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Artigo original
RBCS Vol. 34 n° 99 /2019: e349918
Artigo recebido em 11/09/2017
Aprovado em 13/06/2018
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO
EN LA SOCIEDAD
Una encuesta basada en viñetas*
Oscar Mac-Clure (1)
https://orcid.org/0000-0003-3905-4121
Emmanuelle Barozet (2)
https://orcid.org/0000-0001-9297-3480
M. Constanza Ayala (3)
https://orcid.org/0000-0003-4478-1593
Cristóbal Moya (4)
https://orcid.org/0000-0002-7176-4775
Ana María Valenzuela (5)
https://orcid.org/0000-0003-0288-122X
(1) Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (Ceder), Universidad de Los Lagos (ULagos), Los Lagos, Chile.
E-mail: oscar.macclure@gmail.com.
(2) Departamento de Sociología de la Universidad de Chile (UChile) y Centro de Estudios de Cohesión y Conicto (Coes), Santiago, Chile. E-mail:
ebarozet@gmail.com.
(3) Doctorado en Sociología de la Ponticia Universidad Católica de Chile (UC). Santiago, Chile. E-mail: m.constanzaa0@gmail.com.
(4) Doctorado en Sociología de la Ponticia Universidad Católica de Chile (UC), Santiago, Chile. E-mail: cristobalmoya@gmail.com.
(5) Departamento de Comunicación e Imagen, Universidad de Santiago de Chile (USACH), Santiago, Chile. E-mail:anavalenrabi@gmail.com.
DOI: 10.1590/349918/2019
* Este estudio contó con el apoyo de la Comisión Nacional
de Investigación Cientíca y Tecnológica de Chile, Co-
nicyt (proyecto Fondecyt 1150808). También fue apoya-
do por el Centro de Estudios de Conicto y Cohesión
Social, Coes (proyecto Conicyt-Fondap 15130009).Los
autores agradecen el valioso aporte de Jérôme Deauvieau
del Centro Maurice Halbwachs, Etienne Pénissat de la
Universidad de Lille y Cécile Brousse del Institut Natio-
nal de la Statistique et des Études Économiques.
Introducción
El objetivo de este trabajo consiste en conocer
la manera como los individuos se identican a sí
mismos en una determinada posición social, en-
marcada en sus propios criterios de clasicación
acerca del conjunto de los individuos en la socie-
dad. Indagamos cuáles son los criterios que ellos
utilizan para categorizar a los demás en la sociedad,
asumiendo que la evaluación realizada por las per-
sonas para posicionarse a sí mismas se basa en siste-
mas de clasicación.
El artículo se reere a cómo la gente representa
las desigualdades entre grupos sociales en la sociedad,
pregunta clásica en sociología desde el siglo XIX. Al
inicio del siglo XX, la noción de clase social asociada
a desigualdades socioeconómicas fue replanteada por
Weber ([1922]1964), quien distinguió el concepto
de status, referido a una percepción relativamente
consensual acerca de una jerarquía social, agregando
también que bajo ciertas condiciones la situación de
clase puede llegar a constituir un sentido comparti-
do, una “comunidad”.
Investigaciones empíricas recientes en numerosos
países han observado que la mayor parte de la pobla-
ción identica su status social subjetivo en las posicio-
nes intermedias, particularmente cuando debe respon-
der una pregunta habitual en las encuestas en la que
se le pide posicionarse en una escala estándar (Evans
2 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
y Kelley, 2004; Kelley y Kelley, 2009; Forsé y Parodi,
2011; Lindemann y Saar, 2014; Poppitz, 2016). No-
toriamente, esto también ocurre en América Latina,
una de las regiones con mayores desigualdades (Casti-
llo, Miranda y Madero, 2013; Lora y Fajardo, 2013;
PNUD, 2017). Además, en diversos países existe una
preferencia por una autoidenticación de clase media,
cuando en encuestas se solicita a los individuos elegir
la clase a la que pertenecen entre varias alternativas
(Valenzuela et al., 2008; Andersen y Curtis, 2012;
Haddon, 2015). La aparente incongruencia entre esto
y las marcadas desigualdades socioeconómicas en so-
ciedades como las de Latinoamérica ha sido destacada
como un tema relevante en estudios recientes (Costa,
2009; Castillo, Miranda y Madero, 2013). En par-
ticular, se ha señalado que, en el caso de Chile, este
sentimiento de pertenencia a las clases medias coexiste
con una percepción de inestabilidad de las posiciones
intermedias (Araujo y Martuccelli, 2011; 2014).
El contraste entre la condición objetiva de las per-
sonas en una estructura de clases sociales y la tenden-
cia a posicionarse subjetivamente en el centro de la es-
cala social conduce a preguntarse qué ocurre con ese
posicionamiento cuando los individuos piensan en la
jerarquía social de acuerdo con sus propios criterios.
A este respecto, para conocer mejor cómo los indivi-
duos denen su posición social y la de los demás, ne-
cesitamos ir más allá de supuestos subyacentes acerca
de cuáles son sus principales formas de categorizar o
construir “mapas mentales” sobre las diferencias socia-
les, qué posiciones sociales distinguen y qué criterios
utilizan diversos grupos socioeconómicos (Lamont y
Fournier, 1992; Lamont y Molnár, 2002), innovando
con respecto a los datos habitualmente obtenidos de
encuestas. Sabemos que la evaluación subjetiva
de las diferencias entre posiciones sociales, tanto de
clase como de status, tiene como referencia indica-
dores socioeconómicos como ocupación, ingreso y
educación; también pueden ser relevantes aspectos
como el origen étnico, el sexo o el lugar de residen-
cia. Los individuos combinan esos y otros aspectos
a través de un complejo proceso en el que aplican
criterios subjetivos, al evaluar su posición social y
la de los demás. En el marco de esta investigación,
armamos que la autoidenticación en términos de
posición social se asocia sobre todo al ingreso y la
educación de los individuos.
Para delimitar y analizar empíricamente la
compleja actividad evaluativa involucrada en cla-
sicarse a sí mismo y a los demás, en este estudio
utilizamos un método de simulación, consistente
en un juego de clasicación de viñetas que repre-
sentan a personas diversas de la sociedad, desarro-
llado por Boltanski y évenot (1983). Este juego
de clasicación ha sido adaptado por varios equipos
de investigación en diferentes países (Penissat et al.,
2016). Aplicamos este dispositivo en nuestra inves-
tigación a través de una encuesta a una muestra re-
presentativa de la población de Chile, atribuyendo
la autoidenticación de los encuestados mediante
un análisis cuantitativo de los resultados del juego
de clasicaciones basado en viñetas.
En una primera parte, exponemos los elemen-
tos teórico-conceptuales y empíricos en los cuales
se enmarca nuestro trabajo. En segundo lugar, pre-
sentamos el diseño del juego de clasicaciones y su
aplicación a través de una encuesta basada en viñe-
tas, describiendo los tipos de clasicación aplicados
por los encuestados. En tercer lugar, exponemos la
metodología de análisis de los datos utilizada para
describir sintéticamente las categorías socioeconó-
micas que distinguen los encuestados y con cuál
de ellas se autoidentica cada uno. Finalmente,
presentamos los resultados obtenidos acerca de
la pregunta central, referida a cómo los individuos
denen su propia posición social.
Marco general: lo subjetivo y lo objetivo
El estudio empírico de la representación sub-
jetiva de la propia posición en la sociedad ha teni-
do un importante desarrollo en los años recientes,
particularmente a través de encuestas aplicadas en
diversos países, lo que ha permitido comparacio-
nes internacionales. Al mismo tiempo, esto plantea
problemas teóricos y metodológicos que revisare-
mos para denir el enfoque de este trabajo.
El status social subjetivo ha sido estudia-
do empíricamente, asumiendo que la percep-
ción de los individuos acerca de su propio en-
torno se asocia a una imagen del conjunto de
la sociedad, que se suele sintetizar en varias en-
cuestas internacionales en una pregunta sim-
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 3
ple y comparable en diversos países, referida
a que el encuestado se sitúe en una escala de
1 a 10 que representa a los grupos de la sociedad
desde arriba hacia abajo (Evans y Kelley, 2004).
Según esta metodología, la mayor parte de las per-
sonas tiende a verse a sí misma en el medio de
la jerarquía social, pero su percepción suele estar
asociada con diversas variables (Evans y Kelley,
2004; Kelley y Kelley, 2009; Lindemann y Saar,
2014; Poppitz, 2016). Entre esos factores se en-
cuentran la ocupación y el nivel educacional de
los encuestados a nivel individual, así como la des-
igualdad de los ingresos y el grado de desarrollo
de los países medido por su ingreso per cápita en
cuanto variables macro. En otras encuestas se apli-
ca una pregunta más dirigida, que presenta varias
alternativas de pertenencia a clases sociales, con
términos como “clase trabajadora” y “clase media”,
entre las cuales los individuos deben elegir a cuál
pertenecen, lo cual también ha generado resul-
tados que muestran una preeminencia de la ads-
cripción subjetiva a las clases medias (Andersen y
Curtis, 2012; Haddon, 2015).
En Chile y otros países de América Latina, tam-
bién se ha analizado la mayoritaria percepción de
pertenecer a las posiciones medias de la escala de sta-
tus social subjetivo (Lora y Fajardo, 2013; Castillo,
Miranda y Madero, 2013; PNUD, 2017) o en una
escala de clases sociales (Valenzuela et al., 2008). Los
datos más recientes sobre status social subjetivo en el
caso de Chile muestran que un 53% de la población
se percibe en las posiciones medias y esta cifra ha
aumentado en la última década, mientras al mismo
tiempo decrece la identicación con las posiciones
inferiores, lo que podría explicarse por la mejoría de
las condiciones socioeconómicas del país (PNUD,
2017). Sin embargo, la identicación con la clase
media sería menor al redenir las categorías de las es-
calas de clases sociales aplicadas a través de encuestas
(Elbert y Pérez, 2018) o al solicitar a los individuos
que nombren una clase social con la cual se identi-
can (Salata, 2015). Por otro lado, se ha mostrado
que no existe una correlación fuerte del status social
subjetivo con la distribución del ingreso por deciles
(Lora y Fajardo, 2013). Se ha observado también
que el estatus subjetivo de la familia de origen ejer-
ce una alta inuencia en el estatus subjetivo actual,
de modo que personas que declaran provenir de una
familia de origen de estatus alto en la escala tienden
también a posicionarse en un estatus subjetivo alto
(Castillo, Miranda y Madero, 2013).
