A pesar de la gran cantidad de manuales de producción que se han escrito, no son frecuentes los creados a partir del contexto colombiano actual en el que se realizan las obras audiovisuales.
Hace algunas décadas, las personas que se interesaban en formarse en producción de cine y televisión debían estudiar en el exterior, en los países donde se contaba con una lmografía extensa y respetada. Este flujo hacia el extranjero tuvo como efecto que, a su regreso, los nuevos profesionales trajeran consigo concepciones industriales de cada uno de los países en los que habían estudiado, produciendo en nuestros medios una curiosa colcha de retazos en la manera de enfocar el quehacer audiovisual; por esta razón es posible, aún hoy, encontrar en nuestro léxico técnico voces provenientes de diversos idiomas, de tal suerte que no existe todavía un consenso sobre los nombres, e incluso las funciones, de todos los cargos en una producción audiovisual.
En la actualidad, el sector audiovisual posee, en el país, un elevado nivel técnico en su producción. Esto se debe tanto a la labor de los centros de formación audiovisual, como al trabajo industrial constante de la televisión colombiana, a los retos comerciales de la publicidad y al resurgimiento del cine nacional. La extensa realización audiovisual abarca el cine, la televisión pública y privada, los canales regionales, los videos institucionales, los videos musicales, las producciones web e iniciativas completamente independientes.