Content uploaded by Miguel Ángel López Varona
Author content
All content in this area was uploaded by Miguel Ángel López Varona on Aug 19, 2021
Content may be subject to copyright.
La Reforestación Histórica del
Monte Abantos
• Hacia la recuperación de un verdadero bosque.
• Antecedentes históricos de la reforestación.
• La Escuela de Ingenieros de Montes de El Escorial.
• Flora y vegetación del Pinar de Abantos.
• La Situación actual del Monte Abantos.
Dossier Informativo Nº 1
Contenido:
La Reforestación Histórica del
Monte Abantos
La Reforestación Histórica del
Monte Abantos
La Reforestación Histórica del
Monte Abantos
La Reforestación Histórica
del Monte Abantos
Cuadernos Técnicos del Aula de Naturaleza Graellsia
Cuaderno Nº 1 (Ed. 2016)
© Miguel Ángel López Varona.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
2
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
1. HACIA LA RECUPERACIÓN DE UN VERDADERO BOSQUE.
Junto con las montañas, los ríos y las costas, los boques
constituyen los principales sistemas configuradores del paisaje natural.
Antes de que el hombre modificara intensamente el territorio, el paisaje
estaba dominado por los bosques. En la actualidad, los ambientes
dominados por árboles ocupan casi un tercio de la superficie terrestre.
Por eso, la conservación y la restauración de los bosques, suponen
acercarnos hacia la naturalidad del territorio.
Los árboles surgieron en la Tierra hace cuatrocientos millones de
años. No forman parte de la vida desde siempre, pero su éxito evolutivo
ha sido decisivo para la configuración actual de la Biosfera. Además de
los bienes y servicios que proporcionan al hombre (madera,
principalmente), los bosques son un enorme reservorio de biodiversidad
y poseen un elevado valor estético, cultural y recreativo.
Las masas forestales gozan de una percepción muy favorable por
parte de la sociedad, por eso, las plantaciones de árboles son, por lo
general, bien vistas. De ahí que alcaldes y políticos se presten con
frecuencia a prometer plantaciones de grandes cantidades de árboles.
El problema de esta visión positiva de las plantaciones es la escasa
capacidad de discriminación que la mayor parte de la sociedad exhibe
cuando perciben estos ecosistemas. Y es que, no todas las superficies
arboladas llegan a ser “bosques”, y eso es algo que desconoce el gran
público.
Aunque la Real Academia de la Lengua define al bosque como
“un sitio poblado de árboles y matas”, desde el punto de vista
ecológico la definición es mucho más compleja. Se trata de una
compleja unidad armónica de árboles conviviendo con una serie de
plantas que forman su cortejo característico, manteniéndose en un
equilibrio estable con el medio en el que se encuentra. Para que una
masa de árboles sea considerada un “bosque”, ha de cumplir, al
menos, cuatro requisitos:
• Presentar un microclima especial proporcionado por la masa arbórea
dominante.
• Tener un sotobosque con especies vegetales propias, exclusivas y
adaptadas a las condiciones micro-climáticas (cortejo florístico).
• Desarrollarse en un suelo originado por la interacción de todos los
factores, tanto abióticos como bióticos.
• Mantener un equilibrio dinámico entre todos sus componentes.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
3
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
Una repoblación forestal no puede ser considerada “bosque” por
una sencilla razón: Carece de un cortejo florístico propio. Dejémoslo
pues claro desde un principio: Los millones de árboles que nos
prometían con cada nueva campaña mediática de plantaciones, sólo
han conducido a llenar España de “monocultivos forestales” que son
pasto de los incendios y de las plagas.
Recuperar un bosque maduro es tarea casi imposible. Ahora
bien, si una reforestación es diseñada y planificada bajo criterios
exclusivamente naturalistas y conservacionistas, con el único objetivo de
recuperar la biodiversidad, es posible alcanzar un estado de equilibrio
óptimo similar al que originalmente existía la zona. Para ello es preciso
que se realice siempre con varias especies arbóreas que sean capaces
de perpetuarse en el tiempo y que favorezcan la instalación de un
nuevo complejo florístico con una fauna asociada estable.
