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Educatio Siglo XXI, Vol. 37 nº 1 · 2019, pp. 113-130 113
http://dx.doi.org/10.6018/j/363421
© Copyright 2019: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia (España)
ISSN edición impresa: 1699-2105. ISSN edición web (http://revistas.um.es/educatio): 1989-466X
La práctica docente reflexiva en
profesores mexicanos ante los
retos de la nueva ciudadanía
Reflective teaching practice in mexican
teachers facing the challenges of a new form of
citizenship
cecilia osuna le v e R 1
cecilia.osuna@cetys.mx
KaRla MaRía díaz lópez
karla.díaz@cetys.mx
CETYS Universidad, Baja California, México
1 Dirección para correspondencia (correspondence address):
Cecilia Osuna Lever. Directora del Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades. Cen-
tro de Enseñanza Técnica y Superior, CETYS Universidad. Km 1 Camino a Microondas
Trinidad. Fraccionamiento Las Palmas 3ra Sección. Ensenada, B.C., C.P. 22860 (Méxi-
co).
Resumen:
Los docentes llevan sobre sí el peso de
lograr una verdadera formación integral y,
por si fuera poco, deben además entregar
reportes administrativos, realizar gestio-
nes escolares, desarrollar investigación o
vinculación con diversos sectores, etc. Lo
anterior, deja poco tiempo para hacer un
alto en la enseñanza a fin de reflexionar
sobre ¿cómo lograr realmente que sus es-
tudiantes se involucren en sus aprendiza-
jes? ¿Cómo hacer para que estos tengan
sentido para el alumno? El docente debe
recapacitar continuamente sobre su labor
profesional con objeto de innovarla y me-
jorarla (Galbán, 2016). Frente al mundo
cada vez más deshumanizado, la educa-
ción se perfila como el único medio para
promover y fortalecer la formación valoral,
la conciencia de la dignidad de las perso-
nas, así como el servicio a los demás (Pa-
tiño, 2015). Por lo tanto, en este trabajo se
presentan los resultados de un estudio de
Abstract:
Teachers bear the burden of achieving a
true integral education and, if that were
not enough, they must also submit ad-
ministrative reports, carry out school ma-
nagement, develop research or establish
linkages with various sectors, etc. Do
all these tasks keep teachers from reflec-
ting on how to really get their students
involved in their learning? How can tea-
chers help students make sense of their
own learning? Teachers must continually
rethink their professional work in order
to innovate and improve (Galbán, 2016).
Faced with an increasingly dehumanised
world, education is emerging as the only
means to promote and strengthen educa-
tion in values, awareness of the dignity of
people as well as service to others (Pati-
ño, 2015). Therefore, this paper presents
the results of a case study in which 26
teachers who teach at various levels of
the Mexican educational system, did an
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caso en el que 26 profesores que imparten
clases en los diversos niveles del sistema
educativo mexicano, realizaron un ejerci-
cio de autoobservación y reflexión de su
práctica docente, con objeto de detectar
cuáles factores están limitando el aprendi-
zaje. El análisis de las observaciones per-
mitió identificar que hay aspectos no ne-
cesariamente vinculados a los contenidos,
que impiden que los objetivos formativos
se logren. En particular, sobresalieron los
relacionados con el proceso grupal (mo-
tivación, trabajo en equipo e integración)
que prevalece en el aula, mismo que po-
dría obstaculizar el fortalecimiento de la
formación integral entre los educandos de
cara a la nueva ciudadanía.
Palabras clave:
Práctica docente reflexiva; formación inte-
gral; fines educativos; estudio de caso.
exercise of self-observation and reflec-
tion of their teaching practice, in order to
detect which factors are limiting learning.
The analysis of the observations made it
possible to identify that there are aspects,
not necessarily linked to the contents, that
prevent the training objectives from being
achieved. Specifically, those aspects are
related to group process (motivation, team
work and integration) and they might hin-
der the strengthening of comprehensive
training among students.
Key words:
Reflective teaching practice; integral edu-
cation; educational purposes; case study.
Résumé:
Les enseignants ont portent le poids de la réalisation d’une véritable éducation intégrale
et, si cela ne suffisait pas, ils doivent également fournir des rapports administratifs, as-
surer la gestion de l’école, développer des recherches ou établir des liens avec divers
secteurs, etc. Ce qui précède laisse peu de temps pour faire une pause et réfléchir à la
façon d’impliquer réellement les élèves dans leur apprentissage? Comment les rendre
compréhensibles à l’étudiant? L’enseignant doit continuellement repenser son travail
professionnel pour l’innover et l’améliorer (Galbán, 2016). Face à un monde de plus
en plus déshumanisé, l’éducation apparaît comme le seul moyen de promouvoir et de
renforcer l’éducation à la valeur, la conscience de la dignité des personnes ainsi que le
service aux autres (Patiño, 2015). Par conséquent, cet article présente les résultats d’une
étude de cas dans laquelle 26 enseignants qui enseignent à différents niveaux du système
éducatif mexicain, ont fait un exercice d’auto-observation et de réflexion de leur pratique
d’enseignement, afin de détecter les facteurs qui limitent l’apprentissage. L’analyse des
observations a permis d’identifier qu’il existe des aspects pas nécessairement liés aux
contenus qui empêchent d’atteindre les objectifs de formation. En particulier, ceux qui
se rapportent au processus de groupe (motivation, travail d’équipe et intégration) qui
prévaut dans la salle de classe se démarquent, ce qui pourrait entraver le renforcement
d’une formation complète parmi les étudiants.
