Content uploaded by Juan Chacaltana
Author content
All content in this area was uploaded by Juan Chacaltana on Jun 14, 2019
Content may be subject to copyright.
¿Que hacemos con el salario mínimo?
Juan Chacaltana1
A partir del primero de enero del 2006, rige un nuevo salario mínimo en el Perú, que asciende a
500 soles2. Como es usual, en las semanas previas a la aprobación de dicho incremento -de
8.7% en términos nominales esta vez – se generó un debate intenso en donde las posiciones a
favor y en contra se expusieron con bastante claridad. Representantes de los trabajadores
sostuvieron que el salario mínimo había estado estancado desde fines del 2003, tanto que
incluso el nuevo salario mínimo representa solo un tercio de su nivel real de 1980, por lo que
incluso plantean que el SM debería seguir subiendo. Representantes de los empleadores
sostienen que los incrementos salariales deben ser determinados por el mercado y que aumentar
artificialmente el salario mínimo – por decreto - lo único que genera es pérdida de empleos e
informalidad.
La novedad es que en esta oportunidad el Ministerio de Trabajo anunció que luego de este
incremento se propondría una metodología o procedimiento a ser utilizado en las siguientes
revisiones del salario mínimo. Esta fue una buena noticia, sin duda, pues pondría fin a una
tradición nociva en el país de modificar el nivel del salario mínimo de manera discrecional y sin
estudios técnicos. Aun cuando este procedimiento aún no se ha dado a conocer públicamente,
consideramos que se debe insistir en esa dirección vía los instrumentos de diálogo social
existentes en el país. Este documento tiene por finalidad discutir con cifras y estudios recientes,
los argumentos a favor y en contra del incremento en el salario mínimo y al mismo tiempo,
contribuir a la agenda de discusión que se abre a partir de este cambio de política.
1. El nivel del salario mínimo
Los salarios mínimos generalmente se han establecido para dar un piso mínimo a las
remuneraciones de trabajadores desfavorecidos en el mercado de trabajo (usualmente de baja
calificación y experiencia). En ese sentido, la mayor parte de los países, en el mundo y en la
región, considera necesario la existencia de salarios mínimos. Según OIT (2005), más del 90%
de países del mundo tienen salarios mínimos, y en América Latina este porcentaje llega al
100%. Sin embargo, existe discusión respecto a cual es el nivel adecuado del salario mínimo y
de hecho, las intervenciones del Estado pueden llevar a un cierto abuso en su uso. Según
Marinakis (2006), “existe abuso del salario mínimo cuando este se desvía de su objetivo
principal, cual es establecer un ingreso efectivo para los trabajadores menos calificados,
1 Investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación (Cedep). Deseo agradecer los
valiosos comentarios de Andrés Marinakis, Jorge Bernedo, Miguel Jaramillo, Juan Manuel Garcia y
Kristian López a una versión previa y la asistencia de Claudia Ruiz. Los errores u omisiones persistentes
son de mi responsabilidad.
2 Esta cifra equivale a alrededor de 147 dólares corrientes, en el mes de Enero del 2006.
constituyendo la base de la escala salarial”3. Como consecuencia de estos abusos, el salario
mínimo puede ser o muy bajo al punto de llegar a ser irrelevante o extremadamente alto en
relación a la capacidad de la economía. ¿ Es el salario mínimo muy alto o muy bajo en el Perú?.
Datos y estudios recientes permiten acercarse a esta pregunta de manera objetiva.
1.1 Salario Mínimo en el mundo y América Latina
Una forma muy común de establecer el nivel del salario mínimo peruano consiste en compararlo
con el que existente en otros países. Así, en el debate previo al último incremento se hizo
bastante popular comparar el salario mínimo nominal existente en Perú hasta diciembre del
2005 (alrededor de 134 dólares) con el de los otros países de América Latina. Según estas
comparaciones, el salario mínimo en Perú resultaba en ese entonces el tercero más alto de la
región (Céspedes, 2005; Jaramillo, 2005).
Este tipo de comparaciones en realidad enfrenta diversos problemas. Por un lado, las
comparaciones de dólares a nivel internacional tienen que ser hechas con dólares comparables,
pues el valor de los dólares es afectado por diversas circunstancias en diferentes países. Así, no
es lo mismo un dólar en Perú que uno en Brasil u otro en Centro América. Una forma de hacer
estas comparaciones es utilizar dólares con igual poder de compra, es decir, utilizando los
conocidos índices de paridad del poder de compra (PPP). Una base de datos que realiza esto, es
la base de datos de salarios mínimos de la OIT.
Según esta base de datos de OIT (2005), los salarios mínimos en el mundo tienen niveles
sumamente dispersos con niveles que fluctúan entre los 56 dólares PPP mensuales hasta los
1,185 PPP dólares mensuales, es decir, una relación de 21 a 1 entre los salarios mínimos en
países ricos y en países pobres. La media es de 207 dólares mensuales (PPP). Como es notorio,
el nivel de salario mínimo depende de las circunstancias económicas y sociales de un país, y no
es sustentable que países pobres tengan salarios mínimos muy altos. Por esta razón, una
comparación más adecuada entre países debe estar controlada por el grado de desarrollo del
país. Usando los mismos datos de OIT, en promedio, a nivel mundial, el salario mínimo
representa dos tercios del PIB per capita mensual. En América Latina, la media de salario
mínimo es 343 dólares, siendo Uruguay el país que menor salario mínimo exhibe (110 dólares)
y Paraguay el más alto (694 dólares). El Perú esta ligeramente debajo del promedio de la región
con un salario de 310 dólares PPP4.