De forma más general, la identicación de las
personas con las clases medias se relaciona con el
problema más amplio del vínculo entre la posición
social subjetiva y las condiciones de vida de las perso-
nas. Esto ha sido analizado con respecto de las clases
sociales, que se han asociado a indicadores socioe-
conómicos claves para la vida de las personas, como
el ingreso, la ocupación y la educación (Erikson
y Goldthorpe, 1993; Goldthorpe, 2002). El grado
de correspondencia de esos indicadores con las per-
cepciones subjetivas sobre la pertenencia a una cla-
se social también ha sido objeto de investigaciones
(Hout, 2008; Atkinson, 2010), pero consideramos
que ambos componentes de la comparación mere-
cen ser reexaminados.
Por un lado, las condiciones socioeconómicas
que denen las diferencias entre clases sociales han
sido objeto de constantes elaboraciones, entre las
cuales dos son particularmente relevantes en la so-
ciología actual. Bourdieu generó una renovación
teórica importante (1979, 2000), al denir las clases
sociales no sólo a partir del capital económico, sino
considerando un capital total que incluye también
el capital cultural y social.1 Empíricamente, la esca-
la de clases sociales EGP – por las iniciales de sus
autores (Erikson y Goldthorpe, 1993) – predomina
hoy internacionalmente en la investigación sobre
estraticación social, y utilizadatos sobre ocupación
de las clases sociales basada en grupos ocupacio-
nales. Se ha observado que esa estraticación tie-
ne un menor efecto en las percepciones sobre las
desigualdades sociales en América Latina que otras
condiciones socioeconómicas, como la educación y
la experiencia de movilidad social (Bucca, 2016). El
diverso enfoque de las perspectivas teórico-concep-
tuales, así como la competencia entre indicadores,
ilustra dicultades vinculadas a denir qué caracte-
rísticas socioeconómicas deben ser comparadas con
la posición social subjetiva.
Por otro lado, el estudio de la percepción de
la posición individual en la sociedad abarca múlti-
ples dimensiones. A ese respecto, Bourdieu (1979)
planteó un punto importante al observar que se es-
4 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
tablecen distinciones basadas en estilos de vida, que
reproducen diferencias de clase social. También se
ha puesto de relieve que la evaluación de la posi-
ción de uno mismo tiene como referencia princi-
pios morales o de justicia compartidos por grupos
sociales (Lamont y Fournier, 1992; Sayer, 2005),
que en el caso de los menos privilegiados – como
las mujeres trabajadoras – pueden incluso llevarles a
negar su pertenencia a una clase baja en la escala
social (Skeggs, 1997). En referencia al status ocu-
pacional, el prestigio de las ocupaciones (Treiman,
1977) no obedece siempre a un patrón común para
el conjunto de la sociedad, sino a criterios especí-
cos de evaluación del status ocupacional que son
aplicados por ciertos grupos de individuos; por
ejemplo quienes tienen un menor nivel educacional
valoran menos las ocupaciones que involucran un
alto nivel de calicación, en comparación con quie-
nes poseen una educación superior (Zhou, 2005;
Lynn y Ellerbach, 2017). Desde un enfoque que
asigna menor relevancia a las percepciones sobre las
posiciones individuales, se ha sostenido que en la
identicación del status son denitorias las relacio-
nes con las personas más cercanas que lo tratan a
uno como su igual social, en especial los contactos,
amistades y familiares (Chan y Goldthorpe, 2007;
Goldthorpe, 2008), y se observa, en el caso de Bra-
sil, que el status medido en base a esas relaciones es
superior a mayor nivel educacional e ingreso de los
individuos (Salata, 2016).
En nuestro trabajo asumimos el problema de la
comparación entre el componente objetivo y el sub-
jetivo de la posición social, partiendo de una socio-
logía pragmática (Boltanski y évenot, 1983; Bol-
tanski, 2009). Con respecto de ese aspecto subjetivo,
enfatizamos que al categorizar su posición y la de los
demás, los individuos combinan múltiples criterios
y además, perciben de diversas maneras las diferen-
cias entre grupos en la sociedad (Lorenzi-Cioldi y
Joye, 1988; Penissat et al., 2016), con respecto de
lo cual es juzgada la propia posición social. Este giro
inductivo busca ampliar nuestro conocimiento sobre
ese complejo proceso a través del cual los individuos
evalúan su posición social y la de los demás.
Como muchos de los estudios señalados ante-
riormente provienen de países del norte, las con-
diciones socioeconómicas a contrastar con la per-
cepción de la posición individual en la sociedad,
tales como los ingresos, la ocupación y la educa-
ción, requieren ser ajustadas a los rasgos prevale-
cientes en las sociedades latinoamericanas. En el
caso de Chile y América Latina en general, también
es relevante considerar otras desigualdades socia-
les, como las basadas en etnia, raza y color (Telles,
Flores y Urrea-Giraldo, 2015), así como la fuerte
segmentación social al interior de las metrópolis,
pero también entre estas y las ciudades de menor
tamaño y el resto del territorio (Sabatini, Rasse,
Mora y Brain, 2012; Mac-Clure, Barozet y Matu-
rana, 2014; Fuentes, Mac-Clure, Olivos y Moya,
2017). Además, considerando la mayoritaria y cre-
ciente identicación de las personas con un status
social subjetivo medio en la sociedad, es importan-
te incorporar la movilidad social en el análisis (Tor-
che, 2005, 2007; Ferreira et al., 2012; Espinoza y
Núñez, 2014).
Diseño del dispositivo y tipos de clasicación
El dispositivo: una encuesta basada en un juego de
clasicación de naipes
Los datos de este trabajo provienen de una en-
cuesta basada en un juego de clasicación de viñetas
o “naipes”, que permite estudiar cómo las personas
clasican subjetivamente a los individuos en la socie-
dad y cuál es la propia posición en esa clasicación.
Los juegos han sido utilizados en las ciencias sociales
con el n de estudiar cómo los individuos adoptan
decisiones frente a una representación simplicada
del mundo social. Con ello, las personas disponen de
información delimitada y reglas claramente denidas
que permiten controlar un conjunto de condiciones
relevantes para el objeto de estudio (Camerer, 2003).
A partir del conocimiento previamente adquirido en
un programa de investigación que utilizó juegos en
grupos focales (Mac-Clure y Barozet, 2016; Penissat
et al., 2016), diseñamos una encuesta, basada en vi-
ñetas con las que se aplicó el juego de clasicaciones.
La muestra fue estadísticamente representativa
de la población chilena de 25 o más años de edad,
que trabaja en forma remunerada o busca trabajo y que
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 5
reside en Chile a nivel urbano – en ciudades de más
de 50 mil habitantes.2 Se utilizó un diseño muestral
estraticado por conglomerados en tres etapas. El
muestreo fue probabilístico en todas sus etapas, selec-
cionando aleatoriamente manzanas/entidades – uni-
dad de muestreo primaria –, luego hogares dentro de
las últimas – unidad de muestreo secundaria – y nal-
mente una persona del hogar – unidad de muestreo
terciaria – en cada hogar.
La muestra de la encuesta abarcó 2 mil indivi-
duos, con un error muestral máximo asociado de
2,3%, considerando varianza máxima, un nivel
de conanza del 95% y un efecto del diseño esti-
mado de 1,15 (de ); debido inconsistencias fueron
eliminados 25 casos.3 La encuesta fue aplicada cara
a cara en todo el país entre marzo y junio de 2016.
La estraticación de la muestra fue realizada
considerando cinco lugares de residencia, se dis-
tinguió en Santiago entre la zona de clase media
alta y el resto de la metrópoli, Concepción, Valpa-
raíso y ciudades intermedias. Esta diferenciación
socio-espacial permite establecer distinciones más
sustantivas que entre las regiones administrativas
del país(Mac-Clure, Barozet y Maturana, 2014;
Fuentes, Mac-Clure, Olivos y Moya, 2017). La
zona Santiago-Oriente cuenta con una amplia pre-
sencia de un estrato medio-alto, siendo especial-
mente numerosos los profesionales con educación
superior. Comparativamente, en el resto de la me-
trópolis residen personas que en general se caracte-
rizan por menores ingresos, más bajo nivel educa-
cional y ocupaciones como empleados de ocina,
vendedores y trabajadores manuales. Concepción
y Valparaíso corresponden a las dos grandes ciu-
dades que siguen en tamaño a Santiago, con una
población cercana a un millón de habitantes cada
una. Las ciudades intermedias pueden ser denidas
operacionalmente como ciudades de 50.000 o más
habitantes, excepto las grandes ciudades. En los es-
tratos de la muestra se seleccionaron aleatoriamente
los casos correspondientes a cada una de estas áreas
de residencia, permitiendo así distinguirlas en el
análisis posterior.
Para aplicar en la encuesta el juego de clasica-
ciones diseñado por Boltanski y évenot (1983)
utilizamos 33 viñetas – naipes – representativas de la
Figura 1
Ejemplos de Viñetas Utilizadas en la Encuesta
1
Fuente: Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
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Tabla 1
Descripción de las Viñetas según Atributos: Grupo Socio-Ocupacional, Ingreso y Educación
Ingreso (CH$)a Nivel educacional
Grupo socio-
ocupacional <300.001
300.001 a
500.000 >500.000 Total
Menos que
secundaria
Secundaria,
técnica
Universitaria
completa Total
Dueña de casa 3 3 2 1 3
Trabajador manual
no calicado 8 1 9 5 4 9
Independiente,
calicado 1 4 3 8 2 4 2 8
Rutina no
manual 2 4 6 2 4 6
Profesional de
menor nivel 1 3 4 2 2 4
Profesional alto,
ejecutivo 3 3 3 3
Total 15 9 9 33 11 15 7 33
(a) US$1 = CH$670 (2017).