Mots clés:
Pratique de l’enseignement réflexif; éducation intégrale; objectifs pédagogiques; étude
de cas.
Fecha de recepción: 1-6-2018
Fecha de aceptación: 15-9-2018
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Introducción
Hablar sobre los fines de la educación puede ser tan diverso como cul-
turas hay en el mundo, pues estos no son universales sino que suelen de-
pender de los intereses, la visión, costumbres, economía y prospección
de cada país. La relevancia de la educación es que humaniza a las perso-
nas. A decir de Delval (1999) la educación “[…] da al hombre inmensas
oportunidades de aprender y le ha permitido construir una cultura, y
la cultura es la que hace al hombre ser hombre” (p.1). No obstante, en
diversos países la educación actualmente está en crisis, pues se siguen
reproduciendo modelos de antaño anclados en la transmisión de cono-
cimientos desarticulados y repetitivos, en ocasiones demasiado técnicos
y que no han evolucionado aparejados al contexto globalizado actual,
caracterizado por la abundante información y el acelerado desarrollo
tecnológico de vanguardia.
Delval subrayó que debemos educar para formar individuos capaces
de construir representaciones adecuadas del ambiente, que reflexionen
sobre los fenómenos sociales, culturales, económicos y naturales de su
entorno y sobre su propia conducta, para que pueda “ser un hombre más
libre” (1999, p. 102). Que plasmen en su conducta valores de justicia,
respeto, colaboración, solidaridad y búsqueda del bien común, a fin de
transformar las sociedades hacia modelos de interacción más justos y
equitativos.
En la actualidad, la educación de calidad debe orientarse a que los
educandos adquieran aprendizajes significativos que les resulten de uti-
lidad para resolver problemas de la vida cotidiana. A pesar de que los
docentes suelen diseñar e implementar planeaciones didácticas y acer-
can los recursos físicos y tecnológicos a sus estudiantes, tienden a desco-
nocer los diversos factores o elementos que intervienen en los procesos
de enseñanza-aprendizaje.
En particular, el sistema educativo mexicano ha enfrentado una se-
vera crisis que se ha gestado a lo largo de seis décadas (1940-2000) y
que se ha traducido en un estancamiento en los niveles de rendimiento
académico de los estudiantes, en un desprestigio social del docente, in-
fraestructura con graves deterioros, atraso en equipamiento tecnológico,
etc., lo que ha llevado a una “descomposición operativa y moral del
sistema educativo” (Guevara, 2016, p. 21). Uno de los aspectos más
destacados esta crisis, es que no se está formando personas reflexivas y
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críticas, competentes para dar solución a problemáticas de la vida co-
tidiana, con valores y actitudes necesarios como el trabajo en equipo y
la colaboración, a fin de que impacten positivamente en el desarrollo
futuro de la nación.
A su vez, los resultados obtenidos por los estudiantes mexicanos en
pruebas como PISA (Programme for International Student Assessment,
por sus siglas en inglés), aplicada por la Organización para la Coopera-
ción y Desarrollo Económico (OCDE, 2016), ENLACE (Evaluación Na-
cional del Logro Académico en Centros Escolares 2006-2013) y PLANEA
(Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes 2015-2017), estas
dos últimas se aplican en México, consistentemente confirman los bajos
niveles en el logro de los aprendizajes esperados. Por ejemplo, en Ma-
temáticas los jóvenes mexicanos no son capaces de resolver problemas
que impliquen el uso del pensamiento geométrico, aplicación de ecua-
ciones lineales o de ubicación espacial, entre otros, asimismo, en disci-
plinas como Lengua y Ciencias los resultados son muy semejantes. Se
observa una dicotomía en esta problemática, pues el profesor tiene inje-
rencia directa en estos resultados, pero en ocasiones él se percibe ajeno
a esta problemática. A decir de Guevara (2016), “muchos profesores no
se habitúan todavía a la tarea de reflexionar de forma crítica y sistemáti-
ca sobre su práctica cotidiana, ni buscan el auto-perfeccionamiento” (p.
