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Scientific publications of affiliated authors in Italy retracted due to fraud. Review and analysis

Authors:

Abstract

The purpose of this study is to review the publications retracted due to fraud written by authors with affiliation in Italy in the period 2000-2020. For the identification of retracted publications, Retraction Watch Database has been used and Web of Science and Pubmed databases have been used for their verification and review. A total of 112 retractions were obtained due to fraud related the criteria defined in the methodology. The results obtained establish that the main cause of retraction due to scientific misconduct has been plagiarism, which represents 77.68% of the retractions reviewed. 20.54% of retractions are associated with data falsification/fabrication and 1.79% with both causes. There is an average of 5.6 articles retracted per year in the period analyzed. The most frequent type of retracted works are research articles in the area of Life Sciences and Biomedicine. It is noteworthy that 37% of the articles continue to be cited after their retraction.
JLIS.it 12, 2 (May 2021)
ISSN: 2038-1026 online
Open access article licensed under CC-BY
DOI: 10.4403/jlis.it-12711
__________
© 2021, The Author(s). This is an open access article, free of all copyright, that anyone can freely read, download, copy, distribute, print, search, or link to the
full texts or use them for any other lawful purpose. This article is made available under a Creative Commons Attribution 4.0 International License, which permits
unrestricted use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original work is properly cited. JLIS.it is a journal of the SAGAS Department,
University of Florence, published by EUM, Edizioni Università di Macerata (Italy).
Scientific publications of affiliated authors
in Italy retracted due to fraud. Review and analysis
Gonzalo Marco-Cuenca(a), José Antonio Salvador-Oliván(b),
Rosario Arquero-Avilés(c), Chiara Faggiolani(d), Brenda Siso-Calvo(e)
a) Universidad de Zaragoza, http://orcid.org/0000-0002-7149-6192
b) Universidad de Zaragoza, http://orcid.org/0000-0001-8568-3098
c) Universidad Complutense de Madrid, http://orcid.org/0000-0002-3097-8734
d) Università degli Studi La Sapienza di Roma, http://orcid.org/0000-0003-2999-1883
e) Universidad de Zaragoza, http://orcid.org/0000-0002-1376-4072
__________
Contact: Gonzalo Marco-Cuenca, gmarco@unizar.es; José Antonio Salvador-Oliván, jaso@unizar.es; Rosario Arquero-
Avilés, carquero@ucm.es; Chiara Faggiolani, chiara.faggiolani@uniroma1.it; Brenda Siso-Calvo, bsiso@unizar.es
Received: 28 February 2021; Accepted: 21 March 2021; First Published: 15 May 2021
__________
ABSTRACT
The purpose of this study is to review the publications retracted due to fraud written by authors with affiliation in Italy in
the period 2000-2020. For the identification of retracted publications, Retraction Watch Database has been used and Web
of Science and Pubmed databases have been used for their verification and review. A total of 112 retractions were obtained
due to fraud related the criteria defined in the methodology. The results obtained establish that the main cause of retraction
due to scientific misconduct has been plagiarism, which represents 77.68% of the retractions reviewed. 20.54% of
retractions are associated with data falsification/fabrication and 1.79% with both causes. There is an average of 5.6 articles
retracted per year in the period analyzed. The most frequent type of retracted works are research articles in the area of Life
Sciences and Biomedicine. It is noteworthy that 37% of the articles continue to be cited after their retraction.
KEYWORDS
Scientific fraud; Retractations; Plagiarism; Data falsification; Data fabrication; Italy.
CITATION
Marco-Cuenca, G., Salvador-Oliván, J.A., Arquero-Avilés, R., Faggiolani, C., Siso-Calvo, B., Scientific publications of
affiliated authors in Italy retracted due to fraud. Review and analysis. JLIS.it 12, 2 (May 2021): 2338. DOI: 10.4403/jlis.it-
12711.
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Introducción
Fraude científico, causas más graves y factores que lo motivan
La integridad y el rigor científico en la investigación resultan ser la base principal para constituir una
práctica científica sólida y responsable (Steneck 2006). La ciencia y los resultados de investigación
deben comunicarse de manera responsable, precisa y, evidentemente, honesta. Pero no siempre es así;
algunos investigadores deciden tomar atajos y no cumplir con estos fundamentos, incurriendo en
prácticas fraudulentas inaceptables que, cuando son descubiertas, dañan su propia reputación, la de
las instituciones en las que trabajan y, además, erosionan gravemente la confianza de la sociedad en la
integridad de la investigación científica (Martinson, Anderson, De Vries 2005; Trikalinos, Evangealu,
Ioannidis 2008).
La mala conducta científica puede desarrollarse de múltiples formas y todas ellas suponen una
conducta ética inapropiada. El fraude mantiene la intencionalidad de engañar en comparación con el
error o el descuido que pueden producirse de forma no intencionada (Goodstein 2002; Franzen,
Rödder, Weingart 2007). Las principales infracciones relacionadas con el fraude científico,
reconocidas como las más graves, son las asociadas a la falsificación, fabricación y el plagio (FFP)
(Bülow, Helgesson 2019; Bouter et al. 2016; Macilwain 2012). Según el Código de Conducta Europeo
para la Integridad en la Investigación (ALL European Academies (ALLEA) 2017, 8), que concuerda
con la definición de la The Office of Research Integrity (ORI) (2020), la mala conducta se define
dentro de los parámetros del FFP y los mismos se interpretan como:
- fabricación: inventar resultados y registrarlos como si fueran reales;
- falsificación: manipular materiales, equipos o procesos de investigación o cambiar, omitir o
suprimir datos o resultados sin justificación;
- plagio: utilizar el trabajo y las ideas de otras personas sin dar el crédito adecuado a la fuente
original, violando así los derechos del autor original sobre sus resultados intelectuales.
