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Diseño, validación y aplicación de un instrumento de evaluación de las competencias profesionales para realizar las funciones esenciales de la salud pública

Authors:
247www.fundacioneducacionmedica.org FEM 2018; 21 (5): 247-254
ORIGINAL
Diseño, validación y aplicación de un instrumento
de evaluación de las competencias profesionales
para realizar las funciones esenciales de la salud pública
Miguel A. Vázquez-Guzmán
Introducción. Las funciones esenciales de la salud pública se han definido como las condiciones que permiten un mejor
desempeño de su práctica. Competencia profesional es un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes necesarias
para que un profesional de la salud pública desarrolle adecuadamente las funciones y actividades que le son propias.
Objetivo. Diseñar, validar y aplicar un instrumento para evaluar las competencias profesionales necesarias para realizar
las funciones esenciales de la salud pública que poseen los graduados de los cursos de posgrado en salud pública de la
Escuela Militar de Graduados de Sanidad.
Sujetos y métodos. Se realizó un estudio observacional, analítico y transversal, y se analizó estadísticamente.
Resultados. Se diseñó un instrumento con excelente validez de contenido (IVC = 0,94) y fiabilidad elevada (alfa de Cron-
bach = 0,94). El 81,59% de los graduados de la Maestría en Salud Pública tenía las 56 competencias profesionales nece-
sarias para realizar las funciones esenciales de la salud pública. Por otro lado, el 53,21% de graduados del Curso Técnico
Especializado en Salud Pública las tenía.
Conclusiones. Se diseñó un instrumento válido y fiable para evaluar las competencias profesionales para realizar las fun-
ciones esenciales de la salud pública, y se evaluaron dichas competencias en los graduados de los cursos de posgrado en
salud pública. Este instrumento, adaptado a circunstancias particulares, puede aplicarse a otros cursos de posgrado en salud
pública.
Palabras clave. Competencias profesionales. Currículo. Evaluación. Objetivos del curso. Servicios de salud.
Escuela Militar de Graduados
de Sanidad. México DF, México.
Correspondencia:
Dr. Miguel Antonio Vázquez
Guzmán. Universidad del Ejército
y Fuerza Aérea. Escuela Militar de
Graduados de Sanidad. Laboratorio
de Investigación en Salud Pública.
Batalla de Celaya, 202. Colonia
Lomas de Sotelo. Delegación Miguel
Hidalgo. CP 11200. México DF,
México.
E-mail:
medivazquez@gmail.com
Recibido:
05.04.18.
Aceptado:
20.07.18.
Conflicto de intereses:
No declarado.
Competing interests:
None declared.
© 2018 FEM
Design, validation and application of an instrument for the evaluation of the professional competences
for making the essential functions of public health
Introduction. The essential functions of public health have been defined as the conditions that allow a better performance
of the practice of public health. Professional competence is a set of knowledge, skills and attitudes necessary for a public
health professional to adequately develop the functions and activities that are his own.
Aim. To design, validate and apply an instrument to evaluate the professional competences necessary to perform the
essential functions of public health, possessed by graduates of postgraduate courses in public health of the Military School
of Graduates of Health.
Subjects and methods. An observational, analytical and transversal study was carried out. It was analyzed statistically.
Results. An instrument with excellent content validity (IVC = 0.94) and high reliability (Cronbach’s alpha = 0.94) was
designed. 81.59% of the graduates of the master’s degree in public health had the 56 professional competences necessary
to carry out the essential functions of public health. On the other hand, 53.21% of graduates of the technical course
specialized in public health had them.
Conclusions. A valid and reliable instrument was designed to evaluate the professional competences to carry out the
essential functions of public health and those competences were evaluated in the graduates of the postgraduate courses
in public health. This instrument, adapted to particular circumstances, can be applied to other postgraduate courses in public
health.
Key words. Curriculum. Evaluation. Health services. Objectives of the course. Professional competences.
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M.A. Vázquez-Guzmán
Introducción
Las instituciones educativas de esta era del conoci-
miento giran alrededor de la promoción de compe-
tencias. Por su gran potencial como generadoras de
desarrollo, las instituciones educativas necesitan
asumir un compromiso con la innovación y la trans-
formación, lo que implica una redefinición de sus
políticas, programas, orientaciones, currículos y ca-
pacidades de gestión [1]. Estas instituciones deben
incrementar la calidad de los procesos de enseñan-
za-aprendizaje, y responder así a los requerimien-
tos y desafíos relacionados con la globalización de
sociedades, economías y mercados laborales [2].
En el caso de la educación universitaria, la bi-
bliograa sobre el tema señala cinco roles profe-
sionales posibles: el de especialista en su temática,
el de docente y tutor de sus alumnos, el de investi-
gador de su especialidad, el de profesional en su
área de competencia y el de gestor en alguna de las
áreas anteriores [3]. En este sentido, la profesión
de la salud pública está constituida por el conjunto
de profesionales que demuestran suficiencia en el
ejercicio de las competencias necesarias para rea-
lizar las funciones esenciales de la salud pública
(FESP) [4].
