Content uploaded by Ma. Luisa Montes Rojas
Author content
All content in this area was uploaded by Ma. Luisa Montes Rojas on Jan 21, 2022
Content may be subject to copyright.
Content uploaded by Ma. Luisa Montes Rojas
Author content
All content in this area was uploaded by Ma. Luisa Montes Rojas on Oct 29, 2020
Content may be subject to copyright.
Autores
Reina Loredo Cansino, Gloria Azucena Torres de León, Carolina Trejo Alba,
Eduardo Montoya Reyes, Hildelisa Karina Landeros Lorenzana,
María Teresa Pérez Llerenas, Alberto Almejo Ornelas,
Lorena Gertrudis Valle Chavarría, Carlos Eric Berumen Rodríguez,
Ervey Leonel Hernández Torres, Ma. Luisa Montes Rojas,
Rebeca Isadora Lozano Castro, David Alonso Leija Román
Prologuista:
Carlos Raúl Nava González
Coordinadoras
Rebeca Isadora Lozano Castro, Hildelisa Karina Landeros Lorenzana
y Cynthia Lizette Hurtado Espinosa
Autores
Reina Loredo Cansino, Gloria Azucena Torres de León, Carolina Trejo Alba,
Eduardo Montoya Reyes, Hildelisa Karina Landeros Lorenzana,
María Teresa Pérez Llerenas, Alberto Almejo Ornelas,
Lorena Gertrudis Valle Chavarría, Carlos Eric Berumen Rodríguez,
Ervey Leonel Hernández Torres, Ma. Luisa Montes Rojas,
Rebeca Isadora Lozano Castro, David Alonso Leija Román
Prologuista: Carlos Raúl Nava González
Coordinadoras
Rebeca Isadora Lozano Castro, Hildelisa Karina Landeros Lorenzana
y Cynthia Lizette Hurtado Espinosa
Editado y Hecho en México
Edited and made in México
ISBN UAT: 978-607-8750-82-5
ISBN UABC: 978-607-607-740-5
ISBN UdeG: 978-607-571-407-3
Esta obra no puede ser reproducida ni en todo, ni en parte, por
ningún medio conocido o por conocer, sin el permiso previo y
por escrito del titular del copyright.
Este es un proyecto realizado en conjunto por la Universidad
Autónoma de Tamaulipas, la Universidad Autónoma de Baja
California, y la Universidad de Guadalajara
Prologuista:
Carlos Raúl Nava González
Autores:
Reina Loredo Cansino, Gloria
Azucena Torres de León, Carolina
Trejo Alba, Eduardo Montoya
Reyes, Hildelisa Karina Landeros
Lorenzana, María Teresa Pérez
Llerenas, Alberto Almejo Ornelas,
Lorena Gertrudis Valle Chavarría,
Carlos Eric Berumen Rodríguez,
Ervey Leonel Hernández Torres,
Ma. Luisa Montes Rojas, Rebeca
Isadora Lozano Castro, David
Alonso Leija Román
Diseño y diagramación:
Adam Yamil García Arredondo
Universidad de Guadalajara
Dr. Ricardo Villanueva Lomelí
Rector General
Dr. Héctor Raúl Solis Gadea
Vicerector ejecutivo
Mtro. Guillermo Arturo Gómez
Mata
Secretario General
Centro Universitario de Arte,
Arquitectura y Diseño
Dr. Francisco Javier González
Madariaga
Rector CUAAD
Mtra. María Dolores del Río
López
Secretario académico
Dr. Everardo Partida Granados
Secretario administrativo
D.R. © 2021
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Arte,
Arquitectura y Diseño
Calzada Independencia Norte
Núm. 5075
Huentitán el Bajo, C.P. 44250
Guadalajara, Jalisco, México
Universidad Autónoma de
Baja California
Dr. Daniel Octavio Valdez
Delgadillo
Rector General
Dr. Luis Enrique Palafox Maestre
Secretario general
Dra. Mónica Lacavex Berumen
Vicerrectora Campus Ensenada
Dra. Gisela Montero Alpírez
Vicerrectora Campus Mexicali
Mtra. Edith Montiel Ayala
Vicerrectora Campus Tijuana
D.R. © 2021
Universidad Autónoma de Baja
California
Campus Tijuana
Calzada Universidad No. 14418
Parque Industrial Internacional
Tijuana, B.C.
Universidad Autónoma de
Tamaulipas
Ing. M. C. José Andrés Suárez
Fernández
Rector General
Dr. Eduardo Arvizu Sánchez
Secretario general
Facultad de Arquitectura,
Diseño y Urbanismo
Mtro. Gildardo Herrera Sánchez
Director
D.R. © 2021
Universidad Autónoma de
Tamaulipas
Matamoros SN, Zona Centro
Ciudad Victoria, Tamaulipas C.P.
87000
Edificio Administrativo, planta
baja, CU Victoria
Ciudad Victoria, Tamaulipas,
México
Consejo de Publicaciones UAT
Tel. (52) 834 3181-800 • exten-
sión: 2948 • www.uat.edu.mx
Centro Universitario Victoria
Centro de Gestión del Conoci-
miento. Tercer Piso
Cd. Victoria, Tamaulipas, Méxi-
co. C.P. 87149
consejopublicacionesuat@
outlook.com
Esta obra fue dictaminada por
pares académicos
El diseño gráfico como agente de cambio discursivo
[180 páginas - Tamaño 13.97cm x 21.59cm - Peso 14.4 Mb ]
Coordinadores:
Rebeca Isadora Lozano Castro - Hildelisa Karina Landeros Lorenzana - Cynthia Lizette Hurtado Espinosa
Universidad Autónoma de Tamaulipas - Universidad Autónoma de Baja California - Universidad de Guadalajara
Pág. 5 Presentación [Rebeca Isadora Lozano Castro, Hildelisa
Karina Landeros Lorenzana y Cynthia Lizette Hurtado Espinosa]
Pág. 9 Prólogo [Carlos Raúl Nava González]
Pág. 15 La imagen como herramienta de poder del Sindicato
Petrolero en Ciudad Madero. Un acercamiento a los estudios in-
terdisciplinares [Reina Loredo Cansino]
Pág. 37 Análisis al diseño de cartel para difusión de la cul-
tura del agua. La comunicación visual de la sustentabilidad en
Tijuana [Gloria Azucena Torres de León, Carolina Trejo Alba, Eduar-
do Montoya Reyes]
Pág. 67 El Diseño Gráfico como valor económico de la marca,
en la ciudad de Tijuana [Hildelisa Karina Landeros Lorenzana, María
Te re s a Pé r ez Ll e re n as , Al b er t o A lm e jo O rn e la s ]
Pág. 89 El lenguaje visual de los carteles cinematográficos
en México, su transición histórica y su papel como patrimonio
cultural [Lorena Gertrudis Valle Chavarría, Carlos Eric Berumen Ro-
dríguez]
Pág. 116 Concepción de la imagen y la estética en video-
juegos desde el diseño gráfico y el arte digital [Ervey Leonel
Hernández Torres]
Pág. 140 El papel de la imagen impresa de las publicaciones
editoriales y de prensa en la historia de la divulgación de la cien-
cia: una revisión histórica a través de tres períodos de revolucio-
nes racionalistas [Ma. Luisa Montes Rojas, Rebeca Isadora Lozano
Castro, David Alonso Leija Román]
Índice
Presentación
Rebeca Isadora Lozano Castro
Hildelisa Karina Landeros Lorenzana
Cynthia Lizette Hurtado Espinosa
PRESENTACIÓN 6
El protagonismo del diseño gráfico a través de diferentes épocas ha
concebido procesos de producciones gráficas, desde las proyec-
tuales hasta las artísticas, donde el objetivo principal fue satisfacer
necesidades comunicativas. El discurso gráfico en todas las épocas
posee una conexión transformativa y acumulativa de aspectos eco-
nómicos, políticos y socioculturales que dan cuenta de su importancia.
Esos, forman parte de nuestro pasado, pero también dan cuenta de
nuestro presente.
Este protagonista, aparece en la historia sociocultural como cons-
tructor de imaginarios, representaciones e identidades, géneros y
estilos, modelos visuales y patrones de gusto, que se han desarrolla-
do con significaciones desde el fondo hasta la superficialidad de la
forma como simbolismo histórico. En ese transitar del grafismo, el
diseño ha pasado a ser un objeto cultural tangible dentro de lo visible,
pero invisible en su discurso comunicacional que influencia a las ma-
sas provocando cambios y actitudes que impactan su entorno.
El diseño gráfico es por hoy poseedor de una historia que transporta
a la sociedad con tendencias, materiales, procesos de producción, en
el aspecto proyectual de su disciplina con tensión del sustento teóri-
co transdiciplinar. Precisamente, toda producción gráfica contiene
imágenes diluidas que contrastan aspectos de época con el uso
de los elementos del diseño. En otras palabras, el diseño gráfico con
el uso de formas, estilos, tipografías, colores, símbolos, entre otros,
tiene coincidencias derivadas de un creador en cierto momento y
utilizadas en otro distinto que, no necesariamente se encuentra en un
mismo tiempo. Es así, como el interés del diseño como objeto cultu-
ral demuestra representativamente un relato histórico poseedor de
tintes, colores, tonalidades, curvaturas, linealidades, contenidos en su
producción visual potenciada, proyectual y artística, entre otros.
El propósito de este libro es dar un panorama que lleve a diferentes
vínculos entre el diseño gráfico emergente y la historia social, así
como aspectos sociales que han determinado al fenómeno del dise-
ño, desde aspectos particulares de instituciones que han aprovechado
la fuerza comunicativa del diseño gráfico, pasando por ciudades,
regiones y países que han cambiado su destino con la fuerza de este
objeto de comunicación que discursivamente en su práctica se ha
PRESENTACIÓN 7
estado centrado en la satisfacción del cliente, sin embargo, esa mis-
ma motivación ha generado que el diseño se convierta en una huella
gráfica-visual en la historia de la humanidad.
Entonces, el diseño gráfico a través de sus distintas aplicacio-
nes aparece como imagen impresa, de producción, circulación y
consumo, carteles, publicidad, video mapping, corporatividad o
institucionalidad, editorial, y muchas otras. Que, finalmente tiene
impacto con las masas en la modernidad de lo visible, como agente
de cambio y con poder influyente, estético y funcional. El diseño
gráfico problematizado históricamente de manera crítica y reflexi-
va en sus aportes definitorios sociales que se traducen en produc-
ciones estáticas, pero también en movimiento transformadas por
un avance tecnológico.
Bajo esa perspectiva, los temas que se abordan en esta produc-
ción editorial se seleccionaron colaborativamente entre el trabajo
ejercido por la Universidad de Guadalajara, con la Universidad Autó-
noma de Baja California y la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Fue así como, en la búsqueda del conocimiento surgieron ideas cla-
ras que dejan entrever al diseño gráfico sensible en toda búsqueda
por la historia social y cultural de México.
Por un lado, el primer capítulo propuesto: “La imagen como he-
rramienta ideológica del Sindicato petrolero en Ciudad Madero,
Tamaulipas” demuestra el transitar visual confluyente como parte
de un pensamiento, con simbolismos, significación política y eco-
nómica en territorio mexicano. Es decir, el discurso local sobre la
imagen, encontrado en un medio organizacional sociopolítico como
parte de la apropiación estilística en la sociedad tampiqueña.
