ArticlePDF Available

Homofobia en Cuba: diagnóstico preliminar de un tema pendiente

Authors:

Abstract

RESUMEN En Cuba prácticamente no existen estudios científicos sobre cómo se manifiesta la homofobia. La presente investigación tiene como objetivo principal hacer un diagnóstico de la homofobia dentro de una muestra de 210 personas, a partir de, en primer lugar, dilucidar qué entienden por homofobia; en segundo lugar, cuántas han sido víctimas o testigos de la misma; y por último, de qué manera lo han experimentado (entiéndase, dónde, cuándo, cómo, quién la ejerció, cuáles fueron sus efectos a nivel individual y cómo respondieron a estos actos). Para conseguir esos propósitos, se ha aplicado, desde una perspectiva cuanti-cualitativa, una encuesta a integrantes de las redes sociales comunitarias del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX) y a colaboradores del Centro. Este estudio pretende ser la primera fase de un proceso investigativo más amplio que permita la propuesta de un sistema de acciones para transformar este fenómeno social, dado que más del 80 % de los encuestados han sido testigos de actos homofóbicos y casi 90 % de lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT) los han experimentado. Dentro de la presente muestra, el problema de la homofobia en general se expresa en burlas e insultos en espacios públicos por parte de personas que tienen escasa relación con el sujeto. Palabras claves: homofobia, orientación sexual, identidad de género ABSTRACT In Cuba, there are very few scientific studies based on how homophobia is expressed. The current research aims to do a homophobia diagnosis among 210
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
31
Artículo de investigación
Homofobia: diagnóstico preliminar de un tema pendiente
HomophobiaA preliminary diagnosis of a pending subject
Dr.C. Roberto Garcés Marrero
Dr. en Ciencias Filosóficas, Jefe de Departamento de Trabajo Comunitario del
Centro Nacional de Educación Sexual
rgarcesm@infomed.sld.cu
RESUMEN
En Cuba prácticamente no existen estudios científicos sobre cómo se manifiesta la
homofobia. La presente investigación tiene como objetivo principal hacer un
diagnóstico de la homofobia dentro de una muestra de 210 personas, a partir de,
en primer lugar, dilucidar qué entienden por homofobia; en segundo lugar, cuántas
han sido víctimas o testigos de la misma; y por último, de qué manera lo han
experimentado (entiéndase, dónde, cuándo, cómo, quién la ejerció, cuáles fueron
sus efectos a nivel individual y cómo respondieron a estos actos). Para conseguir
esos propósitos, se ha aplicado, desde una perspectiva cuanti-cualitativa, una
encuesta a integrantes de las redes sociales comunitarias del Centro Nacional de
Educación Sexual (CENESEX) y a colaboradores del Centro. Este estudio pretende
ser la primera fase de un proceso investigativo más amplio que permita la
propuesta de un sistema de acciones para transformar este fenómeno social, dado
que más del 80 % de los encuestados han sido testigos de actos homofóbicos y casi
90 % de lesbianas, gays, bisexuales y trans (LGBT) los han experimentado. Dentro
de la presente muestra, el problema de la homofobia en general se expresa en
burlas e insultos en espacios públicos por parte de personas que tienen escasa
relación con el sujeto.
Palabras claves: homofobia, orientación sexual, identidad de género
ABSTRACT
In Cuba, there are very few scientific studies based on how homophobia is
expressed. The current research aims to do a homophobia diagnosis among 210
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
32
selected people in order to know, firstly, what they understand by homophobia;
secondly, how many of them have been victims or witness of it; and lastly, in which
way they have experienced it (i.e., where, when, how, by whom, the effects at
personal level, and their reactions). With this intention, a questionnaire, from a
quantitative and qualitative perspective, to members of the Communitarian Social
Networks of the National Center for Sexual Education and some collaborators has
been carried out. It aims to be the first part of a wider research process allowing a
proposal for a system of actions to transform this social phenomenon, given that
more than 80% questioned people have been witness of homophobic actions and
almost 90% of lesbians, gays, bisexuals and trans people (LGBT) have experienced
it. In this sample, the main problem of homophobia is expressed by mockeries and
insults from people who are not acquainted with the victims.
Key words: homophobia, sexual orientation, gender identity
Introducción
La cuestión de la discriminación por orientación sexual ha recorrido un camino
escabroso desde la antigüedad. Que las personas expresen una orientación erótico-
afectiva no heterosexual en la búsqueda de su placer y de su plenitud emocional ha
generado todo tipo de reacciones en diferentes culturas y épocas, desde la
divinización hasta ser quemados en la hoguera o lapidados. Al respecto, Cuba no ha
sido una excepción.
El pueblo cubano, heredero de una rancia cultura patriarcal, como tantos otros de
los países de la región, ha transitado por momentos de franca intolerancia ante las
sexualidades no heteronormativas. No obstante, hace varios años que han
comenzado a darse pasos en función de trabajar a favor de la libre y responsable
orientación sexual e identidad de género, así desde el año 2007 han ido
sucediéndose las celebraciones por la diversidad que significan las Jornadas
Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia.
A pesar de que en el presente año se llevó a cabo la VIII Jornada Cubana contra la
Homofobia y la Transfobia, no se conoce con claridad cómo se manifiesta la
homofobia entre los cubanos: ¿qué se entiende por homofobia?, ¿cuál es la
proporción de personas que han sido víctimas y/o testigos de actos homofóbicos?,
¿qué tipos de estos actos son los más usuales?, ¿quién los ejecuta?, ¿dónde son
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
33
más frecuentes?, ¿cuáles son sus consecuencias a nivel individual?, ¿cómo han
respondido a los mismos quienes los han experimentado?
Es evidente que para responder a tales preguntas se necesita un cuerpo sólido de
investigaciones que aborden este problema con la profundidad teórica y
metodológica necesaria. Este estudio se limita a ser un simple acercamiento
preliminar que permita orientar el derrotero de futuras acciones científicas con una
mayor certeza. Su objetivo primordial se dirige a diagnosticar qué se entiende entre
la población estudiada por homofobia y cómo la han experimentado como víctimas
o testigos.
Pocos antecedentes de esta investigación se han encontrado; entre estos podemos
citar, en primer lugar, la investigación del equipo de investigaciones sociales del
periódico Juventud Rebelde, llevada a cabo en 1994 y presentada en el VII
Congreso Latinoamericano de Sexología y Educación Sexual y I Congreso Cubano
de Educación, Orientación y Terapia Sexual, titulada «Acercamiento al fenómeno
del homosexualismo en Cuba (exploración inicial)» (1). También se encuentra la
llevada a cabo por la doctora Ada Alfonso Rodríguez, registrada en su artículo
«Violencia, identidades sexuales no hegemónicas y salida del closet: descripción de
resultados preliminares» (2), estudio que versa acerca de la violencia ejercida
sobre las identidades sexuales no heteronormativas, básicamente aunque no de
manera exclusivaen el momento de hacer públicas las mismas, es decir, en el
coming out o «salida del closet». Otros acercamientos son los trabajos de Alain
Darcout Rodríguez (3) y los estudios sobre el bullying homofóbico escritos por
Yoanka Rodney y Mirtha García (4).
A finales de la primera década del presente siglo comenzaron a darse pasos por
parte del gobierno cubano, en un plano internacional, en función del reconocimiento
de los derechos de las personas LGBT, al firmar la declaración presentada ante la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2008, que se
refiere a la diversidad sexual como parte de los derechos humanos y además se
insta a los gobiernos a tomar medidas para que la orientación sexual e identidad de
género no sean penalizadas en particular como ejecuciones, arrestos o detenciones
(5). El 22 de marzo de 2011 Cuba respalda la «Declaración conjunta para poner
alto a los actos de violencia, y a las violaciones de derechos humanos relacionadas,
dirigidos contra las personas por su orientación sexual e identidad de género»,
presentada ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra (6). El año siguiente,
el 7 de marzo de 2012 el delegado de Cuba, Juan Antonio Quintanilla Román, se
pronunció en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra a partir del evidente
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
34
disenso existente por la precitada Declaraciónen contra de cualquier tipo de
discriminación, incluida la orientación sexual y la identidad de género, y a favor de
promover la cooperación internacional sobre el tema mediante el diálogo, el respeto
y la sensibilización, no por la vía de la confrontación (7).
Unos meses antes se había sancionado políticamente esta posición de manera
explícita en el número 57 de los Objetivos de Trabajo del PCC, aprobados en la
Primera Conferencia del Partido Comunista de Cuba del 29 de enero de 2012, que
se refiere a la necesidad de luchar contra un grupo de prejuicios y actos
discriminatorios, dentro de los cuales se contemplan los referidos a la orientación
sexual (8). Por tanto, como manera de responder a las expresas intenciones
políticas del Estado cubano, se debe llevar a cabo una serie de investigaciones que
permitan con mayor conocimiento de causa proponer un sistema de acciones
encaminadas a erradicar estos problemas y que signifiquen un paso de avance
hacia el llamado de la Declaración de Montreal, hecho el 29 de julio de 2006, de
lograr tanto la igualdad legal como la igualdad social de la población LGBT (9).
