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Informe de síntesis sobre el estado actual del Mar Menor y sus causas en relación a los contenidos de nutrientes

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El presente artículo sintetiza la situación de la laguna costera del Mar Menor en relación con los nutrientes, centrándose especialmente en el periodo anterior a la DANA de septiembre de 2019 y en la evolución de dicha situación tras la DANA, con particular atención al episodio de mortandad masiva ocurrido a mediados de octubre de 2019. Se presentan también las principales causas de la crisis eutrófica de 2016, cuyas consecuencias perduran.
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BOLETÍN
COMISIÓN CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE:
DERECHOS DE LA CIUDADANÍA
Nº 3
Volumen II
ABRIL 2020
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ÍNDICE
Informe de síntesis sobre el estado
actual del mar menor y sus causas en
relación a los contenidos de nutrientes
Juan Manuel Ruiz Fernández.
Víctor M. León
Lázaro Marín Guirao
Francisca Giménez Casalduero
José Alvárez Rogel
Miguel Angel Esteve Selma
Rosa Gómez Cerezo
Francisco Robledano Aymerich
Gonzalo González Barberá
Julia Martínez Fernández
La protección del Mar Menor bajo la
normativa de la Administración
Eduardo Salazar Ortuño
Abogado y Profesor Asociado de Derecho
Administrativo Universidad de Murcia
El ente natural como sujeto de derechos
Teresa Vicente Giménez 
Profesora Titular de Filosofía del Derecho
Universidad de Murcia
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13
16
3
EDITORIAL
En este volumen se presentan distintas
ponencias con una visión pluridisciplinar
sobre como el Mar Menor pasó de ser mar
oligotróco a un mar eutróco, con
episodios de anoxia y sin vida alguna por
debajo de los tres metros de profundidad,
los posibles responsables y las soluciones
propuestas desde un punto de vista
académico.
También se observará por el lector la más
absoluta inactividad de las distintas
Administraciones responsables (Comunidad
Autónoma, Confederación Hidrográca del
Segura y Municipios Ribereños) frente a
años de contaminación desde distintos
fo co s c o n d e s t i n o a l M a r Me no r.
conoceremos las competencias de las
distintas Administraciones implicadas
conforme al reparto del bloque de la
constitucionalidad, y por ende, sus
responsabilidades en caso de inactividad,
todo ello con relación a la situación actual
del Mar Menor.
Y Por último, tomaremos contacto con la
propuesta de revolución ontológica y
epistemológica que sugiere un cambio en la
concepción antropocéntrica del Derecho
hacía una concepción ecosistémica, de tal
modo que el ser humano deje de ser lo
central para comprender que el mismo no
puede subsistir sin ser lo central el
ecosistema.
Interesante para la ciudadanía es hacer
llegar las conclusiones alcanzadas tras las
antedichas jornadas dedicadas al Medio
Ambiente:
La necesidad de adecuar o adaptar la
planta judicial a las exigencias
medioambientales del S. XXI creando una
especialidad, en el orden penal, con
juzgados exclusivos, o con competencias
compartidas, pero con conocimiento
exclusivo, de delitos medioambientales,
tanto en fase de instrucción como en fase
de enjuiciamiento. La razón de ser de esta
propuesta es que los delitos urbanísticos y
medioambientales son “normas penales
en blanco” que se nutren de supuestos de
hecho previstos en la norma administrativa
especializada y requieren de una
formación especíca en urbanismo y
medio ambiente.
La necesidad de una mayor
concienciación, dotación y especialización
en los cuerpos que coadyuvan a la
Administración de Justicia en materia de
respeto de las normas urbanísticas y
medioambientales (Secretarios de
Ayuntamiento, Inspectores de urbanismo
de los entes locales y en los cuerpos
autonómicos, Registradores de la
Propiedad, etc.
La necesidad de que exista un Fiscal
e s p e c i a l i z a d o e n m a t e r i a d e
responsabilidad medioambiental (orden
contencioso-administrativo), que no penal,
para exigir de las Administraciones la
aplicación efectiva de la Ley 26/2007 de
Responsabilidad Medioambiental, ya sea
en exclusiva o con competencias
compartidas sen el tamaño de la
Comunidad Autónoma o de la provincia
donde actúe.
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Informe de síntesis
sobre el estado actual
del mar menor y sus
causas en relación a los
contenidos de nutrientes
1. Evolución del ecosistema marino lagunar
Durante décadas, los aportes de nutrientes (fundamentalmente nitratos, aunque también
fosfato y amonio) y materia orgánica al Mar Menor han forzado el cambio del sistema,
originalmente oligotróco, a un estado eutróco, el cual dene un enriquecimiento en
nutrientes inorgánicos (nitrógeno y fósforo) más allá del nivel crítico de la capacidad
autorreguladora de un sistema determinado. La entrada de estos elementos a la laguna
del Mar Menor se ha producido tanto a través de escorrentías superciales,
especialmente la rambla del Albujón, como de las aguas subterráneas. A través de la
rambla del Albujón han accedido al Mar Menor durante décadas parte de los excedentes
del riego de la cuenca del Mar Menor (el Campo de Cartagena) que han elevado los
niveles del acuífero, los euentes de la depuradora de Los Alcázares hasta marzo de
2014 y las descargas, muchas de ellas ilegales de las aguas de rechazo de
desalobradoras o salmueras, ricas en nitratos, así como otras aportaciones de diversa
índole y cuyo origen es con frecuencia de difícil identicación.
La evolución de la clorola a es un macrodescriptor de dicho estado eutróco que está
relacionado con el desarrollo de plancton en la columna de agua y este desarrollo, a su
vez, está relacionado con la disponibilidad de nutrientes. Por tanto, un mayor contenido
en clorola a indica un mayor aporte de nutrientes. La Figura 1 muestra la evolución de la
clorola a desde nales de la década de 1990 hasta 2017 en el agua del Mar Menor.
