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a.
REVIEW
Pitahaya (
Hylocereus
spp.): Cultivo, características
fisicoquímicas, composición nutricional y compuestos
bioactivos
Pitahaya (
Hylocereus
spp.): Culture, physicochemical
characteristics, nutritional composition, and bioactive compounds
Anggie Verona-Ruiz ; Juan Urcia-Cerna ; Luz María Paucar-Menacho*
Universidad Nacional del Santa, Facultad de Ingeniería, Departamento de Ingeniería Agroindustrial y Agrónoma, Av.
Universitaria s/n, Urb. Bellamar, Nuevo Chimbote, Ancash, Peru.
Received Ausgust 22, 2019. Accepted August 3, 2020.
Resumen
La Pitahaya, conocida comúnmente como “fruta del dragón”, es un fruto originario de Centroamérica y
la selva peruana cuyo fruto puede ser de diferentes colores como amarillo, purpura, rojo y blanco. Este
fruto presenta un alto valor nutricional, destacando el contenido de ácido ascórbico que se encuentra
entre 4-25 mg/100g según su especie, teniendo el mayor valor la especie roja. La Pitahaya es un fruto
con alta capacidad antioxidante, incluso superior al de otras cactáceas, como la tuna. Presenta
compuestos bioactivos como las betalainas; que favorecen a los trastornos relacionados con el stress
y posee efectos antiflamatorio, además presenta betaninas y betacianinas; que son una fuente de
colorante natural. Este trabajo de revisión tuvo como objetivo recopilar información sobre los estudios
realizados a la Pitahaya relacionados con su cultivo, características fisicoquímicas, composicion
nutricional y compuestos bioactivos, por sus beneficios a la salud, tales como; evitar el envejecimiento
prematuro, reducir los niveles de presión arterial y aliviar los problemas estomacales e intestinales,
además el consumo de pitahaya es recomendado para contrarrestar enfermedades como la diabetes y
cáncer al colon.
Palabras clave: Fibra dietética; antioxidantes; compuestos bioactivos; betacianinas; pectina; fruta del
dragón.
Abstract
The Pitahaya, commonly known as "dragon fruit", is a fruit originating in Central America and the
Peruvian jungle whose fruit can be of different colors such as yellow, purple, red and white. This fruit
has a high nutritional value, highlighting the content of ascorbic acid that is between 4-25 mg / 100g
depending on its species, with the highest value being the red species. Pitahaya is a fruit with a high
antioxidant capacity, even superior to that of other cacti, such as prickly pear. It presents bioactive
compounds such as betalains; that favor stress-related disorders and have anti-inflammatory effects, it
also has betanins and betacyanins; they are a source of natural dye. This review work aimed to collect
information on the studies carried out on the Pitahaya related to its cultivation, physicochemical
characteristics, nutritional composition, and bioactive compounds, for their health benefits, such as;
avoid premature aging, reduce blood pressure levels and alleviate stomach and intestinal problems, and
the consumption of pitahaya is recommended to counteract diseases such as diabetes and colon cancer.
Keywords: Dietary fiber; antioxidants; bioactive compounds; betacyanins; pectin; dragon fruit.
1. Introducción
La pitahaya (
Hylocereus spp
.) comúnmente
conocida como “Fruta del Dragón” es una
fruta exótica, cuya reputación se está exten-
diendo en todo el mundo. Su popularidad se
debe a sus características fisicoquímicas,
Scientia Agropecuaria
Website: http://revistas.unitru.edu.pe/index.php/scientiaagrop
Facultad de Ciencias
Agropecuarias
Universidad Nacional de
Trujillo
SCIENTIA
AGROPECUARIA
Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
---------
* Corresponding author © 2020 All rights reserved
E-mail: luzpaucar@uns.edu.pe (L.M. Paucar-Menacho). DOI: 10.17268/sci.agropecu.2020.03.16
Cite this article:
Verona-Ruiz, A.; Urcia-Cerna, J.; Paucar-Menacho, L.M. 2020. Pitahaya (
Hylocereus
spp.): Cultivo, características
fisicoquímicas, composición nutricional y compuestos bioactivos. Scientia Agropecuaria 11(3): 439-453.
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nutricionales y sus compuestos bioactivos
considerándosele como un alimento funcio-
nal, siendo ampliamente utilizado por sus
excelentes características organolépticas y
por su valor comercial agregado.
Se produce en regiones subtropicales y tro-
picales de América Latina, en estado silves-
tre se puede encontrar en ciertos países
como México, Venezuela, Colombia, Brasil,
Costa Rica y Ecuador, especialmente en la
provincia de Morona Santiago cantón Pa-
lora. Además de los países antes nombra-
dos se puede encontrar especies cultivadas
de Pitahaya en Bolivia, Panamá, Curazao,
Uruguay, Perú y Vietnam (Santarrosa,
2013)
.
La pitahaya recibe diversos nombres, según
el país donde se produce, entre los cuales
se destacan: pitajaya (Colombia), Belle de
nuit (Francia), flor de cáliz (Venezuela,
Puerto Rico), Dragon fruit, Belle of the night
(Paises anglohablantes), Distelbrin (Alema-
nia), pitahaya o fruta de dragón (Perú), entre
otros (Figueroa y Mollinedo, 2017).
Esta fruta es una rica fuente de colorante
natural debido a su alto contenido de beta-
cianinas, que le otorgan un intenso color en
la piel y pulpa, los mismos que pueden ir
desde tonos rojos a purpura. A la pitahaya
se le atribuyen propiedades nutracéuticas,
ya que, se ha evidenciado que además del
propósito para colorear, también propor-
ciona beneficios nutricionales adicionales a
los consumidores (Tze
et al
., 2012)
.
Propor-
ciona un sabor dulce y es abundante en nu-
trientes y compuestos bioactivos (Tran
et
al
., 2015)
.
En su composición nutricional se
destaca el contenido de glucosa, betalaí-
nas, vitaminas, ácidos orgánicos, fibra solu-
ble dietética, fitoalbúminas y minerales
constituyentes. Ibrahim
et al
. (2017) se cen-
tró en las actividades farmacológicas y be-
neficios nutricionales de la fruta pitahaya.
El área de cultivo de pitahaya se está expan-
diendo rápidamente en muchos países de-
bido a su potencial económico y beneficio
nutricional (Ortiz-Hernández y Carrillo-
Salazar, 2012).
Sin embargo, en los últimos años, la especie
ha sido cultivada en todo el mundo, y estu-
diada por muchos investigadores, aumen-
tando considerablemente las publicaciones
con fruta, razón por la cual es necesario re-
copilar esta información, organizarla y pre-
sentarla en un solo documento, con el fin de
informar sobre las técnicas de cultivo, pla-
gas (enfermedades de la planta), botánica,
composición y bondades nutricionales de
este popular fruto.
2. Origen e historia
La Pitahaya (
hylocereus spp
.) es originaria de
México y cultivada en algunos países tro-
picales y subtropicales, como Taiwán, el sur
de China, Israel, Tailandia, Australia, Estados
Unidos de América y Malasia (Mizrahi y Nerd,
1999). La fruta se cultiva en gran medida en
Vietnam, conocido localmente como “Thanh
Long” o “el dragón verde”, una descripción
asociada con el color verde de la fruta
inmadura y la aparición de dragón de las
escalas o los soportes de los frutos (Hoa
et al
.,
2006).
