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Protocolo para el control de enfermedades infecciosas en Anfibios durante estudios de campo

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Abstract

Protocolo para el control de la diseminación de patógenos que han sido asociados a la pérdida de anfibios a nivel global. El objetivo del manual, es proteger a los anfibios de enfermedades que puedan ser transmitidas involuntariamente por los seres humanos.
red.chilena.herpetologia@gmail.com
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Protocolo para el control de enfermedades infecciosas en
Anfibios durante estudios de campo.
Gabriel A. Lobos, Marcela Vidal, M. Antonieta Labra, Claudio Correa, Felipe Rabanal, H. Díaz-Páez,
Alejandra Alzamora y Claudio Soto
Introducción
La declinación de anfibios a nivel global, constituye un proceso complejo de dimensionar y evaluar,
en especial en países como Chile, donde se presenta un escenario con escasa información de
inventarios y conocimiento de las poblaciones a nivel local. En este sentido, la Red Chilena de
Herpetología RECH, se ha propuesto como misión elaborar un primer protocolo para el control de
la diseminación de patógenos que han sido asociados a la pérdida de anfibios a nivel global. El
objetivo del manual, es proteger a los anfibios de enfermedades que puedan ser transmitidas
involuntariamente por los seres humanos.
Chile presenta una batracofauna compuesta solo por anuros (ranas y sapos), estando
ausente los demás ordenes vivientes. De acuerdo a Frost et al. (2006) y Frost (2011), se reconocen
para Chile las familias Bufonidae (Rhinella, Nannophryne), Calyptocephalellidae (Telmatobufo,
Calyptocephalella), Ceratophryidae (Telmatobius, Atelognathus, Batrachyla), Leiuperidae
(Pleurodema) y Cycloramphidae (Hylorina, Alsodes, Eupsophus, Rhinoderma, Insuetophrynus).
Además se debe considerar la presencia de la rana africana de garras de la familia Pipidae
(Xenopus laevis). Respecto al mero de especies descritas en Chile, las últimas revisiones señalan
56 especies (Ortiz y Díaz-Páez 2006, Veloso 2006), 57 especies (IUCN 2011) y 59 especies (Vidal et
al 2008).
En términos de biodiversidad, dos aspectos son relevantes para la batracofauna nacional.
Por una parte, destaca su alto grado de endemismo, con aproximadamente un 58% de las especies
en esta categoría y con la presencia de numerosos microendemismos (Alsodes tumultuosus de La
Parva, Eupsophus migueli de Mehuín, Telmatobius dankoi de Las Cascadas, cerca de Calama, solo
por mencionar algunos ejemplos de especies que no se encuentran en áreas protegidas) (Díaz-
Páez et al 2008, Ortiz y Heatwole 2010). Un segundo aspecto interesante corresponde a la
presencia de géneros monotípicos (Calyptocephalella, Hylorina, Insuetophrynus), lo que es propio
de linajes antiguos con baja diversificación.
En la actualidad, existe una creciente preocupación a nivel global por la declinación o
desaparición de numerosas poblaciones de anfibios (Alford & Richards 1999, Stuart et al. 2008,
Collins 2010, Blaustein et al. 2011). Diversas hipótesis han sido señaladas en este sentido, como el
cambio climático (Pounds 2001, Carey & Alexander 2003), la perdida de hábitat (Petranka et al.
1993), aumento de la radiación ultravioleta (Anzalone et al. 1998, Lizana & Pedraza 1998),
enfermedades (Johnson et al. 1999, Kiesecker et al. 2001, Mazzoni et al. 2003, Weldon et al.
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2004), contaminación (Lips 1998, Davidson et al. 2001) e introducción de especies (Gamradt y Kats
1996, Hecnar & M`Closkey 1997, Lawler et al. 1999, Kats y Ferrer 2003). Por estas razones, hoy los
anfibios juegan un rol importe como especies centinelas de procesos globales que sin duda
también pueden afectar a los seres humanos.