Juan Manuel Ruiz Fernández. Instituto Español de Oceanografía
Víctor M. León. Instituto Español de Oceanografía
Lázaro Marín Guirao. Instituto Español de Oceanografía
Francisca Giménez Casalduero. Universidad de Alicante
José Alvárez Rogel. Universidad Politécnica de Cartagena
Miguel Angel Esteve Selma. Universidad de Murcia
Rosa Gómez Cerezo. Universidad de Murcia
Francisco Robledano Aymerich. Universidad de Murcia
Gonzalo González Barberá. CEBAS-CSIC
Julia Martínez Fernández. Fundación Nueva Cultura del Agua
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Figura 1. Evolución de la clorola a en la columna de agua del Mar Menor entre 1998 y 2017.
La línea azul muestra la evolución obtenida a partir del análisis espectral de imágenes de
satélite. Los puntos y líneas rojas son valores de clorola obtenidos directamente a partir de
muestras de agua analizadas por espectrofotometría. Fuente: Belando et al (2019)
Hasta 2015 los valores de clorola a eran muy bajos, propios de un sistema oligotróco,
aunque en la década de 2000 ya se observaban algunos picos que alertaban del riesgo de
eutrozación, especialmente en el área de inuencia de la rambla del Albujón (suroeste de
la laguna). Desde nales de 2015 y los primeros meses de 2016 se conrmó un
crecimiento inusual de toplancton (Aguilar et al, 2016) y ya en verano de 2016 se disparó
bruscamente el nivel de clorola como indicador de dicho crecimiento toplanctónico. Las
aguas se volvieron turbias y de color verde en toda la laguna (es la denominada crisis
eutróca de 2016 en el Mar Menor). La luz dejó de llegar al fondo y como consecuencia el
85% de la vegetación bentónica del Mar Menor desapareció, tal y como se muestra en la
Figura 2 y, con ella, todos los organismos asociados al fondo.
Figura 2. Evolución de la supercie ocupada por praderas marinas en el Mar Menor. Los
colores y el rayado verde representan la cobertura vegetal del fondo del Mar Menor entre
2014 y 2017. Fuente: Belando et al (2019), IEO
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En la Figura 3 se muestra una comparativa del aspecto del fondo en 2014 (izquierda) antes
del evento de crecimiento toplanctónico masivo, totalmente colonizado por vegetación y
como quedó tras el episodio en 2016 (derecha), que provocó la muerte de la vegetación y
fauna sésil de los fondos, en la que se percibe la capa bacteriana supercial de ambientes
sedimentarios afectados por eutrozación extrema. Ambas imágenes corresponden al
mismo sitio.
Figura 3. Comunidad de Cymodocea nodosa y Caulerpa prolifera a 5 m de profundidad en
2014 (izquierda) y aspecto del mismo sitio durante el muestreo de 2016. Fuente: Belando et al
(2019), IEO
Este episodio supuso la muerte de una elevada cantidad de biomasa vegetal (del orden de
20.000 toneladas) y con ella la de la fauna sésil acompañante y su posterior
descomposición. Con ello, no solo la materia orgánica sino también los nutrientes
mineralizados quedaron en gran medida almacenados en el sedimento. Este
compartimento constituye un importante reservorio de nitrógeno, fósforo y materia
orgánica del ecosistema lagunar, tanto a consecuencia de estos aportes como por los
vertidos que ha sufrido a lo largo de los años. Por otra parte, la desaparición de la
vegetación bentónica supuso la pérdida de un elemento clave en la regulación de los
niveles de nutrientes en la columna de agua y sus intercambios con el sedimento. Esto
desequilibró los ciclos biogeoquímicos y convirtió los fondos de la laguna en una fuente de
carbono soluble, amonio y fosfato a expensas de la actividad microbiana en el sedimento.
Dicha, actividad, que se ve incrementada con la subida de la temperatura estival, acentúa
el ujo de nutrientes y carbono desde los sedimentos a la columna de agua durante los
meses más cálidos. Álvarez-Rogel et al. (2019) estimaron que en 2018 el sedimento aportó
a la columna de agua unas 130 toneladas de amonio y en torno a 1,5 toneladas de fosfato
por ujo difusivo. Este reservorio de nutrientes en los fondos y la ausencia de vegetación
bentónica para regular sus ujos hacia la columna de agua, hacen a la laguna
especialmente sensible a la re-suspensión y oxigenación brusca del sedimento, ya que ello
podría provocar un pico de liberación de dichos nutrientes, acarreando un bloom de
desarrollo topanctónico.
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En 2018, debido principalmente a las condiciones ambientales y a la sucesión de procesos
internos de autorregulación de la laguna, la transparencia del agua del Mar Menor volvió a
valores similares a los existentes antes del evento de 2016 y desde ciertos ámbitos se
interpretó como una recuperación del ecosistema. Sin embargo, miembros de la
comunidad cientíca en la que se incluyen investigadores del Instituto Español de
Oceanografía (IEO), la Universidad de Murcia (UMU), la Universidad de Alicante (UA), el
Centro de Edafología y Biología Aplicada del Sureste del Consejo Superior de
Investigaciones Cientícas (CEBAS-CSIC), la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT)
y la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA), consideramos que la evidencia cientíca
y las circunstancias reales no apoyaban un diagnóstico de recuperación.
Básicamente, seguía existiendo una grave alteración del ecosistema.
