Este artículo presenta un estudio comparativo de dos metodologías de medición de impacto de políticas públicas: los métodos baseline y cuasi-experimental. Ambos métodos son aplicados a la evaluación de las políticas activas de empleo implementadas en la Comunidad Valenciana en el periodo 2012-2015. La aplicación de ambos métodos a un mismo conjunto de políticas permite cuantificar un fenómeno (habitualmente citado en la literatura, pero escasamente validado empíricamente) como es el grado de confusión entre los efectos de una política y los de la evolución de su entorno, asociados a la utilización del método baseline. Los resultados de este análisis muestran que, en algunos casos, más de dos terceras partes del impacto medido a través de indicadores baseline es en realidad atribuible a variaciones del entorno y no a la política evaluada. Como consecuencia, los resultados de este artículo muestran los peligros de afrontar la evaluación de políticas desde un enfoque baseline y la conveniencia de recurrir a métodos alternativos con base experimental.