ArticlePDF Available

Influencia del ejercicio físico en el comportamiento motor de personas consumidoras de sustancias psicoactivas. Revisión documental

Authors:

Abstract and Figures

Históricamente el ejercicio físico no ha sido una intervención prioritaria en el problema del consumo de sustancias psicoactivas, pese a la existencia de literatura y artículos de respaldo. Este estudio tuvo como objetivo establecer la influencia del ejercicio físico en el comportamiento motor de personas consumidoras de sustancias psicoactivas, teniendo en cuenta los cambios fisiológicos y comportamentales en esta población. Método: Revisión documental descriptiva con enfoque analítico desde la perspectiva del movimiento corporal humano. Se realizó una búsqueda literaria de alta calidad ECA y revisiones sistemáticas de documentos que vincularan el ejercicio físico con el manejo terapéutico del consumo de sustancias psicoactivas. Resultados: La práctica del ejercicio físico presentó cambios a nivel fisiocinético (p < 0,05), como también modulación de aspectos psicológicos de ansiedad y abstinencia (p < 0,05) con resultados significativos y representativos en el comportamiento motor. Discusión: El ejercicio físico produce cambios significativos sobre el comportamiento motor y las capacidades fisiocinéticas y mentales en consumidores de sustancias psicoactivas, desde los tres frentes: mente, cuerpo y movimiento.
Content may be subject to copyright.
11
Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
137
DOI: https://doi.org/10.30788/RevColReh
ISSN: 2619-5879 (en línea). 1692-1879
https://revistas.ecr.edu.co
REVISTA COLOMBIANA
REHABILITACIÓN
DE
Fecha de recepción: 12 de marzo de 2018
Fecha de aprobación: 02 de octubre de 2018
Inuencia del ejercicio físico en el comportamiento motor de personas
consumidoras de sustancias psicoactivas. Revisión documental
Laura Vanesa Forero JiménezªWilder Andrés Villamil Parraª
(ORCID 0000-0002-1717-1020)
a. Escuela Colombiana de Rehabilitación
Resumen
Históricamente el ejercicio físico no ha sido una intervención prioritaria en el problema del consumo de sustancias psicoactivas, pese a la exis-
tencia de literatura y artículos de respaldo. Este estudio tuvo como objetivo establecer la influencia del ejercicio físico en el comportamiento
motor de personas consumidoras de sustancias psicoactivas, teniendo en cuenta los cambios fisiológicos y comportamentales en esta población.
Método: Revisión documental descriptiva con enfoque analítico desde la perspectiva del movimiento corporal humano. Se realizó una búsqueda
literaria de alta calidad ECA y revisiones sistemáticas de documentos que vincularan el ejercicio físico con el manejo terapéutico del consumo de
sustancias psicoactivas. Resultados: La práctica del ejercicio físico presentó cambios a nivel fisiocinético (p < 0,05), como también modulación de
aspectos psicológicos de ansiedad y abstinencia (p < 0,05) con resultados significativos y representativos en el comportamiento motor. Discusión:
El ejercicio físico produce cambios significativos sobre el comportamiento motor y las capacidades fisiocinéticas y mentales en consumidores de
sustancias psicoactivas, desde los tres frentes: mente, cuerpo y movimiento
Palabras Clave: Fisioterapia; trastornos relacionados con sustancias; ejercicio; terapia por ejercicio.
Influence of physical exercise on the motor behavior of psychoactive substances consumers.
Documentary Review
Historically, physical exercises have not been a priority intervention in the psychoactive substances consumption problem, despite the existence
of literature and supporting articles about the matter. This study aimed to establish the influence of physical exercise on the motor behavior of
psychoactive substances consumers, regarding the physiological and behavioral changes in this population. Method: Descriptive documentary
review with analytical approach from the human body movement perspective. A literary research of high quality ECAS and systematic reviews
were made. This research looked for documents that linked physical exercise with the therapeutic management of psychoactive substances con-
sumption. Results: The practice of physical exercise showed changes at a physiokinetic level (p <0.05), as well as modulation of psychological
aspects of anxiety and abstinence (p <0.05) with significant and representative results in motor behavior. Discussion: Physical exercise makes
significant changes in motor behavior, physiokinetic and mental abilities in psychoactive substance users, from the three fronts: mind, body and
movement.
Key Words: Physical therapy specialty; substance-related disorders; exercise;
exercise therapy
Correo electrónico de contacto: wvillamil@ecr.edu.co
https://doi.org/10.30788/RevColReh.v17.n2.2018.344
Esta obra se encuentra bajo licencia internacional CC BY 4.0.
Institución editora: Escuela Colombiana de Rehabilitación
11
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150. 138
Introducción
El ejercicio físico se ha caracterizado por presentar beneficios biológicos, psicológicos, comportamentales y sociales
que promueven la salud del individuo que lo practica. La OMS define el ejercicio físico como una variedad de
actividad física sistematizada, planificada, estructurada, repetitiva y realizada con un objetivo específico, el pro-
mueve un bienestar integral a la persona (Badell, 2009); por lo cual, se comprende que la práctica regular del ejercicio
físico mantiene y mejora la condición de salud desde un constructo multidimensional e influencia cultural (Seemann,
González-Gil, & Soto-Pérez, 2011).
El ejercicio físico puede tener mucha más significancia, cuando hablamos del tratamiento de las drogodependen-
cias (Perona et al., 2011), dado que el consumo de sustancias psicoactivas condicionan el desempeño y comportamiento
motor de las personas consumidoras, por cambios fisiológicos y anatómicos que inciden en el comportamiento motor
(Midtgaard et al., 2005); el cual se entiende, como la suma de múltiples actividades motoras que se desarrollan a partir de
modelos construidos socialmente, y los cuales están condicionados por la interacción del individuo y su comunicación
verbal o kinestésica con su contexto. Este comportamiento motor incide sobre el componente ético referente de normas,
reglas y límites (bueno – malo, legal – ilegal) y un componente estético altamente ligado al entorno social (Zschucke,
Heinz, & Ströhle, 2012)
Entre las principales afectaciones a nivel sistémico dadas por la drogodependencia a sustancias psicoactivas se evi-
dencia la disminución de impulsos neuronales, alteración de los volúmenes y capacidades respiratorias, disminución de
los reservorios de osificación, aumento de retracciones osteotendinosas y la disminución en la velocidad de reclutamien-
to de fibras musculares (Sotto, 2013); los cuales se reflejan en la acción motora con posibles complicaciones a nivel de
proyecto motor para poder ejercer las actividades motores de la vida cotidiana dentro de un rol social activo e influyente
(Guszkowska, 2004).
Como cambios secundarios se suman dolores de cabeza, ansiedad, irritabilidad, vértigos, temblores, insomnio, pue-
de provocar sueños interrumpidos por pesadillas, hasta ideas delirantes de persecución y crisis de pánico agudo (Mon-
dragón, 2013), como también temblores, convulsiones, conductas suicidas, alucinaciones, delirios, sensación de lentitud
en el paso del tiempo, somnolencia, reducción o aumento del apetito y sueño (Schwartz & Shrira, 2018), lo cual afecta el
movimiento corporal humano visto desde una perspectiva compleja, la cual reúne la dinámica del cuerpo objetivo (siste-
mas biológicos), el cuerpo subjetivo (la percepción del individuo en si mismo) y el cuerpo intersubjetivo (la dinámica de
la personas con el entorno) (Agamez et al., 2002).
Las condiciones de salud asociadas al consumo de sustancias psicoactivas, inciden en el comportamiento motor de
los individuos frente a las distintas representaciones sociales, afectando componentes a nivel biológico- sistémico, pro-
vocando un deterioro en las relaciones personales, familiares y sociales. Traen como consecuencia un bajo rendimiento
escolar o laboral, desacato de la autoridad, trasgresión de la ley y las normas de convivencia social (Rodríguez & Gonzá-
les, 2005).