Tras la pérdida de la vegetación, que era el elemento principal que controlaba los ciclos y
ujos de nutrientes entre el sedimento y la columna de agua, la vulnerabilidad del
ecosistema aumentó, con una nula o muy lenta tasa de recuperación. De hecho, en 2019 la
concentración de clorola a en la columna de agua, aumentó progresivamente hasta
llegar a niveles similares a los rangos de 2015-2016. Esto se hacía evidente a nales de
agosto de 2019, justo antes de la DANA ocurrida en septiembre, como se muestra en la
gura 4.
Figura 4. Evolución de la clorola a en el agua del Mar Menor entre abril de 2016 y octubre de
2019. Fuente: IEO (2019).
Tras la DANA, el agua arrastrada procedente de la lluvia se mezcló con la capa supercial
de agua de la laguna y los niveles de clorola aumentaron de forma muy brusca hasta
niveles superiores a los máximos de 2016, lo que se ha atribuido a la entrada masiva de
nitrógeno, fósforo y materia orgánica asociada a la entrada de agua, sedimentos terrígenos
y materiales arrastrados procedentes del Campo de Cartagena. La clorola disminuyó
pocos días después, aunque a nales de octubre volvió a aumentar hasta alcanzar los
rangos medidos en 2016. Mientras, la capa de agua profunda (caracterizada por las
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condiciones de salinidad y carga
toplanctónica del agua de la laguna
previo a la DANA) quedó aislada. La
columna de agua se estraticó, formando
una capa supercial menos salina,
reduciendo la transferencia de oxígeno
atmosférico hacia partes más profundas
de la columna de agua. En paralelo, la
elev a d a t u rbide z d e l a g ua r e d ujo
drásticamente la luz que alcanzaba el
fondo, impidiendo la produccn de
oxígeno por la actividad fotosintética de la
vegetación bentónica. En la capa de agua
profunda a partir de 3 m de profundidad, el
oxígeno se agotó y se alcanzaron valores
de 0 ppm, como consecuencia de la
descomposición de la materia orgánica
presente (tanto la ya existente como la
introducida durante las riadas). El color
negro del agua y olor a gas sulfhídrico que
emanaba de la laguna, eran claros
indicadores de la existencia de un fuerte
metabolismo anaerobio sulfato-reductor en
la capa profunda anóxica (fenómeno
deno m inad o e u xini a ) . U na de las
consecuencias de este metabolismo es la
aparición de sulfuros disueltos en el agua,
que son tóxicos para muchos animales y
plantas. Los cuerpos de agua euxínicos se
caracterizan por una fuerte estraticación,
con una capa de agua superior con
oxígeno y otra inferior anóxica y sulfídica y
se han documentado en lugares como el
Mar Negro. La combinación de ausencia
de oxígeno y presencia de sulfuros en la
capa de agua profunda causó la muerte de
la vida asociada al fondo lagunar y la huida
masiva de organismos de todas las
especies con capacidad de
desplazamiento, hacia las zonas menos
profundas de la laguna. Se ha estimado
que una supercie superior a 9.000
hectáreas ha quedado de nuevo devastada
en el fondo de la laguna.
El sábado 12 de octubre (un mes después
de la DANA) y a consecuencia de los
vientos de levante, parte de esta capa
anóxica y tóxica aoró en la plataforma
del extremo norte de la laguna, causando
un cit extremo de oxígeno y liberación
de productos procedentes del
metabolismo anaerobio acumulados en las
aguas profundas, como los sulfuros
disu e l tos y e l g a s s u lfhíd r i co. El
aoramiento de la capa anóxica favoreció
la p r o l i f eración de cierto tipo de
microorganismos que acumulan el azufre,
que obtienen al metabolizar sulfuros. Esto
se puso de maniesto por la aparición de
espumas lechosas blanquecinas en
algunas zonas, las cuales están formadas
por acumulaciones de este tipo de
microorganismos. Tanto la falta de oxígeno
como los sulfuros debieron contribuir a la
muerte de la fauna presente en una
extensa área al norte de la laguna. No
obstante, los animales muertos
aparecieron en casi toda la extensión de
la laguna. De acuerdo con los datos
disponibles, parece que la capa anóxica
del fondo se habría mezclado total o
parcialmente con la capa óxica superior,
causando una reducción generalizada de
las concentraciones de oxígeno, con los
consecuentes efectos negativos sobre la
fauna lagunar. A nales de octubre se
observó una recuperación de los niveles de
oxígeno en la mayor parte de la columna
de agua, sobre todo en la parte central y
sur de la cubeta, quedando en la zona
norte una capa residual de agua subóxica
(con bajos niveles de oxígeno).
2. Causas de la crisis ecológica
del Mar Menor
El Mar Menor recibe desde la década de
1980 grandes cantidades de materia
orgánica y nutrientes procedentes de
vertidos de diversa naturaleza, entre los
que se encuentran las aguas residuales
urbanas (actualmente prácticamente
suprimidas, salvo episodios de lluvias y
vertidos puntuales) y, sobre todo, los
ujos contaminantes tanto difusos
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como puntuales, procedentes de la
actividad agraria y agropecuaria del
Campo de Cartagena. No obstante,
mientras los vertidos urbanos y
agropecuarios han estado
mayoritariamente focalizados en
determinados puntos (alcantarillados,
depuradoras, granjas de ganado, balsas
de purines) y se han concentrado en
episodios puntuales o en periodos del año
con elevada ocupación (por ejemplo, en
verano), la agricultura ha provocado,
además de vertidos puntuales como las
salmueras, una contaminación difusa tanto
a nivel subterráneo (al acuífero
C u a t e r n a r i o ) c o m o s u p e r c i a l
(escorrentías, arrastres), debido a la gran
extensión que ocupa en la cuenca. El
principal compuesto procedente de la
actividad agrícola es el nitrato, debido a
que es la fuente de nitrógeno más utilizada
para los cultivos y tiene una alta
solubilidad, no siendo retenido en el suelo
a causa de su estructura química. El
fosfato aplicado como fertilizante, además
de utilizarse en dosis menores que el
nitrato, queda retenido con facilidad en los
suelos, por lo que su lixiviación es escasa.