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
sociedad chilena. Cada viñeta describe a una perso-
na combinando varias características clave y cada en-
cuestado debe evaluar ese perl (Atzmüller y Steiner,
2010) en base a una serie de preguntas. Cada una de
ellas presenta el perl de una persona real a través de
atributos socioeconómicos: su empleo, nivel de edu-
cación, ingreso mensual, comuna y región de residen-
cia. Adicionalmente, una foto de la persona provee
información sobre el sexo, la edad, la apariencia físi-
ca y el origen étnico de la persona, características que
en Chile están directa o indirectamente asociadas a la
desigualdad social. El conjunto de las viñetas presenta
variantes de esos atributos de manera sistemática, de
acuerdo al sistema de estraticación social en Chile.
La presentación de los naipes a los entrevistados se
realizó a través del encuestador que facilitaba al en-
trevistado un mazo con los 33 naipes, sin un orden
sistemático de esas viñetas. A modo de ilustración, se
pueden observar dos de los 33 naipes utilizados en
la encuesta aplicada en el año 2016, presentados por
igual a todos los encuestados; los rostros se presentan
borrosos, por normas éticas (Figura 1).
Las viñetas utilizadas en el juego de clasicacio-
nes fueron denidas en dos etapas. Primeramente,
elaboramos una matriz que denió las viñetas para
el estudio, considerando variables de segmentación y
una proporcionalidad con el tamaño de la población
ocupada de 25 años o más situada en cada segmento.
Para esto, utilizamos información estadística provista
por la principal encuesta socioeconómica de hoga-
res en Chile (encuesta Casen). Las variables de seg-
mentación fueron la clase social de acuerdo a datos
de ocupación, aplicando la escala EGP (Erikson y
Goldthorpe, 1993), así como sexo, tramo de edad,
tipo de lugar de residencia – desde grandes ciudades
a áreas rurales – y origen étnico. De este modo, el set
de viñetas está inscrito en una denición socio-ocu-
pacional de clases sociales y tanto su composición
como sus atributos toman en consideración datos
socioeconómicos de la población.
Enseguida, manteniendo correspondencia con
la matriz basada en variables de segmentación,
contactamos a un conjunto de individuos. Quie-
nes consintieron a participar en el estudio fueron
incluidos en una viñeta con su información y una
foto, lo cual contribuye a la plausibilidad de las vi-
ñetas para los encuestados. Entre las viñetas elabo-
radas se seleccionaron 33, considerando adicional-
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 7
mente una proporcionalidad con la composición
de los grupos socio-ocupacionales a nivel nacional
de acuerdo con elingreso personal mensual y el ni-
vel educacional, según se describe en la Tabla 1.
La instrucción para los encuestados fue la si-
guiente: “Entregaré a usted 33 naipes que corres-
ponden a personas reales en la sociedad chilena.
Teniendo en cuenta la información que aparece
en las cartas realizaremos un juego que consiste en
ordenar los naipes en grupos que a su juicio repre-
sentan mejor a la sociedad chilena. Puede hacer la
cantidad de grupos de naipes que desee, uno o más.
Los grupos pueden estar compuestos por una o más
tarjetas.” Además, se solicitó al encuestado dar un
nombre a cada grupo o pila de viñetas realizada. La
mediana del tiempo que los encuestados demora-
ron en hacer el ejercicio fue de 4 minutos y 39 se-
gundos, con variaciones según la cantidad de pilas
elaboradas (Figura 2).4
El grupo de encuestados más numeroso elabo-
ró dos pilas de naipes, seguido por quienes hicieron
tres y cuatro pilas, según se aprecia en la Figura 2. El
tiempo dedicado a la clasicación sobrepasó la me-
diana general a partir de quienes elaboraron cuatro
pilas, quienes tardaron 6 minutos y 40 segundos.
Tipos de clasicación subjetiva
La mayoría de los encuestados ordenó las viñe-
tas de acuerdo con criterios socioeconómicos refe-
ridos, principalmente, a grupo socio-ocupacional,
ingreso y nivel educacional, pero una cantidad me-
nos numerosa adoptó otras opciones.
Las decisiones que adoptaron en respuesta a
nuestra solicitud de clasicar las viñetas se sinteti-
zan en tres tipos de encuestados según se presenta
en la Tabla 2. En esta misma tabla se observa quié-
nes son los que preeren cada uno de estos tipos de
clasicación subjetiva de las viñetas, diferenciándo-
los según diversas características.
Los encuestados que preeren no clasicar son
los menos numerosos, abarcando a un 6,7%, mientras
la clasicación según sexo tiene un 13,6% de adheren-
tes y la clasicación socioeconómica es preferida por la
más alta proporción de habitantes, un 79,7%.
Considerando a todos los encuestados, un pri-
mer tipo corresponde a quienes decidieron agrupar
todas las viñetas en un solo grupo, sin clasicarlas
en pilas de naipes. El criterio subjetivo que aplicaron
para no establecer diferencias entre personas repre-
Figura 2
Tiempo de Clasicación de Viñetas por los Encuestados, según Cantidad de Pilas Elaboradas
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
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Tabla 2
Tipos de Clasicación Subjetiva según Características de los Encuestados
Tipo de clasicación subjetiva
Variable
(100%)
Categorías Sin
clasicación
Por sexo Socio-
económica
Total
Grupo socio-
ocupacional
Trabajador manual no calicado 15,2 20,5 23,7 22,6
Independiente, calicado 37,9 32,6 30,2 31,0
Rutina no manual 21,2 17,4 15,0 15,8
Profesional de menor nivel 12,9 15,9 14,0 14,2
Profesional alto, ejecutivo 12,9 13,6 17,2 16,4
Total 100 100 100 100
Ingreso (a) <CH$300.001 38,7 40,6 33,7 35,2
CH$300.001 - CH$500.000 26,4 22,8 25,0 24,7
>CH$500.000 34,9 36,5 41,3 40,1
Total 100 100 100 100
Nivel
educacional
Menos que secundaria 29,8 22,0 21,1 21,8
Secundaria, técnica 45,0 54,1 54,4 53,4
Universitaria completa 25,2 23,9 24,5 24,8
Total 100 100 100 100
Movilidad
interge-
neracional
Descendente 31,0 16,9 20,7 20,9
Sin movilidad 38,9 26,3 28,9 29,0
Ascendente 30,2 56,8 50,4 50,1
Total 100 100,0 100,0 100
Área de
residencia
Ciudad intermedia 26,5 45,3 35,4 36,2
Concepción 19,7 3,4 6,6 7,0
Valparaíso 11,4 3,4 4,9 5,1
Santiago: zona clase media alta 21,2 23,2 25,6 25,4
Santiago: resto zonas 21,2 24,7 27,4 26,2
Total 100 100 100 100
Sexo Hombre 56,8 48,7 57,3 56,0
Mujer 43,2 51,3 42,7 44,0
Total 100 100 100 100
Edad <= 45 años 61,4 46,5 57,7 56,1
>= 46 años 38,6 53,5 42,3 43,9
Total 100 100 100 100
Total (N ponderado = 1973) 6,7 13,6 79,7 100
(a) US$1 = CH$670 (2017).
Datos ponderados.
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 9
sentadas en las viñetas puede apreciarse a partir del
nombre que asignaron al conjunto de los naipes. La
más alta proporción corresponde a quienes enfatizan
en similitudes entre las personas – son “todos igua-
les”, “todos chilenos”, por ejemplo –, seguidos por
quienes expresan que las disimilaridades individuales
impiden agrupar las viñetas en subconjuntos.
El segundo tipo corresponde a los encuestados
que ordenan las viñetas principalmente según sexo,
entre quienes alcanza la mayor frecuencia la simple
dicotomía “hombres” y “mujeres”, sin que el nom-
bre de la pila aluda explícitamente a desigualdades
de género. En algunos pocos casos los encuestados
elaboran más de dos subconjuntos, por ejemplo,
agrupando un gran número de viñetas correspon-
dientes a mujeres, pero diferenciando en una ter-
cera pila a un pequeño número de mujeres dueñas
de casa, aunque estas últimas forman parte de la
clasicación de tipo principalmente dicotómico.
La clasicación de tipo socioeconómico – que
analizaremos en las siguientes partes del artículo –
es preferida por la más alta proporción de habitan-
tes, un 79,7%, con características que les diferen-
cian de quienes adhieren a los dos primeros tipos.
Los encuestados que elaboran una sola pila sin di-
ferenciar las viñetas en categorías, en comparación
con quienes las ordenan en una clasicación socioe-
conómica, tienen en mayor proporción un nivel
educacional bajo, perciben que han experimentado
movilidad intergeneracional descendente o perma-
necido sin movilidad y con especial frecuencia habi-
tan en Concepción, según se presenta en la Tabla 2.
En cuanto a los encuestados que preeren una cla-
sicación por sexo más que socioeconómica, de
modo destacado se caracterizan por residir en ciu-
dades intermedias, ser mayoritariamente mujeres y
tener más de 45 años. El grupo ocupacional y el in-
greso no inciden en forma visible en la preferencia
por esos dos tipos de clasicación.
De especial importancia para este artículo es la
nomenclatura atribuida por los encuestados al grupo
de viñetas con el cual se autoidentican, resaltando
que quienes nombran una clase social – como “cla-
se media”, “clase baja” o “clase alta” – son una baja
proporción – sólo un 5%, mientras la mayoría de
los nombres alude a criterios como educación, ocu-
pación, ingresos, apariencia física, sexo o edad.5 Esta
nomenclatura conrma la relevancia de analizar la
autoidenticación de los individuos a través de un dis-
positivo basado en una clasicación social elaborada
subjetivamente, en lugar de una escala predenida.