Pero, ¿qué es la homofobia? Aunque ya se hablaba de la misma desde la década de
los sesenta, el primer testimonio escrito le correspondió a K. T. Smith en el artículo
«Homophobic: A tentative personality profile» (10). Etimológicamente derivado del
prefijo de origen griego homo (igual, lo mismo) y fobia (es decir, miedo irracional,
aversión), este término concluye siendo ambiguo, pues podría considerarse como
un tipo de fobia específica, entendiendo por tal un «miedo o ansiedad intensa por
un objeto o situación específica» (11). Sin embargo, esta concepción no por
estrecha, falsa mantiene la homofobia en un plano individual, incapaz de
descubrir sus verdaderas causas y en todo caso buscando soluciones inmediatas
basadas en el cambio personal. Actualmente, la homofobia se define muy a menudo
como el rechazo personal o institucional a los homosexuales y a la homosexualidad,
idea psicologista, limitada solo a un aspecto del asunto y que no rebasa una
dimensión subjetiva, sin tener en cuenta que esa no es más que una de las
expresiones de una jerarquización sociocultural en la que la heterosexualidad prima
y estigmatiza lo que le sea extraño, es decir, de un heterosexismo raigal. Al
respecto afirma Louis-George Tin: «De hecho, el origen profundo de la homofobia
está sin duda en buscar el heterosexismo, que es el reino de la heterosexualidad
obligatoria […]» (12). Este heterosexismo genésico se transversaliza por toda la
cultura y el andamiaje social, coagulándose a menudo en políticas estatales que lo
reafirman y garantizan su existencia.
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
35
La homofobia, además, no es homogénea: se expresa de manera particular contra
las diferentes orientaciones sexuales e identidades de género. Así, el rechazo a los
homosexuales masculinos pasa por un tamiz diferente que el que experimentan las
lesbianas: ambos nacen de este heterosexismo que rechaza cualquier variante que
lo excluya, pero mientras los hombres que se orientan de manera erótica y afectiva
a otros hombres son estigmatizados por no ser lo «masculinos» que deben ser, las
mujeres que no buscan a los hombres son castigadas por no ser «femeninas». La
diferencia de los roles que no «cumplen», hace que la discriminación sea distinta;
por ejemplo, la lesbofobia hace un énfasis en la supuesta incapacidad de las
lesbianas respecto a la maternidad, mientras que el estigma que pesa sobre los
homosexuales los considera «débiles» o histriónicos.
Por su parte, la expresión de género de las personas trans, diferente de la que se
espera socialmente, hace que estas sean tratadas duramente a lo largo de toda su
vida, siendo la manifestación más cruel de este heterosexismo, que aún en muchos
lugares patologiza desde las ciencias que se viva un género no dicotómico. La
bisexualidad, desdeñada tanto desde la heterosexualidad como desde la
homosexualidad y comprendida a menudo como un tránsito incompleto, como un
estado larval e inmaduro, se ve condenada al silencio o al ocultamiento para pasar
sin condena. De esta manera, desde el heterosexismo se juzga cualquier variante,
que a su vez puede servirse del mismo rasero heterosexista para condenar a las
otras: no es raro un homosexual transfóbico, una persona trans lesbofóbica, una
lesbiana bifóbica o un bisexual homofóbico, lo que reproduce y legitima las propias
conductas que excluyen a cada cual.
La homofobiay se incluye aquí bajo el mismo nombre la lesbofobia, la bifobia y la
transfobiano es un fenómeno social aislado; es parte orgánica y funcional de las
desiguales relaciones de poder que impone la cultura patriarcal, en la que la
supremacía masculina se normaliza en una distinción binaria de género. En esta
dicotomización, que además privilegia lo genital externo como medio de asignación
del género, la multiplicidad de maneras humanas de encontrar la plenitud se
anquilosan: o se es mujer o se es hombre de acuerdo con si se nació con vulva y
vagina o con pene y testículos. No hay otras posibilidades. Tampoco hay fluencia
posible de un estado al otro. A lo cual se suma que ser considerado como hombre
se privilegia mientras se cumpla con un guión dentro del cual el dominio a todo lo
no-masculino se impone; es decir, hay que lograr la sumisión de las mujeres y de
los que no son lo suficientemente «hombres» (tanto porque deseen sexual y
afectivamente a otros hombres como porque se permitan actitudes consideradas
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
36
femeninas). El poder patriarcal entonces es un boomerang que concluye siendo una
pesada carga para la masculinidad, ya que se legitima a partir de la violencia de los
hombres hacia las mujeres, hacia otros hombres y sobre ellos mismos.
Es ingenuo pensar que se puede luchar contra la violencia ejercida sobre mujeres y
niñas, dejando incólumes las actitudes homofóbicas o viceversa. El poder que las
genera es el mismo. La lucha contra la violencia ha de dirigirse hacia la
desestructuración del poder patriarcal en todas sus manifestaciones y no
hipertrofiándola en una dirección, de lo contrario continuará reproduciéndose como
las cabezas de la hidra de Lerna.
La homofobia se legitima a sí misma, como lo hacen otros mecanismos sexistas de
dominación piénsese en el archiconocido y no poco denunciado machismo que
funciona hacia la mujer de manera similar. Al relegar a un segundo plano o excluir
francamente a sus víctimas, les impide su pleno desarrollo, atribuyéndole estas
limitaciones no a la posición desventajosa a las que las ha condenado, sino a sus
características esenciales. Un ejemplo de esto es la transfobia: a la población trans
se le niega o se le hace difícil el período de socialización escolar y, por ende,
concluye en desventaja en el mercado laboral, lo cual repercute en cuanto a sus
posibilidades económicas. Lo anterior, vinculado a la discriminación que han sufrido
a lo largo de su vida, hace a estas personas muchas veces inestables
emocionalmente y complejas en su proyección social. Sin embargo, lo que es
resultado del largo proceso de estigmatización al que se es sometido, los
mecanismos de dominación sexista lo presentan como la causa; es decir, estas
personas sufren de labilidad afectiva y son asociales, y por consiguiente viven de la
manera en que lo hacen, y sus sufrimientos son su responsabilidad en última
instancia. A fin de cuenta, legalmente no hay prohibición alguna, pues todo
transcurre en un plano subjetivo, difícil de precisar. De esta forma la homofobia e
hipostasiarla no exime a sujetos e instituciones de su papel homofóbicolava sus
manos e injusta y alevosamente descarga de la responsabilidad a la sociedad
respecto a estas personas: de víctimas las transforma en «peligros», reforzando a
los estereotipos y prejuicios existentes. Lo triste de este círculo vicioso es que
romperlo de manera individual es prácticamente imposible: se necesita un enorme
esfuerzo y mucho apoyo para que la persona que se le declaró de segunda clase a
priori logre mostrar su valía.
La homofobia, además, se puede convertir en un factor criminógeno o, en todo
caso, en un riesgo a la seguridad de las personas LGBT, a su integridad tanto física
como emocional. A ello se refiere con claridad el sexto de los Principios de
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
37
Yogyakarta, en el que se insta a los Estados a adoptar todas las medidas posibles
que protejan contra actos de violencia ejercidos por orientación sexual o identidad
de género (13). En pos de dar un paso en esta dirección se lleva a cabo la presente
investigación que, a través de un pilotaje exploratorio, tiene como objetivo principal
hacer un acercamiento a un diagnóstico preliminar de la homofobia en Cuba.
Caracterización de la muestra
La muestra de la investigación fue intencionada a partir de un criterio de selección
no probabilístico, ya que se escogió a personas vinculadas con varias de las redes
sociales comunitarias del CENESEX (Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales,
TransCuba, HxD y Oremi) y colaboradores del Centro de diferentes orientaciones
sexuales e identidades de género. No obstante, hay momentos de la investigación
en la que los datos referentes a la población LGBT se procesaron de manera
diferenciada, excluyéndose los aportados por la parte heterosexual de la muestra,
que se considera menos proclive a sufrir la homofobia. Participaron 210 personas,
de las cuales 70 se reconocen a sí mismos como gays (33.33 %), 44 como
lesbianas (20.95 %), 34 como trans (16.19 %), 12 como bisexuales (5.71 %) y 50
como heterosexuales (23.81 %). En este punto la única dificultad consistió en que
algunas personas trans marcaron tanto el acápite referido a trans como el de gay,
demostrando desconocimiento en cuanto a la diferenciación entre la orientación
sexual y la identidad de género; en todos estos casos se consideró a la persona
como trans, debido a que se conoce al grupo con que se trabajó y se sabe de
antemano que todas las personas trans incluidas son heterosexuales.