3 Marinakis, Andrés (2006). “Desempolvando el salario mínimo: reflexiones a partir de la experiencia en
el cono sur”. OIT, Santiago de Chile. Este autor añade que otro desvío común es atar los salarios mínimos
a las prestaciones sociales, lo cual puede ser muy dañino pues hace que los incrementos del salario
mínimo dependan de la situación fiscal.
4 Si se controla por el tamaño de la economía obtenemos la misma conclusión: el salario mínimo en Perú
representa el 71% del PIB per capita mensual, cifra ligeramente inferior al promedio de la región que es
de 76%.
Grafico 1.
Salarios Mínimos en América Latina (dólares PPP del 2003)
Fuente: OIT base de datos de salarios mínimos (2005).
Elaboración: propia
Por otro lado, incluso las comparaciones en valor de PPP tienen dificultades en vista de que las
legislaciones sobre salario mínimo –en términos de niveles y cobertura– suelen ser muy
diferentes entre países. Como veremos más adelante, no todos los países tienen un solo salario
mínimo como en Perú, ni la legislación tiene la misma cobertura en todos los casos. Por esta
razón, resulta bastante complicado realizar comparaciones nominales, y algunos estudios suelen
comparar valores relativos tomando algún tipo de índice que incorpora la heterogénea
legislación a ser comparada5.
1.2 Tendencias del salario mínimo en Perú
Otra forma de establecer el nivel de salario mínimo es a través de un análisis de su evolución en
el tiempo. En la década de los setentas, el salario mínimo en Perú debe haber sido uno de los
mayores de la región. Sin embargo, eso cambio en las décadas posteriores ya que según el
Banco Interamericano de Desarrollo (2004), el salario mínimo peruano experimentó la peor de
5 Uno de estos índices es el propuesto por Kaitz (1970) el cual promedia los salarios mínimos sectoriales
(es usual que en muchos países los SM difieran por industrias u ocupaciones) y toma en cuenta la
distancia entre el salario mínimo y el salario medio y la proporción de trabajadores cubiertos por la
legislación.
las caídas de toda la región latinoamericana en la década de los noventa respecto a los ochenta,
caída que supero el 60% en términos reales6.
Gráfico 2.
Evolución del salario mínimo entre 1981-1990 y 1991-2000 (%)
Fuente: Tomado de BID (2003).
Esta caída tuvo su explicación principal en el periodo de alta y hasta hiperinflación que vivió el
pais en la década de los ochenta, y a que en la primera mitad de los noventa los incrementos del
salario mínimo fueron siempre menores que el incremento de los precios. A partir de 1996, esta
tendencia se revierte, y desde este año, cada vez que ha habido incremento en los salarios
mínimos, estos han sido más altos que la inflación. Así, entre 1996 y el 2005, el salario mínimo
más que ha duplicado su valor real (Cuadro 1) 7. Aun así, el valor real actual representa el 34%
del salario mínimo vigente en 1980. ¿Se puede establecer una política de salarios mínimos en
base a la evolución de la inflación? Es decir, ¿se puede postular que es necesario que el salario
mínimo recupere el valor que alcanzó en 1980? Pensar así supondría sostener que en dicha
época, el salario mínimo se encontraba en una suerte de punto de equilibrio, lo cual no parece
ser el caso. Además, hay que recordar que en el periodo de alta inflación, no solo cayó el valor
real del salario mínimo sino también lo hicieron la productividad, los salarios medios, el
producto per capita y por tanto, la posibilidad de sostener salarios mínimos más altos.
6 Esta cifra se obtiene de comparar el promedio de la década de los noventa con el promedio de la década
de los ochenta.
7 Los incrementos más fuertes ocurrieron entre 1996 y 1997. Hasta septiembre de ese año, el salario
mínimo fue de 132 soles corrientes. En un año, se produjeron tres incrementos consecutivos que llevó al
salario mínimo hasta 345 soles (un incremento de 161%). Como la inflación de ese periodo fue de 8% la
recuperación del salario mínimo fue de 153%.
Cuadro 1.
Perú: Evolución del salario mínimo 1992-2006
Nivel (soles
corrientes) Incremento
nominal Inflación
previa
acumulada
Incremento
real Duración
Meses Del Al
38
72 89% 110% -21%
26 Feb-92 Mar-94
132 83% 117% -34%
30 Abr-94 Sep-96
215 63% 30% 33%
7 Oct-96 Mar-97
265 23% 4% 19%
1 Abr-97 Abr-97
300 13% 1% 12%
4 May-97 Ago-97
345 15% 2% 13%
30 Sep-97 Feb-00
410 19% 12% 7%
43 Mar-00 Ago-03
460 12% 6% 6%
28 Sep-03 Dic-05
500 9% 6.4% 3%
? Ene-06 ?
Fuente: INEI. Elaboración propia
Esto quiere decir que, para determinar si el salario mínimo es alto o bajo, no basta mirar la
inflación, sino que además se debe tomar en cuenta otros factores, con los cuales compararlos.
En ese sentido, tres indicadores se han hecho muy conocidos para realizar estas comparaciones.
En primer lugar, se suele utilizar el criterio de “necesidad”, es decir, se suele comparar el salario
mínimo con el consumo mínimo necesario para la subsistencia de las personas y sus familias.
Una forma genérica de aproximarnos a este concepto, seria comparar los niveles de salario
mínimo con las canastas de pobreza que se estiman precisamente para determinar un umbral
mínimo de consumo. En el Perú, las canastas de pobreza estimadas por el INEI actualmente se
calculan en términos per capita y los valores difieren por ámbito geográfico e incluso al interior
de un mismo departamento o región. En el gráfico 3, se muestran los valores de las canastas
reportadas en la base de datos de la Encuesta Nacional de Hogares del 2004. Se observa que las
diferencias más marcadas ocurren entre Lima-Callao y el resto de departamentos.