Metodología de análisis de los datos
Clasicación subjetiva socioeconómica:
metodología para establecer la autoidenticación
con una categoría
A continuación, nos focalizaremos en la clasi-
cación de tipo socioeconómico, sin analizar con
mayor detalle a quienes prerieron no clasicar o a
quienes realizaron un ordenamiento por sexo, pues
estos dos tipos de clasicación son directamente
identicables a partir de la cantidad de pilas de nai-
pes elaboradas por los encuestados, los nombres de
las pilas y las viñetas que integran a cada una. En
cambio, es más complejo el análisis de la clasicación
de tipo socioeconómica, considerando los cientos de
categorizaciones elaboradas por los encuestados, con
diversos números de pilas y variadas viñetas en su
interior. Se requiere utilizar procedimientos estadísti-
cos para sintetizar las categorías que los encuestados
distinguen en su interior, para lo cual retomamos el
análisis desarrollado en el caso de Francia por Deau-
vieau et al. (2014). Enseguida, utilizamos esas cate-
gorías estadísticas para establecer con cuál de ellas se
autoidentica mayormente cada encuestado.
En nuestra metodología de análisis de los da-
tos, partimos del punto más elemental, las díadas de
naipes consideradas similares por los encuestados al
clasicarlas en una misma pila o grupo de viñetas.
Como punto de partida utilizamos una matriz que
establece todas las díadas de viñetas posibles en el
set de 33 naipes. Cada díada corresponde a un par
de naipes que un encuestadoclasica en una misma
pila. La matriz de estas díadas compone una matriz
de co-ocurrencias entre pares de naipes que luego se
transforma en medidas de disimilaridad. Esta ma-
triz de disimilaridades permite aplicar un análisis
estadístico de multidimensional scaling (MDS), un
modelo de cómo las personas elaboran juicios de
(dis)similaridad o preferencias (Borg, Groenen y
10 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
Mair, 2013). Partiendo de las co-ocurrencias entre
las díadas de los 33 naipes efectivamente elabora-
das por la totalidad de los encuestados que hicieron
una clasicación socioeconómica, el análisis repre-
senta a las viñetas como puntos en un espacio de
dos o más dimensiones. Mientras más cercanos se
encuentran dos puntos – cada uno corresponde a
una viñeta diferente –, es mayor la correlación de
las variables que representan. Este procedimiento
permite sintetizar la matriz de disimilaridades y re-
ducirla a pocas dimensiones, facilitando el análisis y
la interpretación de las distancias entre puntos que
representan el espacio social.
Paralelamente, para distinguir con mayor pre-
cisión las categorías que sintetizan estadísticamente
las clasicaciones socioeconómicas elaboradas por
los encuestados, utilizamos dos análisis de conglo-
merados secuencialmente. Partimos de un análisis
de conglomerados jerárquicos aglomerativosy em-
pleamosla matriz de co-ocurrencias de todos los pa-
res de naipes posibles para evaluar la disimilaridad
de las clasicaciones de los encuestados. Luego, to-
mamos el centroide de cada conglomerado de este
análisis y lo utilizamos como punto de partida del
siguiente análisis de conglomerados. Este segundo
análisis de conglomerados es de partición, similar
a k-medias pero más estable, denominado partitio-
ning at medoids (PAM). Se trata de una reorganiza-
ción consistente en una segunda clasicación más
estable al considerar los centroides del primer aná-
lisis jerárquico de conglomerados. Con la evidencia
obtenida, consideramos una solución de tres con-
glomerados como la más apropiada.6
Tanto el análisis de conglomerados como el
multidimensional scaling (MDS) generaron resul-
tados muy similares. Los conglomerados permiten
integrar la ordenación de los naipes realizada por
los encuestados en categorías estadísticamente ela-
boradas en cuanto a las viñetas que forman parte
de cada una. El multidimensional scaling (MDS)
contribuye a apreciar tanto las diferencias entre esas
categorías como al interior de cada una de ellas. Los
resultados muestran un claro orden jerárquico en-
tre las tres categorías generadas: inferior, intermedia
y superior, según precisaremos más adelante.
Finalmente, estas categorías estadísticas son el
referente para responder a la pregunta central del
estudio acerca de la autoidenticación de los en-
cuestados con una posición social en la estructu-
ra de desigualdades que ellos mismos perciben en
la sociedad. Esta identicación es evidente entre
quienes no clasican a las personas en la sociedad
o sólo observan diferencias según sexo, pero es más
compleja entre quienes elaboran una clasicación
socio-económica. En cuanto a estos encuestados,
se elaboró una nueva variable: la categoría estadís-
tica con la cual se autoidentica el individuo. El
proceso para generar esta variable se inició con la
respuesta de cada encuestado a la pregunta: “Aho-
ra mirando nuevamente los grupos que armó, ¿en
cuál de los grupos se clasicaría usted?”. Se consi-
deraron enseguida las viñetas ordenadas por el en-
cuestado en ese grupo o pila, comparándolas con
las viñetas pertenecientes a las tres categorías esta-
dísticas elaboradas a través del análisis de conglo-
merados. Se buscó estimar la asociación del grupo
en que se clasica el encuestado con uno de esos
tres conglomerados, considerados como patrón co-
mún de comparación.
Para medir la relación entre ambos conjuntos
de viñetas, se calcularon múltiples índices estanda-
rizados de 0 a 1, en donde valores cercanos a 1 son
indicativos de una mayor auto-identicación con
un determinado conglomerado o categoría estadís-
tica, mientras valores cercanos a 0 indican una baja
asociación entre el grupo en que se autoclasicó el
encuestado y un conglomerado. Estos índices fue-
ron estimados por separado para cada uno de los
encuestados, considerando la pila de viñetas con la
cual se identicaron. Por ejemplo, en el caso de un
sujeto que se identicó con la primera pila de nai-
pes entre cuatro pilas que elaboró, se comparó si en
la primera tenía una mayor proporción de naipes
asociados al conglomerado inferior, intermedio o
superior. Los índices permiten traducir la posición
social subjetiva de cada encuestado en datos cuanti-
tativos estandarizados según la clasicación prome-
dio elaborada por el conjunto de los encuestados.
Para esta estandarización, conforme lo recomen-
dado para lograr comparabilidad entre los valores
(Márquez, 2006), se utilizó la siguiente fórmula:
Índice estandarizado = (Valor máximo-Valor mínimo)
(Valor observado-Valor mínimo)
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 11
El valor observado equivale al número de
coincidencias entre el grupo de viñetas en el cual
se clasica el encuestado y el conjunto de las que
integran el conglomerado k – uno de los tres con-
glomerados. El valor mínimo considerado se esta-
blece como cero: ninguna viñeta compartida entre
el grupo elaborado por el encuestado y el conjunto
de viñetas del conglomerado k. El valor máximo
corresponde al total de viñetas que integran el con-
glomerado k. De este modo, el índice es simple-
mente la razón entre el valor observado y el valor
máximo. Así por ejemplo, un índice de 0,9 indica
que el grupo de viñetas –pila de naipes– elaborado
por el encuestado en el que se clasica a sí mismo
coincide en un 90% con el conjunto de las viñe-
tas del conglomerado k. De esta manera, se com-
paran los índices estimados para cada uno de los
encuestadoscon respecto de los tres conglomerados,
y esto permite reconocer la categoría estadística – el
conglomerado – con la cual ellos se autoidentican
preponderantemente.7
A partir de este procedimiento, se creó el ítem
autoidenticación con una categoría, permitiendo
establecer la percepción de la propia posición social
de quienes clasican según criterios socioeconómi-
cos, lo cual constituye el foco principal de este tra-
bajo. Así, para analizar la autoidenticación se dife-
renció a los encuestados según su posicionamiento
en una de las tres categorías – estadísticas: inferior,
intermedia o superior.
De esta manera, las tres categorías – conglo-
merados – sirven como patrón de referencia para
establecer con cuál de ellas es mayor el grado de
correspondencia de las viñetas que forman parte del
grupo – pila de naipes – en el cual se posiciona cada
encuestado. Las categorías constituyen una aproxi-
mación estadística – análoga a un promedio – al
modo como el conjunto de los encuestados ordena
a las personas de la sociedad representadas en las
viñetas. Así se evita partir de categorías denidas
a priori, que abarcan 5 a 10 categorías en escalas
como las antes reseñadas. Ese patrón común de
referencia nos permite establecer cómo tienden a
auto-posicionarse en uno de esos tres conjuntos
principales todos los encuestados analizados, dispo-
niendo de una medida estandarizada acerca de su
posición social subjetiva.
Variables y análisis de los datos
Al constituir el foco principal del análisis de
los datos, la autoidenticación es la variable de-
pendiente del estudio, establecida según la meto-
dología antes expuesta para la clasicación de tipo
socioeconómico. En adelante, utilizamos el térmi-
no autoidenticación especícamente en referencia
a esta variable, que constituye una aproximación
cuantitativa e indirecta a las viñetas con las cuales
se identica cada encuestado en correspondencia
con las categorías socioeconómicas diferenciadas
entre las viñetas por el conjunto de los encuestados,
en lugar de emplear respuestas a una pregunta di-
recta. Esta denicióncorresponde a una autoiden-
ticación atribuida en el sentido de que la pila de
viñetas elaborada por cada individuo en la cual se
posicionó, se vincula en nuestro análisis a una de
las categorías de la clasicación promedio del con-
junto de clasicaciones de viñetas elaboradas por
los encuestados.De acuerdo con esta denición
operacional, la identicación de cada persona con
un grupo de viñetas seleccionadas por ella mis-
ma es estandarizada, traducida o codicada según
las categorías – inferior, intermedia y superior –
generadas a partir de la clasicación que resume las
clasicaciones producidas por los encuestados, lo
cual permite un análisis cuantitativo de esta autoi-
denticación atribuida.
