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OSCAR L. PYSZCZEK • FERNANDO SÁNCHEZ SÁNCHEZ • JOSÉ A. SALAMANCA GARCÍA
Lurralde : inves. espac. 43 (2020), p. 373-391; ISSN 0211-5891 ISSN 1697-3070 (e) 373
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GEOGRAFÍA, INGENIERÍA GEOGRÁFICA
Y GESTIÓN SOCIOAMBIENTAL.
CONSIDERACIONES SOBRE LAS CIENCIAS
DE LAS INTERRELACIONES ESPACIALES.
PHD. OSCAR LUIS PYSZCZEK*
opysxczek@udca.edu.co
PHD. FERNANDO SÁNCHEZ SÁNCHEZ*
fesanchez@udca.edu.co
MSC. JOSÉ ALEJANDRO SALAMANCA GARCÍA*
josalamanca@udca.edu.co
*Programas de Ingeniería Geográca y Ambiental y
Maestría en Gestión Socioambiental. Facultad de
Ciencias Ambientales e Ingenierías. Universidad de Ciencias
Aplicadas y Ambientales (UDCA).
Calle 222 No. 55-37, Bogotá-Colombia.
Resumen
El presente artículo, propone una delimitación de los campos de acción y de interés
de la geografía, la ingeniería geográca y la gestión socio-ambiental. Éstas áreas del
conocimiento, han transitado tiempos de desarrollo histórico heterogéneos, pero con
notables similitudes. En este sentido, se tiene como objetivo indagar la evolución de las
disciplinas, sus derroteros en el contexto de las ciencias sociales e ingenieriles sintetizando
sus semejanzas y diferencias. La metodología utilizada corresponde a la lógica análisis-
síntesis, incursionando en el ethos de las áreas disciplinares en estudio. Los resultados
obtenidos, brindan claridad teórica-epistemológica a los profesionales que incursionan en
estas ramas del conocimiento.
Palabras Claves: Geografía, Ingeniería Geográca, Gestión Socioambiental, Ethos.
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OSCAR L. PYSZCZEK • FERNANDO SÁNCHEZ SÁNCHEZ • JOSÉ A. SALAMANCA GARCÍA
GEOGRAPHY, GEOGRAPHICAL ENGINEERING AND SOCIE-
ENVIRONMENTAL MANAGEMENT. CONSIDERATIONS ON
SCIENCES OF SPACE INTER-RELATIONS.
Abstract
This article proposes a delimitation of the elds of action and interest of geography, geographic
engineering and socio-environmental management. These areas of knowledge have gone
through heterogeneous historical development times, but with remarkable similarities. In this
sense, the objective is to investigate the evolution of disciplines, their paths in the context
of social sciences and engineering by synthesizing their similarities and differences. The
methodology used corresponds to the analysis-synthesis logic, penetrating the ethos of
the disciplinary areas under study. The results obtained provide theoretical-epistemological
clarity to the professionals who venture into these branches of knowledge.
Key Words: Geography, Geographical Engineering, Socie-environmental Management,
Ethos.
GÉOGRAPHIE, INGÉNIERIE GÉOGRAPHIQUE ET GESTION
SOCIOENVIRONNEMENTALE. CONSIDÉRATIONS SUR LES
SCIENCES DES INTERRELATIONS SPATIALES.
Résumé
Cet article propose une délimitation des champs d’action et des intérêts de la géographie,
de l’ingénierie géographique et de la gestion socio-environnementale. Ces domaines de
la connaissance ont traversé des périodes de développement historique hétérogènes,
mais avec des similitudes remarquables. En ce sens, l’objectif est d’étudier l’évolution des
disciplines, leurs parcours dans le contexte des sciences sociales et de l’ingénierie en
synthétisant leurs similitudes et leurs différences. La méthodologie utilisée correspond à
la logique d’analyse-synthèse, pénétrant l’éthique des domaines disciplinaires étudiés. Les
résultats obtenus fournissent une clarté épistémologique et théorique aux professionnels qui
s’aventurent dans ces domaines de connaissance.
Mots clés: géographie, ingénierie géographique, gestion socioenvironnementale, éthos.
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Introducción
El estado de desarrollo evolutivo de las ciencias actuales, ha derivado en la generación
de una intrincada red de concepciones y enfoques epistemológicos que acercan cada vez
más, sus objetos de estudio. Este hecho genera una necesaria revisión y reconsideración
sobre la cuestión de los límites de lo disciplinar y su relación con la fundamentación del
conocimiento.
Según Henao Villa, García Arango et al. (2017: 181) “El concepto de disciplina, se deriva
inicialmente del latín “discere” (aprendizaje), y ha sido utilizado en la antigüedad y la
temprana edad media con poca distinción del concepto de doctrina. Ambos términos han
ido evolucionando y corresponden a formas de ordenar el conocimiento para propósitos de
enseñanza como de aprendizaje.”.