El segundo capítulo “Análisis al diseño de cartel para la difusión
de la cultura del agua, la comunicación visual de la sustentabilidad
en Tijuana” prioriza la figura del objeto cultural en una región espe-
cífica como instrumento activo sostenible para el medio ambiente.
Así en esta misma región el tercer capítulo “El Diseño Gráfico, como
generador de valor para incrementar el desarrollo económico en la
región de Tijuana, Tecate, Rosarito y Ensenada” da cuenta de la pre-
sencia tangible e intangible de la ciudad y cómo, la presencia del
diseño influye en la comunicación efectiva de la dinámica de las
PRESENTACIÓN 8
ciudades y regiones creando una percepción favorable que incre-
menta el desarrollo económico y cultural de los lugares.
El capítulo cuatro “El lenguaje visual en los carteles cinemato-
gráficos e impacto artístico y social en su transición” analiza la im-
portancia misma de ese material de difusión audiovisual presente
el séptimo arte y su modelo aplicado. Este, da cuenta de cómo
desde antiguas épocas hasta las digitales, son susceptibles a la
aplicación gráfica.
Así como el quinto capítulo “El diseño gráfico como generador
de experiencias contemplativas en videojuegos” que destaca la evo-
lución del diseño a otros medios de comunicación que impactan en
actividades sociales conducentes de sensaciones que discursiva-
mente se relatan a través de nuestra cultura.
Llegando a los orígenes del diseño gráfico, en el sexto capítulo
que resalta: “El papel de la imagen impresa en la divulgación de la
ciencia: una revisión histórica a través de tres períodos de revolucio-
nes racionalistas” aborda la impronta de la imagen a través de tres
épocas de la humanidad como documento histórico.
Es así que se manifiesta la visión de los diversos autores de este
libro, en donde cada capítulo presenta un entorno y una perspectiva
sobre el diseño que ejemplifica sucesos, vivencias, experiencias del
diseño y para el diseño, desde lo particular a lo general, desde lo
histórico a la actualidad.
Prólogo
Carlos Raúl Nava González
PRÓLOGO 10
Estoy convencido que el acto de leer es el diálogo entre dos inteli-
gencias: la del autor y la del lector. El autor siempre tendrá la primera
palabra, el primer discurso, la primera aproximación, el primer mo-
vimiento si fuese un juego de estrategias –como en el ajedrez-; no
obstante, el lector, aunque sea la misma persona, siempre interpre-
tará el texto y las ideas vertidas en él cada vez de forma diferente,
única e individual y, sobre todo, en el contexto de sus propias circuns-
tancias personales e histórico-sociales.
Es como si cada publicación, cada libro, cada párrafo tuviera la ca-
pacidad de guardar las ideas en el tiempo y al leer, las mismas palabras
tomasen vida, voz y sentido, por tanto, exponen libremente lo que
el autor pensaba y lo comunica al escribir y darle forma a los textos
para presentarlos ante el lector como comunidad, ya sea de colegas
entendidos en el tema o debutantes en busca de conocimientos. Sí,
la palabra se torna en conocimiento cuando las ideas que surgen
de entre sus párrafos se convierten en una especie de mapa donde
se puede encontrar un tesoro o descubrir una nueva idea que nos
lleve a lontananza sin límites. Por ello es que se tornan en catástrofes
los infames incendios de bibliotecas como la de la célebre Alejandría,
cuyas llamas silenciaron mundos y autores que nunca sabremos que
existieron ni lo que nos hubiesen podido comunicar y enseñar; por
la misma razón se celebran los nuevos proyectos de bibliotecas, de
nuevos libros, a los mismos autores y existen ferias donde los libros
son el personaje principal.
Hoy día, nos enfrentamos a un monstruo que nos puede ani-
quilar, en un presente y en un momento en la historia de la huma-
nidad de suma importancia para el futuro: la incertidumbre. No
contamos con la certeza de casi nada, todo se ha diluido como si
fuese una maldición baumánica y lo peor de todo, es que impera el
miedo; el miedo a la pandemia, el miedo a la “nueva normalidad”, a
la “distanciación física” mal llamada “distanciación social”, a la crisis
económica, a las clases virtuales, al trabajo desde casa y a un sin-
número de cosas más. El miedo causa una parálisis paradigmática,
esto es, no podemos elegir, nos quedamos sin criterio por miedo
a decidir. Una crisis, ya sea personal o social, nos lleva a lo que la
misma palabra significa en griego, a una elección. Elegir es el acto
PRÓLOGO 11
más humano consciente que conlleva sabiduría y valor, por lo que
hay que asumirlo con lógica e inteligencia. Éstas las proveen los co-
nocimientos y que mejor conocimiento que el que se transmite a
través del diálogo, y mucho mejor, cuando el diálogo se abre a más
de un autor.
Debo reconocer en alto grado el valor de coordinar no sólo
entre instituciones como las prestigiadas universidades presentes en
la construcción del espacio para este diálogo que ronda sobre el
protagonismo del diseño gráfico y su devenir actual en diferentes
contextos y esferas de la cultura. El esfuerzo es de cada persona
que forma parte de los comités, de las revisiones, de la coordinación
de múltiples tareas, de la interconexión, del diálogo abierto y cerrado
así como las voces de los autores que viven sus propias circunstan-
cias y que gracias o pese a ellas están presentes, hablan, toman voz,
vuelcan ideas, nos dan información, generan datos útiles; todo lo
anterior conformado en una tarea titánica y porqué no decirlo, una
empresa quijotesca en el sentido de enfrentarse a los molinos de
viento construidos de la misma materia que la incertidumbre actual,
pero enfrentada con el valor del prestigio académico y del valor de
las ideas en un entorno cultural.
Cultura significa todo aquello que no existe en la naturaleza per
sé, es decir, todo aquello que el ser humano produce y transforma.
Un aspecto que ha cobrado relevancia en nuestra cultura ha sido el
diseño y, mucho más específicamente el diseño gráfico. Las ideas
y voces que cimentan los pilares de esta publicación querido lec-
tor, se fundan en la experiencia académica y profesional de cada
autor como de sus propias inquietudes e intereses en el infinito
campo del conocimiento del propio diseño gráfico, así como en los
diferentes momentos históricos que se llegan a revisar exhaustiva-
mente para encontrar respuestas a las pesquisas personales.
Se discurren ideas sobre el poder simbólico de las instituciones
socioeconómicas y como este poder transmite una imagen, imagen
que discurre en el tiempo y se afianza en sentidos patrióticos pero
al mismo tiempo, quedan en la historia de las comunidades que las
transforman y las viven, mas allá de las ideologías que las crean,
mas allá, hasta donde el corazón forma familias y la lucha de clases
PRÓLOGO 12
es la conformación de las costumbres y los hábitos de una ciudad
hasta fortalecer una imagen del poder que queda grabada e inscrita
en el tiempo: La profundización del diseño en la imagen arquitectóni-
ca como el discurso ideológico geo-socio-histórico de una comunidad.
Me atreveré por tanto, a señalar un breve mapa de palabras del
contenido tesáurico de esta publicación para brindar una posible
imagen de lo que el lector, pueda encontrar en la presente compila-
ción, esperando no exasperar a los autores con unos textos en for-
ma de breviario sin adelantar conclusiones. Ea pues mi arrebatada e
impulsiva necesidad de entusiasmarte querido lector.
Primeramente, se expone una clara preocupación por el agua y
la hidrocultura actual regional, determinando que el diseño gráfico
puede ser la estrategia adecuada de comunicación para generar
una responsabilidad social como respuesta táctica, desarrollando
metodologías para la elaboración de cartel profundizando en la
construcción de la interpretación simbólica del mensaje.
El diseño gráfico junto con la mercadotecnia y la innovación for-
man una estructura transdisciplinaria que genera nuevos contextos
económicos que soportan apoyos reales a sectores geosociales y que
permite el crecimiento económicos a diferentes niveles, pudiendo
mejorar la calidad de vida de las personas y el contexto circundante.
Señalar el valor del diseño gráfico en la construcción de mensajes
innovadores y creativos es señalar al diseñador como un generador
socioeconómico y un profesional capaz de interactuar en diversos ni-
veles interprofesionales.
El arte de la cinematografía es diseccionado en una anatomía
histórica precisa en su imagen y en lo más representativo de este
arte: el cartel. Quizá, dentro del campo de investigación del diseño,
no existe nada más apasionante (por ser cinéfilo) que establecer
un proceso heurístico en las entrañas mismas de la imagen en mo-
vimiento como lo ha sido el cine, paradójicamente, con su imagen
más física y estática, el afiche o cartel. México tiene un altísimo nivel
de construcción de la imagen en el cartel cinematográfico, del len-
guaje visual y de su iconicidad y exponer dichas ideas es entrar en
la misma historia de quienes vivimos en sus salas el cine en México,
pareciendo que somos esos aficionados y nuestra relación con los
PRÓLOGO 13
carteles, los reservorios culturales y por tanto, ahora somos patri-
monio cultural. Que hermosa metáfora para la memoria visual.
No me sorprendí al saber que Steven Spielberg dirigió y secuen-
ció el famoso video juego Halo. Viniendo de una generación que
jugó con pequeñas pantallas iluminadas y tuvo su clímax con el
Atari 2600 y el Nintendo, los nuevos video juegos son apasionantes
y complejos, por lo que, conociendo de primera mano su evolución,
sabemos de su estructura y de la importancia que tiene la imagen
en su conformación, porque es la historia la que produce el juga-
dor y el diseñador gráfico puede conformar su estética acorde a una
realidad simulada (Halo) o hasta la construcción de nuevas realida-
des (Minecraft). Esta experiencia estética se llama diseño de arte y
puede ser tan importante que puede determinar las habilidades de
una persona para ejercer su criterio y aprender a responder a dile-
mas éticos. Los videojuegos pueden ser altamente didácticos. Japón,
Estados Unidos y Canadá, generan billones de dólares en divisas y
para Japón, el diseño de video juegos es la principal fuente económica
de divisas. No sólo es una fabricación de experiencias, el es trabajo
en equipo entre ingenieros (generadores lógicos) y creativos (ar-
tistas visuales) en los ahora llamados hípermedios para de alguna
forma, moldear generaciones. Escribo estas líneas recordando mis
récords en el juego de Atari modelo 2800, moon patrol, escuchando
mentalmente la música de sintetizador en sus notas de loop infinito,
recordando vívidamente esa experiencia vivida de mi infancia. Si así
ha significado un video juego con escaso arte estético y diseño bá-
sico para mi persona, me pregunto ¿Qué recuerdos provocarán en
el futuro a las presentes generaciones con video juegos hasta en 8D
(octava dimensión)?
Siendo un poco avezado en la experiencia académica del Arte y
sus infames Bellas Artes, la propuesta dialógica sobre la investiga-
ción de la importancia de la imagen impresa en los tres momentos
racionalistas propuestos, obliga a interactuar –tazas de café de por
medio- durante mucho tiempo más de lo que proponen sus autores
en estas páginas. El Renacimiento, la Ilustración y la (Primera) Revo-
lución Industrial son minas inacabables de conocimiento y reconoci-
miento y desde donde el mundo a cambiado radicalmente. Simple-
PRÓLOGO 14
mente la Ilustración, toma el nombre al dar luz a través de la imagen
reconocible mismo, ilustrando la palabra misma no sólo mediante
el significado escrito en texto, sino asociado a una imagen y cuyo
sentido enciclopédico es una apoteosis de discursos tanto narrati-
vos como histórico-sociales. Podríamos hablar de la alquimia hasta
la Teoría de la evolución (donde la imagen genera errores ya que
nunca se menciona que el ser humano desciende del mono, sino
que hay antepasados comunes) y llegar a posturas hermosamente
generadoras de conocimiento en las ahora reconocidas imágenes
tecno científicas –simplemente en lo personal, Nikola Tesla merece-
ría un libro de investigación con el mismo tema-.