De hecho, el acuífero Cuaternario está
fuertemente contaminado por nitrato pero
no por fosfato. Esta diferencia es muy
importante para identicar las fuentes de
contaminación: aguas con elevado
c o n t e n i d o e n n i t r a t o t i e n e n
fundamentalmente un origen agrícola y
aguas con elevado contenido en fosfato
provienen sobre todo de aguas residuales
mal depuradas, lixiviados de granjas y
estiércoles. Además, los lixiviados de
origen agrícola contienen poco amonio
(otra forma en la que se aplica el nitrógeno
como fertilizante, pero que en este caso
queda retenida en el suelo) y muy poca
materia orgánica, mientras que las
residuales y las procedentes de granjas
pueden contener ambos componentes en
elevadas concentraciones (García Pintado
et al, 2007). Distintos estudios
hidroquímicos e isotópicos han permitido
determinar que el principal origen de la
contaminación por nitratos son los
fertilizantes químicos utilizados en los
cultivos (MAGRAMA, 2015).
Entre 1988 y 2009 la agricultura intensiva
de la cuenca, basada fundamentalmente
en la fertirrigación (aplicación de
fertilizantes a través del sistema de riego)
pero en la que tambn se aplican
cantidades elevadas de estiércol, pasó de
unas 25.150 hectáreas a más de 55.000
hectáreas, de acuerdo con los estudios de
teledetección disponibles (Carreño, 2015).
Desde 2009 ha continuado esta
transformación a regadío. La entrada
continuada de parte de los nutrientes
aplicados desde hace décadas por vía
supercial (ramblas y tuberías de vertido) y
subterránea (ltraciones del acuífero), se
considera un factor crucial para que se
desencadenara la crisis eutróca de 2016.
La muerte masiva de la vegetación
bentónica constituyó, además, junto a la
eliminación del principal elemento de
retención de nutrientes, un aporte masivo
de materia orgánica y nutrientes para el
fondo de la laguna, lo que disparó la
actividad microbiana en el sedimento y lo
volvió mayoritariamente anóxico desde los
primeros milímetros. Gran parte de los
nutrientes que contenía la vegetación que
murió quedaron retenidos en los fondos,
junto a los nutrientes que habían entrado
durante años. De esta forma, a los aportes
exter n os d e n u t rientes qu e si g u e
recibiendo de forma continuada la columna
de agua procedentes de la cuenca, se
suman los que libera el propio sedimento
(sobre todo fósforo y amonio), debido a los
procesos de mineralización de la materia
orgánica acumulada. Este problema se
agrava con episodios agudos de entrada
de agua, sedimentos y nutrientes, como la
DANA de septiembre.
En síntesis, la profunda degradación del
Mar Menor ha sido causada por el proceso
de eutrozación debido al exceso de
BOLETÍNCONTENCIOSOADMINISTRATIVO ABRIL2020
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nutrientes, degradación que la laguna
viene sufriendo desde la crisis eutróca de
2016 y que se ha agravado por lo
arrastrado por las escorrentías durante la
DANA. Estimaciones preliminares basadas
en muestras recogidas durante la DANA
cuantican los nutrientes que han entrado
disueltos en el agua en un mínimo de entre
500 y 1.000 toneladas de nitratos, 35
toneladas de amonio y más de 100
toneladas de fosfato. La estimación está
sometida a fuentes de incertidumbre que
se están evaluando, pero las cifras que se
prop o rcion a n a quí se c o nsid e ran
conservadoras. A esto hay que añadir el
carbono orgánico y el fósforo jado en
diversas formas en las ingentes
cantidades de sedimento que entraron en
la riada (más de 100.000 toneladas en una
estima también conservadora). Por tanto,
el problema no es consecuencia de la
entrada en sí misma de agua dulce (lo que
favoreció la formación de las dos capas de
agua de diferentes salinidad y densidad),
sino de los nutrientes arrastrados por el
agua, que son el “combustible del
proceso eutróco y que se suman a los
nutrientes que ya contenía la laguna. De
hecho, como recuerda AMETSE
(Asociación Meteorológica del Sureste),
los datos pluviométricos muestran que la
avenida de noviembre de 1987 presentó
una precipitación acumulada un tercio
mayor que la DANA de este año, pese a lo
cual en 1987 no hubo episodios de
mortandad masiva en la laguna, al igual
que en otros muchos episodios históricos
de avenida. Unos días después de la
DANA se analizaron muestras de agua de
la laguna encontrándose concentraciones
de nitratos en torno a 13 mg/L, cien veces
por encima de las que se pueden
considerar “normales”. Con estos datos y
conociendo el estado eutróco de la
laguna previo al evento meteorológico y
las toneladas de nitrógeno y fósforo que
entraron con las riadas, todo apuntaba a
que se desencadenaría una nueva “sopa
verde” generalizada y un posterior
episodio de anoxia por colapso del
sistema. La eutrozación, por tanto, ha
supuesto una degradación profunda del
Mar Menor, que se está cronicando y
además lo ha convertido en un
ecosistema extremadamente vulnerable
a múltiples factores, que pueden ir
variando (la DANA sería un ejemplo, pero
no el único) y en cualquier momento se
pueden volver a desencadenar
episodios agudos de mortandad.