Varias provincias estuvieron representadas: en primer lugar, La Habana con 108
participantes (51.43 %); en segundo lugar, Ciego de Ávila con 35 (16.67 %),
seguida por Las Tunas (sede nacional de la VIII Jornada contra la Homofobia) con
24 (11.43 %); Villa Clara, 13 (6.19 %); Camagüey, 11 (5.24 %); Mayabeque, 6
(2.86 %); Cienfuegos, 5 (2.38 %); Sancti Spíritus, 3 (1.43 %); Artemisa, 2 (0.95
%); Granma, Matanzas y Pinar del Río con 1 cada una (0.48 %, respectivamente).
Las edades oscilaron entre 17 y 64 años: de menos de diecinueve años, 34 (16.19
%); de 20 a 29, grupo etario predominante, con 86 individuos (40.95 %); de 30 a
39, hubo 42 personas (20 %); de 40 a 49, con 34 (16.19 %); de más de 50 años,
13 (6.19 %); y un caso no especifica la edad (0.48 %).
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
38
El nivel educacional predominante es el nivel medio con 127 personas (60.48 %),
seguido por el superior con 58 (27.62 %). Hubo 20 individuos de nivel secundario
(9.52 %), 3 de nivel primario (1.43 %) y 2 personas no refieren (0.95 %).
Instrumento
Debido a la perspectiva que asume esta investigación, en la que se utilizan tanto
elementos metodológicos cuantitativos —en los cuales se hace el énfasiscomo
cualitativos, se aplicó una encuesta con preguntas abiertas y cerradas. Las
preguntas abiertas iban dirigidas básicamente a la comprobación de las nociones
que la población estudiada maneja sobre la homofobia, además de recoger sus
vivencias sobre la misma, para a partir de ahí llegar a una valoración más amplia
hasta los límites posibles que marca el instrumento utilizado del fenómeno y
lograr extraer información que puede tratarse con mayor profundidad en estudios
posteriores utilizando entrevistas tanto individuales como grupales. Se emplea para
clasificarlas el criterio de patrón general de respuesta, a partir de aquellos puntos
que se repiten con mayor frecuencia.
Las preguntas cerradas son de dos variantes: dicotómicas y de selección de
opciones. Las dicotómicas se orientaron hacia una cuestión muy puntual: recoger la
cantidad de personas víctimas o testigos de actos homofóbicos. Las opcionales se
dirigieron a ubicar de manera más precisa la información, basándose en quiénes
ejercieron la homofobia, cuándo y dónde. En cada una se dejó la opción de agregar
ítems que no se contemplaran dentro de la misma.
Para aplicar la encuesta se tuvo un encuentro preliminar y personalizado con cada
uno de los facilitadores de las redes y con los miembros de las cátedras de
sexualidad que participaron, para explicarles los objetivos de la encuesta. En
cualquier caso se les pidió su opinión sobre la validez y la pertinencia del
instrumento, siendo favorables en todos los casos. Los resultados arrojados se
ofrecerán de forma descriptiva.
Resultados
De manera general se constató que existe una noción general bastante extendida
sobre qué es la homofobia, la cual se conside como: miedo irracional, odio
injustificado o fobia a personas cuya orientación sexual es diferente a la
heterosexual, manifestada en rechazo, discriminación, aislamiento, irrespeto, burla,
represión, agresión física y verbal, maltratos, violencia, desprecio, repudio, rabia,
bullying, omisión, aversión obsesiva, sentimiento negativo, exclusión, estigma, falta
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
39
de sensibilidad, machismo, trastorno, prejuicio, desbalance de poder, enfermedad,
desconocimiento sobre la sexualidad. Algunas personas no supieron explicar
conceptualmente la definición de la homofobia, pero sí tenían muy claras sus
manifestaciones concretas. Solo hubo 13 casos (6.19 %) que no respondieron a
esta pregunta o que brindaron respuestas imprecisas, alejadas por completo del
fenómeno social en cuestión. No obstante, pudieron responder el resto de las
preguntas sin dificultad alguna.
Este conocimiento sobre qué es la homofobia, no puede considerarse representativo
del resto de la sociedad cubana, debido a que la muestra estudiada pertenece a las
redes sociales comunitarias del CENESEX o está relacionada de alguna manera con
el Centro, lo cual presupone que en algún momento han participado de las Jornadas
contra la Homofobia o han estado en algún espacio de diálogo sobre esta cuestión.
Sería necesario hacer un estudio con mayor profundidad de cómo en la sociedad
cubana se conoce qué es la homofobia.
Han sido testigos de actos homofóbicos 173 personas para 82.38 % del total, lo
que revela un porcentaje altísimo. No se han encontrado trabajos que definan
claramente los actos homofóbicos; por tanto, se ha reformulado una idea implícita
en los Principios de Yogyakarta, que aunque no se refiere directamente a la
conceptualización de estos actos, podría implementarse como una definición
operativa transitoria. Se considera, entonces, como actos homofóbicos a todos
aquellos actos que manifiesten violencia, hostigamiento, discriminación, exclusión,
estigmatización y prejuicios por razón de la orientación sexual y la identidad de
género, y que menoscaben la integridad y la dignidad de las personas que son
objeto de estos abusos (14). En la presente investigación se focaliza la atención en
los insultos, burlas, violencia física, exclusión y gestos. De la población LGBT
incluida en la muestra (160 individuos), han sido testigos 141 para 88.13 %
respecto al total de estas personas.
Las variables de edad, provincia y nivel educacional no arrojaron diversidad de
resultados conclusivos, estando en todos los casos dentro de un intervalo
promediado en 80 %. A continuación se describe con detenimiento. Se debe señalar
que el porcentaje de víctimas de actos homofóbicos se saca a partir del total de la
población LGBT existente en cada uno de los grupos de análisis en los que se divide
cada categoría (debido a que son los que suelen sufrir estos actos), mientras que el
porcentaje de testigos se calcula a partir del total general es decir, incluyendo la
muestra heterosexualde cada uno de estos grupos.
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
40
La muestra se dividió según la edad en cinco grupos convencionales: 19 años o
menos, en el que participaron 34 personas, de los cuales 19 fueron testigos (55.88
%) y 15 no (44.12 %), siendo los que menor porcentaje presentan; de ellos, solo 6
eran LGBT, siendo 5 víctimas de actos homofóbicos (83.33 %) y 1 no (16.67 %).
De los 86 comprendidos entre 20 y 29 años (el grupo etario de mayor cantidad de
miembros en la muestra), 76 han sido testigos (88.37 %) y 10 no (11.63 %): 68
eran LGBT, 63 víctimas (92.65 %) y 5 no (7.35 %). Entre los 42 incluidos en el
rango de 30 a 39 años, 36 (85.71 %) fueron testigos mientras 5 (11.90 %) no y 1
(2.38 %) no refiere: 41 eran LGBT, 35 víctimas (85.37 %) y 6 no (14.63 %). De 40
a 49 años, se incluyeron 34 individuos: testificaron 31 (91.18 %) y no lo hicieron
solo 3 (8.82 %). Eran LGBT 32; 28 víctimas (87.5 %) y 4 no (12.5 %). El último
grupo de análisis, de 50 años o más, fue el que menos representación tuvo, con 13
participantes; de ellos, 11 han sido testigos (84.61 %) y 2 no (15.38 %): 12 eran
LGBT, 11 víctimas (91.67 %) y 1 no (8.53 %). Una persona prefirió no anotar sus
años en este ítem. Como se puede constatar, no es la edad un criterio de medida
que ayude mucho a definir la cuestión de la homofobia.
Respecto a la procedencia, debido a que no existía una distribución equitativa de
los participantes entre las provincias se consideró más pertinente dividir la muestra
en tres regiones y La Habana, por ser esta el lugar de donde más información se
pudo recabar. El instrumento no previó la diferenciación entre áreas urbanas,
suburbanas y rurales.
La región occidental (Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa y Matanzas) contó con 10
personas, de las cuales el 100 % han sido testigos de actos homofóbicos; de ellos,
7 son LGBT con 100 % también de víctimas de actos homofóbicos.
De La Habana participaron 108. Refirieron ser testigos de los precitados actos 92
(85.19 %) y 16 no (14.81 %). Hubo 101 LGBT, 90 victimizados (89.11 %) y 11 no
(10.89 %).
Del centro del país (Villa Clara, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila) se
incluyeron 56 individuos: 41 han sido testigos de actos homofóbicos (73.21 %) y
15 no (26.79 %). La población LGBT de esta zona ascendió a 25 personas, 22 de
las cuales han sufrido algún tipo de estos actos (88 %).
