observa en al menos un 10% de todos los contagiados1. La cifra
será superior si consideramos, como en algunas entidades, el
límite para la persistencia de síntomas en las 4-6 semanas
tras el contagio. Más allá de este límite convencional, debemos
reconocer que tendremos que enfrentarnos en los próximos
meses a una gran avalancha de afectados de LC.
La OMS reconoce esta entidad en la actualización número
36 del 9 de septiembre de 20202, y a este reconocimiento se
une el CDC3 y el NICE con la publicación de su correspondiente
guía4.
Los afectados, tanto en España como en el resto del mundo,
han constituido colectivos de pacientes que buscan el reco-
nocimiento cientíco y administrativo, e incluso tienen que
enfrentarse con la negación de algunos profesionales que pre-
tenden, sin conocer su etiología, asimilarlos a otros procesos
justicados a partir de personalidades previas y alteraciones
emocionales que, lejos de aclarar la clínica que presentan,
los alejan de la búsqueda de una solución para su problema
de salud. Esto es cuestionable por un doble motivo: en primer
lugar, por el escaso conocimiento que todavía acompaña a
todo lo que rodea la COVID-19 desde su reciente irrupción
en el panorama cientíco; y por otro, por la constatación que
ya hay en estos momentos de la existencia de marcadores
biológicos alterados asociados a la situación inmunológica de
los pacientes con LC1,5.
El primer paso para lograr el reconocimiento de esta afec-
tación llega a España a través de la actualización cientíco-téc-
nica del Ministerio de Sanidad de 15 de enero de 2021, que
dedica un apartado especial a esta enfermedad6. Se cita por
primera vez en nuestro país, en un documento ocial de la
administración, la situación de persistencia de síntomas o LC,
y se la diferencia de las secuelas de una enfermedad aguda
grave por coronavirus.
Pese a todo lo anteriormente señalado, la confusión acom-
paña no solo a la patología, sino también al término utilizado.
El mismo día de la publicación de la guía NICE4, se publicó un
editorial que reejaba la necesidad de incluir en el análisis la
experiencia del paciente, acompañada de una reexión sobre
el confuso término muchas veces utilizado de “post-COVID”.
Description of the 201 symptoms of the multiorgan involvement
produced in patients affected by persistent COVID-19

Keywords:
COVID-19
SARS-CoV-2
Surveys and questionnaires
COVID long-haulers
Long-term care
Long-effects COVID-19
Introduction. Ignorance continues to surround Persistent COVID or Long COVID (LC). This
project aims to clarify the clinical prole of the patient affected by persistent symptoms
and to dene this clinical condition in a comprehensive way within the clinical history of
those affected.
Material and methods. An online, voluntary, self-completed, anonymised survey was carried
out between 13 July and 14 October 2020. Questions regarding age, sex, residence, diagnostic
tests and follow-up, time of symptom persistence and specication of symptoms persisting
over time were included.
Results. Of the 2,120 patients, 1,834 met LC criteria, 1,448 were female (79%), mean age
43.3 years, mean symptom persistence of 185.8 days and only 48% of the total sample had
diagnostic CRP, with no statistically signicant or clinically relevant differences according
to CRP in terms of symptoms persisting for a mean of 185.8 days. There were 201 distinct
symptoms with 95.9% general, 86.5% neurological, 86.2% psychological/emotional, 82.8%
musculoskeletal, 79.3% respiratory, and 70.8% digestive. An average of 6 symptomatic areas
were affected. The most frequent symptoms were: 95.9% asthenia, 86.5% headache, 86.2%
low mood, 82.8% myalgias, 79.3% dyspnoea, 70.8% diarrhoea, and 69.9% palpitations. Fifty
percent cited up to 58 symptoms with a mean of 36 symptoms.
Discussion. LC involvement has been largely underestimated. Patients experience mul-
tisystemic symptoms that have a signicant impact on their lives, demonstrating the high
health impact of this disease in which symptoms are prolonged with no known cause and
no specic treatments aimed at cure.
© 2021 Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia.
Published by Ergon Creación, S.A.
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68

Los autores explican el concepto asociado a la terminología
“post” de una patología en el que se está indicando que la
causa que lo desencadenó ya desapareció; en este caso esto es
cuestionable7, como ponen de maniesto artículos que reejan
la detección en pacientes LC del virus del SARS-CoV-2 acanto-
nado en el tubo digestivo8.
Todas estas discordancias constituyen la manifestación
del gran desconocimiento que rodea la COVID-19, y que es
todavía mayor en lo relacionado con la afectación LC. Por esta
razón, se diseña este proyecto, con el que se pretende aclarar
el perl clínico del paciente afectado por la persistencia de
síntomas para diferenciarlo claramente de otras circunstan-
cias que concurren en la infección por el virus SARS-CoV-2
y sus complicaciones clínicas, y denir, de este modo, dicha
afectación clínica de una forma integral dentro de la historia
clínica de los afectados.
Material y métodos
Se realizó una encuesta a través de un formulario diseñado
mediante un trabajo conjunto de los colectivos de pacientes
afectados de LC (@longcovidACTS) y de los médicos de familia
de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia
(SEMG). Se distribuyó de forma online a través de las redes
sociales de ambos grupos entre el 13 de julio y el 14 de octu-
bre de 2020.
Se consideró paciente con LC a aquel en quien la persis-
tencia de síntomas excedía las 12 semanas desde el inicio
de los primeros síntomas de la fase aguda, conforme a las
indicaciones de la OMS2 y del CDC3.
A través de la experiencia de los pacientes, en este for-
mulario se incluyeron preguntas referentes a la edad, sexo y
comunidad autónoma de residencia de los afectados, reali-
zación de pruebas diagnósticas y de seguimiento, síntomas
padecidos desde el inicio, coexistencia de los mismos y grado
de incapacidad asociado a su presentación clínica.
La encuesta fue anónima, sin identicación de IP ni de
ningún otro dato que permitiera relacionarlo con el encues-
tado (los datos se recogieron anonimizados), autocumpli-
mentada, y voluntaria. Previamente se explicó la nalidad
de su realización, los criterios de inclusión y las condicio-
nes de condencialidad de los datos. El hecho de rellenar la
encuesta y remitirla, dadas las condiciones previas, implicaba
el consentimiento informado para el uso de los datos con los
objetivos descritos.
Dadas las características exploratorias de esta encuesta,
se realizó un análisis descriptivo de las variables recogidas,
así como una aproximación a las tipologías de los afectados
en función de la realización o no de pruebas diagnósticas y
de seguimiento.
Resultados
De los 1.834 pacientes que presentaban persistencia de sín-
tomas, 1.448 fueron mujeres (79%); la edad media era de 43,3
años (desviación estándar –DE– 10,6); la mediana era de 43
años y la moda de 42 años (el 50% central se encontraba en
36-50 años). En los extremos de la distribución etaria, había
15 pacientes menores de 14 años y 37 mayores de 65 años. La
muestra tuvo representación de todas las comunidades autó-
nomas, si bien el mayor número de pacientes se encontraban
en las que tuvieron mayor número de casos durante la primera
ola de la pandemia: Madrid y Barcelona.
Maniestan que se les realizaron pruebas diagnósticas
1.437 encuestados (78,4%); en 1.207 (65,8%) fue una PCR. El
resultado fue positivo en 880 de las 1.207 PCR realizadas, lo
cual supone un 72,9% del total y un 48% de la muestra total.
Sin embargo, al 46,4% se les realizó una PCR de seguimiento,
cuya fecha de realización no fue detallada.
El promedio de tiempo de la persistencia de los síntomas
fue de 185,8 días, es decir, 6,2 meses (26,5 semanas).
No se detectaron diferencias estadísticamente signica-
tivas ni clínicamente relevantes en función de la realización
de la PCR o su resultado, ni en relación con los síntomas ni el
tiempo de su persistencia.