Históricamente el ejercicios físico no ha sido una intervención prioritaria en el problema del consumo de sustancias
psicoactivas, pese a: 1. Los beneficios sobre la función y funcionalidad de los sistemas cardiovascular, pulmonar, neuro-
muscular y musculoesquelético asociados a las adaptaciones propias del comportamiento fisiológico frente a el ejercicio
físico rutinario, 2.
11
Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
139
A la existencia de evidencia cientifica de alta calidad, que evidencia los resultados tanto organicos como comportamen-
tales de las personas consumidoras, 3. Frente a la incidencia de los efectos sobre la relación de la persona, su contexto y
sus dinamicas sociales desde un enfoque motor comportamental teniendo en cuenta las esferas macro- microsistemicas
sociales de los individuos (Biondi, 2007).
Por lo cual, el objetivo de este estudio fue determinar los efectos del ejercicio físico en el comportamiento motor de
personas consumidoras de sustancias psicoactivas mediante la revisión de la literatura existente, teniendo en cuenta los
cambios fisiológicos, el efecto en el comportamiento motor y las estrategias de ejercicio físico más utilizadas en el trata-
miento de drogodependencia.
Método
Se realizó un estudio de tipo descriptivo, el cual empleó la revisión documental de evidencia científica de calidad,
para analizar y determinar los efectos del ejercicio físico en el comportamiento motor de personas con consumo de sus-
tancias psicoactivas (Hernandéz, Fernández & Baptista, 2010). Las unidades de análisis fueron publicaciones científicas
de estudios que relacionaron el ejercicio físico para el manejo de la drogodependencia en población mayor a 18 años de
edad, los cuales no presentaban antecedentes patológicos o diagnósticos médicos de importancia como anomalías car-
díacas o pulmonares, enfermedades musculoesqueléticas que impida la participación en la práctica de ejercicio físico.
Se consideraron estudios que presentasen el ejercicio físico como método rehabilitador o tratante para disminuir las co-
morbilidades de los dependientes a sustancias psicoactivas con los siguientes criterios: se incluyeron todos los artículos
que vincularon ejercicio físico y drogodependencia a sustancias psicoactivas, que describieran los efectos fisiológicos
presentados en el consumo de las mismas y la modulación de comorbilidades mediante el ejercicio sin discriminar las
estrategias de las capacidades fisiocinéticas. Se tuvo en cuenta artículos tipo Ensayos Clínicos Aleatorizados (ECAs) y
metaanálisis, sin importar fecha de publicación, revista de divulgación o país de origen. Se excluyeron los artículos que
vincularan como estrategias de intervención prácticas diferentes a ejercicio físico, estudios que vincularon población
menor a 18 años o que estuviera bajo tratamiento farmacológico para el control de las drogodependencias y consumo de
nicotina, usuarios con deterioro médico que comprometa su seguridad como participante, impedimento psiquiátrico
que justifica la hospitalización o tratamiento primario como condiciones musculoesqueléticas y cardiovasculares ines-
tables, metabólicas u otros trastornos que impidan la práctica de ejercicio y artículos relacionados con ejercicio físico en
prevención a la drogodependencia.
Se realizó una búsqueda en las plataformas Pubmed, Pedro, Scielo, EBSCOhost Research Databases, Proquest Heal-
th Research Premium Collection, con términos Decs “ejercicio”, “fisioterapia”, “rehabilitación”, “trastornos relaciona-
dos con sustancias y drogadicción”. Términos Mesh “physical exercise”, “exercise training”, “addiction”, “dependence”,
“drug dependence”, “policies”, “substance abuse”, “motor control”, “exercise eects”, relacionados entre si mediante
los conectores booleanos AND, OR, NOT. Dentro de las estrategias de búsqueda se utilizaron las referencias cruzadas,
las cuales se obtuvieron a partir de los artículos que conformaron la matriz de estudio inicial, basado en los análisis de
contenidos donde se seleccionaron categorías previas con conceptos principales de las teorías de control motor, ejercicio
físico y drogodependencia.
Para la evaluación de calidad de los artículos se aplicó la lista de chequeo CONSORT(Schulz, Altman, & Moher,
2010) a cada uno de los artículos encontrados, teniendo en cuenta 7 son de tipo ECA para identificar su calidad en cuanto
a estructuración y presentación metodológica de los mismos, generando confiabilidad en una guía de aplicación de 25
puntos. Para el único estudio de tipo revisión sistemática o meta- análisis se aplicó la lista de chequeo PRISMA (Moher
et al, 2010), siendo una guía de aplicación de 27 puntos diseñada para mejorar la integridad de los informes investigativos.
11
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150. 140
Para el análisis y abstracción de información se realizó un filtro escalonado de los artículos que establecían el ejerci-
cio físico como estrategia de investigación en personas con drogodependencia. La totalidad de artículos consultados se
registraron en una matriz de análisis de estudio cualitativo conformada por los parámetros de título de artículo, año de
publicación, autor, país, objetivo de investigación del artículo, resumen, metodología, resultados y conclusiones.
Posterior a la lectura de los artículos encontrados se seleccionaron los que contenían relación con las variables de la
investigación y cumplieron con los criterios de inclusión. Se creó una matriz de análisis cuantitativo con parámetros de
título de artículo, autor, aleatorización, ocultamiento, cegamiento, tamaño de muestra, número de brazos, variables de
medición y resultados, en la cual dos evaluadores conceptuales aceptaron o rechazaron los artículos para el estudio de
acuerdo con los criterios de inclusión y exclusión para cumplir con el objetivo de esta investigación (Villamil, 2016).
Resultados
Se encontraron 9.287 artículos en bases de datos Pubmed, Pedro, Scielo, EBSCOhost Research Databases, Proquest
Health Research Premium Collection, de los cuales después de la lectura de títulos y abstracs se seleccionaron 63 estudios
por su pertinencia. Como se observa en la figura 1, posterior a la lectura completa de los artículos y según los criterios
de inclusión y exclusión postulados para la investigación se identificó en la segunda matriz cuantitativa un total de 11
artículos de los cuales después de ser examinada por 2 evaluadores aceptaron un total de 8 artículos que presentaban los
criterios de inclusión planteados para determinar la influencia del ejercicio físico en el control motor de personas consu-
midoras de sustancias psicoactivas.
Seguido de la consolidación de la matriz general, se llevó a evaluación de 2 pares evaluadores externos a la investi-
gación, los cuales aceptaron o rechazaron los artículos de acuerdo a los criterios de inclusión y exclusión planteados para
determinar la influencia del ejercicio físico en el control motor de personas consumidoras de sustancias psicoactivas para
obtener la matriz de análisis final.
Figura 1. Diagrama de flujo del proceso
de selección de artículos científicos para
revisión. (Revmanager 5.0)
11
Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
141
De los 8 artículos aceptados, 6 pertenecían a investigaciones de Estados Unidos (Dolezal et al, 2013),(Rawson et al,
2015), (Dolezal et al 2014), (Rawson et al, 2015), (Buchowski et al, 2011), (Wang et al, 2014); 1 de China (Wang et al, 2016) y 1
de España (Gutiérrez et al 1997). Los estudios comprendían diferentes fechas de publicación, comprendiendo desde 1997
hasta 2016, representados de la siguiente manera: 1 de 2016(Wang et al., 2016), 2 de 2015 (Rawson et al, 2015), (Rawson et
al, 2015), 2 de 2014 (Dolezal et al 2014),,(Wang et al., 2014), 1 de 2013 (Dolezal et al, 2013), 1 de 2011 (Buchowski et al., 2011)
y 1 de 1997 (Gutiérrez et al 1997). (Ver tabla 2).
