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Síntomas Persistentes de COVID-19: LAS PRUEBAS MOLECULARES POR HISOPADO NASAL Y FARÍNGEO NO DETECTAN LA PRESENCIA DE VIRUS EN INTESTINOS, CORAZÓN Y OTROS ÓRGANOS NI INTRACELULARMENTE.

Authors:
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Abstract

RESUMEN: El objetivo del presente documento es aclarar y dar a conocer la limitación de las pruebas moleculares (PCR) que se vienen realizando de forma rutinaria utilizando muestras de secreciones de la nariz y orofaríngea del paciente. Estas pruebas no detectan la presencia de virus en los pulmones ni en localizaciones extrapulmonares tales como intestinos y corazón, lugares donde se localiza el virus SARS CoV-2 con frecuencia en los pacientes que progresan a casos Severos de COVID Agudo, así como en aquellos pacientes que tienen el diagnóstico clínico de Síntomas Persistentes o Post-Agudos de COVID-19, en quienes se ha encontrado en un porcentaje elevado que presentan una infección persistente por el SARS CoV-2 y que con frecuencia afecta a múltiples órganos. Una prueba molecular negativa, que utiliza una muestra de secreciones de la mucosa de la nariz y la orofaringe no confirma que el virus ya no esté presente en el cuerpo porque analiza solo secreciones a este nivel, no evalúa otras partes del cuerpo ni la presencia intracelular del virus. En estos casos, no se puede afirmar que una persona se ha recuperado por completo de la enfermedad del COVID-19, y que si tiene síntomas estos son secuelas.
Síntomas Persistentes de COVID: LAS PRUEBAS MOLECULARES POR
HISOPADO NASAL Y FARÍNGEO NO DETECTAN LA PRESENCIA DE VIRUS EN
INTESTINOS, CORAZÓN Y OTROS ÓRGANOS NI INTRACELULARMENTE.
Un resultado de PCR Negativo no indica que una persona ha superado
completamente la enfermedad.
Aguirre Chang, Gustavo. Research Gate. 22 de Agosto 2020.
Doi: http://dx.doi.org/10.13140/RG.2.2.35524.24966/5
RESUMEN
El objetivo del presente documento es aclarar y dar a conocer la limitación de las pruebas
moleculares (PCR) que se vienen realizando de forma rutinaria utilizando muestras de
secreciones de la nariz y orofaríngea del paciente. Estas pruebas no detectan la presencia de
virus en los pulmones ni en localizaciones extrapulmonares tales como intestinos y corazón,
lugares donde se localiza el virus SARS CoV-2 con frecuencia en los pacientes que
progresan a casos Severos de COVID Agudo, así como en aquellos pacientes que tienen el
diagnóstico clínico de Síntomas Persistentes o Post-Agudos de COVID-19, en quienes se ha
encontrado en un porcentaje elevado que presentan una infección persistente por el SARS
CoV-2 y que con frecuencia afecta a múltiples órganos.
Una prueba molecular negativa, que utiliza una muestra de secreciones de la mucosa de la
nariz y la orofaringe no confirma que el virus ya no esté presente en el cuerpo porque analiza
solo secreciones a este nivel, no evalúa otras partes del cuerpo ni la presencia intracelular del
virus. En estos casos, no se puede afirmar que una persona se ha recuperado por completo
de la enfermedad del COVID-19, y que si tiene síntomas estos son secuelas.
Desde el inicio de la epidemia se estableció que la prueba molecular es la que da el
diagnóstico confirmatorio de infección por el virus SARS CoV-2. La prueba molecular
tradicional es la PCR, que proviene de las iniciales del inglés Polymerase Chain Reaction,
es la Reacción en Cadena de la Polimerasa.
Posteriormente, se han desarrollado pruebas moleculares rápidas para COVID-19 que, al
igual que la PCR, realizan el diagnóstico mediante obtención de muestras de secreciones
la mucosa nasal y faríngea.
El procedimiento de esta prueba se estableció de esta manera al inicio de la pandemia,
solo considerando como muestra a secreciones de la nariz y orofaringe, esto se debería a
que inicialmente la descripción de la COVID-19 correspondía a una enfermedad que
básicamente afectaba el sistema respiratorio y la infección se transmitía por las
secreciones de la nariz y orofaringe de los pacientes.
UN RESULTADO NEGATIVO EN LAS PRUEBAS MOLECULARES NO DESCARTA LA
PRESENCIA DEL VIRUS EN PULMONES, INTESTINOS, CORAZÓN Y OTROS
ÓRGANOS, NI INTRACELULARMENTE.
}
Es necesario aclarar e informar que cuando el resultado de una PCR o prueba molecular
rápida es negativa, solo indica que no hay presencia de virus en cantidades suficientes a
nivel de las secreciones de la nariz y orofaringe. Sin embargo, el virus puede encontrarse
en otras partes del cuerpo, o intracelularmente a nivel de la nariz y faringe.
Por lo tanto, se debe entender que cuando un paciente continúa sintomático y una prueba
molecular de solo las secreciones de la nariz y la faringe del paciente resulta negativa, es
posible que el paciente esté albergando el virus en otros órganos y sistemas del cuerpo si
no se habían tomado muestras de esos lugares
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en intestinos, corazón y otros órganos ni intracelularmente. Aguirre-Chang G. ResearchGate. 22 de Agosto 2020.
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LAS MUESTRAS DE SECRECIONES DE LA NARIZ Y OROFARÍNGE SE VUELVEN
NEGATIVAS PARA COVID-19 EN UN PROMEDIO DE 6 A 8 DÍAS ANTES DE LAS DEL
TRACTO RESPIRATORIO INFERIOR
De acuerdo con las publicaciones de la Organización Panamericana de la Salud -OPS
(1,2) el virus puede ser detectado en muestras del tracto respiratorio superior (por
hisopado nasal y orofaríngeo) en promedio hasta en 12 a 14 días, mientras que en las
muestras del tracto respiratorio inferior como el esputo, el aspirado traqueal y el lavado
broncoalveolar, el virus puede ser detectado durante 20 días o más, esto significa que las
muestras de mucosa nasal y faríngea son negativas en promedio de 6 a 8 días antes que
las muestras del tracto respiratorio inferior. Por tanto, podemos inferir que el virus se
desplaza hacia el tracto respiratorio inferior, reduciéndose la Carga Viral a nivel de la
mucosa orofaríngea.
De las alternativas para obtener una muestra del tracto respiratorio inferior, los lavados o
cepillados broncoalveolares y los aspirados traqueales son más complejas y dificultosas
de realizar, y el procedimiento para la obtención de las muestras de estas 2 alternativas
debe realizarse bajo criterios médicos y siempre garantizando las medidas de
bioseguridad necesarias (3). Por su parte, las muestras de esputo en teoría serían
sencillas de obtener, sin embargo, la expectoración no es frecuente en la COVID-19,
siendo lo característico que se presente una tos seca. Por lo tanto, al solicitar una
muestra de esputo se debe tener cuidado de que no se trate de una muestra de saliva
proveniente de la cavidad bucal. Para ser realmente una muestra de esputo, esta debe
provenir del tracto respiratorio.
PRESENCIA Y PERSISTENCIA DEL VIRUS A NIVEL DEL TRACTO GASTRO-
INTESTINAL.
Se ha demostrado que el virus se ubica con frecuencia a nivel del intestino. En los
estudios realizados se ha detectado al virus en frotis anales y muestras de heces en el 25
a 50% de los pacientes con COVID-19 (4,5), y que puede permanecer allí activo durante
varias semanas (6 a 16). Esto es un periodo de tiempo significativamente más largo en
comparación a lo que puede permanecer en la nariz y la faringe. Ya se ha reportado
varios casos en los cuales presentan pruebas moleculares negativas para muestras de
mucosa nasal y faríngea, pero son positivos en heces (4,5).
En los pacientes con síntomas persistentes o post-agudos de COVID-19, si se les solicita
una prueba molecular mediante hisopado de la mucosa nasal y faringe, no se les está
solicitando la detección del virus a nivel del intestino, en estos casos es pertinente indicar
estudios para la detección del virus en heces.
PRESENCIA Y PERSISTENCIA DEL VIRUS EN EL ENDOTELIO DE LOS VASOS
SANGUÍNEOS Y EN LA PIEL.
La presencia persistente del virus SARS CoV-2 ha sido confirmada en las biopsias de las
lesiones tipo sabañones o perniosis y de la piel. Específicamente, se ha identificado al
SARS CoV-2 en las células endoteliales (células que recubren los vasos sanguíneos) y
también en las glándulas sudoríparas (18-21). En el estudio realizado por Colmenero y
colaboradores, el virus fue detectado por métodos inmunohistoquímicos en las biopsias
de piel a nivel del endotelio de los vasos sanguíneos dentro de las lesiones de piel tipo
sabañones en 7 pacientes pediátricos, y a quienes se les había realizado pruebas
moleculares por hisopados nasofaríngeos, y todas las muestras resultaron negativas
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(18,19). La perniosis o eritema pernio es un trastorno vascular localizado en zonas
distales de las extremidades, como son las manos y los pies, y se postula que es
ocasionado por un estado de hipoxemia localizada e inflamación del revestimiento
endotelial de los vasos sanguíneos.
PRESENCIA DEL VIRUS EN CORAZÓN, RIÑON, CEREBRO Y OTROS ÓRGANOS Y
SISTEMAS EXTRAPULMONARES
En las autopsias realizadas a pacientes fallecidos por COVID-19, se ha identificado la
presencia de ARN viral en diferentes órganos y sistemas, tales como el corazón hígado,
riñones, cerebro, pericardio y gónadas (22 a 26), y también se le ha identificado en el
hueso mastoides y el oído medio (27).
PRESENCIA Y PERSISTENCIA DEL VIRUS EN DIFERENTES ÓRGANOS DURANTE
VARIAS SEMANAS.
Inicialmente se pensó que el virus no persistía más de 2 semanas dentro del cuerpo
humano (28). Sin embargo, en los casos Severos y Críticos los resultados de estudios
realizados han confirmado la presencia de una carga viral persistentemente alta no solo
en los pulmones, sino también en otros órganos como los intestinos, corazón, piel y
riñones (29,30,31). Por lo tanto, en los casos Severos y Críticos es necesario continuar
dando un tratamiento específico para reducir la elevada Carga Viral en el organismo. En
un estudio se descubrió que en los casos Severos hay una carga viral 60 veces mayor
que la encontrada en casos Leves (29). En otro estudio, se descubrió que la carga viral
en los pacientes que finalmente fallecieron era mucho mayor que en los que
sobrevivieron (31). Teniendo todas estas evidencias en consideración, la hipótesis de que
después de 2 semanas del inicio de los síntomas de la enfermedad, se produce una fase
hiperinflamatoria sin presencia de virus (28) no se encuentra sustentada. Por el contrario,
en los pacientes que han progresado a ser casos Severos y Críticos de COVID-19 y en
los que fallecen, se encuentran niveles muy altos de carga viral en el cuerpo (29,31), ya
no solo a nivel de faringe, que es lo que se observa en la primera etapa, durante los
primeros 5 días, sino también en múltiples otros órganos y sistemas del cuerpo.
PARA PACIENTES CON SÍNTOMAS PERSISTENTES DE COVID, NO DEBE
INDICARSE SOLAMENTE LA PRUEBA MOLECULAR POR HISOPADO NASAL Y
FARÍNGEO.
Se estima que entre el 10 al 45% de las personas que se enferman de COVID-19
presentará síntomas persistentes durante semanas después de la etapa aguda de la
enfermedad (32-37).
En estos casos, la prueba molecular mediante muestra por hisopado nasal y faríngeo por
sola no es suficiente para un diagnóstico adecuado, más aún si el paciente presenta
síntomas no respiratorios, tales como fatiga muscular, palpitaciones, dolor tipo opresivo
en el pecho y relacionado al esfuerzo, entre otros.
En ellos, si la prueba molecular de secreciones de la nariz y faringe resulta negativa, la
interpretación debe ser que la carga viral a este nivel no es suficiente para producir un
resultado positivo, y que este resultado negativo corresponde solo a secreciones
extracelulares, no incluye las células de la nariz, orofaringe ni otros órganos.
SÍNTOMAS PERSISTENTES EN RESPUESTA A VIRUS PERSINTENTES.
De acuerdo con la patogenia de las infecciones virales (38,39), las infecciones por virus
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pueden ocasionar enfermedades agudas o persistentes y, según la etiopatogenia dual de
las enfermedades infecciosas (40,41,42), las enfermedades constan de 2 componentes,
uno de origen externo (usualmente un microrganismo) y otro de origen interno
(proveniente de nuestro cuerpo). La enfermedad se manifiesta a través de síntomas y
signos, y estas generalmente son la expresión de las reacciones de defensa del
organismo humano frente a un agente externo, el cual es la etiología y que origina que se
generen los síntomas. La persistencia de síntomas indica generalmente la persistencia
del agente externo (en este caso el virus). En la COVID-19, este planteamiento se
sustenta en las múltiples evidencias que indican la presencia persistente del virus en los
intestinos, corazón y otros órganos, hasta después de la etapa aguda de la COVID-19 (4-
27).
LA RESPUESTA TERAPÉUTICA FAVORABLE AL TRATAMIENTO ESPECÍFICO
CORRELACIONA LOS SINTOMAS PERSISTENTES CON LA ETIOLOGÍA VIRAL POR
EL SARS COV-2.
En el estudio que realizamos entre mayo a junio del 2020, con 33 pacientes con el
diagnóstico clínico de síntomas persistentes o post-agudos de COVID-19, se evidenció
que la mayoría de los pacientes (94%) presentó una favorable y rápida respuesta clínica
al tratamiento específico dirigido a reducir la carga viral (33). La respuesta al tratamiento
específico contra el agente etiológico externo (en este caso contra el virus) se constituye
en una “Prueba Terapéutica” para el diagnóstico de infección persistente por SARS CoV-
2. En este sentido, la evidencia de respuesta clínica favorable a esta prueba demuestra
una asociación entre la persistencia de síntomas de COVID-19 y la presencia persistente
del SARS CoV-2 como etiología.