Se han recopilado 201 síntomas distintos, que se corres-
ponden con la afectación de todos los órganos y aparatos del
cuerpo (Tabla 1). Si agrupamos los síntomas en función del tipo
de afectación presentada y la frecuencia de aparición, destaca
que el 95,9% de los pacientes presentan síntomas generales,
86,5% síntomas neurológicos, 86,2% síntomas psicológicos/
emocionales, 82,8% síntomas relacionados con el aparato
locomotor, 79,3% síntomas respiratorios y 70,8% alteracio-
nes digestivas (Fig. 1).
En la gura 2 pueden observarse las frecuencias relati-
vas de presentación de los distintos síntomas dentro de cada
una de las áreas u órganos afectados. Siguiendo por orden
de frecuencia los síntomas más prevalentes de cada área u
órgano fueron:
Síntomas generales: 95,9% astenia.
Síntomas neurológicos: 86,5% cefalea.
Síntomas psicológicos/emocionales: 86,2% bajo estado de
ánimo.
Síntomas del aparato locomotor: 82,8% mialgias.
Síntomas respiratorios: 79,3% disnea.
Síntomas digestivos: 70,8% diarrea.
Síntomas cardiovasculares: 69,9% palpitaciones.
Síntomas otorrinolaringológicos: 65,8% boca seca.
Síntomas oftalmológicos: 56,8% picor en los ojos.
Síntomas dermatológicos: 56,2% caída del pelo.
Síntomas por alteraciones de la coagulación: 38,4% hema-
tomas sin traumatismo.
Síntomas nefrourológicos: 25,1% infecciones urinarias.
Para una visualización más intuitiva y rápida, se presenta
también la información de los 201 síntomas descritos en forma
de un mapa de síntomas, en el cual la intensidad del color y
el tamaño del círculo son proporcionales a la prevalencia del
síntoma (Fig. 3).
Estos pacientes con LC presentaron a lo largo de su evolu-
ción la afectación media de 6 áreas sintomáticas, aunque el
50% tenían una afectación de 7 áreas.
De los 201 síntomas que se recogieron, se detalló el estado
de afectación respecto a los 87 síntomas más frecuentes en
todos los pacientes. En relación con el número de síntomas que
presentaban en el tiempo de evolución de estos 6.2 meses de
persistencia de síntomas, la media fue de 36 síntomas, aunque
el 50% citaron hasta 58 síntomas diferentes a lo largo de la
evolución de su enfermedad.
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68 
Comentario
Este artículo pretende describir desde la perspectiva y expe-
riencia del paciente, y en primera persona, los síntomas y el
perl del paciente afectado por LC.
El perl clínico de los pacientes afectados por LC es cla-
ramente diferente del de otros pacientes con afectación deri-
vada de una enfermedad aguda por SARS-CoV-2 complicada y
con secuelas. En el caso de los pacientes con persistencia de
síntomas, tal y como demuestran los resultados expuestos,
estamos mayoritariamente (en 4 de cada 5 afectados) ante
Tabla 1 – Listado de 201 síntomas recogidos en los 1.834 pacientes con COVID persistente.
SÍNTOMAS GENERALES
Hipotermia
Escalofríos
Calores repentinos
Astenia
Malestar general
Pérdida de apetito/Anorexia
Fiebre
Pinchazos en zonas del cuerpo
Sudoración
Adelgazamiento
Distermia
Escalofríos
Sofoco/calor extremo ante estrés
Intolerancia a cambios de temperaturas
Fatiga al hablar
Adenopatías: cuello, axilas
Fatiga
Pesadez de piernas
SÍNTOMAS NEUROLÓGICOS
Dolores de cabeza
Falta de concentración/décit atención
Fallos de memoria
Mareos
Hormigueos en las extremidades
(parestesias)
Vértigo o inestabilidad
Desorientación
Temblores
Convulsiones
Epilepsia
Alexia (dicultad para leer)
Anomia (dicultad para recordar
palabras)
Disestesias
Neuropatías, dolor neuropático
Alteración del sistema nervioso
simpático
Alteración del sistema nervioso
parasimpático
Síndrome de Guillain Barré
Dispraxia (dicultad de motricidad na)
Accidentes cerebro-vasculares
Insomnio
Despertares nocturnos con sensación de
ahogo
Pesadillas
Somnolencia
Pérdida de fuerza (sensación de pérdida
de fuerza)
Sensación de acorchamiento o
entumecimiento
Pinchazos/hormigueos en la cara
Dicultad para escribir, especialmente
a mano
Dicultad para identicar el deseo
miccional
Niebla mental
Ptosis palpebral
Alodinia
Hipersensibilidad
SÍNTOMAS DEL APARATO LOCOMOTOR
Dolores musculares (mialgias)
Dolores articulares (artralgia y
poliartralgias)
Calambres
Contracturas
Dolor de la unión condrocostal
Dolor de espalda
Dolor en el cuello, en las cervicales
Dolor entre las costillas (intercostal)
Dorsalgia irradiada a los costados
Atroa
Debilidad muscular
Rigidez cervical
Pérdida de masa muscular
SÍNTOMAS RESPIRATORIOS
Falta de aire (disnea)
Ardor o dolor esternal (o detrás del
esternón)
Tos
Dolor torácico
Espasmos respiratorios
(laringoespasmos)
Bronquios cerrados (broncoconstricción)
Expectoración continua
Expectoración de sangre (hemoptisis)
Desaturaciones bruscas (alteración de la
saturación oxígeno)
Presión en el pecho
Pinchazos en el pecho
Opresión torácica
Debut de enfermedad pulmonar
obstructiva crónica
Sensación de respirar aire caliente
Bronquitis de repetición
Ardor en los pulmones
SÍNTOMAS DERMATOLÓGICOS
Manchas planas o sobreelevadas en la piel
Manchas rojas puntiformes pequeñas en
la piel (petequias)
Picor o escozor
Urticaria
Ulceraciones en la piel
Pérdida de las uñas
Caída del cabello
Rash
Herpes zóster
Alopecia
Perniosis (lesiones acro-cianóticas
similares a los sabañones)
Vesículas pruriginosas
Eczema macular
Picor en las palmas de las manos y las
plantas de los pies
Hipersensibilidad
Herpes labiales recurrentes
Sequedad de la piel (rasposa)
Descamación de la piel
Escozor genital
Escozor anal
SÍNTOMAS OTORRINOLARINGOLÓGICOS
Boca seca, sensación de sequedad en la
boca
Odinofagia
Disfagia
Cacosmia
Disgeusia
Anosmia
Afonía
Hipoacusia
Acúfenos
Otalgia
Oto-tubaritis
Aftas
Congestion nasal
Hiperacusia
Disfonía
Sensación de cuerpo extraño en la
garganta (moco)
Dolor con la deglución/odinofagia
Sinusitis
Mucosidad nasofaringe
Hipersensibilidad dental
Congestión timpánica
Faringitis
Traqueitis
Gingivitis
SÍNTOMAS DE LA COAGULACIÓN
Hematomas sin traumatismo
Otras alteraciones de la coagulación,
como microtrombosis en las
extremidades, en las partes distales
(dedos)
Arañas vasculares
Livedo reticularis
Enrojecimiento de las extremidades
Hemorragias en las uñas
Tromboebitis
Ictus
Cianosis palmar (con coloración normal
de los dedos)
Varículas
Dilatación venosa en las extremidades
Sangrado de las encías
SÍNTOMAS NEFROUROLÓGICOS
Infecciones de orina
Cólicos de riñón (cólico nefrítico)
Vejiga hiperactiva
SÍNTOMAS ENDOCRINOLÓGICOS
Hipotiroidismo
Hipertiroidismo
Alteraciones menstruales: metrorragia,
amenorrea
Debut diabético
Desajuste hormonal en relación con el
ciclo menstrual
.../...
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68

mujeres con una edad media de 43,3 años, el 50% con edades
de 36-50 años.