El concepto esbozado, ha sido funcional a la necesaria sistematización de las ciencias
a n de anclar sus intereses, campos de acción y nes, muy efectivo de hecho, en el
ámbito de las denominadas ciencias lógicas y naturales. En la actualidad los conceptos de
multidisciplinariedad, interdisciplinariedad y transdisciplinariedad han calado en el seno del
conocimiento, advirtiendo sobre la necesidad de fundir lo pertinentemente disciplinar en pos
del surgimiento de un pensamiento complejo e integral que no diseccione la realidad, sino
que contrariamente, la conciba en su diversidad concreta y abstracta.
En tal sentido, el presente artículo se propone reexionar sobre lo pertinentemente
individual y colectivo de tres disciplinas que, con desigual lapso de desarrollo histórico,
comparten intereses comunes: el espacio y el territorio. Tales campos del conocimiento
son la geografía, la ingeniería geográca y la gestión socioambiental. La primera con un
desarrollo previo a la invención de la escritura mientras que las dos últimas, más modernas,
surgidas en el siglo XX y consolidadas en el XXI.
El n del documento no consiste en esbozar una férrea diferenciación disciplinar, sino
visibilizar las convergencias e intereses particulares de sendas ramas del conocimiento,
que las distinguen y constituyen sus fortalezas en pos de una necesaria articulación; más
sin afectar las identidades disciplinares particulares.
Materiales y métodos
En el presente artículo de reexión original referido a las discusiones teóricas en torno a los
campos de acción de la geografía, ingeniería geográca y gestión socioambiental, se han
utilizado fuentes primarias y secundarias derivadas de la literatura epistemológica clásica y
actual divulgada, fundamentalmente, en la segunda mitad del siglo XX y las dos primeras
décadas del siglo XXI. Se ha tenido en consideración la diversidad de las fuentes utilizadas,
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priorizando la producción teórica latinoamericana en donde se inserta el contexto local
colombiano. Simultáneamente las reexiones a las que se han arribado han sido matizadas
por el quehacer empírico de los autores en sendas áreas del conocimiento; generando
resultados dialécticos, oscilantes entre la teoría y la empiria.
La perspectiva metodológica y procedimental de elaboración del artículo, procede de
los esbozos reconstructivos geográcos expresados por Randle en el último cuarto del
siglo XX, factible de ser extrapolado al estudio de las dimensiones teóricas disciplinares:
“Síntesis-Análisis-Síntesis”. De acuerdo a éstos lineamientos metodológicos, sendas
áreas del conocimiento serán descriptas sintéticamente en sus dimensiones ontológicas,
para luego ser sometidas al análisis particularizado, atendiendo los orígenes y desarrollos
disciplinares, que nalmente, derivarán en la construcción de una síntesis explicativa de las
principales conclusiones a las que se arribaron.
Resultados y discusión
Geografía, la ciencia del conocimiento espacial.
“La geografía es el estudio de la tierra y de cómo la usamos.”
“La unidad de todas las ciencias se encuentra en la geografía. La importancia
de la geografía es que presenta a la Tierra, como la sede permanente
de las ocupaciones del hombre.” John Dewey
La geografía, disciplina espacial por excelencia, ha evolucionado sincrónicamente con la
complejización del pensamiento humano y con el incremento del impulso modicador del
medio en el que éste habita.
Desde sus orígenes, el ser humano ha necesitado de principios, reglas o normas básicas
para enfrentar y adaptarse al medio natural. Es así, que el incipiente Homo sapiens requería
de localizar los lugares donde yacían los alimentos, los sitios estratégicos propicios para
la caza, identicar los cuerpos hídricos para sus suministros, y con el paso de tiempo, los
momentos más oportunos para cultivar y cosechar. Estos ejemplos evidencian el rasgo
interrelacionado e indivisible del espacio geográco y el surgimiento de la geografía, la cual
convencionalmente es considerada como disciplina muy antigua, con una edad superior
a 2000 años que se remonta a un periodo previo a la invención de la escritura, por lo
que es considerada como ciencia madre de diferentes disciplinas (meteorología, geología,
demografía, geopolítica, etc.).
En tal sentido, Tim Unwin, en su obra “The place of the Geography” (1992) denomina a
la etapa geográca previa a la invención de la escritura como Pre-Geografía Extraocial,
pues no se conocen registros escritos especícos, pero sí trascendieron los conocimientos
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geográcos de los pueblos pre-históricos mediante las expresiones del arte rupestre en las
cuevas y cavernas en todo el mundo; tal como se observa en la Ilustración n.1, la pintura de
la Cueva de Chauvet-Pont d´Arc en Francia, reeja aparentemente, el paso de una manada
de bisontes por un valle transversal o paso por una cordillera y se advierte la presencia
humana, ubicados en sitios estratégicos para la cacería.
Ilustración n. 1. Pintura rupestre del Paleolítico Superior, de la Cámara nal de la cueva de Chauvet-
Pont d ‘Arc-Francia
Fuente. Arnaud Frich. Centre National de Préhistoire. Ministère de la Culture et de la Communication.