La canasta de consumo per capita sin embargo, no es una medida con la cual podría ser
contrastado el salario mínimo pues en un hogar típico no todos los miembros trabajan o
perciben ingresos. Por eso una mejor medida seria la canasta de consumo por perceptor, para lo
cual tendríamos que dividir la canasta per capita publicada por el INEI, por el ratio empleo
población al interior de los hogares. A manera de ejemplo, en Lima Metropolitana, la canasta
per capita asciende a 270 soles aproximadamente y el ratio empleo población al interior de los
hogares supera el 40% con lo cual la canasta mínima por perceptor seria de 612 soles8. Sin
embargo, este cálculo se reduce drásticamente sustancialmente en regiones fuera de Lima, ya
que las canastas per capita de estas otras regiones son en promedio hasta 30% inferiores a la de
Lima Metropolitana, e incluso la canasta de Lima no Metropolitana (el resto del departamento
8 En este ejemplo, se han hecho varios supuestos. Un análisis mas preciso tendría que tomar en cuenta por
ejemplo, que las líneas de pobreza son construidas usualmente tomando en consideración un estrato social
(de ingresos) de referencia. Por esta razón, el ratio empleo población también tendría que ser calculado
para cada canasta especifica con su respectivo estrato de referencia. También se tendría que tener en
cuenta las escalas de equivalencia utilizadas en la construcción de estas canastas para determinar a cuanto
asciende el aporte atribuible a una persona en edad de trabajar.
de Lima), es sustancialmente menor. Esto, por cierto, seria un argumento a favor de la idea de
establecer salarios mínimos diferenciados por regiones.
Grafico 3.
INEI: Canastas de pobreza per capita por departamentos, 2004
Amazonas
Cajamarca
Huancavelica
Apurímac
Huánuco
San Martín
Loreto
Madre de Dios
Lima no Metropolitana
Puno
Ucayali
Ancash
Ayacucho
Cusco
Junín
Tumbes
Pasco
Lambayeque
Piura
Moquegua
La libertad
Tacna
Ica Arequipa Lima Metropolitana
0 5 10 15 20 25
Ranking
170 200 230 260 290
Canasta de pobreza per capita (S/.)
Fuente: INEI (2004)
En todo caso, este análisis deja plantea algunas preguntas operativas muy claras. Si los salarios
mínimos deben garantizar algún umbral de subsistencia, ¿como se define este umbral?, ¿es la
canasta de pobreza del INEI y su comparación con el numero de perceptores un criterio
suficiente?. ¿Una vez establecido ese umbral, como se llega a el en el marco de un proceso de
dialogo social?. Este es un tema que podría ser materia de debate técnico a la hora de establecer
criterios para la fijación de los salarios mínimos.
En segundo lugar, el criterio de “necesidad” visto anteriormente es usualmente contrastado con
el criterio de “capacidad” de la economía para poder pagar los salarios mínimos. Así, es usual
comparar el nivel del salario mínimo respecto a la productividad del trabajo (Gráfico 4) 9. Esta
relación se puede seguir anualmente con relativa precisión desde mediados de los noventa en
9 Hay que señalar que se suele pensar - incorrectamente - que la productividad del trabajo depende solo
del trabajador, pero en realidad un trabajador es más o menos productivo dependiendo no solo de su
capacidad y esfuerzo, sino también de los instrumentos, medios y hasta prácticas organizativas con las
que desarrolla su trabajo. Es decir, también depende de la capacidad y esfuerzo de la empresa. Más aun,
dado que lo que importa es el valor de la productividad, también influyen factores externos a la empresa
como el contexto económico en que estas desarrollan su actividad.
que existen datos de PEA ocupada comparables a nivel nacional (urbano y rural)10. Así, desde el
año 1997, el salario mínimo ha representado alrededor del 30% del producto por trabajador
mensual promedio del país. En los dos últimos años, la productividad se ha incrementado de
manera notable gracias al crecimiento económico alcanzado, y la relación salario mínimo/
productividad cayó antes del incremento. Hay que considerar además que la relación salario
mínimo/ productividad en la región se sitúa actualmente en promedio alrededor del 25%. Por
esta razón, y considerando este criterio, se podría decir que el último incremento del salario
mínimo ha ocurrido en un momento en que la economía permitía hacerlo, pero mayores
incrementos a futuro parecen poco probables. No obstante, también hay que tomar en cuenta
que en el caso de la productividad también existe heterogeneidad en el pais. Así, en Lima el
producto por trabajador para el año 2004, supero los 9 mil dólares corrientes, en tanto que fuera
de Lima, solo no llego a los 4 mil dólares, es decir, menos de la mitad.
Grafico 4.
Perú: Evolución del ratio salario mínimo / producto por trabajador mensual
0.00
0.05
0.10
0.15
0.20
0.25
0.30
0.35
0.40
1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 * 2006 *
Fuente: INEI. Compendio. (*) Preliminar
Elaboración propia.
Finalmente, también se suele tomar en cuenta la relación entre salario mínimo y salario medio, a
fin de verificar las condiciones existentes en el mercado laboral en un punto del tiempo. Las
productividades sectoriales, por ejemplo, pueden variar enormemente entre sectores económicos
pero los salarios no tienen la misma variabilidad cuando existe abundancia de mano de obra, ya
que la fuerza laboral se desplaza entre sectores y tiende a igualar remuneraciones más que
productividades. La relación entre salario mínimo y salario medio (de los obreros), se muestra
en el Gráfico 4 y se observa que el salario mínimo actual como proporción del salario medio es
similar al existente antes del periodo de alta inflación de fines de los ochenta. El periodo de
fines de los ochenta era insostenible y al mismo tiempo, el nivel de la primera mitad de los
noventa era muy bajo.
10 Anteriormente, la única referencia de la PEA total eran los censos de población, que usualmente
subestimaban la PEA, o encuestas puntuales que no tenían periodicidad anual.