En este proyecto se ha caracterizado a los pacientes afec-
tados por LC por su afectación multiorgánica y multisisté-
mica, denida por los 201 síntomas descritos asociados a esta
patología (se analizó la existencia de 87 de ellos en todos
los encuestados), que repercuten en todo el organismo. Los
6 grupos sintomáticos más frecuentes son los formados por
los síntomas generales, neurológicos, psicológicos/emocio-
nales, del aparato locomotor, respiratorios y digestivos, por
este orden. El síntoma más frecuente en cada una de las áreas
anteriores fue la astenia, la cefalea, el bajo estado de ánimo,
Tabla 1 – (Continuación) Listado de 201 síntomas recogidos en los 1.834 pacientes con COVID persistente.
SÍNTOMAS DIGESTIVOS
Dolor en la boca del estómago
(epigastralgia)
Dolor abdominal o abdominalgia (dolor
de barriga): cólico o continuo
Náuseas
Vómitos
Diarrea
Digestiones difíciles o molestas (dispepsia)
Gases
Ardor en la boca del estómago (pirosis)
Modicación del ritmo intestinal
Distensión abdominal
Defecaciones con olor fétido
Borborigmos abdominales
Cambio de consistencia de las
defecaciones
Colitis inamatoria
Reujo biliar
Diarrea acuosa intermitente
SÍNTOMAS OFTALMOLÓGICOS
Visión borrosa
Visión doble (diplopia)
Molestia exagerada por la luz (fotofobia)
Picor de ojos
Dolor ocular (al mover los ojos o en
reposo)
Pinchazos oculares
Pérdida temporal de visión
Conjuntivitis
Pérdida de visión
Lesiones en laretina
Nistagmus
Ojo seco
Secreción ocular
Pupilas discóricas
Dicultad para enfocar la visión
Retinopatía
Corio-retinopatía
Moscas volantes/ miodesopsias
SÍNTOMAS CARDIOVASCULARES
Taquicardia
Bradicardia
Hipotensión
Hipotensión ortostática
Hipertensión
Pinchazos cardiacos
Palpitaciones
Debut hipertensivo
Síncope (con tensión baja o normal)
Miocarditis
Pericarditis
Extrasístoles
Taquicardia ortostática
Labilidad de la presión arterial
Edema de las manos y los pies
Cianosis labial
Cianosis acra en las extremidades
Fuente: elaboración propia.
Nota: Síntomas más frecuentes: los citados en negro y los citados en rojo (se evaluaron en todos los encuestados).
Síntomas en rojo: son los más incapacitantes.
Síntomas en azul: no fueron evaluados en todos los entrevistados sino propuestos por ellos para completar el listado.
Figura 1 – Distribución de los síntomas agrupados según tipo de afectación y porcentaje de aparición.
Fuente: elaboración propia.
95,9
86,5
86,2
82,8
79,3
70,8
69,9
65,8
56,8
56,2
38,4
25,1
0 20 40 60 80 100
120
Sintomas generales
Síntomas neurológicos
Síntomas piscológicos/emocionales
Síntomas del aparato locomotor
Síntomas respiratorios
Síntomas digestivos
Síntomas cardiovasculares
Síntomas otorrinolaringológicos
Síntomas oftalmológicos
Síntomas dermatológicos
Síntomas de alteraciones de la coagulación
Síntomas nefrourológicos
Síntomas agrupados
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68 
Figura 2 – Distribución de los 201 síntomas recogidos agrupados por áreas de afectación (Sigue en pág. siguiente).
86,53
78,24
72,63
69,36
67,28
55,78
40,08
40,19
12,54
0 20 40 60 80 100
Dolores de cabeza
Falta de concentración /…
Fallos de memoria
Mareos
Hormigueos en las…
Vértigo o inestabilidad
Desorientación
Temblores
Convulsiones
Alteraciones neurológicas (%)
86,21
75,46
54,03
38,28
0 50 100
Bajo estado de ánimo
Ansiedad
Depresión
Ataques de pánico
Alteraciones psicológicas/
emocionales (%)
82,77
79,06
52,62
61,01
50,33
77,70
71,32
50,55
0 20 40 60 80 100
Dolores musculares…
Dolores articulares…
Calambres
Contracturas
Dolor unión costillas con…
Dolor de espalda
Dolor en el cuello, en las…
Dolor entre las costillas…
Síntomas aparato locomotor (%)
79,28
62,65
74,32
70,12
22,68
33,42
38,00
14,01
31,19
76,83
0 20 40 60 80
Falta de aire (disnea)
Ardor o dolor esternal (o detrás del…
Tos
Dolor torácico
Espasmos respiratorios…
Bronquios cerrados (broncoconstricción)
Expectoración continua
Expectoración de sangre (hemoptisis)
Desaturaciones bruscas (alteración…
Presión en el pecho
Síntomas respiratorios (%)
52,56
55,23
55,18
27,59
70,83
59,54
64,50
48,31
0 20 40 60 80
Dolor en la boca del…
Dolor abdominal o…
Náuseas
Vómitos
Diarrea
Digestiones difíciles o…
Gases
Ardor en la boca del…
Síntomas digestivos (%)
62,27
27,32
42,42
57,52
29,88
52,84
69,85
0 20 40 60 80
Taquicardia/frecuencia…
Bradicardia/frecuencia…
Tensión baja (hipotensión)
Tensión baja y mareo al…
Tensión alta/hipertensión
Pinchazos cardíacos
Palpitaciones
Síntomas cardiovasculares (%)
32,22
65,21
62,81
95,91
95,47
64,72
75
58,78
62,98
56,65
0 20 40 60 80 100 120
Hipotermia o…
Escalofríos
Calores repentinos
Cansancio/Astenia
Malestar general
Pérdida de apetito/…
Fiebre
Pinchazos en zonas del…
Sudoración
Adelgazamiento
Síntomas generales (%)
65,81
59,65
48,91
39,31
53,49
58,40
48,47
29,44
41,60
40,57
25,19 42,91
0 20 40 60 80
Boca seca, sensación de sequedad en la…
Picor o dolor al tragar (odinofagia)
Dicultad al tragar
Percepción de olor desagradable o…
Trastorno o alteración del gusto o mal…
Pérdida de olfato (anosmia) o disminución
Afonía
Pérdida auditiva
Ruidos en los oídos (acúfenos)
Dolor de oídos (otalgia)
Inamación oidos (oto-tubaritis)
Llagas o heridas en la boca (aftas)
Síntomas ORL (%)
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68

las mialgias, la disnea y la diarrea, respectivamente, que pade-
cen durante una media de 185,8 días (más de 6 meses), hasta
el 14 de octubre de 2020, fecha en que se cerró la encuesta. Y
en este tiempo presentaron una afectación media de 6 áreas
sintomáticas y 36 síntomas.
No existen datos de que los pacientes que presentaron
síntomas durante 6 meses sufrieran una resolución espon-
tánea de su expresión clínica. Es preciso generar una mayor
experiencia que determine con precisión la evolución clínica
de estos pacientes a lo largo del tiempo.
El principal estudio comparable con la cohorte de pacien-
tes de este proyecto es el de Davis HE y cols.9, cuyo objetivo
fue caracterizar una cohorte internacional de 3.762 pacientes
con LC, procedentes de 56 países diferentes (99 encuestados
tenían su residencia en España, 2,6% de la muestra). En este
estudio también respondieron a una encuesta autoadminis-
trada online, en lengua inglesa, difundida por medios similares
a los de nuestro estudio; su difusión se vehiculizó a través
de los colectivos de afectados de LC y de redes sociales. Los
hallazgos fueron en la misma línea de la presente encuesta:
78,9% mujeres, un 59,8% de la muestra entre 30 y 49 años,
persistencia de síntomas más allá de los 90 días en el 96%.
Estos autores encontraron 205 síntomas diferentes, de los cua-
les fueron estudiados de forma pormenorizada 66 en todos los
encuestados. La afectación también fue multiorgánica, con una
media de afectación de 9 órganos y un padecimiento de hasta
13,8 síntomas en 6 meses. Los síntomas más prevalentes des-
pués de 6 meses de evolución fueron: fatiga (77,7%), malestar
post-esfuerzo (72,2%) y disfunción cognitiva (55,4%).
