El siglo XIX genera una extensa narrativa en torno al hecho de la guerra y el modo en que la guerra determina el núcleo más intrínseco y definitorio de la comunidad nacional. Los casos de León Tolstoi y Benito Pérez Galdós son ilustrativos de este modo de narración en torno a la guerra y del análisis y cuestionamiento de los principios legitimizadores de la agresión bélica para la obtención de unos fines políticos. A partir del análisis de obras determinantes de ambos autores, desde Guerra y paz a Trafalgar y Bailén en particular, el trabajo muestra que ambos autores destacan los elementos de destructividad y crueldad de la guerra que no pueden enmascararse, como en otros momentos de la historia, con la grandilocuencia épica. Al mismo tiempo, los actos de conducta sobrehumana y extraordinaria que la guerra segrega pueden reconceptualizarse para fundamentar un paradigma nuevo de la nación como un hogar o Heimat subliminalmente inclusivo. Dentro de él, todos sus miembros podrían sentirse instalados y reconocerse, al menos ocasionalmente, en episodios excepcionales, como Bailén o Borodino, y compartir una misma visión de acontecimientos que siguen siendo susceptibles de una hermenéutica histórica fluida y abierta.