COVID-19 PERSISTENTE: UNA ENFERMEDAD FRECUENTEMENTE MULTI-
ORGÁNICA Y DISEMINADA
En los pacientes con síntomas persistentes o post-agudos de COVID-19 se identifica con
frecuencia la presencia de carga viral en múltiples órganos, por lo que se trata de una
enfermedad multiorgánica, y no de una enfermedad cuya afectación se limita a las vías
respiratorias. Por lo tanto, en estos pacientes, las muestras a tomar y los exámenes
diagnósticos a realizar, deben incluir ubicaciones distintas de las vías respiratorias altas,
esto tomando en consideración que a los pocos días de iniciado los síntomas,
progresivamente hay mucha menos carga viral a nivel respiratorio alto en comparación
con otras ubicaciones del cuerpo.
El hecho que, la toma de muestras de lugares distintos a la mucosa nasal y orofaríngea
no ha sido implementada, por lo que no se encuentran disponibles para requerirlas,
constituye una limitación importante para poder realizar el diagnóstico de COVID-19
Persistente, al tratarse esta de una enfermedad en la cual el SARS CoV-2 afecta
múltiples órganos y de forma diseminada.
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Síntomas Persistentes de COVID-19: Las Pruebas moleculares por hisopado nasal y faríngeo no detectan presencia de virus
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en intestinos, corazón y otros órganos ni intracelularmente. Aguirre-Chang G. ResearchGate. 22 de Agosto 2020.
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... Por nuestra parte hemos publicado varios documentos sustentando con múltiples referencias científicas la persistencia viral del SARS CoV-2 (15,16,17,18). Se aclara que, existe una denominación a utilizar para el tipo de infección que causa la enfermedad, que puede ser: Infección Aguda o Infección Persistente; y aparte hay otra denominación o diagnóstico para lo que corresponde a la enfermedad causada por la infección. ...
... Las pruebas moleculares convencionales disponibles se basan en muestras de secreción nasal y orofaringe, por lo que no tienen utilidad para el diagnóstico de infecciones intracelulares y de localización diferente a las vías respiratorias altas (16,18). Se debe considerar que la enfermedad de la COVID en las etapas sub-aguda y crónica, se trata de una infección de ubicación intracelular, entonces el virus no está presente en las secreciones, por lo que con poca frecuencia va a poder ser detectada con las actuales pruebas moleculares si estas solo utilizan muestras de secreciones, las cuales se hayan por fuera de los tejidos. ...
... Se debe considerar que la enfermedad de la COVID en las etapas sub-aguda y crónica, se trata de una infección de ubicación intracelular, entonces el virus no está presente en las secreciones, por lo que con poca frecuencia va a poder ser detectada con las actuales pruebas moleculares si estas solo utilizan muestras de secreciones, las cuales se hayan por fuera de los tejidos. Una prueba molecular por hisopado nasofaríngeo negativa solo indica que no hay suficiente carga viral en las secreciones de la superficie de las mucosas de la nariz y orofaringe (16,18). ...
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Publicado en: Journal of Research & Applied Medicine. 2024 May-Ago; 2(3), Art. 4. p1-18. Cita: Aguirre-Chang G, Córdova JA y Trujillo A. Propuesta de Protocolo para el Tratamiento Etiológico del Dengue. J. Res. Appl. Med., 2024 May-Ago; 2(3), Art. 4. https://researchandappliedmedicine.com/revistas/vol2/revista3/journal-of-research-applied-medicine-vol02-n03.html English language version at: https://www.researchgate.net/publication/371251170 PROPUESTA DE PROTOCOLO DE TRATAMIENTO ETIOLÓGICO DEL DENGUE. Revisión de la literatura y reporte de casos tratados. RESUMEN En varios países se viene reportando un número elevado de pacientes diagnosticados de Dengue y el tratamiento médico recomendado se limita básicamente a la indicación del antipirético Paracetamol o Acetaminofén. Al tratarse de una infección viral que en pocos días provoca linfopenia, eosinopenia, neutropenia y leucopenia, que frecuentemente llegan a ser graves, pudiendo provocar también una disminución grave de las plaquetas sanguíneas, daño de las células endoteliales, extravasación de plasma, hemorragias profusas y fallo multiorgánico que pueden provocar la muerte del paciente, se justifica ampliar las indicaciones terapéuticas para que estas incluyan fármacos específicos dirigidos contra la carga viral y microbiana. En este documento realizamos una revisión de la literatura médica, evidenciando que se han publicado varios estudios sobre el uso de medicamentos con efectos antivirales en el Dengue. De estos fármacos, del que más estudios se ha publicado es la ivermectina, de la que existe una amplia experiencia en su uso. A partir de las diversas evidencias publicadas que hemos revisado y en base a nuestra experiencia en el tratamiento de las infecciones por coronavirus, hemos elaborado una propuesta de Protocolo de Tratamiento Etiológico del Dengue. En la parte final del documento hacemos un informe de los casos tratados con la propuesta de Protocolo, que hemos ido mejorando en base a la experiencia con los casos ya tratados.
... Nous avons alors que des infections virales persistantes ont été décrites et surviennent fréquemment, par conséquent, en présence de symptômes persistants de COVID, il convient d'enquêter sur la présence d'une infection virale persistante. Pour notre part, nous avons publié plusieurs documents soutenant la persistance virale du SARS CoV-2 avec de multiples références scientifiques (15,16,17,18). Il est précisé qu'il existe un nom à utiliser pour le type d'infection à l'origine de la maladie, qui peut être: infection aiguë ou infection persistante; et d'ailleurs il y a une autre dénomination ou diagnostic pour ce qui correspond à la maladie causée par l'infection. ...
... Il faut considérer que la maladie COVID dans les stades subaigus et chroniques, c'est une infection de localisation intracellulaire, donc le virus n'est pas présent dans sécrétions, il sera donc rarement détecté avec les tests moléculaires actuels s'ils n'utilisent que des échantillons de sécrétions, qui sont en dehors des tissus. Un test moléculaire sur écouvillon nasopharyngé négatif indique seulement qu'il y a une charge virale insuffisante dans les sécrétions de surface des muqueuses du nez et de l'oropharynx (16,18). ...
... En raison de l'absence actuelle de tests adéquats disponibles pour diagnostiquer la présence de charge virale intracellulaire et dans des endroits autres que les voies respiratoires supérieures (15,16,18), que notre équipe de médecins utilise depuis mai 2020. est l'essai thérapeutique avec des médicaments contre la charge virale. ...
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PREMIER PROTOCOLE ET TEST THÉRAPEUTIQUE AVEC LES EMTRICITABINE/TÉNOFOVIR DISOPROXIL (TRUVADA OU GÉNÉRIQUE) COMME AIDE AU DIAGNOSTIC DE LA PERSISTANCE VIRALE DANS LE COVID LONG OU PERSISTANTE OU SYNDROME POST COVID AIGU (PACS) ET DANS LE EM/SFC. Il peut également être fait avec Sofosbuvir (seul ou avec d'autres antiviraux) ou avec Nirmatrelvir/Ritonavir (Paxlovid ou générique). Nous indiquons également ce test pour le Syndrome Post-Vaccin (PVACS), COVID Long Post-Vaccin ou induit par un Vaccin, PVACS Chronique. ANTIPLAQUETTAIRE pour l'hyperactivité. Jours 1 à 3: Ácide acétyl salicylique= AAS (aspirine ou autres) 325mg après le déjeuner. Si vous pesez plus de 95kg, 500mg est indiqué. Alternatives: Acétylsalicylate de lysine= LASA 500mg, Clopidogrel 75mg, Gingembre 1100mg m/s. ANTIVIRAUX POUR LA PERSISTANCE VIRALE. Jours 4 à 12: Emtricitabine/Tenofovir disoproxilo (Truvada, générique) 1 compr./día (de 200/300mg) entre 16 et 18 h. Éviter: Ibuprofène, Diclofénac, Naproxène, Indométhacine, autres AINS, Carbamazépine, Metformine, Amikacine, Rifampicine, autres médicaments pouvant affecter la fonction rénale ou hépatique. Chez les personnes de plus de 50 ans, diabétiques, hypertendues ou présentant une quelconque pathologie rénale, la fonction rénale doit être préalablement évaluée. Si le patient obtient une amélioration de ses symptômes de 40% ou plus, ou de 4 points ou plus sur 10, le Test Thérapeutique est POSITIF pour la Persistance Virale sensible aux médicaments administrés. Si le test est négatif, d'autres causes doivent être recherchées. Dans tous les cas, le patient doit être réévalué pour poursuivre le traitement. FAMOTIDINE Jours 1 à 12: 40mg à 8h, 15h et 22h. Si pèse entre 75 et 95 kilos seule la dose de 22h est portée à 80 mg. Si pèse plus de 95 kg, 80 mg par dose sont suggérés. De 35 à 42kg, 40mg est indiqué à 10h et 22h. Alternatives: bicarbonate de soude ou potassium, ou sel d'Andrews.
... Tenemos entonces que las infecciones virales persistentes están descritas y se dan con frecuencia, por lo que, ante la presencia de Síntomas Persistentes de COVID, corresponde investigar la presencia de una infección viral persistente. Por nuestra parte hemos publicado varios documentos sustentando con múltiples referencias científicas la persistencia viral del SARS 16,17,18). Se aclara que, existe una denominación a utilizar para el tipo de infección que causa la enfermedad, que puede ser: Infección Aguda o Infección Persistente; y aparte hay otra denominación o diagnóstico para lo que corresponde a la enfermedad causada por la infección. Entonces, tenemos por un lado que, una Infección Aguda por el SARS CoV-2, es la causa de la enfermedad COVID Aguda. ...
... Debido a la ausencia en la actualidad, de pruebas adecuadas disponibles para diagnosticar la presencia de carga viral intracelularmente y en localizaciones diferentes a las vías respiratorias altas (15,16,18), es que nuestro equipo de médicos, ha estado utilizando desde mayo del 2020, las Pruebas Terapéuticas o Retos Terapéuticos con medicamentos contra la carga viral. Las Pruebas Terapéuticas se usan desde hace varias décadas atrás como ayuda al diagnóstico, por ejemplo, tenemos el uso de la Levodopa en la Enfermedad de Parkinson, en Distonías y otros trastornos de los movimientos (24); el uso de los Inhibidores de la Bomba de Protones (IBP) para el Reflujo Gastroesofágico (25), y también se usa la Prueba Terapéutica en la Tuberculosis con baciloscopia negativa (26). ...
... Está incluida en la Lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud, que son los medicamentos más efectivos y seguros que se necesitan en todos los países. Por las ventajas descritas, y al tener efecto contra varios tipos de virus, también se está Las pruebas moleculares convencionales disponibles se basan en muestras de secreción nasal y orofaringe, por lo que no tienen utilidad para el diagnóstico de infecciones intracelulares y de localización diferente a las vías respiratorias altas (16,18). Se debe considerar que la enfermedad de la COVID en las etapas sub-aguda y crónica, se trata de una infección de ubicación intracelular, entonces el virus no está presente en las secreciones, por lo que con poca frecuencia va a poder ser detectada con las actuales pruebas moleculares si estas solo utilizan muestras de secreciones, las cuales se hayan por fuera de los tejidos. ...