Dejo al lector obtenga sus propias y maravillosas conclusiones a
través de la lectura de dicho diálogo.
Escrito lo anterior, no queda más que el placer de la lectura de
las palabras que tienes ante tus ojos. No queda más que cerrar mi
monólogo pletórico de emociones para transmitir un poco de todo
lo que me tocó leer primero que nadie y que ahora te comparto es-
timado lector.
Gracias por tanto a las instituciones que son el motor y activador
de recursos, gracias a la Universidad de Guadalajara, a la Universidad
Autónoma de Baja California y a la Universidad Autónoma de Ta-
maulipas, pero sobretodo, gracias a sus principales recursos, los
humanos y por ende intelectuales. Gracias infinitas a los coordi-
nadores, a los creadores, a los de las ideas, a los que se juntaron y
dijeron: “Y si hacemos ….”, a los que aceptaron, a los que invitaron,
a los que se quedaron en el camino y a los que están aquí decons-
truidos en palabras y por sobretodo, gracias a ti lector, por tomar
entre tus manos, los diálogos que aquí, ahora, tienen voz mientras
decodificas las palabras y visualizas las ideas, gracias.
Montreal, 20 de agosto de 2020
El papel de la imagen impresa de
las publicaciones editoriales y
de prensa en la historia de la
divulgación de la ciencia: una
revisión histórica a través de
tres períodos de revoluciones
racionalistas
Ma. Luisa Montes Rojas
Rebeca Isadora Lozano Castro
David Alonso Leija Román
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 141
Introducción
La imagen impresa como vehículo de la comunicación gráfica ha en-
contrado una línea de tiempo histórica situada en Occidente, que
muestra distintas funciones y avances con respecto a su adopción,
ejecución y evolución como herramienta facilitadora en la traducción
de la ciencia en públicos no especialistas. Su historia comienza a par-
tir del Renacimiento (XV-XVI), periodo en el que se gestaron por
primera vez nuevas ideas y conocimientos en diversos campos del
conocimiento como la física, la astronomía, la biología y la química,
al tiempo que, se manifestaban los primeros científicos divulgadores.
El perfeccionamiento de la imprenta fue un factor determinan-
te y condicionante para que la ciencia del Renacimiento dispusiera
de los medios técnicos para reproducir las primeras publicaciones
editoriales con fines didácticos y divulgativos. Esos ejemplares con-
tribuyeron a uniformizar y conformar los procesos de preservación,
acumulación (Eisenstein, 2005) y divulgación del conocimiento
científico, así como su visualización a través de la imagen impresa.
De acuerdo con Cortiñas (2006), este proceso histórico pasó
por distintos periodos y escuelas en donde se configuraron al-
gunas tradiciones propias: la escuela italo-renacentista (escuela
fundacional de la divulgación científica), periodo en donde el latín
dejó de ser lengua de difusión del conocimiento y aparecieron los
primeros textos científicos en lenguas modernas como el italiano
antiguo del Diálogo de Galileo; la escuela francesa, concebida en la
época de la Ilustración (XVIII-XIX) en donde se inventó el concepto
de
vulgarización,
el cual remitía a los tiempos en que se habían qui-
tado los conocimientos de los conventos y de las cortes reales para
ponerlos al alcance de la gente común. En este periodo el periodis-
mo científico se consolidó y adquirió un papel fundamental en la
historia de la divulgación de la ciencia; la escuela germano-prusia-
na (situada desde mediados del siglo XVIII hasta la Segunda Guerra
Mundial) se caracterizó por la dimensión intelectual que adquirió
la ciencia entre la filosofía y la física, siendo su máximo exponente
Einstein; finalmente, Cortiñas (2006) identifica la escuela anglo-
sajona del siglo XVIII y XX en Gran Bretaña durante la Revolución
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 142
Industrial (XVIII al siglo XIX) y, posteriormente, en Estados Unidos
a partir del siglo XX.
Ese periodo se caracterizó por la tradición democrática de la que
gozaron ambos países que los llevó a la modernidad y propició el
surgimiento de sociedades industriales formadas por trabajadores
potencialmente interesados en la ciencia. No obstante, el dominio
británico decayó a principios del siglo XX con el proceso descolo-
nizador y su debilitamiento con la Primera Guerra Mundial. Estados
Unidos, por su parte, se convirtió en una gran potencia, sobre todo
a partir de las intervenciones en las dos guerras mundiales que pre-
tendían combatir el imperialismo y el fascismo alemán. De ese modo,
ese país controló casi todos los campos del saber, entre ellos, el do-
minio de la ciencia y su divulgación (Cortiñas, 2006).
A partir de esta línea conductora, en este capítulo se han recopila-
do distintos materiales siguiendo un método de revisión documental,
que tiene como propósito ofrecer una aproximación interpretada del
papel que desempeñó la imagen impresa en las publicaciones edito-
riales y de prensa en la historia de la divulgación de la ciencia, por lo
cual, se han enfatizado las principales obras de aquellos divulgado-
res que utilizaron de forma frecuente la imagen como herramienta
de apoyo y que, además, plantearon distintas técnicas de visualiza-
ción de información. La revisión documental se ha concretado en tres
principales periodos de revoluciones racionalistas que engloban
tres de las escuelas de la divulgación de la ciencia señaladas por
Cortiñas (2006): el Renacimiento (XV-XVI), la Ilustración (XVI-
II-XIX) y la Revolución Industrial (XVIII al siglo XIX) extendida hasta
el siglo XX. Se ha omitido la escuela germano-prusiana debido a que,
por la naturaleza de los temas y disciplinas científicas de mayor desa-
rrollo como la mecánica cuántica, las matemáticas, la química y la
física moderna, las imágenes ilustrativas no fueron imprescindibles
para el desarrollo de la divulgación de la ciencia de esa escuela.
En el primer periodo de revolución racionalista (Renacimiento) se
destaca el papel de las imágenes pertenecientes a distintos ejempla-
res publicados que revolucionaron la cosmovisión en la astronomía,
la anatomía y la geografía, como consecuencia de las primeras ob-
servaciones realizadas (método de investigación) y documentadas
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 143
bajo un ojo crítico y sistemático. Debido a la amplitud del tema y las
limitaciones de espacio del capítulo, ha quedado fuera del alcance
incluir otros ejemplares e imágenes representativas de otras disci-
plinas científicas.
En el siguiente periodo (Ilustración) se distingue el papel de
la imagen impresa de las publicaciones editoriales y el de la prensa
generalista en las ciencias naturales o historia natural, principales
disciplinas que indujeron una nueva forma de comprender el mundo
por medio de la razón, sistematización y cuantificación de los hechos
observados. Por cuestiones de espacio se han omitido otros campos del
conocimiento como la estadística y la astronomía.
En el último periodo (Revolución industrial) se destaca en un
contexto general el papel de la imagen impresa de las publicaciones
editoriales y el de la prensa generalista en la divulgación de la ciencia
y tecnología en los medios anglosajones, como reflejo del desarrollo
industrial, tecnológico y científico que experimentó Gran Bretaña y,
posteriormente, Estados Unidos, ocasionando que por primera vez,
la ciencia se populariza en una audiencia amplia -incluida la de ni-
ños y mujeres- (Cortiñas, 2006). En este apartado se abren distintas
líneas de investigación que son objeto de otros trabajos de investi-
gación, los cuales, se centran en la función que desempeñaron las
imágenes microscópicas de las publicaciones editoriales en la divul-
gación de la ciencia (Ford, 1993; Bracegirdle, 1998; Nichols, 1999;
Cobb y Cobb, 2002; Sapp, 2007; Diamantis, Magiorkinis y Androut-
sos, 2009); así como el de las ilustraciones utilizadas en la literatura
infantil que abordaron distintos temas científicos del siglo XVIII en
Reino Unido (Malet, 2002).
Finalmente, se presentan conclusiones de cada periodo en donde
se distinguen las corrientes ideológicas que reflejan estas imágenes
de acuerdo con el contexto histórico y social de la época, los ejem-
plares y medios impresos más destacados, su impacto y función
comunicativa como proceso histórico de la divulgación de la ciencia.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 144
La imagen impresa en la divulgación
de la ciencia del Renacimiento
El desarrollo científico en Europa Occidental durante el Renacimien-
to (XV-XVI) comprende un período de transición entre la Edad Media
y los inicios de la Edad Moderna en donde se manifiesta una cla-
ra intención por recuperar el saber de la antigüedad clásica en busca
del conocimiento y la verdad. Los fundamentos teóricos que en un
principio prevalecian, provenían de una ontología aristotélica donde
no existía posibilidad alguna de decidir si algo era o no posible. No
obstante, con el tiempo algunos de esos planteamientos empezaran
a adquirir vigencia y se enfrentaran con aspectos particulares de los
mismos, dando origen a distintas disciplinas científicas modernas (Ko-
yré, 1978; Líter, Sanchis y Herrero, 1992).
La astronomía, la geografía y la anatomía utilizaron como principal
método de investigación la observación y los principios matemáti-
cos, en algunos casos concretos, bajo un ojo crítico y sistemático
que propiciaron el desarrollo de la ciencia moderna y las primeras
manifestaciones de su divulgación - plasmados todos - en distin-
tas publicaciones editoriales en donde el lenguaje escrito se configuró
por primera vez con el lenguaje verbal como vehículo de conoci-
miento (de carácter didáctico y divulgativo), fuente directa de los
hechos observados, método de documentación y de razonamiento.
Así, el desarrollo de la imagen impresa en Occidente encontró por
primera vez los recursos intelectuales (científicos divulgadores) y
tecnológicos (imprenta) que facilitaron su diseminación; no obstante,
la reproducción de la imagen enfrentó limitaciones técnicas (proceso
de trabajo laborioso y de alto costo) que no mejoraron hasta llegar
el siglo XX, por lo cual, su reproducción fue limitada en comparación
con la del texto (sistemas verbales), pero, su impacto fue determinan-
te como apoyo mnemotécnico y de comprensión para la construcción
de la imagen de la ciencia en las sociedades modernas.
La astronomía de ese periodo liderada por Nicolás Copérni-
co (1473-1543), Johannes Kepler (1571-1642), Tycho Brahe
(1546-1601) y Galileo Galilei (1564-1642), enfrentó como princi-
pal problema el movimiento de la Tierra. Una tarea que de acuerdo
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 145
con Debus (2016), requería de una reestructuración del universo co-
nocido hasta ese momento, así como el desarrollo de una nueva física
del movimiento resuelta hasta el año 1687 con la publicación de los
Principia mathematica
de Isaac Newton. Mientras tanto, esa disciplina
fue avanzando junto con las matemáticas para generar las posiciones de
los astros, sin prestar atención hasta ese momento a los materiales
que los conformaban y fuerzas que los movían (Sellés y Solís, 1994).