Comparando los resultados del estudio internacional con
los del presente estudio español, también aquí se constató una
afectación multiorgánica a través de la expresión de 201 sínto-
mas diferentes frente a los 205 de la encuesta internacional (87
de ellos seguidos en todos los encuestados frente a los 66 de la
encuesta internacional). Sin embargo, en el estudio español la
media de áreas o aparatos que se vieron afectados fue menor,
con 6 frente a las 9, quizá debido a algunas variaciones en las
agrupaciones de síntomas entre ambas encuestas. La media
de presentación de síntomas fue mayor: hasta 36 a lo largo de
su evolución, frente a los 13,8 del estudio internacional. Los
resultados convergieron en relación con los síntomas más fre-
cuentes: los principales fueron comunes en ambas encuestas,
aunque con porcentajes superiores en la que presentamos en
este artículo (astenia 95,91%, malestar general 95,5%, falta de
concentración 78,2%, fallos de memoria 72,6%). Estas diferen-
cias contrastan con el hecho de que en el estudio internacional
la población encuestada presenta una mayor representatividad
de los grupos de mayor edad (13,9 mayores de 60 años frente
a 5,9%) y con ello quizá, aunque no se detalla, coexistieran
más patologías previas que pudieran inuir en la presenta-
ción de complicaciones en la fase aguda, e incluso, derivado
de ellas hubieran recibido más tratamientos dirigidos a esa
fase aguda más complicada, hecho tampoco recogido. Quizá
también pueda inuir que en el estudio internacional el nivel
socioeconómico de los afectados fuese relativamente alto y con
ello tuvieran mayor acceso a bajas laborales y adaptaciones
de puestos de trabajo que favorecieran un cierto descanso que
ayudara a su mejoría. Todos sabemos que estas circunstancias
suelen ser menos accesibles para personas con salarios más
bajos y ocasionar consecuencias especialmente en los momen-
tos de mayor discapacidad10.
Es de destacar entre los síntomas que en nuestro estudio
presentaban febrícula o ebre 75% de los encuestados, hecho
que contrasta con el estudio internacional9, en el cual solo
se produjo en el 30%. Esto llama la atención, puesto que la
presencia de ebre se ha utilizado ampliamente para nes de
detección11-13. La inclusión o no de la febrícula pudo marcar
la diferencia.
Figura 2 – (Continuación) Distribución de los 201 síntomas recogidos agrupados por áreas de afectación.
Fuente: elaboración propia
29,01
36,10
42,86
31,62
17,18
12,38
56,16
0 20 40 60
Manchas planas o…
Manchas rojas…
Picor o escozor
Urticaria
Ulceraciones en la piel
Pérdida de las uñas
Caída del cabello
Alteraciones dermatológicas (%)
38,44
21,10
0 10 20 30 40 50
Hematomas sin traumatismo
Otras alteraciones de la coagulación…
Alteraciones de la coagulación (%)
25,08
14,39
0 10 20 30
Infecciones de orina
Cólicos de riñón (cólico nefrítico)
Alteraciones nefrourológicas (%)
44,22
18,48
39,20
56,82
38,88
13,85
0 10 20 30 40 50 60
Visión borrosa
Visión doble (diplopia)
Molestia exagerada de la…
Picor de ojos
Dolor ocular (al mover…
Pérdida temporal de visión
Síntomas oftalmológicos (%)
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68 
En muchos casos, los encuestados presentaron síntomas
que no se mencionan comúnmente en relación con la COVID-
19, pero que pueden beneciarse de una mayor atención, como
son analaxia y nuevas alergias, convulsiones, tendencias sui-
cidas, cambios en la sensibilidad a los medicamentos, pérdida
de la visión, pérdida de la audición, parálisis facial, y muchos
más que aparecen reejados tanto en la lista de síntomas de
la encuesta internacional como la de la española14,15.
Este trabajo también destaca la amplia gama de síntomas
neurológicos que experimentan los pacientes con LC. Si bien
se han informado ampliamente los síntomas respiratorios y
de algunos cardiovasculares, los neurológicos siguen sin estar
tan claros, ni en su descripción ni en su etiología16. Estudios
previos han identicado datos de disfunción cognitiva indu-
cida por la COVID-19, con pocos estudios en la población no
hospitalizada17,18. La memoria y la disfunción cognitiva, de tipo
ejecutiva, experimentadas por más del 85% de los encuestados,
fueron los síntomas neurológicos más generalizados y persis-
tentes en la cohorte española, así como en la internacional9.
Destacan: cefalea, insomnio, vértigo, neuralgia, temblores,
hipersensibilidad al ruido y a la luz, alucinaciones (olfativas y
de otro tipo), tinnitus y otros síntomas sensoriomotores, que
pueden indicar problemas neurológicos más importantes que
involucran tanto al sistema nervioso central como al periférico.
El hecho de que se haya encontrado que los síntomas neuroló-
gicos pueden ser más comunes en pacientes no hospitalizados
y que quienes presentan predominancia de síntomas neuro-
lógicos pueden tener una seroconversión alterada, también
pone sobre la pista de la singularidad de la sintomatología de
origen en el sistema nervioso17.
Por otra parte, tanto el presente estudio como el de Davis
HE y cols.9, conrman que los síntomas no son signicativa-
mente diferentes entre quienes dan positivo para SARS-CoV-2 y
quienes dan negativo, con la excepción del estudio internacio-
nal en relación con la anosmia y la disgeusia. Se desconoce la
razón de esta circunstancia, aunque es probable que provenga
del empleo de la PCR fuera de su periodo de utilidad.
Los resultados presentados deben tomarse con la cautela
derivada de una encuesta autocumplimentada por los afecta-
dos y de difusión online, en las cuales destaca la mayor tasa de
respuesta por parte de las mujeres, así como las dicultades
por conseguir la participación de los pacientes con edades
más avanzadas por sus limitaciones en el uso de la tecnología.
Pero, teniendo en cuenta estas limitaciones, podemos decir que
globalmente estos datos refuerzan la experiencia obtenida en
la encuesta de caracterización de la cohorte internacional de
pacientes con LC de Davis HE y cols9.
Otros estudios han realizado también una descripción
de los síntomas de los afectados por LC; quizá el de mayor
calado es el de López-León S y cols.19, que tiene como objetivo
identicar estudios que evalúan los efectos a largo plazo de
la COVID-19 y estima la prevalencia de cada síntoma, signo o
parámetro de laboratorio de los pacientes en una etapa pos-
terior a la COVID-19. Un magníco trabajo, de gran corrección
metodológica, en el que se identicaron 18.251 publicaciones,
de las que 15 cumplieron los criterios de inclusión, 6 estudios
incluyeron solo pacientes hospitalizados por la COVID-19 y
el resto mezclaron pacientes con COVID-19 leve, moderada
y grave. Este hecho ha originado que se mezclaran pacientes
que presentaban secuelas de una enfermedad aguda grave con
otros que no tuvieron una enfermedad aguda grave pero pre-
sentaron persistencia de síntomas, quizá con la consideración
de que algunos de los pacientes que tuvieron secuelas podían
presentar también persistencia de síntomas de la COVID-19.
Todo ello origina una amalgama que resulta difícil de comparar.
Pese a ello, del total de 55 efectos a largo plazo identicados, la
Figura 3 – Mapa de síntomas persistentes y frecuencia de presentación.