Francia.
Un rasgo que ha caracterizado a la ciencia geográca a lo largo de su historia, ha sido la
adaptabilidad a las necesidades contextuales del hombre. En la antigüedad, cuando no
existían campos del conocimiento denidos, la geografía adoptó una forma descriptiva y
holística para aportar al conocimiento de lugares y a la orientación humana en el espacio.
Una especie de memoria e inventario territorial que describía la cosmografía de entonces. El
conocimiento geográco, con el devenir de la sosticación de las sociedades humanas, viró
hacia una marcada directriz utilitarista, especícamente destinada a la expansión territorial
(en especial en los períodos griego y romano). Con la caída de los grandes imperios de la
antigüedad especialmente el romano, las sociedades europeas, en un momento crítico,
dieron cuenta del impacto de la decadencia de todas sus creencias y seguridades, por
lo que acudieron a la religión como espacio de resguardo, dando paso a la geografía
occidental de la edad media y de los monasterios, la cual se orientó a evidenciar la maravilla
de la creación y a demostrar la existencia de Dios. En la Ilustración n. 2, se muestran dos
mapas representativos de la edad media: el primero (imagen izquierda) reeja la cartografía
elaborada en Europa occidental, en donde se ubica la ciudad santa de Jerusalén en el
centro del mapa y a partir de la misma se desprenden los continentes, asemejándose
a pétalos de un trébol; por lo que, este tipo de mapas ha sido denominado “cartografía
de trébol”, signicando un retroceso en el nivel de precisión cartográco alcanzado con
respecto al periodo clásico precedente. En el segundo mapa (imagen derecha) se observa
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la cartografía elaborada por un geógrafo musulmán de la edad media, en la cual se advierte
una distribución de los continentes y mares más ajustada a la realidad, pero con el detalle
de que se trata de un mapa invertido, en el que la Europa cristiana se extiende hacia el
sector meridional, mientras que Asia y el norte de África, quedan situadas hacia el anco
septentrional; procurando evidenciar la supremacía musulmana frente al cristianismo,
es decir; la cartografía se convirtió en una herramienta para expresar las diferencias y
rivalidades religiosas del momento.
Ilustración n. 2. Representaciones cartográcas de Europa Occidental y Asia. Fuente. Elaboración
propia con base a Fragmento de mapa de Heinrich Bunting y mapamundi zonal realizado en 1154, por
Al Idrisi.
Posteriormente, en el período del renacimiento y fundamentalmente en la época de
los grandes descubrimientos (América), los conocimientos en geografía sufrieron una
revolución y renovación, remontándose nuevamente a las fuentes clásicas, despertando la
motivación de aventureros y exploradores en el conocimiento del espacio, cuyos adelantos
en la navegación y representaciones cartográcas brindaron una imagen bidimensional más
precisa mediante mapas y planos con mayores detalles. Estos aspectos han generado una
serie de adelantos y transformaciones en el desarrollo geográco de la modernidad, tales
como:
• Incremento de los intereses de las naciones por los conocimientos geográcos y
cartográcos.
• Inserción de la enseñanza de la cátedra de geografía en las universidades
europeas (Alemania) extendiéndose posteriormente al resto del mundo.
• Creación de Sociedades Geográcas nacionales con nes imperialistas.
• Inclusión de la enseñanza de la geografía en el sistema educativo medio.
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Período Número de Sociedades Creadas
1820-1859 14
1860-1869 6
1870-1879 34
1880-1889 28
1890-1899 10
1900-1909 11
1910-1919 10
1920-1929 30
1930-1940 2
Tabla 1. Creación de Sociedades Geográcas
Fuente. Gavira, J. Boletín Real Sociedad Geográca, número 22, 1948.
En este contexto, en las últimas décadas del siglo XIX, la geografía se torna teórica y
cientíca (1860), inserta en el seno de las ciencias sociales, con un objeto de estudio claro:
el espacio geográco, entendido como el lugar donde vive y desarrolla sus actividades el
hombre. Según Jean Tricard (1962), la geografía estudia la “epidermis de la Tierra”, espacio
de interacción entre las capas bajas de la atmósfera, altas de la litósfera e hidrósfera y la
acción humana y biológica.
Adentrados en el Siglo XX, la geografía experimenta una diversicación paradigmática,
que supuso una marcada diferenciación con siglos precedentes, de marcos metodológicos
monísticos, tal como se evidencia en la Ilustración n. 3.
Ilustración n. 3. Esquema simplicado del contexto multiparadigmático de la Geografía contemporá-
nea.