La región oriental (Camagüey, Las Tunas y Granma) contó con 36 participantes; 32
contaron que habían presenciado actos de esta índole (88.89 %) y solo 4 no (11.11
%). De estos lares 26 eran LGBT, siendo blancos de la homofobia 24 (92.31 %).
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
41
Resulta curioso que en este análisis regional sea el occidente del país el que más
alto porcentaje de homofobia exhiba, dado que se considera comúnmente que la
región oriental se lleva las palmas. No obstante, estos datos no son conclusivos
debido a la pequeñez de la muestra y al desbalance que existe entre las cantidades
de individuos de cada región, lo que dificulta una comparación justa.
Respecto al nivel educacional, los grupos de análisis se erigieron sobre la
diferenciación acostumbrada: de nivel primario había 3 individuos, todos LGBT, de
los cuales 2 habían sido víctimas de actos homofóbicos (66.67 %) y testigo solo
uno (33.33 %). Con nivel secundario se encuestó a 20 personas, también todas
LGBT; de ellas 19 han referido que fueron víctimas en algún momento de actos
homofóbicos (95 %) y 18 los han presenciado (90 %). El grupo con nivel medio de
escolaridad fue el que predominó con 127 participantes, testigos 103 (81.10 %), la
cantidad de LGBT se elevaba a 85, siendo victimizados 77 para 90.59 %. Con un
nivel superior de escolaridad se encontraron 58 personas, 52 de ellas testigos de
este tipo de comportamiento (89.66 %); entre ellas se encontraban 50 LGBT, para
43 víctimas de la homofobia (86 %). Evidentemente tampoco el nivel educacional
exime a nadie de la posibilidad de ser estigmatizado por su orientación sexual e
identidad de género.
A partir de aquí se consideran solo los resultados relativos a esos elementos: la
orientación sexual e identidad de género. Aunque se excluye a los heterosexuales,
es importante destacar que una mujer heterosexual se consideró víctima de la
homofobia, debido a que trabaja con la población LGBT, lo cual ha significado ser
excluida en ocasiones en su trabajo, sintiéndose afectada por esta causa. Aunque
no es estadísticamente relevante, este caso nos pone sobre una pista: ¿hasta qué
punto la homofobia no afecta también a los heterosexuales?, ¿por qué se ha
considerado los actos homofóbicos como lesivos de manera exclusiva para aquellas
personas que viven una sexualidad diferente a la normada y no se ha considerado
que esta propia norma es limitante incluso para quienes se rigen por ella? Resulta
evidente que estos análisis rebasan la intención del presente artículo, pero queden
como una invitación para futuras reflexiones.
De la población LGBT encuestada (160 en total), 142 han sido víctimas de actos
homofóbicos para 88.75 %. De estas se han sentido afectadas 118 (83.10 %).
Aunque de manera general no hay grandes diferencias en cómo se sintieron
afectadas las personas según su orientación sexual e identidad de género, se
prefiere dar las respuestas más frecuentes por separado para brindar una
información más detallada:
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
42
trans: depresión, ansiedad, miedo, problemas de autoestima, autoagresión,
sentimiento de rechazo, angustia, falta de apoyo familiar, ira, aislamiento,
pérdida de posibilidades laborales;
gays: problemas de autoestima, sentimientos de exclusión, culpabilidad,
soledad y humillación, vergüenza, minimización, depresión, ideas suicidas,
miedo, intentos suicidas, estrés, autoagresión, anulación por parte de la
familia;
lesbianas: sentimiento de exclusión, injusticia y discriminación, intentos
suicidas, dolor, miedo, odio, depresión, ansiedad, falta de valor para
enfrentar la situación, baja autoestima, sentirse ciudadano de segunda
clase;
bisexuales: baja autoestima, aislamiento, introspección, miedo, daños
psicológicos y físicos, problemas con las parejas.
Como se puede comprobar, los problemas de autoestima, el miedo, la depresión y
otra serie de sentimientos negativos son recurrentes en todos los casos. Las
ideaciones o intentos autoquíricos, frecuentes sobre todo en lesbianas y gays,
también deben tomarse en cuenta para futuras investigaciones.
La manera en que estas personas, blancos de la homofobia, respondieron a estos
actos lesivos, se presentará también por separado, señalando en cursiva las
respuestas más usuales:
trans: escándalos con lesiones a la otra persona, con reacciones violentas
(verbales y físicas), silencio, evasión, búsqueda de apoyo profesional,
autoagresión;
gays: sumisión, indiferencia, ocultamiento de su orientación sexual,
violencia física y verbal, búsqueda de apoyo e información, desvío de la
homofobia hacia otras personas, retraimiento, silencio;
lesbianas: haciéndose más fuerte, aislamiento, agresión física y verbal,
enfrentándolo, respuesta verbal, búsqueda de información, ignorando el
ataque, desde el activismo, búsqueda de apoyo en la pareja;
bisexuales: evasión, rebeldía, enfrentamiento verbal y físico.
La violencia se mantiene como un elemento principal, lo cual permite afirmar que la
homofobia se convierte en un productor, reproductor y amplificador de la violencia
en la sociedad. Los actos homofóbicos más frecuentes son, sobre todo, burlas,
gestos e insultos, aunque hay una cantidad notoria de actos de violencia física
ejercida contra trans y gays que resulta preocupante por la posibilidad criminógena
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
43
que encierran. A pesar de que la homofobia en general es potencialmente criminal,
como cualquier tipo de discriminación, en este caso se acerca más a la ejecución de
un hecho delictivo grave (ver gráfico siguiente).
Gráfico 1. Tipos de actos homofóbicos
Entre los ejecutores de estos actos en la familia, se destaca la figura del padre (34
individuos así lo refieren: 23.94 %), la madre (25 casos: 17.61 %), los hermanos o
hermanas (21, para 14.79 %), los tíos y tías (15, para 10.56 %), los primos o
primas (11, para 7.75 %) y los abuelos (4, para 2.82 %). Otros familiares, como
madrastra, padrastro y cuñados, no tuvieron una presencia significativa.
De manera general, en la muestra estudiada no parece que la familia sea el punto
focal de la homofobia. Esta queda manifiesta de manera más profusa por parte de
desconocidos (se refiere en 97 casos para 68.31 %), vecinos (60 casos, 42.25 %),
amigos (37 casos, 26.07 %), la policía (13 casos, 9.15 %), compañeros de trabajo
(12 casos, 8.45 %), compañeros de estudio (10 casos, 7.04 %) y profesores (4
casos, 2.82 %). Otros ejecutores, como parejas y conocidos, no fueron relevantes.
Estos actos ocurrieron en la juventud, 88 casos (61.97 %); en la adolescencia, 72
(50.70 %); en la infancia, 44 (30.99 %) y 40 refirieron que siempre (28.17 %). Es
importante señalar que estas opciones no eran mutuamente excluyentes; es decir,
una misma persona puede que haya respondido a más de una.
Los lugares más frecuentes han sido espacios públicos: en la calle en primer lugar,
con 103 casos (72.54 %); vecindario y lugares recreativos, con 64 cada uno para
45.07 %, respectivamente; escuela, con 61 (42.96 %); el trabajo, con 59 (41.55
%); y finalmente la casa, con 51 (35.91 %), lo cual ratifica la conclusión de que no
26
30
18
22 22
41
51
23
38
44
13 16
2
26
22
2 3 2 4 3
Insultos Burlas Violencia Física Exclusión Gestos
0
10
20
30
40
50
60
Trans Gay Lesbiana Bisexual
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
44
es la familia el lugar donde más preocupa el problema de la homofobia. Se
mencionaron hospitales, barberías, gimnasios, autobuses, restaurantes,
agromercados, playas, cines y teatros, pero no en suficiente cantidad como para
que sean significativos. A continuación se anexa el gráfico de los espacios donde se
han cometido estos actos.
Gráfico 2. Lugares donde ocurren los actos homofóbicos
Estos resultados son muy altos en comparación con una investigación ya
mencionada, llevada a cabo en 1994 por el equipo de investigaciones sociales del
periódico Juventud Rebelde, con una muestra de 85 homosexuales. En la misma
solo 5.8 % se quejaron de agresión verbal, rechazo y aislamiento por parte de su
familia, aunque 20 % reconocieron que han mantenido oculta su orientación sexual
y 27 % «aparentano ser homosexuales; 30.6 % refirieron que se sentían
rechazados y mal vistos por la sociedad, y consideran que tienen menos
posibilidades de desarrollo; 54.1 % consideran que son marginados por las
instituciones, organismos y organizaciones políticas y de masas. El único indicador
mayor que en el presente estudio es que 54.3 % dijeron que recibían un pésimo
trato por parte de la policía (15).