Grafico 5.
Perú: Ratio Salario Mínimo Vital / Salarios
.2 .4 .6 .8 1
ratio_Minimo_medio
1985 1990 1995 2000 2005
year
Fuente: Compendio de Empleo 2002
Elaboración propia
2. Los efectos de incrementos en el salario mínimo
Es claro que cualquier intervención del Estado en el mercado de trabajo produce efectos. La
discusión económica en relación a los incrementos del salario mínimo, usualmente se centra en
los costos y beneficios de estas medidas, ya que ambos efectos potencialmente ocurren siempre
y es necesario por tanto hacer un balance.
En primer lugar, un incremento en el salario mínimo puede potencialmente tener efectos
negativos especialmente si genera un incremento en el costo de la mano de obra suficientemente
alto como determinar una contracción de la demanda de mano de obra al interior de las firmas.
Este resultado se deriva de la generalmente aceptada relación negativa existente entre salarios y
empleo y que, además, determina la curva de demanda laboral de las empresas11. Sabiendo
entonces que esta relación negativa existe, la pregunta se sitúa en el terreno de las magnitudes.
¿Que tan negativa es? Es decir, ¿Cuánto cae la demanda de empleo de las firmas ante un
incremento en el salario mínimo?
En segundo lugar, incrementos en el salario mínimo pueden tener efectos positivos sobre el
mercado de trabajo, especialmente si son capaces de dinamizar la distribución general de los
salarios. Esto ocurriría si el salario mínimo se cumple no sólo entre aquellos trabajadores que
11 La relación negativa entre salarios y demanda de empleo ocurre para toda función de producción
cóncava, es decir, con retornos decrecientes a escala. Véase Hamermesh, D. (1993) Labor Demand.
Princeton University Press.
son asalariados sino si además funciona como un “faro” o “señal” que sirve para la
determinación de los salarios en otros segmentos del mercado laboral. Si esto es cierto,
incrementos en los salarios pueden efectivamente funcionar como un mecanismo para la
movilización de toda la distribución de ingresos laborales, y de esta manera, tendría un efecto en
la demanda agregada pues seria una suerte de shock por el lado de la demanda que podría dar
lugar a una expansión de la producción y por tanto, del empleo.
La pregunta entonces es ¿Cuál efecto domina?. Es decir, si sube el salario mínimo, ¿Cuánto se
reduce el empleo y cuánto se incrementan los salarios generales?. Este ha sido un tema de gran
discusión académica en Perú, especialmente en los años 2004 y 2005. En efecto, después de
más de una década sin estudios cuantitativos sobre los efectos de los salarios mínimos en el
Perú, en dicho año se produjeron diversos estudios al respecto entre los cuales tres analizan
empíricamente el incremento ocurrido en septiembre del año 200312. ¿Que nos dicen estos
estudios sobre las preguntas de interés?. Un balance de estos estudios se presenta en el cuadro 2.
En primer lugar, el efecto negativo de un incremento en los salarios se verifica en los estudios
de Jaramillo (2005) pero no en el de Céspedes (2005) ni en el de Saavedra (2005), quienes
encuentran efectos negativos pero “no significativos”. En términos simples, esto significa que
en estos dos últimos estudios, el efecto es cero o que no hay un efecto negativo sobre el empleo.
Más aun, el efecto negativo y significativo encontrado en el estudio de Jaramillo (2005) es
bastante pequeño. Así, se podría decir entonces que la evidencia econométrica reciente indica
que el efecto negativo sobre el empleo del incremento del salario mínimo del 2003 no fue muy
importante.
En segundo lugar, en torno al efecto del incremento del salario mínimo sobre las
remuneraciones totales, Jaramillo (2005) no encuentra evidencia del efecto “faro”, y solo
encuentra efectos positivos del salario mínimo en torno a las remuneraciones en la vecindad
cercana al salario mínimo inicial. En cambio, Céspedes (2005), sí encuentra que el incremento
del salario mínimo causa en el sentido econométrico de Granger, a la distribución de las
remuneraciones. Citando un estudio de Yamada y Bazán (1994)13, añade que esta causalidad
existió antes del periodo de alta inflación (1970-1985) pero desapareció entre 1985 y 1993, justo
el periodo de alta inflación. Luego, a partir del año 1993 hasta la actualidad, esta relación ha
vuelto a reaparecer.
12 Estos estudios son Jaramillo, Miguel (2005) “¿Cómo se ajusta el mercado de trabajo ante cambios en el
salario mínimo en el Perú?”; Céspedes, Nikita (2005) “Efectos del salario mínimo en el mercado laboral
peruano”; y Saavedra, Jose (2005) “Efectos del incremento de la remuneración mínima en el 2003 sobre
los trabajadores dependientes de Lima Metropolitana”. Hay que señalar que los tres estudios utilizan
metodologías y bases de datos diferentes, lo cual también puede estar a la base de sus diferentes
resultados. Por ejemplo, en el estudio de Saavedra (2004) básicamente se analizan Distribuciones Kernel
de remuneraciones; y Céspedes y Jaramillo utilizan estimaciones econometricas aunque con datos
diferentes en varios aspectos: para estimar los efectos sobre el empleo Céspedes utiliza datos de
establecimientos combinados con cuentas nacionales y Jaramillo utiliza datos de datos de hogares (EPE).
13 Yamada y Bazán (1994) “Salario mínimo en el Perú. ¿Cuándo dejaron de ser importantes?” CIUP
Cuadro 2.