Tabla 1.
Artículos aceptados para este estudio.
Autores Titulo Año de Publicación
Wang et al.
Rawson et al.
Rawson et al.
Wang et al.
Dolezal et al.
Dolezal et al.
Buchowski et al.
Gutiérrez et al.
Dose–response relationships between exerci-
se intensity, cravings, and inhibitory control
in methamphetamine dependence: An ERPs
study
The impact of exercise on depression and
anxiety symptoms among abstinent metham-
phetamine-dependent individuals in a residen-
tial treatment setting
Impact of an exercise intervention on me-
thamphetamine use outcomes post-residential
treatment care. Drug Alcohol Depend.
Impact of physical exercise on substance use
disorders: a meta-analysis.
Exercise training improves heart rate variabili-
ty after methamphetamine dependency.
Eight Weeks of Exercise Training Improves Fit-
ness Measures in Methamphetamine-Depen-
dent Individuals in Residential
Aerobic exercise training reduces cannabis cra-
ving and use in no treatment seeking canna-
bis-dependent adults.
Ejercicio Físico Regular y Reducción de la
Ansiedad en Jóvenes
2016
2015
2015
2014
2014
2013
2011
1997
11
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150. 142
El informe selectivo es el criterio de menor sesgo en los aspectos analizados, seguido del informe de datos para cada
medida de resultado estipulada en la metodología de los artículos incluidos en esta investigación. La generación de se-
cuencia aleatoria muestra un cumplimiento superior al 100%, dado que el 90% de los artículos es de tipo ECAs y el 10%
representa un metaanálisis el cual vinculó en su análisis estudios experimentales. Sin embargo, se encuentra debilidad
metodológica en los siguientes ítems: ocultamiento de los grupos con un 71.4%, cegamiento de los profesionales que
intervienen para cada grupo de estudio con un 85.7% y en el 14.2 % de los casos, en las estrategias de aleatorización de las
muestras.
La población estudio de los artículos presentan una edad media y desviación estándar (DE) de 31 ± 7 años, con un
peso de 82,0 ± 15,0 kg y la altura de 1,74 ± 0,07 m, la mayoría de los participantes eran Latinos (48,1%), seguido de raza
caucásica no Latino (41,5%), afroamericanos (4,4%), asiáticos (3,7%), o miembros de otras razas (2,3%). El (64,7%) de la
población presentan un nivel de educación secundaria y un tercio de la muestra fue de sexo femenino (29,6%).
Variables de medición
Se encontraron como variables de estudio las siguientes: análisis de drogas en orina mediante Urine Drugs Screns
(UDS), para ansiedad se utilizaron escalas de autoinforme con el inventario de ansiedad rango estado revisado (IDA-
RE-R) y para depresión el BDI (Beck Depression Inventory), en los síntomas de ansiedad con la tendencia de sentirse
nervioso con el inventario de autoevaluación sobre exámenes (IDASE) y el BAI (Beck Anxiety Inventory), trastornos
psicosomáticos con el cuestionario de salud general de Goldberg (GHQ), la entrevista neuropsiquiatrica internacional
(MINI) para caracterizar los diagnósticos del DSM- IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales), y
para la evaluación del deseo subjetivo de cannabis por medio del cuestionario MCQ-SF (Marijuana Craving Question-
naire – short form). Por otro lado para peso corporal se utilizó una escala digital calibrada, en altura un estadiómetro a
precisión, la composición corporal a partir de adipometría, el cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ por
su sigla en inglés), un programa de bicicleta ergométrica (Monark), se llevó el control de la frecuencia cardiaca con un
Polar y electro encéfalo grama (EEG), aplicación de la escala de esfuerzo, evaluación de capacidad aeróbica por medio de
VO2 máximo y para fuerza muscular 1- RM.
Resultados por protocolos de Intervención:
Se encontró que el número de semanas de intervención predominante fue de 8 semanas (Dolezal et al, 2014; Dolezal
et al, 2013; Rawson et al, 2015), seguido de 12 y 3 semanas (Gutiérrez et al, 1997); presentando como carga de trabajo o
tiempo de duración de las sesiones de 1 hora (Doleza et al 2014; Dolezal et al, 2013; Buchowski et al, 2011; Gutiérrez et al,
1997); 55 minutos para Rawson et al (2015), y 30 minutos para los demás autores.
Para Dolezal et al. (2013) el manejo de intervención está conformada por un entrenamiento de resistencia aeróbica,
en el cual las 3 primeras semanas se realizaba caminatas o carrera en cinta, con una intensidad planeada de base para su
ritmo cardiaco entre el 40 y 50%, las 5 semanas restantes la intensidad se incrementó a un nivel equivalente a calculado
entre la frecuencia cardiaca en el umbral metabólico y la frecuencia cardíaca máxima al final de la carrera en cinta. Para
el entrenamiento de resistencia los participantes de contempló un programa progresivo, de tipo circuito, utilizando má-
quinas de carga externa “selectorized”, acompañado de un entrenamiento de fuerza resistencia con mancuernas, con
focalización en el fortalecimiento de todos los grupos musculares flexores del tren superior. Durante las tres primeras se-
manas, los participantes llevaron a cabo una serie de calentamiento con peso muy ligero luego completaron un conjunto
de 8-15 repeticiones por minuto (RM) para cada ejercicio y durante las últimas cinco semanas los participantes añadieron
11
Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
143
una segunda serie de cada ejercicio y el aumento de la resistencia a un nivel igual al 8-12 RM. Con este tipo de interven-
ción, se identificaron cambios antropométricos = p < 0.05 disminuyó el peso corporal en un -1,7 ± 2,4 kg – 2%, el peso libre
de grasa aumento en +1,6 ± 1,9 kg + 2%, el consumo de VO2 máximo aumentó en 0,63 ± 0,22 L/min y la fuerza corporal
incrementó en miembros inferiores en 24,4 ± 5,6 kg +40% p< 0,001.
Rawson et al. (2015), recomienda 5 minutos de calentamiento, seguido de 30 minutos sobre maquina trotadora, con
la finalidad de mejorar las propiedades mecánicas del sistema cardiovascular para optimizar la capacidad aeróbica en
individuos; este trabajo se realizó con una intensidad de trabajo entre el 60% y el 80% de la frecuencia cardiaca máxima.
Posteriormente 15 minutos de entrenamiento de la fuerza resistencia iniciando con ejercicios de autocarga y progresando
la actividad a pesas ajustables; el peso se incrementó gradualmente de acuerdo a la tolerancia y respuesta del paciente.
Finalizaron con 5 minutos de fase de vuelta a la calma con estiramientos globales los cuales vincularon grandes grupos
musculares. Como resultados encontrados sobre el comportamiento motor, se encuentra que el protocolo de interven-
ción del primer autor presenta un efecto significativo sobre los síntomas de la ansiedad, mediante la relaización de ejer-
cicio físico, presentando un disminución de 2 puntos sobre el síntoma según la escala BAI (M= 2,18, SD =4,94) P>0.001
frente a los participantes de grupo control (M= 5,11, SD = 7,79).
Por otro lado, Wang et al. (2014) mencionan que el desarrollo de actividades motoras que promueven el entrenamien-
to de la respuesta cardiovascular ante la fatiga, es la base para la regulación del comportamiento en la persona consumi-
dora de sustancias psicoactivas; por lo cual, se desarrolla como base cualquier ejercicio físico orientado a una intensidad
del 60% de la frecuencias cardiaca y que, a su vez se encuentren articulados con intereses y gustos propios del individuo,
con lo cual pueden atenuar significativamente los síntomas de ansiedad (SMD = 2 CI 0,31 (95%: 2 0.45 2 0.16), z = 2 4.11
p, 0,001). Por otro lado, demostraron que los participantes consumidores que practicaron ejercicio de forma autónoma
sin una orientación por parte de profesionales capacitados eran más propensos a reportar niveles de ejercicio menos fre-
cuentes que los que recibieron un abordaje orientado, estructurado, y que a su vez desarrollaron 3,5 veces más episodios
de ansiedad, depresión o abstinencia (p < 0,05). De igual forma, durante el período de post-descarga o desintoxicación, a
mayor cantidad de ejercicio menor uso metanfetaminas o recaídas.
