La Tierra: un lugar privilegiado para la vida
Abstract
Esta obra de divulgación científica trata sobre la estrecha relación entre el origen y evolución de nuestro planeta, y como ha sido su relación con el origen y evolución de la vida. ¿Qué condiciones hicieron posible que apareciera la vida? ¿Qué factores hacen posible que siga existiendo la vida en nuestro orbe? Estas cuestiones son tratadas en este libro, pero también, se analizan las posibilidades de vida extremófila en otros planetas y satélites del Sistema Solar. Se analizan las principales extinciones que han acontecido en la historia de la vida, además de los cambios ambientales que sufrimos en la actualidad comparándolos con algunos eventos del pasado. Así, el futuro de nuestro planeta y de nuestra especie se examina de forma crítica, científica y realista huyendo de alarmismos.
Estamos cada vez más cerca de conocer los orígenes de la vida en nuestro planeta e, incluso, de poder encontrar vida en otros planetas. En el momento en que esto ocurra, una nueva revolución científica tendrá lugar. Los orígenes de la vida en nuestro planeta, seguramente, son equivalentes a como puedan haber sido en otros planetas, de ser esto posible. Pero como se verá a lo largo de los sucesivos capítulos, tanto la aparición de la vida en nuestro planeta como su pervivencia han estado condicionadas por numerosos factores que parecen, muchos de ellos, haber coincidido para hacer de la Tierra un lugar especialmente favorable para la vida. Aun así, a lo largo de la historia de nuestro planeta, numerosos eventos catastróficos han atenazado la supervivencia de los ecosistemas y han provocado la extinción masiva de numerosas especies. En algunas ocasiones, como a finales de la Era Paleozoica, la vida ha estado a punto de desaparecer. Sin embargo, cada una de estas catástrofes ecológicas globales ha conllevado una posterior radiación evolutiva a partir de los supervivientes, que ha sido determinante para alcanzar la diversidad actual y, por supuesto, para que nosotros, los Homo sapiens, hayamos hecho acto de presencia. No obstante, el Homo sapiens ha tomado las riendas del planeta para, lamentablemente, conducirlo a su hecatombe. Incluso en estos momentos, en los que la ciencia ha avanzado tanto, el autoproclamado sapiens demuestra no serlo tanto. En el fondo, seguimos pensando que somos el centro de la creación.
Esta obra, también pretende mostrar como la ciencia ha avanzado gracias a campañas de exploración que han abierto la mente de numerosos investigadores y que han sido el germen para el posterior desarrollo de grandes teorías. Este fue el caso de la expedición del Beagle alrededor del mundo en la que viajaba Charles Darwin o de las expediciones al Ártico de Alfred Wegener. Aún en la actualidad, los científicos siguen haciendo expediciones a la búsqueda de nuevas fronteras de conocimiento, de descubrimientos. Pero las barreras que debemos superar son superiores a las capacidades físicas humanas, ya que estamos hablando de conocer lugares tan inaccesibles como el fondo oceánico, nuestro Sistema Solar o nuestra galaxia o, más difícil aún, el interior profundo de nuestro planeta. El hombre ha desarrollado radares, telescopios y otros receptores para poder desentrañar los misterios del fondo del mar, del interior terrestre o del espacio. Pero, además, los científicos han enviado expediciones compuestas por rovers a la superficie de Marte y sondas a otros muchos cuerpos de nuestro Sistema Solar. Estas expediciones son las grandes aventuras de nuestro tiempo. Después de todo, a lo mejor, a veces, sí somos sapiens.
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