Fuente. Valenzuela C.& Pyszczek, O. 2012.*****
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Al regionalismo de la geografía francesa del Siglo XIX, le siguió, y aún perviven en simultáneo,
la geografía cuantitativa, de la percepción y el comportamiento, la geo-cronología, la
geografía humanística, la geografía radical, la geo-tecnología y la geografía posmoderna,
periodo que se transita actualmente:
“En los últimos veinte años una contrarrevolución se ha estado gestando, y parte de la
comunidad geográca ha hecho causa común con el anarquismo epistemológico que, en
la jerga de las ciencias sociales, se conoce como “crisis de los paradigmas”. Son muchos
los geógrafos y geógrafas que, tras renegar de la ciencia moderna y declararse libres
de las ataduras del método, de Comte y de Marx, consideran que sus discursos tienen
validez apenas en el contexto en que se produce su trabajo reexivo. Y, a su juicio, quien
no comprenda a Derrida, a Foucault o a Lyotard, e ignore los códigos de la estética y la
semiótica, no tiene el derecho de portar la escarapela de geógrafo. Para ellos y ellas, que
insisten en la superioridad del conocimiento local, la historia reciente de la disciplina ha
reservado el apelativo de “geógrafos posmodernistas”. (Delgado Mahecha, 2003: 123).
Las tendencias posmodernas actuales, contemplan epistemológicamente algunos
supuestos:
• Derriba las propuestas modernistas (racionalismo, ciencia, hipótesis, etc.) y
reivindica la subjetividad, libertad, lo parcial, lo individual.
• El espacio es una realidad diversa de acuerdo con sensibilidades especícas y el
discurso cientíco cobra sentido en el contexto en el que es formulado.
• La escala local y la concepción del lugar son baluartes de la geografía
posmodernista, cuyas críticas son contrarias a la tradicional concepción de la
geografía como la disciplina de la diferenciación espacial.
En relación a su vertiente educativa, la geografía ha sido una ciencia que siempre se ha
adaptado a las circunstancias, sociales y políticas, lo que explica su permanente inclusión
en los diferentes diseños curriculares educativos de todos los niveles, desde el siglo XIX.
La geografía es una ciencia que busca comprender la conguración del espacio, integra a
otros conocimientos, sitúa a los alumnos ante las problemáticas actuales, y desemboca en
la acción.
“La enseñanza de la geografía debe resaltar aquello que une a los hombres por encima
de lo que los distingue, si bien inicialmente, es importante que se reconozca el concepto
de singularidad; cada individuo es único, no podemos ir hacia el otro sin saber quiénes
somos. Y el sentimiento y apego a una tierra, que algunos llaman patriotismo, no está en
contradicción con el hecho de apreciar la alteridad, es más, llegar a comprender que el
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mundo es un entramado de sistemas imbricados signica darse cuenta de que no existen
soluciones aisladas a los problemas.” (Villanueva Zarazaga, 2002)
El postmodernismo geográco ha contribuido a promocionar el objetivo de diversidad
enfrentándolo al antiguo objetivo de homogeneidad.
Según Graves, en el Reino Unido, la Geografía se considera “un medio para desarrollar
las mentes de los jóvenes de tal manera que puedan enfrentarse con éxito a los problemas
personales de orientación y conocimiento espacial. Pero también ayuda a los alumnos y
estudiantes a entender los aspectos espaciales de los problemas sociales y a desarrollar un
conjunto de valores sobre cuestiones ambientales. En la medida en que su relevancia para
la sociedad es un criterio de valor educativo, hay pocas dudas de que la geografía puede
tener importancia para los estudiantes que la aprenden.” (Graves, 1985:167).
Ingeniería Geográca. Hacia una Geografía Aplicada.
El actual nivel de evolución de la geografía ha derivado en múltiples vertientes y relaciones
con otras ramas del saber, entre ellas, la Ingeniería, promoviéndose el desarrollo de la
Ingeniería geográca inserta en el marco de la geografía aplicada; o la geografía en acción
según la escuela francesa.
El planeta tierra, hogar de los seres vivos, es el escenario de aceleradas dinámicas que
nacen intrínsecamente con la evolución humana, lo que genera conictos socioambientales
en cuanto a la extenuación y sobreexplotación de los recursos naturales, pilares
fundamentales para el sostenimiento de la vida. Esta realidad, compleja, se estudia
desde las ciencias geográcas para explorar cientícamente los territorios, en búsqueda
de comprender la relación entre lo biótico, abiótico y antrópico, y evitar así, escenarios
catastrócos y tomar mejores decisiones (García Jacome, 1967). Por tanto, la aplicación de
la geografía es indispensable en coexistencia con la ingeniería, como estrategia proyectada
hacia la solución de los problemas territoriales.