49). Por lo que es necesario que el docente contribuya en el mejoramien-
to de los niveles educativos en los estudiantes mexicanos, analizando
críticamente su actuación en el aula y tratando de enfocar sus esfuerzos
en la mejora de su actividad docente, con objeto de contribuir al logro
de aprendizajes significativos y el cumplimiento de los fines educativos.
Cabe referir que en marzo de 2017, la Secretaria de Educación Pú-
blica (SEP) presentó el nuevo Modelo Educativo Mexicano, en este se
contempla que la Educación Básica y Media Superior pública contribui-
rán en la formación de ciudadanos libres, participativos, responsables e
informados, capaces de ejercer y defender sus derechos y que partici-
pen activamente en la vida social, económica y política de México (SEP,
2016). Asimismo, se establece la re-organización del Sistema Educativo
en cinco ejes: 1. Planteamiento Curricular, basado en un enfoque huma-
nista, se compromete el desarrollo de aprendizajes clave que contribu-
yan al desarrollo integral de los estudiantes y que les permiten aprender
a lo largo de la vida, también se enfatiza el desarrollo de las habilidades
socioemocionales, se otorga autonomía curricular a las escuelas para
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adaptar contenidos educativos a las necesidades y contextos específicos
de sus estudiantes. 2. La escuela al centro del Sistema Educativo, se pre-
tende transitar de un sistema educativo organizado de manera vertical a
uno horizontal, con objeto de lograr escuelas con mayor autonomía de
gestión: a) plantillas de maestros y directivos fortalecidos, b) liderazgo
directivo, c) trabajo colegiado, d) menor carga administrativa, e) infraes-
tructura digna y acceso a las TIC con buena conectividad, f) presupuesto
propio, g) asistencia técnico pedagógica de calidad y h) mayor participa-
ción de los padres y madres de familia. 3. Formación y desarrollo profe-
sional docente, el profesor debe comprometerse con la mejora constante
de su práctica docente y será capaz de adaptar el currículo a su contexto
específico centrándose en el aprendizaje de sus estudiantes y en la ge-
neración de ambientes de aprendizaje incluyentes. Mientras que en el
eje 4 y 5 se refieren a la inclusión y equidad así como la gobernanza del
Sistema Educativo respectivamente (SEP, 2017). De acuerdo con Osuna y
Díaz (2017) a través de este nuevo Modelo el gobierno mexicano intenta
formar ciudadanos reflexivos y críticos y apuesta de manera importante
por el quehacer profesional docente, a quien se le concibe como un
profesional que cuenta con recursos pedagógicos innovadores, que de-
sarrolla sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios
para llevar a cabo un trabajo planeado y orientado al aprendizaje de
los estudiantes y a la solución a los problemas diarios y diversos que se
presentan en el aula, y que retoma métodos actualizados de enseñanza-
aprendizaje (SEP, 2017)
Marco Teórico
La docencia es una vocación, un “llamado” que compromete y que en
muchos casos da sentido a la existencia misma del profesor y se extien-
de hasta la del educando. Ortega y Gárate (2017), señalaron que “para
educar hay que ser un experto en humanidad, tener entrañas de com-
pasión hasta hacer nuestra la situación del otro, hacerse cargo de él” (p.
26), referido el “otro” al educando. Esta frase implica un alto grado de
compromiso y responsabilidad que obliga al docente a responder por el
otro, a ser sensible a su necesidad, es una “pasión”. Esto implica el ac-
tuar responsable del profesor referido a todos los ámbitos que involucran
a la docencia.
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El desarrollo profesional docente hace referencia a procesos median-
te los cuales el profesorado mejora su repertorio de capacidades profe-
sionales (Marcelo y Vaillant, 2009). Al respecto Barandiaran, Muela, Ló-
pez de Arana, Larrea y Martínez (2015) propusieron que este se sustente
en la reflexión y el análisis de la práctica profesional como estrategia de
trabajo conjunto:
La formación debe proponer un proceso que capacite al profesorado para
aprender a aprender, pero también para aprender a desaprender en comuni-
cación, autoanálisis y regulación propia, mediante conocimientos, destrezas
y actitudes a fin de desarrollar profesionales inquietos e innovadores que
aprendan de sus aciertos y errores” (p. 123).
Por su parte, Araujo y Martins de Araujo (2005) expresaron que es
necesario entender la formación docente como un proceso que consiste
en construir conocimientos y teorías sobre la práctica docente a partir
de la reflexión crítica.