Estas contribuciones sembraron las primeras semillas de la astrono-
mía moderna y, junto con el perfeccionamiento de la imprenta en el
siglo XV, se lograron imprimir los primeros ejemplares que documen-
taron las primeras imágenes que revolucionaron la cosmovisión de la
astronomía y sirvieron de antecedente para las nuevas generaciones
de astrónomos.
La primera de estas imágenes astronómicas y, las más repre-
sentativa de este periodo, corresponde a la órbita de la Tierra y los
planetas publicada en
Revolutionibus Orbium Coelestium
en el año
1543 por Nicolás Copérnico. Esta imagen explicaba la teoría sobre
las revoluciones de las esferas celestes, mostrando un sistema pla-
netario ordenado con los astros conocidos en su tiempo alrededor
del sol (Mercurio, Venus, la Tierra agrupada con la Luna, Marte, Jú-
piter y Saturno). Además, situaba en la última distancia las estrellas
como objetos inmóviles alrededor de los planetas (Figura 1).
Figura 1.
Dibujo de las órbitas de la Tierra y los planetas de Nicolás Copérnico,
Revolutionibus Orbium Coelestium.
Fuente: Brahe, 1573.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 146
De acuerdo con Koyré (1978) la influencia de esta imagen des-
de el punto de vista físico y mecánico reformuló un nuevo universo
y estructura física de la Tierra en relación con la de los astros celes-
tes; otorgándoles un mismo movimiento circular, así como el mundo
sublunar y el mundo supralunar. El impacto de esa imagen indujo al
cambio de la antigua concepción que se tenía acerca de la Tierra
como centro del universo, dando origen a la astronomía moderna y
por lo cual, se le dio el título de revolucionario a Copérnico.
A partir de entonces, las imágenes astronómicas impresas se
representaron bajo la idea del universo heliocéntrico (antes geocén-
trico). Tal es el caso de la imagen correspondiente al modelo platónico
del Sistema Solar aparecida en el año 1596 en el libro
Mysterium
Cosmographicum
de Johannes Kepler (Figura 2), la cual muestra
la disposición de los orbes celestes conectadas a través de puntos
geométricos que intenta demostrar que las distancias de los plane-
tas al Sol eran producto de la relación con los cinco sólidos platónicos
(tetraedro, cubo, octaedro, dodecaedro e icosaedro) y por qué solo
podían existir cinco espacios intermedios entre los orbes y, por con-
siguiente, seis planetas. De acuerdo con Sellés y Solís (1994) estas
ideas no eran del todo disparatadas, ya que los valores predichos en
este dibujo como distancia media de los orbes de los planetas ahí si-
tuados, coinciden con los valores de la distancia media de los planetas
al centro, previamente deducidos por Copérnico. No obstante, con
el tiempo estas ideas se desvanecieron cuando Kepler comenzó a
trabajar como ayudante de Tycho, quien disponía de datos mucho
más precisos que los tratados por Copérnico. Fue así como su tra-
bajo culminó con el descubrimiento de grandes hallazgos que más
adelante se convertirían en leyes y ayudarían a descifrar los movi-
mientos de los astros (Sellés y Solís, 1994).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 147
Figura 2.
Dibujo del modelo platónico del Sistema Solar que muestra la disposición
de los orbes celestes y los sólidos regulares de Johannes Kepler en Mysterium
Cosmographicum. Fuente: Kepler, 1621
El astrónomo danés Tycho Brahe empleó de manera frecuente la
impresión de imágenes en sus publicaciones para llevar a cabo expli-
caciones complejas, sobre todo, las relacionadas al uso y construcción
de sus instrumentos astronómicos. La posición social y económica de
Tycho, junto con su habilidad para construir instrumentos astro-
nómicos muy bien calibrados, lograron que el astrónomo realizará
observaciones de gran precisión de los objetos celestes. Entre ellos,
una supernova en la constelación de Casiopea que fue representada
en el año 1573 en su libro
De nova stella
a través de un mapa en
donde se identifica la estrella, su distribución, distancia, propor-
ción y nombre asignado con respecto al resto de las ocho estrellas
ya conocidas, por lo cual, puso en evidencia el planteamiento anti-
guo de la inmutabilidad del cielo y la imposibilidad de la aparición de
nuevas estrellas (Figura 3).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 148
Figura 3.
Grabado que representa las estrellas de la constelación de Casiopea de
Tycho Brahe en Stella Nova.
Fuente: Brahe, 1573
Finalmente, la figura de Galileo Galilei representó el núcleo de
la Revolución Científica y la culminación de los avances científicos,
gracias a la construcción de su propio catalejo que usó de manera
sistemática para observar en tiempo real el cosmos (Sellés y Solís,
1994; Sicard, 1998). Sus contribuciones quedaron plasmadas en
distintas publicaciones. La primera de ellas, integró el primer tratado
científico escrito en latín, basado en observaciones astronómicas
realizadas a través de un catalejo. Mismas que, relataron diversos ha-
llazgos como las imágenes que muestran la Luna y su apariencia con
regiones de diferente densidad (Figura 4), las fases de la Luna y la
causa de las sombras y luces cambiantes como resultado de la ilu-
minación solar, las manchas solares, el aspecto del planeta Saturno,
las primeras fases de Venus y las lunas de Júpiter. De acuerdo con Si-
card (1998) estas imágenes no son estacionarias, sino en constante
movimiento y, reflejan nuevos métodos pictóricos y un vocabulario
sobre la perspectiva, la luz y la sombra.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 149
Figura 4.
Dibujo que representa la observación de la Luna de Galileo Galilei en
Sidereus nuncius.
Fuente: Galilei, 1610
El impacto de esas imágenes no solo logró desmitificar el pensa-
miento de los defensores del antiguo sistema aristotélico-ptolemaico
acerca de la perfección de los orbes celestes, en el que se establecía
que tanto la Luna como los demás planetas eran lisos y esféricos; su-
puestos que más adelante fueron divulgados en la lengua vulgar de
la época (italiano antiguo) en el libro
Diálogo
, publicado en el año
1632 (Cortiñas, 2006).
Por su parte, la geografía y la cartografía Renacentista tuvo un
auge en ese periodo como reflejo del interés de expansión marítima
que predominaba como modelo de supremacía ideológica en países
como Portugal, España, Alemania, Inglaterra, Francia y Países Bajos;
interés que propició el surgimiento de una nueva generación de car-
tógrafos y una vasta producción de mapas.
En un principio, la principal fuente de conocimiento fue la geo-
grafía clásica (descriptiva y matemática). De ahí que, las impresiones
de los nuevos mapas del atlas de Ptolomeo se convirtieran en la
principal referencia de la geografía del mundo (Líter
et al
., 1992).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 150
No obstante, conforme fueron avanzando las exploraciones maríti-
mas las técnicas de navegación se perfeccionaron, junto con los avances
relativos a la cartografía bajo los principios matemáticos y astro-
nómicos, dando origen al desarrollo de las primeras bases teóricas en
los siglos posteriores en materia de conceptos modernos de geografía
(Capel, 2016).
Así, la impresión de los mapas adquirió un gran valor y prestigio
durante este periodo, ya que de acuerdo con Fuster (1998), los ma-
pas se convirtieron en una de las principales fuentes de información
en la sociedad en una época donde la guerra entre provincias del
Norte y España eran seguidas a través de los mapas, los cuales, re-
flejaban el dominio de las tierras y la apropiación de las riquezas por
parte de los países europeos
La difusión del conocimiento del mundo se dio a través de tres
tipos de mapas:
1
) Los mapas tradicionales pertenecientes a la era
cristiana,
2
) Los mapas que seguían los principios de la geografía
de Ptolomeo y
3
) Los mapas que vislumbraban nuevos descubri-
mientos geográficos bajo principios matemáticos y astronómicos,
impresos a partir del siglo XVII (Líter
et al
., 1992).
El primer mapa del mundo impreso en lengua vernácula (alemán)
fue publicado en el año 1480 por Hans Rüst (1472–1497). Más tarde,
se imprimió en el año 1500 el primer mapa de rutas instruido por los
principios geográficos y astronómicos con fines de uso popular titu-
lado
Rom Weg
(El camino a Roma) de Erhard Etzlaub (1460-1532)
(Harwood, 2008).
Conforme fue avanzando el siglo se elaboraron mapas más com-
plejos que incluyeron algunos descubrimientos geográficos como
el planisferio
Universalis Cosmographia
, publicado en el año 1507 por
Martin Waldseemüller (1470-1520). En este mapa se escribió
por primera vez el nombre de América (recién descubierto) separa-
do de Asia. Más adelante, apareció en el año 1570 el
Theatrum Orbis
Terrarum
, publicado por Abraham Ortelius (1527-1598), el cual fue
considerado el primer atlas moderno del mundo que se convirtió en
un éxito comercial traducido al holandés, alemán, francés, español,
italiano e inglés (Crane, 2003).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 151
Por otro lado, los descubrimientos emprendidos entre los años
1418 y 1543 lograron que Portugal se convirtiera en uno de los paí-
ses de mayor desarrollo en esta materia; por lo cual, alcanzaron sin
intermediarios las riquezas de cada lugar controlados bajo la coro-
na portuguesa a través de un departamento de gobierno que producía
las cartas de navegación (mapas) compiladas en un mapa maestro
denominado Padrón Real (Magasich y De Beer, 2001). De forma
paralela, la corona española también había financiado distintas
exploraciones marítimas que los llevaron a grandes descubrimien-
tos que fueron incorporándo poco a poco en los mapas europeos.
Así, fue en el año 1500 cuando apareció por primera vez el
mapa-
mundi
con la incorporación del continente americano, realizado por
el cartógrafo y capitán español Juan de la Cosa.
Este mapa sitúa en la parte superior la unificación del continente
americano en color verde y, por otro lado, el resto de los continentes
en color blanco. Ahí mismo se identifican algunas islas del Caribe
como Cuba, Europa junto al Mediterráneo, África correctamente de-
lineada y algunas zonas de Asia indefinidas. Además, se observan
algunos elementos ornamentales que identifican reinos, banderas,
ciudades, barcos, e incluso, figuras inspiradas en la Biblia y la mitolo-
gía antigua (Figura 5).
Figura 5.
Mapamundi publicado en Carta universal de Juan de la Cosa en 1500.
Fuente: De la Cosa, 1500.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 152
Inglaterra, Francia y Holanda, por su parte, realizaron también
distintas exploraciones marítimas, aunque, fueron en menor escala
en comparación con Portugal y España. La primera de esas explo-
raciones fue financiada por el rey Enrique VII de Inglaterra, y dio
como resultado algunos descubrimientos que posteriormente fue-
ron representados en los mapas, sobre todo, los que correspondían
a los nuevos territorios en la parte norte de América como New-
foundland (Terranova, Canadá). Posteriormente, la corona francesa
exploró diversas regiones de América del norte que permitieron que el
golfo y el río San Lorenzo aparecieran por primera vez en las repre-
sentaciones cartográficas.
En otro campo de conocimiento, la medicina del Renacimiento
logró trascender gracias a las observaciones críticas y exploratorias
que se llevaron a cabo por los anatomistas de la época y, la impor-
tancia que le otorgaron a la representación anatómica del cuerpo
humano a través del dibujo; un trabajo colaborativo e intelectual en-
tre médicos, cirujanos y artistas que trajo consigo el conocimiento
perfecto del cuerpo humano (Previdi, 2005).
