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Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

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Abstract

Cancún es una ciudad con 48 años de vida, ubicada en el Municipio de Benito Juárez, Quintana Roo, la cual es el principal polo turístico de sol y playa de México. El rápido crecimiento urbano en las ciudades emergentes como Cancún, crea oportunidades para miles de personas, aunque también representa grandes desafíos para los gobiernos de la región, los cuales necesitan tomar decisiones que lleven a ampliar la provisión de servicios básicos, garantizar una mejor calidad de vida, promover la generación de empleo, proteger el medio ambiente y abordar los desafíos relacionados con el cambio climático; enmarcado en una buena planeación y administración pública, logrando que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles (ODS 11). Para abordar este desafío existen diversas metodologías pero pocas de ellas son aproximaciones prácticas enfocadas en una ciudad cuya vocación principal se centra en el turismo, el cual incide en las condiciones económicas, sociales, ambientales y de gobernanza de una manera particular al incorporar, no sólo la interacción natural de quienes habitan la comunidad, sino también los retos y aportaciones que trae aparejado el turismo. Para ello se creó un modelo de evaluación de sostenibilidad y calidad de vida para ciudades turísticas que fue aplicado a la ciudad de Cancún. El modelo está basado en metodologías del Banco Interamericano de Desarrollo y Ludger-Brenner, y desarrollado con la herramienta de planeación estratégica Balanced Scorecard. Analiza cuatro dimensiones (Ambiental, Urbana, Fiscal y Turística) y arroja un índice de sostenibilidad y calidad de vida. Los resultados permiten contrastar los datos con las metas del objetivo número 11 de los ODS de la ONU, utilizando como marco teórico de soporte la economía urbana. Resultados Los resultados por dimensión fueron por debajo de lo esperado, incluso en la dimensión turística, lo que significa que la ciudad no proporciona las condiciones para una calidad de vida óptima para sus ciudadanos.
FASCÍCULO 11
COLECCIÓN
FASCÍC ULO 11
LOGRAR QUE LAS CIUDADES Y LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS SEAN INCLUSIVOS, SEGUROS, RESILIENTES Y SOSTENIBLES
Ocina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo
de Desastres, Ocina Regional para las Américas y el Caribe
Christine Elizabeth McCoy Cador
Pilivet Aguiar Alayola
11 Fascículo ODS.pdf 1 4/5/19 11:47 AM
COMISIÓN NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
FASCÍCULO 11
OBJETIVO DE DESARROLLO SOSTENIBLE 11
Lograr que las ciudades
y los asentamientos humanos
sean inclusivos, seguros,
resilientes y sostenibles
2019
Primera edición: agosto, 2019
ISBN: 978-607-729-396-5 (Colección)
ISBN: 978-607-729-xxx-x (Fascículo 11)
© Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Periférico Sur 3469,
Col. San Jerónimo Lídice,
C. P. 10200, Ciudad de México.
Compilación y revisión:
Efraín Nieves Hernández
Helen Patricia Peña MartínezEfr Nieves Hernández
Helen Patricia Peña Martínez
Diseño y formación:
Flavio López Alcocer
Impreso en México
Contenido
5
13
15
19
34
36
37
39
43
44
45
48
55
61
65
67
69
71
PRESENTACIóN
Ciudades y Comunidades sostenibles y resilientes
INTRODUCCIóN
LA AgENDA DE DESARROLLO SOSTENIBLE 2030 y EL MARCO
DE SENDAI PARA LA REDUCCIóN DEL RIESgO DE DESASTRES
2015-2030
RIESgO URBANO y RESILIENCIA EN LA REgIóN DE AMéRICA
LAS COMUNIDADES y LOS MúLTIPLES ACTORES INVOLUCRADOS
CONCLUSIONES
BIBLIOgRAFÍA
SOBRE LA AUTORA
la Ciudad de CanCún desde el objetivo
de desarrollo sostenible 11
RESUMEN
INTRODUCCIóN
CANCúN
MARCO TEóRICO
METODOLOgÍA
RESULTADOS
CONCLUSIONES y RECOMENDACIONES
BIBLIOgRAFÍA
SOBRE LAS AUTORAS
APéNDICE: METAS DEL OBJETIVO DE DESARROLLO
SOSTENIBLE 11
ODS-11 CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS
5
Presentación
El desarrollo y protección de los derechos humanos han expe-
rimentado un impulso sin precedentes en el ámbito internacio-
nal. Nuestro tiempo ha sido testigo de ello. Este avance se
materializa mediante programas que cuentan con el apoyo y
compromiso de la comunidad internacional y que, sobre todo,
involucran objetivos y metas claras y precisas, además de tiem-
pos establecidos para su cumplimiento.
Dos importantes iniciativas impulsadas y promovidas desde
la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para todo el
mundo, son muestra de este positivo avance. Inicialmente, en
los albores del presente siglo, en pleno año 2000, los dirigen-
tes de todo el mundo reunidos en la ONU, aprobaron la Decla-
ración del Milenio, comprometiéndose con una nueva alianza
mundial y estableciendo una serie de ocho objetivos sujetos a
plazo determinado de cumplimiento en 2015, mismos que se
conocieron como los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(ODM) y que se relacionan a continuación:
1. Erradicar la pobreza extrema; 2. Lograr la enseñanza pri-
maria universal; 3. Promover la igualdad entre los sexos y el
empoderamiento de la mujer; 4. Reducir la mortalidad de los
niños menores de cinco años; 5. Mejorar la salud materna; 6.
Combatir el VIH-SIDA, la malaria y otras enfermedades; 7. Ga-
6 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
rantizar la sostenibilidad del medio ambiente, y 8. Fomentar
una alianza mundial para el desarrollo.
Los ODM demostraron que, con objetivos claros, estrategias
bien definidas, recursos adecuados, políticas públicas bien di-
rigidas a grupos específicos y voluntad política, se puede me-
jorar la vida de las personas. Sus resultados fueron importantes
y el mundo avanzó en temas decisivos como reducir a la mitad
las tasas de pobreza extrema, la mortalidad infantil y la inciden-
cia de la malaria; asimismo, se avanzó en controlar enfermeda-
des como el sarampión y la propagación del VIH; se registraron
avances en tuberculosis, cuidados prenatales para las mujeres,
acceso al agua potable, aumentó la matriculación de niñas y
niños en la enseñanza primaria; remisión en la tasa de defores-
tación; así como en la disminución de la carga de la deuda de
los países en vías de desarrollo, entre otras.
Pero faltó, por ejemplo, avanzar aún más en erradicar el
hambre, alcanzar la educación universal, la igualdad entre
hombres y mujeres en ámbitos como el laboral, reducir la mor-
talidad materna y la cantidad de embarazos en adolescentes,
detener el cambio climático y fomentar la conservación de la
biodiversidad.
La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió capita-
lizar los logros alcanzados con los ODM e ir por más; de mane-
ra que el 25 de septiembre de 2015, en el marco de la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, se materializó el segun-
do impulso a que nos estamos refiriendo con la adopción de la
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con el objetivo de
establecer un plan de acción que guiara su proceder y ampliara
su abanico de preocupación y ocupación por proteger a las
personas y al planeta, al tiempo que se fortalece la paz univer-
sal y el acceso a la justicia. Dicha “Agenda 2030” incluye 17
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas que inte-
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 7
gran las dimensiones económica, social y ambiental, con el ob-
jetivo de llevar a nuestro planeta por la senda de la prosperi-
dad, la sostenibilidad y la igualdad para todas y todos.
Si bien, los ODM encarnaron derechos humanos básicos y
clásicos como la salud, la educación, la vivienda y la seguridad,
ahora los Objetivos de Desarrollo Sostenible amplían el catá-
logo de derechos humanos a proteger, a sectores tales como
los efectos producidos por el cambio climático; las ciudades y
asentamientos inseguros; las sociedades violentas; la energía
asequible y no contaminante; el trabajo decente; la industria,
innovación e infraestructura, y la reducción de las desigualda-
des, entre otros. Ampliación de derechos que no solo obliga a
gobiernos a revisar la forma de protegerlos, sino que nos con-
voca a muy variados sectores de la sociedad a unir esfuerzos
para su consecución.
Las Instituciones Nacionales de Promoción y Protección de
los Derechos Humanos (INDH), en general y la Comisión Na-
cional de los Derechos Humanos, en particular, no escapamos
a la responsabilidad que nuestro tiempo y la situación mundial
nos exige para luchar por su bienestar, de acuerdo con nuestra
misión de proteger, observar, promover, estudiar y divulgar los
derechos humanos que ampara el Derecho Internacional de
los Derechos Humanos.
Las INDH hicieron suyos los ODS en su Décimo Segunda
Conferencia Internacional del Comité Internacional de Coordi-
nación de INDH, donde 50 Ombudsman se comprometieron,
en la Declaración de Mérida, a trabajar desde sus países para
monitorear el cumplimiento de esta agenda y en favor de que
sus gobiernos establezcan programas para su cumplimiento,
teniendo en cuenta la protección de los derechos humanos.
La globalización y los efectos mundiales de las afectacio-
nes regionales o locales de los derechos humanos, nos impo-
ne, hoy más que nunca, unir esfuerzos en pro de los derechos
8 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
humanos no de un país o de una región, sino de todo el mun-
do, de manera universal, interdependiente, indivisible y pro-
gresiva. Si los efectos de los fenómenos meteorológicos que
se vuelven cada vez más frecuentes, intensos y, desafortuna-
damente, más destructivos y mortíferos, no reconocen nacio-
nalidad ni de origen ni de afectación, los esfuerzos y el tra-
bajo conjunto tampoco lo pueden hacer. Debemos repensar
con mayor contundencia nuestra contribución a la preven-
ción y reducción de las condiciones mundiales que favore-
cen tales fenómenos devastadores para la humanidad. Solo
así, contribuiremos al cuidado de nuestra “casa común”,
nuestro planeta.
En México, los temas que conforman los ODS hacen nece-
sario legislar para garantizar que se privilegie la prevención, se
generen políticas públicas y se definan acciones coordinadas
entre múltiples actores, para construir con responsabilidad una
agenda para su cumplimiento y satisfacción plena para todas y
todos los mexicanos, donde nadie se quede afuera, donde na-
die se quede atrás.
Así lo corroboraron representantes de Organizaciones Inter-
nacionales, Instituciones Gubernamentales, Organizaciones
No Gubernamentales Internacionales y Académicos que, con-
vocados por la CNDH, se reunieron en Guanajuato, durante la
realización del Seminario Internacional Los Derechos Huma-
nos: de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a los Objetivos
de Desarrollo Sostenible.1
En la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, los
ODS se han convertido en lineamiento y guía del trabajo en
favor de los derechos humanos en nuestro país.
1 CD de la Memoria del Seminario Internacional Los Derechos Humanos:
de los Objetivos de Desarrollo del Milenio a los Objetivos de Desarrollo Sos-
tenible, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Ciudad de México,
octubre de 2016.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 9
Confiamos lo sea también para el Gobierno mexicano, para
la iniciativa privada, para los académicos e investigadores y
para la sociedad en general. Es nuestro deseo contribuir, me-
diante esta Colección “Objetivos de Desarrollo Sostenible”, a
través de sus 17 fascículos, a identificar áreas de atención y
soluciones en los distintos temas, mediante la investigación de
análisis, prospectiva y aportación que nos ofrece la experiencia
de las y los autores que hemos convocado, para abonar en
favor del cabal cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
Luis Raúl González Pérez
Presidente de la Comisión Nacional
de los Derechos Humanos
Ciudades y comunidades sostenibles y resilientes
Oficina de las Naciones Unidas para la
Reducción del Riesgo de Desastres
Oficina Regional para las Américas y el Caribe
ODS-11 CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS
13
Introducción
Vivimos en un mundo urbanizado y mientras a nivel global cer-
ca de la mitad de la población vive en áreas urbanas, en 2018,
en la región de América más de 800 millones de personas vi-
ven en ciudades; esto representa el 81 % de la población total
de la región.2
Frente a este aumento de población urbana, el papel de los
gobiernos locales es cada día más significativo y relevante para
alcanzar las metas trazadas para el desarrollo sostenible en la
región de América. Son los gobiernos locales los responsables
de responder de manera adecuada a los complejos desafíos
actuales en los que las ciudades son el escenario de los impac-
tos derivado del incremento en el número de eventos relacio-
nados con el cambio climático y los desastres.