La recuperación del Mar Menor será un
proceso largo y muy complejo porque,
incluso con la eliminación de todas las
entradas de nutrientes procedentes de la
cuenca, la liberación de nutrientes
desde sus fondos continuará durante
bastante tiempo. Por tanto el primer paso
para la recuperación es atajar la entrada
de sedimentos y nutrientes con medidas
de prevención en origen, mejorando de
forma sustancial las técnicas y eciencia
de la fertilización agrícola en términos de
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cantidades, tiempo y formas de aplicación
y conseguir que la propia cuenca sea
capaz de retener y eliminar la mayor parte
de los nutrientes que aún así pudiesen
circular, aplicando distintas Soluciones
Basadas en la Naturaleza (NBS, según
sus siglas en inglés). Algunas de estas
soluciones incluyen: la recuperacn
ambiental y funcional de los cauces y del
conjunto de la red hidrológica de la cuenca
del Mar Menor; la reducción de los riesgos
de erosión nivelando el terreno,
implantando sistemas de laboreo menos
agresivos y mejorando las propiedades
físicas de los suelos; la utilización de
cu bi e r t a s v e g et al es y s e t o s q u e
contribuyan a reducir la energía de las
escorrentías y a retener el suelo; la
recuperación de las supercies naturales
de humedales periféricos a la laguna y la
construcción de humedales articiales de
localización estratégica, en combinación
con otros sistemas capaces de retener y
depurar las aguas de escorrentía y
euentes generados en la zona (por
ejemplo, biorreactores de madera). Los
humedales son además los únicos
sistemas capaces de retener y eliminar
buena parte de los sedimentos y
nutrientes transportados en caso de
avenidas, las cuales serán cada vez más
frecuentes debido al cambio climático.
Además, deberían adoptarse medidas para
reducir los aportes desde los centros
urbanos ribereños, mejorando la red de
saneamiento y evitando descargas de los
euentes urbanos tratados o sin tratar a la
laguna. Deberían revisarse en este sentido
las medidas priorizadas en el Proyecto
Vertido Cero, cuyas actuaciones centrales
en la cuenca se sitúan en una línea
diferente, basada principalmente en obra
pública, que no cuentan con un análisis de
su ecacia en el cumplimiento de
objetivos, ni análisis de riesgos de las
propias actuaciones, ni de un análisis
coste-ecacia de las distintas opciones.
En relación con posibles actuaciones en la
l a g u n a , h a y q u e s e ñ a l a r q u e
planteamientos como incrementar los
aportes de agua desde el Mediterráneo no
son una opción para solucionar el
problema, ya que no actúan sobre su
origen y además provocarían efectos
colaterales completamente indeseables.
Siguiendo las directrices de la propia
“Estrategia estatal de infraestructura verde
y de la conectividad y restauracn
ecológicas”, siempre debe valorarse como
primera opción la restauración pasiva,
evaluando si la eliminación de la presión
que provoca el impacto da como resultado
una recuperación natural. Deben
priorizarse las soluciones basadas en la
naturaleza y potenciar el desarrollo de
infraestructura verde-azul. Es necesario
evaluar los costes potenciales y los
múltiples benecios de la restauración del
ecosistema a escalas relevantes, llevar a
cabo estudios de coste/benecio de las
acciones con el n de priorizar las
acciones más ecientes y aplicar el
principio de precaución y de gestión
adaptativa a la hora de aplicar las posibles
acciones, con el n de minimizar los
riesgos de posibles efectos no deseados.
Para nalizar, la ecacia de las actuaciones
que se pongan en marcha tiene un claro
termómetro: el estado real de los hábitats,
comunidades y especies de la laguna del
Mar Menor, así como los de la franja
adyacente del Mediterráneo, los
humedales litorales de la laguna y otros
espacios protegidos asociados al Mar
Menor. Una implementación precipitada,
insuciente o inadecuada de medidas de
restauración, comprometerá seriamente la
aplicación de instrumentos de planicación
y gestión recientemente aprobados como
el Decreto n.º 259/2019, de 10 de octubre,
de declaración de Zonas Especiales de
Conservación (ZEC), y de aprobación del
Plan de gestión integral de los espacios
protegidos del Mar Menor y la franja litoral
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mediterránea de la Región de Murcia. Recuperar el buen estado ecológico de todos
estos espacios de forma integral, que cuentan con múltiples guras de protección
nacional e internacional, ha de ser la nalidad última de tales actuaciones.
Referencias
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y Tecnología Agrícola (ETSIA-Universidad Politécnica de Cartagena)-Seagrass
Ecology Group-IEO (Centro Oceanográco de Murcia)- Cartografía de suelos y
paisaje, físico-química, degradación y recuperación de suelos y aguas (Universidad de
Santiago de Compostela). TRAGSA-CARM-FEDER
Belando-Torrente MD, García-Muñoz R, Ramos Segura A, Bernardeau-Esteller J,
Giménez-Casero J, Marín-Guirao L, García-Moreno P, Franco-Navarro I, Fraile Nuez E,
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subterráneas mediante técnicas multisotópicas. Ministerio de Agricultura, Alimentación
y Medio Ambiente.
... The lagoon is separated from the Mediterranean Sea by a natural sand bar that is 22 km long and 100-900 m wide, which is fragmented by five shallow channels that connect the lagoon to the Mediterranean Sea. The lagoon state was originally oligotrophic (Ruiz Fernández et al., 2019), which resulted in high water transparency (Martínez and Esteve Selma, 2020). The lagoon also had very high biodiversity with special bird, fish and bivalve species (Martínez and Esteve Selma, 2020). ...
... In the past decades, the Mar Menor lagoon has shifted from an oligotrophic to a eutrophic state, mainly due to the input of inorganic nutrients (i.e. nitrogen and phosphorus), which reached the lagoon by lateral flows from the intensive agriculture fields in its catchment area, and surpassed the system's self-regulatory capacity (Álvarez-Rogel et al., 2020;Ruiz Fernández et al., 2019). In addition, since the 1980s diverse point and non-point source contamination, such as sewage systems from urban areas, runoff and subsurface flows from sealed surfaces and agricultural fields, and also from the shallow Quaternary aquifer, have discharged their flows into the Mar Menor lagoon (García-Pintado et al., 2007). ...