Las variables independientes incluyen, en pri-
mer lugar, las principales variables e indicadores
socioeconómicos, referidos a grupo socio-ocupa-
cional, nivel de educación e ingresos de la pobla-
ción estudiada. En segundo lugar, se considera la
movilidad intergeneracional, según la percepción
de los individuos encuestados. Adicionalmente,
una variable referida al área de residencia se incluye
por su relevancia en las sociedades latinoamerica-
nas, según lo expuesto previamente. Finalmente, se
agregan variables sociodemográcas de control, es-
pecícamente sexo, grupos de edad y pertenencia a
pueblos indígenas. Varias pruebas mostraron que la
apariencia física y el origen étnico de las personas,
representados en la fotografía de cada viñeta, no
presentaron variaciones notorias, según característi-
cas de los encuestados a nivel agregado, por lo cual
se excluyeron del modelo. Se utilizó un modelo de
12 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
regresión logístico multinomial con el objetivo
de comparar las probabilidades de ocurrencia y no
ocurrencia en torno a la variable autoidenticación,
y se realizó la estimación de logits a partir de la ca-
tegoría intermedia como referencia, considerando
la centralidad del estrato medio en los estudios
antes expuestos. El modelo realiza las siguientes
comparaciones: log(p1/p2) y log(p3/p2) (Agresti,
2007), en donde p1 reere a la probabilidad asocia-
da a autoidenticarse con la categoría inferior, p2
categoría intermedia y p3 categoría superior.
Resultados
La diferenciación subjetiva entre categorías
socioeconómicas
De acuerdo con lo antes expuesto, un primer
paso consiste en establecer sintéticamente cómo los
encuestados diferencian las viñetas en categorías so-
cioeconómicas. La metodología denida, basada en
análisis de escalamiento multidimensional (MDS)
y de conglomerados, genera los resultados sobre las
distancias sociales y categorías estadísticas en la cla-
sicación subjetiva, que se presentan en la Figura 3.
Las dos dimensiones del análisis MDS expli-
can un 57% de la variación total – sumando los dos
ejes de la Figura 3 – y sintetizan adecuadamente la
agrupación realizada por los encuestados respecto
de las viñetas.8 Un examen de la distribución de las
viñetas en el eje horizontal – el de mayor peso –,
muestra que el ordenamiento entre los extremos
reeja principalmente diferencias a partir de los
ingresos de las personas retratadas en las viñetas.
En cambio, el eje vertical reeja en mayor medida
una clasicación de los naipes a partir de los niveles
educacionales. Además, el grupo socio-ocupacional
interviene en el establecimiento de distinciones a lo
largo de ambas dimensiones.
Al complementar lo anterior con los resultados
del análisis de conglomerados, el análisis de los datos
obtenidos nos permite resumir las clasicaciones de
viñetas elaboradas por los encuestados en tres catego-
rías ordenadas y excluyentes: inferior, intermedio y
superior, marcadas con signos distintivos en la Figura
3. La distribución de las viñetas presenta similitudes
en el análisis MDS y el de conglomerados, según se
aprecia en la distribución de los puntos en la gura,
originados en el ordenamiento de naipes efectuado
por los encuestados. Se visualiza también que las di-
ferencias más marcadas son las que distinguen a las
viñetas de la categoría superior con respecto a las del
resto de la sociedad. Las diferencias entre estas últi-
mas viñetas son menos marcadas en el análisis MDS,
pero el análisis de conglomerados muestra una clara
diferenciación jerárquica de aquellas entre una cate-
goría inferior, una intermedia y la superior, según se
observa en la Tabla 3.
Las viñetas que integran cada una de las tres ca-
tegorías estadísticas son más numerosas en la catego-
ría inferior, es decir, los encuestados consideran que
quienes integran el estrato inferior son especialmente
numerosos. Las tres categorías estadísticas tienen cla-
ras diferencias, especialmente en cuanto a los ingresos
de las personas representadas en ellas: existen nítidos
escalones en una jerarquía basada en ingresos que de-
nen el orden de las categorías – inferior, intermedia y
superior. Complementariamente, las categorías se dis-
tinguen también según grupos socio-ocupacionales y
niveles educacionales de las viñetas, como ocurre más
marcadamente en la categoría superior.
Al abarcar en general las viñetas que componen
cada una de las tres categorías estadísticas, conforma-
das según esos conglomerados, nos preguntamos si
los límites entre una y otra son uidos o no, es decir,
cuál es el grado de homogeneidad intercategorías. A
partir de la metodología utilizada por Lynn y Eller-
bach (2017), denimos el grado de homogeneidad
en referencia a si hay un consenso de los encuestados
acerca de las categorías estadísticas que resumen las
clasicaciones elaboradas por el conjunto de ellos. La
homogeneidad intercategorías se reere al grado en
que los encuestados igualan las viñetas entre una y
otra de las categorías inferior, intermedia y superior.
Medimos la homogeneidad intercategoríasde acuer-
do al número de pares entre categorías estadísticas
elaborados por el encuestado – en sus pilas de nai-
pes –, dividido por el total de posibles pares entre las
categorías. Este indicador adopta valores de 0 a 1,
lo que permite interpretarlo en términos porcentua-
les, en donde valores cercanos a 1 son indicativos de
una mayor proporción de encuestados cuyas díadas
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 13
efectivamente se emparejan entre las categorías esta-
dísticas en las cuales se clasicaron a las viñetas. Por
el contrario, valores cercanos a cero evidencian una
segregación consensual entre las categorías. La apli-
cación de esta medida muestra que la diferenciación
intercategorías es marcada, pues la homogeneidad
entre la categoría inferior y la intermedia es sólo un
38%, la intermedia con la superior un 36% y entre
la superior y la inferior un 33%. Uno de los casos
más atípicos, en cuanto a la diferenciación interca-
tegorías, corresponde a un auxiliar paramédico egre-
sado de un instituto técnico pero de ingresos bajos,
quien de acuerdo al análisis de conglomerados forma
parte de la categoría inferior; sin embargo, el análisis
MDS sitúa el punto correspondiente a esta viñeta en
un lugar más cercano a viñetas de similar ocupación
y nivel educacional, pero mayor ingreso que pertene-
cen a la categoría intermedia, como un maestro de
cocina con quien fue agrupado en una misma pila
por un 59% de los encuestados.
Considerando la heterogeneidad entre las tres
categorías estadísticas, que se caracterizan primor-
dialmente por un nítido escalonamiento de las vi-
ñetas según ingresos (Tabla 3), se podría conjeturar
que esa diferenciación intercategorías se maniesta
también intracategorías. Pero cuando son iguales los
tramos de ingresos que aparecen en naipes pertene-
cientes a una categoría estadística, los encuestados
no siempre los ordenan en una misma pila. Entre las
díadas con igual ingreso – dos viñetas representando
a individuos con un mismo ingreso – de cada cate-
goría – díadas intracategorías –, en promedio sólo
un 61%de los encuestados las ordenó en una misma
pila de naipes. Esto indica que además de las dife-
rencias de ingresos, los encuestados establecen nas
diferencias según atributos como nivel educacional
Figura 3
Clasicación Subjetiva Socioeconómica: Viñetas según Escalamiento Multidimensional (MDS) y
Categorías (Conglomerados).
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
14 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
y grupo socio-ocupacional, al clasicar a las perso-
nas que forman parte de cada categoría estadística, lo
cual se reeja en el gráco MDS (Figura 3), donde
los puntos que representan a los naipes no se distri-
buyen escalonadamente según ingresos.
La autoidenticación con una categoría
socioeconómica subjetiva
Las tres categorías de viñetas sintetizan estadísti-
camente todas las clasicaciones de viñetas elabora-
das por los encuestados al interior de la clasicación
subjetiva socioeconómica. Este paso inicial permite
identicar a continuación con cuál de esas categorías
construidas – inferior, intermedia o superior – e au-
toidentican preponderantemente los encuestados,
según se distingue en la Tabla 4. Considerando al
conjunto de los encuestados que se autoidentican
con una categoría, presentamos los resultados de for-
ma segmentada a partir de sus características.
Sorprendentemente, la mayor parte de los en-
cuestados que prerieron una clasicación subjetiva
de tipo socioeconómico se autoidenticó con la ca-
tegoría inferior, en lugar de posicionarse preponde-
rantemente en la categoría intermedia, de acuerdo
a la Tabla 4. Este resultado puede parecer disonante
respecto de otros estudios, pero es necesario recalcar
que no se reere a la respuesta de los encuestados a
una pregunta directa sobre identicación con cate-
gorías denidas a priori, sino a la autoidenticación
entendida como una aproximación cuantitativa
e indirecta a como cada encuestado se posiciona a
sí mismo en relación a categorías diferenciadas
por el conjunto de los encuestados entre las viñe-
tas. Resulta interesante observar que en compara-
ción con el total de quienes elaboran una clasicación
Tabla 3
Clasicación Subjetiva Socioeconómica: Viñetas por Categoría, según Grupo Socio-ocupacional,
Ingresos y Educación
Categoría
Inferior Intermedia Superior Total
Grupo socio-
ocupacional
Dueña de casa 3 0 0 3
Trabajador manual no calicado 8 1 0 9
Independiente, calicado 1 4 3 8
Rutina no manual 2 4 0 6
Profesional de menor nivel 1 0 3 4
Profesional alto, ejecutivo 0 0 3 3
Total 15 9 9 33
Ingreso (a) <CH$300.001 15 0 0 15
CH$300.001 - CH$500.000 0 9 0 9
>CH$500.000 0 0 9 9
Total 15 9 9 33
Nivel
educacional
Menos que secundaria 6 4 1 11
Secundaria, técnica 9 5 1 15
Universitaria completa 0 0 7 7
Total 15 9 9 33
(a) US$1 = CH$670 (2017)
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 15
Tabla 4
Clasicación subjetiva Socioeconómica: Autoidenticación con una de las Categorías,
según Características de los Encuestados
Auto-identicación con categoría
Variable Inferior Intermedia Superior Total
Grupo socio-
ocupacional
Trabajador manual no calicado 76% 21% 3% 100%
Independiente, calicado 67% 26% 6% 100%
Rutina no manual 75% 18% 7% 100%
Profesional de menor nivel 54% 23% 23% 100%
Profesional alto, ejecutivo 42% 32% 25% 100%
Ingreso (a) <CH$300.001 82% 17% 1% 100%
CH$300.001 - CH$500.000 74% 23% 3% 100%
>CH$500.000 44% 32% 24% 100%
Nivel
educacional
Menos que secundaria 77% 21% 1% 100%
Secundaria, técnica 70% 24% 6% 100%
Universitaria completa 40% 29% 31% 100%
Movilidad
inter-
generacional
Descendente 65% 23% 12% 100%
Sin movilidad 63% 27% 11% 100%
Ascendente 66% 24% 11% 100%
Área de
residencia
Ciudad intermedia 71% 21% 8% 100%
Concepción 82% 14% 4% 100%
Valparaíso 69% 28% 3% 100%
Santiago: zona clase media alta 47% 30% 23% 100%
Santiago: resto zonas 68% 26% 7% 100%
Sexo Hombre 62% 26% 13% 100%
Mujer 68% 23% 9% 100%
Edad <= 45 años 60% 27% 13% 100%
>= 46 años 71% 22% 8% 100%
Pertenencia
indígena
Pertenece 76% 21% 4% 100%
No pertenece 64% 24% 12% 100%
Total 68% 23% 9% 100%
(a) US$1 = CH$670 (2017). Datos ponderados.