Este fruto fue domesticado originalmente por
las culturas pre-colombinas, quienes lo
recolectaban silvestremente para su ali-
mentación y medicina, pero aún era desco-
nocido para muchos. Fue hasta mediados de
la década de 1990 que ésta súper fruta tomo
realce (Le Bellec y Vaillant, 2011). Ac-
tualmente la pitahaya, es ahora un fruto exó-
tico muy conocido, atractivo por su forma y
color, además por sus novedosas propieda-
des nutricionales que capta la atención del
sector alimentario y comercial. Adicional-
mente es una planta ornamental de floración
nocturna y como cultivo de frutas (Kumar
et al
,
2018). Su nombre significa "fruta escamosa" y
se refiere tanto a la planta de pitahaya como a
su fruto (Zee
et al
., 2004).
La pitahaya es nativa de América Central y del
Sur (Ortiz-Hernández y Carillo-Salazar, 2012)
y se cultivan comercialmente en una amplia
gama de países, incluidos México, Nicaragua,
Guatemala, Estados Unidos, Taiwán, Vietnam,
Filipinas e Israel. Por su parte, Medina (2015)
menciona que la pitahaya amarilla es una
epífita facultativa que evolucionó en el
piedemonte andino amazónico en Perú,
Ecuador y Colombia; lo que explica su
comportamiento trepador y tallo segmentado
con facilidad de emitir raíces secundarias.
Manzanero
et al
. (2014) argumenta que la
pitahaya es una especie de cultivo en
dispersión en el trópico y subtrópico que
presenta alto polimorfismo. La especie ha
sufrido selección humana por acción de
colecta de frutos, situación que promovió la
diversidad de frutos en forma, tamaño, color y
calidad organoléptica, por lo tanto, hoy en día
se conocen más de una especie de pitahaya.
3. Caracterización Botánica
La pitahaya pertenece a la familia Cactaceae
y prevalece en dos géneros separados,
"Hylocereus" y "Selenicereus". Las va-
riedades cultivadas comercialmente más
comunes son del género Hylocereus que
cubre alrededor de 16 especies diferentes
(Bauer, 2003). Su taxonomía ha sido revisada
y se presenta en la Tabla 1.
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
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Tabla 1
Clasificación taxonómica de la Pitahaya (
Hylocereus
spp.)
Nombre
Científico
Hylocereus
spp.
Reino
Plantae
División
Magnoliophita
Clase
Magnoliopsida
Orden
Caryophyllale
Familia
Cactaceae - cactácea
Tribu
Hylocereeae
Género
Hylocereus
Especie
H. extensus (Salm- Dyck ex De Candolle)
H. setaceus (Salm-Dyck ex De Candolle)
H. tricae (Hunt)
H. minutiflorus Br. and R.
H. megalanthus (Schum. ex Vaupel)
H. stenopterus (Weber) Br. and R.
H. calcaratus (Weber) Br. and R.
H. undatus (Haw.) Br. and R.
H. escuintlensis (Kimn.)
H. ocamponis (Salm-Dyck) Br. and R.
H. guatemalensis (Eich.) Br. and R.
H. purpusii
H. costaricensis (Weber) Br. and R.
H. trigonus (Haw.) Safford
H. triangularis (L.) Br. and R
H. monacanthus
Fuente: Esquivel y Araya. (2012); Bauer (2003).
La planta cactácea de la Pitahaya es pe-
renne, epífita, trepadora con forma triangu-
lar, carnosa y de tallos verdes articulados.
Sus tallos se componen de tres alas ondula-
das con márgenes festoneados córneos.
Los segmentos del tallo pueden crecer
hasta 6 m de largo. Cada canal de las alas
festoneadas tiene de una a tres espinas
cortas de 1,5 cm de espesor y algunas varie-
dades son más espinosas que otras. Las raí-
ces aéreas crecen desde la parte inferior de
los tallos, proporcionando anclaje para que
las plantas trepen paredes, rocas o árboles.
La floración es nocturna, las flores tienen
verde exterior y segmentos blancos interio-
res miden aproximadamente 30 cm de largo
y 23 cm de ancho, su estigma es lobulado y
de color verde. Tienen forma de campana y
muy fragante; abren durante la madrugada
noche y marchitez al amanecer (Zee
et al
.,
2004) (Le Bellec y Vaillant, 2011). En su há-
bitat natural, las flores son polinizadas por
murciélagos frutales o polillas de halcón
(Valiente-Banuet
et al
., 2007).
La pitahaya se puede propagar a través de
semillas o estructuras vegetativas. Las se-
millas son importantes para obtener infor-
mación genética debido a su variabilidad;
exhiben características deseables que pue-
den usarse para la selección del genotipo,
como las asociadas con el rendimiento, la
apariencia externa, el color de la pulpa y la
adaptación a diferentes condiciones climá-
ticas (Andrade
et al
., 2008; Silva
et al
.,
2011). La forma característica de su fruto es
elipsoidal (referencial a una baya), con un
diámetro que se encuentra entre 10-12 cm,
según su especie (Corzo-Rios
et al
., 2016).
Es considerada fruto exótico debido a la
apariencia de su cáscara y sabor caracte-
rístico agridulce de la pulpa. En la superficie
de su cáscara se observan formaciones
sobresalientes llamadas bractéolos que son
como orejas o brácteas, de consistencias
cerosa y carnosa que resaltan a la vista del
consumidor (Ariffin
et al
., 2009). Su pulpa es
jugosa y carnosa, compuesta por pequeñas
semillas brillantes que se distribuyen unifor-
memente en grandes cantidades en toda la
fruta y tienen un diámetro de aproximada-
mente 3 mm, un color negro oscuro y una
forma obovada (Andrade
et al
., 2007).
Las especies más populares de pitahaya
son:
H. undatus
(Haw.) Britton & Rose tiene flo-
res largas de hasta 29 cm, de color verde o
amarillo verdoso y el interior segmentos de
perianto blanco puro. Su fruto es de piel
rojo-rosa y pulpa blanca (Santarrosa, 2013),
cubierto por bractéolos rojos y verdes en las
puntas. La longitud y circunferencia prome-
dio del fruto son de 11,3 a 14,2 y 25,5 a 29,1
cm, respectivamente (Warusavitharana
et
al
., 2017).
La especie
Hylocereus megalanthus
(Figura
1) tiene flores blancas muy largas de 32 – 38
cm de largo (Le Bellec y Vaillant, 2011), me-
dida superior al de otras especies. Su fruto
se caracteriza por tener una corteza color
amarillo con espinas y pulpa blanca jugosa
(Delgado, 2015).
Figura 1. Pitahaya amarilla
(hylocereus megalanthus).
Hylocereus monacanthus
posee flores de 25
a 30 cm de largo, con segmentos periantio
rojizos externos, especialmente en las pun-
tas y amarillentos lóbulos de estigma. Su
fruto posee cascara roja con brácteolos so-
bresalientes verdes y pulpa roja brillante,
con pequeñas semillas negras. Su fruto es-
carlata mide de 10 – 12 cm de diámetro (Le
Bellec y Vaillant, 2011).
4. Plagas y enfermedades
El rendimiento del fruto de pitahaya se ve
disminuido debido a microorganismos como
hongos, virus y bacterias, así como a una
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cierta infestación de insectos durante el pe-
ríodo posterior a la cosecha. Lo mencionado
puede generar una pérdida económica
hasta del 44% (Valencia-Botín
et al
., 2013) y
para evitar estas pérdidas económicas, por
lo general, se realiza un control de enferme-
dades y plagas mediante aplicación de
fungicidas sintéticos como tiabendazol o
imazalil (Vilaplana
et al
., 2017).