Los pinares de repoblación experimentan una serie de etapas en
su desarrollo antes de convertirse en un pinar maduro: Una fase de
establecimiento hasta que las copas de los pinos se cierran (unos 25
años), un período de exclusión del matorral en el que sucumben los
matorrales sobre los que se realizó la repoblación (hasta los 35 años),
una etapa de recuperación del sotobosque original (hasta los 80 años) y
una etapa de madurez, en la que se establece el equilibrio dinámico
propio de un ecosistema forestal (a partir de los 80 – 100 años).
Después de 125 años desde que se plantó el primer pino en el
Monte Abantos, se puede decir que el Pinar de Abantos ha alcanzado
su madurez y constituye hoy un modelo ejemplar de reforestación
ecológica. Aunque su cortejo florístico es el característico de un melojar
(recordemos que el bosque virginal que cubría las laderas del Monte
Abantos hasta la construcción del Monasterio de San Lorenzo de El
Escorial era de Roble Melojo o Rebollo), el pinar se mantiene hoy en un
cierto equilibrio, que está asegurando la regeneración natural de casi
todas sus especies principales.
2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA REFORESTACIÓN.
La mayor parte de las masas forestales del Sistema Central
situadas por encima de los 1500 m. de altitud, están constituidas por
pinares albares de origen natural (Pinus sylvestris). El resto de los pinares
son “artificiales”, originados por antiguas repoblaciones forestales.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
4
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
Prácticamente todas las laderas del Monte Abantos fueron
sometidas a intensas talas a finales del siglo XVI con motivo de la
construcción del Monasterio de El Escorial.
Estas talas masivas y descontroladas se sucedieron a lo largo de
los siglos hasta que en el siglo XVIII, en una España prácticamente
deforestada, surgieron los primeros problemas de desabastecimiento de
productos básicos que condujeron a una creciente preocupación por
parte de ciertos ámbitos del Estado. Se intentaron algunas actuaciones
con el fin de aumentar la superficie boscosa del país, pero estas no se
plasmaron de forma significativa hasta bien avanzado el siglo XIX.
Aspecto que presentaba el Monte Abantos a finales del siglo XIX.
Grabado del siglo XVII que muestra el estado del Monte Abantos completamente deforestado.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
5
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
En el entorno de El Escorial solo se salvaron de las talas masivas los
“Bosques Reales”, que pertenecían a los dominios del Monasterio. Pero
entre los años 1862 y 1870, en pleno período de las desamortizaciones,
la mayor parte de estos bosques se sometieron a la subasta pública
para recuperar las mermadas arcas del Estado. Aquellos maravillosos
bosques acabaron en manos de especuladores, quienes los hicieron
desaparecer del recuerdo de todos los escurialenses.
De aquellas subastas se libraron, por los pelos, La Herrería y el
Monte de La Jurisdicción, el que ocupa la mayor parte de los terrenos
del Monte Abantos.
Imagen del entorno del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en el año 1861.
Otra de las imágenes del entorno del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial de finales del siglo XIX.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
6
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
A mediados del siglo XIX estableció su residencia en San Lorenzo
de El Escorial el ilustre naturalista Mariano de la Paz Graells, uno de los
grandes científicos españoles de todos los tiempos, reconocido como el
padre de la Entomología Ibérica. Aprovechando su buena posición
institucional (fue el último naturalista cortesano y dirigió durante años el
Real Museo de Ciencias Naturales y el Jardín Botánico de Madrid),
Graells interpeló ante el Senado la urgente necesidad de reforestar el
Monte Abantos.
3. LA ESCUELA DE INGENIEROS DE MONTES DE EL ESCORIAL.
Instalada originalmente en el castillo de Villaviciosa de Odón
(Madrid), la Escuela de Ingenieros de Montes comenzó a impartir sus
enseñanzas en el año 1848 bajo la dirección de Bernardo de la Torre
Rojas, fundador del cuerpo de Ingenieros de Montes. Allí se graduó
Máximo Laguna y Villanueva, que además de Ingeniero de Montes era
Botánico y Entomólogo.
Mariano de Paz Graells (Tricio, La Rioja, 24 de
enero de 1809 – Madrid, 14 de febrero de 1898).