Tradicionalmente se considera que los avances cientícos más importantes sobre ingeniería
geográca, se dieron en universidades europeas, especícamente en Berlín y París, entre
1860 y 1871 (Capel, 1988, citado por Mendoza en 2001). Así lo corrobora la recopilación
histórica de Martin Peña (2011), que menciona el nacimiento de la ingeniería geográca en
Europa, a nales del siglo XVIII, en un momento en que la humanidad requería conocer, con
mayor precisión, las formas de la tierra, lo cual era clave para el desarrollo económico y el
control militar de los territorios. En esta misma época, surgieron en España exploradores y
cartógrafos que trabajaron desde las ciencias geográcas, en la elaboración de cartografía
de calidad. A pesar de que la geografía no se contemplaba como una profesión, los
geógrafos formados se encontraban más interesados en la astronomía; en consecuencia,
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las expediciones cientícas a los extensos territorios y la construcción de la cartografía
recaía en manos de militares y de otros profesionales. Además, la competencia de ocio con
otras ingenierías de renombre, entre ellas la civil, provocó un intenso conicto que retrasó el
surgimiento de la ingeniería geográca como tal, por varias décadas.
En 1840, la realeza española aprobó por decreto la construcción del mapa del país, lo
cual puso en evidencia la carencia de profesionales capaces de modelar el territorio y
elaborar cartografía de alto nivel. Este hecho hizo surgir un movimiento en pos de crear y
fortalecer instituciones y centros de formación en geografía; ejemplo de ello es el “Instituto
de Geografía y Estadística” creado en 1870, o bien la “Sociedad Geográca de Madrid”
inaugurada en 1876. Finalmente, en el año de 1900 y de forma atípica, por decreto real,
se aprobó la creación del cuerpo de ingenieros geógrafos de España. (Martín Peña, 2011).
El primer programa académico de ingeniera geográca, contemplaba un plan de estudios
intenso en matemáticas, con una clara orientación a la astronomía y con una curiosa falencia
de trabajo de campo, dando a entender que, por aquel entonces, existía un contexto de
dicultades para el desarrollo de la profesión (Mendoza, 2001).
En Colombia, la ingeniería geográca nace en la década de 1950 – 60, igualmente, ante la
necesidad de organizar el territorio y descubrir sus potencialidades, en pro del desarrollo
del país. Surge como un programa alternativo y complementario, a la vez, de la ciencia
geográca, la cual ya se impartía en distintos escenarios académicos. Desde sus inicios, se
evidenciaba una diferencia fundamental entre ambas profesiones: a pesar de que ambas
brindaban las capacidades para interpretar las relaciones espacio – temporales; la geografía
pura, profundizaba en los conceptos y fomentaba la modelación del territorio, mientras que
la ingeniería geográca se fortalecía en las habilidades técnicas y se orientaba hacia la
aplicación de los conceptos geográcos para analizar y proponer soluciones a los desafíos
de la complejidad territorial.
En esta instancia y ante la pregunta: ¿Qué es la ingeniería geográca?, es posible armar
que se trata de la aplicación de la ciencia geográca, con nes de solucionar problemáticas
que surgen de las relaciones entre los seres vivos, sus entornos y la dinámica humana.
El quehacer del ingeniero geógrafo involucra el análisis del espacio, integrando variables
ambientales que se interrelacionan, para solucionar problemáticas propias de la dinámica
del territorio a diferentes escalas.
Para explicar el territorio y su situación ambiental, se requiere de un pensamiento
complejo, que incluya múltiples variables y perspectivas de análisis y es en este aspecto
que la geografía brinda el enfoque para describir, desde la complejidad, el mundo y sus
componentes, lo cual contribuye a paliar las necesidades actuales de los territorios.
Considerando lo anterior, no se debe pensar que el profesional en ingeniería geográca es
autosuciente para abordar las problemáticas, por ejemplo, ambientales. Por el contrario,
gracias a su formación integral, el ingeniero geógrafo tiene la misión de hacer parte de un
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equipo de trabajo, multidisciplinar e interdisciplinar, para ser engranaje clave en el análisis
espacial, incorporando todas las perspectivas.
Gestión Socioambiental. Hacia la consecución de los territorios planeados.
Cuando se habla de la gestión socioambiental se hace necesario concebirla como un
proceso que busca resolver, mitigar. compensar, prevenir y controlar los problemas de
carácter ambiental con el propósito de lograr la armonía entre el desarrollo sostenible y
sustentable, entendidos éstos como aquellos que permiten al hombre desplegar toda su
potencialidad.
Es allí donde resulta necesario, puntualizar algunos conceptos relacionados con lo que es la
sostenibilidad y la sustentabilidad ambiental. Para este desarrollo conceptual es importante
pensar que la sostenibilidad ambiental se encuentra vinculada al inventario, que en términos
cuantitativos y cualitativos, es menester realizar a los recursos naturales, concibiendo que
su caracterización se da en relación con la cuanticación de la biodiversidad biológica y
también, de lo que hoy algunos autores denominan como biodiversidad económica. La
primera es fundamentada o denida, como un factor de densidad alrededor de la cantidad
de especies por unidad de área mientras que la segunda, por cantidad de biomasa que
puede estar en capacidad de producir los ecosistemas a través de la transformación de la
energía mediante procesos por todos conocidos como la metabolización en los animales y
la fotosíntesis en las plantas.