Actualmente se reconocen 17 géneros y 25
especies de fitopatógenos que infectan a la
pitahaya. La mayor parte de estas origina
enfermedades fúngicas en flores, tallo y fru-
tas. Además, existen 2 enfermedades bacte-
rianas, que afectan a este fruto, una nema-
toda y una viral. El chancro (
Neoscytalidium
dimidiatum
), la enfermedad viral (virus de
cactus X), la antracnosis (especies de
Colle-
totrichum
), y pudrición de frutos y tallos (
B.
cactivora
), son las enfermedades más co-
múnmente reportadas (Balendres y Bengoa,
2019).
Una de las enfermedades que causa mayo-
res pérdidas a este fruto es la podredumbre
negra específicamente en la pitahaya ama-
rilla que es causada por
Alternaria
alternata
. Este género incluye plantas sa-
prófitas y patógenas que afectan a plantas
ornamentales, y causan el deterioro poste-
rior y previo a la cosecha de los frutos
(Njombolwana
et al
., 2013). Además, las ce-
pas patogenas de
A. alternata
causan enfer-
medades en diversos frutos además de la
pitahaya como, podredumbre negra en los
tomates, el punto negro en los cereales,
podredumbre negra y gris de los cítricos y la
podredumbre negra en las zanahorias, los
girasoles, los pimientos, los melones
(Logrieco,
et al
., 2009). En el caso de la
pitahaya, este hongo infecta lesiones de la
fruta madura en el periodo posterior a la
cosecha, presentando lesiones deprimidas
empapadas en agua con manchas polvo-
rientas que van de color oliva a negras y que
coexisten con una podredumbre blanda
(Wojciechowska
et al
., 2014). En un estudio
realizado para minimizar las pérdidas por
podredumbre negra en pitahaya amarilla
causada por
A. alternata
, se demostró que
la inmersión del fruto en agua a 50 °C por 2
minutos resultó un tratamiento efectivo para
reducirla, además este tratamiento no
causó un efecto negativo en la calidad fisi-
coquímica y sensorial del fruto (Vilaplana
et
al.,
2017).
Asimismo, otra enfermedad postcosecha
que sufre la pitahaya es la Antracnosis cau-
sada por
Colletotrichum
spp. esta enferme-
dad afecta a muchas frutas tropicales y
subtropicales. El 50% de las pérdidas en
verduras y frutas frescas en la postcosecha
son ocasionadas por la antracnosis
(Siddiqui y Ali, 2014). Una vez que la fruta se
infecta por esta enfermedad, esta disminuye
significativamente su valor comercial y cali-
dad que afecta el margen de ganancias y la
generación de ingresos de los exportadores
y productores. Comúnmente para contra-
rrestar esta enfermedad se usa fungicidas
sintéticos como el propiconazol o el proclo-
raz, pero el impacto negativo de los fungici-
das en la salud humana y el medio ambiente
ha orientado a los investigadores a buscar
nuevos enfoques para controlar esta enfer-
medad (Boonyapipat, 2013). Por eso en una
investigación realizada en frutos de pi-
tahaya, se planteó una alternativa para re-
emplazar los fungicidas por recubrimientos
comestibles de extractos crudo de rizoma
de cúrcuma, dukung anak (hierba medici-
nal) y jengibre para controlar la antracnosis.
Se utilizaron pitahayas de la variedad
Hylocereus costaricensis
, los resultados
mostraron que estos extractos poseían una
actividad antifungica significativa contra
antracnosis ya que inhibe la germinación
conidial y crecimiento micelial además
causan hinchazón, distorsión y contracción
de las hifas fúngicas (Bordoh
et al
., 2020).
Los extractos crudos de jengibre a 10,0 g L-
1 evidenciaron el mejor efecto in vitro al
suprimir el crecimiento la germinación
conidial (87.50%) y micelial (88.48%) que
resulto equiparable al fungicida comercial
(Mancozeb) a 2.0 g L-1 (80.45%). El empleo
de "dukung anak" a 5.0 g L-1 o 10.0 g L-1
controló significativamente la antracnosis y
esto no fue distinto en las frutas tratadas
con cúrcuma a 10.0 g L-1. En conclusión, el
extracto crudo de cúrcuma o dunkung anak
se puede usar como biofungicida para con-
trolar la antracnosis en frutos de pitahaya a
concentraciones de 10.0 g L-1 (Bordoh
et al
.,
2020).
En los últimos años, se observó una enfer-
medad bacteriana grave en los frutos y tallo
de pitahaya (H. monacanthus Britt. & Rose e
Hylocereus undatus
) causada por
Aureobasidium pullulans
en China, que oca-
siona pérdidas económicas importantes en
la producción comercial del fruto. Esta en-
fermedad se expandió rápidamente des-
pués de la llegada del tifón Ramasoon en la
ciudad de Guangdon en el país asiático. La
enfermedad se expandió de manera rápida
afectando el 55% de plantas afectadas. Los
síntomas en la fruta son piel suave con de-
coloración bronceada y más tarde la super-
ficie de la piel agrietada. Además, aparecie-
ron manchas irregulares, de color rojo ladri-
llo en los tallos infectados, ligeramente ele-
vadas que se unieron en áreas más grandes
y se cubrieron con la superficie del tallo y fi-
nalmente se despegaron (Wu
et al
., 2017).
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En la última década, se detectó en muestras
de pitahaya síntomas similares a virus (Cactus
X) que consistían en manchas cloróticas
irregulares, algunas con mosaicos verde
amarillo pálido, márgenes rojo-marrón, ne-
crosis y espinas deformadas. El virus de
cactus X se ha detectado en la fruta del dragón
en los EE. UU., Taiwán, Corea, Japón, China y
se distribuye ampliamente en Malasia (Gazis
et al
., 2018; Kim
et al
., 2016; Peng
et al
., 2016;
Masanto
et al
., 2018). Este virus afecta
principalmente a las variedades
H.
megalanthus
,
H. monacanthus
y
H. undatus
.
Se recomienda almacenar los frutos de pi-
tahaya a temperaturas menores de 14 °C, para
prolongar su corta vida útil, ya que este fruto
cuando es almacenado a temperaturas
superiores a 20 °C presenta pérdida de azú-
car, perdida de acidez y un ablandamiento
rápido (Obenland
et al
., 2016).
El principal método para evitar el deterioro de
la pitahaya a fin de lograr conservar su valor
nutricional es el almacenamiento en frio, sin
embargo, este método causa alteraciones
fisiológicas que se conoce como daños por
frio (DF), esto conlleva un impacto negativo en
la calidad de este fruto (Quiroz-González
et al
.,
2017). Los signos comunes de DF abarcan
cambios como áreas acuosas, hundimientos
en la cáscara, cambios de color externo e
interno, maduración heterogénea, desarrollo
de condiciones que favorecen la incidencia
acelerada de hongos y sabores extraños. Este
desorden se estudia en especial en productos
con valor económico, como mango cítricos y
aguacate (Ramaswamy, 2015).