Aunque descubrió multitud de especies para la
ciencia, siempre será recordado como el autor del
descubrimiento de la Mariposa Isabelina, la joya de
la fauna entomológica ibérica, única en su género
en toda Europa, emparentada con l as Mariposas
Luna de Norteamérica.
Máximo Laguna y Villanueva (Santa Cruz de Mudela, Ciudad Real,
2 de diciembre de 1822 – Santa Cruz de Mudela, Ciudad Real, 3 de
enero de 1902) . Es el más conocido botánic o español de la
segunda mitad del siglo XIX. Inspirador del Naturalismo Forestal,
se le considera el precursor de los movimientos de conservación
de la Naturaleza en España.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
7
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
Laguna defendió a ultranza el Naturalismo Forestal, impulsando la
necesidad de corregir las malas prácticas agroforestales, primando los
criterios de conservación frente a los de la explotación, convirtiéndose
así en uno de los grandes precedentes del conservacionismo y la
sostenibilidad en España.
Con la finalidad de otorgarle a la Escuela de Ingenieros de
Montes un área de experimentación y un jardín de ensayo, en 1869 se
acordó su traslado a San Lorenzo de El Escorial, instalándose en la
Primera Casa de Oficios edificada por Felipe II.
Además de profesor, Máximo Laguna estuvo al frente de la
comisión de traslado e instalación de la Escuela en San Lorenzo de El
Escorial, siendo su director entre los años 1871 y 1878. Bajo su dirección la
Escuela solicitó al Ministerio de Fomento la rectificación del Catálogo de
Utilidad Pública, para que el Monte Nº 46 denominado “La Jurisdicción”
pasase a depender de la Escuela.
Aspecto que presentaba la calle Floridablanca hacia 1870, donde se localizan las Casas de Oficios.
Laboratorio de la Escuela de Ingenieros de Montes de San Lorenzo de El Escorial.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
8
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
En el año 1891, bajo la dirección de Miguel del Campo
Bartolomé, la Escuela proyectó la reforestación del Monte Abantos y
solicitó al alcalde el acotamiento del predio y la suspensión del pastoreo
para iniciar los trabajos de la repoblación del monte. En abril de 1892 se
comenzaron a plantar los primeros pinos.
El monte estaba totalmente despoblado de árboles y la
vegetación estaba formada por especies colonizadoras de monte bajo
que acusaban la pobreza y la escasez del suelo.
La Escuela de Ingenieros de Montes de El Escorial inició la reforestación del Monte Abantos en abril de 1892.
Grabado que recoge el acto de la inauguración oficial de los trabajos de reforestación del Monte Abantos, el
8 de mayo de 1892.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
9
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
Para facilitar las labores de plantación, se construyó una red de
pistas y caminos por todo el monte, y se instalaron varios viveros donde
se plantaban las especies forestales que luego iban a ser utilizadas en la
repoblación.
Los trabajos de reforestación se prolongaron durante los cuarenta
años que la Escuela de Ingenieros de Montes estuvo instalada en San
Lorenzo de El Escorial, un período que trajo consigo progreso y bienestar
económico al municipio. Un desgraciado incidente que se saldó con
dos alumnos fallecidos motivó el traslado definitivo de la Escuela a
Madrid en el año 1911, lo que supuso la finalización de los trabajos de
reforestación en el Monte Abantos.
En total se repoblaron 843 Has. de las 985 disponibles, utilizando
para ello Pino Albar (Pinus sylvestris) y Pino Resinero (Pinus pinaster) como
principales especies arbóreas, acompañadas de forma dispersa o en
pequeños bosquetes de Abetos Pinsapos, Hayas, Alerces Europeos,
Cipreses, Olmos, Castaños, Arces…
En 1961 se declaró el espacio natural del Pinar del Monte Abantos
como espacio protegido, bajo la figura de “Paraje Pintoresco”.
Vivero de Los Llanillos en el año 1892. Fue el principal de los viveros forestales que se instalaron durante la
repoblación. Allí se proyectó la construcción de la Casa del Guarda, necesaria para guardar semillas, herramientas
y demás útiles, además de servir de vivienda para el guarda que se encargase de la vigilancia de los viveros.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
10
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
4. FLORA Y VEGETACIÓN DEL PINAR DE ABANTOS.
Hasta finales del siglo XIX, la mayor parte de la extensión del
Monte Abantos estaba ocupada por grandes extensiones de matorral,
pastos y pequeños bosquetes de robles, fresnos, chopos y sauces cerca
de los arroyos.