En este contexto, enfermedades emergentes como las producidas por el hongo chytrido,
Batrachochytrium dendrobatidis, y virus del género Ranavirus, han sido asociados con fenómenos
de declinación de poblaciones de anfibios en distintas partes del mundo. Por otro lado, se ha
podido comprobar que diversos trematodos (más de 40 especies de más de 30 géneros y dos
familias) parasitan a los anfibios y utilizan sus larvas como hospedadores intermediarios,
generando malformaciones importantes en ellos (Speare 2001). Además, algunos géneros de
nemátodos como Rhabdias, normalmente presentes en los pulmones de diversos anfibios, pueden
resultar letales cuando estos alcanzan una alta densidad en sus hospedadores (Bosch 2003). En
Chile, Bourke et al. (2010) y Solís et al. (2010) constituyen los primeros reportes de la presencia de
B. dendrobatidis en poblaciones naturales, por lo que, se hace perentoria la necesidad de reducir
la diseminación de patógenos producto de la manipulación de estos organismos. De hecho, la
manipulación de anfibios puede facilitar la diseminación de patógenos hacia nuevos ambientes,
como puede ocurrir durante procedimientos de rescates y relocalizaciones, captura de individuos
para investigación, manipulación de anuros en laboratorios (Xenopus laevis) o comercio de
anfibios (por ejemplo el caso de Calyptocephalella gayi). Esto implica que se requiere con urgencia
establecer un manual básico para la manipulación de anfibios en el campo, el que se entrega a
continuación. Este protocolo sigue los criterios sugeridos por Speare (2001). Es importante
considerar que la captura y manipulación de anfibios, se encuentra regulada en el país, por lo que
para este tipo de actividad se requiere de un permiso que es otorgado por el Servicio Agrícola y
Ganadero de Chile.
Por otra parte, hacemos ver que en el actual contexto de enfermedades emergentes, la
translocación de anfibios (e.g., rescates y relocalización, capturas científicas, comercio e
intercambio de anfibios), representa un serio peligro, sobre todo para especies de anfibios
vulnerables, debido a la potencial diseminación de patógenos. Por esta razón, los procedimientos
de captura, manipulación y desinfección de materiales deberían ajustarse a un protocolo estricto,
que propenda a disminuir este riesgo. Finalmente, cabe señalar que el presente protocolo esta
pensado para proyectos de investigación, comercio de anfibios, desarrollo de Líneas Bases y otros
estudios que requieren de un contacto más estrecho con anuros o sus sitios de reproducción. En el
caso de los naturalistas, las medidas preventivas que puedan desprenderse del presente protocolo
son necesarias para disminuir el riesgo de transmisión de patógenos. Del mismo modo, medidas
simples como portar guantes y bolsas desechables para la potencial manipulación de anfibios, son
altamente recomendables.
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Protocolo
Dos aspectos son fundamentales, en primer lugar, la planificación de estos protocolos antes de ir
al campo, y en segundo lugar, la concientización que debemos tener acerca de nuestra
responsabilidad en la manipulación de anfibios. Frente al desconocimiento del estado sanitario de
la mayoría de las poblaciones de anfibios del país, es que resulta aconsejable la adopción de
principios precautorios, a la espera de mayor evidencia científica sobre la presencia de
enfermedades y sus impactos en poblaciones de anuros silvestres.
1- Disminución del riesgo entre sitios
Es importante poder disminuir el riesgo de transmisión de patógenos entre sitios. Debido a las
dificultades prácticas de diferenciar los sitios, es que se recomienda como principio precautorio
considerar a cada cuerpo de agua (e.g., lago, laguna, charca) como un sitio independiente,
debiendo evitarse la transferencia de material entre los sitios. En el caso de cursos de aguas (e.g.,
ríos, arroyos, esteros), normalmente se trabaja con estaciones de muestreos (el número
dependerá de la magnitud del estudio), por lo que también siguiendo un criterio precautorio, se
recomienda considerar a cada estación de muestreo como un sitio independiente. En el caso de
ambientes terrestres (e.g. bosques, praderas, vegas), donde se observa una mayor homogeneidad
ambiental, se sugiere considerar sesiones de trabajo de acuerdo a esfuerzos de muestreos (un día,
mediodía; de acuerdo a la magnitud del trabajo).
