La psicología educativa, como ciencia social de pleno derecho, es
realmente joven: tiene menos de cien años de existencia. Por lo tanto
es importante hablar de las personas que desempeñan un papel
importante y clave en el desarrollo más las controversias que se
produjeron en estos primeros años.
La psicología educativa tuvo su origen en los esfuerzos de filósofos,
educadores y psicólogos que intentaban influir en el proceso de
aprendizaje. Las clases de hoy todavía constituyen un testimonio de su
trabajo. Cuatro personas hicieron importantes pero distintas,
contribuciones en este campo: Wilhelm Wundt, William James, John
Dewey y Edward Thorndike. Revisaremos brevemente las aportaciones
de cada uno de ellos.
Wilhelm Wundt fue un psicólogo alemán que comprendió la importancia
de estudiar la conducta de forma sistemática. El tema que más le
interesaba era la naturaleza y contenido de los pensamientos. Su
determinación de estudiar este aspecto de la conducta en el marco
profesional de un laboratorio psicológico le llevó a fundar el primer
laboratorio experimental del mundo, en Leipzig (Alemania) en 1879.
Aunque Wundt no estaba interesado en el proceso de aprendizaje como
tal, influyó en el método con el que más tarde se estudiarían muchas
conductas educativas. Su laboratorio también fomentó el rápido
desarrollo de departamentos de psicología en los Estados Unidos
durante la segunda mitad del siglo XIX. Mientras que algunos de los
laboratorios relacionados con estos departamentos se centraron en el
estudio del pensamiento y la conducta humana, al igual que había
hecho Wundt, otros estudiaron la conducta animal. Los científicos que
trabajaron en laboratorios de psicología animal consideraban que su
investigación podría enseñar muchas cosas a los psicólogos, tanto sobre
los seres humanos como sobre los animales. Muchos de estos
departamentos de psicología dieron finalmente origen a departamentos
de psicología educativa. A este proceso contribuyó también de forma
notoria el trabajo de muchas personas con intereses completamente
ajenos a los de Wundt.