Según Dewey (citado en Bárcena 2005), el pensamiento reflexivo tie-
ne dos etapas: a) estado de duda o perplejidad que desencadena una
indagación deliberativa con objeto de solucionar algún problema; y b)
proceso operativo de investigación que permita obtener elementos con-
cretos para solucionar el problema, aquí finaliza la elaboración de jui-
cios para tomar una decisión concreta y se actúa para modificar la pro-
blemática detectada, otorgando así, a los acontecimientos educativos,
un alto grado de significado. Según Dewey (citado en Bárcena, 2005), el
docente debe tener la actitud ética necesaria para activar el proceso re-
flexivo, es decir, abrir la mente, reconocer la posibilidad de error y ofre-
cer una escucha activa sobre lo que derive de ello. Se requiere una dosis
de humildad para reconocer que la práctica docente puede mejorar y
por ende, redituar en mejores aprendizajes en nuestros estudiantes. Otra
actitud imprescindible en el docente, es el entusiasmo como una espe-
cie de motivación interna, que permitirá la aplicación de determinadas
estrategias mentales con objeto de mejorar la habilidad de su ejecución
dentro del mismo proceso y la última actitud es la responsabilidad inte-
lectual que le permita asumir las consecuencias originadas por los pasos
proyectados en las decisiones tomadas.
Por lo tanto, es deber de los docentes comprometerse a hacer bien
su trabajo y reflexionar continuamente sobre lo que pueden mejorar.
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En este sentido, la enseñanza reflexiva permite analizar la propia labor
docente, con objeto de dinamizarla y mejorarla (Galbán, 2016), pero
referida esta a una postura permanente, asociada a un análisis de la
actuación docente tal como lo apuntó Bárcena (2005) “en educación,
la reflexión conlleva la connotación de hacer deliberaciones, eleccio-
nes, tomar decisiones sobre cursos alternativos de acción” (p. 147). Esto
necesariamente implica una racionalidad del juicio que involucra una
crítica razonada a una situación dada y que debe traducirse en un cam-
bio, es decir, en una modificación de la enseñanza basada en un juicio
de naturaleza pedagógica.
En el mismo orden de ideas, en su momento, Freire (2004) enfatizó
que es necesario que los profesores reflexionen sobre su práctica peda-
gógica de modo permanente, en el marco de un análisis sociopolítico y
económico-cultural más amplio. Ello implica que la competencia peda-
gógica del educador no se limita a sus conocimientos teóricos discipli-
nares y didácticos, sino que, además, exige tener una visión y postura
frente al mundo y frente al contexto real en el que se está dando la ac-
ción educativa. Para este autor la práctica docente crítica, “[…] encierra
el movimiento dinámico, dialéctico, entre el hacer y el pensar sobre el
hacer” (Freire, 2004, p. 16). Por lo tanto, la práctica debe ser analizada,
desmenuzada, criticada a la luz de las teorías y de la misma experiencia
en un proceso dialéctico y dinámico, que genere nuevos conocimientos
y nuevas prácticas. Así, la curiosidad se va volviendo crítica y capaz de
promover cambios reales, sin duda en el pensamiento de Paulo Freire, la
reflexión y la curiosidad epistemológica están intrínsecamente relaciona-
das con su conceptualización de la práctica docente (Rodrigues, 2013).
Philippe Perrenoud también ha contribuido en el entendimiento de
la práctica docente reflexiva, ya que en principio describió los procesos
mentales implicados en la práctica reflexiva, para lo cual, en prime-
ra instancia realizó una distinción entre la reflexión en la acción, mis-
ma que implica reflexión durante el proceso, sobre la situación vivida:
“consiste en preguntarse por qué pasa lo que pasa o va a pasar, lo que
podemos hacer, cuál es la mejor táctica, qué orientaciones y qué pre-
cauciones hay que tomar, qué riesgos existen, etc.” (Perrenoud, 2004, p.
30) y la reflexión sobre la acción realizada, en esta se concibe la acción
como un objeto de reflexión, posterior a su realización, para compren-
der y analizar lo que se hizo, si se podría haber hecho otra cosa, qué
se debería hacer para mejorar la acción o los resultados a alcanzar. En
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palabras de Rodrigues (2013) conlleva crítica, análisis, comparación con
otras situaciones similares y compilación de evidencias, lo cual conduce
a la toma de decisiones.
Asimismo, Perrenoud observó que durante la acción pedagógica re-
sulta difícil reflexionar pausadamente, por el ritmo constante y acele-
rado de toma de decisión y de acción. No obstante, fuera de la acción
pedagógica, el profesor puede reflexionar sobre lo que ha pasado en
clase, los resultados de su acción, los problemas enfrentados y la selec-
ción de otras estrategias de enseñanza (Rodrigues, 2013). La reflexión
es “retrospectiva y prospectiva y conecta el pasado con el futuro” (Pe-
rrenoud, 2004, p. 35). La retrospección puede contribuir a “capitalizar
la acción” y transformarla en conocimientos que pueden ser utilizados
en otras circunstancias. La prospección puede aportar a la planificación
de nuevas actividades, la repetición de experiencias exitosas o la antici-
pación de problemas que puedan ocurrir en el transcurso de la práctica
(Rodrigues, 2013).