La competencia es un conjunto de conocimien-
tos, procedimientos y actitudes combinados, coor-
dinados e integrados en el ejercicio profesional, de-
finibles en la acción, donde la experiencia se mues-
tra como ineludible y el contexto es clave. Se está
apuntando en la dirección del análisis y solución de
problemas en un contexto particular en el que, a
partir de dicho análisis (y para él), se movilizan per-
tinentemente todos los recursos (saberes) de los
que dispone el individuo para resolver eficazmente
el problema dado [5]; por ello, en salud pública,
cuando se habla de competencia profesional, se ha-
ce referencia al conjunto de conocimientos, habili-
dades y actitudes necesarios para que un profesio-
nal de la salud pública desarrolle adecuadamente
las funciones y actividades que le son propias [6].
En Latinoamérica, y particularmente en México,
la formación por competencias es la opción van-
guardista para acceder efectivamente al ámbito
profesional, aunque no lo es en los países del Pri-
mer Mundo [2]. Es en este contexto donde las com-
petencias profesionales desempeñan, cada vez más,
un papel crucial, ya que constituyen una de las cla-
ves necesarias para acceder al mercado del trabajo.
Para dar respuesta a esa nueva exigencia de capaci-
tación y desarrollo de los trabajadores en este con-
texto global, complejo y cambiante, hay que situarse
en el nuevo enfoque de formación basado en la ges-
tión de competencias vinculado a la formación y el
desarrollo de los recursos humanos [7].
Las estrategias innovadoras de la educación en
salud pública describen entre sus componentes la
diversificación, la flexibilidad, la accesibilidad y la ex-
pansión de los programas, el fortalecimiento de la
enseñanza interdisciplinaria, la combinación de prác-
ticas presenciales con métodos de autoaprendizaje
y la problematización [8].
Las FESP corresponden a una mezcla de proce-
sos, prácticas y resultados. Son las acciones necesa-
rias que se deben llevar a cabo para conseguir que
los objetivos medulares de la salud pública se cum-
plan [9]. Las FESP se han definido como las condi-
ciones que permiten un mejor desempeño de la
práctica de la salud pública [10].
En enero de 1997, el Consejo Ejecutivo de la Or-
ganización Mundial de la Salud recomendó impul-
sar el desarrollo conceptual de las FESP como for-
ma de contar con una herramienta para implemen-
tar la renovación de la política de ‘salud para todos
en el año 2000’. Para ello se decidió realizar un estu-
dio internacional con la técnica Delphi, dirigida a
redefinir el concepto de FESP y a obtener un con-
senso internacional sobre las características centra-
les de estas funciones. En ese estudio se consultó a
145 expertos en salud pública de diferentes nacio-
nalidades. El resultado fueron 11 FESP [10].
La Organización Panamericana de la Salud, al
medir el desempeño de las 11 FESP en 41 países del
continente americano, en 2001-2002, encontró que
la octava FESP, ‘Desarrollo de recursos humanos y
capacitación en salud pública’, resultó ser la segun-
da más baja en desempeño [11].
En 2010, la Organización Panamericana de la
Salud hizo un llamado para conformar el Marco
Regional de Competencias Esenciales en Salud Pú-
blica, una construcción colectiva que involucró a
instituciones de 12 países de América. Tal ejercicio
dio lugar a la creación de 56 competencias necesa-
rias para la realización de las FESP agrupadas en
cinco dominios sustantivos, y posteriormente se agre-
un sexto dominio, por lo que la relación de los
dominios y de las FESP quedó como sigue:
Análisis de situación de la salud: agrupa las FESP
1 (monitorización, evaluación y análisis del esta-
do de salud de la población), 8 (capacitación y
desarrollo de los recursos humanos) y 10 (inves-
tigación en la salud pública).
Vigilancia y control de riesgo y daños: agrupa las
FESP 2 (vigilancia, investigación y control de los
riesgos y amenazas para la salud pública) y 11
(reducción de la repercusión de las emergencias
y los desastres en la salud pública).
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Evaluación de las competencias para realizar funciones esenciales de la salud pública
Promoción de la salud y participación social: agru-
pa las FESP 3 (promoción de la salud) y 4 (asegu-
ramiento de la participación social en la salud).
Política, planificación, regulación y control: agru-
pa las FESP 5 (formulación de las políticas y la
capacidad institucional de reglamentación y cum-
plimiento en la salud pública) y 6 (fortalecimien-
to de la capacidad institucional de planificación
y el manejo en la salud pública).
Equidad en el acceso y calidad en los servicios in-
dividuales y colectivos: agrupa las FESP 7 (eva-
luación y promoción del acceso equitativo a los
servicios de salud necesarios) y 9 (seguridad de
la calidad en los servicios de salud).
Salud global e internacional.
La intersección entre los dominios sustantivos, las
dimensiones y los ámbitos de práctica conformó el
instrumento metodológico para elaborar las com-
petencias esenciales a partir de la siguiente pregun-
ta: ¿qué debe saber, saber hacer y cómo debe ser el
conjunto de los recursos humanos de salud en los
dominios sustantivos de la salud pública definidos?
