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Botulismo: un padecimiento multifacético letal para la población

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Abstract

Botulism that affects humans is produced by Clostridium botuli-ni types A, B and E. After absorption at gastrointestinal level, botulinum toxin reaches sensitive neurons, blocking the release of acetylcholine at the ends demyelinated motor nerve cholinergic. Symptoms range from visual disturbances, dry mouth, dysphagia, dysphonia, nausea, diarrhea, constipation and vomiting. It can evolve with respiratory distress, body paralysis and muscle ventilation until death. Because the botulinum toxins are the most potent known poison, there is a risk of its use as a biological weapon. The infection can be generated through wounds, via food or inhalación. El treatment is based on the administration of antitoxin immediately , and disinfect clothes and skin. Resumen El botulismo que afecta al humano es producido por Clostridium botulini de los tipos A, B y E. Después de su absorción a nivel gastrointestinal, la toxina botulínica llega a las neuronas sensi-bles, bloqueando la liberación de acetilcolina en las terminaciones desmielinizadas de los nervios motores colinérgicos. Los síntomas van desde trastornos visuales, resequedad bucal, disfagia, disfonía, náusea, diarrea, estreñimiento y vómito. Puede evolucionar con dificultad respiratoria, parálisis corporal y de los músculos de la ventilación, hasta la muerte. Debido a que las toxinas botulínicas son el veneno más potente que se conoce, existe el riesgo de su utili-zación como arma biológica. La infección puede generarse a través de heridas, por vía alimentaria o por inhalación. El tratamiento se basa en la administración de la antitoxina de manera inmediata, y en la desinfección de la ropa y la piel. Palabras clave: botulismo, Clostridium botulinum, arma biológica Clostridium botulinum, bacilo Gram positivo, esporulado y anaerobio, en condiciones adversas forma esporas que le permiten sobrevivir en un estado de latencia hasta que en-cuentra un medio adecuado para su desarrollo. Se halla am-pliamente distribuido en el suelo, en el lodo de lagos, char-cos, ríos, canales, sedimentos marinos y en la vegetación, por lo cual los contenidos intestinales de mamíferos, aves y peces contienen en algunos casos microorganismos de esta clase. Las esporas son resistentes al calor, soportando temperaturas de 100 ºC cuando menos durante tres a cinco horas; esta resistencia al calor disminuye en pH ácido o en concentraciones elevadas de sal. La elaboración de conser-vas proporciona las condiciones ideales para su desarrollo. Son de riesgo los alimentos sin una cocción adecuada al momento de la preparación y que, habiendo sido guarda-dos, no tienen una cocción posterior suficiente (guisos re-Botulismo: un padecimiento multifacético letal para la población calentados), preparaciones de conservas caseras, alimentos empacados al vacío o los ahumados. La toxina no es inac-tivada ni por la acidez de las secreciones gástricas ni por las enzimas proteolíticas del estómago y del duodeno. De hecho, la proteólisis puede aumentar de 10 a 1,000 veces la acción de la toxina de C. botulinum de tipo E.1,2Hasta el momento se han detectado ocho tipos de C. botulinum (A-H); cada uno de ellos produce una neurotoxina inmuno-lógicamente distinta; el botulismo humano está relacionado con los tipos A, B y E. Una vez absorbida en el conducto gastrointestinal, esta toxina llega a las neuronas sensibles a través del torrente sanguíneo, bloqueando la liberación de acetilcolina en las terminaciones desmielinizadas de los nervios motores colinérgicos. Las toxinas botulínicas son el veneno más potente que se conoce, por su relación peso/ eficacia. Por esta razón, existe el riesgo de su utilización
Revista Enfermedades Infecciosas en Pediatría946
Enfermedades Infecciosas
HIGHLIGHTS EN INVESTIGACIÓN
Abstract
Botulism that affects humans is produced by Clostridium botuli-
ni types A, B and E. After absorption at gastrointestinal level,
botulinum toxin reaches sensitive neurons, blocking the release
of acetylcholine at the ends demyelinated motor nerve cholinergic.