Simultáneamente, surge el concepto de la sustentabilidad ambiental, entendida bajo estos
criterios, como la acción que ejerce el hombre con el propósito de administrar, de gestionar
de forma eciente, los recursos naturales que se encuentran insertos hacia el interior de los
ecosistemas, utilizando principios relacionados con la ecacia, la eciencia y la efectividad,
en términos de cantidad, calidad y continuidad de esos recursos; enmarcados dentro de
la calicación genérica de los biomas, a partir de lo que es en su interpretación las áreas
conservación, preservación y desarrollo.
Es este punto, donde el hombre comienza a interactuar con el medio natural. Las acciones
que acomete desde el principio, cuando poseía la condición nómada, donde su interacción
con el medio se centraba exclusivamente en la necesidad de subsistir, conocer, explorar y
resistir al medio; fue complejizándose. Muy posteriormente, con la llegada del modelo feudal,
la humanidad ja su desarrollo a partir del uso y el usufructo de los recursos naturales, lo
que más tarde, los clásicos y neoclásicos de la economía desde la postulación de sus
leyes fundamentales explicarían, en cabeza de sus expositores, como Adam Smith y David
Ricardo; que los recursos naturales han sido brindado por Dios al hombre para que éste
los usara y/o los usufructuara, convirtiéndoles en materias que sirvieran de insumo para
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un proceso productivo. Este proceso podría ser en su momento artesanal mecanizado,
semiindustrializados, o industrializado; para posteriormente generar bienes y/o servicios,
que entraran a satisfacer las necesidades básicas del mercado; bajo los tres criterios
preestablecidos: cuando la oferta es igual que demanda el precio se mantiene constante,
situación denominada “mercado ideal”; cuando la oferta es mayor a la demanda, el precio
tiende a bajar que es lo que se conocía y conoce como deación y cuando la demanda es
mayor a la oferta el precio tiende a subir, es decir, inación.
A partir de estos tres escenarios se decía, que se tenía que satisfacer las necesidades
básicas, suplementarias y suntuarias; que todo grupo social debe tener y que están
correlacionadas con su nivel de ingreso y su capacidad de pago y de ahorro, como fuente
fundamental de los circuitos económicos; es allí donde los clásicos mencionaban que en ese
proceso participan tres grandes actores a saber: los dueños de los medios de producción,
los obreros que ofrecen su mano de obra y los consumidores, quienes demandan bienes y
servicios.
Estas condiciones se consolidaron a partir de la revolución industrial donde se establecieron
los conceptos relacionantes entre la propiedad pública y propiedad privada, dando relevancia
por primera vez en la historia al hecho de que el ambiente se constituía en un bien público
y, por ende, se describía la necesidad de convertirlo en un derecho fundamental.
En este momento histórico, se consolida el capitalismo, explicado desde una concepción
cepalina y/o neoliberal, como la imperiosa necesidad de, en principio, convertir esos
recursos naturales intangibles, en bienes de consumo a través de la sistemática generación
de necesidades, armándose hacia nales del siglo XIX y principios del siglo XX, que en la
naturaleza habían recursos orgánicos e inorgánicos; siendo los primeros biodegradables y
renovables y los segundos agotables y reciclables; concepto que a mediados de los años ´70
del siglo pasado fueron reevaluados; al punto de establecerse que independientemente que
los recursos fueran orgánicos o inorgánicos, estos recursos bajo el crecimiento logarítmico
de las poblaciones humanas se convertirían en recursos agotables.
Es en ese preciso momento cuando el hombre comprende la importancia del concepto del
ambiente, dentro del precepto de la gestión. Desde allí se acuña el concepto de gestión
ambiental, recogida de los autores clásicos y neoclásicos de la administración, concepto
que se utilizaba con anterioridad y se denía como la acción de asumir y llevar acabo de
manera responsable el seguimiento de los procesos que incluían al manejo integral de los
recursos.
Estructurado el concepto de la gestión ambiental, resulta menester referir a los albores de
la formulación de la teoría del desarrollo sostenible por el año de 1985, entendido como la
acción de planear, planicar, controlar y vericar, el manejo eciente, efectivo y ecaz de
los recursos naturales. Sobre este concepto, en principio se armaba que “se tenía que
garantizar a las generaciones futuras un ambiente igual o mejor al que teníamos” como un
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acto de sostenibilidad, que a su vez se interpretaba como actos de responsabilidad social,
novedosos para la época.
En ese momento histórico, la concepción teórica es reconsiderada, entre ellas, la actitud
egocéntrica del hombre, considerándose desde entonces que éste conformaba una especie
más en la naturaleza y que su racionalidad no le otorgaba derecho, en principio, a explotar
el entorno ambiental a su medida, sino que las transformaciones deben ser mediadas por
una lógica natural.