Para la formulación de las competencias se consi-
deraron una serie de valores, que incluyeron equi-
dad, igualdad, justicia social, desarrollo sostenible,
salud colectiva, intersectorialidad, interdisciplina-
riedad, igualdad de género, diversidad, autodeter-
minación, empoderamiento, y participación social
y comunitaria [11].
El nuevo enfoque de la evaluación reclama pro-
cesos más participativos y democráticos, e incluye
la utilización de mecanismos para llegar a acuerdos
y para integrar las diferentes perspectivas valo-
radas. Por eso, para lograr una excelente evaluación
se debe tener en cuenta a los agentes y de esta ma-
nera lograr alguno de los tres tipos de evaluación
por competencias: autoevaluación, coevaluación y
heteroevaluación [12]. La Maestría en Salud Públi-
ca de la Escuela Militar de Graduados de Sanidad se
cursa en dos años y tiene 26 materias, que en total
se distribuyen en 1.548 horas de estudio teórico y
práctico. Por otro lado, el Curso Técnico Especiali-
zado en Salud Pública se cursa en un año y tiene 16
materias, que en total se distribuyen en 952 horas
de estudio teórico y práctico [13].
En la Escuela Militar de Graduados de Sanidad,
los planes y programas de estudio se planean y lle-
van a cabo por objetivos [14], sin tener en cuenta
las competencias que desarrollarán los graduados,
por lo cual éstos, al llegar a su sitio de trabajo, se de-
sempeñan con dificultad laboral. Desde que se ini-
ciaron los programas de estudio en esta institución
no se ha hecho una evaluación de las competencias
profesionales, por lo que no se sabe cuántas ni qué
competencias poseen.
El objetivo de esta investigación [15] fue diseñar,
validar y aplicar un instrumento para evaluar las
competencias profesionales necesarias para realizar
las FESP que poseen los graduados de los cursos de
posgrado en salud pública de la Escuela Militar de
Graduados de Sanidad.
Sujetos y métodos
Esta investigación fue observacional, analítica, con
tendencia correlacional y transversal [16].
Para diseñar el instrumento se tomaron las 56
competencias que surgieron de la reunión de exper-
tos de la Organización Panamericana de la Salud en
2010 y se convirtieron en ítems, previa operaciona-
lización de variables.
El nuevo instrumento diseñado fue un cuestio-
nario autoaplicado (autoevaluación) mediante una
escala de tipo Likert; se consideró esta escala por
presentar mayores ventajas, ya que está centrada en
el sujeto y enfatiza sus diferencias individuales. Es
la más fácil de construir y validar. Es un tipo de es-
cala aditiva que corresponde a un nivel de medición
ordinal; consiste en una serie de ítems o juicios a
modo de afirmaciones ante los cuales se solicita la
reacción del sujeto.
El estímulo (ítem o juicio) que se presentó al su-
jeto representó la propiedad que se pretendía me-
dir, y las respuestas se solicitaron en términos de
grados de acuerdo o desacuerdo que el sujeto tuvo
con la sentencia en particular. El número de opcio-
nes de respuesta fue cuatro, y a cada categoría se le
asignó un valor numérico que llevó al sujeto a una
puntuación total, producto de las puntuaciones de
todos los ítems. Dicha puntuación final indicó la
posición del sujeto dentro de la escala [17].
La validez de contenido, entendida como el gra-
do en que un instrumento refleja un dominio espe-
cífico de contenido de los que se mide [18], se veri-
ficó mediante el juicio de expertos de la siguiente
manera [19,20]:
Se seleccionó a 10 expertos en el área de salud pú-
blica y competencias profesionales en salud pública.
Se les explicaron las definiciones operacionales,
los dominios en que se reagruparon las FESP, se-
gún el panel de expertos de la Organización Pa-
namericana de la Salud, y, por último, las com-
petencias que surgieron de esa reunión para esta
investigación.
Se les pidió que evaluaran cada uno de los ítems
del instrumento mediante la siguiente escala Li-
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kert: 0, definitivamente no está relacionado; 1,
no relacionado; 2, no seguro de su relación, los reac-
tivos requieren más revisión; 3, relacionado, pero
es necesario realizar pequeñas modificaciones, y
4, extremadamente relacionado, sin alte ración.
Se realizó una tabla con filas y columnas (Tabla I).
Se calculó el índice de validez por ítem (IVXI)
con la siguiente fórmula: IVXI = total no acepta-
bles / total de jueces.
Se calculó el criterio de validez (CV) con la si-
guiente fórmula: CV = IVXI / total de reactivos.
Al multiplicarlo por 100 resultó el porcentaje de
posibilidad de error.
Por último, se tomó en cuenta el total de los
reactivos aceptables y se calculó el índice de vali-
dez de contenido (IVC) con la siguiente fórmula:
IVC = total de reactivos aceptables / total de reac-
tivos aceptables + no aceptables.
El resultado del IVC se comparó con la tabla de
valores mínimos del IVC [19] para determinar si
tuvo una adecuada validez de contenido (Tabla II).
Al final se obtuvieron los siguientes parámetros:
IVXI, CV e IVC.