En una investigación para determinar las va-
riables correlacionadas con el DF realizada en
pitahayas con madurez comercial de la
variedad
Hylocereus undatus
, cosechados en
Santa Clara Huiziltepec, Puebla (México), se
les aplico un tratamiento que consistió en
almacenar las pitahayas 30 días a 2 ó 7 ± 1 °C
HR de 90±6 %, y después se mantuvieron
hasta 7 días a 22 ± 4 °C y HR 60±8 %. La eva-
luación visual de DF se realizó por medio de
una escala hedónica de cinco puntos después
del almacenamiento refrigerado y la
transferencia de los frutos a 22 ± 4 °C. Los re-
sultados indican que las variables que resul-
taron consistente y positivamente correla-
cionadas con DF fueron, acidez titulable, ac-
tividad de superóxido dismutasa, translucidez
y contenido de etanol. Por eso, en tem-
peratura más baja y período de almacena-
miento más largo, se observó un cambio
proporcionalmente mayor en estas variables
(Quiroz-González
et al
., 2017).
5. Técnicas de cultivo
El interés sobre los frutales de pitahaya tiene
un gran crecimiento durante el último periodo,
y por esto existe la necesidad de programas
de mejoramiento eficientes para posibilitar la
extensión de las áreas de cultivo. El interés se
ve reflejado en el registro de nuevos cultivares
en la última década (Lobo
et al
., 2016).
En el sur de Taiwán, se considera a la pitahaya
como un cultivo de día largo, la variedad de
carne blanca tiene un estadio reproductivo
desde el verano hasta el otoño, su primera
floración se da a principios de mayo y la última
a fines de septiembre (Chiu
et al
., 2015).
Una fundamental propiedad de la planta de
pitahaya es su metabolismo del ácido crasu-
láceo (CAM), que promueve la expansión de
las áreas bajo cultivo debido que otorga una
tolerancia a la sequía extrema; por eso estas
plantas tienen una eficiencia del empleo de
agua entre cuatro a seis veces mayor que
otros cultivos frutales bajo condiciones si-
milares. Por lo tanto, esta especie de cactus
es un valioso producto para los agricultores
que cuentan con tierras secas, degradación
de la tierra y escasez de agua (Li
et al
., 2018).
El cultivo de pitahaya puede propagarse de
forma sexual o asexual. Por lo general, los
productores utilizan la propagación asexual,
por medio del corte, debido al manejo rápido y
simple para la formación de plántulas (Le
et
al
., 2006). La reproducción sexual (semife-
rora) es un método menos usado, porque el
inicio de la producción es posterior, la planta
debe pasar por la etapa de juventud hasta
poder alcanzar la madurez adecuada para
empezar su periodo reproductivo que lleva de
cuatro a seis años (Gunasena
et al
., 2007). Por
lo tanto, la propagación a través de semi-
bosque puede tornarse económicamente
inviable (Silva, 2014). Pero este método
cuenta con una ventaja, debido a que
posibilita la investigación de los factores que
alteran la biología de germinación (Suárez-
Román
et al
., 2011).
La luz y temperatura son factores que tienen
influencia en la germinación de las especies
de pitahaya (Oliveira
et al
., 2015). Estos pue-
den manejarse para aumentar el porcentaje
de velocidad, sincronización y germinación
para acrecentar el número de plántulas
vigorosas. Por lo tanto, es fundamental
valorar temperaturas constantes y alternas
además de la necesidad de brillo para
encontrar las mejores condiciones para la
germinación de semillas (Lone
et al
., 2014
a,b). Ruths
et al
. (2019) realizó un estudio con
el objetivo de evaluar la influencia, en la
germinación de semillas, de la luz y tem-
peratura en tres especies de pitahaya
(
Hylocereus monacanthus
,
Hylocereus
undatus
y
Hylocereus setaceus
). Para
determinar el efecto de la temperatura sobre
la calidad fisiológica de las semillas, se some-
tieron a germinación en siete temperaturas
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
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(15, 20, 25, 30 y 35 °C, y temperaturas
alternas: 15 - 25 °C y 20 - 30 °C, con un
fotoperíodo de 12 horas). Para las tres espe-
cies el máximo rendimiento fisiológico de las
semillas se obtuvo en las temperaturas de
25°C y 20-30 °C, la temperatura más desfa-
vorable fue de 35°C y la especie
H. setaceus
presentó un mayor porcentaje de vigor y
germinación en todas las temperaturas eva-
luadas (Ruths
et al
., 2019).
La técnica de cultivo a base de sustratos
comenzó en el año 1930, sin embargo, este
interés ha crecido durante el último periodo
(Pissinati
et al
., 2018). Esta técnica
posibilita una mejoría en la utilización de nu-
trientes, mejor calidad de las plántulas y ma-
yor índice de pegamento (Fratoni
et al
.,
2019). En una de las escasas investigacio-
nes sobre esta técnica, se evaluó el efecto
de una formulación de fertilizante NPK (N-P2
O5 -K2 O: 8-20-20), que fue agregado en
distintas dosis (0; 200; 250; 300; 350 y 400 g
por maceta) a un sustrato que contiene
compost orgánico y arena en relación (2:3;
v:v), en el estado nutricional de la planta y
crecimiento de los cladodios en pitahaya
amarilla. Los parámetros evaluados fueron
la altura, el diámetro, la velocidad de enrai-
zamiento, el peso seco (DW), el contenido de
nutrientes en los cladodios y el peso fresco
(FW). Se determinó que la adición de la
formulación NPK no afectó el diámetro, el
índice de pegamento de los cladodios y la
altura en pitahaya amarilla; y el uso del com-
post orgánico y la arena en proporción (2:3;
v:v) fue autosuficiente para el incremento
del peso seco y peso fresco de las plantas
de pitahaya amarilla (Fratoni
et al
., 2019).
Una tendencia para el cultivo de pitahaya es
el empleo de casas de red, sin embargo,
esta depende del clima y las variedades
(Yen-Chieh y Chang, 2019). En Israel (recibe
50 mol/m2 por día de luz integral en el ve-
rano), se utiliza pantallas de sombra (som-
breado entre 30 al 60%) en las casas de red
para minimizar las quemaduras solares y
maximizar la calidad de la fruta y su rendi-
miento durante el periodo reproductivo
(Mupambi
et al
., 2018). Esta técnica también
es capaz de realizar el bloqueo de plagas
como los insectos, los escarabajos y las
moscas; por lo tanto, tiene un considerable
potencial para la producción de pitahaya
(Yen-Chieh y Chang
et al
., 2019).
Debido a que la pitahaya se cultiva en exten-
sas regiones tropicales y subtropicales (Fan
et al
., 2018; Xu
et al
., 2018), estos climas
húmedos y cálidos son un entorno favorable
para el crecimiento vigoroso y continuo de
malezas, por esto, el control de malezas es
un componente fundamental en el manejo
de pitahaya (Jhala
et al
., 2013; Liu
et al
.,
2019). En el manejo de malezas el método
más efectivo es el control químico. Un
herbicida es el indaziflam, utilizado para el
control de malezas anuales de hoja ancha y
de hierba, que logra inhibir la biosíntesis de
celulosa después de la germinación de las
especies de malezas (Trigo
et al
., 2014;
Gonzalez-Delgado
et al
., 2017). El indaziflam
puede controlar pastos anuales como el
pasto azul anual, el pasto de ganso y el can-
grejo de los pastos (Alonso
et al
., 2011; Liu
et al
., 2019); y tiene tasas más bajas (10 a 15
veces) de uso que la mayoría de herbicidas
(Reed
et al
., 2013).
6. Composición
La pitahaya está compuesta de pulpa y cas-
cara, su pulpa es consistente y espumosa,
presenta coloración blanca (variedad ama-
rilla) y blanca rojiza (variedad roja), con pe-
queñas y suaves pepas comestibles, cubier-
tas de escamas rojas y amarillas según la
especie (Santarrosa, 2013).