Entender a las ciudades como espacios de inclusión, opor-
tunidad y equidad representa entender sus características, ges-
tionar sus riesgos de una manera integral y promover y favore-
cer el desarrollo de acciones que permitan fortalecer la
gobernanza a nivel local.
Este fascículo resalta la relevancia para entender a los gobier-
nos locales como motores clave del desarrollo sostenible de la
región, mediante el análisis de las diferentes variables del riesgo
2 UN DESA. The 2018 Revision of the World Urbanization Prospects is
published by the Population Division of the United Nations Department of
Economic and Social Affairs (UN DESA), https://population.un.org/wup/. Últi-
ma consulta: 21 de octubre, 2018.
14 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
urbano y a través de la óptica de la Campaña Mundial Desarrol-
lando Ciudades Resilientes: ¡Mi ciudad se está preparando!,
con la que la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción
del Riesgo de Desastres apoya a las ciudades y gobiernos lo-
cales para fortalecer la gobernanza, entender el riesgo urbano y
promover la resiliencia frente a desastres.
Los siguientes son los aspectos conceptuales básicos en los
que se enmarcan los términos usados en el presente fascículo
y que han sido tomados del Informe del grupo de trabajo in-
tergubernamental de expertos de composición abierta sobre
los indicadores y la terminología relacionados con la reduc-
ción del riesgo de desastres:3
Riesgo de desastres: posibilidad de que se produzcan
muertes, lesiones o destrucción y daños en bienes en un siste-
ma, una sociedad o una comunidad en un periodo de tiempo
concreto, determinados de forma probabilística como una fun-
ción de la amenaza, la exposición, la vulnerabilidad y la capa-
cidad.
Gobernanza del riesgo de desastres: sistema de institucio-
nes, mecanismos, marcos operativos y jurídicos y otras dispo-
siciones que tiene por objetivo orientar, coordinar y supervisar
la reducción de los riesgos de desastres y las esferas de políti-
cas conexas.
Desastre: disrupción grave del funcionamiento de una co-
munidad o sociedad en cualquier escala debida a fenómenos
peligrosos que interaccionan con las condiciones de exposi-
ción, vulnerabilidad y capacidad, ocasionando uno o más de
los siguientes: pérdidas e impactos humanos, materiales, eco-
nómicos y ambientales.
Gestión del riesgo de desastres: es la aplicación de políticas
y estrategias de reducción del riesgo de desastres con el pro-
3 UNISDR, Informe del grupo de trabajo intergubernamental de expertos
de composición abierta sobre los indicadores y la terminología relacionados
con la reducción del riesgo de desastres. Disponible en: www.preventionweb.
net/files/50683_oiewgreportspanish.pdf
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 15
pósito de prevenir nuevos riesgos de desastres, reducir los
riesgos de desastres existentes y gestionar el riesgo residual,
contribuyendo con ello al fortalecimiento de la resiliencia y a la
reducción de las pérdidas por desastres.
Reducción del riesgo de desastres: está orientada a la pre-
vención de nuevos riesgos de desastres, a la reducción de los
existentes y a la gestión del riesgo residual, todo lo cual con-
tribuye a fortalecer la resiliencia y, por consiguiente, al logro
del desarrollo sostenible.
Vulnerabilidad: condiciones determinadas por factores o
procesos físicos, sociales, económicos y ambientales que au-
mentan la susceptibilidad de una persona, una comunidad, los
bienes o los sistemas a los efectos de las amenazas.
Resiliencia: capacidad que tiene un sistema, una comunidad
o una sociedad expuestos a una amenaza para resistir, absor-
ber, adaptarse, transformarse y recuperarse de sus efectos de
una manera oportuna y eficiente, en particular mediante la pre-
sentación y la restauración de sus estructuras y funciones bási-
cas por conducto de la gestión de riesgos.
La Agenda de Desarrollo Sostenible 2030
y el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo
de Desastres 2015-2030
La Agenda de Desarrollo Sostenible 20304 es un plan de ac-
ción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad que
busca fortalecer la paz universal, mediante la erradicación de
la pobreza y a través del fortalecimiento de la sostenibilidad y
la resiliencia. Para conseguirlo se han definido 17 Objetivos de
Desarrollo Sostenible y 169 metas. La Oficina de las Naciones
Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres forma parte
4 UN, Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible. 2015. Disponible en: https://sustainabledevelopment.un.org/
post2015/transformingourworld. Última consulta: 28 de septiembre, 2018.
16 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
de la Secretaría de las Naciones Unidas y uno de sus propósi-
tos es “servir de centro de coordinación en materia de reduc-
ción de desastres en el marco del Sistema de las Naciones
Unidas, asegurar las sinergias entre las actividades de la
ONU, las organizaciones regionales para la redución de de-
sastres, las actividades socioeconómicas y humanitarias”.5
Al ser la oficina encargada de la reducción del riesgo de
desastres dentro de las Naciones Unidas respalda la aplica-
ción, el seguimiento y la revisión del Marco de Sendai para la
Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030,6 documento
aprobado por los Estados miembros de las Naciones Unidas,
el 18 de marzo de 2015, en la Tercera Conferencia Mundial de
las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desas-
tres, celebrada en Sendai (prefectura de Miyagi, Japón). Cons-
tituye el primer gran acuerdo de la Agenda 2030 para el De-
sarrollo Sostenible y tiene como propósito lograr la reducción
sustancial del riesgo de desastres y de las pérdidas ocasiona-
das por los desastres, tanto en vidas, medios de subsistencia
y salud como en bienes económicos, físicos, sociales, cultura-
les y ambientales de las personas, las empresas, las comunida-
des y los países.
Para alcanzar dicho propósito el Marco de Sendai ha
denido cuatro prioridades:
Prioridad 1. Comprender el riesgo de desastres
La gestión del riesgo de desastres debe basarse en una com-
prensión del riesgo de desastres en todas sus dimensiones de
vulnerabilidad, capacidad, grado de exposición de personas y
bienes, características del peligro y entorno. Esos conocimien-
5 UNISDR, Nuestro mandato. www.eird.org/americas/we/nuestro-manda-
to.html Última consulta: 4 de novimebre, 2018.
6 UNISDR, Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres,
2015-2030. 2015. Disponible en: www.unisdr.org/we/inform/publica-
tions/43291. Última consulta: 10 de octubre, 2018.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 17
tos se pueden emplear para la evaluación del riesgo, preven-
ción, mitigación, preparación y respuesta.
Prioridad 2. Fortalecer la gobernanza del riesgo de desastres
para gestionar dicho riesgo
La gobernanza del riesgo de desastres a nivel nacional, regio-
nal y global es de gran importancia para la prevención, mitiga-
ción, preparación, respuesta, recuperación y rehabilitación.
Fomenta la colaboración y las alianzas.
Prioridad 3. Invertir en la reducción del riesgo de desastres
para la resiliencia
Las inversiones públicas y privadas para la prevención y reduc-
ción del riesgo de desastres, mediante medidas estructurales
y no estructurales son esenciales para aumentar la resiliencia
económica, social, sanitaria y cultural de las personas, las co-
munidades, los países y sus bienes, así como del medio am-
biente.
Prioridad 4. Aumentar la preparación para casos de desastre
a fin de dar una respuesta eficaz y para “reconstruir mejor” en
los ámbitos de la recuperación, la rehabilitación y la recons-
trucción
El crecimiento del riesgo de desastres pone de manifiesto la
necesidad de fortalecer la preparación para casos de desastre,
adoptar medidas con anticipación a los acontecimientos y ase-
gurar que se cuenta con capacidad suficiente para una res-
puesta y recuperación eficaces en todos los niveles. La fase de
recuperación, rehabilitación y reconstrucción es una oportuni-
dad fundamental para reconstruir mejor, entre otras cosas me-
diante la integración de la reducción del riesgo de desastres
en las medidas de desarrollo.
El objetivo del Marco de Sendai es prevenir la aparición de
nuevos riesgos de desastres y reducir los existentes. Para lo-
grarlo se han acordado siete metas mundiales:
18 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
a) Reducir considerablemente la mortalidad mundial causa-
da por los desastres para 2030, y lograr reducir la tasa de mor-
talidad mundial por cada 100,000 personas en la década de
2020-2030 respecto del periodo 2005-2015.
b) Reducir considerablemente el número de personas afec-
tadas a nivel mundial para 2030, y lograr reducir el promedio
mundial por cada 100,000 personas en la década 2020-2030
respecto del periodo 2005-2015.
c) Reducir las pérdidas económicas causadas directamente
por los desastres en relación con el producto interno bruto
(PIB) mundial para 2030.
d) Reducir considerablemente los daños causados por los de-
sastres en las infraestructuras vitales y la interrupción de los servi-
cios básicos, como las instalaciones de salud y educativas, incluso
desarrollando su resiliencia para 2030.
e) Incrementar considerablemente el número de países que
cuentan con estrategias de reducción del riesgo de desastres
a nivel nacional y local para 2020.
f) Mejorar considerablemente la cooperación internacional
para los países en desarrollo mediante un apoyo adecuado y
sostenible que complemente las medidas adoptadas a nivel
nacional para la aplicación del presente Marco para 2030.
g) Aumentar considerablemente la disponibilidad y el acce-
so de las personas a los sistemas de alerta temprana de peli-
gros múltiples y a la información sobre el riesgo de desastres y
las evaluaciones para el año 2030.
El riesgo urbano y las Agendas de Desarrollo Sostenible
Más del 50 % de la población mundial vive en las ciudades y se
espera que en 2030 este porcentaje alcance el 70 %. Las ciuda-
des también son escenario de desastres en aumento, lo que
incrementa las pérdidas económicas y de vidas humanas.
La Agenda de Desarrollo Sostenible resalta la importancia
de promover ciudades y comunidades resilientes. El Objetivo
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 19
de Desarrollo Sostenible 11 busca lograr que las ciudades y los
asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y
sostenibles; de esta manera reconoce la importancia de la ur-
banización y el desarrollo urbano territorial en el centro del
desarrollo sostenible. También incluye indicadores provenien-
tes del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de De-
sastres orientados a medir la proporción de gobiernos locales
que aplican estrategias de reducción del riesgo de desastres,
las afectaciones derivadas de los mismos o las infraestructuras
básicas afectadas, entre otros.
Por otra parte, el Acuerdo de París reconoce a las ciudades
y los gobiernos sub-nacionales como actores clave para lograr
sus objetivos.
Riesgo urbano y resiliencia en la región de América
El riesgo y la resiliencia urbana
En la región de América, tanto como en otras regiones, el creci-
miento poblacional, el desarrollo económico y la rápida urbani-
zación pueden ser los impulsores del riesgo o las oportunidades
para el desarrollo sostenible. Una inadecuada urbanización, ca-
rente de regulaciones que incorporen el riesgo, incrementará las
posibilidades de que el número de personas asentadas en zo-
nas de riesgo por deslizamiento, inundación, sismo u otras ame-
nazas sea cada vez mayor. Los procesos de urbanización rápida
e inequitativa son causantes del aumento en la vulnerabilidad
urbana de la región, ya altamente vulnerable a los impactos del
cambio climático.7
Dado el volumen de capital que se destinará al desarrollo
urbano y de infraestructura en los próximos decenios, la forma
en la que se gestione el riesgo de desastres en las zonas urba-
7 Habitat III. Regional Report for Latin America and the Caribbean: Sustai-
nable cities with equality. Disponible en: http://habitat3.org/wp-content/
uploads/regional-report-latin-america-and-the-caribbean.pdf . Última consul-
ta: 28 de septiembre, 2018.
20 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
nas tendrá un claro impacto en la posibilidad de reducir el ries-
go de desastres en el futuro. Se estima que cerca del 60 % de
las áreas urbanas aún está por construirse, lo que representa
una posibilidad para incorporar en el proceso de toma de de-
cisiones las variables del conocimiento del riesgo.
Tal como se representa en la Gráfica 1, más de la mitad de
las pérdidas económicas derivadas de desastres relacionados
con el cambio climático han ocurrido en la región de América
entre 1998 y 2017. La trayectoria de desarrollo de los países de
la región se ha visto retrasada a causa de estas pérdidas.
Gráfica 1. Costo humano y económico relativo a los desas-
tres relacionados con el clima por continentes, 1998-2017
Fuente: UNISDR. 2018. Economic Losses, Poverty and Disasters, 1998-
2017. Disponible en: www.unisdr.org/files/61119_credeconomiclosses.
pdf. Última consulta: 12 de noviembre, 2018.