La fiabilidad del instrumento de medición, entendi-
da como el grado en que su aplicación repetida al
mismo individuo produce resultados iguales [18], se
verificó de la siguiente manera:
El instrumento, revisado y adecuado según las
recomendaciones de los expertos, se aplicó a 31
personas con características similares a la pobla-
ción de estudio.
Se analizaron las respuestas a los ítems mediante
la prueba α de Cronbach utilizando el programa
estadístico SPSS v. 20 [18].
También se utilizó la siguiente metodología [18]:
sobre la base de la varianza de los ítems, con la
aplicación de la siguiente fórmula: Σs2(Yi), en
donde N representa el número de ítems de la es-
cala, Σs2(Yi) es igual a la sumatoria de las varian-
zas de los ítems y ‘s2x’ equivale a la varianza de
toda la escala.
El resultado se calificó de la siguiente manera [18,
21]: 0,25, baja fiabilidad; 0,50, fiabilidad media o
regular; 0,75, fiabilidad aceptable, y > 0,90, fiabi-
lidad elevada.
Se eliminaron los ítems que obtuvieron baja fia-
bilidad.
La población de estudio fueron los graduados de
los cursos de posgrado (n = 82), Maestría en Salud
Pública (n = 21) y Curso Técnico Especializado en
Salud Pública (n = 61) de la Escuela Militar de Gra-
duados de Sanidad, que se encontraban trabajando
aún en el ejército mexicano, ubicados en los escalo-
nes sanitarios de toda la República Mexicana. El ta-
maño de la muestra se calculó mediante la fórmula:
n = p × q / (EP/Z)2, donde: n, tamaño de la muestra;
p, proporción estimada (0,5); EP = p/2 = 0,25; Z =
1,96; q = 1–p = 0,5; y n = 15 [22,23]. Este resultado
aseguró que en la muestra se halló representada la
prevalencia, con un intervalo de confianza al 95%.
La muestra se seleccionó mediante muestra alea-
toria simple con reemplazo [24] en el período del 1
Tabla I. Modelo de tabla con filas y columnas.
Jueces A NA
Ítem 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
1
2
3
4
5
…..
Total
A: aceptable (reactivo 3 puntos); NA: no aceptable (reactivo < 3 puntos).
Tabla II. Valores mínimos del índice de validez de contenido, ensayo de una cola; p = 0,05.
N.º de jueces Valor mínimo N.º de jueces Valor mínimo
5 0,99 13 0,54
6 0,99 14 0,51
7 0,99 15 0,49
8 0,75 20 0,42
9 0,78 25 0,37
10 0,62 30 0,33
11 0,59 35 0,31
12 0,56 40 0,29
Se observa el valor mínimo aceptable para la validez de acuerdo con el número de jueces
(tomado de [19] y [20]).
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Evaluación de las competencias para realizar funciones esenciales de la salud pública
de enero al 15 de diciembre de 2014. Se utilizó una
lista nominal de los militares graduados de los cur-
sos de posgrado en salud pública.
Se solicitó a los integrantes de la muestra que
contestaran el cuestionario en línea diseñado y apli-
cado por medio de Google Forms.
La información se grabó en una hoja de cálculo
Excel, y se hizo la limpieza de la base de datos para
detectar errores de captura y valores extremos.
Se realizó el análisis estadístico de las variables
cualitativas con medidas de frecuencia representa-
das en gráficas (sectoriales, de barra y de columna),
y para las variables cuantitativas se obtuvieron me-
didas de resumen, de tendencia central (media, me-
diana y moda) y de dispersión (desviación estándar
y rango), según la simetría de las variables.
Resultados
Instrumento
En relación con la validez del contenido del instru-
mento, mediante el juicio de los expertos, se obtuvo
un IVC de 0,94, que según Lawshe [20], para 10 ex-
pertos, tuvo una validez excelente (valor mínimo,
0,62); además, se obtuvieron un IVXI de 3 y un CV
de 0,05, lo que, al multiplicarlo por 100, dio el 5%
de posibilidad de error.
Por otro lado, mediante el coeficiente α de Cron-
bach se evaluó la fiabilidad del instrumento en 31
personas con características similares a las de la
población final, y se obtuvo un valor de 0,94 (fiabili-
dad elevada) [18,22].
Descripción de la muestra
El instrumento validado se aplicó a 42 graduados
de los cursos de posgrado en salud pública de la
Escuela Militar de Graduados de Sanidad. Es decir,
a 16 de los graduados de la Maestría en Salud -
blica y a 26 de los graduados del Curso Técnico Es-
pecializado en Salud Pública. No se eliminó ningún
cuestionario.
En la distribución por sexo de los militares gra-
duados de los cursos de posgrado en salud pública
se obtuvo que 17 (40,5%) eran mujeres y 25 (59,5%)
eran hombres. En cuanto a la edad de los militares,
tuvieron una media de 38 ± 7,8 años.
Los militares graduados de los cursos de posgra-
do en salud pública estuvieron distribuidos alrede-
dor de la República Mexicana: Guerrero (2%), Gua-
najuato (2%), Chihuahua (2%), Quintana Roo (2%),
Baja California Norte (2%), Oaxaca (2%), Chiapas
(2%), San Luis Potosí (2%), Michoacán (5%), Nuevo
León (5%), Puebla (7%) y Ciudad de México (31%).