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PRIMER PROTOCOLO Y PRUEBA TERAPÉUTICA CON EMTRICITABINA/ TENOFOVIR DISOPROXILO (PrEP, TRUVADA O GENÉRICO) COMO AYUDA AL DIAGNÓSTICO DE PERSISTENCIA VIRAL EN LONG COVID, COVID PERSISTENTE O SINDROME POST COVID Y EN SFC/EM. También se puede realizar con Sofosbuvir (solo o con otros antivirales) o con Nirmatrelvir/Ritonavir (Paxlovid o genérico). Además indicamos este Test en el Síndrome de COVID Post-Vacunal o Síntomas Persistentes Post-Vacunal. . ANTIPLAQUETARIO. Días 1 a 3: Ácido Acetil Salicílico= AAS (Aspirina u otras marcas) 325mg después del almuerzo. Si pesa más de 95kg se indica 500mg. Alternativas: Acetilsalicilato de Lisina= LASA 500mg, Clopidogrel 75mg, Jengibre 1,100mg m/n ANTIVIRAL. Días 4 a 12: Emtricitabina/Tenofovir disoproxil (Truvada, genérico) 1 comprimido/día (de 200mg/300mg) entre 4 a 6 pm. Evitar: Ibuprofeno, Diclofenaco, Naproxeno, Indometacina, otros AINES, Carbamazepina, Metformina, Amikacina, Rifampicina, Aciclovir y otros medicamentos que puedan afectar la función renal o hepática. En los mayores de 55 años, diabéticos, hipertensos o con alguna patología renal, se les debe evaluar la función renal previamente. Si el paciente logra una mejoría en sus síntomas del 40% a más, o de 4 a más puntos de 10, la Prueba Terapéutica es POSITIVA para Persistencia Viral sensible a los medicamentos dados. Si la Prueba resulta Negativa se debe investigar otras causas. En todos los casos, el paciente debe ser reevaluado para continuar el tratamiento. FAMOTIDINA. Días 1 a 12: 40mg a las 8am, 3pm y 10pm. Si pesa de 75 a 95 kilos se sube solo la dosis de las 10pm a 80 mg. Si pesa + de 95kilos se sugiere 80mg por toma. De 35 a 42kg se indica 40mg a las 10am y 10pm. Alternativas: Bicarbonato de Sodio o de Potasio o sobres de Sal de Andrews. RESUMEN Existe un número elevado de pacientes que presentan el Síndrome Post COVID Agudo (PACS), Long COVID o COVID Persistente, y se presentan muchas dificultades para su adecuado diagnóstico. Ante esta problemática, en el mes de junio del 2020 propusimos el uso de las Pruebas Terapéuticas utilizando medicamentos contra la carga viral para pacientes con Síndrome Post COVID Agudo (PACS) o Long COVID o COVID Persistente. Las Pruebas Terapéuticas se usan como ayuda al diagnóstico desde hace varias décadas, por ejemplo, se usa la Levodopa para la Enfermedad de Parkinson y otros trastornos de los movimientos. En el caso del PACS o Long COVID la Prueba Terapéutica tiene el objetivo servir de ayuda al diagnóstico de la presencia de Persistencia Viral, que según lo que hemos observado, es su causa principal. También recomendamos este Test Terapéutico en pacientes con Síndrome de Fatiga Crónica/ Encefalomielitis Miálgica (SFC/EM) y con el Síndrome de COVID Post-Vacunal (PVACS) o Síntomas Persistentes Post-Vacunal, en estos últimos sobre todo cuando tienen más de 1 mes de evolución, ya que mientras mayor sea el tiempo transcurrido, se incrementa la probabilidad de que la causa de los síntomas sea la reactivación de una infección latente por el SARS CoV-2 y/o la activación de otras infecciones persistentes o el sobrecrecimiento de otros virus, existentes desde antes en el paciente, y que se activaron en reacción a la vacuna. Además de servir de ayuda al diagnóstico, de acuerdo con nuestra experiencia, la Prueba Terapéutica sirve para identificar si la carga viral es sensible a los medicamentos que se han indicado, y en los casos en los cuales se evidencia efectividad contra la carga viral, la Prueba Terapéutica pasa a convertirse en un primer Protocolo o esquema de tratamiento específico a seguir. Los medicamentos que se incluyen en esta Prueba Terapéutica se basan en los 3 Objetivos o Líneas de Acción del Plan Terapéutico para COVID que establecimos en el documento que publicamos el 2 de mayo del 2020. Estos 3 Objetivos o Líneas de Acción Terapéutica son: 1ra Objetivo o Línea de Acción Terapéutica: REDUCIR LA CARGA VIRAL. Es el principal objetivo, y aquí incluimos medicamentos efectivos para reducir la Carga Viral. 2da Objetivo o Línea de Acción: REDUCIR LA HIPERACTIVIDAD PLAQUETARIA Y DESCOMPONER LOS MICROCOÁGULOS PERSISTENTES. Tiene como objetivo contrarrestar el “ambiente favorable” para el virus que se genera a nivel de los vasos sanguíneos y que planteamos se convierte en un factor asociado a la persistencia viral. Es por eso que en los primeros días de la Prueba Terapéutica se inicia solo con el antiplaquetario, ‎para que actúe ayudando a descomponer los microcoágulos y de esta manera se obtendría mejores resultados al dar el medicamento contra la carga viral. 3er Objetivo o Línea de Acción: TRATAR LA DEPLECIÓN DE NUTRIENTES, EL ESTRÉS OXIDATIVO Y LAS DISFUNCIONES INMUNES. Aquí se consideran a la Famotidina o el Bicarbonato, además se indica seguir una dieta baja en Histamina y alta en Lisina y Vitamina D. En el presente documento se describe con detalle las dosis a dar de cada uno de los medicamentos incluidos en la Prueba Terapéutica. En los últimos 2 años, hemos probado varios medicamentos contra la carga viral, observando que el virus adquiere con rapidez resistencia si es que los medicamentos no se dan en las dosis y el tiempo suficiente. Durante el año 2022 hemos observado que, en un alto porcentaje de pacientes con COVID Persistente o Long COVID se produce una rápida recuperación con el uso de Nirmatrelvir/Ritonavir (Paxlovid o genérico), por lo que si el paciente tiene acceso a que se los receten, se puede realizar el presente Test Terapéutico con estos antivirales, y en caso de haber una buena respuesta terapéutica se sustentaría el diagnóstico de Persistencia Viral. Pero por no estar disponible en varios países, su alto costo, sus efectos secundarios, interacciones medicamentosas y el reporte de reactivaciones y drogo-resistencia, nos ha hecho investigar el uso de otros antivirales para ser indicados como primera opción en lugar de Nirmatrelvir/Ritonavir, esto más aún teniendo en cuenta que, en la mayor parte de pacientes con Long COVID se va a requerir que tomen durante meses los medicamento contra la carga viral, por lo que debe elegirse medicamentos seguros y tolerables. De los medicamentos disponibles en casi todos los países, destaca la Emtricitabina/ Tenofovir disoproxilo fumarato, la cual se comercializa con el nombre de Truvada o en sus versiones genéricas. Esta combinación tiene en la actualidad varias ventajas frente a otros antivirales. Además de tener efecto contra el SARS CoV2 y el VIH, también tiene efectos contra el Virus de la Hepatitis B (HBV), Epstein-Barr (EBV) y Hespes Simple 2 (HSV-2). Viene en presentación en comprimidos los cuales ya contienen ambos antivirales juntos y en las cantidades indicadas para su administración por vía oral, y en una dosis de 1 comprimido al día. Otra ventaja es la seguridad y amplia experiencia en su uso durante 2 décadas. Actualmente son considerados los medicamentos de elección para la Profilaxis PreExposición (PrPE) en las personas negativas para infección por HIV, y se indica junto a otros antivirales en el tratamiento del HIV. No presenta mayores efectos secundarios y con frecuencia es bien tolerado, por lo que se puede tomar durante varias semanas o meses, lo cual es conveniente para evitar posteriores reactivaciones o rebotes de la infección persistente. En cuanto a su costo, este se encuentra por debajo al de otros antivirales. Se encuentra disponible en la mayoría de los países. Se comercializan sobre todo en las farmacias de las instituciones y organizaciones relacionadas al VIH y SIDA. Está incluida en la Lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud, que son los medicamentos más efectivos y seguros que se necesitan en todos los países. Por las ventajas descritas, y al tener efecto contra varios tipos de virus, también se está aplicando esta Prueba Terapéutica con Emtricitabina/Tenofovir en pacientes con SFC/EM, ya que estimamos que muchos de estos casos son debidos a Persistencia Viral de manera similar al Long COVID, pero en el caso de SFC/EM los virus más frecuentes son los de la familia Herpesvirus, Retrovirus humano, Enterovirus, Virus de la Hepatitis y otros virus y microorganismos, que pueden co-existir. Al tomar Tenofovir se debe evitar todo medicamento que pueda afectar la función renal o hepática, y en estos se incluyen los AINES, Metformina y Carbamazepina. En los mayores de 55 años, diabéticos, hipertensos o con alguna patología renal, se les debe evaluar la función renal previamente, y en ellos se recomienda que desde el primer día tomen adicionalmente el Nebivolol. Al finalizar la Prueba Terapéutica, luego de 12 días de tomar los medicamentos indicados, se deben obtener los resultados, primero para cada uno de los síntomas, y luego para todos los síntomas en su conjunto. En los casos que se logra una mejoría del 100% de todos los síntomas, la Prueba Terapéutica, además de haber cumplido el objetivo de servir como ayuda al diagnóstico de Persistencia Viral, sirve de tratamiento efectivo, por lo que la Prueba Terapéutica se convierte en un Protocolo de Tratamiento que se debe completar teniendo como objetivo la eliminación de la carga viral existente en el organismo. En estos casos, las recomendaciones a seguir, para los casos que el antiviral usado fue Emtricitabina/Tenofovir es que se completen entre 60 a 150 días de tratamiento. Si usó Sofosbuvir, se recomienda que complete entre 56 a 112 días de tratamiento. En los casos que se usó Nirmatrelvir/Ritonavir se recomienda que tomen entre 25 a 45 días de tratamiento. También se puede optar por tomar entre 15 a 30 días de Nirmatrelvir/ Ritonavir y luego continuar con Sofosbuvir, o sino con Emtricitabina/Tenofovir más IVM o Raíz de Gromwell u otro medicamento con efecto contra la carga viral. Si al finalizar los 12 días de la Prueba Terapéutica el paciente presenta una mejoría de entre 40% a 99% en promedio en todos los síntomas asociados a Hipoperfusión, Hipercoagulabilidad y Microcoágulos (Síntomas de HHM), o de 4 a 9 puntos sobre 10, por un lado tenemos que la Prueba Terapéutica es Positiva para Persistencia Viral, y por otro lado, como no se alcanzó un 100% de porcentaje de mejoría de los síntomas de HHM, estimamos que la cepa del virus es medianamente resistente a los antivirales indicados, por lo que solo con estos no va a ser suficiente para alcanzar la curación. Al estimarse que existe algún grado de Drogo-Resistencia al antiviral que se usó en la Prueba Terapéutica, en los casos en los cuales se uso Emtricitabina/Tenofovir se recomienda realizar una nueva Prueba Terapéutica con Sofosbuvir o con Nirmatrelvir/Ritonavir, con el objetivo de evaluar si con este otro medicamento se logra una mejoría del 100% en los síntomas de HHM, lo cual de ocurrir, nos indicaría que la cepa del virus es sensible al nuevo Antiviral indicado. En los casos en que la Prueba Terapéutica se realizó con Nirmatrelvir/Ritonavir y no se alcanzó el 100% de la recuperación, se recomienda una nueva Prueba Terapéutica con Sofosbuvir (sola o con otro antiviral) o con Emtricitabina. Si con estas alternativas tampoco se alcanza el 100% de resolución de los síntomas de HHM, se trataría de un caso con MultiDrogo- Resistencia (MDR), por lo que amerita re-evalluar el caso y elaborar un Protocolo que incluya entre 3 a 7 medicamentos y nutracéuticos contra la carga viral [66]. Si los síntomas que persisten no son los síntomas característicos asociados a HHM, es decir, si el paciente obtiene 5 puntos o menos en el Test de HHM, se debe buscar otras causas diferentes a la persistencia viral, entre las que se encuentran como una de las primeras opciones las secuelas.
... Infecciosas que ocasionan una Respuesta Autoinmune. Así como tuvimos la seguridad que la persistencia viral es la causa principal del COVID Persistente o Long COVID [95,96,97], nos reafirmamos que la causa principal de las denominadas Enfermedades Autoinmunes son agentes externos al organismo, principalmente virus, bacterias, micoplasma u otros microorganismos, los cuales en muchos casos se encuentran en un estado latente o durmiente durante años y cuando la persona tiene un estado de debilidad, o una enfermedad, o un estrés inmunológico como el que se produce por las vacunas, se puede originar la reactivación, potenciación o el sobrecrecimiento de estos microorganismos. Las investigaciones al respecto vienen avanzando poco a poco. ...
Experiment Findings
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El Diagnóstico Diferencial nos indica que la Rigidez Matutina, el Adormecimiento en manos, las Parestesias, Sueño No Reparador y el Dolor al despertar son debidas a Hipoxia isquémica, Hipercoagulabilidad, Estasis sanguíneo y Lesión endotelial. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL POR EXAMEN CLÍNICO DE LA RIGIDEZ MATUTINA, EL ADORMECIMIENTO, HORMIGUEO, PARESTESIAS, SUEÑO NO REPARADOR Y EL DOLOR AL DESPERTAR. Desde hace casi un siglo que, al dolor y la rigidez matutina (sobre todo en manos, espalda baja y/o pies), al adormecimiento en las manos, entumecimiento, hormigueo, parestesias y el sueño no reparador que tienen al despertar en las mañanas muchos pacientes con enfermedades crónicas, se les viene atribuyendo un origen osteoarticular, reumático, neurológico, autoinmune o por secuelas (de una infección o enfermedad aguda previa). Sin embargo, se tiene que, luego de realizar la anamnesis (entrevista médica) y el examen clínico incluyendo un diagnóstico diferencial, el resultado es que en más del 90% de los casos, los síntomas mencionados tienen un origen vascular o circulatorio, y no osteoarticular ni neurológico o de otro tipo. El fin del diagnóstico clínico, es que este nos dirija hacia la etiología o causa de la enfermedad, y para esto es importante identificar primero el origen de los síntomas, conocer que estructuras o que partes del organismo están afectadas o lesionadas, es decir, identificar si los síntomas son debidos a un problema vascular, osteoarticular, neurológico o de otro tipo. En la Tabla 1 mostramos el diagnóstico diferencial por examen clínico, entre los síntomas y signos de un origen vascular (por hipoxia tisular isquémica o circulatoria) versus los originados por una enfermedad osteoarticular, reumática, neurológica, por secuelas o por otro tipo de enfermedad (no vascular hipóxica). En esta Tabla se muestra de manera más concisa la descripción detallada de estos síntomas que hiciéramos en el documento de más de 20 páginas que publicamos en el año 2022 [3] titulado: “La Rigidez Matutina y el Adormecimiento, Parestesias, Hormigueo y/o Dolor en las manos al despertar están asociados al estancamiento o estasis del flujo sanguíneo con hipoxia tisular isquémica debidas a la inmovilidad durante las horas de sueño. También el dolor al hacer puño, dedo en gatillo, el dolor y rigidez en la parte baja de la espalda y el dolor en los pies al despertar”. Ya previamente habíamos publicado el documento titulado: “El Sueño No Reparador o el despertar cansado, con malestar o dolor y rigidez en la Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC), COVID Persistente o Long COVID, Lyme Crónico, Fibromialgia, Artritis Reumatoide, Espondilitis Anquilosante, otras Espondiloartritis, Esclerodermia y otras Enfermedades Autoinmunes está asociado a la Inmovilidad durante el sueño que ocasiona estancamiento o estasis del flujo sanguíneo e hipoperfusión e hipoxia tisular isquémica” [4]. En este artículo ya explicábamos que estos síntomas tenían un origen vascular y principalmente infeccioso. En documentos posteriores hemos explicado que un nivel bajo de Oxígeno en los músculos (hipoxia tisular isquémica) es la causa más frecuente de fatiga crónica, malestar post esfuerzo (PEM) o ANPE (agotamiento neuroinmune post-esfuerzo), sueño no reparador, rigidez matutina y dolores musculoesqueléticos al despertar [5,6] crónicos o persistentes. Los síntomas de origen vascular o circulatorio los hemos experimentado casi todas las personas, por ejemplo al permanecer sentado en el baño durante mucho tiempo. En dicha posición, la flexión de las piernas restringe la circulación sanguínea y ocasiona hipoxia tisular, lo que a su vez genera entumecimiento, adormecimiento, hormigueo, parestesias, dolor, debilidad, rigidez con limitación funcional y otros síntomas de origen vasculares. Otros ejemplos son, el permanecer sentado varias horas durante un viaje en avión, autobús o auto y el dormir apoyado sobre un brazo, en este último caso, se produce los síntomas en el miembro en el cual se ejerció presión en los tejidos restringiendo la circulación sanguínea. Por este motivo, como parte del diagnóstico diferencial, incluimos preguntarle al paciente si las molestias que siente en las manos (y/o piernas) son similares a las que siente cuando duerme apoyada en un brazo o es similar a lo que siente en las piernas cuando esta mucho tiempo sentada en el baño. Debemos aclarar, que lo que se está realizando es un diagnóstico diferencial de la causa raíz o inicial de los síntomas, ya que luego de unos meses o años desde el inicio de una afectación vascular, el paciente va a tener la afectación de las estructuras articulares, óseas, neurológicas y de otros tejidos, es decir, con el trascurso del tiempo se van a adicionar lesiones a nivel de varios tejidos, de tal manera que van a coexistir lesiones vasculares, osteoarticulares, neurológicas y de otros tejidos. Las Infecciones Intracelulares Persistentes que afectan de forma diseminada los pequeños vasos sanguíneos, con frecuencia son diagnosticados como “Secuelas Post-Infecciosas” o “Enfermedades Autoinmunes”. En la práctica observamos varios pacientes que han tenido una infección respiratoria aguda (bacteriana o viral), o la enfermedad de Lyme o infecciones por Micoplasma, Ricketsias, Bartonella, Babesia u otros microorganismos que causan infecciones intracelulares, y tienen síntomas persistentes como fatiga, rigidez, dolor crónico y otros. Basándonos en el contenido de la Tabla 1 podemos identificar si las características de estos síntomas nos orientan a que existe un estado hipóxico crónico, lo cual nos indica que los síntomas tienen un origen vascular o circulatorio, que con frecuencia tienen como causa raíz una infección persistente que afecta los vasos sanguíneos más pequeños (principalmente capilares y vénulas). Es decir que, si los síntomas del paciente se ajustan a lo descrito en la columna del lado izquierdo de la Tabla 1, no se trataría de secuelas post-infecciosas, sino que existiría de una infección persistente o crónica, de bajo grado y difusa, que ocasiona los síntomas mencionados. Ya desde hace varios años que, por nuestra parte consideramos que los análisis positivos de Autoanticuerpos y Autoinmunidad, son un marcador de la existencia de infecciones intracelulares persistentes. Los casos de COVID Persistente o Long COVID, son un ejemplo de la facilidad con la cual se atribuye que los síntomas persistentes, son secuelas de una infección aguda previa, cuando la realidad es que con frecuencia las infecciones intracelulares tienden a persistir. Enfermedades reumáticas sin lesión osteoarticular en radiografías. Esta plenamente aceptado por las instituciones y sociedades de medicina que varias de las enfermedades reumáticas en sus etapas iniciales no muestran signos radiográficos de daño en los huesos. Por ejemplo, en la espondilitis anquilosante (EA) los especialistas han determinado por consenso el diagnóstico de Espondilitis no radiográfica, también conocida como Espondiloartritis axial no radiográfica (nr-axSpA) [7,8,9,10,11]. La EA es una enfermedad crónica que afecta principalmente la parte inferior columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas. Se caracteriza por: - Dolor en la zona lumbar que empeora con el reposo (durante la inmovilidad mientras duerme). - Rigidez al levantarse por la mañana (matutina). - Mejoría del dolor con los movimientos y el ejercicio. La espondilitis no radiográfica se considera una etapa temprana de la espondilitis anquilosante (EA). La principal diferencia entre ambas es que la EA muestra daño articular visible en las radiografías, mientras que la espondilitis no radiográfica no, y por esta razón puede pasar sin ser diagnosticada durante varios años. Esta etapa sin signos radiográficos suele desarrollarse en adultos jóvenes, durante los 20 y 30 años de edad. De manera similar, en la artritis reumatoide se acepta que en las etapas iniciales existe rigidez matutina y dolor en las manos (sobre todo en los dedos) sin daño a nivel de las articulaciones [12,13,14,15].