Es importante tener en cuenta los elementos de riesgo con el
fin de entender cómo se desarrollan los desastres. Los riesgos
son una función del peligro (por ejemplo: ciclones, terremotos,
inundaciones o incendios), la exposición de personas y activos
a estos peligros, y las condiciones de vulnerabilidad de la po-
blación o los activos expuestos. Estos factores no son estáticos
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 21
y se modifican en función de la capacidad institucional e indi-
vidual para hacer frente y adoptar medidas con respecto de la
reducción del riesgo y el aumento de la resiliencia. Los patro-
nes de desarrollo pueden aumentar la exposición y la vulnera-
bilidad en los ámbitos social y ambiental, y crear de este modo
nuevos riesgos.
Riesgo = Amenaza x exposición x vulnerabilidad
Capacidad
La resiliencia por su parte es la capacidad que tiene un siste-
ma, una comunidad o una sociedad expuestos a una amenaza
para resistir, absorber, adaptarse, transformarse y recuperarse
de sus efectos de manera oportuna y eficiente, en particular
mediante la preservación y la restauración de sus estructuras y
funciones básicas por conducto de la gestión de riesgos.
La rápida urbanización ejerce presión sobre la tierra y los
servicios, si se lleva a cabo sin una planificación sostenible y
ante la ausencia de decisiones sobre la planificación urbana
y el uso de la tierra. A menudo, esta situación da lugar al asen-
tamiento de población en zonas de riesgo, como llanuras alu-
viales o pendientes escarpadas e inestables.
América del Norte, América Latina y el Caribe y Europa son
las regiones más urbanizadas, con un índice de población urba-
na respecto de la total del 82 %, el 81 % y el 73 %, respectiva-
mente. Las zonas urbanas de Asia, seguidas por las de las re-
giones de África y América Latina y el Caribe, fueron las más
afectadas por los desastres que tuvieron lugar entre 1985 y 2015.
22 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Situación en América: desafíos, datos y oportunidades
La región de América, tal como se mencionó anteriormente, es
una de las más urbanizadas del planeta. La inequidad y la se-
gregación espacial han exacerbado patrones de ocupación del
suelo que han incrementado la vulnerabilidad de la población
y de los bienes a los desastres de origen ambiental y natural.
Por otro lado, la gobernanza urbana es un componente cla-
ve para el desarrollo urbano sostenible.8 Contar con estructu-
ras efectivas de gobernanza a nivel local permite promover la
inclusión, el uso eficiente de los recursos, la resiliencia urbana
y, en última instancia, el desarrollo urbano sostenible.
Las ciudades latinoamericanas han crecido desordenada-
mente; aunque el número de personas que migran del campo
a la ciudad ha disminuido, al igual que el crecimiento demo-
gráfico en las áreas urbanas; las ciudades intermedias son el
principal escenario de la aglomeración urbana. El Mapa 1 se-
ñala en rojo las áreas más vulnerables a los impactos del cam-
bio climático, aunque allí se localizan también las grandes
aglomeraciones urbanas de la región (Ciudad de México, Sao
Paulo, Río de Janeiro, Buenos Aires, Bogotá, Lima), un gran
número de ciudades intermedias también están allí localizadas.
8 Habitat III. Regional Report for Latin America and the Caribbean: Sustai-
nable cities with equality. Disponible en: http://habitat3.org/wp-content/
uploads/regional-report-latin-america-and-the-caribbean.pdf. Última consul-
ta: 28 de septiembre, 2018.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 23
Mapa 1. Grandes ciudades en Latinoamérica en relación con el
riesgo climático
Fuente: PNUMA, CEPAL, 2010. Gráficos Vitales de Cambio Climático para
América Latina y el Caribe. Disponible en: www.grida.no/resources/6174
24 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Un análisis recientemente publicado por la Oficina de las Na-
ciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres,9 se-
ñala que los poderes (autoridad y capacidades) de los gobier-
nos locales para adelantar acciones relacionadas con la
reducción del riesgo de desastres difieren enormemente. Aun-
que tienen poder y autonomía para desarrollar una visión de
ciudad y un plan estratégico que incluyan la resiliencia como
concepto, comparten esa autonomía (y poder) con otras entida-
des cuando se trata de realizar un análisis del riesgo, incorporar
variables ambientales y diseñar estrategias de recuperación y
reconstrucción. En cuanto a dar seguimiento al cumplimiento de
los códigos de construcción y poner en marcha sistemas de aler-
ta temprana, los gobiernos locales tienen el menor nivel de au-
tonomía.
Por otro lado, también revela la falta de capacidad técnica
adecuada en el nivel local relacionado con la gestión del riesgo
de desastres y la poca autoridad de las municipalidades para
gestionar y controlar los presupuestos relacionados. Esta ten-
dencia también se ve reflejada en la Gráfica 2 que presenta la
mirada comparativa a nivel regional de los niveles de autoridad,
capacidad y responsabilidad para la reducción del riesgo de de-
sastres. Los gobiernos locales de la región muestran uno de los
porcentajes más bajos respecto a la capacidad técnica.
9 Local Government Powers for Disaster Risk Reduction: A Study on Lo-
cal-Level Authority and Capacity for Resilience, 2017. Disponible en: www.
unisdr.org/campaign/resilientcities/assets/documents/guidelines/LG%20
Powers%20for%20DRR_2017_Final_20170531.pdf
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 25
Gráfica 2. Distribución regional de las autoridades, capacida-
des y responsabilidades para la reducción del riesgo de desas-
tres (%) (total y parcial)
Fuente: UNISDR, 2017, Local Government Powers. Disponible en: www.
unisdr.org/campaign/resilientcities/assets/documents/guidelines/LG%20
Powers%20for%20DRR_2017_Final_20170531.pdf
Campaña Mundial Desarrollando Ciudades Resilientes:
¡Mi ciudad se está preparando!
La Campaña Mundial Desarrollando Ciudades Resilientes: ¡Mi
ciudad se está preparando! de la Oficina de las Naciones Unidas
para la Reducción del Riesgo de Desastres, tiene como propó-
sito promover el desarrollo urbano sostenible al impulsar activi-
dades de resiliencia e incrementar el entendimiento del riesgo
por parte de los gobiernos locales en torno a tres temas: cono-
cer más, invertir mejor y construir de manera más segura.
Lanzada en mayo de 2010, aborda cuestiones de gobernan-
za local y riesgo urbano. La primera fase de la campaña (2010-
2015) obtuvo valoraciones positivas de parte de los asociados
y las ciudades participantes y se extendió gracias al apoyo y las
recomendaciones de diversos socios y actores estratégicos.
Esta continuidad se ha asegurado también a través de dos do-
cumentos adoptados por gobiernos y actores internacionales:
26 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Declaración de Sendai de Gobiernos Locales y Subnacionales10
adoptada en la Tercera Conferencia Mundial de la ONU sobre la
Reducción del Riesgo de Desastres llevada a cabo en marzo de
2015 en Sendai, Japón, y el Camino a Seguir de Florencia,11 apro-
bado en el Foro de Alto Nivel sobre la Implementación del Marco
de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres a Nivel Lo-
cal realizado en junio de 2016 en Florencia, Italia.
La Campaña aborda temas de gobernabildiad local y riesgo
urbano con el objetivo de ayudar a los gobiernos locales a re-
ducir el riesgo y aumentar la resiliencia en el ámbito urbano a
través de la aplicación del Marco de Sendai para la Reducción
del Riesgo de Desastres 2015-2030. Ofrece soluciones y herra-
mientas que permiten a los gobiernos y a los actores locales
identificar brechas en su resiliencia e identificar acciones que
les permitirán incrementar su capacidad para la planificación
del desarrollo sostenible y la gestión del riesgo.
El concepto de resiliencia en el contexto de las ciudades se
enmarca tanto por la habilidad de soportar y recuperarse de
impactos agudos (humanos y naturales) tales como inundacio-
nes, terremotos, huracanes, incendios, derrames químicos y
apagones; así como de presiones crónicas que ocurren en un
lapso de tiempo más largo, por ejemplo el agotamiento de las
aguas subterráneas o la deforestación, o de temas socio-econó-
micos como el desempleo y la población sin acceso a vivienda.12
Los Diez Aspectos Esenciales plantean una guía para las ciuda-
des y gobiernos locales que abarca los temas en los que una
10 Declaración de Sendai de Gobiernos Locales y Subnacionales. “Garanti-
zar el fortalecimiento de la resiliencia a los desastres en el mundo urbano”.
Disponible en: www.uclg.org/sites/default/files/declaracion_de_sendai_de_go-
biernos_locales_y_subnacionales_0.pdf Última consulta: 1 de noviembre, 2018.
11 Florence Way Forward. Disponible en: www.preventionweb.net/fi-
les/48631_florencewayforward.pdf UNISDR. Herramienta de Autoevaluación
para la Resiliencia frente a Desastres a nivel local. Disponible en: http://eird.
org/camp-10-15/herramientas.html
12 UNISDR. Herramienta de Autoevaluación para la Resiliencia frente a
Desastres a nivel local. Disponible en: http://eird.org/camp-10-15/herramien-
tas.html
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 27
ciudad necesita enfocarse para ser más resiliente. Los tres pri-
meros se refieren a la capacidad organizativa de la ciudad; los
cinco siguientes, a la capacidad operacional y los dos últimos
a la capacidad de respuesta y recuperación:
1. Organizarse para la resiliencia frente a los desastres. Se re-
fiere a la institucionalización de una estructura organizativa
con un sólido liderazgo y una clara coordinación y asigna-
ción de responsabilidades. Otorgar a la reducción del ries-
go de desastres un carácter fundamental en el proyecto o
plan estratégico de la ciudad;
2. Identificar, comprender y utilizar los escenarios de riesgo ac-
tuales y futuros. Busca garantizar la disponibilidad de datos
actualizados sobre los peligros y las vulnerabilidades. Prepa-
rar evaluaciones de riesgo sobre la base de procesos partici-
pativos y las utiliza como fundamento para el desarrollo urba-
no de la ciudad y sus objetivos de planificación a largo plazo;
3. Fortalecer la capacidad financiera para la resiliencia. Resalta
la necesidad de preparar un plan financiero partiendo de la
comprensión y la evaluación de las significativas repercusio-
nes económicas de los desastres. Promueve la localización
y el desarrollo de mecanismos financieros que respalden las
actividades de resiliencia;
4. Promover el diseño y desarrollo urbano resiliente. Se refiere
a llevar a cabo una planificación y un desarrollo urbanos en
los que se incorporen los riesgos, que incluyan datos de las
evaluaciones del riesgo actualizadas y presten especial
atención a las poblaciones en condiciones de vulnerabili-
dad. Promueve la aplicación y puesta en marcha de códigos
de construcción realistas y el desarrollo urbano y territorial
informado por el riesgo;
5. Proteger las zonas naturales de amortiguación para mejorar
la función de protección proporcionada por los ecosistemas
naturales. Se refiere a identificar, resguardar y monitorear
los ecosistemas estratégicos naturales dentro y fuera de la
28 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
geografía de la ciudad, con el fin de mantener y salvaguar-
dar sus funciones de protección y salvaguarda;
6. Fortalecer la capacidad institucional para la resiliencia. Se
refiere a entender las capacidades institucionales para la re-
ducción del riesgo, entre ellas las de las organizaciones gu-
bernamentales, el sector privado, los círculos académicos,
las organizaciones de profesionales y de la sociedad civil,
con el fin de ayudar a detectar y eliminar las deficiencias
existentes en materia de capacidades institucionales para
fortalecer la resiliencia;
7. Comprender y fortalecer la capacidad social para la resilien-
cia. Busca identificar y fortalecer la conexión social y la cul-
tura de ayuda mutua a través de iniciativas comunitarias y
gubernamentales, así como de canales de comunicación
multimedia;
8. Incrementar la resiliencia de la infraestructura. Resalta la nece-
sidad de desarrollar una estrategia para proteger, modernizar
y conservar las infraestructuras fundamentales. La infraestruc-
tura es crítica para mantener los servicios esenciales, respon-
der a los desastres y reducir la creación de riesgos derivados
de las amenazas y los impactos del cambio climático;
9. Asegurar la efectividad de la preparación y la respuesta en
casos de desastre. Busca que la ciudad pueda contar con
planes de preparación y actualizarlos de forma regular, que
pueda estar conectada con sistemas de alerta temprana, y
aumentar las capacidades de emergencia y gestión. La pre-
paración ante emergencias y los planes de respuesta pue-
den minimizar el impacto de los desastres;
10. Acelerar la recuperación y reconstruir mejor. Se refiere a la
necesidad de contar con estrategias de recuperación, reha-
bilitación y reconstrucción posteriores a los desastres que
estén armonizadas con la planificación a largo plazo, que
permitan lograr un entorno urbano mejorado e incrementar
la resiliencia de las comunidades afectadas.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 29
Las herramientas de la Campaña
La Campaña Mundial Desarrollando Ciudades Resilientes ha
diseñado un grupo de herramientas para apoyar a los gobier-
nos locales en el fortalecimiento de la resiliencia frente a de-
sastres:13
Herramienta de Autoevaluación para la Resiliencia frente a
Desastres a nivel local (Scorecard). Tiene como propósito asis-
tir a los países y a los gobiernos locales en el monitoreo y en la
revisión del progreso y los posibles retos en la implementación
del Marco de Sendai y apoyar el desarrollo de estrategias y
planes locales para la reducción de riesgo (planes de acción
para la resiliencia).