En las laderas más bajas del pie de montaña (entre los 900 y los
1.300 m. de altitud) se extiende la principal masa de Pino Resinero o
Negral (Pinus pynaster). A pesar de sufrir una importante mortalidad
natural por la falta de suelo, ha tenido una excelente regeneración
natural desde su plantación en el siglo XIX. Este pino posee la mayor
tasa de crecimiento rápido entre todos los pinos ibéricos. También es el
que mejor resiste los períodos de sequía y los suelos más pobres. Puede
alcanzar los 40 m. de altura y unos 300 años de edad. Su resina es usada
para la fabricación de colas, pegamentos, disolventes, barnices…
Por encima de los 1.300 m. de altitud domina el Pino Silvestre,
Albar o de Valsaín (Pinus sylvestris), fácil de reconocer por el color
anaranjado de sus ramas y parte más joven de su corteza. Se trata de
un árbol perfectamente adaptado al viento y al frío. A finales de la
primavera sus flores masculinas diseminan el polen amarillo formando
una característica “lluvia de azufre”.
El Pino Resinero o Negral ocupa la mayor extensión de las zonas bajas del Monte Abantos.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
11
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
El Pino Laricio (Pinus nigra) es abundante en el entorno del
embalse del Romeral y en Los Llanillos. Su porte es esbelto y piramidal, y
es característico el color gris plateado de su corteza en los ejemplares
de mediana edad. El Pino Piñonero (Pinus pinea), cuya corteza es
gruesa y rojiza, agrietada en grandes placas con los años, es común en
la zona del Tomillar.
Esta masa forestal de pinos nos depara pequeñas sorpresas,
como los Abetos Pinsapos (Abies pinsapo), que con los años han
demostrado una extraordinaria capacidad de regeneración. Fueron
introducidos principalmente junto al arroyo del Romeral y La
Barranquilla. Otra sorpresa la encontramos en la zona del Trampalón,
donde las Hayas (Fagus sylvatica) se han “adueñado” del lugar.
Algunas de ellas han desarrollado un magnífico porte. Junto a ellas,
algunos Alerces Europeos (Larix decidua), una conífera cuyas acículas
marcan las estaciones, al igual que los árboles de hoja caduca.
En la zona de Los Llanillos, junto al Arboreto Luis Ceballos, destaca
una magnífica masa forestal de Fresnos (Fraxinus angustifolia), árboles
protegidos por ley en la Comunidad de Madrid.
Las zonas más altas del Pinar de Abantos están cubiertas por el Pino Silvestre o Albar.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
12
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
Escondidos entre el pinar, en los roquedos o las quebradas de los
arroyos es posible encontrar pequeñas masas arbóreas de Abedules
(Betula pendula), Castaños (Castanea sativa), Robles Melojos o Rebollos
(Quercus pirenaica), Encinas (Quercus ilex), Arces de Montpellier (Acer
monspessulanum), Cedros (Cedrus atlantica), Cipreses (Cupressus
macrocarpa), Chopos (Populus tremula)…
El Espino Albar (Crataegus monogyna), el Escaramujo o Rosal
Silvestre (Rosa canina), y el Enebro (Juniperus oxycedrus) son los arbustos
más grandes y abundantes que podemos encontrarnos por todo el
pinar. Ocasionalmente aparece algún Manzano Silvestre (Malus
sylvestris), algún Serbal (Sorbus aucuparia) y algún Guillomo
(Amelanchier ovalis). En los bordes de los caminos predominan las
Zarzas (Rubus sp) y las Jaras (Cistus ladanifer y Cistus laurifolius). Y en las
zonas altas prosperan el Piorno Serrano (Cytisus purgans) y el Cambroño
(Adenocarpus hispanicus).