La pulpa de la Pitahaya
(Hylocereus
) repre-
senta entre el 60-80 % de su peso total, el
cual varía en promedio de 200-570 g, según
su especie (Corzo-Rios
et al
., 2016). Sin em-
bargo, es considerado que la Pitahaya sufre
cambios físicos durante su maduración. En
una evaluación a
H. Megalanthus
(Pitahaya
amarilla) se obtuvo, que el porcentaje de
cascara disminuyo de 55.93 a 33.40 %; mien-
tras que el de pulpa aumento de 44.04 a
66.60 % entre el estado de madurez de 0 a 6,
respectivamente (Sotomayor
et al
., 2019).
La Pitahaya es un fruto de bajo valor
calórico, ya que cuenta con pequeñas canti-
dades de hidratos de carbono (9,20 g por
cada 100 g de pulpa comestible) (Rodríguez
et al.,
2005). En su composición destaca el
contenido de vitamina C, vitamina que inter-
viene en la formación de colágeno, glóbulos
rojos, huesos y dientes, además, favorece
en la resistencia a las infecciones, absor-
ción del hierro de los alimentos y tiene
acción antioxidante. En la Tabla 2, se
observa la composición nutricional de dos
especies de pitahaya, donde la variedad
roja (
Hylocereus undatus
) resalta en su
composición de vitamina C desde el punto
de vista funcional con relación a la variedad
de color amarilla (
Hylocereus megalanthus
)
.
Además, el sabor de este fruto depende de
la madurez durante su cosecha, factor im-
portante para que la concentración de azu-
cares sea mayor y de esta manera aumente
los sólidos solubles totales (SST) expresa-
dos en grados °Brix. Los SST que predomi-
nan en la Pitahaya son la glucosa y fructosa
(Ochoa-Velasco
et al
, 2012). Azucares que
por su concentración identifican a cada una
de las variedades de Pitahaya.
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
-445-
Para
H. undatus
y
H. monacanthus
se re-
portó SST de 12 y 15 °Brix respectivamente,
presentando valores de glucosa (353 - 451
g/100 g), fructosa (238 - 158 g/100 g) y oligo-
sacáridos (86 - 90 g/100 g) (Wichienchot
et
al
., 2010). Además, en la Tabla 3 se presen-
tan la comparación de tres variedades de
pitahaya, donde
Hylocereus megalanthus
resalta como la variedad más dulce de estas
especies con SST de 20,74 °Brix (Sotomayor
et al
., 2019).
El contenido de SST en la Pitahaya es
variable (12-14 °Brix) y baja acidez (0,2 -
0,35 mg de ácido málico por 100 g de peso
fresco) (Mercado-Silva, 2018). El sabor pre-
sente en la pulpa tiene relación con el valor
del pH que va de 4,3 a 4,7 y con acidez titu-
lable entre 2,4 a 3,0 en variedades agridul-
ces y de 0,62 a 0,5 (% de ácido málico) en
variedades dulces (Mercado-Silva, 2018).
Una investigación que uso tres variedades
reportó que la pitahaya de pulpa roja pre-
sentó la acidez más baja, con relación a la
pulpa rosa y blanca con valores de 0,3; 0,6 y
0,7%, respectivamente; siendo el ácido má-
lico el principal ácido orgánico con concen-
traciones que van desde 6,08 a 8,20 g/L en
los genotipos de pitahaya de Costa Rica
(Esquivel
et al
., 2007).
En la especie
Hylocereus undatus
, se ha
encontrado contenidos de: 14,84 gramos de
proteína cruda, 21,50 gramos de fibra cruda
y 39,94 gramos de minerales esenciales.
En el campo de la gastronomía los tallos de
la Pitahaya son utilizados por su caracterís-
tica consistencia suave y su contenido nutri-
mental. En un estudio de su composición se
observó contenido de proteína cruda de
11,8-24,49 g y de fibra cruda de 7,86-14,79
g con contenido de cenizas entre 10,80 a
14,90 g y extracto etéreo 0,64 a 1,46 g,
obtenidos mediante un análisis proximal y
expresado en base seca (g/100 g de materia
seca). Además, la variedad de pitahaya
Hylocereus undatus
tiene importantes
contenidos de Zn (34,02 mg kg-1) y K (4,82
mg kg-1) (Montesinos
et al
., 2015).
En la especie
Hylocereus megalanthus
(Pitahaya amarilla), se ha encontrado que el
aceite de su semilla presenta alto contenido
de ácidos linoleicos grasos poliinsaturados.
Los cinco principales ácidos grasos encon-
trados fueron: ácido palmítico (11,52%),
ácido esteárico (4,29%), ácido oleico
(11,09%), ácido vaccénico (3,08%), y ácido
linoleico (69,98%) (Altuna
et al
., 2018).
Por su composición de ácidos grasos, las
semillas de pitahaya amarillo pueden ser
considerados como alimentos sanos y pue-
den ser utilizados en la industria de alimen-
tos para diferentes propósitos. El consumo
regular de pitahaya amarilla puede mejorar
la salud humana (Altuna
et al
., 2018).
Tabla 2
Composición nutricional de 100 g de pulpa de dos especies de pitahaya
Componente
Hylocereus undatus
(pulpa blanca y piel rosa)
Hylocereus megalanthus
(pulpa blanca y piel amarilla)
Mercado-
Silva (2018)
ICBF
(2018)
Morales de León
et al
. (2015)
Mercado-
Silva (2018)
ICBF
(2018)
Morales de León
et al
. (2015)
Agua (%)
89
87,3
82,3
85
85,5
85,9
Proteína (g)
0,5
0,5
1,4
0,4
0,4
1,1
Grasa (g)
0,1
0,1
*
0,1
0,1
*
Carbohidrato (g)
NE
11,6
13,55
NE
13,6
9,8
Fibra Dietética(g)
0,3
3,3
NE
0,5
3,3
NE
Vitamina C (mg)
25,0
25,0
25,8
4
20,0
7,34
Calcio (mg)
6,0
26,0
5,0
10,0
26,0
8,26
Hierro (mg)
0,4
0,2
0,75
0,3
0,3
*
Fosforo (mg)
19,0
26,0
15,0
16,0
26,0
*
Tiamina (mg)
0,01
0,01
*
0
0,03
*
Riboflavina (mg)
0,03
0,03
*
0
0,04
*
Niacina (mg)
0,2
0,2
0,37
0,2
0,2
*
Ceniza (g)
0,5
0,5
0,50
0,4
0,4
0,60
* valor no encontrado; N: Valor no evaluado.
Tabla 3
Características fisicoquímicas de tres especies de
Hylocereus
spp.
Hylocereus undatus
(piel rosa
y pulpa blanca)
Hylocereus megalanthus
Hylocereus
monacanthus
(piel amarilla y pulpa
blanca)
(piel y pulpa rosa)
Referencia
Warusavitharana
et al
. (2017),
Ocho-Velasco
et al
. (2012)
Sotomayor
et al
. (2019)
Magalhães
et al
.
(2019)
Peso (g)
406,7 – 556,8
260 – 395
277,17 – 335,17
Solidos solubles totales (°Brix)
16 – 18
20,74
15,3 – 17,88
pH
5,72 ± 0,6
4,86
3,63 - 4,48
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
-446-
7. Componentes bioactivos
7.1. Betalainas
Los colores son importantes indicadores de
calidad, determinan la aceptación de los ali-
mentos por parte del consumidor. En los úl-
timos años, el mercado de colorantes sinté-
ticos ha presentado una disminución debido
a su naturaleza tóxica (Chandrasekara
et
al
., 2012). Por lo tanto, en la actualidad la
fuerte demanda de los consumidores por un
producto más natural y beneficioso para la
salud ha ido en aumento, con la tendencia al
reemplazo del colorante sintético, aun si el
colorante natural tenga mayor costo.