La herramienta permite a las ciudades que la aplican esta-
blecer una línea base de medición de su nivel actual de resi-
liencia, incrementar la comprensión y el entendimiento de los
retos de resiliencia a nivel local, promover el diálogo y el con-
senso entre los actores clave de la ciudad, promover la discu-
sión de prioridades para la acción y la inversión (basadas en un
entendimiento compartido de la situación actual), e identificar
y conducir acciones y proyectos que, al ponerse en marcha,
generarán un incremento en la resiliencia frente a desastres en
el largo plazo.
La herramienta se ofrece en dos niveles:
Nivel 1: Nivel preliminar, respondiendo a objetivos e indicado-
res claves del Marco de Sendai, y a algunas sub-preguntas crí-
ticas. Se sugiere usar este acercamiento en un taller en el que
participen múltiples actores clave con uno o dos días de dura-
ción. En total hay 47 preguntas/indicadores, cada uno con una
escala de calificación de cero a tres.
Nivel 2: Evaluación detallada. Este acercamiento es un ejer-
cicio de múltiples actores que toma entre uno y cuatro meses
13 Herramientas disponibles en: http://eird.org/camp-10-15/herramientas.
html
30 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
en ser completado. Puede ser considerado como el punto de
partida para la formulación de un plan de acción detallado
para la resiliencia frente a desastres de la ciudad. El detalle de
la evaluación incluye 117 preguntas de evaluación, cada una
con un rango de evaluación de cero a cinco.
Al completar la evaluación preliminar, la conversación es a
menudo tan importante como la puntuación. En la evaluación
detallada es posible optar por no completar algunos criterios
de evaluación si no son relevantes para su ciudad (por ejem-
plo, hay una evaluación relacionada con puertos, cuando su
ciudad puede no tener uno). La puntuación porcentual final
excluye cualquier criterio de evaluación que no se haya consi-
derado relevante.
La herramienta de estimación rápida del riesgo ha sido di-
señada con el propósito de identificar y entender los riesgos,
la presión, los impactos y la exposición actuales y futuros de
los activos físicos y humanos en un entorno específico. Puede
ser aplicada a nivel sectorial en la ciudad o de manera amplia
para abarcar todo el término urbano.
A partir de un listado de clasificación de riesgos (geofísicos,
hidrológicos, meteorológicos, climatológicos, biológicos, ex-
traterrestres y antropogénicos) identifica la posibilidad de ocu-
rrencia de eventos, el grado de exposición, la clasificación de
vulnerabilidad (para infraestructuras, sectores productivos, ser-
vicios básicos y aspectos sociales) y el nivel de respuesta calcu-
la la probabilidad de ocurrencia y el nivel de gravedad para
identificar los riesgos probables.
Cómo Desarrollar Ciudades Más Resilientes. Un Manual para
Líderes de los Gobiernos Locales
Este manual está diseñado principalmente para los líderes de go-
biernos locales y responsables de la formulación y desarrollo de
políticas municipales. Allí se exponen competencias y conoci-
mientos especializados de varias ciudades participantes en la
campaña, presenta información clara sobre la relevancia de la de-
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 31
finición de estrategias de desarrollo urbano sostenible y resi-
liente a nivel global.
La Campaña en la región de América
A noviembre de 2018, 4,105 ciudades están inscritas en la
Campaña a nivel global. De éstas, 1,915 se localizan en Améri-
ca representando el interés y compromiso creciente de las ciu-
dades de la región por incorporar las premisas de la gestión y
reducción del riesgo en su trayectoria de desarrollo sostenible.
Las ciudades modelo en la región
Campinas (Sao Paulo-Brasil), el Distrito de Oak Bay, North Van-
couver y Saanich (British Columbia-Canadá), el Estado de Sao
Paulo (Brasil), Esteban Echeverría (Buenos Aires-Argentina), La
Paz (La Paz-Bolivia), San Francisco (California-EUA), Santa Fe
(Santa Fe-Argentina) y Santa Tecla (La Libertad-El Salvador) son
ciudades modelo en la región. Han sido nombradas como tal
dado los esfuerzos y avances significativos que han logrado en
temas como el manejo comunitario de emergencias, la imple-
mentación de sistemas de alerta temprana, la elaboración y ac-
tualización de mapas de riesgo, el diseño urbano resiliente y la
formulación de políticas proactivas y participativas que fortale-
cen la resiliencia urbana.
Promotores
Uno de los mecanismos que la Campaña ofrece para la partici-
pación de la sociedad civil es la figura de promotor o promo-
tora. Los promotores se han destacado en el nivel nacional y/o
local por sus actividades en pro de la gestión del riesgo, y en
particular de la difusión del mensaje de la campaña Desarro-
llando Ciudades Resilientes. La región de América cuenta con
una red activa de 22 promotores y promotoras que impulsa de
manera diligente el fortalecimiento de la resiliencia en las ciu-
dades de la región.
32 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Los retos y fortalezas de las ciudades de la región de
América
Durante 2017, 50 ciudades de la región aplicaron la herramienta
de autoevaluación para la resiliencia frente a desastres a nivel
local. La Gráfica 3 presenta el análisis de las respuestas de las 50
ciudades, y muestra el promedio obtenido en una escala del
cero al cuatro donde cuatro es el valor máximo. Se destaca el
Esencial 2 (identificar, comprender y utilizar los escenarios de
riesgo actuales y futuros), el mayor puntaje; el Esencial 3 (forta-
lecer la capacidad financiera para mejorar la resiliencia), con el
puntaje más bajo.
Gráfica 3. Análisis regional, respuestas de cincuenta ciudades
tras aplicar la herramienta de autoevaluación para la resiliencia
frente a desastres a nivel local
Fuente: Análisis propio.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 33
Del análisis de los resultados se desprende que las principales
fortalezas de dichas ciudades son:
El intercambio entre pares y la capacidad de armar redes. El
aprendizaje mediante el intercambio con otras ciudades y la in-
clusión de los diversos actores clave en la reducción del riesgo
de desastres, son valores de este proceso. Los intercambios ayu-
dan a consolidar redes de trabajo y a alinear visiones, estrate-
gias y planes para promover la resiliencia a nivel local y regional.
El conocimiento del riesgo. Un gran número de estos gobiernos
locales cuenta con un mapeo de las amenazas y con herramien-
tas que permiten a los diferentes actores involucrados el fácil
acceso a dicha información. La exposición y la vulnerabilidad
están mapeados con una clara descripción de los escenarios.
Organización. A nivel regional, los gobiernos tienen una gran
capacidad para identificar, comprender y utilizar los escenarios
de riesgos actuales y futuros, cuentan con capacidad institucio-
nal para la resiliencia y en general están organizados en fun-
ción de la misma (planificación e institucionalidad).
Por su parte, los principales desafíos se refieren a:
La capacidad financiera: es necesario fortalecer la capacidad
financiera para la resiliencia, específicamente en el tema de
seguros e incentivos. Este tema representa un reto para los
gobiernos locales y se deben identificar los mecanismos que
se adapten a los marcos legales de la región.
El sector privado: se debe buscar involucrar al sector privado
en la reducción del riesgo de desastres, específicamente en las
etapas de preparación, con el fin de buscar la continuidad de los
negocios en caso de un evento y garantizar los medios de vida
para las comunidades.
34 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Garantizar la recuperación y la reconstrucción: los esfuerzos
también deben centrarse en fortalecer la capacidad financiera
para acelerar los procesos de recuperación y reconstrucción.
Esto se refiere a eventos no sólo de carácter intensivo sino
también a eventos recurrentes de pequeña escala; en especial
aquellos derivados de los impactos del cambio climático.
Las comunidades y los múltiples actores involucrados
La reducción del riesgo de desastres ofrece una oportunidad
única para fortalecer a las comunidades. Los gobiernos locales
deben desarrollar iniciativas de reducción del riesgo y creación de
resiliencia en las ciudades, respaldados por la participación de múl-
tiples partes interesadas; esto además de contribuir a definir
las vulnerabilidades, los factores de riesgo y las prioridades,
contribuye a empoderar a la comunidad y a generar la apropia-
ción de dichas iniciativas.
La participación ayuda a fortalecer las comunidades, con la
colaboración de distintas partes interesadas en las actividades
de reducción del riesgo. Los residentes en asentamientos in-
formales, los propietarios de negocios locales y otros grupos
de ciudadanos en las zonas de riesgo deberían participar en la
evaluación del riesgo y compartir sus conclusiones entre ellos.
Las ciudades deberían colaborar con institutos de investiga-
ción nacionales y locales, así como con centros de vigilancia de
peligros, y alentarlos a que contribuyan a documentar y evaluar
los peligros pasados, así como los posibles peligros y escena-
rios de riesgo futuros. De este modo, puede determinarse cuá-
les son las mejores opciones y estrategias para lograr la reduc-
ción del riesgo. Estas instituciones deberían formar parte de un
mecanismo de coordinación para enfrentarse a la reducción
del riesgo de desastres. Los gobiernos locales y las autorida-
des nacionales también deben coordinarse entre ellos a la hora
de aplicar la legislación y las normativas nacionales, y de adap-
tarlas a las condiciones locales. Sin embargo, los gobiernos
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 35
locales deberían contar con las estructuras jurídicas e institu-
cionales necesarias que les permitan emprender actividades
de reducción del riesgo y la creación de resiliencia.
Perseguir el desarrollo sostenible y la reducción del riesgo
de desastres es una labor de equipo en la que participan, entre
otros:
El gobierno local que asume el liderazgo, convoca a los
actores involucrados, regula y acompaña los avances.
Los sectores (educación, salud, transporte, medio am-
biente, etcétera) integran la reducción del riesgo en pla-
nes y responsabilidades, facilitan información y ejecutan
actividades.
Las instituciones académicas, incluidos los centros de in-
vestigación que brindan capacidad de investigación, aná-
lisis de datos y conocimiento.
La ciudadanía y los grupos comunitarios, entre ellos las
comunidades indígenas y otras poblaciones vulnerables,
participan, comparten e intercambian conocimientos y
asumen responsabilidades individuales.
El sector privado y la comunidad empresarial deben cum-
plir las normativas de seguridad y proporcionar a la co-
munidad conocimientos técnicos y continuidad de las
operaciones.
Los grupos de profesionales, como los agrimensores certifica-
dos, los ingenieros, los arquitectos y los planificadores, ofre-
cen conocimientos especializados técnicos sobre el entorno
construido, mientras que otros, entre los que se encuentran
los trabajadores sociales y los docentes, se encargan de la
organización, la sensibilización, la reunión de datos, la infor-
mación de los medios de comunicación, etcétera.
La sociedad civil, dentro de la que se engloban las orga-
nizaciones no gubernamentales (comunitarias, confesio-
nales, voluntarias, etcétera), participan, organizan a las
36 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
comunidades, coordinan, asisten en la supervisión y vigi-
lan.
Las autoridades gubernamentales nacionales y los parla-
mentarios apoyan las capacidades descentralizadas con
recursos, políticas y una base legislativa.
Las organizaciones internacionales aportan cooperación
técnica, desarrollo de capacidades, recursos y platafor-
mas para el diálogo.
Conclusiones
Las acciones a nivel local son clave para la gestión y la reducción
del riesgo de desastres. Los gobiernos locales tienen la posibili-
dad de abordar las necesidades cotidianas de las comunidades
y tomar decisiones que les permiten enfrentar eventos inespera-
dos. Tal como se ha mencionado en este fascículo, el riesgo de
desastres a nivel local aumenta debido al crecimiento urbano
desordenado, la inequidad y segregación urbana, la falta de pla-
nificación urbana y la deficiente gestión del uso del suelo. Las
condiciones de pobreza, degradación ambiental y condiciones
de gobernanza frágiles pueden convertirse en factores de riesgo
subyacente.