... Agricultural management changed from rainfed agricultural systems with traditional soil and water conservation structures to irrigated levelled topographies (Garcia-Ayllon and Radke, 2021) with greater hydrological and sediment connectivity. Although the anthropic impacts on the lagoon were initially buffered by self-regulatory mechanisms, this ended when the lagoon was pushed beyond its ecological threshold, which led the system from its original oligotrophic state to a eutrophic state in 2016 (Ruiz Fernández et al., 2019). This ecological collapse has negatively affected its appeal and the tourism and fishery potential, and has generally made local communities' quality of life worse, which has resulted in considerable social unrest. ...
... Local community is demanding new development initiatives to get out of the social and economic situation caused by the environmental degradation of the area (Conesa and Jiménez-Cárceles, 2007;García-Ayllón, 2017;Guaita et al., 2020). A different development is necessary, a development that internalizes the environmental dimension to guarantee the sustainability in a medium-long term of economic sectors such as the tourism and fishing (Scientific Advisory Committee of the Mar Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, 2017;Ruiz Fernández et al., 2019). This situation requires the urgent search for management measures with an integrated approach based on the best available knowledge and taking into account the stakeholders opinion involved in the system with the common objective of improving the environmental and socioeconomic situation. ...
... Estimates indicated that agricultural activity in the Mar Menor watershed would be responsible for around 85% of the total input of nutrients to the lagoon and the urban activity would be responsible for the 15% of the total input of nutrients (Martínez Fernández et al., 2014;Esteve Selma et al., 2016). This fact is causing an acute process of eutrophication of the water (Martínez Fernándezet al., 2005, 2017Velasco et al., 2006;Esteve et al., 2008Esteve et al., , 2016Carreño, , 2015Ruiz Fernández et al., 2019). It should also be noted that another of the impacts of agricultural activity is nitrate contamination of aquifers. ...
... lack of coordination to adopt the necessary management measures and to comply with current national and European regulations. Different scientific and technical studies also confirm these results Ruiz Fernández et al., 2019;Perni and Martínez-Paz, 2013). This poor coordination, along with other factors, has led to a lack of governance, which ultimately translates into weak government action, in which action only begins after the problem has already had a significant socio-ecological impact. ...
Article
Get free access to the full paper until 27 March 2022 at https://authors.elsevier.com/c/1eXk67sr2rH6QX // Agricultural and urban activities over the last decades have caused an environmental degradation of the social-ecological system of the Mar Menor, compromising the ecosystem services it offers to society. This article describes a stakeholder analysis through a participatory methodology to identify and characterize them, know their preferences about possible management measures and compare their preferences with the preferences expressed by the group of local population to which such actors belong. Results include the identification of seven main stakeholder groups. Despite the discrepancies among them in the preferential order of the management measures, it is important to point out the consensus of all the interviewed actors to prioritize the measure: Reduce the irrigated area to limit the entry of nutrients into the lagoon. This consensus, which is different from the results obtained in previous studies, represents a recent change of opinion regarding the role of agriculture in the Mar Menor. Results also showed that there are discrepancies between the preferences expressed by some stakeholders and the group of population to which such actors belong. From these results, two interesting conclusions emerge regarding the design and implementation of a deliberative participation process: 1) it is possible to foresee difficulties, at least in its initial phase, in reaching possible consensus on the prioritization of measures and 2) the involvement of the identified stakeholders might be positive in such participatory processes, since they present a distance among their respective positions that is less than the one detected among their corresponding sectors in the local population. Therefore, the involvement of these actors in participatory processes can facilitate the generation of consensus that, later, could be extended to their respective sectors.
... In addition to the direct effects of (micro)plastics on aquatic organisms, several studies have highlighted their possible role as vectors in the dispersion of macrofauna [19], microorganisms (i.e., biofouling) or antibiotic resistance genes (ARGs) [20] as well as of organic contaminants [21,22]. Following the sorption of contaminants, MPLs may act as carriers and modulate their bioaccumulation and ecotoxicological effects. ...
... At the beginning of the experiment, each tank was filled with 15 L of seawater and 57 mussels were added. The water volume was adapted to maintain the same mussel/pharmaceutical ratio along the exposure: 10 L and 41 mussels (from day [10][11][12][13][14][15][16][17][18][19][20][21]. During the depuration period 25 mussels were also kept in 10 L (from day 21-28). ...
Article
Pharmaceuticals and microplastics constitute potential hazards in aquatic systems, but their combined effects and underlying toxicity mechanisms remain largely unknown. In this study, a simultaneous characterization of bioaccumulation, associated metabolomic alterations and potential recovery mechanisms was performed. Specifically, a bioassay on Mediterranean mussels (Mytilus galloprovincialis) was carried out with polyethylene microplastics (PE-MPLs, 1 mg/L) and citalopram or bezafibrate (500 ng/L). Single and co-exposure scenarios lasted 21 days, followed by a 7-day depuration period to assess their potential recovery. PE-MPLs delayed the bioaccumulation of citalopram (lower mean at 10 d: 447 compared to 770 ng/g dw under single exposure), although reaching similar tissue concentrations after 21 d. A more limited accumulation of bezafibrate was observed overall, regardless of PE-MPLs co-exposure (<MQL-3.2 ng/g dw). Metabolic profiles showed a strong effect of pharmaceuticals, generally independent of PE-MPLs co-exposure. Alterations of the citrate cycle (bezafibrate exposure) and steroid and prostaglandin metabolism (citalopram and bezafibrate exposures) were highlighted. PE-MPLs alone also impacted metabolic pathways, such as neurotransmitters or purine metabolism. After depuration, relevant latent or long-lasting effects were demonstrated as, for instance, the effect of citalopram on neurotransmitters metabolism. Altogether, the observed molecular-level responses to pharmaceuticals and/or PE-MPLs may lead to a dysregulation of mussels' reproduction, energy metabolism, and/or immunity.