Las betalaínas se pueden usar como aditi-
vos alimentarios para enriquecerlos o evitar
su decoloración. El uso de betalainas como
colorante de alimentos está aprobado por la
Unión Europea y las betalainas están etique-
tadas como E-162 (aditivo alimentario)
(Thirugnanasambandham
et al
., 2014d).
Este compuesto bioactivo tiene efecto posi-
tivo contra los trastornos relacionados con
el estrés en los seres humanos, lo cual se
debe a su potencial para inhibir la oxidación
y la peroxidación lipídica (Kanner
et al
.,
2001).
Thirugnanasambandham
et al
. (2015) en-
contraron que las condiciones óptimas para
el proceso de extracción por microondas
asistida eran la temperatura de 35 °C, la
masa de la muestra de 20 g de polvo de
Pitahaya y el tiempo de tratamiento de 8
minutos. En estas condiciones, se extra-
jeron 9 mg/L de contenido de betalaina en la
Pitahaya.
7.2. Betacianinas
Las betacianinas poseen actividades de eli-
minación de radicales libres y antioxidantes,
lo que sugiere sus posibles efectos benefi-
ciosos sobre las enfermedades metabólicas
(Song
et al
., 2015).
La Pitahaya roja (
Hylocereus monacanthus
)
es una rica fuente natural de betacianinas,
lo cual fue demostrado en un estudio sobre
la anti-obesidad y los efectos anti-hiperglu-
cémicos de la betacianina en 6 ratones
obesos que llevaban una alimentación alta
en grasas (HFD). Los resultados indicaron
que las betacianinas de la Pitahaya disminu-
yeron significativamente la ganancia de
peso y mejoraron el perfil lipídico, la resis-
tencia a la insulina y la hepatosteatosis en el
tratamiento de 14 semanas (Song
et al
.,
2015).
También se reportó el efecto antidiabético
de pitahaya roja, la cual en fresco atenúa
significativamente la resistencia a la insu-
lina en ratas y 600 g de consumo de fruta de
pitahaya roja tiene un gran potencial en el
control del nivel de glucosa en sangre en
diabéticos tipo II (Song
et al
., 2015).
En la industria alimentaria, las betacianinas
de pitahaya roja pueden utilizarse como
colorante natural ya que presentan una
estabilidad térmica similar o mejor en com-
paración con el rojo de remolacha, depen-
diendo del tratamiento de temperatura. En
la leche se realizó un análisis sensorial com-
parando leche que contenía betacianinas de
Pitahaya roja con leche que contenía el rojo
de remolacha, resultando que el primer
tratamiento tuvo una mejor aceptación de
color. Además, el uso de este aditivo en la
leche retrasó el inicio microbiano
(Gengatharan
et al.,
2015).
8. El papel de la cáscara de la pitahaya
La cáscara de pitahaya ha demostrado pro-
piedades nutraceúticas importantes, para
conocer sus propiedades se han realizado
estudios del polvo de esta cáscara.
En una investigación se concluyó que el
polvo de cáscara de la fruta de Pitahaya roja
tiene potencial para reducir el colesterol to-
tal, triglicéridos y lipoproteínas de baja
densidad (LDL-c) en la sangre de los ratones
Balbc macho con hiperlipidemia y aumentar
los niveles de lipoproteínas de alta densidad
(HDL-c) (Hernawati
et al.,
2018). Los polvos
de cascara de Pitahaya roja se pueden con-
sumir como un suplemento en los alimentos
que se espera que mantengan un cuerpo
sano y prevengan la hiperlipidemia. En este
estudio las muestras fueron 24 ratones
macho que se dividieron en seis grupos, es
decir, controles positivos y negativos, dosis
de 50; 100; 150 y 200 mg / kgBW /días de piel
de fruta de dragón rojo en polvo. Antes de
recibir tratamiento, a los ratones se les ad-
ministró alimento con alto contenido de
grasa durante 20 días hasta que experimen-
taron condiciones de hiperlipidemia. El
polvo de cáscara de Pitahaya roja se
administró por vía oral con una sonda usada
durante 30 días (Hernawati
et al.,
2018).
9. Polímeros
9.1. Polisacáridos solubles en agua
Otro grupo importante de los compuestos
químicos bioactivos son los polisacáridos
solubles en agua, los cuales están involu-
crados en los efectos beneficiosos para la
salud. La microbiota intestinal puede ser
mejorada por polisacáridos debido al com-
portamiento directa e indirecta con micro-
bios (Yoo
et al
., 2012).
Mediante una investigación los polisacári-
dos solubles en agua de la pitahaya se iden-
tificaron mediante la técnica de extracción
con agua caliente (Souza
et al
., 2015),
además se utilizó la liofilización para los
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
-447-
gránulos de polisacáridos para finalmente
purificarlos. A partir de la pitahaya se puri-
ficó un polisacárido aniónico DSPP. La co-
lumna vertebral era construida por →4-β-D-
Glc
p
A-1→, →6-β-D-Gal
p
-1→ y →4-α-L-Rha
p
-
1→. Solo una rama se revelo como α-L-Ara
f
-
1→5-α-L-Ara
f
-1→. El peso molecular era
2.2×103 kDa. Este polisacárido eso uno de
los componentes principales de la pitahaya
(Hylocereus), al cual se le deben contribuir
beneficios para la salud de esta fruta (Xu
et
al.,
2016).
9.2. Oligosacáridos, aliado contra el cáncer
de colon
La pitahaya es cada vez más popular debido
a sus beneficios nutricionales. En informes
recientes se ha reportado como una posible
fuente de prebiótico natural, ya que con-
tiene oligosacáridos.
Los prebióticos son considerados compo-
nentes importantes en los alimentos funcio-
nales y se ha informado que tienen efectos
positivos en la modulación de bacterias
intestinales beneficiosas, lo que refuerza el
sistema inmunológico (Rolim, 2015; Kazemi
et al
., 2019) al tiempo que reduce el riesgo
de síndrome metabólico o enfermedades
neurodegenerativas.
Los prebióticos son carbohidratos no dige-
ribles, oligosacáridos y fibras dietéticas,
que sirven como fuentes de alimento para
las bacterias en el sistema intestinal. Pro-
mueven el crecimiento y la actividad de las
bacterias benéficas (probióticos) al tiempo
que regulan el crecimiento de bacterias da-
ñinas (Gibson
et al
., 2010; Zhang
et al
.,
2018).
Los oligosacáridos encontrados en la
Pitahaya son oligosacáridos no digeribles
ya que resistieron la hidrólisis por la α-
amilasa humana con sacarosa, α-amilasa
humana en la boca y el jugo gástrico hu-
mano artificial en el estómago, dando la má-
xima hidrólisis del 4,81; 6,7 y 0,6 %, respec-
tivamente. La fermentación fecal de los
oligosacáridos mostró aumento en las po-
blaciones de bifidobacterias, lactobacilos y
la disminución de las poblaciones de Bacte-
roides y Clostridium. Además, la fermenta-
ción fecal de los oligosacáridos tuvo un
efecto prebiótico positivo con índice prebió-
tico (PI) de 0,41, mientras que el ácido
acético, ácido láctico, ácido propiónico y
butírico se producen a concentraciones de
860; 265; 15,95 y 29,63 mM, respectiva-
mente. La mezcla de estos ácidos grasos de
cadena corta tiene la propensión para inhi-
bir células Caco-2 que tiene potencial para
la reducción del riesgo en el cáncer de colon
(Dasaesamoh
et al.,
2016)
.