Hay que señalar que el plagio puede considerarse diferente a las otras dos formas de fraude, desde un
punto de vista cualitativo, porque no distorsiona el conocimiento científico, aunque también tiene
importantes consecuencias para la carrera de las personas involucradas y las instituciones implicadas
(Fanelli 2009, 1). Otras conductas fraudulentas, aunque menos reconocidas, son: el autoplagio (Lin
2020; Teixeira da Silva 2017), los problemas de autoría (adjudicación indebida, falsa autoría, autoría
fantasma y autoría honoraria) (Smith et al. 2020), la publicación duplicada y la publicación
fragmentada (conocida como salami slicing”) (Ding et al. 2020), la falsa revisión por pares (Haug
2015), la manipulación de datos de imágenes (Jordan 2014) o la mala gestión del “conflicto de interés”
(Resnik, Rasmussen, Kissling 2015).
Los principales factores que motivan la mala conducta científica, según indican algunos estudios,
parecen estar relacionados con: la necesidad de un rápido y mayor reconocimiento (Marco-Cuenca,
Salvador-Oliván, Arquero-Avilés 2019, 9), la promoción académica (Calvert 2001, 232), los rasgos de
personalidad (excesiva ambición o megalomanía) (Huistra, Paul 2021), la presión por publicar
(Maggio, Dong, Driessen, Artino Jr 2019; Tijdink, Verbeke, Smulders 2014; Faggiolani, 2015), la
competencia por la financiación (Anderson, Ronning, De Vries, Martinson 2007) o las prácticas de
investigación deficientes (Kalichman 2020).
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La financiación en la investigación de muchos proyectos obliga a una rendición de cuentas que,
habitualmente, debe apoyarse con contribuciones en publicaciones científicas. Ello deriva en una
mayor presión para los investigadores y en muchas más posibilidades de generar conductas
deshonestas e irresponsables. Del mismo modo, investigadores noveles se ven sometidos a la misma
tensión para obtener reconocimientos y poder avanzar en su carrera profesional. Por otro lado, una
falta de transparencia y accesibilidad, datos y estadísticas usados de forma inapropiada o el
mantenimiento de registros incompletos, son componentes de entornos de investigación basados en
prácticas deficientes, insuficientes o malas (Kalichman 2020).
Un comportamiento ético inadecuado es, por tanto, extremadamente perjudicial y peligroso para la
comunicación, transparencia e integridad de la investigación, ya que se produce una alteración del
proceso editorial y se atenta contra los principios y valores de la investigación científica (Marco-
Cuenca, Salvador-Oliván, Arquero-Avilés 2019, 2). El fraude es, además, una gran amenaza y una
estafa que, en definitiva, tiene consecuencias trascendentales en la carrera académica de muchos
investigadores, la imagen de las organizaciones, el desarrollo adecuado de los proyectos y la
financiación de grupos y programas de investigación.
El rol del bibliotecario y las retractaciones como sistema de alerta y autocorrección
La integridad de la literatura científica es de particular importancia para los bibliotecarios y otros
profesionales de la información que se esfuerzan por satisfacer las necesidades de información de los
investigadores y el público en general (Amos 2014, 87). Su éxito va a depender tanto de la literatura
disponible, como de la calidad y fiabilidad de las fuentes y recursos de información.
El fraude científico es un fenómeno mundial y combatirlo debe formar parte de las buenas prácticas
de cualquier bibliotecario. Saber reconocer el papel que juegan las retractaciones dentro del
panorama de la literatura científica es esencial para poder prevenir y evitar la propagación del fraude.
Además, las bibliotecas son el punto de partida de muchas investigaciones, lo que sitúa a los
bibliotecarios en una posición privilegiada para fomentar entre investigadores, profesores y
estudiantes los valores y conocimientos informacionales necesarios para desarrollar buenas prácticas
de investigación y redacción basadas en la integridad (Bell 2018; Lanzillo, 2014). Además, las
bibliotecas participan cada vez más en servicios de publicación, brindando orientación sobre los flujos
de trabajo en publicación y garantizando la reproducibilidad de la investigación (Riegelman, Bakker
2018; Sayre, Riegelman 2018).
Las retractaciones son consideradas como la herramienta que tienen las publicaciones científicas de
corrección y alerta a los lectores (Wager, Barbour, Yentis, Kleinert 2009, 202). Son también una
herramienta para detectar errores y un sistema para corregir deficiencias que se producen por
equivocaciones, omisiones o posibles descuidos. Son reconocidas, por tanto, como un sistema de
autocorrección científica (Fang, Casadevall 2011; Alberts et al. 2015). Como tal mecanismo de
publicación, las retractaciones deben indicar las causas que motivan la corrección o la retirada de un
artículo, ya sean causas honestas o por fraude.
La retractación de un artículo tiene como objetivo alertar a la comunidad científica sobre aquella
investigación que no puede ser considerada válida, fiable o ética y debe ser eliminada de la literatura
y, consecuentemente, debería dejar de ser citada, especialmente cuando sea atribuible a una mala
conducta científica (Chen, Hu, Milbank, Schultz 2012).