Resultados de las competencias profesionales
Maestros en salud pública
En relación con las competencias profesionales ne-
cesarias para realizar las FESP de los graduados de
la Maestría en Salud Pública, se obtuvo lo siguiente:
El 87,5% de los graduados de la Maestría en Sa-
lud Pública posee las competencias del dominio
1 (‘análisis de la situación de salud’) y, por lo tan-
to, el 87,5% de ellos es competente para realizar
las FESP números 1, 8 y 10 (Fig. 1).
El 74,6% de los graduados de la Maestría en Sa-
lud Pública posee las competencias del dominio
2 (‘vigilancia y control de riesgos y daños’) y, por
lo tanto, el 74,6% de ellos es competente para
realizar las FESP 2 y 11 (Fig. 2).
El 80,4% de los graduados de la Maestría en Sa-
lud Pública posee las competencias del dominio
3 (‘promoción de la salud y participación social’)
y, por lo tanto, el 80,4% de ellos es competente
para realizar las FESP 3 y 4 (Fig. 3).
El 83,9% de los graduados de la Maestría en Sa-
lud Pública posee las competencias del dominio
4 (‘políticas, planificación, regulación y control’)
y, por lo tanto, el 83,9% de ellos es competente
para realizar las FESP 5 y 6 (Fig. 4).
El 87,5% de los graduados de la Maestría en Sa-
lud Pública posee las competencias del dominio
5 (‘equidad en el acceso, y calidad en los servi-
cios individuales y colectivos’) y, por lo tanto, el
87,5% de ellos es competente para realizar las
FESP 7 y 9 (Fig. 5).
El 75,8% de los graduados de la Maestría en Sa-
lud Pública posee las competencias del dominio
6 (‘salud internacional y salud global’) (Fig. 6).
Técnicos especializados en salud pública
En relación con las competencias profesionales ne-
cesarias para realizar las FESP de los graduados del
Curso Técnico Especializado en Salud Pública de la
Escuela Militar de Graduados de Sanidad, se obtu-
vo lo siguiente:
El 60,2% de los graduados del Curso Técnico Es-
pecializado en Salud Pública posee las compe-
tencias del dominio 1 (‘análisis de la situación de
salud’).
El 55,5% de los graduados del Curso Técnico Es-
pecializado en Salud Pública posee las compe-
tencias del dominio 2 (‘vigilancia y control de
riesgos y daños’).
El 57% de los graduados del Curso Técnico Espe-
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M.A. Vázquez-Guzmán
cializado en Salud Pública posee las competen-
cias del dominio 3 (‘promoción de la salud y par-
ticipación social’).
El 54,3% de los graduados del Curso Técnico Es-
pecializado en Salud Pública posee las compe-
tencias del dominio 4 (‘políticas, planificación,
regulación y control’).
El 55,7% de los graduados del Curso Técnico Es-
pecializado en Salud Pública posee las compe-
tencias del dominio 5 (‘equidad en el acceso y ca-
lidad en los servicios individuales y colectivos’).
El 40,3% de los graduados del Curso Técnico Es-
pecializado en Salud Pública posee las compe-
tencias del dominio 6 (‘salud internacional y sa-
lud global’).
Discusión
La competencia es una característica subyacente de
un individuo que se relaciona causalmente con un
rendimiento efectivo o superior en una situación de
trabajo, definido en términos de un criterio [25].
Según Tobón [25,26], las competencias son un
enfoque para la educación y no un modelo pedagó-
gico, pues no pretenden ser una representación ideal
de todo el proceso educativo, y determinan cómo
debe ser el proceso instructivo, el proceso desarro-
llador, la concepción curricular, la concepción di-
dáctica y el tipo de estrategias didácticas que hay
que implementar. Al contrario, las competencias
son un enfoque porque sólo se focalizan en unos
aspectos específicos de la docencia, del aprendizaje
y de la evaluación, como son:
La integración de los conocimientos, los proce-
sos cognitivos, las destrezas, las habilidades, los
valores, y las actitudes en el desempeño ante ac-
tividades y problemas.
La construcción de los programas de formación
de acuerdo con los requerimientos disciplinares,
investigativos, profesionales, sociales, ambienta-
les y laborales del contexto.
La orientación de la educación por medio de es-
tándares e indicadores de calidad en todos sus
procesos [26].
En primer lugar, la importancia de esta investiga-
ción radica en que es la primera que se ha hecho en
graduados de los cursos de posgrado en salud pú-
blica, explorando las 56 competencias profesionales
necesarias para realizar las FESP recomendadas por
la Organización Panamericana de la Salud, además
de que fue un estudio multicéntrico realizado en
toda la República Mexicana.
Figura 1. Proporción de graduados de la Maestría en Salud Pública que poseen cada competencia del
dominio 1.
Figura 3. Proporción de graduados de la Maestría en Salud Pública que poseen cada competencia del
dominio 3.
Figura 2. Proporción de graduados de la Maestría en Salud Pública que poseen cada competencia del
dominio 2.