En los pequeños campos se desarrollan algunas plantas
aromáticas como el Cantueso (Lavandula stoechas), la Mejorana
(Thymus masticina) y el Tomillo Salsero (Thymus xygis). En algunas áreas
del pinar, los pinos están parasitados por el Muérdago (Viscum album),
cuyos frutos son apreciados por numerosas aves. Y en los pastizales
predomina el Cervuno (Nardus stricta), muy apreciado por el ganado.
Fresneda de Los Llanillos.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
13
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
5. LA SITUACIÓN ACTUAL DEL MONTE ABANTOS.
Actualmente las competencias de la gestión forestal del Pinar de
Abantos corresponden a la Dirección General de Medio Natural de la
Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Esta
gestión tiene en cuenta la conservación de los valores paisajísticos y
recreativos que alberga el bosque como prioridad fundamental, frente
a la producción de madera.
Durante los últimos años se han llevado a cabo pequeñas
repoblaciones en algunas zonas del Monte Abantos, como en Los
Llanillos o en las zonas afectadas por el incendio de 1999, en el que se
quemaron 425 Has. Estas nuevas repoblaciones se hicieron con
maquinaria pesada, bajo criterios muy alejados del naturalismo forestal
promovido por Máximo Laguna durante la reforestación original. Como
resultado, los pinos jóvenes presentan una elevada densidad y sufren
una mortalidad muy acusada, acentuada por las sequías, cada vez
más frecuentes por el efecto del cambio climático, y con el
consiguiente incremento de la erosión.
El incendio forestal de 1999 arrasó toda una ladera del Monte Abantos.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
14
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
La regeneración natural del bosque se está enfrentando
últimamente a no pocas dificultades. Por un lado, la escasez de suelo en
determinadas zonas está provocando la caída de numerosos árboles,
sobretodo después de los temporales. Un excesivo número de árboles
derribados podría conducir a la aparición de importantes plagas de
Escolítidos, pequeños escarabajos que se alimentan de madera fresca.
Por otro lado, las prolongadas sequías están provocando la
proliferación de la Procesionaria del Pino (Thaumetopoea pityocarpa),
cuyas plagas podrían causar muchas bajas entre los pinos. A su vez, la
invasión de matorrales heliófilos en determinadas zonas (principalmente
Jaras) está incrementando la pobreza del suelo y potenciando el riesgo
de incendios.
La proliferación cada vez mayor de senderistas, montañeros,
escaladores, corredores, bicis de montaña, motos, coches, cazadores,
buscadores de setas, pruebas deportivas, etcétera, exige una
adecuada y ordenada gestión del monte que, en muchos aspectos,
necesita mejorar. En este sentido, es necesario aplicar determinadas
restricciones, imprescindibles para garantizar el futuro del bosque.
Los ingenieros de montes Álvaro Enríquez de Salamanca y Mª
José Carrasco, redactaron en el año 2016 un Proyecto de Ordenación
del Monte La Jurisdicción que recoge la necesidad urgente de activar
la regeneración natural del bosque y de reducir las agresiones
ambientales que está sufriendo. Entre las muchas propuestas que
contempla dicho proyecto, está la abolición del coto de caza y la
limitación del acceso con vehículos a motor por la pista forestal de
Malagón.
A la espera de la aprobación definitiva del dicho proyecto por
parte de la Comunidad de Madrid, el bosque de Abantos, que ha
tardado más de cien años en conseguir un cierto equilibrio, todavía
precario, resiste el paso del tiempo y las agresiones ambientales,
mientras nos sigue deleitando con su belleza y su extraordinaria
biodiversidad.
La#Reforestación#Histórica#del#Monte#Abantos##
15
Aula de Naturaleza GRAELLSIA San Lorenzo de El Escorial (Madrid)
Bibliografía recomendada:
“Montes del Escorial: Historia de una Repoblación”.
José Javier Ramírez Altozano (Ed. Visión Libros, 2011).
“Historia de San Lorenzo de El Escorial”.
Gabriel Sabau Bergamin (Ed. Ayto. San Lorenzo de El Escorial, 2001).
“Cuadernos del Arboreto Luis Ceballos Nº 2: El Monte Abantos y los
trabajos forestales”.
Varios autores (Ed. Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad
de Madrid, 2010).
“Los Paisajes de El Escorial”.
Carlos Agudo Garrido (Ed. IEM/CSIC, 2021).