... -On the other hand, there is Etiological Diagnosis, that is, the cause or trigger. This is what we have called the Dual Etiology of Acquired Diseases, based on which we explain the pathophysiology of infectious diseases [54,55,56,57] and which is also applicable to diseases considered autoimmune or rheumatological, and to neoplasms. ...
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GUILLAIN BARRÉ SYNDROME (GBS) AND OTHER AUTOIMMUNE DISEASES CAUSED BY INTRACELLULAR INFECTIONS. These cases should not be considered Autoimmune or Post-Infectious Diseases since the viruses and/or bacteria that cause them are still active. BACKGROUND Classically and until now, Guillain Barré Syndrome (GBS) is considered to be an autoimmune disease [1,2,3]. As with several other autoimmune diseases, it is noted that most of these cases correspond to post-infectious diseases, that is, they are associated with a history of a previous infection that occurred between 10 and 20 days before and from which the patient has already recovered and after the infection is no longer active, symptoms caused by an autoimmune response of the organism occur again. INCREASE IN PARANINFECTIOUS GBS CASES. In recent years, several cases of GBS have been reported in which from the onset or within the first 10 days of the onset of infectious diseases caused by viruses or other intracellular microorganisms, the symptoms of GBS and the acute symptoms of these infections concur simultaneously [4 to 33]. With the COVID-19 pandemic, the reporting of GBS increased significantly, and in several cases the concurrence of GBS symptoms with the characteristic symptoms of COVID was observed [4 to 16]. A similar situation has been observed with case outbreaks of other viral infections, such as Zika [17,18,24] and Dengue [19 to 34]. This concurrence of symptoms from the first days of these infections leads us to a common cause, which is the viral infection, even more so taking into account that in most of these cases the symptoms of GBS and the viral infection resolve together. THE COVID PANDEMIC AND THE RECOGNITION OF VIRAL PERSISTENCE. With the COVID pandemic, an important advance in medical research has been achieved. For our part, since April 2020 we do not doubt the existence of viral persistence in cases known as Persistent COVID or Long COVID [35,36,37,38], and in the last year several studies based on autopsies and/or tissue biopsies [39,40,41,42,43] have shown that as long as the patient presents symptoms it is very likely that he has a persistent viral infection [39,42]. Little by little, the scientific community is accepting and recognizing that there is viral persistence of SARS CoV-2. It is not the only cause, but we consider that in at least around 75% of patients with Persistent or Long COVID there is Viral Persistence. We must add that we have observed that there is a Subgroup of patients with Persistent COVID or Long COVID in whom the SARS CoV-2 infection persists indefinitely, being able to cause an active chronic infection with the presence of persistent symptoms, or it can go into a state of asymptomatic latency with episodes of activation, as occurs with some other viruses such as Herpes zoster, which persists throughout the patient's life. IN A GREAT PART OF THE DISEASES CONSIDERED POST-INFECTIVE, ACTUALLY WHAT EXISTS IS PERSISTENCE OF THE INFECTION. With the extensive experience that has been had during the COVID pandemic, in the sense that a large number of cases have been evaluated and observed, we can affirm that in Persistent COVID or Long COVID most of the cases do not correspond to a post-infectious disease or only sequelae, since the infection still persists, affecting different anatomical structures and causing an immune response that is likewise persistent. We consider that what has been mentioned is extensive and applicable to a large part of the diseases classified as post-infectious, so if a reactivation, rebound or persistence of symptoms occurs after the most acute stage of an infection, in these cases it is important to take into account that there may be persistence of the infection. THE SARS COV-2 VIRUS CAUSES AUTOANTIBODIES. In a recent study, it has been observed that Autoantibodies (AA) can be directly caused by an active infection by SARS CoV-2 [44], that is, it is a response of the organism caused by the presence of an external agent to the organism, such as viruses. So if AAs are identified in the patient, this would be an indicator that an infection could exist. These findings support our hypothesis that AA are markers of intracellular infections, which means that autoimmunity or autoimmune response is not a cause, but a consequence or effect derived from an infection. IDENTIFICATION OF SARS COV-2 IN THE CEREBROSPINAL FLUID OF PATIENTS WITH GBS. Some case reports have been published in which the SARS CoV-2 virus has been identified in the cerebrospinal fluid (CSF) of GBS patients who had been diagnosed with COVID [4,5]. In one of these reports, of 5 cases with GBS, in one of them SARS CoV-2 was identified in the CSF, it was a 50-year-old adult male who received treatment with intravenous immunoglobulin (IVIG), Favipiravir, Ivermectin, Hydroxychloroquine, Antibiotics and Corticosteroids, progressively recovering from both COVID and GBS, being discharged 27 days from the date he began to present COVID symptoms [5]. IF GBS IS PART OF THE SYMPTOMS OF PATIENTS WITH ACUTE COVID, IT WOULD NO LONGER BE A POST-INFECTIVE DISEASE. In addition to the Case Reports mentioned in the previous paragraph, there are other publications regarding the presentation of GBS as part of the set of symptoms that patients with Acute COVID present concurrently with an active infection by SARS CoV-2 [4 to 14]. In these cases, as it is part of the acute symptoms, GBS would no longer be a post-infectious disease that is separate from the COVID infection, we could say that it would be a clinical manifestation of the GBS type, which complies with the diagnostic criteria established for this syndrome. GBS REPORT AS FIRST SYMPTOMS IN ACUTE COVID. The concurrent presence of GBS as part of the acute symptoms of COVID already indicates that it is not a post-infectious disease, but some cases have been reported in which the characteristic symptoms of GBS were the first symptoms manifested by the patients [10,14,15,16], that is, the patients presented neurological manifestations of GBS that were not preceded by any respiratory, gastrointestinal or other systemic infection, and that a few days later they only presented the characteristic symptoms of Acute COVID, with SARS CoV-2 infection being confirmed by molecular tests. As the authors of these publications point out, these cases lead us to consider the possibility of establishing a direct causal association between viral infection and GBS. OTHER ACTIVE VIRAL INFECTIONS CAUSING GBS. There are several medical publications in which cases of GBS caused by an active infection by a certain microorganism are reported, that is, in these cases it is demonstrated that it does not correspond to an autoimmune or post-infectious disease, but rather there are generally intracellular infections. that cause clinical manifestations that meet the criteria for GBS. In the following paragraphs we will describe part of these studies. In the last decade, several cases of GBS associated with infections by different emerging viruses have been reported, especially of the Arbovirus type, such as the Zika virus [17,18,34] and Dengue (DENV) [19 to 34]. In most of these cases, the presentation of GBS is concurrent with the other symptoms of these viral infections or occurs a few days after the onset of these symptoms. Another publication [45] reports the case of a patient with GBS of the Miller Fisher variety who, with standard treatment with IVIg for 5 days at a rate of 0.4 g/kg/day, had no clinical improvement. Several tests were performed to identify the etiological agent, identifying a high viral load of the Hepatitis B virus (HBV). Based on this evidence, specific treatment against HBV was started with Entecavir (at a dose of 1 mg/day), which is a first-line antiviral against hepatitis B. With this treatment, a significant clinical improvement was demonstrated and the viral load became undetectable after 2 months of antiviral treatment, continuing with the treatment until completing 6 months, with the patient recovering, who returned to his usual activities without neurological sequelae. Several other cases of GBS associated with infection by different viruses have been reported, such as Cytomegalovirus (CMV) [34,46], Enterovirus D68 [2,34], Influenza A (H1N1) [47,48], Chikungunya virus, Hepatitis A, E and C viruses, Epstein-Barr Virus (EBV) [34], Varicella Zoster Virus (VZV) [ 49], human parvovirus B19 (PVB19) and HIV [34].
... -Por otro lado, se encuentra el Diagnóstico Etiológico, es decir la causa o desencadenante. Esto es lo que hemos denominado la Etiología Dual de las Enfermedades Adquiridas, en base a la cual explicamos la fisiopatología de las enfermedades infecciosas [54,55,56,57] y que también es aplicable a las enfermedades consideradas autoinmunes o reumatológicas, y a las neoplasias. ...