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Las retractaciones se han convertido en el formato principal a través del cual se visualiza la mala
conducta científica (Hesselmann, Graf, Schmidt, Reinhart 2017). Pueden también interpretarse como
una declaración oficial de los defectos por los que un artículo debe ser retirado. Tal y como afirma
Van Noorden (2011, 26) “el hecho es que muchos científicos escuchan retractación e inmediatamente
piensan en mala conducta, siendo un estigma que puede impedir que muchos investigadores admitan
errores honestos”. Sin embargo, las retractaciones son mucho más que declaraciones de fraude y
deberían asimilarse como un compromiso por parte de autores y editores para asegurar la integridad
de las investigaciones y eliminar los resultados no válidos de la bibliografía científica (Van Noorden
2011).
Objetivos
El presente estudio tiene como objetivo principal realizar una revisión del fraude científico por FFP,
en el período 2000-2020, y analizar las retractaciones en las que aparece al menos un investigador,
autor o coautor, que declara su afiliación en Italia.
Como objetivos específicos se formulan los siguientes:
- Identificar el número total de retractaciones por FFP y sus causas;
- Analizar la evolución anual de las retractaciones y el tiempo transcurrido entre publicación y
retractación;
- Averiguar el origen de los documentos retractados, su tipología documental, área de
conocimiento y categoría;
- Conocer la afiliación de los autores y países de autores colaboradores no afiliados en Italia;
- Identificar las revistas afectadas por las retractaciones y su factor de impacto;
- Detectar la citación de los artículos retractados;
- Estudiar el número de artículos financiados.
Metodología
La investigación se ha llevado a cabo entre los meses de noviembre de 2020 y enero de 2021, sobre la
base de datos The Retraction Watch Database (RWD),
1
versión 1.0.6.0. RWD es la base de datos
especializada en retractaciones más completa del mundo. Además, para comprobar los avisos de
retractación originales se utilizaron también las bases de datos Web of Science (WOS)
2
Core Collection
y Pubmed.
3
En la base de datos RWD se realizó una búsqueda por los siguientes parámetros de información: en
el campo de motivos de retractación se buscó por “Falsification/Fabrication OR Plagiarism”, se filtró
por el campo País e Italia, por la naturaleza del aviso “Retraction”, se delimitó la fecha de publicación
del artículo original y la fecha de retractación entre el 01/01/2000 y el 31/12/2020 (Tabla 1). Como la
base se actualiza a diario, debemos indicar que la última estrategia de búsqueda con estos parámetros
se realizó el 03/01/2021. El número de registros recuperados fue de 117.
1
Disponible en: http://retractiondatabase.org/.
2
Más información en: http://www.webofknowledge.com/.
3
Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/.
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27
Country(s): Italy
Reason(s) for retraction: Falsification/Fabrication OR Plagiarism
Original paper. From Date: 01/01/2000 To: 12/31/2020
Retraction or Other Notices. From Date: 01/01/2000 To: 12/31/2020
Nature of notice: Retraction
Tabla 1. Parámetros de la búsqueda realizada en la base de datos RWD
A continuación, se examinaron de forma independiente todos los registros recuperados. Se
comprobaron los artículos originales, revisando títulos y resúmenes, se confirmaron las afiliaciones de
los autores y se verificó la retractación en las bases de datos WOS, Pubmed y/o a través de las
editoriales o páginas web de las revistas. Para la revisión se accedió a la versión original de las
retractaciones publicadas en línea, se determinó el origen de la retractación y se clasificaron las
retractaciones atendiendo a las causas asociadas al FFP. Se descartaron 5 registros al no poder acceder
al aviso de retractación publicado.
Como resultado final se revisaron 112 registros que fueron completados con la siguiente información
adicional de la base de datos WOS: datos de afiliación de los autores, número de autores, país del autor
(no italiano), título de la revista, factor de impacto, áreas de investigación y categoría, financiación y
número de citas. Con relación a la citación se revisaron las citas recibidas antes y después de la
retractación. La información sobre el factor de impacto de las revistas se corresponde con los datos
del año 2019. Todos los datos obtenidos se introdujeron en una hoja de cálculo en Excel para su
procesamiento y análisis.
Resultados
Retractaciones analizadas y causas
Del total de retractaciones revisadas (112), 87 han sido clasificadas como plagio, 23 como
falsificación/fabricación y 2 incluyen ambas causas (plagio y falsificación/fabricación) (Tabla 2).
Ranking
Causa
Total
%
1
Plagio
87
77,68 %
2
Falsificación/fabricación
23
20,54 %
3
Ambas causas
2
1,79 %
Tabla 2. Causas de retractación por FFP
El plagio es la principal causa de retractación de artículos por fraude. Cabe señalar, dentro de este
tipo de retractaciones, que solamente 28 (32%) declaran la existencia de plagio y 59 (68%) contienen
textos que incluyen eufemismos para indicar el plagio, tales como: “el artículo contenía una cantidad
sustancial de material de artículos publicados anteriormente sin citar”, el artículo incluye muchas
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similitudes textuales con un trabajo que ya había aparecido”, “existe superposición significativa con una
publicación anterior”, “por error humano, incluimos contenidos similares a otro artículo, que ya ha sido
publicado”, “el artículo ha utilizado material de otros investigadores sin autorización”, contiene texto
tomado literalmente de artículos publicados anteriormente”, existe una superposición sin atribución de
un trabajo previamente publicado”, “se ha encontrado un enfoque poco ético para el uso de las fuentes de
datos científicos primarios” o “el artículo había reciclado texto de un artículo publicado anteriormente”.