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
16 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
de tipo socioeconómico, la autoidenticación con
la categoría inferior se focaliza más marcadamente
entre quienes son trabajadores manuales no cali-
cados, tienen los ingresos más bajos, cuentan con
un bajo nivel de educación formal, residen en Con-
cepcióny declaran pertenecer a pueblos indígenas.
Entre los encuestados cuya autoidenticación
es con la categoría intermedia, destaca una relati-
vamente considerable proporción entre losprofesio-
nales de nivel alto y ejecutivos, así como entre las
personas cuyos ingresos se sitúan en el tramo más
elevado. Llama la atención la relativa inconsistencia
de esto último con la composición de las viñetas
de la categoría intermedia, anteriormente descrita,
cuyos ingresos corresponden al rango medio.
Finalmente, los encuestados que se autoidenti-
can con la categoría superior, son una marcada pro-
porción de los profesionales y ejecutivos, de los indi-
viduos con ingresos altos y de quienes cuentan con
educación universitaria. Destaca que una parte im-
portante de quienes habitan en la zona de residencia
de la clase media alta en Santiago – área Oriente –
se autoidentica con la categoría superior,lo cual re-
vela que el área de residencia agrega algo adicional y
distinto a las principales variables socioeconómicas.
Así, la cantidad y las características de los en-
cuestados, que se autoidentican con una u otra
categoría estadística, presentan rasgos notorios y
algunos sorprendentes como resultado del juego de
clasicaciones desarrollado.
Adicionalmente, una pregunta central plan-
teada al inicio de este trabajo se reere a por qué
los individuos preeren identicarse con un estra-
to medio. Para explicarlo, utilizamos una regresión
multinomial cuyo referente es una comparación
con la autoidenticación con la categoría interme-
dia, considerando las variables previamente deni-
das (Tabla 5). Así, esta comparación permite exa-
minar nuestros resultados de manera consistente
con la marcada identicación con el estrato medio
en estudios que revisamos previamente.
En ambas comparaciones de la regresión mul-
tinomial se observa que el área de residencia es una
variable con fuerte capacidad explicativa respecto de
las categorías de autoidenticación. Quienes habitan
en Concepción, en Santiago en un área de residen-
cia diferente a la zona de clase media alta de la me-
trópoli y en ciudades intermedias, poseen mayores
posibilidades de autoidenticarse con la categoría
inferior respecto a la intermedia, cuando se compara
con habitar en el área residencial más privilegiada de
Santiago. Los ingresos personales también presen-
tan efectos estadísticamente signicativos, en donde
quienes poseen los menores ingresos tienen una mu-
cho mayor chance de autoposicionarse en la catego-
ría inferior en comparación a la intermedia, respecto
a aquellos que tienen altos ingresos.
En cuanto a la comparación entre las categorías
de autoidenticación superior e intermedia, a los efec-
tos signicativos del área de residencia y los ingresos,
se suma el nivel educacional y el grupo socio-ocupa-
cional, por lo cual se observa una mayor diferencia-
ción entre los individuos que se autoidentican en
una u otra de estas dos categorías. Los encuestados
que poseen ingresos bajos o intermedios presentan
una menor chance de autoidenticarse con la catego-
ría superior respecto a quienes se autoposicionan en la
categoría intermedia, cuando se compara con quienes
tienen altos ingresos. El hecho de no tener educación
universitaria o de residir en Valparaíso también pre-
senta un efecto negativo, puesto que las personas con
dichas características tienen menores posibilidades de
autoidenticarse en la categoría superior frente a la in-
termedia. Resulta interesante que aquellos que residen
en ciudades intermedias poseen el doble de chances de
autoidenticarseen la categoría superior frente a la in-
termedia, considerando que la comparación se realiza
con la zona más elitizada de Chile – Santiago Oriente.
Las mayores posibilidades de autoidenticación con
las viñetas delacategoría superior podrían vincularse
a que en ciudades intermedias, individuos como los
profesionales tienen la experiencia personal de interac-
tuar con personas similares a las viñetas de esa cate-
goría más elevada, sin una percepción de deprivación
relativa (Walker y Smith, 2002) a nivel local.9 Por últi-
mo, los trabajadores independientes presentan mayo-
res posibilidades de autoidenticarse con la categoría
superior respecto a la intermedia, comparando con los
profesionales de alto nivel y ejecutivos.10
En síntesis, hay consistencias entre los resulta-
dos al utilizartanto técnicas descriptivas como infe-
renciales, y se observa una fuerte segmentación de
los encuestados a partir de sus características socioe-
conómicas, principalmente el ingreso, la educación
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 17
Tabla 5
Clasicación Subjetiva Socioeconómica: Regresión Multinomial para la Autoidenticación con la Categoría
Inferior o Superior en Comparación con Categoría Intermedia, según Características de los Encuestados
Autoidenticación con
categoría inferior (*)
Autoidenticación con
categoría superior (*)
B SE OR B SE OR
Grupo socio-
ocupacional
(ref. = Profesional
alto, ejecutivo)
Trabajador manual no calicado 0.532 (0.355) 1,70 0.216 (0.696) 1,24
Independiente, calicado -0.026 (0.323) 0,97 0.946* (0.479) 2,58
Rutina no manual 0.457 (0.335) 1,58 0.333 (0.549) 1,40
Profesional de menor nivel 0.324 (0.306) 1,38 0.688 (0.383) 1,99
Ingreso (ref. =
>CH$500.000) (a)
<CH$300.001 0.823*** (0.244) 2,28 -1.619* (0.679) 0,20
CH$300.001 - CH$500.000 0.395 (0.224) 1,48 -1.043* (0.438) 0,35
Nivel educacional
(ref.= Universitaria
completa)
Menos que secundaria -0.150 (0.365) 0,86 -2.936*** (0.891) 0,05
Secundaria, técnica 0.262 (0.290) 1,30 -1.310** (0.438) 0,27
Movilidad inter-
generac.
(ref. = ascendente)
Descendente 0.231 (0.212) 1,26 0.367 (0.346) 1,44
Sin movilidad -0.111 (0.185) 0,90 -0.509 (0.330) 0,60
Área de residencia
(ref.= Santiago: zona
clase media alta)
Ciudad intermedia 0.629* (0.291) 1,87 0.875* (0.436) 2,40
Concepción 1.135*** (0.310) 3,11 0.770 (0.499) 2,16
Valparaíso 0.238 (0.269) 1,27 -1.063* (0.529) 0,35
Santiago: resto zonas 0.625* (0.294) 1,87 0.658 (0.455) 1,93
Sexo (ref. = hombre) Mujer -0.144 (0.170) 0,87 -0.366 (0.286) 0,69
Edad (ref. = <45
años)
>= 46 años 0.183 (0.165) 1,20 -0.135 (0.295) 0,87
Pertenencia indígena
(ref. = No pertenece)
Pertenece 0.170 (0.393) 1,19 -0.967 -1094 0,38
Constante -0.151 (0.247) -0.174 (0.333)
N=1,530. Error estándar en paréntesis. χ2(34)=255.0031, p<0.001. Nagelkerke’s R2=0.250. Log-likelihood: -724.0965.
*p<0.05, **p<0.01, ***p<0.001.
(*) Referencia: categoría intermedia.
(a) US$1 = CH$670 (2017).
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
18 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
y el área de residencia – en mayor medida que la
ocupación y variables socio-demográcas –, que
están asociadas con su autoidenticación respecto a
las tres categorías de viñetas.11
Discusión y conclusiones
Un resultado destacado de nuestro estudio
consiste en que una gran proporción de la pobla-
ción tiende a autoidenticarse con la categoría in-
ferior de la clasicación promedio de la población,
integrada principalmente por personas de ingreso
bajo, sin educación universitaria y que habitan en
áreas distintas a la zona de residencia de la clase me-
dia alta. Esto diere de lo que se observa habitual-
mente en los estudios referidos a diversos países,
incluido Chile, donde se registra una fuerte pre-
ferencia por una identicación con la clase media,
mediante estudios de status social subjetivo basados
en encuestas que aplican una escala estándar (Evans
y Kelley, 2004; Kelley y Kelley, 2009; Forsé y Paro-
di, 2011; Castillo, Miranda y Madero, 2013; Lora
y Fajardo, 2013; Lindemann y Saar, 2014; Poppitz,
2016) o que solicitan a los individuos elegir la clase
social a la que pertenecen entre varias alternativas
que se nombran al encuestado (Valenzuela, 2008;
Andersen y Curtis, 2012; Haddon, 2015). Esto in-
dica que la metodología de recolección de los datos
inuye decisivamente en los resultados obtenidos.