Por otro lado, el estudio de Buchowski et al. (2014) presenta como estrategia de abordaje: a) trabajo aeróbico sobre
banda sin fin, acompañado de 4 minutos de trabajo interválico en aumento alternados en velocidad (0,5 mph) con 2% de
grados, b) en entrenamiento de fuerza muscular por medio de circuitos de 9 ejercicios con peso externo con 8 a15 RM, y
c) durante las últimas cinco semanas los participantes añadieron una segunda serie de cada ejercicio y el aumento de la
resistencia a un nivel igual al 8-12 RM con periodos de descanso entre series de menos de 30 segundos para las primeras 3
semanas y 2 minutos para las 5 semanas restantes del entrenamiento total. Con este método de intervención demostraron
reducciones significativas (p< 0,05) en masa corporal (-3%) porcentaje graso (-14%) e índice de masa corporal (-4%) mien-
tras que el umbral de lactato mejoró significativamente (p< 0.05) en 64% y 69%, el VO2 mejoró en un 60%, en miembro
inferior aumento la resistencia muscular en 41% casi 24 kg y para miembro superior aumentó en un 51% casi 20 kg. Por
otro lado, encontraron que la aplicación de este protocolo disminuye a aproximadamente 2,8% de consumo de sustancias
psicoactivas (DE = 1,6, min = 0,9, max = 5,4), los niveles medios de uso de cannabis durante el ejercicio y los períodos de
seguimiento fueron estadísticamente significativamente más bajos que en el período de rodaje (ambos P = 0,002). Se
observó una disminución estacional del uso por día de sustancias psicoactivas durante el período de ejercicio (p = 0,006).
De igual forma, Gutiérrez et al. (1997) plantea el entrenamiento desde los latidos por minuto (lpm) en cada una de
las sesiones identificando el calentamiento con una duración de 10 a 15 minutos entre 120 y 140 lpm, la fase central de 35
a 40 minutos entre 140 y 180 lpm y en la última fase de vuelta a la calma una duración de 10 minutos entre 100 y 120 lpm.
11
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150. 144
Presenta como resultado, una disminución en número e intensidad de los episodios de ansiedad tanto en hombres como
en mujeres (1,100) = 20.89, p < 0.0001, con mayor puntuación de las mujeres; mientras que en el grupo control en el cual
no se realizó ningún tipo de actividad física, se presentó un incremento en el nivel de la ansiedad.
En los grupos control en el estudio de Dolezal et al. (2013), los participantes asignados al azar se presentaban a se-
siones de educación para el bienestar tres veces a la semana durante aproximadamente una hora donde se abordaron
una variedad de temas de salud, bienestar y estilo de vida tales como la alimentación saludable, cuidado dental, la acu-
presión, enfermedades trasmisibles y la detección del cáncer. Agregando una compensación ($10 tarjeta de regalo) por
sesión asistida por parte de Rawson et al. (2015).
En el metaanálisis realizado por Wang et al. (2016) establecen que el efecto del ejercicio físico incide sobre variables
conductuales, entendiendo estas como la abstinencia al uso de drogas psicoactivas, la ansiedad como efecto del síndrome
de abstinencia y la depresión. Estos autores encontraron que el ejercicio a largo plazo y mediano plazo, puede aumentar
significativamente la tasa de abstinencia en sujetos con drogodependencia. (OR = 1.69 (95% CI: 1.44, 1.99), z = 6.33, p,
0.001), sin embargo no se presentó un efecto diferencial entre los periodos de ejercicio físico (3 meses, 7 meses o más 8
meses) para disminuir o mantener la abstinencia. Teniendo en cuenta que existe una fuerte evidencia que indica el efecto
especial de ejercicio físico a largo plazo disminuye los síntomas asociados a abstinencia (dolor de cabeza, mareo, nauseas)
(OR = 1.24 (95% CI: 2.46, o, o2), I2 = 97.4% p< 0.0001).
Por otro lado, se encontró que el ejercicio físico disminuye los niveles de ansiedad en consumidores de sustancias psi-
coactivas, atenuando significativamente los síntomas de ansiedad (DME = 20,31 IC 95%: 20,45, 20,16), z = 24,11, p, 0,001)
(Buchowski et al., 2011). Sin embargo, se evidencia que los diferentes tipos de ejercicio físico no tienen efectos significati-
vamente diferentes en síntomas de ansiedad en consumidores. En términos de depresión demostró que el ejercicio físico
puede significativamente aliviar los síntomas de depresión en SUD (SMD = 20.47 (95% CI: 20.80, 20.14), z = 22.76, p, 0.01)
sin embargo con una heterogeneidad moderada I2: 75% y Ta2=0.197 (Rawson et al., 2015). Resaltando que el ejercicio físico
tiene un efecto de alivio significativo sobre síntomas de depresión en consumidores.
Por último, se identificó que en todos los estudios anteriormente presentados, con la práctica de ejercicio físico, se
presentaron cambios a nivel tanto fisiocinéticos (p<0,05), como la modulación de los aspectos psicológicos de ansiedad
y abstinencia (p<0,05) de cada uno de los participantes, dependiendo el objetivo de investigación de cada artículo, que a
su vez, esto se condensa en el enfoque motor comportamental expresado desde las diferentes capacidades recuperadas y
regeneradas por el hábito de vida instaurado y medido de la intervención de cada estudio.
Discusión
Según la última encuesta nacional de consumo de drogas liderada por los Ministerios de Salud y Justicia en el Ob-
servatorio de Drogas de Colombia (ODC), el porcentaje de personas que recurrieron por lo menos una vez en la vida al
empleo de sustancias ilícitas como marihuana, bazuco, éxtasis o heroína, pasó de 8,6% en el año 2008 a 12,17% en el 2013.
Un estudio similar focalizado en estudiantes universitarios, indica que el consumo de marihuana alguna vez en la vida,
pasó de 11,21% en el año 2009 a 15,01% en el 2012 (Correa, 2013); por lo cual el uso de estas sustancias esta relacionado a
múltiples factores culturales, familiares, sociales y en ocasiones propios de la persona.
11
Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
145
El tratamiento de estas adicciones tradicionalmente se han desarrollado en el manejo farmacológico de los síntomas
relacionados con el retiro de la sustancia psicoactivas, en la integración social del individuo con estrategias de aborda-
je ocupacional y en muchas ocasiones en la sustancia a dosis mínimas (Chen et al., 2011). Sin embargo, pese a que el
abordaje a estas personas demandan un manejo integral y multidisciplinar, el ejercicio físico no ha sido vinculado como
herramienta trasversal e incidente sobre el comportamiento motor del consumidor. Rescatando que es una herramienta
que promueve cambios biológicos, mediante la optimización del funcionamiento de los sistemas, cambios personales
en el individuo por ser una herramienta de reconocimiento corporal y un potente vinculador a entornos sociales para el
individuo (García del Castillo, 2011).
En este orden de ideas, al dar prioridad a la intervención en este tipo de población con un enfoque fisioterapéutico
integrador y basado en la actividad física, se potencializan los posibles resultados del manejo de la persona consumidora;
teniendo en cuenta los resultados del ejercicio físico en los cambios del comportamiento motor en estas (DiLorenzo et
al., 1999), en relación a cambios antropométricos, diminución de comorbilidades asociadas al consumo de sustancias
psicoactivas y mejoría del reconocimiento del su cuerpo en el individuo y su expresión con el medio o corporeidad (p<
0,05)((Mikkelsen et al., 2017).