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Estos casos no deben ser considerados Enfermedades Autoinmunes ni Post-Infecciosas ya que los virus y/o bacterias que los causan aún están activos. ANTECEDENTES. Clásicamente y hasta la actualidad se considera que el Síndrome de Guillain Barré (SGB) es una enfermedad autoinmune [1,2,3]. Al igual que con varias otras enfermedades autoinmunes, se señala que en gran parte de estos casos corresponden a enfermedades post-infecciosas, es decir, que se asocian a un antecedente de una infección previa que ocurrió entre 10 a 20 días antes y de la cual el paciente ya se recuperó y después que la infección ya no se encuentra activa, se producen nuevamente síntomas causados por una respuesta autoinmune del organismo. INCREMENTO DE CASOS DE SGB PARAINFECCIOSO. En los últimos años, se vienen reportando varios casos de SGB en los cuales desde el inicio o dentro de los 10 primeros días del inicio de enfermedades infecciosas ocasionadas por virus o por otros microorganismos intracelulares, concurren a la vez los síntomas del SGB y los síntomas agudos de estas infecciones [4 a 33]. Con la pandemia del COVID-19 el reporte de los SGB se incrementó significativamente, y en varios casos se observó la concurrencia de los síntomas de SGB con los síntomas característicos del COVID [4 a 16]. Una situación similar se ha observado con los brotes de casos de otras infecciones virales, tales como el Zika [17,18,34] y Dengue [19 a 34]. Esta concurrencia de síntomas desde los primeros días de estas infecciones, nos orientan a una causa común, que es la infección viral, más aun teniendo en cuenta que en la mayor parte de estos casos los síntomas del SGB y de la infección viral se resuelven de manera conjunta. LA PANDEMIA DEL COVID Y EL RECONOCIMIENTO DE LA PERSISTENCIA VIRAL. Con la pandemia del COVID se ha logrado un importante avance en las investigaciones médicas. Por nuestra parte, desde abril del 2020 no dudamos de la existencia de persistencia viral en los casos conocidos como COVID Persistente o Long COVID [35,36,37,38], y en el último año varios estudios basados en autopsias y/o biopsias de tejidos [39,40,41,42,43] han evidenciado que mientras el paciente presente síntomas es muy probable que tenga una infección viral persistente [39,42]. Poco a poco la comunidad científica está aceptando y reconociendo que existe persistencia viral del SARS CoV-2. No es la única causa, pero consideramos que al menos en alrededor del 75% de los pacientes con COVID Persistente o Long COVID existe Persistencia Viral. Debemos agregar que hemos observado que hay un Sub Grupo de pacientes con COVID Persistente o Long COVID en quienes la infección por el SARS CoV-2 persiste indefinidamente, pudiendo ocasionar una infección crónica activa con presencia de síntomas persistentes, o puede pasar a un estado de latencia asintomática con episodios de activación, tal como ocurre con algunos otros virus como el Herpes zoster, que persiste durante toda la vida del paciente. EN GRAN PARTE DE LAS ENFERMEDADES CONSIDERADAS POST-INFECCIOSAS EN REALIDAD LO QUE EXISTE ES PERSISTENCIA DE LA INFECCIÓN. Con la amplia experiencia que se ha tenido durante la pandemia del COVID, en el sentido que se ha podido evaluar y observar un elevado número de casos, podemos afirmar que en el COVID Persistente o Long COVID la mayor parte de los casos no corresponden a una enfermedad post-infecciosa o solo secuelas, ya que la infección aún persiste afectando diferentes estructuras anatómicas y ocasiona una respuesta inmunitaria que del mismo modo es persistente. Consideramos que lo mencionado es extensivo y aplicable a gran parte de las enfermedades catalogadas como post-infecciosas, por lo que si se presente una reactivación, rebote o persistencia de síntomas después de la etapa más aguda de una infección, en estos casos es importante tener en cuenta que puede existir persistencia de la infección. EL VIRUS SARS COV-2 CAUSA AUTOANTICUERPOS. En un estudio reciente, se ha observado que los Autoanticuerpos (AA) pueden ser causados directamente por una infección activa por el SARS CoV-2 [44], es decir, es una respuesta del organismo ocasionada por la presencia de un agente externo al organismo, como son los virus. Entonces, si se identifican AA en el paciente, esto sería un indicador de que podría existir una infección. Estos hallazgos dan sustento a nuestra hipótesis de que los AA son marcadores de infecciones intracelulares, lo que significa que la autoinmunidad o respuesta autoinmune no es una causa, sino una consecuencia o efecto derivado de una infección. IDENTIFICACIÓN DEL SARS COV-2 EN EL LÍQUIDO CEFALORAQUÍDEO DE PACIENTES CON SGB. Se han publicado algunos reportes de casos en los cuales se ha identificado al virus SARS CoV-2 en el Líquido Cefalorraquídeo (LCR) del paciente con SGB que habían sido diagnosticados de COVID [4,5]. En uno de estos reportes, de 5 casos con SGB, en uno de ellos se identificó el SARS CoV-2 en el LCR, fue un adulto varón de 50 años que recibió tratamiento con Inmunoglobulina intravenosa (IgIV o IVIG), Favipiravir, Ivermectina, Hidroxicloroquina, Antibióticos y Corticoides, recuperándose progresivamente tanto del COVID como del SGB, siendo dado de alta a los 27 días contados desde la fecha en que inicio a presentar los síntomas de COVID [5]. SI EL SGB FORMA PARTE DE LOS SÍNTOMAS DE PACIENTES CON COVID AGUDO YA NO SE TRATARÍA DE UNA ENFERMEDAD POST-INFECCIOSA. Además de los Reportes de Casos mencionados en el párrafo anterior, hay otras publicaciones respecto a la presentación del SGB como parte del conjunto de síntomas que presentan concurrentemente pacientes con COVID Agudo con una infección activa por el SARS CoV-2 [4 a 14]. En estos casos, al formar parte de los síntomas agudos, el SGB ya no se trataría de una enfermedad post-infecciosa que se encuentra separada de la infección del COVID, podríamos decir que se trataría de una manifestación clínica del tipo SGB, que cumple con los criterios diagnósticos establecidos para este síndrome. REPORTE DEL SGB COMO PRIMEROS SÍNTOMAS DESDE ANTES DE LOS DEMÁS SÍNTOMAS DEL COVID AGUDO. La presencia concurrente del SGB como parte de los síntomas agudos del COVID, ya nos indica que no se trata de una enfermedad post-infecciosa, pero se ha reportado algunos casos en los cuales los síntomas característicos del SGB fueron los primeros síntomas que manifestaron los pacientes [10,14,15,16], es decir que, los pacientes presentaron manifestaciones neurológicas de SGB que no fueron precedidas por ninguna infección respiratoria, gastrointestinal u otra infección sistémica, y que luego de unos días después recién presentaron los síntomas característicos del COVID Agudo, siendo confirmada la infección por el SARS CoV-2 mediante pruebas moleculares. Como señalan los autores de estas publicaciones, estos casos nos llevan a plantear la posibilidad de establecer una asociación causal directa entre la infección viral y el SGB. OTRAS INFECCIONES VIRALES ACTIVAS QUE CAUSAN SGB. Son varias las publicaciones médicas en la que se reportan casos de SGB causados por una infección activa por un determinado microorganismo, es decir, que en estos casos se demuestra que no corresponde a una enfermedad autoinmune ni post-infecciosa, sino que existe infecciones generalmente intracelulares que ocasionan manifestaciones clínicas que cumplen con los criterios del SGB. En los siguientes párrafos describiremos parte de estos estudios. En la última década se vienen reportado varios casos de SGB asociados a infecciones por diferentes virus emergentes, sobre todo del tipo Arbovirus, tales como el virus Zika [17,18,34] y el Dengue (DENV) [19 a 34]. En gran parte de estos casos la presentación del SGB es concurrente con los demás síntomas propios de estas infecciones virales o ocurre pocos días después del inicio de estos síntomas. En otra publicación [45] se reporta el caso de un paciente con SGB variedad Miller Fisher que con el tratamiento estándar con IgIV por 5 días a razón de 0.4 g/kg/día no tuvo mejoría clínica, se le realizó varios exámenes para identificar el agente etiológico, identificándose una elevada carga viral del virus de la Hepatitis B (HBV). Con esta evidencia, se inició tratamiento específico contra el HBV con Entecavir (a dosis de 1 mg/día), el cual es un antiviral de primera línea contra la hepatitis B. Con este tratamiento, se demostró una mejoría clínica significativa y la carga viral pasó a ser indetectable a los 2 meses de tratamiento antiviral, continuando con el tratamiento hasta completar 6 meses, alcanzando la recuperación el paciente, quien retornó a sus actividades habituales sin secuelas neurológicas. Se han reportado varios otros casos de SGB asociadas a infección por diferentes virus, tales como Citomegalovirus (CMV) [34,46], Enterovirus D68 [2,34], Influenza A (H1N1) [47,48], virus Chikungunya, virus de las Hepatitis A, E y C, Virus de Epstein-Barr (EBV) [34], Virus de Varicela Zoster (VZV) [49], Parvovirus humano B19 (PVB19) y VIH [34].
... De acuerdo a nuestra teoría de la Etiopatogenia Dual de las Enfermedades adquiridas, debe existir un componente externo de la enfermedad como causa desencadenante [45,46,47,48], y si hay una respuesta inmune e inflamación persistentes, esto indica que existe uno o varios agentes externos persistentes, siendo los agentes desencadenantes más frecuentes los microorganismos que causan infecciones intracelulares persistentes. Otras posibles causas externas son toxinas, fármacos, vacunas, metales pesados, partículas o fragmentos o partes de virus u otros microorganismos. ...
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LA RIGIDEZ MATUTINA Y EL ADORMECIMIENTO, PARESTESIAS, HORMIGUEO O DOLOR EN LAS MANOS AL DESPERTAR ESTAN ASOCIADOS AL ESTANCAMIENTO O ESTASIS DEL FLUJO SANGUÍNEO CON HIPOXIA TISULAR DEBIDAS A LA INMOVILIDAD DURANTE LAS HORAS DE SUEÑO. También el dolor al hacer puño con la mano, el dedo en gatillo, el dolor y rigidez en la parte baja de la espalda y el dolor en los pies al despertar. Las investigaciones y tratamientos deben poner énfasis en la identificación de focos infecciosos sobre todo a nivel intestinal y oral y que afectan a los pequeños vasos sanguíneos de las manos. RESUMEN. La rigidez matutina y el adormecimiento, parestesias, hormigueo o dolor en las manos al despertar se presenta en alrededor de la mitad de los pacientes con COVID Persistente o Long COVID o Síndrome COVID Post-Agudo (PACS) y en el Síndrome de COVID Post-Vacunal (PVACS). En la Artritis Reumatoidea (AR) la rigidez matutina es un síntoma cardinal, fue considerada un criterio clínico para las fases muy tempranas, siendo útil para identificar a los pacientes que tienen un mayor riesgo de desarrollar AR. Ha sido descrita por los pacientes como la dificultad y/o malestar para mover las articulaciones de las manos al despertar en las mañanas, y que va mejorando progresivamente con el trascurso de las horas y el movimiento. Al examen se evidencia dolor o malestar para hacer puño con las manos. El adormecimiento, parestesias, hormigueo o dolor en las manos son otros síntomas que con frecuencia manifiestan al despertar los pacientes con AR. Menos frecuentes son el dedo en gatillo y el dolor en las plantas de los pies al despertar. Del mismo modo en la Artritis Juvenil, Espondilitis Anquilosante (EA),otras Espondiloartritis Fenómeno de Raynaud, Esclerodermia o Esclerosis sistémica y el Síndrome de la Persona Rígida es característico la rigidez y dolor al despertar. Estos síntomas también los observamos con cierta frecuencia en los pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico (LES), Síndrome Antifosfolipídico, Síndrome de Sjögren (SS), Síndrome CREST, Esclerosis Múltiple, Dermatomiositis, otras enfermedades reumatológicas o autoinmunes, Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC), Fibromialgia (FM) y otras enfermedades o síndromes con rigidez o dolor crónico. La característica común de estos síntomas es que se presentan luego de 6 a 8 horas de sueño, lo que implica que el paciente se acostó a dormir sin estos síntomas, y después de haber permanecido inmovilizado o casi sin moverse durante varias horas, al despertar en la mañana es cuando ocurren los síntomas mencionados. Los largos períodos de inmovilización o inactividad se han asociado desde hace mucho tiempo con un estado de estasis o estancamiento del flujo sanguíneo. Esto ocurre por ejemplo en el denominado síndrome de la clase turista, que son los casos de viajeros que presentan un estado protrombótico e hipoperfusión tisular, la cual conlleva a una disminución del aporte de oxígeno a nivel de los tejidos (hipoxia tisular) debido a la inmovilización prolongada durante un viaje de 5, 6 o más horas de duración. De manera similar, durante las 6 a 8 horas de sueño que una persona normalmente permanece en reposo inmovilizada o casi sin moverse, se va a producir estasis o estancamiento del flujo sanguíneo, el cual de acuerdo con lo establecido hace más de 150 años por el patólogo alemán Rudolf Virchow, es uno de los 3 factores principales que incrementan el riesgo de formación de trombos o coágulos. Al respecto, de acuerdo con la Triada de Virchow, para que se produzca un estado protrombótico que facilite la formación de microcoágulos o coágulos se requiere la confluencia de 3 factores o estados anormales, estos son: 1. Lesión e Inflamación Endotelial, es decir de las células endoteliales, las cuales constituyen la capa más interna de las paredes de los vasos sanguíneos. 2. Hipercoagulabilidad de la sangre. 3. Estasis o Estancamiento del flujo sanguíneo. Pero las personas que no sufren de AR, COVID Persistente o PACS, PVACS, EM/SFC, FM, Lupus, EA y SS por lo general, no presentan estos síntomas de hipoxia e hipoperfusión tisular al despertar en las mañanas. Si la inmovilización durante el sueño por sí sola no produce estos síntomas, entonces se tendría que, además de la estasis o estancamiento sanguíneo por inmovilidad, deben co-existir en los pacientes con las enfermedades mencionadas los otros 2 factores principales que contribuyen a que se produzca un estado protrombótico. Entonces, si un paciente presenta síntomas asociados a hipoxia e hipoperfusión tisular luego de permanecer inmovilizado 6 a 8 horas mientras duerme, significa que en el paciente ya están presentes desde hace un tiempo atrás, los otros 2 factores que conforman de la Triada de Virchow, los cuales son la hipercoagulabilidad y la lesión e inflamación de las células endoteliales. Al realizar una búsqueda de las publicaciones científicas, encontramos varios estudios que indican que en los pacientes con AR existe una mayor frecuencia de eventos trombóticos, hipercoagulabilidad, disfunción endotelial e hiperactividad plaquetaria. Por su parte, en varios estudios se ha identificado la presencia de disfunción e inflamación endotelial, de microcoágulos e hiperactividad plaquetaria en la mayoría de los pacientes con COVID Persistente o Long COVID o PACS, observándose una mejoría significativa en los síntomas con el uso de fibrinolíticos, antiplaquetarios y anticoagulantes. Mientras que en el Síndrome COVID Post-Vacunal (PVACS), los pacientes afectados con frecuencia manifiestan presentar los síntomas descritos, además de otros síntomas asociados a hipoxia/hipoperfusión, hipercoagulabilidad y microcoágulos (HHM). En cuanto a los pacientes con SFC/EM, también se ha identificado en varios estudios la presencia de hipercoagulabilidad y microcoágulos persistentes en alrededor del 80% de los casos, y en otros estudios se ha identificado la existencia de disfunción e inflamación endotelial e hipoxia o baja saturación de oxígeno a nivel de los tejidos musculares. Entonces, se tendría que la mayor parte de los pacientes que sufren de las enfermedades mencionadas ya presenta de forma crónica 2 de los 3 factores de la Triada de Virchow, los cuales son: la lesión e inflamación de las células endoteliales y la hipercoagulabilidad, y a estos 2 se les adiciona el tercer factor de la Triada, el cual es la estasis o estancamiento sanguíneo debido a la inmovilización prolongada al dormir. Al confluir los 3 factores durante la inmovilidad durante las horas de sueño, se va a producir la exacerbación del estado protrombótico ya existente, y esto ocasiona la intensificación de los síntomas asociados a HHM, los cuales se van a hacer evidentes al despertar en la mañana, afectando sobre todo a las zonas más periféricas o distales del cuerpo, en donde la circulación sanguínea llega con mayor dificultad y donde se ubica un gran número de capilares y vénulas, como lo son los dedos de las manos. De acuerdo con lo descrito, se concluye que la rigidez matutina, el adormecimiento, parestesias u hormigueo en las manos, el dolor en las manos sobre todo al hacer puño, el dedo en gatillo y el dolor en los pies al despertar que tienen los pacientes con AR, COVID Persistente o PACS, PVACS, SFC/EM, FM, Lupus, EA y SS son debidas en gran parte al estasis o estancamiento del flujo sanguíneo e hipoperfusión e hipoxia ocasionados por la inmovilidad durante las horas de sueño, este factor se sumaría a la lesión endotelial e hipercoagulabilidad, confluyendo así los 3 factores de la Triada de Virchow. Teniendo en cuenta lo mencionado, las investigaciones en las enfermedades mencionadas deben poner énfasis en el nivel vascular, debido a que, de los 3 factores de la Triada de Virchow, la causa desencadenante sería la lesión endotelial, que con mayor frecuencia es ocasionada por la presencia de infecciones intracelulares persistentes debidas a virus, bacterias u otros microorganismos que afectan las células de las paredes de los vasos y parte de las células sanguíneas del cuerpo humano. Dentro de las primeras acciones a ejecutar en los pacientes que presentan los síntomas descritos, se debe hacer la búsqueda de focos infecciosos, biofilms y reservorios que contengan microorganismos potencialmente patógenos. Esta acción terapéutica se debe ejecutar en el marco del primer objetivo del Plan Terapéutico que proponemos, el cual señala que se debe reducir la carga microbiana patógena. Frecuencia de los síntomas de Rigidez matutina y adormecimiento o parestesias en las manos al despertar. En nuestra práctica médica, durante los años de la pandemia del COVID hemos atendido cientos de pacientes con COVID Persistente o Long COVID o Síndrome COVID Post-Agudo (PACS) y con Síndrome de COVID Post-Vacunal (PVACS), y en ellos hemos observado que alrededor de la mitad tenían los síntomas de rigidez matutina, adormecimiento, parestesias, hormigueo o dolor en las manos (sobre todo al hacer puño). Estos síntomas los consideramos que se encuentran asociados a hipoxia e hipoperfusión (a nivel de los tejidos: tisular), hipercoagulabilidad y microcoágulos (HHM), que de manera resumida los mencionaremos en adelante en este documento como síntomas de HHM (por sus iniciales). En la Artritis Reumatoidea (AR) la Rigidez matutina es un síntoma cardinal [1 a 11]. Se presenta prácticamente en todos los pacientes en las fases muy tempranas de la AR. Del mismo modo en la Artritis Juvenil, Espondilitis Anquilosante (EA),otras Espondiloartritis Fenómeno de Raynaud, Esclerodermia o Esclerosis sistémica y en el Síndrome de la Persona Rígida es característico la rigidez y dolor al despertar. Los pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico (LES), Síndrome Antifosfolipídico, Síndrome de Sjögren (SS), Síndrome CREST, Esclerosis Múltiple, Dermatomiositis y otras enfermedades reumatológicas o autoinmunes, también señalan que tienen los síntomas de rigidez y adormecimiento o parestesias o agarrotamiento o endurecimiento y dolor al despertar en las mañanas. También lo observamos con cierta frecuencia en los pacientes con Encefalomielitis Miálgica/Síndrome de Fatiga Crónica (EM/SFC), Fibromialgia (FM) y otras enfermedades o síndromes con rigidez o dolor crónico. Descripción y Definición de la Rigidez matutina. La rigidez matutina ha sido descrita por los pacientes como la sensación de rigidez o endurecimiento o hinchazón con dificultad y/o lentitud para mover las articulaciones de las manos al levantarse de la cama, y que va mejorando progresivamente con el movimiento [1,2]. Con frecuencia la rigidez se acompaña de dolor que puede llegar a ser intenso. También puede presentarse esta rigidez en las tardes o noches después de permanecer demasiado tiempo inmovilizado en una posición, como por ejemplo al quedarse dormido sentado, o durante un viaje que dure horas. Este hecho, de que la rigidez también puede presentarse en las tardes, aleja que la causa tenga que ver con el ritmo circadiano y refuerza que la causa principal es la inmovilidad o inactividad que la precede. Clínicamente la sensación de rigidez lo describimos como una falta de flexibilidad o dificultad y/o malestar para mover las articulaciones de los dedos de las manos. Durante los primeros minutos después de despertar hay dolor o un mayor malestar al movilizar los dedos, lo cual va disminuyendo poco a poco con el movimiento y con en el trascurso del tiempo en que la persona ya se encuentra en actividad.