De la población que refirió que no era homosexual (300 sujetos de La Habana), 78
% consideraron que la sociedad margina a los homosexuales, mientras que 10 %
dijeron que sentían un rechazo total e incluso que eran capaces de llegar a la
agresión física o verbal ante la homosexualidad. El 100% de los padres (148 en
10
17 12
27
14
26
20
34
27
55
33 32
17
7
20 16 17
6
4 3 5
Casa Escuela Trabajo Calle Vecindario Lugares
recreativos
0
10
20
30
40
50
60
Trans Gay Lesbiana Bisexual
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
45
total) dijo que trataría de evitar que su hijo fuese homosexual. Las autoras
encontraron una diferente valoración hacia gays y lesbianas: 76 % consideran el
lesbianismo como incorrecto o inmoral contra 52 % que dicen lo mismo de la
homosexualidad masculina y 59.6 % dijeron que soportaban mejor a un
homosexual masculino que a una lesbiana (16). Sin embargo, en la presente
investigación son las lesbianas las que menos refieren que son víctimas de actos
homofóbicos e incluso testigos de los mismos.
La diferencia entre estos resultados se debe, en primer lugar, a que si aquella
investigación presentaba sus preguntas de manera sincrónica, la presente pretende
abarcar una información desde una perspectiva diacrónica. Asimismo, el tamaño de
la muestra exclusivamente gay en el caso de la población homosexuales
disímil, teniendo en cuenta que en aquellos años vivir abiertamente como
homosexual era más raro y las personas no heterosexuales tenían más cuidado en
ocultarse. Además, solo se limita a La Habana. No obstante, resulta interesante en
grado sumo que la homofobia institucional era mayor con creces; se manifiesta
ahora el espacio público como el terreno más propicio. ¿Existe la posibilidad de que
al disminuir la legitimidad institucional de la homofobia, aumente una sensación de
riesgo a nivel subjetivo que haga crecer las manifestaciones de la homofobia
individual? ¿La posibilidad de vivir más abiertamente la propia orientación sexual e
identidad de género puede despertar la homofobia latente? Los datos con los que
se cuenta, no son suficientes para dar una respuesta cierta a estas interrogantes,
pero deberían tomarse en cuenta para futuras investigaciones.
Un dato interesante de aquella investigación es que arrojó que 94.1 % calificaron a
las lesbianas como groseras, desagradables, vulgares y conflictivas, mientras que
21 % comentaron que rechazaban a los homosexuales demasiado «amanerados»
(17). Queda pendiente realizar un estudio más detenido sobre cómo se manifiesta
la homofobia internalizada de las personas que viven cada orientación sexual e
identidad de género respecto a aquellos que comparten la propia y a los que no.
Conclusiones
De manera general se puede concluir que casi la totalidad de la población estudiada
tiene una noción clara sobre la homofobia, lo cual no resulta extensivo a toda la
población cubana, porque se trata de personas que de alguna manera han estado
relacionadas con el tema. Las variables referidas a edad, provincia y nivel
educacional no arrojan datos conclusivos, pero al parecer no son determinantes
dentro de la muestra a la hora de medir susceptibilidad o vulnerabilidad a la
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
46
homofobia. El 82.38 % de la población total estudiada ha sido testigo de actos
homofóbicos, de los cuales, si se considera solo a la población LGBT, aumenta a
88.13 %.
Del total de la población LGBT estudiada, 88.75 % han sido víctimas de actos
homofóbicos, por los cuales 83.10 % se han sentido afectados de alguna forma. Los
afectados declararon fundamentalmente que sentían problemas de autoestima,
depresión, ansiedad, exclusión y miedo. Una de las respuestas más comunes a la
agresión homofóbica es la violencia verbal y física, por lo que se convierte en un
reproductor y amplificador de la violencia en la sociedad.
La población estudiada refiere que ha sido agredida fundamentalmente en la calle,
lugares recreativos, vecindario y escuela, agresión perpetrada sobre todo por
desconocidos y vecinos. Dentro de la muestra, el problema de la homofobia en
general se contempla como burlas e insultos en espacios públicos por parte de
personas que tienen escasa relación con el sujeto. No obstante, ello puede estar
también reforzado por los problemas de convivencia, comportamientos inadecuados
y falta de civismo cada vez mayores que espresentando la sociedad cubana
actual.
Evidentemente, la homofobia resulta un problema para la sociedad cubana, pues
incluso una búsqueda tan epidérmica como la presente arroja como resultados unos
porcentajes que generalmente superan las cuatro quintas partes de la muestra
tanto en víctimas como en testigos.
Aún restaría aumentar la muestra, llevar a cabo grupos focales y entrevistas
individuales en profundidad para que estas conclusiones se comprueben y amplíen.
Quedaría también hacer un estudio dentro de la población heterosexual que ponga
en manifiesto su actitud (y las causas de la misma) ante la homosexualidad y los
homosexuales. Es de esperar que estos datos permitan tomar una serie de acciones
en función de la transformación de este deplorable estado de cosas y abra un
espacio para futuras investigaciones más exhaustivas sobre el tema.
Referencias bibliográficas
1. Acosta D, Robaina C. Cotarelo S, Fernández L, Edith D. Acercamiento al
fenómeno del homosexualismo en Cuba (exploración inicial). En VII Congreso
Latinoamericano de Sexología y Educación Sexual. I Congreso Cubano de
Educación, Orientación y Terapia Sexual. Memorias. La Habana: Editorial
Científico Técnica; 1996.
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
47
2. Alfonso Rodríguez A. Violencia, identidades sexuales no hegemónicas y salida del
closet: descripción de resultados preliminares. Sexología y Sociedad 2012;
18(50):4-11.
3. Darcout Rodríguez A. Homofobia en la Cuba de hoy: un acercamiento desde los
conocimientos sobre diversidad sexual, actitudes y prácticas dominantes. En
Torres Rodríguez B, Alfonso Rodríguez AC, Méndez Gómez N, compiladoras.
Salud, malestares y problemas sexuales. La Habana: Editorial CENESEX; 2014.
4. Rodney Rodríguez Y, García Leyva M. El bullying homofóbico: apuntes para una
investigación. En Torres Rodríguez B, Alfonso Rodríguez AC, Méndez Gómez N,
compiladoras. Salud, malestares y problemas sexuales. La Habana: Editorial
CENESEX; 2014.
5. García López-Trigo C. Apoya Cuba en Naciones Unidas la diversidad sexual.
[citado 25 de mayo, 2015]. Disponible en:
http://k1000g.blogspot.com/2009/01/apoya-cuba-en-naciones-unidas-la.html
6. García López-Trigo C. Respalda Cuba, en el Consejo de Derechos Humanos,
Declaración contra actos de violencia por orientación sexual e identidad de
género. [citado 25 de mayo, 2015]. Disponible en:
http://k1000g.blogspot.com/2011/03/respalda-cuba-en-el-consejo-de-
derechos.html
7. García López-Trigo C. Cuba defiende en Naciones Unidas respeto a la libre
orientación sexual y la identidad de género. [citado 25 de mayo, 2015].
Disponible en: http://k1000g.blogspot.com/2012/03/cuba-defiende-en-naciones-
unidas.html
8. Objetivos de Trabajo del Partido Comunista de Cuba aprobados por la Primera
Conferencia Nacional [tabloide].
9. Declaración de Montreal. [citado 2 de marzo, 2015]. Disponible en:
http//www.declarationofmontreal.org/DeclaraciondeMontrealES.pdf
10. Tin, L-G. Diccionario Akal de la homofobia. Madrid: Ediciones Akal; 2012. pp. 9-
10.
11. American Psychiatric Association. Guía de consulta de los criterios diagnóstico
del DSM-5. Washington, D.C.-Londres: American Psychiatric Publishing; 2014. p.
130.
12. Ob. cit. 10:11.
13. Yogyakarta Principles Principles on the application of international human
rights law in relation to sexual orientation and gender identity. [citado 2 de
marzo, 2015]. Disponible en: http://www.refworld.org/cgi-
bin/texis/vtx/rwmain?page=category&category=REFERENCE&publisher=ICJRIST
Revista Sexología y Sociedad. 2015; 21(1): 31-48
ISSN 1682-0045
Versión electrónica
48
S&type=&coi=&docid=48244e602&skip=O [Lo expresado en el texto se refiere a
las páginas 13-14].
14. Ob. cit. 13:8.
15. Ob. cit. 1:326-7.
16. Ob. cit. 1:328-9.
17. Ob. cit. 1:327.
Bibliografía consultada
Barrientos J, Cárdenas M. Homofobia y calidad de vida de gays y lesbianas: una
mirada psicosocial. Psykhe 2013 May; 22(1) [citado 13 de marzo, 2015].