Calzado y vestimenta
- Para las personas que realizan investigación en anfibios, es altamente recomendable
trabajar con botas de goma o trajes de agua, debido a la facilidad de su limpieza y
desinfección. El calzado debe ser limpiado y desinfectado (ver más adelante) antes de ir a
un terreno, con lo que se disminuye de forma importante el riesgo de diseminación de
patógenos. Una vez en terreno, el calzado debe ser desinfectado, antes de visitar un
nuevo sitio o comenzar una nueva sesión de trabajo.
- Se debe remover todo el barro y restos vegetales del calzado, ya sea con abundante agua
del lugar visitado o con agua potable previamente embotellada. Este paso resulta
fundamental, ya que la materia orgánica interactúa con los desinfectantes, inactivándolos
o reduciendo su eficacia. Por otro lado, la presencia de barro permite la existencia de
microambientes donde el patógeno puede sobrevivir debido a que el desinfectante no
puede penetrar. Posteriormente el calzado debe ser sumergido en una solución
desinfectante de virkon 1% (10 g/l, DuPont Animal Health Solutions) por un minuto. Como
alternativa se puede repetir el mismo procedimiento con una solución de cloro
(hipoclorito de sodio) al 4%, sin embargo su acción es significativamente menor al virkon
(e.g. cloro destruye Ranavirus después de 15 min). Otra ventaja del virkon, es que es un
producto biodegradable (no así el cloro), situación que facilita su manejo y disposición en
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terreno. Otros desinfectantes y con su eficacia aparecen en Tabla 1. En el caso de trabajos
con especies seriamente amenazadas, se recomienda cambio de calzado entre sitios.
- Si bien no se hace necesaria la desinfección de toda la vestimenta usada, si es
recomendable desinfectar la parte baja de pantalones (o polainas), cuando no se utilizan
botas de goma o trajes de agua. Para esto se debe seguir el mismo método usado para el
calzado.
- En el caso de estudios más invasivos (toma de muestras de órganos, necropsias) puede ser
adecuado el uso de trajes de papel desechables (trajes para pintar), los que deben ser
eliminados una vez terminada la jornada de trabajo en un sitio, o bien en caso de
trasladarse a otro sitio.
Tabla 1. Estrategias adecuadas para la eliminación de Batrachochytrium dendrobatidis y Ranavirus
en estudios de campo. Las concentraciones y tiempos de acción, son los valores mínimos efectivos.
Obtenidos de Speare et al. (2004).
Propósito
Desinfectante
Concentración
Tiempo
Patógeno
que
combate
Desinfectar
equipamiento
quirúrgico y otros
instrumentos (e.g.,
balanza)
Etanol
70%
1 min
B. dendrobatidis
Ranavirus
Vircon
1 mg/ml
1 min
B. dendrobatidis
Ranavirus
Cloruro de Benzalc
onio
1 mg/ml
1 min
B. dendrobatidis
Desinfectar
equipamiento de
transporte y
contenedores
Hipoclorito de Sodio
(blanqueador)
1%
1 min
B. dendrobatidis
Hipoclorito de Sodio
(blanqueador)
4
%
1
5
min
Ranavir
us
Cloruro de
d
idecil
-
dimetil amonio
1 en 1000 ml
30 seg
B. dendrobatidis
Secado completo
3 horas o
mas
B. dendrobatidis
Calor
60
°C
5 min
15 min
B. dendrobatidis
Ranavirus
Esterilización
con luz UV
1 min
B. dendrobatidis
Desinfectar
calzado
Hipoclorito de Sodio
(Blanqueador)
1%
1 min
B. dendrobatidis
Hipoclorito de Sodio
(Blanqueador)
4
%
1
5
min
Ranavirus
Cloruro de
d
idecil
-
dimetil amonio
1 en 1000 ml
1 min
B. dendrobatidis
Secado completo
3 horas o
mas
B. dendrobatidis
Desinfectar ropa
(e.g., bolsas, ropa)
Lavado caliente
60 °C o mas
5 min
15 min
B. dendrobatidis
Ranavirus
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Materiales desechables:
- Resulta necesario el uso de guantes de nitrilo (guates azules) desechables, para evitar
dañar la delicada piel de los anfibios.