Perú: Estudios recientes sobre efectos de incrementos en salario mínimo
Estudio Efectos negativos Efectos positivos
Jaramillo
(2005)
ü Efecto negativo significativo en ciertos
segmentos
o asalariados privados totales
o Asalariados formales que ganaban
entre quienes ganan desde 0.6 hasta 2
veces el salario mínimo previo
ü El efecto negativo es un tanto menor entre
los trabajadores independientes
ü No existe efecto “faro” del SM sobre
otros salarios de la economía (los salarios
mínimos no causan la distribución de
salarios general)
ü Efectos positivos en trabajadores
formales que ganaban entre 0.9 y 1.2 del
salario mínimo previo
Céspedes
(2005)
ü La elasticidad empleo-RMV es de –0.13.
Esto significa que un aumento en la RMV
de S/.460 a S/.506 implicaría una
reducción en el nivel de empleo en 9,2 mil
puestos formales de trabajo, asumiendo
que no se registran ganancias de empleos
formales por incremento de la producción
ü Efectos negativos mayores entre los
jóvenes
ü Se encuentra causalidad (a lo Granger)
entre el nivel de la RMV y el nivel de
remuneraciones en general de la
economía.
ü Los cambios son mayores en los niveles
inferiores de la distribución y menores
para los jóvenes.
Saavedra
(2004)
ü El aumento de la RMV no ha tenido
impacto significativo sobre la
probabilidad de perder el empleo
(vulnerabilidad laboral). Este efecto si es
significativo entre quienes están alrededor
del SM previo al incremento.
ü Se encontró un efecto positivo sobre
algunos grupos, como los trabajadores
que ganaban entre S/.410 y S/.460 (el
nivel inicial y final del SM evaluado), los
jóvenes, aquellos con educación
secundaria completa, entre otros.
ü También en los trabajadores informales,
lo cual podría reflejar que el SM seria un
referente para el mercado informal
Fuente: Jaramillo (2005), Céspedes (2005) y Saavedra (2005). Elaboración propia.
El balance de estos dos efectos, según estos estudios recientes, sería que el incremento del
salario mínimo de septiembre del 2003, redujo el empleo pero no mucho y elevó el salario
medio, pero tampoco en gran magnitud. Nin guno de estos estudios estima el efecto que este
pequeño incremento en salarios tendría en la demanda agregada y en la expansión del producto
y empleo consecuente, pero también se intuye que éste sería poco significativo. Por estas
razones, la idea de que el efecto neto del incremento del 2003, sobre el empleo haya sido poco
significativo parece tener asidero14. Hay que enfatizar sin embargo, que estos resultados se
refieren exclusivamente al incremento del 2003 y no es posible trasladar estos resultados al
análisis de otros incrementos (como el de enero del 2006) pues los efectos son influenciados
también por el nivel del salario mínimo previo al incremento y del incremento mismo.
3. Cumplimiento
Otra forma en que el mercado se ajusta es vía el incumplimiento. En rigor, dado que el salario
mínimo se aplica a la población asalariada, el incumplimiento ocurre cuando existen asalariados
14 Es necesario tomar en cuenta que estos estudios estiman efectos de corto plazo. Es esperable que los
efectos de mediano plazo sean mayores en ambas direcciones, pero aun no hay estudios al respecto en el
pais
privados que perciben ingresos por debajo del salario mínimo15. Sin embargo, también es útil
comparar las remuneraciones de otros tipos de trabajadores con el salario mínimo. En el Gráfico
5, se presenta la distribución de ingresos laborales existente en agosto del 2003, y se le compara
con el salario mínimo horario en este periodo, es decir, justo antes del incremento ocurrido en
septiembre de ese año. Aquellos ingresos menores al salario mínimo horario representan el
incumplimiento, el cual involucra a una proporción considerable de la fuerza laboral y es mayor
en el Perú Urbano (mercados de trabajo intermedios) que en Lima.
Grafico 6 Perú: Distribución de ingresos laborales por hora antes del incremento del 200316
0.1 .2 .3 .4
Densidad Kernel
0 5 10 15
1.99 Ingreso en S/.
Lima Resto Urbano
Fuente: Enaho 2003 Anual
¿A qué se debe este fenómeno? Por un lado, el incumplimiento se puede originar porque
justamente el salario mínimo alcanza un valor tan elevado que ya no es posible para ciertas
empresas cumplir con su pago. Por otro lado, el incumplimiento también se puede deber a que
la probabilidad de detectar los incumplimientos es baja como producto de una autoridad de
trabajo poco efectiva17. En la práctica, ambas explicaciones se deben combinar para explicar las
tasas de incumplimiento observadas en el pais.
Aquí queremos hacer notar que también se debe tomar en cuenta la heterogeneidad existente en
el mercado de trabajo peruano. En efecto, las altas tasas de incumplimiento observadas son
bastante heterogéneas y tienen diversos patrones que se pueden apreciar con claridad en el
15 Estrictamente hablando, otro tipo de trabajadores (como los independientes por ejemplo) no forman
parte de la fuerza laboral asalariada, y por tanto en su caso no habría incumplimiento. Sin embargo, no es
menos cierto que su remuneración horaria sigue siendo menor a la mínima fijada por ley y por tanto
constituye también un fenómeno a analizar
16 Para tomar en cuenta el hecho de que algunos trabajadores laboran menos de 8 horas diarias, este
grafico compara el ingreso laboral horario con el salario mínimo por hora. Se considera que el salario
mínimo de 410 soles se divide entre 206 horas de trabajo al mes (8 horas diarias x 6 días a la semana x
4.3 semanas al mes). Eso da un salario mínimo de 1.99 soles la hora antes del incremento. Con el
incremento se paso a 2,23 la hora.