Disponible en: http: www.redalyc.org/articulo.oa?id=96727476001
Declaración de Viena. [citado 2 de marzo, 2015]. Disponible en: http://
www.ohchr.org/Documents/Events/.../VDPA_booklet_Spanish.pdf
Itaborahy LP, Zhu J. Homofobia de Estado. Un estudio mundial jurídico sobre la
criminalización, protección y reconocimiento del amor entre personas del mismo
sexo. ILGA, 2013 [citado 20 de febrero, 2015]. Disponible en:
http://www.ilga.org
Mercado Mondragón J. Intolerancia a la diversidad sexual y crímenes por
homofobia. Un análisis sociológico. Sociológica 2009 Ene-Abr; 24(69) [citado 17
de marzo, 2015]. Disponible en:
http://www.revistasociologica.com.mx/pdf/6907.pdf
Moral de La Rubia J, Valle de la O A. Unidimensional en la escala de homofobia EHF.
Ciencia UANL 2012 Ene-Mar; 15(57) [citado 12 de marzo, 2015]. Disponible en:
http://www.redalyc.org/pdf/1339/133920896009.pdf
Rodríguez-Castro Y, Lameiras-Fernández M, Carrera-Fernández V, Vallejo-Medina P.
Validación de la Escala de Homofobia Moderna en una muestra de adolescentes.
[citado 14 de marzo, 2015]. Disponible en: http:
//scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S0212-97282013000200024&script
World Association for Sexual Health. Salud sexual para el milenio. Declaración y
documento técnico. Minneapolis: World Association for Sexual Health; 2008.
Fecha de recepción: 8 de mayo de 2015.
Fecha de aprobación: 25 de mayo de 2015.
... Se trata de un término que al principio era utilizado por la comunidad médica para clasificar estas tendencias relacionales, consideradas como "distintas", aunque actualmente ya ha sido adoptado por la mayoría de las comunidades y medios de comunicación (Mejía y Almanza, 2010;Zosky y Alberts, 2016). Sin embargo, este tipo de expresión erótico-afectiva, que se caracteriza por estar en búsqueda de placer y plenitud emocional, ha generado reacciones negativas en diferentes culturas y épocas (Garcés, 2015). Así, esta población se ha enfrentado a procesos de invisibilización, discriminación, homofobia y rechazo por parte de actores como la familia, la comunidad o el Estado, a pesar de la estructuración comunitaria actual, lo que ha representado una violación a sus derechos humanos (Hernández y Aguilera, 2007); en consecuencia, surge una problemática de salud por las repercusiones negativas que puede traer consigo, las cuales giran en torno al desarrollo de trastornos mentales, alcoholismo, ideación suicida y discreción en cuanto a vivir su orientación sexual en público (Quintanilla et al., 2015). ...
... Se trata de un término que al principio era utilizado por la comunidad médica para clasificar estas tendencias relacionales, consideradas como "distintas", aunque actualmente ya ha sido adoptado por la mayoría de las comunidades y medios de comunicación (Mejía y Almanza, 2010;Zosky y Alberts, 2016). Sin embargo, este tipo de expresión erótico-afectiva, que se caracteriza por estar en búsqueda de placer y plenitud emocional, ha generado reacciones negativas en diferentes culturas y épocas (Garcés, 2015). Así, esta población se ha enfrentado a procesos de invisibilización, discriminación, homofobia y rechazo por parte de actores como la familia, la comunidad o el Estado, a pesar de la estructuración comunitaria actual, lo que ha representado una violación a sus derechos humanos (Hernández y Aguilera, 2007); en consecuencia, surge una problemática de salud por las repercusiones negativas que puede traer consigo, las cuales giran en torno al desarrollo de trastornos mentales, alcoholismo, ideación suicida y discreción en cuanto a vivir su orientación sexual en público (Quintanilla et al., 2015). ...
Book
Full-text available
RESUMEN El presente libro ha sido generado en el seno del Grupo de Investigación: “Análisis de Relaciones Interpersonales: Pareja, Familia y Organización” (Facultad de Psicología, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) y el Centro de Psicología Integral (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) el cual aborda un fenómeno con gran prevalencia y numerosos estragos, la problemática social de la violencia que se ejerce hacia mujeres y hombres en las parejas de jóvenes. Es así como a lo largo de sus trece capítulos se presenta: 1) la contextualización de la adolescencia y adultez emergente, 2) la caracterización de la pareja, 3) las principales características de la violencia en las relaciones de pareja, 4) las principales teorías explicativas del fenómeno, 5) las diferentes tipologías de la violencia, 6) la ciber violencia de la pareja, 7) los principales factores de riesgo, 8) así como los principales factores de protección en la violencia de pareja, 9) el fenómeno de la violencia de pareja en la comunidad LGBT+, 10) la prevalencia de la violencia en las relaciones de noviazgo, 11) algunas dificultades conceptuales y metodológicas asociadas a su estudio, 12) la prevención de la violencia de pareja en estas edades y, finalmente, 13) algunas consideraciones científicas y prácticas en el abordaje de esta problemática. Alejado de apasionamientos ideológicos o intereses personales o de grupo, cada capítulo ha sido revisado (sistema peer review) por al menos cuatro especialistas contribuyendo así a elevar su rigurosidad académica,teórica, técnica y científica brindando así al lector interesado en la materia una obra confiable para su consulta; ojalá que cumpla con su cometido. Palabras Clave: Violencia en el noviazgo, revisión sistemática, prevención, intervención, adolescente, joven, mexicano. ABSTRACT This book has been generated within the Research Group: «Analysis of Interpersonal Relationships: Couple, Family and Organization» (Department of Psychology, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) and the Integral Psychology Center (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla) and addresses a phenomenon with great prevalence and numerous ravages, the social problem of violence against women and men in young couples. Thus, throughout its thirteen chapters it presents: 1) the contextualization of adolescence and emerging adulthood, 2) the characterization of the couple, 3) the main characteristics of violence in couple relationships, 4) the main explanatory theories of the phenomenon, 5) the different typologies of violence, 6) the cyber violence of the couple, 7) the main risk factors, 8) as well as the main protective factors in couple violence, 9) the phenomenon of intimate partner violence in the LGBT+ community, 10) the prevalence of violence in dating relationships, 11) some conceptual and methodological difficulties associated with its study, 12) the prevention of intimate partner violence in these ages and, finally, 13) some scientific and practical considerations in addressing this issue. Far from ideological passions or personal or group interests, each chapter has been reviewed (peer review system) by at least four specialists, thus contributing to increase its academic, theoretical, technical and scientific rigor, thus providing the reader interested in the subject with a reliable work for consultation; hopefully it will fulfill its purpose. Key Words: Dating Violence, Systematic Review, Prevention, Intervention, Adolescent, Youth, Mexican
... Se trata de un término que al principio era utilizado por la comunidad médica para clasificar estas tendencias relacionales, consideradas como "distintas", aunque actualmente ya ha sido adoptado por la mayoría de las comunidades y medios de comunicación (Mejía y Almanza, 2010;Zosky y Alberts, 2016). Sin embargo, este tipo de expresión erótico-afectiva, que se caracteriza por estar en búsqueda de placer y plenitud emocional, ha generado reacciones negativas en diferentes culturas y épocas (Garcés, 2015). Así, esta población se ha enfrentado a procesos de invisibilización, discriminación, homofobia y rechazo por parte de actores como la familia, la comunidad o el Estado, a pesar de la estructuración comunitaria actual, lo que ha representado una violación a sus derechos humanos (Hernández y Aguilera, 2007); en consecuencia, surge una problemática de salud por las repercusiones negativas que puede traer consigo, las cuales giran en torno al desarrollo de trastornos mentales, alcoholismo, ideación suicida y discreción en cuanto a vivir su orientación sexual en público (Quintanilla et al., 2015). ...
... Desde las relaciones de género, en vínculo con la educación sexual y con los inicios del proceso de integración social en Cuba, M. Castro (2011, 2014a y b) da cuenta furtivamente de la presencia de este flagelo en la discriminación hacia los homosexuales, los amanerados, gays o todos aquellos que tuviesen un comportamiento socio-sexual al margen de lo socialmente aceptado dentro y fuera del contexto escolar (Garcés, 2015, Robert, 2016 Situaciones que, de una forma u otra, dañaban a los infantes y demás actores escolares. Ellas, a tono con el carácter reproductor y dependiente del sistema educativo, apuntan a formas indirectas de aparición de la violencia escolar en esos años. ...
Article
Full-text available
The proposed article focuses on establishing the epistemological routes and relational systems in which the social construction of school violence in Cuba has been configured, in order to contribute to its visibility and understanding. For its development, from a sociological perspective, the studies and ministerial ordinances of educational policy are taken as a sample, from which its existence is illustrated, directly and indirectly. From the results of the research, we point out how school violence has been structured according to reductionist interpretations that tend to bias it towards abuse between equals, nuanced by power relations. Likewise, a linear causality approach predominates in its theoretical conceptions favorable to ignoring the participation of various relational systems (cultural, school, political, normative, social, etc.) in its emergence, together with a reiterated discourse, and sometimes, distant of its sociohistorical aspects of construction.