- Cuando se requiera muestrear, medir o pesar individuos, se recomienda el uso de bolsas
plásticas herméticas (e.g. ziploc) en las que se pueden mantener de forma cada individuo.
Las bolsas puede ser nuevas, o si reutilizadas, deben estar previamente desinfectadas,
enjuagadas con agua y secas. Larvas o guarisapos del mismo sitio (poza, charco), pueden
ser manejados en un recipiente plástico, previamente desinfectado, enjuagado y seco.
- Una vez manipulados los individuos, tanto adultos como larvas deben ser liberados en el
lugar exacto de la captura. Para este motivo, se pueden marcar durante la captura los
sitios con perros plásticos (y cintas reflectantes en el caso de capturas nocturnas).
- Una vez finalizada la manipulación de los individuos, todo el material utilizado (guantes,
bolsas plásticas, recipientes, perros, cintas, etc.), deben ser dispuestos en una bolsa
plástica limpia (bolsa de basura), para su posterior desinfección o destrucción en
incineradores.
- Al finalizar el trabajo, se deben desinfectar todo el material desechable utilizado (guantes,
blosas plásticas), sumergiendo este en una solución de virkon al 1%. utilizados, con una
botella aspersora (con una solución de alcohol al 70% o cloro al 0,4%). Los manipuladores
de anfibios pueden rociarse el traje de papel antes de sacárselo (con los guantes puestos)
y finalmente eliminar los guantes y el traje.
Equipos y otros materiales
Los equipos y materiales de trabajo (e.g., redes, chinguillos, pesolas, balanzas), deben ser
desinfectados antes de llevarlos al campo. Para material pequeño como balanzas, pie de metro y
otros, se recomienda el uso de etanol al 70% o cualquier desinfectante de la tabla 1. En el caso de
redes, debido a su mayor tamaño, se recomienda rociar una solución desinfectante como virkon
1%, con el uso de un aspersor adecuado.
Vehículos
Las ruedas y neumáticos de los vehículos podrían facilitar la diseminación de patógenos. Por ello,
es necesario que al finalizar el trabajo en un sitio, ellos sean lavados y desinfectados con alguno de
los desinfectantes que aparecen en la Tabla 1 (por ejemplo, virkon 1%). Se debe tener cuidado con
aplicar estas sustancias a una distancia prudente para no contaminar cuerpos o cursos de aguas.
Del mismo modo, la desinfección del calzado es importante para no contaminar indirectamente
los neumáticos de los vehículos (es común sacudirse el barro del calzado en los neumáticos y otras
estructuras de los vehículos).
Manipulación de animales
Los animales solo deben ser manipulados en casos justificados. Muchas veces, como suele suceder
en estudios de impacto ambiental, solo se requiere el reconocimiento y conteo de animales, sin
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ser necesaria su manipulación. Sin embargo, en caso de ser necesaria la manipulación, siempre es
importante considerar el riesgo de transmisión de patógenos a los animales. Para ello se
recomienda:
- Desinfectar las manos antes de la manipulación. Usar guantes de látex para el manejo de
animales (sin talco). Una forma práctica y segura es usar doble guante. Los guantes deben
ser dispuestos en una bolsa plástica limpia para su eliminación (bolsa sucia). La finalización
del trabajo debe ser el cierre de la bolsa sucia (manipulada con guantes), a la que se
comprime y saca el aire, se arrojan los guantes de los manipuladores y la última persona
en sacarse sus guantes (revirtiéndolos) sella la bolsa con cinta adhesiva plástica. Al
finalizar, todos se deben desinfectar las manos (por ejemplo, con alcohol gel de uso
comercial). El procedimiento se debe ejecutar en cada sitio.
- En el caso de disponer a los anfibios en bolsas de recolecta, ellas deben ser de usos
individuales y eliminadas luego de su utilización. El marcaje de animales con dispositivos
subcutáneos como microchips, corte de dedos y toma de muestra de tejidos, es de alto
riesgo para la transmisión de enfermedades (Speare 2001). De ser necesario, se debe
promover el uso de elementos desechables, desinfección de equipos. En el caso de heridas
se debería contar con sustancias sellantes de uso veterinario, las que disminuyen el riesgo
de infección.