De acuerdo con Flor (2004), la anatomía renacentista fue el re-
flejo del humanismo característico de la época y el fervor por el
estudio de la individualidad que encontró su expresión en el amor
por el cuerpo humano y su belleza; además, logró desmentir algunas
teorías antiguas relacionadas con la conformación del cuerpo huma-
no, su funcionamiento y un cambio de concepción en la sociedad
del Renacimiento en donde antiguamente se concebía el equilibrio
natural decretado por un ser supremo.
Los máximos exponentes que sentaron las bases de la anatomía
moderna e hicieron uso del dibujo y la imagen impresa en diversas
publicaciones como herramienta mnemotécnica para la difusión
y enseñanza de esta disciplina fueron: Leonardo Da Vinci (1452-
1519), Jacopo Berengario de Carpi (1457-1530), Charles Estienne
(1504-1564) y Andreas Vesalio (1515-1564) (Clarke, Dewhurst y
Aminof, 1996).
Leonardo Da Vinci fue uno de los primeros científicos que trabajó
activamente en el campo de la anatomía y realizó una gran diver-
sidad de disecciones de cadáveres que él mismo ilustró bajo un
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 153
método de observación. Aunque, algunos de sus estudios reflejan
una influencia mística y especulativa (Baigrie, ed., 1996). No obs-
tante, la gran mayoría de sus dibujos presenta un carácter explícito
y revelador de un conocimiento real de los huesos del cuerpo huma-
no, el movimiento de los músculos y el funcionamiento de algunos
órganos como el corazón (Antony, 2001; Previdi, 2005).
Figura 6.
Estudio sobre el feto en el útero con diagramas ópticos y mecánicos de
Leonardo Da Vinci.
Fuente: Da Vinci, 1511.
De acuerdo con Antony (2001), el valor de la prematura manera
de visualizar ciencia de Da Vinci fue a través de la representación de un
retrato revelador y fiel de lo observado. A esto se suma el uso de
diversas técnicas para representar lo observado, como la riqueza y
variación visual para tener acceso a más información, la transparen-
cia para representar lo inexistente al alcance de la visión humana,
el uso de nomenclaturas para designar nombres diferentes en cada
imagen, la representación de acciones de los huesos ante la movili-
zación y finalmente, el uso de códigos que funcionaban como ayu-
das visuales para explicar con mayor precisión.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 154
En términos concretos, Da Vinci empleó un lenguaje didáctico
(textual y visual) que se materializó en diversas publicaciones, cua-
dernos de notas y diarios personales que comprendieron trece mil
páginas de texto y dibujos (Arasse, 1997). No obstante, la mayoría
de este material no tuvo en su momento difusión y se mantuvo en
secreto por mucho tiempo, después constituyó un punto de partida
para el desarrollo de numerosos estudios dentro de diversos campos
del conocimiento como la anatomía, la ingeniería civil, la óptica y la
hidrodinámica (Antony, 2001).
Por su parte, el italiano Berengario logró grandes aportaciones
en el campo de la neurotraumatología y publicó diversas obras ilus-
tradas que se caracterizan por representar de manera vital los
cuerpos humanos con posturas clásicas griegas que muestran al es-
pectador los órganos internos; un método artístico y pedagógico
común durante el siglo XVI (Finger, Zaidel, Boller y Bogousslavky,
2013). De acuerdo con Merlini, Tomba y Viganò (2003), estos cuer-
pos fueron parcialmente disecados en poses realistas y sirvieron
de inspiración para los trabajos posteriores de Vesalio. Aunque, com-
parativamente, todas las imágenes de Berengario (sobre todo las
osteológicas y de disección del cerebro) fueron ejecutadas de forma
burda y con autoría desconocida (Figura 7).
Figura 7.
Grabado sobre músculos abdominales de Jacopo Berengario da Carpi en
Isagogae Breves de 1523.
Fuente: National Library of Medicine, 2017.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 155
Asimismo, el médico francés Charles Estienne realizó grandes
descubrimientos en el campo de la osteología y neurología, y fue
en el año 1545 cuando publicó su primer libro
De Dissectione Par-
tium Corporis Humani Libri Tres
, el cual, integró 62 grabados
que comparten características en común, como las del cerebro y
los ventrículos (Figura 8). Estas imágenes fueron representadas a
través de la cabeza de figuras musculares de tamaño completo en
posturas que evocan vida, con detalles anatómicos mínimos e in-
exactos y de estilo manierista (Clarke et al., 1996).
Figura 8.
Grabado del cerebro de Charles Estienne en Dissectione Partium Corporis
Humani Libri Tres de 1545.
Fuente: Estienne, 1545.
Finalmente, los libros de Andrés Vesalio representaron la
culminación de la anatomía humana durante ese período. El más
importante por su valor científico y estético fue
De humani cor-
poris fabrica
, publicado en el año 1543. Ese libro se convirtió en
un referente de la medicina Occidental con una duración de más de
cuatro siglos. Además, fue difundido y traducido en diversos paí-
ses extranjeros (Sicard, 1998) y contribuyó significativamente al
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 156
desarrollo de una medicina moderna que rompió con la tradición
médica de la vieja escuela, asentando nuevos paradigmas que per-
durarían hasta el siglo XIX (Ford, 1993).
Asimismo, el alcance y prestigio de ese libro trascendió en el
campo editorial, ya que su planeación había sido pensada meticulo-
samente en aspectos materiales, técnicos y estéticos (autor, artista,
cortadores de bloques, editor y tipógrafos) (Figura 9) a través de
siete libros (663 páginas y más de 200 grabados de gran formato)
que formaron un tratado completo del cuerpo humano, en donde
las imágenes, fueron reflejo de un carácter artificioso con valor di-
dáctico en la descripción y representación de las partes anatómicas
(Harcourt, 1987; Baigrie, ed., 1996; Finger et al., 2013).
Figura 9.
Grabado de esqueletos de Andrea Vesalius en De Humani Corporis Fabrica.
Fuente: Versalius, 1543.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 157
La imagen impresa en la divulgación
de la ciencia de la Ilustración
La Ilustración comprende un periodo de ideas revolucionarias e in-
telectuales originadas en Francia a mediados del siglo XVIII al XIX,
las cuales pretendían una transformación de la sociedad median-
te los principios de la razón, la igualdad y la libertad. De acuerdo
con Cortiñas (2006), la Revolución Francesa (1789-1799) fue el
momento histórico que definió este período al acabar con el feu-
dalismo y el absolutismo, el cual dio origen a un nuevo régimen de
procedencia burguesa que fue apoyado por las masas populares para
convertirse en una fuerza política dominante en ese país.
En ese contexto social, el desarrollo de la ciencia y su divulgación
acaparó todos los campos del conocimiento acumulados hasta en-
tonces, sobre todo, los relacionados a las ciencias naturales o historia
natural, la geografía, la astronomía, las matemáticas, la física, la quí-
mica y los procedimientos y recursos utilizados en la ciencia técnica.
Así, las sociedades científicas empezaron a conformarse exponien-
do sus resultados científicos de forma oficial a través de distintas
publicaciones periódicas como:
Journal des Savants
(1665);
La Re-
vue des Deux Mondes
(1829); el
Journal desde connaissances Utiles
(1831);
Le Magasin Pittoresque
(1833);
Cosmos, El Astronomie y
L’Ami des sciences
, fundadas todas en el año 1852; y finalmente, la
revista
La Nature
(1873) (Bacot, 2005).
Por otro lado, se conformó la publicación editorial más impor-
tante del siglo XVIII:
L’Encyclopédie o Dictionnaire raisonné des
sciences, des arts et des métiers
, editada entre los años 1751 y
1772 por Denis Diderot y Jean Le Rond d’Alembert; esta obra
conformó el máximo conocimiento acumulado a través de 72 mil
artículos escritos en prosa clara y accesible y 3,129 imágenes
didácticas en 35 volúmenes que pretendían inducir al lector al
adiestramiento de diversas actividades y oficios relacionados con
la ciencia técnica y la tecnología del siglo XVIII (Figura 10).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 158
Figura 10.
Grabado que instruye la construcción de un cuarto de círculo, el
contrapeso y base que sostiene el telescopio, publicado en la Encyclopédie ou
Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers.
Fuente: Diderot, D’Alembert y Jaucourt, 1751.
Por su parte, la prensa generalista francesa comenzó a integrar
en sus páginas lo que hoy se conoce como folletos científicos (cró-
nicas científicas) con un formato utilizado por primera vez en el año
1825 por
Le Globe
. Posteriormente, los diarios
La Presse,
Le Siècle,
Le Moniteur
y
Le Constitutionne
, comenzaron a imitar este forma-
to que de acuerdo con Cortiñas (2006), coadyuvaron a perfilar un
nuevo especialista en periodismo científico durante la segunda mi-
tad del siglo XIX. De ese modo, los científicos se convirtieron en los
principales colaboradores de la prensa diaria o especializada, cons-
cientes de estar haciendo divulgación científica.
El auge de las publicaciones en esa época reflejó un interés par-
ticular por los descubrimientos relativos a las ciencias de la vida,
propiciados por los experimentos de hibridación que había realiza-
do el sueco Carl Linnaeus (1707-1771), los cuales, pusieron en duda
la teoría creacionista de que
todas las especies vivas eran inmuta-
bles
y enfrentaron a los naturalistas a un gran problema científico
(Pavord, 2005). Así, los científicos e ilustradores se interesaron
por explorar y registrar todas las especies desconocidas de nuevos
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 159
mundos, para identificar y comprender los patrones de la naturale-
za, conformando grandes colecciones de historia natural. Además,
obtuvieron un legado de vívidas imágenes didácticas con detalles
particulares que fueron impresos en distintos tipos de publicacio-
nes (Ford, 1993).
Ese fermento de ideas, generadas mucho antes de la confor-
mación de la teoría de la evolución presentada por Charles Darwin
(1809-1882) en el año 1858, constituyó el marco conceptual y el
sello distintivo de las imágenes científicas naturalistas aparecidas en
los principales libros y revistas de referencia del siglo XVIII al XIX
en Europa. De acuerdo con Malet (2002), esas publicaciones se
convirtieron en un medio estratégico que transformó la sociedad y
acrecentó el desarrollo social, cultural y científico de la época, sobre
todo en el tejido social urbano de la ‘clase media’.
Algunas de esas obras fueron escritas por Georges Buffon
(1707-1788), quien introdujo el concepto de la biogeografía y la
sincronización de la tierra. En su gran obra
L’Histoire naturelle
,
abordó el delicado tema de las similitudes entre los humanos y los
simios (sugiriendo un ancestro común de los mamíferos), mos-
trando distintos grabados que detallan aspectos relacionados con
la morfología de los humanos y los simios. Por su parte, la obra de
Jean-Baptiste Lamarck (1744-1829) reveló grandes aportaciones
científicas como la
teoría de la evolución biológica
en el año 1802.
Además, uso y designó el término
biología
para referirse a la cien-
cia de los seres vivos y tuvo aportaciones relevantes en paleonto-
logía de los invertebrados y geología.
En ese contexto, Georges Cuvier (1769-1832) se convirtió en el
fundador de la paleontología y anatomía comparada y clasificó por
primera vez el reino animal desde el punto de vista estructural y mor-
fológico subordinado a su función; además, demostró la existencia
de fauna fósil y la extinción de muchas especies. Su obra
Le Règne
animal distribué d’après son organisation
(Figura 11) fue conside-
rada como una de sus publicaciones más importantes en este campo
y apareció en cuatro volúmenes. Su primera edición (1817) se carac-
terizó por contener distintos grabados a color que detallan diversos
aspectos relacionados con la morfología de las especies.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 160
Figura 11.