Symptoms range from visual disturbances, dry mouth, dysphagia,
dysphonia, nausea, diarrhea, constipation and vomiting. It can
evolve with respiratory distress, body paralysis and muscle ventila-
tion until death. Because the botulinum toxins are the most potent
known poison, there is a risk of its use as a biological weapon. The
infection can be generated through wounds, via food or inhalación.
El treatment is based on the administration of antitoxin immedia-
tely, and disinfect clothes and skin.
Key words: botulism, Clostridium botulini, biological weapon
Resumen
El botulismo que afecta al humano es producido por Clostridium
botulini de los tipos A, B y E. Después de su absorción a nivel
gastrointestinal, la toxina botulínica llega a las neuronas sensi-
bles, bloqueando la liberación de acetilcolina en las terminaciones
desmielinizadas de los nervios motores colinérgicos. Los síntomas
van desde trastornos visuales, resequedad bucal, disfagia, disfonía,
náusea, diarrea, estreñimiento y vómito. Puede evolucionar con
dicultad respiratoria, parálisis corporal y de los músculos de la
ventilación, hasta la muerte. Debido a que las toxinas botulínicas
son el veneno más potente que se conoce, existe el riesgo de su utili-
zación como arma biológica. La infección puede generarse a través
de heridas, por vía alimentaria o por inhalación. El tratamiento se
basa en la administración de la antitoxina de manera inmediata, y
en la desinfección de la ropa y la piel.
Palabras clave: botulismo, Clostridium botulinum, arma biológica
Clostridium botulinum, bacilo Gram positivo, esporulado y
anaerobio, en condiciones adversas forma esporas que le
permiten sobrevivir en un estado de latencia hasta que en-
cuentra un medio adecuado para su desarrollo. Se halla am-
pliamente distribuido en el suelo, en el lodo de lagos, char-
cos, ríos, canales, sedimentos marinos y en la vegetación,
por lo cual los contenidos intestinales de mamíferos, aves
y peces contienen en algunos casos microorganismos de
esta clase. Las esporas son resistentes al calor, soportando
temperaturas de 100 ºC cuando menos durante tres a cinco
horas; esta resistencia al calor disminuye en pH ácido o en
concentraciones elevadas de sal. La elaboración de conser-
vas proporciona las condiciones ideales para su desarrollo.
Son de riesgo los alimentos sin una cocción adecuada al
momento de la preparación y que, habiendo sido guarda-
dos, no tienen una cocción posterior suciente (guisos re-
Iván Renato Zúñiga Carrasco
Jefe del Departamento de Epidemiología. Miembro del Comité de Investigación y Ética Local en Salud (CLIES)
H.G.Z. 18 IMSS Playa del Carmen, Quintana Roo
Janett Caro Lozano
Jefa del Departamento de Epidemiología. Miembro del Comité de Investigación y Ética Local en Salud (CLIES)
H.G.Z. C/M.F. 1 IMSS Chetumal, Quintana Roo
Botulismo: un padecimiento multifacético
letal para la población
calentados), preparaciones de conservas caseras, alimentos
empacados al vacío o los ahumados. La toxina no es inac-
tivada ni por la acidez de las secreciones gástricas ni por
las enzimas proteolíticas del estómago y del duodeno. De
hecho, la proteólisis puede aumentar de 10 a 1,000 veces la
acción de la toxina de C. botulinum de tipo E.1,2Hasta el
momento se han detectado ocho tipos de C. botulinum (A
- H); cada uno de ellos produce una neurotoxina inmuno-
lógicamente distinta; el botulismo humano está relacionado
con los tipos A, B y E. Una vez absorbida en el conducto
gastrointestinal, esta toxina llega a las neuronas sensibles
a través del torrente sanguíneo, bloqueando la liberación
de acetilcolina en las terminaciones desmielinizadas de los
nervios motores colinérgicos. Las toxinas botulínicas son el
veneno más potente que se conoce, por su relación peso/
ecacia. Por esta razón, existe el riesgo de su utilización
Revista Enfermedades Infecciosas en Pediatría 947
Enfermedades Infecciosas
HIGHLIGHTS EN INVESTIGACIÓN
Tipos de botulismo
Botulismo de origen alimentario (intoxicación alimenta-
ria). Se produce por ingestión directa de la toxina botu-
línica.