Retractaciones publicadas por año y tiempo transcurrido hasta la retractación
Las primeras retractaciones de este estudio comienzan a publicarse en el año 2002 con 2 artículos
publicados en el año 2001. Los años de mayor publicación de estos avisos de retractación son 2012 y
2014 con 16 retractaciones por año (Figura 1). La media de artículos retractados en este periodo
(2000-2020) es de 5,6 artículos/año.
Figura 1. Retractaciones publicadas por año
El promedio de supervivencia o tiempo transcurrido entre la publicación de un artículo y su
retractación es de 963 días, lo que equivale aproximadamente a 2 años y 7 meses y medio. El mayor
período de tiempo transcurrido entre la fecha de publicación de un artículo y su retractación es de
4.653 días, 12 años y 74 días, que corresponde a un artículo publicado en el año 2001 y retractado en
el año 2014.
Tipos de documento
Más de la mitad de las retractaciones se corresponden con artículos de investigación (en total 57). 36
retractaciones se asocian a artículos de revisión, 14 retractaciones con estudios clínicos, 4 con informes
de caso y 1 con un metaanálisis (Tabla 3).
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Ranking
Tipo de documento
%
1
Artículo de investigación
50,90 %
2
Artículo de revisión
32,14 %
3
Estudio clínico
12,50 %
4
Informe de caso
3,57 %
5
Metaanálisis
0,89 %
Tabla 3. Retractaciones por tipo de documento
Áreas de investigación y categoría del documento
De las áreas de investigación clasificadas en la base de datos WOS, 4 se ven reflejadas en las
retractaciones estudiadas (Tabla 4). Un total de 8 artículos están clasificados en más de 1 área de
conocimiento.
Ranking
Área de investigación
Total
%
1
Ciencias de la Vida y la Biomedicina
99
82,50 %
2
Tecnología
11
9,17 %
3
Ciencias Físicas
5
4,17 %
4
Ciencias Sociales
5
4,17 %
Tabla 4. Retractaciones por áreas de investigación
Los 112 documentos revisados se han clasificado con 159 ítems que representan a una materia o
categoría. Por lo tanto, 47 documentos han sido asignados a más de una categoría. Estos 159 ítems se
agrupan en 52 categorías individuales. Un total de 34 categorías (65,38%) forman parte del área de
Ciencias de la Vida y la Biomedicina, 9 categorías (17,31%) son del área de la Tecnología, 5 categorías
(9,62%) son del área de las Ciencias Sociales y 4 categorías (7,69%) son del área de las Ciencias Físicas.
La categoría con mayor número de retractaciones es Cirugía (Surgery) con un total de 13
retractaciones. A continuación, Oncología (Oncology) con 9, Bioquímica y Biología Molecular
(Biochemistry & Molecular Biology) con 8 e Investigación y Medicina Experimental (Research &
Experimental Medicine) también con 8 (Tabla 5).
Categoría
Total
%
Surgery
13
8,18%
Oncology
9
5,66%
Biochemistry & Molecular Biology
8
5,03%
Research & Experimental Medicine
8
5,03%
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Cell Biology
7
4,40%
Gastroenterology & Hepatology
7
4,40%
General & Internal Medicine
7
4,40%
Rheumatology
7
4,40%
Cardiovascular System & Cardiology
5
3,14%
Orthopedics
5
3,14%
Biotechnology & Applied Microbiology
4
2,52%
Chemistry
4
2,52%
Endocrinology & Metabolism
4
2,52%
Engineering
4
2,52%
Immunology
4
2,52%
Neurosciences & Neurology
4
2,52%
Pathology
4
2,52%
Pharmacology & Pharmacy
4
2,52%
Resto
51
32,08%
Tabla 5. Retractaciones por categorías
Origen de la solicitud de retractación
En 87 de las retractaciones (77,68%) el origen radica en el editor o por acuerdo entre editor y autores.
En 25 de las retractaciones (22,32%) son los autores los que toman la iniciativa y solicitan retractarse.
Autores y colaboración científica
El número total de autores afectados por estas retractaciones es de 644. Conviene aclarar que este
número se corresponde con todos los autores que han firmado los artículos y no se ha tenido en cuenta
la repetición de autores. De estos 644, 491 (76%) tienen afiliación en Italia y el resto 153 (24%) son
autores o coautores firmantes en colaboración.
En 84 artículos retractados (75%) todos los autores tienen afiliación en Italia y en 28 artículos aparece,
al menos, un autor con afiliación en Italia, en colaboración con uno o varios autores de otros países
(25%). Con relación a los países de los autores que publican en colaboración destacan: Estados Unidos
(9), Reino Unido (5), Francia (4), Alemania (3), España (3), China (2), Finlandia (2), República Checa
(2), Suecia (2), Canadá (2) y 11 países tienen 1 autor o coautor no italiano.