Grabado que muestra el esqueleto de una paloma cuya ala fue levantada
para mostrar cómo el hombro y costillas se unen al esternón, de Georges Cuvier en
Regne animal distribué d’après son organisation.
Fuente: Cuvier, 1817.
En el campo de la botánica, destacó el trabajo del francés Pie-
rre Magnol (1638-1715), quien utilizó por primera vez la palabra
familia
en
Prodromus historiae generalis plantarum, in quo familiae
plantarum per tabulas disponuntur
en el año 1689. Asimismo, defi-
nió 76 familias de plantas a través de listas y cuadros sinópticos. En
otras publicaciones se aprecia la inclusión de grabados para llevar a
cabo dichas descripciones. En este contexto, el francés Joseph Pit-
ton de Tournefort (1656-1708) catalogó 8,846 plantas vasculares
en su libro
Élémens de Botanique
(1694) y utilizó alrededor de
quinientos grabados en planchas de cobre ilustrados por Claude Au-
briet (Figura 12). Por su parte, Noël-Antoine Pluche (1688-1761)
publicó entre los años 1732 y 1750 nueve volúmenes titulados
Le
Spectacle de la nature, ou Entretiens sur les particularités de l’His-
toire Naturelle
con diversos grabados ilustrados con descripciones
de tipos de plantas y flores.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 161
Figura 12.
Grabado sobre botánica de Joseph Pitton de Tournefort en Élémens de
Botanique en París.
Fuente: Tournefort, 1694, p.243.
Finalmente, las publicaciones editoriales relativas a las ciencias
de la Tierra se dividieron en dos corrientes teóricas: 1) Las que se-
guían las ideas de los catastrofistas suizos Charles Bonnet y Jean
André De Luc, como Dolomieu (1750-1801), Cuvier (1769-1832) y
Brongniart (1770-1847); y 2) Las que seguían las ideas transfor-
mistas como Delamétherie (1743-1817), Lamarck (1744-1829) y
Prévost (1787-1856). La primera se basó en las catástrofes e inun-
daciones periódicas para demostrar la concordancia que existía entre
el Génesis y la Geología como sistema dominante en la Geología
europea a lo largo de la primera mitad del siglo XIX. La segunda se
basó en las causas lentas y continuas que explicaban la historia de la
Tierra (Pelayo, 1992).
Algunas obras de Cuvier que describen estas ideas fueron pu-
blicadas en
Recherches sur les ossemens fossiles de quadrupèdes
(1812) y
Discours sur les révolutions de la surface du globe
(1825).
Estas publicaciones integran grandes contribuciones a la paleonto-
logía y muestran distintas imágenes reveladoras de restos fósiles
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 162
como evidencia científica (Figura 13). Otras obras realizadas por
Cuvier y Brongniart, así como Prévost muestran distintas imágenes
de mapas de corte sobre la composición del suelo de la cuenca en
París (Figura 14).
Figura 13.
Estudio de restos fósiles de Georges Cuvier en Discours sur les
révolutions de la surface du globe.
Fuente: Cuvier, 1826 (Pl.1).
Figura 14.
Mapa temático que muestra cortes, rocas y minerales que entran en la
composición del suelo de la cuenca de París.
Fuente: De Cuvier y Brongniart, 1832.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 163
La imagen impresa en la divulgación
de la ciencia anglosajona del siglo XVIII al XX
El desarrollo que experimentó la ciencia anglosajona comenzó en
Gran Bretaña durante la Revolución Industrial (XVIII al siglo XIX) y
continuo en Estados Unidos a partir del siglo XX. En ambos países
hubo una intensa actividad de divulgación de la ciencia vinculada
con el desarrollo industrial y tecnológico como motor de crecimien-
to económico y comercial. De acuerdo con Cortiñas (2006), la
época victoriana (1837-1901) fue el momento histórico que marcó
la cúspide de la Revolución Industrial y del Imperio británico que se
había extendido a través de cinco continentes, logrando controlar la
economía mundial. Así, la difusión de los conocimientos científicos
se vio favorecida a través de diversas vías para llegar a un público
variado: las conferencias y los debates, la literatura infantil, la poesía
científica, la prensa, los libros en prosa (ensayo y novela), así como
los diversos libros académicos publicados por los científicos de la época.
Las revistas científicas fungieron un papel predominante en la
difusión de imágenes de la ciencia en temas relativos a la naturale-
za o historia natural (la botánica, la biología, la geología, etc.), la
física (la mecánica, la hidrostática, la neumática, etc.), las mate-
máticas (problemas de razonamiento), la química, el desarrollo
de inventos (
useful knowledge
), el maquinismo y la electricidad.
Estos temas predominaron durante la primera mitad del siglo XIX
(Sheets-Pyenson, 1985).
La primera de estas revistas,
Philosophical Transactions
se creó
en el año 1665 por iniciativa de Henry Oldenburg, secretario de la
Royal Society de Londres (la sociedad científica más antigua de Gran
Bretaña), que para entonces no se consideraba un producto de di-
vulgación científica, pues la mayoría de sus lectores eran miembros
de la sociedad dentro de la que se conformó. No obstante, cumplió
un papel determinante para documentar y visualizar grandes avances
científicos de la época, proporcionando las primeras imágenes cien-
tíficas capturadas a través de los instrumentos más avanzados, por
ejemplo, las imágenes microscópicas de bacterias y microorganis-
mos de Antonie van Leeuwenhoek (1632-1723).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 164
Los avances técnicos de impresión durante el siglo XVII favo-
recieron la inclusión de imágenes científicas en distintos tipos de
publicaciones. La tecnología de los tipos móviles que había sido de-
sarrollada, incorporó la aplicación de las técnicas de grabado artístico
a la impresión de revistas y periódicos, utilizando sobre todo la
plancha de madera con la imagen grabada. Esta técnica de gra-
bado milenaria emancipó a los tipos móviles y consiguió grabar
químicamente los cuerpos enteros de texto escritos en un original
(Peltzer, 1991).
Para el siglo XVIII, el auge de las publicaciones editoriales y de
la prensa generalista intentaron divulgar distintos temas de ciencia.
Estas publicaciones se segmentaron en tres tipos:
1
) las revistas cien-
tíficas académicas como Botanical Magazine (1787),
Philosophical
Magazine
(1798) y
Transactions of the Linnean Society of London
(1791-1875);
2
) las revistas mosaico de interés general dirigidas a
un público educado, en donde la ciencia se consideraba un tema re-
levante como
Gentleman’s Diary or the Mathematical Repository
(1708-1780),
The Gentleman’s Magazine
(1731-1922),
London
Magazine
(1732-1785) y
The Ladies ‘Diary
(después nombrada
The Lady’s and Gentleman’s Diary
) (1704-1871). En otro segmento,
se encontraban las revistas mosaico dirigidas a un público de clase
trabajadora como
The Penny Magazine
(1832-1845) (ver figura 15),
Saturday Magazine
(1832-1844) y
Chambers ‘s Edinburgh Journal
(después llamada
Chambers’s Journal of Popular Literature, Science,
and Art y luego Chambers’s Journal
) (1832-1850); y 3) las revistas
o periódicos populares especializados en ciencia como
Magazine of
Natural History
(1828-1840),
Phytologist
(1842-1863),
Zoologist
(1843-1916),
Hardwicke’s Science Gossip
(después
Science-Gos-
sip
) (1865-1902),
The Mechanics’ Magazine
(1823-1893),
English
Mechanic
(después llamada
English Mechanic and Mirror of Scien-
ce and Art y English Mechanic and World of Science
) (1865-1895)
(ver figura 16),
Newton’s London Journal of Arts and Science
(ante-
riormente con otros nombres) (1828-1867),
The Geological Magazine
(1864),
Popular Science Review
(1862) y
Nature
(1869).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 165
Figura 15
. Grabado naturalista de un Bison de América del Norte, publicado en la
portada de la revista The Penny Magazine, Vol. III – (2), 19 de julio de 1834.
Fuente: The Penny Magazine, 1834.
Dentro de este cúmulo de publicaciones, la revista
Nature
fue
considerada una de las más importantes del siglo XIX hasta la ac-
tualidad, debido a la importancia de los grandes temas científicos
que se han divulgado como el descubrimiento más influyente de la
historia de la ciencia, la determinación de la estructura de doble hé-
lice del ADN (Watson y Crick, 1953) y su representación a través de
un dibujo esquemático que impactó a los artistas de las corrientes
vanguardistas del siglo XX (ver figura 17). Además de haberse conver-
tido en un ícono de referencia de la imagen del ADN y, que medio
siglo después, seguiría teniendo una posición central en la sociedad
actual (Cortiñas, 2010).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 166
Figura 16.
Imagen sobre la estructura de doble hélice del ADN publicada en la
revista Nature en 1953.
Fuente: Watson y Crick, 1953.
Por su parte, los diarios británicos como
The Times
(1785) y
The
Daily Telegraph
(1855) empezaron a incluir, por primera vez, temas
de ciencia en una época en donde la tecnología de impresión había
alcanzado buenos niveles de rendimiento en tirada y calidad. La cir-
culación tanto de revistas como de periódicos durante el siglo XIX,
fue superior y más influyente que la de los libros. La reproducción de
la imagen impresa en esos medios empezó a utilizar técnicas foto-
mecánicas (pasos previos al proceso de impresión) que permitieron
la obtención de imágenes de gran calidad. Estas mejoras en materia
de impresión ayudaron a propagar con mayor facilidad las primeras
imágenes científicas con fines didácticos y divulgativos, ya que con
el paso del tiempo disminuyó su costo de producción e impresión.
No obstante, su desarrollo fue efectuado con mayor magnificencia y
cuidado a través de las publicaciones editoriales.
La hegemonía que experimentó Gran Bretaña en este periodo se
fue debilitando a causa del proceso de descolonización y las guerras
mundiales ocurridas en la primera mitad del siglo XX; en consecuencia,
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 167
el modelo de divulgación británica también se debilitó (Cortiñas,
2006). De acuerdo con Rhees (1979), Estados Unidos le dio gran
importancia a la ciencia y la tecnología después de la Primera Gue-
rra Mundial (1914-1918) con el propósito de dar resolución a los
enfrentamientos armados; por lo cual, puso en el escenario la ima-
gen de los científicos en la sociedad y estimuló tanto el interés del
público por la ciencia como su popularización. Otros factores seña-
lados por Rhees (1979) que contribuyeron a este hecho fueron los
relacionados con el papel que desempeñaron las asociaciones para la
difusión de la ciencia como la American Association for the Advan-
cement of Science (AAAS); los nuevos descubrimientos e inventos
notables que salieron a la luz (radiodifusión comercial, al automóvil,
el avión) que hicieron que la ciencia se situará por primera vez en el
centro de la vida social y política de los estadounidenses; y las sub-
venciones económicas que por primera vez recibieron los científicos
para divulgar la ciencia.