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Evaluación de las competencias para realizar funciones esenciales de la salud pública
Figura 4. Proporción de graduados de la Maestría en Salud Pública que poseen cada competencia del
dominio 4.
Figura 6. Proporción de graduados de la Maestría en Salud Pública que poseen cada competencia del
dominio 6.
Figura 5. Proporción de graduados de la Maestría en Salud Pública que poseen cada competencia del
dominio 5.
El instrumento que se diseñó obtuvo una exce-
lente validez (IVC = 0,94) y una fiabilidad elevada
de Cronbach = 0,94), por lo que los resultados
obtenidos también son válidos y fiables.
Al aplicar este instrumento, se encontró que el
81,59% de los graduados de la Maestría en Salud Pú-
blica tenía las 56 competencias, lo cual demuestra
que, aunque el programa de estudio de la maestría
no está planeado por competencias, una propor-
ción elevada de los graduados de la Maestría en Sa-
lud Pública sí desarrollaron dichas competencias.
No es posible comparar estos resultados con otras
investigaciones, debido a que no se ha hecho este
tipo de evaluación en el pasado, sólo se ha reunido
un panel de expertos y se han definido las compe-
tencias, como en el caso de Benavides [6], Bernal [8]
y Magaña [11].
Por otro lado, el 53,21% de los graduados del Cur-
so Técnico Especializado en Salud Pública tenía las
56 competencias.
En relación con los resultados obtenidos, se re-
comienda agregar al plan y el programa de estudios
del Curso Técnico Especializado en Salud Pública,
de la Escuela Militar de Graduados de Sanidad, las
siguientes competencias: la 1.8, la 2.8, la 2.9, la 2.10,
la 2.11, la 2.12, la 2.14, la 3.4, la 3.9, la 4.3, la 4.5, la
4.6, la 5.3, la 5.5, la 6.3, la 6.4, la 6.5, la 6.6 y la 6.8.
El avance que se logró con esta investigación fue
el diseño, la validación y la aplicación de un instru-
mento con excelente validez de contenido y fiabili-
dad elevada, además de evaluar e identificar qué
porcentaje de graduados de los cursos de posgrado
en salud pública de la Escuela Militar de Graduados
de Sanidad tuvieron las competencias profesionales
necesarias para la realización de las FESP.
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El cambio climático se ha convertido en el principal problema ambiental a nivel planetario, por sus severos impactos en la sociedad y en los ecosistemas. Este trabajo tuvo el propósito de medir la percepción social de dicho fenómeno en estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios 166, en Jiutepec, México. Como método, se realizó una investigación de campo que aplicó una encuesta bajo la escala de Likert, cuyos resultados indicaron que los estudiantes tenían conocimientos sobre el tema y sus efectos negativos. El 80% de ellos declaró que las actividades humanas contribuyen a dichas alteraciones; a la vez que el 90% consideró que es responsabilidad de los académicos, científicos, ciudadanos, empresas y gobiernos, el disminuirlas mediante la participación conjunta. Aun cuando se concluye que existe un alto grado de percepción social sobre los actores, causas y efectos principales del cambio climático en los jóvenes de este nivel de enseñanza; todavía no se logra una conciencia plena y un compromiso serio, que fomente la transformación de sus actitudes proambientales en conductas reales como ciudadanos activos y responsables.
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Objetivo Presentar el Marco Regional de Competencias Docentes en Salud Pública (MRCDSP) y la metodología utilizada para su construcción. Métodos Se utilizó una metodología participativa para este estudio descriptivo, donde se combinaron técnicas como la encuesta por cuestionario, el debate, el método de pares, los casos extremos, el rompecabezas ( jigsaw ), la matriz de evaluación de datos, las revisiones iterativas y el análisis comparativo. Se desarrolló en nueve etapas y agrupó a expertos asociados a instituciones y escuelas de salud pública, junto a profesionales de la atención primaria de salud en las Américas. Resultados El principal resultado es el MRCDSP, organizado alrededor de 10 dominios cuya intersección favorece la integralidad docente. Se le asigna centralidad al dominio disciplinar y, como coprotagonista, al dominio pedagógico. Los restantes dominios son transversales a la docencia de cualquier disciplina, pero la redacción de cada competencia se complementó con las finalidades situadas en el campo de la salud pública, hecho que diferencia este marco de otros. Se ofrece como una herramienta regional para utilizar desde múltiples perspectivas. Conclusión Los dominios y las competencias promueven una perspectiva nueva sobre la formación integral docente en salud pública. El MRCDSP puede convertirse en una herramienta para evaluar capacidades y mejorar la calidad de la enseñanza en la Región. Puede fomentar la cooperación entre instituciones educativas y se propone que sea el promotor de una comunidad de práctica latinoamericana para abordar los desafíos nuevos en salud pública.