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Revistas y factor de impacto
Las retractaciones se han publicado en un total de 87 revistas. En 72 se ha publicado 1 retractación
(83%), en 10 se han publicado 2 retractaciones (12%), en 1 se han publicado 3 retractaciones (1%),
en 3 se han publicado 4 retractaciones (3%) y, por último, en 1 revista se han publicado 5
retractaciones (1%). La tabla 6 presenta la distribución de retractaciones por revistas.
Ranking
Revista
Total
%
1
BMC Surgery
5
4,46 %
2
Biomed Research International
4
3,57 %
3
Clinical Rheumatology
4
3,57 %
4
Current Reviews in Musculoskeletal Medicine
4
3,57 %
5
Journal of Maternal-Fetal & Neonatal Medicine
3
2,68 %
6
Biomaterials
2
1,79%
7
Digestive Diseases
2
1,79%
8
EXCLI Journal
2
1,79%
9
Internal and Emergency Medicine
2
1,79%
10
International Journal of Molecular Sciences
2
1,79%
11
International Scholarly Research Notices
2
1,79%
12
Journal of Clinical Orthopaedics and Trauma
2
1,79%
13
La Clinica Terapeutica
2
1,79%
14
Neurological Sciences
2
1,79%
15
Resuscitation
2
1,79%
16
Resto de revistas
72
64,29%
Tabla 6. Retractaciones por revistas
Con relación al factor de impacto (FI), 84 revistas (75%) están publicadas en el Journal Citation
Reports (JCR) y 28 revistas (25%) no aparecen. A revistas de cuartil-Q1 se asocian un total de 21
retractaciones (18,75%), en cuartil-Q2 hay 29 (25,89%), en cuartil-Q3 otras 29 (25,89%) y, por
último, en cuartil-Q4 hay 5 retractaciones (4,46%).
Citación
El número total de citas asociadas con los trabajos retractados es de 1.904, de las que 1.028 (54%) se
corresponden con artículos que han sido retractados por plagio y 876 (46%) con artículos retractados
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por falsificación/fabricación de datos. Los documentos citados han sido 72 (64%) y los no citados 40
(36%). Después de su retractación, los documentos han recibido 701 citas, lo que equivale al 37% de
las citas recibidas por todos los artículos retractados.
El artículo más citado, antes de su retractación, está publicado en el año 2012, habiendo sido
retractado en el año 2020 por falsificación/fabricación de datos (en concreto, por manipulación de
datos y fabricación de figuras) y hasta la fecha de retractación tenía 300 citas. El artículo más citado,
después de su retractación, es del año 2005, habiendo sido retractado en el año 2008 por plagio, y
hasta la fecha de alcance temporal de este estudio acumula 67 citas, muchas de ellas en el año 2020.
El artículo más citado, después de su retractación, por falsificación/fabricación de datos, es del año
2011 y se retractó en el año 2014, tiene 41 citas y continúa citándose en la actualidad.
Financiación
Un total de 20 publicaciones (18% del total) declaran financiación. De estos artículos financiados, 12
(60%) están retractados por falsificación/fabricación; otros 7 (35%) por plagio y 1 (5%) por ambas
causas.
Discusión
Las retractaciones son un fenómeno relativamente reciente y poco común (Fang, Steen, Casadevall
2012, 17028), representan menos del 0,02% de las publicaciones científicas anuales y son fácilmente
confundidas o relacionadas exclusivamente con el fraude científico (Fanelli 2014, 33). Las
retractaciones son relativamente escasas y solamente 4 de cada 10.000 artículos se retractan (Brainard,
You 2018, 391).
Los editores de revistas científicas tienen la responsabilidad de su publicación, aunque no resulta ser
nada fácil y deben manejarlas con cuidado, pues en muchas ocasiones pueden plantear importantes
desafíos éticos y legales e importantes perjuicios para los implicados (Wager, Williams 2011).
Retractar un artículo sin el consentimiento de todos sus autores puede derivar en litigios y los editores
deben decidir afrontar las acusaciones o esperar hasta que las investigaciones en curso se resuelvan y
la institución o instituciones involucradas confirmen la mala conducta de ese autor o autores (Resnik,
Wager, Kissling 2015). Por este motivo, las retractaciones tardan años en publicarse y cuando lo
hacen, suelen ser avisos concisos que no utilizan un formato normalizado que distinga entre la mala
conducta y los posibles errores involuntarios. También es frecuente que transmitan información
inadecuada e imprecisa sobre la naturaleza específica de los cambios realizados, sus causas e
implicaciones (Fanelli, Ioannidis, Goodman 2018). En muchas ocasiones, son redactadas con
eufemismos para protegerse de las posibles controversias.
La cautela es la forma más habitual de actuar ante las sospechas de fraude y la retractación suele ser
el último recurso. Precisamente por ello, cuando una retractación se publica, los hechos suelen ser
muy evidentes y fáciles de contrastar. En este sentido, se ha podido comprobar que la publicación de
los avisos de retractación va mejorando en los últimos años. Se incluye más información y en el caso
del plagio se citan las fuentes originales no mencionadas, con objeto de subsanar y resarcir a los
autores no citados.
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En la presente investigación se ha podido observar que el plagio es la causa principal de fraude
científico. Para poder combatir el plagio existen medios como los programas de detección del plagio
o software antiplagio. Estas tecnologías son cada vez más accesibles para editores, revisores e
investigadores. A menudo también se encuentran incluidas como servicios de valor añadido en
bibliotecas y centros educativos o integradas en las plataformas virtuales donde los alumnos suben
sus trabajos.