Así pues, la práctica docente reflexiva busca potenciar la capacidad
del profesor para analizar continuamente sobre su quehacer y convertir
esta capacidad de la inteligencia en un hábito profesional que lo acer-
que a la realidad del aula (Galbán, 2016), de esta manera puede hacer
adecuaciones al proceso de enseñanza-aprendizaje, así como seleccio-
nar y aplicar estrategias didácticas que le permitan potenciar el logro
de aprendizajes significativos en sus estudiantes. En este orden de ideas,
Sánchez, Lara, Bravo y Navales (2015) han referido que, en la reflexión
de la propia práctica docente, el profesor debe utilizar los conocimien-
tos y pensamientos y contrastarlos con los aspectos normativos y con los
resultados de su modo de actuación profesional.
Lo antes dicho, deja en claro que el uso de estrategias didácticas
adecuadas potencian el logro de aprendizajes significativos, pero no nos
referimos solo a contenidos sino también, a la parte formativa de los
alumnos, pues al educar se promueven valores como la libertad, toleran-
cia, respeto, responsabilidad, entre otros; valores morales que expresan
lo que los estudiantes consideran importante en sus vidas, es decir, las
ideas que existen detrás del comportamiento y que se aplican en la con-
vivencia con los demás. Esta es una manera de transitar a la educación
en la ciudadanía, misma que ayuda a los estudiantes a desarrollar su
propia identidad y su participación en la sociedad (Veugelers, 2018).
Tal como lo apunta Buxarraís (2018), desde la educación y sus cuatro
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pilares: aprender a conocer, aprender a actuar, aprender a ser y aprender
a convivir, se deben definir determinados aprendizajes para los estudian-
tes y determinadas enseñanzas para el profesorado.
Es así como se revela que la práctica docente reflexiva promueve la
construcción de conocimientos y debe comprender un fundamento para
la planeación didáctica, y reflejarse también en la evaluación del pro-
ceso educativo. Debe constituir una actividad cotidiana en la vida do-
cente, pues de ser ejercida habitualmente puede transformar de manera
positiva el proceso educativo. ¿Será entonces esta la opción para mejorar
algunas habilidades docentes que se traduzcan en el mejoramiento de
los índices de aprovechamiento escolar y formación de valores para la
ciudadanía en los estudiantes?
Marco empírico
Diseño de la investigación
El diseño se enmarcó en los métodos cualitativos, enfocado a un estudio
de caso simple (Creswell, 2009). Cuyo objetivo fue definir algunos de
los factores que obstaculizan el proceso de enseñanza aprendizaje, por
medio de la autoreflexión de la práctica docente, a fin de mejorar la en-
señanza y contribuir a la formación integral de los estudiantes.
Participantes
Se promovió la enseñanza reflexiva con 26 profesores en servicio en
diferentes niveles del sistema educativo. El 84% de ellos son mujeres y
el resto hombres. La mayoría de los datos de los diferentes niveles educa-
tivos en los que se aplicó la autoreflexión docente, grados y asignaturas
reflejados en este estudio, se muestran en la Tabla 1.
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Tabla 1
Nivel educativo, grado y asignaturas
Nivel educativo Grado Asignaturas
Educación básica,
preescolar
2do
2do
Inglés
Español
2do Matemáticas
Educación básica,
primaria
3ro
4to
5to
3ro
4to
4to
Matemáticas
Matemáticas
Matemáticas
Español
USAER
Español
Educación básica,
secundaria
2do
2do.
1ero
3ro
1ro
Formación cívica y ética
Historia
Secundaria
Formación cívica y ética
Español I
Educación media
superior
3ro Química II
Educación superior
7mo semestre
2do semestre
3er semestre
1er semestre
5to semestre
2do semestre
3er semestre
Enseñanza de lenguas
Comunicación avanzada en español
Taller de comunicación efectiva
Técnicas básicas de arquitectura
Enfermería quirúrgica
Historia de México
Liderazgo y comunicación asertiva
Fuente: Elaboración propia.
Como se aprecia en la tabla 1, las asignaturas objeto de autoreflexión
docente abarcan diferentes áreas de conocimiento y engloban a todos
los niveles que componen la estructura del sistema educativo mexicano,
lo que permitió tener un panorama más amplio que, aunque no es ex-
haustivo, si es inclusivo.
Instrumentos para la recolección de los datos
Se recolectó información por medio de un formato de autoobservación
docente diseñado especialmente, conformado por las siguientes cate-
gorías: a) Nombre del profesor, b) Nombre, grado y nivel educativo de
la asignatura, c) Fecha, hora y duración de la observación, d) Número
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de estudiantes, e) Competencia de la asignatura y objetivo de la sesión
observada, f) Registro de la observación, g) Descripción de la problemá-
tica identificada, h) Dinámica del grupo: ambiente para el aprendizaje,
interacción, distractores, i) Infraestructura: espacios para el aprendizaje
y materiales de apoyo, j) Aplicación de la planeación: manejo de conte-
nidos y estrategias didácticas, k) Comentarios.