Por lo tanto, la validez de nuestros propios resulta-
dos se sitúa en el marco del juego de clasicaciones
aplicado a través de la encuesta y en nuestra deni-
ción empírica de la autoidenticación, lo que apor-
ta nuevas aproximaciones sobre el posicionamiento
subjetivo de los individuos.
Lo señalado delimita la discusión acerca de por
qué nuestros resultados muestran una mayoritaria
identicación con la categoría inferior, en mayor
medida que con la categoría intermedia. Esto es con-
sistente con lo estudiado desde la psicología social,
observándose que quienes ocupan posiciones sociales
superiores tienden a percibirse a sí mismos y a ser
percibidos por otros enfatizando en su singularidad,
en contraste con quienes se encuentran en posicio-
nes más bajas en la jerarquía social, quienes se perci-
ben y son percibidos de modo más homogéneo, des-
estimando su variabilidad (Lorenzi-Cioldi, 1998). A
este respecto, Bourdieu (1979) aseveró que quienes
ocupan posiciones superiores propugnan que su po-
sición se asocia a méritos y características – incluyen-
do sus gustos – que les distinguen como personas
más que como un grupo homogéneo. En cambio,
quienes integran grupos socioeconómicos más bajos
se denen a sí mismos en torno a rasgos abstractos –
como principios morales – que les distinguen de
quienes ocupan posiciones superiores (Lamont y
Fournier, 1992) y que amplican sus similitudes. La
asignación de rasgos homogéneos a la categoría infe-
rior en mayor medida que a la categoría intermedia –
lo que reexaminaremos enseguida – y la superior,
contribuiría a entender el tamaño del grupo que se
identica con esa categoría más baja.
La percepción de características compartidas
homogéneamente con la categoría inferior en lugar
de la intermedia puede explicarse al retomar la dis-
cusión acerca de si existe un vínculo entre aspectos
subjetivos y objetivos de la estraticación social;
es decir, si acaso hay congruencia con indicadores
socioeconómicos claves (Hout, 2008). Como he-
mos visto en los resultados de la encuesta, quienes
se autoidentican con la categoría inferior tienen
en general menores ingresos, menor educación y
residen en áreas menos privilegiadas. Sin embargo,
una proporción importante de quienes se identi-
can con una categoría inferior se caracteriza por
niveles de indicadores socioeconómicos, como los
ingresos, que corresponden en realidad a un estrato
medio o incluso superior de acuerdo a la denición
“promedio” de los propios encuestados – según las
características de las viñetas en cada categoría.
Esa aparente incongruencia con algunos in-
dicadores de su situación socioeconómica puede
explicarse por lo siguiente: posicionarse en la ca-
tegoría inferior tiene que ver con el ingreso perso-
nal declarado pero, también, con otras condiciones
consideradas denitorias, particularmente el área de
residencia y el nivel educacional – según nuestros
resultados –, que, siguiendo a Bourdieu (1979), en
alguna medida podrían ser considerados como in-
dicios de capital social y de capital cultural. Habitar
en un área de residencia diferente a la zona de clase
media alta de Santiago, como en otras metrópolis
latinoamericanas fuertemente segregadas, restringe
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 19
las redes de contactos sociales que contribuyen a
mantener o mejorar la condición social (Fuentes,
Mac-Clure, Olivos y Moya, 2017). En cuanto al
capital cultural, las oportunidades son decrecien-
tes si se posee un nivel educacional menor que el
universitario. Así, examinando nuestros resultados
a partir de Bourdieu, una composición del capital
más amplia que la posesión de capital económico –
el ingreso monetario –, aparece como limitante de
las condiciones y posibilidades de vida, lo cual in-
terpretamos que acerca la percepción sobre la posi-
ción de uno mismo a la categoría inferior. La auto-
identicación constituye una evaluación subjetiva
en la cual los individuos asignan peso a esas diversas
dimensiones, de acuerdo a esta interpretación.
La autoidenticación con la categoría superior
sigue una pauta particular: quienes se autoposicio-
nan enesa categoría son los más congruentes con
el conjunto de sus características socioeconómicas.
Casi en su totalidad tienen ingresos de un rango alto,
cuentan con educación universitaria y habitan en la
zona de residencia de la clase media alta en Santiago
o en otras áreas especícas fuera de esa metrópoli,
todo lo cual explica su posicionamiento subjetivo y
les diferencia de quienes se autoidentican con una
categoría intermedia. Además de su mayor nivel de
ingreso, son personas que se caracterizan por su nivel
educacional superior en comparación con quienes
se autoidentican con la categoría inferior o la in-
termedia, entre quienes la meritocracia educacional
no constituye un criterio claramente distintivo de su
posicionamiento. Junto a esto, su área de residencia
establece una distinción simbólica y facilita víncu-
los sociales, que les diferencia con respecto del lugar
donde habitan las personas que se autoidentican
con las otras categorías.
En el otro extremo, los encuestados que expre-
san mayor inconsistencia con relación a sus carac-
terísticas socioeconómicas son los que hicieron una
sola pila de viñetas. Conforman el grupo relativa-
mente pequeño que se percibe a sí mismo como
parte de un único conjunto de personas en la so-
ciedad y niega la existencia de categorías socioeco-
nómicas, a pesar de estar integrado por personas de
estatus socioeconómico bajo y sin movilidad social.
Esto es consistente con los análisis que destacan que
las desigualdades persistentes en la sociedad (Tilly,
1999) son negadas o no se perciben conexiones que
den lugar a entenderlas como un fenómeno colec-
tivo, por parte de las personas que están más ex-
cluidas socialmente. Elaborando a partir de Skeggs
(1997), ese posicionamiento subjetivo se puede en-
tender como una búsqueda de desidenticación y
disimulación en una sociedad donde la pertenencia
a un estrato bajo es subvaluada y porque esas perso-
nas carecen de marcos conceptuales que les permi-
tan conectar y colectivizar sus experiencias.
En el marco del análisis de la evidencia aporta-
da en esta investigación, se concluye que la mayor
parte de la población clasica a las personas en la
sociedad de acuerdo a criterios socioeconómicos
basados en ingresos, educación, área de residencia
y ocupación. Los individuos encuentran su posi-
ción social primordialmente al interior de esa cla-
sicación socioeconómica y no hay evidencia de
identidades rivales en un segmento amplio de la
población, aunque la tendencia a posicionarse en
la clasicación dicotómica hombres-mujeres podría
considerarse una potente alternativa.
En la denición de la propia posición social in-
uyen en general características socioeconómicas de
los individuos, pero sin una perfecta congruencia
entre el posicionamiento subjetivo e indicadores ob-
jetivos.Más allá de esa constatación, lo clave es cómo
estas ambivalencias son explicables (Devine y Sava-
ge, 2004), lo que constituye un aporte importante
de este trabajo. El ingreso personal es relevante en la
autoidenticación, a lo que se agrega la educación
y destaca también la disponibilidad de capital social
asociado al área de residencia. Las carencias en re-
lación a esos aspectos explican la mayoritaria autoi-
denticación con la categoría inferior en la sociedad,
más que con la categoría intermedia. La desigual dis-
tribución de esas condiciones explica también la ma-
yor distancia social que separa a quienes se autoiden-
tican con la categoría superior en comparación con
el resto de la sociedad. Sin embargo, el signicado, el
sentido y la importancia atribuida por las personas
a esas diferencias, así como el modo de nombrarlas,
permanece como una interrogante que sería de inte-
rés abordar en otros estudios.
20 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
Notas
1 Bourdieu (2000) también se reere a un capital sim-
bólico. Uno de los principales – y discutidos – inten-
tos de aplicar empíricamente el enfoque bourdesiano
sobre las clases sociales se ha realizado en Gran Breta-
ña (Savage et al., 2013).
2 El universo de la muestra representa un 77% de la
población de 25 años o más en el país. Los resultados
de la encuesta variarían en caso de incluir al resto de
esos habitantes o a personas en rangos de menor edad.
3 Los datos fueron ponderados en función de las si-
guientes variables de interés: comuna, sexo, edad y
condición de actividad.
4 La medición del tiempo fue hecha mediante un tablet
con el cual se aplicó cada encuesta.
5 En relación con la tesis de que las clasicaciones ela-
boradas por las personas están moralmente carga-
das (Lamont y Fournier, 1992; Sayer, 2005; Skeggs,
1997), esto se encuentra presente en alguna medida
entre los encuestados, pero el nombre que asignan a
la pila de naipes con la cual se autoidentican sólo
conlleva una connotación de valor positivo o negativo
en un tercio de los casos.
6 El análisis MDS generó una fuerte diferenciación en-
tre dos conjuntos de puntos, uno de los cuales abarcó
un gran número de viñetas, cuyo tamaño y dispersión
hacía recomendable establecer un número de conglo-
merados superior a dos. Con este criterio, se realizó
tanto un análisis de ancho de silueta promedio como
de suma de los cuadrados total, y se observó en ambos
que una solución de tres conglomerados resultaba más
apropiada que una de más conglomerados.
7 Solamente dos sujetos tuvieron el mismo puntaje en
más de una categoría estadística, los cuales fueron ex-
cluidos del análisis para no sesgar las interpretaciones.
8 En términos de la calidad del ajuste de la solución con
dos dimensiones, la matriz de distancias que se extrae
de este MDS comparte un 88% de la varianza con la
matriz de disimilaridades original de los naipes.
9 Adicionalmente, en las ciudades intermedias hay una
percepción de que la élite económica reside en barrios
exclusivos de Santiago-Oriente (Mac-Clure, Barozet y
Moya, 2015), lo que es ajeno al estrato superior local.
10 Al apreciar este resultado es necesario considerar la
heterogeneidad de los encuestados pertenecientes a
ese grupo ocupacional, que incluye trabajadores por
cuenta propia, trabajadores manuales calicados, pe-
queños empresarios y agricultores.