- Es importante recalcar que las sustancias desinfectantes no deben estar en contacto con
los cursos o cuerpos de aguas, ni tampoco con la piel de los animales.
2- Disminución del riesgo dentro del sitio
Al igual que como se señaló para el manejo entre sitios, es necesario considerar medidas
tendientes a disminuir el riesgo de transmisión dentro del sitio, a objeto de que los investigadores
no eleven el nivel natural de infección que pueda existir en una población. Muchas de las medidas
señaladas entre sitios, deberían ser consideradas para este punto. Adicionalmente se debería
considerar:
- Uso de guantes sin talco (nitrilo) y bolsas pláticas individuales por cada anfibio.
- Todo el equipo debe ser desinfectado en terreno.
- De ser necesaria la captura y transporte de anfibios, ello se debe realizar en contenedores
individuales.
- Los contenedores pueden ser reutilizados previa desinfección con, virkon, alcohol, cloro, u
otro desinfectante adecuado.
- Implementos como reglas y pesolas deben estar libres de secreciones y se deben
esterilizar con alcohol al 70% o hipoclorito de sodio al 0.4%, las superficies de los
implementos deben estar en contacto al menos 30 segundos con las sustancias
desinfectantes.
- En caso de pesar los anfibios en bolsas, ellas deben ser individuales y desechadas. Este
procedimiento evita el contacto de los animales con los instrumentos. Eventualmente la
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toma de medidas morfométricas simples como el largo hocico cloaca pueden ser
obtenidos con el animal en la bolsa.
- En el caso de detectar anfibios enfermos, ellos pueden ser colectados con guantes o una
bolsa plástica y puestos en un recipiente para su traslado a un laboratorio ya sea para su
diagnóstico o eliminación. Estos animales no pueden ser reintroducidos.
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... The genus Telmatobius Wiegmann 1834 is distributed from 5-27°S (Ecuador to northern Argentina). Currently, 63 taxa have been described (Frost, 2017), including 9 from Chile, associated mostly with high-elevation environments (Capurro, 1954;Lavilla, 2005;Veloso, 2006;Méndez and Correa, 2008;Correa et al., 2011). ...
... Body mass (g) and snout-vent length (SVL; mm) from all specimens were also registered. A biosecurity protocol for emerging diseases was used during the handling of the individuals (Lobos et al., 2011). ...
... Captures were made manually using the "Protocol for the control of infectious diseases in amphibians during field surveys" [53]. A total of 19 males adult individuals were used for the experiment, three from the north, four from the center and 12 from the south. ...
Article
The ambient temperature is a decisive factor in many activities of poikilothermic organisms, since it influences the correct development of their vital processes, which implies the existence of an optimal temperature range. The present study describes selected temperatures (Tsel) of R. spinulosa in adult individuals. For this purpose, adults of this species were acclimatized at 10°C and then subjected to a thermal gradient was used in the laboratory. The mean Tsel in the studied individuals was 23.38±2.65°C, with a range from 17.73°C to 28.93°C. Future surveys are suggested to determine the habitat thermal quality and thermoregulatory precision.
... After checking the normality of the data, ANOVA was used to compare the BCI. A biosecurity protocol for emerging diseases was applied for the manipulation of individuals (Lobos et al., 2011). ...
Article
Full-text available
Eupsophus insularis inhabits a small island in the southeast Pacific, and its natural history is unknown. The species is listed as Critically Endangered based on its restricted distribution, i.e., an island under ongoing habitat deterioration. We assessed the distribution, habitat requirements, density, diet, and threats of the species with the aim of proposing strategies for its conservation. The species is restricted to a terrestrial strip 24205 m above sea level associated with pristine temperate humid forests located in areas of low slope. A capturerecapture study indicated that its density was 1566 individuals/ha of optimal habitat. Its diet is composed mainly of invertebrates of the humid forest floor. The high prevalence of chytrid fungus and habitat loss are important threats to the species. Herein, we present data to help with the management of the species on the island and that might help in designing more robust strategies to mitigate present and future threats.