La Campaña Mundial Desarrollando Ciudades Resilientes:
¡Mi ciudad se está preparando! promueve la inclusión de la
gestión del riesgo de desastres y el fortalecimiento de la resi-
liencia como pilares fundamentales del desarrollo sostenible
de las ciudades. El propósito de desarrollar una estrategia lo-
cal de reducción del riesgo de desastres y resiliencia permite a
los gobiernos locales construir una visión común que permita
perseguir un cambio transformador y propender por salvaguar-
dar la vida, los bienes, la cultura y los medios de vida de los
cada vez más numerosos habitantes de las ciudades.
En la región de América, si bien se hace evidente el interés
y el compromiso de los gobiernos locales en la búsqueda del
desarrollo urbano sostenible y resiliente, todavía es necesario
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 37
fortalecer las instancias de gobernanza locales, las capaci-
dades técnicas y la autonomía de las ciudades en el manejo de
sus presupuestos.
La participación de los diferentes sectores de la sociedad y
de diversos actores interesados es clave en el fortalecimiento
de la gestión del riesgo de desastres a nivel urbano. Serán las
ciudades el escenario del desarrollo, mismo que no será
sostenible si el entendimiento del riesgo no se incorpora en
los procesos de toma de decisiones para promover ciudades
más inclusivas, seguras y resilientes.
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ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 39
Sobre la autora
UNISDR. Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del
Riesgo de Desastres, Oficina Regional para las Américas y el
Caribe
Creada en diciembre de 1999, la UNISDR (por sus siglas en
inglés), Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del
Riesgo de Desastres y secretariado de la Estrategia Internacio-
nal para la Reducción de Desastres, es el punto focal del Siste-
ma de las Naciones Unidas designado para coordinar la reduc-
ción del riesgo de desastres y para asegurar sinergias entre
actividades de las Naciones Unidas y organizaciones regiona-
les en torno a la reducción de desastres y actividades en los
campos socioeconómicos y humanitarios.
Encabezada por la Representante Especial del Secretario
General de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo
de Desastres, la UNISDR tiene más de 100 funcionarios en su
sede en Ginebra, Suiza, y cinco oficinas regionales y otras pre-
sencias en el terreno.
En particular, la UNISDR coordina los esfuerzos internacio-
nales en la reducción del riesgo de desastres; guiando, moni-
toreando e informando sobre el progreso en la implementa-
ción del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de
Desastres 2015-2030; promueve campañas para fomentar
conciencia mundial de los beneficios de la reducción del ries-
go de desastres y de empoderar a la gente a reducir su vul-
nerabilidad ante las amenazas; aboga por mayores inversio-
nes en la reducción del riesgo de desastres para proteger la
vida de las “personas y sus bienes y para una participación
mayor y mejor informada de los hombres y mujeres en la re-
ducción del riesgo de desastres”.
La ciudad de Cancún desde el
Objetivo de Desarrollo Sostenible 11
Christine Elizabeth McCoy Cador
Pilivet Aguiar Alayola
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 43
Resumen
En 2015 se llevó a cabo la Asamblea General de la Organiza-
ción de Naciones Unidas donde la comunidad internacional se
comprometió a establecer acuerdos históricos denominados
“Objetivos de Desarrollo Sostenible” (ODS), que reemplazaron
a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Esta Agenda consta
de 17 Objetivos, entre los cuales se encuentra el 11, que pro-
pone lograr ciudades y asentamientos humanos inclusivos, se-
guros, resilientes y sostenibles, enmarcado en una buena pla-
neación y administración pública.
Cancún es una ciudad de tal importancia que es considera-
da el principal destino de sol y playa de México, y aunque se
presume de su éxito económico, pareciera que ha descuidado
otras áreas que debieran llevar a un verdadero desarrollo sus-
tentable, lo que implica la ampliación de la provisión de servi-
cios básicos, garantizar una mejor calidad de vida, promover la
generación de empleo, proteger al medio ambiente y abordar
los desafíos relacionados con el cambio climático.
Para evaluar la sustentabilidad y calidad de vida de la ciudad
se desarrolló una metodología basada en los indicadores pro-
puestos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la
Iniciativa de Ciudades Emergentes Sustentables (ICES); y en
los indicadores de turismo sustentable de Ludger Brenner. El
modelo evalúa cuatro dimensiones interconectadas: ambien-
tal, urbana, fiscal y turística, que no presentaron buenas califi-
caciones y señalaron problemas en la sustentabilidad y calidad
de vida en la ciudad.
Por ello, en este fascículo se contrastan los resultados obte-
nidos de la evaluación de Cancún con las metas establecidas
por el ODS 11.
Palabras clave:
Ciudades resilientes, Cancún, desarrollo sostenible, calidad de
vida, ODS 11.
44 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Introducción
Los procesos de urbanización se están produciendo con ritmo
acelerado en América Latina y el Caribe. Prueba de ello es
que, en la actualidad, esta región es la segunda más urbaniza-
da del planeta: pasó de tener una tasa de urbanización del 41 %
en 1950 a una del 79 % para 2010 (BID, 2014). Si esta tendencia
continúa, en 20 años poco menos de la totalidad de la pobla-
ción latinoamericana (90 %) vivirá en ciudades (Organización
de las Naciones Unidas, 2012). Lo anterior incrementará las
presiones, no solamente en las grandes urbanizaciones, sino
también en lo que se denomina ciudades emergentes, como
lo es la ciudad de Cancún.
Cabe señalar que de acuerdo con el BID (2014) una ciudad
emergente es aquella que cuenta con una población de entre
500 mil y dos millones de habitantes. Cancún, acorde con cifras
del Consejo Nacional de Población (CONAPO, 2016), para
2015 ya contaba con aproximadamente 801,924 habitantes.
Tomemos en cuenta que las ciudades emergentes en Amé-
rica Latina y el Caribe se caracterizan por contar con altos índi-
ces de pobreza y desigualdad, y sus gobiernos requieren, en
general, fortalecer su capacidad institucional y operacional, lo
cual reviste mayor urgencia ante la escasez permanente de re-
cursos para inversiones y la consecuente necesidad de una
gestión fiscal adecuada (BID, 2014).
Aunque este rápido crecimiento urbano ha creado oportu-
nidades para millones de personas, también representa gran-
des desafíos para los gobiernos de la región, los cuales nece-
sitan ampliar la provisión de servicios básicos, garantizar una
mejor calidad de vida, promover la generación de empleos,
proteger el medio ambiente y abordar los desafíos relaciona-
dos con el cambio climático.
Ante esta situación, entre 2010 y 2011 el BID diseñó una
metodología de rápida aplicación y diagnóstico que sirviera
como un instrumento para brindar apoyo a las ciudades que
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 45
les permitiera orientar la formulación e implementación de pla-
nes de acción para su sostenibilidad. Por ello, en junio de 2012
se lanzó la primera edición de la Guía metodológica. Iniciativa
de ciudades emergentes sostenibles.
El documento del BID señala tres dimensiones esenciales: la
urbana; la fiscal y de gobernanza, y la ambiental. En este fas-
cículo nos concentraremos en la dimensión urbana que con-
templa: control del crecimiento y mejora del hábitat humano;
promoción del transporte urbano sostenible; impulso del de-
sarrollo económico local competitivo y sostenible; la provisión
de servicios sociales de alto nivel y el fomento de la cohesión
social. Todos estos puntos son evaluados mediante diversos
indicadores que al entrelazarse forman el índice de sustentabi-
lidad urbana, el cual refleja, principalmente, la calidad de vida
en las ciudades.
Cancún
Cancún es un destino que nació en 1974 y que ha llegado a
convertirse en el principal polo turístico de sol y playa de Mé-
xico con una captación, hasta 2017, de 4’733,549 turistas y una
derrama económica de $4,714.28 millones de dólares (SEDE-
TUR, 2017).
Se ubica en el municipio de Benito Juárez al noreste del
Estado de Quintana Roo. Este municipio pertenece a la Región
Caribe Norte del Estado de Quintana Roo que considera tam-
bién a los municipios de Isla Mujeres, Solidaridad y Cozumel;
así como las áreas costeras de Lázaro Cárdenas y Tulum. Según
el Gobierno del Estado de Quintana Roo (2016) del total de
establecimientos de alojamiento, 43.16 % se concentra en la
Riviera Maya, seguido del municipio de Benito Juárez con
18.88 % y el municipio de Othón P. Blanco con 11.98 %.
El destino nació en una pequeña franja de tierra de apenas
12,700 hectáreas, que se integró a la zona continental gracias
a una gran zona de conservación ecológica (FONATUR, 1982).
46 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
El modelo de desarrollo con el que se conceptuó la ciudad
estuvo basado en un amplio estudio de capacidad de carga
que evaluó la infraestructura necesaria, basado en una deter-
minada cantidad de cuartos en la zona hotelera, así como el
tamaño de población fija en el centro de población, todo a un
horizonte de 30 años.
Fue la primera zona turística en contar con un plan maestro
de desarrollo que daría vida a los Centros Integralmente Pla-
neados (CIP) en México, mismos que traían una visión innova-
dora, puesto que contemplaron el desarrollo de un polo turís-
tico sustentable y equilibrado con interesantes oportunidades
de empleo e inversión y en armonía con el entorno natural
(McCoy C., 2017).
La proyección que realizó el estudio original para la zona
hotelera se hizo sobre una cantidad de 22,000 cuartos de hotel.
La extensión del territorio en que está la zona hotelera ha va-
riado en estos 45 años debido a los rellenos realizados del lado
de la laguna. Esto llevó a que la cantidad de cuartos haya teni-
do un incremento constante, así como la vivienda y los servi-
cios turísticos que ahí se brindan. Además, es importante con-
templar que el municipio de Benito Juárez, al que pertenece la
zona hotelera de Cancún, ha sufrido cambios durante estos
años; por ejemplo, la separación del ahora nuevo municipio
Puerto Morelos.
Según el Plan Maestro de 1982, el desarrollo urbano y turís-
tico de Cancún se apoyó en la suficiente y oportuna dotación
de infraestructura básica y en la construcción de obras que sa-
tisficieren los requerimientos de un crecimiento programado
basados en los estudios de carga originales.
Sin embargo, el crecimiento poblacional debido a la alta
tasa de migración (5.6 % anual), que generó un aumento de
138 % entre 1995 y 2015, ha incrementado la densidad de po-
blación en el municipio de Benito Juárez; pasando de 311,696
a 743,626 habitantes. Actualmente, de acuerdo con la encues-
ta intercensal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 47
(INEGI, 2016) la población del Estado es de 1’501,562 perso-
nas, y la del municipio de Benito Juárez 743,626 personas, lo
que se traduce en el 49.5 % de la población total del Estado.
Esto ha derivado en presiones para que el Estado pueda dotar
de infraestructura y servicios básicos a la ciudad.
Cabe destacar que la población económicamente activa
(INEGI B, 2018) en Benito Juárez es del 61.8 % del total de la po-
blación del municipio, de este total 97.3 % es considerada ocupa-
da y sólo 2.7 % como desocupada. Lo que representa una cifra
mínima de desempleo en el municipio.
Aunado a lo anterior, la ocupación estatal se distribuye en su
mayoría (79.8 %) en el sector terciario; 14.8 % corresponde al
secundario, en donde ocupan un lugar preponderante las ac-
tividades de construcción, y la porción restante (5.1 %) se dedi-
ca a actividades agropecuarias y forestales (INEGI C, 2017).
En el aspecto salarial, 8.8 % de los empleados no especifica
su ingreso, 12.03 % percibe hasta un salario mínimo, 21.9 %
entre uno y dos salarios mínimos, 26.1 % entre dos y tres sala-
rios mínimos, 17.7 % entre tres y cinco salarios mínimos, 8.4 %
más de cinco salarios mínimos, y el 4.7 % señala no recibir in-
gresos (INEGI C, 2017).
Según el Instituto Municipal de Planeación de Benito Juárez
(IMPLAN, 2018) existen más de 80 asentamientos humanos
irregulares en la ciudad que abarcan hasta el 10 % de la man-
cha urbana, en donde sus habitantes viven en condiciones de
precariedad. El IMPLAN estima que viven alrededor de 70,000
personas en esas viviendas, con un promedio de 3.8 habitantes
por vivienda y señala que viven en condiciones de hacinamien-
to y carencias sociales.