Estos aspectos se ven a lo largo del estudio de Buchowski et al. (2011), el cual identificó que el uso promedio de sus-
tancias psicoactivas sintéticas, disminuyó aproximadamente 2,8% (DE = 1,6, min = 0,9, max = 5,4) y los niveles medios de
uso de cannabis durante el ejercicio y los períodos de seguimiento fueron estadísticamente significativamente más bajos
(P = 0,002), gracias a la integración de actividad física en procesos de atención íntegra. Siendo uno de los puntos a favor de
esta herramienta, la disminución del síndrome de abstinencia el cual afecta la salud física de la persona por presencia de
temblor, debilidad, escalofríos, cefaleas, deshidratación y náuseas; y disminuye la interacción con el contexto por cuadros
de ansiedad, depresión, ideas delirantes e intentos suicidas.
Lo encontrado en esta investigación permite reforzar el pensamiento y necesidad de abordar a esta población desde
una perspectiva biopsicosocial, por lo cual el manejo no solo debe centrarse en el correcto funcionamiento de un sistema u
orgánico, sino que debe estar centrado en el bienestar integral de la persona consumidora (Pinzón, 2015). Desde este punto
de vista, el ejercicio físico se presenta como un herramienta terapéutica eficaz para la mejora de funciones biológicos de
todos los sistemas (cardiovascular, pulmonar, nervioso, etc) (Villamil, 2018), los cuales están alterados por el consumo de
estas sustancias, sino que a su vez presenta resultados positivos para modular comorbilidades asociadas al consumo (en-
fermedades cardiacas por sedentarismo, trastornos alimenticios como obesidad y alteraciones musculares por desacondi-
cionamiento físico); pero a su vez mejora la integración de la persona con su entorno social (Lynch et al., 2010).
Por otro lado, la promoción del ejercicio físico, como estrategia terapeutica en personas con problemas de drogadic-
ción, debe ser llamativa y a gusto del individuo; para evitar un efecto de rechazo por actividades impuestas. Lo importan-
te es que la persona cree la cultura de esta actividad en su cotidianidad, que la implemente como un estilo de vida y que
sea una estrategia de integración con su núcleo social. De esta forma, se deben promover actividades que se centren en
los gustos de la persona con problemas de drogadicción y de ser necesario se pueden implementar incentivos para su pro-
moción. Si bien, el estudio de Rawson et al. (2015) motiva con incentivos financieros, como autores consideramos que la
motivación es un proceso que no debe estar ligado a beneficios materiales, dado que se generan como condicionantes para
el desarrollo del ejercicio físico y esto puede incidir negativamente el comportamiento motor de la persona. Por lo cual,
la forma de motivar a la persona consumidora, debe ser identificada en conjunto con él, partiendo que el movimiento es
un sistema complejo que está incidido y puede incidir sobre lo biológico, lo perceptual y lo contextual.
11
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150. 146
El consumo de sustancias ilegales, es uno de los problemas con mayor incidencia y prevalencia en salud pública a
nivel mundial (Doré & Caron, 2017), dado que los efectos sobre las personas no solo recaen en cambios fisiológicos y
sistémicos, sino que presenta comorbilidades sociales que repercute en los diferentes contextos a nivel de interacción
por parte de los individuos consumidores de drogas psicoactivas en los roles familiares, laborales y sociales, afectando
la dinámica de relación con hijos, amigos, parejas y trabajadores, por los diversos cambios en el comportamiento motor
(Patel, Kellezi, & Williams, 2014).
El ejercicio físico realiza cambios significativos sobre el comportamiento motor, capacidades fisiocinéticas y men-
tales en personas con diferentes patologías o condiciones de salud (Villamil & Hernandez, 2018), incluyendo a consu-
midores de sustancias psicoactivas, gracias a los tres frentes que permite modular el ejercicio físico (mente, cuerpo y
movimiento). De esta forma la prescripción del ejercicio físico debe estar desarrollada por personal experto en la temática
y que comprenda el concepto integral del comportamiento motor.
En el desarrollo del presente estudio, se presentaron limitaciones frente a el bajo número de productos científicos re-
sultados de investigaciones que promovieran el ejercicio físico como estrategia de tratamiento para optimizar el compor-
tamiento motor desde un enfoque fisioterapéutico, Por lo cual es necesario continuar con investigaciones experimentales
que demuestren el ejercicio físico prescrito como una estrategia en personas con drogodependencias (Pignataro et al.,
2014), contextualizando la optimización de las cualidades físicas en el comportamiento motor del individuo y mejorar
los contextos psicosociales modificados por el abuso de sustancias psicoactivas.
Conflicto de Intereses
Los autores declaran no presentar ninguna relación de interés comercial o personal dentro del marco de la investiga-
ción que condujo a la producción del manuscrito.
Colaboraciones
Todos los autores han contribuido intelectualmente en el desarrollo de la investigación y la elaboración del docu-
mento.
11
Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
147
147 Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
Referencias
Badell, l. C. (2009). La actividad física como factor rehabilitador en personas con problemas de drogas. Revista Digital,
13 (128). Recuperado de: http://www.efdeportes.com/efd128/la-actividad-fisica-como-factor-rehabilitador-en-perso-
nas-con-problemas-de-drogas.htm.
Biondi, R.F. (2007). La importancia de la actividad física en el tratamiento de deshabituación a las drogas. Alcmeon, Re-
vista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica, 14(2), 82–89. Recuperado de: https://www.alcmeon.com.ar/14/54/10_
Biondi.pdf.
Brown, R. A., Abrantes, A. M., Read, J. P., Marcus, B. H., Jakicic, J., Strong, d. R., Gordon, A. (2010). A pilot study of
aerobic exercise as an adjunctive treatment for drug dependence. Mental health and physical activity, 3(1), 27–34.
Https://doi.org/10.1016/j.mhpa.2010.03.001.
Buchowski, M. S., Meade, N. N., Charboneau, E., Park, S., Dietrich, M. S., Cowan, R. L., & Martin, P. R. (2011). Aerobic
exercise training reduces cannabis craving and use in non-treatment seeking cannabis-dependent adults. Plos One,
6(3), e17465. Https://doi.org/10.1371/journal.pone.0017465
Chen, S., Su, C., Wu, Y.T., Wang, L.Y., Wu, C.P., Wu, & Chiang, l. l. (2011). Physical training is beneficial to functional
status and survival in patients with prolonged mechanical ventilation. Journal of the Formosan Medical Associa-
tion, 110(9), 572–579. Https://doi.org/10.1016/j.jfma.2011.07.008
Correa A. M. (2013). Relación e impacto del consumo de sustancias psicoactivas sobre la salud en Colombia. Liberhabit,
19(2). Recuperado de: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1729-48272013000200001.
Dilorenzo, T. M., Bargman, E. P., Stucky-ropp, R., Brassington, G. S., Frensch, P. A., & Lafontaine, T. (1999). Long-term
eects of aerobic exercise on psychological outcomes. Preventive Medicine, 28(1), 75–85. https://doi.org/10.1006/
pmed.1998.0385.
Dolezal, B., Chudzynski, J., Dickerson, D., Mooney, L., Rawson, R, Garfinkel, A., & Cooper, C. (2014a). Exercise training
improves heart rate variability after methamphetamine dependency. Medicine & science in sports & exercise, 46(6),
1057–1066. https://doi.org/10.1249/mss.0000000000000201
Dolezal, B., Chudzynski, J., Storer, W., Abrazado, M., Penate, J., Mooney, L., Cooper, C. (2013). Eight weeks of exercise
training improves fitness measures in methamphetamine-dependent individuals in residential treatment: Journal of
addiction medicine, 7(2), 122–128. https://doi.org/10.1097/adm.0b013e318282475e
Doré, I., & Caron, J. (2017). Mental health: concepts, measures, determinants. Sante mentale au quebec, 42(1), 125–145.