... Toads were captured manually using a protocol for infectious disease control in amphibians in field studies (Lobos et al., 2011). We collected a total of 31 adult individuals, which were transported in conditioned cages to the Laboratorio de Ecofisiología de Herpetozoos at the Universidad de Concepción Los Angeles campus (Fig. 2) and quarantined before experimentation. ...
... To develop the model in R (R Core Team, 2016), we used the Rcmdr package (Fox, 2005). Individuals were handled using a biosecurity protocol for emergent diseases (Lobos et al., 2011). ...
Article
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The natural history of most species of Telmatobius that live in the Altiplano of the Andes is unknown due to the difficulty of performing long-term studies and the logistics of working in these remote areas with extreme environmental conditions. One of these anurans inhabits the springs of the Ascotán salt flat of Chile. Here, we provide for the first time information on its distribution, habitat, microhabitat, density, diet and reproductive activity. Suitable habitat for the specie is restricted to a few springs that drain into the salt flat. Amphibian density was variable among springs and seasons and diet was composed mainly of bottom-dwelling invertebrates. We also found evidence of selection for some benthonic prey. Reproductive activity occurred mainly at night. Larvae were found during the whole year, which suggests a long larval developmental period. The salt flat is under strong anthropic pressure, although so far this anuran has managed to persist in spite of habitat perturbations. Our biological and ecological data might increase our ability to act and protect this high Andean anuran species.
... Las capturas fueron realizadas manualmente, según lo propuesto por (Donnelly et al. 1994) utilizando el "Protocolo para el control de enfermedades infecciosas de Anfi bios durante estudios de campo" (Lobos et al. 2012). Los individuos colectados fueron transportados en cajas acondicionadas al Laboratorio de Ecofi siología de Herpetozoos del Campus Los Ángeles, de la Universidad de Concepción. ...
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This study analyzed the synthesis of glucose in Pleurodema thaul exposed to cold thermal stress as an antifreezing molecule. The plasma glucose concentrations were measured using a glucose meter Accu-Chek Active and a commercial kit. The results showed significant increase of plasma glucose in individuals under the cold thermal stress, indicating that glucose have a function as antifreeze mechanism in this species.
... Toads were captured manually using a protocol for infectious disease control in amphibians in field studies (Lobos et al., 2011). We collected a total of 31 adult individuals, which were transported in conditioned cages to the Laboratorio de Ecofisiología de Herpetozoos at the Universidad de Concepción Los Angeles campus (Fig. 2) and quarantined before experimentation. ...
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Rhinella spinulosa is one of the anuran species with the greatest presence in Chile. This species mainly inhabits mountain habitats and is distributed latitudinally along the western slope of the Andes Range. These habitats undergo great temperature fluctuations, exerting pressure on the amphibian. To identify the physiological strategies and thermal behavior of this species, we analyzed the temperature variables CTmin, CTmax, TTR, τheat, and τcool in individuals of three sites from a latitudinal gradient (22°S to 37°S). The amphibians were acclimated to 10 °C and 20 °C and fed ad libitum. The results indicate that the species has a high thermal tolerance range, with a mean of 38.14±1.34 °C, a critical thermal maxima of 34.6–41.4 °C, and a critical thermal minima of 2.6–0.8 °C, classifying the species as eurythermic. Furthermore, there were significant differences in CTmáx and TTR only in the northern site. The differences in thermal time constants between sites are due to the effects of size and body mass. For example, those from the central site had larger size and greater thermal inertia; therefore, they warmed and cooled in a slower manner. The wide thermal limits determined in R. spinulosa confirm that it is a thermo-generalist species, a characteristic that allows the species to survive in adverse microclimatic conditions. The level of plasticity in critical temperatures seems ecologically relevant and supports the acclimatization of thermal limits as an important factor for ectothermic animals to adapt to climate change.