Astenia
95,9 %
Malestar
general
95,5 %
Fiebre
75 %
Anorexia
64,7 %
Calores
62,8 %
Escalofríos
65,2 %
Adelgazamiento
56,6 %
Sudoración
63 %
Pinchazos
58,8 %
Hipotermia
32,2 %
Cefalea
86,5 % Vértigo
55,8 %
Hipotermia
32,2 %
Temblores
40,2 %
Desorientación
40,1 % Falta
concentración
78,2 %
Fallo
memoria
72,6 %
Mareos
69,4 %
Hormigueo
67,3 %
Bajo estado
ánimo
86,2 % Ansiedad
75,5 %
Depresión
54 %
Ataque
pánico
38,3 %
Dolor
muscular
82,8 %
Dolor articular
79,1 %
Dolor cuello
71,3 %
Calambres
52,6 %
Dolor
intercostal
50,6 %
Contracturas
61 %
Dolor espalda
77,7 %
Dolor unión
costillas
50,3 %
Expectoración
38 %
Hemoptisis
14 %
Dolor
torácico
70,1 %
Presión
pecho
76,8 %
Tos
74,3 %
Disnea
79,3 %
Desaturaciones
bruscas
31,2 %
Laringoespasmos
22,7 %
Bronco-
constricción
33,4 %
Ardor
retroesternal
62,7 %
Diarrea
70,8 %
Gases
64,5 %
Pirosis
48,3 %
Dispepsia
59,5 %
Vómitos
27,6 %
Náuseas
55,2 %
Epigastralgia
55,6 %
Dolor
abdominal
55,2 %
Taquicardia
62,3 %
Palpitaciones
69,9 %
Pinchazos
corazón
52,8 %
Hipertensión
29,9 % Hipotensión
ortostática
57,5 %
Hipotensión
42,4 %
Bradicardia
27,3 % Aftas
42,9 %
Oto-tubaritis
25,2 %
Pérdida
auditiva
29,4 %
Otalgia
40,6 %
Afonía
48,5 % Anosmia
58,4 %
Disgeusia
53,5 %
Cacosmia
39,3 %
Odinofagia
59,7 %
Disfagia
48,9 %
Boca seca
65,8 %
Acúfenos
41,6 %
Pérdida temporal
visión
13,9 %
Picor ojos
56,8 %
Dolor ocular
38,9 %
Visión
borrosa
44,2 %
Diplopia
18,5 %
Fotofobia
39,2 %
Caída pelo
56,2 %
Úlceras piel
17,2 %
Pérdida uñas
12,4 % Urticaria
31,6 %
Prúrito
42,9 %
Petequias
36,1 %
Máculas/Pápulas
29 %
Microtrombos
dedos
21,1 % Hematoma
sin trauma
38,4 %
Cólico
nefrítico
14,4 %
Infecciones
orina
25,1 %
15-30 %
60-70 %
70-80 %
80-90 %
>90 %
30-50 %
50-60 %
5-15 %
Fuente: elaboración propia
Med Gen Fam. 2021; 10(2): 60-68

mayoría corresponden a síntomas como fatiga (58%), cefalea
(44%), décit de atención (27%), ageusia (23%), anosmia (21%),
dolor articular (19%), y otros; aunque en distintos porcentajes,
seguramente atribuibles a la mezcla de pacientes con secue-
las y LC, apunta hacia una tendencia similar a lo recogido en
este estudio.
En general, estos hallazgos sugieren que la morbilidad de
la COVID-19 se ha subestimado en gran medida. Los pacien-
tes experimentan síntomas multisistémicos que generan un
impacto signicativo en su vida: los síntomas se prolongan sin
conocer el porqué y sin disponer de tratamientos especícos
dirigidos a su curación. Por ello, cada vez es más necesario
frenar la expansión desenfrenada de esta afectación a la vez
que encontrar opciones terapéuticas que pongan remedio a
la importante pérdida de salud que provoca, más aún cuando
parece ensañarse especialmente en los más jóvenes y las muje-
res, y puede llegar a producir una gran brecha social y familiar
en nuestra comunidad.
Conicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conicto de intereses.

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t/10.1101/2021.01.27.21250617v2.full
... En relación a los síntomas de esta patología para la OMS los comunes incluyen fatiga, dificultad para respirar, disfunción cognitiva; otros autores describen además manifestaciones clínicas como alteración de la temperatura corporal, inapetencia, mareos, conjuntivitis, tos seca o productiva, opresión en el pecho, dolores musculares, perdida de la fuerza muscular, dolor articular, cefalea, debilidad, parestesias, dificultad para concentrarse y recordar, perdida del olfato y el gusto, palpitaciones, alteración de la presión arterial, congestión nasal , cambios en la voz, dolor de oídos, distensión abdominal, náuseas, diarrea, sequedad de la piel, prurito, depresión, ansiedad, afectación del sueño, llegando a contabilizarse hasta más de 200; en general suelen ser múltiples, variadas, intermitentes y persistentes en el tiempo, con periodos donde las personas afectadas se sienten mejor y en otros tener recaídas, incluso pueden aparecer nuevos síntomas. 1,2,4 Por otra parte en vista de la probabilidad de la existencia de un significativo número de personas afectadas con síntomas persistentes por COVID-19 por un tiempo indeterminado, en el país es imprescindible su reconocimiento y sensibilización por parte de autoridades e instituciones vinculadas a la salud, con capacidad de organizar el proceso asistencial correspondiente en los diferentes niveles de atención, para atender las posibles demandas asistenciales de estos * Médico Familiar. Policlínica Central ...
... En relación a los síntomas de esta patología para la OMS los comunes incluyen fatiga, dificultad para respirar, disfunción cognitiva; otros autores describen además manifestaciones clínicas como alteración de la temperatura corporal, inapetencia, mareos, conjuntivitis, tos seca o productiva, opresión en el pecho, dolores musculares, perdida de la fuerza muscular, dolor articular, cefalea, debilidad, parestesias, dificultad para concentrarse y recordar, perdida del olfato y el gusto, palpitaciones, alteración de la presión arterial, congestión nasal , cambios en la voz, dolor de oídos, distensión abdominal, náuseas, diarrea, sequedad de la piel, prurito, depresión, ansiedad, afectación del sueño, llegando a contabilizarse hasta más de 200; en general suelen ser múltiples, variadas, intermitentes y persistentes en el tiempo, con periodos donde las personas afectadas se sienten mejor y en otros tener recaídas, incluso pueden aparecer nuevos síntomas. 1,2,4 Por otra parte en vista de la probabilidad de la existencia de un significativo número de personas afectadas con síntomas persistentes por COVID-19 por un tiempo indeterminado, en el país es imprescindible su reconocimiento y sensibilización por parte de autoridades e instituciones vinculadas a la salud, con capacidad de organizar el proceso asistencial correspondiente en los diferentes niveles de atención, para atender las posibles demandas asistenciales de estos Rev Med La Paz, 27(2); Julio -Diciembre 2021 Editorial pacientes, de tal manera abordar el problema de forma integral y comprensiva sobre todo cuando afecta su actividad personal, familiar, laboral, social, deportiva, y académica 3 , entre otros, de cara a mejorar su calidad de vida. ...
... The incidence of PACS is estimated to range from 10% to 35% and may be as high as 85% in patients requiring hospitalisation. 9 Although over 200 symptoms have been described, 10 the most common symptoms are fatigue, dyspnoea, cognitive dysfunction, memory loss, pain, anxiety and depression. 11 These symptoms may recur after recovery from the initial acute episode or persist after the initial illness. ...
Article
Full-text available
Objectives To analyse the effectiveness of a physical exercise programme guided by a mobile health technology system (COVIDReApp) for patients with post-acute COVID-19 syndrome. This syndrome is a multisystem disease that occurs in people with a history of COVID-19 between 1 and 3 months after the onset of the disease. This study will assess the impact of the intervention on fatigue, post-exertional dyspnoea, quality of life, pain severity, physical fitness, anxiety, depression and cognitive function. We also aim to analyse whether there are associations between the variables studied and the evolution of these associations during follow-up. Design A single-blind randomised controlled trial. Methods One hundred patients diagnosed with post-acute COVID-19 will be enrolled and randomly assigned to two groups. The experimental group will perform the intervention through a physical exercise programme guided by the COVIDReApp system, whereas the control group will perform the programme in paper format. Study outcomes will be collected at baseline and at 4, 12 and 24 weeks. Student's t-tests or Mann–Whitney U-tests will be used to analyse differences between groups, mixed ANOVA for differences over time and longitudinal structural equations for associations between variables at follow-up. Discussion This study is based on current evidence regarding exercise prescription recommendations for patients with post-acute COVID-19 syndrome. Our intervention is supported by a solid theoretical framework; however, challenges include tailoring the physical exercise programme to everyone's predominant symptoms and ensuring adherence to the programme. Trial registration number NCT05725538.