La observación y llenado del formato se hizo durante un periodo sos-
tenido de tiempo (Creswell, 2009) obedeciendo a estos parámetros: 1. La
misma materia y el mismo grupo en todas las observaciones realizadas. 2.
Mínimo registrar tres observaciones de tres sesiones de la asignatura elegida.
Procedimiento
El proceso se dividió en tres etapas y el procedimiento se basó en la
recomendación que propone Bárcena (2005) para lograr una auto re-
flexión docente efectiva.
Etapa 1. Estado de duda o perplejidad. Registrando con objetividad
las principales problemáticas enfrentadas en su ejercicio pedagógico,
mediante la autoobservación sostenida durante mínimo 3 sesiones de
clase y registrando lo acontecido.
Etapa 2. Proceso operativo: se analizaron las observaciones en todos
los aspectos registrados, identificando el posible origen de las proble-
máticas detectadas. Se analizaron los aspectos categorizando si se refe-
rían a problemas orientados a la tarea o contenidos o bien, problemas
referidos al grupo y su dinámica. Con esta información los profesores
diseñaron una planeación didáctica basada en estrategias orientadas a
su solución.
Etapa 3. Aplicación de la planeación y registro de resultados. En total
se generaron 78 observaciones, lo cual representó al 100% de los datos.
El análisis cualitativo de cada una de las observaciones, se realizó con
base en la técnica de análisis de contenido, las categorías de análisis
son las que conforman el instrumento de observación y se identificaron
los fragmentos de texto que refirieran a las problemáticas detectadas,
como unidades de análisis. Se diseñó una matriz en la que se capturaron
las categorías, frecuencia de aparición y fragmentos de texto. Una vez
concluido el análisis se realizó la ponderación de las frecuencias de
aparición y se identificaron por orden de importancia, las principales
problemáticas señaladas.
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Resultados y discusión
Con base a los resultados obtenidos se evidenció que la principal pro-
blemática enfrentada por los docentes, no se asocia a la complejidad
o cantidad de los contenidos a enseñar, sino a factores que afectan la
dinámica grupal y que obstaculizan el aprendizaje (72%). Solo en seis
observaciones (8%) se identificaron problemáticas orientadas a conteni-
dos o bien a problemas de aprendizaje de algún alumno en específico.
Respecto a los factores que pudieran estar ejerciendo influencia en la
dinámica de grupo estos se clasifican en siete: Entorno físico, Entorno
personal, Entorno social, Entorno tarea, Técnicas, Tácticas y Procesos
grupales (Orozco, 2013). Ver tabla 2.
Tabla 2
Factores que afectan la dinámica de grupo
Entorno físico Infraestructura y factores ambientales en los que se en-
cuentra el grupo
Entorno personal Número de integrantes del grupo, edad, creencias, clase
social u origen étnico
Entorno social Relaciones interpersonales, motivación, apego, homoge-
neidad y heterogeneidad, status
Entorno tarea Actividades de los integrantes, responsabilidades, objeti-
vos y metas.
Técnicas Herramientas de trabajo para lograr cambios en el trabajo
grupal
Tácticas Pasos para lograr la conducción adecuada del grupo
Procesos grupales Liderazgo, comunicación, motivación, integración, mane-
jo de conflictos, solución de problemas, toma de decisio-
nes y trabajo de equipo
Fuente: Orozco, O. (2006). Conducción de grupos y las estrategias de intervención
grupal. Tijuana, México: Ediciones ILCSA. p. 29.
Con base a la clasificación referida, las problemáticas detectadas en
este estudio se ubicaron en términos de procesos grupales, destacando
principalmente la falta de motivación de los estudiantes para el trabajo
en el aula, con una frecuencia de aparición de 30; en segundo lugar difi-
cultades para el trabajo en equipo (24) y en tercero la falta de integración
(18). En la tabla 3 se muestra la frecuencia de aparición de los principa-
les procesos grupales detectados. Además, se registraron problemáticas
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referidas a la ausencia de valores deseables para la convivencia, que por
supuesto se fomentan de manera natural en los procesos grupales.
Tabla 3
Frecuencia de aparición de los procesos grupales identificados
Tipo de proceso Frecuencia de aparición
Procesos
grupales
identificados
Motivación 30
Trabajo en equipo 24
Integración 18
Comunicación 15
Liderazgo 9
Manejo de conflictos en el aula 3
Ausencia
de Valores/
Actitudes
Tolerancia 9
Respeto 6
Empatía 3
Fuente: Elaboración propia con base en los resultados.