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Manual básico operacional para rescate y rehabilitación de fauna silvestre en situaciones de desastres |1 Rescate y rehabilitación de fauna silvestre en situaciones de desastres MANUAL BÁSICO OPERACIONAL Consideraciones para incorporar el componente fauna en proyectos de restauración ecológica
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El Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), es una herramienta elaborada para regular el desarrollo de proyectos de inversión manteniendo el cuidado del medio ambiente. Esta herramienta considera una variedad de medidas de mitigación, reparación o compensación, con el objetivo de disminuir los efectos adversos que puede provocar un proyecto en el ecosistema. A través de este instrumento se evalúa y certifica que las iniciativas públicas y privadas se encuentren en condiciones de cumplir con los requisitos ambientales que estipulan la ley y sus reglamentos. Se realiza una revisión bibliográfica de antecedentes y datos importantes como diagnóstico para conocer cómo se están aplicando las medidas de rescate/relocalización y perturbación controlada en el marco del SEIA, y una revisión de antecedentes científicos relacionados con el manejo de fauna silvestre de baja movilidad. Posteriormente se propone una clave de decisión general para las medidas de mitigación. Finalmente se entregan los antecedentes y recomendaciones para aplicar las medidas de rescate / relocalización y perturbación controlada en cada uno de los grupos de vertebrados terrestres de baja movilidad y los indicadores de éxito asociados.
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On the basis of surveys conducted between 1991 and 1996, I report a decline of the amphibian fauna at Las Tablas, Puntarenas Province, Costa Rica. I propose that the reduction in the abundance of Atelopus chiriquiensis and Hyla calypsa, the presence of dead and dying individuals of six species of frogs and salamanders, and changes in population sex ratios of A. chiriquiensis and H. calypsa are evidence for “atypical” population fluctuations. Species with both aquatic eggs and aquatic larvae were most affected (e.g., Rana vibicaria, Hyla rivularis), whereas species with direct development or those that lack tadpoles, such as rainfrogs ( Eleutherodactylus spp.) and some salamanders (e.g., Bolitoglossa minutula), do not seem to have declined in numbers. In light of this evidence and in comparison with other declines in tropical upland Australia, Brazil, and Costa Rica, I conclude that environmental contamination (biotic pathogens or chemicals) or a combination of factors (environmental contamination plus climate change) may be responsible for declines in the amphibian populations at this protected site. Una Redución en las Poblaciones de Anfibios en una Localidad Tropical Ubicada en las Montañas Basado en encuestas dirigidas por un período de 5 años, reporto una disminución de la fauna anura en un sitio elevado de la región sur central de Costa Rica. Yo propongo que la reducción en el número de individuos, los individuos muertos o moribundos y los cambios en la proporción radial de los sexos, demuestran que las fluctuaciones no son típicas o normales. Las especies más afectadas son aquellas que tienen posturas de huevos acuáticos y renacuajos acuáticos, mientras que aquellas con desarrollo directo (sin renacuajos) no parecen haber disminuido en la misma cantidad. Tomando en cuenta estos datos y comparándolos a las disminuciones observadas en otros sitios montañosos del trópico, concluyo que la contaminación del medio ambiente (causado por un microbio patógeno o químico) o quizás causado por una combinación de factores (contaminación del medio ambiente más cambios del clima) puede ser la causa de la disminución de la población anfibia de este sitio protegido.
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Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) is a causal agent of disease and population decline of amphibian populations, and the extinction of several anuran species worldwide. Diverse hypotheses have been provided for the emergence of this fungus in different continents, ranging from global climate change to the vectoring of Bd via the international trade in amphibian species. In order to address these hypotheses, it is important to assess the current distribution of Bd in the context of introduced nonnative amphibian species. We sampled several populations of the African clawed frog Xenopus laevis across its distribution in Chile in order to detect the presence of B. dendrobatidis and evaluate the role of this frog as a potential vector. In three of ten sites sampled, individuals harbored B. dendrobatidis infection, with an overall prevalence of infection across the studied populations of 24% (14 positive out of 58 analyzed specimens). The rapid spread exhibited by this frog within Chile suggests that transpecific transmission of the pathogen is possible, perhaps jeopardizing native species. This finding indicates the urgent need to establish long-term monitoring population programs in order to allow early detection disease-driven changes in the sizes of native populations, allowing the prompt application of conservation practices. This research was conducted under permit of the Servicio Agrı´cola y Ganadero (SAG) and Corporacio´n Nacional Forestal (CONAF) from Chile and supported by the Fundacio´n BBVA (PI: J.B.) and the Natural Environmental Research Council, NERC, UK (PI: M.F.).