La formación en ética y la alfabetización informacional se presentan también como claves para poder
prevenir de forma anticipada el plagio. Para ello, una buena solución puede radicar en la existencia
de una estrecha colaboración entre los bibliotecarios y el profesorado (Michalak et al. 2018). Cursos
o talleres especializados sobre estilos de citación y gestores de referencias bibliográficas, que puedan
estar integrados en la formación académica temprana de los estudiantes, pueden también contribuir
a mejorar la citación y, en consecuencia, corregir la lacra del plagio.
Las retractaciones son más frecuentes en áreas experimentales como las Ciencias de la Salud y la
Biomedicina. Son áreas de conocimiento con mayor productividad y colaboración entre autores y se
perfilan como más susceptibles al fraude que otras ciencias (Stroebe, Postmes, Spears 2012).
Las retractaciones suelen involucrar a un elevado número de autores, aunque no debemos considerar
a todos los afectados como fraudulentos. No obstante, los errores y los engaños de unos pocos
arrastran y perjudican a la mayoría y todos son responsables del contenido del estudio al completo.
Los avisos de retractación son publicaciones que deben alertar sobre todos aquellos artículos que ya
no pueden considerarse fiables y, consecuentemente, válidos. Una vez retirados se espera que estos
artículos no sean citados. Sin embargo, los artículos retractados continúan citándose después de su
retractación y los resultados fraudulentos pueden persistir sin ser corregidos en la literatura durante
muchos años (Kornfeld 2012, 877). El promedio de citación de documentos retractados que han sido
identificados en este estudio no es muy alto (17 citas por artículo) y su impacto en la comunidad
científica no parece, a priori, muy significativo. Sin embargo, existen algunas excepciones con artículos
de más de 300 citas que aún se siguen citando y constituyendo fuente de referencia.
Las citas posteriores a la retractación plantean un problema y pueden tener consecuencias, tanto para
la comunidad científica como para la población en general, ya que perpetúan la mala conducta y los
resultados erróneos, manteniendo su visibilidad e, implícitamente, la credibilidad de la investigación
y sus autores (Candal-Pedreira et al. 2020). Además, muchos artículos retractados continúan
impulsando los índices bibliométricos de sus autores, incluso cuando han sido señalados como
fraudulentos (Bucci 2019, 189). De este modo, se sigue dando crédito y reconocimiento a autores que
no lo merecen. Además, hay que destacar que en el campo de las Ciencias de la Salud cualquier artículo
en el que se fabriquen o falsifiquen datos puede conllevar peligrosas consecuencias para la salud de
las personas.
Una continuada citación de los trabajos retractados puede deberse a varias razones: la falta de claridad
en las causas de retractación (Theis-Mahon, Bakker 2020), un marcado inadecuado del documento
en bases de datos que no alerta de forma inequívoca de su estatus como trabajo retractado (Bucci
2019, 189) o la citación indirecta sin comprobar el estado de las fuentes originales (Budd, Coble,
Abritis 2016, 4).
En el fraude científico no solo se ve dañada la imagen de los autores e instituciones;, también existen
importantes implicaciones económicas que se ven reflejadas, principalmente, a través de los artículos
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financiados que son posteriormente retractados. Según el estudio de Stern, Casadevall, Steen y Fang
(2014, 2) se calcula que el coste medio de un artículo retractado se encuentra en unos 392.582 dólares,
algo más de 327.000 euros. Los autores realizan sus cálculos a partir del estudio de 290 artículos
retractados por mala conducta en la base de datos de la ORI. Se llegó a calcular que los documentos
retractados por mala conducta representaron aproximadamente 58 millones de dólares. Si
proyectáramos este cálculo a nuestro estudio se podrían estimar unas pérdidas de 6.540.000 euros.
Conclusiones
Las publicaciones científicas son el principal mecanismo de difusión de la ciencia. El respeto de los
principios éticos que promueven la ciencia (autenticidad, rigor, precisión y, fundamentalmente,
honestidad) son un requisito esencial para evitar el fraude científico. Un comportamiento ético
honesto atañe a todos los participantes en el proceso de publicación: autores, revisores y editores.
Además, los profesionales de las bibliotecas deben velar por el reconocimiento y difusión de una
literatura científica integra.
Las retractaciones son una herramienta de autocorrección de errores y deficiencias y, además, un
sistema de alerta necesario para revelar las violaciones de los principios éticos fundamentales. Sin
embargo, en muchas ocasiones podemos encontrarnos textos opacos y llenos de eufemismos que no
describen con exactitud las causas o motivos de retirada de los artículos. Estos avisos necesitan
normalizar las causas de la retractación y exponer de forma aún más transparente los casos de mala
conducta científica.
Las trasgresiones éticas más graves son aquéllas relacionadas con la falsificación, fabricación y el
plagio (FFP). Las retractaciones por estas causas son escasas, pero no por ello dejan de ser importantes
y, en muchas ocasiones, tienen un impacto mediático y social que perjudica gravemente la confianza
en la ciencia y en los investigadores.
El plagio es el principal motivo de retractación de artículos por fraude de autores con afiliación en
Italia. El 77,68% de las retractaciones por fraude se deben a esta causa, un 20,54% a la
falsificación/fabricación de datos y un 1,79% a ambas causas. La media anual de artículos retractados
en el periodo estudiado, 2000-2020, es de 5,6 y se ha detectado una demora de aproximadamente 2
años y más de 7 meses de media en su retractación.