La relevancia de estos resultados estriba en evidenciar la importancia
que tienen los procesos grupales para el logro de las intenciones forma-
tivas, hallazgo que no se esperaba encontrar, por lo cual es significativo
que fueran identificados. Los procesos grupales dinamizan al grupo y a
través de ellos, el docente puede lograr mejores resultados manejando
al grupo mediante técnicas adecuadas. Por ejemplo, lograr la motivación
en el alumno es uno de los mayores retos para el docente, dado que si
el alumno no siente interés por aprender no se involucrará en el proceso.
Respecto al trabajo en equipo sus efectos son benéficos, pues al integrar
equipos se supera el desempeño individual que podría darse por cada
estudiante, se facilita la participación en decisiones, se promueven valo-
res (responsabilidad, tolerancia, paciencia etc.), aumenta la motivación
y genera sinergia positiva por medio del esfuerzo coordinado (Orozco,
2013). Es claro que el uso de estrategias de aprendizaje grupal, es un
mecanismo para el fomento de valores para la convivencia.
Por otro lado, la integración grupal no puede soslayarse, esta implica
la capacidad de un grupo para formarse en nuevos equipos y funcionar
correctamente, involucra respeto y tolerancia a la diversidad de opinio-
nes y a los subgrupos diferentes al propio. También mejora el desempe-
ño y las relaciones interpersonales, entrena en habilidades sociales y de
comunicación y promueve valores. A este respecto, el último informe de
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la prueba PISA (OCDE, 2017) sobre el trabajo colaborativo o en equipo,
deja notar que este fomenta actitudes más positivas en las relaciones de
los estudiantes y les ayuda a trabajar de forma más efectiva y eficiente.
En este mismo sentido, los estudiantes que respondieron la prueba PISA
en 2015, indicaron que cuando se trabaja en equipo se toman mejores
decisiones que en trabajo individual. Cabe destacar que en dicho informe
México quedó en el lugar 44 de 50 países reportados y muy por debajo de
Chile, Uruguay y Costa Rica en el ámbito latinoamericano, en el rubro de
fomento y efectividad del trabajo colectivo en el aula. Aunque no es posi-
ble generalizar los resultados del estudio de caso objeto de este artículo, ni
hacer equivalentes los datos de PISA, nos revelan cierta tendencia referida
al bajo nivel de trabajo colaborativo efectivo reportado para México.
Como se puede apreciar, no siempre los problemas de aprendizaje
se deben a la complejidad de los contenidos, a factores personales o
de otra índole; sino que pudieran deberse a procesos grupales. A de-
cir de Díaz-Barriga (2010), el aprendizaje significativo se favorece me-
diante estrategias de aprendizaje que propicien el deseo de aprender
del estudiante. El aprendizaje significativo sucede cuando el docente
interviene con una planeación orientada a los aprendizajes esperados,
considerando los procesos grupales y aplicando estrategias para lograr
las competencias establecidas. Así, la reflexión personal del docente y la
autoobservación de su práctica pedagógica, pueden contribuir a mejorar
su enseñanza y favorecer los aprendizajes esperados y la promoción de
valores para la convivencia personal y ciudadana. En el caso que nos
ocupa, problemáticas tan importantes como la falta de motivación hacia
el aprendizaje, deben ser consideradas por los profesores al momento
de planear su acción pedagógica, de tal forma que se estimule al alumno
y el clima escolar, para prepararlo para el logro de los aprendizajes.
Una vez identificado el problema, los profesores planearon su en-
señanza con base en estrategias didácticas orientadas al grupo y foca-
lizadas a estos aspectos, aplicaron la planeación y evaluaron cualitati-
vamente el resultado obtenido, elaborando una carpeta de evidencias
con su planeación, materiales y algunos comentarios de sus alumnos.
Cabe mencionar que los profesores al realizar todo este proceso de auto-
reflexión demostraron una actitud ética, al mostrar apertura al cambio y
humildad para participar del proceso, el entusiasmo para realizar el ejer-
cicio y la responsabilidad intelectual al decidir solventar el problema,
diseñando y aplicando las estrategias adecuadas para ello. A continua-
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ción se presentan algunos fragmentos de las opiniones docentes sobre el
resultado de este proceso:
“Fue un gran ejercicio de introspección y muy reflexivo para mejorar en situa-
ciones que a veces creemos no tienen solución o creemos que se nos salen
de la manos, cuando lo que debemos hacer siempre primero es observar,
después diagnosticar y con base en ello, planear, ejecutar y concluir con una
retroalimentación que haga que se mejore nuestro trabajo frente a grupo”.
“Es necesario realizar una pauta a situaciones que suelen percibirse como un
pequeño detalle y considerar la calidad y no la cantidad de la enseñanza
que proporcionamos; ya que ello puede implementar un cambio sumamente
importante en el alumno no solamente dentro del aula, sino para todo su
desarrollo y vida social”.