... Due to the current lack of adequate tests available to diagnose persistent infections as causes of ME/CFS, FM, RA, Sjögren's, diseases considered autoimmune and other diseases with chronic fatigue and/or pain, what our team of doctors comes up with using in clinical practice are Therapeutic Trials [26,56,61,62,122,123,124]. These have been Therapeutic Plan for patients with Chronic Fatigue Syndrome/ Myalgic Encephalomyelitis (CFS/ME), Fibromyalgia, Rheumatoid Arthritis, Sjögren Syndrome and other diseases with Chronic Fatigue and/or Pain. ...
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THERAPEUTIC PLAN FOR PATIENTS WITH MYALGIC ENCEPHALOMYELITIS/ CHRONIC FATIGUE SYNDROME (ME/CFS), FIBROMYALGIA, RHEUMATOID ARTHRITIS, SJÖGREN SYNDROME, LUPUS, MYOSITIS, OTHER AUTOIMMUNE DISEASES AND OTHER DISEASES WITH CHRONIC FATIGUE AND/OR PAIN. As with Post-Acute COVID Syndrome or Long COVID treatments against Microbial Load, Biofilms and BioClots are the main objectives of the Therapeutic Plan for ME/CFS, FM, RA, SS, SLE and AD. ABSTRACT. Several scientific publications have shown the existence of persistent infections by Herpesvirus, by other viruses or other intracellular microorganisms in patients with ME/CFS, Fibromyalgia (FM), Rheumatoid Arthritis (RA), Sjögren's Syndrome (SS), Systemic Lupus Erythematosus (SLE), Myositis or Inflammatory Myopathies (IM) and other Autoimmune Diseases (AD). It must be taken into account that in persistent chronic infections there is usually the presence of Biofilms, which constitute a protective barrier that significantly reduce the entry and effect of drugs against the Microbial Load and thus facilitate the microorganisms to generate endurance. In 80% of ME/CFS patients, the presence of microclots with a high fibrin amyloid content has been evidenced, which, because they fulfill similar functions to Biofilms, we have proposed to call them BioClots. In this context, we consider ME/CFS, FM, RA SS, SLE, IM and several AEs to be diseases based on Biofilms, including Bioclots. Having as reference and based on extensive successful experience of our Treatment Schemes and Protocols for patients with Post-Acute COVID Sydrome (PACS) or Long COVID, this document presents a proposal for a Therapeutic Plan for patients with ME/CFS, FM, RA, SS, SLE, IM other AEs such as vasculitis and scleroderma or systemic sclerosis, and other diseases with fatigue and/or chronic pain. This Plan consists of 3 Objectives or Lines of Action: 1) Reduce the Viral/Microbial Load. 2) Break Down Persistent Biofilms and BioClots and Reduce Platelet Hyperactivity. 3) Treat Depletion of Nutrients, Hormones and other substances, the Oxidative Stress and Immune Dysfunctions. The first Objective or Line of Action is the main one, since it is aimed at reducing the Microbial Load, which is the cause that triggers the problems covered by the other 2 Lines of Action. If an effective treatment against the Microbial Load is given, most of the negative effects that these microorganisms have caused in the patient will be reversed, but in general some degree of sequelae will remain, which may be minor. Next in importance is the objective of breaking down Biofilms including Persistent BioClots. Next in importance is the goal of breaking down Persistent Biofilms and BioClots. Considering these 3 Objectives or Lines of Action, it will be necessary to choose which drugs, supplements or procedures to include for each one of them. To make this decision, it is necessary to investigate which are the causative organisms, for this, the patient or relatives should be asked about the history of infections and the analyzes and other tests that have been carried out should be reviewed. It is also important to see the frequency of certain infections in the place where the patient lives. We have published a very extensive document that includes many alternatives for drugs, supplements and procedures to be considered in the Protocols or Treatment Schemes to be prepared based on the information obtained from the patient's evaluation. We conclude that, according to what we have observed, given the favorable response to treatments against Microbial Load, and based on published studies, the main cause of ME/CFS, FM, RA, SS, SLE, IM and other AEs such as Vasculitis and Scleroderma, are persistent intracellular infections, the most frequent being those due to Herpesviruses, such as the Epstein-Barr Virus (EBV) and Human Herpesvirus 6 (HHV-6). Of the bacteria, the overgrowth of Staphylococcus aureus stands out as a cause of fatigue and/or chronic pain. In the case of ME/CFS and FM, Human Herpesvirus 7 (HHV-7) and other viruses of the Herpesviridae family such as HSV-1, Varicella Zoster Virus (VZV) and Cytomegalovirus (CMV) are also frequent. Other probable microorganisms are Borrelia burgdorferi (Lyme), Candida, Bartonella, Babesia, Mycoplasmas, Rickettsiae, Human endogenous Retroviruses and microorganisms from Biofilms or from the Intestinal, Oral, Nasal Microbiota, Respiratory Tracts, kidneys, and other locations of the organism. In the case of RA, Proteus mirabilis, Glaesserella parasuis, Porphyromonas gingivalis, other microorganisms from Biofilm such as dental plaque, Parvovirus B19, CMV, Hepatitis B Virus, among others, would follow in frequency. We estimate that 3 out of 4 patients with ME/CFS, FM, RA, SS, SLE and other AEs are caused by one or more persistent intracellular infections, therefore treatments against Viral/Microbial Load, persistent Biofilms and BioClots are the main objectives of the Treatment Plan for these chronic diseases. Given the high percentage of resistance to antimicrobial drugs that occurs in persistent intracellular infections, it is recommended to include in the Therapeutic Plan Procedures that have a significant effect in reducing the microbial load. Of these, Ozone therapies have been shown to be effective in reducing the microbial load. In addition to ozone therapy, we recommend the elimination of oral biofilms, gargling and mouthwashes, nasal and intestinal decolonization of Staphylococcus aureus and other microorganisms, and treatment of small intestinal bacterial overgrowth (SIBO).
... Debido a la ausencia en la actualidad, de pruebas adecuadas disponibles para diagnosticar infecciones persistentes como causas de SFC/EM, FM, AR, SS, LES, MI, varias otras EA y otras enfermedades con fatiga y/o dolor crónicos, lo que nuestro equipo de médicos viene utilizando en la práctica clínica son las Pruebas Terapéuticas [26,56,61,62,66,67,68]. Estas se usan desde hace varias décadas como ayuda al diagnóstico para diferentes enfermedades, por ejemplo, la Levodopa se usa en la Enfermedad de Parkinson y otros trastornos de los movimientos [123]; los Antituberculosos se usan para realizar una Prueba Terapéutica cuando la baciloscopia es negativa [124], entre otros. ...
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PLAN TERAPÉUTICO PARA PACIENTES CON SINDROME DE FATIGA CRÓNICA/ ENCEFALOMIELITIS MIÁLGICA(SFC/EM), FIBROMIALGIA, ARTRITIS REUMATOIDE, SÍNDROME DE SJÖGREN, LUPUS, ESPONDILITIS ANQUILOSANTE, MIOSITIS, VASCULITIS, OTRAS AUTOINMUNES Y OTRAS ENFERMEDADES CON FATIGA Y/O DOLOR CRÓNICO. Al igual que en el COVID Persistente o Long COVID, los tratamientos contra la Carga Microbiana, Biofilms y Bioxoágulos son los principales objetivos del Plan Terapéutico para SFC/EM, FM, AR, SS, LES, EA, MI, Vasculitis y otras enfermedades autoinmunes. RESUMEN En varias publicaciones científicas se ha evidenciado la existencia de infecciones persistentes por Herpesvirus, por otros virus u otros microorganismos intracelulares en pacientes con SFC/EM, Fibromialgia (FM), Artritis Reumatoide (AR), Síndrome de Sjögren (SS), Lupus Eritematoso Sistémico (LES), Espondilitis Anquilosante (EA) Miositis o Miopatías Inflamatorias (MI), Vasculitis y otras enfermedades autoinmunes. Se debe tener en cuenta que en las infecciones crónicas persistentes por lo general hay presencia de Biofilms, los cuales constituyen una barrera protectora que disminuyen significativamente el ingreso y efecto de los medicamentos contra la Carga Microbiana y de esta manera se facilita que los microorganismos generen resistencia. En el 80% de los pacientes con SFC/EM se ha evidenciado la presencia de microcoágulos con elevado contenido de fibrina amiloide, los cuales, por cumplir funciones similares a los Biofilms, hemos propuesto denominarlos BioCoágulos. En este contexto, es que consideramos que el SFC/EM, FM, AR, SS, LES, EA, MI, Vasculitis y otras autoinmunes son enfermedades basadas en Biofilms. Teniendo como referencia, y en base a la amplia experiencia exitosa de nuestros Esquemas y Protocolos de tratamiento para pacientes con el COVID Persistente o Long COVID, en el presente documento se presenta una propuesta de Plan Terapéutico para pacientes con SFC/EM, FM, AR, SS, LES, EA, MI, Vasculitis, otras autoinmunes como la esclerodermia o esclerosis sistémica, y otras enfermedades con fatiga y/o dolor crónico. Este Plan consta de 3 Objetivos o Líneas de Acción: 1) Reducir la Carga Viral/Microbiana. 2) Descomponer los Biofilms y BioCoágulos Persistentes y Reducir la Hiperactividad Plaquetaria. 3) Tratar la Depleción de Nutrientes, de Hormonas y otras sustancias, el Estrés Oxidativo y las Disfunciones Inmunes. El primer Objetivo o Línea de Acción es el principal, ya que va dirigida a la reducir la Carga Microbiana, que es la causa que desencadena los problemas que abarcan las otras 2 Líneas de Acción. Si se da un tratamiento efectivo contra la Carga Microbiana, se revertirá la mayor parte de los efectos negativos que estos microorganismos han ocasionado en el paciente, pero por lo general quedara algún grado de secuelas, que pueden ser menores. Le sigue en importancia el objetivo de descomponer los Biofilms incluido los Biocoágulos Persistentes. Considerando estos 3 Objetivos o Líneas de Acción, se deberá elegir que medicamentos, suplementos o procedimientos incluir para cada una de ellas. Para tomar esta decisión, corresponde investigar cuales son los organismos causantes, para esto se le debe preguntar al paciente o familiares por los antecedentes de infecciones y se debe revisar los análisis y otros exámenes que haya realizado. También es importante ver la frecuencia de determinadas infecciones en el lugar donde vive el paciente. Hemos publicado un documento muy amplio en la cual se incluyen muchas alternativas de medicamentos, suplementos y procedimientos a considerar en los Protocolos o Esquemas de Tratamiento a elaborar en base a la información obtenida de la evaluación del paciente. Concluimos que, de acuerdo con lo que hemos observado, ante la favorable respuesta a los tratamientos contra la Carga Microbiana, y en base a los estudios publicados, la principal causa del SFC/EM, la FM, AR, SS, LES, EA, MI, Vasculitis y otras EA como la Esclerodermia, son infecciones intracelulares persistentes, siendo las más frecuentes las debidas a los Herpesvirus, tales como el Virus de Epstein-Barr (EBV) y el Herpesvirus Humano 6 (HHV-6). De las bacterias, destaca el sobrecrecimiento del Staphylococcus aureus como causa de fatiga y/o dolor crónico. En el caso del SFC/EM y la FM también son frecuentes el Herpesvirus Humano 7 (HHV-7) y otros virus de la familia Herpesviridae como el HSV-1, Virus Varicela Zoster (VZV) y Citomegalovirus (CMV). Otros microorganismos probables son la Borrelia burgdorferi (Lyme), Candida, Bartonella, Babesia, Micoplasmas, Rickettsias, Retrovirus endógenos humanos, y microorganismos provenientes de Biofilms o de las Microbiotas Intestinal, Oral, Nasal, de las Vías respiratorias, riñones y otras localizaciones del organismo. En el caso de la AR, le seguirían en frecuencia las bacterias Proteus mirabilis, Glaesserella parasuis, Porphyromonas gingivalis, otros microorganismos provenientes de Biofilms como la placa dental, el Parvovirus B19, CMV, el Virus de la Hepatitis B, entre otros. Estimamos que 3 de cada 4 pacientes con SFC/EM, FM, AR, SS, LES, EA, MI y Vasculitis tienen como causa una o más infecciones intracelulares persistentes, por lo que los tratamientos contra la Carga Viral/Microbiana, los Biofilms y Biocoágulos persistentes son los principales objetivos del Plan Terapéutico para estas enfermedades crónicas. Ante el elevado porcentaje de resistencia a los medicamentos antimicrobianos que se presenta en las infecciones intracelulares persistentes, se recomienda incluir en el Plan Terapéutico a Procedimientos que tengan un importante efecto para reducir la carga microbiana. De estos, las terapias con Ozono vienen mostrando ser efectivas para reducir la carga microbiana. Además de la Ozonoterapia, recomendamos la eliminación de biofilms oral, la realización de gárgaras y enjuagues bucales, la Descolonización nasal e intestinal del Staphylococcus aureus y otros microorganismos, y el tratamiento del sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO).