El oligosacárido de la Pitahaya tiene una
propiedad prebiótica que mejora la salud
intestinal al estimular selectivamente la
microbiota colónica. La alteración de la
composición de la microbiota puede afectar
la motilidad intestinal. Un estudio reciente
evaluó los efectos de los oligosacáridos de
este fruto en las funciones del motor
intestinal en el colon de ratones ICR machos
en comparación con el fructooligosacárido
(FOS) prebiótico y las bifidobacterias pro-
bióticas. Los ratones fueron suplementados
con oligosacáridos de Pitahaya por 1 y 2 se-
manas.
La investigación concluyó que los oligosa-
cáridos de este fruto aumentan las contrac-
ciones del musculo blando colónico sin cam-
bio morfológico y actúan como un laxante
formador de masa y estimulante para au-
mentar la producción fecal y la motilidad
intestinal. Así, los oligosacáridos de la Pi-
tahaya como suplemento en la dieta pueden
promover la salud intestinal y corregir
trastornos de la motilidad gastrointestinal,
como estreñimiento y diarrea (Khuituan
et
al
., 2019).
10. Capacidad antioxidante
La capacidad antioxidante de fuentes como
frutas y plantas, son esenciales para preve-
nir el daño oxidativo en el cuerpo humano.
La Pitahaya es un fruto con alta capacidad
antioxidante (160,84 mg de Trolox/100 mL
de jugo) (Pitahaya de pulpa roja), incluso su-
perior a la de otras cactáceas rojas como la
tuna (Ochoa-Velasco
et al.,
2012).
Varios estudios han demostrado que la
Pitahaya (
Hylocereus undatus
(Haw.)) tiene
compuestos bioactivos que son beneficio-
sos para la salud, por ejemplo, polifenoles,
flavonoides y vitamina C, que están relacio-
nados con su actividad antioxidante en los
trastornos metabólicos relacionados con la
obesidad (Luo
et al
., 2014; Song
et al
., 2016).
Después de una prolongada exposición a
oxidantes o a la disminución de la capacidad
antioxidante del sistema, surge el fenómeno
llamado estrés oxidativo. Este fenómeno
también es generado por un desequilibrio
entre prooxidantes y antioxidantes en el
organismo, el cual está implicado en el
desarrollo de enfermedades crónicas tales
como cáncer, artritis reumatoidea, arterios-
clerosis, algunas formas de diabetes,
anemia, entre otras (Tapia
et al
., 2004).
La pitahaya posee propiedades medicinales
y nutricionales altamente beneficiosas para
el organismo como fósforo, calcio, vitamina
C y fibra, fortalece los huesos y dientes por
lo que se sugiere su consumo en niños y
jóvenes. Su alto contenido de vitamina C
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
-448-
refuerza el sistema inmunológico, su capa-
cidad antioxidante evita el envejecimiento
prematuro y promueve la generación de
colágeno, teniendo así una amplia gama de
aplicaciones como aliviar problemas esto-
macales e intestinales, ayudar en la reduc-
ción de los niveles de presión arterial e in-
cluso ha sido recomendada para la diabetes
y para contrarrestar enfermedades como el
cáncer (Zorrilla
et al.,
2004).
Los trabajos actuales explicaron la activi-
dad fitoquímica, antioxidante de la pitahaya
(
Hylocereus undatus
), el estudio de su
bioactividad frente a las bacterias patóge-
nas y el estudio del efecto de la toxicidad en
ratones. Los resultados mostraron que este
fruto es una buena fuente de capacidad
antioxidante observada por el método
químico DPPH (Determinación cuantitativa
del ensayo de actividad de captación de
radicales libres). La Pitahaya es rico en
compuestos fenólicos, antioxidantes,
ácidos grasos insaturados, terpenos,
muchos de los oligoelementos y otros.
Del mismo modo, el extracto muestra un
agente eficaz contra las bacterias
gramnegativas y grampositivas. El estudio
quirúrgico e histológico muestra que el ex-
tracto de esta fruta tiene un efecto tóxico
muy pequeño. El resultado final pareció que
el extracto tenía buenos compuestos bioac-
tivos y capacidad antioxidante, con un papel
aceptable en la curación de heridas, que
puede aplicarse para muchas aplicaciones
antibacterianas, antiinflamatorio y podría
ser útil en la preparación de fármacos far-
macológicos (Montadher
et al.
, 2018).
Asimismo, en la última década se estudió la
actividad antioxidante del jugo fermentado
de pitahaya. Muhialdin
et al
. (2020) deter-
minó para jugo de pitahaya no fermentada
(N-FPJ) y jugo de pitahaya fermentada (FPJ)
utilizando el ensayo de la actividad de elimi-
nación de radicales (DPPH). El valor para
FPJ era 13.720 mg / ml y 15,052 mg / ml para
NFPJ.
11. Contenido de compuestos fenólicos
Los compuestos fenólicos son una clase
grande de metabolitos secundarios de plan-
tas que consisten en una gran cantidad de
compuestos que van desde los compuestos
de estructura simple como los ácidos fenóli-
cos hasta los polifenoles más complejos
como los flavonoides. Los compuestos fenó-
licos son ampliamente conocidos por sus
efectos beneficiosos, tales como la preven-
ción de cánceres relacionados con las
hormonas, potente actividad antioxidante y
propiedades antibacterianas (Sidhu
et al
.,
2007).
La pitahaya tiene un alto contenido de com-
puestos fenólicos (45,31 mg de ácido
gálico/100 ml de jugo) (Ochoa-Velasco
et al
.,
2012).
En una investigación donde se produjo
polvo de pitahaya roja fresca, se encontra-
ron altos contenidos de compuestos bioac-
tivos, incluyendo ácido fenólico, flavonoides
y antocianinas. Los resultados mostraron un
contenido fenólico total de 386,09 ± 1,52 mg
en 100 g de pitahaya (
Hylocereus
monacanthus
seco). Esta cantidad excede
las cantidades de frutas como plátano, piña,
papaya y tomate, lo que indica que el polvo
de pitahaya roja es una buena fuente de po-
lifenoles que pueden integrarse en la dieta
humana (Tonny
et al
., 2017).
11.1. Metabolitos primarios y secundarios
La pitahaya es un fruto muy versátil y funcio-
nal, Muhialdin
et al
. (2020) sometió el zumo
de pitahaya a lacto-fermentación durante 48
horas a 37 ° C usando Lactobacillus planta-
rum FBS05. Se realizó 1 análisis H-RMN
(Espectroscopia de resonancia magnética
nuclear) con multivariante y se logró identi-
ficar la presencia de 21 y 12 metabolitos en
el zumo de pitahaya fermentada y no fer-
mentada. Los principales compuestos que
contribuyeron a la diferencia eran ácido
acético, ácido succínico, ácido láctico, li-
sina, alanina, glucosa, iso-butirato y betaína
(Muhialdin
et al
., 2020).
Además, en otro estudio, basado en el aná-
lisis fitoquímico del extracto hidroalcohólico
del fruto
Hylocereus undatus
(Haw) Briton &
Rose “pitahaya roja”, se logró identificar
cualitativamente la presencia de los com-
puestos fenólicos, azúcares, saponinas,
flavonoides, alcaloides, quinonas y com-
puestos grasos (Berrospi y Sanchez, 2018).