... infauna and epifauna located in areas below three metres depth (a key threshold value in this eutrophication episode), died due to hypoxia and the drop in pH values generated by the decomposition of dead plant biomass. During the second half of 2017, some recovery of meadows of the macrophyte Caulerpa prolifera were observed (Ruiz et al., 2019) along with an extraordinary growth of suspension-feeders serpulidae polychaetes (Sandonnini et al. 2021). These events appear to be a response to the high availability of suspended organic particles and the availability of CO 2 for fixation of calcium carbonate (Mayer-Pinto and Junqueira, 2003). ...
... The fouling communities after the episode of severe eutrophication in the Mar Menor coastal lagoon (Ruiz et al., 2019) were analysed during 2017 and 2018 and 31 taxa at the level of ...
Article
Mar Menor is one of the largest coastal lagoons in the Mediterranean basin. Over the years, Mar Menor has suffered a significant environmental degradation due to multiple factors with anthropogenic origin. The transformation from a rain-fed basin to intensive irrigated agriculture has led to an rise in the water inflow and nutrients in the basin, which has provoked severe eutrophication. The increase in nutrients led to changes in the structure and function of the lagoon ecosystems. The epibenthic and suspension feeder organisms have benefited from this imbalance, proliferating and reaching a high population density. The composition and abundance of the species assemblage found in the sub-coastal bottoms of the coastal lagoon after the environmental crisis occurred in 2016, using artificial settlement structures. The variation in community density and affinity between sampling sites in 2017 and 2018, were determined. A total of 31 species belonging to 27 genera and 7 phyla were observed in 11 samples. The best represented class are polychaeta (Phylum Annelida) with 11 identified species. The genus with the greatest species richness was Hydroides with two species: H. dianthus (Verrill, 1873), and H. elegans (Haswell, 1883), both of them considered potentially invasive and opportunistic species followed by the genus Serpula, with two species: S. vermicularis (Linnaeus, 1767), and S. concharum (Langerhans, 1880) and the genus Branchiomma was represented with another exotic invasive species, B. boholense (Grube, 1878), which is only found in collectors in 2018. These results has allowed to increase the knowledge about the effect of eutrophication in the structure of the fouling community in the assemblage succession in the Mar Menor coastal lagoon.
... Cartagena" (Ruiz et al., 2019). La producción agrícola requiere importantes aportes de mano de obra estacionales, que permitan cumplir con los requisitos que impone la cosecha (Pedreño, 2007). ...
... La llegada y consolidación poblacional en el Mar Menor de diversas especies invasoras de moluscos, además de otros organismos marinos, convierten a esta zona en un nuevo hotspot de invasiones biológicas que deberán ser monitorizadas en detalle para garantizar la supervivencia de las especies nativas. La gestión del Mar Menor se complica con los eventos recientes de eutrofización y mortalidades masivas de biota (Ruiz Fernández et al., 2019), por lo que se deberán realizar importantes esfuerzos para garantizar el buen estado de sus ecosistemas en el futuro. ...
Article
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Este artículo tiene por objeto el análisis técnico-jurídico de los derechos de la naturaleza. Partiendo del marco conceptual ecocéntrico en el que se originan estos derechos, el artículo expone, en primer lugar, los Estados que han reconocido derechos a la naturaleza en su conjunto. En relación con dichos Estados, el artículo examina cuáles son, en concreto, los derechos que se reconocen, cómo se protegen dichos derechos, a quién le corresponde garantizarlos y qué resultados prácticos, desde el punto de vista jurisprudencial, está teniendo dicha protección. Esta primera parte culmina con un análisis sobre el acomodo que tendrían estos derechos en la Constitución española de 1978. En segundo lugar, el artículo dirige su atención a aquellos Estados que han procedido a la personificación de ecosistemas concretos, tomando como referencia la personificación del Mar Menor, en España. En relación con los mismos, el artículo explora los instrumentos jurídicos que han llevado a cabo esos procesos de personificación, las características de los ecosistemas personificados, las implicaciones jurídicas que la personificación representa, los órganos que habrán de actuar como guardianes de estos ecosistemas, los derechos que se les reconocen y los instrumentos procesales para su protección.
Technical Report
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El día 15 de febrero de 2016 es detectado por una embarcación pesquera una “mancha” en las aguas del Mar Menor, la cual presenta una coloración verdosa, además de poseer una elevada viscosidad. Unos pescadores recogen muestras y se envían al Instituto Español de Oceanografía situado en San Pedro del Pinatar (Murcia), se procede a su fijación para evitar la degradación de la muestra. Se comunica la tenencia de estas muestras al departamento de Ciencias del Mar y Biología Aplicada de la Universidad de Alicante, y se plantea la posibilidad de realizar un análisis de las mismas para el estudio de la comunidad fitoplanctónica, y evaluar, si es posible, su implicación en este evento. El departamento solicita la posibilidad de recoger muestras in vivo para su análisis, de tal modo que permita a los investigadores observar a los organismos en fresco, y así evaluar y determinar de un mejor grado las posibles especies presentes, debido a que el uso de un fijador puede enmascarar algunos de los rasgos característicos de las especies microalgales y complicar su determinación. Estas muestras in vivo son recogidas el día 18 de febrero, y son trasladadas, junto a las muestras tomadas el 16, al laboratorio del departamento de Ciencias del Mar de la UA, donde se procedió a su adecuación y preparación para ser analizadas.