... Debido a la ausencia a la actualidad, de pruebas adecuadas disponibles para diagnosticar la presencia de microcoágulos y de carga viral ubicada intracelularmente [37,38,39], lo que nuestro equipo de médicos ha estado utilizando en la práctica clínica desde mayo del 2020 en el COVID Crónico o Long COVID son las Pruebas Terapéuticas [41,42,43]. Estas se usan desde hace varias décadas como ayuda al diagnóstico, por ejemplo, tenemos el uso de la Levodopa en la Enfermedad de SFC/EM, FM, AR, SS, POTS, PVACS, Lyme: Prueba Terapéutica y Primer Esquema de Tratamiento con Fibrinolíticos y Famotidina para pacientes con Fatiga y/o Dolor Crónico como ayuda al diagnóstico de Microcoágulos Persistentes e Hipoperfusión. ...
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SFC/ME, FM, AR, SS, POTS, PVACS, Lyme: PRUEBA TERAPEUTICA Y PRIMER ESQUEMA DE TRATAMIENTO CON FIBRINOLÍTICOS Y FAMOTIDINA PARA PACIENTES CON FATIGA Y/O DOLOR CRÓNICO COMO AYUDA AL DIAGNÓSTICO DE MICROCOÁGULOS PERSISTENTES E HIPOPERFUSIÓN. Para pacientes con Síndrome de Fatiga Crónica/Encefalomielitis Miálgica, Fibromialgia, Artritis Reumatoidea, Síndrome de Sjögren, POTS, Long COVID o PACS, Síndrome Post-Vacuna COVID (PVACS), Lyme crónico, EBV, otras. ANTECEDENTES. Los síntomas de Fatiga Crónica y Neblina Mental están asociados con mayor frecuencia a Disfunción Endotelial y menor Flujo Sanguíneo. El Síndrome de Fatiga Crónica/ Encefalomielitis Miálgica (SFC/EM) y la Fibromialgia (FM) afectan a muchas personas, y con frecuencia además de la fatiga, los pacientes presentan diversos síntomas neurológicos conocidos en su conjunto como Neblina Mental. Se han publicado varios estudios en los cuales se evidencia que, tanto en el Síndrome de Fatiga Crónica como en la denominada Neblina Mental, existe un menor flujo sanguíneo y/o una disfunción (inadecuado funcionamiento) de largo plazo de las células endoteliales que componen las paredes de los vasos sanguíneos [1 a 8]. Presencia de hipercoagulabilidad, alteración en parámetros hematológicos y mayor riesgo de trombosis en SFC/ME y FM. En pacientes con SFC/EM se ha identificado la presencia de hipercoagulabilidad y trombofilia en alrededor del 80% de los casos [9,10]. En el caso de la FM también hay publicaciones que la asocian con un estado protrombótico [9,11]. Además, se ha identificado la alteración en algunos parámetros hematológicos, como elevación del Volumen Medio de Plaquetas [12], mayor deformabilidad de los eritrocitos y agregación de eritrocitos más rápida [13]. Y se han publicado estudios que concluyen que los pacientes con FM presentan un mayor riesgo de accidentes cerebrovasculares [14] y de cardiopatía coronaria [15,16]. Presencia de hipercoagulabilidad y trombofilia en Artritis Reumatoidea (AR) y Síndrome de Sjögren (SS). Varios estudios indican que con frecuencia en los pacientes con AR se presentan eventos trombóticos, hipercoagulabilidad, disfunción endotelial, hiperactividad plaquetaria y elevación del factor de Von Willebrand [17-22]. En el Síndrome de Sjögren (SS) se ha evidenciado niveles más altos de viscosidad sérica [23,24], de velocidad de sedimentación globular e Inmunoglobulina G [24] y un mayor riesgo de tromboembolismo [25]. Presencia de hipercoagulabilidad y microcoágulos en Long COVID/PACS y PVACS. En los pacientes con Long COVID o Síndrome Post COVID Aguda (PACS), varios estudios muestran con muy alta frecuencia la presencia de hiperactividad plaquetaria y microcoágulos, observándose una mejoría significativa en los síntomas con el uso de anticoagulantes, antiplaquetarios y fibrinolíticos [26]. Mientras que en el Síndrome Post-Vacuna contra COVID (PVACS, de sus siglas en ingles) los pacientes afectados con frecuencia manifiestan presentar síntomas persistentes asociados a hipoperfusión, hipercoagulabilidad y microcoágulos (HHM). Infección de plaquetas, lesión vascular e hipercoagulabilidad en Lyme. En la Enfermedad de Lyme se ha demostrado que el agente causal, la bacteria Borrelia, está altamente concentrada en las plaquetas, por lo que se señala que estas serían un refugio o reservorio donde pueden permanecer de manera persistente, además se identificó que infecta los eritrocitos, pero en menor grado [27]. Por otro lado, se han reportados varios casos de trombosis, accidente cerebrovascular isquémico, ataque isquémico transitorio y vasculitis cerebral en pacientes con la Enfermedad de Lyme, sobre todo en los que desarrollan neuroborreliosis [28,29]. Y desde hace unas 2 décadas se utilizan fibrinolíticos en el Lyme crónico, sobre todo la Lumbroquinasa [30]. Presencia de Anticuerpos Antifosfolipídicos e hipercoagulabilidad en POTS (Síndrome de Taquicardia Postural Ortostática), Disautonomía. En pacientes con POTS, estudios publicados han identificado la presencia de Anticuerpos Antifosfolipídicos persistentes, los cuales están asociados a un estado de hipercoagulabilidad y trombofilia [31,32]. Esto también se ha identificado en pacientes con Long COVID con POTS y MCAS [33]. Subgrupos de SFC/ME, FM, AR, SS, POTS, PVACS, Lyme, y otras enfermedades asociadas a Hipoperfusión, Hipercoagulabilidad y Microcoágulos (HHM). Nuestro planteamiento es que en el SFC/EM, FM, AR, SS, POTS, PVACS, Lyme y en otras enfermedades y síndromes que cursan con fatiga y/o dolor crónico, se incluyen varios Subgrupos según su fisiopatología y las causas que originan los síntomas, siendo los principales Subgrupos, a los cuales pertenecen la mayor parte de los pacientes, los Subgrupos de diagnósticos asociados a HHM por Endotelitis (inflamación de las células endoteliales) crónica que conlleva una disfunción o inadecuado funcionamiento de las paredes de los vasos sanguíneos acompañada de un estado de hipercoagulabilidad de largo plazo, enlentecimiento o estasis del flujo sanguíneo y presencia de microcoágulos persistentes con alto contenido de fibrina amiloide. Otros Subgrupos de SFC/ME, FM, AR, SS, POTS, PVACS, Lyme. Además de los Subgrupos más frecuente que son los asociados a HHM, existen otros Subgrupos dentro del SFC/ME, FM, AR, SS, POTS y Lyme Crónico como el asociado a Disbiosis, SIBO o alteración de la Microbiota Intestinal y presencia de Biofilms a nivel intestinal, situación en la cual se incrementa el D-Lactato. Hay otro Subgrupo asociado a alteración de la Microbiota Oral y presencia de Biofilms Dental, un Subgrupo asociado a alteración de la microbiota Renal con presencia de Biofilms a este nivel y un Subgrupo asociado a alteración de microbiotas y Biofilms de otras ubicaciones. También hay Subgrupos asociados a la Depleción de Vitaminas (sobre todo del complejo B y de Vitamina D), a la Depleción de Minerales (como el magnesio, cobre, fierro, selenio), y de otros Nutrientes, y Subgrupos asociados a disminución de hormonas, sobre todo tiroideas y suprarrenales como el cortisol. Se debe tener en cuenta que los pacientes que tienen años con las patologías mencionadas presentan con frecuencia síntomas asociados a varios de los Subgrupos mencionados, observándose en varios casos que se presentan a la vez síntomas de HHM e Inflamación Endotelial, Disbiosis o SIBO y Biofilms, Depleción de Vitaminas, Minerales y otros Nutrientes, Disminución de hormonas y otras sustancias. Implicancias de la Hipoperfusión tisular. La inflamación por largo plazo de las células endoteliales ocasiona la presencia de microcoágulos persistentes y disminución de la perfusión de fluidos desde el torrente sanguíneo hacia las células y tejidos, a lo cual se denomina Hipoperfusión, la cual implica un menor aporte a las células y tejidos de: - Oxígeno (generando hipoxia celular). - Vitaminas. - Minerales y otros Nutrientes. - Hormonas. - Otras sustancias. La Hipoperfusión tisular de largo plazo afecta el normal funcionamiento de los órganos y sistemas, sobre todo de aquellos que requieren de un mayor aporte de oxígeno y nutrientes, los cuales principalmente son el sistema musculo esquelético y el cerebro. La Endotelitis crónica, Coágulos persistentes e Hipoperfusión no son detectables con los Exámenes de rutina. La Endotelitis crónica, el inadecuado funcionamiento de las células endoteliales (inflamación y disfunción endotelial) y la Hipoperfusión tisular generan que varios órganos y sistemas no respondan adecuadamente cuando estos son exigidos, pero es un problema en el funcionamiento que por lo general no llega a producir un daño evidente en los tejidos, es por esto por lo que la mayoría de los exámenes auxiliares que se solicitan de manera rutinariamente suelen resultar normales, tales como radiografías, tomografías y análisis de laboratorio de rutina. Biocoágulos Persistentes como refugio de virus y otros microorganismos. También hemos explicado que los virus y otros microorganismos que causan infecciones intracelulares persistentes se refugian en coágulos persistentes que tienen un alto contenido de fibrina amiloide [34,35,36]. Debido a que estos coágulos cumplen funciones similares a los Biofilms, los hemos denominado BioCoágulos. Se ha demostrado en publicaciones que la persistencia de virus y otros microorganismos está asociada a hiperactividad plaquetaria y presencia de coágulos persistentes. ANÁLISIS DE DÍMERO-D PARA EL DIAGNÓSTICO DE COÁGULOS PERSISTENTES. El Dímero-D es producto de la degradación de la fibrina, que es el principal componente de los coágulos persistentes. En general, se acepta que el valor normal es de menos de 0.5 ug/ml. El Dímero-D es considerado un examen sensible, y este se eleva después de pocas horas de haberse iniciado la descomposición de coágulos. Dímero-D elevado en SFC/ME, FM, AR, SS, POTS, Long COVID/PACS, PVACS, Lyme. Si en un paciente con alguna de las patologías mencionadas se identifica un Dímero-D elevado, se interpreta que existe presencia de coágulos persistentes. Mientras más elevado se encuentre el Dímero-D, se interpreta que se está produciendo la descomposición de una mayor cantidad de coágulos. Dímero-D normal en SFC/ME, FM, AR, SS, POTS, Long COVID/PACS, PVACS, Lyme. Se debe tener claro que, el Dímero-D no mide la formación de coágulos, lo que mide es la descomposición o fibrinolisis de los coágulos presentes en el organismo. Entonces, si hay microcoágulos persistentes, y el paciente con alguna de las patologías mencionadas, no está tomando ningún medicamento, suplemento o alimento con efecto anticoagulante o fibrinolítico, el Dímero-D puede resultar normal. MEDICIÓN DE GASES VENOSOS PARA EL DIAGNÓSTICO DE HIPOXEMIA, LA CUAL SE CORRELACIONA CON LA SEVERIDAD DE LOS SÍNTOMAS DE HHM. Un examen no complejo y de bajo costo, que sirve para hacer el diagnóstico de Hipoxemia, la cual se correlaciona con la severidad de los síntomas de HHM, es el análisis de sangre de Saturación de Oxígeno Venosa (SvO2 o Sat vO2), para lo cual se requiere se le solicite al paciente una Medición de Gases Sanguíneos Venosos, ya que la SvO2 forma parte de este examen auxiliar. La SvO2 nos indica cual es el nivel o cantidad de oxígeno en la sangre cuando esta retorna al corazón. Un valor bajo de SvO2 equivale a una Hipoxemia, que generalmente indica que existe una mayor demanda (consumo) de oxígeno. Y cuando hay Hipoxemia hay Hipoxia celular, el aporte de oxígeno a los tejidos por parte de la sangre, esta disminuido. Sin embargo, hay que tener en cuenta, que hay pacientes con SFC/EM y otras de las patologías mencionadas pueden presentar un SvO2 normal o incluso hasta elevado, lo cual con mayor frecuencia esta asociado a una menor extracción de oxígeno de la sangre, que puede ser causada por disfunción mitocondrial y microtrombosis a nivel de capilares, además de otros factores. Viscosidad sanguínea y Cortisol. Son otros exámenes que también se recomienda realizar, ya que el aumento de la viscosidad sanguínea se correlaciona con la presencia de HHM. En el caso del Cortisol lo que se produce es una disminución de esta hormona, lo cual estaría asociadas a un menor flujo sanguíneo a nivel de las glandulas suprarrenales que generan esta hormona. PRUEBA TERAPEUTICA COMO AYUDA AL DIAGNÓSTICO DE MICROCOÁGULOS PERSISTENTES E HIPOPERFUSIÓN. Si a un paciente que presenta microcoágulos persistentes, se le da medicamentos o suplementos con efectos fibrinolíticos, anticoagulantes y/o antiplaquetarios, estos van a producir la descomposición de coágulos, lo cual a su vez va a ocasionar una elevación significativa del Dímero-D. Teniendo en cuenta lo mencionado, es que hemos elaborado una Prueba Terapéutica como ayuda al Diagnóstico de Microcoágulos Persistentes e Hipoperfusión tisular. Esta Prueba, como ayuda al diagnóstico, esta indicada para los pacientes que presentan un Dímero-D normal. Si el paciente ya tiene un resultado de Dímero-D elevado, y tiene fatiga y otros sintomas asociados a hipoperfusión, entonces ya tiene confirmado el diagnóstico de que los Síntomas que presenta son por HHM e Inflamación Endotelial, y lo que se debe aplicar es un Protocolo o Esquema de Tratamiento, que incluya, además de fibrinolíticos y antiplaquetarios, medicamentos y procedimientos contra la carga microbiana. Objetivos de la Prueba Terapéutica para Microcoágulos e Hipoperfusión. La presente Prueba tiene los siguientes objetivos y utilidades: 1) Identificar una mejoría significativa en los síntomas de fatiga crónica y/o neblina mental, lo cual tiene la utilidad de sustentar el diagnóstico clínico de la existencia de síntomas asociados a HHM, que casi siempre son consecuencia de inflamación endotelial crónica, a su vez desencadenada por infecciones persistentes. 