De acuerdo con Cortiñas (2006), Estados Unidos en un principio
adoptó el modelo de divulgación británica que, con el tiempo, sir-
vió para el desarrollo de un modelo de divulgación propio. Mismo
que, fue potenciado a través de la circulación de información en los
medios de comunicación de masas (prensa, cine, radio, televisión
e internet), incluido el de las imágenes científicas. Después de la
primera mitad del siglo XX, los diarios y revistas experimentaron
la gestión y producción de información favorecida por las mejoras
en los sistemas de impresión y su tecnología. No obstante, no fue
hasta los años noventa cuando los sistemas informáticos relacio-
nados con la transmisión de información y automatización de los
sistemas de impresión (controlados desde un ordenador) se implan-
taron de manera generalizada en las redacciones. Lo anterior, concedió
la posibilidad para que diversos periódicos y revistas maquetaran
y rediseñaran su estructura reticular y lograron la producción de
grandes tiradas de ejemplares y mejoras en la calidad de impresión
de las imágenes.
Las revistas de ciencia estadounidenses tuvieron un alto impacto
y consumo durante este periodo. Motivo por el cual su distribución
se segmentó en cuatro distintos mercados:
1
) las revistas científicas
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 168
dirigidas a un público especializado como
Science
(1880) y
New
England Journal of Medicine
(1812);
2
) las revistas de divulga-
ción científica dirigidas a un público educado como
Scientific American
(1845) y
National Geographic
(1888);
3
) las revistas populares de
ciencia dirigidas a un público general como
Popular Science
(1872)
(Figura 18),
Discover
(1980),
Omni
(1978-1997) y
Science Digest
(1937-1987); y
4
) las revistas de información general que trataban
temas de ciencia como
Newsweek
(1933) y Time (1923).
La prensa estadounidense de información general también mos-
tró interés por incluir y tratar temas relativos a la ciencia, tal es el caso
del periódico
The New York Times
(1851), el primero en integrar una
columna especializada en ciencia titulada
Science Notas
(1930) y un
suplemento semanal de ciencia titulado
Science Times
(1978). Este
periódico, además de haber jugado un papel determinante para con-
solidar la figura del periodista científico (que ya había sido perfilado
en los medios franceses e ingleses), se convirtió en una referencia de
los principales diarios del mundo (De Semir y Revuelta, 2002).
Figura 17.
Reportaje del estudio de los órganos vocales a través de rayos X,
publicado en la revista Popular Science en el año 1930.
Fuente: Dacy, 1930.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 169
Otros diarios de información general como
The Sunday Times
(1966) y el
USA Today
(1982), innovaron en el desarrollo de un
nuevo lenguaje visual a partir de la segunda mitad del siglo XX. Así,
el primero de estos diarios definió la expresión denominada gráfi-
co explicativo (
explanatory graphic
) para describir cada uno de los
distintos tipos de información visual publicados, por lo cual, senta-
ron las bases para definir un nuevo modelo de gráficos informativos
que hoy se conoce como infografía periodística (Peltzer, 1991).
El segundo diario también innovó las técnicas de representación de
imágenes infográficas llamativas visualmente y utilizaron nuevas
tecnologías para la representación del mapa del estado del tiempo
por primera vez.
El resto de los diarios empezó a interesarse por implementar
estrategias visuales con el propósito de responder al interés de un
lector acostumbrado a obtener las noticias a través de la televisión
(Prichard, 1987). Esta tendencia fue seguida por el periodismo
científico, y junto con los avances tecnológicos logrados en materia
de visualización científica durante los años ochenta, la infografía pe-
riodística se convirtió en una herramienta efectiva para traducir las
imágenes suministradas por sus fuentes (científicos o tecnólogos)
en materia entendible para la audiencia (De Pablos, 1997). A partir
de este modelo angloamericano, los diarios informativos en el mundo
incorporaron, no solo la idea del suplemento de ciencia semanal en
sus páginas, sino también la infografía periodística como herramien-
ta y vehículo de conocimiento (Montes, 2017) (Figura 19).
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 170
Figura 18.
Infografía acerca de los agujeros negros, publicado por The New York
Times el 2 de mayo de 2006.
Fuente: The New York Times, 2006.
Así, en ese periodo destaca el papel que fungieron los diarios y las
revistas angloamericanas del siglo XX, junto con la impresión de la
imagen como reflejo del relato histórico de la ciencia a través de un
variado mosaico de temas que predominaron en cada década como
bien lo resume Cortiñas (2006): la física atómica entre los años 1930
y 1950 (la bomba atómica y sus devastadores efectos); las explora-
ciones espaciales como el lanzamiento del Sputnik en el año 1957, los
intentos fallidos a la Luna a partir del año 1960 y la llegada a la Luna en
el año 1969 por parte de los norteamericanos; la biología molecular
como el descubrimiento de la estructura en forma de doble hélice del
ADN en el año 1953; el desarrollo de nuevos artefactos tecnológicos
y el crecimiento de la informática e internet, así como la aplicación de
los primeros protocolos de internet en el año 1969; el descubrimiento
de nuevas enfermedades como epidemias, el sida en los años ochenta
y diversos tipos de cáncer; la presentación del proyecto Genoma en el
año 2001; el medioambiente relativo a la extinción de fauna, contami-
nación, deforestación y cambio climático.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 171
Conclusiones
La imagen impresa de las publicaciones editoriales y de la prensa
generalista en la historia de la divulgación de la ciencia ha sido una
herramienta eficaz y efectiva para emprender procesos de transfe-
rencia de conocimiento (cognitivos) y de recontextualización de los
hechos relativos a la Ciencia y Tecnología (CyT) en un público no
especialista. A partir de la primera revolución racionalista ubicada en
el Renacimiento (XV-XVI), se gestaron nuevas ideas y conocimien-
tos en física, astronomía, biología y química, utilizando un lenguaje
escrito de carácter divulgativo, y en menor escala, el lenguaje verbal
como fuente directa de los hechos observados, método de documen-
tación y vehículo de razonamiento. Así, la divulgación de la ciencia
comenzó en Occidente y utilizó como herramienta imprescindible
la imagen impresa para estructurar cognitivamente una nueva ma-
nera de concebir el mundo, evidenciando y desmintiendo algunas
teorías sobre la forma en que ésta había sido comprendida. Además,
el valor artístico y didáctico que adquirieron estas imágenes como
herramienta y método de comprobación, fue un factor determinan-
te para el desarrollo de la ciencia moderna y su visualización.
Las imágenes científicas producidas a través de un pensamien-
to conceptualizado en esa época reflejaron tres tipos de corrientes
ideológicas:
a
) las que representaron el saber de la antigüedad clásica
como las nuevas ediciones del atlas de Ptolomeo;
b
) las que combi-
naron el saber de la antigüedad clásica con nuevos planteamientos
en la forma de concebir el conocimiento científico como la repre-
sentación gráfica de las órbitas de la Tierra y los planetas de Nicolás
Copérnico; y
c
) las que representaron nuevos conocimientos cientí-
ficos, utilizando como método de comprobación la observación, por
ejemplo, las representaciones gráficas de la Luna de Galileo Galilei,
las ilustraciones anatómicas de Andreas Vesalio y la reproducción
de mapas donde se incluían nuevos territorios descubiertos como el
mapamundi de Juan de la Cosa.
El impacto de estas imágenes en la historia de la divulgación de
la ciencia, reflejan distintas funciones comunicativas:
1
) estructurar
cognitivamente una nueva manera de concebir el mundo (vehículo
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 172
de razonamiento),
2
) evidenciar y desmentir algunas teorías sobre
la forma de concebir el mundo y
3
) enseñar la ciencia utilizando
estrategias mnemotécnicas.
En la segunda revolución racionalista ubicada en la época de la
Ilustración (XVIII-XIX) se le concedió una gran importancia a las pu-
blicaciones editoriales y de prensa, por lo cual, se convirtieron en el
soporte esencial de la divulgación de la ciencia, además de haber
realizado una función social vinculada al desarrollo social, cultural y
científico de la época. La imágenes impresas en este contexto fueron
reflejo de tres distintas inclinaciones:
a
) representar los fenóme-
nos a través de la medición y cuantificación de los hechos observados
como el mapa de corte de rocas y minerales del suelo de París de
Brongniart y De Cuvier;
b
) conformar un conocimiento avanzado
de la diversidad de la vida a través del uso de nomenclaturas y clasi-
ficaciones como las ilustraciones naturalistas de Joseph Pitton; y
c
)
representar imágenes técnicas para llevar a cabo prácticas de adies-
tramiento en diversas actividades relacionadas a la ciencia técnica
como los grabados aparecidos en la L
’Encyclopédie o Dictionnaire
raisonné des sciences, des arts et des métiers
.
El impacto de estas imágenes en la historia de la divulgación de
la ciencia refleja distintas funciones comunicativas:
1
) comprender
el mundo por medio de la razón fundamentada en la medición y
cuantificación de los hechos observados (valor probatorio),
2
) sis-
tematizar y normalizar el conocimiento acumulado hasta entonces
y
3
) ampliar y explicar el conocimiento a partir de una dimensión
pragmática.
Por último, en la tercera revolución racionalista que inició en
Gran Bretaña a partir de la Revolución Industrial (XVIII al siglo XIX)
y continuó en Estados Unidos a partir del siglo XX, las publicacio-
nes editoriales y las de la prensa generalista se consolidaron como
soporte esencial de la divulgación y popularización de la ciencia an-
glosajona en una audiencia amplia a través de un variado mosaico
de temas vinculados con el desarrollo de la ciencia y tecnología. La
imágenes impresas en este contexto fueron reflejo de cuatro dis-
tintas inclinaciones:
1
) construir socialmente una imagen pública
de la ciencia a través de un variado cúmulo de imágenes que con
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 173
el tiempo, adquirieron una carga simbólica como la estructura de
la doble hélice del ADN;
2
) revelaron un conocimiento más profundo
de las diversas capas de la estructura del mundo como las imáge-
nes microscópicas de bacterias y microorganismos de Antonie van
Leeuwenhoek,
3
) enseñaron un conocimiento útil desde una dimen-
sión pragmática como las imágenes técnicas de la revista
English
Mechanic
; y
4
) conformaron nuevos lenguajes visuales, estilos y gé-
neros informativos de especialización como los empleados por
The
Sunday Times
y
USA Today
, los cuales dieron paso a la infografía
periodística.
El impacto de estas imágenes en la historia de la divulgación de
la ciencia refleja distintas funciones comunicativas:
a
) circular y po-
pularizar la ciencia a través de un pensamiento visual,
b
) mostrar la
ciencia a través de la representación de un mundo desconocido,
c
)
adiestrar a la mano de obra industrial (
useful knowledge
) e
d
) inno-
var y persuadir a través de un nuevo lenguaje visual.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 174
Bibliografía
Antony, J. (2001). Anatomy and Leonardo da Vinci.
The Yale journal of
biology and medicine, 74
(3), 185-195.
Bacot, J. P. (2005).
La presse illustrée au XIXe siècle: une histoire oubliée.
Presses Univ. Limoges.
Baigrie, B. S. (ed.). (1996).
Picturing Knowledge: Historical and
philosophical problems concerning the use of art in science.
Canada:
University of Toronto Press.
Bracegirdle, B., y Club, Q. M. (1998).
Microscopical mounts and mounters.
Quekett Microscopical Club.
Brahe, T. (1573).
De nova stella
. Hafniae: Impressit Laurentius
Benedictj. Recuperado de: https://archive.org/details/den-kbd-
pil-130018153239-001/page/n9
Capel, H. (2016). Filosofía y Ciencia en la Geografía, siglos XVI-XXI.