Thesis
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En los espacios mediterráneos, los patrones globales de cambio en el uso y aprovechamiento del territorio apuntan a una polarización general de los usos, en un extremo las superficies destinadas a actividades antrópicas junto al regadío, en detrimento de las áreas de secanos que son abandonados, y en otro las áreas con coberturas naturales. Esta tendencia se puede interpretar como una disminución del paisaje más puramente rural en favor de dos paisajes extremos: las coberturas de vocación natural y los usos que utilizan de manera más intensiva el territorio y los recursos naturales. El estudio de la ocupación del territorio se ha abordado con diferentes criterios como el municipio, la comarca o la comunidad autónoma pero no a la escala de cuenca, cabe pensar que el analizar a diferentes escalas los resultados fueran redundantes o por el contrario ¿el análisis a la escala de cuenca aportaría información adicional respecto a otras escalas? Si se tiene en cuenta que la propiedad fundamental de la cuenca es la unidad de funcionamiento hidrológico, cabría preguntarse ¿Existen interacciones entre los usos del suelo y el funcionamiento hidrológico de la cuenca? ¿Cuáles serían esas interacciones y qué efectos podrían existir? El desarrollo de este trabajo se enfrenta a las siguientes retos: i) obtener para la cuenca del Mar Menor una serie histórica de mapas de usos y aprovechamientos, respondiendo a ¿cuál sería la metodología adecuada?; ii) relacionar esta serie con los cambios en las comunidades naturales (aves acuáticas y humedales costeros) en términos de biodiversidad y valor ecológico; iii) determinar las relaciones entre los cambios en el uso del territorio y la dinámica hídrica; y la influencia de esta sobre los humedales costeros ubicados en la cuenca. Material adicional: mapas en formato geotif https://github.com/Paquicf/LULCMAP-MarMenor_Watershed.git
Article
The Mar Menor is a coastal lagoon increasingly threatened by urban and agricultural pressures. The main watercourse draining into the lagoon is the Rambla del Albujón. A fortnightly campaign carried out over one annual cycle enabled us to characterize the treated urban sewage effluents and agricultural sources which contribute to the nutrient fluxes in the watercourse. Multivariate analysis provided information for establishing chemical signatures and for assessing the relative influence of the various sources on the water quality at the outlet. Mass balances were used to examine net gains and losses, and cross-correlations with rainfall to analyze climatic influence and control factors in the trends of the nutrient flux. The rainfall pattern was significantly cross-correlated with nitrate and phosphorus fluxes from agricultural sources, while fluctuations in the resident population explained the phosphorus flux trend in urban sources. 50% of dissolved inorganic nitrogen was from agricultural sources, while 70% of total phosphate and 91% of total organic carbon were from urban point sources. The net amounts of all the nutrients fell as a result of plant uptake and/or denitrification in the channel. The control of urban point sources (phosphorus-enriched) is suggested as a promptly action for improving the health of the coastal lagoon.
Collapse of macrophytic communities in a eutrophicated coastal lagoon. XXth Simposio de Estudios del Bentos Marino
  • M D Belando-Torrente
  • R García-Muñoz
  • Ramos Segura
  • A Bernardeau-Esteller
  • J Giménez-Casero
  • J Marín-Guirao
  • L García-Moreno
  • P Franco-Navarro
  • Fraile Nuez
  • E Mercado-Carmona
  • J Ruiz
Belando-Torrente MD, García-Muñoz R, Ramos Segura A, Bernardeau-Esteller J, Giménez-Casero J, Marín-Guirao L, García-Moreno P, Franco-Navarro I, Fraile Nuez E, Mercado-Carmona J, Ruiz JM. 2019. Collapse of macrophytic communities in a eutrophicated coastal lagoon. XXth Simposio de Estudios del Bentos Marino. Braga (Portugal). Septiembre 2019
Informe final de la Asistencia Técnica Estudio biogeoquímico de los fondos del Mar Menor (Murcia) -Caracterización geoquímica de sedimentos
  • J Álvarez-Rogel
Álvarez-Rogel, J. (coordinador). 2019. Informe final de la Asistencia Técnica Estudio biogeoquímico de los fondos del Mar Menor (Murcia) -Caracterización geoquímica de sedimentos. Ref. Tec0004881. Grupos de Investigación Edafología Ambiental, Química y Tecnología Agrícola (ETSIA-Universidad Politécnica de Cartagena)-Seagrass Ecology Group-IEO (Centro Oceanográfico de Murcia)-Cartografía de suelos y paisaje, físico-química, degradación y recuperación de suelos y aguas (Universidad de Santiago de Compostela). TRAGSA-CARM-FEDER
Informe parcial de resultados sobre la evolución de los efectos de la DANA en el Mar Menor
  • Ieo
IEO. 2019. Informe parcial de resultados sobre la evolución de los efectos de la DANA en el Mar Menor. Seagrass Ecology Group-IEO, Centro Oceanográfico de Murcia.
Caracterización de las fuentes de contaminación de aguas subterráneas mediante técnicas multisotópicas
  • Magrama
MAGRAMA. 2015. Caracterización de las fuentes de contaminación de aguas subterráneas mediante técnicas multisotópicas. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Informe parcial de resultados sobre la evolución de los efectos de la DANA en el Mar Menor. Seagrass Ecology Group-IEO, Centro Oceanográfico de Murcia MAGRAMA
  • Ieo
IEO. 2019. Informe parcial de resultados sobre la evolución de los efectos de la DANA en el Mar Menor. Seagrass Ecology Group-IEO, Centro Oceanográfico de Murcia MAGRAMA. 2015. Caracterización de las fuentes de contaminación de aguas subterráneas mediante técnicas multisotópicas. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.