En los últimos años, el personal docente e investigador ha superado el umbral de oferta de empleo que facilita el sistema académico. Esta situación ha suscitado un incremento en la competitividad profesional que afecta a las prácticas de la investigación en comunicación. Mediante el análisis cuantitativo longitudinal de la financiación pública, la contratación del personal docente investigador y la producción científica en comunicación –explicada por la evolución del número de artículos, la aproximación metodológica y la especialización–, interpretamos los efectos del actual paradigma de esta disciplina, caracterizado por el estancamiento de la inversión en ciencia, la temporalidad contractual y el incremento de artículos e investigadores.