García del castillo J., Mónica. (2011). Análisis relacional sobre el grado de credibilidad entre diferentes medios de comu-
nicación en materia de drogas. Revista Análisis, 8, 55–65.
Guszkowska, M. (2004). Eects of exercise on anxiety, depression and mood. Psychiatria Polska, 38(4), 611–620. Recupe-
rado de: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15518309.
Gutiérrez M., Espino, O., Palenzuela, L, & Jiménez A. (1997). Ejercicio físico regular y reducción de la ansiedad en jóve-
nes. Psicothema, 9(3). Recuperado de: http://www.psicothema.com/pdf/121.pdf.
11
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150. 148148
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150
Hernández R., Fernández. C., & Baptista P., (2010). Metodología de la investigación. México: Editorial MacGraw Hill.
Pinzón I., (2015). Ejercicio terapéutico: pautas para la acción en fisioterapia. Revista Colombiana de Rehabilitación, 14
(1), 4–13. https://doi.org/10.30788/RevColReh.v14.n1.2015.13
Lynch, W., Piehl, k., Acosta, G., Peterson, A, & Hemby, S., (2010). Aerobic exercise attenuates reinstatement of cocai-
ne-seeking behavior and associated neuroadaptations in the prefrontal cortex. Biological Psychiatry, 68(8), 774–777.
https://doi.org/10.1016/j.biopsych.2010.06.022
Mcginty, J., Whitfield, T.., & Berglind, W. (2010). Brain-derived neurotrophic factor and cocaine addiction. Brain Re-
search, 1314, 183–193. https://doi.org/10.1016/j.brainres.2009.08.078
Midtgaard, J., Rørth, M., Stelter, R., Tveterås, A., Andersen, C., Quist, M., Adamsen, L. (2005). The impact of a mul-
tidimensional exercise program on self-reported anxiety and depression in cancer patients undergoing chemothe-
rapy: a phase ii study. Palliative & Supportive Care, 3(3), 197–208. Recuperado de: https://www.cambridge.org/
core/journals/palliative-and-supportive-care/article/impact-of-a-multidimensional-exercise-program-on-selfre-
ported-anxiety-and-depression-in-cancer-patients-undergoing-chemotherapy-a-phase-ii-study/0DBFF4F10DC-
67986256D0498AE8D7D2E.
Mikkelsen, K., Stojanovska, L., Polenakovic, M., Bosevski, M., & Apostolopoulos, V. (2017). Exercise and mental health.
Maturitas, 106, 48–56. Https://doi.org/10.1016/j.maturitas.2017.09.003
Moher, D., Liberati, A., Tetzla, J., & Altman, G. (2010). Preferred reporting items for systematic reviews and meta-analy-
ses: the prisma statement. International journal of surgery, 8(5), 336–341. Https://doi.org/10.1016/j.ijsu.2010.02.007
Mondragon M. (2013). Condición física y capacidad funcional en el paciente críticamente enfermo: efectos de las modali-
dades cinéticas. Ces Medicina., 27(1), 53–66. Recuperado de: http://revistas.ces.edu.co/index.php/medicina/article/
view/2491/1846.
Patel, N., Kellezi, B., & Williams, A. C. (2014). Psychological, social and welfare interventions for psychological heal-
th and well-being of torture survivors. Cochrane database of systematic reviews. Https://doi.org/10.1002/14651858.
cd009317.pub2.
Perona, E., Lastres j., & Valcárcel L. (2011). Actividad físico-deportiva en el tratamiento de las drogodependencias. Ma-
drid: asociación de técnicos para el desarrollo de programas sociales. Recuperado de: http://www.fundacioncsz.org/
ArchivosPublicaciones/291.pdf.
Pignataro, M., Gurka, J., Jones, D., kershner, R., Ohtake, P., Stauber, W., & Swisher, A. (2014). Tobacco cessation coun-
seling training in us entry-level physical therapist education curricula: prevalence, content, and associated factors.
Physical Therapy, 94(9), 1294–1305. Https://doi.org/10.2522/ptj.20130245
Rawson, R., Chudzynski, J., Gonzales, R., Mooney, L., Dickerson, D., & Cooper, C. (2015). The impact of exercise on
depression and anxiety symptoms among abstinent methamphetamine-dependent individuals in a residential treat-
ment setting. Journal of substance abuse treatment, 57, 36–40. Https://doi.org/10.1016/j.jsat.2015.04.007
11
Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
149
149 Villamil-Parra, W.A & Forero-Jimenez, L.V. Inuencia del ejercicio físico.
Rawson, R, Chudzynski, J., Mooney, L., Gonzales, R., Dickerson, D., & Cooper, C. (2015). Impact of an exercise interven-
tion on methamphetamine use outcomes post-residential treatment care. Drug and alcohol dependence, 156, 21–28.
Https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2015.08.029
Rodríguez J. De la c., & González C. (2005). Drogas: información necesaria. En V congreso internacional virtual de edu-
cación. Recuperado de: http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/24525/5_20_7.pdf?sequence=1
Schulz, K., Altman, D., & Moher, D. (2010). Consort 2010 statement: updated guidelines for reporting parallel group
randomised trials. Bmc Medicine, 8(1), 18. DOI: 10.1186/1741-7015-8-18.
Schwartz, E., & Shrira, A. (2018). Social connectedness moderates the relationship between warfare exposure, ptsd symp-
toms, and health among older adults. Psychiatry, 1–15. Https://doi.org/10.1080/00332747.2018.1534521
Seemann, C., González-Gil, F., & Soto-Pérez, F. (2011). Calidad de vida: concepto, características y aplicación del cons-
tructo. Revista sujeto, subjetividad y cultura, 2. Recuperado de: https://www.researchgate.net/profile/Felipe_Soto2/
publication/235989330_Calidad_de_vida_conceptos_caracteristicas_y_aplicacion_del_constructo/links/02e7e-
515432de5405d000000/Calidad-de-vida-conceptos-caracteristicas-y-aplicacion-del-constructo.pdf.
Sotto, P. (2013). Guía sobre medicamentos y sustancias de abuso: descripción y efectos. (Proyecto de grado de Psicolo-
gía, Universidad de San Buenaventura). Recuperad de: https://bibliotecadigital.usb.edu.co/bitstream/10819/1492/1/
Guia_Medicamentos_Sustancias_Paiva_2013.pdf.
Villamil, W. (2018). Editorial: Fisioterapia en cuidados intensivos, más allá del manejo respiratorio. Revista Colombiana
de Rehabilitación, 17 (1). https://doi.org/10.30788/revcolreh.v17.n1.2018.313
Villamil, W., & Hernandez, E. (2018). Nivel de actividad física de pacientes con falla renal pertenecientes a un programa
de diálisis peritoneal. Revista de Nefrología Dialisis y Trasplantel, 38(1), 28–34. Recuperado de: https://www.revista-
renal.org.ar/index.php/rndt/article/view/295.
Villamil W., (2016). Revisión sistemática de la eficacia del ejercicio físico en pacientes adultos hospitalizados en UCI.
(Tesis de Maestría, Universidad Nacional De Colombia). Recuperado de: http://www.bdigital.unal.edu.co/54295/.
Wang, D., Wang, Y., Wang., L., & Zhou, C. (2014). Impact of physical exercise on substance use disorders: a meta-analy-
sis. Plos One, 9(10), e110728. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0110728.