... Entre ellas: Romero, 2008;Aguilera et al., 2011;González y Aramayo, 2011;Santiesteban, 2013;Campañat, 2013;Lambert, 2013;Balcindes, 2014;Rodney, Rodríguez y del Valle, 2015;Rodríguez, Rodríguez. y Ledón, 2015;Garcés, 2015;Díaz, Santiesteban y Matos, 2015Isalguí 2015;Rosabal, 2015;Leyva, 2015;Guevara, Ferrer, Norman, Suz, 2016;Cala, et al, 2016;Hernández, 2016;Dexie, 2016 representativa, las diversas formas de emergencia de la violencia en el centro, en interconexión con los lineamientos y proyecciones de la política educativa. ...
Article
Full-text available
The present work sends a critical analysis to the Cuban educational social policy, in the treatment of school violence, with a view to its improvement and to make visible this problem. The proposed research takes triangulation as a methodological strategy and assumes the basic secondary education of the Santiago de Cuba municipality as empirical references for its development. From the analysis of the results it is highlighted that, although the country is on a clear path towards the visibility of this scourge, the nullity of the term in the ministerial decrees and resolutions of the educational policy favors its ignorance. In it, the tangential approaches to the subject are limited to students' antisocial behaviors and their contexts of vulnerability; leaving out the rest of the actors involved in its construction. Likewise, in the development of strategies for their attention, the alienating participation of retail groups distant from school reality tends to prevail, and they swarm fissures in the training guidelines that are implemented.
... elacionados a la orientación sexual. En el nuevo Código de Trabajo (Capítulo I, Sección I, artículo 2, inciso b), aprobado en 2014, se incluye la no discriminación por orientación sexual, sin mencionar la identidad de género. Cuba, además, ha firmado las declaraciones presentadas ante la ONU que reconocen a la diversidad sexual como derecho humano.(Garcés-Marrero, 2016) ...
Article
Full-text available
El objetivo de esta investigación fue realizar un estudio de caso si-tuacional sobre el acoso homo-lesbofóbico en la educación preuni-versitaria en Cuba, a partir del testimonio de tres personas que estu-diaron en diferentes Institutos Preuniversitarios Vocacionales de Ciencias Exactas (IPVCE), tomadas como muestra de máxima varia-ción. Se llevó a cabo una serie de entrevistas semiestructuradas que arrojaron como resultado que estos espacios de educación interna resultan propicios para el ejercicio del acoso basado en la presun-ción de una orientación sexual diferente. El personal docente no pa-rece preparado para enfrentar estos episodios. Las secuelas en los participantes, víctimas o no, son graves. Quede este estudio explora-torio como primer paso para futuras profundizaciones. Palabras clave Acoso escolar, homofobia, enseñanza secundaria de segundo nivel.
... No obstante, existen, aunque pocas, investigaciones que de forma indirecta o directa lo abordan. Algunas de ellas se pueden encontrar en mayor proporción en la revista Sexología y Sociedad, del cenesex, y sus contenidos se agrupan en diversas temáticas: el sexismo en la escuela (Rodríguez y Estévez, 1996); dirigidos al derecho a la libre orientación sexual (Pereira, 2007); la responsabilidad de la familia en la aceptación de los miembros que tienen orientación e identidad sexual diferentes a la heteronormativa (González, 2010;Alfonso, 2012;Hernández, 2012); políticas públicas sobre violencia escolar en Cuba: entre lo jurídico y la realidad (Rodney y García, 2014) y la homosexualidad en Cuba (Darcout, 2014;Garcés, 2015). ...
Book
La maldad implica una actitud de desprecio hacia los principios que sustentan la conducta ética en las comunidades, se genera en la dimensión interna de las personas y se traduce en su actitud y conducta social. Se ha conceptualizado como la falta de bondad que una persona debe tener según su naturaleza o destino, que en ocasiones se aparta de legalidad y honestidad, causa calamidad y tiene consecuencias negativas. Sin duda a lo largo de la historia se han dado acontecimientos que refljan la maldad en toda su extensión, por lo que resulta interesante que a través de diversos estudios los autores de la obra que se prologa nos cuenten varios casos en los que la maldad ha sido la protagonista. Contar la maldad aborda el estudio de diversos fenómenos. En el primer capítulo, desde el punto de vista de la psicología, Verónica Marín, Verónica Beltrán y Patricia Villagómez desarrollan el tema ”¿Cómo hablar de maldad cuando abordamos el tema de la violencia de género contra las mujeres?”. Ellas abordan su análisis desde la perspectiva de que existe maldad en los perpetradores de violencia en contra de las mujeres mediante tratos injustos y abusivos de manera intencional y sistemática. Dicho estudio se realiza con la fialidad de promover el análisis y la reflxión sobre cómo las mujeres pueden liberarse de la invasión del mal en sus cuerpos y sus relaciones, dado que sus vidas dependen de las habilidades que desarrollan para lograr el éxito. “¿Un “crimen perfecto” en la universidad? Narrativa de género sobre el imaginario de las víctimas del mobbing docente”, es el título del segundo capítulo, donde Rebeca del Pino sustenta su análisis explicando la triada “delito-crimen-víctima” recorriendo los conceptos de la literatura científia de dicho constructo como fundamentación teórica, mediante un estudio etnográfio, delimitando metafóricamente una especie de averiguación criminológica, desde la construcción social de 10 Ma. Teresa Prieto Quezada las víctimas de dicho problema laboral, desde una perspectiva de género, fenómeno con el que se acentúa más la impunidad de la maldad de la violencia laboral de género en las universidades. Sin duda la violencia contra las mujeres ha enmarcado los primeros temas que se presentan en “Contar la maldad”. Amada Parra, quien es docente e investigadora de la Universidad Libre, y Yuliet López, comunicadora social y periodista, nos hablan de las formas de violencia contra la mujer en Colombia, en su ensayo “El secreto más oculto está bajo el miedo...” mostrando casos reales mediante entrevistas, donde destacan las noticias de 2017, en las que se hace referencia a mujeres que son víctimas de delitos, como homicidios y hechos violentos, entre otros datos, en estudios que versan sobre dicha violencia contra las mujeres colombianas. A través de las narraciones de un grupo de madres, con pareja y sin ella, sobre cómo fueron educadas, Tanya Méndez y Orlando Reynoso, docentes de la Universidad de Guadalajara en la región Ciénega, pudieron conocer la situación de las relaciones íntimas en el seno de las familias, con un especial conocimiento en las creencias de cómo se cría y educa fundamentalmente a las mujeres. En su estudio “Narrativas de malos tratos en la infancia como pautas de crianza: un estudio marental en la Región Ciénega”, se muestra cómo estuvieron sometidas a maltratos, con base en la idea acerca del valor de las mujeres en las familias y la inversión de prácticas a las que fueron sometidas desde pequeñas. Contar la maldad, contiene en su capítulo quinto la crónica de un feminicidio impune, contado por Jorge Gómez, de la Universidad de Guadalajara. En el capítulo sexto, María Teresa Prieto y José Claudia Carrillo, en su ensayo “Violencia y maldad acecha a periodistas in memoriam de Javier Valdez”, nos hablan de las amenazas, agresiones y ejecuciones que enfrentan los periodistas mexicanos, que abordan temas como el crimen organizado y la corrupción de los políticos. Ivar Oliveira, Adriana Lira, Iomar Pirangi y Cándido de la Costa, en el capítulo “El silencio de universitarios en medio del océano de informaciones: seis casos de liberación”, nos hablan de los procesos educativos que sufren los estudiantes universitarios y que no corresponden a la intención de formación plana, exponiéndose así a gran cantidad de infor 11 Acerca de la autora mación que con frecuencia refuerza la lógica violencia-exclusión-silencio, proceso en el que los estudiantes más frágiles prefiren guardar silencio. Se tiene como ejemplo la narrativa de una estudiante, hija de un docente salvadoreño, que se ve afectada (como cotidianamente le sucede a los demás estudiantes) por la maldad de las maras y la barbarie en la que muchos jóvenes, sin intención de ello, pierden el rumbo. Herberth Oliva, de la Universidad Francisco Gavidia, de El Salvador, en su ensayo “La maldad en la escuela salvadoreña: narrativa violenta de las maras en el sistema educativo de El Salvador”, nos cuenta la vida de Lito, un joven de 14 años que se convirtió en uno de los principales sicarios de una de las maras más peligrosas. Yoanka Rodríguez y Mirta García, de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Veona de Cuba, en el capítulo titulado “Vamos a andar” relata algunos testimonios sobre víctimas de acoso escolar por homofobia y transfobia, que pueden servir de reflxión para aunar esfuerzos en la lucha contra la homofobia y la transfobia en las escuelas, teniendo como objetivo fundamental el papel de la educación en el contexto escolar educativo cubano. Sin duda, las adicciones son un problema que afecta de manera signifiativa a la sociedad, tema que Óscar Felipe García aborda en su ensayo “El vampirismo social como factor crítico de la prevención de las adicciones”, mediante algunas reflxiones (tras años de trabajo con los jóvenes latinoamericanos) con la intención de evidenciar las voces de los jóvenes, en un contexto de vulnerabilidad, y la construida desde algunas instituciones. Se ha basado en experiencias registradas entre 2007 y 2017 en Medellín, Colombia, y Guadalajara, Jalisco, México.