Existe un factor relevante que en estos momentos está sien-
do discutido, y es el nuevo Plan de Desarrollo Urbano (2018-
2030), así como la nueva Ley de Asentamientos Humanos.
Ambas han sido duramente criticadas por grupos ciudadanos
y organizaciones de la sociedad civil, por aumentar la densidad
poblacional en zonas altamente pobladas, carecer de un estu-
48 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
dio reciente de viabilidad, así como contravenir las recomen-
daciones internacionales en relación con las áreas verdes y
espacios recreativos. Al parecer, tampoco resuelven problemá-
ticas urbanas urgentes como la movilidad ni acerca a Cancún a
ser una ciudad sostenible. Por ello, es mencionado en este
apartado: de ser aprobado será un fuerte impulsor de acciones
contrarias a lo propuesto por ONU Hábitat.
Vale la pena señalar que desde el punto de vista turístico
Cancún es todo un éxito, considerado como el mejor destino
de Latinoamérica, por las razones mencionadas anteriormente
(SEDETUR, 2017).
Ante el panorama de la planeación de su creación, como
CIP y su éxito como destino turístico, se podría inferir que Can-
cún tiene una alta calidad de vida y que es sustentable. Incluso,
indicadores, como el de desarrollo humano, le asignan una ca-
lificación alta (.781 de uno) (Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo, 2014). Sin embargo, cuando se profundiza
en las estadísticas relacionadas con la población, como el ac-
ceso a la educación; servicios de salud; seguridad; coeficiente
de Gini, por ejemplo, se observa la otra cara de la moneda.
Es decir, que el mejor destino para vacacionar puede con-
vertirse en un lugar difícil para vivir para parte de su población.
De ahí el interés por conocer la interacción entre las variables
de los indicadores del BID de la ICES.
Marco teórico
Sustentabilidad y desarrollo sustentable
La sustentabilidad y el desarrollo sustentable, de acuerdo con
Bell y Morse (2003), son enfoques multidisciplinarios, multi-es-
cala y multi-perspectiva porque abarcan la economía, la cultu-
ra, las estructuras sociales y el uso de recursos, entre otros ele-
mentos (Díaz, 2011).
A través del tiempo, el debate entre desarrollo y crecimien-
to ha estado presente en la esfera económica. Los países sue-
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 49
len medir el crecimiento económico para conocer qué tan bien
han evolucionado, por lo que se han enfocado en medidas
cuantitativas que comparan año con año y sobre las que basan
su planeación. Entre las principales variables se encuentran el
crecimiento del PIB, la inversión extranjera directa y la balanza
comercial. Sin embargo, se ha demostrado que el crecimiento
económico por sí solo no es suficiente, y que también se de-
ben cuidar aspectos sociales, económicos y ambientales; es
decir, ser sustentables.
El desarrollo sustentable implica un enfoque multidisciplina-
rio (Díaz, 2011). De ahí que, si la sociedad percibe a la econo-
mía y al medio ambiente como entidades separadas, los pro-
blemas se percibirán como tópicos aislados y las soluciones a
un problema podrán causar otros al presentar aportaciones
poco sistémicas. No hay que olvidar que la economía se halla
dentro de la sociedad y ésta existe dentro de un medio am-
biente Hart (1998) y Echamendi (2001).
Los indicadores de la sustentabilidad reflejan las caracterís-
ticas de los tres segmentos que están estrechamente interco-
nectados donde, de acuerdo con Hart (1998) y Echamendi
(2001), se relaciona con la calidad de vida de una comunidad
de tal manera que los sistemas económicos, sociales y ambien-
tales constituyen la comunidad, y éstos contribuyen a mante-
ner un nivel significativo de salud y capacidad productiva para
los habitantes tanto presentes como futuros.
Por otra parte, en ocasiones llega a usarse el concepto de
desarrollo sustentable, como sinónimo de sustentabilidad o
sostenibilidad. Sin embargo, de acuerdo con Cortés (2001), la
definición superficial de desarrollo sostenible reduce el desa-
rrollo a desarrollo económico y no le da relevancia a la partici-
pación social. En cambio, al desarrollo sustentable le interesa
no solamente el desarrollo económico, sino cómo se produce,
cómo se distingue de la riqueza creada y de ahí le concierne
también el ámbito humano, ya que éste debe permitir una me-
jora sustancial de la calidad de vida de la mayoría de los habi-
50 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
tantes de la comunidad (Universidad del Caribe, 2011). Es im-
portante destacar que para el BID la definición de
sustentabilidad es equivalente a sostenibilidad, por lo que su
sistema de indicadores se titula con el segundo nombre.
En resumen, el desarrollo sustentable se refiere a satisfacer
necesidades presentes y futuras de la población de una mane-
ra equilibrada, mientras que un desarrollo sostenido es la ca-
pacidad de mantener una situación en el tiempo y se encuen-
tra más relacionado con el crecimiento económico (Hernández
y Ginés, 2008). Por lo anterior, el concepto de sustentabilidad
que se asume en este fascículo va más allá de la visión exclusi-
vamente naturalista o economicista que lo ha envuelto y se
interpreta como una mirada sistémica que implica una red de
elementos o flujo de relaciones entre la estructura socio-cultu-
ral, económica y la medioambiental.
Calidad de vida
Como se ha señalado, el desarrollo sustentable pretende re-
solver necesidades humanas, mediante un camino para gene-
rar bienestar y elevar el nivel de calidad de vida de quienes
integran una comunidad.
En relación con la calidad de vida existe la dificultad de in-
tegrar una sola definición del concepto debido a que están
influidos por factores culturales, históricos y personales. Los
primeros acercamientos al estudio vinieron de la Psicología y
de la Sociología, lo que abrió paso a dos maneras distintas de
abordarlo. La primera se centra en la percepción subjetiva,
también llamada bienestar subjetivo; la segunda, se compone
de una serie de indicadores cuantitativos de carácter económi-
co y social que sirven para describir la calidad de vida de los
grupos e individuos.
Dado el carácter descriptivo de los indicadores cuantitativos
y su posibilidad de comparación en el tiempo y entre grupos,
se desarrolló más esta línea con un enfoque economicista cen-
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 51
trado en el ingreso, con la idea base de que el mayor ingreso
generaría, de manera directa, una mejor calidad de vida.
Sin embargo, los mismos datos comenzaron a señalar que la
correlación no se daba necesariamente de esa manera, por lo
que se integraron otros datos como el nivel educativo o acceso
a servicios de salud, para comprender mejor las realidades, así
como las escalas de apreciación subjetiva que midieran la sa-
tisfacción de las personas (Ochoa León, 2008).
La publicación del Reporte Stiglitz (Stiglitz, Sen y Fitousi,
2009) propuso una serie de categorías que se debían tomar en
cuenta para medir el bienestar multidimensional de la pobla-
ción, entre las que se encontraban: estándares de vida material
(ingreso, consumo y riqueza), salud, educación, actividades
personales, incluyendo la del trabajo, voz política y buen go-
bierno, conexiones y relaciones sociales, medioambiente (con-
diciones presentes y futuras) e inseguridad de naturaleza eco-
nómica y física.
A nivel internacional se han desarrollado varios índices para
medir la calidad de vida, cuyas teorías de fondo son distintas
entre sí. Algunos de los índices creados, son: Index of Social
Health, Genuine Progress Index, Veenhoven’s Happy Life Ex-
pectancy Scale, Global Index of Social Progress e Index of Eco-
nomic Welfare, entre otros.
Los más utilizados hoy internacionalmente son el Índice de
Desarrollo Humano (IDH) del Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD) y la medición del Bienestar de la
OCDE. El IDH del PNUD presenta una alternativa de medición
basada en indicadores de ingreso, esperanza de vida y edu-
cación; y la OCDE (2015) propone una medición de bienestar
multidimensional que cubre distintos aspectos de la vida, que
incluyen el compromiso cívico a la vivienda, del ingreso familiar
al balance vida-trabajo y de las competencias y habilidades a
la salud.
52 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Como puede observarse, hablar de desarrollo sustentable
significa incidir en la calidad de vida de los habitantes de una
comunidad.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
En septiembre de 2000 la Declaración del Milenio fue aproba-
da por 189 países y firmada por 147 jefes de Estado y de Go-
bierno en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas. En la
Declaración se presentaron ocho objetivos y 21 metas relacio-
nadas. Estos objetivos fueron diseñados por el sistema de la
ONU y se dirigieron fundamentalmente a atender problemas
estructurales en los países pobres o en vías de desarrollo (Villa-
nueva Ulfgard, Rebecka, Ed., 2017).
15 años tuvo el mundo para poner en práctica diversas ac-
ciones para atender dichos objetivos que buscaban erradicar
la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria
universal; promover la igualdad entre los géneros y la autono-
mía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud
materna; combatir el VIH/Sida, el paludismo y otras enferme-
dades; garantizar la sustentabilidad del medioambiente y fo-
mentar una asociación mundial para el desarrollo.
Una vez transcurrido el tiempo se evaluaron estos objetivos
y metas y se observó que se necesitaba puntualizar algunos
más para darles continuidad y poder obtener mejores resulta-
dos, por lo que se generó la Agenda Post 2015 pasando los
Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) a ser Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS).
Este documento incluye una propuesta de 17 objetivos y
169 metas muy ambiciosas y con tono normativo. Se pretende
que sean un faro que guíe a las naciones sobre los temas más
relevantes a nivel global, para los que se sugieren acciones
precisas orientadas a lograr un bienestar global sustentable.
Todo con una idea de establecer un contrato social universal
con rasgos de sustentabilidad desde la óptica liberal (Villanue-
va Ulfgard, Rebecka, Ed., 2017).
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 53
Objetivo de Desarrollo Sostenible 11 y la nueva agenda
urbana
El ODS 11 pone el foco en los centros urbanos, espacios que,
en la actualidad y de acuerdo con cifras de la ONU, es donde
vive la mitad de la humanidad (3,500 millones de personas). Se
prevé que esta cifra aumente a 5,000 millones para 2030. Con
esta rápida urbanización se está ejerciendo presión sobre los
suministros de agua dulce, las aguas residuales, el entorno de
vida y la salud pública (ONU, 2018).
Conscientes de estas presiones, en octubre de 2016 se llevó
a cabo la Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y
Desarrollo Urbano Sostenible, “Hábitat III”, en la ciudad de
Quito, Ecuador, en la que se buscaba revitalizar el compromiso
mundial de la urbanización sostenible y centrarse en la imple-
mentación de una nueva agenda urbana basándose en el Pro-
grama de Hábitat de Estambul de 1996.
De ahí se desprende que repensar la agenda urbana signifi-
ca abarcar la urbanización a todos los niveles de los asenta-
mientos humanos, fomentar la planificación urbana nacional y
alinearla a los ODS para fomentar una urbanización sostenible.
Lo anterior, se encuentra directamente relacionado con el
Objetivo 11 de los ODS y ofrece una gran oportunidad para
debatir el gran reto de planificar y gestionar las ciudades,
pueblos y aldeas con el objetivo de cumplir con los ideales del
desarrollo sostenible.
54 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Las metas planteadas por el ODS 11 se señalan en la Tabla 1:
Tabla 1. Metas planteadas por el Objetivo de Desarrollo
Sostenible 11
11.1 De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a
viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequi-
bles y mejorar los barrios marginales.
11.2 De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transpor-
te seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y
mejorar la seguridad vial, en particular mediante la amplia-
ción del transporte público, prestando especial atención a
las necesidades de las personas en situación de vulnerabili-
dad, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y
las personas de edad.
11.3 De aquí a 2030, aumentar la urbanización inclusiva y sosteni-
ble y la capacidad para la planificación y la gestión participa-
tivas, integradas y sostenibles de los asentamientos huma-
nos en todos los países.
11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patri-
monio cultural y natural del mundo.
11.5 De aquí a 2030, reducir significativamente el número de
muertes causadas por los desastres, incluidos los relaciona-
dos con el agua, y de personas afectadas por ellos, y reducir
considerablemente las pérdidas económicas directas provo-
cadas por los desastres en comparación con el producto in-
terno bruto mundial, haciendo especial hincapié en la pro-
tección de los pobres y las personas en situaciones de
vulnerabilidad.
11.6 De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per
cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención
a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales
y de otro tipo.