... Beyond 3 months of symptom onset, respondents reported a mean of 16 symptoms with a higher number of symptoms in women (17 symptoms) than in men (12 symptoms). This is similar to data from other studies which reported means of 13.76 and 55.9 symptoms per patient [2,21,48]. ...
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Background Around 10% of people infected by SARS-COV-2 report symptoms that persist longer than 3 months. Little has been reported about sex differences in symptoms and clustering over time of non-hospitalised patients in primary care settings. Methods This is a descriptive study of a cohort of mainly non-hospitalized patients with a persistence of symptoms longer than 3 months from the clinical onset in co-creation with the Long Covid Catalan affected group using an online survey. Recruitment was from March 2020 to June 2021. Exclusion criteria were being admitted to an ICU, < 18 years of age and not living in Catalonia. We focused on 117 symptoms gathered in 18 groups and performed cluster analysis over the first 21 days of infection, at 22–60 days, and ≥ 3 months. Results We analysed responses of 905 participants (80.3% women). Median time between symptom onset and the questionnaire response date was 8.7 months. General symptoms (as fatigue) were the most prevalent with no differences by sex, age, or wave although its frequency decreased over time (from 91.8 to 78.3%). Dermatological (52.1% in women, 28.5% in men), olfactory (34.9% women, 20.9% men) and neurocognitive symptoms (70.1% women, 55.8% men) showed the greatest differences by sex. Cluster analysis showed five clusters with a predominance of Taste & smell (24.9%) and Multisystemic clusters (26.5%) at baseline and _Multisystemic (34.59%) and Heterogeneous (24.0%) at ≥3 months. The Multisystemic cluster was more prevalent in men. The Menstrual cluster was the most stable over time, while most transitions occurred from the Heterogeneous cluster to the Multisystemic cluster and from Taste & smell to Heterogeneous. Conclusions General symptoms were the most prevalent in both sexes at three-time cut-off points. Major sex differences were observed in dermatological, olfactory and neurocognitive symptoms. The increase of the Heterogeneous cluster might suggest an adaptation to symptoms or a non-specific evolution of the condition which can hinder its detection at medical appointments. A carefully symptom collection and patients’ participation in research may generate useful knowledge about Long Covid presentation in primary care settings.
... (14) Otros autores documentan en sus resultado que los pacientes manifestaron presencia prolongada de signos y síntomas después de 4 a 6 semanas de haberse contagiado con el virus SARS-CoV2, los cuales se agruparon en generales, neurológicos, psicológicos/emocionales, del aparato locomotor, respiratorios y digestivos. (19,20) Los pacientes convalecientes de la infección por COVID-19 presentan un grupo de síntomas que socavan el bienestar general; es importante el hallazgo de manifestaciones del sistema nervioso, como el insomnio, la pérdida de memoria y trastornos depresivos. Para atenuar o revertir estas manifestaciones se realizan evaluaciones multidisciplinarias al nivel establecido. ...
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Fundamento un elevado porcentaje de personas que han padecido COVID-19, refieren tras la recuperación de la fase aguda, manifestaciones que se prolongan por más de tres semanas, e incluso, durante tres meses después del cuadro clínico original. Objetivo caracterizar desde el punto clínico y epidemiológico a pacientes confirmados al SARS-CoV-2 en la etapa post-COVID-19. Métodos se realizó un estudio descriptivo transversal, en pacientes confirmados al SARS-CoV-2 en etapa post-COVID-19, pertenecientes al Policlínico Hermanos Martínez Tamayo, en el periodo octubre-noviembre de 2021. Se estudiaron todos los pacientes (N=400) atendidos en consulta post-COVID-19 en el periodo declarado. La información se obtuvo mediante encuestas epidemiológicas realizadas. Resultados predominaron los pacientes con edades entre 50 y 59 años, del sexo femenino. Las manifestaciones clínicas más frecuente fueron tos, pérdida del gusto y del olfato. El esquema de vacunación incompleto fue el más frecuente. El lugar de ingreso más utilizado fueron los centros de aislamiento, así como el uso del Nasalferon como tratamiento. Las complicaciones predominaron en pacientes no vacunados, y con edad de 60 años y más. Conclusiones un elevado porcentaje de pacientes presentó manifestaciones clínicas tras el periodo agudo de la enfermedad. La COVID-19, a mediano plazo, tuvo mayores implicaciones en el sistema respiratorio, nervioso y osteomioarticular. Las campañas de vacunación ayudan a prevenir los síntomas graves del virus y a contrarrestar las complicaciones.
... La mayoría de las personas que sufren infección aguda por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2) se recuperan completamente. Pero actualmente sabemos que un año después de superar la COVID-19, un 10-20% de pacientes siguen teniendo síntomas 3,4 . El conjunto de secuelas que padecen estos pacientes es una nueva enfermedad conocida como COVID persistente. ...
... Patients after bacterial and viral infections often share a cluster of symptoms in the long term, such as fatigue and muscle weakness. For example, fatigue is the general symptom with the highest prevalence in long COVID-19, affecting between 58% and 95.9% of patients [1,2], and muscle weakness is reported in up to 63% of COVID-19 patients at 6 months post-discharge from the hospital [3]. These symptoms are also shared by patients who suffered from poliomyelitis, one of the most acutely debilitating infections that affected millions of people in the 1940s and 1950s [4]. ...
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There is no specific designed diagnostic test for post-poliomyelitis syndrome. The most important symptoms of this syndrome are new loss of muscle strength and more fatigue. Previous studies have investigated muscle ultrasound parameters to distinguish neuromuscular disease patients from healthy controls. The aim of this study was to investigate if muscle thickness and echo intensity measured by ultrasound can discriminate post-poliomyelitis syndrome patients from healthy controls. A total of 29 post-polio patients and 27 healthy controls participated in this cross-sectional study. Anthropometric measures, muscle thickness, echo intensity using B-mode ultrasound in rectus femoris and biceps brachii muscles, and muscle strength test data were collected. Muscle thickness in rectus femoris was significantly lower in post-poliomyelitis patients than in healthy controls, but not in biceps brachii. Echo intensity in rectus femoris and biceps brachii was higher in post-poliomyelitis syndrome patients than in healthy controls. Correlations were found between muscle thickness and strength in the upper and lower limbs. The results of the present study showed that muscle thickness in rectus femoris and echo intensity in rectus femoris and biceps brachii can discriminate post-poliomyelitis syndrome patients from healthy controls. A better assessment is possible because it can observe differences and relevant parameters in this clinical population.
... Participants initially completed a clinical evaluation that included an interview, physical examination and standardized questionnaire on medical history, conducted by an internal medicine specialist (infectious diseases consultant) and a cardiology team. The participants were asked about the presence of the 22 most frequent symptoms reported in the largest population survey of patients with long-term COVID-19 carried out in Spain [21]. Body composition and body mass index (BMI) were measured by a multi-frequency segmental body composition analyzer (Tanita MC-780U, Tokyo, Japan). ...
