El presente libro cuenta con contribuciones de 72 autores bolivianos y extranjeros. Se estructura
en seis capítulos principales, numerosos subcapítulos y contiene 39 recuadros. Se presentan 18
láminas con 128 fotos a color y 30 mapas temáticos acerca de la biodiversidad de Bolivia y su
conservación. Se trata de una producción conjunta del Ministerio de Desarrollo Sostenible y la
Organización No Gubernamental Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN). Esta publicación fue
preparada y publicada gracias al financiamiento y apoyo de GEF/PNUD, la Embajada Real de
Dinamarca, la Embajada del Gobierno de Suecia, la Cooperación Suiza para el Desarrollo (COSUDE),
la asociación privada BIOPAT – Padrinos para la Biodiversidad y CIM, Alemania.
La obra tiene su origen en la formulación de la Estrategia Nacional de Conservación de Biodiversidad.
Se pretende dar una idea actualizada tanto del estado de conocimiento de la biodiversidad del país
como de los esfuerzos y desafíos para la conservación de la misma. Es la primera vez después de
1992, que se presenta un documento interdisciplinario e integral sobre el tema.
Se proporciona una breve caracterización del escenario abiótico en el cual pueden y tienen que
actuar los elementos de la biodiversidad de Bolivia; se describen la evolución geológica y
geomorfológica de la superficie del territorio boliviano, los suelos actuales, y el clima. Claramente,
la geodiversidad muy alta es una causa importante de la biodiversidad del país.
La presentación de la biodiversidad incluye la descripción de las 12 ecoregiones presentes en el
país (parcialmente clasificadas en subecoregiones), los taxa mejor conocidos y patrones generales
de la distribución de la diversidad en el país. Una ecoregión, el Bosque Seco Chiquitano, puede
considerarse como exclusiva de Bolivia; las demás están compartidas con países vecinos. Varios
grupos de plantas y animales se caracterizan por números muy altos de especies presentes en
Bolivia. Por ejemplo, Bolivia debería estar entre los 10-11 países del mundo con mayor número de
especies de plantas vasculares (> 20.000 spp.). Igualmente, a pesar de la falta de hábitats marinos,
Bolivia se encuentra dentro de los diez países más ricos en especies de aves del mundo. Además,
muchos grupos se caracterizan por relativamente altas tasas de endemismo (p.ej., aprox. 25% de
musgos y espermatófitas). En el anexo del documento se presentan listados actualizados de las
especies de vertebrados de Bolivia. Por muchas razones se justifica la inclusión de Bolivia en el
grupo de los países de megadiversidad.
La distribución de la riqueza de especies y del endemismo en Bolivia es muy desigual. Las ecoregiones
con mayor riqueza de especies son los Yungas y los Bosques Amazónicos Pre- y Subandinos. El
endemismo se concentra especialmente en los Andes, sobre todo en los Yungas, los Bosques
Amazónicos Subandinos y los Bosques Secos Interandinos.
Los casi 8,3 millones de habitantes pertenecen a muy diversos grupos culturales e identidades
colectivas. Un 38% de la población vive en áreas rurales, y generalmente, está muy ligado al
aprovechamiento directo de la biodiversidad. Se identifican los distintos actores y conjuntos
poblacionales que aprovechan la biodiversidad. Además se caracteriza la diversidad étnica-cultural.
Un 77% de la población rural pertenece a los más de 30 pueblos indígenas y originarios del país.
Se describen las causas y los mecanismos que llevan a la degradación de la biodiversidad. Entre otros tienen que ver con la sobreexplotación de ciertos recursos y el cambio del uso del suelo, pero
también se presentan otros problemas y amenazas como los cambios climáticos. Aún un 58% del
territorio boliviano se destaca por un buen o muy buen estado de conservación. Casi un 40% está
cubierto por bosques; una gran parte de ellos es utilizado. Especialmente en la cuenca amazónica,
existen varios bloques de ecosistemas con un excelente estado de conservación cuya manutención
presenta un desafío especial. Las áreas pertenecientes a la Puna Húmeda, Semihúmeda y Seca son
las áreas mas degradadas del país y han perdido su carácter natural.