... Otros estudios señalan que en el ámbito laboral se produce también este tipo de actitudes por parte de compañeros y superiores (Hernández, 2013;Vélez, 2006). Finalmente, determinados estudios contextualizan la homolesbofobia dentro del círculo social y a través de las manifestaciones antes citadas para el resto de las áreas, siendo en la mayor parte de los casos la violencia de tipo psicológico (aislamiento, burlas, rumores, etc.) la que se observa con mayor frecuencia (Bonilla y Beltrán, 2010;Marrero, 2015;Rodríguez, Lameiras, Carrera y Vallejo, 2013). ...
Article
Full-text available
La homofobia es un mecanismo social y un principio ideológico basado en un sistema de creencias y valores fundamentados en el modelo heteronormativo. Sus manifestaciones abarcan actos muy diversos, los cuales pueden ocurrir de forma sutil o fáctica. Tomando como muestra a tres hombres gays y cinco mujeres lesbianas, se planteó una investigación cualitativa a través de entrevistas estructuradas con preguntas abiertas. El objetivo de esta investigación consistió en identificar la existencia o no de actitudes homofóbicas hacia gays y lesbianas en cinco ambientes de la provincia española de Ourense: escolar, laboral, familiar, social y otros ámbitos. Los resultados obtenidos evidencian que la violencia verbal es la más frecuente en todos los espacios. Se considera necesario continuar trabajando en intervenciones destinadas a erradicar la homofobia y la lesbofobia y a sensibilizar a las personas en los distintos ámbitos o espacios donde se observan esas actitudes.
Article
Full-text available
RESUMEN Cuba, gracias al carácter socialista del modelo socioeducativo, no alcanza las dimensiones internacionales de violencia escolar, pero ella lacera significativamente las relaciones escolares. Al respecto, el estudio versa en la comprensión de su construcción y emergencia desde una perspectiva relacional, mediante la introducción del concepto de relaciones recíprocas autoorganizadas. En el orden fenomenológico se corrobora su pertinencia a partir de la triangulación metodológica, en escenarios educativos del municipio santiaguero. Del análisis de los resultados constatamos que su construcción se configura a partir de una multidireccionalidad de interacciones entre sus actores y la convergencia contingente de disímiles relaciones (lingüísticas, económicas, escolares, etc.) articuladas por vehículos comunicativos (el poder, el conocimiento, el lenguaje, etc.) desde los cuales la violencia dimana en el acto de golpear, humillar, etc., al otro u otros durante los intercambios escolares.
Conference Paper
Full-text available
La presente comunicación describe el proceso de diseño de una aplicación móvil (SOSDI) que tiene por objetivo facilitar una estrategia de comunicación efectiva entre los cuerpos de seguridad y emergencias y las personas con discapacidad intelectual a través de un Sistema Alternativo y Aumentativo de la Comunicación (SAAC). Por el momento, nos encontramos en la segunda iteración siguiendo el modelo de la Investigación Basada en el Diseño (Design Based Research, DBR), en el diseño y pilotaje del segundo prototipo digital de la aplicación diseñada.
Article
Full-text available
La homofobia persiste en muchas sociedades occidentales, incluida la chilena. Solo recientemente se han desarrollado estudios psicosociales que evalúan la homofobia y su impacto sobre la vida de las minorías sexuales. En este artículo se exponen los hallazgos más recientes relativos al tema. Asimismo, este artículo constituye un llamado a investigar el prejuicio y sus efectos en las minorías sexuales desde una perspectiva más comprehensiva y no desde una postura individualista, que considera la homosexualidad como un “problema” y no atiende a la función social del prejuicio, esto es, sostener y legitimar el dominio de unos grupos sobre otros.
Article
Full-text available
La homofobia se define como la intolerancia, aver-sión, rechazo o temor hacia las personas que no cum-plen con el rol de género y la orientación de la con-ducta sexual establecidos culturalmente para hom-bres y mujeres; a su vez, incluye el miedo a la intimi-dad con personas del mismo sexo o miedo al homoerotismo. Se manifiesta de diversas maneras que van desde las sutiles, como la omisión, silencio, bur-la, desprecio o exclusión, hasta la violación de las garantías legales y civiles de hombres homosexuales y lesbianas. 1 Desde la perspectiva psicoanalítica tradicional, habría una homofobia presente en la mayoría de las personas, procedente de la represión de la libido ho-mosexual al asumirse una identidad heterosexual, y una homofobia patológica de carácter paranoide, que es consecuencia de la proyección del deseo homo-sexual y conlleva evitación y ataque ante la amenaza del deseo proyectado. 2 Desde la perspectiva social, la homofobia es una actitud aprendida en la familia y grupos primarios de pertenencia e identidad, la cual puede cambiar con la experiencia e inclusión en grupales posteriores. 3,4 Desde los estudios de he-rencia, se señala que existe un componente hereda-do en la homofobia, que explica hasta 40% de la varianza en los estudios con gemelos, 4,6 aunque pro-bablemente lo que se herede sea más una rigidez actitudinal que un contenido específico. Desde hace tiempo, en México y los países occi-dentales, la homosexualidad no es un delito; por el contrario, sí lo son los actos de discriminación y vio-lencia que se puedan derivar de la homofobia, sobre todo considerando que se registran en promedio unos 96 asesinatos al año y ocho al mes por homofobia, desde 1995, en México (Comisión Ciudadana con-tra Crímenes de Odio por Homofobia, 2005). Así, conforme se ha ido reconociendo cada vez más el prejuicio existente hacia hombres homosexuales y lesbianas, su evaluación se ha hecho más importante para los investigadores sociales.
Article
This article analyzes one of the gravest consequences of discrimination against homosexuals: hate crimes (or homophobic murders). The author's central point is that a significant part of Mexican society creates and recreates a homophobic culture, even to the extreme of violence and murder. This is how it explains phenomena of this kind, which this kind of society justifies. It also mentions the great diversity in figures and data about these homicides, and the grave consequences of negligent and negative judicial and legal practices, which classify homophobic murders as crimes of passion.
Acercamiento al fenómeno del homosexualismo en Cuba (exploración inicial)
  • D Acosta
  • C Robaina
  • S Cotarelo
  • L Fernández
  • D Edith
Acosta D, Robaina C. Cotarelo S, Fernández L, Edith D. Acercamiento al fenómeno del homosexualismo en Cuba (exploración inicial). En VII Congreso Latinoamericano de Sexología y Educación Sexual. I Congreso Cubano de
Orientación y Terapia Sexual. Memorias. La Habana: Editorial Científico Técnica
  • Educación
Educación, Orientación y Terapia Sexual. Memorias. La Habana: Editorial Científico Técnica; 1996.
identidades sexuales no hegemónicas y salida del closet: descripción de resultados preliminares
  • Alfonso Rodríguez
  • A Violencia
Alfonso Rodríguez A. Violencia, identidades sexuales no hegemónicas y salida del closet: descripción de resultados preliminares. Sexología y Sociedad 2012;
En Torres Rodríguez B, Alfonso Rodríguez AC, Méndez Gómez N, compiladoras. Salud, malestares y problemas sexuales
  • Rodney Rodríguez
  • García Leyva
Rodney Rodríguez Y, García Leyva M. El bullying homofóbico: apuntes para una investigación. En Torres Rodríguez B, Alfonso Rodríguez AC, Méndez Gómez N, compiladoras. Salud, malestares y problemas sexuales. La Habana: Editorial CENESEX; 2014.
Apoya Cuba en Naciones Unidas la diversidad sexual
  • García López-Trigo
García López-Trigo C. Apoya Cuba en Naciones Unidas la diversidad sexual. [citado 25 de mayo, 2015].
Declaración contra actos de violencia por orientación sexual e identidad de género
  • García López-Trigo
  • C Respalda Cuba
García López-Trigo C. Respalda Cuba, en el Consejo de Derechos Humanos, Declaración contra actos de violencia por orientación sexual e identidad de género. [citado 25 de mayo, 2015].
Cuba defiende en Naciones Unidas respeto a la libre orientación sexual y la identidad de género
  • García López-Trigo
García López-Trigo C. Cuba defiende en Naciones Unidas respeto a la libre orientación sexual y la identidad de género. [citado 25 de mayo, 2015].