Desde esta perspectiva, el concepto de gestión ambiental no solo se estructura, como una
forma de hacer más ecientes los procesos productivos y de pulir conceptos que, para la
década de los ´80, eran novedosos como la productividad y la competitividad, sino que
algunos autores tímidamente, mostraban la necesidad de involucrar más contundentemente
el componente social. Fue entonces en la década de los 90, con la realización de la
cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, que se estructuran discusiones frente a la
evaluación de impactos ambientales que venían desde los años ´70. Estas evaluaciones
eran entendidas como la forma en que el hombre, calica cuantitativa y cualitativamente los
impactos positivos y negativos que estos generan, como resultado de la intervención de los
ecosistemas, analizada desde una visión biótica, abiótica, paisajística, económica y social.
Es así como surge el concepto de gestión Socioambiental, como una especie de mitosis
de los conceptos que rodean la idea de que la evaluación ambiental. Constituía una forma
de concebir de manera integral los impactos que genera el hombre para con la naturaleza
y para con él mismo, como resultado de las actividades que realiza para satisfacer sus
necesidades. En este momento, el componente social toma mayor relevancia, comenzando
a visibilizarse en algunos documentos de reexión sobre la sistémica ambiental; que
terminaban conformando parte de la forma como el hombre concebía desde la geografía al
territorio. Esta discusión, que para Colombia sería ajena, si no se tuviera como referencia
el concepto de ordenamiento territorial, contenido en la ley 388 del año 1997; donde el país
toma como modelo de ordenamiento el europeo, estructurándose el territorio urbano y rural
a partir del concepto del agua, que, en principio, resonaba como coherente y racional.
Sin embargo, el nuevo siglo se inicia con la discusión de un nuevo modelo de ordenamiento
(2008) basado en el concepto de la cosmogonía, entendida ésta, como la forma en que
un grupo social interpreta su territorio a partir de sus costumbres, su cultura, su folclor;
consolidándose así, el concepto de la Gestión Socioambiental.
En conclusión, esta conceptualización coge forma teórica desde el paradigma de la
Administración de los Recursos, que se da entre 1970-1980 donde se plateaba que el
crecimiento Económico estando asociado a la cantidad de Recursos Naturales que había
en el planeta. Este enfoque denido a partir del concepto de mercado, no era otra cosa que
una visión antropocéntrica centrada en la globalización del uso de esos recursos naturales,
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especialmente jalonada por los países desarrollados; donde aparecían dimensiones de
carácter biofísico, económicos e institucionales.
Posteriormente aparece el paradigma del Desarrollo Sostenible 1980-1990, que partía del
criterio que el desarrollo debe satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la
habilidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. De manera
secuencial y temporal aparece el paradigma del Post- Desarrollo 1980-1990; donde se
retoma el modelo cosmogónico de las comunidades indígenas o de las comunidades
indoamericanas basadas en el “buen vivir”, consistente en la interpretación integral del
bienestar colectivo, el cual plantea críticas estructurales a las alternativas del desarrollo
basadas en el uso indiscriminado de los recursos de la tierra, incorporando dimensiones
sociales, culturales, biofísicas, institucionales y económicas. De manera paralela, aparece
el paradigma de la Gestión de los Ecosistemas, basado en el concepto del desarrollo
sostenible, anteriormente explicado y que tiene como planteamiento el de una gestión
multisectorial y interdisciplinaria soportada en el conocimiento a partir de la investigación de
la naturaleza; la cual se dene por dimensiones institucionales, sociales y biofísicas.
Entre el año 1990-2000, se consolida el concepto de la Gestión Ambiental Integrada; basada
en el crecimiento económico y maximización de la ganancia en función de la reutilización
de los residuos y contaminantes; este planteamiento es puramente preventivo y recoge,
los preceptos de los ciclos de la energía y materiales, donde se utilizan dimensiones
económicas, biofísicas e institucionales. Para este mismo lapso de tiempo se incuba el
concepto de la Gestión Adaptativa o también conocido como Cogestión; estructurada a
partir de la idea del desarrollo entendido como un proceso dinámico y ajustable, encaminado
a la reducción de la incertidumbre a través del monitoreo y el aprendizaje. Obsérvese que
surge de manera incipiente la visión de la Gestión del Riesgo como un componente de
que toda acción tiene una reacción y genera una incertidumbre; este planteamiento resulta
ser puramente adaptativo y se sustenta en el monitoreo, seguimiento riguroso y ajuste
constante, manejando las dimensiones sociales, biofísica, institucionales y económicas.
Para inicios del 2000; aparece el término de la Eco innovación, asociado fundamentalmente
a los mercados que se visualizan como una manera de disminuir los impactos ambientales
generados por los procesos productivos; este enfoque es puramente positivista y se
basa en factores tecnológicos relacionados con la optimización de procesos, manejando
dimensiones económicas, sociales y biofísicas. Entre el año 2000-2010 de consolida el
paradigma de crecimiento sostenible que se basa en un modelo económico alternativo
inspirado en la profunda compresión y preocupación acerca de los limites físicos y
sociales existentes incorporando el concepto de la justicia social. Este planteamiento es
termodinámico a la economía donde se expone que se debe crecer físicamente en relación
a los ujos de materiales de energía, del uso de agua como una forma de hacer más
eciente los procesos; esta dimensión no es otra cosa que una relación biofísica, social.
cultural, institucional y económica.