17 Una discusión sobre los determinantes del cumplimiento (o incumplimiento) de las leyes de salario
mínimo, se puede encontrar en Ashenfelter y Smith (1979), Grenier (1982) y Chang y Ehlrich (1985)
Cuadro 3. En primer lugar, se observa con mucha claridad que las tasas de incumplimiento en el
interior del pais son largamente superiores a las existentes en Lima. En segundo lugar, se
observa que en cualquier ámbito (Lima o Resto Urbano), las mayores tasas de incumplimiento
ocurren entre los trabajadores independientes y los trabajadores del hogar.
Cuadro 3. Perú: ¿Cómo evoluciona el incumplimiento del salario mínimo? (%)
Mes previo
Agosto 03
Mes posterior
Octubre 03 3 meses
después
Diciembre 03
6 meses
después
Marzo 04
12 meses
después
Septiembre 04
Lima Metropolitana
Ocupados 26
28
25
31
30
Asalariados 19
19
21
26
17
Públicos 7
3
4
10
3
Privados 23
22
23
29
22
Pyme 33
35
39
40
36
M y G 11
11
12
13
13
Independientes 36
40
33
43
49
Trabajador del Hogar 36
42
25
32
35
Resto Urbano
Ocupados 42
51
52
52
51
Asalariados 31
44
36
42
38
Públicos 13
13
7
12
13
Privados 37
53
45
52
49
Pyme 48
61
56
62
59
M y G 18
36
26
34
34
Independientes 50
56
64
58
60
Trabajador del Hogar 89
87
75
78
83
Fuente: Encuestas nacionales de hogares.
Elaboración propia
El sector público incumple la ley de salario mínimo pero fundamentalmente fuera de Lima, en
tanto que, entre los asalariados del sector privado, los mayores índices de incumplimiento se
observan en la pequeña y microempresa, especialmente aquellas fuera de Lima. Entre la gran
empresa, los índices de incumplimiento son moderados en Lima, aunque en provincias subieron
de manera considerable luego del incremento de septiembre del 2003.
Esto quiere decir que el problema del incumplimiento es muy grave en las empresas fuera de
Lima y además tiene una alta incidencia entre los trabajadores que no trabajan para empresas.
Por tanto, es necesario reflexionar sobre la conveniencia de fijar salarios mínimos que tienen
cobertura nacional, cuando por diversos medios sabemos que la realidad de los mercados de
trabajo regionales es drásticamente diferente cuando se sale de Lima.
4. ¿Cómo se fijan los salarios mínimos en otros países?
Una revisión de la realidad latinoamericana, puede ayudar a perfilar mejor los temas de debate.
En el Cuadro 4, se presenta un resumen de las prácticas de un conjunto de países de la región.
Existen cuatro aspectos principales que definen las políticas de salario mínimo en los diferentes
países. En primer lugar: ¿quién toma la iniciativa para fijar el salario mínimo?. Las opciones son
básicamente dos: el gobierno solo o previa propuesta de algún tipo de mecanismo o entidad
tripartita conformada en base a los actores sociales. En Bolivia, Brasil, Chile y Uruguay, es el
gobierno quien toma la iniciativa, pero en el resto de países analizados existen Comisiones
específicas de salario mínimo, u órganos de consulta similares al Consejo Nacional del Trabajo
peruano. En estos casos, es este el órgano encargado de proponer los cambios que luego son
oficializados por el gobierno. Este sería el mecanismo más cercano a la Recomendación 131 de
la OIT, que sugiere una consulta a las partes para determinar los incrementos en el salario
mínimo. En muchos países, sin embargo, existe la opción de que los salarios mínimos también
sean fijados por la negociación colectiva aunque en casi todos estos casos, existe la mención
explicita de que los mínimos fijados por la negociación colectiva sean superiores al fijado en la
legislación general18.
En segundo lugar, ¿cuales son los criterios que se toman para incrementar el salario mínimo? En
base a una revisión de la experiencia de la región, la mayor parte de los países toma en cuenta la
situación socio económica de las personas y sus familias, aunque en algunos países toman en
cuenta también la situación económica del pais, especialmente la inflación, la productividad, los
niveles de empleo y en algunos casos los efectos de los incrementos sobre el empleo. En este
punto, la forma específica en que interactúan estos elementos es un tema sobre el cual no existe
información comparable.
En tercer lugar, ¿con qué frecuencia se incrementan los salarios mínimos?. En la mayor parte de
los países existe algún tipo de periodo, que varían entre uno a dos años para la revisión del
salario mínimo. Esto ocurre especialmente en los países que tienen un mecanismo
institucionalizado (consulta tripartita) para la determinación del salario mínimo. En otros países,
entre los cuales se encuentra el Perú, no existe un periodo preestablecido para la revisión del
salario mínimo. En estos casos, la decisión es más bien discrecional. El problema con un
esquema de este tipo es que según la literatura especializada, los cambios inesperados o
sorpresivos en el nivel del salario mínimo tienen efectos incluso más negativos que los cambios
que son anticipados, ya que las empresas pueden ir estableciendo mecanismos o ajustes que le
permitan acomodar los cambios en su estructura de costos. Por esta razón, los esquemas
discrecionales son menos deseables, desde el punto de vista social que los esquemas donde el
periodo de revisión está preestablecido.
18 Un caso especial es el de Brasil, en donde se ha establecido que si el salario mínimo fijado por
negociación colectiva cubre a más de los dos tercios de la PEA en la rama específica, entonces se aplica
incluso a aquellos trabajadores no cubiertos por la negociación colectiva
Cuadro 4. ¿Cómo se fija el salario mínimo en América Latina?
¿QUIÉN LO FIJA? CRITERIOS FRECUENCIA RÉGIMEN
ARGENTINA
El Consejo Nacional de
Empleo, Productividad y
Salario Mínimo Vital y Móvil,
institución tripartita.
El cálculo se hace en
base al costo de una
canasta básica, la
situación
socioeconómica de las
familias y a como las
metas del Gobierno
van de acuerdo a la
situación económica
del momento.