2) Identificar una elevación significativa del Dímero-D y/o de la SvO2: - El Dímero-D elevado tiene la utilidad que da el diagnóstico de laboratorio de la existencia de microcoágulos persistentes, los cuales están asociados a la presencia de una infección persistente que afecta las paredes de los vasos sanguíneos. - La elevación significativa de la SvO2, acercándose hacia los valores normales, tendría la utilidad de sustentar que la hipoxemia e hipoxia celular que existian estaban asociados a la presencia de HHM. Secuencia de actividades a seguir para la aplicación de la Prueba Terapéutica. Para la aplicación de esta Prueba Terapéutica para Microcoágulos o Biocoágulos Persistentes e Hipoperfusión, se debe seguir la siguiente secuencia de actividades: 1) Evaluar al paciente para identificar si hay síntomas de HHM. Se esta elaborando un Test de fácil aplicación, para que el mismo paciente o sus familiares puedan evaluar con facilidad la presencia y severidad de los síntomas de HHM. 2) Evaluar la presencia de síntomas de Histaminosis, MCAS, Alergias e Hiperreactividad. De ocurrir esto, se debe incluir en el Esquema de tratamiento 2 Bloqueadores H1, 1 de Primera Generación y 1 de Segunda o Tercera Generación, y además Quercetina. 3) Se indica suspender todo medicamento, suplemento, hierba o alimento con efecto en la coagulación por al menos 3 días antes de iniciar la “Prueba Terapéutica”. 4) Realizarle análisis de Dímero-D. Este paso no es obligatorio, debido a que en varios países de Europa y Norteamérica hay inconvenientes y limitaciones para poder realizarse exámenes auxiliares. En los casos en los que sí pueden realizarse análisis, deben incluir además el análisis de Gases en sangre venosa. 5) Iniciar las tomas de los medicamentos o suplementos incluido en la Prueba, los cuales se toman durante 6 días continuos. 6) Al 7mo día evaluar la respuesta terapéutica en base a los siguientes parámetros a) Mejoría clínica de la fatiga crónica y/o la neblina mental. Para cuantificar la mejoría clínica percibida por el paciente, se puede usar el porcentaje de mejoría, siendo 100% la mejoría total en los síntomas y 0% ninguna mejoría. También se puede usar una escala de 10 puntos, siendo 10 puntos la mejoría total y 0 puntos ninguna mejoría. El Resultado es Positivo sí hay una mejoría clínica de la fatiga crónica y/o la neblina mental de 30% o más, o de 3 puntos sobre 10. b) Elevación significativa del Dímero-D y/o de la SvO2. b.1) Dímero-D. El Resultado es Positivo para Microcoágulos Persistentes si el Dímero-D se eleva más del 40% habiendo estado entre 0.2 y 0.3 ug/ml antes de iniciar el Test, o si se eleva más de 30% si estaba entre 0.3 y 0.54 ug/ml. b.2) SvO2. Es Positivo si se eleva más del 40% habiendo estado en menos de 30% la SvO2, o más de 30% si había estado entre 30 y 54% MEDICAMENTOS Y SUPLEMENTOS INCLUIDOS EN LA PRUEBA TERAPÉUTICA PARA MICROCOÁGULOS PERSISTENTES E HIPOPERFUSIÓN. Esta Prueba Terapéutica incluye 2 medicamentos o suplementos nutricionales con efectos de contribuir en la descomposición de coágulos, y como tercer medicamento se incluye a la Famotidina, la cual reduce el riesgo de hemorragia gastrointestinal, es antiinflamatoria y reduce los niveles de histamina, entre otros efectos benéficos. Entonces de forma genérica la presente Prueba Terapéutica incluye: 1) Un medicamento o suplemento con efecto antiplaquetario y/o anticoagulante. 2) Un Suplemento que tenga efectos fibrinolíticos. 3) Famotidina. En la Tabla 1 se muestra los nombres de los medicamentos o suplementos incluidos en esta Prueba Terapéutica y sus alternativas.
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En las últimas dos décadas se ha avanzado significativamente en el reconocimiento de las Hepatitis virales. Para el año 1973 se tenían identificado solo los virus A y B y, por exclusión se creó el grupo de las Hepatitis noA-noB. Posteriormente en 1977 se identificó la Hepatitis Delta y desde media-dos de los '80 se empieza a emplear la subdivisión de las Hepatitis noA-noB en parenteralmente transmitidas (PT) y enterálmente transmitidas (ET). Durante la década del '80 se utilizó ésta nomenclatu-ra2, Con la identificación, en 1989, del principal virus que ocasionaba las Hepatitis noA-noB PT al cual se le denominó Virus de la Hepatitis C (VHC) y en 1990, de uno de los virus que ocasionaba las Hepatitis noA-noB ET al cual se le denominó Virus de la Hepatitis E (VHE), la nomenclatura presentó nuevas modificaciones (ver tabla 1) y es la que se ha venido utilizando desde inicios de la presente década, agregándose por exclusión las Hepatitis noA-E, que igualmente se subdividían en Pt y ET.
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After the global spread of a severe acute respiratory syndrome caused by a coronavirus (SARS-CoV-2), factors that influence viral diffusion have gained great attention. Human-to-human transmission mainly occurs through droplets, but viral RNA clearance in different biological fluids in coronavirus disease 2019 (COVID-19) remains unclear. We aimed to correlate the presence and the relevant temporal patterns of SARS-CoV-2 viral RNA in biological specimens (stool, urine, blood, and tears) of the transmission with clinical/epidemiological features in patients with COVID-19. We focused on the time window between the positivity of reverse transcriptase-polymerase chain reaction (RT-PCR) tests from different specimens. We used the Mantel–Cox log rank test to verify the differences in terms of viral shedding duration, while we employed the Mann–Whitney U-test for subgroup analysis. This review protocol was registered with PROSPERO number: CRD42020183629. We identified 147 studies; we included 55 (1,348 patients) for epidemiological analysis, of which we included 37 (364 patients) for statistical analysis. The most frequently used specimens other than respiratory tract swabs were stool samples (or anal/rectal swabs), with a positivity rate of 48.8%, followed by urine samples, with a positivity rate of 16.4%; blood samples showed a positivity rate of 17.5%. We found that fecal positivity duration (median 19 days) was significantly (p < 0.001) longer than respiratory tract positivity (median 14 days). Limited data are available about the other specimens. In conclusion, medical and social communities must pay close attention to negativization criteria for COVID-19, because patients could have longer alternative viral shedding.
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Background: Post-mortem studies can provide important information for understanding new diseases and small autopsy case series have already reported different findings in COVID-19 patients. Methods: We evaluated whether some specific post-mortem features are observed in these patients and if these changes are related to the presence of the virus in different organs. Complete macroscopic and microscopic autopsies were performed on different organs in 17 COVID-19 non-survivors. Presence of SARS-CoV-2 was evaluated with immunohistochemistry (IHC) in lung samples and with real-time reverse-transcription polymerase chain reaction (RT-PCR) test in the lung and other organs. Results: Pulmonary findings revealed early-stage diffuse alveolar damage (DAD) in 15 out of 17 patients and microthrombi in small lung arteries in 11 patients. Late-stage DAD, atypical pneumocytes, and/or acute pneumonia were also observed. Four lung infarcts, two acute myocardial infarctions, and one ischemic enteritis were observed. There was no evidence of myocarditis, hepatitis, or encephalitis. Kidney evaluation revealed the presence of hemosiderin in tubules or pigmented casts in most patients. Spongiosis and vascular congestion were the most frequently encountered brain lesions. No specific SARS-CoV-2 lesions were observed in any organ. IHC revealed positive cells with a heterogeneous distribution in the lungs of 11 of the 17 (65%) patients; RT-PCR yielded a wide distribution of SARS-CoV-2 in different tissues, with 8 patients showing viral presence in all tested organs (i.e., lung, heart, spleen, liver, colon, kidney, and brain). Conclusions: In conclusion, autopsies revealed a great heterogeneity of COVID-19-associated organ injury and the remarkable absence of any specific viral lesions, even when RT-PCR identified the presence of the virus in many organs.
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Provides a clear framework for primary care practitioners reviewing patients with ongoing symptoms following infection with SARS-COV-2
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Importance Coronavirus disease 2019 (COVID-19) continues to cause considerable morbidity and mortality worldwide. Case reports of hospitalized patients suggest that COVID-19 prominently affects the cardiovascular system, but the overall impact remains unknown. Objective To evaluate the presence of myocardial injury in unselected patients recently recovered from COVID-19 illness. Design, Setting, and Participants In this prospective observational cohort study, 100 patients recently recovered from COVID-19 illness were identified from the University Hospital Frankfurt COVID-19 Registry between April and June 2020. Exposure Recent recovery from severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 infection, as determined by reverse transcription–polymerase chain reaction on swab test of the upper respiratory tract. Main Outcomes and Measures Demographic characteristics, cardiac blood markers, and cardiovascular magnetic resonance (CMR) imaging were obtained. Comparisons were made with age-matched and sex-matched control groups of healthy volunteers (n = 50) and risk factor–matched patients (n = 57). Results Of the 100 included patients, 53 (53%) were male, and the median (interquartile range [IQR]) age was 49 (45-53) years. The median (IQR) time interval between COVID-19 diagnosis and CMR was 71 (64-92) days. Of the 100 patients recently recovered from COVID-19, 67 (67%) recovered at home, while 33 (33%) required hospitalization. At the time of CMR, high-sensitivity troponin T (hsTnT) was detectable (3 pg/mL or greater) in 71 patients recently recovered from COVID-19 (71%) and significantly elevated (13.9 pg/mL or greater) in 5 patients (5%). Compared with healthy controls and risk factor–matched controls, patients recently recovered from COVID-19 had lower left ventricular ejection fraction, higher left ventricle volumes, higher left ventricle mass, and raised native T1 and T2. A total of 78 patients recently recovered from COVID-19 (78%) had abnormal CMR findings, including raised myocardial native T1 (n = 73), raised myocardial native T2 (n = 60), myocardial late gadolinium enhancement (n = 32), and pericardial enhancement (n = 22). There was a small but significant difference between patients who recovered at home vs in the hospital for native T1 mapping (median [IQR], 1122 [1113-1132] ms vs 1143 [1131-1156] ms; P = .02) but not for native T2 mapping or hsTnT levels. None of these measures were correlated with time from COVID-19 diagnosis (native T1: r = 0.07; P = .47; native T2: r = 0.14; P = .15; hsTnT: r = −0.07; P = .50). High-sensitivity troponin T was significantly correlated with native T1 mapping (r = 0.35; P < .001) and native T2 mapping (r = 0.22; P = .03). Endomyocardial biopsy in patients with severe findings revealed active lymphocytic inflammation. Native T1 and T2 were the measures with the best discriminatory ability to detect COVID-19–related myocardial pathology. Conclusions and Relevance In this study of a cohort of German patients recently recovered from COVID-19 infection, CMR revealed cardiac involvement in 78 patients (78%) and ongoing myocardial inflammation in 60 patients (60%), independent of preexisting conditions, severity and overall course of the acute illness, and time from the original diagnosis. These findings indicate the need for ongoing investigation of the long-term cardiovascular consequences of COVID-19.
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The severe acute respiratory syndrome coronavirus 2 (SARS-CoV-2) virus and associated coronavirus disease 2019 (COVID-19) disease pandemic have rapidly spread around the world since December 2019. The high rate of droplet spread can endanger health care workers during procedures of the aerodigestive tract,¹ particularly affecting otolaryngologists. Although there are no human data relating to the SARS-CoV-2 virus in the middle ear, the recommendations to mitigate these risks include precautions for middle ear and mastoid surgery¹,2 because middle ear effusions have been shown to contain some non–SARS-CoV-2 coronaviruses.³ We present confirmation of SARS-CoV-2 colonization of the middle ear and mastoid in 2 of 3 patients.