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A partir del año 2010 se consolida el paradigma Socioambiental, fundamentado entre otras
cosas, en los 17 objetivos del desarrollo sostenible (ODS), donde su concepto fundamental
acuña la necesidad de no centrar el crecimiento y el desarrollo en factores económicos,
sino en la combinación entre lo social, lo ambiental y lo económico, a partir de priorizar
la equidad como una forma de hacer más fuertes los componentes propios que persigue
cualquier sociedad, como es la de tener una mayor calidad de vida y un mejor bienestar.
Este planteamiento es más integral y por ende mucho más holístico donde se incorporan
las dimensiones biofísicas, sociales, culturales, institucionales, económicas y ambientales;
fundamento de la concepción epistemológica de la Maestría en Gestión Socio Ambiental,
desarrollada actualmente en la Universidad de Ciencias Ambientales y Aplicadas (U.D.C.A).
Conclusiones
En el contexto actual, “El exponencial crecimiento de los datos e información en el mundo
del sistema como interpretación del mundo de la vida plantea un reto importante a la mirada
disciplinar, puesto que instaura la necesidad establecer conexiones con otros saberes que
le permitan establecer puntos de referencia y curadurías para hacer frente a los actuales
tiempos de crisis del conocimiento, parte de ese esfuerzo se relaciona, mas no está limitado
a la incursión en lo interdisciplinar” (Gianella, 2006).
En el sentido brindado por Gianella, las ramas del conocimiento analizadas presentan
particularidades distintivas que en rigor de la síntesis que ha caracterizado la labor del
artículo serían las siguientes:
GEOGRAFÍA INGENIERÍA
GEOGRÁFICA
GESTIÓN
SOCIOAMBIENTAL
Surgimiento Ocialmente existen
registros geográcos
desde la antigüedad
(civilización griega)
Mediante las
expresiones no
escritas (arte rupestre)
pueden advertirse
conocimientos
geográco desde la
pre-historia.
Surge ante la
necesidad de
conocer los
territorios entre los
siglos XIX y XX.
A partir de 1940 con
la Convención del
Hemisferio Occidental,
se establece de manera
tímida la relación que hay
entre las comunidades
y el medio ambiente. El
concepto ha evolucionado
hasta una denición
integral en el Protocolo de
Kioto en 2005.
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GEOGRAFÍA INGENIERÍA
GEOGRÁFICA
GESTIÓN
SOCIOAMBIENTAL
Objeto de
estudio
Espacio geográco:
ámbito en donde vive
y se desarrolla la
humanidad.
Dinámicas
territoriales en el
espacio geográco.
La relación articular,
holística, trasversal e
interdisciplinaria que se
presenta, entre el hombre
y el medio ambiente y las
acciones que median,
el uso y usufructo de los
recursos naturales, bajo el
marco de la sostenibilidad
ambiental.
Intereses Conocimiento de la
Tierra en función a la
interrelación de los
hechos y fenómenos
físicos, Biológicos y
humanos.
Interpretación
y análisis de
las dinámicas
territoriales, para
implementar
soluciones
a diferentes
problemas
Parte del conocimiento
que se tiene frente a
una relación sistémica
con el ambiente, a
partir de la articulación
de cada uno de los
procesos de intervención
y trasformación de los
recursos naturales.
Campo de
acción
Múltiple, valorada
como ciencia “puente”
entre los diversos
conocimientos
espaciales.
Multidisciplinar,
con la ingeniería
para potenciar
la aplicación
de la geografía
(resolución de
problemas).
Es transversal, holístico
e interdisciplinar, a partir
de la mediación de todas
las acciones que tiene el
hombre como ente social
con el ambiente.
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GEOGRAFÍA INGENIERÍA
GEOGRÁFICA
GESTIÓN
SOCIOAMBIENTAL
Principales
exponentes
Estrabón, Alexander
Von Humboldt, Carl
Ritter, Paul Vidal de
la Blache, Frederich
Ratzel, Milton Santos,
Enrique Bruniard.
Mariano Martin
Peña, Héctor
Mendoza Vargas,
Alfonso Pérez
Preciado, Hugo
Sánchez Valbuena
F. Sekulova, J Martínez
Allier, F. Schneider,
N. Hofstra, J. Nill, E.
Karayaka, D. Armitage,
F.Berges, H.R.
Heinimann, F. Sekulova,
J Martínez Allier, F.
Schneider, N. Hofstra,
J. Nill, E. Karayaka, D.
Armitage, F.Berges, H.R.
Heinimann, German
Ignacio Andrade, Alfonso
Avellaneda Cusaria,
Martha Cárdenas,
Fernando Sánchez
Sánchez.
Tabla 2. Síntesis de las ciencias de las interrelaciones espaciales.
Fuente: Elaboración Propia.
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