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The aim of this study was to determine the relationship between physical fitness, cardiopulmonary function and patient-reported severity of symptoms in people with post-COVID-19 condition. We examined ambulatory patients (n = 72) with post-COVID-19 condition who had a chronic symptomatic phase lasting > 12 weeks from the onset of symptoms, but had not been hospitalized for acute COVID-19. A comprehensive medical screening was conducted, including clinical history, symptomatology, comorbidities, body composition and physical activity levels. We then identified the relationship between physical fitness (cardiorespiratory fitness and muscular strength), cardiopulmonary function (echocardiographic and spirometry parameters) and patient-reported severity of symptoms (fatigue, dyspnea, health-related quality of life, anxiety, and depression). Age, body mass index, sex, number of comorbidities and duration of symptoms were included as potential confounders. Results showed that greater physical fitness and cardiopulmonary function were associated with lower severity of symptoms in people with post-COVID-19 condition. Cardiorespiratory fitness, lower-limb muscle strength, maximal voluntary ventilation and left ventricular ejection fraction account for reducing fatigue and dyspnea. Greater physical activity levels were associated with fewer symptoms and less-severe fatigue and dyspnea. In conclusion, preserving better cardiopulmonary health and physical condition during the course of the disease—even in mild cases—was related to a lower intensity of symptoms in non-hospitalized people with post-COVID-19 condition. It is probable that exercise and physical conditioning are valuable pre- and post-COVID-19 countermeasures that could help decrease the severity, not only of acute infection, but of post-COVID-19 persistent symptoms and prognosis.
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Background Although considerable research has been conducted on post‐COVID‐19 syndrome (PCS), cognitive symptoms, particularly those related to language, are still not well understood. Aims To provide a detailed quantitative and qualitative analysis of language performance in PCS patients using a comprehensive set of semantic and verbal production tasks. Methods & Procedures The study involved 195 PCS patients aged 26–64 years and 50 healthy controls aged 25–61 years. Participants were assessed using two semantic tasks, three naming tasks and four types of verbal fluency tasks, designed to evaluate different aspects of language processing. Outcomes & Results PCS patients demonstrated significantly poorer performance compared with controls across all verbal fluency tasks. This was evident in both the total number of words generated and their types, with patients tending to choose more easily accessible words. In naming tasks, the pattern of errors was similar in both groups, although patients showed a higher number of non‐responses and made more errors, reflecting difficulties in word retrieval. The analysis highlighted the impact of factors such as stimulus availability, educational level and cognitive reserve on performance. Notably, younger patients performed worse than older, a paradoxical trend also observed in previous research. Conclusions & Implications These findings reveal significant word retrieval difficulties in PCS patients, suggesting that cognitive impairment related to language may be more pronounced than previously understood. The results underscore the need for a thorough evaluation of language functions in PCS patients and the development of more targeted and individualized language rehabilitation strategies to address these specific challenges. WHAT THIS PAPER ADDS What is already known on the subject Studies on the cognitive characteristics of CPS have focused mainly on broad‐spectrum neuropsychological assessments covering all cognitive functions. However, there are very few studies analysing oral production with specific lexical and semantic system tasks. Furthermore, no work has specifically included tasks assessing semantic processing or conducted qualitative analyses of the psycholinguistic variables affecting performance. Such analyses could undoubtedly help clarify the nature of the language impairments in patients with PCS. What this paper adds to the existing knowledge This study explores in depth the evaluation and analysis of the oral production of patients with PCS using several lexical and semantic tasks. In addition, psycholinguistic variables are analysed that could undoubtedly help clarify the nature of the language impairments in patients with PCS. What are the potential or actual clinical implications of this work? The study allows the identification of specific lexical–semantic deficits in the spoken language in patients with this PCS. A more detailed assessment of the oral language of these patients, keeping in mind the psycholinguistic variables that may affect the performance, will facilitate the design of more efficient and individualized rehabilitation programmes.
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Introduction Evidence and clinical experience suggest that there are a range of signs of health issues that affect patients who have recovered from acute COVID-19 infection. This condition is commonly referred to as “persistent COVID-19,” which is not connected with the severity of the disease. We have identified the prevalence and clinical-epidemiological characteristics of patients with COVID-19 and persistent symptoms treated in primary care centers. This is a descriptive observational study conducted between December 2020 and May 2022, the data were collected from digitized medical records and interviewing 1542 individuals with laboratory-confirmed SARS-CoV-2 infection. These patients were clinically followed for up to 1 year, based on the prevalence of symptoms. When stratifying by the risk of developing persistent COVID-19, 37.09% of the patients exhibited risk factors, with age (over 60 years) and cardiovascular risk factors predominating. The obtained prevalence of persistent COVID-19 at 90 days was 12.39%, with a slight predominance in females (55%) and a mean age of 45.8 years. The most affected systems were the cardiovascular, respiratory, and psychoneurological systems, with predominant symptoms of fatigue (41.88%), dyspnea (32.46%), and headache (14.66%), among others. The average duration of persistent symptoms was 178 days, equivalent to 6 months. In conclusion, over 10% of patients who recover from acute SARS-CoV-2 infection developed long-term consequences. Objective To measure the prevalence and clinical-epidemiological characteristics of individuals diagnosed with COVID-19 and persistent symptoms treated in primary care centers in Área Sanitaria Sur de Córdoba (Spain) between December 2020 and May 2022. Methods A retrospective observational study of the population of Área Sanitaria Sur de Córdoba was developed between December 2020 and May 2022. The scope of the study was 1542 individuals, and the prevalence of patients diagnosed with COVID-19 and persistent symptoms was determined based on laboratory-confirmed cases, randomly selected from adults who had progressed beyond the acute phase of the disease. All data were managed by the Área Sanitaria Sur de Córdoba (Spain). Results The risk factor of exhibiting one or more risk factors associated with developing persistent COVID-19 is 37.09%. The obtained prevalence of persistent COVID-19 at 90 days is 12.39%, it is higher in females (55%) than males and the mean age was 45.8 years. The most affected systems were the cardiovascular, respiratory, and psychoneurological systems, with predominant symptoms of fatigue (41.88%), dyspnea (32.46%), and headache (14.66%), among others. Conclusions Results confirm that more than 10% of individuals recovering from acute SARS-CoV-2 infection showed long-term consequences and the observed persistent symptom duration was 178 days on average.
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La COVID-19 persistente es una enfermedad aún muy desconocida. Sólo cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define a finales del año 2021, es cuando empieza a tener entidad propia. Sin embargo, desde mayo de 2020, se empezaron a crear colectivos de afectados por esta nueva patología buscando explicaciones a sus síntomas persistentes. Iniciaron una colaboración con la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) para crear material didáctico y participar en una encuesta a nivel nacional. El reconocimiento de la COVID-19 persistente empezó a llegar por la exposición mediática de los propios afectados y el eco que se generó en las redes sociales, incrementando el impacto de las noticias hasta llegar a un mayor número de actores sociales. Los medios de comunicación fueron una herramienta fundamental que sirvió de altavoz a los pacientes para llegar a la comunidad médica, científica, y a la sociedad en general, para luchar por el reconocimiento, la investigación y el correcto tratamiento de su enfermedad.
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( BMJ . 2020;370:m3320) Since its onset, the novel coronavirus disease (COVID-19) caused by the SARS-CoV-2 has caused increased morbidity and mortality worldwide. The pregnant population has been of particular concern, as the effects of COVID-19 on this group and their neonates during and after pregnancy are unknown. Several large case series and systematic reviews of COVID-19 during pregnancy exist, however variance in method, testing and duplicated data have yielded results that at times lack external validity and become quickly outdated. The primary goal of this study was to begin a living (and consistently updated) systematic review to determine clinical manifestations of COVID-19 in pregnant and postpartum women, to identify risk factors for possible complications, and to quantify perinatal and maternal outcomes.
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Global dispersal and increasing frequency of the SARS-CoV-2 spike protein variant D614G are suggestive of a selective advantage but may also be due to a random founder effect. We investigate the hypothesis for positive selection of spike D614G in the United Kingdom using more than 25,000 whole genome SARS-CoV-2 sequences. Despite the availability of a large dataset, well represented by both spike 614 variants, not all approaches showed a conclusive signal of positive selection. Population genetic analysis indicates that 614G increases in frequency relative to 614D in a manner consistent with a selective advantage. We do not find any indication that patients infected with the spike 614G variant have higher COVID-19 mortality or clinical severity, but 614G is associated with higher viral load and younger age of patients. Significant differences in growth and size of 614G phylogenetic clusters indicate a need for continued study of this variant.