Wang, D., Zhou, C., Zhao, M., Wu, X., & Chang, Y. (2016). Dose–response relationships between exercise intensity, cra-
vings, and inhibitory control in methamphetamine dependence: an erps study. Drug and alcohol dependence, 161,
331–339. Https://doi.org/10.1016/j.drugalcdep.2016.02.023
Zschucke, E., Heinz, A., & Ströhle, A. (2012). Exercise and physical activity in the therapy of substance use disorders.
The Scientific World Journal, 1–19. Https://doi.org/10.1100/2012/901741.
11
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150. 150
Revista Colombiana de Rehabilitación, 2018, 17(2), 136-150 150
Notas
Artículo derivado de investigación con título “Efectos del ejercicio físico en el comportamiento motor de personas con-
sumidoras de sustancias psicoactivas” financiado con recursos propios.
Información de autores:
Wilder Andrés Villamil Parra
Fisioterapeuta. MSc. en Fisioterapia del deporte y la actividad física.
Escuela Colombiana de Rehabilitación
wvillamil@ecr.edu.co
ORCID 0000-0002-1717-1020
Laura Vanesa Forero Jiménez
Fisioterapeuta.
Escuela Colombiana de Rehabilitación
Article
Full-text available
La práctica planificada y sistemática de ejercicio físico y del deporte en los centros de rehabilitación de adicciones es deficiente. El objetivo de este estudio es revelar la intención de los pacientes de los centros de rehabilitación de adicciones, hacia la práctica planificada y sistemática de ejercicio físico y deporte como factor clave. Participaron 60 personas, con edades entre 17 a 72 años, con una media de 34 años y una desviación estándar de 14, de dos importantes centros de rehabilitación de la provincia del Azuay. Se aplicó un cuestionario, objeto de estudio validado previamente por especialistas en el área. Los resultados muestran que la mayoría (85%) de los pacientes de estos centros de rehabilitación de adicciones tienen intención de practicar de manera planificada y sistemática ejercicio físico de dos a cuatro días a la semana, por los beneficios que aporta esta práctica a su proceso de rehabilitación. Además, el 98.3% de la población encuestada está de acuerdo con que este tipo de práctica contribuye a aprovechar su tiempo libre como forma de convivir dentro de una sociedad sin usar drogas. Se concluye que la práctica planificada y sistemática de ejercicio físico y de deporte para las personas en proceso de rehabilitación de adicciones es esencial. Les ayuda a usar el tiempo libre y sirve como una alternativa para inhibir la ansiedad por la ausencia psicotrópica, ya que el ejercicio físico genera sustancias químicas como dopamina, serotonina, endorfina, adrenalina y noradrenalina, que producen sensaciones similares que necesitan sentir las personas en proceso de rehabilitación por consumo de drogas.
Article
Full-text available
La actividad física (AF) y alimentación saludable inculcada desde temprana edad influye positivamente en todas las siguientes etapas de vida al generar beneficios biopsicosociales, además de disminuir el riesgo de padecer alguna enfermedad crónica no transmisible (ECNT). Objetivo: analizar el nivel de actividad física y calidad de la dieta en escolares de quinto y sexto grado de una primaria de la ciudad de Navojoa, Sonora. Métodos: se realizó un estudio no experimental de cohorte transversal en 47 sujetos entre 10 y 12 años de edad, se evaluó el nivel de AF y calidad de la dieta para comparar los promedios a través de análisis de la varianza (ANOVA) aplicando un nivel de confianza de 95% y probabilidad p<0.05. Resultados y discusiones: al analizar la frecuencia del porcentaje de diversas actividades físicas realizadas, se observó que el 72.2% de los hombres realizaban entre una y cuatro veces a la semana y el 44% de las mujeres entre tres y cuatro veces a la semana, aunque 59.48% no realizaban AF en tiempo libre, el nivel de AF por grado académico fue similar en ambos grupos (p=0.10) considerados como activos irregulares, asimismo, no se existieron diferencias significativas al comparar el nivel de AF por grado académico y sexo (p=0.35 en hombres y mujeres de quinto grado y p=0.23 en hombres y mujeres de quinto grado). En cuanto al porcentaje de la calidad de la dieta se observó que más del 65% del grupo de sexto grado y más del 45% del grupo de quinto grado presentan una dieta óptima, sin embargo, existe una gran cantidad de escolares que desayunaban bollería industrial, consumían golosinas varias veces al día o comida rápida al menos una vez a la semana Conclusiones: fomentar programas de AF y alimentación saludable en la escuela y como parte extracurricular, asimismo, desarrollar talleres donde se aprenda sobre los grupos de alimentos y cómo benefician la salud física y mental en diferentes etapas de vida.
Article
Full-text available
Rev Nefrol Dial Traspl. 2018; 38 (1): 28-34 RESUMEN Introducción: Los problemas renales se han convertido en una de las alteraciones de origen no trasmisible con mayor impacto en la socie-dad, afectando a cualquier persona sin importar etnia, género, edad, o nivel socioeconómico. En la actualidad, este fenómeno aumenta verticalmen-te en términos de morbilidad y mortalidad, con un impacto creciente en un 10% de la población mundial. Objetivos: Efectuar un diagnóstico de nivel de actividad física y del estilo de vida de pacientes con falla renal. Material y métodos: Estudio descriptivo transversal. Las variables analizadas son, nivel de actividad física y estilo de vida. 81 personas con diagnóstico médico de falla renal consultantes del Hospital Militar Central en el Programa de Diálisis Peritoneal. Resultados: El 71% de la población muestra un nivel de acti-vidad física bajo entendiendo esta como la realiza-ción de menos de 600 mets/min/sem o de 3 días de actividad física mayor o igual a 20 minutos. El 11.1% presenta un nivel de actividad física mode-rada cumpliendo más de 600 mets/min/sem o 3 días de actividad física moderada por más de 20 min. Sólo el 1,2% de la población presenta un nivel de actividad física alta logrando más de 1500 mets/min/sem. Conclusiones: Las personas con falla renal por su patología de base o por su condi-ción de salud, tiene un nivel de actividad física bajo, lo cual aumenta el riesgo de comorbilidades de tipo cardiacas, metabólicas y osteomusculares. ABSTRACT Introduction: Renal disorders have become one of the main non-communicable diseases having a major impact on society; they can affect anybody despite their ethnic group, gender, age or socioeconomic status. Nowadays, they are becoming a greater cause of morbidity and mortality with a growing impact on 10% of the world population. Objectives: To establish the amount of physical activity and life quality in patients suffering kidney failure. Methods: A descriptive, cross-sectional study was conducted. The variables analyzed were amount of physical activity and life quality. The participants were 81 patients diagnosed with renal failure who were treated at the Hospital Mi-litar Central and enrolled in the Peritoneal Dialy-sis Program. Results: A small amount of physical activity, i.e. less than 600 m/min per week or 3 days of physical activity for a period of 20 minutes or less, is observed in 71% of the population. Some of them (11.1%) do a moderate amount of physical activity (more than 600 m/min per week or 3 days of moderate physical activity for a pe
Thesis
Full-text available
Background: Patients hospitalized in intensive care have associated with physical deconditioning syndrome comorbid conditions, which aggravates the condition and decreases the speed of recovery. The social reintegration of patients is achieved with the immediacy of physiotherapy care under the prescription of physical exercises. Objective: To determine the effectiveness of exercise in adult patients hospitalized in ICU, under the review of scientific evidence of quality. Method: A systematic search of PubMed, EMBASE, Pedro and Scielo was conducted platforms. Randomized controlled trials of physical exercise in intensive care were selected. For the final matrix quality, risk of bias, heterogeneity of the studies, by two evaluators assessed. Results: In this meta-analysis of 235 studies of which 13 items were selected to form the matrix of quantitative analysis were identified. It was found as part of intervention two main trends; the first under the individualized exercise prescription established by the results of each patient base line, and the second through institutional programs with progressive increase in physical load. The resulting variables were grouped into 4 groups: Group 1 driving performance (6MWT, P-fit, MRC, dynamometry quadriceps), Group 2 Mechanical Pulmonary (Pim, Pem, FEV 1, FCV Vt), Group 3 gas exchange (pH, PaCO2, PaO2 / FiO2) and Group 4 morbidity and mortality in intensive care unit (ICU mortality, ICU stay, vm days, days without vm, reentry icu and weaning time). 7 of the 18 variables had moderate or high heterogeneity, and 11 with low heterogeneity or homogeneity. Physical exercise increases muscle performance in the P-FIT test (DM -0.22, IC -0.69 a 0.25, 95%), and the distance walked 6MWT (DM - 10.75, IC-69.52 a 48.02, 95%)) optimizes the mechanical lung with a better FEV1 (DM - 0.85, IC -6.48 a 4.79, 95%), promotes gas exchange with decrease in PaCO2 (DM -0.83, IC -4.19 a 2.53, 95%), improves oxygenation PaFio2 (DM -11.01, IC -15.81 a -6.22, 95%) and reduces mortality in ICU (OR 0.85, 0.46 to 1.57, 95%). Conclusions: Exercise with conventional strategies improve the health of critically ill patients, increasing the functional motor performance, improving ventilatory mechanics and gas exchange, thus decreasing mortality in ICU. You need to increase research physiotherapy in intensive care area under specific methodological conditions. It should promote the creation, implementation and execution of physiotherapy protocols that are supported on highquality scientific research academic and methodological