Los artículos de investigación son la tipología documental que más se retracta y, concretamente,
aquéllos que pertenecen al área de Ciencias de la Vida y Biomedicina. En cuanto a la afiliación, el 76%
de los autores son de Italia y el 24% restante son coautores de otros países. Existe un elevado número
de publicaciones retractadas (75%) en los que todos los autores firmantes son de Italia. En relación
con la citación, el 37% de los artículos han sido citados después de su retractación y, finalmente, se
ha constatado que el 18% de los artículos retirados han recibido financiación.
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In the past two decades, individual explanations of scientific misconduct (‘bad apples’) have increasingly given way to systemic explanations (‘bad systems’). Where did this interest in systemic factors (publication pressure, competition for research funding) come from? Given that research ethicists often present their interventions as responses to scientific misconduct, this article tests the hypothesis that these systemic explanations were triggered by high-visibility cases of scientific norm violation. It does so by examining why Dutch scientists in 2011 explained Diederik Stapel’s grand-scale data fabrication largely in systemic terms, whereas only fifteen years earlier, in the René Diekstra affair (1996), such explanations had been close to absent. Drawing on a wealth of historical sources, the article suggests that cases like Stapel’s as such do not explain why early 21st-century commentators exchanged individual explanations for systemic ones. Only against the background of an existing discourse of criticism of the science system, developed in the 1990s and 2000s in response to rapidly increasing competition for research funding, could the Stapel affair achieve notoriety as an example of how systemic factors provoke bad conduct.
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Background Research on research integrity has tended to focus on frequency of research misconduct and factors that might induce someone to commit research misconduct. A definitive answer to the first question has been elusive, but it remains clear that any research misconduct is too much. Answers to the second question are so diverse, it might be productive to ask a different question: What about how research is done allows research misconduct to occur? Methods With that question in mind, research integrity officers (RIOs) of the 62 members of the American Association of Universities were invited to complete a brief survey about their most recent instance of a finding of research misconduct. Respondents were asked whether one or more good practices of research (e.g., openness and transparency, keeping good research records) were present in their case of research misconduct. Results Twenty-four (24) of the respondents (39% response rate) indicated they had dealt with at least one finding of research misconduct and answered the survey questions. Over half of these RIOs reported that their case of research misconduct had occurred in an environment in which at least nine of the ten listed good practices of research were deficient. Conclusions These results are not evidence for a causal effect of poor practices, but it is arguable that committing research misconduct would be more difficult if not impossible in research environments adhering to good practices of research.
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Background Retracted articles continue to be cited after retraction, and this could have consequences for the scientific community and general population alike. This study was conducted to analyse the association of retraction on citations received by retracted papers due to misconduct using two-time frames: during a postretraction period equivalent to the time the article had been in print before retraction; and during the total postretraction period. Methods Quasiexperimental, pre–post evaluation study. A total of 304 retracted original articles and literature reviews indexed in MEDLINE fulfilled the inclusion criteria. Articles were required to have been published in a journal indexed in MEDLINE from January 2013 through December 2015 and been retracted between January 2014 and December 2016. The main outcome was the number of citations received before and after retraction. Results were broken down by journal quartile according to impact factor and the most cited papers during the preretraction period were specifically analysed. Results There was an increase in postretraction citations when compared with citations received preretraction. There were some exceptions however: first, citations received by articles published in first-quartile journals decreased immediately after retraction (p<0.05), only to increase again after some time had elapsed; and second, postretraction citations decreased significantly in the case of articles that had received many citations before their retraction (p<0.05). Conclusions The results indicate that retraction of articles has no association on citations in the long term, since the retracted articles continue to be cited, thus circumventing their retraction.
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Objective: Publications are retracted for many reasons, but the continued use and citation of retracted publications presents a problem for future research. This study investigated retractions in the dental literature to understand the characteristics of retracted publications, the reasons for their retractions, and the nature and context of their citations after retraction. Methods: In September 2018, the authors identified retracted dentistry publications using the Retraction Watch database. Citations to those publications were retrieved from Scopus and Web of Science. Characteristics of retracted publications and their citations were collected, including study design, reasons for retraction, and nature of citation (positive, negative, or neutral). We used chi-square tests to determine if there were notable differences between retracted publications that were cited following retraction and those that were not, and if there were relationships between the nature of the citation, the study design of the original publication, and its reason for retraction. Results: Of the 136 retracted publications, 84 were cited after retraction. When restricted to English language, 81 retracted publications received citations from 685 publications. Only 5.4% of the citations noted the retracted status of the original publication, while 25.3% of citations were neutral and 69.3% were positive. Animal studies were more likely to be uncited after retraction, while in vitro studies and randomized controlled trials were more likely to be cited. Retracted publications that were cited negatively were more likely to have been retracted due to scientific distortion than those that were cited positively or neutrally. Retracted publications that were cited negatively were also more likely to be observational studies than those cited positively or neutrally. Conclusion: Retracted publications in dentistry are continually cited positively following their retraction, regardless of their study designs or reasons for retraction. This indicates that the continued citation of retracted publications in this field cannot be isolated to certain research methods or misconduct but is, instead, a more widespread issue.