Investigaciones geográficas
, (89), 5-22. Recuperado de http://
dx.doi.org/10.14350/rig.51371
Clarke, E., Dewhurst, K., y Aminoff, M. J. (1996).
An illustrated history of
brain function: imaging the brain from antiquity to the present.
San
Franciso: Norman Publishing.
Cobb, M., y Cobb, M. (2002). Timeline:
exorcizing the animal spirits:
Jan
Swammerdam on nerve function. Nature Reviews Neuroscience, 3
(5). Recuperado de https://doi.org/10.1038/nrn806
Cortiñas, S. (2006).
Les estratègies redaccionals de la periodística
de Javier Sampedro i la seva relació amb les principals tradicions de
divulgació científica.
Tesis doctoral, Universitat Pompeu Fabra.
Cortiñas, S. (2010). La Contribució de la Infografía al Desenvolupament
del Periodisme Científic.
Periodística: revista académica,
12, 65-81.
Recuperado de https://doi.org/10.2436/20.3008.02.15
Crane, N. (2003). Mercator:
The Man Who Mapped the Planet.
Londres:
Henry Holt and Company.
Cuvier, G. (1817).
Regne animal distribué d'après son organisation.
Paris:
Fortin, Masson et Cie. Recuperado de https://gallica.bnf.fr/
ark:/12148/bpt6k1025094b/f24.item.texteImage.zoom
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 175
Cuvier, G. (1826).
Discours sur les révolutions de la surface du globe, et sur
les changemens qu'elles ont produits dans le règne animal
. Paris:
G. Dufour et Ed. d'Ocagne. Recuperado de https://gallica.bnf.fr/
ark:/12148/bpt6k97713580/f171.item.texteImage
Cuvier, G.; Brongniart, A. (1832).
Coupe Théorique des divers Terrains
Roches et Minéraux qui entrent dans la composition du Sol du
Bassin de Paris.
Paris: Clerget. Recuperado de https://gallica.bnf.fr/
ark:/12148/btv1b84925249.r=George%20Cuvier?rk=193134;0
Da Vinci, L. (1511).
Recto: The fetus in the womb. Verso: Notes on repro-
duction, with sketches of a fetus in utero, etc.
c.1511. Recuperado
de https://www.rct.uk/collection/919102/recto-the-fetus-in-
the-womb-verso-notes-on-reproduction-with-sketches-of-a-fetus
De la Cosa, J. (1500)
Carta universal de Juan de la Cosa.
El Puerto de Santa
María, Cádiz, España. Recuperado de https://cvc.cervantes.es/
ACTCULT/museo_naval/sala8/navios/navios_10.htm
De Pablos, J. M. (1997). La infografía, valioso apoyo del periodismo
científico.
Quark: Ciencia, medicina, comunicación y cultura,
9
, 36-
48. OCC-UPF, Barcelona.
De Semir, V., y Revuelta, G. (2002). Ciencia y Medicina en La Vanguardia
y
The New York Times. Quark: Ciencia, medicina, comunicación y
cultura, 26.
OCC-UPF, Barcelona. Recuperado de http://www.prbb.
org/quark/26/026068.htm
Debus, A. G. (2016).
El hombre y la naturaleza en el Renacimiento.
México:
Fondo de Cultura Económica.
Diamantis, A., Magiorkinis, E., y Androutsos, G. (2009). Alfred Françcois
Donné (1801-78): a pioneer of microscopy, microbiology and
haematology.
Journal of medical biography, 17
(2), 81-87.
Recuperado de https://doi.org/10.1258/jmb.2008.008040
Dacy, G.H. (1930). Languages Now Taught by X-Ray. Popular Science.
Bonier Corporation. nb 116 (4). Recuperado de https://books.
google.com.mx/books?id=gCkDAAAAMBAJ&lpg=PP1&hl=es&pg
=PP1#v=onepage&q&f=false
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 176
Diderot, D.; D’Alembert, J.; Jaucourt, L. (1751).
Encyclopédie ou Dictionnaire
raisonné des sciences, des arts et des métiers.
Francia: André
Le Breton. Recuperado de: https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/
bpt6k316518d.r=l%27Encyclopédie%20de%20Diderot%20et%20
d%27Alembert?rk=21459;2
Eisenstein, E. (2005).
The printing revolution in early modern Europe.
USA:
Cambridge University Press.
Estienne, C. (1545).
Dissectione Partium Corporis Humani Libri Tres.
Paris:
apud S. Colinaeum. Recuperado de Gallica Biblioteca Nacional
de Francia. Recuperado de https://gallica.bnf.fr/ark:/12148/
bpt6k15102255/f15.image
Finger, S., Zaidel, D. W., Boller, F., y Bogousslavsky, J. (2013).
The fine arts,
neurology, and neuroscience: neuro-historical dimensions, 203.
Elsevier, UK.
Flor, M. D. L. (2004).
The digital biomedical illustration handbook (Graphics
Series).
Charles River Media, Inc. Rockland, MA, USA.
Ford, B. J. (1993).
Images of science: a history of scientific illustration.
New
York: Oxford University Press.
Fuster, F. (1998).
El final del descubrimiento de América: California, Canadá
y Alaska (1765-1822): aportación documental del Archivo General
de la Marina. Universidad de Murcia.
Galilei, G. (1610).
Sidereus, nuncius: magna, longeque admirabilia
spectacula pandens, suspiciendaq [ue] proponens vnicuiq
[ue], praesertim vero philosophis, atq [ue] astronomis.
Venice:
Thomas Blagonius. Recuperado de https://archive.org/stream/
sidereusnunciusm00gali?ref=ol#page/n6/mode/2up
Harcourt, G. (1987). Andreas Vesalius and the anatomy of antique
sculpture.
Representations,
(17), 28-61.
Harwood, J. (2008).
Los confines del mundo: 100 mapas que cambiaron la
percepción de la Tierra.
Barcelona: Blume.
Kepler (1621). Mysterium Cosmographicum. Count Rocco Collection.
Recuperado de http://archives-dc.library.caltech.edu/islandora/
object/ct1%3A3271
Koyré, A. (1978). Estudios de historia del pensamiento científico. México:
Siglo XXI editores.
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 177
Líter, C., Sanchis, F., y Herrero, A. (1992).
Geografía y cartografía
renacentista.
Madrid: Ediciones Akal.
Magasich, J., y De Beer, J. M. (2001).
América mágica: Mitos y creencias en
tiempos del descubrimiento del nuevo mundo
. Santiago de Chile:
Lom Ediciones.
Malet, A. (2002). Divulgación y popularización científica en el siglo XVIII:
entre la apología cristiana y la propaganda ilustrada.
Quark: Ciencia,
medicina, comunicación y cultura
, 26, 13-23. OCC-UPF, Barcelona.
Merlini, L., Tomba, P., y Viganò, A. (2003). Berengario da Carpi, a pioneer in
anatomy, rediscovered by Vittorio Putti.
Neuromuscular Disorders,
13 (5), 421-425.
Montes, M. L. (2017).
El tratamiento informativo de la infografía científica
de prensa.
Tesis doctoral, Universitat Pompeu Fabra.
National Library of Medicine (2017). https://www.nlm.nih.gov/exhibition/
historicalanatomies/Images/1200_pixels/Berengario_p09v.jpg.
Sitio web. Consultado el 14 de noviembre 2017.
New York Times (2017) recuperado de https://grahaphics.com/
Illustrated-NYT-Section-Fronts
Nichols, R. (1999).
Robert Hooke and the Royal Society.
Book Guild Limited.
Pavord, A. (2005).
The naming of names: the search for order in the world
of plants.
USA: Bloomsbury Publishing.
Pelayo, F. (1992).
Las teorías geológicas y paleontológicas durante el siglo
XIX
(Vol. 40). Ediciones AKAL.
Peltzer, G. (1991).
Periodismo iconográfico.
Madrid: Rialp, S. A.
Previdi, T. (2005). J
acopo Berengario da Carpi.
Italia: Nuovagrafica - Carpi
(MO).
Prichard, P. (1987).
The making of mcpaper: the inside story of USA Today.
Nueva York: Spogtlight Press.
Rhees, D. J. (1979).
A new voice for science: Science Service under Edwin
E. Slosson, 1921-29
(Doctoral dissertation, University of North
Carolina at Chapel Hill).
Sellés, M., y Solís, C. (1994). Revolución científica. Madrid: Síntesis.
Sheets-Pyenson, S. (1985). Popular science periodicals in Paris and London:
the emergence of a low scientific culture, 1820-1875, a
Annals
of Science,
42 (6), 1985, 549-572. Recuperado de https://doi.
org/10.1080/00033798500200361
EL PAPEL DE LA IMAGEN IMPRESA... 178
Sicard, M. (1998). La fabrique du regard. Paris: Éditions Odile Jacob.
The Archives, California Institute of Technology (8 de enero, 2020).
Recuperado de http://archives-dc.library.caltech.edu/islandora/
object/ct1%3A3271
The Penny Magazine (19 de julio de1834). Grabado naturalista de
un Bison de América del Norte.
The Penny Magazine, III (2).
Recuperado de https://books.google.com.mx/books?id=mlQAAA
AAYAAJ&pg=PP11&lpg=PP11&dq=Magazine+English+Mechanic,+
vol.+III+–+(184)&source=bl&ots=vkK-Gwf3wL&sig=ACfU3U1CA_
NkpSfq26ppDJfDtDBUqwS0cg&hl=es-419&sa=X&ved=2ahUKEwjG
0pWi6u3oAhVIC6wKHcNGDhgQ6AEwDnoECAsQTg#v=onepage&.
Tournefort, J. (1694).
Elemens de botanique, ou Methode pour connoître
les plantes.
Paris: Royal Printing Office.
Recuperado de
https://
gallica.bnf.fr/ark:/12148/btv1b8454361d.r=Joseph%20
Pitton%20de%20Tournefort%20en%20Élémens%20de%20
Botanique?rk=21459;2
Vesalius, A. (1543).
Andreae Vesalii Bruxellensis, scholae medicorum
Patauinae professoris De humani corporis fabrica libri
septem.
Basilea: Ex officina Joannis Oporini.
Recuperado de
http://dioscorides.ucm.es/proyecto_digitalizacion/index.
php?doc=5325109281&p=3&y=2011&bloques=1
Watson, J. D., y Crick, F. H. (1953). Molecular structure of nucleic acids. Nature,
171 (4356), 737-738. Recuperado de http://dosequis.colorado.edu/
Courses/MethodsLogic/papers/WatsonCrick1953.pdf
The New York Times (2006) Sitio Web. Consultado el 18 de
noviembre de https://archive.nytimes.com/www.nytimes.com/
imagepages/2006/05/01/science/20060502_HOLE_GRAPHIC.
html?action=click&module=RelatedCoverage&pgtype=Article®
ion=Footer
Se terminó de editar el archivo digital
en diciembre de 2021 en el Centro Universtario
de Arte Arquitectura y Diseño
Calzada Independencia Norte No. 5075,
Huentitán el Bajo S .H. C.P. 44250
Guadalajara, Jalisco, México.
Edición de 1 ejemplar para su descarga.
El diseño gráfico como agente de cambio discursivo
Coedición entre
Universidad Autónoma de Tamaulipas
Universidad Autónoma de Baja California
Universidad de Guadalajara
Coordinadores:
Rebeca Isadora Lozano Castro
Hildelisa Karina Landeros Lorenzana
Cynthia Lizette Hurtado Espinosa