Por infección de heridas. Es muy poco frecuente, se pro-
duce en fracturas abiertas o heridas que han estado ex-
puestas a tierra o arena.
Botulismo intestinal o del lactante. Los lacztantes, adul-
tos con anomalías intestinales y los pacientes con terapia
de antibióticos comparten el riesgo de contraer la en-
fermedad, pues su ora intestinal es incapaz de impedir
el desarrollo de las esporas. A partir del año de edad, la
ora intestinal está madura e impide este desarrollo y la
consiguiente liberación de la toxina. Las esporas de C.
botulinum se pueden encontrar en el polvo, en alimentos
crudos, como verduras y en la miel. Esta última es la
responsable de un número importante de casos de bo-
tulismo, por lo que se aconseja no administrarla a niños
menores de un año.
Botulismo por inhalación. Se produce por inhalación de
esporas que, al entrar a un medio favorable, liberan su
toxina.
respiratoria o paro cardiaco. En ningún momento hay
pérdida sensorial. En el caso de la infección de heridas
no se presentan signos gastrointestinales. El botulismo
puede dejar secuelas respiratorias como cansancio y res-
piración corta durante años. Sin tratamiento tiene una alta
letalidad.
Botulismo intestinal. Se desconoce la duración del pe-
riodo de incubación, pues es difícil determinar en qué
momento el niño ingirió las esporas. La literatura ree-
re periodos aproximados de tres a 30 días. Los prime-
ros síntomas en el lactante son estreñimiento, seguido de
letargo, dicultades para succionar y tragar, llanto débil,
debilidad muscular progresiva y falta de tono muscular.
Puede evolucionar a la insuciencia o paro respiratorio.4,
5. (Figura 1)
Cuadro clínico
Botulismo alimentario, por infección de heridas y por
inhalación. Los síntomas comienzan de 18 a 24 horas
(algunos autores señalan de 12 a 36 horas) después de
haber ingerido la comida contaminada; en el botulismo
por inhalación es de 24 a 72 horas. Estos plazos no son
exactos y pueden superar incluso los 30 días, especial-
mente en el botulismo por heridas. Los primeros sín-
tomas inician con trastornos visuales (ptosis, fotofobia,
diplopía, visión borrosa debido a la midriasis), boca y
lengua secas, disfagia, disfonía, disartria, debilidad ge-
neral, el reejo nauseoso puede estar ausente, diarrea al
comienzo y estreñimiento más tarde, y vómito. Posterior-
mente se produce dicultad para respirar. No hay ebre.
La enfermedad puede progresar hasta una parálisis ácci-
da simétrica descendente (parálisis de los brazos primero,
luego músculos del tórax y nalmente piernas) los signos
de parálisis bulbar son progresivos, con la parálisis de los
músculos de la ventilación el paciente puede comenzar
a estar cianótico o exhibir narcosis por la retención de
bióxido de carbono; la muerte se presenta por parálisis
Botulismo (Figura 1)
como arma biológica tanto en su forma de intoxicación ali-
mentaria como por inhalación.
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Revista Enfermedades Infecciosas en Pediatría948
Enfermedades Infecciosas
HIGHLIGHTS EN INVESTIGACIÓN
agregada en los alimentos. Un brote de botulismo cons-
tituye una emergencia médica que requiere una pronta
provisión de antitoxina botulínica, ventiladores mecáni-
cos e intervención inmediata para prevenir nuevos casos.
El reconocimiento de un brote debe noticarse de inme-
diato. Un simple gramo de toxina botulínica, dispersada e
inhalada, podría matar a más de un millón de personas.
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Tratamiento
Administrar la antitoxina lo más pronto posible, salvo en el
caso de botulismo del lactante (la antitoxina contiene anti-
cuerpos neutralizantes contra toxina botulínica tipo A, B y
E) se administra un vial en forma intravenosa y uno intra-
muscular; no son necesarias dosis subsiguientes; el paciente
debe ser hospitalizado de inmediato.
A pesar de su gran toxicidad es fácil de destruir. Bastan
cinco minutos a 85 ºC para descontaminar alimentos o be-
bidas. Después de la exposición a toxina botulínica, la ropa
y la piel deben ser lavadas con agua y jabón. Los objetos o
supercies contaminadas deben ser desinfectadas con hi-
poclorito de sodio al 0.1%.