11.7 De aquí a 2030, proporcionar acceso universal a zonas ver-
des y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en
particular para las mujeres y los niños, las personas de edad
y las personas con discapacidad.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 55
11.a Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales po-
sitivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortale-
ciendo la planificación del desarrollo nacional y regional.
11.b De aquí a 2020, aumentar considerablemente el número de
ciudades y asentamientos humanos que adoptan e imple-
mentan políticas y planes integrados para promover la inclu-
sión, el uso eficiente de los recursos, la mitigación del cam-
bio climático y la adaptación a él y la resiliencia ante los
desastres, y desarrollar y poner en práctica, en consonancia
con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de De-
sastres 2015 - 2030, la gestión integral de los riesgos de de-
sastre a todos los niveles.
11.c Proporcionar apoyo a los países menos adelantados, incluso
mediante asistencia financiera y técnica, para que puedan
construir edificios sostenibles y resilientes utilizando materia-
les locales.
Fuente: Elaboración propia con información tomada de:
www.un.org/sustainabledevelopment/es/cities
Metodología
Evaluar la sustentabilidad de una ciudad implica mirar hacia
una amplia gama de variables como son los recursos naturales,
infraestructura, características socioeconómicas de la pobla-
ción y de gobernanza. Sin embargo, esta amplia visión puede
resultar insuficiente si se cae en dos errores: el primero de ellos
es analizar los indicadores de manera desarticulada y el segun-
do, no tomar en cuenta las características centrales que defi-
nen a ciertas ciudades. Tal es el caso de Cancún con lo turísti-
co, como tema central.
Para atender a la necesidad de analizar indicadores de ma-
nera articulada, tomando en cuenta las características centrales
de la ciudad, se creó una metodología para medir el desarrollo
desde la perspectiva de la sustentabilidad y la calidad de vida,
que integra la metodología del BID para evaluar la sustentabi-
56 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
lidad en ciudades emergentes, con los indicadores de susten-
tabilidad turística de Ludger Brenner (1999).
Ante los hallazgos se planteó como objetivo de este trabajo
contrastar los resultados obtenidos en la evaluación de la sus-
tentabilidad y calidad de la ciudad de Cancún, Quintana Roo,
con las metas establecidas por el ODS 11.
Las cuatro dimensiones desarrolladas: urbana, ambiental,
turística y fiscal, se integraron mediante la herramienta deno-
minada Balanced Scorecard de Kaplan y Norton (2008), adap-
tada para su aplicación en organizaciones del sector público.
Aunque es una herramienta de control administrativo, que ini-
cialmente se creó con la finalidad de ser aplicada en empresas,
resulta de gran utilidad en temas de planeación estratégica en
el sector público, como es en el caso de Brasil durante la pre-
sidencia de Lula da Silva, donde la Confederación Nacional de
Industrias diseñó un mapa estratégico para el desarrollo eco-
nómico de Brasil (Kaplan y Norton, 2008). La principal adapta-
ción consistió en sustituir la perspectiva de los clientes por la
de la comunidad (Batista y Rodríguez, 2017).
Cada dimensión está integrada por diferentes niveles (tema,
subtema e indicador) que la componen (Figura 1), mismos que
fueron ponderados tras una serie de discusiones con expertos.
Figura 1. Organización jerárquica de los temas, subtemas e in-
dicadores del Modelo de Evaluación de Sustentabilidad y Ca-
lidad de vida para ciudades turísticas
Fuente: Elaboración propia.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 57
Dentro de este planteamiento también se propuso relacionar
todos los indicadores, de tal manera que la variable calidad de
vida esté en función de todos y cada uno de los indicadores
(McCoy, C., & Aguiar, P., 2017).
Como parte de la tercera etapa, fue necesario realizar un
modelo matemático de los indicadores respecto de sus niveles
jerárquicos estructurados. Con este modelo se logró el objeti-
vo de relacionar las variables en una estructura dependiente y
general.
A continuación, se muestra el modelo matemático propuesto:
Ecuación 1. Fórmula general para calcular la calidad de vida
CV=Calidad de vida
=Sustentabilidad ambiental
=Sustentabilidad turística
=Sustentabilidad urbana
=Sustentabilidad fiscal
=Ponderación inicial asignada a cada uno de los nive-
les de jerarquización
Esta fórmula general nos indicará el resultado de la totalidad
del modelo, comprimiendo todos los indicadores en uno solo
estandarizado en un valor de cero a 100, pudiendo ser aplica-
do y comparado en aquellas ciudades con características y ni-
veles similares.
De la misma manera, cada una de las dimensiones está des-
glosada en la sumatoria de los productos de cada tema por su
ponderación (Ecuación 2). Y esto es aplicado en sus niveles
inferiores, por subtema e indicador respectivamente.
58 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Ecuación 2. Fórmula general para la dimensión urbana
Finalmente, se aplicaron las fórmulas en una hoja de cálculo
para poder relacionar los indicadores en sus distintos niveles
de jerarquización como se había mencionado.
Para facilitar la comprensión de los resultados se presentan
semaforizados, es decir, en color verde se ven los resultados
que obtienen calificaciones dentro de lo esperado; en color
amarillo, aquellos que presentan riesgos por los datos obteni-
dos, y finalmente, en color rojo aquellos rubros que se encuen-
tran por debajo de lo esperado. Estos intervalos fueron defini-
dos por el BID y Brenner en sus respectivas investigaciones.
Dimensión Urbana
De las cuatro dimensiones, la Dimensión Urbana retoma varios
de los elementos a desarrollar planteados por el ODS 11. La
Dimensión Urbana está conformada por factores físicos y pú-
blicos que se encuentran ligados directamente con los habi-
tantes y su entorno, es decir su hábitat (Tabla 2).
Tabla 2. Indicadores que componen la Dimensión Urbana
Uso de suelo y ordenamiento del
territorio
Densidad urbana
Vivienda
Áreas verdes y de recreación
Planificación del uso del suelo
Desigualdad urbana
Pobreza
Segregación socio-espacial
Desigualdad de ingresos
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 59
Movilidad/transporte
Infraestructura de transporte balan-
ceado
Transporte limpio
Seguridad vial
Menor congestión
Planificación y gestión del trans-
porte
Transporte asequible
Demanda equilibrada
Seguridad
Violencia
Confianza ciudadana en materia de
seguridad
Competitividad de la economía
Regulación de negocios e inversio-
nes
Gestión estratégica de la infraes-
tructura
Producto bruto
Empleo Desempleo
Empleo informal
Conectividad Internet
Telefonía
Educación
Calidad educativa
Asistencia escolar
Educación superior
Salud Nivel de Salud
Provisión de servicios de salud
Gestión pública participativa
Participación ciudadana en la pla-
nificación de la gestión pública
Rendición de cuentas a la ciudadanía
Fuente: Elaboración propia con información del BID en la propuesta
ICES.
60 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
En este caso, los temas que resultaron fundamentales reci-
bieron una ponderación inicial que permitió mostrar la impor-
tancia de cada apartado en esa relación urbana. Dichos pilares
urbanos son: control del crecimiento y mejora del hábitat hu-
mano, promoción del transporte urbano sostenible, fomento
del desarrollo económico local competitivo y sostenible y pro-
visión de servicios sociales de alto nivel y promoción de la co-
hesión social.
Una vez ponderados y entrelazados los indicadores en sus
distintos niveles, se realizó el trabajo de recopilación de datos,
que consistió en recabar datos oficiales de las distintas depen-
dencias que ofrecen información como CONAPO, INEGI, Insti-
tuto Mexicano para la Competitividad, Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social, etcétera.
Este trabajo llevó a catalogar a los resultados de los indica-
dores de la manera en la que se presenta el apartado número
cuatro.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 61
Resultados
Dimensión Urbana
A continuación, se presentan los resultados obtenidos a partir
de la recolección de datos para la Dimensión Urbana, integrada
por factores físicos y públicos que se encuentran ligados direc-
tamente con los habitantes y su entorno, es decir su hábitat.
En la evaluación general de esta dimensión de la ciudad de
Cancún se obtuvo una puntuación de 13 sobre 100, resultando
como indicadores críticos la seguridad, movilidad, educación y
gestión participativa. Por otro lado, los indicadores mejor eva-
luados fueron la conectividad, la competitividad económica, la
salud y el empleo (Gráfica 1).
Gráca 1. Resultados de la Dimensión Urbana
Fuente: Elaboración propia.
Se identificó que los indicadores evaluados de manera satisfac-
toria se relacionan con el éxito de la ciudad en el ámbito eco-
62 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
nómico. Por ejemplo, la conectividad14 se encuentra práctica-
mente al 100 %, quedando solamente como área de
oportunidad la conectividad de banda ancha fija, la cual cuen-
ta solamente con un 68.9 % de alcance.
El otro gran tema relacionado con lo económico es el em-
pleo, en el que se evalúa la tasa de desempleo que, en el caso
de Cancún, es del 2.71 %. Frente a este dato, el empleo es
considerado una fortaleza. Sin embargo, es necesario profun-
dizar e indagar en la calidad de los empleos que se están generan-
do, así como en la precariedad de los salarios y los contratos,
que tengan como consecuencia la dificultad o imposibilidad de
cubrir los gastos mínimos de los habitantes. El otro componen-
te de este indicador es el empleo informal, que es del 24.5 %, de
acuerdo con lo que señala el BID, se encuentra en un nivel de
alerta leve, más no grave.
A pesar de lo positivo que se pueda ver el panorama desde
la perspectiva económica, éste se torna gris ante los resultados
obtenidos en los indicadores que dan soporte a la comunidad.
En el caso del subtema de seguridad,15 los indicadores muestran
una fuerte problemática donde prácticamente todos los compo-
nentes están por debajo de lo esperado, es decir, señalados en
rojo.
Otro indicador relacionado con el hábitat es el de uso de
suelo y ordenamiento territorial. En el subtema, solamente la
densidad neta de la población urbana arrojó resultados positi-
vos. El resto de los indicadores16 resultaron estar en alerta leve
(amarillos) o alerta grave (rojos).
En el caso de la ciudad de Cancún se encuentra 20 % de
déficit de vivienda y 10.72 % de vivienda que no cumple con
los estándares de habitabilidad mínimos. Sin embargo, con la
14 Evalúa la conexión telefónica móvil y de internet por cada 100 habitantes.
15 Incluye datos de homicidios por cada 100,000 habitantes; violencia do-
méstica; robos; hurtos; tasa de victimización y ciudadanos que se sienten in-
seguros.
16 Cantidad de áreas verdes y playas públicas por cada 100,000 habitantes.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 63
nueva Ley de Desarrollo Urbano y el Plan de Desarrollo Urba-
no (PDU) que se autorizó en los últimos días de la administra-
ción municipal actual, este riesgo podría incrementar ya que
propone reducir aún más las dimensiones de las casas, con lo
que difícilmente se mejoran los barrios marginales. Esto con-
traviene con el alcance de la meta 11.1, que señala que para
2030 se desea que todos los habitantes cuenten con acceso a
vivienda y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles,
así como mejorar los barrios marginales.
Respecto del tema movilidad, los resultados señalan que es
otra área problemática en la ciudad. Esto se debe a la falta de
planeación existente entre las rutas de transporte público, la
conectividad del mismo, la falta de vías adecuadas, así como
de opciones alternativas de movilidad.
Como puede notarse, nos encontramos lejos de alcanzar la
meta 11.2 que busca proporcionar acceso a transporte seguro,
asequible, accesible y sostenible que al mismo tiempo mejore
la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del
transporte público. La situación cada vez es más crítica, ya que
se carece de un sistema de planificación y administración del
transporte, con una escasa distribución modal, la flotilla de
transporte público tiene una antigüedad de al menos 10 años,
se ha dado un fuerte crecimiento en el número de autos particu-
lares y existe un índice de asequibilidad de 27 %, es decir que
el transporte público es poco asequible de acuerdo con el in-
greso de las personas que lo utilizan.
La meta 11.3 pretende aumentar la urbanización inclusiva y
sostenible, así como la capacidad para la planificación y la ges-
tión participativa, integrada y sostenible de los asentamientos
humanos. De acuerdo con los resultados del índice, los indica-
dores de gestión pública participativa señalan que la participa-
ción ciudadana es escasa, no existen presupuestos participati-
vos ni rendición de cuentas claras, abiertas y transparentes.
La meta 11.4 busca que para 2030 se redoblen esfuerzos
para salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo.