Article
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Background: Duplicate and salami publication are unethical, but are common practices with substantial consequences for science and society at large. Scientific journals are the 'gatekeepers' of the publication process. We investigated journal policies on duplicate and salami publication. Methods: In 2018, we performed a content analysis of policies of journals in the disciplines of 'epidemiology and public health' and 'general and internal medicine'. Journal policies were searched, extracted, coded and cross-checked. The associations of disciplinary categories and journal impact factors with journal policies were examined using Poisson regression models with a robust error variance. Results: A total of 209 journals, including 122 in epidemiology and public health and 87 in general and internal medicine, were sampled and their policies investigated. Overall, 18% of journals did not have any policies on either practice, 33% only referred to a generic guideline or checklist without explicit mention about either practice, 36% included policies on duplicate publication and only 13% included policies on both duplicate and salami publication. Having explicit journal policies did not differ by journal disciplinary categories (epidemiology and public health vs general and internal medicine) or impact factors. Further analysis of journals with explicit policies found that although duplicate publication is universally discouraged, policies on salami publication are inconsistent and lack specific definitions of inappropriate divisions of papers. Conclusions: Gaps exist in journal policies on duplicate and salami publication, characterized by an overall lack of explicit policies, inconsistency and confusion in definitions of bad practices, and lack of clearly defined consequences for non-compliance. Scientific publication and the academic reward systems must evolve to credit good research practice.
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Scientific authorship serves to identify and acknowledge individuals who “contribute significantly” to published research. However, specific authorship norms and practices often differ within and across disciplines, labs, and cultures. As a consequence, authorship disagreements are commonplace in team research. This study aims to better understand the prevalence of authorship disagreements, those factors that may lead to disagreements, as well as the extent and nature of resulting misbehavior. Methods include an international online survey of researchers who had published from 2011 to 2015 (8364 respondents). Of the 6673 who completed the main questions pertaining to authorship disagreement and misbehavior, nearly half (46.6%) reported disagreements regarding authorship naming; and discipline, rank, and gender had significant effects on disagreement rates. Paradoxically, researchers in multidisciplinary teams that typically reflect a range of norms and values, were less likely to have faced disagreements regarding authorship. Respondents reported having witnessed a wide range of misbehavior including: instances of hostility (24.6%), undermining of a colleague’s work during meetings/talks (16.4%), cutting corners on research (8.3%), sabotaging a colleague’s research (6.4%), or producing fraudulent work to be more competitive (3.3%). These findings suggest that authorship disputes may contribute to an unhealthy competitive dynamic that can undermine researchers’ wellbeing, team cohesion, and scientific integrity.
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Se identifican las principales causas de retractación de artículos de temas biomédicos de autores afiliados en España, así como los factores que ayudan a interpretar este fenómeno. Se han analizado 132 retractaciones, siendo la primera causa de retractación la fabricación o falsificación de datos. También destacan las causas asociadas a imágenes duplicadas o reutilizadas, los errores en los datos o procedimientos admitidos y no malintencionados, los artículos duplicados o fragmentados y el plagio. Las retractaciones no son frecuentes y suponen solamente el 0,11% de la producción de autores con afiliación en España. Pero mucho más allá, las retractaciones son un importante mecanismo de corrección y alerta para las publicaciones científicas que asegura la fiabilidad de la bibliografía médica, su calidad y progreso.
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Introduction Engaging in scientific misconduct and questionable research practices (QRPs) is a noted problem across fields, including health professions education (HPE). To mitigate these practices, other disciplines have enacted strategies based on researcher characteristics and practice factors. Thus, to inform HPE, this study seeks to determine which researcher characteristics and practice factors, if any, might explain the frequency of irresponsible research practices. Method In 2017, a cross-sectional survey of HPE researchers was conducted. The survey included 66 items adapted from three published surveys: two published QRP surveys and a publication pressure scale. The outcome variable was a self-reported misconduct score, which is a weighted mean score for each respondent on all misconduct and QRP items. Statistical analysis included descriptive statistics, reliability and correlation analysis, and multiple linear regression modelling. Results and Discussion In total, 590 researchers completed the survey. Results from the final regression model indicated that researcher age had a negative association with the misconduct score (b = -0.01, β = -0.22, t = -2.91, p <0.05), suggesting that older researchers tended to report less misconduct. On the other hand, those with more publications had higher misconduct scores (b = 0.001, β = 0.17, t = 3.27, p < 0.05) and, compared with researchers in the region of North America, researchers in Asia tended to have higher misconduct scores (b = 0.21, β = 0.12, t = 2.84, p < 0.01).
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Using a survey modified from The Plagiarism Handbook,¹ the research team surveyed all undergraduate and graduate faculty (n = 79) teaching during the fall 2016 semester at a small private college in the United States. With a final survey response rate of 59.5 percent (n = 47), the researchers learned that, while the faculty’s definitions of plagiarism fluctuated, overall faculty definitions paralleled the official definition of plagiarism at this institution. Furthermore, the researchers learned that the vast majority of faculty, 74 percent (n = 35), do not currently invite library staff into their classrooms to teach students how to avoid plagiarism. Given this finding, this study indicates that there was an opportunity for librarians to collaborate with faculty to develop new information literacy and plagiarism deterrent resources. These were intended to support faculty teaching and to additionally market the existing online information literacy training modules, previously developed as part of the authors’ Information Literacy Assessment (ILA) program.². ©2018 Russell Michalak, Monica Rysavy, Kevin Hunt, Joel Worden, and Bernice Smith.