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El presente texto tiene como propósito central constituirse en un manual que pueda servir de guía para estudiantes e investigadores en el campo de las ciencias sociales en general –en particular en el ámbito educativo–, durante el proceso de realización de una tesis o investigación. Aunque potencialmente es útil como guía para investigadores en general, se ha elaborado pensando particularmente en las dudas más comunes y los obstáculos más frecuentes que enfrentan los estudiantes de licenciatura y posgrado en el desarrollo del proceso de investigación. Estas dudas y obstáculos se han venido observando y registrando, por parte de los autores de este texto, durante un periodo que comprende aproximadamente una década de experiencia como docentes en el área de la investigación educativa en diferentes instituciones de educación superior en varios estados de la República Mexicana. En este texto no se establece diferencia entre tesis de licenciatura, maestría y doctorado. Por razones didácticas, se asume la noción de tesis como un informe de investigación mediante el cual un estudiante demuestra su capacidad para desarrollar investigaciones desde algún enfoque y un método. Se pretende que el estudiante, como un investigador principiante y con el apoyo de sus asesores, encuentre en este texto respuesta a sus inquietudes.
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Evaluation of professional competences in higher education: challenges and implicationsResumen:En el contexto de cambio paradigmático en la educación superior, propiciado entre otras afectaciones por el proceso de convergencia europeo en la formación de profesionales, se ha erigido el perfil y las competencias profesionales como referentes de la formación de los mismos, conllevando automáticamente nuevos planteamientos en el diseño, desarrollo y evaluación de la misma. Con independencia de los mismos, en este artículo queremos centrar la mirada sencillamente, a modo de objetivo, en cuatro retos, entre otros, que conlleva particularmente la evaluación de las competencias profesionales, que van desde diferentes dimensiones (conceptual, desarrollo-reconstructiva, estratégica y operativa) y a la vez considerar algunas implicaciones sobre los mismos.Es por ello, la necesidad de partir previamente de una conceptualización de competencias profesionales en la actualidad, clave para afrontar no sólo su formación y desarrollo, sino también su propia evaluación, dando pie a nuevas estrategias y dispositivos de evaluación de competencias profesionales sobre los que se reflexiona y especifica en el contexto de la educación superior.
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Las escalas se usan frecuentemente en la investigación y en la práctica clínica de la psiquiatría. No obstante, primero todas las escalas deben ser formalmente validadas con el propósito de conocer de las propiedades psicométricas en una población específica. Las escalas pueden ser validadas con o sin el uso de un patrón de oro; la segunda opción es la única forma de validar algunos instrumentos. Establecer la consistencia interna de una escala es una aproximación a la validación del constructo y consiste en la cuantificación de la correlación que existe entre los items que la componen. Valores de alfa de Cronbach entre 0,70 y 0,90 indican una buena consistencia interna. La determinación del alfa de Cronbach se indica para escalas unidimensionales entre tres y veinte items, se debe informar este valor cada vez que se emplee la escala y puede usarse cuando es difícil una validación con un patrón de oro.
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En el presente trabajo analizamos la percepción que tiene el profesorado de Educación Permanente de Personas Adultas en Andalucía (España) acerca del grado de presencia de competencias emprendedoras en su alumnado. Para dar respuesta al objetivo planteado adoptamos un diseño de investigación de tipo descriptivo, donde el enfoque de recolección y análisis de datos se ha definido como mixto, en el que se integran técnicas cualitativas (entrevistas en profundidad) y cuantitativas (cuestionario). Para la validación del cuestionario, se utilizó la técnica de juicio de expertos, seleccionados mediante el procedimiento de “Coeficiente de competencia experta” o “Coeficiente K”. El análisis de la fiabilidad del cuestionario a través de la prueba de Cronbach fue de 0,957. El cuestionario ha sido respondido por 549 profesores y profesoras de Centros de Educación Permanente de Andalucía y se han realizado 23 entrevistas en profundidad a informantes claves (directores de centros y coordinadores de sección). Los resultados muestran con claridad la percepción, tanto del profesorado como de aquellos que ejercen el ejercicio de la dirección, que el alumnado de estoscentros educativos no están lo suficientemente preparados para iniciar por su cuenta un proyecto empresarial, a pesar de cursar contenidos curriculares de cultura emprendedora. Consideran que aún no poseen las competencias emprendedoras necesarias para crear y gestionar eficazmente un proyecto empresarial, constituyendo la falta de creatividad uno de los mayores obstáculos para dicho fin. Así mismo, se desprende del estudio la escasa incidencia que ejercen los programas de cultura emprendedora que se desarrollan en este tipo de centros.
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La presente investigación trata, en primer lugar, de validar el modelo de perfil de competencias del docente universitario, elaborado recientemente por ocho universidades catalanas (Torra et al., 2012); su segundo objetivo consiste en comprobar si los profesores considerados competentes, comparten algunos rasgos de su identidad profesional docente, definida por las representaciones que tienen los profesores sobre sus funciones, sus estrategias de enseñanza y evaluación y sus sentimientos en relación a su practica profesional. Para alcanzar ambos objetivos, seleccionamos una muestra de 20 profesores (10 hombres y 10 mujeres) de la Universitat Autónoma de Barcelona, considerados docentes experimentados y competentes, y les realizamos una entrevista en profundidad que nos diese cuenta de su identidad docente declarada. Tras un análisis del contenido de las entrevistas, el estudio concluye mostrando que: a) en términos generales, el modelo de perfil de competencias se confirma, pero al profundizar en el sentido y significado que esas competencias tienen para los participantes, se identifican hasta cinco espacios temáticos que plantean discrepancias y conflictos con el modelo teórico; b) los profesores participantes presentan claras regularidades en el modo de concebir y afrontar la enseñanza en las aulas universitarias. Entendemos que los resultados ofrecen valiosas orientaciones para el diseño de programas de formación y de sistemas de evaluación del profesorado universitario.