64 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
En el caso Cancún, tanto su ciudad como su patrimonio es
principalmente natural, aunque se observa que en la dimen-
sión urbana existe un indicador que mide la existencia e imple-
mentación activa del plan de usos de suelo y si éste está en
concordancia con instrumentos que representan el cuidado de
la naturaleza como es el Programa de Ordenamiento Ecológi-
co Local (POEL).
De acuerdo con los resultados del mismo, se determinó que
el Plan Maestro con Componente Ecológico tiene más de 10
años de antigüedad, por lo que no corresponde con la reali-
dad de la ciudad. Por otra parte, el POEL ni siquiera es tomado
en cuenta por el PDU actual, en el que se disminuye la propor-
ción de áreas verdes para aumentar la densidad en lotes que
antes no la contemplaban (incluyendo camellones).
De acuerdo con los resultados obtenidos, se encontró que
en Cancún 26 % de la población vive en condiciones por deba-
jo de la línea de pobreza y que existen 4.96 % de viviendas
ubicadas en asentamientos informales. También se identificó
15 % de hogares que se encuentran en riesgo por construcción
inadecuada y 13 % de viviendas afectadas previamente por
eventos ciclónicos. Como se sabe, la ciudad está constante-
mente expuesta a la amenaza de huracanes, por lo que esta
población presenta un alto riesgo de desastre. Aunado a esto,
se identificó que no está publicado el mapa de riesgos de la
ciudad. Con estos datos es posible observar las dificultades
para que la meta 11.5 se cumpla a cabalidad. Dicha meta bus-
ca reducir considerablemente las pérdidas económicas direc-
tas provocadas por los desastres, haciendo hincapié en la pro-
tección de las personas pobres y en situación de vulnerabilidad.
La meta 11.7 busca proporcionar acceso universal a zonas
verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en
particular para las mujeres y niños, personas adultas mayores y
personas con discapacidad. Esta meta se encuentra fuerte-
mente comprometida, ya que se encontraron datos sobre el
deterioro de las playas públicas, la reducción en su número,
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 65
escasez de áreas verdes,17 mismas que están en riesgo de dis-
minuir aún más con los nuevos lineamientos del nuevo Plan de
Desarrollo Urbano 2018.
La única meta que resultó bien evaluada es la 11.6, que en
nuestro modelo se encuentra en la dimensión ambiental. Esta
meta busca reducir el impacto ambiental negativo per cápita
de las ciudades, prestando especial atención a la calidad del
aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo. En
este sentido, en Cancún, una valoración positiva en el rubro de
recolección de residuos sólidos alcanzó un porcentaje de 83.91 %,
en conjunto con las acciones de reciclaje como el reciclatón
mensual.
Conclusiones y recomendaciones
Como se ha señalado, para que Cancún pueda alcanzar en
2030 las metas que marca el ODS 11 debe tomar medidas
serias de transformación. Esto incluye enfocarse en el desa-
rrollo de la ciudad con miras al bienestar ciudadano y am-
biental, en vez de solamente el crecimiento económico como
sucede ahora.
En términos específicos esto implica ejercer la normativa vi-
gente sobre desarrollo urbano, así como mejorar la que existe.
Con ello se pretende garantizar la calidad de los espacios que
ya existen y limitar los que se van a desarrollar. Para lograrlo es
importante generar un nuevo Plan de Desarrollo Urbano que
vaya más allá de lo planteado por el actual: reciclamiento urba-
no de las zonas más antiguas y orientado a la sobre-densifica-
ción de la ciudad, ya que esto conllevaría a convertirse en una
operación inmobiliaria orientada exclusivamente a la creación
de plusvalía a corto plazo sin ningún beneficio o bondad para
la ciudad.
17 La Organización Mundial de la Salud sugiere 12 metros cuadrados por
habitante y en la ciudad hay 2.3 metros cuadrados por habitante.
66 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Como muchas otras cosas en México, es importante que los
documentos rectores sean más que letras en un papel, verda-
deros planes que sirvan de guía.
Las ciudades resilientes son ciudades de escala humana con
ambientes y espacios urbanos de encuentro dignos, en estos
momentos en la ciudad de Cancún existen pocos ejemplos, y
los que hay son para el beneficio de unos cuantos no de la
población en general. Ante ello, pensar en la integración urba-
na, no sólo de los asentamientos irregulares sino de las diver-
sas zonas que componen la ciudad, se vuelve un camino para
reducir inequidades y desigualdades, así como para amalga-
mar la identidad cancunense. Esto se lograría con la mejora en
las vialidades y accesos, así como con la existencia de un plan
de movilidad.
Tal vez ese punto y el de los espacios públicos sean los más
sensibles para los habitantes, ya que ambos presentan caren-
cias importantes y sus efectos son amplios y profundos para el
goce de una vida personal y comunitaria de calidad.
Sumar espacios, integrar personas y mejorar la experiencia
de vivir y relacionarnos en este espacio es el objetivo.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 67
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ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 69
Christine Elizabeth McCoy Cador
Economista egresada de la Universidad Autónoma Metropoli-
tana Unidad Xochimilco, con estudios de Economía en el Cen-
tro de Investigación y Docencia Económicas; Maestría en Rela-
ciones Internacionales y Comunicación por la Universidad
Complutense de Madrid y Maestría en Administración de Ne-
gocios por la Universidad Interamericana para el Desarrollo,
sede Cancún.
Obtuvo el grado de Doctora en Desarrollo Económico Sec-
torial y Estratégico en la Universidad Popular Autónoma del
Estado de Puebla. Su trabajo de tesis doctoral se enfocó en
el análisis de la zona hotelera de Cancún y su perspectiva de
destino turístico sustentable. Es especialista en Desarrollo
Económico Sustentable. Trabaja, además, temas como la Ca-
pacidad de Carga Turística y Economía Urbana. Ha sido pro-
fesora-investigadora desde hace nueve años en la Universi-
dad del Caribe y Pertenece al Sistema Nacional de
Investigadores. Su tesis fue publicada en 2017 por Alba Sud
Barcelona titulada El espejismo de Cancún. Análisis del des-
empeño y evolución de un destino turístico.
Sobre las autoras
70 OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE
Pilivet Aguiar Alayola
Psicóloga y Maestra en Desarrollo Humano por la Universidad
Marista de Mérida. Profesora investigadora de tiempo comple-
to de la Universidad del Caribe desde hace ocho años, en el
área de Desarrollo Humano.
Pertenece el cuerpo académico “Sustentabilidad, Desarrollo
y Competitividad” y trabaja las líneas de investigación: “Gru-
pos Vulnerables y Desarrollo Humano” y “Desarrollo y Calidad
de vida”.
Entre sus publicaciones se identifican temas recurrentes
como vulnerabilidad, personas adultas mayores, calidad de
vida y desarrollo humano.
ODS-11: CIUDADES y LOS ASENTAMIENTOS hUMANOS 71
Apéndice: Metas del Objetivo de
Desarrollo Sostenible 11
11.1 De aquí a 2030, asegurar el acceso de todas las personas a vi-
viendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar
los barrios marginales.
11.2 De aquí a 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte
seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la
seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte
público, prestando especial atención a las necesidades de las perso-
nas en situación de vulnerabilidad, las mujeres, los niños, las personas
con discapacidad y las personas de edad.
11.3 De aquí a 2030, aumentar la urbanización inclusiva y sostenible
y la capacidad para la planificación y la gestión participativas, integra-
das y sostenibles de los asentamientos humanos en todos los países.
11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patri-
monio cultural y natural del mundo.
11.5 De aquí a 2030, reducir significativamente el número de muer-
tes causadas por los desastres, incluidos los relacionados con el agua,
y de personas afectadas por ellos, y reducir considerablemente las
pérdidas económicas directas provocadas por los desastres en com-
paración con el producto interno bruto mundial, haciendo especial
hincapié en la protección de los pobres y las personas en situaciones
de vulnerabilidad.
11.6 De aquí a 2030, reducir el impacto ambiental negativo per
capita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la cali-
dad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo.
11.7 De aquí a 2030, proporcionar acceso universal a zonas verdes y
espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las
mujeres y los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad.
11.a Apoyar los vínculos económicos, sociales y ambientales posi-
tivos entre las zonas urbanas, periurbanas y rurales fortaleciendo la
planificación del desarrollo nacional y regional.
11.b De aquí a 2020, aumentar considerablemente el número de
ciudades y asentamientos humanos que adoptan e implementan po-
líticas y planes integrados para promover la inclusión, el uso eficiente
de los recursos, la mitigación del cambio climático y la adaptación a
él y la resiliencia ante los desastres, y desarrollar y poner en práctica,
en consonancia con el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo
de Desastres 2015 - 2030, la gestión integral de los riesgos de desas-
tre a todos los niveles.
11.c Proporcionar apoyo a los países menos adelantados, incluso
mediante asistencia financiera y técnica, para que puedan construir
edificios sostenibles y resilientes utilizando materiales locales.
Objetivo de Desarrollo Sostenible 11.
Lograr que las ciudades y los asentamientos
humanossean inclusivos, seguros,
resilientes y sostenibles
editado por la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, se terminó de imprimir en julio de 2019
en los talleres de Impresos Publicitarios y
Comerciales, S. A. de C. V., Calle Delfín, manzana
130, lote 14, colonia Del Mar, Delegación Tláhuac,
C. P. 13270, Ciudad de México.
El tiraje consta de 1,000 ejemplares.
Este material fue elaborado con papel certificado
por la Sociedad para la Promoción del Manejo
Forestal Sostenible A. C. (Certificación FSC México).
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Article
Full-text available
Desde finales de los años ochenta el término ¿desarrollo sustentable¿ se ha vuelto un eslogan conocido. Sin embargo, la oportunidad de su aplicación práctica dentro del marco político depende de las posibilidades de volver operable el concepto lo cual frecuentemente, constituye un obstáculo crucial. Esto es válido especialmente para el ámbito dinámico del turismo, donde todavía se observan insuficiencias importantes. Este articulo pretende, partiendo de indicadores clave y de los problemas específicos de los países del Tercer Mundo, facilitar un modelo para a evaluación del estado de desarrollo turístico en el marco del desarrollo sustentable. Finalmente, se prueba su aplicabilidad al ejemplo del centro turístico mexicano Ixtapa-Zihuatanejo.
Article
Measuring the sustainability of development is crucial to achieving it, and is one of the most actively studied issues in the area. To date, most studies of measurements or indicators have been largely theoretical. However, this book, a follow-on to Bell and Morse’s highly influential Sustainability Indicators (1999), presents valuable practical advice on how to develop measurements that will work in real-life development contexts. It describes and analyses how to derive, validate and apply indicators in the course of an actual development project –in this case the Mediterranean Action Plan in Malta. The authors explain the trade-offs and constraints involved and how it is possible to combine the open-ended and flexible perspectives of sustainability with the more linear processes and fixed targets of specific projects through the use of pragmatic and reflective methodologies.
Desarrollo sustentable, pobreza y calidad de vida. Ambientico
  • A Cortés
Cortés, A. (2001). Desarrollo sustentable, pobreza y calidad de vida. Ambientico. Revista mensual sobre la realidad ambiental (92), 18-21.
Desarrollo sustentable. Una oportunidad para la vida
  • R Díaz
Díaz, R. (2011). Desarrollo sustentable. Una oportunidad para la vida. México: Mc Graw Hill.
Turismo y desarrollo sostenible en los espacios urbanos. El caso de Palmas de Gran Canaria
  • Hernández Y Ginés
Hernández y Ginés. (2008). Turismo y desarrollo sostenible en los espacios urbanos. El caso de Palmas de Gran Canaria. En Destinos turísticos: viejos problemas ¿nuevas soluciones? Cuenca España: Universidad Castilla La Mancha.
Anuario estadístico y geográfico de Quintana Roo
  • C Inegi
INEGI C. (2017). Anuario estadístico y geográfico de Quintana Roo 2017. México: INEGI.
The execution premium. Integrando la estrategia y las operaciones para logar ventajas competitivas
  • Norton Kaplan Y
Kaplan y Norton. (2008). The execution premium. Integrando la estrategia y las operaciones para logar ventajas competitivas. Barcelona: Deusto.
El espejismo de Cancún
  • C Mccoy
McCoy, C. (2017). El espejismo de Cancún. Barcelona: Alba Sud.
Resultados Índice de Sustentabilidad y Calidad de Vida
  • C Mccoy
  • P Aguiar
McCoy, C., & Aguiar, P. (2017). Resultados Índice de Sustentabilidad y Calidad de Vida. Cancún: Integra.