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Botulismo como arma biológica. La toxina botulínica pue-
de ser usada como arma biológica en nubes de aerosol o
Diagnóstico
Cultivo de heces, heridasElectromiografía
ELISA6
Diagnóstico diferencial
Hipermagnesiemia
Hipertiroidismo
Fiebre familiar mediterránea
Tétanos
Síndrome de Guillan Barré
Poliomielitis6
Bibliografía
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603.
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La vulnerabilidad de las poblaciones humanas a terrorismo químico, biológico, radiológico y nuclear ha sido ampliamente discutida pero insuficientemente analizada. Las políticas de salud pública carecen de información sólida y relevante para diseñar programas costo-efectivos para prevenir o mitigar este tipo de incidentes en el futuro. Los gobiernos tienen insuficiencia presupuestal para hacer frente a este tipo de ataques. Por lo anterior, en países en desarrollo, como México, es conveniente reflexionar sobre las acciones preventivas particulares, los agentes potenciales y la prevención de la transmisión. Propuestas. La respuesta internacional ante un ataque biológico debe basarse en acuerdos internacionales que prohiben el uso de agentes biológicos con fines de guerra o defensa; así como intercambio académico y tecnológico para la prevención de ataques bioterroristas. Las recomendaciones, a escala nacional, ante un ataque biológico son: a) una estrategia legal de defensa contra bioterrorismo; b) educación, como clave para defensa contra bioterrorismo; c) creación de un programa nacional de coordinación interinstitucional antibioterrorista, que incluya asistencia de urgencias médicas y la obtención de evidencia médica forense; d) instalación de un sistema de vigilancia epidemiológica ante el uso de armas biológicas; e) instauración de un laboratorio de análisis de material biológico asociado con incidentes terroristas; f) preparación de campañas públicas de información; g) garantía de abasto de material diagnóstico, protección especial y tratamiento de urgencias ante ataques biológicos; h) descentralización de sistemas de alerta para detección oportuna de terrorismo biológico; i) respuesta a acciones bioterroristas dirigidas contra animales y plantas, y j) creación de Comités de Etica ante situaciones de urgencia por un ataque biológico. Conclusiones. El cambiante panorama epidemiológico requiere de una infraestructura suficiente para establecer diagnósticos de enfermedades emergentes o insólitas como sería el caso de una agresión bioterrorista. La tecnología permite ahora identificar, en pocas horas, a múltiples agentes infecciosos por análisis de ácidos nucleicos y debería ser accesible en laboratorios de referencia. Todas las acciones requieren de presupuestos suficientes para enfrentar esta posible eventualidad. La situación es potencialmente de extrema gravedad y así deberá considerarse al cuantificar la inversión. El texto completo en inglés de este artículo está disponible en: http://www.insp.mx/salud/index.html
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Concern regarding the use of biological agents--bacteria, viruses, or toxins--as tools of warfare or terrorism has led to measures to deter their use or, failing that, to deal with the consequences. Unlike chemical agents, which typically lead to violent disease syndromes within minutes at the site of exposure, diseases resulting from biological agents have incubation periods of days. Therefore, rather than a paramedic, it will likely be a physician who is first faced with evidence of the results of a biological attack. We provide here a primer on 10 classic biological warfare agents to increase the likelihood of their being considered in a differential diagnosis. Although the resultant diseases are rarely seen in many countries today, accepted diagnostic and epidemiologic principles apply; if the cause is identified quickly, appropriate therapy can be initiated and the impact of a terrorist attack greatly reduced.
Microbiología médica de Jawetz, Melnick y Adelberg. El Manual Moderno
  • S Morse
  • Butelj
Morse S, ButelJ. Microbiología médica de Jawetz, Melnick y Adelberg. El Manual Moderno. 2008. México. 19ª edición.
Servicio de Medicina Interna I. Hospital Clínico Universitario San Carlos
  • Marotorm
  • Bioterrorismo
MarotoRM. Bioterrorismo. Servicio de Medicina Interna I. Hospital Clínico Universitario San Carlos. Madrid, España.