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L a Sociedad Española de Salud Pública y Admi-nistración Sanitaria (SESPAS) y la Sociedad Es-pañola de Epidemiología (SEE) (1), conscientes de su papel en la institucionalización de la salud pública en España y de la necesidad de incrementar la credibilidad de los profesionales de salud pública ante la sociedad, decidieron el año 2000 iniciar conjuntamente la elaboración de este documento sobre competencias profesionales de salud pública. La SESPAS y la SEE son conocedoras de la im-portancia que tiene la identificación de las competen-cias profesionales que es deseable posean sus socios y, por extensión, cualquier profesional de la salud pú-blica, para mejorar la transparencia de sus relaciones con otras instituciones y con la sociedad. En particu-lar, la identificación de las competencias profesionales permite a la sociedad conocer lo que puede esperar de los profesionales de salud pública, ya que es a partir de estas competencias que se puede disponer de un catálogo de los que estos profesionales saben hacer. A su vez, que la sociedad y sus instituciones conoz-can con mayor claridad qué saben hacer los profesio-nales de la salud pública favorecerá su desarrollo y la creación de oportunidades de trabajo. Ciertamente, la definición de las competencias en salud pública ha sido abordada en otros países y desde diferentes instituciones 1-3 . A partir de estas experien-cias previas, ambas sociedades han considerado ne-cesario iniciar un proceso propio que tenga en cuanta la realidad sanitaria, social y política de nuestro propio entorno. Un precedente lo constituye el trabajo conjunto del Instituto de Salud Pública de Catalunya y el Insti-tut d'Estudis de la Salut sobre la definición de las com-petencias profesionales 4 . Para ello, profesionales de ambas sociedades constituyeron un grupo de trabajo con el objetivo de realizar esta tarea. El proceso de re-flexión ha demostrado ser, además, un instrumento va-lioso para cohesionar a la propia profesión. Finalmen-te, ambas sociedades son conscientes de que, en el futuro, tanto el proceso de trabajo como sus resultados deberán ser revisados regularmente. En este documento se presentan las competencias nucleares que debe poseer todo profesional de salud pública, independientemente del ámbito donde desa-rrolle su actividad profesional (administración, hospital, área de salud, universidad, empresa, etc.) y de la ac-tividad que desarrolle (vigilancia, gestión, protección, promoción, docencia, investigación, etc.). Asimismo, de manera expresa, en este documento se ha obviado de-finir quién puede desarrollar estas competencias. Se ha considerado más fructífero dejar para un análisis pos-terior esta importante cuestión.
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Over the past decade, major changes in higher education have taken place worldwide. Thanks to a sustained reflexion within the European Community of Institutions of Higher Education, it has been possible to generate a common space where shared experiences and educational projects have been defined, respecting traditions and diversities. That’s how it was born and set the so-called European “Tuning Project” which was, later on, replicated in Latin America and other regions of the world.We understand the Tuning project as a network of learning communities; a network of academics and students, interconnected to discuss, strategize, share methodologies and compare results.One of the ultimate goals was to work in what was called the “meta profile” of the careers nvolved. In Latin America, it was possible to build a group of experts organized by disciplinary areas to work on this topic. Medicine was one of them.The aim of this paper is to show a summary of the work of the Latin American group in the area of Medicine.
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Este libro presenta una investigación realizada por el psicólogo, investigador y asesor colombiano Sergio Tobón en la Universidad Complutense de Madrid sobre la forma como se emplea el concepto de competencias en la política de aseguramiento de la calidad de la educación superior en Colombia. El texto constituye un aporte valioso para aquellos que se preocupan por realizar transformaciones profundas en la educación superior, ya que tiene como base el análisis conceptual, disciplinar y metodológico de la educación superior a través del seguimiento de un enfoque hermenéutico y la aplicación de la técnica del análisis de contenido.
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The Essential Functions of Public Health (EFPH) are important dimensions comprising social practices for the comprehensive development of the population's health. The EFPH should penetrate into the training of health human resources and lead the curricular improvement processes to attain among the graduates more adequate projections aimed at satisfying the public health demands in each society. The public health schools are in charge of the teaching-research training, scientific and technological development and technical cooperation. The training programs of these schools should meet the needs of the working world, for which the concept of competences is a way to achieve this union. The bases for the improvement of the master's degree programs with health profile of the National School of Public Health (NSPH) are described and the correspondence between the common contents in the programs and the EFPH is analyzed through the basic competences. The criterion of the professors from the NSPH was used to make this analysis. Some areas of knowledge which are common to the programs, where 20 basic competences contributing to all the EFPH in different degrees are formed, were identified.