Por otro lado, en la marcha fitoquímica de
los tallos y semillas de la pitahaya amarilla
se encontró metabolitos como alcaloides,
cumarinas, compuestos grasos, catequi-
nas, saponina, azúcares reductores, entre
otros (Parra, 2010).
12. Pectina
La pectina ha adquirido cada vez más impor-
tancia, ya que se emplea ampliamente en
numerosas aplicaciones industriales debido
a su capacidad de gelificación. La literatura
existente y los estudios han demostrado que
la cáscara de la fruta del dragón es una
fuente ideal de pectina (Chua
et al
., 2018).
El consumo regular de pectina otorga un
efecto benéfico a la salud ya que disminuye
los niveles séricos de lípidos y glucosa, ayu-
dando a prevenir enfermedades como
diabetes y dislipidemias. Estas propiedades
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
-449-
hacen a la pectina idónea para enriquecer
en fibra soluble a alimentos de alto consumo
(Ortiz y Anzola, 2018).
Según estudios, la Pectina en la fruta del
dragón tiene condiciones óptimas de
extracción (temperatura: 73 °C; tiempo: 67
min; pH 2,03). Se extrajo pectina de diferen-
tes secciones de piel de fruta de dragón
(
Hylocereus monacanthus
) usando ácido cí-
trico al 1%. Se logró extraer el mayor rendi-
miento de pectina (26,38% en peso seco), de
la capa interior fresca de la cascara.
Además, la pectina extraída tenía un alto
contenido de metóxilo y demostró el mayor
grado de esterificación (63,74%) cuando se
compara con la pectina de otras secciones
de la cascara de fruta de dragón
(Muhammad
et al
., 2014).
En trabajos posteriores, la cromatografía lí-
quida de alta resolución reveló que la pec-
tina de la fruta de dragón está constituida
predominantemente por ácido galacturó-
nico (39,11%), seguido por concentraciones
moderadas de manosa, ramnosa, galac-
tosa, glucosa y cantidades menores de
xilosa y arabinosa
(Muhammad
et al
., 2014).
Mientras que en un estudio (Rahmati
et al
.,
2015) se demostró que aplicando la extrac-
ción asistida por microondas se puede dar
lugar a una pectina de cáscara de Pitahaya
de alta calidad con un rendimiento máximo
del 18,53 %. La pectina extraída exhibió una
alta cantidad de propiedades, incluyendo el
67,5% de ácido galaturónico contenido (GA)
y 49,84% de grado de esterificación (DE),
que fueron comparables a la pectina cítrica
(53,62% DE).
Además, otra investigación demostró que el
rendimiento de la pectina de las cáscaras de
Pitahaya fue de 11-13% que era equivalente
a pulpa de manzana (Tang
et al.,
2011).
13. Apreciación crítica
El presente trabajo aborda información
acerca de los beneficios que aporta la pi-
tahaya o comúnmente llamado fruta del
dragón, donde se ha podido evidenciar en
diferentes investigaciones las propiedades
funcionales de este fruto afrodisiaco. Estos
estudios están dirigidos hacia la investiga-
ción de nuevos tratamientos, usando la pi-
tahaya como aliado para reducir enferme-
dades degenerativas, como la diabetes,
cáncer al colon, enfermedades del corazón.
Además, ayuda a aliviar el sistema diges-
tivo, a controlar el nivel de colesterol y la
presión arterial.
Figura 2. Número de publicaciones de artículos científicos sobre Pitahaya. (a) Información obtenida de la base de datos
Scopus (criterios de búsqueda: ARTICLE TITLE, ABSTRACT, KEYWORDS: ''
Dragon fruit
'' y ARTICLE TITLE,
ABSTRACT, KEYWORDS: “
each group of application
”). (b) Información obtenida de la base de datos Scopus (criterios
de búsqueda: ARTICLE TITLE, ABSTRACT, KEYWORDS: ''
Dragon fruit
'' y tipo de DOCUMENT TYPE: ''ALL'').
A. Verona-Ruiz et al. / Scientia Agropecuaria 11(3): 439 – 453 (2020)
-450-
Un fruto con tantos beneficios como la pi-
tahaya ha sido explorado e investigado en
todos sus componentes y áreas (Figura 2a),
por lo que requiere de un mayor interés
científico sobre sus propiedades funciona-
les, abarcando no solo la pulpa, sino todos
sus componentes como la cáscara y las
semillas. Asimismo, la tendencia de las
investigaciones acerca de pitahaya ha ido
en aumento en estos últimos años (Figura
2b) y es que al pasar de los años los investi-
gadores de los diversos campos de estudio
se están interesando por el estudio de las
bondades de esta fruta.
La pulpa de pitahaya tiene propiedades nu-
traceúticas importantes, es muy versátil, su
extracto se puede usar en la elaboración de
bebidas fermentadas (donde la fermenta-
ción aumenta los compuestos fenólicos,
pero disminuye la actividad antioxidante y la
carga microbiana) y la harina de pitahaya
para nuevos productos de panificación. Sin
embargo, en las distintas áreas se presen-
ten inconvenientes que requieren de futuras
investigaciones.
Asimismo, las semillas presentan alto conte-
nido de ácidos grasos insaturados, fuente
potencial de aceite para uso alimentario,
cosmético o farmacéutico, y se ha encon-
trado alto contenido de proteína. Mientras
que su cáscara presenta alto contenido de
pectina, que aumenta la capacidad de gelifi-
cación y con ello la importancia en la indus-
tria alimentaria. Este tipo de investigaciones
pueden ayudar a complementar los estudios
ya existentes y dar a conocer otros nuevos
beneficios de la pitahaya, de esta manera se
podrá conocer y aprovechar al máximo esta
fruta.
14. Conclusiones
En este artículo se ha definido a la pitahaya
como un fruto de bajo valor calórico, donde
destaca su contenido de vitamina C en la va-
riedad roja. Además, gracias a la presencia
de betalainas, es considerado un colorante
alimentario natural prometedor; ya que su
poder colorante es comparable a los colo-
rantes sintético. Otros de sus beneficios es
su poder antioxidante, que favorece a la ge-
neración de colágeno, lo cual retarda el en-
vejecimiento.
Estudios experimentales han demostrado
que el consumo de pitahaya ayuda en la re-
ducción de niveles de presión arterial, y por
su contenido en pectina; al alivio de proble-
mas estomacales. Asimismo, investigacio-
nes han demostrado el uso de la pitahaya
para contrarrestar la obesidad, y enferme-
dades como la diabetes y cáncer al colon.
Las propiedades que posee la pitahaya, un
fruto de apariencia novedosa para la pobla-
ción, son de alto valor benéfico y nutricional,
lo cual con adecuada información fomen-
tará el consumo.
Finalmente, a pesar de que se ha demos-
trado que la cáscara de pitahaya tiene
propiedades nutraceúticas importantes,
existen pocos estudios y todavía no se le in-
vestigado como debe ser. Se deben profun-
dizar más estudios en la cáscara, así como
investigar posibles usos alternativos, como
el desarrollo de películas o bio-envases a
partir de este residuo.
ORCID
A. Verona-Ruiz https://orcid.org/0000-0002-2247-8713
J. Urcia-Cerna https://orcid.org/0000-0003-1952-3410
L. Paucar-Menacho https://orcid.org/0000-0001-5349-6167
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