No hay una
frecuencia
preestablecida.
SM Único por ley.
Sin embargo, aprendices,
menores de edad,
discapacitados reciben SM
menores al legal. Los
trabajadores agrícolas reciben
un SM mayor. El SM de los
trabajadores domésticos es
fijado aparte por el Gobierno,
sin que se especifique si puede
ser mayor o menor.
BOLIVIA
Legalmente el Ministerio de
Trabajo de Bolivia, en la
práctica, el Gobierno y el
Consejo de Ministros.
El gobierno establece
los principios y toma
en cuenta las regiones
económicas, la
ubicación geográfica y
la categoría de los
trabajadores.
No hay una
frecuencia
preestablecida
SM único.
No incluye trabajadores
agrícolas.
BRASIL
El Gobierno Federal, luego
discutido en cada Estado. Necesidades de los
trabajadores y sus
familias, costo de vida
y beneficios de
seguridad social.
Teóricamente
debería ser cada 3
años, pero en la
práctica es una vez
al año (en Mayo)
SM único.
CHILE
El Gobierno (por ley). Se
consulta a representantes de
empleados y obreros.
Inflación; necesidades
de los trabajadores y
sus familias; los
niveles de empleo, la
productividad y de
poder compra.
Frecuencia anual. Dos RM: una para trabajadores
entre 18 y 65 años; y otra para
quienes están fuera de ese
grupo de edades. Para
aprendices y discapacitados
mentales no se establecen SM.
Para trabajadores domésticos, el
salario no puede ser menos del
75% del SM legal.
COLOMBIA
Comisión de Concertación de
Políticas Salariales y Laborales,
institución tripartita.
Inflación; necesidades
de trabajadores y sus
familias; niveles de
empleo y de poder
compra; condiciones
de cada región y rama
de actividad, y la
capacidad de pago de
los empleadores.
Una vez al año, el
30 de diciembre o
antes. (Se privilegia
el acuerdo entre las
partes: si ellas no
alcanzan consenso
para el 30 de
diciembre, el
gobierno lo fija.)
SM único.
En caso de trabajadores a
tiempo parcial, se les paga un
monto proporcional a las horas
trabajadas.
COSTA RICA
El Consejo Nacional de
Salarios, institución tripartita,
para el sector privado. Para el
sector publico, la Comisión
Nacional Negociadora de
Salarios del Sector Público,
conformada por representantes
del Gobierno y sindicatos del
sector publico.
El costo de vida, el
desarrollo económico,
el empleo y el
desempleo, las
políticas
gubernamentales y la
inflación.
Una vez al año, el
1ero de enero según
el “Decreto de
Salarios Mínimos”.
También el Consejo
puede hacer una
revisión en
cualquier momento
del año a solicitud
de 5 trabajadores y
15 empleadores.
Tres regímenes
a) Remuneración sectorial: en
ciertas ramas hay 3 RM
distintas: de trabajadores no
calificados, parcialmente
calificados y especializados.
b) RM Ocupacionales.
c) RM General: Para quienes
no están en RM sectoriales y
ocupacionales.
Los jóvenes tienen menor RM
hasta el tercer año de trabajo.
Los trabajos riesgosos
remunerados por hora tienen
1/6 de RM diaria.
ECUADOR
El Consejo Nacional de Salarios
(CONADES), institución
tripartita (3 miembros). Si no se
llega a un consenso es fijada
por el Ministerio de Trabajo.
Las necesidades de los
trabajadores y sus
familias, el costo de
vida, la productividad,
la eficiencia y la
inflación acumulada
en los 12 últimos
meses.
Las RM son
ajustadas cada año. RM general y otras especificas
por sectores y ocupaciones
La RM para la pequeña
industria y agricultura es la
misma que para los trabajadores
en general.
La RM de los practicantes no
puede ser menor al 80% de la
RM de un trabajador adulto.
MÉXICO
Comisión Nacional de Salarios
Mínimos, institución tripartita,
con un sistema de fijación de
los salarios mínimos.
Necesidades de los
trabajadores y sus
familias; costo de vida;
nivel de salarios y de
ingresos; desarrollo
económico; nivel de
empleo; capacidad de
los empleadores para
pagar e inflación.
Cada año.
Si es que hay alguna
situación que lo
merezca, puede ser
cambiada en
cualquier momento.
3 RM generales según región
del país (A, B o C).
Existen RM por ocupaciones,
que son mayores que las
anteriores. Son en total 88.
PERÚ
El Consejo Nacional de
Trabajo y Promoción del
Empleo, institución tripartita, si
no se llega a consenso el
Presidente lo fija mediante
decreto de urgencia.
Las necesidades de los
trabajadores y sus
familias y el desarrollo
económico.
No hay periodo
preestablecido SM único para todos los
trabajadores del sector privado.
PARAGUAY
El Gobierno según el Consejo
Nacional de Salario Mínimo,
institución tripartita (9
miembros).
Necesidades de
trabajadores y sus
familias; desarrollo
económico;
productividad; nivel
de salarios e ingresos;
edad del trabajador y
el tipo de trabajo,
impacto en la
productividad,
inflación esperada.
Cada dos años.
También cuando
hay un cambio en el
nivel de vida de al
menos un 10% o
alteración fuerte en
la industria por
causas económico-
financieras.
Las RM varían por sector y
ocupación.
Los practicantes y los jóvenes
deben tener una RM no menor
del 60% de la RM general.
Las trabajadores del hogar
deben tener una RM no menor
del 40% de la RM general.
Los discapacitados pueden
tener RM menor a la legal.
URUGUAY
El gobierno mediante el
Consejo de Salarios Rural y el
Consejo Superior de Salarios
(privados y públicos), ambas
instituciones tripartitas (la que
fija los salarios públicas es
bipartita).