En Bolivia se encuentra un centro de importancia mundial de origen y diversidad de especies
domesticadas y parientes silvestres de especies domesticadas. El uso de recursos silvestres forma
parte del sustento económico de la población rural y es imprescindible para su supervivencia. Hay
una multitud de especies aprovechadas comercialmente. Se han registrado más de 300 especies
de árboles maderables; una mayoría de ellas, sin embargo, no tiene una gran abundancia. También
hay un gran potencial para el uso de recursos genéticos. Por ejemplo, se conocen más de 3.000
especies de plantas medicinales que, en su mayoría, son poco estudiadas farmacológicamente. En
el contexto del uso de la biodiversidad también se analiza el tema de los servicios ambientales,
los cuales son muy importantes para la población nacional y que podrían contribuir mucho más
al desarrollo sostenible. Según cálculos preliminares, la contribución de la biodiversidad al Producto
Interno Bruto es muy importante (4%).
La primera área protegidas boliviana fue creada en 1939 (Parque Nacional Sajama). Los esfuerzos
de conservación recién se intensificaron a partir de los años 1980. En los años 1990 se promulgó
una Ley Ambiental y se ratificó el Convenio de la Diversidad Biológica. El núcleo de los esfuerzos
de la conservación in situ son 21 áreas que pertenecen al Sistema Nacional de Areas Protegidas
(SNAP). Además hay numerosas iniciativas de áreas protegidas departamentales, municipales y
privadas. Mas de un 17% del territorio boliviano está bajo protección. El país cuenta con 6 megareservas
de más de 1 millón de hectáreas. Se analizan aspectos relacionados con la sostenibilidad
económica de las áreas protegidas y vacíos no cubiertos por el SNAP. Llama la atención la baja
representación de algunos ecosistemas valiosos, sensibles y amenazados, p.ej. pertenecientes a
los Bosques Amazónicos de Inundación y al Bosque Tucumano-Boliviano. Se dan pautas acerca de
análisis de vacíos por realizar, también en el contexto de esfuerzos y conceptos de la planificación
(eco-)regional y en de la conservación de corredores biológicos.
Se identifican prioridades espaciales para la conservación a nivel de ecoregiones, a nivel de especies,
a nivel de amenazas y a nivel de la investigación de la biodiversidad. Especial atención deben gozar
las regiones con ecosistemas aún muy intactos y funcionales, sobre todo si son relevantes para
la manutención de funciones hidro-climáticas y si representan centros de diversidad y endemismo.
Una prioridad muy alta tienen los bosques aún intactos en las tierras bajas (especialmente bosques
húmedos en la cuenca amazónica, pero también se destacan bosques secos como el Bosque Seco
Chiquitano) y en las vertientes orientales de los Andes (sobre todo Yungas y Bosque Tucumano-
Boliviano). Las amenazas principales están relacionadas con sectores que facilitan el acceso a los
últimos bloques de ecosistemas no o poco perturbados, entre otros, tienen que ver con la construcción
de caminos para extraer y transportar recursos (p.ej. petróleo, gas, minerales, madera).
Se presentan estrategias actuales para la conservación de la biodiversidad, especialmente en el
marco de la Estrategia Nacional de Conservación de la Biodiversidad cuya formulación participativa
ha significado un proceso único en la historia de Bolivia. Finalmente se analizan las capacidades
y condiciones actuales para la gestión y conservación de la biodiversidad, especialmente en el
contexto de aspectos relacionados con la legislación, educación, formación y ciencia de conservación.
Especial atención reciben las capacidades locales para la gestión comunitaria y municipal. La presente obra puede ser considerada como una línea de base importante que, en el futuro,
debería ser actualizada. Sin embargo, cabe destacar que ya incluye mucha información nueva y
lineamientos y conceptos novedosos que deben contemplarse en la planificación de conservación
de la biodiversidad de Bolivia, país en el cual los esfuerzos de conservación aún pueden hacer una
gran diferencia contribuyendo a un desarrollo más sostenible ecológica y socioeconómicamente.