Article
Full-text available
Los programas de ejercicio terapéutico son una modalidad de intervención propuestas por organismos internacionales y nacionales. Le permiten al fisioterapeuta manejar conceptos básicos del ejercicio dirigidos a nivel individual o colectivo para intervenir limitaciones funcionales o restricciones en los roles de los individuos. El profesional debe conocer los aspectos básicos a tener en cuenta para elegir y diseñar programas de ejercicio acordes a los objetivos terapéuticos derivados de su evaluación. En este artículo se revisaron las pautas generales sobre la óptima prescripción del ejercicio terapéutico, partiendo de los conceptos esenciales, hasta la elaboración de programas de tratamiento con los elementos a tener en cuenta al momento de escoger, plantear y supervisar ejercicios para individuos y comunidades con patologías que presenten compromisos del movimiento corporal humano, buscando intervenciones costo efectivas dirigidas a mejorar la capacidad funcional y calidad de vida de los pacientes/clientes a quienes se dirigen.
Article
Full-text available
La santé mentale est plus que l’absence de maladie mentale ou de troubles mentaux : elle constitue une forme de bien-être complet et interpelle notre capacité à jouir de la vie et à faire face aux défis auxquels nous sommes confrontés. La santé mentale et la maladie mentale ne représentent pas les extrêmes d’un même continuum, mais constituent plutôt des concepts distincts, bien que corrélés. La santé mentale influence directement le fonctionnement personnel et social des individus, justifiant l’importance d’agir en amont des problèmes pour promouvoir la santé mentale. Cet article vise, dans un premier temps, à situer le concept de santé mentale dans une perspective historique ; la conception traditionnelle suggérant que la santé mentale se définit par l’absence de troubles mentaux a été remplacée par une conception holistique qui interpelle directement la santé publique. Des modèles théoriques sont présentés afin d’exposer les diverses composantes de la santé mentale qui incluent une appréciation du bien-être émotionnel/qualité de vie (QV), du bien-être psychologique et social. Les auteurs présentent également différents instruments de mesure qui permettent d’évaluer les multiples dimensions de la santé mentale. Enfin, une recension des écrits présente les résultats de recherche sur les déterminants de la santé mentale. Nous souhaitons que cet article permette au lecteur de se familiariser avec des concepts et des outils qui ont pour but d’orienter la recherche, la surveillance, l’élaboration de politiques publiques et de programmes de santé publique destinés à la promotion de la santé mentale.
Article
Full-text available
Background: We examined the efficacy of an 8-week exercise intervention on posttreatment methamphetamine (MA) use among MA-dependent individuals following residential treatment. Methods: 135 individuals newly enrolled in treatment were randomly assigned to a structured 8-week exercise intervention or health education control group. Approximately 1 week after completion of the intervention, participants were discharged to the community. Interview data and urine samples were collected at 1-, 3-, and 6-months post-residential care. Of the sample, 54.8% were classified as higher severity users (using MA more than 18 days in the month before admission) and 45.2% as lower severity users (using MA for up to 18 days in the month before admission). Group differences in MA use outcomes were examined over the 3 timepoints using mixed-multivariate modeling. Results: While fewer exercise participants returned to MA use compared to education participants at 1-, 3- and 6-months post-discharge, differences were not statistically significant. A significant interaction for self-reported MA use and MA urine drug test results by condition and MA severity was found: lower severity users in the exercise group reported using MA significantly fewer days at the three post-discharge timepoints than lower severity users in the education group. Lower severity users in the exercise group also had a lower percentage of positive urine results at the three timepoints than lower severity users in the education group. These relationships were not present in the comparison of the higher severity conditions. Conclusion: Results support the value of exercise as a treatment component for individuals using MA 18 or fewer days/month.
Article
Objective: The goal of the current study is to examine whether social connectedness among older adults mitigates the risk of poor health due to exposure to warfare and related symptoms of posttraumatic stress disorder (PTSD). Prior research has indicated a protective role for social connectedness in the face of trauma in general. However, this same association has not been examined among older adults exposed to warfare, even though they are potentially a more vulnerable population with unique social needs. Method: The study used cross-sectional data from the Israeli component of the Survey of Health, Ageing, and Retirement in Europe (SHARE-Israel; N = 1,557, mean age = 69.03, age range = 50 to 105). It employed a composite scale of social connectedness, data on exposure to war-related events during the 2014 Israel-Gaza conflict, and ensuing symptoms of PTSD. Social connectedness, warfare exposure, and PTSD symptoms were used to predict physical and mental health, as well as engagement in health behaviors. Results: Warfare exposure and PTSD symptoms were related to worse health. Moreover, social connectedness moderated this association, such that persons suffering from PTSD symptoms suffered less from worse health when they were highly connected. This trend was found for physical and mental health and in relation to health behaviors. Conclusions: While war-related PTSD is indeed related to poorer health, social connectedness moderates the strength of the association. Practitioners should be aware of the protective role of social connectedness in the context of warfare exposure in old age, and intervention programs with this population should strive toward bolstering social connections.
Article
This paper reports data from a study designed to determine the impact of an 8-week exercise program on depression and anxiety symptoms among newly abstinent methamphetamine (MA)-dependent individuals in residential treatment. One hundred thirty-five MA-dependent individuals, newly enrolled in residential treatment, were randomly assigned to receive either a 3-times-per-week, 60-minute structured exercise program for 8weeks (24 sessions) or an equivalent number of health education sessions. Using mixed-modeling repeated-measures regression, we examined changes in weekly total depression and anxiety scores as measured by the Beck Depression Inventory and Beck Anxiety Inventory over the 8-week study period. Mean age of participants was 31.7 (SD=6.9); 70.4% were male and 48% Latino. Analyses indicate a significant effect of exercise on reducing depression (β=-0.63, P=0.001) and anxiety (β=-0.95, P=0.001) symptoms (total scores) over the 8-week period compared to a health education control group. A significant dose interaction effect between session attendance and exercise was found as well on reducing depression (β=-0.61, P<0.001) and anxiety symptoms (β=-0.22, P=0.009) over time compared to the control group. Results support the role of a structured exercise program as an effective intervention for improving symptoms of depression and anxiety associated with MA abstinence. Copyright © 2015. Published by Elsevier Inc.