Necesidades de los
trabajadores y sus
familias; el desarrollo
económico; poder de
compra; calificación
del trabajador; posible
daño a empresas y los
ingresos de empresas.
No hay frecuencia
preestablecida Varía según ocupación y región:
una para trabajadores
domésticas, otra para el sector
rural y otra RM nacional.
Existe una RM especial para
Montevideo.
VENEZUELA
La Comisión Tripartita para la
Revisión del Salario Mínimo.
De no llegar a un acuerdo, el
Ejecutivo lo fija con
recomendaciones del Banco
Central y el Consejo Nacional
de Economía.
El costo de vida
(canasta de
alimentos), el
desarrollo económico
y el tamaño de la
empresa. (si es de más
de 20 trabajadores).
Como mínimo, una
vez al año, en
enero.
Varía según ocupación y región:
- Para trabajadores urbanos
privados y público
- Para empresas con menos
de 20 trabajadores,
trabajadores rurales y
domésticos (menor)
- Para jóvenes y practicantes.
Fuente: Elaboración propia en base a OIT y Ministerios de Trabajo de países involucrados
En cuarto lugar, ¿Cuántos salarios mínimos existen? En muchos países, la norma es que existe
un solo salario mínimo a nivel nacional aunque con excepciones como los mencionados salarios
mínimos derivados de negociación colectiva, o casos especiales como la construcción civil. En
otros países, existe más de un salario mínimo. Estos pueden ser dos, como en Chile, o hasta 88
como en México, y se pueden establecer en base a la geografía, ramas de actividad, ocupaciones
o hasta edad del trabajador. ¿Cuál esquema es mejor? Es difícil de saber a priori. Argumentos a
favor de salarios mínimos múltiples, apuntan a la idea de que los mercados laborales no son
únicos y que un solo salario mínimo podría ser demasiado rígido para una parte o segmento del
mercado de trabajo. Por ejemplo, al interior de un pais, en ciertas ciudades, los salarios son más
altos en general que en otras, como consecuencia de diferencias en productividades y por tanto,
el establecimiento de un salario mínimo uniforme podría tener más efectos no deseados en una
región que en otra.
5. Implicancias y agenda de discusión
Desde el punto de vista de la economía, los incrementos del salario mínimo no son negativos ni
positivos per se. Es decir, no es posible predecir sus consecuencias sobre el mercado de trabajo
– si predominan los efectos negativos o positivos - solo en base a teoría. Para hacer un análisis
objetivo se necesitan datos, pues los efectos dependen del nivel en que se encuentre el salario
mínimo, del monto del incremento específico del que se esté hablando, de la capacidad de la
economía para hacerlo posible y de las condiciones del mercado de trabajo.
El problema central de la política de salario mínimo en el Perú es que no ha habido tal política
(salvo en los años 60, que existió un órgano tripartito). Por esta razón, los incrementos son
erráticos y se establecen en momentos y magnitudes generalmente arbitrarias. Así, el anuncio
reciente de establecer un procedimiento regular para las revisiones del salario mínimo es una
buena noticia que debe seguir siendo impulsada desde el Estado y los actores sociales.
La agenda a discutir tiene cuatro aspectos centrales. En primer lugar, quien fija el salario
mínimo. Aquí la idea central debería ser fortalecer la capacidad del Consejo Nacional del
Trabajo para que, de manera informada y en base a estudios técnicos, genere un mecanismo de
negociación al respecto tomando en cuenta al mismo tiempo los criterios de necesidad de los
trabajadores y capacidad de las empresas. En segundo lugar, el establecimiento de un periodo
de revisión podría ser uno de los primeros acuerdos al que lleguen las partes de la relación
laboral representadas en el Consejo Nacional del Trabajo. Hasta la fecha, la periodicidad ha
sido altamente arbitraria.
Una tercera decisión a tomar es si es conveniente mantener un salario mínimo único en el pais,
considerando la gran diversidad de situaciones en los mercados de trabajo, especialmente los
regionales en el pais. Como se ha observado, la realidad de los mercados laborales regionales es
altamente diferente a la de Lima, tanto en términos de necesidades de consumo como de
capacidad de la economía y también de cumplimiento. Por esta razón, no debería descartarse y
más bien se podría discutir la conveniencia o no de tener dos niveles diferentes, uno para Lima y
otro para el resto del pais, siempre teniendo en cuenta que esquemas más simples son siempre
más sencillos de cumplir.
Finalmente, el otro tema a discutir es el de los criterios a tomar en cuenta en el momento de
revisar o reajustar los salarios mínimos. Al igual que las reglas existentes para la política
macroeconómica, podría existir una regla aceptada por todos para la determinación de los
salarios mínimos. En varios países las hay. En Costa Rica por ejemplo, hasta un cierto nivel de
inflación (digamos 6%), la regla es indexar completamente, pero si la inflación supera ese nivel,
se indexa 6% y el exceso sobre ese nivel se negocia y dialoga en base a estudios técnicos al
respecto. Consideramos que el establecimiento de una regla – no necesariamente igual - en el
caso peruano podría ayudar en el proceso de diálogo social, para lo cual es necesario debatir
estos temas con la mayor objetividad posible.
Es necesario que todos estos aspectos sean discutidos con objetividad y base empírica, en el
Consejo Nacional del Trabajo. En este proceso es importante recordar que el salario mínimo no
puede ser el único instrumento de política salarial en el pais. Pensar así podría determinar un
posibles “abusos” en el uso de este instrumento. Así, otros componentes de la política salarial,
como el desarrollo de una negociación colectiva moderna (que sea atractiva para los jóvenes por
ejemplo) y un mayor vínculo de los salarios en general con la productividad, también deben ser
parte de la agenda de discusión de políticas a futuro.