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Amphibian populations have suffered widespread declines and extinctions in recent decades. Although climatic changes, increased exposure to ultraviolet-B (UV-B) radiation and increased prevalence of disease have all been implicated at particular localities, the importance of global environmental change remains unclear. Here we report that pathogen outbreaks in amphibian populations in the western USA are linked to climate-induced changes in UV-B exposure. Using long-term observational data and a field experiment, we examine patterns among interannual variability in precipitation, UV-B exposure and infection by a pathogenic oomycete, Saprolegnia ferax. Our findings indicate that climate-induced reductions in water depth at oviposition sites have caused high mortality of embryos by increasing their exposure to UV-B radiation and, consequently, their vulnerability to infection. Precipitation, and thus water depth/UV-B exposure, is strongly linked to El Niño/Southern Oscillation cycles, underscoring the role of large-scale climatic patterns involving the tropical Pacific. Elevated sea-surface temperatures in this region since the mid-1970s, which have affected the climate over much of the world, could be the precursor for pathogen-mediated amphibian declines in many regions.
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We compared the species richness and abundance of salamanders on six recent clearcuts (< 10 years old) with that of salamanders on 34 mature forest stands (>50 years old) in southern Appalachian forests in western North Carolina, U.S.A. Catches of salamanders from plots in mature forest stands were about five times higher than those on recent clearcuts. Almost all species and major taxonomic groups of salamanders were adversely affected by timber removal. Mean number of species collected per plot was about twice as great in mature forest stands as in clearcuts. Analyses of stand age versus salamander catch for 47 plots indicate that 50–70 years are required for populations to return to predisturbance levels following cutting. We conservatively estimate that clearcutting in U.S. national forests in western North Carolina results in a loss of nearly 14 millton salamanders annually. It also is chronically reducing regional populations by more than a quarter of a billion salamanders (9%) below that which could be sustained if mature forests were not cut.
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Various reasons have been proposed for the falling numbers of amphibians in many parts of the world. Changing climate is likely to be a key factor — but with complicated links to the immediate causes of these population declines.
Amphibian Biology. Status of Decline of Amphibians; Western Hemisphere
  • J C Ortiz
  • Heatwole H
ORTIZ JC & HEATWOLE H (2010) Status of Conservation and Decline of the Amphibians of Chile: 20-29. In: Heatwoli, H y Barrio-Amorós, C (eds.) Amphibian Biology. Status of Decline of Amphibians; Western Hemisphere. 9 (1) 78 pp.
Developing management strategies to control amphibian diseases: Decreasing the risks due to communicable diseases. School of Public Health and Tropical Medicine
  • Speare R
SPEARE R (2001) Developing management strategies to control amphibian diseases: Decreasing the risks due to communicable diseases. School of Public Health and Tropical Medicine, James Cook University: Townsville. 2001.
Threatened Amphibians of the World. Lynx Edicions, with IUCN -The World Conservation Union, Conservation International and NatureServe
  • S Stuart
  • M Hoffmann
  • J Chanson
  • N Cox
  • R Berridge
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STUART, S., HOFFMANN, M., CHANSON, J., COX, N., BERRIDGE, R., RAMANI, P. & YOUNG, B (Eds.) (2008) Threatened Amphibians of the World. Lynx Edicions, with IUCN -The World Conservation Union, Conservation International and NatureServe, Barcelona. 776 pp.
Batracios de las cuencas hidrográficas de Chile: origen, diversidad y estado de conservación
  • Veloso A
VELOSO A (2006) Batracios de las cuencas hidrográficas de Chile: origen, diversidad y estado de conservación. En: Vila I, A Veloso, R Schlatter & C Ramírez (eds) Macrófitas y vertebrados de los sistemas límnicos de Chile: 103-140. Editorial Universitaria, Santiago, Chile. 190 pp.