11 Para claricar estos resultados, complementariamente
se presentan las probabilidades predichas según el mo-
delo de regresión multinomial (ver Anexos).
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24 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
Tabla A1
Clasicación Subjetiva Socioeconómica: Viñetas por Categoría, según Grupo Socio-Ocupacional,
Ingresos, Educación, Sexo y Edad
Auto-identicación con categoría
Variable Categorías Inferior Intermedio Superior
Grupo socio-
ocupacional Dueña de casa 13, 38, 55
Trabajador manual no
calicado
26, 39, 41, 46, 56,
60, 68, 72
10
Independiente, calicado,
peq. agricultor
2 20, 27, 47, 49 9
Rutina no manual 1, 11 24, 35, 59, 62
Profesional de menor nivel 6 4, 48, 58
Profesional alto, ejecutivo,
empresario
5, 34, 50, 54, 74
Ingreso
<CH$300.001 1, 2, 6, 11, 13, 26,
38, 39, 41, 46, 55,
56, 60, 68, 72
CH$300.001 - CH$500.000 10, 20, 24, 27, 35,
47, 49, 59, 62
>CH$500.000 4, 5, 9, 34, 48, 50,
54, 58, 74
Nivel educacional
Menos que secundaria 13, 38, 39, 46, 56,
60
10, 27, 35, 59 9
Secundaria, técnica 1, 2, 6, 11, 26, 41,
55, 68, 72
20, 24, 47, 49, 62 4
Universitaria completa 5, 34, 48, 50, 54,
58, 74
Sexo
Hombre 1, 6, 26, 41, 46 10, 20, 27, 35, 47,
49
4, 5, 9, 34, 48, 50, 74
Mujer 2, 11, 13, 38, 39,
55, 56, 60, 68, 72
24, 59, 62 54, 58
Edad
<=45 años 1, 2, 6, 11, 26, 39,
46, 68, 72
20, 24, 49, 59, 62 4, 34
>= 46 años 13, 38, 41, 55,
56, 60
10, 27, 35, 47 5, 9, 48, 50, 54,
58, 74
Total 15 9 9
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
ANEXOS
ENCONTRAR LA POSICIÓN DE UNO MISMO EN LA SOCIEDAD 25
Tabla A2
Clasicación Socioeconómica: Características Descriptivas de la Población
Auto-identicación con categoría
Variable Inferior Intermedia Superior Total
Grupo socio-ocupacional Trabajador manual no calicado 28,3 20,4 6,5 23,9
Independiente, calicado 31,6 32,6 17,2 30,2
Rutina no manual 17,3 11,1 9,5 14,9
Profesional de menor nivel 11,6 13,0 28,4 13,8
Profesional alto, ejecutivo 11,3 22,8 38,5 17,2
Total 100 100 100 100
Ingreso <CH$300.001 42,8 23,6 1,7 33,7
CH$300.001 - CH$500.000 29,0 23,3 6,8 25,2
>CH$500.000 28,2 53,1 91,5 41,1
Total 100 100 100 100
Nivel educacional Menos que secundaria 25,6 18,7 2,3 21,3
Secundaria, técnica 59,2 52,4 29,2 54,2
Universitaria completa 15,2 28,9 68,4 24,5
Total 100 100 100 100
Movilidad inter-
generacional
Descendente 20,5 19,4 23,1 20,5
Sin movilidad 28,0 32,0 27,8 29
Ascendente 51,5 48,7 49,1 50,5
Total 100 100 100 100
Área de residencia Ciudad intermedia 38,9 30,4 26,9 35,5
Concepción 8,5 3,7 2,3 6,7
Valparaíso 5,2 5,6 1,2 4,9
Santiago: zona clase media alta 18,4 31 53,2 25,3
Santiago: resto zonas 29,0 29,4 16,4 27,7
Total 100 100 100 100
Sexo Hombre 54,9 59,9 66,3 57,4
Mujer 45,1 40,1 33,7 42,6
Total 100 100 100 100
Edad <= 45 años 53,7 62,4 69,8 57,6
>= 46 años 46,3 37,6 30,2 42,4
Total 100 100 100 100
Pertenencia indígena Pertenece 6,1 4,4 1,8 5,2
No pertenece 93,9 95,6 98,2 94,8
Total 100 100 100 100
Total (N muestra = 1546) 64,5 24,5 11,1 100
Nota: Datos ponderados.
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
26 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 34 N° 99
Figura A1
Probabilidades Predichas sobre la Autoidenticación con una de las Categorías a partir del
Modelo de Regresión Multinomial
Nota: Sujeto de referencia: Mujer, >=46 años, profesional de menor nivel, ingresos entre CH$300.000 y $500.000, con
estudios secundarios completos o educación técnica, sin movilidad intergeneracional y sin pertenencia a pueblos indígenas.
Las probabilidades fueron comparadas según el área de residencia, en donde CI: Ciudad intermedia, C: Concepción, V:
Valparaíso, SRZ: Santiago resto zonas, SO: Santiago oriente.
Fuente: Elaboración de los autores a partir de la Encuesta Clasicaciones, Chile, 2016.
RESUMOS / ABSTRACTS / RESUMÉS 27
Creative Commons License is is an Open Access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License,
which permits unrestricted use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original work is properly cited.
ENCONTRAR A POSIÇÃO DE
SI MESMO NA SOCIEDADE:
UMA PESQUISA BASEADA EM
VINHETAS
Oscar Mac-Clure, Emmanuelle Barozet,
M. Constanza Ayala, Cristóbal Moya e
Ana María Valenzuela
Palavras-chave: Estraticação; Desigual-
dade social; Classe social; Subjetividade;
Chile; América Latina.
Pesquisas empíricas em vários países
mostram que uma parte importante da
população é subjetivamente identicada
com as classes médias. Partindo de uma
classificação das pessoas na sociedade
desenvolvida pelos próprios indivídu-
os, analisamos como eles se identicam
com uma posição social. Nossa análise
é baseada em uma pesquisa em que os
participantes foram solicitados a reali-
zar um jogo de classicação de vinhetas
representativas de pessoas na sociedade
chilena. A pesquisa foi aplicada no Chi-
le no ano de 2016 para uma amostra de
2.000 indivíduos estatisticamente repre-
sentativos da população. Os resultados
mostram os critérios que predominam na
classicação das pessoas na sociedade e o
que inuencia a denição de sua posição
social pelos indivíduos, que se identi-
cam principalmente com uma categoria
baixa na sociedade.
FINDING ONE’S POSITION IN
SOCIETY: A VIGNETTEBASED
SURVEY
Oscar Mac-Clure, Emmanuelle Barozet,
M. Constanza Ayala, Cristóbal Moya
and Ana María Valenzuela
Keywords: Stratication; Social inequal-
ity; Social class; Subjectivity; Chile; Latin
America.
Empirical research in various countries
shows that a signicant part of the popu-
lation is subjectively identied with the
middle classes. Starting from a classica-
tion of people in society developed by
individuals themselves, we analyze how
they identify with a social position. Our
analysis is based on a survey in which the
participants were asked to perform a clas-
sication game of vignettes representative
of people in Chilean society. e survey
was applied in Chile in the year 2016 to
a sample of 2,000 individuals statistically
representative of the population. e re-
sults show the criteria that predominate
when classifying people in society and
what inuences the denition of their
social position by individuals, who self-
identify mainly with a lower category.
TROUVER SA POSITION AU SEIN
DE LA SOCIÉTÉ: UNE ENQUÊTE
FONDÉE SUR UN JEU DE CARTES
Oscar Mac-Clure, Emmanuelle Barozet,
M. Constanza Ayala, Cristóbal Moya et
Ana María Valenzuela
Mots-clés: Stratication; Inégalités so-
ciales; Classe sociale; Subjectivité; Chili;
Amérique Latine.
Dans divers pays, la recherche empirique
montre qu’une partie signicative de la
population s’identie du point de vue
subjectif avec les classes moyennes. A
partir d’une classication des individus
dans la société élaborée par des enquêtés
eux-mêmes, nous analysons comment
ces derniers s’identient avec une posi-
tion sociale particulière. Notre analyse
est fondée sur une enquête au cours de
laquelle les participants ont été invités à
eectuer un jeu de classication de cartes
ou vignettes représentatives des individus
au sein de la société chilienne. Cette en-
quête a été appliquée au Chili en 2016
à un échantillon de 2000 individus sta-
tistiquement représentatifs de la popu-
lation. Les résultats mettent en lumière
les critères qu’utilisent les individus lors
de la classication et qui déterminent la
dénition de leur propre position sociale,
s’identiant le plus souvent avec une ca-
tégorie inférieure au sein de la société.
28 REVISTA BRASILEIRA DE CIÊNCIAS SOCIAIS - VOL. 33 N° 99
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ENCONTRAR LA POSICIÓN DE
UNO MISMO EN LA SOCIEDAD:
UNA ENCUESTA BASADA EN
VIÑETAS
Oscar Mac-Clure, Emmanuelle Barozet,
M. Constanza Ayala, Cristóbal Moya y
Ana María Valenzuela
Palabras claves: Estraticación; Desi-
gualdad social; Clase social; Subjetividad;
Chile; América Latina
Investigaciones empíricas en diversos pa-
íses muestran que una parte importante
de la población se identica subjetiva-
mente con las clases medias. A partir de
una clasicación de las personas en la
sociedad elaborada por los propios in-
dividuos, analizamos de qué modo ellos
se identican con una posición social.
Nuestro análisis se basa en una encuesta
en que se solicitó a los participantes rea-
lizar un juego de clasicación de viñetas
representativas de personas en la sociedad
chilena. La encuesta fue aplicada en Chi-
le en el año 2016 a una muestra de 2.000
individuos estadísticamente representati-
vos de la población. Los resultados mues-
tran los criterios que predominan al cla-
sicar a las personas en la sociedad y qué
inuye en la denición de su posición so-
cial por parte de los individuos, quienes
se autoidentican mayoritariamente con
una categoría baja en la sociedad.