“Tuve la experiencia vivencial de descubrir la aplicación de las observacio-
nes como una forma de retroalimentación y su importancia para mejorar la
práctica docente”.
En cuanto a la planeación y aplicación de estrategias para abordar la
problemática detectada:
“No cabe duda que realizar observaciones para identificar los problemas del
grupo es de vital importancia y se logra una trascendencia cuando se em-
plean los métodos necesarios para combatirlos”.
“Me gustó muchísimo y me deja muchísimo esta forma de trabajo que se llevó
al idear la estrategia, el ir paso a paso observando las necesidades, pulirlas,
observar una vez más, seguir puliendo y finalmente aplicar lo que se delimitó,
esto es lo idóneo para que aprenda el estudiante”.
“La planeación es una parte fundamental de la práctica docente. Considero
que es una herramienta que puede ayudar a que el maestro lleve a cabo una
interesante reflexión sobre su propia actividad”
Los comentarios anteriores reflejan el sentido y utilidad que tuvo
para estos profesores analizar su propia práctica docente, detectar las
problemáticas que les impiden lograr los aprendizajes y solucionarlas a
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través de una planeación pertinente, motivados por su vocación docente
y buscando responder por el otro, por el educando. A decir de Patiño
(2015) “un verdadero maestro se preocupa por enseñar lo que el alumno
necesita y no lo que él sabe” (p. 108).
Conclusiones y Limitaciones
En principio, cabe mencionar que a través de este estudio se aporta evi-
dencia que da cuenta que no todas las problemáticas educativas se aso-
cian a la complejidad de los contenidos o de la información que debe
aprender el alumno, sino a los procesos por los que atraviesa el grupo,
por lo que es imprescindible que se identifiquen dichos procesos.
Al garantizar procesos grupales adecuados como la motivación, la in-
tegración y el trabajo en equipo, se promueven además de aprendizajes,
la práctica de valores para la convivencia social, lo cual conduce a la
formación integral de cara a la nueva ciudadanía. Es trascendental que
el docente se detenga a pensar y analizar juiciosamente en lo que está
haciendo en su práctica y que registre que resultados está obteniendo,
con objeto de implementar innovaciones o ajustes y asegurar en mayor
medida el logro de los aprendizajes comprometidos en los currículos
escolares. Por ende, la forma en la que se les presentan los contenidos a
los estudiantes por medio de estrategias didácticas adecuadas, es igual
de relevante que los contenidos por aprender.
La práctica docente reflexiva es clave para la profesionalización de
la enseñanza, por lo que se debe buscar ejercitarla constantemente y de
forma sistemática, ya que puede ser un factor que contribuya en gran
medida a lograr los fines educativos, buscando formar ciudadanos com-
petentes, que resuelvan problemas y que practiquen valores como la
justicia, tolerancia, respeto y que sepan trabajar colaborativamente por
el bien de su comunidad a fin de transformarla, lo que ajusta perfecta-
mente al modelo de nueva ciudadanía.
Si partimos del referente planteado en el Nuevo Modelo Educativo
Mexicano, el Eje 3 Formación y desarrollo profesional docente, sostiene
que el profesor debe comprometerse con la mejora de su práctica, un
ejercicio periódico como la autoreflexión docente podría contribuir a
ello. Por otro lado, respecto al fomento del trabajo en equipo y los pro-
cesos grupales, el Eje 1 Planteamiento curricular, se concentra en el desa-
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rrollo de aprendizajes clave que contribuyan al desarrollo integral de los
estudiantes y que les permiten aprender a lo largo de la vida y enfatiza
el desarrollo de las habilidades socioemocionales, estas cualidades se
fomentan a través de los procesos grupales. He ahí la importancia de
que los docentes reflexionen concienzudamente sobre su quehacer y la
forma de mejorarlo, para contribuir así al logro de los fines educativos.
Este estudio de caso no busca la generalización de los resultados, no
obstante, contribuye en la línea de investigación centrada en la práctica
docente reflexiva. Asimismo, los lectores que se identifiquen con los ha-
llazgos presentados, podrán relacionarlos con lo que sucede en sus pro-
pios contextos y efectuar las validaciones correspondientes. Finalmente,
y en torno a la prospectiva de estos hallazgos, resulta interesante obser-
var como un ejercicio como la autoreflexión puede ampliar el panorama
de un docente, al hacerlo consciente de sus limitaciones y mejorarlas,
por lo que investigaciones educativas sobre este tema deberían ser pro-
movidas con más regularidad, sobre todo en México, pues los resultados
obtenidos podrían apoyar al seguimiento que se debe dar a la implemen-
tación y consecución del Nuevo Modelo Educativo y por consecuencia
mejorar los niveles de aprovechamiento escolar de los niños mexicanos.
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