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Background Severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2) infection and the resulting coronavirus disease 2019 (Covid-19) have afflicted tens of millions of people in a worldwide pandemic. Safe and effective vaccines are needed urgently. Methods Download a PDF of the Research Summary. In an ongoing multinational, placebo-controlled, observer-blinded, pivotal efficacy trial, we randomly assigned persons 16 years of age or older in a 1:1 ratio to receive two doses, 21 days apart, of either placebo or the BNT162b2 vaccine candidate (30 μg per dose). BNT162b2 is a lipid nanoparticle–formulated, nucleoside-modified RNA vaccine that encodes a prefusion stabilized, membrane-anchored SARS-CoV-2 full-length spike protein. The primary end points were efficacy of the vaccine against laboratory-confirmed Covid-19 and safety. Results A total of 43,548 participants underwent randomization, of whom 43,448 received injections: 21,720 with BNT162b2 and 21,728 with placebo. There were 8 cases of Covid-19 with onset at least 7 days after the second dose among participants assigned to receive BNT162b2 and 162 cases among those assigned to placebo; BNT162b2 was 95% effective in preventing Covid-19 (95% credible interval, 90.3 to 97.6). Similar vaccine efficacy (generally 90 to 100%) was observed across subgroups defined by age, sex, race, ethnicity, baseline body-mass index, and the presence of coexisting conditions. Among 10 cases of severe Covid-19 with onset after the first dose, 9 occurred in placebo recipients and 1 in a BNT162b2 recipient. The safety profile of BNT162b2 was characterized by short-term, mild-to-moderate pain at the injection site, fatigue, and headache. The incidence of serious adverse events was low and was similar in the vaccine and placebo groups. Conclusions A two-dose regimen of BNT162b2 conferred 95% protection against Covid-19 in persons 16 years of age or older. Safety over a median of 2 months was similar to that of other viral vaccines. (Funded by BioNTech and Pfizer; ClinicalTrials.gov number, NCT04368728.)
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Transplant recipients are among the groups for whom the updated recommendations for 2020–2021 influenza vaccination should generally be considered essential, notably in the face of the COVID‐19 pandemic.
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Background Approximately 10% of patients with Covid-19 experience symptoms beyond 3–4 weeks. Patients call this “long Covid”. We sought to document such patients’ lived experience, including accessing and receiving healthcare and ideas for improving services. Methods We held 55 individual interviews and 8 focus groups (n = 59) with people recruited from UK-based long Covid patient support groups, social media and snowballing. We restricted some focus groups to health professionals since they had already self-organised into online communities. Participants were invited to tell their stories and comment on others’ stories. Data were audiotaped, transcribed, anonymised and coded using NVIVO. Analysis incorporated sociological theories of illness, healing, peer support, clinical relationships, access, and service redesign. Results Of 114 participants aged 27–73 years, 80 were female. Eighty-four were White British, 13 Asian, 8 White Other, 5 Black, and 4 mixed ethnicity. Thirty-two were doctors and 19 other health professionals. Thirty-one had attended hospital, of whom 8 had been admitted. Analysis revealed a confusing illness with many, varied and often relapsing-remitting symptoms and uncertain prognosis; a heavy sense of loss and stigma; difficulty accessing and navigating services; difficulty being taken seriously and achieving a diagnosis; disjointed and siloed care (including inability to access specialist services); variation in standards (e.g. inconsistent criteria for seeing, investigating and referring patients); variable quality of the therapeutic relationship (some participants felt well supported while others felt “fobbed off”); and possible critical events (e.g. deterioration after being unable to access services). Emotionally significant aspects of participants’ experiences informed ideas for improving services. Conclusion Suggested quality principles for a long Covid service include ensuring access to care, reducing burden of illness, taking clinical responsibility and providing continuity of care, multi-disciplinary rehabilitation, evidence-based investigation and management, and further development of the knowledge base and clinical services. Trial registration NCT04435041.
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Studies suggest that pregnant women might be at increased risk for severe illness associated with coronavirus disease 2019 (COVID-19) (1,2). This report provides updated information about symptomatic women of reproductive age (15-44 years) with laboratory-confirmed infection with SARS-CoV-2, the virus that causes COVID-19. During January 22-October 3, CDC received reports through national COVID-19 case surveillance or through the National Notifiable Diseases Surveillance System (NNDSS) of 1,300,938 women aged 15-44 years with laboratory results indicative of acute infection with SARS-CoV-2. Data on pregnancy status were available for 461,825 (35.5%) women with laboratory-confirmed infection, 409,462 (88.7%) of whom were symptomatic. Among symptomatic women, 23,434 (5.7%) were reported to be pregnant. After adjusting for age, race/ethnicity, and underlying medical conditions, pregnant women were significantly more likely than were nonpregnant women to be admitted to an intensive care unit (ICU) (10.5 versus 3.9 per 1,000 cases; adjusted risk ratio [aRR] = 3.0; 95% confidence interval [CI] = 2.6-3.4), receive invasive ventilation (2.9 versus 1.1 per 1,000 cases; aRR = 2.9; 95% CI = 2.2-3.8), receive extracorporeal membrane oxygenation (ECMO) (0.7 versus 0.3 per 1,000 cases; aRR = 2.4; 95% CI = 1.5-4.0), and die (1.5 versus 1.2 per 1,000 cases; aRR = 1.7; 95% CI = 1.2-2.4). Stratifying these analyses by age and race/ethnicity highlighted disparities in risk by subgroup. Although the absolute risks for severe outcomes for women were low, pregnant women were at increased risk for severe COVID-19-associated illness. To reduce the risk for severe illness and death from COVID-19, pregnant women should be counseled about the importance of seeking prompt medical care if they have symptoms and measures to prevent SARS-CoV-2 infection should be strongly emphasized for pregnant women and their families during all medical encounters, including prenatal care visits. Understanding COVID-19-associated risks among pregnant women is important for prevention counseling and clinical care and treatment.
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( N Engl J Med . 2020;382:2163–2164) The obstetrical population in New York City presents a unique challenge during the current SARS-CoV-2 pandemic, as patients typically interact with the health care system multiple times before eventually being admitted to the hospital for delivery. Following 2 initially asymptomatic but ultimately SARS-CoV-2 positive patients, universal nasopharyngeal swab testing was implemented for all women admitted for delivery at this institution.
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Background The degree of protective immunity conferred by infection with severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2) is currently unknown. As such, the possibility of reinfection with SARS-CoV-2 is not well understood. We describe an investigation of two instances of SARS-CoV-2 infection in the same individual. Methods A 25-year-old man who was a resident of Washoe County in the US state of Nevada presented to health authorities on two occasions with symptoms of viral infection, once at a community testing event in April, 2020, and a second time to primary care then hospital at the end of May and beginning of June, 2020. Nasopharyngeal swabs were obtained from the patient at each presentation and twice during follow-up. Nucleic acid amplification testing was done to confirm SARS-CoV-2 infection. We did next-generation sequencing of SARS-CoV-2 extracted from nasopharyngeal swabs. Sequence data were assessed by two different bioinformatic methodologies. A short tandem repeat marker was used for fragment analysis to confirm that samples from both infections came from the same individual. Findings The patient had two positive tests for SARS-CoV-2, the first on April 18, 2020, and the second on June 5, 2020, separated by two negative tests done during follow-up in May, 2020. Genomic analysis of SARS-CoV-2 showed genetically significant differences between each variant associated with each instance of infection. The second infection was symptomatically more severe than the first. Interpretation Genetic discordance of the two SARS-CoV-2 specimens was greater than could be accounted for by short-term in vivo evolution. These findings suggest that the patient was infected by SARS-CoV-2 on two separate occasions by a genetically distinct virus. Thus, previous exposure to SARS-CoV-2 might not guarantee total immunity in all cases. All individuals, whether previously diagnosed with COVID-19 or not, should take identical precautions to avoid infection with SARS-CoV-2. The implications of reinfections could be relevant for vaccine development and application. Funding Nevada IDEA Network of Biomedical Research, and the National Institute of General Medical Sciences (National Institutes of Health).